El Diezmo Festivo – La respuesta a sus preguntas Por: Leroy Neff
C
on la sesión de Festivales de Otoño delante de nosotros, el pueblo de Dios se encuentra en las etapas preparativas para la Fiesta de este año. Una preocupación principal al prepararse para asistir a la Fiesta, son las finanzas. Dios nos explica las finanzas para las Fiestas en Deuteronomio 14:2227: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante del Eterno tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer al Eterno tu Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que El Eterno tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando El Eterno tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que el Eterno tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, Las BUENAS NOTICIAS Septiembre de 1981
por ovejas, por vino, por bebida fuerte, o por cualquier cosa que tu apetito deseare; y comerás allí delante del Eterno tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.” (Versión Revisada Estándar) Hemos llamado a este diezmo, o décima parte de nuestro ingreso; segundo diezmo; pero de cualquier forma, la Biblia no lo llama en lugar alguno por un nombre específico. Comúnmente, en años recientes nos hemos referido a él como el diezmo festivo, ya que para ello lo utilizamos. Este diezmo de nuestro ingreso no es utilizado para la Obra de Dios, o para la predicación del Evangelio, ya que el diezmo festivo (o segundo diezmo) nos pertenece, para gastarlo en la manera en que Dios especifica. Dios da para las necesidades de Su Obra el primer diezmo. El primer diezmo le pertenece a Dios, y no es para uso personal. Aquí hay algunas respuestas, de preguntas comúnmente hechas acerca del
1
diezmo festivo, y sus respuestas, basadas en los principios bíblicos. ¿Cuál es el diezmo festivo? Dicho sencillamente, el diezmo festivo es la décima parte del ingreso de uno (ingreso de un esfuerzo personal), el cual es separado para usarlo en ir a los festivales anuales ordenados por Dios. ¿Cómo se calcula la cantidad de diezmo festivo? Es la décima parte del ingreso bruto, exactamente la misma cantidad que el primer diezmo, o la décima parte de Dios. ¿Esta cantidad es ordenada, o es opcional? Tal como la cita previamente vista de Deuteronomio lo demostró, guardar el diezmo festivo es ordenado por Dios, tal como lo es el primer diezmo de Dios. Debido a que es una parte de la Ley de Dios, es pecado no separar una décima parte completa para el propósito específico. ¿Cómo ha de usarse? El uso básico de este dinero es para financiar la asistencia a los festivales de Dios, incluyendo (como fue mencionado específicamente) comidas y bebidas. El diezmo festivo también cubriría los gastos de viaje hacia, y en la Fiesta; gastos de motel u hotel, y otros costos similares. ¿Podría usarse parte de este dinero para comprar ropa? El uso principal de los fondos es para viaje, alojamiento y comida.
Las BUENAS NOTICIAS Septiembre de 1981
De cualquier forma, en algunos casos, la gente podría no tener ropa suficiente o apropiada para asistir a la Fiesta de Tabernáculos. En dichos casos, cuando hay dinero suficiente para poder ocuparse también de otras necesidades, sería posible, para una persona, usar parte de los fondos para comprar ropa apropiada para ser capaces de ir a la Fiesta y regocijarse como Dios ordena (Deuteronomio 16:11). Aun así, esta permisión, en situaciones inusuales, ha sido utilizada por algunos para justificar costosas, o grandes cantidades de compra de ropa, o incluso guardarropas completos. Utilizar el diezmo festivo en esta forma, viola el principio básico espiritual de la ley. ¿Qué hay acerca de utilizar algunos de los fondos para reparaciones de automóviles? En algunos casos, el automóvil personal, o familiar, no está en condiciones para realizar el viaje, o no está en condiciones para realizar un viaje seguro al sitio de la Fiesta. Bajo tales circunstancias raras, si los fondos están disponibles para suplir otras necesidades, al igual que las reparaciones automovilísticas menores, estaría dentro del espíritu de la ley hacer dichas reparaciones. En otros casos, sería prudente considerar alternativas de transportación. ¿Qué acerca de comprar regalos? Algunos miembros han comprado regalos a sus hijos, para que los niños puedan disfrutar mejor la Fiesta. Los regalos para niños pequeños en el tiempo de la Fiesta, ayuda en hacerles la Fiesta especial – y un tiempo por el cual estar ansiosos cada año.
2
Pero en otros casos, algunas personas han exagerado en dar regalos en el tiempo de la Fiesta, comprando, algunas veces, objetos costosos que en realidad no pueden solventar. Usualmente, dichos objetos son utilizados durante el resto del año también. Esto va más lejos del principio de usar los fondos de la Fiesta, para tener una Fiesta alegre y feliz. ¿Es apropiado usar el diezmo festivo para excursiones? El uso de este dinero para visitar maravillas naturales, o áreas escénicas especiales, o lugares de interés histórico cerca de la Fiesta, sin duda podrían hacer la Fiesta más deleitable, al igual que más provechosa. Algunas maravillas escénicas, tal como el Gran Cañón, o las Cavernas Carlsbad, pueden predicar sermones elocuentes de la gloria y magnificencia del Dios que los creó. Fondos limitados para algunas excursiones cortas a tales áreas, verdaderamente sería un buen gasto. Por otra parte, largos viajes, involucrando costos excesivos, tiempo, y el llevarlo en una dirección lejana del sitio de la Fiesta, no debería ser pagado con los fondos del festival. Si tiene dudas, consulte con su ministro ésta, u otro gasto cuestionable. He escuchado que está permitido tomar prestado del diezmo festivo si se regresa una quinta parte extra. Esta es una idea equivoca que viene de malentender Levítico 27. Este capítulo tiene nada que ver con el diezmo festivo,
Las BUENAS NOTICIAS Septiembre de 1981
sino que es un tema completamente diferente. Tomar prestado del diezmo festivo no es tomar prestado, sino robar. Algunos cuantos han aprendido que este duro camino de “tomar prestado” no funciona. Aquí hay una carta de un miembro señalando este mismo asunto, quien escribió después de la Fiesta de Tabernáculos: “Estimado Sr. Armstrong, esta ha sido la Fiesta de Tabernáculos con más enriquecimiento espiritual. Aprendí el duro camino de “tomar prestado” del segundo diezmo para mi propio uso. Poco después que lo hice, mi trabajo “se secó” y Dios me mostró que sin Su bendición no podría reemplazar el segundo diezmo robado, así que no tuve el dinero para usarlo durante la Fiesta. Tenía suficiente segundo diezmo para disfrutar la Fiesta, pero con la cantidad que había robado, la Fiesta pudo haber sido incluso más agradable. Ahora soy capaz de restaurar el segundo diezmo que robé, pero la Fiesta se ha terminado, y sólo puedo enviárselo como un exceso de segundo diezmo. He aprendido mi lección. Nunca robaré nuevamente del segundo diezmo para mi uso personal” Tengo más diezmo festivo del que necesito. ¿Qué debería hacer con el excedente? Siempre hay aquellos que no tienen diezmo suficiente para asistir a la Fiesta, o no tienen suficiente para ir y pagar los gastos normales.
3
Para proveer a esta necesidad, siempre ha sido una práctica de los miembros de la Iglesia que tienen más de lo que necesitan, dar el exceso a la Iglesia. La Iglesia, entonces, por medio de los pastores locales de la Iglesia, utiliza esos fondos para tratar dichas necesidades.
casos, deberían ahorrar su diezmo y planear asistir el año siguiente.
En el pasado, desafortunadamente, ha habido frecuentemente fondos insuficientes para enviar a cada persona menos afortunada cada año. Sería maravilloso si cada uno pudiese asistir a cada año. La siguiente escritura indica que tales personas deben ser provistas:
Dejemos que la Biblia responda:
“La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones.” (Deuteronomio 16:13-14). La única forma en que algunas de esas personas podrían ser capaces de asistir, sería que otros con exceso de fondos los ayudaran. Jesús dijo que se obtiene más bendición al dar, que al recibir. (Hechos 20:35). Aquellos que dan para este propósito, tendrán la alegría especial que viene de ser generoso, y de tener una actitud altruista. ¿Qué acerca de las personas nuevas en la Iglesia que no han estado diezmando lo suficiente para ahorrar el diezmo suficiente para asistir a la Fiesta? Tales personas deberían hablar con sus pastores. En algunos casos, sería posible el ayudarles con suficientes fondos por ese único año para que pudiesen ir. En otros
Las BUENAS NOTICIAS Septiembre de 1981
Si alguien no tiene el diezmo festivo suficiente para ir a Fiesta este año, ¿Podría quedarse en casa y utilizar su diezmo allí?
“No comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; sino que delante del Eterno tu Dios las comerás, en el lugar que El Eterno tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante del Eterno tu Dios de toda la obra de tus manos.” (Deuteronomio 12:17-18). He escuchado a algunos miembros hablar sobre el diezmo del diezmo, ¿Qué es esto? Muchos años atrás, a causa de los gastos considerables en proveer las instalaciones, y el manejo administrativo durante todo el año de las necesidades para la Fiesta, el Pastor General Herbert W. Armstrong instruyó a todos los miembros de la Iglesia a enviar el diez por ciento de su diezmo festivo para cubrir esos costos. Comúnmente es referido como el diezmo del diezmo. Con él, se pagan todas las instalaciones de la Fiesta, ya sean propiedad de la Iglesia, o rentadas; los manejos de los Festivales de Otoño; y otros gastos de festivales relacionados durante todo el año.
4
Esas preguntas y respuestas deberían ayudarlo a utilizar su diezmo festivo, y a regocijarse delante de Dios en la Fiesta. Su pastor debe ser capaz de responder otras preguntas. Cuando vaya a la Fiesta, recuerde dos cosas. Primera, la Obra de Dios debe continuar, incluso cuando estemos lejos en la Fiesta. La mayoría de quienes asisten a la Fiesta, tienen ingresos continuos durante ese tiempo. No olvide enviar el diezmo de Dios, al igual que sus ofrendas durante ese tiempo. Segundo, recuerde las palabras de Nehemías concernientes al Festival: “Día santo es al Eterno nuestro Dios…Id, comed grosuras (buenas cosas, no grasa animal), y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo del Eterno es vuestra fuerza.” (Nehemías 8:9-10).
Las BUENAS NOTICIAS Septiembre de 1981
5