PROGRAMACIÓN COMUNITARIA DE TACO
ÍNDICE
1. El Proyecto de Intervención Comunitaria 2. La convivencia en Taco 3. El Proceso comunitario 4. Monografía Comunitaria: la construcción del conocimiento compartido 1. Contextualización 2. Miradas comunitarias
5. Diagnóstico Comunitario: la identificación de las prioridades consensuadas 1. Contextualización 2. Prioridades identificadas 6. Programación Comunitaria: la construcción participada de políticas sociales 1. Contextualización 2. Programación comunitaria 2017-2019
Anexo: Reuniones, actividades y entidades participantes Anexo: Equipo de coloquiadores y coloquiadoras Anexo: Esquema de la Programación Comunitaria Anexo: Informe Territorial de la Encuesta de Convivencia 2015 Anexo: Mapa de Taco
1. El Proyecto de Intervención Comunitaria El Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI), impulsado por la Obra Social “la Caixa” en 39 territorios de España, en colaboración con distintas administraciones y entidades sociales, comenzó en el año 2010 en trece territorios hasta ampliarse a un total de 39 en el año 2014. Esta iniciativa de acción social, con una orientación preventiva, fomenta las relaciones interculturales, favorece la cohesión social y pretende el empoderamiento de la sociedad a favor de la convivencia y el desarrollo comunitario. El Proyecto ICI en Taco, que tiene como principal finalidad trabajar en la mejora de la convivencia ciudadana intercultural y la cohesión social, se puso en marcha en 2014 con la colaboración del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y está gestionado por Fundación Canaria General de la Universidad de La Laguna. Una apuesta innovadora, de intervención comunitaria y gestión de la diversidad social y cultural, que se centra en el protagonismo de la comunidad en el territorio de Taco para dar respuesta a los retos diversos que se deben afrontar en cada momento. Comprendido entre los municipios de San Cristóbal de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, Taco congrega a trece barrios con identidad propia y se caracteriza por su diversidad desde el punto de vista social y cultural. La propuesta metodológica para la promoción de la convivencia intercultural y la cohesión social es la consolidación de un proceso comunitario, a través del fomento de la participación y el encuentro de los tres protagonistas del territorio: la administración, los recursos técnicos y la ciudadanía.
2. La convivencia en Taco El conocimiento del Estado de la Convivencia en Taco constituye una cuestión inédita hasta el desarrollo del Proyecto ICI, en cuyo marco se ha impulsado, por una parte, una detallada Encuesta sobre Convivencia Intercultural, y por otra, se han obtenido una serie de cuestiones o temas clave que han surgido de los coloquios desarrollados para abordar la elaboración de la Monografía Comunitaria. De la conjunción de ambas fuentes, cuantitativa y cualitativa, respectivamente, se obtiene una primera caracterización de la actual situación de la convivencia en Taco. La Encuesta señalada supone una aproximación del Estado de la Convivencia en 23 territorios y 8 localidades de control en el conjunto del país, realizada entre los meses de febrero y marzo de 2015, periodo en el que se realizaron 12.082 entrevistas, 396 de las cuales se formularon en Taco (338 a personas de nacionalidad española y 58 a personas de nacionalidad extranjera). La mayor parte de las entrevistas personales se formularon en los hogares de las personas entrevistadas (70%), mediante rutas aleatorias, y el resto, en lugares de encuentro y ocio, para concluir con un margen de error estimado de más menos el 4,9%. No obstante, para poder hacer una lectura de la Encuesta es conveniente tener en cuenta que la información reflejada es una aproximación representativa y cuantitativa, complementaria del conocimiento directo y cualitativo sobre el terreno. No es una imagen de detalle, sino una foto panorámica. Del mismo modo, es importante valorar que en la obtención de información en temáticas sensibles, influyen sobre las respuestas los aspectos de espiral del silencio (“de esto es mejor no hablar”), la deseabilidad social (está bien visto que...) y el efecto tercera persona (los demás sí, pero yo no). El enfoque conceptual del Proyecto ICI distingue tres situaciones de sociabilidad: convivencia, coexistencia y hostilidad. Se entiende la convivencia como una relación positiva, esto es, de respeto y de comunicación, pero no exenta de conflictividad. Por lo tanto, la convivencia es una relación pacífica. Pero no porque en ella no haya tensiones y problemas, sino porque estos se abordan de forma dialogada; en cualquier caso, con respeto activo y sin agresión y menos aún con violencia.
La convivencia es entendida como una relación bastante exigente, que va mucho más allá de la mera coexistencia. En ésta, las personas, grupos, instituciones o comunidades, comparten o cohabitan en un determinado espacio en un momento dado. Esa conceptualización exigente de convivencia adquiere toda su relevancia como ideal y programa de acción orientada cuando se la contrapone a coexistencia. Si la convivencia constituye una relación positiva de respeto activo, en la coexistencia apenas hay relación, o no la hay en ningún sentido; y si hay respeto, lo es pasivo. Si la convivencia aborda el conflicto de forma dialogada, pacífica y positiva; en la coexistencia el conflicto permanece latente, larvado, sin ser abordado. Toda esta contraposición no quiere decir que, siendo la convivencia positiva, la coexistencia sea, por el contrario, algo negativo. Más bien, el modo de sociabilidad encarnado por la coexistencia tiene las indudables ventajas de que existe cierta paz, aunque frágil, pues en ella, además de escasa o nula relación, no suele haber agresión, ni insulto, ni hostilidad manifiesta. En efecto, la hostilidad sí constituye el polo negativo del esquema conceptual, puesto que, cuando es predominante, entonces sí existe relación, pero mala. Relación interpersonal y social cargada de recelo, aversión, desconfianza, rechazo u odio; y por lo tanto, de violencia, latente o manifiesta, estructural, física o simbólica, si seguimos la tipología propuesta por Galtung (1964). Si lo concretamos en un barrio con alta diversidad, la hostilidad se manifiesta de múltiples formas: discursos que culpabilizan a las personas de origen extranjero de todos los “males de la zona”, carteles o grafitis en contra de la inmigración o de determinado culto, expresión de rechazo hacia el otro cuando participa en las actividades públicas del barrio como mercadillos o fiestas, etc. La Encuesta subraya, en el caso de Taco, una mayoritaria percepción social de coexistencia (71%), entre las diferentes situaciones o categorías de sociabilidad antes definidas, frente a una menor percepción de convivencia y sobre todo de hostilidad (4% frente a 14% del conjunto de los territorios). El reto es pasar de esa situación percibida de coexistencia a otra de genuina y sólida convivencia intercultural (25% frente a 36% del conjunto de los territorios ICI), proceso en el que el Proyecto ICI puede realizar aportaciones significativas de manera progresiva junto a los tres protagonistas de la realidad local: ciudadanía, recursos técnicos y Administración. Una de las claves es la generación de espacios de relación y diálogo en los que se encuentren, interactúen y cooperen las personas y colectivos con orígenes y bagajes culturales diferenciados.
Todo un reto para Taco, puesto que supone trabajar con un amplio sector de la población situada en posiciones ambivalentes o ambiguas o indiferentes hacia la diversidad cultural (56% de la población autóctona en Taco no considera ni bien ni mal la presencia de personas de diferentes países, frente al 29% del conjunto de los territorios; 72,6% no lo considera ni una ventaja ni un inconveniente, frente al 47,3% de la muestra general), con el permanente peligro de su escoramiento hacia posiciones negativas en relación con la convivencia intercultural. La estrategia es reforzar y ampliar el peso de las posiciones de inclusión y enfatizar la perspectiva intercultural, actuando sobre todo con este sector intermedio, para que no se refuercen situaciones de rechazo y exclusión. Estas posiciones de indiferencia, en muchos casos, muestran una tendencia general hacia valoraciones más positivas que hacia impresiones negativas, por ejemplo hacia la diversidad en la escuela, la práctica de diferentes religiones, el manejo de variados idiomas o las distintas culturas presentes en el territorio, entre otros aspectos. En los coloquios no se detecta además relación alguna entre incivismo e inmigración o minorías étnicas. No obstante, una minoría continúa sintiendo recelo hacia la religión musulmana (menor que la muestra general: 12% frente a 20,5%) y 1 de cada 4 personas inmigrantes reconoce sentirse discriminada; se trata, eso sí, de resultados obtenidos antes del reciente brote de islamofobia que se está experimentando en Europa. Existe por lo tanto una amplia base para avanzar en el fortalecimiento y enriquecimiento de las relaciones sociales que se producen en un territorio enormemente complejo por su génesis y conformación reciente, superando además la idea mayoritaria que refleja la Encuesta de que la convivencia ha empeorado en los últimos cinco años, junto al escaso porcentaje de habitantes que piensa que mejorará en los próximos cinco (8,5%, frente al 25% general, que es superior incluso al 24% de las personas que piensan que empeorará). Revertir esa percepción negativa o pesimista y una opinión menos favorable con respecto a la inmigración, son objetivos estratégicos del proceso comunitario actualmente en marcha. En ello puede desempeñar un papel importante la calificación favorable que refleja la Encuesta de las relaciones que mantiene la ciudadanía y las actitudes positivas de un amplio sector de la población con respecto a los procesos de diversificación cultural: el 87% de las personas encuestadas señala que es bueno que las personas mantengan su lengua y costumbres. También el hecho de que las relaciones principales que se enuncian se basan en la conversación y la cooperación (46,5%) y las invitaciones y la posibilidad de quedar (24,3%). Y que, además, entre la vecindad que habita en el mismo
edificio, en el barrio, en los parques y en los centros o espacios de encuentro ciudadano, se produce una buena convivencia de manera generalizada. Destaca asimismo el hecho de que se reconozca un cierto grado de violencia hacia las mujeres, tanto entre los entrevistados masculinos como femeninos. La mejora de la convivencia en Taco se asocia sobre todo con la reducción del desempleo y la disponibilidad de más recursos para incrementar la calidad de vida de la población residente. También con el respeto hacia las demás personas, la seguridad ciudadana, el civismo y la desaparición de las drogas. La educación se cita asimismo en los coloquios, junto a la influencia de la familia en el desarrollo de adecuadas pautas de comportamiento. La impresión general es que se cumplen en buena medida las normas y se mantiene el trato respetuoso. Pero es muy escasa o débil la implicación vecinal en plataformas de acción ciudadana o movimientos sociales, de lo que se desprende que muchos de los problemas de carácter colectivo se delegan de manera importante en la Administración. Un aspecto que también se reitera en los coloquios es la escasa implicación y participación que muestra la vecindad, que repercuten en el debilitamiento del sentimiento de pertenencia y la cohesión social. Sin embargo, esto contrasta con la historia de su movimiento vecinal, referente en su contexto socioterritorial durante mucho tiempo y patrimonio colectivo desde el que cimentar una nueva realidad comunitaria. Y también, con otra visión, que valora de forma positiva el esfuerzo de determinados colectivos en relación al sostenimiento de la vida comunitaria, como respuesta al individualismo y a la comodidad que se proyectan en la ausencia de atención a las cuestiones de interés más general. Este espíritu, que algunas organizaciones siguen manteniendo, supone la base para la recuperación del trabajo colaborativo en red.
3. El Proceso Comunitario El Proceso Comunitario es una acción social que favorece la integración del conjunto de personas de un territorio, con el objetivo de afrontar sus propios retos mediante la participación en el desarrollo integral de su entorno local. Los procesos comunitarios requieren la participación igualitaria de todos los protagonistas de la comunidad, desde la administración a los recursos técnicos y la ciudadanía, respetando el papel que desempeña cada uno. La administración engloba a las personas que administran lo público, los cargos y ocupaciones políticas que gobiernan. Las administraciones tienen que gobernar, tomar las decisiones oportunas y garantizar el cumplimiento de las Leyes. Los recursos técnicos y profesionales son las personas que se relacionan con la ciudadanía y que gestionan los servicios, programas y prestaciones públicas. Los recursos técnicos aportan los conocimientos y la capacidad técnica para hacer que los servicios, programas y prestaciones públicas sean los adecuados a las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía. La ciudadanía engloba al resto de personas del conjunto social. Participan, realizan aportaciones, sugieren y deciden cómo implicarse en la mejora de su realidad, que atañe sobre todo a sus condiciones de vida particulares y generales. Desde el inicio de los proyectos de Intervención Comunitaria Intercultural se ha puesto el acento sobre el contexto complejo en el que se tienen que desarrollar los procesos comunitarios. Un elemento que caracteriza esta complejidad es la necesidad de favorecer un mejor conocimiento de la realidad comunitaria por parte de los tres protagonistas, ya que existen hoy en día variados y relevantes conocimientos de esta realidad, pero dispersos, y que, a menudo, representan un factor de desigualdad entre los mismos. Si los conocimientos son dispares, también lo son los diagnósticos y las consiguientes propuestas para transformar la realidad. Este hecho complica o impide la posibilidad de una visión compartida y de relaciones colaborativas para la mejora de lo existente. La construcción participativa del conocimiento compartido de la realidad comunitaria ha constituido un hito especialmente notorio en los procesos comunitarios. La implicación de todos los protagonistas, la adecuación de la información, la elaboración de los materiales contando con todos los actores, entre otros, ha sido, a la vez, un proceso que exige ritmos adecuados a los diferentes protagonistas, y también, exigencias técnicas
que hacen que los objetivos y productos se adapten y sean diferentes en cada territorio. Con el conocimiento compartido, además de conocer mejor los programas, servicios y recursos existentes que se desarrollan en la comunidad de manera normal, ésta se encuentra en las mejores condiciones para conocer en profundidad su realidad, y en consecuencia, identificar y ordenar sus prioridades. Una vez se conocen las prioridades, será más fácil organizarse para intervenir sobre ellas. Todo este recorrido, donde se prima la participación de los tres protagonistas del territorio, que se construye sobre las relaciones que estos mantienen, creando a su vez espacios de encuentro que las sustentan, es una secuencia metódica de generación de un conocimiento compartido (Monografía Comunitaria), identificación de prioridades (Diagnóstico Comunitario) y organización de la comunidad (Programación Comunitaria) para conseguir objetivos comunes; en el caso de Taco, para mejorar la convivencia y la cohesión social. Hitos del Proceso Comunitario Intercultural
Fuente: Juntos por la Convivencia "Claves del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural”, vol. II, Metodología. Obra Social y Cultural la Caixa
4. Monografía Comunitaria: la construcción del conocimiento compartido 4.1. Contextualización Una comunidad no puede avanzar en su proceso de cambio y mejora sin conocerse a sí misma. Por ello, en el proceso comunitario, el estudio y el conocimiento compartido de la realidad común, ahondando en sus dificultades y potencialidades, constituye un reto que se debe afrontar de manera permanente y en el momento en el que se inicia un proceso comunitario. Para obtener ese conocimiento compartido en Taco, se puso en marcha un proceso de Audición (coloquios). En noviembre de 2015, tras una convocatoria abierta a la población que reside o trabaja en el territorio, se constituyó un equipo de coloquiadores y coloquiadoras, un grupo de poco más de treinta personas compuesto por profesionales de seguridad ciudadana, recursos sanitarios, asociaciones sociales, hasta vecinos y vecinas de Taco a título individual, que recibieron una formación específica para poder realizar los coloquios impartida por Marco Marchioni. Marchioni propone un proceso de Audición que se sustenta sobre la escucha activa a partir de coloquios, siguiendo una metodología muy precisa, donde “no se escucha por conocer y no actuar, sino para conocer y actuar”. Los coloquios, realizados entre enero y abril de 2016, han sido claves para la elaboración de la Monografía Comunitaria. Una vez efectuados 103 coloquios (58 individuales y 45 colectivos), en los que participaron aproximadamente 350 personas, en representación de 112 entidades que actúan en Taco (60% del total de entidades), se estuvo en disposición de comprender mejor la realidad comunitaria. Tras la recopilación de toda la información obtenida en los coloquios, junto con las informaciones y datos objetivos que existían, se organizó un equipo redactor para elaborar la Monografía Comunitaria. Algunos de sus miembros formaban parte del grupo de coloquiadores/as y el resto están vinculados de una u otra manera a Taco. La documentación objetiva fue complementada con los recursos y entidades de que dispone el territorio de Taco en el marco de Educación, Sanidad, Empleo, Servicios Sociales y
Seguridad Ciudadana. Esta información fue suministrada y revisada junto a los recursos técnicos, según áreas, en cada una de las administraciones públicas implicadas. El resultado conjunto fue la elaboración definitiva de la Monografía Comunitaria “Taco. Conocimiento para Convivir”, presentada en el Encuentro Comunitario del 28 de abril de 2016, celebrado en el Terrero de Lucha Canaria “Los Mejías” (San Cristóbal de La Laguna). Se estructuró a partir de cinco ámbitos sectoriales (Educación, Sanidad, Empleo, Servicios Sociales y Seguridad Ciudadana), constituyendo un análisis pormenorizado de la situación actual del territorio de Taco.
4.2. Miradas comunitarias La Monografía Comunitaria “Taco: Conocimiento para Convivir” es el resultado de un amplio trabajo realizado desde la comunidad, basado fundamentalmente en la documentación y en la escucha activa llevada a cabo por personas de los diversos barrios que configuran Taco. Sus resultados, las miradas de la comunidad, se estructuraron en cinco ámbitos sectoriales (Educación, Salud, Servicios Sociales, Empleo y Seguridad Ciudadana). A continuación, se muestran las diferentes miradas comunitarias en cada una de esas dimensiones sectoriales que sustancian, por lo menos de manera preferente, las políticas públicas que se desarrollan en Taco en la esfera social. Una consideración importante a tener en cuenta es que los resultados de las miradas comunitarias no deben ser asumidos como verdades irrefutables, sino como los discursos predominantes en la comunidad. En este sentido, los discursos se basan en percepciones sobre la realidad y no siempre son correspondidos con hechos constatables.
Educación
La Educación en Taco es percibida por la comunidad como una cuestión integrada, en la que educación formal, no formal, e incluso, la educación en el contexto familiar (informal), se relacionan y dependen entre sí. De ahí que, la comunidad perciba con preocupación el nivel de absentismo escolar que se registra en Taco, cuestión que se vincula con la educación en valores en el ámbito familiar, y también, con las dificultades que encuentra el profesorado en el trabajo diario que se realiza en los
colegios e institutos. Influyendo estas cuestiones en situaciones de acoso escolar, sexismo y dependencia de las nuevas tecnologías. La familia no debe eludir su responsabilidad de educar a sus hijos e hijas, con la esperanza de que la escuela se encargue de todo. Ni la escuela debe basarse en modelos educativos que no enseñen valores y respeto a lo público. Se constata que el uso de las nuevas tecnologías está siendo más negativo que positivo, pues adopta un papel prioritario en la vida de niños y niñas, en detrimento de las actividades escolares. “No entendemos las prioridades de estas familias. Tenemos una diferencia sustancial en las prioridades. Para ellos es más importante tener un móvil que comprar los libros a principio de curso. La educación de sus hijos no es una de sus prioridades” El otro foco de atención es la formación para el empleo, para lo cual se considera que es necesario entender los intereses de las personas destinatarias de dichas políticas. Preocupa mucho la situación en la que se encuentran los niños y niñas con respecto a sus familias. Existen problemas derivados de familias desestructuradas y se relaciona con padres y madres separados/as, alcoholismo, drogas y violencia de género. En contraposición, están las familias que se implican haciendo un seguimiento emocional y formativo de sus hijos e hijas, generando hábitos de estudio y transmitiendo valores. Se hace especial alusión al futuro de los niños y niñas; en este sentido, se explica la necesidad de ilusionar y motivar desde la infancia, transmitiendo valores como la constancia y el esfuerzo para tener un buen futuro. “Pequeños hábitos son grandes cadenas” Atendiendo a los discursos de los protagonistas del territorio, los recursos técnicos centran su preocupación en los modelos de conducta que muestra el alumnado en el contexto escolar, y que, desde su punto de vista, son aprendidos en el contexto familiar. La ciudadanía, a su vez, se queja de las limitaciones que encuentra a la hora de conciliar el cuidado de los hijos e hijas con su deseo de seguir formándose. Se expresa de manera clara una demanda de formación para el empleo y para habilidades básicas, así como un mayor número de actividades en las que puedan participar padres y madres, para salvar el desfase curricular que pueden tener. También se expresa como demanda una mayor educación comunitaria para la salud, sobre todo para las personas jóvenes; tanto en prevención del consumo de drogas como en educación afectivo sexual y prevención de enfermedades. Se piden más recursos de educación no formal, pues se
percibe que las horas no lectivas, en las que los niños y niñas no están en clase, deben ocuparse con actividades de ocio educativo. “Es necesario conectar el centro ciudadano y los centros escolares” Según los diferentes puntos de vista de los protagonistas de la comunidad, la educación en Taco tiene que ver con la educación formal, labor realizada por los centros educativos, pero también con la educación en valores, tarea en la que se expresa la necesidad de un mejor entendimiento entre la familia, la escuela y la comunidad. Por otra parte, en el territorio de Taco se percibe que la educación debe perseguir la formación de niños y niñas, así como la mejora de las competencias de padres y madres. “Por otro lado, las Escuelas de Padres y Madres deberían abordar temas nuevos, no sólo hábitos alimenticios, control de rabietas, que son necesarios, sino también cuestiones que tengan que ver con la comunidad, acceso a la comunidad, información de los recursos del territorio”
Salud
La comunidad de Taco valora de manera positiva la creación del Consultorio de Salud de Tíncer. Las personas están satisfechas con su funcionamiento, especialmente el servicio de urgencias y la atención del personal sanitario. El entorno en el que se encuentra, las condiciones de acceso y la facilidad de aparcamiento suponen aspectos bien valorados. No obstante, la lejanía en la que se ubican los centros de salud públicos con respecto a gran parte de la comunidad es un problema que incide especialmente en las personas mayores, que tienen dificultades para desplazarse y llegar al centro de salud. Esta cuestión es generalizada en el territorio debido a la orografía, cuestión que se agrava dada la escasez de transporte público, viviendas adaptadas y al propio envejecimiento de la población. Es decir, hay cada vez más personas mayores con dificultades para el desplazamiento, viviendo en casas que no favorecen su movilidad y en un barrio mal conectado internamente, donde tienen que hacer largos y complicados desplazamientos para acceder a los recursos sanitarios. “Es muy difícil hacer un Taco accesible. No es lo mismo un espacio adaptado que accesible”
En relación con los grupos de personas, destaca la preocupación que se expresa en relación con la deficiente educación que reciben las personas jóvenes en Salud, cuyos efectos, de manera especial, se manifiestan en los malos hábitos alimenticios y de higiene personal en general. Pero también en salud mental, donde se expresa que existen problemas de ansiedad, soledad, depresión, baja autoestima, todo ello ligado al consumo de drogas y alcohol. Esto se percibe sobre todo en la motivación nula que muestran las personas jóvenes. Esta situación se ha visto agravada, según la comunidad, por la situación socioeconómica protagonizada por el desempleo juvenil y la precariedad en la que se encuentran muchas familias e individuos. Existe una percepción de una alta incidencia de embarazos no deseados, ligado al aumento del consumo de la píldora del día después entre jóvenes de 13 y 14 años. Practicas que parecen agravarse por el poco uso que se hace del preservativo. Preocupa en el territorio que la población juvenil olvide prevenir las enfermedades de transmisión sexual. La comunidad pide ahondar en una mayor y mejor coordinación de acciones en educación para la salud entre los centros de salud y los centros educativos. “Además, los chicos han dejado de venir a la farmacia a comprar preservativos y son las chicas las que vienen a buscar la píldora del día después. Los chicos que vienen a la farmacia lo que compran son más juguetes sexuales como lubricantes, pero, actualmente, los jóvenes no son conscientes de la importancia que tiene utilizar el preservativo” Por otro lado, existen otros colectivos que, con el contexto económico reciente, han experimentado dificultades. Hay muchas personas mayores del territorio que tienen dificultades para seguir tratamientos desde que apareció́el copago y ven deteriorada su salud con frecuentes ingresos hospitalarios. Las zonas verdes y los espacios abiertos como solares de Taco han perdido su utilidad, ya que se han convertido en focos insalubres por estar sucios, abandonados y llenos de animales como ratas, piojos o pulgas. Atendiendo a la visión de la comunidad, en el ámbito de salud, desde la perspectiva de sus diferentes protagonistas, se identifica que recursos técnicos y ciudadanía coinciden en lo relacionado con la falta de recursos, en especial los que se relacionan con las infraestructuras y su mejora. También en las dificultades de las personas mayores para acceder a los servicios de salud, sobre todo por la lejanía de algunos barrios, así como en la cuestión que atañe al consumo de drogas y el alcoholismo. Ambos colectivos coinciden al reconocer el buen funcionamiento del Consultorio de Tíncer.
La ciudadanía insiste mucho en aquellos aspectos que se vinculan con el deterioro de las zonas verdes, espacios abiertos y solares abandonados como fuentes de insalubridad en el territorio. También le preocupa el sedentarismo que se genera en niños y niñas por el uso de videojuegos y otras tecnologías de entretenimiento. Mientras tanto, los recursos técnicos muestran una especial preocupación por la educación para la salud en los centros educativos, solicitando una mayor coordinación y colaboración entre los diferentes agentes de la zona. “Fundamental cuidar el sentimiento de pertenencia, para mejorar el entorno, cuidarlo, respetarlo, participar de él, incluyendo el tema de los espacios públicos de las zonas que si no se utilizan se irán deteriorando” Servicios Sociales
No se puede entender la situación de los Servicios Sociales en Taco sin considerar que la localidad cuenta con una población muy afectada por el desempleo en todas su formas. Por lo que un gran número de familias recurren y tienen que hacer uso de los programas sociales y de ayudas que se ofrecen desde los Servicios Sociales municipales. La comunidad manifiesta un especial interés por aunar los esfuerzos que se hacen en materia de Servicios Sociales en Taco, tratando de encontrar una actuación integral con las personas y trabajar de manera más decidida en la prevención. “Aquí lo tapa el apoyo de las familias, el que haya gente mayor, abuelas y abuelos con pensiones que sostienen y acogen en sus casas a sus familiares; y eso hace que no se produzca aquí una explosión social” Las unidades de trabajo social tienen escasez de personal y medios, lo cual, unido a la carga burocrática con la que se inician los trámites, hace que la comunidad perciba que no se atiende a todas las personas que lo necesitan en el momento que lo requieren. Incluso que la cobertura de las necesidades básicas no llega a todos los segmentos más desfavorecidos de la población. El discurso muestra una imagen de colapso y falta de eficiencia, la cual se relaciona también con una afirmación extendida de que las acciones asistencialistas de los Servicios Sociales no son capaces, en realidad, de mejorar la situación de las personas. Además se mencionan dificultades como puede ser la falta de registros de entrada en los
Servicios Sociales, hecho que obliga a la ciudadanía a realizar desplazamientos largos y caros, afectando de manera especial a personas mayores y aquéllas con movilidad reducida. “En comparación esta zona con la UTS Casco, [...] la UTS de Taco está desbordada. El tema económico, con la crisis, ha hecho estragos en la zona. Hay bastantes casos de analfabetismo, vinculado a la inmigración. Igual hay bajo nivel cultural. Hay familias cubanas y venezolanas que no tiene títulos convalidados y aparecen sin estudios, dificultando su acceso al mercado laboral” La elevada cantidad de problemas que presentan las personas en el territorio ha llevado a la identificación de los Servicios Sociales municipales como una especie de cajón de sastre en el que confluyen cualquier tipo de problemática, muchas de las cuales, incluso, no pueden ser abordadas desde el área. Ejemplo de ello son las separaciones y/o custodias compartidas. Aparte, la comunidad tiene la convicción de que existen personas que se han acostumbrado a que los Servicios Sociales les arreglen todo; y esta actitud ha incentivado el inmovilismo y la comodidad de no salir a luchar cada día por su bienestar y el de sus familias. Con respecto a este tipo de situaciones, los recursos técnicos ponen el énfasis en la escasez de personal, la carga burocrática, que imposibilita hacer un buen trabajo que evite estas perversiones en la acción que se desarrolla desde los Servicios Sociales municipales. Se aplaude la colaboración que se ha establecido con Centros Escolares de la zona. Pero sobre todo, se insiste en la necesidad de que los Servicios Sociales no sigan siendo asistencialistas, sino que promuevan la autonomía de las personas. “Falta de personal o recursos humanos en las UTS y eso impide realizar una de sus funciones principales, que es salir a trabajar con la comunidad, lo que sería necesario, la estructura no está totalmente armada. Y esto impide atención de calidad a la ciudadanía. Quitar carga de trabajo para la tramitación de ayudas”
Empleo
El alto porcentaje de desempleo en Taco es una preocupación generalizada en el territorio, siendo la primera causa que se identifica como factor transversal a la situación de pobreza y precariedad que viven muchas personas de la comunidad. Al
igual, vinculado a esta realidad, se expresa de manera recurrente la necesidad de una mayor oferta y una mejor formación para el empleo. Dicha formación debe ajustarse a las necesidades reales y a los perfiles más exigidos en el mercado laboral. “Pobreza asociada a la falta de empleo. Hay gente que ha estado bien, pero ahora no tiene y necesita ayuda. Se han realizado eventos solidarios para recaudar fondos para el barrio con un papel protagonista de las asociaciones vecinales en este tipo de actos” La comunidad remarca que una cantidad importante de personas que residen en el territorio tienen una baja cualificación académica, y en algunos casos, un bajo nivel cultural. Algo presente, incluso, en la población joven. Estas circunstancias generan una mayor dificultad para alcanzar la inserción laboral, aunque, por otro lado, se observa que el desempleo afecta a todos los grados académicos y no sólo a los niveles formativos más bajos. Se explicita que existen escasas oportunidades laborales para personas mayores de 40 años. “Muchos chicos se descuelgan del plan trazado, salen del Instituto y se sienten sin camino a seguir, necesitan orientación para reorientarlos. Mucha población vivió del sector de la construcción y hostelería y ahora no. Se mantiene la idea de que se puede conseguir trabajo sin tener estudios. Sus padres decían: “Si no quiere estudiar, a trabajar”, esa frase ha quedado obsoleta porque se ponen a buscar, no encuentran y se quedan en la esquina. Sin una mínima formación no se puede encontrar trabajo” Se observa mucha actividad relacionada con la economía sumergida en el territorio de Taco. Se constata, además, que cuando existe empleo, éste suele ser precario; “contratos basura” en los que las personas trabajan por días o por semanas, en el mejor de los casos. Esta situación no ofrece una salida digna del problema del desempleo. “Con la crisis esta situación se ha acentuado. Muchas familias viven ahora de economía sumergida y no es algo estable. Deberían acentuarse las políticas de empleo, ayudas, formación, becas de transporte, guardería para madres que están formándose... si hubiera más de eso, se agilizaría otro tipo de prioridades” El desempleo juvenil, a juicio de la población de Taco, es una lacra que a su vez tiene consecuencias negativas en el barrio, como la venta o consumo de drogas, hecho que se acentúa al manifestarse que los/las jóvenes no disponen de buenas alternativas de ocio. No obstante, se puntualiza que el desempleo juvenil muchas veces encuentra sus causas
en el desconocimiento por parte de la propia juventud de los recursos existentes en la zona para mejorar su situación laboral. “Al salir de los institutos hay falta de recursos para ellos. Desconocen los pocos que hay en la zona. Falta de acompañamiento en los distintos recursos. Los chicos desconocen a qué tipo de trabajos pueden acceder, tendrían que aprovecharse todos los recursos de la zona, pero en muchos casos desconocen como sacar partido a todas las actividades que se promueven, no les llega la información por falta de inquietud o por otras razones” La comunidad enfatiza la necesidad de que las diferentes administraciones realicen un mayor esfuerzo, entre sus respectivas áreas y competencias, para resolver el problema del desempleo. Se propone que en el desarrollo de obras que se llevan a cabo en la zona deberían de emplear a personas del territorio de Taco, pues una parte considerable de las personas sin empleo provienen del sector de la construcción. Con respecto a los discursos identificados según los protagonistas del territorio, no se observan grandes diferencias. La ciudadanía lo vive y expresa como un problema que afecta a su día a día. En cuanto a los recursos técnicos, reiteran la necesidad de ofrecer una mejor formación para las personas desempleadas, que hasta ahora no están siendo orientadas a las demandas reales del mercado laboral, y destacan, además, el alto grado de economía sumergida en la zona. Al agrupar la problemática del desempleo en Taco, nos encontramos con una fotografía en la que predomina el alto nivel de desempleo en todo el territorio. Este hecho que conlleva no sólo la falta de recursos económicos, sino, también, desmotivación, desestructuración familiar, problemas de salud, así como adicciones. Se propone fomentar el empleo por parte de las empresas de la zona, así como el empleo en posibles obras públicas que se realicen en el territorio que deberían contar con las personas profesionales desempleadas, así como el fomento de formación de cooperativas juveniles. Se menciona en algún caso que se debería fomentar la creación de empresas de inserción. Taco tiene el problema de que hay muchas personas con baja cualificación académica, además de la desmotivación que se manifiesta en muchas personas jóvenes por estudiar. A las administraciones se les pide que la formación que se ofrece responda a la demanda real del mercado laboral, para ello se propone que se ofrezcan acciones encaminadas a la obtención directa de empleo a través de la formación. Otro problema importante es el desconocimiento de los recursos existentes en Taco para la búsqueda de empleo. Por último, está la economía sumergida, que en muchas ocasiones se convierte en la única salida que encuentran las familias para paliar su situación socioeconómica, y a este
respecto, se pide que la Administración facilite los trámites de regularización de este tipo de actividades económicas.
Seguridad Ciudadana
Por orden de importancia que le conceden las personas en Taco, los diferentes discursos sobre Seguridad Ciudadana giran en torno a los robos y delincuencia en general, la necesidad de una mayor presencia policial en los puntos donde hay trapicheo y consumo de drogas; en especial en espacios públicos, la inseguridad derivada de la coexistencia con determinados colectivos (okupas, drogadictos), y por último, la percepción social que se tiene de Taco. “La policía viene al barrio de vez en cuando, una semana sí, otra no” Preocupa la incidencia de la drogadicción en diferentes colectivos, aunque aparece más relacionada con las personas jóvenes y adultos que empezaron el consumo cuando eran jóvenes. Preocupa sobre todo su consumo en núcleos familiares, ya que constituye una causa de desestructuración familiar, absentismo escolar y demás problemas en la familia y en la sociedad en general. Se percibe que hay robos y delincuencia relacionadas con propiedades como coches, inmuebles e instalaciones como colegios y canchas. “La juventud no tiene en qué invertir su tiempo libre” La ausencia de la policía para patrullar en algunos puntos del barrio es una situación que aumenta la sensación de inseguridad, incluso, en el espacio público, donde hay personas consumiendo drogas y vendiéndolas en presencia de menores ante la impotencia de los padres y las madres. La población lamenta la percepción que se tiene del territorio como un lugar peligroso, tanto dentro como fuera de él, pero la realidad muestra que no se trata de una zona peligrosa en absoluto. “No se esconden delante de otros pibes más pequeños en las plazas” En general, tanto por parte de la ciudadanía como de los recursos técnicos, se tratan las mismas categorías, salvo el caso de la violencia de género, que solo aparece en recursos técnicos. En cuanto a la Administración, solo destaca la percepción externa y de la incidencia de la drogadicción en la juventud. Entre el discurso de la ciudadanía y el de
los recursos técnicos, la diferencia más importante tiene que ver con la importancia que se le otorga a la cuestión de los robos y delincuencia, así como a la presencia de drogas en espacios públicos, que es tratado de forma más exhaustiva por parte de la ciudadanía. Los recursos técnicos se centran más en el tema de la incidencia de la drogadicción en diferentes colectivos.
5. Diagnóstico Comunitario: la identificación de las prioridades consensuadas 5.1 Contextualización No cabe duda de que todo proceso comunitario genera cambios e implica construcciones y propuestas que enriquecen el estado actual de la comunidad; es decir, permite pasar de una situación existente a una mejorada, ya que toda realidad es factible de transformación y de perfeccionamiento. Estos cambios van a afectar a los tres protagonistas, y sobre todo, a las relaciones existentes entre ellos, encaminándolas hacia unas relaciones más igualitarias y constructivas. Dicho proceso requiere de manera previa un diagnóstico, que se sustancia del conocimiento compartido, en el que se incluyan los retos prioritarios y las oportunidades que confluyen en la comunidad para transformar la situación actual, identificando a través del consenso objetivos estratégicos de actuación que favorezcan el trabajo conjunto y la coordinación de los protagonistas del territorio para alcanzar retos comunes. Tras el proceso de escucha activa que permitió la elaboración de la Monografía Comunitaria, se suceden reuniones de trabajo sectoriales que permiten identificar para el territorio las diferentes prioridades por cada ámbito, que a modo de propuesta, fueron presentadas, y con posterioridad consensuadas, en una jornada de Diagnóstico Comunitario abierto a la comunidad. Durante los meses de mayo y junio, se realizaron las reuniones de trabajo en cada ámbito sectorial, contando con una alta representación del conjunto de recursos técnicos y profesionales que se vinculan con la administración y/o implementación de las políticas públicas que se desarrollan en Taco. Si en el proceso de Audición se emplearon los coloquios como herramienta de recogida de información, en el proceso de Diagnóstico se realizaron reuniones de trabajo simultáneas y abiertas en cada una de los ámbitos sectoriales en los que se estructuraron los contenidos de la Monografía Comunitaria. En estas reuniones se socializaron los contenidos de la Monografía Comunitaria, y tras su análisis, se propusieron cuáles podrían ser las prioridades de intervención por ámbito sectorial, e incluso, se analizaron diferentes medidas que se proponían para poder
contribuir a una mejora de las mismas. Tanto las propuestas de prioridades, como las medidas que se relacionaban, fueron presentadas públicamente junto a diverso material de trabajo en la jornada de Diagnóstico Comunitario que se desarrolló en el barrio de El Rosarito el 4 de junio de 2016. En el Diagnóstico Comunitario, abierto a la comunidad, se socializaron las propuestas, se complementaron con el trabajo de las personas que se vincularon en cada ámbito, pudiendo identificar y consensuar las prioridades de actuación, además de añadir nuevas medidas de acción que permitieran vehicular la consecución de objetivos.
5.2 Prioridades identificadas El Diagnóstico Comunitario es el momento del proceso que marca el paso del análisis y del conocimiento compartido de la realidad (Monografía Comunitaria) a la intervención propiamente dicha (Programación Comunitaria). Este proceso participativo favorece, por un lado, la puesta en valor de lo existente en el barrio, y por otro, fomenta que la ciudadanía, los recursos técnicos profesionales y las administraciones expresen abiertamente sus criterios, reflexiones y planteamientos a la hora de intervenir sobre un aspecto de la realidad. El diagnóstico tiene como prioridad partir de lo que existe y tratar de mejorarlo, sin menoscabo de que surjan nuevos aspectos que se quieran llevar a cabo de manera consensuada. Tras el Diagnóstico Comunitario, el proceso comunitario consigue identificar el objetivo específico que atravesará la primera Programación Comunitaria de Taco: promocionar una juventud más saludable, mejor formada, más cívica, más autónoma y más responsable. Sin perder de vista que la finalidad última del proceso comunitario es promocionar la convivencia y la cohesión socioterritorial en Taco, así como la consecución de los objetivos sectoriales que se priorizaron por cada ámbito. Cada uno de estos, con la realización del diagnóstico, ha identificado de manera consensuada cuál es la prioridad de actuación preferente; no la única a partir de la cual se solucionan todas las problemáticas existentes, sino aquélla a partir de la cual se ha considerado que, de manera estratégica, es posible tener incidencia a partir de la acción conjunta de los protagonistas del territorio y conseguir resultados positivos.
Educación
En el ámbito de la Educación, los principales prioridades de intervención que se identifican en la Monografía Comunitaria se circunscriben en el ámbito de la educación formal, aquélla que se realiza en los centros educativos, donde se subraya la necesidad de profundizar en una mejor educación, en una educación que favorezca no sólo conseguir méritos académicos, sino que propicie la educación de las personas en valores para la convivencia en sociedad y el crecimiento personal. Tarea en la que es requisito indispensable un mejor entendimiento entre la familia, la escuela y la propia comunidad, para poder enfrentarse a un absentismo escolar alto, que deriva con frecuencia en un abandono escolar temprano y la falta de expectativa académica más allá de la obligatoriedad. En este ámbito, se consensuó que la prioridad debe centrarse en “fortalecer el trabajo conjunto entre familia, escuela y comunidad”.
Salud
En el ámbito de la Salud, en la Monografía Comunitaria las prioridades de atención se centraron en varios aspectos relacionados con los determinantes sociales de la salud. Por un lado, aquellos que se relacionan con el contexto espacial, como es el deterioro de las zonas verdes, espacios abiertos y solares abandonados como fuentes de insalubridad en el territorio. También se destacaron cuestiones relacionadas con los comportamiento sociales de la ciudadanía, como son el propio sedentarismo que se genera en menores por el uso no controlado de videojuegos y otras tecnologías de entretenimiento. Por otro lado, aquellos que se centraron en la acción que se realiza en el ámbito de la salud comunitaria, en especial, la preocupación por consolidar la educación para la salud en los centros educativos, con una mayor coordinación y colaboración entre los diferentes agentes del territorio para poder promocionar, en concreto, una educación preventiva en materias como la educación socioafectiva y sexual, el consumo de drogas, y en general, las conductas nocivas para la salud entre jóvenes. En este sentido, se consensuó priorizar en aquel aspecto que presenta una mayor transversalidad al actuar sobre el mismo, en concreto, “reforzar la educación en hábitos saludables”.
Servicios Sociales
En relación con los prioridades de actuación en Servicios Sociales, en la Monografía Comunitaria se destacaron dos bloques. Por un lado, aquél que se centraba en las dificultades estructurales y de organización a las que tienen que hacer frente los Servicios Sociales municipales para hacer un buen trabajo con la ciudadanía, que se ejemplifica en la escasez de personal y la carga burocrática para la tramitación de ayudas y prestaciones sociales. Y por otro lado, aquél que se centra en la función de los Servicios Sociales, y en concreto, en la preocupación porque no sigan siendo un servicio asistencialista, sino que promueva de manera efectiva la autonomía de las personas. La profundidad de ambas prioridades de actuación supera la capacidad de incidencia que puede desarrollarse desde la Programación Comunitaria; sin embargo, se identifican espacios de acción que pueden contribuir a mejorar la situación existente, teniendo en cuenta las limitaciones actuales de la estructura y organización de los Servicios Sociales y la función que pretende. En este sentido, la prioridad de actuación tratará de “mejorar las competencias para el desarrollo personal y fortalecer los vínculos en el barrio”.
Empleo El Empleo es uno de los principales aspectos que transversalmente aparecen en la Monografía Comunitaria, sobre todo en relación con la falta del mismo. Taco tiene un alto nivel de desempleo en todo su territorio, lo cual incide no sólo en la falta de recursos económicos, sino también en la desmotivación, desestructuración familiar, problemas de salud, entre otros. La ciudadanía lo vive y expresa como un problema que afecta a su día a día, y en consecuencia, en materia de empleo el objetivo final es la reducción del desempleo. En este sentido, las prioridades de actuación se han orientado a la mejora de la empleabilidad, en especial, aquéllas que permitan ofrecer una mejor formación para las personas desempleadas, ya que hay una presencia significativa de personas con baja cualificación académica. Sin embargo, también se indican como prioridades de atención mejorar la orientación laboral a las demandas reales del mercado laboral y las implicaciones derivadas de un alto grado de economía sumergida en la zona. Con todo, en el ámbito sectorial del Empleo se ha consensuado como prioridad de intervención “mejorar las cualificaciones y las competencias profesionales”.
Seguridad Ciudadana
En materia de Seguridad Ciudadana, en la Monografía Comunitaria se identifican varias prioridades de atención, entre éstas, destaca el consumo de drogas y la venta en espacios públicos, en especial, plazas y calles. Pero también, propiciar una mayor proximidad de la policía al territorio, no solo favoreciendo la realización de patrullas con agentes de policía, sino también facilitando la proximidad de los servicios policiales, como pueden ser la presentación de denuncias. La ciudadanía lamenta la percepción que se tiene de Taco, tanto dentro como fuera de la localidad, como una lugar peligroso, pues en realidad perciben que no se trata de una zona peligrosa en absoluto. Teniendo en cuenta las afecciones de la comunidad y la incidencia en la percepción de seguridad del territorio, la prioridad de intervención en el ámbito de la Seguridad Ciudadana es “reducir el consumo y menudeo de drogas”.
6. Programación Comunitaria: la construcción participada de políticas sociales 6.1 Contextualización La Programación Comunitaria Intercultural es una hipótesis de intervención, una propuesta, para la mejora de la realidad existente. Esta propuesta no procede de manera externa a la comunidad, sino que es producto último del trabajo realizado y pone de relieve la organización de los tres protagonistas del territorio para conseguir dar respuestas integradas a los retos que se han identificado y consensuado intervenir a partir del desarrollo del proceso comunitario. La hipótesis de intervención -conjunto de medidas de intervención social concretas- que recogen las programaciones comunitarias se articulan en dos grandes bloques. Por un lado, está el bloque de la organización, en el que se organiza lo que ya existe, ahora mejorado gracias a las nuevas relaciones cooperativas y sinérgicas que se han ido estableciendo entre los recursos técnico-profesionales y gracias al mejor conocimiento global de la realidad comunitaria. Por otro lado, está el bloque del desarrollo, en el que se intenta organizar y promover algo que no existe y que permita afrontar aquellas temáticas prioritarias para la mejora de la convivencia y de la cohesión social, que requieren de la aportación integrada de las diferentes administraciones públicas y privadas, del conjunto de los recursos técnicos y una más directa y comprometida participación de la ciudadanía. En Taco, tras haber realizado la Monografía Comunitaria y haber realizado el Diagnóstico Comunitario, se elabora una primera propuesta de Programación Comunitaria Intercultural en la que se recopila y organiza todas las propuestas y consensos que se han obtenido fruto del trabajo realizado, en especial, por la ciudadanía y los recursos técnicos y profesionales. Esta primera propuesta de Programación Comunitaria permitió consensuar, en el contexto de un Espacio Técnico de Relación (Los Majuelos, junio 2016), el marco general de objetivos generales y sectoriales, así como la primera relación de medidas de intervención social. En el período comprendido entre junio y noviembre de 2016, se organizaron y desarrollaron mesas técnicas por cada ámbito sectorial para revisar, profundizar y mejorar lo contemplado en la primera propuesta de Programación Comunitaria. Durante
estos meses se incorporan nuevas entidades que, hasta entonces, no habían participado del proceso comunitario pero que guardan relación con el desarrollo de las medidas de intervención. A finales de noviembre se realiza un nuevo Espacio Técnico de Relación (San Luis Gonzaga, noviembre 2016) para poder compartir los diferentes avances que se habían registrado en cada una de las mesas técnicas, compartirlas entre los diferentes ámbitos sectoriales y consensuar de manera conjunta la propuesta definitiva. El resultado es una Programación Comunitaria amplia, con un bloque extenso centrado en la organización, que en gran medida parte de lo existente y que tiene como premisa mejorarlo con la acción coordinada e integrada de la ciudadanía, los recursos técnicos y profesionales, así como la administración.
6.2 La programación comunitaria 2017-2019 La primera Programación Comunitaria Intercultural de Taco tiene por objetivo general la mejora de la convivencia y la cohesión social en el territorio. Para poder incidir de una manera más eficiente sobre la comunidad, se ha considerado que el objetivo específico debe centrarse en la colaboración intersectorial e interadministrativa para el desarrollo de la política social a nivel local. La Programación Comunitaria no pretende circunscribirse a la intervención sobre un sólo colectivo, concreto y determinado, sino al conjunto de la comunidad. No obstante, reconoce en las personas jóvenes, un colectivo transversal y con mayores implicaciones en el resto de colectivos. Por ello, buena parte de las medidas de intervención social contempladas recogen acciones que en su desarrollo se priorizan los contextos y espacios frecuentados por las personas jóvenes de la comunidad. Para una mejor orientación de las medidas de intervención, así como para acomodar sus objetivos a los diferentes recursos técnicos y profesionales, se han establecido objetivos de alcance sectorial que, en gran parte, trasladan las prioridades identificadas en el diagnóstico a retos concretos e identificables. OBJETIVOS SECTORIALES SALUD
Reforzar la educación en hábitos saludables
EDUCACIÓN
Fortalecer el trabajo conjunto entre familia, escuela y comunidad
SEGURIDAD CIUDADANA
Reducir el consumo y menudeo de drogas
EMPLEO
Mejorar las cualificaciones y las competencias profesionales
SERVICIOS SOCIALES
Mejorar las competencias para el desarrollo personal y fortalecer los vínculos en el barrio
El resultado es una Programación Comunitaria amplia, con un bloque centrado en la organización y valoración de lo existente y, un segundo bloque, orientado al desarrollo de medidas novedosas en el territorio.
El bloque de organización tiene que ver con una mejor organización de los recursos y actividades ya existentes y la generación de relaciones de colaboración entre recursos y su participación en iniciativas comunes. Dentro de la Programación Comunitaria de Taco, las medidas contempladas en el bloque de organización son las siguientes: -
Campañas de Salud en espacios públicos. Coordinación de los recursos técnicos especializados en salud para aumentar la información y la sensibilización sobre diferentes afecciones a la salud de manera conjunta en espacios públicos como plazas, parques, sedes de asociaciones de vecinos y vecinas, centros ciudadanos, entre otros. Aprovechando los días internacionales de apoyo a una causa (Violencia de Género, Diabetes), el comienzo de campañas institucionales (Gripe) o iniciativas comunitarias reconocidas (CONviveTACO, Escuela Abierta de Verano). Realizar no sólo mesas informativas, sino tratar de innovar con nuevas propuestas pedagógicas más originales, promoviendo la incorporación de entidades ciudadanas en el diseño y realización de las actividades.
-
Talleres de Promoción de la salud en los centros educativos. Coordinación de los recursos técnicos de salud para realizar talleres donde informar y sensibilizar en materia de salud, contribuyendo a disminuir la incidencia o mejorar la prevención de problemas relacionados con los determinantes sociales de la salud entre el colectivo de jóvenes, así como con el profesorado y las familias vinculadas a la comunidad educativa.
-
Fomento de la empleabilidad en centros educativos. Coordinación de los recursos técnicos de empleo para facilitar la formación en materia de búsqueda activa de empleo y mejora de la empleabilidad de personas, realizando las
actividades formativas en centros educativos y en horario escolar para favorecer la conciliación de la formación con la vida familiar. -
Formación Profesionalizante con empresas locales. Coordinación de los recursos técnicos de empleo para, una vez identificadas las demandas de ocupación laboral existentes en las empresas locales, generar actividades formativas profesionalizantes con la participación de las empresas, favoreciendo la generación de una oferta de recursos humanos con población local orientada las demandas laborales específicas de las empresas locales.
-
Formación para mejorar la cualificación de personas empleadas. Coordinación de los recursos técnicos de empleo para favorecer la mejora de la cualificación de las personas empleadas que propicien la promoción interna de los/as mismos/as, así como la habilitación temporal de ocupaciones para personas en práctica debido a esta formación.
-
Talleres de Prevención de Drogodependencias. Coordinación de los recursos técnicos de seguridad ciudadana para diseñar, fomentar y realizar talleres conjuntos de sensibilización, educativos y formativos en materia de prevención de drogodependencias favoreciendo la acción coordinada y la suma de experiencias y prácticas para un mejor desarrollo y ajuste de los contenidos a la realidad territorial.
-
Talleres de civismo. Coordinación de los recursos técnicos de seguridad ciudadana para trabajar de manera preventiva con la comunidad la comprensión de los conflictos que se derivan de la convivencia a partir de acciones de sensibilización, educativas y formativas. Fomentar una concepción de la comunidad que aprende a resolver sus conflictos de manera pacífica, no sólo mejora su convivencia, sino que es capaz de hacer frente mejor a las dificultades que le sobrevienen. Fomentando el civismo se fomenta la responsabilidad individual de las personas son su vecindad y con su entorno.
-
Mesas de seguridad itinerantes. Coordinación de los recursos técnicos de seguridad ciudadana para aumentar la proximidad de sus profesionales en los barrios, favorecer el diálogo y la resolución preventiva de los conflictos fomentando el conocimiento de las normativa y facilitando la correcta derivación a otros trámites. Asimismo, realizar y/o fomentar acciones de sensibilización para la prevención del consumo y menudeo de drogas en las mesas de seguridad.
-
Actividades educativas con personas menores. Coordinación de los recursos técnicos vinculados con el proceso educativo de menores con sentencia judicial de Taco para favorecer la realización de actividades educativas o medidas de prestaciones vinculadas con la Programación Comunitaria, favoreciendo la función socializadora de estas acciones en el contexto de un proceso comunitario que promociona la convivencia y el sentimiento de pertenencia al territorio. El colectivo prioritario serán las personas menores que han cometido delitos y cuentan con una sentencia firme para la realización de medidas de prestaciones y/o de actividades educativas.
-
Medidas de corresponsabilidad comunitaria y autonomía. Fomentar la coordinación de los recursos de servicios sociales para la realización de acciones vinculadas con la Programación Comunitaria o con la promoción de la convivencia entre personas beneficiarias de ayudas y prestaciones sociales, que sean consideradas como elementos incentivadores para las renovaciones de las ayudas o prestaciones percibidas, que propicien o refuercen las relaciones sociales con personas y entidades de la comunidad generando contextos favorables para fomentar la implicación comunitaria de la persona.
-
Escuela de Verano ´Yo soy Taco’ ConVIVE el verano. Generar una propuesta socioeducativa desde y para la comunidad de Taco, que permita aumentar las relaciones entre la vecindad, el tejido social y el tejido empresarial, orientado a fortalecer el sentimiento de pertenencia al territorio y la promoción de la convivencia entre los niños y las niñas de Taco durante el período estival.
-
Acción Global Ciudadana ´CONviveTACO. Coordinación de la ciudadanía por barrios para fomentar un uso responsable y cívico del espacio público a partir del embellecimiento de los espacios degradados. Propiciar un sentimiento conjunto de pertenencia al territorio de Taco, fomentando las relaciones entre vecinos y vecinas, así como la participación ciudadana en el tejido asociativo existente.
-
Espacio Técnico de Relación (ETR). Creación de un espacio de trabajo conjunto entre los recursos técnicos y profesionales de Taco implicados en la Programación Comunitaria para coordinar los recursos y las acciones para el logro de los objetivos propuestos, así como un espacio de comunicación/información sobre cuestiones de interés a las personas/entidades integrantes. El Espacio Técnico de Relación se convoca de manera periódica cada cuatro meses. Para un seguimiento
más próximo y continuo en el tiempo, supeditados a Espacio Técnico de Relación, se constituyen dos comisiones permanentes en el territorio (Núcleo Este, Núcleo Oeste). -
Espacio de Relación Institucional (ERI). Creación de un espacio de supervisión e información entre las administraciones públicas y organizaciones de Taco implicadas en el desarrollo de la Programación Comunitaria que permita una mejor organización de los recursos y las acciones para el logro de los objetivos propuestos, así como servir de espacio de comunicación/información sobre cuestiones de interés a las personas/entidades integrantes.
-
Espacio de Relación Ciudadana (ERC). Creación de un espacio consultivo y de información con la ciudadanía, tanto a nivel colectivo como individual de Taco, con la voluntad de contribuir a la evaluación en los avances de la Programación Comunitaria, promocionar sus actividades y fomentar la participación para el logro de los objetivos propuestos.
-
Encuentros Comunitarios. Constitución de un espacio de encuentro que tiene como objetivo el conocimiento y el aumento de las relaciones entre los tres protagonistas (representantes de la administración, los recursos técnicos y la ciudadanía) que participan del Proceso Comunitario de Taco, permitiendo a tener una mayor conciencia del papel que desempeña cada uno/a, así como de su acción conjunta en la Programación Comunitaria.
-
Jornadas periódicas de información comunitaria. Coordinación del conjunto de recursos técnicos y profesionales para la realización de jornadas informativas, periódicas e itinerantes, para informar y/o derivar a los recursos, servicios, programas y proyectos que existen o se desarrollan en el territorio, así como informar y promocionar las actividades comunitarias y los espacios para la participación que se desarrollan en el territorio.
El bloque de desarrollo tiene que ver con nuevas iniciativas que responden a demandas o necesidades identificadas en el diagnóstico y que no han sido desarrolladas con anterioridad en el territorio de Taco. Se trata de promover y organizar algo que no existe o que en el pasado se intentó poner en marcha pero no llegó a desarrollarse, y que permite afrontar los prioridades que se han identificado y que requiere de la aportación integrada de las diferentes administraciones públicas y privadas, del
conjunto de los recursos técnicos y una más directa y comprometida participación de la ciudadanía. Las medidas contempladas son las siguientes: - Mediadores/as de salud en centros educativos. Coordinación de los recursos técnicos del ámbito de la salud y educativos, así como entidades ciudadanas con experiencia, para la formación de alumnos/as como mediadores/as de salud en los centros educativos que ayuden a otros/as alumnos/as en la prevención de los problemas de salud o tengan la información necesaria para la derivación a recursos más especializados. Los ámbitos principales de formación de las personas mediadoras estarán centrados en la prevención y orientados de manera prioritaria a la reducción del consumo de drogas, la reducción de los embarazos no deseados, la reducción de enfermedades de transmisión sexual, reducción de la violencia de género entre adolescentes y jóvenes, aumentar la sensibilización sobre la importancia de los hábitos de vida saludable y la práctica de ocio saludable. - Grupos familiares de orientación y atención escolar. Constitución en los centros educativos de grupos de profesorado y familias que faciliten la labor de orientación y atención escolar. Informar, capacitar e implicar a las familias para una mejor orientación y atención de sus hijos e hijas, así como en el asesoramiento a otras familias en los centros educativos.
Las medidas en detalle con las acciones y líneas relacionadas son las siguientes:
6.3 Implementación de la programación comunitaria
Anexo: Reuniones, actividades y entidades participantes Reuniones Está en el Drive pero en Excel. No sé como pasarlo aquí
Anexo: Equipo redactor Gorka Álvarez Barragán Francisco Amoraga Montesinos Ana Bosch Betancor Domingo Galván Delgado Pablo Garzón Molina Yurena González Herrera Ángela María Martín Pérez Nicolás Mba Bee Nchama Lorena Oval Dorta Cynthia Pérez Quesada Yurena Trujillo García Tania Zamora Armas Equipo Comunitario
Anexo: Equipo coloquiador Gorka Álvarez Barragán Ana María Álvarez García Francisco Amoraga Montesinos Adriana Arteaga Padilla María del Carmen Cano Pérez Manuel Castañeda Tavío Argelia Chico Bello Alejandro Darias Abreu Pablo Garzón Molina Emilio José González García Yurena González Herrera Ángela María Martín Pérez Antonio Juan Martín Rodríguez Marta Esther Méndez Méndez
Carmen Morales Liendo Daniela Morales Pacheco Carmen Oliva Rodríguez Lorena Oval Dorta África Pascual Burgos Cynthia Pérez Quesada Rita del Carmen Rodríguez Culebra Verónica Rodríguez Touzard Sonia Soria Delgado Pilar Thadani Portugués Yurena Trujillo García Tania Zamora Armas
Anexo: Esquema de la Programación Comunitaria (Alexis) Anexo: Informe Territorial de la Encuesta de Convivencia 2015 ANEXO: Desarrollo Técnico de las Medidas contempladas en la Programación COmunitaria de Taco