Edición 104

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Año 3

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No. 104

YO AMO EL FUTBOL

Semana del 30 de enero al 05 de febrero de 2011

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¿INDUDABLEMENTE FELIZ?

SABER NEGAR

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Cruza EEUU corriendo para promover importancia de la oración

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eff Grabosky es un laico católico que empezó este 20 de enero una aventura física y espiritual: Correrá más de cinco mil kilómetros entre California y Nueva York durante cuatro meses para promover la importancia de la oración. Grabosky, de 27 años de edad, asegura que rezará durante todo su camino pues a pesar de las dificultades que ha encontrado, quiere usar sus talentos para servir a Dios y ayudar a quienes le han pedido oraciones. El punto de inicio de su carrera personal fue en Oceanside, California. Tiene previsto llegar a su meta en Smith Point de Long Island, Nueva York, el 26 de mayo. Su misión principal es alentar la oración en Estados Unidos y el mundo. Está recibiendo intenciones de oración y ha ofrecido rezar una decena del Rosario por cada pedido. Grabosky explicó que su fe le ha permitido superar épocas muy duras de su vida. Solo una semana después que su madre murió de cáncer en el año 2006, su esposa se separó de él. Asegura que pudo superar esta experiencia de abandono y dos meses de vivir en la calle gracias a la oración, “lo único constante en mi vida, fue pedir a Dios su ayuda. Las cosas estaban muy difíciles pero yo confiaba en que el Señor me sacaría de ahí y que Él tenía un plan”. Ahora quiere inspirar a otros a perseguir sus sueños “aunque este mundo piense que puede ser imposible”. “Pensé que una carrera por todo el país sería una experiencia impresionante, pero lo puse en un segundo plano por un tiempo por todo lo que había pasado en mi vida”. Considera que los desafíos mentales de una carrera de esta envergadura son mayores que los problemas físicos. “Cada vez que me sentí perdido en la vida, la oración me ha ayudado a encontrar mi camino de nuevo”, confiesa y recuerda que solo “Dios nos puede ayudar a superar cualquier cosa si confiamos en Él. Dios puede y va a hacer cosas increíbles con nuestras vidas, si realmente creen eso, entonces no es difícil sonreír y mirar cada día con una actitud optimista”.


ENERO 30 DE 2011

Toda verdad, dígala quien la diga,

viene del Espíritu Santo

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Editorial

ios en su infinita providencia ha dado a la Iglesia, en momentos muy especiales, varones y mujeres de una grande intelectualidad y santidad de vida. Ellos han contribuido con sus escritos y con su vida al engrandecimiento de la Viña del Señor. Uno de ellos es Santo Tomás de Aquino que recordamos el pasado viernes 28.

Por Pacco Magaña

Santa Gertrudis

Santo Tomás de Aquino (1225-1274), a quien se le ha llamado el «Doctor Angélico», por la pureza y profundidad de su teología como su vida parecida a la de los ángeles, decía que: «Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo». Este hombre de Dios siempre se afanó por buscar esa verdad, la verdad sobre Dios, sobre el hombre y sobre el mundo. Sus estudios filosóficos y teológicos reflejan este anhelo incansable. Este deseo de buscar siempre a Dios, seguramente lo recibió de uno de sus más insignes maestros, san Alberto Magno. Ya a la edad de 22 años dice su biógrafo: «es un maestro nuevo, que enseña cosas nuevas, da nuevas razones, con un sistema nuevo, y con una nueva luz, enseña una doctrina nueva». Entre estas cosas nuevas que enseña es el estudio de la filosofía de Aristóteles, que aplicará magistralmente en la teología. Digamos que fue santo Tomás quien «cristianizó» esta filosofía. Sólo una mente tan sublime con un alma tan llena de Dios, pueden hacer una síntesis tan perfecta de una filosofía pagana y una filosofía cristiana.

Queridos hermanos y hermanas: Gertrudis es una estudiante extraordinaria; aprende todo lo que se puede aprender de las ciencias del trivio y del cuadrivio, la formación de su tiempo; se siente fascinada por el saber y se entrega al estudio profano con ardor y tenacidad, consiguiendo éxitos escolares más allá de cualquier expectativa. Si bien no sabemos nada de sus orígenes, ella nos dice mucho de sus pasiones juveniles: la cautivan la literatura, la música y el canto, así como el arte de la miniatura; tiene un carácter fuerte, decidido, inmediato, impulsivo; con frecuencia dice que es negligente; reconoce sus defectos y pide humildemente perdón por ellos. Con humildad pide consejo y oraciones por su conversión. Hay rasgos de su temperamento y defectos que la acompañarán hasta el final, tanto que asombran a algunas personas que se preguntan cómo podía sentir preferencia por ella el Señor.

Su primer biógrafo, Guillermo de Tocco nos dice: «Tomás era humildísimo en el juicio de si mismo, y muy puro de cuerpo y de mente. Hacía mucha oración. Y era un deleite oírlo conversar, porque era agudo de ingenio y tenía una memoria extraordinaria. Vivía muy pobremente, parecía estar en otro mundo, y no le importaban las cosas terrenales. Era un hombre contemplativo. Decía con frecuencia que había aprendido más al pie del crucifijo que en los libros. Nunca hablaba de sus experiencias místicas, pero muchos lo vieron en oración extática, y estaba dotado del don de profecía. Cuando enseñaba, todo lo que decía brotaba de un corazón lleno de Dios, y en sus escritos hay muchos signos inequívocos de su vida mística. En sus últimos años lo invadía constantemente el deseo de ir a ver a Dios en la plenitud del cielo. En la celebración de la Eucaristía, muchos lo vieron llorar o quedarse arrobado en el misterio divino. Cuando predicaba, dejaba las sutilezas teológicas, y comunicaba a los oyentes el fuego de su amor a Cristo y a María. Se cuenta que en su lecho de muerte, el Señor se le apareció y le dijo: - Tomás, haz escrito bien de mí. ¿Qué quieres en recompensa? - A ti, Señor».

De estudiante pasa a consagrarse totalmente a Dios en la vida monástica y durante veinte años no sucede nada excepcional: el estudio y la oración son su actividad principal. Destaca entre sus hermanas por sus dotes; es tenaz en consolidar su cultura en varios campos. Pero durante el Ad-viento de 1280 comienza a sentir disgusto de todo esto, se percata de su vanidad y el 27 de enero de 1281, pocos días antes de la fiesta de la Purificación de la Virgen, por la noche, hacia la hora de Completas, el Señor ilumina sus densas tinieblas. Con suavidad y dulzura calma la turbación que la angustia, turbación que Gertrudis ve incluso como un don de Dios «para abatir esa torre de vanidad y de curiosidad que, aun llevando —¡ay de mí!— el nombre y el hábito de religiosa, yo había ido levantando con mi soberbia, a fin de que pudiera encontrar así al menos el camino para mostrarme tu salvación» (ib., II, 1, p. 87). Tiene la visión de un joven que la guía a superar la maraña de espinas que oprime su alma, tomándola de la mano. En aquella mano Gertrudis reconoce «la preciosa huella de las llagas que han anulado todos los actos de acusación de nuestros enemigos» (ib., II, 1, p. 89), reconoce a Aquel que en la cruz nos salvó con su sangre, Jesús.

En este camino de preparación a la gran Misión, la vida de nuestros hermanos mayores nos ilumina. Por eso pidamos al Señor, que nos envíe santos hombres y mujeres que nos iluminen con sus pensamientos y con su vida, para que busquemos la Verdad, esa Verdad que nos hará libres (Jn 8,32). San Justino hablaba de las “semillas del Verbo” esparcidas por el mundo, esas semillas de verdad que son arrojadas por nuestro Padre Santísimo, cuidadas por su Hijo y alentadas por el Espíritu Santo. Saludamos a nuestro Seminario Arquidiocesano por la celebración en honor de Santo Tomás de Aquino. Que cada año la Academia sea el momento privilegiado para motivarnos a buscar esa verdad de la que hablaba el aquinitate: «Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo», Jesucristo nuestro Señor.

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Desde ese momento se intensifica su vida de comunión íntima con el Señor, sobre todo en los tiempos litúrgicos más significativos —AdvientoNavidad, Cuaresma-Pascua, fiestas de la Virgen— incluso cuando no podía acudir al coro por estar enferma. Es el mismo humus litúrgico de Matilde, su maestra, que Gertrudis, sin embargo, describe con imágenes, símbolos y términos más sencillos y claros, más realistas, con referencias más directas a la Biblia, a los Padres, al mundo benedictino. Su biógrafa indica dos direcciones de las que

(Segunda de tres partes) podríamos definir su particular «conversión»: en los estudios, con el paso radical de los estudios humanistas profanos a los teológicos, y en la observancia monástica, con el paso de la vida que ella define negligente a la vida de oración intensa, mística, con un excepcional celo misionero. El Señor, que la había elegido desde el seno materno y desde pequeña la había hecho participar en el banquete de la vida monástica, la llama con su gracia «de las cosas externas a la vida interior y de las ocupaciones terrenas al amor de las cosas espirituales». Gertrudis comprende que estaba alejada de él, en la región de la desemejanza, como dice ella siguiendo a san Agustín; que se ha dedicado con demasiada avidez a los estudios liberales, a la sabiduría humana, descuidando la ciencia espiritual, privándose del gusto de la verdadera sabiduría; conducida ahora al monte de la contemplación, donde deja al hombre viejo para revestirse del nuevo. «De gramática se convierte en teóloga, con la incansable y atenta lectura de todos los libros sagrados que podía tener o procurarse, llenaba su corazón de las más útiles y dulces sentencias de la Sagrada Escritura. Por eso, tenía siempre lista alguna palabra inspirada y de edificación con la cual satisfacer a quien venía a consultarla, junto con los textos escriturísticos más adecuados para confutar cualquier opinión equivocada y cerrar la boca a sus opositores» (ib., I, 1, p. 25).


ENERO 30 DE 2011

PORTADORES DE BUENAS NOTICIAS

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l Documento de Aparecida recupera en su reflexión el método teológico del Ver-JuzgarActuar, como se había hecho antes en Medellín y Puebla. La novedad de Aparecida es que nos invita a vivir este método desde la Trinidad: ver la realidad a la luz del Proyecto del Padre (el Reino de Dios); juzgar la realidad a la luz del Evangelio de Jesucristo y actuar en el proyecto de transformar la realidad a la luz del Espíritu Santo, atentos a sus inspiraciones y en actitud de discernimiento. Cuando nuestros obispos latinoamericanos nos invitan a ver la realidad de nuestros pueblos nos invitan a partir de un hecho fundamental: somos discípulos de Jesucristo, quien nos llama a ser misioneros en esta realidad concreta donde vivimos. Quien mira la realidad desde su condición de discípulo no se desespera, no se siente frustrado o angustiado, pues sabe que la palabra definitiva la tiene su Maestro, no las circunstancias del entorno. Saber que seguimos a Jesucristo, vencedor de la muerte, del mal y del pecado, nos da esperanza para trabajar en la realización del Proyecto del Padre. Somos discípulos de Jesucristo, quien se presenta a sí mismo como el Camino, la Verdad y la Vida. En un mundo donde tantos se sienten perdidos, donde abunda la mentira y donde se promueve tanto la muerte, Jesucristo nos ofrece la certeza de que todo tiene una perspectiva diferente: el Proyecto de Vida y Esperanza que el Padre Dios tiene para cada uno de nosotros, sus hijos e hijas. Para cada uno de nosotros conocer a Jesucristo como nuestro Redentor y Salvador es un regalo que hemos recibido, encontrarnos con Cristo es motivo de alegría, es lo mejor que nos ha pasado en la vida, darlo a conocer a otros, mediante la Palabra y las obras es un gozo. Dios nuestro Padre nos ha hecho en Cristo sus hijos, nos llama a compartir con Cristo la misión de anunciar el Reino, nos envía a ser promotores de la dignidad humana y a ser solidarios con la humanidad, siguiendo los pasos del Maestro Jesús. Los cristianos somos portadores de buenas noticias, no somos profetas de desventuras. Siguiendo a Jesucristo, nuestra Iglesia está llamada a ser servidora, pobre, comunicadora de la paz, generosa y comunicadora de la Gracia de Dios a favor de toda la humanidad. Nuestra Iglesia descubre su esencia más íntima, cuando se pone al servicio de la humanidad, sabiéndose portadora de la llamada divina a entrar en una relación filial con Él y a comprometerse con su Proyecto de Vida, de Amor, de Justicia y de Paz. NOTA: Puedes ampliar esta reflexión leyendo los párrafos 19-32 del Documento de Aparecida.

Apreciados lectores y lectoras: “LAS ALAS DE LA LIBERTAD” . Este es el título de un interesante libro del Cardenal Martini que terminé de leer hace unos días (Ed. Sal Terrae). Tiene, como subtítulo: “El hombre que busca y la decisión de creer”. Es fruto de unos ejercicios espirituales que impartió a sacerdotes, en 2009. Son seis meditaciones sobre la Carta de San Pablo a los Romanos. Quise leerlo porque en estas semanas de principio de año, la Iglesia invita a los sacerdotes a leer la Carta a los Romanos en la diaria oración de la Liturgia de las Horas. Me ayudó muchísimo para comprender un poco más el profundo y cuestionante mensaje de esta carta. Al leerlo, me encontré que el Cardenal concilia: PALABRA Y AMOR, RAZÓN Y CARIDAD. Para él, éstas son las alas de la libertad, para volar en el Absoluto de Dios. ¿Quién no desea tener esas alas para volar cada día hacia Dios? Habla a creyentes y no creyentes. Describe el recorrido que todo ser humano puede afrontar para vivir en serio la fe católica. Dice el Cardenal Martini que la Carta a los Romanos, por su contenido, es difícil, y lo explica de una manera muy creativa: “Meditar sobre la Carta los Romanos es algo así como entrar con un avión en una de esas nubes peligrosas que normalmente son evitadas por los pilotos, porque aparecen en su monitor de un modo especial. Son nubes en las que hay relámpagos, vientos y granizo, y donde el avión puede sufrir fuertes sacudidas. Por lo general, los pilotos las evitan, y, sin embargo, nosotros hemos decidido entrar en esta nube densa que es la Carta a los Romanos”. Pide leer la Carta de principio a fin, para tener una idea unitaria y poder captar la fuerza del pensamiento de San Pablo. Por mi parte, me propongo compartirles sólo cuatro pensamientos del Cardenal, por razón de espacio, que más me gustaron y fui subrayando en la lectura. Ojalá ustedes se animen a leer todo el texto de la Carta, sin desalentarse, pidiendo al Señor luz para comprender, aprender y vivir. Hablando del saludo inicial de San Pablo, nos dice el Cardenal: “Pablo se define ante todo en relación con Jesús. Se proclama esclavo de Jesucristo porque siente que esta es la determinación más fuerte de su vida. ¿Somos nosotros capaces de describirnos así? Pablo tiene fórmulas aún más fuertes cuando dice, por ejemplo: “He quedado crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gal 2,19-20). Yo no me atrevería a pronunciar una frase tan fuerte. Ciertamente no hay ninguna realidad en el mundo que sea para nosotros tan íntima como Jesús”. Al comentar el final del capítulo 1 y todo el 2, el Cardenal plantea una cuestión muy actual. Se trata del bien y del mal presentes en el mundo. Pensemos en la realidad de México: “¿Cuántas veces nos hemos sentido atraídos también nosotros por este dilema?:

¿qué predomina en el mundo, el bien o el mal? Algunos están dispuestos a jurar que el mundo es el reino del mal y del Maligno, y a demostrarlo aduciendo toda una serie de experiencias negativas. Otros, en cambio, sostienen una visión diversa: el mal es innegable, pero hay igualmente mucho bien. No resulta fácil dar una respuesta satisfactoria a este tipo de discurso. A veces me pregunto: pero, ¿por qué hay tanto mal en el mundo? ¿Por qué tanto odio? ¿Por qué tantas guerras, tantas crueldades, tanta explotación? ¿Por qué los horrores de la tortura y de la esclavitud? No sé responder: el Señor lo sabe y el Señor es Aquel que pone remedio. San Pablo identifica a Jesús como el remedio divino para el mal del mundo, que también él conoce bien”. Me gustó mucho la reflexión sobre el desorden en la vida que aborda el Cardenal, en el capítulo 3 de su libro, cuando habla ampliamente de “la salvación del mal y del tema de la gracia en la Carta a los Romanos”. Nos invita a examinarnos sobre el desorden. “No es un verdadero pecado, sino un sentido de confusión en la existencia. Me parece que este desorden se refiere sobre todo a tres cosas: desorden en el horario, desorden en las obligaciones, desorden en los intereses”. Les invito, finalmente, a escuchar el comentario del Cardenal a estas bellísimas palabras de San Pablo, con las que abre el capítulo 12 de su Carta: “Les pido, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que se ofrezcan como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Tal debería ser vuestro culto espiritual”. “¿A qué nos exhorta Pablo?, se pregunta el Cardenal, y responde: “Este es el tema central: “A ofrecernos como sacrificio vivo”. Este sacrificio tiene tres características: es vivo, es santo y es aceptable a Dios. Se debe, por tanto, vivir la vida como una ofrenda sacrificial. Nuestra vida entera debe convertirse en una ofrenda a Dios. No se dice que nos ofrezcamos abstractamente nosotros mismos, sino nuestro cuerpos, es decir, nuestra concreción física, la actitud en la oración, la actitud en la relación con los demás, nuestras decisiones, nuestras acciones”. Todo esto y lo que nos dice San Pablo nos da “las alas de la libertad”. “Ustedes no han recibido un Espíritu que los haga esclavos”, afirma San Pablo (Rom 8,15). Y, en este mismo sentido, les recuerdo su famosa expresión: “Para ser libres, nos ha liberado Cristo. Por eso, manténganse firmes y no permitan de nuevo el yugo de la esclavitud” (Gal 5,1). ¿De cuántas y cuáles servidumbres y esclavitudes tenemos que liberarnos? “Que Dios les guarde en la palma de su mano”.

+Luis, Arzobispo de S. Luis P.

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¿Cuál es el nombre de la Encíclica de la Esperanza de Benedicto XVI?


Nuestra historia

Mons. Montes de Oca en el Concilio Plenario para America Latina 1899.

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l acercarse la celebración de los 400 años del llamado “Descubrimiento de América”, de los 400 años de la evangelización del Nuevo Mundo, era importante mirar el pasado para reflexionar cómo se había caminado y cómo se debía afrontar el futuro. SS León XIII (1878-1903) envió una consulta a todos los pastores de América Latina para realizar un Concilio Plenario para la América Latina y, después de recibir el parecer de sus pastores, las sugerencias y proposiciones, nombró el Santo Padre una comisión cardenalicia que diera inicio con los trabajos preparatorios. El Papa León XIII había elegido a Nicolás Averardi como Visitador Apostólico para México, con la misión, entre varios asuntos, de preparar el magno encuentro conciliar por medio de la celebración de Concilios Provinciales. Si bien en un primer momento, algunos obispos mexicanos no veían tan necesario una preparación especial para participar al Concilio Plenario, sin embargo, Monseñor Averardi logró que se celebrara el V Concilio Provincial Mexicano, y los Primeros Concilios Provinciales de Durango, Michoacán y Guadalajara. El Arzobispo de México Monseñor Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera, convocó a sus sufragáneos a la celebración del ya mencionado V Concilio Provincial Mexicano dando inicio el 23 de agosto de 1896 y concluyendo el 24 de octubre del mismo año fue llamado a participar como teólogo consultor, secretario y orador del mismo Monseñor Montes de Oca, obispo de San Luis Potosí (Chávez, Eduardo: “Concilios Provinciales mexicanos preparatorios al Concilio Plenario ), y él además, predicó el «Elogio fúnebre de los obispos de la Provincia Mexicana que han fallecido después del Cuarto Concilio» (Montes de Oca, Ignacio: Obras Pastorales y Oratorias, V, págs. 1-33). Se cerró de esta manera el siglo XIX para la Iglesia de Latinoamérica con el concilio celebrado en la ciudad de Roma, convocado por el Papa León XIII el día 25 de diciembre de 1898. En la carta de convocación al Concilio Plenario de América Latina, el Papa habla expresamente «Venerables hermanos los Arzobispos y Obispos de América Latina, al meditar seriamente en el mejor modo de mirar por los intereses comunes de la raza latina (communibus rationibus latini nominis), a quienes pertenece más de la mitad del Nuevo Mundo os convoco a participar al Concilio Plenario Latinoamericano » (Citado en Actas y Decretos del Concilio Plenario de la América Latina 1899, Tipografía Vaticana, Città del Vaticano 1906, pág. XXII). En dicho Concilio participaron 53 pastores de Latinoamérica, territorio en el cual habitaban poco más de setenta millones de habitantes. La Iglesia Católica existía y actuaba en poco más de cien iglesias particulares. El número de cir-cunscripciones eclesiásticas llegaba a 20 sedes me-tropolitanas y 93 diócesis. La Iglesia de México era, en ese entonces, la más desarrollada en estructuras eclesiales: seis Arzobispados y 20 diócesis (Cfr. González Zumárraga, Antonio: “El Episcopado Latinoamericano y las Iglesias locales”, en Los últimos cien años de la evangelización en América Latina, págs. 344-345). De los participantes en el Concilio trece eran mexicanos y dentro de los participantes estaba Monseñor

Montes de Oca, que fue nombrado Primer Secretario y Traductor Oficial al castellano de las Actas y Decretos del Concilio (Gaudiano, Pedro: “Presidentes, relatores y miembros del Concilio Plenario de América Latina”, en Los últimos cien años de la evangelización en América Latina, pág. 763 ). Años más tarde, en 1906, SS. San Pío X al declarar auténtica la traducción «alaba en esta ocasión el estilo de Monseñor Montes de Oca, que le había dado tanta fama en América y en España, hasta el punto de haber merecido muchos años antes ya ser nombrado socio de la Real Academia Española»(Citado en Palomera, Luis: “El Pontificio Colegio Pío Latinoamericano de Roma”, en Los últimos cien años de la evangelización en América Latina, pág. 1132). Importantes resoluciones resultaron de dicho Concilio; la participación, tal como quedó asentado en las Actas y Memorias, de Monseñor Montes de Oca, fue de suma importancia, no obstante las serias discusiones con los demás prelados participantes, como tal fue el caso del desencuentro con el obispo brasileño de Marianna, Monseñor Gomes Pimenta, quien frenó los deseos de Monseñor Montes de Oca de acelerar el proceso de aprobación de los acuerdos (Cfr. Piccardo, Diego Rafael: “La celebración del Concilio Plenario Latinoamericano” en Los últimos cien años de la evangelización en América Latina, págs. 221-222). Con la presencia del Cardenal José Calasanz Vives y Tutó se celebraron las exequias de los obispos difuntos del continente Latinoamericano el día 4 de julio de 1899. A Monseñor Montes de Oca, le solicitaron la Oración fúnebre, la cual es reconocida como una auténtica joya de oratoria. Fue predicada esta oración en Latín en la Capilla del mismo Pontificio Colegio Pío Latinoamericano ante los padres conciliares, la misma que poco después fue publicada con las Actas y Sesiones del Concilio. Comienza el prelado potosino, agradeciendo la extraordinaria oportunidad que le brindan de dirigir unas palabras a la memoria de tan preclaros y santos varones: «Verdaderamente, si San León Magno declara que los Príncipes de los Apóstoles fundaron esta alma ciudad de un modo más perfecto que los que zanjaron los primeros cimientos las murallas Qué diremos nosotros de aquellos santísimos obispos, quienes no sólo, siguiendo las huellas de San Pedro y San Pablo, establecieron nuestras Iglesias, sino también, a ejemplo de Rómulo, abrieron los fundamentos de nuestras ciudades. Enviados como corderos entre lobos a un mundo enteramente nuevo y jamás explorado, cambiaron por completo los lobos en corderos» (Montes de Oca, Ignacio: Oraciones Fúnebres, Ed. Sucesores de Rivadeneira, Madrid 1901, pág. 67).

Comienza, el obispo de San Luis, a enumerar los actos tan heroicos que fueron acompañando a los primeros obispos que llegando a su diócesis enfrentaron tantas veces la idolatría «no con la fuerza del arma sino con el poder de la predicación»; así mismo, destaca cómo Perú y Ecuador dieron las primeras azucenas de virginidad, los mártires portugueses en los mares del Brasil y los mexicanos en los mares del Japón; todo ello, gracias a la predicación de santos varones consagrados a sus hospitales, que fundaron conventos, colegios, escuelas, dejando rastros de caridad ardiente por su ser de pastores. «Hoy por primera vez, desde que los héroes de España y Portugal conquistaron el Nuevo Mundo para la Iglesia y para la patria, hoy por vez primera los obispos todos de aquellas apartadas regiones, dándose fraternalmente las manos en la cumbre Vaticana, se proponen referir al mundo antiguo (sirviéndose de mi humilde palabra) cuántas y cuán grandes fueron los sufrimientos durante casi cuatro siglos, de aquellos santísimos varones, todos de la raza latina, que el Espíritu Santo envió como obispos para apacentar tantos rebaños» (Ibídem, págs. 71-72) .

Recuerda, Monseñor Montes de Oca, la llegada de los dos primeros obispos enviados al Nuevo Mundo por SS Julio II a las islas de Santo Domingo y Puerto Rico

(1512). De la llegada del obispo Julián Garcés quien trazó la ciudad de Puebla, así como por SS Adriano VI dio el primer obispo de Cuba (1522) y SS Clemente VII en 1527 nombra a Juan de Zumárraga primer obispo de México. Lo mismo las sedes de Venezuela, Guatemala, Lima, Quito y el Brasil. De todos ellos dice: «pasando la vida en trabajos y aflicciones, en constantes vigilias, en hambre y sed, en frecuentes ayunos, en el frío y la desnudez, varones desinteresados que sólo buscaron ganar almas a Cristo; no conquistar soberbias naciones, sino regar la Viña del Señor con su propia sangre y sus apostólicos sudores» (Cfr. Ibídem, págs. 73-79). Menciona el obispo conciliar potosino que Zumárraga fue quien llevó al Nuevo Mundo la primera imprenta; destaca, así mismo, el trabajo apostólico de Bartolomé de las Casas y su defensa de la raza indígena ante la Corte Española; los mismo, de Vasco de Quiroga en Michoacán quien como San Ambrosio llegó como Magistrado y renunciando fue después su obispo. Pero sobre todos, dedica una muy buena parte a describir la obra del santo obispo Toribio de Mogrovejo, quien recorriendo descalzo la diócesis y toda la provincia eclesiástica, celebraba sínodos provinciales y diocesanos, confirmando a más de 900, 000 fieles, entre ellos, a Santa Rosa de Lima, dejando su vida hasta el último aliento en una visita pastoral. Destaca la austeridad de la vida: hombres de ciencia y probada virtud, dice Monseñor Montes de Oca, quienes en medio de penas y persecuciones, se dieron a la tarea de testimoniar con las letras sus vivencias: Gaspar de Villaroel, Justo Donoso, Clemente Munguía, Jerónimo de Oré, Juan de Palafox, Romualdo de Seixas. Después enumera el elenco de los obispos muertos en martirio: Antonio Macedo, José Ignacio Checa, Manuel José Mosquera. Continúa haciendo mención de los concilios provinciales celebrados en el Nuevo Mundo, y termina su Oración Fúnebre con las siguientes palabras: «A vuestras Señorías Ilustrísimas, venerables Padres Conciliares, toca llevar a cabo tan difícil empresa, a aquellos sobre todo en quien brilla aún la flor de la primera juventud. La sangre de don Rodrigo de Toledo, de Santo Toribio de Lima, del venerable Juan de Zumárraga y de Vital de Olinda hierve en vuestros pechos. ¡Qué! ¿No podéis vosotros renovar hoy día sus gloriosas hazañas en pro de la religión y de la patria?» (Ibídem, pág. 121.).

Concluyó el Concilio el 9 de julio de 1899. Importantísimos serán los frutos que se obtengan de dicho Concilio, primeramente la cohesión del episcopado Latinoamericano; en la sesión décima por acuerdo unánime se proclamó que el Santuario de Guadalupe es un tesoro y monumento de la devoción a María Santísima común para toda América Latina. Así mismo condena todas las sectas masónicas por ser “perniciosas a la religión, a la república y a la sociedad” y renueva las penas de excomunión para quienes participen y se adhieran a dichas sectas. En conclusión, fueron 998 los decretos emanados de tan importante acontecimiento para la Iglesia Latinoamericana. Así se refería el papa León XIII al despedir a los padres conciliares: «Consideramos el Concilio Plenario Latinoamericano como la página más gloriosa de nuestro pontificado» (Citado en González Zumárraga, Antonio: “El episcopado Latinoamericano y las Iglesias Locales”, Los últimos cien años de la evangelización en América Latina, pág. 348), según testimonio de Monseñor Brioschi, obispo de Cartagena.


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A todos los que quieren Después de divorciado y aman el futbol me llevo mejor Por P. Kino

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s sabido por todos que hacer deporte, o ser aficionado a algún deporte es algo aceptable socialmente. La cuestión moral radica en que tanto dicha actividad no cumple su cometido de sana distracción o convivencia, volviéndose un problema social – familiar - religioso. Pondré un breve ejemplo: Imaginemos por un momento un domingo de futbol, donde jugarán las poderosas Chivas de Guadalajara con el equipo de América. El compadre ya apostó la cabellera y hasta parte del “chivo” mensual a favor del Rebaño Sagrado. Lo que le quedaba de dinero lo gastó en cervezas y botana para ver el partido e invitar al “barriga aventurera” del compadre que le va al América. El árbitro da el silbatazo inicial (y la esposa da el grito inicial “¿viejo, no vas a ir a misa?”, pregunta que se queda sin contestación)… Y arranca el encuentro, las chivas toman el balón (y el hombre toma el tarro de cerveza), van por la banda atacando al rival (y el sujeto comienza atacar al compadre que le va al América, con palabras no muy agradables). Se marca un fuera de lugar a favor del América, (y el tipo se pone fuera de lugar, pues ya se le comienzan a subir las cervezas). El partido continúa, ahora ataca el equipo de Coapa, (Y ahora ataca el compadre con palabras mal sonantes hacia el equipo del Guadalajara para desquitarse de la agresión recibida hace algunos instantes). Comienza a escucharse la música del viento contra el árbitro por una falta inexistente a favor de las chivas (Y comienza el viejo a “chiflar” a su esposa a ver si no se ha ido a misa para que le mande unos canapés porque ya se los acabó el “glotón y gorrón del compadre”). Casi se acaba la mitad del encuentro (y los compadres casi se acaban la mitad del six de caguamas). El árbitro dice que nos vamos a descansar quince minutos, tiempo necesario para ir a hacerle un espacio a las bebidas etílicas que nos restan. El encuentro se encuentra aún 0 a 0, no ha llegado el invitado del juego (el que sí llegó fue el vecino para ver la segunda parte del fut bol, pues en su casa llegaron visitas y no lo dejan ver el juego a gusto). Después de haber comentado cosas “trascendentales” como el tradicional, “no fue fuera de lugar”, y el de “la apuesta sigue en pie”, comienza el segundo tiempo. Ahora el balón lo tiene la escuadra del América, (y ahora la cerveza también la tiene el vecino, para no desentonar), y por fin el gooooooooooool de las poderosas Chivas, que hace brincar de gusto al anfitrión y sumirse en el sillón al invitado, al vecino no le interesa, pues él es puma de corazón y de olor, porque como es domingo no se bañó. El gritó se oyó por toda la casa (y también el

grito de la esposa que ha regresado de la misa dominical “Ya llegué viejo, estuvo muy bonita la misa que incluso los niños ni se durmieron”). El América ataca con todo buscando el empate, (el vecino ataca con todo a los dos compadres que ya están medios “jarras”), y si, la pelota está en el fondo, (y también el anfitrión esta en el fondo, pero del baño pues ya resintió los efectos de la bebida alcohólica). El partido se empata y queda la última jugada, un penalti a favor del América, y todos lo quieren cobrar (así como la última “cerveza” que todos quieren tomar), frente a frente, el portero del Rebaño, frente al jugador de las Águilas, el público está expectante, (como expectante esta la familia del anfitrión para saber si los llevará a pasear cuando se termine el juego; expectante para saber si habrá diálogo con el hijo que tiene problemas en la escuela; para visitar alguno de los abuelos que está enfermo). Viene Matías Vuoso a cobrar el penal, es el penal que decidirá si el fiel seguidor del Chivas se quedará con su melena para peinarse de “mango chupado” o su look cambiará a “bola de billar” todo es silencio, solo a lo lejos de la sala se contempla a la esposa y los hijos pidiendo a Dios que pronto acabe el partido para que se vayan los gorrones y aprovechar el domingo familiar… Vuoso toma el balón, y sí, sí, sí, se fue la luz en el momento de la decisión, (Se podrá ir la esposa a misa sin su esposo; se podrá ir a visitar a su familia sin su cónyuge; se podrá ir a donde guste la mujer por su lado con sus hijos; pero, que se vaya la luz en el momento justo, eso, eso no tiene… precio… y es una desgracia). Después se enterará del resultado, lo hará feliz al saber que el penalti fue fallado, y me pregunto si lo hará feliz haber descuidado su eucaristía dominical; haber puesto el corazón en el televisor y no en su familia; ¿será feliz sabiendo que sus hijos necesitan momento de ayuda, diálogo, y no lo tienen etc.? … Practicar un deporte, o buscar la distracción en un deporte es algo bueno, pero cuando el deporte se convierte en una adicción al grado de descuidar lo más importante como es Dios, familia, trabajo, hace que se desvirtúe dicha actividad recreativa y distractora. Los aficionados agresivos, el corazón en las apuestas, el descuido familiar y espiritual, los encuentros deportivos arreglados, el uso de sustancias para un mejor rendimiento, el ver a los deportistas como producto y no como personas, en fin, tantas cosas, hace que en lugar de decir “el fut bol nos une”, se diga “el fut bol nos hunde”.

con mi esposo (a) Estimados lectores:

En un buen número de ocasiones, me he dado cuenta que el divorcio ha sido para muchos una situación muy tensa, difícil y complicada, la relación con el ex cónyuge es totalmente nula. En otros casos, no hubo tanto problema, se firma y punto y el trato es más amigable. El divorcio desde el punto de vista civil, trae consigo el aseguramiento de derechos legítimos como el cuidado de los hijos o la defensa del patrimonio, puede ser tolerado, y en algunos casos hasta justificado cuando hay violencia, golpes o malos tratos; sin embargo, desde el punto de vista del plan de Dios, este hecho no deja de ser una ofensa grave a la ley natural que pretende romper la alianza matrimonial, de aquellos que juraron amor eterno. No se vale tener el divorcio como la simple solución alternativa, en el caso de que no me vaya bien, o separarme sin ningún motivo aparente, nada más porque “no era lo que yo esperaba”. ¿Cuál es la razón para que el divorciado en algunos circunstancias, se lleve mejor que antes con su ex esposa o ex esposo? Yo creo que hay que ver cada caso. No podemos hablar de que se lleven bien, cuando en el matrimonio hubo agresiones físicas y verbales, vejaciones, ofensas, demandas por violación a la esposa o a los hijos y por consiguiente privación de la libertad del acusado. Hay ex esposos que se tienen que frecuentarse constantemente porque deben cumplir con una obligación natural o impuesta por un juez, de ver por los hijos y esto hace que se vean de otra forma, a tal punto de ser amigos, salir a tomar un café, platicarse cómo les va con su nueva pareja e incluso a tener relaciones íntimas. Entonces la ex esposa se vuelve la amante, porque su esposo ya está casado con la persona con la que salía cuando estaba legítimamente casado con ella. Peor se las cuento, que a veces los divorciados después de un tiempo de tratarse se llevan tan bien que se casan de nuevo y se vuelven a divorciar porque su matrimonio no resultó. Creo que una de las razones para que suceda esto, es que cuando ya no se tiene el compromiso de estar juntos, se ve a la persona de manera diferente, y más si lo conocemos que tiene un carácter difícil, entonces tratamos de darle una atención distinta como amigo que cuando era esposo. Pero como quiera que sea el caso, no me queda claro que se lleven mejor ahora de divorciados que antes ¿Por qué esos tratos de amistad que se demuestran no se aplicaron en el matrimonio y que hubiera sido la solución para evitar el divorcio? Además, no se ve bien que ahora salgas con la ex esposa, cuando de casados se daban hasta con la “cubeta”. Mejor sería no haberse divorciado y buscar salvar el matrimonio mediante una terapia o ayuda profesional. Hasta la próxima.


Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital

B

enedicto XVI invita a los cristianos a unirse a las redes sociales, en su Mensaje para la 45ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra el 5 de junio. En la fiesta de san Francisco de Sales, la Oficina de Información de la Santa Sede hizo público el texto del Mensaje, titulado Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital. “Deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana”, afirma el Papa. “Los creyentes, dando testimonio de sus más profundas convicciones, ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás”, indica. “Por el contrario -continúa-, los creyentes animan a todos a mantener vivas las cuestiones eternas sobre el hombre, que atestiguan su deseo de trascendencia y la nostalgia por formas de vida auténticas, dignas de ser vividas”. El Pontífice dirige una invitación especial a los jóvenes “a hacer buen uso de su presencia en el espacio digital”. Y destaca la contribución de las nuevas tecnologías en la preparación de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid en agosto.

Fundamento Magisterial de la Eucaristía E

l magisterio de la Iglesia, a través de diversos documentos, nos ha dado toda una enseñanza sobre el origen, el fundamento, los elementos y los fines de la Eucaristía. En este artículo solo daré un breve recorrido sobre algunos documentos.

El depósito de la fe eucarística, no obstante las diversas controversias doctrinales y disciplinares, ha llegado hasta nosotros, por la gracia de la divina Providencia, en su pureza original, en virtud sobre todo, de la doctrina de dos Concilios ecuménicos, el de Trento (1545-1563) y el Vaticano II (1962-1965). Una mejor comprensión del misterio eucarístico ha sido posible gracias a la notable contribución de varios Sumos Pontífices, entre los cuales deben ser recordados Pablo VI y Juan Pablo II, de feliz memoria, ambos empeñados en la aplicación, a nivel de la Iglesia universal, de las decisiones del Concilio Vaticano II. Durante el Pontificado de Juan Pablo II la Iglesia Católica se ha enriquecido con grandes documentos sobre el sacramento de la Eucaristía. Basta recordar el Catecismo de la Iglesia Católica, la encíclica Ecclesia de Eucharistia, Los mencionados documentos contienen una densa reflexión sobre el sacramento de la Eucaristía con significativas implicancias espirituales y pastorales. Verificar al alba del Tercer milenio del cristianismo en qué modo este rico patrimonio de la fe se aplica a la realidad de la Iglesia Católica, extendida en los cinco continentes, es una cuestión de sensibilidad pastoral, de responsabilidad episcopal y de visión profética. El Concilio Vaticano II ha puesto a la luz el papel singular que el misterio eucarístico tiene en la vida de los fieles (Sacrosanctum Concilium, nn. 48-54, 56). Como el papa Pablo VI reafirmó muchas veces: “la Eucaristía es un altísimo misterio, es más, propiamente, como dice la Sagrada Liturgia, misterio de la fe” (Mysterium fidei, n. 15). La Eucaristía, de hecho, está en el origen mismo de la Iglesia (cfr Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia, n. 21) y es la fuente de la gracia, constituyendo una incomparable ocasión tanto para la santificación de la humanidad en Cristo

Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.

como para la glorificación de Dios. En este sentido, por una parte, todas las actividades de la Iglesia están ordenadas al misterio de la Eucaristía (cfr Sacrosanctum Concilium, n. 10; Lumen gentium, n. 11; Presbyterorum ordinis, n. 5; Sacramentum caritatis, n. 17), y por otra, es en virtud de la Eucaristía que “la Iglesia continuamente vive y crece” (Lumen gentium, n. 26). Nuestro deber es percibir el preciosísimo tesoro de este misterio de fe inefable “tanto en la misma celebración de la Misa como en el culto de las sagradas especies, que se conservan después de la Misa para extender la gracia del Sacrificio” (Eucharisticum mysterium, n. 3, g.). La doctrina de la transubstanciación del pan y del vino y de la presencia real son verdades de fe evidentes ya en la propia Sagrada Escritura y confirmadas después por los Padres de la Iglesia. El papa Pablo VI, al respecto, recordaba que “la Iglesia católica no sólo siempre ha enseñado, sino también vivido la fe en la presencia del cuerpo y de la sangre de Cristo en la Eucaristía, adorando siempre con culto latreutico, que compete sólo a Dios, un tan grande Sacramento” (Mysterium fidei, n. 56; cfr Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1378). Es muy importante que conozcamos la riqueza que nos ofrece nuestra Iglesia mediante diversos documentos acerca de la importancia de la Eucaristía, pues mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación, y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana: “La participación en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida natural. Los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y así, por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con mas abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad” (Pablo VI const. Apost. “Divinae consortium naturae” ).

Auténticos y reflexivos Benedicto XVI ofrece diversas reflexiones sobre la propagación de la comunicación a través de internet, sus potenciales, sus aplicaciones y sus riesgos. Destaca que “también en la era digital, cada uno siente la necesidad de ser una persona auténtica y reflexiva”. “El anhelo de compartir, de establecer ‘amistades’, implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio ‘perfil’ público”, afirma. El Papa explica que “cuanto más se participa en el espacio público digital, creado por las llamadas redes sociales, se establecen nuevas formas de relación interpersonal que inciden en la imagen que se tiene de uno mismo”. “Es inevitable que ello haga plantearse no sólo la pregunta sobre la calidad del propio actuar, sino también sobre la autenticidad del propio ser”, continúa. Riesgos Entrando a analizar los riesgos de internet y en concreto de las redes sociales, subraya que “la presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual”. Para ayudar a reflexionar, el Papa invita a los internautas a plantearse varias preguntas: “¿Quién es mi ‘prójimo’ en este nuevo mundo?, ¿Existe el peligro de estar menos presentes con quien encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria?, ¿Tenemos el peligro de caer en la dispersión, dado que nuestra atención está fragmentada y absorta en un mundo ‘diferente’ al que vivimos?, ¿Dedicamos tiempo a reflexionar críticamente sobre nuestras decisiones y a alimentar relaciones humanas que sean realmente profundas y duraderas?”. Estilo cristiano de presencia Sin embargo, el Papa insiste en que “si se usan con sabiduría”, las nuevas tecnologías “pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano”. Y se refiere a “un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital, caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro”. Según el Obispo de Roma, “comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no sólo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio”. Benedicto XVI invita a dar a conocer la verdad del Evangelio “en su integridad, más que intentar hacerla aceptable”, ya que “debe transformarse en alimento cotidiano y no en atracción de un momento”.


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Los libros y sus autores

Iglesia Universal Albert Nolan Santander, Sal Terrae, 2010 207 páginas

Por Luis Marino Moreno

El evangelio que nosotros predicamos no será el evangelio de Jesucristo si no toma partido por aquellos contra quienes se está pecando, es decir, los pobres y los oprimidos”. En estos escritos, Albert Nolan, sienta las bases de una teología y una espiritualidad que toman partido por los pobres y la causa de la justicia. Algunos de estos textos nacieron de la larga lucha contra el sistema del apartheid en Sudáfrica. Pero la obra de Nolan trasciende la situación geográfica para hablar a todos los cristianos que viven en un mundo marcado por la desigualdad, la violencia y la ex-

plotación. Nolan no se limita a exhortarnos a la resistencia, sino que también nos desafía a abrazar la espiritualidad de Jesús, mostrando cómo el poder salvífico de Dios puede capacitarnos para alcanzar la liberación personal y contribuir a la creación de estructuras de gracia. Una vez más, Nolan revela, en un lenguaje comprensible para todos, el sentido y el poder del Evangelio para la actual situación histórica. Su nuevo libro pone de manifiesto que Jesús no permitirá que perdamos la esperanza ni siquiera en medio de la presente crisis cultural y económica.

ALBERT NOLAN, nacido en Sudáfrica en 1934, ingresó a la Orden de Santo Domingo en 1954 y cursó sus estudios en Sudáfrica y en Roma. Desde entonces ha sido profesor de Teología, ha realizado tareas pastorales entre los pobres y ha sido durante años capellán universitario. En 1983 resultó elegido Maestro General de la Orden de Predicadores, pero rehusó aceptar el cargo para poder seguir desarrollando su apostolado teológico y pastor en su país, donde desempeñó un papel significativo en la lucha de la Iglesia contra el Apartheid. La editorial Sal Terrae ha publicado sus tres libros: ¿Quién es este hombre? Jesús antes del cristianismo; Dios en Sudáfrica: El desafío del Evangelio; y Jesús, hoy: una espiritualidad de libertad radical.

CIUDAD DEL VATICANO- El Papa Benedicto XVI insistió que el camino hacia la unidad plena de los cristianos para necesariamente por la conversión de todos. “El serio deber de conversión a Cristo es el camino que conduce a la Iglesia, con los tiempos que Dios dispone, a la plena unidad visible”. Al mismo tiempo, añadió, “es siempre en Él, única Cabeza y Señor, donde podemos volver a encontrarnos unidos, por la fuerza inagotable de su gracia”. “Sólo de esta forma, permaneciendo firmemente unida a Cristo, la Iglesia puede llevar a cabo eficazmente su misión, a pesar de todos los límites y las faltas de sus miembros, a pesar de las divisiones”, explicó el Papa. Para poder cumplir su misión de ser “en el mundo signo e instrumento de unión íntima con Dios y de unidad entre los hombres”, añadió, los cristianos deben fundar su vida en cuatro “ejes”: “la vida fundada en la fe de los Apóstoles transmitida en la viva Tradición de la Iglesia, la comunión fraterna, la Eucaristía y la oración”. CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI invita a los cristianos a unirse a las redes sociales, en su Mensaje para la 45ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra el 5 de junio: “Deseo invitar a los cristianos a unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana”, afirma el Papa. “Los creyentes, dando testimonio de sus más profundas convicciones, ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás”, indica.

Iglesia en México MÉXICO.- El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, dijo que en estos tiempos es urgente anunciar a Cristo “en los grandes areópagos modernos de la cultura, de la ciencia, de la economía, de la política y de los mass-media”. El Nuncio pidió para eso “una filosofía y una antropología que considere en profundidad la realidad del hombre de hoy y tome en serio su modo de pensar y de razonar desde su lógica que tantas veces es ilógica”. “Hace falta una espiritualidad que sin interferencia alguna sea capaz de manifestarse como experiencia y como testimonio del cristiano y de la Iglesia toda que no sigue a un personaje de la historia pasada, sino a Cristo, vivo y presente en el ahora de nuestras vidas”. MÉXICO.- El Secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Víctor Rodríguez Gómez, expresó el apoyo de los obispos a la decisión del Gobierno federal de dar cédulas de identidad a los menores de edad a partir de los cuatro años, porque “redundará en bien del pueblo de México”. Mons. Rodríguez Gómez indicó que existen voces a favor y en contra de esta iniciativa, pero dijo que “es necesario que tengamos un documento que nos identifique a los mexicanos, con reconocimiento nacional e internacional”. Recordó que el Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, aseguró el 12 de enero que este documento protegerá a los menores y que datos como el domicilio no aparecerán en la cédula. Mons. Rodríguez también destacó que el funcionario reconozca el deber del Estado de velar por el derecho de los ciudadanos a la identidad. “Lo que implica que una persona cuente con una constancia legal de su existencia y facilitarle el pleno ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales”, indicó.


J

esús abrió su boca y planteó su proyecto para el hombre, un proyecto de felicidad. Abre su boca y la primera palabra que pronuncia es lo que persigue y anhela el hombre de todo tiempo y de toda cultura: la felicidad. No es casualidad que la primera palabra que aparece en labios de Jesús, y que repite no dos, tres o cinco, sino hasta nueve veces sea la palabra: ¡Felices!

El Cardenal Martini considera que regularmente nos apresuramos a ver qué es lo que tenemos qué hacer, cuál es el carácter operativo de las bienaventuranzas. Sin embargo, dice, ante todo dan un mensaje maravilloso sobre Dios. Cada bienaventuranza contiene una promesa que nos dice de lo que Dios es capaz, de lo que está dispuesto a otorgarnos, grande es su generosidad, inmensa su disponibilidad. Siempre abierto a darnos, a enjugar nuestras lágrimas, a enriquecer nuestras pobrezas, a no guardarnos rencor por las ofensas sino a ser misericordioso. Nos promete que lo veremos, que nos hará capaces de contemplarlo tal cual es, nos acogerá en su familia y velará por nuestro espacio vital en el Reino.

Se pregunta ¿cuál es el hombre que proyectan las bienaventuranzas? ¿cuál es la humanidad con la que sueña Jesús? Fundamentalmente una humanidad feliz, un hombre dichoso, un hombre fuerte en Dios, de actitudes y convicciones que sabe que Dios está de su parte en todas las situaciones adversas: en el hambre, en el llanto, en la persecución. Un hombre que construye. Pero antes de construir afuera, construye dentro de sí mismo: con alma de pobre, ante todo construye su profunda relación con Dios, su total dependencia de El. Vela por la limpieza de su alma, de la transparencia de su corazón. Sabe dónde encontrar la paz. Algunos creen que en

la primera bienaventuranza se sintetizan todas, y que pobres de espíritu significa ante todo “tener alma de pobre”, lo cual equivale al hacerse niños para entrar al Reino de los Cielos. Es una forma de ser, de pensar, de hablar y de vivir que facilita la adopción de todas las demás bienaventuranzas. Las bienaventuranzas, al hablarnos, nos confrontan en lo fundamental ¿eres feliz?¿te sientes afortunado, contento en tu existencia? Tu felicidad ¿es la del hombre o la de Jesús? Si no lo estás, aquí está el camino en Jesús. Estas preguntas, mientras peregrinamos en este mundo, tienen una respuesta meramente parcial, sólo los que se

han encaminado en una vida decisivamente santa podrán dar una respuesta definitiva. Pero, a pesar de nuestras tibiezas, nos alegra ver el camino. El camino es para caminarlo. En la vida ciertamente hay sufrimientos, espinas, indiferencias, dificultades y enfrentamientos, las bienaventuranzas nos hablan y nos dicen que ciertamente Dios está con nosotros, que nos da múltiples posibilidades de felicidad. Las bienaventuranzas son una lámpara, son un camino luminoso para no perdernos ni en los momentos de mayor oscuridad. Dios nos impulsa a estar contentos a pesar de las situaciones de humillación, de limitación física o enfermedad, de pecados pasados, y de adversidades de cualquier índole. La alegría de las bienaventuranzas es una alegría que nos da prontitud y disposición de cuerpo y alma para hacer con gusto y contento todo el bien que esté a nuestro alcance. Así se revela que el centro de nuestra vida es Dios y no nuestro propio yo; y que, ante todo, queremos dar, no sólo recibir.


2011-2013, io n ie r t a el anos, paresión de fe c e d s o v Los nue hacen su prof zobispo, r. Ar ente ante el Sbo responsablem Decanato r a ca l en el para llevasu labor pastora. elidad esentan y con fid que repr

e, todas las s , ro e n e e d a egunda seman ieron en Villa de Arriaga Durante la s reun , cesanas, se capacitación e d s o rs u cretarias dio c ar con sus ente. para continu r fraternalm vi vi n o c e d s ademá

Los Sacerdotes: An tonio Huerta García, Luis Alfonso Martínez Gallo, José Lu Rocha de los Santos is Grimaldo Ramírez, Francisco , Ju Gabino Medina Portale an Carlos Carrera Rodríguez y solemne Concelebrac s dieron gracias a Dios con una ión Luis Morales, al arrib Eucarística, presidida por Mons. ar a su XV Aniversar io Sacerdotal, recordando la mem

oria del P. José Luis Es trada Jasso (Q.E.P.D ), quien fuera compañe ro de esta generación .


Es la Parroquia No. 111 de Nuestra querida Arquidiócesis El Pbro. Juan Jesús Priego Rivera tomó posesión de la Parroquia María Madre de la Divina Gracia Por LCC Angélica Maldonado Morales

Momentos en que Don Luis bendice la primera piedra de la Casa Sacerdotal que estará a un lado de la Parroquia.

E

l Pbro. LCC Juan Jesús Priego Rivera fue nombrado primer Párroco de la Parroquia María Madre de la Divina Gracia, por lo que en solemne Concelebración Eucarística precididida por nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes y acompañado de varios Sacerdotes, tomó posesión de este Nuevo Templo Parroquial antes capellanía y que pertenecía a la Parroquia de la Sagrada Familia de Nazareth.

todos sus derechos y deberes que le competen.

La Parroquia María Madre de la Divina Gracia fue erigida Parroquia el pasado 21 de enero del 2011, y está ubicada en la calle Rincón de Frascati No. 100, Fracc. Rinconada de Los Andes.

En su homilía, Mons. Luis Morales dijo a los fieles ahí reunidos: “Es necesario que la Iglesia de hoy sea igual que la de los primeros siglos, pues era una IGLESIA DE MÁRTIRES, capaces de renunciar hasta a su propia vida y derramar la sangre por amor a Cristo”.

Minutos antes de la Santa Misa, nuestro Pastor, impartió la BENDICIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA de lo que será la CASA SACERDOTAL DE LA PARROQUIA, que quedará construída a un lado de la misma. El Padre Priego, hizo su PROFESIÓN DE FE, que consistió en rezar el Credo, tocó con sus manos los 4 Evangelios, comprometiéndose a cumplirlos a través de su Ministerio Sacerdotal, y renovando sus promesas Sacerdotales de Pobreza, Humildad, Castidad y Obediencia. Momentos después el Arzobispo le hizo entrega de las llaves del Templo Parroquial y del Sagrario, recibió los Libros Sagrados y los sellos. Posteriormente el P. Priego firmó el documento eclesiástico que oficialmente lo nombra Párroco de la Parroquia María Madre de la Divina Gracia. El Canciller del Arzobispado, Pbro. Darío Martín Torres Sánchez, leyó el oficio eclesiástico que nombra al Padre Juan Jesús Priego, Párroco de este Templo con

Con profundo gozo espiritual el Padre Priego fue felicitado por Don Luis Morales, al tiempo que los fieles se pusieron de pie y aplaudieron agradeciéndole de ésta forma sus servicios y reiterando una vez más su alta estima por el nuevo Párroco, quien por primera vez fue nombrado como tal, pues sólo había sido Vicario.

“Los exhorto a que se preocupen por ser una Parroquia firme en la fe, pero que esa fe sea activa, vivificante, alegre, fiel a Dios y servicial con los demás”. “Al nacer una Parroquia nace un compromiso, tanto para el Obispo como para el Párroco y los fieles, pero a la vez nace la confianza de su fe. La Parroquia es una Comunidad Congregada por el anuncio del Evangelio, que debe estar alimentada por la Palabra de Dios, por la Eucaristía e iluminada por el Espíritu Santo, que es El que hace una sola familia de muchas familias unidas por el amor, la fraternidad y la paz”. Afirmó el Sr. Arzobispo: “Me dio mucho gusto bendecir la primera piedra de esta Parroquia, porque es hermoso y necesario que el Sacerdote viva entre sus hermanos, para que no sea un visitante más y comparta los mismos sueños, ilusiones, inseguridades y problemas de sus fieles”.

Con evidente contento el Padre Priego fue felicitado por Mons. Luis Morales Reyes, al tiempo que los fieles le recibieron jubilosos con prolongados aplausos.

“Ojalá esta Parroquia se comprometa a ser fiel testimonio de Cristo, sobre todo ahora que hay muchas persecusiones en contra de nuestra fe”: Mons. Luis Morales Reyes.


ENERO 30 DE 2011

Fiesta en

San Antón de los Martínez C

elebrando las fiestas en honor a San Antonio Abad, la comunidad parroquial de “San Antón de los Martínez”, celebró sus fiestas patronales. Cientos de personas, venidas de todas las comunidades, reunidos en torno al templo parroquial honraron a su Santo Patrono con distintas muestras de fe: peregrinaciones con entradas de cera, la participación en los momentos de oración como la ceremonia de las confirmaciones, la Eucaristía, así como las expresiones de piedad popular: la danza, los carros alegóricos, la música de tambora, etc. En los últimos años, esta comunidad se ha sentido muy animada sobre todo por el entusiasmo que le ha administrado el P. Lucio Zarazúa, párroco de esta comunidad. Esta parroquia está situada geográficamente entre los estados de San Luis Potosí y Guanajuato. Con características serranas, su gente sencilla gozó de cada una de las expresiones, que por una parte manifestó sus grandes dosis de fe vividas con mucha intensidad; para que, después gozaran de un ambiente dicharachero con el tradicional “jaripeo” animado por la música de tambora; por la noche, los fieles pasaron una velada con ricos antojitos así como con la admiración de la pólvora.

Felicidades a esta bonita comunidad Parroquial que con su párroco, el P. Lucio han vivido intensamente estas fiestas en honor de San Antonio Abad


Parroquia de

Nuestra Señora de las Mercedes

U

bicada en la colonia Industrial Mexicana, la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes perteneciente al Decanato de Cristo Rey, está antecedida por una amplia plaza. El conjunto arquitectónico es de reciente construcción y está bien conservado. Muestra fachada delimitada por sencillas torres con campanario. El acceso al recinto es a través de un marco realizado en cantera y medio abocinado. El interior de planta de cruz latina con cubierta plana sostenida por pilastras y vigas. Los muros de la nave están decorados con elementos geométricos delimitados por figuras fitomorfas. La iluminación es a través de una serie de grandes ventanales a lo largo de toda la nave. En el presbiterio destaca en el ábside la imagen escultórica de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona Titular de la Parroquia, la cual descansa en una peana realizada en cantera decorada con elementos en dorados en su base. Más abajo, podemos admirar un pequeño crucifijo. En el crucero tenemos de un lado la bella capilla dedicada al Santísimo con muros decorados con lambrín de madera. Es digno de admirar el trabajo en relieve que muestra el bellísimo Sagrario. En el recinto hay también esculturas de San Judas Tadeo, Santa Martha, Cristo Resucitado y la Virgen de San Juan de los Lagos. Al lado del templo se encuentran las instalaciones de la casa sacerdotal. Su Párroco actual es el Pbro. Gabino Medina Portales quien tuvo a su cargo la restauración de la hermosa Capilla donde se guarda a Jesús Eucaristía. La Fiesta Patronal de esta Parroquia se celebra el 24 de septiembre. Cabe señalar que el 24 de abril de 1987, el Sr. Obispo de aquel entonces, Mons. Arturo A. Szymanski Ramírez, decretó la erección de esta Parroquia, nombrando primer párroco al Pbro. José María Ortega Robles. La construcción del templo estuvo a cargo del Pbro. Fracisco Barrientos. El Sr. José Vilet aportó la mayor parte para su financiamiento. El templo como Capellanía fue bendecido el 28 de noviembre de 1954.


ENERO 30 DE 2011

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E

n 1647, el jesuita Baltasar Gracián publicaba en Huesca (España) su famoso Oráculo manual, libro con el que pretendía enseñar a sus lectores el difícil arte de vivir en sólo 300 aforismos o máximas. Su título completo era: Oráculo manual y arte de prudencia sacada de los aforismos que se discurren en las obras de Lorenço Gracián, etcétera, y tanta acogida tuvo este librito en España y fuera de ella que Arthur Schopenhauer, el filósofo alemán, quedó encantado con él, y él mismo lo tradujo al alemán. Desde entonces el Oráculo manual no ha hecho más que reeditarse año tras año. ¿Año tras año? Sí. Y para que nadie diga que exagero, téngase en cuenta el siguiente dato, a saber: que en 1992 el Oráculo manual fue publicado en inglés con el título de The Art of Worldly Wisdom: A Pocket Oracle y presentado como manual de autoayuda para ejecutivos desesperados; ahora bien, en menos de lo que se dice, la casa editora Doubleday de Nueva York tuvo la satisfacción de vender la nada despreciable cantidad de 150.000 ejemplares. ¿Quién podía esperarse un resultado semejante con un libro escrito en pleno siglo XVII? Pero no, el Oráculo manual no es un libro para ejecutivos, o por lo menos no sólo para ejecutivos; es, más bien, un libro para aquellos que quieren vivir como se debe. He aquí, por ejemplo, lo enseña Gracián en uno de sus aforismos, el número 70: «No todo se ha de conceder, ni a todos. Tanto importa como el saber conceder, y en los que mandan es atención urgente. Aquí entra el modo: más se estima el no de algunos que el sí de otros, porque un no dorado satisfaze más que un sí a secas. Ai muchos que siempre tienen en la voca el no, con que todo lo desazonan. El no es siempre el primero en ellos, y aunque después todo lo vienen a conceder, no se les estima, porque precedió aquella primera desazón. No se han de negar de rondón las cosas: vaya a tragos el desengaño; ni se han de negar del todo, que sería desauciar la dependencia. Queden siempre algunas reliquias de esperanza para que templen lo amargo del negar. Llene la cortesía el vacío del favor y suplan las buenas palabras la falta de las obras. El sí y el no son breves de decir y piden mucho pensar».

¡No, no he transcrito descuidadamente! Boca, antes, se escribía con v de vaca, y al verbo desahuciar aún no se le ponía una hache intermedia. ¡Qué quiere usted: antes las cosas se escribían así! Pero si leer estas palabras, dichas en castellano viejo, le pone a usted los pelos de punta, he aquí el mismo aforismo puesto al día por José Luis Trueba (Oráculo manual y arte de prudencia, México, Alambra, 2002, p. 64): «No se debe conceder todo, ni a todos. Tanto importa saber negar como saber conceder, y en los que mandan ésta es una prudencia necesaria. Aquí interviene la forma: se estima más el no de algunos que el sí de otros: un no dorado satisface más que un sí a secas. Hay muchas personas que tienen siempre el no en la boca, con lo que lo estropean todo. En ellos, el no siempre es lo primero, y aunque después todo lo vienen a conceder, no se les toma en cuenta por el disgusto inicial. Las cosas no se deben negar de golpe; es mejor una decepción a sorbos. Tampoco se debe negar todo, pues se terminaría la dependencia. Es mejor que siempre queden algunos restos de esperanza para que templen lo amargo de la negativa. La cortesía debe llenar el vacío del favor y suplir con buenas palabras la carencia de obras.

El sí y el no son breves de decir, pero exigen pensar mucho». Este precepto es muy importante: en efecto, es necesario saber negar. Hay gente quiere hacerse simpática y gozar fama de condescendiente y magnánima, de modo que a todo dicen que sí, aunque después no puedan cumplir lo que prometieron, y, así, cuando llega el momento de llevar a la práctica su promesa, o lo hacen de mala gana o simplemente no lo hacen, con lo que su fama queda más herida y malparada que si desde el principio se hubiesen atrevido a decir que no. Uno quisiera poder ayudar siempre y en todas partes, pero a veces no es posible. Esto lo entendí a mi pesar hace algunos años, cuando acepté una vez asistir a dos pláticas al mismo tiempo, una en un colegio y otra en otro, por no tener el valor de rechazar la invitación que me habían hecho los que ya me encontraron comprometido. -Claro que sí –dije a estos últimos-, nos vemos ahí a las cinco de la tarde, no faltaba más. Pero como no tengo el don de la ubicuidad, ni creo que vaya a tenerlo nunca, tuve que pedirle después a un hermano mío sacerdote que me supliera en cualquiera de los dos sitios. ¡Qué catástrofe! ¡Cómo me hubiera simplificado la vida de haber dicho que no desde el principio, y cómo se la habría simplificado también a los organizadores del evento si les hubiese hablado con la verdad! Pero no: yo quería quedar bien con todos, y al final lo único que conseguí es que hasta el día de hoy se me tenga en ese colegio por persona muy informal. Hay que saber decir no. Pero hay que guardarse de decirlo siempre. Existen personas que a lo que les pidas siempre moverán negativamente la cabeza; con personas como éstas uno ya sabe que no cuenta para nada, y eso es malo. Pero cuando ante una petición ajena digamos que sí, este sí debe ser alegre, pues de lo contrario ni siquiera se nos agradecerá el favor. Ahora bien, cuando haya que decir que no, este no debe ser –en palabras de Gracián- «un no dorado», es decir, dicho con amables palabras y con toda la cortesía del mundo, según dice el aforismo número 73 del mismo Oráculo manual: «El recurso de los prudentes es saber usar evasivas. Con galantería suelen salir del más intrincado laberinto. Con una sonrisa se evita la contienda más difícil». «Que vuestro sí sea sí, y que vuestro no sea no: lo demás viene del demonio». Así enseñaba Jesús a sus discípulos. Con lo que queda demostrado que los cristianos también podemos decir que no, siempre y cuando lo digamos como el otro merece que se lo digan: con cortesía y amabilidad, cual si nos pesara mucho tener que haber pronunciado este monosílabo perverso.


Contrapunto

última parte Por Ricardo García López.

T

omemos en cuenta que en San Luis en el siglo XVIII no había todos los lugares de diversión y esparcimiento que ahora existen, no había radio, televisión y ni siquiera un periódico para leer; libros solamente poseían los clérigos, funcionarios de gobierno, y unos cuantos habitantes que tenían el privilegio de saber leer. Desde luego había lugares en los que, con el permiso de las autoridades, se jugaba a la baraja y a los dados, en otros sitios también había lo que se lla maban mesas de truco que ahora conocemos como mesas de billar y otros juegos que los conocemos únicamente por sus nombres como es por ejemplo, el que mencionan con frecuencia los antiguos documentos y es el juego de barras, pero que no sabemos, a ciencia cierta, en qué consistía. Desde luego también había casas clandestinas o antros [entendiendo, en este caso, por antro lo que los romanos entendían por antrum o los griegos por antron, es decir una cueva o lugar despreciable y no lo que los jóvenes actuales entienden por antro] en donde se tenían las mismas actividades y otras adicionales e ilícitas que atentaban contra la moral y las buenas costumbres, en ellas se daba pábulo a la perversión y al vicio. Como es obvio a todos estos establecimientos ni a los que tenían permiso ni a los que no lo tenían se atrevían a acudir las familias; éstas asistían más bien a las celebraciones religiosas y a los actos de solaz y esparcimiento que se celebraban con motivo de las celebraciones eclesiásticas. Pero no sólo eran ocasión para reunirse en la parroquia ahora Catedral las celebraciones religiosas y festivas sino también las cuestiones jurídicas; así tenemos, el caso de los remates, ya fuera de objetos determinados o de servicios como la recolección de basura, la venta de carne, de pan o de cualquier otro servicio. Si leemos un expediente relacionado con un pleito judicial o uno sobre cuestiones administrativas veremos como los remates en ambos casos se efectuaba tomando como punto de referencia a la Parroquia porque en dichos expedientes se lee más o menos lo siguiente: ”Quien quisiere hacer postura a…[se hace mención al objeto o servicio que se remata] comparezca, que se le admitirá la que hiciere con su correspondiente papel de abono, el que se ha de rematar en este día dada que sea la plegaria de las doce, con arreglo a las condiciones estipuladas y propuestas por el Síndico Procurador Ge-

neral de este común”. Repito, las campanas de la Parroquia que hoy es la Catedral convocaban no solamente a los interesados en el juicio o remate sino a todo el pueblo porque cada remate constituía todo un acontecimiento digno de ver, sobre todo para las familias cuyas oportunidades para el esparcimiento y diversión eran limitadas, por ello es que, aunque no tuvieran un interés directo en el asunto, se empeñaban en asistir, y este acto aunque jurídico era atractivo desde sus preparativos, es decir desde que los esclavos negros del ayuntamiento instalaban bajo la arquería de las casas reales, hoy palacio municipal, la mesa en que había de instalarse el alcalde, el escribano y otras autoridades, la mesa se cubría con un mantel rojo dos candelabros, uno a cada extremo de la mesa y el libro donde el escribano tomaría nota del resultado del remate. A las nueve de la mañana, como ya se dijo, se instalaba el acto y empezaba el pregonero, que ordinariamente era un negro que tuviera una voz potente, a anunciar a grandes voces la cosa o servicio que se remataba y los nombres de los postores y lo que cada uno estaba ofreciendo a manera de precio, terminado el primer pregón podían los presentes hacer otros ofrecimientos o posturas, el escribano tomaba nota de ellas y después de un espacio de tiempo más o menos prolongado, el pregonero a una indicación del Alcalde Mayor, se levantaba de su asiento que estaba ubicado a la izquierda de la mesa, pero fuera de ella, volvía con el mismo pregón, pero añadiendo el nombre de los nuevos postores y las sumas de dinero que ofrecían, pasaba otro lapso de tiempo para dar oportunidad a nuevas posturas y así, por tercera vez se repetía el pregón, el tiempo estipulado debía dejarse transcurrir hubiera o no postores y mientras los funcionarios, sin levantarse de sus asientos platicaban o discutían el asunto entre sí, y el pueblo allí reunido platicaba o se gastaba bromas hasta que en la Iglesia Parroquial tañían las campanas para el rezo del angelus, una vez terminada la oración la autoridad se disponía a dictar la sentencia de adjudicación del bien rematado o se resolvía lo que estimaba conducente. Muchas veces la cosa no era tan sencilla debido a que los mismos postores, antes de la adjudicación, elevaban constantemente el monto de sus posturas y muchas veces se alargaban tanto las audiencias que terminaban ya entrada la noche y había necesidad de encender los candelabros, otras veces era necesario reanudar la audiencia al día o días siguientes.

Por diversos documentos virreinales sabemos que en la plaza mayor del pueblo estaba instalada una horca de madera donde se ejecutaba a quienes cometían delitos graves y con toda seguridad también a los sentenciados por el Tribunal de la Inquisición, desafortunadamente no existen en los archivos documentos de esa época relativos a los juicios de ese tribunal porque algunos fueron a parar al Archivo General de la Nación y otros se perdieron, lo cierto, es que existía la tal horca y suponemos que las campanas de la parroquia también tañían lúgubremente en esas ocasiones y que desde luego los habitantes acudían a ese, aunque macabro espectáculo. La campana, entonces fue el medio por el que durante muchos años se convocó al pueblo potosino para que acudiera a la Parroquia que en 1853 se convirtió en la Santa Iglesia Catedral de San Luis Potosí, todas las catedrales tienen un Santo Patrono, el de esta ciudad, es San Luis Rey de Francia, pero independientemente del Santo Patrono están consagradas a la Santísima Virgen María en alguna de sus advocaciones, nuestro templo mayor está consagrado a la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de la Expectación que se celebra el 18 de diciembre y la campana mayor lleva el mismo nombre. En dicha campana se encuentra escrito un verso que alude a su función y se supone que es la propia campana quien lo dice y es lo siguiente: Alabo a Dios, Al pueblo llamo, Reúno al clero, A los muertos lloro, A la peste ahuyento, Los demonios expelo, A las fiestas honro.


ENERO 30 DE 2011

El Papa a todos los cristianos: el mundo necesita nuestro testimonio fuerte

L

os cristianos tienen hoy una responsabilidad común hacia el mundo, señaló el Papa Benedicto XVI: ofrecer un testimonio fuerte para llevar un mensaje que ilumine el camino del hombre actual.

Haciéndose eco del tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebró del 18 al 25 de enero, destacó el modelo de los primeros cristianos según se refleja en los Hechos de los Apóstoles.

Para ello, indicó la importancia de “crecer cada día en el amor mutuo, empeñándonos en superar esas barreras que aún existen entre los cristianos; sentir que existe una verdadera unidad interior entre todos aquellos que siguen al Señor; colaborar lo más posible, trabajando juntos sobre las cuestiones aún abiertas; y sobre todo ser conscientes de que en este itinerario el Señor debe asistirnos”. E invitó a perseverar en la oración “implorando de Dios el don de la unidad, para que se cumpla para el mundo entero su designio de salvación y de reconciliación”. Los primeros cristianos El Papa se detuvo a explicar las cuatro características que definen a la primera comunidad cristiana de Jerusalén como “lugar de unidad y de amor” y extrajo lecciones para la actualidad. Esa comunidad se caracterizaba por la “escucha de la enseñanza de los apóstoles” y la “comunión fraterna”, y en ella “era esencial también el momento de la fracción del pan” y “la oración” como actitud constante que acompaña la vida cotidiana, dijo. Sobre la escucha del testimonio que los apóstoles dan de la misión, la muerte y la resurrección de Cristo, el Papa destacó que “todavía hoy, la comunidad de los creyentes reconoce en la referencia a la enseñanza de los Apóstoles la propia norma de fe”. Cada esfuerzo realizado para la construcción de la unidad entre los cristianos pasa a través de la profundización de la fidelidad al depositum fidei que nos transmitieron los Apóstoles -explicó-.La firmeza en la fe es la base de nuestra comunión, es la base de la unidad cristiana”.

C

Por Pbro. José Ma. Ortega

omo el firmamento está lleno de estrellas, también Dios está lleno de misterios. Misterio es algo que está oculto a nuestra mente y no podemos comprender a fondo. Un poco lo conocemos por su propia revelación y por la luz natural de la razón. Y que Dios existe, lo comprendo cuando veo todo lo creado, sino, existiera nada. No hay obra sin autor.

El Papa dedicó a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos la catequesis que pronunció de la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI con peregrinos procedentes de todo el mundo. “Como discípulos del Señor tenemos una responsabilidad común hacia el mundo, debemos hacer un servicio común”, exhortó.

“Como la primera comunidad cristiana de Jerusalén, partiendo de lo que ya compartimos, debemos ofrecer un testimonio fuerte, fundado espiritualmente y apoyado por la razón, del único Dios que se ha revelado y que nos habla en Cristo, para ser portadores de un mensaje que oriente e ilumine el camino del hombre de nuestro tiempo, a menudo privado de puntos de referencia claros y válidos”, afirmó.

Dios es un misterio gigante

no

EN ESTE MISTERIO DE DIOS, ESTÁ SU DIVINA PROVIDENCIA. Providencia es el cuidado y gobierno que Dios tiene de todas las creaturas, a las que dirige convenientemente a su fin.

En segundo lugar, calificó la comunión fraterna como “la expresión más tangible, sobre todo para el mundo exterior, de la unidad entre los discípulos del Señor” y recordó que los primeros cristianos “tenían todo en común”. En este sentido, destacó que “la historia del movimiento ecuménico está marcada por dificultades e incertidumbres, pero es también una historia de fraternidad, de cooperación y de intercambio humano y espiritual”. En cuanto a la fracción del pan, indicó que “la comunión en el sacrificio de Cristo es el culmen de nuestra unión con Dios y representa por tanto también la plenitud de la unidad de los discípulos de Cristo”. En este sentido, destacó que “durante esta semana de oración por la unidad es particularmente vivo el lamento por la imposibilidad de compartir la misma mesa eucarística, signo de que estamos aún lejos de la realización de esa unidad por la que Cristo oró”. Finalmente, destacó que “la oración es desde siempre la actitud constante de los discípulos de Cristo, lo que acompaña su vida cotidiana en obediencia a la voluntad de Dios”. Único cuerpo Benedicto XVI recordó que “la Iglesia abraza desde el principio a gente de diversa procedencia y, sin embargo, precisamente a partir de esas diferencias, el Espíritu crea un único cuerpo”. Señaló que “Pentecostés como inicio de la Iglesia marca la ampliación de la Alianza de Dios a todas las criaturas, a todos los pueblos y a todos los tiempos, para que toda la creación camine hacia su verdadero objetivo: ser lugar de unidad y de amor.”. Y concluyó con una invitación: “Abrámonos a la fraternidad que deriva de ser hijos del único Padre celeste, y por tanto a estar dispuestos al perdón y a la reconciliación”.

Dios tiene providencia especial para el hombre. Su sabiduría le exige que tenga cuidado especial del hombre. Antes se olvidará la madre de su hijo, que Dios de nosotros. (Is 49, 15). CONSERVACIÓN Y GOBIERNO DE DIOS La Providencia abarca dos cosas: la conservación de las creaturas y el gobierno de ellas. 1. Dios conserva a las creaturas, haciendo que permanezcan en el ser, como necesitaron de Dios para salir de la nada. El arroyo necesita de la fuente que lo alimenta. Con toda razón se dice que la conservación es una creación continua. 2. Dios gobierna también los seres, dirigiendo para los fines para los cuales los creo. En especial dispone las cosas para nuestro provecho: “Todas las cosas, todas esas contribuyen al bien de los que aman a Dios” dice San Pablo (Rom. 8, 28). Pero la acción de la Providencia no destruye nuestra libertad; de manera que, desgraciadamente, podemos contrariarla y perdernos. Algo muy admirable de la Divina Providencia, es todo lo que nos da para la conservación de nuestra vida. Agua, aire, sol y alimento. El agua que Dios sostiene en las alturas, para derramarla luego en toda la tierra; el aire que no sabemos de donde viene y a donde va, necesario para el corazón y el pulmón; el sol para darnos luz y calor y el alimento vitalicio. ¿Y de dónde viene todo esto? De la tierra: polvo tan reseco, que nos da cosas tan ricas, deliciosas, sabrosas, apetitosas y sustanciosas. Reflexionemos. ¿Cómo es posible que la tierra nos da cosas tan ricas? Si no lo viéramos no lo creyéramos. Pero observemos que no es la tierra la que nos da estos regalos tan preciados, sino el poder de la Divina Providencia, que nos dice por conducto de San Mateo (6, 25): No anden preocupados por su vida: Qué vamos a comer, ni por su cuerpo: con qué nos vestiremos. No es más la vida que el alimento y el cuerpo más que el vestido. Miren las aves del cielo, no siembran ni cosechan, ni tienen bodegas y el Padre celestial de ustedes las alimenta.


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No vuelvas a pecar T

enemos nuestro pasado. Lo que hemos vivido, lo que hemos experimentado, lo que hemos probado. Cosas buenas, cosas no tan buenas. Tenemos un pasado cargando sobre nuestros hombros. A veces nos pesa. Hay encima nuestro algunos o muchos pecados. También hay sufrimientos. Hay penas que hemos llorado, y hay otras que no hemos tenido tiempo de llorar, de lamentar, de curar.

La vida nos duele. Tenemos pérdidas pasadas o presentes, tenemos fracasos, angustias, sinsabores. Todo eso es nuestro; no podemos culpar a nadie por nuestro pasado doloroso, y, aún pudiendo hacerlo, nada ni nadie nos puede ayudar a salir de esas oscuridades en que nuestra vida se ha sumergido.

Nadie de este mundo nos puede sacar a la verdadera luz y a la verdadera alegría; sólo Jesús, que ha venido a cargar nuestros sufrimientos y dolores. Él sí nos puede liberar de esa carga; de hecho él mismo lo promete: “vengan conmigo los que están cansados y agobiados por la carga, que yo los aliviaré, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11, 28-30). Jesucristo es quien nos hace ligera la carga; estamos llenos de pecados; tenemos en ocasiones nuestra alma, nuestra conciencia, saturada, inquieta, como un morral lleno de piedras. Y él, Jesús, que ha cargado sobre sí nuestros pecados en la cruz, nos aliviana; sólo hay que acudir a él, pedirle alivio: entrar en su descanso. Reflexionemos en aquel episodio del evangelio que nos narra lo del encuentro de la mujer pecadora con él, o mejor dicho, la mujer acusada del grave pecado de adulterio. Él no la juzga, él no piensa en el pasado pecador o inocente de aquella persona en peligro, acusada por su propio pueblo; tampoco la acusa; la perdona, la defiende, y la envía de regreso a su vida, pero a una vida diferente, una vida sin pecado: “vete y no vuelvas a pecar” (Jn 8, 11); la manda a la vida, pero de otra manera, ella tendrá que ser signo del perdón divino; ella se verá exigida a cambiar de valores, de intereses, de necesidades. Cuando alguien ha sido tocado por Cristo no

puede volver a la vida y seguir siendo el mismo; recuerdo a los primeros convertidos, las primeras comunidades de la Iglesia naciente; ellos al convertirse, es decir, al conocer a Jesucristo y ser bautizados en su nombre, cambiaban de vida, se unían a la gran comunidad de los bautizados, ponían en común sus bienes: eso era saberse y sentirse perdonados; recuerdo a Zaqueo, aquel hombrecillo que al entrar en contacto con Cristo, decidió dar a los pobres la mitad de sus bienes y retribuir cuatro veces más a los que hubo hecho trampa en el pasado (Lc 19, 8). El encuentro con Cristo en verdad marca, deja huella, deja deseos de bien; un verdadero contacto con Jesús, compromete a un cambio de vida; esto es a lo que en la Iglesia y en la vida cristiana, se le llama conversión. Convertirse es vivir para Cristo. Convertirse es recibir el perdón de los pecados y mantenerse en la gracia: no vuelvas a pecar es un consejo de Cristo a la mujer acusada de adulterio; pero también puede ser un consejo, una invitación hoy en día para cualquier hombre o mujer que ha sido perdonada de sus faltas; no volver a pecar significa vivir en gracia, en amistad, en amor continuo y agradecido a Jesucristo, que aligera las cargas y perdona los pecados.


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Palabra de Dios “Dichosos los pobres de espíritu” Evangelio según San Mateo 5, 1-12:

En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, les dijo:

Los candidatos de Dios “Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a ella” Mt 9,38.

E

l pasado 25 de enero, día en que la Iglesia celebra en la liturgia, la fiesta de la conversión de san Pablo, se llevó acabo en el corazón de la Diócesis, con una Solemne Celebración Eu-

carística, presidida por nuestro Excelentísimo Sr. Arzobispo Don Luis Morales Reyes, la admisión de cinco nuevos candidatos a las ordenes del diaconado y al presbiterado, en la cual: Antonio Francisco, Juan Francisco, David Ezequiel, José Abdías y Juan Miguel, cursando el II año de Teología, expresaron públicamente el propósito de ser admitidos como candidatos a las ordenes sagradas. El rito de admisión de los candidatos al diaconado y al presbiterado se celebra, cuando consta que el propósito de los aspirantes, fundamentado en las cualidades necesarias, han alcanzado un grado suficiente de madurez. Estos hermanos nuestros han ido intuyendo y descubriendo la voz de Dios que los llama y han visto en estos acontecimientos la voluntad de Dios. De esta forma, quedan destinados, por medio del orden sagrado, a perpetuar la misión salvífica que Cristo vino a realizar en el mundo, y llegado el momento oportuno algunos de ellos se consagrarán al servicio de la Iglesia para edificar, con la Palabra de Dios y los sacramentos, las comunidades cristianas a las que serán enviados algún día. La comunidad del Seminario, se une en común alegría, en este gran momento de su proceso de formación. ¡Ánimo compañeros! Y hagamos nuestras estas palabras del Papa Juan XXIII: “dame la gracia Señor, de poder demostrarte con obras lo mucho que te amo”.

“Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos”. Palabra de Dios

Llamados a la felicidad

El hombre de todos los tiempos es un eterno buscador de la felicidad; ha puesto gran interés en descubrir dónde está aquello que le permite realizarse, que le permite vivir en paz. Y su búsqueda lo ha llevado a poner su vida y su corazón en muchas cosas, en muchas personas , en muchos acontecimientos , en diversas situaciones que tal vez por momentos le han dado felicidad, pero que otros muchos momentos le han dejado vacios, frustracciones, angustia y soledad… hay quienes ponen en ella la felicidad en el tener riqueza, bienes , prestigio, fama… otros buscan la felicidad con las personas equivocadas creyedo amarla; otros se fijan en el poder y en el dominio pensando que eso llena su corazón ; otros con gran generosidad y nobleza argumentan que la felicidad está en el bienestar personal y familiar, y a veces tampoco está ahí. La propuesta que nos hace el Señor Jesús en el Evangelio de las Bienaventuranzas, puede parecer a nuestros ojos como algo incomprendible incluso inaceptable, porque es un proyecto que habla de prueba, de dolor, de sufrimiento … Esta palabras a lo largo de los siglos, en muchas personas han provocado inquietud, asombro, esepticismo: una pregunta, ¿Es posible vivir el ideal propuesto por el Señor, en un mundo duro, violento, competitivo, egoísta… interno? Jesús afirma de modo categórico, que si es posible. El Reino de Dios no puede ser para quienes viven en altura y riqueza. A ellos no les queda sitio en sus vidas para abrirse a la palabra de Dios y dar acogida a sus promesas. El señor Jesús insiste que la felicidad , la bienaventuranza es para los pobres que tiene en su corazón, sólo existe Dios para los que sufren, aceptando con paciencia el plan amoroso de salvación; para los humildes, que reconoce que todo de la vida es obra de Dios; para los que buscan la paz, porque entienden que es el mayor de todos los bienes; para los limpios de corazón, los que sólo transparentan sus vidas y su amor a Dios; para los perseguidos, porque con fidelidad son capaces de entregar la vida misma. Este es el proyecto de Jesús, Él nos invita a buscar la verdadera felicidad por este camino de las Bienaventuranzas; la felicidad es el fruto del esfuerzo personal y de la acción amorosa de Dios en nuestras vidas ; es aquí en estas palabras un tanto absurdas, donde podemos encontrar nuestra felicidad; no nos cansemos de encontrar, ni tampoco busquemos en el lugar equivocado. Por J. de Jesús Cruz Rdz.


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“Hogar de la Tercera Edad de San Nicolás Tolentino”, A.C. Asilo de Ancianos de Tierra Nueva, SLP

Entrevista con el Pbro. Juan Martínez Vega

“Es importante que todos nos preocupemos por las personas ancianitas, porque de repente nos olvidamos de ellos, a muchos vemos en abandono total y en pobreza extrema, pero ojalá que los que tienen un poco más sean generosos con lo que ellos tienen”. “Lo que más nos afecta son los gastos de medicinas, porque muchas de éstas son de costo muy alto y los pañales que se gastan mucho, por eso, si alguna persona de buena voluntad nos quiere ayudar, favor de comunicarse al: teléfono del asilo es: 01-485-85435-68”. Se les extenderá recibo reducible de impuestos. El número de cuenta al que se puede depositar: 0163330990”.

Por LCC Angélica Maldonado Morales

Un lugar lleno de paz y armonía en el que se le atiende a personas de la tercera edad que no tienen quien vele por ellos, ofreciéndoles, una vida digna, en el que además de velar por su salud física, se les ayuda a tener salud espiritual y mental, a tener ese contacto directo con Dios”. Así lo señaló en entrevista exclusiva con su Semanario Católico “LA RED” el Pbro. Juan Martínez Vega, director del Asilo, quien indicó que este hogar cuenta con 24 cuartos dobles con su respectivo baño cada cuarto y que puede albergar hasta 48 ancianitos. Está ubicado a la entrada de Tierra Nueva, en el Barrio La Piedad”. Sostuvo que: “Somos una institución comprometida con el bienestar de hombres y mujeres de 65 años en adelante, en estado de abandono total o parcial a quienes proporcionamos atención física, psicológica y espiritual, brindándoles una mejor calidad de vida”. Afirmó que su Visión es: “Ser una institución con sustento humano, económico y material que garantice la atención de las personas de la tercera edad”. Añadió el padre Juan: “Fue de gran alegría que Mons. Luis Morales Reyes acudiera el pasado 2 de enero del 2011 a bendecir e inaugurar la última área de los cuartos-habitación”, así como la primera piedra de lo que va a ser la Capilla. Nos faltaban 8 cuartos, más otras 3 áreas que se habían terminado y no se habían bendecido y este 2011, por fin, los terminamos”. “Empezamos a trabajar con los primeros 8 ancianitos desde el 1o. de abril del 2002. El Sr. Obispo fue a inaugurarlo el 14 de Marzo del 2002 la primera parte. La idea nació de algunos grupos y movimientos apostólicos, y de los que estábamos en aquel entonces como Sacerdotes, quisimos hacer un lugar digno para ancianitos que estaban en abandono total o que no tuvieran recursos, de hecho lo pensamos como un asilo gratuito. Ahora tenemos 14 personas que no están dando nada de recuperación, sólo algunos que pueden, dan algo. Es necesario ese apoyo económico

porque trabajamos con 12 empleados, hay gastos de medicinas costosas, de alimento, de gastos médicos. “Recibimos apoyo del Gobierno del Estado, nos dá una cuota al año y recibimos apoyo de bienhechores. También tenemos un Club en Houston que se encaga de hacer eventos para el mantenimiento, y en los Ángeles, California, tenemos otro Club que se encarga de hacer eventos para la construcción”.

Comentó el Padre Juan Mtz. Vega: “Se empezó a motivar a nuestros paisanos que están en Estados Unidos en febrero del 2000 y comenzamos a trabajar, a construir en sí, el 14 de agosto del 2000. Ya formalmente tenenemos 8 años recibiendo ancianitos”. El Patronato del Asilo “Hogar de la Tercera Edad San Nicolás Tolentino” de Tierra Nueva, SLP. está integrado por: J. Paulo Martínez Don Juan, quien funge como presidente y representante legal. Primeramente estuvo como vocal en el año 2001 y el 14 de Mayo del 2001 se le dio su nombramiento actual. El Sr. Nicolás Loyola Rdz. desde el año 2004 soy el encargado de servicios generales y formo parte del Patronato desde el 2003. Enrique Rodríguez Hernández, está a cargo de la atención básica. tiene 2 años en el puesto. La enfermera general es: Juana Saldaña Martínez. Tiene un año trabajando en el asilo. “Nuestro mayor deseo es que los ancianitos estén bien atendidos, que tengan un lugar digno dónde pasar sus últimos días. Desgraciadamente para ellos ya no hay mucho futuro, sólo requieren de que se les consienta, se les quiera, se les valore y respete. Es importante que tengan una vida digna, confortable, en un lugar seguro para que tengan un buen morir”. “Al gobierno municipal le pediríamos un apoyo en cuanto a la nómina, en lo que respecta a la salud, porque necesitamos contar con más medicamento. También recibimos apoyo con medicamentos por parte de Cáritas, pero aún falta, porque muchos son costosos”. “Hay quien necesita medicamento de $600 o $1000 y se hace el esfuerzo por comprarles el alimento y la medicina. Si hay alguien que tenga medicamentos que no hayan caducado puede traerlos al asilo o entregarlos en la Parroquia de Pozos. “Ojalá tomemos más conciencia de que no debe haber tantos asilos, a pesar de que se crea lo contrario, porque al adulto mayor le gustaría estar con su familia, ése sería su estado ideal, no se les puede dar aquí todo el amor que quisiéramos darles, porque creo que el mayor amor que ellos esperan es de sus familiares. El diseño del asilo, estuvo a cargo de la Arquitecta: María del Rosario López Cabrero y del Arquitecto Pablo Estrada Gordoa.


ENERO 30 DE 2011

¡Hay que aprender a ser felices aunque suframos!

¡Amemos a los que nos odian y nos tratan mal!

¿De qué podría llenarse un cajón para que pese menos? R= DE HOYOS.

¿Cuál es la cosa más parecida a una media naranja? R= LA OTRA MEDIA.

Hay una palabra de cuatro letras que al quitarle una, queda una. R=LUNA L—UNA

¿Quién ha estado en todas partes sin moverse? R= EL TUBO PORQUE EN TODAS PARTES ES-TUBO

¿Cuál es el animal que menos ve? La VE—NADA.

¡Hay que reír aunque tengamos ganas de llorar!

¡Tengamos un corazón pobre para que Jesús quiera estar en el!


ENERO 30 DE 2011

El Reino de justicia, de amor y de paz

Queremos saber tu opinión, escríbenos a semanariolared@hotmail.com Centro Arquidiocesano de planeación Natural de la Familia

Invita al Taller de Sexualidad y Fertilidad Inicio: Viernes 4 de febrero 2011 Lugar: Parroquia Inmaculada Concepción de María Calle 65, Prados de San Vicente, 1a. sección Horario: de 7:00 a 9:00 pm (8 sesiones, una cada viernes) Informes: 830.46.50 y 825.74.61

Música para Eventos Religiosos: Boda, XV años, Primera Comunión, Bautizos, Etc. Tel. 8129282 juanmanuelf23@hotmail.com Búscame en Youtube (tamuinito)

¿Le duelen mucho las rodillas?

E

l pasado 24 de enero de 2011, Mons. Samuel Ruiz García, Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas, terminó su peregrinación en la tierra y pasó a la Vida plena. Falleció en la ciudad de México, donde estaba internado durante las dos últimas semanas, debido a deficiencias pulmonares y renales, problemas en las coronarias y en las carótidas, y una prolongada diabetes. Sus restos fueron trasladados ese mismo día a la Catedral de San Cristóbal de las Casas, donde, fueron expuestos a la oración de los fieles y a la despedida de las comunidades. El día siguiente, martes 25, celebraría el LI Aniversario de su ordenación episcopal. Fue sepultado en esta Catedral, el miércoles 26 de enero, iniciando el sepelio con la Misa Exequial En 1975, inició la promoción del Diaen la Plaza Catedral. conado Permanente sobre todo entre los indígenas, como una forma de que Samuel Ruiz nació el 3 de noviembre la Iglesia se encarne y crezca en estas de 1924, en Irapuato, Gto. Sus estudios culturas. Al término de su servicio en los hizo en el Seminario de León, Gto. mayo del año 2000, había 341 diáconos Fue enviado a Roma para estudios espermanentes. pecializados en Sagrada Escritura, en la Pontificia Universidad Gregoriana y en Desde 1982 hasta 1995, impulsó la el Instituto Bíblico, obteniendo el Docatención a los refugiados que habían torado. huido de Guatemala, por la guerra en ese país. En 1993, publicó su Carta Fue nombrado Obispo de Chiapas el Pastoral: “En esta Hora de Gracia”, en 14 de noviembre de 1959 por el Papa que advertía la gravedad de las injustiJuan XXIII, y consagrado en la Catedral cias contra los indígenas. de San Cristóbal de Las Casas el 25 de enero de 1960, siendo el Obispo No. De 1994 a 1998, sirvió como Mediador XXXV de esta diócesis. Recibió distinen el conflicto entre el EZLN y el Gotos reconocimientos, distinciones, prebierno Federal, fundando la Comisión mios y medallas en diferentes partes del Nacional de Intermediación (CONAI) mundo. Participó en las cuatro Sesiones en octubre de 1994. El 16 de febrero del Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965. de 1995, participó en la firma de los “Acuerdos de San Andrés”. De 1965 a 1973 presidió, en la Conferencia Episcopal de México, la ComisEl 20 de julio de 1994, convocó el III ión para Indígenas, infundiendo un esSínodo Diocesano, que se inició en forpíritu renovador a la pastoral indígena. ma solemne el 25 de enero de 1995, y se clausuró el 3 de noviembre de 1999, En 1968 participó en la II Conferencia día en que cumplió 75 años de edad. del Episcopado Latinoamericano, en En esa fecha, fiel a lo prescrito por el Medellín, Colombia, como ponente y Concilio Vaticano II, firmó su renuncia a fue elegido Presidente del Departala Diócesis, que le fue aceptada hasta el mento de Misiones en el CELAM, al que 30 de marzo del año 2000. Desde este competía la pastoral indígena. día al 1 de mayo de 2000, fungió como Administrador Diocesano, hasta la En 1970 convocó y presidió el Encuenllegada de su sucesor. tro de “Xicotepec”, que dio un giro a la pastoral indígena: Ya no debe ser una Su lema episcopal fue: Edificar y Planpastoral indigenista, en la que los indítar. Y aludiendo a su lema, así terminó genas son sólo objetos o destinatarios su homilía el 25 de enero de 2010, en de la evangelización y de la pastoral, sus bodas de oro episcopales, en la sino que ellos crezcan y sean sujetos en Plaza Catedral: “Damos infinitas grala Iglesia y en la sociedad. cias al Señor, Trino y Uno, por habernos hecho hijos suyos y por haberme llaEn 1974, el gobierno estatal le confió mado como pastor de su Iglesia, para la realización del Congreso Indígena, edificar y plantar su Reino de justicia, de en que las diferentes etnias de Chiamor y de paz”. apas dieron su palabra y demandaron sus derechos. En 1975, convocó la priSan Cristóbal de Las Casas mera de las Asambleas Diocesanas, que se han venido desarrollando sin interrupción hasta la fecha.

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