Edición 110

Año 3

No. 110

Semana del 13 al 19 de marzo de 2011

LA ESTELA DE UNA SONRISA: Rebeca Rocamora Nadal Nació el siete de septiembre 1975 en Alicante España, fue la segunda hija de Francisco Rocamora y María del Rosario Nadal. Rebeca crece en un entorno de fe cristiana, modesto, acogedor y alegre, tiene un carácter afable y generoso. Físicamente muy guapa: de cabello rubio, grandes ojos azules, con una mirada limpia y una agradable sonrisa.

A los diez años de edad su familia recibió una grave noticia: Rebeca tenía un tumor en el cerebro, la niña se recuperó milagrosamente por intercesión de la Virgen. Tras superar el tumor y a pesar de su corta edad, Receba comenzó una vida intensa de compromiso cristiano en su parroquia, se encargaba de preparar a los niños para que recibieran la primera comunión y de un grupo de jóvenes en Neucatecumenado Parroquial.

En 1996 los médicos le detectaron un nuevo tumor y la desahuciaron, le quedaba poco tiempo de vida. Rebeca que, entonces tenía 20 años de edad, asumió la noticia con entereza y confianza, daba paz a sus familiares y a quienes la visitaban. Nunca perdió su hermosa sonrisa y a quienes le insistían en que pidiera la salud, respondía: “es que el Señor ya sabe que si conviene me la tiene que dar, yo sólo le pido que me aumente la fe”.

No hay lugar para el aislamiento o la tristeza…

Durante su estancia en el hospital, Rebeca es muy activa, derrocha amor a cada paso…

A pesar de padecer las consecuencias de un tratamiento agotador, no piensa en sí misma y después de cada sesión, aún le quedan fuerzas para visitar a sus compañeros, enfermos como ella, y animarlos.

Un mes antes de morir Rebeca recibió la visita del Obispo Emérito de Alicante Mons. Pablo Barachina y Esteban, a quien rebeló que ella sabía que estaba por fallecer, pero tenía la certeza que iría al cielo y desde ahí velaría por sus seres queridos. Rebeca falleció el domingo veintiseis de mayo 1996 en la solemnidad de pentecostés.

Se ha iniciado la apertura de su Proceso de Canonización el 14 de marzo de 2009, en su Diócesis de Orihuela-Alicante, en la que participaron familiares y amigos de Rebeca, varios sacerdotes y centenares de personas. Actualmente está a punto de concluir su fase diocesana.

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Tiempo de conversión, de rasgar el corazón, de abrirlo de par en par, para que entre el viento de Dios.

MARZO 13 DE 2011

El brillo resplandeciente de la cuaresma

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Editorial

Por Pacco Magaña

on la Cuaresma, hemos entrado en un tiempo especial de conversión y de preparación para la Pascua. Por eso se nos pone el ejemplo de Jesús, para advertirnos contra las principales tentaciones que podemos enfrentar, y animarnos a tener la valentía y fuerza de Jesús para rechazarlas y vencerlas.

Juliana de Cornillón Q

Jesús ha ido al desierto a orar intensamente y hacer discernimiento, para ver cuál es la voluntad de Dios sobre él; cuál es el camino que debe seguir; cuál es su misión y vocación. Es una lección para nosotros ante las grandes decisiones cristianas de nuestra vida.

Lo que le sucedió a Juliana de Cornillón se repite con frecuencia en la vida de los santos: para tener confirmación de que una inspiración viene de Dios, siempre es necesario sumergirse en la oración, saber esperar con paciencia, buscar la amistad y la confrontación con otras almas buenas, y someterlo todo al juicio de los pastores de la Iglesia. Fue precisamente el obispo de Lieja, Roberto de Thourotte, quien, después de los titubeos iniciales, acogió la propuesta de Juliana y de sus compañeras, e instituyó, por primera vez, la solemnidad del Corpus Christi en su diócesis.

Más tarde, otros obispos lo imitaron, estableciendo la misma fiesta en los territorios encomendados a su solicitud pastoral.

Me llama mucho la atención como los dos primeros domingos de cuaresma están relacionados de tal manera, que nos demuestran como Jesús al vencer las tentaciones, fue capaz de brillar (la transfiguración) por todo lo bueno que hay en Él: sus obras buenas, su capacidad de servir, su vida de oración, sacrificarse por los demás, pero sobre todo hacer la voluntad de su Padre. Todo esto, son cualidades que le hicieron brillar ante los demás.

A los santos, sin embargo, el Señor les pide a menudo que superen pruebas, para que aumente su fe. Así le aconteció también a Juliana, que tuvo que sufrir la dura oposición de algunos miembros del clero e incluso del superior de quien dependía su monasterio. Entonces, por su propia voluntad, Juliana dejó el convento de Monte Cornillón con algunas compañeras y durante diez años, de 1248 a 1258, fue huésped en varios monasterios de monjas cistercienses. Edificaba a todos con su humildad, nunca tenía palabras de crítica o de reproche contra sus adversarios, sino que seguía difundiendo con celo el culto eucarístico. Falleció en 1258 en Fosses-La-Ville, Bélgica. En la celda donde yacía se expuso el Santísimo Sacramento y, según las palabras del biógrafo, Juliana murió contemplando con un último impulso de amor a Jesús Eucaristía, a quien siempre había amado, honrado y adorado.

Así, en el segundo domingo de cuaresma, descubrimos que en Jesús conocemos a Dios, en quien resplandece plenamente la divinidad. Naturalmente que no resplandece en nubes radiantes, sino en bondad, energía, valor, perdón... En Jesús no conocemos los resplandores del trono celeste de Dios, sino el corazón del Padre. Cuando, al final de la Cuaresma, veamos a Jesús en la cruz, no contemplaremos su aparente fracaso, ni tampoco solamente su enorme consecuencia y valor: contemplaremos el corazón de Dios, capaz de hacer lo que haga falta por sus hijos.

Jesús resplandece para que nuestra vida resplandezca; preguntémonos: ¿verdaderamente resplandece con la luz de Cristo, o resplandece con otros brillos fugases? La primera misión de la iglesia, de nosotros la iglesia, es ser el reino, hacer visible el reino, hacerlo convincente, atrayente.

La buena causa de la fiesta del Corpus Christi conquistó también a Santiago Pantaleón de Troyes, que había conocido a la santa durante su ministerio de archidiácono en Lieja. Fue pre-

Por todo los elementos que rodean este tiempo de cuaresma, es casi inevitable verlo siempre como un tiempo lúgubre y sombrío; pues sí, y hay mucho de cierto en esto, ya que es un tiempo de recogimiento e interiorización, pero también es un tiempo para sacar lo mejor de cada uno, para reflexionar y brillar por nuestras buenas obras.

Hoy que parece que nuestra sociedad potosina sólo brilla por lo malo, y que esto, paradójicamente le lleva a sumirse más en la oscuridad, es necesario que nosotros los cristianos, nunca perdamos el camino y sucumbamos ante estas luces falsas del poder y el dinero que el Evangelio nos muestra como tentaciones; sino que hoy, más que nunca, resplandezcamos por nuestros valores y principios, y que seamos un brillo ante tanta oscuridad que parece que va ganando terreno.

Segunda parte

ueridos hermanos y hermanas:

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cisamente él quien, al convertirse en Papa con el nombre de Urbano IV, en 1264 quiso instituir la solemnidad del Corpus Christi como fiesta de precepto para la Iglesia universal, el jueves sucesivo a Pentecostés. En la bula de institución, titulada Transiturus de hoc mundo (11 de agosto de 1264) el Papa Urbano alude con discreción también a las experiencias místicas de Juliana, avalando su autenticidad, y escribe: «Aunque cada día se celebra solemnemente la Eucaristía, consideramos justo que, al menos una vez al año, se

haga memoria de ella con mayor honor y solemnidad.

De hecho, las otras cosas de las que hacemos memoria las aferramos con el espíritu y con la mente, pero no obtenemos por esto su presencia real.

En cambio, en esta conmemoración sacramental de Cristo, aunque bajo otra forma, Jesucristo está presente con nosotros en la propia sustancia. De hecho, cuando estaba a punto de subir al cielo dijo: “He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20)».

El Pontífice mismo quiso dar ejemplo, celebrando la solemnidad del Corpus Christi en Orvieto, ciudad en la que vivía entonces. Precisamente por orden suya, en la catedral de la ciudad se conservaba —y todavía se conserva— el célebre corporal con las huellas del milagro eucarístico acontecido el año anterior, en 1263, en Bolsena.

Un sacerdote, mientras consagraba el pan y el vino, fue asaltado por serias dudas sobre la presencia real del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el sacramento de la Eucaristía. Milagrosamente algunas gotas de sangre comenzaron a brotar de la Hostia consagrada, confirmando de ese modo lo que nuestra fe profesa. Urbano IV pidió a uno de los mayores teólogos de la historia, santo Tomás de Aquino —que en aquel tiempo acompañaba al Papa y se encontraba en Orvieto—, que compusiera los textos del oficio litúrgico de esta gran fiesta. Esos textos, que todavía hoy se siguen usando en la Iglesia, son obras maestras, en las cuales se funden teología y poesía. Son textos que hacen vibrar las cuerdas del corazón para expresar alabanza y gratitud al Santísimo Sacramento, mientras la inteligencia, adentrándose con estupor en el misterio, reconoce en la Eucaristía la presencia viva y verdadera de Jesús, de su sacrificio de amor que nos reconcilia con el Padre, y nos da la salvación.

MARZO 13 DE 2011

Y TÚ, ¿CÓMO TRATAS A LOS INDÍGENAS?

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os pueblos de América Latina y el Caribe son resultado de un mestizaje que ha resultado del encuentro de indígenas, afroamericanos, europeos que llegaron con la conquista en el siglo XVI y personas de muchos países del mundo que inmigraron al territorio desde la mitad del siglo XIX. Ahí están las raíces que conforman nuestra actual sociedad y cultura.

Los pueblos indígenas y los descendientes de africanos que llegaron originalmente al continente como esclavos, son amenazados constantemente en su existencia física, cultural y espiritual, en sus modos de vida, identidad, diversidad, territorios y proyectos. Su existencia ha estado marcada por la pobreza y la exclusión.

Quienes tenemos la gran bendición de conocer de cerca algunos pueblos indígenas, sabemos que ellos cultivan valores significativos y poseen gran riqueza cultural. Algunos de sus valores, que fundamentan y enriquecen nuestra cultura, son: su apertura a Dios, gratitud por los frutos de la tierra, respeto sagrado a la vida, amor a la familia, solidaridad, trabajo en común, esperanza en la vida eterna. Estos valores perviven y se manifiestan en la cultura mestiza a través de la religiosidad popular.

La Iglesia, llamada a evangelizar a todos los pueblos, tiene como prioridad traducir la Biblia y los libros litúrgicos a sus idiomas, para allanarles el camino de la fe. Es nuestra obligación anunciarles el misterio de Jesucristo, muerto y resucitado para nuestra salvación, hacerles llegar la buena noticia del Reino de Dios. Jesucristo es la referencia fundamental para todas las culturas, a la luz de su Vida, podemos descubrir los valores y las carencias de cada cultura.

La Iglesia en América latina ve con esperanza el surgimiento de los indígenas y afroamericanos como “nuevos sujetos” en la sociedad y en la Iglesia misma, ellos se manifiestan, tanto como individuos o como grupo social, como constructores de la historia cuando trabajan por la recuperación de su identidad, cuando defienden sus derechos ciudadanos y luchan contra el racismo. Son muchas las experiencias que tienen de organización económica en base a la solidaridad y el compartir.

Afirmar su plena realización como pueblos exige de nosotros descolonizar nuestras mentes, nuestra manera de pensar respecto a ellos, recuperar la memoria histórica, fortalecer espacios interculturales, donde se de una actitud de diálogo desde nuestras diversas concepciones de la vida y del mundo, respeto y valoración de su dignidad, apertura a celebrar con ellos un nuevo modo de vivir y relacionarnos.

También en este campo estamos llamados a ser promotores de una renovada esperanza, manifestando con nuestras actitudes que sí es posible en Cristo un nuevo mundo, una nueva sociedad. ¿Cómo manifestamos nuestro respeto y estima a los indígenas y afroamericanos?

NOTA: Puedes enriquecer esta reflexión leyendo los números 88-97 del Documento de Aparecida.

Apreciados lectores y lectoras: ¿CARNAVAL O CENIZA? Me hago esta pregunta ahora que comenzamos la CUARESMA. Ustedes podrán decir que ya pasó el carnaval y ya pasó la celebración del Miércoles de Ceniza. Claro que son acontecimientos que tienen unas fechas precisas.

Sin embargo, la propuesta y seducción carnavalesca y la llamada a la conversión y a la penitencia permanecen en el corazón del creyente católico. ¿Qué es el carnaval? ¿Cuál es su origen? Tal parece que la palabra procede de esta expresión latina: “carnestolendas” que podríamos traducir libremente como “carnes toleradas o permitidas”, “permiso de comer carnes”: se permite, antes de comenzar el ayuno cuaresmal. Otro posible origen de la palabra carnaval, puede ser esta expresión latina de los siglos once o doce: “carnem levare”, que significa “quitar la carne”: hay que quitarla porque va a dar principio la austeridad de la Cuaresma. Popularmente, se entiende como un período de permiso para todo y de cierto descontrol. Se inspiró en fiestas paganas de la Roma Antigua, desde donde se extendió por toda Europa y llegó a América con los navegantes españoles y portugueses. Son los tres días que preceden al Miércoles de Ceniza, y “se celebra con disfraces, comparsas, desfiles, bailes en las casas y en las calles y otras diversiones bulliciosas”.

Como ustedes saben, el espíritu del carnaval dura todo el año. Todas sus expresiones son una permanente seducción en la que se cae con facilidad. Y es que en la raíz del carnaval están las tendencias de la carne. Sin querer ser aguafiestas, les invito a pensar con serenidad, realismo y objetividad en el contenido del mensaje cristiano sobre el sentido simbólico de la palabra “carne”. La enseñanza de la Biblia, en el Nuevo Testamento, expresa que el sentido más frecuente es el que “indica la impotencia absoluta de la naturaleza humana caída en el orden sobrenatural, y su incapacidad ante los deberes morales difíciles; por tanto, no puede resistir a la tentación sin el socorro divino”.

Les invito a escuchar a San Pablo. Él dice que la carne designa habitualmente al hombre corrompido a causa del pecado; la carne es débil y ordinariamente incapaz del bien, es causa de tentación de malos deseos, de sufrimientos; tiene sus propios apetitos, su propia prudencia, su propia sabiduría en oposición a Dios; tiene influencia en la opción y las decisiones humanas. Por eso, el mismo Apóstol urge, en su carta a los Romanos, a resistir a su influencia y a “no vivir según la carne”, “ni según los deseos de la carne”. Quizá ahora me dan la razón de que el espíritu del carnaval acompaña y seduce a todo hombre y mujer. Nadie se libra de él. ¡Qué bueno sería que durara sólo tres días!

Pero está también el lado luminoso y positivo de la existencia humana y cristiana. Éste está representado por el mensaje saludable y estimulante del Miércoles de Ceniza. ¿Qué dice? ¿Qué enseña? ¿A qué llama? La Cuaresma, cambia el panorama. Claro que es un contraste duro y radical, pero se pasa a la seriedad y a la verdad de la vida. Se afronta lo que realmente es el ser humano: “polvo,

ceniza, nada”. No se trata de poner cara de luto y transformar la fe en un eterno funeral. La fe católica es optimista aunque realista. El cristiano toma en serio su debilidad porque es esencialmente débil. Sabe, sin embargo, que tiene al alcance un remedio eficaz: Dios: su amor, su luz, su compasión, su perdón, su auxilio, su vida.

La ceniza es lo que queda después de haber apagado el fuego, son los restos. El mensaje es: “polvo eres”. Y, sin embargo, al mismos tiempo la ceniza es símbolo de resurrección, como el “ave fénix” que renace precisamente de sus propias cenizas. Recuerden que sobre el polvo del ser humano, Dios sopló su espíritu, y nacieron el hombre y la mujer, nació la persona humana que es mezcla de soplo divino y de ceniza, de posibilidades y de limitaciones, de virtudes y defectos, de fortalezas y debilidades, de capacidad de hacer el bien y el mal. El hombre y la mujer nacieron de la mano y del corazón de Dios.

Con el signo y mensaje de la ceniza, comienza la Cuaresma. En los primeros tiempos de la Iglesia, los “pecadores públicos” se cubrían la cabeza con ceniza como símbolo de conversión. En el siglo once, el Papa Urbano extendió su uso a todos los fieles del mundo, al comienzo de la Cuaresma: camino al encuentro o al reencuentro con Dios. Ya no es pura mirada doliente de la propia miseria y de la debilidad de la carne: es apertura a Dios, el único que puede librar de los fracasos y caídas.

Cuaresma es tiempo de conversión, tiempo de rasgar el corazón, de abrirlo de par en par, para que entre el viento de Dios.

Hay que recordar que la urgencia de la conversión no se acaba con el Miércoles de Ceniza ni siquiera con la Cuaresma. Es un ejercicio espiritual permanente, cotidiano. Es tan importante que Jesús comienza su ministerio público con este conocido imperativo: “Conviértanse y crean en el evangelio”. Quiere decir que si Dios ofrece la salvación, espera a su vez una respuesta de aceptación por parte del hombre. La respuesta exigida, que atraviesa toda la vida del creyente, se expresa en dos actitudes: conversión y fe; retorno sincero a Dios y confianza total en su poder salvador, presente en la fascinante persona de Jesús.

Vuelvo a la pregunta inicial: ¿carnaval y diversión… o ceniza y conversión…? ¿Cuál de estas dos actitudes es más fuerte en nuestro diario vivir?

“Y hasta que nos volvamos a encontrar, que el Señor los guarde en la palma de su mano”. +Luis, Arzobispo de S. Luis P.

Nuestra historia

Los ídolos no aman

H

S

ituado al oriente de la ciudad, fue fundado en el año de 1600 y está contiguo a la estación de los ferrocarriles. Su iglesia se empezó a construir en 1730 y se terminó en 1751. Posee una hermosa escultura de San Cristóbal, traída de Guatemala, según algunas versiones, y un cuadro de Las Ánimas, de 1751. La imagen de un cristo: “El Señor de la Misericordia”, era llevada en la procesión el Viernes de Dolores.

Enfrente de este templo, estuvo la segunda plaza de toros que tuvo la ciudad. Se celebra la fiesta titular en honor de San Cristóbal Mártir, el último domingo de agosto.

ay gente que no tiene interés por los demás, y sólo se interesan de ellos mismos. Su acción se reduce, a buscar su propio beneficio. No ven más allá de su propia existencia. Y por eso viven ensimismados. Buscan alabanzas y reconocimientos humanos, y por eso se vuelven ídolos. Ellos no saben amar, sólo buscan ser amados, reconocidos y adorados.

Los ídolos no ven otras cualidades, que no sean las propias. Por eso no aprecian a los demás. El ídolo es caricatura de Dios. Y de éste, una falsa imitación, una imagen deformada.

El verdadero Dios es distinto. Él no espera a que los hombres lo busquen, él mismo sale al encuentro de ellos; no busca ser amado, él se dedica a dar amor; no vive para sí, vive para ellos.

Hay momentos, en que el hombre pretende ser como Dios.

Porque busca ser adorado y reconocido. Quiere ser como Dios, pero muy a su estilo, y de ese modo se convierte en ídolo.

Porque acaba por ser una imagen distorsionada de la divinidad.

Cuando el hombre vive como ídolo,

su vida pierde sentido. Porque no vive para nadie y sus esfuerzos no tienen otro fin, que no sea satisfacer sus propios deseos. El hombre- ídolo no tiene grandes metas, porque su objetivo no va más allá de su egocentrismo.

Ese hombre que no le encuentra sentido a su existencia, con facilidad se deprime. Porque la confianza y la mirada, no las ha puesto más allá, de su propia persona. Y cuando su ser se debilita, todas sus expectativas se derrumban, porque no sabe esperar nada que no venga de si mismo.

El poder de Dios estriba en el amor.

Si Dios viviera para el solo, se autodestruiría. Por eso vivir para uno mismo, es autodestruirse. El amor puesto en los demás, hace poderoso al que lo da. El amor, es la más importante de las virtudes teologales. Dicha virtud nunca desaparece, permanece por toda la eternidad.

Es válido que el hombre quiera ser como Dios, pero sólo cuando busca imitar al único Dios. Para ser como él, necesita vivir en el amor, vivir para los demás y sobre todo para el Señor. Hay que comenzar a vivir para Dios. No seamos ídolos, no queramos que los demás vivan sólo para nosotros, vivamos no-

E

s el más apartado de los barrios antiguos de San Luis Potosí, situado al norte de la ciudad. Fue establecido en 1676 y se levantaba un templo en 1701. La iglesia actual se construyó al mismo tiempo que el cercano Santuario de Guadalupe, terminándose por los años de 1800, la estructura exterior. En la sacristía hay una pintura antigua de san Juan y otra de san Francisco. Las demás, son nuevas y de factura defectuosa. Hay una escultura que representa el Rostro del Nazareno.

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A mi manera El ocaso de la vida

U

na canción que con el paso del tiempo mueve más el corazón de los que la escuchan es “a mi manera” escrita por Fred Brott, y cantada magistralmente por Frank Sinatra. Dicha canción expresa la historia de un hombre que divisa el fin de su vida y se siente satisfecho por lo realizado.

Para el psicólogo Erikson, es la historia de un hombre sabio, cuya virtud que desarrolla en la edad adulta tardía es la sabiduría, la cual consiste en aceptar la vida que le tocó, sin detenerse en los “debería haber hecho” ni en lo que “podría haber sido”, si no aceptar la existencia en medio de las imperfecciones.

De acuerdo con Erikson, la octava y última etapa del desarrollo psicosocial de la persona, se conoce como integridad del yo frente a la desesperanza. Son las dos posturas ante la vida que la persona adulta mayor puede tomar: En la integridad del yo, la persona acepta la vida que ha vivido y admiten la proximidad de la muerte; en la desesperanza por el contrario, la gente siente que el tiempo es demasiado corto y no logra aceptar su realidad.

La salud ya no es la misma; ha sido testigos de la muerte de amigos y familiares y es posible que sus ingresos económicos no sean los mismos. Desde la geriatría se buscan

formas de afrontar esta realidad.

El tema de la jubilación aparece de manera muy frecuente en sus charlas. Por cierto, la jubilación es una idea que tomó forma en muchos países industrializados durante el siglo XX, sin embargo, los estudiosos del tema han dicho que para envejecer con éxito, la persona adulta tiene que mantenerse tan activa como sea posible, con o sin pago.

Las personas que siguen trabajando después de los 65 ó 70 años, por lo general disfrutan su trabajo y no lo encuentran demasiado estresante.

La religión juega un papel muy importante en esta etapa de la vida. El ser humano se descubre limitado, pero amado por Dios, aumentando así su autoestima. La Sagrada Escritura nos pone modelos de personas que a pesar de su edad avanzada, siguen realizando la voluntad de Dios, (Abraham, Moisés, Zacarías, Isabel, etc.).

Aunque la realidad de la vejez de cada persona es distinta, sin embargo el común denominador a todas según creo es que requieren que las generaciones jóvenes las ayudemos, estemos al pendiente de sus necesidades, no solo materiales, sino de escucha y atención en todas las áreas de su vida.

Finalmente como opinión personal, creo que “malamente”, hemos olvidado escuchar los consejos y experiencias de los que viven la edad adulta avanzada, cuya escuela ha sido la vida, y lamentablemente preferimos consultar respuestas en internet.

Eres lo mejor que me ha pasado en la vida

E

l mensaje de este artículo, se aplica para los esposos, los amigos, los hermanos y a todos aquellos de quienes hemos aprendido algo y que han dejado huella en nuestra vida.

Tal vez pueda parecer extraña la frase arriba citada, porque no a cualquiera se le dice. La expresión se deriva de un conjunto de sentimientos y emociones que salen del interior del corazón, para externar que aquello que estás viviendo o sintiendo, con nadie lo habías experimentado.

La frase va acompañada de una serie de detalles, que te envuelven en una armonía y te hacen sentir el mejor ser humano y que además, has encontrado a una persona que tiene contigo muchas similitudes y por eso hay entendimiento, basado en el respeto mutuo y sobre todo en el amor.

Me gustaría que los esposos se pusieran a pensar un poco, si ha habido en su vida matrimonial o desde novios, un momento hermoso e inolvidable que se haya clavado como un dardo en el corazón, que sólo se haya vivido con esa persona, que se quede de manera permanente y motivadora, para continuar en la relación.

Tal vez has visto que tus padres te han apoyado todo el tiempo, que no te han dejado solo ni un momento, que se esfuerzan día a día para que tengas lo mejor, de acuerdo a sus posibilidades, que te disculpan tus berrinches y necedades y si en algún momento les faltaste o les ofendiste, han escrito sobre hielo tus faltas, para que el sol al salir las derrita y eso quede en el pasado, en el olvido. Al abrazarlos y sentirlos cerca, puedas decir con mucho orgullo; “Eres lo mejor de mi vida”. ¿Con cuál de tus hermanos te llevas mejor? Tal vez con aquél que desde chico compartiste más tiempo, o bromas o diversiones, con quien disfrutaste cada momento, quien está contigo en cualquier grito de auxilio que necesites. En un instante que tengas, dile que tenerlo como parte de la familia, es lo mejor que te ha sucedido.

Y qué decir de los amigos: cuando realmente has encontrado a uno sincero, leal, incondicional, lo acabas de ver y quieres seguir estando con él. Compartes risas, pero también angustias; el día que lo tienes cerca aprovechas cada segundo y cuando está lejos lo extrañas, porque desde que lo tienes como amigo todo ha cambiado en tu vida, y realmente te ha hecho feliz.

Con el corazón en la mano le puedes decir: “Lo mejor de mi vida eres tú”.

Así que, retomando el encabezado inicial, espero que alguno de los lectores sí haya vivido un momento en el que se la haya pasado bien y que pueda decir con toda honestidad: “Eres lo mejor que me ha pasado en la vida”.

Para todos los que lo han experimentado, felicidades, si no, es el momento de hacerlo.

Hasta la próxima.

Las partes de la Eucaristía y su fundamento:

EL GLORIA

Dios tiene derecho a ser amado por ti

C

Por R.P. Santiago Martín, Franciscanos de María

uando a una persona cualquiera, creyente o no, se le exige algo, especialmente si esa exigencia implica sacrificio, lo primero que surge es una pregunta: ¿Por qué tengo que hacerlo? La pregunta el por qué es instintiva en el hombre, marca y condiciona su comportamiento ético. Para un cristiano auténtico, lo primero, sería, intentar responder a esa pregunta. La respuesta no puede ser más que una: porque Dios te ama.

Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.

N

uevamente, les ofrecemos algunas citas bíblicas que fundamentan en esta ocasión, el himno del Gloria, para que nos quede claro que cada parte de la misa tiene su fundamento bíblico.

Después del acto penitencial profundamente bíblico, obedecemos al mandato de la misma Palabra de alabar a Dios con un himno de alabanza 1Pe 2, 9; Hb 2, 12. Una comunidad compuesta de pecadores, si, pero perdonados, reconciliados en Cristo, que sentimos la alegría de la salvación tras el humilde reconocimiento de nuestra verdad.

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.

Recordamos que de Dios es la Gloria, sobre todo de su manifestación en la Encarnación, en el Dios con nosotros como indica Lucas 2, 14, y ya profetizado por Ez 3, 12, y remarcado de nuevo en Lc 19, 38. Proclamamos la Gloria de Dios y la paz o shalom mesiánico-bíblico.

Por tu inmensa gloria Ez 3, 12 Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos Son expresiones que nos indican que sólo a Dios adoramos y damos culto Dt 6, 13 Señor Dios Jn 20, 28 Rey celestial, Salmo 24, 7-8 Por ello adoramos a la Trinidad Santa, un solo Dios y tres personas, con los atributos bíblicos: Dios Padre todopoderoso; Señor Hijo único, Jesucristo; Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, Atiende nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del Padre, Ten piedad de nosotros; Porque sólo tú eres Santo, Sólo tú Señor, Sólo tú Altísimo, Jesucristo, Con el Espíritu Santo, En la gloria de Dios Padre.

REFLEXIONES DE CUARESMA 2011 PARA JÓVENES El P. José de Jesús López Castillo (P. Kino) dirigirá a los jóvenes, hombres y mujeres, del lunes 04 al viernes 08 de abril de 2011, PARA FIELES EN GENERAL El Sr. Arzobispo D. Luis Morales Reyes dirigirá a los fieles en general, del lunes 11 al viernes 15 de abril, En punto de las 20:00 hrs. en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí.

Dios es amor. Esta es la gran afirmación del cristianismo. La que está en el origen de todo, la que motiva la vida del cristiano, su actuación moral. La “buena noticia” que desde hace dos mil años se proclama a cada hombre es ésta: “Dios te ama. Tú eres importante para Dios. Eres tan importante que, además de todas las cosas que te ha regalado, ha nacido y ha dado la vida por ti”. Pero esta “buena noticia” a veces parece entrar en contradicción con la realidad, como sucede cuando aparece la enfermedad, la ruptura familiar, la muerte y, en general, el sufrimiento. El hombre, por mucha fe que tenga, se cuestiona en ese momento dónde está Dios y cómo es posible que si le ama permita que le suceda lo que le sucede. A estas “crisis” de fe se les hace frente con más posibilidades de éxito si se ha profundizado lo suficiente en el amor de Dios o, lo que es lo mismo, si se ha experimentado ese amor divino y se ha reflexionado sobre él.

Por lo tanto, para hacer frente a las dudas de fe lo mismo que para llevar a la práctica las hermosas pero difíciles exigencias éticas del cristianismo, es necesario un trabajo previo, de largo recorrido, que implique profundizar en los motivos de agradecimiento que tenemos para con Dios.

“Dios me ama”, es una afirmación hermosa y muy consoladora, pero no basta con expresarla, sino que hay que saber decirse a uno mismo, y también decir a los demás, porque es verdadera. Es necesario dar argumentos que refuercen la convicción personal de que no se es indiferente a Dios sino que, por el contrario, el Señor quiere a cada hombre con un amor infinito, incluso aunque en un momento concreto de la vida humana, se pueda estar en el túnel oscuro y aparentemente sin salida del sufrimiento. Sólo cuando uno está convencido de que Dios le ama y le ama mucho, puede contestarse a sí mismo a la pregunta del por qué tiene que estar agradecido a Dios y del por qué tiene que amar a Dios.

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Los libros y sus autores

Pensar institucionalmente Hugh Heclo

Barcelona Paidós 2010

H

Por Luis Marino Moreno

ugh Heclo irrumpe con esta obra en el debate actual sobre el papel de las instituciones en las sociedades democráticas. Explica las razones que justifican las pérdidas de prestigio, agravada por la crisis económica y de confusión política. Pone de manifiesto la instrumentalización que de ellas hacen aquellos que debieran representarla y que en parte es el origen de la desconfianza extendida entre los ciudadanos y el olvido de las circunstancias y de los fines que justificaron la creación de las mismas.

“Las mentiras, pensar en el corto plazo, el autobombo, el menosprecio por el deber, la indiferencia hacia los fines generales: todos esos son síntomas de un síndrome común que socava la confianza social y los valores institucionales” y añade al señalar “un hilo común une buena parte de los ejemplos de conducta disfuncional que observamos en una tras otras de las esferas de la vida contemporánea. Ese hilo es el de la desatención y la falta de respeto que muestran esas personas por los valores a lo largo de la iniciativa o empresas de la que forman parte”.

A pesar de la constatación de esta realidad y de la cultura individualista de la sociedad occidental que lleva a pensar que ser persona racional, libre y moderna implica estar en contra de las instituciones y que además fomenta el éxito personal efímero, “Pensar institucionalmente” propone romper con esa inercia apostando por la colaboración entre instituciones y ciudadanos por propiciar la evolución de aquellos y permitir la transmisión de reglas y normas que constituyen su razón de ser y de servir a toda sociedad.

Porque, concluye el autor, “al hablar del mundo empresarial, del periodismo, del deporte, de la educación superior, del Estado de derecho o cualquier otra práctica social en su mejor versión y más auténtica esencial”, hablamos de algo real: hay verdaderamente ahí un alma institucional que mantener o perder.

Sobre el autor Hugh Heclo es profesor de la cátedra Clavence. J. Robinson de Administración Pública en la Universidad George Mason y es profesor de ciencia política en la Universidad de Harvard.

Experto en gobierno y políticas sociales de la Europa occidental y de los Estados Unidos. Miembro de la Academia de Artes y Ciencias, así como de la Brookings Institution.

Ha sido galardonado en el Comparative Public Policy and Modern Social Politics en Reino Unido y Suecia. Su libro anterior es Cristianismo y Democracia Americana 2007.

Iglesia Universal CIUDAD DEL VATICANO.- Al presidir el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI señaló que la Palabra de Dios es la roca firme en la que todo cristiano debe reflexionar cotidianamente y sobre la cual se puede construir la propia vida.

El Papa reflexionó sobre el Evangelio con el que concluye el Discurso de la Montaña con el pasaje sobre la casa construida sobre la roca, que es Cristo, y dijo que “Jesús invita a sus discípulos a escuchar sus palabras y ponerlas por obra”. Citando luego el Concilio Vaticano II afirmó que “Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía”.

PARIS.- El Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, señaló que Francia tiene el deber de compartir con todos, “sin complejos ni falso pudor” la “magnífica herencia cristiana” que se manifiesta en la civilización, la historia y la cultura del país. Para Sarkozy, cada una de las ciudades de Francia “no sería hoy lo que son a los ojos de los franceses y a los ojos del resto del mundo sin sus catedrales hacia las que convergen siempre fieles y turistas”. “Esta herencia nos obliga. Esta herencia es una oportunidad, pero ante todo un deber. Estamos obligados por esta herencia. Nos obliga porque no solamente debemos transmitirla a las generaciones que nos sucederán sino que debemos asumir esta herencia sin complejos y sin falso pudor”.

WASHINGTON D.C.- Una encuesta oficial del Gobierno estadounidense reveló que cada vez más jóvenes optan por postergar el inicio de las relaciones sexuales y se declara virgen. Las cifras representan un significativo incremento con respecto al último sondeo del año 2002, cuando sólo el 22 por ciento de los jóvenes de ese rango de edad se declaró virgen. Los adolescentes entre los 15 y 17 años de edad son los que más viven la abstinencia sexual. Un 58 por ciento de las mujeres y un 53 por ciento de los hombres de este grupo de edad dijeron que no habían tenido nunca un encuentro sexual.

Iglesia en México

CIUDAD DE MÉXICO.- La Arquidiócesis de México, destacó los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010 presentado este martes, que señalan que el 83,9 por ciento de los mexicanos son católicos y por tanto el país sigue siendo “mayoritariamente católico y conceptualmente cristiano”. “La Arquidiócesis Primada de México reafirma su compromiso de trabajar en la Evangelización, pero también en el diálogo interreligioso y ecuménico, así como de impulsar los encuentros entre la fe y la razón”, finalizó el comunicado.

MÉXICO.- “Todos reconocemos la necesidad de la familia como la comunidad natural, básica, esencial para la formación de nuestra persona, nuestra calidad humana y valores, nuestra inserción en la sociedad y en el mundo. Ante una sociedad cada vez más despersonalizada y masificada, inhumana y deshumanizadora, la familia posee y comunica energías formidables que hacen al hombre capaz de contribuir al desarrollo y progreso de la comunidad humana”. Esto fue lo que mencionó Mons. Francisco Javier Chavolla, presidente de la Dimensión de Familia en su mensaje por el día de la familia. Muchas felicidades a todas las familias de México en este día y les invito para que juntamente con sus pastores nos unamos en oración, a la Sagrada familia de Nazaret, para pedir al Padre la preservación de la dignidad de nuestras familias que se hacen verdadera imagen de Dios por el matrimonio entre un hombre y una mujer que son bases para una sociedad sana en el mundo del futuro.

E

l Santo Padre Benedicto XVI, en su mensaje para la Cuaresma 2011, nos propone el evangelio dominical de este tiempo como la mejor manera para prepararnos a celebrar la Pascua. En relación con este domingo dice: “El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (cf. Ordo Initiationis Christianae Adultorum, n. 25). Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha «contra los Dominadores de este mundo tenebroso» (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.”

El evangelio de San Mateo, como los otros dos evangelios sinópticos, deja testimonio de que Jesús fue tentado por el diablo. Este sustantivo: “diablo”, empleado 36 veces en el Nuevo Testamento, tiene un significado básico de “difamador” y equivale a Satán, el adversario de Dios, el acusador.

El término “Satanás” (empleado 33 veces) es empleado también por Mateo varias veces, incluso lo combina con el anterior al final de las tentaciones, cuando Jesús rechaza definitivamente al adversario diciendo: “apártate Satanás…”

El relato de las tentaciones sorprende en los relatos evangélicos, pero los escritores sagrados no tuvieron temor de hacer parecer a Jesús en riesgo por el adversario. Aunque parezca escandaloso, pero el diablo utiliza la escritura en su segundo intento de engañar a Jesús. Frente a un mal uso de la Escritura, Jesús le responde con la justa interpretación de la Escritura Sagrada. El diablo emplea la Escritura no porque ame la Pal-

abra de Dios, sino para evitar que se escuche la voz de Dios y así Jesús tropiece. Con la respuesta de Jesús, San Mateo nos deja una lección: la clave para entender la Palabra de Dios es ante todo la total disponibilidad a cumplir su voluntad. Dicha Palabra se convierte en fuerza defensora frente a las tentaciones y guía segura en la edificación del proyecto de vida.

Parece ser que los evangelistas, como Mateo, narraron este misterioso evento al principio del ministerio de Jesús como una manera de mostrar que su vida entera estuvo confrontada con la tentación.

Esto parece reflejarlo San Mateo cuando la misma expresión final de las tentaciones: “apártate Satanás” es repetida literalmente cuando el apóstol Pedro trata de

disuadirlo del camino de la Pasión. Así, no sólo se hace obvio que Jesús fue tentado en su vida, sino también que rechazó con firmeza al tentador y evitó el camino fácil para abrazarse a la voluntad de Dios no obstante que incluía el camino de la cruz.

La triple tentación muestra la tenacidad del diablo por hacer caer a Jesús, como dice el Santo Padre, “el diablo no se cansa”, y si no se cansa no descansa. El discípulo en su itinerario de vida Cristiana es advertido así a vivir vigilante frente a la constante posibilidad de engaño y de caer en la tentación. De esa manera, el discipulado es una batalla y para vencer necesitamos la fuerza, el arma y la estrategia de la Palabra de Dios.

Visita

Mons. An drés Varg as estuvo nuestra c el doming iudad, pa o 6 de ma ra unirse del Sr. Sa rzo e a la celebra n José. A n ción en ho n tes de la c grupo de nor elebración sacerdote Eucarístic s convivie a, un ron un mo mento co n él.

INVITACIÓN A TODOS LOS FIELES El próximo lunes 14 de marzo, a las 9:00 a.m., el Sr. Arzobispo D. Luis Morales Reyes presidirá una Solemne Eucaristía en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí, que será ofrecida por el eterno descanso de los difuntos que están sepultados en la Catedral.

Al final de la misa, serán trasladados los restos de los Sres. Obispos, el Siervo de Dios D.

Miguel M. de la Mora (5º Obispo de SLP) y el Excmo. Sr. D. Gerardo Anaya y Diez de Bonilla (7º Obispo de SLP), a las criptas que se encuentran en el altar mayor, bajo el ciprés, y que acaban de ser remozadas.

Participemos en esta significativa Celebración.

Siervo de Dios D. Miguel M. de la Mora

Excmo. Sr. D. Gerardo Anaya y Diez de Bonilla

a i c n e v i v Con

eJosé del T n a S n e legría Curso na gran a u n o c mnos del lu ro a re s b lo fe r e o ENCIA ados p Este 28 d a CONVIV erdotes acompañ it n y o , b to a o n m ou ac rre rio, se tuv ente los S d.

Introducto n donde fraternalm su amista n ro e ie c , L le A a T rt SACERDO n experiencias y fo ro ie compart

¿Cómo puedo cambiar yo, Señor?

Fiesta patronal en el Santuario del Señor de Burgos del Saucito Por LCC Angélica Maldonado Morales

del Saucito, que presidió nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes, el pasado domingo seis de marzo del 2011, con motivo de la magna festividad de este Santuario, que lució a su máxima capacidad con la presencia de los fieles, que con un corazón lleno de fe inquebrantable, honraron al amadísimo Señor, en esta advocación”.

“

Observemos con amor intenso a Jesús Crucificado, fijemos la mirada en Él, en esta hermosa fiesta del Señor de Burgos o Señor del Saucito, tan esperada por miles de fieles durante todo el año. No se vayan sin detener su mirada en el rostro del Señor en esta advocación tan entrañable; que nuestros ojos se llenen de su imagen, pero no lo contemplen como se ve cualquier cosa, sino con mucho amor”.

“Su imagen nos presenta a Jesucristo expuesto a la maldad, al insulto, a la injusticia, a la soledad, al dolor, sufrimiento, a las burlas y la agonía, que nos recuerdan nuestros momentos de duelo, de dolor, pena, sufrimiento, de prueba y aflicción que tenemos en la vida, sin embargo, nada nos llena, sino únicamente la imagen del Crucificado”.

“No sólo miremos al Señor, sino escuchemos Su Palabra, que dijo antes de expirar: “PADRE, PERDÓNALES SEÑOR PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”, ojalá que lleguen a nuestro corazón estas palabras que nos conmueven, consuelan, fortalecen y animan, porque nos muestran el poder del odio, pero también del amor, que vence la maldad y todo mal que hay en el corazón del hombre. El amor es luz en las noches de odio, sobre todo en estos

momentos que vive México, en los que vemos sangre, lágrimas, sufrimiento indescriptible por las olas de violencia y odio, que nos sacuden y nos da temor, pero no hay que olvidar que todo lo adverso sólo lo podremos vencer en el amor de Cristo”.

“No sabemos cómo salir de estos problemas de odio, crimen y violencia porque HEMOS OLVIDADO AL QUE PUEDE CONVERTIR AL CORAZÓN MÁS DURO. Nos falta mirar al que es levantado sobre la Tierra, para que Él nos reúna, nos atraiga y nos dejemos atraer por Él”.

“Jesús nos invita a dejar nuestras envidias, vanidades, egoísmos, intereses, rivalidades, rencores, peleas, ¿Cómo podemos dejar estos pecados, errores y defectos? El modelo es Jesucristo, que nos invita a vivir con humildad, amor, unidad y un mismo ánimo y que nos puso el ejemplo de que siendo Dios se hizo esclavo, SE DESPOJÓ DE SU GRANDEZA Y SE HUMILLÓ con una muerte de Cruz, para DESPOJARNOS DE NUESTROS MALOS SENTIMIENTOS y así aprendamos a AMAR Y A PERDONAR COMO ÉL”.

Así lo señaló durante la solemne concelebración Eucarística en honor a Nuestro Señor de Burgos

La Fiesta Patronal se tornó una FIESTA DE FE Y DE AMOR AL SEÑOR DEL SAUCITO, la cual fue organizada por el Párroco, Pbro. Fernando Castro Villanueva, quien junto con sus Vicarios y otros Sacerdotes, acompañaron al Señor Arzobispo en esta solemne concelebración Eucarística, que se vivió de forma muy tradicional y autóctona, como cada año”. “¿Qué nos dice Jesús desde la cruz?, ¿Cómo puedo cambiar yo Señor?, digámosle que tenga piedad y misericordia de nosotros, que toque nuestro corazón y nos comunique su paz, que nos proteja de todo mal porque nuestra vida y nuestro corazón está lleno de pecado, que conceda a México la paz tan anhelada, a través de la reconciliación y el perdón entre los hombres”.

“Señor, da seguridad a nuestros niños y a nuestras familias. Santí-

ficame, sálvame, embriágame, lávame de mis culpas, purifícame, confórtame, óyeme, escóndeme, no permitas que me aparte de Ti, del enemigo malo defiéndeme, llámame y mándame ir a Ti para que te alabe por los siglos de los siglos. Amén”.

IndicóDon Luis: “La corona, la sangre, los latigazos, nos hacen preguntarnos ¿Por qué tanto sufrimiento? Nos hacen recordar que tanto amó Dios al mundo que nos dio a su Unigénito, y no lo mandó para condenar al mundo o para despreciarte, sino para amarte, para cambiar tu corazón. Él habiéndonos amado, nos amó hasta el extremo”.

MARZO 13 DE 2011

¡Viva Nuestro Padre Jesús!

Marchuma: La experiencia del ofrecer Por Carlos Cuéllar

Fiesta patronal en Salinas Por Carlos Cuéllar

B

ajo el lema “Incendiemos al mundo con el fuego de la Cruz” se llevó a cabo el pasado sábado cinco de marzo, la marcha anual al Santuario de la Cruz del Apostolado en Jesús María, Villa de Reyes.

Organizado por el Apostolado de la Cruz Juvenil, el punto de salida fue en la capilla de las Mercedes, jóvenes y no tan jóvenes se dieron cita a las 9:30 pm.

Para emprender este recorrido, el cual se distingue por que se lleva a cabo por la noche y con un gran sacrificio espiritual y físico.

Y así fue, que entre linternas, cantos y oraciones los jóvenes con un espíritu totalmente enérgico ofrecieron esta marcha por las diferentes realidades que ellos actualmente viven en distintos ámbitos.

Al salir el sol por la mañana del domingo, los asistentes, ya en Jesús María, hicieron una bonita convivencia entre ellos, el cansancio no fue impedimento para reír y ofrecer sus energías a Cristo Señor.

E

n honor a nuestro señor Jesucristo, bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús las tierras Salinenses se llenaron de alegría al vivir del veinte de febrero al seis de marzo su muy tradicional fiesta patronal.

Esta fiesta patronal es muy esperada por todos los habitantes de Salinas, y también para los que ya no viven en este municipio, para los sacerdotes encargados y los que han sido párrocos y vicarios de este hermoso Santuario, el cual en cada fiesta patronal se puede ver como se manifiesta la fe a Dios en cada una de las personas que se acerca con un corazón lleno de luz y esperanza.

El domingo veinte de febrero, y para inaugurar el novenario, se llevó a cabo la tradicional bajada de la imagen de nuestro Padre Jesús de su lugar habitual.

Al frente de toda esta colorida fiesta se encontraba el recién llamado párroco, el Padre Julio Sánchez Baca y el Vicario Hugo Morales Castillo.

Con mucho fervor y durante todo el novenario, peregrinaciones se acercan de todas las partes del país con el único objetivo de rendir honores a quien se lo merece. Era insuficiente la capacidad del templo para recibir a tanto peregrino que se acercó durante todos estos días y así lo fue hasta el final de la fiesta.

La solemne Eucaristía se llevó a cabo el día viernes cuatro de marzo y el Arzobispo Luis Morales Reyes fue el encargado especial de compartir el mensaje Evangélico. Esta vez la gente mostró su cariño hacia nuestro Arzobispo de forma muy entregada y respetuosa. El Arzobispo como en todo lugar, con sus palabras, llenó de alegría el corazón de todos aquellos que creemos en Cristo.

Esta hermosa Fiesta concluyó con la subida de la

venerada imagen de Nuestro Padre Jesús el domingo seis de marzo, todos aquellos que pudieron vivir esta experiencia quedaron contentos al observar tanta alegría y poder vivir así, plenamente su fe.

Esta fiesta patronal es muy esperada por todos los habitantes de Salinas, y también para los sacerdotes que han sido párrocos y vicarios de este hermoso Santuario.

Templo Parroquial del

Beato Miguel Agustín Pro

E

stá ubicado al sur de la ciudad, en la calle Ágata # 500, en el fraccionamiento Industrias, en el cruce de las calles Agua Marina y Amatista. De reciente construcción y bien conservado, este Templo Parroquial pertenece al Decanato de Santa María de Guadalupe; su Párroco actual es el Pbro.

Antonio García Rivera, quien forjó, inició y terminó la construcción del recinto.

El conjunto arquitectónico es antecedido por un amplio espacio abierto delimitado por malla; muestra campanario del lado derecho de la fachada principal, luciendo el busto del Patrono Titular del Templo.

La entrada principal muestra amplio acceso con dintel y sobre el acceso, gran ventanal que ilumina el interior del recinto, siendo el remate de la fachada en forma de arco de medio punto.

El interior muestra una gran nave cuya cubierta son cuatro bóvedas catalanas unidas por arcos fajones que descansan en pilastras semiahogadas en los muros de la nave, mismos que muestran en su parte superior una serie de ventanales en arco de medio punto con vitral.

En el presbiterio la cubierta es como una especie de sombrilla de exquisita belleza, destacando en el ábside

una escultura de Cristo Crucificado.

El tabernáculo realizado en cantera rosa, muestra el Sagrario que descansa sobre peana y a los lados columnas que sostienen la base donde reposa y se expone el Santísimo, el cual es resguardado por esculturas de esbeltos ángeles en forma de adoración. Del lado derecho podemos apreciar la imagen del Beato Miguel Agustín Pro y del otro lado la Imagen de Ntra. Sra. de Guadalupe.

El recinto cuenta también con bellas esculturas religiosas de Jesús Resucitado, la Virgen Dolorosa, San Juan Apóstol y Evangelista, San Martín de Porres, San Judas Tadeo, la Divina Providencia o Santísima Trinidad, así como imágenes pictóricas del Señor de la Misericordia y el Sagrado Corazón de Jesús.

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MARZO 13 DE 2011

Razones para cantar

E

n 1962, ya viejo y con un premio Nobel en el bolsillo, François Mauriac (1885-1970), el novelista francés, emprende la aventura de escribir un libro muy diferente de cuantos ha escrito hasta entonces. Autor de más de 20 novelas (traducidas a casi todas las lenguas) y de un número casi tres veces superior de obras de teatro, poesía y ensayo, no quiere ya tejer historias ni inventar personajes; ahora quiere hablar de ese gran personaje que ha llegado a ser él mismo y de la historia más íntima de todas: la única que ha podido vivir en primera persona.

El anciano Mauriac toma pues la pluma para hablar de todo lo que ha amado, rechazado y temido, pero, sobre todo, para dar cuenta de su fe, del papel que ésta ha jugado en su vida y en la totalidad de su obra.

Cuando joven, había escrito: «La dignidad del hombre no está en el pensamiento, sino en el canto», en abierta oposición a su maestro espiritual Pascal. Y poco después (en Río de fuego, 1923): «Con más fuerza que los que amamos, los que nos han amado nos marcan».

Antes de morir, el novelista se siente en el deber de confesar cuáles han sido sus razones para cantar y qué es lo que lo ha marcado tan profundamente. Por eso escribe esa joya que él titula así: Ce que je crois (en español, Lo que yo creo). ¿En qué creía Mauriac?

Aclara desde las primeras líneas: «Lo que yo creo no se confunde con lo que sé: he aquí un primer equívoco que es preciso aclarar». De hecho, cuatro años antes, en 1958, había publicado un grueso volumen en el que recopiló lo mejor de su obra periodística: lo llamó Bloc Notes y dejó al descubierto en él sus opiniones políticas, sus preferencias intelectuales, sus aversiones; se trataba, en suma, de un libro en el que hablaba de otras cosas, de cosas secundarias, por decirlo así. Ahora,

François Mauriac

No hay, por tanto, razones para el miedo, sino para el canto. ¡Dios es más grande que nuestro pobre, que nuestro estrecho, que nuestro miserable corazón! en cambio, no quería hablar sino de certezas, de aquello que había dado sentido a una larga vida: la suya.

«Creo en la luz, niego el absurdo. Me burlo de los milagros de la técnica si se despliegan en un calabozo materialista, aunque sea de las dimensiones del cosmos.

Poco me importa alcanzar los planetas, si lo que el cohete teledirigido pasea es este pobre cuerpo destinado a la podredumbre, este pobre corazón que habrá latido en vano por unas criaturas, ellas mismas polvo y ceniza. Es este horror el que crea vuestra fe, me han dicho muchas veces. Y bien, es cierto, sí: no es el miedo, en el sentido en el que lo entendía el viejo Lucrecio, el que engendra a los dioses, sino el horror a la nada: el ente dotado de pensamiento no admite no haber sido pensado, el corazón capaz de amor no admite no haber sido amado…

«Que la vida no tenga dirección ni término; que el

hombre no tenga destino, esto es lo que soy incapaz de creer...

«Lo que yo creo... Creo que soy amado tal como he sido, tal como soy, tal como mi propio corazón me ve, me juzga y me condena por un Dios que no es sino Ternura».

Con estas palabras el gran escritor casi pone punto final a su obra y se dispone a cerrar el libro de su vida. Ya no le queda sino aguardar a que ese Dios de amor que él intuyó en el país de la vida rasgue por fin el velo, se haga visible y lo abrase con el calor de su misericordia. ¿Tiene miedo François Mauriac ahora que se acerca el fin y llega la noche? No, no lo tiene. ¿Qué podría temer?

La Escritura, que él tanto ha leído, lo consuela. «¡Si es Efraín, mi niño, mi encanto!

Cada vez que lo reprendo, me acuerdo de ello, se me conmueven las entrañas y cedo a la compasión» (Jeremías 31,20).

Es Dios quien dice esto; ¿por qué, pues, habría de temer?

«De este modo sabremos que vivimos conforme a la verdad y tranquilizaremos nuestro corazón delante del tribunal de Dios. Porque, aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo conoce todo» (1 Juan 3,19-20). ¿No es ésta también Palabra del Señor, de ese mismo Dios que por él bajó del cielo? Y, por lo demás, ¿qué sabemos nosotros de los juicios de Dios? Nuestro corazón puede condenarnos porque es mezquino, pero Dios es grande…

Escribe Mauriac casi al final de libro a manera de plegaria y que, más que plegaria, era una confesión de fe: «No somos jueces de nosotros mismos. Lo que a nosotros nos horrorizaba más fue tal vez lo que a Vuestros ojos pesó menos. Las faltas que nos han humillado más han sido quizá las primeras en haber sido perdonadas.

Pero Vos, sin duda, nos pediréis cuentas de lo que no nos humillaba, de lo que no

nos avergonzaba y de todo aquello por lo que no pensábamos que debiéramos enrojecer».

No nos conocemos, pero Dios nos conoce. Lo que nosotros creíamos demasiado grave, acaso para Dios no lo era tanto; en cambio lo que creíamos tan pequeño, tan sin importancia...

No queda, pues, sino una sola cosa: tomar la vida –con todo lo que ésta carga consigo: recuerdos, remordimientos, nostalgias- y ponerla en Sus manos; refugiarse en las entrañas de Su misericordia como se esconden entre las rocas los animales heridos.

Sólo eso. Lo demás seguramente lo hará Él con cuidado y ternura. No hay, por tanto, razones para el miedo, sino para el canto. ¡Dios es más grande que nuestro pobre, que nuestro estrecho, que nuestro miserable corazón! Ésta es la gran noticia: el resumen de todo el Evangelio.

San Juan Crisóstomo y su concepto de la envidia Tomado de: CRISÓSTOMO, san Juan, Homilías, Tomo III, Comentario al Evangelio de San Mateo, Segunda Parte, traducción directa del griego por Rafael Ramírez Torres, S.J., Editorial Tradición, S.A., 1978 pp. 41 -43 Por Lic. Ricardo García López

L

a envidia ¡es el peor de todos los pecados capitales! Porque el fornicario algún deleite recibe y satisface su baja pasión en breve tiempo; pero el envidioso se atormenta a sí mismo y no siempre al envidiado, y no acaba nunca de envidiar y vive constantemente en su pecado. A la manera que el cerdo se goza en el fango y los demonios se alegran de nuestros males, así el envidioso se goza en el mal del prójimo y cuando a éste le sucede alguna cosa triste y desagradable, entonces es cuando él descansa y respira, siente una gran satisfacción, y estima como gran placer suyo los sufrimientos ajenos y un mal propio el bien de los otros. Nunca piensa lo que a él le puede causar satisfacción, sino en lo que al prójimo le pueda ser molesto. ¿Acaso hombres de tal género no merecen ser castigados y atormentados con suplicios graves, a la manera de canes rabiosos, de demonios enemigos, de las furias mismas del Averno?

Al modo de un perro, o de un escarabajo que se nutre de excremento, así éstos se alimentan de las desgracias ajenas, y son enemigos y adversarios comunes de la humanidad entera. Los animales que son irracionales, si ven a otros brutos degollados, se compadecen.

Pero el envidioso, en cambio, si ve a otro hombre a quien se haga un beneficio, se pone furioso, tiembla y palidece. ¿Qué hay peor que ira semejante? Por esto, podrán entrar al reino de los cielos, los fornicarios y los publicanos; pero los envidiosos que ya estaban en él, tuvieron que salir. Porque: los hijos del reino serán arrojados fuera (Mateo, VIII, 12). Los que fueron arrancados a la perversidad y se arrepintieron alcanzarán lo que nunca esperaron; estos otros pierden los bienes que ya poseían.

Y con razón. Porque la envidia hace del hombre un demonio, y lo hace demonio feroz.

dañó Esaú a Jacob? ¿Acaso este no fue rico y gozaba de bienes innumerables, mientras que el otro hubo de abandonar la casa paterna y tras de haber puesto contra su hermano aquellas acechanzas, hubo de andar errante en tierras extrañas?

De la envidia nació el primer homicidio, la primera muerte; de aquí nació que no se tuviera en cuenta la dignidad humana; por aquí se manchó la tierra con la sangre de Abel; por aquí abrió la tierra su boca después, y sorbió y mató a Coré que junto con Datán y Abirón, se levantaron por envidia, en contra de Moisés. Dios los castigó a los tres junto con sus secuaces. El castigo consistió en que se los tragó la tierra delante de todo el pueblo para escarmiento.

(Num.16). Pero acaso dirá alguno: No es cosa fácil reconocer la envidia; pero lo que se necesita es enseñar a los envidiosos el modo de librarse de semejante enfermedad ¿Cómo pues, nos libraremos? ¿Cómo echaremos fuera semejante iniquidad? Si pensamos que, lo mismo que al fornicario, al envidioso no le es lícito estar en la presencia de Dios; y aun mucho menos le es permitido al envidioso que al fornicario.

Semejante mal ahora parece ya cosa indiferente, y por lo mismo se descuida. Pero si de una buena vez nos persuadimos de que se trata de un mal muy grave, fácilmente nos libraremos. Digamos al envidioso: Llora pues, laméntate y suplica a Dios. Cae en la cuenta de que estás

enfermo de mal gravísimo y arrepiéntete. Si así te dispones, pronto quedarás libre de la enfermedad. Preguntarás: pero ¿acaso alguno ignora ser mala la envidia? Nadie lo ignora.

Pero no creen que sea un mal tan grave como la fornicación y el adulterio. ¿Pocos son los que alguna vez se han acusado de haberse dejado llevar de grave envidia? ¿Cuándo rogó alguno a Dios que le perdonara semejante pecado? Por cierto, nadie jamás. Piensa el envidioso que con tal de ayunar o dar una pequeña limosna a un pobre ya se justificó ante Dios y aún cuando esté comido de envidia no ha cometido nada grave, pero la verdad es que se encuentra sujeto a la más grave de todas las enfermedades. ¿Cómo llegó Caín a ser tan perverso? ¿Cómo Esaú? ¿Cómo los hijos de Labán? ¿Cómo Coré, Datán y Abirón? ¿Cómo María la hermana de Moisés? ¿Cómo Aarón? ¿Cómo el demonio mismo? El que envidia considera, además, que no causa daño al que envidia, lo cierto es que vuelve contra sí mismo la espada. ¿En qué dañó Caín a Abel? Lo envió rápidamente, aún sin quererlo, al reino del cielo, mientras que él se envolvió en males sin cuento. ¿En qué

Y en cuanto a los hijos de Jacob ¿qué podemos decir? ¿Acaso arrojaron a José a peores condiciones que aquellas en que ellos se encontraron, cuando habían aún pensado en matarlo? ¿Acaso no sufrieron ellos el hambre y llegaron a peligros extremos, mientras que José fue rey de Egipto? Cuanto mayor sea tu envidia, tantos mayores bienes atraes para aquel a quien envidias. Porque Dios, que todo lo ve, cuando observa que es dañado aquel que ningún daño ha causado, lo levanta y lo hace más esclarecido y castiga al que lo envidió. Si a quienes se gozan en los males de sus enemigos no los deja sin castigo, pues dice: No te goces en la ruina de tu enemigo, no lo vea Dios y le desagrade (Proverbios. XXIV, 17-18), mucho menos dejará sin castigo a quienes envidian al que ningún mal les ha hecho.

En consecuencia, demos muerte a esta bestia feroz de tantas cabezas. Porque hay muchas clases de envidia. Y si quien ama a quien lo ama en nada se diferencia del publicano, quien odia a quien ningún mal le hace ¿en qué categoría le pondremos? ¿Cómo evitará el ir al infierno habiéndose hecho peor que los gentiles? Por tal motivo, profundamente me duelo de que nosotros, a quienes se nos ha ordenado imitar a los ángeles, o más bien, al Señor de los ángeles, imitemos al demonio. Porque aun dentro de la Iglesia mucha envidia se encuentra, y aun mucho mayor en nosotros que en nuestros súbditos. ¡Vuélvase, pues, el discurso a nosotros!...

MARZO 13 DE 2011

Víctimas de la discriminación Por Renzo Puccetti, Zenit

E

n la portada de la Edición 97 dimos a conocer el caso de Asia Bibi, una mujer condenada a muerte por el simple hecho de ser católica.

Así Bibi, de 45 años de edad y madre de cuatro hijos, había pedido el indulto al Presidente después de que un tribunal de primera instancia la condenara a muerte el pasado 8 de noviembre. El papa Benedicto XVI, ha expresado su preocupación por la difícil situación que están pasando los cristianos en muchas partes del mundo, particularmente en Pakistán.

En la audiencia general del miércoles pasado, el Papa expresó “su cercanía espiritual a la señora Asia Bibi y a sus familiares, pidiendo a la vez la pronta libertad de ella”. Manifestó su deseo, a través de la oración para que cuantos se encuentran en una situación como esta, sean respetados en su dignidad humana, así como sus derechos fundamentales.

El Obispo de Multan, Mons. Andrew Francis, ha ofrecido detalles sobre la situación de vida de Asia Bibi: “es un caso muy triste , verdaderamente estamos indignados y desconcertados por el abuso continuo de esta ley sobre la blasfemia, Asia es madre de cuatro niños, es un grave sufrimiento no sólo para ella, sino para toda la familia”.

La comunidad internacional sigue el caso de los cristianos en esta zona del mundo, por la difícil situación en la que a menudo son víctimas de la violencia y la discriminación.

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El bienestar de la mujer incluye la familia La enviada de la Santa Sede a la ONU habla sobre el estatus de la mujer Por Por Genevieve Pollock.

Traducción del inglés por Carmen Álvarez /Zenit

“Los actuales esfuerzos de las Naciones Unidas en la salud y el bienestar de la mujer no tienen en cuenta como la experiencia del amor en la familia la ayuda a prosperar”, dijo Helen Alvaré.

La profesora de derecho y asesora del Consejo Pontificio para los Laicos comentó esto, tras su participación como ponente en un evento, la semana pasada, organizado con motivo de la 55ª Reunión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer.

La mesa de debate sobre “Salud y Educación: avanzando el bienestar de las mujeres y los niños”, patrocinado por la Misión de Observación permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas y por la Misión permanente de Santa Lucía en Naciones Unidas, junto con el Camino para la Fundación de la Paz. Comentando el trabajo actual de las Naciones Unidas en este ámbito, Alvaré observó que “no se presta suficiente atención al papel que desempeña las costumbres sexuales de la mujer, el matrimonio estable y la maternidad como factores que contribuyen a su bienestar”.

“Parece haber una tendencia a pensar en la mujer y la niña como portadores de derechos individuales”, destacó, “a pesar de las aspiraciones de ambas de estar en una familia, y la importante cantidad de datos empíricos que demuestran la prosperidad de la mujer -física, emocional y educacional- de su experiencia de amar y ser amada dentro del contexto de una familia”.

Alvaré admitió que “a menudo los problemas reales que pueden surgir en el contexto de la familia -la violencia es el más importante por supuesto- pueden prevenir a los observadores y evitar que admitan los bienes que las familias aportan a sus miembros y a la sociedad”.

Ella continuó diciendo que “es también posible que algunas de estas presunciones -sobre los hombres, el matrimonio y toda la noción de la complementariedad, por ejemploque jugaron un papel muy importante en el feminismo de finales del siglo XX todavía influyen en las voces nacionales e internacionales que hablan en nombre de la mujer”.

Una única voz Alvaré destacó que la Iglesia ofrece una contribución única cuando habla del bienestar de la mujer en respuesta a estas otras voces que se escuchan en las Naciones Unidas o en otros sitios También observó que “la Iglesia combina la llamada de la mujer a la dignidad y la igualdad como criatura hecha a imagen de Dios con la voluntad de reconocer las diferencias entre los hombres y las mujeres cuando estas son relevantes para la prosperidad de los individuos, familias y sociedades, con el apoyo de la correlación y complementariedad del hombre y la mujer y el reconocimiento sincero del pecado original”.

La Iglesia hace esto “de manera que se den ambas llamadas, al hombre y a la mujer, de dar lo mejor de sí mismos, mientras que ayuda a explicar o a reconocer las situaciones que se producen cuando ellos no responden a esta llamada”, añadió.

Alvaré continuó: “También la Iglesia, en su celo por el matrimonio de la razón y la fe, es muy hábil para buscar y obtener lo mejor de la evolución intelectual moderna que influye en las situaciones y problemas de los hombres y las mujeres de hoy”.

“La Iglesia no tiene una bola de cristal, pero sabe que es capaz de ‘ver’ el presente y el futuro mucho mejor si utiliza la razón y la fe para iluminar lo que está sucediendo en el mundo”.

Los ponentes concluyeron que la Iglesia “se siente libre para ir hacia a donde la evidencia la lleva, no importan las corrientes populares e impopulares de los tiempos”.

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El milagro del pan

y de la palabra milagrosa J

esús multiplicó los panes y los peces. Él alimentó a unos cinco mil hombres y a las mujeres y niños que le seguían.

Hizo falta quien pusiera en sus manos sus dones para que él realizara el milagro.

El milagro consiste en partir el pan.

El milagro consiste en multiplicarlo para que alcance a muchos. El pan puede ser la Palabra del Señor, las palabras que Jesús decía, o dice; lo que Jesús pronuncia y enseña para que el mundo tenga vida.

Hoy sigue hablando Jesús. Pero necesita nuestros pequeños panes y peces: nuestra voz, nuestra disposición. Si ponemos esto en las manos del Señor, seguro que él multiplicará nuestras pequeñas palabras y las convertirá en gigantes palabras milagrosas, palabras de vida. Sólo hace falta disposición, apertura al plan divino de la salvación.

Hacen falta deseos de acrecentar el Reino de Dios. Urge llevar este alimento de la Palabra divina a muchos que viven desesperados y lejos de Cristo, a muchos que están hambrientos de amor, de fe, de esperanza.

No pensemos que no tenemos nada que ofrecer; hay que cambiar de mentalidad; es preciso ser hombres y mujeres nuevos, que crean en el poder de la Palabra de Dios y en el poder que da Cristo a nuestras débiles palabras; hay que confiarnos a la grandeza de Jesucristo, que eleva nuestras apenas audibles palabras a la calidad estereofónica del cielo, para que sean escuchadas las enseñanzas del Maestro.

Efectivamente, esto es lo que ocurrió en el milagro de la multiplicación de los panes y peces que el

evangelio nos narra: Andrés sabía de la escasez del alimento aquella ocasión, pero también sabía del inmenso poder de Jesús; tenía confianza en que el Señor podría convertir la escasez en abundancia; y no se equivocaba puesto que sobraron doce canastos. ¿No podrá hacer nuestro maravilloso Dios muchos milagros de multiplicación del pan de la Palabra en nuestros días? El poder de Jesucristo no ha sido frenado jamás. Él sigue preguntando: ¿dónde compraremos pan para que coman estos? (Jn 6, 5) Sólo espera que alguno ponga en sus manos sus escasas palabras para anunciar las de Jesús, las del Reino, las que dan vida.

El evangelio hace una exhortación a dar. Invita a que nos donemos, a que prestemos nuestra voz, nuestros labios, nuestras lenguas al servicio del Reino de los cielos. Hoy podemos comenzar. Hoy podemos decir a los más pobres: “bienaventurados”. Hoy podemos decirle al abatido: “Dios te ama, Dios es amor, entrégate a Cristo”.

Y podremos ver cómo los tristes sonríen, cómo los alejados regresan, como los perdidos encuentran el camino, los ciegos de fe encuentran la luz de la vida.

Dejemos que el Señor siga haciendo estos milagros admirables.

Démosle nuestra voluntad, démosle nuestros panes; él sabrá multiplicarlos y depositarlos en donde hagan falta, en donde haya hambre, como dice el canto popular de los jóvenes: “… donde los hombres necesiten tus palabras, donde falte la esperanza, donde falte la alegría simplemente por no

¿No podrá hacer nuestro maravilloso Dios muchos milagros de multiplicación del pan de la Palabra en nuestros días?

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Palabra de Dios

¿Dónde está la semilla de mostaza?

No sólo de pan vive el hombre Evangelio según San Mateo: 4, 1-11 En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”. Pero Jesús le replicó: Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás.

Por Juan Francisco Rodríguez Zavala 2do. Teología

E

n ocasiones nos encontramos con diversas personas, e incluso nosotros mismos, ante preguntas sobre la Biblia, unas muy serias, otras que parecen ciertamente irrelevantes.

La que he planteado es una de ellas.

Sin embargo permítanme aplicar esta parábola del Señor (Cf. Lc 13, 18) para compartir la gran labor que nos exige la promoción vocacional. ¿Dónde está la semilla de mostaza que Cristo menciona? ¿Acaso no es una comparación “ridícula” entre el Reino de Dios y la pequeña semilla?

La semilla de mostaza es sembrada cada vez que nos atrevemos a mostrar el verdadero rostro de la experiencia gozosa que suscita el encuentro con Cristo. Cada que tratamos de compartir nuestra experiencia de Iglesia, los esfuerzos que hacemos todos los días por transmitir, convencer, animar o transformar la vida para que se encuentre con Cristo, el Vivo y Verdadero.

El testimonio de vida es precisamente la semilla de mostaza que se siembra hoy y mañana florece, crece sin darnos cuenta mientras que la noche pasa, Dios mismo se encarga de todo eso (Cf. Mc 8, 28) Lo que a nosotros nos toca es mostrar sin men-

tira alguna el verdadero rostro del seguimiento de Jesús si es que realmente nos ha cambiado positivamente la vida.

Hablar de la propia vida o de la propia vocación es realmente un asunto cuesta arriba. Cada que nos atrevemos a mostrarnos, enseñamos lo positivo, pero también las flaquezas que también provocan el desánimo de otros.

Es preciso no solo mostrar, sino lanzar la semilla, acompañar y suscitar vocaciones “necesarias” para que la vida de la Iglesia florezca.

Esta tarea no solamente es de unos cuantos, sino que le compete a todos los bautizados fomentar, ayudar y orar para que las vocaciones sean abundantes, pero sobretodo santas.

Ahora bien, es necesario entender que la vocación no es solamente ámbito del “curita” y de la “monjita” sino que afecta a toda la persona en su condición de vida que le lleva actuar en bien de los que le rodean.

Sin embargo, dentro de la vida eclesial encontramos la gran necesidad de tener hombres que nos anuncien la Palabra, administren los sacramentos y nos muestren el camino al Padre.

Podemos evocar las palabras que el Etíope le dirige a Felipe cuando éste lo cues-

tiona sobre la comprensión de la Escritura: ¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía? (Hch 8,27).

En este caso el sacerdote es ese hombre que anuncia y explica el Misterio de Jesús.

Además el sacerdote se convierte en el personaje que nos acompaña a lo largo de la vida, es el que nos abre la puerta a formar parte de la gran familia de Dios por medio del bautismo y que nos acompaña al encuentro del Padre al final de la vida, por la unción, la confesión y el viático. Así mismo lo vamos a encontrar presente en todos aquellos momentos que van marcando la vida del hombre en su paso por la tierra.

Por lo tanto es necesario lanzar la semilla, y no es cuestión de lanzarla lo más lejos que se pueda, sino con el tiento tan preciso que toque el corazón de todos aquellos que quieren consagrar su vida al Señor. Por eso es necesario que todos los que formamos la Iglesia nos involucremos en la semana vocacional diocesana para rogar a Dios que suscite pastores según corazón, y que la semilla de la vocación no quede regada en el camino para ser pisoteada, ahogada por la maleza o comida por los cuervos, sino que llegue a tierra buena para que dé frutos del ciento por uno.

Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.

Palabra del Señor.

Las tentaciones Es cierto que la Salvación es un regalo y un don de Dios. Pero también es cierto que le podemos llamar, una conquista. Una conquista que exige trabajo, lucha, coraje y esperanza. Elegir caminos fáciles es salirse del camino de Jesús.

El Señor Jesús no se escapó de su realidad humana, es en todo semejante a nosotros, menos en el pecado; por eso experimentó, sintió en carne propia las tentaciones que todo hombre y mujer vivimos.

El hombre ha sufrido toda clase de tentaciones: la tentación del poder, la tentación del tener, la tentación del placer; de hecho los estudiosos nos dirán que entorno a esas tres tentaciones pueden girar todas las tentaciones que el mundo ofrece; el Señor Jesús solidariamente con nosotros también experimentó estas tentaciones; la diferencia es que Jesús supo responder con firmeza y coraje a los halagos de la tentación y salió victorioso de ella. De lo que podemos decir que tener tentaciones no es pecado, el pecado es caer en la tentación, por algo en la oración del padre nuestro le pedimos a Dios que no nos deje caer en la tentación; así la tentación se convierte en un momento de prueba, pero también de fortaleza, hasta cierto punto nos pueden ayudar a templar nuestro espíritu y revisar nuestra fuerza interior.

La palabra de Dios en este primer domingo de cuaresma, pone ante nuestros ojos el ejemplo de dos caminos, dos actitudes y dos respuestas al plan de Dios: la de Adán, el hombre y la de Jesús, el hijo de Dios: Adán. Fue situado en el paraíso, fue tentado, no escuchó. Comió del fruto prohibido, se dio cuenta de su pobreza y su desnudez, perdió el paraíso y ganó el sufrimiento y la muerte.

Jesús fue conducido al desierto, fue tentado, no comió del fruto prohibido, escuchó a Dios Padre, venció, los ángeles le servían y ganó la Resurrección y la vida porque sólo la confianza en Dios nos salva.

La lección de este domingo nos queda clara, hemos de reconocernos en Jesús tentado, pero también con Jesús, hemos de reconocernos vencedores.

Por José de Jesús Cruz Rodríguez

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Bendición de las nuevas instalaciones de la pastoral familiar Por Carlos Cuéllar

L

C

Entre palabras alentadoras y emotivas, el Arzobispo invitó a los 13 movimientos de familias, a que luchemos por una integridad familiar, y para que sean constructoras de paz. Así mismo felicitó al matrimonio formado por Lupita y Carlos Zepeda, nuevos coordinadores de esta Dimensión de la Familia. El señor Arzobispo agradeció a los anteriores presidentes, el matrimonio del señor Enrique y Mari Paz Ress, su entrega generosa, así como a todos los movimientos que trabajan apostolicamente por la familia.

Después de la bendición, el Sr. Arzobispo, saludó

a todas las familias y en especial a los niños que asistieron a esta celebración, y enseguida convivió con todos los presentes, quienes tuvieron la oportunidad de compartir con él, los bocadillos preparados para esta ocasión.

Invitamos con todo agrado a todos los matrimonios y familias a que se acerquen a conocer este lugar, un espacio de encuentro familiar y sobre todo de formación y espiritualidad conyugal, un espacio para que se viva plenamente el amor de Dios en todas las familias.

Semana por la Vida ARQUIDIÓCESIS DE SAN LUIS POTOSí

en ojo caliente Por Luis Marino Moreno Flores

a Dimensión de Pastoral Familiar, se congregó este domingo 6 de marzo del presente, en Ojo Caliente, para conmemorar el día dedicado a la familia; respondieron a tal llamado 30 familias convocadas por sus Coordinadores Carlos Cepeda y Lupita Rodríguez y el Padre Pedro Sánchez Solís a quien el Sr. Arzobispo ha encomendado tal dimensión; algunas de ellas se desplazaron desde lugares foráneos, como la que pertenece a Parroquia de San Juan Bautista (Cerritos) y la de Santa María del Río.

on mucha alegría los matrimonios que trabajan al lado del Presbítero encargado de la Dimensión Familiar, el Padre Pedro Sánchez Solís, se reunieron para la inauguración y bendición de las que serán de aquí en adelante las nuevas Instalaciones de la Pastoral Familiar.

Esta nueva casa se encuentra ubicada en la calle de Galeana 325, cerca del Jardín de San Francisco, y servirá como recinto para albergar a todos los grupos relacionados con la Familia. El Arzobispo Luis Morales, el pasado 5 de marzo quiso estar presente, para conocer las renovadas instalaciones y llevó a cabo la bendición de las mismas.

Celebrando la familia

DIMENSION DE PASTORAL FAMILIAR

“SOLO EN CRISTO: VIDA, PAZ Y EUCARISTÍA”

La Dimensión de Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, tiene el gusto de invitarlo a la semana por la vida, a efectuarse del 20 al 27 de marzo del presente año, en la cual se desarrollaran cinco pláticas de reflexión cuaresmal.

Esperamos contar con su amable presencia a fin de reflexionar sobre estos temas.

Mayores Informes: 812.05.64

En primer lugar no podía faltar la celebración de la Eucaristía. Todos estuvimos atentos a las lecturas bíblicas. Aquí se invirtió aquello de primero comer que ser cristianos, inmediatamente después de la Eucaristía, nos dirigimos a la casa de la familia CabralDauajare; nos acompañaron también a la convivencia el Pbro. Roger Méndez Jiménez, canónigo de la Catedral quien ha apoyado intensamente a la pastoral familiar, y el Pbro. José Isabel Cano Galicia, Párroco del Sagrado Corazón de Jesús, quien atiende a esta comunidad.

MARZO 13 DE 2011

Pon una cruz en tu vida...

La de Jesus ¡¡Ya que Dios es un Dios de alegría te contaremos los siguientes chistes!!

¿Qué hace un muchacho corriendo alrededor de la universidad?

Una carrera universitaria Estaba un señor afuera de la iglesia echándose aire con un serrucho y llega otro y le pregunta: -¿por qué te echas aire con un serrucho?

Y le dice el otro -es que dicen que el aire de la sierra es mejor!

Estaba un grupo de jóvenes que acababan de salir del templo y empieza uno a decir -¿quién quiere ir al cine?

Y dice otro -yo, pero necesitamos ir 19 personas Y le dice el primero -pero ¿por qué 19?

Y le dice el otro -es que yo pasé por ahí y decía que las funciones

MARZO 13 DE 2011

Música para Eventos Religiosos: Boda, XV años, Primera Comunión, Bautizos, Etc. Tel. 812.92.82 y 814.47.21 juanmanuelf23@hotmail.com Búscame en Youtube (tamuinito)

(*) Carretera 57, San Luis-Matehuala. En el km. 73 se encuentra la entrada a Guadalcázar (frente a un monumento a Benito Juárez).

La subida al Realejo está antes de llegar a la cabecera municipal de Guadalcázar.

¿Le duelen mucho las rodillas?

¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?

El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrósis Homeopatia y productos naturales

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