Carta del Director
Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
Y AHORA, ¿QUÉ? Con un éxito más que notable se ha celebrado este verano en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud. Si tuviera que resumir en pocas palabras todo el caudal de sensaciones que ha supuesto este encuentro juvenil, me quedo con la valoración que el propio Benedicto XVI realizó en la catequesis de la audiencia general de los miércoles, el pasado 24 de agosto, en Castelgandolfo, cuando afirmó que «ha sido un evento eclesial emocionante, cerca de dos millones de jóvenes de todos los continentes han vivido, con alegría, una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de compartir y de crecimiento en la fe: una verdadera cascada de luz». Este es el auténtico núcleo de las Jornadas Mundiales de la Juventud: el encuentro con Cristo, posibilitar una experiencia de comunión eclesial entre cientos de miles de jóvenes llegados de los cinco continentes. No voy a entrar en las críticas que algunos sectores presuntamente eclesiales, que
se caracterizan por su mayoría de edad y su minoría de miembros, han vertido sobre estas Jornadas. No han dejado pasar la oportunidad de señalarse aprovechando esta celebración. Y se han diluido ante la evidencia los planteamientos de algunos movimientos que han dejado clara sus posturas intransigentes y hasta agresivas ante una juventud eclesial sana, responsable, amable y comprometida. Madrid se ha convertido este verano en la capital de la juventud católica. Los jóvenes han vivido una auténtica fiesta de la fe. Una fiesta en la que han demostrado su alegría, su ilusión y su compromiso por profundizar en la fe cristiana. Y todos estos valores se han manifestado de forma sencilla pero palpable ante todos: creyentes y no creyentes. Podríamos enumerar muchas experiencias que surgen de la apretada agenda de estas jornadas. En este número monográfico de «Iglesia en Jaén» van a aflorar algunas de ellas. Pero lo
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La fotografía de portada es de Luís Magan y las fotografías de la JMJ están tomadas de www.madrid11.com
fundamental es también lo que señalaba el Santo Padre. La JMJ de Madrid ha supuesto un «don precioso, que da esperanza para el futuro de la Iglesia: jóvenes con el deseo firme y sincero de enraizar su vida en Cristo, permanecer firmes en la fe, caminar juntos en la Iglesia». Cuando en este verano de Londres llegaban noticias de manifestaciones y vandalismo juvenil y hasta el primer ministro hablaba de una errónea educación de la juventud. Cuando a menudo saltan a los titulares de prensa los efectos terribles del consumo de drogas en algunas fiestas. Cuando varias localidades viven enfrentamientos entre bandas juveniles o acaban los botellones de forma violenta. Cuando se habla de una juventud sin valores. Cuando casi la mitad de la juventud española muy bien preparada no tiene ni trabajo ni expectativas de encontrarlo con la actual situación de crisis. Cuando tanto y tanto se habla y a menudo mal de la juventud, el ejemplo de estas jornadas es un faro que nos indica que la esperanza en el futuro merece ser tenida en cuenta. No podemos ceder al desaliento ni en la consideración social ni en la consideración religiosa de nuestra juventud. El testimonio del más de un millón de jóvenes que se concentró en el aeródromo de Cuatro Vientos es Madrid nos indica que buscan algo más. El relativismo no sacia un corazón joven. La diversión hueca y nociva, los ideales demagógicos, los espejismos de plenitud y las propuestas de una felicidad vana que radica en la satisfacción de todos los deseos egoístas no llevan a nada. Extirpar a Dios de la vida no conduce a una liberación de cargas. Justo lo contrario. Lleva a una vida sin sentido, que se arrastra por un camino cuyo único interés está en una comodidad y un consumismo que pasa de todo. El Papa Benedicto XVI no ha ido a Madrid a plantearles a los jóvenes la última moda o ideales efímeros. Les ha hablado de búsqueda de la Verdad, de no dejarse atemorizar en el camino del bien, de experimentar la amistad con Cristo, que es quien da sentido a la vida. El Papa llegó a decirles que en este camino que conduce a la Verdad, «ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad». En esta tarea de permanecer firmes en la fe, arraigados en Cristo, como les pedía el lema de la JMJ, los jóvenes saben que no lo tienen fácil. La fe no es un artículo que se reserva sólo para el consumo propio. No puede quedar relegada al ámbito de lo privado como piden las políticas laicistas. Ne-
cesariamente debe comunicarse a los demás. Los jóvenes especialmente están llamados a ser testigos de Cristo en medio de sus ambientes. Unos ambientes que conocemos de sobra y que son indiferentes cuando no hostiles a este testimonio. Y, hoy por hoy, la mera declaración de identidad católica supone en no pocos foros ser ridiculizado, criticado y a veces hasta excluido. Pero precisamente el ejemplo de tantos miles y miles de jóvenes que viven una misma fe con alegría debe ser un estímulo para saber que en esta difícil misión de ser amigos de Cristo en el mundo no se encuentran solos. No aparecen a menudo en los medios de comunicación pero hay muchos jóvenes que no se dejan arrastrar por el hedonismo y que buscan ir más allá de lo común y habitual. Son jóvenes que con sus inquietudes y con sus problemas quieren algo más. Y la Iglesia les dice que pueden ser jóvenes cristianos y modernos a la vez. Que Cristo está junto a ellos. Que siempre les acompaña. Que comprende muy bien su situación y que los necesita para transformar este mundo con la fuerza del amor. Las JMJ han acabado, pero no ha acabado ni mucho menos la repercusión que este gran acontecimiento eclesial tiene para nuestra Iglesia. Respondiendo a la pregunta que da título a este artículo, nuestra postura como Iglesia de Jaén debe ser la de reactivar y potenciar la pastoral juvenil a todos los niveles. Con la profundidad y riqueza de las enseñanzas del Santo Padre en estas Jornadas, debemos reflexionar seriamente sobre el papel que los jóvenes tienen en la nueva evangelización de nuestra sociedad, dentro del plan diocesano de pastoral que nos pide un nuevo ardor en esta importante tarea. Las JMJ deben suponer para nuestra diócesis de Jaén un estímulo para acercarnos más a los jóvenes, comprender sus inquietudes, compartir sus ideales, acompañarlos en su vida. Las JMJ no pueden quedar como un acontecimiento puntual, muy importante, pero que se reducen sólo a unos actos masivos en unos días de agosto. Deben ser el acicate que nos movilice para dedicar nuestras energías a la pastoral con los jóvenes. Unos jóvenes que, ni más ni menos, son el futuro de nuestra sociedad y de nuestra Iglesia.
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ENTREVISTA CON EL SR. OBISPO DE JAÉN, D. RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ, SOBRE LA CELEBRACIÓN DE LAS JORNADAS MUNDIALES DE LA JUVENTUD Y SU REPERCUSIÓN EN NUESTRA DIÓCESIS
«La JMJ ha sido un acontecimiento magnífico para encontrarnos con Cristo» • ¿Cómo valora este acontecimiento de la JMJ? Es un acontecimiento admirable, un ámbito magnifico para encontrarnos con Cristo. No había más que abrir los ojos y captar esta realidad asombrosa. He gozado estando presente en todas las celebraciones de Madrid. Para mí, en realidad, no era ninguna sorpresa porque es una Jornada de la Juventud más que he vivido. La de Roma fue bastante semejante en muchos aspectos. Sin embargo, quiero recalcar que estas Jornadas de Madrid también a los mayores nos reafirman en nuestra fe, nos animan y nos hacen crecer en nuestro seguimiento de Cristo. Estas Jornadas nos hacen más firmes en la fe y no sólo a los jóvenes, aunque la importancia esté en los jóvenes. Lo esencial de estas Jornadas está en la mano de Dios que toca muchos corazones jóvenes de todo el mundo. Para mí hubo un momento muy emocionante. En la vigilia de oración de Cuatro Vientos, después de ese vendaval y aquella lluvia que nos empapó, cuando exponen el Santísimo Sacramento, se produjo un silencio profundísimo y estábamos todos allí, juntos, de rodillas 4
ante el Señor. Ese silencio fue tan profundo en aquella multitud de personas que me dejó emocionado y pensando: ¡Este es el momento cumbre de toda las Jornadas! Esta y otras muchas cosas que he sentido me han hecho crecer en mi fe. No sólo he vivido personalmente este gran acontecimiento de las Jornadas Mundiales de la Juventud, sino que lo he vivido con la Iglesia y, por tanto, ahí está la presencia de Dios que está actuando en nuestra Iglesia. • Ha impresionado mucho el comportamiento y el saber estar de los jóvenes… Sí, en todo momento. Son jóvenes que sabían a lo que venían y lo que buscaban. Yo creo esa es la imagen exacta de la Iglesia, que va a lo esencial, en este encuentro con Cristo, todos juntos, como comunidad. Ha sido la gran fiesta de la fe y así lo hemos vivido todos. • ¿Qué destacaría de la presencia del Papa en estas Jornadas? A mí, en primer lugar, me ha llamado la atención su fuerza, porque a los 84 años, cuando los obispos estábamos allí sentados y
notábamos el cansancio, admirábamos su fortaleza con un discurso, luego otro y con una agenda apretada. Seguir todos estos días los actos programados da idea de la fortaleza del Papa. Y, además, con un rostro que nunca perdió la sonrisa. Cuando empezó a llover en la Vigilia de Oración de Cuatro Vientos, los Obispos comentamos lo mejor era que se retirase y nosotros seguiríamos en la adoración. Parece ser que algunos colaboradores se lo insinuaron al Santo Padre y él dijo: «No, ahora precisamente es cuando debo estar con los jóvenes». Eso es admirable. Hay que recalcar esta faceta humana de Benedicto XVI. Creo que se ha ganado a los jóvenes y a todo el mundo por su entrega, por su fortaleza, por serenidad, por su cercanía y por su doctrina fundamentalmente. • La Diócesis de Jaén ha participado con una buen representación en estas Jornadas y también con la presencia de la imagen del Cristo de la Caída de Úbeda en el Vía Crucis. ¿Cuál es su valoración de esta presencia de nuestra Iglesia Diocesana? Una valoración muy positiva. Han sido muchos los jóvenes jiennenses que han estado en Madrid. Además de los inscritos, sobre unos 580, pude comprobar que a mis catequesis se acercaban jiennenses que viven en Madrid o jóvenes que fueron con otras instituciones y colegios de Jaén. Creemos que había entorno a 2.000 jóvenes jiennenses más. Por ejemplo, estuve celebrando una
Eucaristía con los hermanos cofrades del Cristo de la Caída de Úbeda en la Colegiata de San Isidro y allí había un gran número, no sólo de jiennenses llegados de Úbeda, sino de personas que nacieron en Jaén y viven en Madrid. • Tras la celebración de la JMJ ¿Qué retos debemos afrontar en la pastoral juvenil de nuestra diócesis? Ahora nos vienen dos retos fundamentales. La celebración de estas Jornadas debe tener una prolongación en la diócesis. Esto es lo que importa. En esto coincidimos muchos Obispos. Y la celebración de Madrid va a ser un motivo para relanzar mucho más la pastoral juvenil. Lo fundamental ahora es estructurar y potenciar la pastoral juvenil en Jaén a todos los niveles. Y luego otro pequeño reto es el del anuncio del Doctorado de San Juan de Ávila, que también en nuestra Diócesis va a tener bastante incidencia, porque no olvidemos que fue Rector de la Universidad de Baeza y estuvo muy presente en sus labores evangelizadoras por las tierras del Santo Reino. Por tanto, debemos caminar sin olvidar ese aspecto que también nos lo anunció el Papa en la Catedral de la Almudena. • ¿Que iniciativas se pueden realizar para potenciar la pastoral juvenil en nuestra diócesis? Ante todo, tenemos que trabajar bien organizados en la delegación de juventud, en comu5
nión, porque una delegación no es sólo una persona, y estoy convencido de que daremos pasos importantes con la colaboración de las comunidades parroquiales. Tiene que haber una organización con las ideas muy claras. Y con la fuerza de Dios haremos de los jóvenes buenos cristianos. Y no sólo con los jóvenes. Yo subrayaría el trabajo con los niños y adolescentes. Nuestra pastoral juvenil debe apostar por un proyecto serio de nueva evangelización. Y creo que tenemos suficientes elementos en toda esta doctrina del Papa que hemos escuchado en sus discursos de la JMJ para potenciar nuestra pastoral juvenil. • ¿Qué destacaría en general de la JMJ? Quiero dar gracias a Dios, con mucha humildad, por este acontecimiento de las JMJ en las que tantos jóvenes han arraigado y afirmado su fe. Y, en segundo lugar, decir que tenemos que caminar juntos en todos los ámbitos de la pastoral, y tam-
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bién en el trabajo evangelizador con los jóvenes. Desde la delegación de juventud se ha trabajado muy bien, pero también hay otras muchas personas que han trabajado, como han sido los voluntarios. Me ha impresionado bastante todo el trabajo que han desarrollado los voluntarios, como ha destacado el Papa. Y en la diócesis de Jaén hay personas que han dado mucho, por tanto hay que agradecerles mucho. Además, debemos mirar al futuro sin prisas, pero con unas bases bien puestas. Es decir, debemos plantearnos con realismo qué vamos a hacer ahora con los jóvenes, cómo vamos a llevar el Evangelio a los demás, siempre con mucha esperanza y mucha ilusión. Lo importante es llevar a todos al encuentro con Cristo. Y esto es lo que debemos proponernos. A partir de estas Jornadas Mundiales de Madrid creo que va a nacer una nueva evangelización de la juventud en nuestra Iglesia y yo tengo verdadera ilusión y mucha esperanza en ello.
Los días en la diócesis: una experiencia inolvidable El programa «Días en las Diócesis» (DED) se desarrolló los días previos a la Jornada Mundial de la Juventud. Del 11 al 15 de agosto de 2011, las diócesis españolas ofrecieron a los peregrinos venidos de fuera de España que participaron en la JMJ la posibilidad de pasar un tiempo de convivencia con otros jóvenes y con las comunidades locales, en preparación de la JMJ. En nuestra diócesis de Jaén fueron unos 400 jóvenes los que vinieron de distintas naciones para conocer nuestra Iglesia diocesana en unos días que supusieron una oportunidad magnífica para intercambiar experiencia entre jóvenes creyentes de todo el mundo. Nuestra Diócesis de Jaén congregó a jóvenes de distintas nacionalidades: Portugal, Cabo Verde, Venezuela, México, Estados Unidos, Polonia, Palestina, Israel, Alemania, Italia y Ucrania. Fue la mejor manifestación de la diversidad vivida en la unidad de la Iglesia Católica que vivió una misma fe en los días previos a la JMJ de Madrid. El plan de esos días integró actividades culturales, visitas históricas y momentos de fiesta, y también tiempos de oración y celebración en los santuarios y lugares de peregrinación, que forman parte de la identidad católica de nuestra diócesis de Jaén.
Algunos días las actividades se desarrollaban en las comunidades parroquiales de acogida y en otros momentos, todos los peregrinos participaron en actividades comunes diocesanas. Los días en la diócesis comenzaron en 1997. Con motivo de la JMJ de París, la Iglesia en Francia promovió estos encuentros, como un modo de facilitar la pastoral juvenil de las diócesis francesas, de conseguir que Francia entera acogiera a los peregrinos venidos de otros países, y de animar a los jóvenes franceses a acudir a la JMJ. La experiencia fue tan buena que fue adoptada también en las siguientes JMJ de Italia, Canadá, Alemania y Australia. En esos países, los días en la diócesis han incluido actividades de muy diverso tipo: encuentros con los jóvenes y las familias, conciertos, vigilias de oración, trabajos sociales para la comunidad o los más desfavorecidos, etc.
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Día de Fe y Santidad A lo largo de la jornada del martes, 9 de agosto, comenzaron a llegar los primeros peregrinos del extranjero para participar en la JMJ Madrid 2011, que previamente residieron en nuestra Diócesis en los denominados DEDs (Días en las Diócesis). Un total de 390 peregrinos fueron alojados en las ciudades de Jaén, Alcalá la Real, Mengíbar, Úbeda, Baeza y Linares. Se trasladaron a nuestra Diócesis mediante el sistema de transporte organizado por la Delegación de Juventud en convenio con Unibus. Durante estas primeras jornadas, los peregrinos tuvieron un primer contacto con los lugares de acogida. Los peregrinos tuvieron una guía, especialmente editada para los DEDs, que les ayudó en sus recorridos por la historia, la cultura y la fe de nuestra Iglesia de Jaén. Esta guía, elaborada mediante la colaboración de voluntarios de la JMJ en Jaén y patrocinada por Gráficas «La Paz» y Caja Rural de Jaén, supone un esfuerzo común entre Diputación Provincial de Jaén, Ayuntamiento de Jaén, el Obispado y el Cabildo Catedral, por mostrar el patrimonio de nuestra tierra a los peregrinos de diversos puntos del extranjero que nos visitaron. Se realizaron dos ediciones distintas, en inglés y español. Tras la acogida de los peregrinos en las distintas localidades de la Diócesis de Jaén, los actos más significativos comenzaban el jueves 12 de agosto. La jornada se iniciaba por la mañana con la visita de los grupos por las localidades de acogida. Ya por la tarde los peregrinos se trasladaron a Linares donde se vivió una celebración especial. Durante las primeras horas de la tarde pudieron visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Linares y el Museo Arqueológico desde el punto de vista religioso. Además, conocieron las raíces cristianas de la Diócesis. Posteriormente, en la Parroquia de Santa María la Mayor los peregrinos se acercaron a las figuras de San Pedro Poveda y el Beato Manuel Lozano Garrido, «Lolo». «La valoración de este primer día fuerte fue positivísima. Yo creo que no se podría empezar mejor. La respuesta de acogida de la gente ha sido impresionante y los grupos acogidos están encantados. Además se respira la sensación de que somos familia. Los que vienen se sienten familia de los que aco8
gen. Yo creo que eso es lo importante y lo grande de nuestra fe, que nos hace sentirnos hermanos y miembros de una misma familia: la familia de Dios, los hijos de Dios. Ese sentimiento que forma parte de una Iglesia Universal Católica. Eso es lo que se ha podido vivir desde el primer día», asegura D. José Antonio Sánchez Ortiz, Delegado Episcopal de Juventud. El momento central del día fue la Eucaristía, presidida por D. Manuel Valenzuela, Delegado de Juventud del Arciprestazgo de Linares y concelebrada por el Delegado Episcopal de Juventud y una docena de sacerdotes, tanto de la Diócesis de Jaén, como de los países acogidos. Dicha celebración comenzaba a las ocho de la tarde en Santa María. Durante la homilía D. Manuel Valenzuela hizo hincapié en el gran esfuerzo y el duro trabajo realizado durante todo el año para la organización del encuentro en Jaén. Asimismo, mediante un panel, con las banderas de todos los países allí presentes, se invitó a los jóvenes a presentar a los santos de sus países y algunos de sus mensajes más célebres. «Hemos preparado este encuentro con mucha ilusión, con mucho trabajo y poniéndonos delante del Señor. A esta tarde se le ha llamado Tarde de fe y santidad. Hemos querido que los jóvenes de muchas comunidades nos hablen de esos testigos que han ido delante y han ido sembrando también el Evangelio en la tierra de cada uno de nosotros», afirmó D. Manuel Valenzuela. Tras la Misa, los responsables de los grupos de peregrinos se reunían con los miembros de la Organización de la JMJ en Jaén, para conocer más a fondo algunos de los actos programados. Durante la reunión, los peregrinos destacaron la óptima organización de los DED en Jaén. «Nosotros hemos hecho una apuesta por la calidad. No podemos decir que hayamos sido una diócesis de acogida que se caracterice por la cantidad de peregrinos, pero lo que no tenemos en cantidad lo tenemos en calidad. Estamos intentando que los peregrinos se encuentren todas la facilidades para todo lo que necesiten y que se vayan con ese buen recuerdo de la Iglesia de Jaén y de los jiennenses», afirmó D. José Antonio Sánchez. La Jornada finalizaba con una cena compartida y una velada festivo musical en la Plaza del Ayuntamiento. Así, tras la oración de despedida, cada grupo se trasladó a sus hogares de acogida.
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Día de Fe y el Patrimonio La jornada del sábado, 13 de agosto, estuvo dedicada a la fe y el patrimonio. Tras la oración de la mañana, los peregrinos se desplazaron desde sus lugares de acogida hasta Baeza. Una vez allí, visitaron el casco histórico de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y pudieron disfrutar de una visita guiada por la Catedral. Posteriormente, se desplazaron hasta Úbeda, para almorzar en el Colegio de la SAFA. A las cinco de la tarde daba comienzo el Encuentro de Naciones en el Hospital de Santiago. «Cada grupo intentó representar una parte de su país. Por ejemplo, el grupo de Argentina representó una chacarera, el grupo de Venezuela hizo un popurrí de sus bailes, el grupo de Togo cantó y bailó un Gloria togolés, el grupo de Sudáfrica hizo una danza sudafricana y España cerró el encuentro cantando una sevillana. Con este encuentro todos nos hemos sentido parte del mundo», explica José Delgado, voluntario de la JMJ-Jaén. A partir de las 6 de la tarde los peregrinos pudieron visitar la otra ciudad Patrimonio de la Humanidad, Úbeda. «Para mí, lo más destacable de hoy, además, del compartir de las diferentes culturas, ha sido la visita a los monumentos, especialmente al monumento de San Juan de la Cruz, Doctor de la Iglesia», afirma Beto Bravo de la Pastoral Juvenil de Ayacucho, Perú. Asimismo, a las ocho y media se celebraba la Eucaristía en Santa María de los Reales Alcázares. El Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo, presidió la ceremonia que estuvo, además, concelebrada por el Delegado Episcopal de Juventud, José Antonio
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Sánchez Ortiz, y una docena de sacerdotes de la Diócesis de Jaén y de los países acogidos. En primer lugar D. Ramón del Hoyo quiso dar la bienvenida a los hermanos sacerdotes presentes allí, procedentes de Ucrania, Alemania, Togo, Perú y Ecuador, así como a todos los peregrinos: «Queridos jóvenes sé que lo estáis pasando muy bien y estáis disfrutando, pero también sé que lo que esperáis es el encuentro de Madrid. Lo nuestro es una preparación. Ojalá este viaje que habéis hecho para este encuentro con Cristo sea para vosotros un regreso alegre y un regreso de agradecimiento por haber afianzado vuestra fe. En cada uno de nosotros, si miramos en nuestro interior existe un profundo deseo de encontrarnos con Dios, de encontrar la verdad, de dar respuesta a los interrogantes de nuestra vida. Habéis llegado hasta aquí con la mirada puesta en Madrid. No buscáis conocer nuevas cosas, ni hacer turismo. Es mucho más profunda vuestra intención. Sé que buscáis tener el corazón más grande, que buscáis a Cristo y un encuentro muy especial y personal con Él», apuntaba Monseñor del Hoyo durante su homilía. La celebración culminaba con la veneración de los presbíteros y los peregrinos al Cristo de la Caída, que parte hacía Madrid para participar en el Vía Crucis del próximo día 19 de agosto, y a la Virgen de Guadalupe, Patrona de la ciudad. Tras la cena en el comedor del Colegio de la SAFA los peregrinos se desplazaron nuevamente a sus lugares de acogida.
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Día del Envío de los Peregrinos ANTONIO ARANDA CALVO
La jornada del domingo, 14 de agosto, trascurrió principalmente en las localidades de acogida. Por la mañana, sin embargo, los peregrinos pudieron disfrutar de una visita guiada a los castillos de Alcaudete y La Mota. Los peregrinos que residían en Úbeda también realizaron el viernes, 12 de agosto, una visita a la Parroquia de la Asunción de Villacarrillo y a la Cooperativa de aceite «Nuestra Señora del Pilar» de esta ciudad. El lunes, 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen, los peregrinos se despedían de sus localidades de acogida y se desplazaban hasta Jaén. Durante todo el día los peregrinos disfrutaron de diversas actividades como talleres, recorridos por los monumentos de la ciudad (Baños Árabes, Castillo de Santa Catalina, Museo Histórico-Provincial…), la visita a la Casa Museo de la Virgen de la Capilla, el Camarín de Jesús y la Capilla de San Andrés; o el recorrido por algunos conventos de clausura en los que hubo turnos de oración. A las ocho y media de la tarde todos los jóvenes se reunieron en la S. I. Catedral de la capital jiennense donde dio comienzo la Misa de Envío de Peregrinos a la JMJ. Esta celebración, presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo, estuvo concelebrada por el Obispo de Ayacucho, Gabino Miranda Melgarejo, encargado de la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Peruana, además de una treintena de sacerdotes, tanto de la diócesis como de los países de acogida. La ceremonia se iniciaba con la procesión de la Virgen de la Antigua, patrona del Cabildo Catedral, en la que los jóvenes portaban las banderas de su país, ofrendadas finalmente a la Virgen en el Altar Mayor. El Delegado Episcopal de Juventud, José Antonio Sánchez Ortiz, quiso comenzar saludando a los peregrinos con un mensaje en distintos idiomas. «Esperemos que todos estos acontecimientos den sus frutos en el corazón de cada uno de nosotros y en las diferentes comunidades cristianas de nuestra diócesis. Y que María, nuestra Madre, os acompañe también a vosotros en la Jornada Mundial de la Juventud y durante toda vuestra vida», culminaba. Durante su homilía D. Ramón del Hoyo quiso expresar la inmensa alegría de la Iglesia de Jaén al ser elegida por los peregrinos para su acogida en los días previos a la JMJ en Madrid. «Habéis elegido estas tierras para viajar con nosotros a Madrid, para disfrutar juntos de esa fiesta de la fe, de ese encuentro tan especial y extraordinario como lo es 12
siempre una Jornada Mundial de la Juventud. Todos habéis podido conocer un poco de lo que son estas tierras».El Sr. Obispo destacó, además, algunas de las facetas de la Iglesia Diocesana. «Jaén es una Iglesia de raíces cristianas muy profundas, ya desde los primeros siglos del cristianismo. Es una tierra de santos y de mártires. Es una Iglesia de profunda devoción a la Virgen María, de una religiosidad popular a flor de piel. Es cierto también que un buen número de bautizados se ha enfriado en su fe, sobre todo los jóvenes, pero se observa una reacción muy positiva como se ha podido comprobar con la preparación de la JMJ. Y esto no ha hecho más que empezar».»Más de un millón de jóvenes de todo el mundo se darán cita desde mañana en la capital de España para gritar a los cuatro vientos que son felices por ser cristianos y que tienen unas ganas inmensas de cambiar el mundo sin armas ni poder, solo siendo, nada más y nada menos, que testigos vivos del Evangelio de Jesucristo. También desde Jaén acudirá una gran representación. Les felicitamos y apoyamos en todo desde esta Iglesia. Estos jóvenes van a Madrid a compartir y afianzar su fe», continuaba Monseñor del Hoyo. En este ambiente festivo se vivieron momentos muy emotivos como el ofertorio o los numerosos cánticos religiosos en diferentes idiomas. Antes de la bendición final los fieles rezaron una oración del Santo Padre Benedicto XVI al Rostro Santo de Cristo. Tras la Eucaristía y la veneración al Santo Rostro, los peregrinos, el grupo de la Delegación de Juventud y cientos de personas asistieron a la catequesis piromusical titulada «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la Fe» y que se desarrolló en la fachada de la Catedral. Cientos de velas iluminaron la Plaza de Santa María como colofón del espectáculo. Finalmente, los jóvenes se desplazaron en Procesión con el Icono del Santo Rostro, símbolo de los jóvenes de la Diócesis de Jaén, hasta el Seminario Diocesano donde disfrutaron de un concierto de Jesús Cabello y Unai Quirós. También destacamos la presencia de nuestro Obispo D. Ramón del Hoyo, en todas las celebraciones que tuvieron lugar en Madrid dentro de estas Jornadas Mundiales de la Juventud, acompañando a los jóvenes jieneneses. Además, D. Ramón tuvo unas catequesis y celebró la Eucaristía con los jóvenes en las parroquias madrileñas de María Inmaculada y Santa Vicenta, San Antonio María Claret y para los fieles de la diócesis de Jaén en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
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S A i D S O L E R B O S S O I N O TESTIM J M J A L Y S I S E C o I D A L EN «En la JMJ la alegría se transmitía por todos los sitios» José Antonio Sánchez, Delegado Episcopal de Juventud Sería incontable la cantidad de sensaciones y de emociones que hemos podido vivir en las JMJ en Madrid. Ha sido una maravilla. La convivencia, el trato cordial entre todos… lo que allí se ha vivido ha sido increíble. Y Jaén ha estado presente como la que más, con la alegría de llevar nuestras propias camisetas, nuestro Santo Rostro que ha estado presidiendo nuestras catequesis… Hemos sentido el orgullo de saber que Jaén estaba allí, en este acontecimiento histórico. Hay una Iglesia joven en Jaén, que participó a tope en la Jornada Mundial de la Juventud y que va a seguir trabajando aquí, en nuestra tierra. Yo creo que lo que mejor define las Jornadas Mundiales de la Juventud es esa alegría que se trasmitía por todos los sitios, esa fiesta, esa ilusión, ese orgullo de saberse cristiano y de presentarle al mundo que la vida tiene sentido desde Cristo. Y eso se ha vivido. Nosotros lo hemos vivido aquí, en Jaén, con esos dos momentos previos, como han sido la llegada de la Cruz y del Icono y los Días en la Diócesis, y, después, el momento culminante en las Jornadas. Esa alegría y ese orgullo de saberse cristiano, vivir como cristiano y proponer a Cristo. Yo me quedo con una imagen. En Cuatro Vientos habíamos tenido cerca de 40 grados durante la tarde y los bomberos no paraban de echarnos agua para que no nos deshidratáramos. Después vino ese vendaval y la tormenta, pero cuanto más fuerte caía el agua más fuerte era también el grito: ¡Esta es la juventud del Papa! Aquello te ponía los pelos de punta.
«El esfuerzo ha merecido la pena» Belén López-Sidro voluntaria de la JMJ-Jaén «La verdad es que el esfuerzo ha sido muy grande en estos días pero ha merecido la pena. La riqueza de tanta gente de edades diferentes, de diferentes culturas... está llena de detalles, de entrega, de espiritualidad, y te hacen sentir una Iglesia viva y te animan a seguir trabajando. Para mí, desde mi vivencia, desde la organización, lo más bonito ha sido el poder estar con mis amigos, con mis compañeros, que me han enseñado que desde el silencio, desde la sencillez, se pueden hacer grandes cosas. Hay una gran fuerza que nos une y eso lo tenemos muy claro todos nosotros».
«Hay que destacar la buena organización» Nicola Reers, peregrina de la JMJ «Hay que destacar el esfuerzo tremendo de los voluntarios de Jaén al intentar trasmitirnos la cultura de aquí y la buena organización de todos los eventos en estos días. Quizá nos hubiera gustado más momentos para compartir, porque la cultura también está en la propia persona con la que compartes. Por ejemplo, mientras hacíamos turismo nos cantábamos mutuamente los de Cabo Verde y nosotros, los alemanes, para conocernos. Pero, realmente ha habido momentos muy bonitos como el encuentro de Naciones o la visita a las Carmelitas donde hemos compartido la fe. También ha sido muy bonita la acogida de las familias, lo agradecemos un montón. No conoces a las personas y ellos tampoco te conocen, pero te acogen como si fueras un miembro más de la familia o quizá más».
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«Lo más importante es el encuentro con Dios» Arianna Laguado, peregrina de la JMJ «Lo más bonito de estos días es saber que nos une un sólo Dios, una sola creencia. Es reafirmar nuestra fe, reafirmar nuestra creencia, ver como el amor se expresa de diferentes maneras y como Dios se nos manifiesta de miles de formas. El poder encontrarnos con otras naciones, con otras cosas típicas y, además, poder compartir la belleza de nuestro país, de Venezuela, es un orgullo que llevamos dentro y que parece que es parte de este encuentro, del encuentro de la fe y el encuentro del amor, pero es el encuentro con Dios a nivel personal. Eso es lo más importante y es nuestra meta el poder reafirmar nuestra fe, edificarnos y arraigarnos en Él. Sin olvidarnos de María, nuestra Madre, que siempre es un ejemplo de disposición y de poder aceptar el poder de Dios en cada uno de nosotros. Y aquí el plan de Dios es compartir la fe, vivir al máximo estos días, llenos de alegría, de cansancio, de amor y de manifestaciones de Dios».
«Nuestros corazones se quedan con ustedes» Carlos Mendoza, peregrino de la JMJ Escuchar el Padrenuestro en diversas lenguas es una bendición del Señor: que tantos hombres y mujeres llenas de diversas raíces y culturas se pueden congregar en un solo sentir en Cristo. Para muchos de nosotros fue muy complicado llegar hasta aquí; desde conseguir el permiso en colegios y trabajo, sacar una visa, conseguir el dinero para el avión y dejar nuestras familias, fueron parte de este pequeño esfuerzo para reunirnos con muchos jóvenes del mundo que aman a Cristo. Los días en las diócesis fueron una grandiosa experiencia, pues llegamos un día martes 9 de agosto y además de saber que nos hospedábamos en Úbeda no sabíamos más. Muchos de nosotros pensábamos: ¿Dónde quedará? ¿Adónde llegaremos? ¿Qué viviremos? Pues hoy están respondidas todas estas dudas. ¿Dónde quedará? En nuestros corazones. ¿Adónde llegaremos? A Jaén, un lugar rico en cultura, comida, historia y fe. ¿Qué viviremos? Vivimos al Cristo verdadero en personas que no conocíamos, pero que nos trataron como si nos conociesen de toda la vida: y ese es el verdadero amor de Cristo. Tengo una gran emoción por haberos conocido, pero de la misma forma me invade una gran tristeza. Nos vamos físicamente, pero nuestros corazones se quedan. Hoy llevamos un pedazo de ustedes, la parte del aceite de oliva, de su cultura y su historia; pero Úbeda será para nosotros no un lugar más que visitamos, sino un lugar al que pertenecemos. Gracias, Úbeda; mil gracias.
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«No podremos olvidarles» Carmen Zambrano, peregrina de la JMJ Nuestra llegada a la diócesis de Jaén ha sido muy gratificante en todos los sentidos y las familias de acogida de nosotros, los peregrinos, y los organizadores tuvieron demostraciones de afecto y de sinceridad. Estamos muy contentos. No podremos olvidarles.
«Nos han ofrecido su confianza y su tiempo» Ruth Cuadrado y José Joffre Zambrano, peregrinos de la JMJ
«Nos une una misma fe» Familia de acogida de Nicola Reers «Ha sido una experie ncia preciosa y, a pesar del idioma, no s entendíamos muy bien porque nos une un a misma fe, un mi smo Dios».
Gracias a ustedes, hermanos, a todos los que nos ofrecieron su confianza y tiempo. Al concluir nuestra visita a cada uno de vuestros hogares acogemos con profundo sentimiento el deseo de transmitir a los nuestros cada una de sus generosidades y detalles que nos han hecho sentir como en casa. Se han constituido en un referente de organización y perfecta acogida, destacando de ello el amor profundo a Dios, a María y a Jesús, modelos de fe y guías espirituales. Reciban muchas bendiciones, recordando que lo que hoy nos han brindado Dios se lo multiplicará. Les llevaremos por siempre en nuestros corazones.
«Hemos vivido una experiencia única» Expiración Villaba, «madre» de acogida
«Unas visitas maravillosas»
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ia en las famiNuestra estanc a a la penda. La visit lias ha sido estu aravim o sid rrillo ha ciudad de Villaca a me iv ol de te ei de ac llosa. La fábrica na. er grande y mod dejó fascinado: nna io es pr rmosa e im La iglesia es he tro en cu en el ó e gust te. En Linares m Lainos de América gr re pe s ro ot con nas ra ot , Perú) y de tina (Venezuela eal bo Hu . ña de Espa cionalidades y la y .. s. to fo , os ca nt n gr ía , em oc ió n, co ría de Santa Ma Misa en la iglesia ás m s ua ng le de tres la participación muy án e inglés) fue em al , no (ucrania bo ni ta .
Y por fin llegaron. Esperábamos a nuestros «hijos adoptivos» con los nervios propios del que no sabe lo que se va a encontrar, nervios como de cita a ciegas. Mirábamos a todos intentando averiguar quién sería nuestro acogido, descubrir alguna pista. Las personas que encontramos no eran indígenas venidos del Amazonas como podíamos haber imaginado en algún momento como fruto de nuestro desconocimiento y miedo a lo desconocido. Y ahora nos reímos de esas sensaciones y de esos miedos. Son buenas personas que han venido a compartir con nosotros una parte de nuestras vidas. Es una experiencia única, una gran oportunidad para conocer otra cultura, otras costumbres, ¿quién de ustedes sabía lo que es el chifle, por ejemplo? Ni idea, ¿verdad? Es una especie de aperitivo, lonchitas finas de plátano frito que los manabitas, en Ecuador, comen con todo y a todas horas. Esperamos que se hayan encontrado como en su casa, que no hayan extrañado demasiado a sus familias porque nosotros lo hayamos sido durante estos días. Se llevan un trocito de nuestro corazón y para siempre tendremos un «hijo» en Ecuador.
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«La vida consagrada está arraigada en el amor a Jesucristo» Madre Saray Ramírez, Congregación de Madres de los Desamparados y San José de la Montaña.
«Cuando escuché las palabras de Benedicto XVI en el encuentro con las jóvenes religiosas pensé que la entrega de Jesucristo fue sin condiciones, sin ataduras, una vida por y para los demás, movida por el amor... Y ese es el sentir de la Vida Consagrada; por eso, la vida religiosa está edificada, arraigada y firme en el amor a Jesucristo. Si no, ¿qué sentido tendría? Mi experiencia sobre la JMJ Madrid 2011 es sobre todo una gran dosis de esperanza por ver que esto no se acaba, y también un sentimiento de renovación al ver tanta gente y tan diferente unida por lo mismo, comprobar que realmente «no estamos locos porque sabemos lo que queremos»; o mejor dicho, a Quien queremos. Pero sobre todo afianzar, fortalecer mi fe y «reconvencerme» (si es que se dice así) de que realmente ¡esto vale la pena!»
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Semana Santa CAYÓ EN
AGOSTO
La pasión, el arte y la piedad popular tuvieron un hueco en la JMJ el día 19 de agosto. Parecía que la Semana Santa cayó en agosto, contemplando las bellas imágenes de nuestra iconografía de pasión paseando por las avenidas madrileñas. El escenario de este acto fueron los 700 metros que separan las plazas de Cibeles y Colón, donde se ubicaron los 15 conjuntos escultóricos de la Semana Santa española que conformarán el Vía Crucis de la JMJ. Benedicto XVI presidió la celebración y pasó ante las imágenes tanto a la entrada como a la salida del acto. Las 15 estaciones del Vía Crucis procedían de 12 ciudades diferentes e ilustraban los capítulos evangélicos en los que se relata la pasión y muerte de Cristo. Este acto fue una muestra única de cómo se vive la pasión de Cristo en España. La Semana Santa en la mayoría de las ciudades españolas se vive de una manera particular. Cofradías y hermandades tienen conjuntos escultóricos –los más antiguos datan del siglo XVI- que se pasean en procesión por las calles como recuerdo vivo de los diferentes momentos de la pasión del Señor. 15 de estos conjuntos ilustraron cada una de las estaciones del Vía Crucis. Todos los conjuntos escultóricos están tallados en madera. Durante esos días las iglesias y recintos en los que se encontraban fueron el escenario de varios actos culturales y religiosos abiertos a los jóvenes participantes de la JMJ. En este Via Crucis participó la Cofradía ubetense del Cristo de la Caída con su imagen titular, obra de Mariano Benlliure, que protagonizó la sexta estación. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Caída y María Santísima de la Amargura de Úbeda firmó el contrato del traslado de la imagen con la empresa Sit Internacional, empresa encargada del transporte a Madrid del resto de las imágenes que
participaron en el Vía Crucis. El trono procesional fue trasladado por «Grúas del Jesús», de Jódar, en un vehículo especial debido a las dimensiones del paso. La imagen de Jesús de la Caída, obra de Mariano Benlliure, pernoctó en la Colegiata de San Isidro y desde allí fue trasladada en su trono a las cuatro de la madrugada del día 19 de agosto hasta el paseo de Recoletos. Durante toda la mañana y parte de la tarde del viernes 19 de agosto, la imagen permaneció expuesta a la veneración de los fieles
en el paseo de Recoletos, hasta que a las 19:30 horas comenzó la celebración del Vía Crucis. El regreso de la imagen hasta la Colegiata de San Isidro se realizó en una procesión que discurrió por la calle Alcalá. En este recorrido, la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caída estuvo acompañada por la Banda sinfónica ubetense, dirigida por Cristóbal López Gándara y compuesta por músicos procedentes de Úbeda, Canena, Rus, Torreperogil y Jódar, para interpretar marchas de la tradición musical cofrade de la ciudad de Úbeda. 19
Estas son las imágenes que ilustraron las estaciones del Vía Crucis: 1. Última Cena Murcia - Francisco Salzillo 2. Beso de Judas Málaga - Antonio Castillo Lastrucci 3. Negaciones de san Pedro Orihuela - Federico Collaut 4. Jesús sentenciado a muerte Madrid - Anónimo 5. Jesús cargado con la Cruz Madrid - José R. Fernández 6. Jesús cae bajo el peso de la Cruz Úbeda - Mariano Benlliure 7. El Cirineo ayuda a llevar la Cruz León - Anónimo 8. La Verónica enjuga el rostro de Jesús Jerez - Francisco Pinto 9. Jesús despojado de sus vestiduras Granada - Manuel Ramos Corona 10. Jesús clavado en la Cruz Zamora - Ramón Álvarez 11. Jesús muere en la Cruz Málaga - Francisco Palma Burgos 12. El descendimiento Cuenca - Luis Marco Pérez 13. Jesús en brazos de su madre Valladolid - Gregorio Fernández 14. Jesús es sepultado Segovia - Gregorio Fernández 15. La Dolorosa Sevilla - Luisa Roldán
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El Papa pide a los jóvenes que sean testigos de Cristo en el mundo:
«Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe» «Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo» alienta el Papa a los centenares de miles de jóvenes congregados en el aeródromo de Cuatro Vientos, donde se celebró la Vigilia de Oración y la Misa final de la JMJ «Os invito a pedir a Dios que os ayude a descubrir vuestra vocación en la sociedad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y fidelidad. Vale la pena acoger en nuestro interior la llamada de Cristo y seguir con valentía y generosi d a d e l camino que él nos proponga.» Con estas palabras animaba el Papa a los centenares de miles de jóvenes que se reunieron en el aeródromo de Cuatro Vientos para celebrar una Vigilia de oración. El Santo Padre les dio varios consejos a los jóvenes entre los que destacaba la idea de profundizar en la amistad con Jesús para conocer su voluntad: «Y, ¿cómo se mantiene la amistad si no es con el trato frecuente, la conversación, el estar juntos y el compartir ilusiones o pesares? Santa Teresa de Jesús decía que la oración es «tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama»». Consciente de las adversidades del mundo en el que viven los jóvenes, Benedicto XVI les ha exhortado: «No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El
Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a vuestra fe siga resonando su Nombre en toda la tierra». El Papa finalizó su intervención animándoles a que pusieran todas sus preocupaciones, interrogantes e ilusiones a los pies de Jesús Sacramentado. A pesar del viento y la lluvia que cayeron sobre el aeródromo madrileño, la Vigilia mantuvo su programa y los jóvenes que abarrotaban este espacio se mantuvieron en su sitio. La vigilia de oración tuvo una clara protagonista: la adoración eucarística que se celebró al final y para la cual se trajo desde Toledo la custodia de Arfe, joya de la orfebrería española, con más de 500 años de historia. Además la vigilia contó con una procesión en la que varios jóvenes han portado la Cruz de las JMJ. Además del coro y orquesta de la JMJ participaron en la Vigilia la Escolanía de El Escorial y el Orfeón Donostiarra. Entre el público estuvieron presentes los Príncipes de Asturias así como numerosas personalidades. 21
Al finalizar el acto, el Santo Padre hizo referencia a la tromba de agua que ha caído sobre Cuatro Vientos antes de despedirse: «¡Hemos vivido una aventura juntos! Que durmáis bien y nos veremos mañana si Dios quiere». Para finalizar ha agradecido el aguante ante la adversidad climatológica: «Es maravilloso el ejemplo que habéis dado. Con esta fe podréis superar las pruebas de la vida. ¡Gracias a todos!». Al día siguiente, el Santo Padre invitó a los jóvenes asistentes a la Misa final de la Jornada Mundial de la Juventud a que hicieran partícipes a sus coetáneos de la fe que profesan. Lo hizo con estas palabras: «No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios». Las palabras del Santo Padre estuvieron cargadas de referencias a Jesucristo, la Iglesia y los sacramentos, como guía de vida espiritual. Y no hay mejor guía que el propio Jesús, «¿Cómo es posible que alguien que ha vivido sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver conmigo hoy?», se preguntó el Papa. El propio Santo Padre se respondió manifestando que se realiza a través de la fe: «La fe no proporciona solo alguna información sobre la identidad de Cristo, sino que supone una relación personal con Él, la adhesión de toda la persona, con su inteligencia, voluntad y sentimientos, a la manifestación que Dios hace de sí mismo». A su vez, animó a los jóvenes a seguir a Dios: «Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí. Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu palabra». Además, el Papa destacó el hecho de la importancia de la comunidad católica al expresar que «tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de los otros»
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Esta Eucaristía comenzó a las diez de la mañana después de que el Papa hiciera un recorrido por todo el aeródromo para saludar a los jóvenes que –en su mayoría- pernoctaron en Cuatro Vientos. En su primer saludo a los asistentes se refirió precisamente a esa noche: «Espero que hayáis podido dormir un poco a pesar de las inclemencias del tiempo». El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quiso dar la bienvenida al Papa y destacó de la JMJ, en el momento en que termina que «es el momento del ‘sí’ a Dios, el sí de las vidas convertidas, el sí de la vocación al sacerdocio o a la vida consagrada, el sí a la llamada para ser un apóstol seglar en medio del mundo». Por su parte el cardenal Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, en su despedida de la misa, quiso animar a los jóvenes a ser los «apóstoles de la nueva evangelización», para dar a conocer a Dios a todo el mundo. Al finalizar la Santa Misa, Benedicto XVI anunció la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud que será en Río de Janeiro (Brasil) entre los gritos de alegría de los brasileños allí congregados. Esta Jornada tendrá lugar dentro de dos años, en 2013.
¿Qué es lo que más le ha gustado al Papa de la JMJ? EL SANTO PADRE REPASA LOS MOMENTOS VIVIDOS EN MADRID CON LOS JÓVENES El Papa Benedicto XVI ha vuelto muy contento a Italia tras su paso por Madrid. Desde su residencia en Castelgandolfo ha narrado en audiencia general lo más destacado de la recientemente clausurada Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid. Benedicto XVI ha recordado especialmente «el entusiasmo incontenible con el que los jóvenes me han recibido, el primer día, en la plaza de Cibeles, sus palabras ricas de esperanza, su fuerte deseo de orientarse a la verdad más profunda y enraizarse en ella». El Santo Padre ha destacado de la Jornada de Madrid que «fue una ocasión especial para reflexionar, dialogar, intercambiar experiencias positivas y, sobre todo, rezar juntos y renovar su compromiso de arraigar su propia vida en Cristo». Cada uno de los encuentros que ha celebrado en Madrid guarda un especial recuerdo para el Papa. Del Monasterio de El Escorial ha rememorado su encuentro con las jóvenes religiosas, a las que «he recordado la belleza de su vocación vivida con fidelidad, y la importancia de su servicio apostólico y de su testimonio profético». A los profesores que le esperaban en el interior de la Basílica del Monasterio les ha recordado «ser verdaderos formadores de las nuevas generaciones, guiándolas en la búsqueda de la verdad no solamente con las palabras, sino también con la vida, conscientes que la Verdad es Cristo mismo». Sobre el Vía Crucis, celebrado el viernes en la plaza de Cibeles, ha mostrado un pensamiento sobre el significado del sufrimiento: «La cruz de Cristo da mucho más de aquello que exige, lo da todo, porque nos conduce a Dios». Tras ellos, otros tres colectivos de los que guarda un especial recuerdo. Tras el encuentro con los seminaristas ha mostrado su deseo de que «crezcan las vocaciones al sacerdocio», para lo que ha manifestado que «estoy seguro que también en Madrid el Señor ha llamado a la puerta del corazón de muchos jóvenes para que le sigan con generosidad en el ministerio sacerdotal o en el de la vida religiosa». Del encuentro con jóvenes enfermos y discapa-
citados en la Fundación-Instituto San José ha rememorado «el gran respeto y amor que se nutre hacia toda persona», además de «agradecer a los miles de voluntarios, que testimonian silenciosamente el Evangelio de la caridad y de la vida». Por último, los voluntarios, de cuyo encuentro destaca «el clima de entusiasmo» con que se desarrolló. De los actos más multitudinarios en el aeródromo de Cuatro Vientos han sido para el Papa «dos momentos muy intensos». El sábado por la tarde, durante la vigilia ha recordado a «una multitud de jóvenes en fiesta, para nada atemorizados por la lluvia y por el viento, permaneció en adoración silenciosa de Cristo presente en la Eucaristía, para alabarlo, en acción de gracias, rogando su ayuda y luz». Al día siguiente, en la misa de clausura, «los jóvenes manifestaron su exuberante alegría, celebrando al Señor en la Palabra y en la Eucaristía, para insertarse cada vez más en Él y reforzar su fe y vida cristiana». El Santo Padre no ha querido desaprovechar la oportunidad para renovar su agradecimiento a las autoridades españolas, instituciones, organizadores «y a cuantos han ofrecido el apoyo de la oración». El Papa ha deseado asimismo a los jóvenes participantes en la JMJ de Madrid que «lleven al mundo entero la alegría del Evangelio, con la palabra y una vida colmada de obras de caridad». 23
LA JMJ EN 33 FRASES
Hay quien dijo que al Papa anterior había que ir a verlo, y que al actual había que escucharlo. Tal vez no esté este pensamiento del todo ajustado porque a Benedicto XVI además hay que leerlo y releerlo. Es en la lectura reposada, cuando su mensaje crece y manifiesta toda su riqueza. Muchas han sido sus enseñanzas en la JMJ de Madrid, ahora entresacamos treinta y tres pensamientos, como la edad de Cristo ya que todas las palabras del Papa se centran en Él, porque en la voz del mismo pontífice, «la JMJ no puede ser un acontecimiento aislado, forma parte de un camino más grande» (rueda de prensa en el avión el 18 de agosto). 1. «El hombre en verdad está creado para lo que es grande, para el infinito. Cualquier otra cosa es insuficiente. San Agustín tenía razón: nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en Ti» (Mensaje de llamada para la JMJ). 2. «La economía no funciona sólo con una auto-reglamentación mercantil, sino que tiene necesidad de una razón ética para funcionar para el hombre» (Rueda de prensa en el avión). 3. «Saben (los JMJ) que sin tar esos retos felices» (Rueda
jóvenes que asisten a la Dios sería arduo afrony ser verdaderamente de prensa en el avión).
4. «Llego como sucesor de Pedro para confirmar a todos en la fe, viviendo unos días de intensa actividad pastoral para anunciar que Jesucristo es Camino, Verdad y Vida» (Llegada a Barajas). 5. «La JMJ nos trae un mensaje de esperanza, como una brisa de aire puro y juvenil, con aromas renovadores que nos llenan de confianza ante el mañana de la Iglesia y del mundo» (Llegada a Barajas). 6. «No pocos, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y países» (Llegada a Barajas). 7. «Que nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor» (Llegada a Barajas). 8. «Es urgente ayudar a los jóvenes discípulos de Jesú Jesúss a permanecer firmes en la fe y a asumir la bella aventura de anunciarla y testimonia rla abiertamentestimoniarla te con su propia vida» (Llegada a Barajas). 24
9. «La Iglesia necesita de vosotros y vosotros tenéis necesidad de la Iglesia» (Acogida en Cibeles. Saludo en portugués). 10. «Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos» (Acogida en Cibeles). 11. «Dios quiere un interlocutor responsable, alguien que pueda dialogar con Él y amarle» (Acogida en Cibeles). 12. «Buscar sobre todo la Verdad que no es una idea, una ideología o un eslogan, sino una Persona, Cristo, Dios mismo que ha venido entre los hombres» (Acogida en Cibeles en francés). 13. «Se preguntarán el secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta vuestra existencia es la persona misma de Cristo, vuestro amigo, hermano y Señor» (Acogida en Cibeles). 14. «El encuentro personal con Cristo que nutre vuestra consagración debe testimoniarse con toda su fuerza transformadora en vuestras vidas; y cobra una especial relevancia hoy, cuando «se constata una especie de «eclipse de Dios», una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza»» (El Escorial, encuentro con religiosas). 15. «Los jóvenes necesitan auténticos maestros» (El Escorial, encuentro con profesores universitarios).
16. «Os animo encarecidamente a no perder nunca dicha sensibilidad e ilusión por la verdad» (El Escorial, encuentro con profesores universitarios). 17. «Os invito a pedir a Dios que os ayude a descubrir vuestra vocación en la sociedad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y fidelidad» (Vigilia de oración). 18. «(el matrimonio) Un proyecto de amor verdadero que se renueva y ahonda cada día compartiendo alegrías y dificultades, y que se caracteriza por una entrega de la totalidad de la persona» (Vigilia de oración). 19. «Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti: ¡Sígueme!» (Vigilia de oración). 20. «Queridos amigos, os preparáis para ser apóstoles con Cristo y como Cristo, para ser compañeros de viaje y servidores de los hombres» (Misa con los seminaristas). 21. «La pas ión de Cristo pasión a cargar sobre nuestros sufrimiento del mundo, teza de que Dios no es tante o lejano del hombre y sus (Vía Crucis).
nos impulsa hombros el con la ceralg uien disalguien vicisitudes»
22. «No paséis de largo ante el sufrimiento humano, donde Dios os espera para que entreguéis lo mejor de vosotros mismos» (Vía Crucis). 23. «Ninguna aflicción es capaz de borrar esta impronta divina grabada en lo más profundo del hombre» (Jóvenes discapacitados). 24. «No os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo» (Vigilia de oración). 25. «¡Que ninguna adversidad os paralice! No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad» (Vigilia de oración). 26. «El mismo Cristo se refiere a ella como «su» Iglesia. No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo» (Misa en Cuatro Vientos).
27. «No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él» (Misa en Cuatro Vientos). 28. «Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de los otros» (Misa en Cuatro Vientos). 29. «Para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios» (Misa en Cuatro Vientos). 30. «No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe» (Misa en Cuatro Vientos). 31. «Amar es servir y el servicio acrecienta el amor. Pienso que es uno de los frutos más bellos de vuestra contribución a la Jornada Mundial de la Juventud» (Discurso a los voluntarios).
ponder pedida
32. «Encomiendo, pues, de modo particular a los obispos, sacerdotes, religiosos y educadores cristianos, el cuidado de la juventud, que desea rescon ilusión a la llamada del Señor» (Desen Barajas). 33. «Ayudad a vuestros amigos y compañeros a descubrir que amar a Cristo es vivir en plenitud» (Despedida en Barajas). 25
Benedicto XVI anuncia que San Juan de Ávila será Doctor de la Iglesia El Papa Benedicto XVI, al finalizar la Eucaristía con seminaristas de todo el mundo que presidió en la Catedral de la Almudena, anunció que san Juan de Ávila, patrono del clero español, será proclamado Doctor de la Iglesia. El anuncio, dentro del marco de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, lo realizó el Santo Padre Benedicto XVI afirmando que «al hacer pública esta noticia aquí, deseo que la palabra y el ejemplo de este eximio Pastor ilumine a los sacerdotes y a aquellos que se preparan con ilusión para recibir un día la Sagrada Ordenación. Invito a todos a que vuelvan la mirada hacia él, y encomiendo a su intercesión a los Obispos de España y de todo el mundo, así como a los presbíteros y seminaristas, para que perseverando en la misma fe de la que él fue maestro, modelen su corazón según los sentimientos de Jesucristo, el Buen Pastor, a quien sea la gloria y el honor por los siglos de los siglos.» El Cardenal Rouco, Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, agradeció al Santo Padre el «haber acogido nuestra súplica y la de muchos otros obispos y fieles de todo el mundo». La Conferencia Episcopal Española ha promovido la Causa del Doctorado. Fue la XII Asamblea Plenaria (5-11 de julio de 1970) la que acordó que se solicitara a la Santa Sede la declaración de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal. El Cardenal Rouco, en sus palabras de respuesta tras el anuncio del Papa, señaló que «esperamos con alegría que Vuestra Santidad determine la fecha de la solemne declaración del santo Patrono del clero español como Doctor de la Iglesia universal para acu26
dir a Roma a dar gracias a Dios por ese don tan grande que la Providencia divina otorga toda la Iglesia». Doctor de la Iglesia es el título que el Papa otorga oficialmente a algunos santos para proponerlos a los fieles de todos los tiempos como eminentes maestros de la fe. El punto decisivo para que un santo sea proclamado Doctor de la Iglesia es que su doctrina haya sido declarada eminente, que haya gozado de un particular carisma de sabiduría, dado por el Espíritu Santo para el bien de la Iglesia, comprobado y ratificado por la influencia benéfica en el pueblo de Dios. Un Maestro, un Doctor de la Iglesia es, pues, quien ha estudiado y contemplado con singular clarividencia los misterios más profundos de la fe y es capaz de exponerlos a los fieles de modo que les sirvan de guía en su formación y en su vida espiritual. Hasta el momento, los Doctores de la Iglesia son 33. El primero, San Atanasio de Alejandría (c.296-373) y la última Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, que Juan Pablo II proclamó Doctora en el año 1997.
Biografía San Juan de Ávila nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) el día la Epifanía, 6 de enero de 1499 ó 1500 y murió en Montilla (Córdoba), el 10 de mayo de 1569. Comenzó los estudios de Leyes en la Universidad de Salamanca, pero los abandonó al concluir el cuarto curso debido a una profunda experiencia de conversión. Con el pro-
pósito de hacerse sacerdote y marchar después como misionero a las Indias, en 1520 fue a estudiar Artes y Teología a la Universidad de Alcalá, recién fundada por el Cardenal Cisneros y abierta a las diversas corrientes del humanismo renacentista. En 1526, recibió la ordenación de presbítero y celebró la primera Misa solemne en la parroquia de su pueblo. Para festejar su sacerdocio, invitó a su mesa a 12 pobres y decidió vender su cuantiosa fortuna procedente de las minas de plata que poseía la familia y darlo todo a los más necesitados. Fue amigo y consejero de grandes santos como santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz, san Ignacio de Loyola, san Francisco de Borja, santo Tomás de Villanueva, san Juan de Ribera o san Pedro de Alcántara, entre otros. Llevó una vida intensa, dedicada particularmente a la oración, a la predicación y a la formación específica de quienes se preparaban para el sacerdocio. Tras conocerle, y seguir sus predicaciones, fueron muy sonadas algunas conversiones como la del Marqués de Lombay, que llegó a ser san Francisco de Borja, o la de Juan Ciudad –san Juan de Dios-. Se dedicó especialmente a la fundación de varios colegios para la formación de los niños y jóvenes. El Maestro Ávila fundó la Universidad de Baeza, en nuestra diócesis de Jaén, que durante siglos fue un destacado referente para la cualificada formación de los sacerdotes. Entre su abundante obra, destaca el Audi, filia; Memoriales; Tratado del amor de Dios; Tratado sobre el sacerdocio; Pláticas; Sermones; así como un abundante epistolario, un catecismo y una peculiar obra en verso: Doctrina cristiana, concebida para que la cantaran los niños. San Juan de Ávila fue declarado patrono del clero secular español en 1946 por Pío XII y canonizado en 1970 por Pablo VI.
Agradecimiento de la diócesis de Jaén El Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, en nombre de todos los sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos de la diócesis del Santo Reino, quiso agradecer al Santo Padre, Benedicto XVI, la próxima declaración de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal. Monseñor del Hoyo, que se encontraba participando en la celebración de la Eucaristía en la Catedral de la Almudena en el momento del anuncio del Santo Padre, destaca la profunda vinculación que San Juan de Ávila tuvo con la diócesis de Jaén y, en especial, con la ciudad de Baeza. El llamado «Apóstol de Andalucía» fundó la Universidad de Baeza como referente de la formación de los candidatos al sacerdocio y potenció la creación de escuelas en varios municipios jienenses para la formación de niños y jóvenes. La declaración de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia es una magnífica noticia para la diócesis de Jaén en la que este Santo trabajó con especial dedicación. EDITA: OBISPADO DE JAÉN VICARÍA de COMUNICACIÓN DIRECTOR: Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es
SUBDIRECTOR: Manuel Jesús Casado Mena SUSCRIPCIONES: Jesús Jiménez Jiménez Obispado de Jaén Plaza Santa María, 2. Apartado 039 - 23080 Jaén.
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