LUNES, 9 DE JUNIO DE 2014 EL ECONOMISTA
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País Vasco El galimatías
Carmen Larrakoetxea Delegada en el País Vasco
PÉRDIDA DE ATRACTIVO PARA INVERSIONES
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Kepa Apraiz (cuarto por la izquierda) junto a los nuevos socios que han entrado con capital para respaldar el proyecto de Boletus. EE
Un grupo de inversores entra en Boletus al ser un proyecto “brillante” Esta ‘app’ tiene ya 40.000 usuarios y más de 1.500 establecimientos adheridos Carmen Larrakoetxea MADRID.
La mayoría de las informaciones sobre rondas de financiación de startups se limitan a recoger la cifra que ha logrado captar la compañía en cuestión, en este caso Boletus, que han sido 300.000 euros. Pocas veces los que hablan son los inversores y cuando se les pregunta por qué apoyan a Boletus la respuesta es tajante: es “brillante” y tiene un gran potencial de crecimiento. Los nuevos socios de Boletus son Pedro Luis Uriarte, quien fuera vicepresidente de BBVA y presidente de la agencia vasca de innovación Innobasque; Aletxu Echevarría, emprendedor e inversor en compañías digitales; el fondo de inversión especializado en startups Civeta Investments; el fondo de capital riesgo Microwave Ventures y los también emprendedores Jesús Ángel Bravo, de CampTecnológico -formación niños en nuevas tecnologías- y Jon Uriarte y Ander Miche-
lena, de TiketBis -reventa de entradas por Internet-. Para estos inversores Boletus no es una empresa más de app -aplicaciones móviles- de ofertas o descuentos para atraer clientes a comercios y locales hosteleros. “Es una compañía con tecnología y capaz de dar servicio al consumidor, pero también al comercio. Me parece brillante. Su sistema no invade al usuario con decenas de
mensajes, sino que es éste el que elige cuando recibir la información a través de la geolocalización de su teléfono móvil”, explica Aletxu Echevarría. Al mismo tiempo destaca que esta plataforma “permite al comerciante gestionar sus promociones y ofertas, sin tener que ajustarse como en otras a las condiciones de la central de ofertas. El que gestiona sus ofertas y el momento en que las lanza es el propio
Kepa Apraiz, un emprendedor nato con varios proyectos en marcha Kepa Apraiz es un joven de sólo 36 años, ingeniero de Telecomunicaciones, decidió lanzarse a emprender en 2006. Tiene en marcha dos empresas, ambas en crecimiento, que son Kategora Investment -gestión de inversiones inmobiliarias en el exterior-; y Boletus Network. En la actualidad Boletus tiene 1.500 destablecimientos adheridos, que este año quiere elevar hasta los 4.500 e incrementar la cifra de usuarios hasta los 350.000 en 2015 y facturar medio millón de euros. Además el próximo año dará su salto al mercado internacional.
comercio”. Jesús Ángel Bravo, de CampTecnológico, valora especialmente que el sistema de esta app “pone al alcance de la pyme una plataforma tecnológica a la que no tendría acceso por su cuenta. Le da gran agilidad a la gestión del comercio y éste sólo paga a la app por las ventas efectivamente realizadas”. Xabier Alvarez, del fondo Microwave, destaca que Boletus “no se presentó a buscar financiación sólo con una idea de negocio, sino que llegó con un proyecto en funcionamiento. Vino con producto y con mercado”. Álvarez recalca que la estrategia del fondo Microwave es apoyar proyectos empresariales de base tecnológica que “creen algo nuevo, que presenten soluciones innovadoras y este es el caso de Boletus. No es sólo una app de descuentos, sino que permite mejorar la gestión de sus stocks y de los momentos en que los locales están vacíos”.
Uvesco inaugura su nueva plataforma de Irún Ha invertido más de 10 millones para reforzarse en País Vasco y Navarra C. L. BILBAO.
El grupo de distribución Uvesco, que opera principalmente en País Vasco, Cantabria y Navarra con las enseñas BM y Super Amara, inaugura hoy oficialmente su nueva pla-
taforma logística de Irún (Gipúzcoa), la segunda que tiene en esta localidad, con la que espera reforzar su presencia en País Vasco y Navarra, comunidades ambas en las que lleva años ejecutando una estrategia de expansión. La inversión realizada en la nueva plataforma asciende a 10,5 millones de euros. A pesar de la crisis económica y de la caída de ventas sectoriales, el grupo Uvesco logró cerrar el pasado año con un pequeño aumento
de ventas, al sumar 603 millones de euros. En los cinco años de crisis, Uvesco ha reaccionado de forma opuesta al resto de sector de distribución, ya que se ha embarcado en una estrategia clara de crecimiento a través fuertes inversiones en logística (34 millones en dos nuevas plataformas, la de Irún y otra en Cantabria), aperturas de nuevos establecimientos y la adquisición de la cadena vizcaína Ercoreca.
Así al cierre de 2013 contaba con una red de 197 establecimientos, supermercados y medianas superficies, repartidos entre en País Vasco, Navarra y Cantabria, entrando a finales del pasado en La Rioja con un establecimiento en la localidad de Alfaro. El modelo de distribución del grupo Uvesco es marquista, por que a pesar de tener su propia enseña, sus establecimientos incluyen más de 9.000 referencias.
a atracción de inversiones o las posibles deslocalizaciones siempre han sido temas polémicos. En otros tiempos la lacra del terrorismo de ETA fue el gran handicap, pero una vez desaparecida, ahora sale a la luz son los problemas estructurales de la economía vasca ser atractiva para las inversiones. En un encuentro empresarial, el presidente de la patronal alavesa SEA, Pascal Gómez, advirtió que “estamos perdiendo el tren de atracción sobre grandes empresas de alto valor añadido” y apuntó como causas los costes, las convulsas relaciones laborales y la fiscalidad, lo que a su entender pone “en cuestión nuestro presente y futuro”. Una semana antes en la asamblea de Adegi, su presidente Pello Gibelalde, no disimuló su enfrentamiento con el Gobierno foral de Bildu, acusándole de “penalizar a los empresarios” y “castigar” al empleo con su política fiscal. La respuesta de Bildu fue igual de dura, recalcando que los empresarios no tienen “ningún interés” en crear “empleo de calidad” y que “único objetivo es incrementar sus beneficios” a costa de vulnerar los derechos de los trabajadores”. Bajando a empresas concretas, el director de Mercedes Benz, Emilio Titos, recordó que el convenio que permitió que Daimler adjudicase los nuevos modelos a Vitoria, salió con el 65 por ciento de los votos de la plantilla -un 35 por ciento estaba dispuesto a arriesgarse a perder la adjudicación-. En el caso de Tubacex, Alvaro Videgain, relató las vicisitudes que pasaron hasta llegar al acuerdo con la parte social... pero no se puede obviar que Tubacex ha empezado a invertir fuera de Euskadi, a pocos kilómetros, en Cantabria, precisamente por cuestiones laborales. También hemos visto cerrar empresas por falta de acuerdos, véase Formica, Mendiguren y Zarraua, etc. Pero reducir el debate a buenos y malos es muy poco rentable. Es cierto que el sindicalismo nacionalista vasco está radicalizado y no atiende a razones económicas. De ahí que la parte empresarial ha de buscar formulas para llegar a los trabajadores y compartir no sólo los recortes, sino los crecimientos.