“Yo, la sabiduría, habito con la cordura . . . Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia”.
Proverbios 8:12–15
“Yo, la sabiduría, habito con la cordura . . . Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia”.
Proverbios 8:12–15
“Justicia es estar bien delante de Dios; nada es justo mientras no se ajuste a Dios”.
Una de las principales palabras hebreas para justicia es tsadác. Comunica la idea de estar correcto en un sentido legal o moral. La justicia es la perfección del carácter de nuestro Señor Jesucristo; su justicia se convierte en la nuestra cuando por fe lo recibimos como nuestro Redentor. Jesús satisfizo las demandas justas de la Ley de Dios al poner su vida justa en rescate por nuestros pecados en su muerte en la cruz.
La palabra justicia se usa comúnmente en relación con el juicio. Una palabra hebrea para juicio es mishpát. Significa: “veredicto, sentencia, o decreto formal en relación con la ley divina o humana”. “. . . Guardad derecho, y haced justicia. . .” (Isaías 56:1). (Véanse también Salmos 119:121 y Proverbios 21:3).
• “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Proverbios 4:18).
• “Enseña al justo, y aumentará su saber” (Proverbios 9:9)
• “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse” (Proverbios 24:16).
• “La memoria del justo será bendita” (Proverbios 10:7)
La justicia es una expresión activa de la voluntad y de la naturaleza de Dios. La justicia requiere que una persona verbalmente confirme la verdad de Dios y la acate. Por esto, la palabra hacer comúnmente precede a la palabra justicia. En Salmos 82:3 dice, “. .. Haced justicia al afligido y al menesteroso”. “David . . . juzgaba con justicia [hacía justicia] a todo su pueblo” (I Crónicas 18:14)
En Romanos 2:13 se subraya la misma verdad: “Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados”. En Ezequiel 18:5, Dios nos da una descripción detallada del hombre justo:
“Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia . . .”
• No ha alzado sus ojos a los ídolos de sus días
—Romanos 3:4
“Antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado”.
• “Mas el justo saldrá de la tribulación” (Proverbios 12:13).
• “Ninguna adversidad acontecerá al justo” (Proverbios 12:21).
• “. . . Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo” (Proverbios 13:22).
• No ha violado la mujer de su prójimo
• No ha violado mandamientos de contaminación personal
• No ha oprimido a ninguno
• No ha tomado ventaja de su deudor
es implementar juicios sabios con base en las leyes y el carácter de Dios.
—Oswald Chambers
“J usticia es la expresión activade la santidad de Dios”.
La sabiduría y la cordura son los padres de la justicia.
• Ha dado pan al hambriento
• Ha provisto abrigo para el pobre
• No se ha enriquecido prestando dinero
• No se ha involucrado en lainiquidad
• Ha juzgado sabiamente entre partes opuestas
• Ha caminado en los juicios y estatutos de Dios
“. . . éste es justo; éste vivirá, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 18:5–9)
Con base en esta lista, la justicia requiere lo siguiente:
1. “La boca del justo producirá sabiduría” (Proverbios 10:31).
2. “Plata escogida es la lengua del justo” (Proverbios 10:20).
3. “Camina en su integridad el justo” (Proverbios 20:7).
“Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Yhabiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. El les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo.
Cuando llegó la noche, el s eñor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Yal venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. Yal recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día.
El, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?” (Mateo 20:1–15).
La justicia en este caso, se encuentra en la pregunta que el padre de familia hizo a los últimos trabajadores: “¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?” Aunque solamente trabajaron una hora, habían estado disponibles todo el día. El padre de familia asumió responsabilidad por esta disposición de los trabajadores al contratarlos por una hora. Los hombres avariciosos tienden a juzgar injustamente porque no pueden ver el cuadro más grande, ni consideran todos los factores en una situación.
La mayoría de la gente demanda equidad y se queja de
Sólo cuando una persona deja a un lado sus propias opiniones comprenderá la justicia de Dios.
“Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera”. —Salmos 25:9
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amarmisericordia, y humillarte ante tu Dios”. —Miqueas 6:8
Los elefantes maduros mantienen la paz en las llanuras de África previniendo que “adolescentes” sin control perturben el orden social.
La justicia es la respuesta de aquel que memoriza y medita en la Ley de Dios de día y de noche.
Los reyes de Israel debían hacer su propia copia de la Ley de Dios y leerla todos los días, para poder tomar decisiones sabias y establecer su reino con justicia (Véase Deuteronomio 17:18–20).
Si quieres promover el avivamiento,háblale a la gente de sus responsabilidades;si quieres incitar a la rebeldía,háblale de sus derechos.
“Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios”. —Salmos 119:7
Mientras una persona no sea traída a la justicia,no deseará ni apreciará la misericordia.
“El proceder de la mujer adúltera es así: Come, y limpia su boca y dice: No he hecho maldad”.
—Proverbios 30:20
que la vida no es justa. Sin embargo, la equidad absoluta requiere que todos reciban las mismas cosas al mismo tiempo. Esto es imposible; por esto debemos esperar en Dios, quien es siempre justo.
Cuando nos enfocamos en la equidad, dejamos de estar conscientes de la compensación justa de Dios. Por ejemplo, si Dios le da más riquezas a uno, repartirá más fe a otro, quien podrá recibir los fondos necesarios buscándolos en oración. “¿No ha elegido a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe?” (Santiago 2:5)
• La justicia de Dios está basada en los principios inmutables de la Palabra de Dios; la justicia del hombre se basa en la opinión cambiante de la mayoría.
• La justicia de Dios establece culpabilidad cuando los Mandamientos de Dios son violados; la justicia del hombre busca quitar la culpa al rebajar las normas.
• La justicia de Dios nos hace confesar nuestras faltas e implorar misericordia; la justicia del hombre justifica los errores y descarta la misericordia.
• La justicia de Dios se basa en la responsabilidad personal y produce avivamiento; la justicia del hombre reclama sus derechos y trae rebeldía.
• La justicia de Dios expresa su sabiduría; la justicia del hombre expresa los razonamientos humanos.
• La justicia de Dios es imparcial y objetiva; la justicia del hombre es parcial y subjetiva.
• La justicia de Dios trae retribución pronta a los criminales; la justicia del hombre resulta en un castigo prolongado.
• La justicia de Dios limita el castigo de los criminales; la justicia del hombre produce castigos incongruentes.
Proverbios fue escrito para dar “...consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad” (Proverbios 1:3). La habilidad de juzgar sabiamente se da a los mansos. “Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera” (Salmos 25:9).
El juicio se adquiere por medio de una secuencia expuesta en Salmos 37:4–6: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía”.
¿Qué tan justo eres?
• ¿Lees la Ley de Dios? ¿La memorizas y meditas?
• Cuando estás tratando un asunto que requiere justicia ¿buscas ejemplos bíblicos semejantes para basar tus decisiones en ellos?
• ¿Has pedido a Dios un corazón entendido para poder hacer juicios sabios y justos?
• ¿Tienes un espíritu humilde, dispuesto a que Dios te guíe a la justicia y al juicio?
•¿Comprendes la diferencia entre la justicia de Dios y la justicia del hombre?
• ¿Clamas al Señor cuando necesitas tomar una decisión basada en la justicia?