semanariolared@iglesiapotosina.org www.iglesiapotosina.org.mx
Año 2 No.59 Semana del 14 al 20 de marzo de 2010
Eduardo Verástegui, con jóvenes realizarán promesa de
castidad
GUATEMALA (ACI) Un grupo de jóvenes agustino-recoletos organiza el 1º Congreso Nacional de Jóvenes Católicos en Guatemala que se realizará el domingo 14 de marzo y en el que los miles de adolescentes realizarán, en compañía del reconocido actor mexicano, Eduardo Verástegui, “una promesa libre y deliberadamente para llevar una vida casta”.
.
El Congreso se llevará a cabo en el Domo Polideportivo de la ciudad de Guatemala y contará con la participación de Eduardo Verástegui y Karyme Lozano, artistas mexicanos, quienes compartirán “su testimonio de conversión y perseve-rancia para motivar a los jóvenes a dar ese ¡SÍ! a Jesucristo, ¡SÍ! a la pureza, ¡SÍ! a la castidad y ¡SÍ! a Dios”. Asimismo, los jóvenes participarán en una adoración al Santísimo Sacramento y la Santa Misa celebrada por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño; el Nuncio Apostólico para Guatemala, Mons. Paul Richard Gallagher; y el Arzobispo Emery Kabongo Kanundowi, Obispo Emérito de Luebo (Congo).
Pág. 2
“La noche antes del congreso, se reunirán las familias católicas guatemaltecas sobre una de las avenidas principales de la ciudad capital para realizar un Vía Crucis meditado. La actividad cierra en el monumento a Juan Pablo II, ubicado al final de la misma avenida, motivando la asistencia al congreso que espera reunir a más de seis mil jóvenes sedientos de Dios”, agrega.
¡Felices, felices, felices!
El caminante sólo necesita pies
Dios no se fija en lo que se fija el hombre
P. Darío M. Torres Pág. 08
Pacco Magaña
Juan Jesús Priego Pág. 15
Pág. 16
02
MARZO 14 DE 2010
Aferrarse a las
cosas detenidas es ausentarse un poco de la vida
C
Editorial
ierto que el tiempo es veloz. Uno crece y envejece sin percibirlo y tarde o temprano caemos en la cuenta que el tiempo se ha ido, se ha cumplido; que la escuela se ha acabado, la niñez y la juventud también. Se va la vida. El tiempo corre. Con él se van muchas cosas, se van los días, los amigos; las ilusiones se van mientras llegan otras. El tiempo pasa y nosotros estamos con él. Y mientras se está en él se pueden enderezar caminos. Se puede uno arrepentir y creer. Se puede comenzar otra vez. Cuando un tiempo se ha cumplido es que ha comenzado otro. Si uno se aferra al pasado se niega a vivir. Es mejor creer que el tiempo ha vuelto, aunque a veces no nos damos cuenta. No lo vemos, por eso nos aprisiona el pasado y sus recuerdos nos siguen angustiando; y eso nos impide emprender el riesgo de vivir un nuevo día, una nueva oportunidad. Y hoy es un nuevo día. Todos los días lo son. Hay lugares y personas donde parece haberse detenido el tiempo y la vida. Un lugar de estos son las cárceles. Allí el tiempo desaparece y nunca se aprende a vivir. Y los que allí habitan son responsabilidad nuestra. Son producto de nuestra sociedad, a veces corrompida; son consecuencia de nuestra condición temporal, nuestra realidad de pecado. Se mete a algunos a la cárcel, mientras otros siguen haciendo lo mismo que ellos hacían. Cuando ellos son detenidos también el tiempo parece detenerse. Comienza un tiempo nuevo. No tan bueno. Y así se les pasa el tiempo; y con él, la vida. Transcurren los días, semanas, años, y, sin estar preparados para el futuro, se les anuncia un día que el tiempo se ha cumplido. Una buena noticia llega: la libertad está en la puerta y la sociedad enemiga también. Sociedad enemiga, ignorante. No sabe ella qué hacer con muchos: ni con los obreros, campesinos, niños de la calle, estudiantes, inconformes, revolucionarios, alcohólicos, drogadictos, madres solteras; no sabe qué hacer con los chavos banda, ni con nuestros paisanos que radican allende el Río Grande. Como no sabe qué hacer con los pobres los mete a la cárcel, como si con ello se evitara la pobreza y sus efectos. No sé que ocurrirá en un par de años, pues muchos pobres hay y muy pocas cárceles para encerrar el tiempo y la pobreza. Faltan muchas cárceles para detener el tiempo. Y muchos empresarios, banqueros, comerciantes, restauranteros, hoteleros, prestamistas, millonarios, no son mejores o peores que muchos encarcelados. Necesitamos aprender hoy que el tiempo se ha cumplido. Hoy comienza un tiempo nuevo. Es hoy el primer día. Comienza la vida nueva. Hoy es posible prepararse para salir de cualquier cárcel. Todos somos presos de una o dos o tres. Necesitamos hoy salir para siempre. Hoy es el día oportuno para corregir nuestras vidas, caminos y actitudes. Es un tiempo nuevo para todos. Tiempo de construir, compartir y restaurar la vida. Es el tiempo de decir al que pasa pescando hombres: sí, yo te sigo. La libertad ha llegado. Llegó con tu reino. Hoy nace el tiempo... y yo con él. Contigo, Señor del Tiempo. Hoy regreso a ti, como un hijo descarriado que nunca olvidó el amor de Papá. De Papá Dios.
Confrontación entre dos modelos teológicos: Bernardo y Abelardo Por Pacco Magaña
Segunda de dos partes
Queridos hermanos y hermanas: Abelardo, que por lo demás fue precisamente quien introdujo el término “teología” en el sentido en que lo entendemos hoy, se sitúa en una perspectiva diversa. Este famoso maestro del siglo XII, nacido en Bretaña (Francia), estaba dotado de una inteligencia vivísima y su vocación era el estudio. Se ocupó primero de filosofía y después aplicó los resultados alcanzados en esa disciplina a la teología, de la que fue maestro en la ciudad más culta de la época, París, y sucesivamente en los monasterios en los que vivió. Era un orador bri-llante: verdaderas multitudes de estudiantes seguían sus lecciones. De espíritu religioso pero de personalidad inquieta, su vida fue rica en golpes de efecto: rebatió a sus maestros, tuvo un hijo con una mujer culta e inteligente, Eloísa. Entró a menudo en polémica con otros teólogos, incluso sufrió condenas eclesiásticas, aunque murió en plena comunión con la Iglesia, a cuya autoridad se sometió con espíritu de fe. Precisamente san Bernardo contribuyó a la condena de algunas doctrinas de Abelardo en el sínodo provincial de Sens del año 1140, y solicitó también la intervención del Papa Inocencio II. El abad de Claraval, como he recordado, rechazaba el método demasiado intelectualista de Abelardo, que a su parecer reducía la fe a una simple opinión separada de la verdad revelada. Los temores de Bernardo no eran infundados, sino que, por lo demás, los compartían otros grandes pensadores de su tiempo. Efectivamente, un uso excesivo de la filosofía hizo peligrosamente frágil la doctrina trinitaria de Abelardo y, así, su idea de Dios. En el campo moral su enseñanza no carecía de ambigüedad: insistía en considerar la intención del sujeto como única fuente para describir la bondad o la malicia de los actos morales, descuidando así el significado ob-
jetivo y el valor moral de las acciones: un subjetivismo peligroso. Como sabemos, este aspecto es muy actual en nuestra época, en la que la cultura a menudo está marcada por una tendencia creciente al relativismo ético: sólo el yo decide lo que es bueno para mí en este momento. Con todo, no hay que olvidar los grandes méritos de Abelardo, que tuvo muchos discípulos y contribuyó decididamente al desarrollo de la teología escolástica, destinada a expresarse de modo más maduro y fecundo en el siglo sucesivo. Tampoco se deben subestimar algunas de sus intuiciones, como por ejemplo cuando afirma que en las tradiciones religiosas no cristianas ya hay una preparación para la acogida de Cristo, Verbo divino.
¿Qué podemos aprender nosotros hoy de la confrontación, a menudo vehemente, entre san Bernardo y Abelardo, y en general entre la teología monástica y la escolástica? Ante todo creo que muestra la utilidad y la necesidad de un sano debate teológico en la Iglesia, sobre todo cuando las cuestiones debatidas no han sido definidas por el Magisterio, el cual, por lo demás, sigue siendo un punto de referencia ineludible. San Bernardo, pero también el propio Abelardo, reconocieron
siempre sin vacilar su autoridad. Además, las condenas que sufrió este último nos recuerdan que en el campo teológico debe haber un equilibrio entre lo que podríamos llamar los principios arquitectónicos que nos ha dado la Revelación y que por ello conservan siempre la importancia prioritaria, y los de interpretación sugeridos por la filosofía, es decir, por la razón, y que tienen una función importante, pero sólo instrumental. Cuando no existe este equilibrio entre la arquitectura y los instrumentos de interpretación, la reflexión teológica corre el riesgo de contaminarse con errores, y corres-ponde entonces al Magisterio el ejercicio del necesario servicio a la verdad que le es propio. Además, conviene subrayar que, entre las motivaciones que indujeron a san Bernardo a ponerse en contra de Abelardo y a solicitar la intervención del Magisterio, estaba también la preocupación de salvaguardar a los creyentes sencillos y humildes, a los que hay que defender cuando corren el peligro de ser confundidos o desviados por opiniones demasiado personales y por argumentaciones teológicas atrevidas, que podrían poner en peligro su fe. Quiero recordar, por último, que la confrontación teológica entre san Bernardo y Abelardo concluyó con una plena reconciliación entre ambos gracias a la mediación de un amigo común, el abad de Cluny Pedro el Venerable. Abelardo tuvo la humildad de reconocer sus errores y san Bernardo mostró gran benevolencia. En ambos prevaleció lo que debe estar verdaderamente en el corazón cuando nace una controversia teológica, es decir, salvaguardar la fe de la Iglesia y hacer que triunfe la verdad en la caridad. Que esta sea también hoy la actitud en las confrontaciones en la Iglesia, teniendo siempre como meta la búsqueda de la verdad.
4 N
os unimos a la Iglesia en America Latina y en México para impulsar la Misión Continental. “Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda”. Se trata, nos dicen los obispos latinoamericanos, de repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia la misión de la Iglesia, de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia, desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, estamos invitados a conocer el Cuarto Plan Diocesano de Pastoral, con el estudio personal y a través de talleres comunitarios; y a ser entusiastas sus realizadores. Debemos aprovechar todo tipo de encuentro, reunión o asamblea para leerlo, a fin de mantenerlo vivo; también puede utilizarse para dar contenido a los momentos de oración. Para, seguir difundiéndolo, para conocerlo y aplicarlo, tenemos todas las estructuras arquidiocesanas: Parroquias, Capellanías, Consejos Parroquiales, Decanales, Curia Diocesana, Consejo Presbiteral, Colegio de Decanos, las Comisiones y Dimensiones de Pastoral, nuestro Seminario, grupos y Movimientos Apostólicos Laicales y Colegios Católicos. ¡Nos ponemos en camino!, tenemos clara la meta que queremos alcanzar. Desde ella se iluminará nuestro itinerario y los pasos que vamos dando. El Espíritu Santo nos empuja a insertarnos en la realidad presente y en los tiempos nuevos que vivimos para llevarles la luz del Evangelio. “Señor Jesús, ¡ven y envíanos! María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros”.
03
MARZO 14 DE 2010
Apreciados lectores y lectoras: LA SEMANA PASADA LES DECIA que la Cuaresma es el tiempo oportuno y favorable para alcanzar un mayor conocimiento de Jesucristo. Hay muchos modos de conocerlo. El más sencillo, seguro y accesible a todos es el que nos ofrece el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, en su versión completa o en su Compendio. Vale la pena ha-cerlo. Así podremos responder a la pregunta del mismo Jesús: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. En este pequeño espacio, les propongo unos cuantos pensamientos sobre Jesucristo que la poesía religiosa nos ofrece en forma abundante en la Cuaresma. A mí me ayudan mucho para conocer más al Señor. (La línea diagonal marca el final de cada renglón para saborear la belleza de la rima). Estas oraciones poéticas son como el grito creyente de la humanidad entera; nos dicen cómo mira el poeta el corazón de Dios; nos hablan de la certeza de su amor tierno y compasivo que siempre nos espera. Todos podemos reconocernos en esas experiencias místicas. ¡Oigámoslas!: “Insigne defensor de nuestra causa,/ Señor y Salvador del pueblo humano,/ acoge nuestras súplicas humildes,/ perdona nuestras culpas y pecados…/ Ahuyenta de tu pueblo la zozobra,/ sé nube luminosa en el desierto,/ sé fuerza recobrada en el descanso,/ mañana y horizonte siempre abierto”. Por la tarde, con el cansancio a cuestas, el alma dice: “Ésta es la hora para el buen amigo,/ llena de intimidad y confidencia,/ y en la que, al examinar nuestra conciencia,/ igual que siente el rey, siente el mendigo./ Hora en que el corazón encuentra abrigo/ para lograr alivio a su dolencia/ y, al evocar la edad de la inocencia,/ logra en el llanto bálsamo y castigo./ Hora en que arrullas, Cristo, nuestra vida/ con tu amor y caricia inmensamente/ y que a humildad y a llanto nos convida…” Todo hombre y mujer, como el hijo pródigo al volver a la casa paterna, sólo encuentran el beso del amor y de la paz: “Cuando vuelto hacia ti de
mi pecado/ iba pensando en confesar sincero/ el dolor desgarrado y verdadero/ del delito de haberte abandonado;/ cuando pobre volvíme a ti humillado,/ me ofrecí como inmundo pordiosero;/ cuando, temiendo tu mirar severo,/ bajé los ojos, me sentí abrazado./ Sentí mis labios por tu amor sellados/ y ahogarse entre tus lágrimas divinas/ la triste confesión de mis pecados…” Contemplar a Jesús en la cruz, es siempre una reconfortante experiencia para el creyente. De ese corazón traspasado, brota un río de gracia, de luz y de esperanza. Muchos han encontrado consuelo y fortaleza, en la hora de la prueba: “Delante de tu cruz los ojos míos/ quédenseme, Señor, así mirando/ y sin ellos quererlo estén llorando,/ porque pecaron mucho y están fríos…/ Y así con la mirada en vos prendida,/ y así con la palabra prisionera/ como la carne a vuestra cruz asida,/ quédeseme, Señor, el alma entera;/ y así clavada en vuestra cruz mi vida,/ Señor, así, cuando queráis me muera”. Para terminar, les comparto el clásico y hermoso soneto de todos conocido, que nos lleva a conocer, en mayor profundidad, cómo es el corazón del eterno buscador del hombre: “¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?/ ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,/ que a mi puerta, cubierto de rocío,/ pasas las noches del invierno oscuras?/ ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,/ pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío/ si de mi ingratitud el hielo frío/ secó las llagas de tus plantas puras!/¡Cuántas veces el ángel me decía:/ “Alma, asómate ahora a la ventana,/ verás con cuánto amor llamar porfía!”/ Y ¡cuántas, hermosura soberana:/ “Mañana le abriremos”, respondía,/ para lo mismo responder mañana”. (Desde esta columna, le mando un afectuoso saludo a Juan Amador. Me saludó entre la multitud, durante la fiesta de Nuestro Padre Jesús, en Salinas).
+Luis, Arzobispo de S. Luis P.
Por este medio, quiero felicitar a quien hace posible la publicación de este periódico de la Arquidiócesis. Mi nombre es José de Jesús Piña Arriaga, tengo 25 años y vivo en esta ciudad de San Luis Potosí. Quiero por este medio, invitar a personas sordas que vivan en esta ciudad, a que se integren al grupo de la Acción Católica de Sordos que nos reunimos los domingos a las 11:00 am en la casa del mismo nombre para Catecismo y luego bajamos a la celebración de la Misa donde se tiene la oportunidad de que el Dr. Manolo Montes de Oca interprete las lecturas y su servidor interpreta el Evangelio, la Homilía, los cantos y las partes de la Misa que le corresponde decir al sacerdote. Por su atención, gracias.
04
Nuestra historia
FRAY NICOLÁS DE JESÚS MARÍA -Primer carmelita en tierras potosinas-
Por Pbro. Lic. Rubén Pérez Ortiz
H
¿El noviazgo violento presagia fracaso
matrimonial?
Parte 2
Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com
H
ace algunos días, cuando pasaba por el centro de la ciudad, vi a unos novios que discutían; de repente el joven la tomó por los cabellos y la tumbó a la banqueta, la seguía insultando y al mismo tiempo la arrastró por unos cuantos metros; después ella, como pudo se incorporó, comenzó a correr y él, la tomó por la cintura, la bloqueó y la tiró de nuevo a la banqueta; después ya no supe el desenlace; lo que sí puedo decir, es que si estos novios se casan, la violencia va a continuar. ¿Cómo saber que tengo un noviazgo violento? Al principio el novio (generalmente) hace algún comentario incómodo, puede dar un jaloneo o tal vez una bofetada, y todo esto pudiera parecer parte de un juego entre los dos, pero luego puede ser repetitivo y tomar dimensiones tan grandes, que puede llevarla al hospital e inclusive a la muerte. ¿No se alcanza a ver la violencia? Por desgracia, algunos novios están tan enamorados, que no logran percibir lo que están viviendo, ni dimensionan el rumbo que está tomando la relación, ni consideran que sea violenta la acción que se ejerce con ellas. Por otro lado, idealizamos el noviazgo y nos creemos capaces de superar la mala racha, de tolerar e incluso perdonar, porque todo lo hacemos por “amor”. No hay que confundirnos, si alguien te pega o te insulta, o te agrede, no te quiere. Los que estamos cerca de esos novios, sí vemos y presagiamos que esta relación no va a terminar bien.
¿Cómo saber si estoy con un chico o chica violento? Antes que nada, tienes que analizar si te sientes bien con esa persona, si te da confianza, si respeta tus ideas, comentarios y decisiones o si tienes que cuidarte porque todo lo que hagas le parece mal o le causa enojo. También tienes que ver si tu pareja se tensa y su tensión se acumula a tal punto que crece como una bomba y luego estalla, te insulta y te reprocha. Después, vienen las agresiones físicas y emocionales, pero el problema es que él no se puede controlar. Al final viene lo bueno, te pide perdón, te dice que está muy arrepentido de lo que te hizo, promete que va a cambiar, te manda flores o algún otro regalo de tu preferencia y se muestra muy complaciente y vuelves a caer. ¿A qué tipo de violencia estás acostumbrada(o)? A la física (empujones, arañazos, puntapiés, bofetadas, puñetazos, mordeduras, estrangulamiento o agresiones con armas). A la emocional (insultos, gritos, amenazas, intimidaciones, castigos, sometimiento o chantajes). A la sexual (cuando te sientes presionada a tener relaciones sexuales mediante insinuaciones, chantajes o amenazas y tienes intimidad aún en contra de tu voluntad). Si esto pasa en tu noviazgo, no es sano, rompe esa relación; tú no te mereces sufrir. Hasta la próxima.
abían llegado al Nuevo Mundo el 27 de septiembre de 1585 los primeros carmelitas: 8 sacerdotes y tres hermanos legos, día de S. Cosme y Damián. Salieron de Sevilla y arribaron al puerto de S. Juan de Ulúa (Veracruz). La erección canónica de la Provincia de S. Alberto de México se tuvo en 1594. El objetivo que traían nuestros Carmelitas era, sin discusión, predicar el Evangelio. Venían con su mente puesta en los extensos valles por los cuales habían de caminar. El primer convento fundado en la Nueva España fue el de San Sebastián, en la Capital, el 19 de enero de 1586. Las fundaciones se fueron sucediendo con relativa rapidez, y llegaron a territorio potosino por primera vez en la persona de Fray Nicolás de Jesús María. En un artículo publicado por el Colegio de México, el historiador potosino Alfonso Martínez Rosales nos aporta importantes datos del personaje en cuestión: nacido en Sevilla, hijo legítimo de Francisco Sánchez Risco y de Doña María Merino, recibió el hábito carmelita el 1 de abril de 1708, después de un año de noviciado. Profesando el 2 de abril de 1709. Ocupó el cargo de Lector de Teología. Al acercarse el Capítulo Provincial de 1717 la obediencia le llevó a otros conventos. El 11 de noviembre de 1725 predicó el famoso sermón «La mano de los cinco señores», con respecto a este sermón comenta el Dr. Martínez Rosales: interpretó su intrincadísima visión de una mano. Tal extremidad, dijo, tiene cinco dedos y cada uno de ellos corresponde a los miembros de la Sagrada Familia de los cinco señores: Jesús, María, José, Joaquín y Ana. Con este sermón inició una fecunda tarea en el púlpito los cuales muchos de ellos fueron publicados y comentados. Por diversas razones, no fue fácil el acceso a tierras potosinas la mencionada orden carmelita, al inicio de las gestiones necesarias hechas por los herederos de Don Nicolás Fernando de Torres y, para cumplir con la voluntad de tan grande benefactor, el cual, había destinado una buena parte de su fortuna a la construcción de un convento con su templo en la capital potosina porque aquí había realizado buena parte de su fortuna. Encontramos así a Fray Nicolás predicando en las honras fúnebres de Don Nicolás, benefactor de los Carmelitas en San Luis, con el Sermón titulado: «Babel mejorada en Torres». Y un día antes de que se colocaran las primeras piedras de Templo del Carmen el sábado 22 de febrero de 1749, predicó en la Iglesia Parroquial el sermón: «La cátedra en concurso de opositores». Grande orador, hombre de ciencia y de Dios que logró con sus proverbiales sermones acrecentar la fe del mundo novohispano desde Orizaba a Guadalajara desde Antequera (Oaxaca) hasta San Luis Potosí, que era hasta donde distaba la Provincia de San Alberto. Y como sucede con las grandes lumbreras, o se les ama o se les aborrece, para ello, en todo lo que se refiere al juicio de su obra como predicador, el Doctor Martínez Rosales realiza un magistral juicio escuchando a Beristaín y otros historiadores de oficio, dando un ponderado y justo valor a la obra del religioso carmelita. Ocupó Fray Nicolás de Jesús María diferentes sedes como Superior: Guadalajara, Oaxaca, México. A San Luis Potosí llegó como segundo Presidente del Hospicio. El 13 de agosto de 1748 fue elegido Padre Provincial. Cuando en febrero de 1767 desaparecía de este mundo, el gran predicador carmelita, aparecía ya en lo alto la torre del templo del Carmen en San Luis Potosí, recordando así sus palabras: «Babel mejorada en torres».
05
Sin prohibiciones
no hay libertad La educación bien lograda
es la formación en el recto uso de la libertad ROMA, (ACI) Rocco Buttiglione es un prestigioso intelectual católico que en el año 2004 fue discriminado por su fe para un cargo en la Unión Europea. Ahora escribe un artículo en L’Osservatore Romano en el que explica que la educación de niños y jóvenes exige una serie de restricciones, así como la formación en la libertad para buscar la verdad, y una correcta ascesis que vaya de la mano con la experiencia de la autoridad.
Lo que hicimos o dejamos de hacer con el prójimo lo hicimos o lo dejamos de hacer con Cristo (Mt 25, 31-46)
A
ctualmente estamos pasando por situaciones difíciles en la sociedad. Ya no es fácil confiar en el prójimo, pues las noticias, los diarios, la televisión nos muestran una realidad que atemoriza, y a veces preferimos “enconcharnos” para no tener problemas con nadie. No en pocas ocasiones he escuchado frases como: “yo no me meto con nadie para que nadie se meta conmigo”. Esto nos puede llevar a la falta de compromiso social que necesitamos en nuestros hogares o comunidades. No se trata de estar “metiendo la cuchara” donde no nos corresponde, pero sí se trata de “meter el cucharón” donde haga falta el amor. Debemos de confiar, sin ser confianzudos. La desconfianza, llevada hasta el extremo, nos puede llevar a trastornos o rasgos “paranoides” que no nos dejan crecer en los ámbitos sociales. Imaginemos por ejemplo a un ciudadano que interpreta de manera maliciosa las intenciones de los demás, sin base, sospechará que todos le quieren hacer daño y vivirá en una angustia de no aceptar nada de los demás. No confiará en los amigos, muy difícilmente podrá hacer acuerdos o pactos con otros porque pensará que lo traicionarán. Aun en los hechos más inocentes verá amenaza (ni un vaso de agua aceptará de otro). Esta persona no olvidará lo que le hicieron los demás, guardando en su corazón rencor. Hasta de su esposa o esposo sospechará de infidelidad. Un pequeño error o accidente hacía su persona lo podrá interpretar como agresión directa. Tenemos que buscar la confianza, es decir, saber que en medio de la maleza del mal existen signos del reino: personas que buscan un mejor mundo,laicos comprometidos que se esmeran en extender el Evangelio en sus familias y lugares de trabajo. Sigue habiendo sacerdotes que se entregan a sus comunidades con el amor de Cristo, sólo que esos no salen en el periódico (pues no son noticia, la noticia son los sacerdotes que han caído en faltas graves). Hoy sigue
Para explicar esto, Buttiglione advierte primeramente que una primera etapa en esta educación es extirpar de la mente un prejuicio corriente: “que para educar en la libertad basta con eliminar todo vínculo y abandonar a los jóvenes al simple desarrollo natural de sus pasiones”. Esto, explica, es el “pròton psèudos (el ‘error originario’) de la pedagogía moderna.
habiendo políticos y dirigentes sociales por vocación, que buscan el bien común, y lo mejor para el pueblo. Pero no seamos confianzudos, pues también existen hombres, que aunque son hijos de Dios no lo manifiestan en su vida, sembrando violencia, machismo, miedo en sus hogares y en las comunidades. Sigue habiendo sacerdotes, Obispos, o religiosos (as) que necesitan ser más luz de Cristo para sus comunidades, y que necesitan fortalecer el compromiso pastoral. Sigue habiendo políticos y dirigentes sociales, que buscan un cargo sólo para satisfacer su ego, sin importarles las necesidades del pueblo. Y tú, ¿dónde te ubicas?
Tras explicar que esta manera de ver las cosas ignora la tendencia al mal, a la concupiscencia introducida en el hombre por el pecado original que también hiere su voluntad, el intelectual señala que “la pedagogía emancipadora y permisiva de nuestro tiempo ha ignorado voluntariamente esta estructura antropológica del ser humano. La intención era realizar un hombre liberado y los resultados están demasiado lejos de las promesas iniciales”. Tras resaltar que “la libertad del hombre no es la libertad del instinto” y que sólo a partir del “verdadero bien de la persona es posible seleccionar, ordenar y organizar las estructuras interiores de un ser humano inteligente y libre”, Buttiglione asegura que para encontrar la libertad es necesario “subordinar el deseo inmediato al juicio de la razón. Debemos seleccionar entre los muchos deseos algunos que queremos realizar verdaderamente y concentrar en ellos la energía de la vida que se llama trabajo”. Para lograr esto, prosigue, son necesarios dos factores fundamentales en el proceso educativo “que hoy son sistemáticamente ignorados”: la ascesis y la experiencia de la autoridad. La ascesis, explica Buttiglione, “es la capacidad de decir que no, de resistir a la violencia con la que el impulso exige ser satisfecho inmediatamente sin una reflexión que se pregunte sobre el hecho de que si eso corresponde a la verdad o al verdadero bien de la persona. El permisivismo contemporáneo ha difamado la ascesis identificándola con la ‘represión’. La ascesis implica ciertamente la fuerza de reprimir, pero implica también la capacidad de dar a la energía proveniente del instinto una nueva forma, correspondiente a la verdad de la persona. Sin ascesis no hay educación de la persona”. Buttiglione denuncia luego que “la sociedad permisiva ofrece al joven muchas modalidades de satisfacción inmediata del propio instinto, pero de este modo hace más difícil la formación de una personalidad libre, capaz de establecer una relación adecuada con la verdad y de hacer tal relación la guía de la propia construcción social. La educación ‘tradicional’ invitaba a luchar por controlar las propias pasiones, a buscar la verdad, a orientar las pasiones según la verdad y hacia la verdad”. Para reconstruir la educación es necesario volver a comenzar a partir de testimonios autorizados –¿no deberían ser los primeros en esto los padres y los educadores?– que sean capaces de indicar sin ambigüedad el recorrido de una ascesis que permita ser capaces de la verdad, que permita avanzar en el camino de su búsqueda”, concluye.
06
Este hogar es católico
De Liturgia
APOLOGÉTICA: Defendiendo mi fe Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz
C
omo Iglesia tenemos el gran compromiso de seguir evangelizando, y de seguir ofreciendo medios que nos ayuden a dar razón de nuestra fe: “Siempre estén dispuestos a dar respuesta de nuestra esperanza” (1 Pe 3,15). Es por eso que a través de estas breves y sencillas cápsulas, queremos que tú como católico, conozcas, vivas y defiendas tu fe, para que no te confundan con doctrinas engañosas, y en determinado momento, puedas dar razón de lo que crees, basado en fundamentos bíblicos y doctrinales. Además el conocer, te ayudará a amar más a tu Iglesia.
Reverencia y beso al altar O
Por P. Efraín Moreno Aguirre
bservemos cómo nuestras Misas son celebradas alrededor de una mesa, a la cual llamamos Altar. Esta mesa se convierte para nosotros en signo de la presencia de Cristo, por eso el sacerdote la besa al inicio y al término de la Misa; en ocasiones la inciensa. El altar siempre está revestido con un mantel largo y es iluminado y adornado.
CUIDADO CON LAS SECTAS Ante tanta oferta religiosa, es necesario que conozcamos más sobre nuestra fe y sobre nuestra Iglesia, pues mucha gente puede llegar a confundirse, y creer que cualquier religión o secta es lo mismo, y eso no es verdad. Primero tenemos que empezar por distinguir cuál es religión y cuál es secta. Dentro de religión entran aquellas a las que consideramos históricas: catolicismo, ortodoxos, hinduismo, budismo, Islamismo, judaísmo. Y como protestantes: los luteranos, calvinistas y anglicanos. El resto, sólo se pueden considerar como sectas o movimientos espiritistas de última moda. Es por eso que es necesario que conozcamos qué es una secta, y algunas de sus características, pues muchos católicos se enfrentan a ellas día con día, y si no saben lo que verdaderamente es una secta, les puede pasar lo que dice un dicho popular “católico ignorante, seguro protestante” o sectario, o como yo los llamo, hermanos separados. Día a día muchos católicos se enfrentan a sectarios que intentan confundirlos para que abandonen su fe y se unan a sus sectas; es por eso que tenemos que estar atentos y vigilantes, para no caer en estas redes: “sed, pues prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas” (Mt 10,16). El hombre ha buscado siempre a Dios y posee la necesidad de tener una experiencia religiosa. A medida que el mundo se seculariza, el hombre busca con más intensidad esa experiencia. Ya nos decía Su Santidad Juan Pablo
II, “Mientras sigue avanzando la secularización de muchos aspectos de la vida, hay una nueva demanda de espiritualidad, como lo muestra la aparición de muchos movimientos religiosos y terapéuticos, que pretenden dar una respuesta a la crisis de valores de la sociedad occidental”.
En nuestros hogares nos sentamos junto a la mesa para comer y beber. En torno a la mesa compartimos la vida, hablamos de nuestros proyectos, convivimos, nos alegramos y hasta hablamos de nuestros miedos y de las luchas que diariamente debemos soportar. La mesa nos reúne, nos congrega, nos hace familia.
Tratar de definir lo que es una secta es muy complejo. La primera de las dificultades que se nos presenta, es lograr un acuerdo acerca de la manera más adecuada para referirse a estos grupos, y el contenido que ha de darse al vocablo elegido.
El Altar es la mesa que para nosotros ha preparado el Señor. Él ha querido que como cristianos celebremos continuamente una fiesta, puesto que su presencia es motivo de unidad, de alegría y júbilo. El Altar fue bendecido y consagrado para que sobre él se coloque un exquisito Banquete y se ofrezca el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Esto nos hace caer en la cuenta de que el Altar no es cualquier mesa y de que merece reverencia.
Cada día es más frecuente encontrar personas que eluden emplear el término ‘secta’, sobre todo por considerar que conlleva una carga despectiva que es preciso dejar de lado para un recto tratamiento del tema. Por esto, los nuevos términos tales como ‘nuevas religiones’, ‘nuevos grupos religiosos’, ‘cultos’, ‘movimientos religiosos libres’, etc... Obviamente, es preciso evitar el tono despectivo que se le suele dar al asunto. Toda religiosidad merece respeto. Pero por otro lado, también es cierto que estos nuevos términos para referirse a las diferentes “religiosidades” no llegan a precisar el objeto al que nos estamos refiriendo. La palabra ‘Secta’, usualmente, se dice que viene del latín ‘sequor’ (marchar detrás, seguir a un maestro particular), como en ‘sector’ (cortar, separar de un tronco principal), también se dice viene de ‘secare’; sectar, cortar o separarse. En cualquiera de los casos está presente la idea de separación. Por esto podemos concluir que nos referimos a un grupo o forma social que se separa de un grupo de origen preexistente, en seguimiento
Este ritual, en el cual el sacerdote se inclina y besa el altar, nos ayuda a reconocer la primacía de Jesucristo y del Sacrificio que nos salva y con el cual nos da la Vida. Con el beso al altar queda expresado nuestro amor a Dios y la intención que tenemos de unirnos a Él y entrar en comunión con los hermanos. de un jefe carismático o de sus enseñanzas. Las sectas son grupos religiosos, generalmente pequeños, llenos de entusiasmo, integrados por hombres y mujeres, asociados voluntariamente, tras una conversión, que creen y detectan la verdad y la solución, excluyen radicalmente a los demás, y obedecen ciegamente a sus fundadores. Y esto lo condena gravemente la Biblia: “pero ante todo tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia” (2 Pe 1,20). Son movimientos religiosos libres y voluntarios, con tendencia a la exclusividad, desarrollan fuertes vínculos comunitarios y carecen de un grupo de funcionarios altamente especializados. Además son grupos de
“protesta” contra el orden social y las sociedades religiosas históricas y responden a un perfil doctrinal dualista, apocalíptico y premilenarista y a una inspiración bíblica fundamentalista: “…los ignorantes y débiles interpretan torcidamente” (2 Pe 3,16). Últimamente vemos en San Luis un verdadero ‘supermercado’ de sectas, en el que cada cual puede elegir los elementos necesarios para construirse una supuesta religión propia, a la medida y dejar a un lado conceptos como Verdad, Iglesia, Patria, Cultura y todo lo que pueda exigir esfuerzo, argumentando que en el fondo todas las religiones son iguales, y que no hay problema con elegir una u otra, y esto es un grave error: “…en los últimos días vendrán hombres llenos de sarcasmo, guiados por sus propias pasiones” (2 Pe 3,3).
07
Los libros y sus autores
Gilles Lipovetsky, Bacelona Anagrama 2008 Por Luis Marino Moreno Flores
N
aturalmente, como muchos otros sentimientos, la decepción es una experiencia universal. Como ser deseante, cuya esencia es negar lo que es, el hombre es un ser que espera, y por lo mismo acaba conociendo la decepción. Deseo y decepción van juntos y pocas veces se salva la distancia que hay entre la espera y lo real. Aunque la decepción forma parte de la condición humana, es preciso observar que la civilización moderna, individualista y democrática, le ha dado un peso y un relieve excepcionales, un área psicológica y social sin precedentes históricos. Los filósofos pesimistas de los dos últimos siglos; Schopenhauer y Ciorán niegan la posibilidad de la felicidad, ya que el deseo y la existencia sólo pueden conducir a la decepción infinita. De Balzac a Stendal, de Musset a Maupassant, de Flaubert a Celin, de Chejov a Proust, los temas del tedio, el resentimiento, la frustración, la vida malograda, las “ilusiones perdidas”, los sinsabores de la existencia recorren la literatura moderna. Pero aún hay más: todo indica incluso más allá del espejo de la literatura, que la edad moderna ha contribuido a precipitar las desilusiones de las clases medias. Ya ningún grupo social está a salvo de la catarata de decepciones, mientras que las sociedades tradicionales, que enmarcaban estrictamente los deseos y las aspiraciones consiguieron limitar el alcance de la decepción, las sociedades hiper modernas aparecen como sociedades de inflación decepcionante. Cuando se promete la felicidad a todos y se anuncian placeres en cada esquina, la vida cotidiana es una dura prueba, más aún cuando la “calidad de vida” en todos los ámbitos (pareja, sexualidad, alimentación, hábitat, entorno, ocio, etc.) es hoy el nuevo horizonte de espera de los individuos. ¿Cómo escapar a la escalada de la decepción en el momento del “cero defectos” generalizado? Cuánto más aumentan las exigencias de mayor bienestar y una vida mejor, más se ensanchan las arterias de la frustración. Los valores hedonistas, la super oferta, los ideales psicológicos, los ríos de información, todo esto ha dado lugar a un individuo más reflexivo, más exigente, pero también más propenso a sufrir decepciones. Después de las culturas de la vergüenza, y de las culturas de la culpa, como las analizó Rugh Benedict, henos ahora en las culturas de la ansiedad, la frustración y el desengaño. La sociedad hiper moderna se caracteriza por la multiplicación y alta frecuencia de las decepciones tanto en el aspecto público como en el privado. Sobre el autor: Gilles Lipovetsky (París, 1944) es un filósofo y sociólogo francés. En sus principales obras (en particular, La era del vacío) analiza lo que se ha considerado la sociedad posmoderna, con temas recurrentes como el consumo, el hiperindividualismo contemporáneo, la hipermodernidad, la cultura de masas, el hedonismo, la moda y lo efímero, los mass media, el culto al ocio, la cultura como mercancía, el ecologismo como disfraz y pose social, etc. En una de sus principales obras (L’ère du vide, 1983), Lipovetsky analiza una sociedad posmoderna marcada, según él, por una separación de la esfera pública, y a la vez una pérdida del sentido de las grandes instituciones colectivas (sociales y políticas) y una cultura “abierta” con base en una regulación cool de las relaciones humanas (tolerancia, hedonismo, personalización de los procesos de socialización, educación permisiva, liberación sexual, humor). Esta visión de la sociedad plantea un neoindividualismo de tipo narcisista y más aún, aquello que Lipovetsky llama « la segunda revolución individualista ».
Iglesia Universal
CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI visitará el próximo mes de noviembre las ciudades españolas de Santiago de Compostela y Barcelona. El Santo Padre se desplazará el 6 de noviembre a Santiago de Compostela con motivo del Año Santo Compostelano 2010 y el 7 de noviembre se trasladará a Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia. Será la segunda vez que Benedicto XVI visita España. La primera fue en julio de 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia. Por otra parte está previsto que el Papa presida en Madrid en agosto de 2011 la Jornada Mundial de la Juventud. ORLANDO.- Los líderes de la Iglesia Anglicana en Estados Unidos de la Comunión Anglicana Tradicional han respondido, a la invitación de Benedicto XVI a entrar en la plena comunión con la Iglesia Católica. La constitución apostólica “Anglicanorum Coetibus”, ofreció a los grupos de anglicanos una manera de entrar a la Iglesia católica a través del establecimiento de ordinariatos personales, un nuevo tipo de estructura canónica. Así, podían conservar algunos elementos de sus tradiciones litúrgicas y espirituales a la vez que quedaban unidos bajo la autoridad del Papa. La Comunión Tradicional Anglicana, que tiene unos 400.000 miembros en todo el mundo, tiene como primado el arzobispo John Hepworth, de la Iglesia Católica Anglicana en Australia. Los líderes de esta comunión enviaron una carta a la Santa Sede en octubre de 2007 para pedir la plena unidad a la Iglesia Católica. BOGOTÁ.- El Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Raymundo Damasceno Assis, y colaboradores, enviaron una carta de solidaridad y aliento a los obispos y al pueblo de Chile, tras el terremoto del pasado 27 de febrero que cobró la vida de unas 800 personas y ha dejado cuantiosos daños materiales. En la misiva titulada “En la vida o en la muerte somos del Señor”, los obispos señalan que “es en este contexto de comunión eclesial que la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) envía una palabra de aliento y esperanza a la Conferencia Episcopal de Chile y, a través de los Obispos, al pueblo de esa noble nación”. “Queremos asegurarles nuestra oración y cercanía en esta circunstancia de pesar y de aflicción especialmente a los familiares de las víctimas. Y junto a nuestro más sentido pésame pedimos al Señor Resucitado, fundamento de nuestra fe, los reconforte y sostenga en este momento de prueba”.
Iglesia en México CIUDAD DEL MÉXICO.- En relación a las noticias en radio, prensa y televisión sobre el caso del P. Marcial Maciel, nos unimos a la intención de los miembros de la Congregación de los Legionarios de Cristo para hacer posible el conocimiento de la verdad en torno a diferentes situaciones de la vida de su Fundador, que como Iglesia nos apena y duele. Nos solidarizamos con las personas que han sufrido estos abusos y pedimos se haga justicia tanto en los casos relacionados con la Iglesia como con otros sectores de la sociedad civil que bien, han quedado impunes o pasan desapercibidos ante estos crímenes abominables. Esclarecer la verdad, no significa que se pueda contaminar la Visita Apostólica que el Santo Padre Benedicto XVI, ha solicitado a algunos Pastores de la Iglesia Católica para ayudar a la Congregación de los Legionarios de Cristo a salir de estos dolorosos acontecimientos, que han golpeado internamente a la Institución, a las personas involucradas y a todos los miembros que colaboran en la Legión; por el contrario, como lo han expresado los mismos Legionarios de Cristo, lo importante es ser veraces y compartir la pena y sufrimiento, con todos los que vivieron aquella difícil situación.
08
T
anto San Lucas como San Mateo coinciden en que las primeras pal-
abras de Jesús, en lo que parece haber sido su gran discurso pronunciado en los inicios de su ministerio, fue la repetición en serie de una noble palabra que anunciaba bienaventuranza a quienes las circunstancias humanas les habían llevado a la pobreza, al hambre y al llanto. Esa palabra, proclamada y repetida en serie, y que también abre el libro de los salmos, es la de ¡Felices, felices, felices! Dicho concepto brinda el tono propio y singular de toda la predicación de Jesús, y al mismo tiempo descubre las preocupaciones de su corazón. Su predicación es un proyecto de felicidad para el hombre, es un camino de bienaventuranza y un final de dicha. En conjunto con los ayes que les siguen, las bienaventuranzas se convierten también en una provocación a compartir. Elemento típico en el Evangelio de San Lucas, donde se pone en evidencia que en la comunidad de discípulos no sólo hay pobres, sino también miembros menos necesitados, ambos tienen un camino
El adjetivo makarios (feliz, dichoso, bienaventurado),
de salvación, pero sus caminos NO son
indica una felicidad interior, aunque sólo los dioses eran considerados
paralelos, sino que se entrelazan. Esto
felices en sentido supremo.
sucede en el único Evangelio que no está marcado por la polémica, sino dominado
premo. Cuando se usa con tono religioso, San Lucas, con un lenguaje humano y uni-
por la preocupación de construir y solidi-
sobre todo en el Antiguo Testamento, la versal, concentra cuatro bienaventuranzas
ficar a la comunidad.
bienaventuranza hacía referencia a una en el Sermón del Llano, las cuales constiplenitud de vida otorgada por Dios. El tuyen un grupo clásico: proclamando feli-
La bienaventuranza es un elemento bien
estilo bíblico previo al Nuevo Testamento ces a los pobres, a los que tienen hambre,
conocido en la antigua tradición sapien-
no deja de implicar también prosperidad a los que lloran y a los odiados. Las tres
cial de Medio Oriente, igualmente en la
y honor humanos. Estos aspectos no ne- primeras debieron haber formado el gru-
del Antiguo Testamento, pero también en
cesariamente los retoma Jesús, pues Él po original. Sin embargo, en el resto de
la literatura griega, tanto clásica como
propone una inversión de valores. Así, sus su Evangelio encontramos al menos otras
helenística.
bienaventuranzas suelen ser paradójicas, ocho bienaventuranzas: María por haber proclamando felices a quienes tendrían creído, quien no se escandalice en Jesús,
En el mundo griego, el adjetivo makarios
razones para no serlo, y se proclaman los que ven y oyen a Jesús, los que están
(feliz, dichoso, bienaventurado), indica una
lamentos (o ayes) para los que aparente- en vela, los que no buscan recompensa
felicidad interior, aunque sólo los dioses
mente tendrían razones para ser felices.
eran considerados felices en sentido su-
en esta tierra, el que pueda comer en el Reino de Dios, etc.
MARZO 14 DE 2010
Bendición del lugar y de la primera piedra Templo Parroquial de San Joaquín y Santa Ana en Plazuela, Rioverde, SLP
El pasado 7 de febrero en la Plaza de Fundadores, los potosinos pudieron escuchar el Mensaje Evangélico por medio de un concierto organizado por las hermanas Discípulas de Jesús.
El 28 de febrero, en la Plaza del Carmen, cientos de personas, entre aplausos disfrutaron en familia, del concierto de Música Católica.
E
n el mes de febrero del año 2010 se bendijo el lugar y la primera piedra de lo que será el Nuevo Templo Parroquial de San Joaquín y Santa Ana en Plazuela, Rioverde, SLP, siendo Don Luis Morales Reyes Arzobispo de San Luis Potosí, el Pbro. J. Margarito de la Torre Torres Párroco de la Parroquia de San Joaquín y Santa Ana en Plazuela, Rioverde, SLP. En el terreno de la Parroquia, donde será construido el nuevo Templo se dieron cita, siendo las cuatro de la tarde, el Sr. Arzobispo, el Párroco, los miembros del Patronato, gran cantidad de fieles de la Parroquia, un buen grupo de sacerdotes y demás personas invitadas. Para la bendición del lugar y de la primera piedra, por parte del Sr. Arzobispo, Don Luis Morales dirigió un mensaje a los presentes, haciendo alusión a Jesucristo, la Piedra Angular del Edificio que es la Iglesia.
Te invitamos a participar en el
con motivo del año sacerdotal. Participa en la eliminatoria interna que se realizará en tu Decanato. ¡Infórmate y participa! Si tienes entre 18 y 26 años ¡Ven y vive la Pascua! Del 01 al 04 de Abril, en Cerro de San Pedro.
Mayores Informes: Pastoral Juvenil Universitaria Cel. (41) 52.30.16 y (41) 56.17.87
Pastoral de adolescentes y jóvenes Pedro Vallejo 1800 Tel. 812.46.91 pastoraljuvenilslp@hotmail.com
Pastoral Vocacional Iturbide 920 Tel. 811.86.85 vocaionalslp@hotmail.com
“Fidelidad de Cristo, Fidelidad del Sacerdote”
10
Recordemos las maravillas que hizo El Señor Por Pbro. Roberto Castillo Mata
de no fallar, no podemos fallarle. Y esta fiesta nos invita a pensar en nuestros sentimientos. Cuantos sentimientos hay en el corazón de cada uno de ustedes al celebrar esta fiesta de Nuestro Padre Jesús.
Amigos de Salinas, felicidades por su fiesta patronal. Y que Nuestro Padre Jesús nos colme de bendiciones a todos
N
uevamente tuvimos la oportunidad de estar en Salinas en su fiesta patronal; fiesta de “Nuestro Padre Jesús”. La Solemne celebración de la Santa Misa fue presidida por Don Luis Morales Reyes, Arzobispo de San Luis Potosí. También estuvimos presentes 26 Sacerdotes de la Arquidiócesis de San Luis Potosí y de la Diócesis de Matehuala. Al iniciar la celebración de la Santa Misa, Don Luis Morales Reyes nos exhortaba a ser discípulos fieles, misioneros valientes y audaces. Y sobre todo a recordar las maravillas que Dios ha hecho por nosotros. Y siguió su reflexión a la hora de la homilía y de la cual resalto algunas cosas que me parecieron interesantes:
todo. Estamos celebrando una fiesta muy hermosa y en la misma le pedimos que Dios sea quien regule nuestra vida y que sea el centro de nuestra vida. No podemos entenderlo de otra forma. Es Dios quien nos viste, nos envuelve, nos arropa; por lo Dios Padre ha hecho tanto debemos hacer el esfuerzo mucho por nosotros y siempre nos da muchas oportunidades para que cambiemos nuestra vida. Nos regala a su Hijo Jesús. Nos tiene mucha paciencia. Así se manifiesta la locura del amor de Dios.
Don Luis Morales Reyes nos exhortaba a ser discípulos fieles, misioneros valientes y audaces. Y sobre todo a recordar las maravillas que Dios ha hecho por nosotros.
Día tras día nos manda a su Hijo pensando que a Él si lo vamos a respetar. Cristo se hace presente en cada misa y de distintas maneras aun sabiendo que no lo vamos a amar. Por eso nos invita a contemplar el amor de Dios Padre que tiene por nosotros. Contemplemos a Cristo y revisemos nuestra vida. Que en esta cuaresma podamos ofrecer los frutos de las buenas obras. Amigos de Salinas felicidades por su fiesta patronal. Y que Nuestro Padre Jesús nos colme de bendiciones a todos.
“Es hermoso venir al encuentro de Cristo representado por la imagen de Nuestro Padre Jesús. Entonces debemos mirarlo y lo más importante escucharlo. Hacerlo desde lo hondo de nuestra Fe. Que venimos como peregrinos de diferentes lugares para estar con Jesús. Cristo es la luz que ilumina las noches de mi vida, es mi
Estos sentimientos son los que los atraen a Cristo. Sentimientos que se expresan en las oraciones y en el encuentro con Cristo hijo de David y que cuando le gritamos ten compasión de mí siempre nos atiende en nuestras necesidades.
Nuevamente tuvimos la oportunidad de estar en Salinas en su fiesta patronal; fiesta de “Nuestro Padre Jesús”
MARZO 14 DE 2010
Visita Pastoral a los decanatos: Juan Pablo II, San Luis Rey y Pío IX ¿Hasta qué punto soy Discípulo y Misionero? Por LCC Angélica Maldonado Morales
E
l Señor Arzobispo, Mons. Luis Morales Reyes visitó los Decanatos Juan Pablo II San Luis Rey y Pío IX, el pasado martes 02 en la parroquia de Morales, miércoles 03 en la parroquia de Fátima y jueves 04 de Marzo en Villa Hidalgo, respectivamente.
hacen también su intervención los Sacerdotes encargados de las 4 COMISIONES DE PASTORAL como son: PROFÉTICA, LITÚRGICA, PASTORAL SOCIAL Y VOCACIONES Y MINISTERIOS en las que se explicó el SER Y QUEHACER de cada Comisión con sus respectivas dimensiones.
La Reunión de Decanato se da inicio con una Oración Comunitaria. Posteriormente, se da un informe a detalle de toda la PROGRAMACIÓN DECANAL correspondiente a la 1ª. ETAPA DEL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL. Se da a conocer el vaciado de las Respuestas a las preguntas: ¿Cómo se ha difundido el Plan Diocesano de Pastoral en cada una de las Parroquias del Decanato?; ¿Cómo se va asimilando y cómo se está trabajando?, ¿Qué hay por hacer, evaluar y lograr?. Se hacen observaciones, sugerencias y se toman conclusiones para que el PDP se haga realidad y no se quede sólo en un plan. En la dinámica de intervenciones, el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. Andrés Vargas Peña, sostiene que lo importante es NO PERDER EL CAMINO que nos marca la PRIMERA ETAPA DEL 4to.PDP, en su primer año, dado que tendrá vigencia hasta el 2015 y
Don Luis, en su intervención agradece y motiva a Sacerdotes y laicos por su trabajo en pro de nuestra Iglesia Potosina y de manera especial exhorta a los fieles a sentir la cercanía del Obispo y el Párroco. que viene a ser el ALMA O PILAR de nuestra Iglesia Potosina. En los encuentros motiva a los fieles y sacerdotes a tener un proceso de FORMACIÓNCONVERSIÓN, en el que se ESCUCHE AL MAESTRO y ESCUCHAR LA EXPERIENCIA DE LOS DEMÁS, para obtener mayores frutos trabajando en comunión. Como en todas las Reuniones Decanales
El Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. Andrés Vargas Peña, Nuestros laicos comprometidos en el decanato de sostiene que lo importante es NO PERDER EL CAMINO que Pío IX nos marca la PRIMERA ETAPA DEL 4to. PDP
El Decano, Oscar Rocha, comparte con Don Luis los proyectos pastorales de las parroquias en su decanato.
Hubo la participación de laicos, y sacerdotes en el decanato de San Luis Rey.
Don Luis, en su intervención agradece y motiva a Sacerdotes y laicos por su trabajo en pro de nuestra Iglesia Potosina y de manera especial exhorta a los fieles a sentir la cercanía del Obispo y el Párroco, que de verdad valoran su esfuerzo por ejercer su APOSTOLADO de forma incondicional, pues lo más importante es: HACER VIDA EL PLAN DIOCESANO DE PASTORAL, por lo que se tiene que tratar de PROGRAMAR, (que es lo más difícil) y EVALUAR, dado que LO QUE NO SE EVALÚA NO SE PUEDE MEDIR ni mucho menos se puede mejorar. En las reuniones, el Arzobispo, propone que es importante que nos preguntemos cada uno ¿Hasta qué punto soy DISCÍPULO Y MISIONERO?, ¿Estoy inmerso en un Proceso de ENCUENTRO CON CRISTO que me lleva a la CONVERSIÓN, DISCIPULADO, COMUNIÓN Y MISIÓN?.
En el Decanato San Luis Rey, el Padre Valentín, informó del trabajo pastoral.
En el Decanato de Juan Pablo II, sólo hubo la participación de los sacerdotes.
Todos lo conocen como
El Señor del Saucito Fiesta de Nuestro Señor de Burgos Por Luis Ricardo Guerrero Romero
Y
o recuerdo; - me dijo una abuelita parroquiana de Saucito (Fulgencia Zapata), “antes, ya hace muchos ayeres, no se le festejaba al Señor del Saucito, sino al Sagrado Corazón, el Cura de aquellos años, dijo a la comunidad, que: ¡aquí se le debe festejar al Señor del Saucito”! y como ya le venerábamos antes, por sus grandes milagros, todos con gusto aceptamos.
Es la festividad del Saucito, donde la fe y la cultura dialogan dialogan.
Sobre el Señor del Saucito hay mucho que hablar; que si se formó de un sauce milagrosamente, que curo a un cristiano de letales mordeduras de serpientes, o que aparecía siempre en la población que eligió, en fin. Es la festividad del Saucito, la fe y la cultura dialogan entre singulares muestras de agradecimiento: bateas, carros alegóricos, explosivos, representaciones y todo acompañado de cantos, rezos, jaculatorias; como muestras de amor hacia Dios. El Señor del Saucito, suscita en todos experiencias de encuentro, así también causo en nuestro Sr. Arzobispo odas para festejar su advocación el pasado domingo 7 de Marzo, en la celebración Eucarística en compañía del Sr. Cura Fernando Castro y su vicario Francisco de Jesús Torres. Don Luis comenzó y finalizó su predicación con aquella oración que ya diría San Ignacio de Loyola, “Alma de Cristo santifícame, Cuerpo de Cristo Sálvame”… e invitó además a la comunidad a darle una tarde a Jesucristo, a no perderse en el bullicio y la algarabía, dejándose ver por Jesucristo, y así también nosotros voltear a verle, y contemplarle. Todo tenía su eje en la mirada del crucificado, a llamarle con fe, a buscarle con amor, a ejemplo de personas que le clamaban con fervor peculiar: “Señor quédate con nosotros”. Así a manera de testimonios los presentaba Don Luis Morales Reyes, recurriendo sin dudar a Cristo que nos confortará, nos defenderá, nos salvará.
“Señor que yo vea”, “Si tu quieres puedes curarme”, “Señor Sálvame”, “apártate de mí que soy pecador”, “Señor quédate con nosotros”
13
MARZO 14 DE 2010
E
sta bella Capilla dedicada a Nuestra Señora de Loreto,
anexa al Templo de la Compañía de Jesús o también llamada del Sagrario de la Catedral Metropolitana Potosina, data de 1700; fue construida también por los Jesuitas; su fachada barroca es la mejor de todas las que en México tuvo la Compañía de Jesús. Como dice Rafael Montejano y Aguiñaga en su Guía de la Ciudad de San Luis Potosí, la graciosa fachada de Loreto está encuadrada por las columnas salomónicas
Capilla de Loreto
anexa al Templo de la Compañía de Jesús
y el nicho, entre dos bonitos ventanales, con la imagen en piedra de Nuestra Señora de Loreto. Esta fachada es uno de los mejores ejemplos del barroco salomónico.
primera de dos partes
Su hermosa fachada está delimitada por contrafuertes de planta poligonal, adornados con tableros combinados con dibujos geométricos; portada de cantera profusamente ornamentada de relieves vegetales, animales y geométricos. Acceso a través de un arco ligeramente rebajado, con doble arquivolta y, a los lados, columnas salomónicas con relieves vegetales y animales en el fuste y sobre pedestales con relieves de medallón; arriba, frontón curvo roto con cartela y anagrama de María Reina; remate semicircular con nicho central que alberga la escultura de la Virgen de Loreto, flanqueada por pequeñas pilastras estriadas. Su torre es de estilo neoclásico, de dos cuerpos y cupulín de gajos.
14
En opinión de Javier Algara
Contrapunto
Cristo
tiene frío Por Canónigo José Ma. Ortega
E
n lo alto del Gólgota le llegan vientos helados de todos lados. El pesebre de Belén se lo llevó el aire a lo alto del madero. El invierno del tiempo no sólo lo sentimos nosotros, lo siente también cada pobre que no tiene albergue ni un abrigo protector. Pero los que sí tenemos un abrigo, pensamos en muchos que no lo tienen y sufren un frío que penetra hasta los huesos. Cristo sintió y siente este frío, por eso ha dicho: lo que hagas con uno de estos mis hermanos, conmigo lo haces; ¿Podremos hacer algo? Y sobre ésto Cristo nos pregunta ¿Qué has hecho? ¿Cómo le responderemos?
co, me contestó que no, porque no tenían dinero. Me encontré otro caso: una señora operada en una clínica, el médico le dijo al esposo que ya estaba dada de alta, pero no podía salir hasta que pagara la cuenta. El esposo era un miserable campesino. Otro caso bien sabido: un muertito, sus familiares no podían sacar su cuerpo hasta saldar la deuda. ¿En dónde quedaron el Juramento de Hipócrates y la caridad cristiana? Se las ha llevado el viento.
Ahora es cuando urge cumplir este mandato “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El amor de Dios nos pide ser realistas, no cristianos de política, o de seda y terciopelo.
Antes teníamos miedo a los abogados, hoy tenemos miedo a los médicos, porque algunos de ellos pretenden hacerse mi-llonarios en un año o en menos tiempo, porque son inhumanos.
En ministerio, cuando estuve la primera vez en Catedral de Sacristán Mayor, me llamaron del Callejón de la Luz para que fuera a ver una enferma; la encontré tirada sobre un costal, con un trozo de madera por cabecera, y por funda un rebozo; la auxilié, luego le pregunté a la única hija que tenía, si ya la había visto un médi-
Su argumento: hemos estudiado mucho...¿Y es que no todos los profesionistas han estudiado mucho? Pero también no lo niego, hay médicos muy humanos. Y si por lo que acabo de decir, cuando un día me encuentre muy enfermo y ningún médico me quiere atender, no me importa.
C
on ocasión del bicentenario de la Independencia la radio y la TV nos están bombardeando con spots para fomentar el orgullo nacional. Está bien. Lo más seguro es que sí necesitemos una buena dosis de sentimiento favorable acerca de nuestra camiseta fundamental. Lo que está en tela de duda es la efectividad de esa publicidad. Presentar un collage de gente que afirma estar orgullosa de su nacionalidad, sin dar razón cabal de ese orgullo, no creo que produzca incrementos positivos en la sensibilidad nacional. El intentar infundir orgullo patrio a base de utilizar lenguaje poético tampoco parece ser muy efectivo. ¿Por qué he de sentirme orgulloso de ser agua de la fuente, o paisaje, o una artesanía autóctona? No creo que nadie se emocione de verse descrito de ese modo. Sobre todo cuando, simultáneamente, están circulando en la web algunos archivos donde se enumeran los motivos, datos duros, por los cuales no deberíamos sentirnos orgullosos: nuestros primeros lugares en violencia y criminalidad, nuestros pobres desempeños deportivos, nuestras bajas calificaciones escolares a nivel mundial, nuestros elevados niveles de corrupción y otras cosas por el estilo. Tenemos, claro, ejemplos sobresalientes de mexicanos que han dejado huella positiva en alguna actividad de reconocimiento mundial. Pero el balance entre los puntos buenos y los malos parece ser más negativo que positivo. En realidad, lo que uno palpa en la calle, en las aulas, en las charlas de café, es un sentimiento de vergüenza: ¿qué hay que celebrar? Es una reedición de algunos de los sentimientos típicos del mexicano descritos por Octavio Paz en “El laberinto de la soledad”.
¿Debemos, entonces, o no debemos sentirnos orgullosos de ser mexicanos? Aquí cabe una reflexión: La mención de nombres reconocidos mundialmente por sus méritos, con el objeto de hacer surgir el orgullo colectivo, ¿en realidad puede vencer nuestra vergüenza? ¿Por qué? ¿En qué influimos usted, lector amable, y yo en la medalla de oro de Ana Guevara, o en el premio Nobel de Química del Doctor Mario Molina? ¿Les ayudamos a lograrlo? Pues no, hay que ser francos. Pero si no hicimos nada para ayudarlos, ¿con qué derecho podemos sentirnos orgullosos de sus triunfos? Y en el mismo sentido podemos preguntarnos por qué debemos sentirnos avergonzados de que el sistema educativo nacional esté en el último lugar del mundo, o de que los criminales estén logrando cifras record de asesinatos. ¿Nosotros jalamos el gatillo de las metralletas? ¿O corrompimos la educación? Probablemente ni una cosa ni la otra. Lo que sí es un hecho es que aquí nacimos. Dios planeó para cada uno de nosotros que naciéramos y viviéramos dentro de las coordenadas espacio-temporales llamadas México. El que hayamos nacido aquí, por la razón que haya sido, es un designio de Dios para nosotros. Eso es ya de por sí un motivo de orgullo. El mayor, sin duda. Todos los demás motivos ordinarios de satisfacción patriótica –la Bandera, la Historia, etc.- están vinculados con, y tienen su origen en, ese designio original, divino y personal. Y eso nos lleva a la segunda reflexión sobre los sentimientos patrióticos. Si nuestra estancia terrestre está ligada “por el dedo de Dios” con la realidad México, es porque el designio que Dios ha puesto a nuestra historia personal está al servicio de esa realidad. Y entonces el orgullo mexicano nacería –para parafrasear a John F. Kennedy- “no de saber lo que el país hace por ti, sino de saber lo que tú has hecho por el país”. Cuando vemos a un atleta como Ana Guevara con sus medallas al cuello nos emocionamos hasta el delirio. Pero en realidad, ¿tenemos derecho a sentirnos orgullosos los mexicanos por las medallas de esa atleta? ¿El pueblo mexicano -así, en colectivo- la ayudó a disciplinarse, a entrenarse, a correr? Nuestras lágrimas olímpicas son más bien fruto de la emoción masiva y la parafernalia publicitaria que nos sacude el sentimiento. Lo que sí debería llenarnos el corazón de satisfacción es el saber que nosotros, cada uno, hemos sido fiel a los designios que Dios tiene para México a través de mí. Sentiré orgullo de ser mexicano cuando sepa que he pagado mis impuestos para que haya más escuelas y clínicas, que no he participado en la corrupción que paraliza a este país, que he investigado quiénes son los mejores candidatos para votar por ellos, que he participado en las asambleas ciudadanas y juntas de mejoras, que he hecho mi trabajo de la mejor manera posible, que no he tirado basura en la calle...
L
Contrapunto
MARZO 14 DE 2010
15
a Escritura se limita a decir que era un hombre de edad avanzada y que era sacerdote del Altísimo. Aunque no dice nada más, nos lo imaginamos silencioso: tan silencioso como Isabel, su mujer, pues así como la suma alegría es muda, así también es mudo el sumo quebranto. Acaso muy en el fondo de sí mismo se creía maldito: no tenía hijos. A pesar de ello, cada determinado tiempo debía cantar: «Sean nuestros hijos un plantío, crecidos desde su adolescencia; nuestras hijas sean columnas talladas, estructuras de un templo». ¿En qué pensaba al repetir las palabras del salmo? ¿Las recitaba con piedad? Y luego: «La herencia del Señor son los hijos, una recompensa es el fruto de las entrañas. Son saetas en manos de un guerrero los hijos de la juventud». Pobre guerrero debía sentirse. Para la mentalidad de la época, Zacarías era un hombre sin futuro, pues privado de descendencia no tenía en quién sobrevivir. No obstante, seguía cumpliendo con sus deberes, según se deduce de la lectura del texto que habla de él: «Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el grupo de su turno, le tocó en suerte, según el servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar incienso» (Lucas 1, 8-9). Lo que lleva a pensar que, pese a sus tormentos interiores, Zacarías se mantenía en pie, conservando la compostura y la dignidad.
Que era un hombre pobre es algo que también puede deducirse fácilmente, pues a los sacerdotes del Antiguo Testamento les estaba prohibido amasar bienes de fortuna. ¿La razón? Dios mismo era su herencia: «Yahvé dijo a Aarón: “Tú no tendrás heredad alguna en su tierra; no habrá porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción y tu heredad entre los israelitas”» (Números 18,20). Dios era lo único con lo que contaba y, sin embargo, este Dios al que él servía con tanta abnegación le había negado un hijo, es decir, lo maldecía. Así pues, Zacarías no sólo era pobre, sino doblemente pobre: pobre y maldito. Pero un día, mientras oficiaba en el Templo, el ángel del Señor se le apareció diciéndole: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien pondrás por nombre Juan» (Lucas 1,13-14). «Tu petición ha sido escuchada». ¿Qué quieren decir estas palabras del ángel? ¿Que Zacarías, ya viejo, seguía pidiendo aún el milagro, desafiando todas las leyes de la lógica y del buen sentido? Al parecer, sí. Y si alguien hubiese escuchado la oración de aquel anciano, acaso habría soltado una car-
cajada. «¿Qué es lo que pides? Resígnate a tu suerte y deja en paz al Señor. ¡Lo que a estas alturas deberías pedir, anciano insensato, es una buena muerte!». No obstante, todo parece indicar que Zacarías seguía suplicando, y que su oración, al fin, fue escuchada. Cuando el ángel le hace saber que tendrá un hijo y que éste deberá llamarse Juan (quien sería más tarde Juan el Bautista), el anciano duda y en castigo le es impuesto un periodo de silencio que durará hasta que nazca el niño. «¡Qué ironía! -dice el teólogo suizo Karl Barth (1886-1968) comentando este pasaje evangélico-, justo en el momento en que estamos más ricos de palabras es cuando se apodera de nosotros el silencio!». A nuestra sociedad, que no adora más que la juventud y que no tiene sino esta palabra en la boca, habría que recordarle que cada etapa de la vida, si se quiere, podría estar llena de belleza y dignidad. Dios no ama sólo a
los jóvenes, ni se complace en el vigor de los músculos. «No te fijes en su apariencia ni en lo imponente de su figura –advierte Yahvé al profeta Samuel cuando éste está a punto de ungir por equivocación a un hermano de David-. Porque Dios no se fija en lo que se fija el hombre, pues el hombre mira la apa-riencia externa, mientras que Yahvé mira el corazón» (1 Samuel 16, 7). Dios, en verdad, pudo escoger a un joven para dar nacimiento al pueblo de Israel, pero no escogió sino a un anciano más que setentón llamado Abraham. Con ello quiere decirnos que ninguna edad es estéril y que en cada momento la vida puede comenzar, como comenzó para este viejo que, cuando supo que iba a ser padre, no supo hacer otra cosa que echarse a reír. Tenía razón el dominico A. D. Sertillanges cuando escribió en uno de sus libros: «La fe no nos es exigida únicamente en relación a lo invisible, sino también a lo increíble. Creer en lo invisible es el primer mérito de la fe; creer en lo imposible es su heroísmo» (Espiritualidad cristiana). Pero continuemos con Zacarías; he aquí su retrato espiritual: un hombre que a pesar de su desconsuelo interior continúa haciendo lo que hay que hacer; que ni dimite de sus obligaciones cotidianas ni pone su esperanza en números rojos; que no se queda en la cama lamentándose de su negra suerte, sino que sigue esperando lo que a todas luces parece imposible conseguir, y que a pesar de su edad avanzada continúa ilusionándose respecto al futuro, como si no fuera ya demasiado tarde. Como si nunca fuera demasiado tarde. Cuando sea viejo (si es que se me es concedido el don de la vejez, si es que la merezco), me gustaría ser como él.
16
Contrapunto
Después de muchos intrincados pensamientos y disertaciones, los doce definieron que la Palabra de Dios es mucho más contagiosa y eficaz si se anuncia según los criterios del que envía:
Nada para el camino, porque el pan viene de arriba;
no dinero en los bolsillos, ni cuentas, ni tarjetas bancarias, porque el trabajador merece su salario;
no sandalias dobles, ni tenis, ni botas,
Q
uerían llevar un buen mensaje a muchos lugares. Sabían que Uno los enviaba. En la salida del pueblo se les unió otro tipo, con buenas intenciones y con muy buenos medios que también quería comunicar buenas ondas. Este tenía un par de camionetas; además contaba con un excelente equipo de sonido, micrófonos, discos compactos, muchos productos enlatados para el camino, provisiones en general y refrescos. Todo un equipo técnico para anunciar incluso en los estadios de fut bol. Además, era amigo de empresarios, podría ayudar a llevar el Evangelio incluso a los grandes hoteles, restaurantes, centros nocturnos, cines, teatros y auditorios, a todas las plazas públicas, podría conectar el mensaje en una página de Internet, ya hasta había pensado en la dirección: www.cristopalabradivina.com El mensaje llegaría a toda la tierra. Los doce amigos entraron en concilio. Se consideraron distintos aspectos. Unos atendían los puntos positivos. Pensaban, por ejemplo, que anunciar en bola era mejor; seis irían en una camioneta; seis irían en otra con el nuevo apóstol. Los dos grupos llevarían todo un apoyo infraestructural casi inven-
cible. Tal vez podrían organizar conciertos de rock con mensajes cristianos (el rock siempre es escuchado y siempre habla). Tal vez se podrían hacer campañas cristocéntricas (como lo hacen los políticos cada cambio de administración). Se podría llevar el Evangelio a todas las cadenas teletransmisoras, hasta por cable, pues Jesús de Nazaret tiene mucho más pegue, personalidad y mensaje que la grilla llena de fraudes. Se pudiera convertir a Jesús de Nazaret en la estrella mundial de cine y de rock and roll. Sería mucho más exitoso que las películas de Zefirelli y más impresionante que aquella vieja y casi olvidada obra teatral al estilo rocanrolero de Jesucristo Superestrella, porque se lograría llevar a muchos lugares la verdadera persona de Cristo. Además, a partir de esto, miles o millones se sumarían al proyecto evangelizador del tercer milenio; y todo el mundo pondría sus ojos en los cristianos y seríamos famosos, y lo sería también nuestra Verdad: Jesús. Pero, estaban también los que opinaban que todo este aparato técnico se oponía absolutamente al mandato misionero: no mochila, no bastón, no cobijas, no alimentos, de dos en dos. Estos eran absolutamente radicales y tal vez testarudos. No ignoraban ni negaban todas las ventajas de la modernidad, pero creían mucho más en el encuentro personal que en la localización cibernética; creían más en la palabra viva que en los audífonos y bocinas. Creían en absoluto en la necesidad de la pobreza para que todo el mundo creyera. Estaban seguros de la eficacia de la palabra hablada y de la presencia cercana del que anuncia. Y
porque el caminante sólo necesita pies; no dos túnicas, ni chamarras, ni cobija, porque el que los enviaba sólo contaba con una túnica (y muy buena, digna de un juego de dados). recordaban aquello de que, asegurarse en lo perecedero, es perecer. Los progresistas decidieron sumarse a los radicales. Supieron que los que anuncian necesitan sólo una voz donde la Palabra resuene, y unos pies con que el Enviante camine. Que se necesita lo menos posible, tanto para vivir, como para anunciar. Supieron y entendieron aquello de un tesoro en el cielo. Supieron bien que el poder de Dios se hace patente en la debilidad, en la pobreza, en la aridez, en la sequedad, la pequeñez. ...Y emprendieron camino sin más poder que la Palabra; al fin de cuentas ella era lo único importante. . . y, aquel hombre rico, tan lleno de ganas, se quedó tristemente sólo y lleno de bienes. Más tarde se unió al grupo de los doce, vendió lo que tenía, repartió todo a los pobres; y comprendió a los doce incomprendidos. Y su satisfacción fue grande. ¡Cómo resucitaban los muertos! ¡Cómo salían los malos espíritus! ¡Cómo sanaban los enfermos, hasta de cáncer! ¡Cómo otros muchos creían y se sumaban al trabajo de llevar la Palabra! ¡Cómo desaparecían de su mente y corazón las tentaciones de los Megaconciertos y partidos de fut bol, los escenarios, las porras, las campañas y los autógrafos!. . . La Palabra se extendía y Jesús con ella. . .
Palabra de Dios
Desde el Corazón de la Diócesis
La presencia del Sacerdote en un
“Estaba perdido
y lo hemos encontrado”
mundo globalizado
Por Ignacio Santos Hernández
Evangelio según San Lucas (Lc 15, 1-3. 11-32) n aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para E escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.
Jesús les dijo entonces esta parábola: “ Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: “ Padre, dame la parte de la herencia que me toca”. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: “¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores”. Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. Pero el padre les dijo a sus criados: “¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezó el banquete. El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: “Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo”. El hermano mayor se enojó y no quería entrar. Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ¡”Hace tanto tiempo que te sirvo sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo”. El padre repuso: “Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado”.
E
El abrazo del Padre
17
Palabra del Señor
n medio de las llamadas a la austeridad, a la penitencia, a la conversión que se nos hace en la cuaresma como un llamado urgente, hoy se nos ofrece la invitación a la confianza, a la alegría y a la esperanza, porque Dios es Padre dispuesto siempre al perdón. La Parábola del “Hijo Pródigo”, tan conocida por todos nosotros, nos manifiesta la bondad y el gran amor de Dios que es Padre frente a la infidelidad de sus hijos Pródigos. El Señor Jesús ante el escándalo de muchos, porque se acercaba y trataba con los pecadores, nos ofrece una perfecta fotografía de Dios, de los pecadores y de los que se tienen por justos. Nos presenta Dios como un Padre comprensivo y respetuoso de sus hijos, en libertad y en justicia, da a cada quien los suyo y permite que cada quien actúe movido por su libertad y por la búsqueda de su felicidad; Pero es un Padre paciente, sabe esperar, comprende los anhelos y las inquietudes que hay en el corazón de sus hijos, les permite caminar tras sus ideales sabiendo que regresarán siempre a su abrazo. El hijo menor que se aleja de la Casa del Padre, que despilfarra todos sus bienes viviendo de manera disoluta, que se queda solo, sin esperanza, con hambre, puede retratar perfectamente al hombre pecador, al hombre que está alejado de la casa del padre, al hombre que ha malgastado la Gracia de Dios y las oportunidades que la vida le ha ofrecido. El hijo mayor hace resaltar la dificultad que encuentra para perdonar el agravio producido por su hermano y le resulta fastidioso , desagradable participar en la fiesta que su padre organiza porque su hermano regresa, nos ofrece la imagen mezquina y distante de quien no sabe perdonar, porque a pesar de estar en la casa del padre, no disfruta de la convivencia con él, no llega a descubrir lo que significa “todo lo mío es tuyo”; y vive con amargura la nueva felicidad de su hermano. Un perfecto retrato de lo que pudieran ser aquellos que se tienen por justos. Ante todo esto resaltemos la imagen hermosa y transformadora del Padre del Cielo; dice con toda claridad el Evangelio “El padre corrió, lo abrazó y lo beso…” nunca le reclamó nada, no le reprocha nada, al contrario, cambia sus harapos por vestidos de fiesta y manda a hacer el gran banquete. Así es nuestro Dios, el Padre bueno, compasivo, misericordioso, y con los brazos abiertos nos espera a todos y se alegra de nuestro regreso organizándonos la gran fiesta. Por José de Jesús Cruz Rodríguez
“Si es mucha la esperanza que el mundo hoy necesita, han de ser muchos también los sacerdotes dispuestos a dársela. Ya que en muchos corazones de hoy la esperanza está adormilada o gravemente herida”. Juan Pablo II
¡N
o hay mucho amor en este pueblo, tú lo pondrás!
El mundo de hoy ya no necesita del sacerdote, porque algunos han perdido su perfil profesional o están implicados en graves problemas y situaciones delictivas, o quizá porque se han convertido en tecnócratas de poder, en asistentes sociales, en gestores comunitarios. La gran masa de la gente siente con seguridad al sacerdote como un viajante que trata de colocar una mercancía que ya nadie compra. ¡Todo lo que hace parece ser inútil! Dice San Pablo “hemos llegado, hasta ahora, a ser la escoria del mundo, el desecho de todos”. ¿Vale la pena ser y seguir siendo sacerdote hoy? En nuestra época, ya no se necesita un sacerdote medieval que viva en comodidades, encerrado en su sacristía o en su comunidad, como dice el Papa Benedicto XVI “el sacerdote no es para sí mismo, sino para los demás”, por eso en este tiempo, se necesita de sacerdotes entregados y comprometidos con la sociedad. El Concilio Vaticano II llama y concientiza sobre la gran necesidad que golpea al mundo. De ahí la necesidad de que el sacerdote haga presencia entre los más alejados, entre los pobres e indigentes. Su tarea no es sólo apacentar y velar por unos cuantos, sino ir en busca de aquellos que no están en el redil, por eso tiene que estar a la altura d e
estos tiempos, tiene que conocer la realidad sensible, a la luz Gaudium et Spes que afirmó “es necesario conocer y comprender el mundo, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracterizan”. Quizás no hemos descubierto aún en plenitud, sus alcances y exigencias, pero este cambio de época exige un nuevo perfil sacerdotal: un sacerdote formado con una visión holística del hombre y la humanidad, formado en conciencia crítica frente al uso de los medios y actualizarse para comprender los nuevos lenguajes. Con razón el Concilio Vaticano II exhorta: “conozcan cómo nacen las opiniones y criterios, y así puedan adaptarse a las circunstancias del hombre actual, ya que la Palabra de Dios se proclama al hombre de hoy”. Hoy día se tiene que sembrar y compartir una globalización de solidaridad ante una sociedad donde priman los intereses económicos, políticos y de dominación ideológica y cultural, donde el desarrollo de unos pue-blos ha sido en función del empobrecimiento y el saqueo de otros. El sacerdote trae al hombre una esperanza que no decae ni muere, una esperanza anclada en la historia, pero que vuela hacia la eternidad en donde tiene su último nido. El sacerdote es el hombre que tiene una esperanza inquebrantable en los hombres y una confianza radical en el amor de Dios. Por ello, su esperanza no defrauda. Después de Dios, el sacerdote lo es todo ¡Sacerdotes, esperanza del mundo!
18
Dimensiones
Encuentros Conyugales
¿Sabes cuáles son algunas actitudes que ayudan a que una relación matrimonial termine? Indiferencia, aburrimiento, rutina, enojos, infidelidad, vicios… ¿Se presenta alguna de ellas en tu relación matrimonial? ¡Cuidado! Acaba con ellas antes de que acaben con tu relación. Te invitamos a vivir un encuentro conyugal con tu pareja. Regala un fin de semana a Dios y a tu pareja, para que a través del diálogo se encuentren a sí mismos y de esa manera busquen caminos de perdón, renovación y cambio, y así lograr que su testimonio pueda ser luz del mundo. FECHAS DE PRÓXIMOS ENCUENTROS
27 y 28 de marzo 29 y 30 de mayo 26 y 27 de junio (ENCUENTRO ESPECIAL PARA PAREJAS SIN SACRAMENTO) 24 y 35 de julio 25 y 26 de septiembre 30 y 31 de octubre 27 y 28 de noviembre Informes: Casa de Movimiento Familiar Cristiano Católico (Aquiles Serdán 956) Tel. 814 38 67 en horario de oficina “La Acción de Gracias a Dios, por los numerosos y admirables dones que nos ha otorgado, culmina en la Celebración Central de la Iglesia, que es la Eucaristía, alimento substancial de los Discípulos y Misioneros”. (Aparecida No. 25) La Congregación de Misioneras Catequistas de San José se complace en hacerle partícipe de nuestra alegría con una cordial invitación a la Celebración Eucarística de Acción de Gracias por el don de la APROBACIÓN PONTIFICIA Que S.S. Benedicto XVI nos ha concedido.
Catedral Metropolitana 26 de marzo de 2010 16:00 horas Entrada libre
La Ceremonia será presidida por el Excmo. Sr. Nuncio Apostólico en México Christophe Pierre, en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí, el día 17 de Marzo, a las 12:00 hrs Esperamos contar con su amable presencia.
“Por José, a María y a Jesús”
MARZO 14 DE 2010
Colorea Trinidad: “Uno para todos. .. para que todos seamos uno”
SANTO CURA DE Los aldeanos que Juan Bautista encontró de paso, no parecían llevar una buena conducta...
Luego, en la Iglesia...
¡Lara, lara, lala! Diga usted, ¿A dónde va? ¡Ja, ja, ja,ja!
¡Ay cuánto abandono, cuánta ruina! Debo empezar desde el principio como en un pueblo de paganos...
Al día siguiente el cura tomó a su ser vicio una ama de llaves...
Es preciso que pongamos un poco de orden aquí
Hay que poner orden en las cosas... y en la gente ¡manos a la obra!
¡Telarañas! Se ve que ni un alma ha entrado aquí en varios me se s a elevar su e spíritu...
Poco será lo que le pague, hija, porque es muy poco lo que tengo.
MARZO 14 DE 2010
INSTITUTO RICARDO FLORES MAGÓN A.C. Av. Adolfo López Mateos No. 713 Col. San Antonio, Tel. 129.32.35
A sus órdenes en: Agricultura 345 Col. Jardín CP 78270 Tel 128.36.38 Primaria (SEER)
Secundaria (SEER)
“Te Estamos Esperando” Bachillerato Universitario •TURNO MATUTINO •GRUPOS MIXTOS •LABORATORIOS DE COMPUTACIÓN Y CIENCIAS
¿Le duelen mucho las rodillas?
¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?
El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrósis Homeopatia y productos naturales
Aquí tenemos la solución a su problema hasta desaparecer esos dolores y regenerar (volver a formar) el cartílago. Con un tratamiento natural, además de curar osteoporósis, artrítis y otros problemas de huesos y músculos.
Plaza El Pocito Av. Constituyentes Pte. 49 local 3(carr. Librea Celaya) Querétaro, Qro. Tels. (01 442) 216 99 23 y 196 80 94
Sucursal: Plaza Galerias Constituyentes Ote. No. 34 local 18-B Mercurio, Querétaro, Qro. Tel (01 442) 213 69 60