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Persuasión

vs. Contención

los caminos de Dios por la manera en que están funcionando en nuestra propia vida.

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Definición

Hay varias palabras griegas que revelan el significado más completo de la persuasión. Peítho ( persuadir ) significa “Inducir a creer por medio de palabras, convencer por un razonamiento justo”. Conlleva la idea de guiar los pensamientos de una persona a través de una secuencia de oraciones convincentes. Elenco ( convencer ) significa: “refutar, amonestar: acusar, convencer, convicto, redargüir; reprender”. Dialogízomai ( razonar ) significa: “deliberar (por reflexión o diálogo), cavilar, disputar”.

¿Por qué es importante la persuasión?

El principal llamado de Dios para todo creyente es ser un testigo de su verdad. La persuasión es comunicar la verdad al espíritu de una persona por medio de un razonamiento claro y convencerlo de seguir los caminos justos de Dios. La persuasión aumentará nuestra eficacia en ayudar a la gente a dejar el camino de la muerte y escoger el camino de la vida.

Los tormentos eternos del lago de fuego deberían ser una motivación poderosa para adquirir destreza en la persuasión, para poder rescatar a los que van rumbo a tal lugar. Esta era la mo tivación del apóstol Pablo:

“Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres. . .” (IICorintios 5:11). Cuando hablamos con las personas, por lo regular tienen en su mente dos preguntas:

(1) ¿Qué importancia tiene esto para mí? (2) ¿Cómo puedo aplicarlo a mi vida? Nuestras primeras palabras deberán responder a estas preguntas.

¿Cómo usó Pablo la persuasión?

Pablo fue un maestro de la persuasión, y condujo a muchos a Cristo.

• Él y Bernabé “. . . les persuadían [a los oyentes] a que perseverasen en la gracia de Dios”

(Hechos 13:43).

• Él “discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos”

(Hechos 18:4)

• “Yentrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios” (Hechos 19:8)

• Él “. . . les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas” (Hechos 28:23).

Persuasión es ayudar a la gente a identificar lo que necesita y luego mostrarle la mejor manera de obtenerlo.

“Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres. . .“

—II Corintios 5:11

“Todos somos misioneros . . .

A dondequiera que vamos, o acercamos a la gente a Cristo o la repelemos de Cristo”. —Eric Liddell

Para convencer a la gente se necesita una conf ianza en la voz que refleje la verdad y el amor que hay en el corazón.

“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina . . . sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo”.

—Efesios 4:14–15

Dos Motivaciones básicas para la persuasión

1. ¿Qué ganaré, si hago esto?

2. ¿Qué perderé, si no lo hago?

Dios ha puesto estas dos motivaciones en el corazón del hombre. Por tanto, debemos responder a ellas al tratar de persuadir a otros para que hagan lo bueno. La ganancia máxima es el cielo; la pérdida máxima es el infierno.

El testimonio más significativo de la eficacia de la persuasión de Pablo vino de sus adversarios. Un platero de Efeso exclamó, “Pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos” (Hechos 19:26)

Los secretos de la persuasión.

1. La autoridad de una conciencialimpia.

Pablo continuamente se ejercitaba para tener una limpia conciencia delante de Dios y delante de los hombres. En II Corintios 5:11, Pablo relacionó una limpia conciencia con la persuasión. También identificó la limpia conciencia como un arma en la lucha por la verdad: “Manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos” (I Timoteo 1:19). Si nosotros no tenemos una limpia conciencia, no seremos capaces de hablar convincentemente acerca de la obra y los caminos de un Dios santo.

3. La autoridad del testimonio personal.

Pablo continuamente usaba su testimonio personal para convencer a sus oyentes del poder de la verdad de Dios. Cuando usó su testimonio en su defensa ante el rey Agripa, casi lo persuadió a ser cristiano (véase Hechos 26:13–28). Los santos a quienes se hace referencia en Apocalipsis 12:11, vencieron aSatanás por el poder de su testimonio. El poder del testimonio para persuadir al incrédulo o aquel que es ignorante respecto a las cosas de Dios se describe en ICorintios 14:25: “Lo oculto de su corazón se hace manifiesto y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros”.

4. La autoridad de apelar a la conciencia.

“Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares . . . el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano”. —Ezequiel 3:18

2. La autoridad de la Escritura. La persuasión se basa en la autoridad que la respalda y no hay mayor autoridad que el “así ha dicho el Señor”. El uso de la Escritura fue la clave de la persuasión de Pablo, de Apolos y de otros. Apolos “con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo” (Hechos 18:28). Para poder tener esta autoridad, necesitamos ser hombres expertos en la Palabra de Dios; “. . .que usa bien la palabra de verdad” (II Timoteo 2:15).

Pablo aprendió en el Areópago acerca de las limitaciones de persuadir a los oyentes por medio de apelar a su razón. (Véase Hechos 17:18–34.) Lo escucharon atentamente hasta que mencionó la resurrección, lo cual estaba más allá de su capacidad de comprensión. Pablo mismo expuso un mejor método en II Corintios 4:2: “Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando en astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios”. Para poder apelar a la conciencia de una persona, es importante obtener permiso primero de hacerle preguntas personales respecto a sus fracasos pasados.

5. La eficacia de las palabras con gracia.

Dios nos da gracia, la cual produce en nosotros el deseo y el poder de hacer su voluntad. De la misma manera, nosotros debemos usar palabras de gracia para persuadir a otros a hacer lo bueno. “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Colosenses 4:6)

Aun cuando otros busquen discutir con nosotros, no debemos ser contenciosos. “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” (II Timoteo 2:24–26).

Ejemplos bíblicos de persuasión.

1. Ahitofel era un consejero sabio que cuando hablaba “. . .era como si [uno] consultase la palabra de Dios. . .” Sin embargo, Husai salvó la vida de David y persuadió al rebelde Absalón a desechar el consejo de Ahitofel. (Véase II Samuel 16:23, 17:1–23.)

2. Amán era un diplomático astuto; sin embargo, Ester persuadió al rey Asuero de que escuchara su apelación y expuso el engaño de Amán (Véase Ester 7.)

3. Jesús vino a la nación de Israel; sin embargo, una mujer sirofenicia lo persuadió para que extendiera su ministerio a su hija para sanarla. (Véase Marcos 7:24–30.)

4. El pueblo de Israel recibió orden de no hacer alianza con ninguna otra nación; sin embargo, los gabaonitas los persuadieron a violar esta instrucción. (Véase Josué 9.) palabras.

¿Qué tan persuasivo eres?

• ¿Persuades a otros cristianos a unirse contigo para hacer buenas obras para los necesitados?

• ¿Tienes un testimonio escrito acerca de diversas áreas de la vida cristiana de manera que otros estarían persuadidos a seguir tu ejemplo?

• ¿Persuades a los demás a creer en Jesucristo?

• ¿Persuades a jóvenes rebeldes que limpien sus conciencias y se sometan nuevamente a la autoridad de Dios y de sus padres?

• ¿Persuades a los matrimonios con problemas de que el divorcio no es la solución?

• ¿Persuades a tus hermanos y hermanas a rechazar decisiones equivocadas?

• ¿Persuades a los demás a dedicar sus vidas a Dios?

• ¿Persuades a aquellos que usan la Escritura para justificar acciones incorrectas de que están haciendo mal uso de la Palabra de Dios?

El pavo real extiende completamente su abanico iridiscente de plumas y entusiastamente lo exhibe para atraer la atención de una posible pareja.

“Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”.

“¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela”. —Salmos 34:12–14

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