Edición 79

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Laura Zapata narra en teatro

conversión del “rey del aborto” La actriz mexicana Laura Zapata y hermana de la conocida cantante Thalía, realizó la obra teatral “Vida por Amor” con el objetivo que las personas “se lleven un poquito de conciencia” sobre el valor de la vida humana, en cualquiera de sus etapas.

Según señalan medios locales, la actriz lanzó la obra conciente de que “no hay nada mejor en la vida que ser madre. ‘Vida por Amor’ es algo en lo que estuve pensando durante mucho tiempo y ahora que el público la ha recibido tan bien, a mí me da mucha felicidad”.

“No sé cómo pagar los aplausos de la gente, pero sobre todo que se lleven un poquito de conciencia con esto.

Es muy triste ver que ahora la mujer aborta sin pensarlo, siendo que hay otras alternativas antes de desechar una vida que no nos corresponde”, resaltó.

Así mismo, la actriz subrayó que “siempre es mejor dar vida que quitarla. Para mí es muy importante que puedas dar opciones a la gente antes de tomar una decisión tan precipitada”.

La historia está basada en la vida y conversión del “Rey del aborto”, Bernard Nathanson, quien practicó casi 5 mil abortos en Estados Unidos incluido el de su propio hijo, y 75 mil bajo su mando; así como en la vida de Norma McCorvey, quien bajo el seudónimo de “Jane Roe” y alegando falsamente haber sido violada, consiguió la legalización del aborto en el mencionado país en 1973.

Año 2 No.79 Semana del 01 al 07 de agosto de 2010

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AGOSTO 01DE 2010

La cuesta de agosto y la canícula

La canícula es corta pero hace estragos. El sol quema, se marchita el campo, se agrieta la tierra y el aire parece que arde. Las tortolitas gimen en la soledad y los perros, con la lengua de fuera, se acurrucan en la sombra.

De la tradición yucateca

Editorial

C

on el favor de Dios damos inicio al octavo mes del año: agosto, un mes muy significativo en nuestra Arquidiócesis, mes en que varias comunidades cristianas celebran con gozó la fiesta de la Asunción al cielo de nuestra Madre Santísima, el 15 de agosto; celebramos también al Patrono de la Ciudad y de la Arquidiócesis: San Luis Rey de Francia; y al final, el día 31, el Aniversario número 156 de la creación de nuestra Arquidiócesis. Un mes que se puede percibir marcado por la distracción, el relax y la dispersión: muchos se encuentran en vacaciones y un gran número de potosinos se ve atraído por los eventos relacionados con la Feria Nacional Potosina. Sin embargo, además del aspecto festivo de este mes, las familias viven un tiempo complicado: los gastos del reinicio de clases cada vez más difíciles de afrontar, los efectos del supuesto repunte en el empleo no aparecen por ninguna parte y la carestía de productos básicos y de servicios es cada día más dramática.

Ordinariamente, es también una temporada difícil para los agricultores que tienen sus siembras de temporal debido a las altas temperaturas y a la escasez del agua en un tiempo en que las plantaciones están en crecimiento: “estamos en la canícula”, dice la gente. En nuestra región, se dice que la canícula inicia el 14 de julio y termina el 24 de agosto.

Los científicos señalan este tiempo como “una característica climática donde los vientos soplan con mucha fuerza en el Golfo de México, impidiendo la formación de nubes en el océano y la presencia de lluvia en la parte continental de México”. Sin embargo la sabiduría popular tiene sus propios criterios: “la canícula que entra con lluvia sale con lluvias y la canícula que entra sin lluvias sale sin lluvias”. Lo cierto es que se trata de un tiempo con características impredecibles, como nos indica la experiencia del presente año, en el que algunas zonas de nuestros campos agradecen las abundantes lluvias y otras que han sido devastadas por las aguas torrenciales y por la mala planeación de viviendas.

Muchas veces, en nuestro modo de pensar, caemos en determinismos económicos, políticos y biológicos: ante la corrupción y negligencia de los poderosos, pensamos que “así tiene que ser” y que “nada se puede hacer”; y en cuanto a los factores climáticos los estudiosos señalan que durante la canícula se eleva el nivel de irritabilidad de las personas y baja su nivel de actividad, haciéndose más pasivas y que con frecuencia genera conductas agresivas por la incomodidad constante del calor. Pero nada está determinado, el hombre con la ayuda de Dios es constructor de su propia historia; cada momento de nuestra vida afrontémoslo con una Fe muy grande y con mucha responsabilidad en nuestro actuar. Dios a través de la leyes naturales (muchas veces alteradas por el hombre), nos sigue bendiciendo con lo necesario para una vida digna; pero considerando el aspecto humano de la historia, pensamos que es necesario que los servidores públicos y todos aquellos con poder de decisión en el caminar político y económico de nuestro pueblo, sean sensibles a su caminar tan lleno de obstáculos; y que todos seamos responsables en nuestras obligaciones y así hagamos más llevadero cada uno de los momentos de nuestro ciclo anual de vida, como lo es la cuesta de agosto y la canícula.

San Alberto Magno Por Pacco Magaña

Segunda parte de tres

Queridos hermanos y hermanas: Continuamos ahora con la presentación de San Alberto Magno y su obra. En los años 1263 y 1264 Alberto predicó en Alemania y en Bohemia, por voluntad del Papa Urbano IV y regresó después a Colonia, donde retomó su misión de docente, estudioso y escritor.

Al ser un hombre de oración, de ciencia y de caridad, gozaba de gran autoridad en sus intervenciones, en varias vicisitudes de la Iglesia y de la sociedad de la época: fue sobre todo un hombre de reconciliación y de paz en Colonia, donde el arzobispo había entrado en dura contraposición con las instituciones ciudadanas; se prodigó durante los trabajos del II concilio de Lyon, en 1274, convocado por el Papa Gregorio X para favorecer la unión entre la Iglesia latina y la griega, después de la separación del gran cisma de Oriente de 1054; aclaró el pensamiento de santo Tomás de Aquino, que había sido objeto de objeciones e incluso de condenas completamente injustificadas.

Murió en la celda de su convento de la Santa Cruz en Colonia en 1280, y muy pronto fue venerado por sus hermanos dominicos.

La Iglesia lo propuso al culto de los fieles con la beatificación, en 1622, y con la canonización, en 1931, cuando el Papa Pío XI lo proclamó Doctor de la Iglesia. Se trataba de un reconocimiento indudablemente apropiado a este gran hombre de Dios e insigne estudioso no sólo de las verdades de la fe, sino de muchísimos otros sectores del saber; en efecto, echando una ojeada a los títulos de sus numerosísimas obras, nos damos cuenta de que su cultura es prodigiosa y de que sus inte-reses enciclopédicos lo llevaron a ocuparse no sólo de filosofía y de teología, como otros

contemporáneos, sino también de cualquier otra disciplina conocida entonces: física, química, astronomía, mineralogía, botánica, zoología... Por este motivo el Papa Pío XII lo nombró patrono de los cultores de las ciencias naturales y también se le llama Doctor Universalis precisamente por la vastedad de sus intereses y de su saber.

Ciertamente, los métodos científicos adoptados por san Alberto Magno no son los que se consolidaron en los siglos posteriores.

Su método consistía simplemente en la observación, en la descripción y en la clasificación de los fenómenos estudiados, pero de este modo abrió la puerta a trabajos futuros.

Sigue teniendo mucho que enseñarnos. San Alberto muestra sobre todo que entre fe y ciencia no existe oposición, pese a algunos episodios de incomprensión que han tenido lugar en la historia.

amor a él.

La Biblia nos habla de la creación como del primer lenguaje a través del cual Dios —que es suma inteligencia, que es Logos— nos revela algo de sí mismo. El libro de la Sabiduría, por ejemplo, afirma que los fenómenos de la naturaleza, dotados de grandeza y belleza, son como las obras de un artista, a través de las cuales, por analogía, podemos conocer al Autor de la creación (cf. Sb 13, 5). Con una similitud clásica en la Edad Media y en el Renacimiento, el mundo natural puede compararse con un libro escrito por Dios, que nosotros leemos según los distintos enfoques de las ciencias. ¡Cuántos científicos, siguiendo los pasos de san Alberto Magno, han llevado adelante sus investigaciones movidos por asombro y gratitud frente al mundo que, a sus ojos de estudiosos y creyentes, se presentaba y se presenta como la obra buena de un Creador sabio y amoroso! El estudio científico se transforma en un himno de alabanza.

San Alberto Magno nos recuerda que entre ciencia y fe existe amistad, y que los hombres de ciencia pueden recorrer, mediante su vocación al estudio de la naturaleza, un auténtico y fascinante camino de santidad.

Un hombre de fe y de oración, como era san Alberto Magno, puede cultivar serenamente el estudio de las ciencias naturales y avanzar en el conocimiento del micro y del macrocosmos, descubriendo las leyes propias de la materia, porque todo esto concurre a alimentar la sed de Dios y el

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4 IGLESIA POTOSINA, DISCÍPULA Y MISIONERA Por Pbro. Lic. Juan José Torres Galván

Nuestra Arquidiócesis potosina, como comunidad de fieles seguidores de Jesucristo, es el primer ámbito de la comunión y la misión para todos nosotros, sus integrantes. La experiencia de pertenecer a la Iglesia de Jesucristo, a la Iglesia Universal, toma rostro y fuerza histórica en las circunstancias que vivimos como seguidores de Cristo en San Luis Potosí. Somos la Iglesia de Jesucristo, que peregrina en San Luis Potosí.

Nuestro Dios es un Dios-Comunidad, es un DiosFamilia, la íntima comunión de las tres Personas Divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es el modelo de toda comunión. La comunión que debe haber en la Iglesia proviene de este misterio de unidad y comunión.

El servicio pastoral del Obispo dentro de nuestra Arquidiócesis es primeramente un servicio que convoca a la unidad, que invita a la comunión, que anima a que como discípulos de Cristo, lo conozcamos y como sus misioneros, lo anunciemos a los demás.

La comunidad de seguidores de Jesucristo, iluminada por la Palabra y alimentada por los Sacramentos, sabe que está llamada a ponerse al servicio del Evangelio. No hay otra misión que para ella sea más importante.

En este servicio al Evangelio está incluida primeramente nuestra respuesta de fe y el anuncio que hemos de hacer a toda la humanidad de la acción salvadora de nuestro Señor Jesucristo, realizada a favor nuestro.

La Diócesis potosina, como Iglesia local, está llamada a impulsar una acción pastoral orgánica, renovada y vigorosa para que todos colaboremos con nuestro tiempo, nuestros talentos y recursos, desde distintos frentes y acciones, en un mismo proyecto misionero. Precisamente por eso, el IV Plan Diocesano de Pastoral nos convoca a todos a “recomenzar desde Cristo, caminando juntos, en misión permanente”.

En la realización de la tarea misionera es indispensable salir al encuentro de los alejados, es decir de todos aquellos bautizados, que no participan de manera activa y comprometida en la vida de las comunidades cristianas y también para anunciar el misterio de Cristo a todos aquellos que aún no creen en Él.

Ojalá que todos nos esforcemos, con la gracia de Dios, para responder con alegría y generosidad en la tarea de ser auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo.

NOTA: Puedes ampliar esta reflexión leyendo los párrafos 216-219 de nuestro IV Plan Diocesano de Pastoral.

Apreciados lectores y lectoras: ES HERMOSO VER EL CAMPO LLOVIDO, ver como la lluvia cae sobre los árboles y las plantas y empapa la tierra para fecundarla. Éste, pienso yo, es un espectáculo maravilloso para quienes vivimos en el desierto. Es un regalo para los ojos y el corazón. ¡No perdamos la capacidad de asombro! Admiremos el providencial sistema de riego de toda la tierra que Dios ha previsto, incluyendo a nuestro desierto potosino, situado en la parte geográfica que se llama “Aridoamérica”.

Les cuento esto porque gocé de manera especial la abundante y benéfica lluvia que Dios nos regaló la semana pasada. En esos días visité algunas comunidades foráneas y pude ver cómo el campo tiene vida exuberante: todo florece y aparecen abundantes frutos, el maíz y los demás cultivos crecen, los rostros de los campesinos se llenan de alegría y esperanza en la siembra y el cultivo que van realizando en este tiempo. Es el milagro de la vida que recomienza. El hombre de la ciudad debería dejar un poco el duro pavimento de las calles para contemplar con ojos nuevos la tierra blanda, cálida y acogedora que recibe la semilla del sembrador y la hace germinar con generosidad para producir el alimento que nos nutre a todos. Todo es bendición de Dios, esfuerzo y sudor del hombre.

Curiosamente, en esos mismos días de intensas lluvias, la liturgia diaria de la Misa presentó a Jesús pronunciando la hermosa parábola del sembrador: “Una vez salió un sembrador a sembrar…”. Jesús conocía, valoraba y amaba la vida del campo. Muchas de sus parábolas tienen ahí su origen. ¿Por qué no pensar que él también trabajó en el campo como la mayoría de sus paisanos de Nazaret? Creo que él mismo salió muchas veces a sembrar al campo, y pudo ver cómo unos granos caían “a lo largo del camino”, otros “en terreno pedregoso”, otros “entre espinos” y otros, la mayor parte sin duda, caían “en tierra buena”. Imagino que, mientras sembraba, pensaba en el corazón de los hombres y mujeres de todos los tiempos y anhelaba que un día su palabra, semilla divina, cayera en corazones buenos, dóciles y generosos. Bien sabía que esa palabra, esa semilla, era él mismo.

Los que estudian la Biblia nos dicen que, así como el “sembrador” palestino esparce la semilla en la tierra sin escatimar; así también proclama Jesús la Palabra del Padre a todos, sin distinciones ni reservas. Él es la Palabra de vida y ha sido enviado por el Padre para que todos “tengan vida en abundancia”. Pero, así como la semilla corre una suerte distinta según el terreno en el que cae, así también la

Palabra recibe una atención diferente según la disponibilidad del corazón de quien la escucha.

Por nuestra propia experiencia, sabemos la gran importancia que tiene la palabra: a través de ella tomamos conciencia de ser personas, comunicamos lo que pensamos y sentimos, recibimos, a nuestra vez, la comunicación de los demás, conocemos mundos alejados del nuestro; es asombrosa ahora la palabra que se comunica por internet.

También el Señor viene cada día a nuestro encuentro para comunicarse con nosotros de manera personal. Aún cuando habla a la muchedumbre, tiene presente a cada persona, con su historia, con sus alegrías y congojas.

Cada uno de nosotros es objeto de su amor y su confianza, como el campo en el que el sembrador esparce la semilla. Dios nos confía lo más precioso que tiene, su Palabra, que está al comienzo de todo: de la creación, de la redención, de la santificación. “Imita la tierra, oh hombre, y produce también tú tus frutos para no ser inferior a las cosas materiales”, decía S. Basilio Magno.

La parábola de Jesús pone de manifiesto la dureza del corazón humano. Sin embargo, Dios, nuestro Padre, continúa sembrando su Palabra y velando a la puerta de cada hombre y mujer para captar la primera señal de atención a su llamada, y de regreso a casa, de su hijo, de su hija, de cada uno de nosotros. Nuestra respuesta a su Palabra nacerá al dejarnos cuestionar por la pregunta que Él mismo nos dirige: “Sea cual sea el “terreno” en el que estás: ¿quieres volver a mí?”.

Les dejo con este pensamiento de un escritor de nuestros días: “Corazón duro. Así podemos sintetizar la situación de los terrenos incapaces de recibir la Palabra de la manera debida. ¿Cómo es que escuchamos las palabras justas y, después, cuando hemos salido del templo, hacemos las equivocadas? La causa profunda hemos de buscarla en una actitud de fondo que está equivocada: precisamente en nuestro corazón duro. El terreno ya está ocupado por nosotros mismos, por nuestras maneras de pensar, por nuestros sentimientos, por nuestros gustos… ¡Si tomáramos en serio la Palabra! ¡Si la lleváramos a la vida! La Palabra de Dios, con nuestra colaboración, es capaz de realizar el milagro: hacer florecer el desierto. Hacer germinar la semilla hasta en medio del árido pedregal de este mundo” (A. Pronzato).

+Luis, Arzobispo de S. Luis P.

Nuestra historia

SR. CÁNONIGO

ANASTASIO ESCALANTE «Gloria del Presbiterio potosino, vida desgastada en la viña del Señor, Rector del Seminario, párroco y celoso pastor de almas»

N

¿Si me caso con un protestante durará mi matrimonio?

Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com

mentos, ambos son católicos.

arias personas me han pedido que escriba algo sobre los noviazgos entre un católico y una persona de otra denominación cristiana (protestante) y las consecuencias que pudieran darse en el matrimonio, y con mucho gusto lo hago.

Vamos a suponer que una de las partes se declaró protestante y el católico se comprometió a ser fiel a la religión católica y a educar a sus hijos en esta religión y el protestante estuvo de acuerdo, pero éste último lo hizo solamente para salir del paso y no respeta la religión del otro (a) y desde un principio comienzan los siguientes problemas:

V

Ya he escrito en artículos anteriores que sí puede llevarse a cabo y es válido un matrimonio entre un hombre y una mujer bautizados, pero uno de ellos no es católico; es lo que se llama matrimonio mixto, pero tiene que estar aprobado por la autoridad competente, es decir por el Señor Arzobispo o Vicario General, habiéndolo solicitado el párroco donde se presenten y cumplirse las condiciones siguientes: 1. Que la parte católica declare que está dispuesta a evitar cualquier peligro de apartarse de la fe, y prometa sinceramente que hará cuanto le sea posible para que toda la prole se bautice en la Iglesia católica.

2. Que se informe al otro contrayente a su momento, sobre las promesas que debe hacer la parte católica, de modo que conste que es consciente de ese compromiso.

3. Que ambas partes sean instruidas sobre los fines y propiedades esenciales del matrimonio que no pueden ser excluidos, por ninguno de los dos.

Lo anteriormente escrito, se ve muy bonito y es muy entendido, pero en la práctica no pasa así.

Para empezar, el que se dice protestante, generalmente ya estaba bautizado por la iglesia católica y se hace pasar por católico con sus documentos al momento de casarse, ocultando la verdad, porque en sí, no lo es, y tampoco hay un escrito o acto formal donde se haya apartado de ella definitivamente, simplemente ya no practica el culto católico y es instruido en una enseñanza de índole protestante en cualquiera de sus modalidades. Por lo tanto, el que sí es católico, ya no hace ningún compromiso de no apartarse de su fe, ni de bautizar a sus hijos en su religión, porque se supone que en los docu-

El católico quiere ir a misa el domingo y la otra parte quiere ir a su culto. El protestante no acepta ni admite imágenes religiosas en la casa y rompe todo aquello que él considera, en su ignorancia, una “adoración a ídolos”. Cuando nacen los hijos, el católico quiere que se bautice inmediatamente y el protestante quiere que desde pequeño vaya al culto y no se bautice sino hasta los 30 años de edad y en un río. El protestante se opone a que el niño haga la primera comunión y se confirme, la parte católica lo hace a escondidas. Cuando la parte católica concede que su niño acuda al culto protestante, el niño se llena de dudas, no sabe qué hacer, ni a quién seguir, o a cuál culto pertenecer. Cuando haya una defunción en esa casa, la católica va a querer misa exequial y novenario; el protestante por supuesto, no va a permitirlo. El protestante si es hombre, va a exigirle a su mujer que use faldas largas, que no se pinte, que no oiga radio, que no vaya a bailes ni a fiestas, que no fume ni tome alcohol, que no coma carne de puerco, porque todo eso es obra del demonio.

ació el Canónigo Escalante en San Luis Potosí, el 22 de Enero de 1816. Las primeras letras las aprendió en el Convento de San Francisco y la secundaria (con latinidad) con los Padres de la Merced, en su Escuela conventual, Terminando el estudio del Latín pasó al Colegio Guadalupano Josefino a estudiar Filosofía, lógica y metafísica con el famoso franciscano, Vice-rector del Colegio, Fray Ignacio Montante. En el mismo Colegio y con Beca de gracia por sus brillantes años de filosofía, estudió Teología Dogmatica, bajo la dirección del Catedrático, el Pbro. Don Manuel Díez, religioso franciscano, secularizado, provincial que había sido de la provincia de Zacatecas y después Cura de San Luis.

En el mismo Colegio estudió la Teología Moral, Rubricas e Historia Eclesiástica cuando se preparaba para recibir la Ordenación Sacerdotal.

En Marzo de 1839, en el Oratorio particular del Señor Obispo de Michoacán Don Juan Cayetano Portugal, recibió desde la tonsura hasta el diaconado, y el 2 de abril, fue consagrado sacerdote. En seguida regresó a San Luis y fue nombrado Vice-rector de mencionado Colegio y Catedrático de Latín (1839-1841) cuatro años Vicario de la Parroquia de San Luis hasta que el Señor Portugal, en su visita Pastoral hecha a la Parroquia de Rioverde, en 1846, lo nombró Cura de la misma ciudad. Fue, por lo tanto, el primer clérigo que tuvo Rioverde después de la secularización de los pueblos que formaron lo que se llamo la «Custodia del Rioverde» al cargo de religiosos Franciscanos de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán, la secularización la hizo el Ilmo. Señor Portugal.

El Señor Canónigo Escalante pasó a Morelia para ganar por concurso dicha cura de almas, lo cual desempeño seis años y medio, hasta que renunció por lo malsano de su clima y pasó a esta Ciudad de San Luis.

Restablecido de su enfermedad fue nombrado Cura Coadjutor de la Parroquia de Santa María del Río, por enfermedad del Párroco Don Francisco Pablo Castañeda. Es aquí donde conoce y promueve al estudio a niño Primo Feliciano Velásquez, referencia fundamental en la Historia potosina. Muerto este Señor Cura en Mayo de 1853. El Señor Escalante fue por segunda vez a Morelia a concursar para esta Parroquia vacante; la obtuvo en propiedad y la sirvió durante 20 años; en 1873 fue nombrado Canónigo Lectoral. En Mayo de 1882 fue llamado para ocupar el nombramiento de Chantre y desde febrero de 1879 desempeñó la Rectoría del Seminario Guadalupano Josefino, siendo su segundo Rector ya que el primero en ocupar dicho cargo fue el Sr. Canónigo Anastasio Rodríguez.

Desempeñó dicho cargo de Rector hasta que entregó nuevamente a los Padres Jesuitas el mando el día 4 de Noviembre de 1885, quienes volvían a la capital potosina después de aquella triste salida en la que fueron expulsados de los territorios de la Nueva España.

Murió el Canónigo Escalante el 13 de abril de 1892 a los 76 años de vida, colmado de méritos y de una vida totalmente entregada al llamado del Señor. Párroco de importantes curatos y Rector del Seminario potosino.

Gloria del presbiterio potosino, vida desgastada en la Viña del Señor.

Y puedo seguir dando ejemplos, y tal vez no terminaría, como las prácticas en semana santa, navidad, etc., en donde definitivamente sí es un problema en el matrimonio, cuando ambos esposos quieren permanecer en su religión y hacer que se practique en su casa, o al menos que uno ceda y se haga de la otra religión o sea indiferente.

Así que, si tienen un novio o novia de otra religión, piénselo dos veces si se quieren casar.

Tamplo de Santa María del Río

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Yo soy amigo de la El secreto hermana de un señor del profesor Ratzinger que no vino a la fiesta Por: Padre Piero Gheddo

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omo libro para el verano he elegido Ratzinger professore de Gianni Valente (ed. San Paolo, 2008). Un texto verdaderamente interesante para conocer a Joseph Ratzinger en sus años juveniles y por tanto para comprenderle mejor hoy como Papa Benedicto XVI. El subtítulo dice: “Los años de estudio y de enseñanza en el recuerdo de los alumnos y compañeros (19461977)”.

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n una fiesta muy concurrida se pone al centro del salón un hombre y con un grito exclama: Alto la música. Los parientes de la novia pasen del lado derecho y los del novio del lado izquierdo. Una vez que se hace el movimiento de aquella muchedumbre vuelve a exclamar Pues hagan el favor de abandonar el salón porque esto es un bautismo…

T

al vez alguno de los lectores ha sido testigo de lo terrible que es la llegada de colados a una fiesta, (o ha sido uno de ellos). Es una preocupación para los anfitriones, pues calculaban una cantidad de gente y llegaron más de los que se esperaban. No de balde existe aquella frase de “un invitado invita a cien”.

La canción los gorrones, de Chava Flores, de una manera muy chusca narra estas situaciones. Queriendo controlar a este tipo de personas, se reparten invitaciones con el formato de “personal”, para que no entren más de los que se esperan, pero ahí viene la astucia de los que les gusta “colarse” en las reuniones donde no fueron invitados: “háblele al novio, dígale que soy pancracio, su gran amigo”; “dígale que soy el sacerdote que los casó”; “deme chance de entrar y le doy para su refresco”, “él viene conmigo”, o simplemente se aprovechan del descuido de los porteros del salón, “fingen demencia” y se pasan… y eso no es lo peor, el colado en ocasiones tiene el descaro de invitar a otro. Es parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra cultura. En algunas fiestas hasta se tiene que tener en cuenta esta realidad, de tal manera se añaden algunos lugares extras por aquello de las “certeras dudas de que alguien vendrá sin ser invitado”.

Es obvio que todos queremos participar de la fiesta, pero habrá una fiesta, un banquete, en el que no existirán los “colados”, donde la tarjeta de entrada serán las buenas obras, la caridad que practicamos, las bienaventuranzas vividas. En la puerta al cielo, (metafóricamente hablando), no podemos fingir demencia para entrar, no podemos decir, a “San Pedro” háblele a san Martín, dígale que yo le pagaba la música en su fiesta.

En el cielo, no habrá colados, todos fuimos invitados, no perdamos la tarjeta de entrada, donde estarán escritos los momentos en que vimos en el prójimo a Jesús y le hicimos el bien; donde están escritos los sacramentos celebrados y vividos en esta tierra; tarjeta firmada con sudor y tal vez sangre, causada en el desgaste de amor a Dios y al Prójimo.

No olvides tu tarjeta, pues sin ella, no podrás entrar al Reino de los Cielos.

Mt 7, 13: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.

En una columnita como esta, es imposible sintetizar la riqueza de esta reconstrucción de la juventud y madurez que el Señor Jesús eligió como su Vicario en la tierra para nuestro tiempo. Destaco solo dos puntos de los cuales resulta la continuidad de Joseph Ratzinger, de joven estudiante y sacerdote a Pontífice de la Iglesia Universal.

Primero. La lectio magistralis pronunciada el 24 de junio de 1959 al inicio de su carrera de docente en la Universidad de Bonn lleva por título: “El Dios de la fe y el Dios de los filósofos”. La “cuestión urgente” con la que el joven profesor (32 años) se mide es el divorcio moderno entre fe y razón, entre una religión confinada al campo personal y privado, intimista y sentimental, y una búsqueda racional que desde Kant en adelante se niega toda posibilidad de conocer y de acceder a Dios.

Citando a santo Tomás, Ratzinger afirma que es posible superar toda destructora contraposición entre el lenguaje de la fe y el lenguaje de la razón. El Dios que se manifiesta gradualmente en el Antiguo y en el Nuevo Testamento coincide al menos en parte con el “Dios de los filósofos”, es decir, con la búsqueda que los hombres hacen de Dios. El problema es el lenguaje. Los Padres de la Iglesia llevaron a cabo una admirable síntesis entre la fe bíblica y el espíritu helénico. De la misma forma, escribe el joven Ratzinger, “si (hoy) es esencial, para el mensaje cristiano, ser no una doctrina secreta esotérica para un limitado círculo de iniciados, pero el mensaje de Dios se dirige a todos entonces es esencial, por tanto, también traducirlo hacia el exterior en el lenguaje común de la razón humana”.

El joven sacerdote (desde 1951) y profesor alemán no se hacía sin embargo ilusiones. En un artículo publicado en 1958, el treintañero

Ratzinger escribió que considerar a Europa un continente “casi del todo cristiano” es un “engaño estadístico” : “Esta Europa – continua – cristiana de nombre, es también desde hace cuatrocientos años cuna de un nuevo paganismo, que crece sin descanso en el corazón mismo de la Iglesia y amenaza con demolerla desde dentro”. La Iglesia católica de la posguerra le parece haberse convertido “cada vez más, de una forma totalmente nueva, la Iglesia de los paganos. Ya no, como antes, Iglesia de paganos convertidos en cristianos, sino Iglesia de paganos que se llaman aún cristianos y en verdad se han convertido en paganos”.

El segundo punto es la profundidad de pensamiento unida a la claridad del profesor Ratzinger a la hora de enseñar teología, que le atrae en seguida entre los estudiantes. Son muchos y concordes los testimonios de contemporáneos. En tiempos en los cuales los “barones de las cátedras” hablaban a menudo de forma difícil y no se preocupaban de ser comprendidos por los estudiantes, Ratzinger introduce un modo nuevo de dar lecciones: “Leía las lecciones en la cocina a su hermana María, persona inteligente pero que nunca había estudiado teología. Si la hermana manifestaba su agrado, éste era para él el signo de que la lección iba bien”.

Y un estudiante de esos tiempos añade: “La sala estaba siempre llena hasta los topes, los estudiantes le estimaban. Tenía un lenguaje hermoso y sencillo. El lenguaje de un creyente”. El profesor Ratzinger no tenía muestras de erudición académica ni usaba un tono oratorio habitual en esos tiempos. Exponía las lecciones de modo llano, con un lenguaje de límpida sencillez incluso en las cuestiones más complejas.

Muchos años después, el mismo Ratzinger explica el secreto del éxito de sus lecciones: “Nunca intenté crear un sistema mío, una teología particular. Si se quiere hablar de especificidad, se trata sencillamente del hecho que me propongo pensar junto con la Iglesia y esto significa sobre todo con los grandes pensadores de la fe”. Los estudiantes percibían, a través de sus lecciones, no sólo recibir nociones de ciencia académica, sino de entrar en contacto con algo grande, con el corazón de la fe cristiana. Este es

Liturgia

El saludo de la paz

El sábado o el Domingo

Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.

A

lgunos hermanos separados dicen que el día bíblico señalado por Dios es el día sábado, y que el Domingo es una invención de los católicos. Bueno, antes que hablar del día Domingo o sábado, debemos decir que algunos hermanos separados como los adventistas son, en esta observancia del día sábado, tan escrupulosos como los fariseos que nos pinta el santo Evangelio. No han aprendido nada de la «libertad de espíritu» con que Jesús hablaba del día sábado. ¿Qué nos enseña el A. T. acerca del día sábado?

La palabra «sabat» (sábado) significa «descanso» «reposo» o «cesación.» Es decir, que «sábado» significa simplemente «un tiempo de descanso» y no tiene originalmente ningún significado como «el séptimo día de la semana» De hecho se emplea en la Biblia la palabra «sábado» con diversas significaciones. A veces significa «un reposo» de un día (Ex 20,10). Otras veces este reposo es de «un año» (Lev 25,4). Alguna vez indica también un período de 70 años (2 Cro 36, 21).

Jesús no suprime explícitamente la ley del sábado. Él, en día sábado, visitaba la sinagoga y aprovechaba la ocasión para anunciar el Evangelio (Lc 4, 16).

Pero Jesús, al igual que los profetas, atacaba el rigorismo formalista de los fariseos y de los maestros de la Ley: «El sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.» (Mc 2, 27). Para Jesús el deber de la caridad es anterior a la observancia material del reposo; por eso Él hizo varias sanaciones en día sábado, obras prohibidas en este día.

(Mc 3, 1-6; Lc 14, 1-6; Lc 6, 1-5). Además Jesús se atribuyó poder sobre el sábado: «el Hijo del hombre es Señor del sábado.» (Mc 2, 28). En otras palabras, Jesús es dueño del sábado. (Lc 6, 1-5).

La actitud de Jesús frente al día sábado nos enseña que Él actuó con libertad de espíritu frente a esa ley, y nunca consideró la observancia del sábado como algo esencial en su prédica, esto era para Jesús algo menos importante.

La Resurrección de Jesús El argumento fundamental para optar por el día Domingo procede de la Resurrección del Señor. Los cuatro evangelistas concuerdan en que la Resurrección de Cristo tuvo lugar en «el primer día de la semana», que corresponde al día domingo de ahora.

(Mt 28,1; Mc 16, 2; Lc 24, 1; Jn 20,1.19). El hecho de la Resurrección de Cristo en el día domingo para los discípulos era altamente significativo y será desde entonces el centro de la fe cristiana.

La Muerte y Resurrección de Cristo significaban también para los primeros cristianos la Nueva Creación, ya que Jesús culminaba su obra precisamente con su Muerte y Resurrección justo en el día Domingo, que será desde entonces «el día del Señor».

Nosotros también hemos recibido la promesa de entrar con Cristo en este reposo (Hb 4, 1-16). Entonces, el día Domingo, «el día del Señor», será el verdadero día de descanso, en que los hombres reposarán de sus fatigas a imagen de Dios que reposa de sus trabajos (Hb 4, 10 y Ap 14, 13).

De ahí en adelante la fe de los cristianos tiene como centro a Cristo Resucitado y Glorificado. Y para ellos era muy lógico celebrar el «Día del Señor» (Domingo) como el «Nuevo día» de la Creación. (Is 2,12).

La práctica de los primeros cristianos Los primeros cristianos siguieron en un principio observando el sábado y aprovechaban las reuniones sabáticas para anunciar el Evangelio en el ambiente judío. (Hch 13, 14). Pero luego el primer día de la semana (el Domingo) empezó a ser el día del culto de la primitiva Iglesia. «El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para partir el pan...» (Hch 20, 7). Sabemos que «partir el pan» es la expresión antigua para designar la santa Misa o Eucaristía.

Es entonces muy claro que los primeros cristianos tenían su reunión litúrgica -la Santa Misa- en el día Domingo, tal como se hace hoy. Escribe Juan, el autor del libro Apocalipsis: «Sucedió que, un día del Señor, quedé bajo el poder del Espíritu Santo» (Ap 1, 10).

E

l Misal describe así el gesto de la paz: Los fieles “imploran la paz y

la unidad para la Iglesia y para toda la familia humana, y se expresan mutuamente la caridad, antes de participar de un mismo pan” (IGMR 56b). a) Se trata de la paz de Cristo: “Mi paz os dejo, mi paz os doy”. El saludo y el don del Señor que se comunica a los suyos en la Eucaristía. No una paz que conquistemos nosotros con nuestro esfuerzo, sino que nos concede el Señor. b) Un gesto de fraternidad cristiana y eucarística: Un gesto que nos hacemos unos a otros antes de atrevernos a acudir a la comunión: para recibir a Cristo nos debemos sentir hermanos y aceptarnos los unos a los otros. Todos somos miembros del mismo Cuerpo, la Iglesia de Cristo. Todos estamos invitados a la misma mesa eucarística.

Darnos la paz es un gesto profundamente religioso, además de humano.

Está motivado por la fe más que por la amistad: reconocemos a Cristo en el hermano al igual que lo reconocemos en el pan y el vino.

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Los libros y sus autores

La música del hambre Jean Marie Gustave Le Clézio México, Tusquets 2009, 210 páginas Por Luis Marino Moreno

L

a música del hambre es la historia de Ethel Burn, una joven que vive en París en el seno de una familia acomodada procedente de la Isla Mauricio. Con la habilidad que le caracteriza Le Clézio hace que parezca que nada sucede, pero lentamente el mundo entero se desmorona alrededor de los personajes. Las desacertadas inversiones económicas del cabeza de familia, un mauriciano soñador con poca agudeza para los negocios, y los cambios que empiezan a percibirse en comentarios aislados y noticias sobre la Alemania nazi, aparentemente alejados de su mundo, van fraguando la inminente desgracia sobre esa familia y esa sociedad que se creen a salvo de todo.

Los padres de Ethel quedan paralizados cuando caen en bancarrota; pierden hasta su casa y la guerra les echa encima con la invasión alemana. Con sólo 20 años, la joven tendrá que convertirse en una pequeña heroína que reaccione ante los acontecimientos, meta a sus padres en un coche para llevárselos a Niza y allí saque a todos adelante consiguiendo comida de mil maneras y plantando cara al fantasma del hambre e incluso del nazismo.

Le Clézio mezcla en esta novela los recuerdos de su familia (Ethel tiene trazos de su propia madre) con la denuncia de esa sociedad francesa que permitió con su desidia uno de los mayores crímenes de la humanidad.

Sobre el autor Jean Marie Gustave Le Clézio nació en la localidad francesa de Niza, el 13 de abril de 1940, de madre y abuela francesa procedentes de Isla Mauricio, Isla a la que sus antepasados, originarios de Bretaña, habían emigrado a fines del siglo XVIII, cuando todavía era colonia francesa. Su padre de nacionalidad británica, era médico militar en África.

Su primera juventud la pasó en Gran Bretaña, en las universidades de Bristol y Londres, en las que posteriormente dio clases de literatura. En 1994, la revista Lire elegía por referéndum a Le Clézio como el “mejor escritor vivo en la lengua francesa”.

Catorce años después en 2008, queda claro que no se equivocaron con su elección, pues la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura.

Iglesia Universal

CASTELGANDOLFO.- El Papa Benedicto XVI reflexionó sobre la importancia de rezar el Padre Nuestro, recordó que es una oración que se aprende en la infancia y acompaña al cristiano “hasta el último suspiro”. Desde el patio Clemente XIV del palacio apostólico de Castel Gandolfo junto a los peregrinos, el Santo Padre recordó que el Evangelio de este domingo nos presenta a Jesús enseñando a sus discípulos a orar. “Jesús no hizo objeciones, no habló de formulas extrañas o esotéricas, con mucha sencillez dijo: ‘Cuando oréis, decid: “Padre”, y enseñó el Padre Nuestro, extrayéndolo de su misma oración, con la que se dirigía a Dios, su padre”, indicó.

ESPAÑA.- El Obispo de Cádiz y Ceuta (España), Mons. Antonio Ceballos Atienza, afirmó que los abuelos y jubilados “no son personas inútiles que necesitan recibirlo todo de los demás” sino que “tienen capacidades para seguir prestando un servicio a la comunidad” y la Iglesia como “transmisores de la cultura y de la fe a las siguientes generaciones”. “Considero –señaló– que en los abuelos y personas mayores hay que mantener viva o reavivar la actitud de servicio a los demás, la gratuidad, la conciencia de ser miembros útiles en la sociedad y en la Iglesia, el compromiso de aportar los dones recibidos, la conciencia de la misión recibida de ser transmisores de la cultura y de la fe a las siguientes generaciones”.

Iglesia en México MÉXICO.- El Instituto Mexicano de Orientación Sexual (IMOS), presentó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un informe que advierte que la adopción por parte de parejas homosexuales afecta a los niños, quienes merecen ser educados en un ambiente donde exista la imagen paterna y materna. “La investigación es clara: padres y madres son esenciales para la buena crianza de los niños.

El complemento de género permite a los niños la oportunidad de crecer en el mejor ambiente posible… madres y padres proporcionan un insuperable desarrollo para los niños. Las necesidades de los niños deben de ser puestas en primer lugar”, señala el psicólogo Dean Byrd, presidente de la Asociación Nacional para la Investigación y Tratamiento de la Homosexualidad (NARTH, por sus siglas en inglés).

YUCATÁN.- Una experta en temas de familia recordó a los mexicanos que la defensa de la vida no es una cuestión religiosa y recordó que esta se basa en la certeza científica de que un concebido es un nuevo ser humano. En el artículo “El drama del aborto”, publicado en el Diario de Yucatán, Lourdes Casares de Félix de la Asociación en Defensa de la Familia, explicó que el derecho a la vida no se ha convertido en un derecho religioso. “¿Acaso defender la vida de un ser humano inocente es cuestión de religión? Aceptar que el embrión antes de las 12 semanas y desde su concepción es una persona cuya vida debe respetarse y afirmar que el aborto es un crimen no es cuestión de religión, es un argumento que se basa en la ciencia como podría demostrar el doctor en Medicina y Ciencias y profesor de Genética Fundamental, Jerome Lejeune”, indicó.

ACAPULCO.- El Nuncio Apostólico en el país, Mons. Christopher Pierre, consideró que la inseguridad y el narcotráfico sólo se pueden contra-rrestar fomentando los valores de la fe católica. En declaraciones al diario Crónica tras la toma de posesión del Arzobispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlo, señaló que los ciudadanos deben llevar una vida de paz y el compromiso social de la Iglesia es inspirar la fe. “Cuando todos sufren, los cristianos católicos sufren de la misma manera y no podemos desesperarnos; yo pensé que ya se acabó todo el peligro, pero podemos cambiar la sociedad con los valores de nuestra fe desde la Iglesia, que está formada de ciudada-

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¡J

onás sin la ballena!, así aparece en el Evangelio de San Lucas. Ante la testarudez incrédula de los de su tiempo y los fanáticos que esperan señales milagrosas, Jesús antepone el signo más elocuente, y a la vez el más sencillo: su sola palabra. De esa manera, la señal más significativa de Jonás no es el que haya estado dentro de la ballena, sino su predicación.

Así lo podemos leer y constatar en Lc 11, 29-32. La pregunta es ¿Lucas omitió la ballena o Mateo la añadió? Difícil la respuesta, pero la mayoría de los estudiosos cree que la versión de Lucas es más original.

Jonás sin la ballena significa un profeta sin recursos aparatosos, un profeta cuya arma principal es la predicación. Éste es un sello del Evangelio de San Lucas, la palabra es el “arma”

fundamental de Jesús. De hecho el término “la Palabra” y la expresión “la Palabra de Dios” son empleados por este escritor de modo particular para referirse a la enseñanza de Jesús y después a la predicación apostólica. En numerosas ocasiones nos dirá en su segundo libro (los Hechos de los Apóstoles), que la Palabra de Dios “crecía”.

Además, no olvidemos que el pasaje del signo de Jonás viene justo después de que Jesús corrige al que le grita: “dichoso el seno que te portó y los pechos que te alimentaron” diciéndole “dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen.”

Así, la bienaventuranza mayor no proviene de privilegios, o de acontecimientos extraordinarios, sino de la fuerza de la Palabra de Dios. Eso mismo fue lo que Jesús alabó en su reciente

visita a casa de Marta y María cuando esta última se sentó a escuchar su Palabra: “María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.”

Asimismo, en este contexto, Salomón es propuesto como un signo, pues él también, con su sabiduría, logró que la Reina de Saba escuchara el mensaje de Dios. Ella recorrió muchos caminos para ir a escuchar y no quedó decepcionada. No fue a buscar prodigios maravillosos sino palabras sabias y prudentes y las encontró.

En su segundo libro, San Lucas nos da testimonio de la audaz predicación de la Palabra que realizó San Pablo, lo cual se impone de modo contrastante con la casi ausencia de hechos prodigiosos.

Probablemente Jesús optó por un Jonás sin ballena en razón a la tendencia popular a quedarse en la ballena y dejar a un lado la fuerza de su predicación. Pero, ante todo, es una respuesta a la enfermiza solicitud de un signo prodigioso:

“esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás.”

Quedarse en la ballena significa buscar desequilibradamente lo prodigioso. Aceptar el signo de Jonás es disponerse a escuchar la Palabra con corazón abierto, dejarse instruir como discípulo y consolidarse como Por otro lado, el signo de Jonás, junto con el signo de Salomón, son igualmente figuras de una misión sin fronteras, pues ambos predican a extranjeros: Jonás a Nínive, Salomón a la Reina del Sur. Dicha misión sin fronteras, a la que también alude Jesús en este pasaje, la encomendará a sus seguidores antes de su Ascensión (cf. Hch 1,8).

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Vicaría ecepción de la -r a g e tr n e la llevó os de El 22 de julio se ns. Andrés después de 10 añ o uel M de Pastoral, afeta al P. Man st e la sa a p , a ism servicio en la m

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El Padre José d e Jesús López C astillo, mejor co P. Kino, recibe nocido como las instalacion es de la Escuel a de Teología

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Encuentro de Adolescentes Por Redacción La Red

E

l Domingo 18 de junio, en San Luis Potosí, se llevó a cabo el encuentro nacional de EPA (Encuentro para adolescentes), movimiento que nació en Guadalajara y que se ha extendido por varias diócesis de la República Mexicana.

Más de ochocientos, jóvenes y adolescentes, se congregaron en el Colegio Salesiano, venidos de casi todos los centros, quienes convivieron, cantaron, oraron y celebraron la Eucaristía presidida por Don Luis Morales Reyes.

EPA es un Movimiento para Adolescentes el cual se forma de chavos de entre 14 y 18 años. A través de EPA aprendemos a conocernos a nosotros mismos y acercarnos a Cristo. EPA no es nadamas un encuentro como cualquier otro que se olvida con el tiempo, EPA deja rastro en nuestras vidas para siempre. En EPA los Adolescentes conocen gente igual a uno, cada quien con sus diferentes problemas y alegrías.

EPA es un movimiento de adolescentes dinámicos, comprometidos a difundir el Evangelio de Cristo y la doctrina de la Iglesia Católica; a través de nuestro testimonio damos a conocer a Jesús como modelo adolescente y amigo, comprendiendo nuestro llamado a ser sal de la tierra y luz del mundo.

Su Objetivo es dar a conocer a Jesucristo a los adolescentes de hoy.

Los encuentros-retiros, de fin de semana tienen la finalidad de presentarle al adolescente a un Cristo actual. Un Cristo que no choca con su edad, etapa o forma de pensar. El adolescente EPA encontrara amigos que lo seran en muchos casos para toda la vida.

Los Adolescentes EPA no son raros ni extraños, son adolescentes con las mismas inquietudes que tú.

Por Luis Ricardo

E

n la comunidad de Villela perteneciente a Santo Domingo el viernes 23 de julio de 2010 celebraron su fiesta patronal la feligresía; entre banda de música, flores y adornos propios de la comunidad se recibió a D. Luis Morales. Quien con gusto saludaba a su gente de Villela. La alegría caracterizada en sus rostros era símbolo de que sentían el amor de su pastor.

La Comunidad del Villela, en la parroquia de Santo Domingo, recibe al Sr. Arzobispo, en su fiestas patronales en honor al Apóstol Santiago

A nombre de toda la comunidad dan las palabras de bienvenida junto con el Párroco el P. Cesáreo Paulín

La celebración eucarística fue concelebrada con el párroco Cesáreo Paulín Hernández, quien al finalizar la misa invito al Sr. Arzobispo a la coronación de la reina de la fiesta, este evento fue con el motivo de recaudar fondos monetarios para la construcción y remodelación de la casa de pastoral. Tres jóvenes señoritas participaron en este certamen de premiación y a la postre de la coronación de la ganadora se bendijo la casa de pastoral en la hacienda Villela, la gente acompañó con alegría este momento de bendición.

Señalamos también el valioso apoyo de la parte gubernamental de esta localidad, que con su presencia hizo más fraterno el clima, que ya de por si era cálido.

El Sr. Arzobispo camina por las calles de la Comunidad de Villela

Don Luis Bendice la casa del templo de la comunidad de Villela

Agradecidos por una nueva etapa de la vida parroquial, al finalizar este evento litúrgico se compartió una generosa comida para todos los parroquianos asistentes.

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Fiesta Patronal en el Montecillo Por LCC Angélica Maldonado Morales

“Estamos aquí para sentir la presencia de Cristo, en esta Fiesta que es la Santa Misa, Él nos invitó, escuchamos su voz que nos hace venir para encocontrarnos con Jesús y hablarle”.

De esta forma inició Mons. Luis Morales Reyes la solemne Concelebración Eucarística, acompañado del Párroco de la Parroquia del Montecillo, Pbro.

Rutilio Arredondo Buenrostro y nos hizo recordar la vida de San Cristóbal.

Don Luis les dijo a las decenas de niños que recibieron por primera vez a Jesús Eucarisía, “García Lorca y Antonio Machado le han cantado a San Cristóbal en sus coplas y muchas catedrales de Europa, lo invocan con confianza y suplican su protección. Sus admiradores devotos para simbolizar su fortaleza y amor a Cristo le representan de gran corpulencia con Jesús sobre los hombros y un árbol lleno de hojas”.

¡¡¡Solemne fiesta en honor de San Cristobal!!!

Por Luz Elena Gonzàlez

L

a comunidad de Ojo de Agua de Solano se vistió de fiesta al celebrar su fiesta patronal y recibir en la Parroquia de San Cristobal al Sr. Arzobispo Don Luis Morales Reyes, en donde se tuvo solemne Eucaristía concelebrada para honrar a su Santo Patrón, en donde además de Don Luis estuvo el Sr. Cura Genaro Ruíz Castellanos, el Decano José de la Cruz, el Pbro. Jesús González y un grupo de Seminaristas quienes dieron realce a la ceremonia.

En la solemne Eucaristía además se confirmaron 200 jóvenes quienes vestidos con túnicas blancas reafirmaron su fidelidad a Cristo y a la Iglesia, y en donde El Señor Arzobispo les dijo que nos confirmamos, porque somos débiles al mal, y la confirmación es como una vitamina que nos da fuerza para vencerlo y sobre todo en este tiempo de violencia y masacres, debemos pedir al Espíritu Santo que reine en nuestro corazón y nos ayude a ser fieles testigos de Cristo.

El Espíritu Santo viene a hacer que nos parezcamos a Cristo, nos ayuda a ser amigos de Cristo, a ser fieles a su Palabra y a seguirlo incondicionalmente.

Fiesta en el Barrio

Por Luis Ricardo

E

n Julio 25 se celebró la fiesta de Santiago Apóstol, patrón de España… y del Barrio de Santiago.

El Arzobispo Luis Morales dio a bien decir la analogía explicando qué es un patrón, dijo: -el patrón en la costura, es el modelo básico para las demás piezas que se quieren crear, obviando a la imagen del primer corte. Así ha de ser nuestra vida, asemejándonos al santo patrono Santiago.

Mencionó la alegría que se vive cada que se cumple la hora de celebrar la fiesta del barrio, y que esta alegría debe ser encaminada a acrecentar la fe y a mirar a Cristo, ser cristianos a modo de Él, tomando ejemplos como el Apóstol y mártir Santiago.

La confirmación es como una vitamina que nos da fuerza para vencer al mal

Cuarta parte

Por LCC Angélica Maldonado Morales

U

na pequeña y primera sacristía de San Agustín fue hecha en 1603, por Fray Pedro de Castroverde, pero ésta desapareció al ser reconstruida la Iglesia de 1672 a 1682 y fue entonces cuando se hizo la nueva y actual sacristía por el Prior. Fr. Nicolás Tavera.

En la antesacristía hay un aguamanil que es una pequeña joya de cantera, en la que se pueden encontrar todos los elementos distintivos del barroco, unas fastuosas y ricamente adornadas columnas estípites a los lados y unas sobrias pilastras, mientras que en su remate y al centro, en la parte superior, toda la vegetación propia de este estilo. Después la infaltable concha compostelana, todo ello para enmarcar una sobria pila que no tiene otro uso que el de lavarse las manos, antes de la Ce-lebración Eucarística.

Se trata de un lavamanos tan magnífico y excepcional como el de San Francisco y en cierto sentido de más calidad, pues no tiene las desproporciones y exaltaciones del segundo. El de San Agustín es un lavamanos churrigueresco, con estípites y su concha donde va la fuente, además de su rico copete. Sin duda es de la época del autor de la torre.

La actual sacristía, amplia y elegante, se encuentra en la parte posterior o el testero del Templo: tiene una cúpula central y cinco bóvedas; la cúpula central se encuentra atrás del Altar Mayor, carece de tambor y es circular, cuenta con seis ventanas ochavadas: en las pechinas hay pinturas de los cuatro Evangelistas y pinturas murales en los medios puntos de lado Norte y Sur; ahí, en la misma cúpula, hay ángeles danzantes que realizan su movimiento corporal ataviados con plumas en las cabezas, esculpidos en la bóveda y que muestran un acabado policromado y dorado. Son esculturas novohispanas que aún permanecen como muestra del gran trabajo del esculpido en piedra que se realizaba en San Luis Potosí.

relieve de un águila bicéfala, recuerdo indudable de la casa de los Hamsburgo de Austria.

Esto no quiere decir que forzosamente sea del siglo XVII, ya que después de que los Borbones dejan el trono español en 1700, se continuaron labrando las águilas de dos cabezas. Hay dos ventanas, de las llamadas ojo de buey, bajo la bóveda del lado oriental. En el muro del lado Sur, en la parte alta hay dos ventanas cuadradas, una de cada lado.

Además de ser los únicos ángeles bailarines de San Luis, son claros ejemplos de la mezcla de las culturas mesoamericanas con lo católico, salvo las alas, todo en ellos es indígena: la vestimenta, los rasgos y la actitud que recuerdan más a los danzantes o a los guerreros que a los apacibles y serenos ángeles europeos tradicionales.

La puerta de la misma resalta por su labrado en madera de mezquite, da salida a una portería o vestíbulo cubierto por una bóveda; por el lado de esa puerta o sea del lado Poniente del vestíbulo, hay una portada barroca de cantera labrada con un nicho superior que tiene dos columnas estípites que indica fue obra posterior al año de 1736.

En dos de las bóvedas laterales sin tambor y en el intradós de la media naranja o sea en cada una de las que se encuentran a cada lado de la cúpula central hay al centro la figura en

En la parte superior del lado sur hay una ventana octagonal; el portón de este lado Sur del vestíbulo da salida a la calle de Abasolo.

La entrada de la antesacristía tiene un excelente capialzado conchiforme en el remate de la misma, en rojo y dorado y en su centro emerge una figura cuya representación es incierta.

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na mañana de principios de siglo, el escritor inglés Gilbert K. Chesterton (18741936) abrió su periódico, se ajustó las gafas, acomodó su gran estómago y se dispuso a leer.

Después de dar una hojeada (con hache) y una ojeada (sin hache) a las páginas principales, se encontró con un interesante artículo en el que un educador de moda sentaba (o al menos quería sentar) las bases de una novedosa teoría pedagógica según la cual la educación de los hijos debía desenvolverse en un ambiente de absolutísima libertad. Los muchachos, decía el pedagogo, debían crecer en el prado de la vida un poco así como los árboles crecen en el bosque y los peces en los arroyos, es decir, como pueden. Los padres bajo ningún motivo debían reñir, amonestar, coaccionar o limitar los impulsos soberanos de sus hijos. ¿Cuándo se había visto, por ejemplo, que un renacuajo viviera toda la vida pendiente de los gritos y las riñas de la señora rana, su desagradable madre? Eso de que los padres pudieran alguna vez alzar la voz a sus retoños era una costumbre de los tiempos de Torquemada que había que erradicar cuanto antes de la sociedad inglesa. En suma, los padres no tenían derecho a pedir a sus hijos ni siquiera a que fueran a comprar un litro de leche a la tienda de la esquina...

¡Mala cosa que tal artículo hubiera caído en manos de Chesterton, ese polemista dispuesto (como él mismo lo confesó siempre) a escribir libros a la menor provocación! Pocos días después, en otro diario londinense, aparecieron las siguientes palabras firmadas, claro está, por el autor de El hombre que fue jueves:

«Si el niño es, desde el principio, libre para despreocuparse de su padre, ¿por qué no tendría la misma libertad el padre para despreocuparse del niño? Si Mr. Jones padre y Mr. Jones hijo son solamente dos ciudadanos libres e iguales, ¿por qué un ciudadano tendría la obligación de alimentar gratis al otro por lo menos durante los primeros quince años de su existencia? ¿Por qué el viejo Mr. Jones tendría que darle comida, vestidos y techo, de su propio bolsi-llo, a una persona que no tiene ninguna obligación hacia él? Si al brillante joven no puede pedírsele que tolere a su abuela, que se ha convertido en una pelma, ¿por qué habrían tolerado la abuela y la madre al brillante joven en una época de su vida en que no era de ningún modo brillante? ¿Por qué debieron cuidarlo laboriosamente cuando sus contribuciones a la conversación fueron raras veces epigramáticas y no siempre inteligibles? ¿Por qué debió Mr. Jones padre proporcionar biberón y sopas a alguien tan poco entretenido como Jones hijo, especialmente en las fases más inmaduras de su existencia? ¿Por qué no lo arrojó por la ventana o, en todo caso, lo echó a la calle por la

«Lo que tenemos que temer hoy en día, en una época de frustración existencial (cuando son tantos los que desesperan por no hallarle algún sentido a la vida), no es el exigirle demasiado al hombre, sino exigirle demasiado poco. Porque no sólo hay una patología del stress (de la tensión), sino también una patología de la distensión».

VIKTOR E. FRANKL Psicoanálisis y existencialismo

puerta?» (The Thing).

Esto es lo que se llama sentido común. Si los padres no pueden pedir nada a sus hijos, ¿por qué estos sí pueden, y hasta con manotazos en la mesa, exigir ropa, zapatos, un reloj (de preferencia suizo), tres comidas al día, servicio de lavado y planchado, una televisión en el cuarto, viajes cada verano, la altísima mensualidad de su colegio y un etcétera tan largo que ni de broma podría caber aquí?

Una vez, un honrado padre de familia vino a verme para que aconsejara a uno de sus retoños, un jovencito al que en la escuela lo habían suspendido en todo, hasta en computación, pese a que en su casa pasaba tardes enteras navegando en Internet y chateando con sus amistades. A un cierto punto de nuestra plática, sonó estridente el móvil del muchacho… ¡Qué móvil, Dios mío! Nuevo, brillante y más delgado que una rebanada de jamón. Inmediatamente sentí vergüenza del mío, que era una calamidad.

Pasados quince minutos fue el turno del teléfono del papá, que empezó a armar un jaleo tal que me hizo repasar el elenco completo de mis muecas más desagradables. ¿Y qué va sacando este señor de entre sus ropas? Un celular tan grande y tan pesado que bien hubiera servido para ponerlo en calidad de bloque en una de las pirámides de Egipto. Grande, pesado, cavernícola, jurásico. El padre, al ver que yo casi

me reía de su celular, me lanzó una mirada de resignación. Sí: él se sacrificaba para darle a su pequeño siempre lo mejor. ¿Y cómo es que ahora este mismo padre no podía exigirle a su hijo que por lo menos sacara buenas notas en la escuela? Y para llevarlo a Misa los domingos, ¡cómo había que implorarle, insistirle, prometerle! Una vez su padre hasta se le arrodilló para que el jovencito se dignara acompañarlo a un templo cercano a la casa en que vivían.

«Hijo, le decía, te lo suplico. ¡Mira cómo me hinco delante de ti!». Pobre hombre.

Sí, hoy asistimos simultáneamente al mediodía de los derechos y al crepúsculo de los deberes; se habla hasta la saciedad de los privilegios del niño, y hasta se ha escrito una solemne declaración que los precisa. ¿Pero qué valiente se animará a redactar lo más pronto posible la carta magna de sus obligaciones? Porque obligaciones también tienen, y hay que decírselo una y otra vez para que no se les olvide. Mientras vivan «de gorra» en su casa, es decir, a costa suya, los padres tienen –y tendrán siempre- derecho a pedirles ciertas cosas. Y no sólo a pedírselas, sino incluso a exigírselas con chasqueo de dedos o sin ellos. Como dijo alguien (y este alguien fue nada menos que Viktor E. Frankl), los padres no deberían tener miedo de exigirle demasiado a sus hijos; lo que deberían temer, más bien, es exigirles demasi-

Contrapunto

En opinión de

Dios creador, sus hijos creativos

Por Martín González (E.T.C.)

D

ice el libro del Génesis (primer libro de la Biblia) que Dios en su infinito poder creo el mundo y en el las plantas, los animales, tambien creo las estrellas, el mar y por ultimo formo al hombre y a la mujer cuando vio su obra terminada vio que todo lo había hecho bien y así según el relato bíblico Dios creo todo el mundo visible.

El poder creador de Dios es infinitamente grande y maravilloso, ahí mismo se dice que Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza y se entiende que en ese rasgo de imagen y semejanza el hombre y la mujer adquirieron también la capacidad de ser creativos es decir el don de crear, de desafiar a las adversidades y a las carencias con cosas nuevas y por eso el hombre y la mujer desde siempre han sido creadores de grandes cosas, inventores, promotores, vanguardistas buscan siempre llenar el vació con algo nuevo, ese es un don esencialmente de los “hijos de Dios”: generar nuevas ideas.

de la cuna a la tumba Por Cngo. José Ma. Ortega R.

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esde niños empezamos a caminar moviendo incansablemente las piernas. Viajamos por este mundo, en un principio como dormidos , como llevados de la mano sin saber a dónde o cómo vamos. Somos Peregrinos en la tierra desde entonces, empezamos tal vez y prematuramente a seleccionar nuestro camino por el que tendremos que andar por todos los días de nuestra vida.

enfermedad, con la última absolución y la Extremaunción Desde que aprendimos en familia o en el Catecismo lo necesario para salvarnos, ¿hemos vivido según lo que aprendimos?

Si todo peregrino necesita un espacio de tiempo y un lugar para descansar y recuperar las energías, para seguir adelante, también el cristiano necesita ese tiempo y ese espacio que los encuentra en la Oración y en donde encontrará lo necesario para caminar Las mil fatigas, sueños e ilusio- con acierto en el camino que Cristo nes a veces nos hacen olvidar nos trazó. que somos peregrinos, y que tenemos que dejar lo conquis- La carrera de los atletas que tado cuando partamos de esta tienen una meta por alcanzar y que todos corren con ansias de vida. obtener un trofeo, debe ser para Nuestro peregrinaje terrestre nosotros un ejemplo y un estímutiene otro camino que muchas lo para peregrinar con el ideal de veces olvidamos; el camino es- recibir el mejor de los premios piritual. Porque no sólo tenemos que Cristo nos conquistó: El Reila vida del cuerpo, que se vive en no de los Cielos; para lograr un el tiempo, también tenemos la trofeo eterno. San Pablo se fija vida del alma que vivimos hoy y en el ejemplo de los atletas y los soldados que siempre se previviremos en la eternidad. paran y están en vela para que el Este camino tiene su inicio en el enemigo no los sorprenda.

Bautismo y termina con la última

Por eso es profundamente decepcionante ver que la labor pastoral en la Iglesia llega a veces a caracterizarse por su aridez de ideas, por su estancamiento y falta de renovación de métodos y técnicas de evangelización pareciera como si los “hijos de la luz” fueran menos creativos que “los hijos de las tinieblas”. Parece como si en las cosas del mundo hubiera mas creatividad que en las cosas del cielo, como si la creatividad hubiera abandonado el corazón y la mente de los que creemos en la vida, de los que optamos por el amor, de los que todavía creemos que al mundo le falta vida en Cristo.

“Renovar estructuras en la Iglesia” no es otra cosa que reinventar estrategias de trabajo en la gran misión de salvar almas, significa aplicar radicalmente aquella sentencia de Cristo nuestro Maestro de “si la sal ya no sirve para dar sabor hay que tirarla, porque el mandato es: ser “sal de la tierra y luz del mundo”.

Renovar significa; buscar nuevos métodos y estrategias y archivar los que ya no responden a los retos del nuevo mundo y la nueva cultura, métodos que en su momento fueron los mejores y mas eficaces pero que ya cumplieron su ciclo, hubo grupos y movimientos que en su momento cargaron con la tarea de sostener la labor evangélica de la Iglesia pero que hoy si no se renuevan se mueren porque ya no responden a los nuevos retos de este mundo.

No se trata de cambiar o renovar el contenido de el Evangelio si no mas bien de inyectarle nuevo ardor y nuevo rostro a la manera como se presenta, de que cada agente se renueve no solo en su experiencia de encuentro con Cristo si no también en su formación y desarrollo de talentos formar discípulos que respondan a los retos y desafíos de hoy es un reto porque conlleva formarlos íntegramente para que su labor misionera tenga los recursos y la herramientas adecuadas para poder enfrentarse como “corderos en medio de lobos”.

Una canción de Daniel Poli cantautor argentino habla de renovar la faz de la tierra con la gracia de el Espíritu Santo, y esa renovación tiene que ser desde la raíz para que el corazón renovado deje fluir a través de las acciones de cada bautizado nuevas ideas y nuevas maneras de mostrarles a los demás que el amor de Dios sigue vigente ahora mas que nunca, porque ahora mas que nunca como dice “Juanes” cantautor colombiano” es necesario cambiar “el odio por amor” y para eso Dios ha puesto en nuestra alma una pequeña semilla que hay que cultivar continuamente y esa semilla es la gracia de saber y tener claro que si “Dios es creador, nosotros sus hijos somos por herencia creativos”.

AGOSTO 01 DE 2010

Queridos Sueños:

Rincón Poético

Por Malú Meave

A

precio que hayan aceptado la invitación, sé que la cena no ha sido tan buena como en aquellos años en los que el tiempo nos dejaba estar a nuestras anchas. No malgastaré el instante, sólo quiero ver cómo es que les ha ido sin mi. Lamento que hayan terminado indigentes y desbaratados; cuándo se es pequeño no se aprecia el valor de un sueño, simplemente los vivimos como si se pudieran tocar, jugamos con ustedes, los llevamos a la cama para que el inconsciente los mande a donde las casas están vacías y en el patio viven arañas talla sandía. ¿En que momento, sueños, se deshicieron de mi? ¿ Acaso fui yo la desentendida? No podrán negar que les escribí algunas cartas sin economizar palabras, en los días en que se podía usar un te quiero mucho sin abreviaturas. Ese sobre dirigido a ustedes, iba lleno de preguntas y deseos tutti frutti.

Con una dosis de sueños dolían menos las rodillas raspadas a sabiendas que tenían el poder de calmar la angustia del diente caído y la certeza de que el ratón no dejaría nada. ¿Qué preguntas o deseos atesoran los niños? ¿En dónde se guarda un sueño sin que se maltrate? Nunca lo supe. Podía escuchar su voz en el tocadiscos, sacarlos de los patines, verlos venir en el columpio, dibujarlos con gis en la banqueta; alguna vez llegaron incluidos en los pedazos de nube que tenía bajo la almohada. Sabía que mis sueños

tenían la capacidad de hacerme una persona distinta a la que era; podía ser cocinero, fotógrafa, sombrero, invisible, pianista, limpiachimeneas y alguna vez fui maleta de un señor muy ocupado.

Difícil ha sido no verlos más en el camino, y a pesar de todo hoy estamos frente a frente, sin saber quién estará más roto o abandonado, si ustedes o yo. Las preguntas quedaron atrás porque era necesario vivir en la respuesta, No importa si voy llena de huecos, simplemente un día tuve que tomar la decisión de quien y para quien tengo que ser, sin importar si soy o no suficiente para vivir sin apretar los dientes, tuve que ser suficiente para el que tocó la puerta y hacer que no se fuera, suficiente para ser hoy la que paga las cuentas, lleva la fuerza a casa y no llora…

Crecer implica dejar la lámpara mágica en algún extraño recoveco llamado olvido, preciso es enterrar la caja con todo lo que deseamos alcanzar, para quedarnos con las oquedades que se llenan y vacían incansablemente, cada vez que amamos y lo damos todo, cada vez que nos aman y no nos damos cuenta; cuando entendemos que nuestros sueños no dependen de nadie más.

Crecemos cada vez que aún con los ojos abiertos, sabemos que es posible reconciliarnos con nuestros entrañables sueños.

Tu Mano en mi vida: Refugio potente, tu Mano en mi vida ternura silente.

Antorcha encendida, blancura esplendente, caricia ofrecida piedad insistente Tu Mano: Centella que luce victoria, bendice mi huella. ¡Y vibra, siente en ella asoma la gloria!

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E

fectivamente, “querer es poder”, como dice el sabio refrán popular. Mucho bien se puede hacer si se tiene voluntad. Es cierto que el que quiere puede. Sin embargo, parece que en nuestro tiempo hay una especie de abulia, una carencia de voluntad, una falta de ganas y disposición para hacer el bien; para hacer el bien a las personas que nos necesitan y para hacernos el bien a nosotros mismos. ¡Cómo es veloz el tiempo! Hace poco aún celebrábamos la alegría del nacimiento del Señor con luces, pólvora, flores, villancicos y colores; también iniciamos el nuevo año con nobles propósitos. ¿Cómo vamos en ellos? Esperamos que bien, al principio del año teníamos muy buena voluntad, “queríamos” cambiar, queríamos poner remedio a nuestros vicios, queríamos hacer algo por nuestra salud, quizá dejar de fumar, de beber, de comer de más; hay quienes tenían la firme intención de hacer deporte y eliminar esos kilos de sobra; también los hay que querían trabajar el carácter, ser más productivos, leer más, dejar la televisión, ser más amigables, más generosos, más trabajadores, ser pacientes, entregados, pacíficos, decir NO a la violencia y a las drogas, ser más comprometidos en la vida de fe.

Revisemos, el tiempo sigue su carrera y hay que ver cómo van los propósitos que se tenían para el 2010; yo no veo muchos corriendo en el parque, no se ven muchos depor tistas, los refrigeradores siguen vacíos, l a s panzas llenas, l o s kilos en au-

mento; querer es poder, ¿no es cierto? Siguen los gimnasios vacíos, siguen los humores encendidos, las violencias despiertas y los corazones dormidos, los bares llenos, las taquerías también. No se ven muchos excelentes en las escuelas, no se compran más libros, las bibliotecas siguen igual.

Querer es poder; ¿cuándo vamos a querer de verdad hacernos un bien o hacerlo a los demás?

Y ¿nuestros enfermos? ¿Están bien atendidos? ¿Cuentan con nuestro amor y cuidados? Los pobres, ¿han encontrado ayuda de parte nuestra? Vaya cosas. Quizá en verdad no “queríamos” al principio del año. Tal vez nuestros nobles propósitos no eran sinceros, eran seguramente motivados por el calor de las copas o la efusividad de aquellos días. Querer es poder.

No hay poder más grande que la voluntad.

Es preciso en verdad “querer”. El querer verdadero lleva consigo la conciencia de lucha, de que lo que se quiere cuesta y hay que estar dispuestos a enfrentar todos los obstáculos para salir vencedores en la difícil labor de procurar el bien o de ser mejores. No hay poder más grande que una voluntad sólida, voluntad de roble, que no se deja vencer por la impetuosidad del viento; pero en estos días parece que muchos seres humanos no son como el roble, son como los álamos, que con cualquier brisa se doblan, o como los sauces que se mantienen danzando junto al río; al menos los sauces se mantienen en pie; los hombres a veces se dejan vencer por los vientos suaves de la vida, y no resisten las tremendas tempestades del azar, del fracaso, de la enfermedad, del dolor, de la pobreza. Es que querer es poder. Cuando alguien no logra lo que quiere es que nunca lo quiso en verdad.

Jesús nos enseña qué cosa es querer. La voluntad de Jesús va muy lejos. Es capaz de expulsar demonios y liberar a los hombres del mal porque quiere de verdad. Es capaz de curar enfermos y hasta leprosos porque quiere de verdad (Mc 1, 40s). Es capaz de salvar al mundo entero porque quiere en serio. Ese es el poder de Jesús, su voluntad inquebrantable de hacer el bien.

Cierto; nosotros no somos Jesús, pero somos de Cristo, entonces, ¿por qué no podremos hacer obras como las suyas? Tal vez no curemos enfermos como Él, nuestro poder no es tan grande, como tampoco lo es nuestra voluntad; pero estaríamos siendo realmente poderosos al acercarnos a nuestros enfermos y atenderlos como lo haría Él; no los sanaríamos del cuerpo, pero sus corazones estarían rebosantes de salud y estarían alegres. Y nosotros veríamos cuánto poder milagroso somos capaces de tener en nuestras pequeñas manos humanas, puesto que en ellas estaría Jesús sanando, nada más porque quiere y porque nosotros queremos lo que quiere Él.

Palabra de Dios

Desde el Corazón de la Diócesis

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El Papa,

“La vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”

Evangelio según San Lucas 12,13-21 En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Pero Jesús le contestó: “Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?”

principio de comunión en la Iglesia Por Oscar Azael Govea Rangel Año de Pastoral-Espiritualidad

Y dirigiéndose a la multitud, dijo: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”.

Después les propuso esta parábola: “Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: ‘¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha?

Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida’. Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato!

Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?’ Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios”.

Palabra del Señor.

La vida del hombre no sólo depende de los Bienes Materiales El Señor Jesús, en el Evangelio de hoy nos hace una llamada a ser sensatos en nuestros afanes y saber luchar por los bienes que no tenemos. Él no quiere asustarnos con una muerte repentina e inesperada, si no que quiere darnos un gran mensaje de cómo utilizar los bienes de este mundo, y nos invita a no poner en ellos nuestras esperanzas.

Solamente quien confía en Dios y “se hace rico ante Dios” quedará colmado de la auténtica felicidad que el hombre siempre ha buscado. Nos preocupamos tanto por conseguir los bienes materiales, por hacer subir nuestro nivel de vida, por tener los supuestos necesarios, que somos capaces de sacrificar hasta lo más sagrado. No es raro escuchar “yo trabajo para comer”, e irónicamente ni tiempo tenemos para comer; oímos decir “yo trabajo para mis hijos”, y se pasan días y semanas sin ver ni platicar ni atender a los hijos, irónicamente los bienes materiales nos quitan los dones espirituales.

Si, debemos trabajar por el pan de cada día; pero sin olvidarnos de lo que verdaderamente nos hacer ricos ante Dios, sin perder de vista lo que permanece y no lo que se acaba, lo que permanece es: el tiempo gastado y desgastado a favor de los demás, las obras que hablan de justicia, de solidaridad, de bienestar común, los momentos y las circunstancias que ayudan a que el hombre trascienda y no se vaya de este mundo sin haber hecho nada y con las manos vacías.

El Evangelio no condena los valores humanos ni los bienes materiales, lo que si condena es hacer de ellos el centro de la vida, y el único dios que conduce a una forma de vida totalmente egoísta y solidaria.

El señor nos previene del peligro de construir dos mundos paralelos: Mientras millones de hombres mueren de hambre, otros se mueren de hastío y hartura.

Hay quien pretende llenar sus vacíos interiores con la posesión de cosas, no es necesario vivir teniendo mucho, si no teniendo pocos y eso poco como diría algún santo, utilizarlo poco, esto es lo que nos hace hombres y mujeres libres de espíritu, sin prejuicios y sin aferrarse a nada, para buscar como único tesoro y como única riqueza los bienes del cielo, los bienes de la eternidad.

Por eso el Señor Jesús nos invita a que trabajemos para ser ricos ante Dios, pues el que consigue ser rico ante los hombres, ha perdido miserablemente su vida.

Por Pbro. José de Jesús Cruz

H

ay muchas voces en el mundo que nos hablan, y de entre las muchas voces que son cuestionadas actualmente, una de ellas es la de la Iglesia con su autoridad; la infabilidad y la potestad del Papa, sobre todo por la historia tan maltratada por los medios de comunicación en cuanto al papado se refiere, que seguramente han mermado o al menos puesto en duda la palabra de ellos en base a las múltiples “locuras” impulsadas por alzar la voz en la materia que según algunos hombres no deben tener, y si las tiene, debe callarlas.

La Sagrada Escritura ha sido considerada, desde los inicios de la vida de la Iglesia, un instrumento normativo de toda actividad comunitaria, de ahí que sea norma de la comunidad Apostólica y fundamento de las Iglesias de todos los tiempos; por esta razón, la Escritura asumió una función de importancia excepcional para la definición y conservación del depósito de la fe. Así, el fundamento de la elección de Simón, llamado Cefás-Pedro por Jesús, se fundamenta en la Escritura (Mc 3, 16; Mt 16, 18; Jn 1, 42; véase con especial cuidado Jn 21, 15-17).

El Papa pues, es aquel que tiene por Derecho Divino, la potestad plena, suprema y universal de la Iglesia, es decir, es el que tiene por gracia de Dios, la tarea de ser el signo de comunión de la Iglesia Universal. Es por eso que al Papa le toca hablar en nombre de todos los católicos en el mundo; para ser luz que permita ser mejores cristianos.

Su poder no es equivalente al de un poder civil, ni se reduce a un primado de honor, ni puede concebirse como una monarquía de tipo político. El Romano pontífice, como todos nosotros, está subordinado a la Palabra de Dios, a la fe Católica, y es garante de la obediencia de la Iglesia y, en este sentido es el siervo de los siervos de Dios. A él, junto con los obispos, le corresponde la tarea de enseñar la verdad revelada y mostrar sus aplicaciones al comportamiento humano.

“Lo que hace grande a la Iglesia no es la virtud natural de sus miembros, sino el triunfo del Resucitado que brilla a través de la escandalosa debilidad de los suyos”. (George Bernanos).

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Un llamado que

cambia la vida

El Señor necesita jóvenes, que desde su historia personal, respondan generosamente

Por Pbro. Noé Fco. Estrada Hernández Promotor Vocacional

A

penas eran las 10 de la mañana del lunes pasado, y ya estaban en la puerta dos jóvenes con maleta en mano, listos para vivir el Pre-seminario para los aspirantes al Curso Introductorio. Y así de uno en uno fueron llegando más jóvenes, todos con el mismo objetivo y la misma inquietud: “la vocación sacerdotal”. Llego el momento de entrar en ambiente de comunidad y comenzamos con las dinámicas de integración, para entonces ya estaban los 21 jóvenes que se disponían con todo el entusiasmo, a vivir al máximo esta se-mana. Y todo transcurrió con la novedad de cada día, de ir disfrutando las actividades como las clases que nos impartieron algunos sacerdotes, el testimonio de los seminaristas, los momentos de oración y reflexión, la hora santa sacerdotal, los momentos de compartir en equipos, el santo rosario y muchas otras cosas más que se dieron en el acontecer de cada día.

El jueves por la tarde tres sacerdotes de amplia experiencia en su ministerio, compartieron con los jóvenes su testimonio vocacional, sin lugar a duda que todos los jóvenes se sintieron identificados con los tres, acto seguido tuvimos un enlace con el P. Marcelo Catril desde la diócesis de Valparaíso en Chile, quien invito a los jóvenes a vivir la vocación sacerdotal como una muestra de Amor a Dios y a nuestra Iglesia ; posteriormente

tuvimos la visita de nuestro pastor, nuestro señor Arzobispo Don Luis Morales Reyes, quien nos celebró la Eucaristía y en el momento de la homilía expreso a los jóvenes un mensaje de aliento que seguramente tocó el corazón de cada uno de ellos. En todo momento los jóvenes vivieron con intensidad la propuesta de cada día, desde el momento de levantarnos hasta el momento de retirarnos a descansar. Se notaba en cada uno el hambre de profundizar en su inquietud vocacional, de aprovechar cada ins-tante y tomar todo lo necesario. Con este ritmo de alegría, gozo, entusiasmo y por supuesto que también en medio de temores, llegamos al momento de agradecerle a Nuestro Señor Jesucristo el que nos haya permitido llevar a cabo esta enriquecedora experiencia y para ello culminamos con la Eucaristía que nos presidio el P. Francisco Javier Castillo, encargado del Curso Introductorio, también contamos con la presencia del P. Luis Santiago Flores, quien fue promotor vocacional durante 7 años. Y así termino toda nuestra semana; quiero aprovechar para agradecer a nues-tro rector del seminario P. Erasmo, por estar con nosotros y apoyarnos en todo, lo mismo al equipo de seminaristas: Anastasio, Juan Francisco, Juan Pablo, César, Juan Miguel, Rodolfo y Servando; gracias por su entrega y por su testimonio y su trabajo, que el Señor les recompense y cuide su vocación y por supuesto al equipo de cocina, ¡Muchas gracias por su apoyo!

AGOSTO 01 DE 2010

ra b m o s a d a c Anota en posa i r a m a l e d el número que le toca

Eviten toda clase de avaricia

sopita de letras

comed cuerpo Jesús sangre vino comunión domingo m emorial tomad consagración fiesta pa n últimacena

Averigua las ciudades, leyendo las citas bíblicas que se señalan.

Cada guión es una letra.

____ 2. Hch 9,26-30 J _ _ _ _ _ _ _ _ 3. Hch 9,1-19 D _ _ _ _ _ _ 4. Hch 11,22-26 A _ _ _ _ 5. Hch 16-6 G_ _ _ _ _ _ 6. Hch 16,11-12 F _ _ _ _ _ _ 7. Hch 17,10-13 T _ _ _ _ _ _ _ _ _ 8. Hch 17,16-17 A _ _ _ _ _ 9. Hch 18,1-4 C _ _ _ _ _ 10. Col 1,1-2 C _ _ _ _ _ _ 1. Hch 9,26-30 T

Esperanza es el nombre de una de las tres virtudes teologales o sobrenaturales, junto con la fe y la caridad.

Virtud que hace al hombre tener confianza de conseguir la entrada al cielo, que es la vida Eterna, con la ayuda de Dios que todo lo puede.

AGOSTO 01 DE 2010

Inicio de Cursos Inicio Lunes 16 de Agosto Lugar: Damián Carmona 115, Zona Centro, SLP Horario de 6:00 pm a 9:00 pm Informes con el Pbro. Jose de Jesús Castillo Madero 300, Zona Centro, (444) 812 45 55

¿Le duelen mucho las rodillas?

Los obispos de la Provincia de San Luis Potosí, felicitan a Monseñor Vargas por haber sido nombrado obispo de la Arquidiócesis de México.

Que Dios bendiga su proyecto en esta nueva vida de Pastoral.

¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?

El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrósis Homeopatia y productos naturales

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