Edición 85

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Año 2 No.85 Semana del 12 al 18 de septiembre de 2010

Oración por la Paz

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eñor Jesús, tú eres nuestra paz, mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amén. María, Reina de la paz, ruega por nosotros. Santa María de Guadalupe: “La patrona de nuestra libertad”.

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BICENTENARIO

¡Por un México de justicia y de paz! 10

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NEO SACERDOTES VEINTIDÓS OTRA VEZ


SEPTIEMBRE 12 DE 2010

¿Cuánto amas a México?

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Editorial

on motivo de la celebración del BICENTENARIO DEL INICIO DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO, existen dos corrientes: una, triunfalista y que exalta el patriotismo: “200 años de ser mexicanos”; otra, crítica, que subraya lo que México no ha conquistado hasta la fecha, cercana al pesimismo.

San Buenaventura Por Pacco Magaña

Cuarta parte de seis vación en todos los períodos de la historia.

Ante esta realidad vale la pena plantearnos la pregunta: ¿en qué corriente estamos cada uno de nosotros? Los aniversarios son oportunidades para evaluar y contemplar en perspectiva el camino que hemos recorrido. Ante esta mirada sin duda alguna que encontramos muchos valores y riquezas en nuestra historia, pero también descubrimos que México aún es un “sitio en construcción”, que requiere de nosotros un compromiso empeñoso y entusiasta. La Independencia es una lucha que aún está en proceso. Es cierto que terminaron las dependencias políticas y económicas con respecto a España, pero perduran y se renuevan otras situaciones y condiciones comercia-les de sometimiento y trato desigual con otros países, en este escenario internacional que ahora se multiplica con el fenómeno de la globalización. Sigue siendo tarea de todos los mexicanos conquistar una vida digna para todos, donde la independencia, la democracia, la justicia y la paz no sean sólo palabras y bonitos discursos, preparados para este acontecimiento, sino realidades que se vivan y no necesiten justificación, porque contra la experiencia, no hay argumentos. Todos queremos un México más libre, más justo, más pacífico, más seguro y más fraterno. ¿Qué estamos haciendo cada uno de los mexicanos y mexicanas para alcanzarlo? Nuestros Obispos de México en la ORACIÓN POR LA PAZ, nos invitan a ser ciudadanos responsables, promotores de la justicia y la paz, para que nuestro pueblo tenga una vida digna. En la medida que nosotros amemos a México y nos comprometamos en esta tarea, estaremos manifestando que en verdad deseamos un México mejor. Recordemos el refrán: “obras son amores, no buenas razones”. Así sí, podremos felicitarnos unos a otros: ¡FELIZ BICENTENARIO, MÉXICO! ¡FELICIDADES POR 100 AÑOS DE LUCHA POR LA DEMOCRACIA! Por cierto: ¿qué dirán de nosotros los mexicanos del 2110?

Queridos hermanos y hermanas: ¿Cómo respondió san Buenaventura a la exigencia práctica y teórica? Aquí sólo puedo hacer un resumen esquemático e incompleto de su respuesta en algunos puntos:

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San Buenaventura rechaza la idea del ritmo trinitario de la historia. Dios es uno en toda la historia y no se divide en tres divinidades. Por consiguiente, la historia es una, aunque es un camino y —según san Buenaventura— un camino de progreso.

Ciertamente, la Orden Franciscana —subraya— pertenece a la Iglesia de Jesucristo, a la Iglesia apostólica y no puede construirse en un espiritualismo utópico. Pero, al mismo tiempo, es válida la novedad de esa Orden respecto al monaquismo clásico, y san Buenaventura defendió esta novedad contra los ataques del clero secular de París: los franciscanos no tienen un monasterio fijo, pueden estar presentes en todas partes para anunciar el Evangelio. Precisamente la ruptura con la estabilidad, característica del monaquismo, en favor de una nueva flexibilidad, restituyó a la Iglesia el dinamismo misionero. Llegados a este punto, quizá es útil decir que también hoy existen visiones según las cuales toda la historia de la Iglesia en el segundo milenio ha sido una decadencia permanente; algunos ya ven la decadencia inmediatamente después del Nuevo Testamento.

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Jesucristo es la última Palabra de Dios; en él Dios ha dicho todo, donándose y diciéndose a sí mismo. Dios no puede decir, ni dar más que a sí mismo. El Espíritu Santo es Espíritu del Padre y del Hijo. Cristo mismo dice del Espíritu Santo: “Él os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14, 26), “recibirá de lo mío y os lo anunciará” (Jn 16, 15). Así pues, no hay otro Evangelio más alto, no hay que esperar otra Iglesia. Por eso también la Orden de san Francisco debe insertarse en esta Iglesia, en su fe, en su ordenamiento jerárquico.

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Esto no significa que la Iglesia sea inmóvil, que esté anclada en el pasado y no pueda haber novedad en ella. “Las obras de Cristo no retroceden, no desaparecen, sino que avanzan”, dice el santo en la carta De tribus quaestionibus. Así formula explícitamente san Buenaventura la idea del progreso, y esta es una novedad respecto a los Padres de la Iglesia y a gran parte de sus contemporáneos. Para san Buenaventura Cristo ya no es el fin de la historia, como para los Padres de la Iglesia, sino su centro; con Cristo la historia no acaba, sino que comienza un período nuevo. Otra consecuencia es la siguiente: hasta ese momento dominaba la idea de que los Padres de la Iglesia eran la cima absoluta de la teología, todas las generaciones siguientes sólo podían ser sus discípulas. También san Buenaventura reconoce a los Padres como maestros para siempre, pero el fenómeno de san Francisco le da la certeza de que la riqueza de la Palabra de Cristo es inagotable y de que incluso en las nuevas generaciones pueden aparecer luces nuevas. La unicidad de Cristo garantiza asimismo la novedad y la reno-

En realidad, “Las obras de Cristo no retroceden, no desaparecen, sino que avanzan” ¿Qué sería la Iglesia sin la nueva espiritualidad de los cistercienses, de los franciscanos y de los dominicos, de la espiritualidad de santa Teresa de Ávila y de san Juan de la Cruz, etcétera? También hoy vale esta afirmación: “Las obras de Cristo no retroceden, no desaparecen, sino que avanzan”. San Buenaventura nos enseña el conjunto del discernimiento necesario, incluso severo, del realismo sobrio y de la apertura a los nuevos carismas que Cristo da, en el Espíritu Santo, a su Iglesia. Y mientras se repite esta idea de la decadencia, existe también otra idea, este “utopismo espiritualista”, que se repite.


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4 LA DIOCESIS, COMUNIDAD FORMATIVA Por Pbro. Lic. Juan José Torres Galván

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blemente muy desconocida; da una visión trascendente del hombre; destaca dos grandes desafíos sociales: justicia y solidaridad; y proclama a Cristo como centro, clave y fin de la historia. Me dejó un buen sabor y aliento para seguir amando y trabajando por este entrañable país nuestro.

ara llevar a cabo su labor formativa, la Diócesis cuenta con diversas instancias y estructuras que le hacen posible realizar esta tarea.

La Primera de ellas es la Vicaría de Pastoral, que, coordinando las Comisiones y Dimensiones diocesanas (antes llamadas Secretarías), es la responsable de animar el caminar pastoral de la Diócesis por encargo directo del Arzobispo. De la Vicaría de Pastoral surgen iniciativas y proyectos que ayudan a aplicar el Plan diocesano de pastoral en los diversos niveles y sectores de la Iglesia local. Recordemos que el Plan Diocesano de Pastoral debe ser el eje central de la pastoral diocesana. Sus líneas de acción son vinculantes para todos los organismos y estructuras diocesanas y parroquiales, movimientos y pequeñas comunidades. Uno de los sectores de la Iglesia que de hecho está inmerso en la marcha pastoral de la diócesis es el presbiterio. Por esa razón es fundamental para la vida pastoral de la Iglesia diocesana atender con esmero la casa donde se forman los futuros sacerdotes. El Seminario es el “Alma Mater” de los sacerdotes que conocemos y con los cuales convivimos en nuestra Arquidiócesis. El Seminario brinda a los candidatos al sacerdocio ministerial las ayudas necesarias para realizar un profundo discernimiento vocacional, centrando y alimentando sus opciones de vida en la Eucaristía, en la oración y en la meditación de la Palabra de Dios. El eje central de la vida espiritual del Seminario es la comunión con Cristo Pastor, puesto que será el servicio pastoral lo que unifique la vida del sacerdote. Es indispensable cultivar en los seminaristas una actitud permanente de docilidad al Espíritu Santo. El objetivo de la formación sacerdotal es la configuración con Cristo, acrecentar en los candidatos al sacerdocio un actuar en consonancia con el Plan Diocesano de Pastoral y con el Magisterio de la Iglesia. El proceso de la formación irá avanzando de tal manera que el seminarista vaya creciendo en el aspecto humano-afectivo, comunitario, pastoral e intelectual. La vida de oración y formación se verá acompañada del amor a María, quien se presenta como un modelo de discípula atenta y disponible para realizar en su vida el Proyecto de Dios. ¿Habías pensado que todo el actuar de la Diócesis debe estar encaminado en las directrices del Plan Diocesano de Pastoral? ¿Qué estamos haciendo como miembros del Pueblo de Dios para apoyar la formación de los futuros sacerdotes? NOTA: Puedes ampliar esta reflexión leyendo los números 271-275 del IV Plan Diocesano de Pastoral

Apreciados lectores y lectoras: “FELICIDADES, MÉXICO, por tus 200 años”. Así está escrito en algunos anuncios espectaculares, de la ciudad de México. Tienen su aspecto comercial pero me parece que es un buen detalle que expresa los sentimientos más hondos de todos los mexicanos y mexicanas que amamos a nuestro país, con sus luces y sus sombras. Creo que nuestro corazón vibra sinceramente y felicita a México en estas solemnes fiestas patrias del Bicentenario y del Centenario. Por lo menos, así lo siento yo. Esta es la tercera vez que les hablo de nuestro país. Permítanme que insista en este tema porque deseo ardientemente que México penetre hasta lo más hondo de nuestro corazón para soñarlo, para sentirlo, de verdad, para cambiarlo, como ya lo he dicho en mis anteriores reflexiones. En el número pasado de nuestro periódico se dio amplia e interesante información sobre la Carta Pastoral de los Obispos, titulada: “Conmemorar nuestra historia desde la fe, para comprometernos hoy con nuestra Patria”. Después de su presentación, el miércoles 1º. de septiembre, cerca de cien obispos nos reunimos en la Nacional Basílica de Guadalupe para celebrar la Eucaristía por nuestra Patria y confiar a la Celestial Señora del Tepeyac este importante documento. Por mi parte, ya lo leí y me gustó mucho. Toca la historia sin temor y con honestidad. Enfrenta la responsabilidad y la participación de la Iglesia a lo largo de los movimientos de la Independencia y la Revolución. No esconde ni niega errores y defectos de los hombres de Iglesia de ese tiempo, pero reconoce sus virtudes y aciertos. Según mi punto de vista, es una mirada objetiva y serena, una mirada desde la fe, una mirada esperanzadora. Tiene realismo pero alienta el optimismo. Hay muchas salidas para México. Tenemos muchos valores y recursos. La Carta es una apremiante invitación “a comprender el pasado para actuar en el presente y preparar el futuro”; pide trabajar por “un proyecto al servicio de la Nación”; indica, como recurso válido para la reflexión y las motivaciones necesarias, la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia, lamenta-

Algo muy interesante y valioso de la Carta de los Obispos es que en ella se recupera un hermoso título de la Virgen de Guadalupe que se había perdido: “Patrona de nuestra libertad”; así la proclamó el Padre José María Morelos y Pavón. Después de afirmar que “una nación es siempre un proyecto no acabado, mucho menos perfecto”, los Obispos hacen esta profunda reflexión: “Hemos valorado las acciones de muchos hombres y mujeres que con sus virtudes, e incluso sus defectos, han participado decididamente en la construcción y desarrollo de nuestra Patria… Debemos también ser veraces al reconocer que muchos de esos hombres no supieron seguir los caminos de la paz, no supieron acordar consensos en el diálogo, la concordia, la construcción de instituciones. Incluso, muchos cristianos ilustrados no supieron regir, en todo momento, su conducta con criterios de fe, esperanza y caridad, mostrando desesperación, angustia y violencia… Estamos llamados a ver con objetividad la historia y desentrañar sus enseñanzas que son más positivas que negativas, en su contexto histórico”. Me gustó mucho la gran convocatoria a una urgente reconciliación nacional. ¡La necesitamos! Este es un tema en el que los Obispos de México han insistido siempre: “Reconciliación con nuestro pasado… Reconciliación con cada una de nuestras etapas valiosas e importantes en la conformación de nuestra cultura… Reconciliación entre las distintas formas de pensar… Reconciliación de las distintas clases sociales… Nuestra clase política debe crecer hacia una madurez intelectual que la lleve a una altura de miras, para anteponer el bien superior de la Nación a los intereses personales, partidistas y de poder. Sin una reconciliación basada en el diálogo y el respeto de las instituciones, no hay progreso posible”. Termino destacando este último pensamiento de la Carta de los Obispos que va a tono con las celebración del Bicentenario y del Centenario: “Reconocemos que los verdaderos motivos para celebrar estos acontecimientos históricos están fincados en la vida de miles y miles de mexicanos que, con su labor y entrega diarias, y sus grandes virtudes, han ido forjando la libertad y la renovación de nuestra Patria”. “FELICIDADES, MÉXICO, POR TUS 200 AÑOS”. “¡DIOS TE BENDIGA, MÉXICO!”

+Luis, Arzobispo de S. Luis P.


Nuestra historia

Profesores eminentes

del Seminario Potosino (3ª. Parte de 3)

Fr. JUVENAL DE LA HIGUERA, O.P. Hizo sus estudios en Salamanca; vino a México en 1909, y enseñó Filosofía sublime en 1910, 1911, 1912 y 1913. Ignoro donde enseñaría después. El Padre Juvenal de la Higuera, originario de Castro Urdiales, Santander, nació el 3 de mayo de 1867; ingresó con los Escolapios desde su tierna edad. Canto su primera Misa el 30 de abril de 1890. Se secularizó en el año de 1900 y en 1903 toma clases de lengua griega y hebrea, en lo que había sido especializado cuando era religioso. Sale de San Luis en 1914 y muere en su Parroquia de origen el 13 de Septiembre de 1923.

Fr. Quirino BURGOS, O.S. A. Agustino de Escorial; nació en Toledo el 20 de junio de 1868. Todos sus estudios los hizo con los religiosos Agustinos; fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1894 y durante 14 años enseñó matemáticas y física en el Colegio y Noviciado. En 1905 conoció al Señor Montes de Oca, en Madrid, y se comprometió a venir a San Luis a tomar la Cátedra de Álgebra y Trigonometría. En 1910 se incardinó en el obispado de Cuernavaca y murió en Taxco en 1915. Fr. Manuel MIGUELEZ, O. S. A., Agustino del Escorial, ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1888. En 1910 y parte de 1911 enseñó Historia Eclesiástica en San Luis. Volvió a su monasterio donde murió en 1927. P. Elías GONZÁLEZ FIERRO, O. P., Nació el día 20 de abril de 1878 en Redilluera, León, España. Estudio en Corias-Asturias y en Salamanca donde obtuvo el titulo de doctor. Vino a San Luis a principios de 1911 a enseñar Teología estuvo hasta 1924 y volvió a España. Fue Prior por dos trienios seguidos en la casa de Estudios de San Esteban de Salamanca. Luego fue nombrado Director Espiritual de la Escuela Apostólica de Corias-Asturias y murió siendo Presidente de la casa de Atocha, Madrid, 1951.

Convento de San Esteban, Salamanca

¿Adopción entre homosexuales?

Parte 1

Muy estimados lectores: Antes que nada, advierto que el punto de vista de este artículo es totalmente mi opinión personal, por lo tanto me hago responsable de lo que expongo en este medio de comunicación. La única ahijada que tengo, y que es muy asidua en leer la RED, me pidió que escribiera sobre la adopción entre personas del mismo sexo, y con mucho gusto lo hago. Ya he comentado anteriormente, que tenemos que ser muy respetuosos de la diversidad sexual y no crear un clima de discriminación por aquellos que han elegido a uno de su mismo sexo. Ahora estamos ante dos situaciones para mí graves, por un lado, ya está permitido, por lo menos en el Distrito Federal, “los matrimonios entre homosexuales”, y deben ser reconocidos como tales en los demás estados de la República Mexicana. Expuse en otros artículos, basándome en el Derecho Romano, como origen de nuestra legislación, que no se deben de llamar matrimonio a esas uniones, porque matrimonio viene del latín matrimonium que significa las cargas de la madre, y uno de los fines es la procreación y educación de los hijos. Por otro lado, ya está aprobado, que los “matrimonios homosexuales”, pueden adoptar un hijo,

es decir, las personas del mismo sexo que así lo decidan, pueden adoptar un hijo y tendrán los mismos derechos que las parejas heterosexuales. ¿Cuál es el problema que yo veo en los hijos adoptados por homosexuales? He escuchado últimamente dos versiones; por una parte, según algunos estudios, no afecta en nada al niño o niña psicológicamente hablando, si crece en el seno de una familia homosexual, porque reciben más cariño y atención. Pero, según otros, sí afecta en cuanto que esos niños, tienen posibilidades de padecer entre otras cosas, de depresión al ver la diferencia del matrimonio de sus padres o sus madres, con el matrimonio que se desarrolla y desenvuelve en un ambiente totalmente heterosexual. Además pregunto ¿ese niño o niña, no será burla, o al menos motivo de comentario de los demás niños en la escuela o en el barrio? Yo diría sin duda, que sí. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, vió por los derechos de los homosexuales, pero se les olvidó custodiar los derechos de los niños, que merecen vivir en una sociedad que los respete, y que el ambiente donde se desarrolle sea el adecuado y tradicional para que vivan mejor.


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En el desierto vivirá la justicia, y en el vergel el derecho Celebración Eucarística con motivo del Bicentenario

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uando sople el viento que viene de lo alto, el desierto se convertirá en un vergel y el vergel en un bosque. En el desierto vivirá la justicia y en el vergel el derecho. El fruto de la justicia será la paz y el fruto del derecho la tranquilidad perpetua. El origen y la fuente de la transformación que se anuncia, está señalada en la llegada del viento de lo alto. Aquí se inicia el proceso que transforma los parajes inhóspitos y agresivos como el desierto en espacios fecundos, y también a los ya gratos y propicios como el vergel, los lleva a la plenitud. Esta profecía de Isaías indica el viento de lo alto como la fuente para la transformación del desierto y la plenitud del vergel y así disponer la morada de la justicia que genera la paz y del derecho que establece la tranquilidad y la serenidad. La relación de estos elementos recuerda la necesaria interdependencia de las categorías del medio ambiente y de la convivencia social. Toda comunidad humana nace, crece y se desarrolla en el ámbito de la creación. Por eso necesita respetarla, cuidarla y protegerla con gran responsabilidad. A esto le llamamos hoy conciencia ecológica. Para conducir este cuidado por el camino correcto es necesario que fluya y corra el viento de lo alto. ¿En qué consiste este viento de lo alto y cómo se le favorece? La segunda lectura proclamada en esta liturgia y tomada de la carta del Apóstol Santiago presenta una ade-cuada interpretación. Dado que la Creación ha sido obra divina, el apóstol indica la importancia para la convivencia social de ser conducidos por la sabiduría que viene de lo alto. Ya no es pues, simplemente el viento sino la sabiduría de Dios. Y, ¿cuál es esta sabiduría? El apóstol Santiago la describe más que por una defi-nición conceptual, por las actitudes humanas que la hacen presente: por la pureza y transparencia de corazón, la sinceridad, la comprensión y misericordia, la imparcialidad y docilidad a la verdad, por al amor a la paz.

En el Evangelio de hoy Jesús ofrece una clave fundamental para la conducción positiva de la comunidad humana: Los reyes de los paganos los dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Pero ustedes no hagan eso, sino todo lo contrario: que el mayor entre ustedes actúe como si fuera el menor, y el que gobierna, como si fuera un servidor. Porque, ¿quién vale más, el que está a la mesa o el que sirve? ¿Verdad que es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de ustedes como el que sirve. Es muy valioso y fecundo el testimonio de Cristo, quien teniendo todo el derecho para estar a la mesa y ser servido, eligió estar en medio de nosotros como quien sirve. Los discípulos de Cristo, siguiendo a nuestro Maestro, estamos llamados a ejercer la autoridad como servicio. Toda autoridad que asume la conciencia de servidor encuentra la fortaleza y firmeza para conducir, y al mismo tiempo, adquiere la sensibilidad de escucha y comprensión para percibir la real situación de los ciudadanos. La conciencia de servidor en quien ejerce la autoridad propicia la corresponsabilidad de otros sectores, la participación franca y abierta para la solidaridad y ayuda ante las adversidades, y la cooperación para lograr eficacia y eficiencia en los servicios. Una experiencia de esta índole genera en el pueblo: entusiasmo, participación, responsabilidad, confianza y esperanza. Esto es lo que pedimos suceda en nuestra Patria, es nuestra súplica confiada al Padre de la Creación, dador de todos los bienes. Le pedimos por medio de Jesucristo, el Señor de la Historia, el regalo del Espíritu Santo para que inflame el corazón de todos sus fieles, y seamos los católicos y todos los hombres de buena voluntad, amantes de la justicia y de la paz, constructores de la humanidad fraterna y solidaria que facilite la vida digna para todos los mexicanos.

Nos hemos congregado los Obispos de México a los pies de Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe y nos alegra la presencia de Ustedes: Presbíteros, Consagrados y Fieles en general, para celebrar esta Eucaristía y unirnos desde la fe a las celebraciones patrias del Bicentenario. Con los elementos que ofrece la Palabra de Dios intentemos profundizar el acontecimiento que nos ha convocado: el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana. Sin duda, hechos sangrientos que infligieron una dura prueba a nuestros antepasados, pero que afrontaron, buscando libertad, justicia e igualdad. La reflexión más amplia y la lectura para recordar e interpretar la presencia y participación de la Iglesia en esos históricos acontecimientos la hemos ofrecido en la Carta Pastoral que hemos hecha pública el lunes pasado, y que esta misma mañana hemos entregado a los agentes de pastoral. A doscientos años de la Independencia y cien de la Revolución es conveniente advertir la situación actual, percibir las nuevas necesidades y potencialidades de nuestro pueblo, percatarnos de los nuevos contextos culturales y ubicarnos adecuadamente para lograr una vida digna para todos los mexicanos. Que Santa María de Guadalupe, Patrona de nuestra libertad, como la llamó Don José María Morelos, continúe siendo el vínculo de unidad y el ícono de la mexicanidad. Santa María de Guadalupe, Reina de México: Salva nuestra Patria y conserva nuestra fe. + Carlos Aguiar Retes Arzobispo de Tlalnepantla Presidente de la CEM

También advierte el apóstol Santiago que la envidia y la rivalidad, la presunción y el engaño, no solamente amarga el corazón, genera el desorden y toda clase de maldad, sino que impide ser conducidos por la sabiduría de Dios. México necesita recibir el viento de lo alto, la sabiduría que procede de Dios, dejarnos conducir por los grandes y hermosos valores de la Justicia y el Derecho, para alcanzar la Paz y Serenidad. Para ello es necesario respetar el orden que ofrece la naturaleza, la base común que da la ética, la sensibilidad para cuidar la preservación de las especies, y en particular, proteger y salvaguardar la del ser humano. El respeto a la interdependencia entre la naturaleza y la humanidad, nos ayudará a descubrir los criterios para conducirnos adecuadamente ante la indispensable interdependencia global que vivimos y colaborar en los problemas que a todos los pueblos nos afectan. Al interior de nuestra sociedad mexicana debemos avalar los auténticos valores que conducen a la anhelada paz social, promover una educación en y para la libertad responsable, que al hacer uso de la elección, la mantenga en fidelidad, asuma su compromiso y su vinculación, construyendo así un tejido social, fuerte y dinámico, con identidad y rumbo, con horizonte amplio que mire al futuro de los próximos siglos.

Es muy probable que Don José María Morelos y Pavón, conocedor de los Evangelios, se haya inspirado en esta recomendación de Jesucristo para autonombrarse “Siervo de la Nación”.


Descubramos el dedo de Dios que escribe la Historia Por Alberto Suárez Inda

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algunos les ha sorprendido que yo haya dicho que sería un “pecado de omisión” que la Iglesia católica se quedará al margen o guardara silencio en esta conmemoración histórica del Bicentenario del inicio de la Independencia Nacional. La indiferencia sería una falta de amor a la Patria de la que formamos parte o, peor aún, el que por cobardía no nos atreviéramos a participar como ciudadanos. Es una tentación olvidar y cortar toda relación con nuestro pasado. Somos herederos de tradiciones valiosas y, si bien hemos de actualizarnos y vivir el presente, no podemos olvidar o despreciar nuestras raíces. Un pueblo sin memoria corre el riesgo de perder su identidad, de perderse en la fugacidad del momento y no contar con bases sólidas para construir su futuro.

Necesidad de una Nueva Apologética Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.

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n los tiempos pasados, la apologética consistía en defender la fe católica de los ataques de sus enemigos. Se dirigía esencialmente a los de afuera, para que tomaran conciencia de la falsedad de sus ataques. Hoy, la apologética se dirige, antes que nada, a los de adentro para que no se dejen confundir por los que se salieron de la misma Iglesia y tratan de llevárselos a sus grupos. Antes, los que no conocían la fe eran los de afuera; hoy, los que no conocen la fe son los de afuera y los de adentro. Por no haber entendido esta situación, tal vez muchos están en contra de la apologética y no la entienden, pensando que el principal objetivo consiste en querer atacar o convencer a los de afuera. No; la preocupación principal consiste en fortalecer la fe de los que están dentro de la Iglesia, aclarando su identidad y dando respuesta a las posibles dudas que puedan derivar de los ataques de las sectas. En un segundo tiempo, la acción se dirige también hacia los hermanos que dejaron la Iglesia de buena fe y siguen abiertos al diálogo (muy pocos en verdad), para que queden cuestionados y se abran a la posibilidad de un regreso a su Iglesia, de la cual nunca debieron hacer salido. Revivir la sana apologética Por lo tanto, hoy más que nunca, es necesario revivir una sana y nueva apologética, no por el gusto al pleito o como juego intelectual, sino para ayudar al pueblo católico a tener ideas claras acerca de su fe y no dejarse confundir por la enorme avalancha de falsos profetas y falsos cristos (Cfr. Mc 13,22), que están invadiendo el mundo tomando la religión como un negocio más (Cfr. 1 Tim 6,5.10), sin aquel cuidado, respeto y delicadeza que merece todo lo que se refiere a Dios, a la misma esencia del hombre y a su destino final.

Como es fácil notar, se trata de una tarea extremadamente delicada y compleja, teniendo presente la multiplicidad y variedad de los desafíos a los que se tiene que dar una respuesta: ateísmo, sectas de tipo protestante, nuevos movimientos religiosos cargados de esoterismo, influjos orientales, psicología, etc. Se necesitan «especialistas» en las distintas ramas, para que investiguen sus contenidos y aclaren los puntos que contradicen nuestra fe, para evitar que católicos «ingenuos» fácilmente se dejen envolver sin darse cuenta de sus implicaciones profundas, como está pasando ahora con la teoría de la «reencarnación». Muchos católicos, que hasta se creen preparados y comprometidos, la están aceptando sin pestañear siquiera, como si se tratara de algo indiferente para la fe católica y no cayendo en la cuenta de que se trata de algo completamente contrario (En unos números, más adelante, hablare sobre la reencarnación). En realidad, ¿cómo se puede compaginar la creencia en una sucesión de vidas con la doctrina de la «muerte, el juicio, el in-fierno y la gloria»? Así que, hoy más que nunca, es urgente que en la Iglesia se desarrolle un verdadero «ministerio» para hacer frente a esta problemática, un ministerio que abarque distintos aspectos: investigación, divulgación y asesoría práctica con relación a los hermanos «débiles en la fe», que necesitan una ayuda para superar la crisis en que se encuentran y así poder lanzarse con más libertad y confianza en el seguimiento de Cristo. En este sentido, la apologética tiene que ser considerada como parte integrante de la misma evangelización. En realidad, sin la apologética, se corre el riesgo de construir sobre arena, al no contar el católico con bases firmes para hacer frente a las continuas provocaciones que le vienen de todas partes.

Por otra parte, como creyentes hemos de descubrir el dedo de Dios que escribe la historia. Desde la fe vemos que el Señor va conduciendo los acontecimientos y el caminar de los pueblos hacia su proyecto de salvación. Tenemos que aprender a leer “la gramática de Dios”. Así como en la Biblia aparecen tantos hombres y mujeres que con sus virtudes y defectos llevan adelante el designio de salvación, así hoy Dios nos manifiesta su voluntad de reconciliarnos en su amor paternal más allá de nuestros conflictos e infidelidades. Mucho antes de que los llamados “Padres de la Patria” iniciaran el movimiento insurgente, ya se venía forjando un pueblo con un perfil y una vocación propia. El acontecimiento guadalupano hizo eco en el alma del pueblo naciente purificando y dando sentido a su gestación dolorosa. Desde el Tepeyac, Santa María de Guadalupe ha venido inspirando y acompañando a México en su caminar, especialmente en los momentos más difíciles y decisivos. No fue casualidad que el Cura Hidalgo enarbolara el estandarte guadalupano para presentar a la Virgen Morena, no sólo como Protectora de una Nación, sino como Forjadora de un País Independiente. Y fue muy significativo que el Cura Morelos la haya proclamado como “La Patrona de nuestra Libertad”. Para un católico no es sólo legítimo sino necesario dar gracias a Dios por los beneficios recibidos a través de estos doscientos años, especialmente por la Libertad que hemos de considerar como un don del Señor y al mismo tiempo como una conquista por conseguir con esfuerzo y generosidad. Así como en Israel se conmemoraba la liberación de Egipto proclamando en la cena pascual: “Hoy nos sacó el Señor de la esclavitud”, también nosotros hemos de experimentar con alegría que el Señor nos permita sacudirnos hoy el yugo de toda esclavitud. La situación dolorosa que vive actualmente nuestro querido México nos obliga a actuar con sabiduría y responsabilidad ante los desafíos enormes de pobreza, deterioro social y confrontaciones. Confiamos en la misericordia divina y en la protección maternal de Santa María de Guadalupe que nos acompañan y nos comprometen a seguir trabajando a favor de la justicia y la paz. Mientras peregrinamos estamos expuestos a muchos males pero nos sostiene la esperanza cierta de que vamos construyendo ya desde ahora el Reino de Dios. Jesucristo “clave, centro y fin de la historia” tiene la última palabra que es salvífica y no catastrófica.


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Los libros y sus autores

La Mordaza: Las verdaderas razones de la crisis del capitalismo. Loretta Napoleoni. México, Paidós Ibérica, 2010. Por Luis Marino Moreno

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l recorrer las etapas más relevantes de la economía en los últimos años, con el 11-s y sus consecuencias como punto de partida, Napoleoni, ofrece una clave original de lectura de la recesión mundial. La economista y autora de numerosos best-sellers Loretta Napoleoni, estudia los vínculos que existen en la financiación de la política del miedo y la crisis económica mundial; unos vínculos que tanto los políticos como los medios de comunicación han ignorado. Al impulsar guerras militares y propagandísticas en Oriente Medio, Estados Unidos pasó por alto la independencia económica de Al Qaeda, La Ley patriota estimuló la economía del mercado negro y la política del miedo, propició el aumento de precio del petróleo que, a su vez, provocó el aumento de precio de los alimentos factores que finalmente distrajeron a los gobiernos que cayeron sin remedio en la apabullante deuda global. Napoleoni advierte, si no nos enfrentamos a las numerosas conexiones que enlazan la respuesta al 11-s con la crisis financiera, no encontraremos la salida de la recesión global que amenaza nuestra vida diaria. Mientras temíamos que Al Qaeda destruiría nuestro mundo, Wall Street lo desplazaba.

Acerca de la autora. Loretta Napoleoni, es economista y ha trabajado para organizaciones financieras internacionales. Una de las expertas internacionales en la financiación del terrorismo. Algunas de sus obras más recientes son Yihad: cómo se financia el te-rrorismo en la nueva economía (2004), La economía canalla: la nueva realidad del capitalismo (2008).

Iglesia Universal CASTEL GANDOLFO.- El Papa Benedicto XVI recordó que toda persona, y especialmente los jóvenes, necesitan de raíces profundas y válidos fundamentos para construir una vida sólida y segura, y que tales raíces y fundamentos deben estar en Cristo. El Santo Padre habló sobre su Mensaje para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en agosto del 2011 en Madrid. “Enraizados y fundados en Cristo, firmes en la fe”, es el tema del encuentro más grande de jóvenes católicos con el Pontífice. “Es decididamente una propuesta contra la corriente. Quien, en efecto, propone hoy en día a los jóvenes estar enraizados y firmes. Más bien se exalta la incerteza, el cambio, la volubilidad … aspectos que reflejan una cultura indecisa frente a los valores de fondo, los principios de base a los cuales orientarse y regular la propia vida”, dijo el Papa. MELBOURNE.- La Ministra para el Desarrollo Comunitario de Papúa Nueva Guinea, Carol Kidu, declaró en un fórum de las Naciones Unidas realizado en Melbourne (Australia), que las religiosas, sacerdotes y misioneros católicos que trabajan en el sector sanitario son “héroes no reconocidos” en la lucha contra el SIDA. En Papúa Nueva Guinea un gran número de hospitales son administrados por la Iglesia y gracias a la labor católica el número de nuevos casos de VIH está siendo controlado e incluso puede disminuir. LONDRES.- A una semana de la visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido, la Iglesia local ve la presencia del Papa como “un momento muy importante para la vida de fe” de los ingleses y los obispos esperan que su mensaje llegue al corazón de los habitantes. A este respecto, el ex líder de la Iglesia Anglicana, el arzobispo George Carey ha dicho, en un mensaje difundido por Radio Vaticano que “Benedicto XVI será recibido en Gran Bretaña”, subrayando el papel positivo de la Iglesia católica a la sociedad británica. Uno de los hechos claves de la visita papal a Gran Bretaña es la beatificación del Cardenal John Henry Newman que será “un momento histórico porque es la primera vez en 500 años que un inglés es beatificado sin ser mártir”.

Iglesia en México CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Carlos Aguiar Retes, pidió que Dios ilumine a las autoridades del país y que el Bicentenario de la independencia sea una oportunidad para construir un México reconciliado y desarrollado. Durante la Misa celebrada en la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo afirmó que “a 200 años de la Independencia y 100 de la Revolución es conveniente advertir la situación actual, percibir las nuevas necesidades y potencialidades de nuestro pueblo, percatarnos de los nuevos contextos culturales y ubicarnos adecuadamente para lograr una vida digna para todos los mexicanos”. Indicó que se necesita un país donde los habitantes puedan crecer en un ambiente de solidaridad y justicia, erradicando la pobreza y protegiendo la dignidad de la vida humana, donde exista una educación integral y se respete el derecho de los padres a formar a sus hijos. CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de fieles participaron el 8 de septiembre en el rezo del Rosario del Amor Guadalupano, para pedir a la Virgen María que interceda ante Dios por la paz y la justicia en México y en todo el continente. El evento tuvo lugar a las 8 de la noche y, según se informó, “por primera vez se realiza de forma masiva en la noche portando velas y recorriendo desde el cerro del Tepeyac hasta el atrio de la Basílica de Guadalupe, llevando a la cabeza de la procesión al arzobispo primado de México Norberto Rivera Carrera”. Este rezo fue organizado por la Arquidiócesis de México, y forma parte de La Jornada Universal “Santa María de Guadalupe Escudo y Patrona de Nuestra Libertad “, que se realiza con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia de México.


¡Pedir limosna me da vergüenza! Por Pbro. Darío Martín Torres Sánchez

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ra un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: “¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando.” Se dijo a sí mismo el administrador: “¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas.” «Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” Respondió: “Cien medidas de aceite.” El le dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta.” Después dijo a otro: “Tú, ¿cuánto debes?” Contestó: “Cien cargas de trigo.” Dícele: “Toma tu recibo y escribe ochenta.” «El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente.» (Lc 16,1-8). En el capítulo 16 de San Lucas comienza un serie de pasajes que enseñan cómo sí y cómo no se han de administrar los bienes: la parábola del administrador deshonesto, la del rico y Lázaro; y la historia de Zaqueo en el c. 19: los bienes se han de administrar en razón del hermano, esa es la responsabilidad principal. Los acaudalados corren el riesgo de encontrar su consuelo en sus bienes y vivir saciados de ellos, ignorando a los desposeídos. El peligro de los bienes queda ilustrado en los evangelios al identificar al traidor como el administrador dentro del grupo de los doce apóstoles. En el imperio romano el administrador era capacitado y probado para constatar que tuviera tres características: competencia, fidelidad y buena voluntad

hacia su amo. Las dos segundas son las que le faltan al administrador de la parábola lucana. Lo que hizo el hijo pródigo (15,13) es lo que hace el administrador de esta parábola: malgastar la fortuna. La diferencia es que uno malgastó lo que era suyo y el segundo lo que era de su amo, por eso se le califica de “deshonesto” o fraudulento. Preparado para un trabajo administrativo (de escritorio), dicho personaje no está preparado para un trabajo físico pesado, y a su inhabilidad física se añade su inhabilidad psicológica: “cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.” Pero encuentra la solución, se

trata de una acción bien pensada ante la difícil situación. La descripción de sus acciones es una de las partes más atractivas de la historia: comienza a cancelarle a los deudores la mitad de la deuda acumulada. El fin que persigue es explícito: ser favorecido por ellos cuando pierda su trabajo. El amo alabó al administrador injusto porque había obrado prudentemente (astutamente). Es alabado no sólo por haber dado solución a la emergencia que enfrentaba, sino por haberlo hecho inteligentemente. Enseguida San Lucas recoge tres aplicaciones de la parábola:

a) Los cristianos pueden aprender de la sagacidad de los administradores, haciendo uso generoso de los bienes materiales, a fin de hacer amigos que los reciban en las moradas eternas. b) La segunda aplicación se refiere a la administración responsable. Pues la infidelidad es la razón por la cual el administrador es removido de su trabajo. c) La tercera aplicación es muy radical: ¡o Dios o el dinero! ¿Cuál es el que gobernará la propia vida? Pues nadie puede servir a ambos. Pues la riqueza esclaviza y no per-


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30 de agosto 24 de agosto

Con el propósito de fortalecer la Vicaría de Pastoral, así como la Misión en la Iglesia Potosina, los encargados de las Comisiones y Dimensiones llevaron a cabo su reunión. En este encuentro también estuvo presente el Sr. Arzobispo

Se reunieron los encargados de la Comisión de Pastoral Social de la Provincia de San Luis Potosí, formada por las Diócesis de Matehuala, Cd. Valles, Zacatecas y San Luis Potosí. Entre ellos se encontró Mons. Lucas Martínez Lara, quien está al frente de esta acción pastoral en la Provincia.

30 de agosto Se llevó a cabo la fiesta en honor a Santa Rosa de Lima, de Progreso, perteneciente a la Parroquia de Pastora. Felicidades a esta comunidad, también aprovechamos para saludar a la Parroquia de Santa Rosa de Lima en la Colonia 21 de Marzo, saludos al Padre Fernando de Santiago

28 de agosto

Se celebraron 40 años de sacerdote del Padre Jose, acompañado de obispos potosinos y un buen número de sacerdotes en la parroquia de Villa de Arriaga. ¡FELICIDADES PADRE JOSÉ TORRES! LE DESEAMOS ABUNDANTES BENDICIONES SUS AMIGOS DE LA RED

29 de agosto

Mons. Luis Morales Reyes, acompañado del Rector y Párroco, Pbro. Fernando Castro Villanueva, impartió el Sacramento de la Confirmación a varios niños, adolescentes y jóvenes, en el Santuario del Señor de Burgos o del Saucito.


¡¡Y Jesús los vió, los llamó y les dijo: Síganme!! Tres nuevos Sacerdotes para nuestra Iglesia Potosina Por LCC Angélica Maldonado Morales

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n solemne concelebración Eucarística, efectuada en la S.I. Catedral Metropolitana Potosina, el pasado martes 31 de agosto, nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes, ordenó a 3 Sacerdotes y 2 Diáconos. Los Neosacerdotes son: Pbro. José Luis Mora Sanjuanero; Pbro. Hugo Morales Castillo y Pbro. José de Jesús Ramírez Cortés. Los Diáconos ordenados son: Jorge Humberto Banda Salas y Juan Francisco Montoya Frías. El momento central de la ordenación fue cuando el Sr. Arzobispo les impuso las manos y cuando en la oración pronunció las palabras de la ordenación. Los Presbíteros asistentes impusieron también las manos, no para ordenarlos, si no para dar un signo de aceptación de ellos en el Presbiterio. En su homilía, el Sr. Arzobispo les dijo: “Les invito a mantener siempre vivo el SENTIDO DE FE EN LA

GRACIA DEL SACRAMENTO QUE HOY RECIBEN. Si pierden el espíritu de fe van a quedar a la deriva envueltos en tantos vientos contrarios al MINISTERIO SACERDOTAL. Su vida puede perder sentido, y, al final, se sentirán simples administradores o promotores sociales de las comunidades que se les confíen. “Jesucristo les llamó a su servicio y a cada uno les dijo: “¡SÍGUEME!”, Él quiso regalarles Su SACERDOCIO ÚNICO. Quiere que vayan en su nombre, con la fuerza de su Espíritu. Quiere que proclamen su Palabra de Verdad y de Vida, que sean PORTADORES DE SU GRACIA, que celebren el Sacrificio Redentor, que otorguen el perdón, que lleven misericordia a los corazones desconsolados y desesperados, a los pobres y a los pecadores. Queire que vivan, trabajen y mueran a su lado”. “También les pido que no pierdan el ESPÍRITU DE ORACIÓN. Sin Fe, no hay oración; y sin oración, no se fortalece la Fe.

NUEVA CAPELLANÍA: Señor de Burgos Por Carlos Cuéllar

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n la comunidad de Rancho Nuevo se vive un ambiente de alegría y gozo pues ahora bajo el nombre del Señor de Burgos ha sido el templo erejido como capellanía y su capellán es el padre Carlos Delgado Vargas.

El Arzobispo Luis Morales Reyes erigió esta capellanía el domingo 29 de Agosto, ante un templo que era insuficiente para todas las personas espectadoras que querían ser testigos de tan importante momento, el padre J. Ramón Gómez Ramírez fue el encargado de leer el decreto así como reiterar las comunidades que pertenecerán a este capellanía. El Arzobispo se dirijió a la comunidad agradeciéndoles el haber sido tan entregados en este sueño, un sueño que ahora se concretiza y se vuelve realidad, así mismo los invito a que se sigan uniendo en torno al altar y que se conviertan en verdaderos evangelizadores.

Jorge Humberto Banda Salas y Juan Francisco Montoya Frías, fueron ordenados Diáconos en el aniversario 156 de nuestra Diócesis de San Luis Potosí

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P. Hugo celebrando su Misa en “Las Adjuntas”, del municipio de Rioverde, comunidad donde él nació.

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s y Juan ron ordesario 156 uis Potosí

Don Luis, al final de la ordenación sacerdotal, pide la bendición a los Neo-Sacerdotes, así como ellos también la imparten a todos los presentes en Catedral.

Los nuevos consagrados, tres sacerdotes y dos diáconos acompañados por Don Luis Morales y Mons. Szymanski. FELICIDADES A NUESTROS NUEVOS PRESBÍTEROS Y A LOS DIÁCONOS, sigamos pidiendo por las vocaciones sacerdotales.

Cantamisas de

o Morales Castillo ús Ramírez Cortés s Mora Sanjuanero

sacerdote

para siempre”

erde,

P. Hugo dando la bendición a sus padres, quienes antes le immpusieron el ornamento para la celebración Eucarística.

El P.Jose Luis, celebrando su primer Misa en el “Santo Niño de Atocha”, en la Colonia del “Maurel”, en Soledad

El P. Jose Luis da la bendición a sus padres, este es un signo de agradecimiento por su donación de un hijo al sacerdocio.

P. José Ramírez, recibe la bendición de su madre antes de comenzar la celebración Eucarística

El P. José Ramírez, celebró su misa en la Colonia “EL Aguaje”, lugar donde llevó a cabo su Pastoral en tiempos de Seminarista.


Antiguo Templo Parroquial de

Nuestra Señora del Refugio Primera parte

Por LCC Angélica Maldonado Morales

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l conjunto arquitectónico de estilo ecléctico, presenta fachada con portada austera con acceso en arco de medio punto y sobre el acceso, diminuta ventana coral. El remate de la portada es un nicho vacío al centro.

Presenta torre del lado izquierdo de tres cuerpos y remate con cupulín y linternilla. El primer y segundo cuerpo con arcos de medio punto flanqueados por pilastras, el tercer cuerpo presenta reloj circular. El interior muestra en el presbiterio, un retablo de marcada influencia neoclásica, destacando al centro una pintura con la imagen de Nuestra Señora del Refugio, delimitada por un marco

moldurado con veneras o conchas en relieve en las esquinas; a los lados pares de columnas tritóstilas de capitel corintio que sostienen entablamento decorado con relieves fitomorfos, más arriba corona el retablo una pintura cuyo tema es la coronación de la Santísima Virgen. A lo alto en el crucero se aprecia la cúpula de arista con linternilla descansando sobre tambor de base octagonal. El recinto cuenta también con un retablo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y es de influencia neoclásica sobresaliendo el decorado de las columnas tritóstilas cuyo capitel está decorado con graciosas guirnaldas. Hay que mencionar el púlpito con tornavoz realizado en madera.


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Por Juan Jesús Priego

¡La nostalgia! Es la nostalgia la que hace concebir a los escritores tales ficciones. Los hombres somos enemigos del tiempo y querámoslo o no, anhelamos la eternidad, ese “más allá” donde el tiempo ya no podrá quitarnos ni marchitar nada porque ya no existirá el tiempo.

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l protagonista de El hombre del toque mágico, la famosa novela de Stephen Vizinczey, es un hombre calvo, gordo y ya entrado en la cincuentena, que una noche decide quitarse la vida echándose al mar. ¿Qué razones tiene para suicidarse? Ya lo hemos dicho: es calvo, gordo, y así no se gusta a sí mismo; además, acaba de perder el empleo, lo cual lo ha sumido en una depresión de la que ya ha decidido que no quiere salir. Durante veintitantos años había sido fiel –y muy fiel, todo hay que decirlo- a la empresa Quantum, una enorme fábrica de computadoras, pero esto, al parecer, no había significado nada, pues ahora los dirigentes lo echaban a la calle a patadas. ¡Veintitrés años de su vida arrojados al bote de la basura! Miles de trabajadores habían sido despedidos de la noche a la mañana, y nunca llegó a creer que alguna vez pudiera correr la misma suerte que ellos. Bien, la había corrido, y ahora lo único que quería, sencillamente, era morirse. Había dado a la organización su juventud, es decir, los mejores años de su vida, y ahora resultaba que de un día para otro ya no tenía trabajo, aunque esto era lo de menos: lo de más es que tenía ya 52 años, y con esa edad nadie se interesaría por él. ¿Qué empresa contrata hoy a hombres de 52 años? Su mujer, Lesley, para levantarle el ánimo, lo invitó a que tomaran juntos vacaciones en una playa del Pacífico. Con el dinero que él había recibido en calidad de indemnización bien podían darse ese pequeño lujo, pues de lo que se trataba, ante todo, era de olvidarse un poco de las amarguras de la vida. Pero, ¿y luego? ¿Qué pasaría cuando regresaran de aquel paseo? ¡Bien, ya verían después lo que podían hacer! Lo importante, por ahora, era vivir el momento y disfrutar la vida. Así lo hicieron. Pero para Jim Taylor –que así se llamaba nuestro héroe- las palmeras no tuvieron ningún tipo de efecto terapéutico. Él, con palmeras o sin ellas, quería morirse de una vez por todas, de modo que una noche, mientras su mujer dormía, se levantó de la cama y se dirigió a la playa. “¡Pobre Lesley!”, se dijo a sí mismo al mirarla por última vez en la cama y como a manera de despedida. “¡Qué difícil va a ser esto para ella! Pero no me queda otro remedio”… Durante mucho rato estuvo Jim Taylor contemplando el batir de las olas. Si hubiese tenido una margarita, la habría deshojado allí mismo, diciendo: “Me mato, no me mato, me mato, no me mato”. Pero como no tenía ninguna margarita al alcance de la mano, decidió poner manos a la obra y acabar cuanto antes con este desagradable asunto. Con paso vacilante metió en el agua el pie derecho, luego el izquierdo, y allá iba,

rumbo a la inmensidad, cuando de pronto apareció ante sus narices una extraña criatura que se dirigió a él llamándolo por su nombre. Por supuesto, Jim Taylor sufrió un sobresalto. ¿Quién le hablaba, quién era? Nuestro hombre no sabía qué pensar, ni tampoco qué decir, de modo que ni dijo ni pensó nada. El extraño visitante dijo llamarse Neb y aseguraba poder leer los pensamientos de la gente. Y, acto seguido, se puso a hablarle de lejanas galaxias, de viajes interplanetarios y de largas distancias medidas en años-luz. Ahora bien, ¿quién era este Neb? ¿Era, acaso, un extraterrestre? Sí, lo era. Y, una vez confesada su identidad, Neb trató de convencer a Jim de que no se suicidara. A cambio de renunciar a su propósito, él podía, por ejemplo, concederle tres deseos, o tantos deseos como quisiera. ¿Aceptaba el trato?

su mujer cuando lo viera… Y, mientras leo la novela de Vizinczey me pregunto: “¿Y qué pasaría si mañana, al despertar, yo también me encontrara siendo otra vez un muchacho de veintidós años? ¿Haría entonces lo mismo que hice cuanto tenía veinte y aún no era gordo, ni feo, ni calvo? Si de pronto un extraterrestre me llevara en su máquina del tiempo al lugar donde estaba cuando tenía veintidós años, ya sé a dónde me llevaría: al Seminario. Allí estaba cuando tenía yo esa edad.

Jim Taylor no salía de su perplejidad… ¿Y si de veras ese hombrecillo era un extraterrestre dotado de extraños poderes? ¿Y si de veras pudiera concederle algunos deseos? Pero, ¿qué deseos, si Jim Taylor ya no esperaba nada de la vida? Mas como el hombrecillo –creo que ya lo dijimos- podía leer los pensamientos, le propuso lo siguiente: ser joven otra vez. ¿No era esto lo que en el fondo quería? En sus tiempos de la Universidad, Jim Taylor no había sido gordo, no estaba calvo, ni tenía cincuenta y dos años de edad; para ser exactos, en aquel tiempo era delgado y tan atractivo que las muchachas se volvían locas por él. ¡Qué! ¿Aceptaba el trato? Ser joven nuevamente a cambio de no quitarse la vida… Dudando un poco, tartamudeando mucho, Jim Taylor estrechó la mano del extraterrestre en signo tácito de aceptación. Y, cuando regresó al hotel, donde su mujer aún seguía dormida, pudo ver en el espejo a un joven al que no había vuelto a ver desde hacía ya varias décadas; o, más exactamente, desde que tenía veintidós años de edad. En el baño de su habitación, Jim se frotaba los ojos para comprobar que no se trataba de una ilusión y se daba pellizcos en los cachetes para cerciorarse de que tampoco era un sueño. Era verdad, la más experimental de todas las verdades. ¡Volvía a tener veintidós años! Su cuerpo espigado, su cabellera poblada y su rostro bello le hicieron sonreír pensando en la sorpresa y tal vez en el espanto que se llevaría

De esto es lo único de lo que no puedo arrepentirme. En realidad, ésta es la única cosa buena que he hecho en mi vida. Será también, pues, lo único que podré aducir en mi defensa cuando el Juez me llame y tenga que rendir mi informe.

A la luz de esta novela alcanzo a descubrir, o por lo menos a entrever, la belleza del único acto grande que he realizado en mi vida: dar a Dios, como la viuda del Evangelio, lo único que por entonces tenía para vivir: mi juventud.


Contrapunto

Despierten ya mexicanos Por Ignacio Rico Martínez Presidente del Comité Estatal de la UNPF nacho@uniondepadres.org

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n días pasados la Suprema Corte de la Nación dio su aval para reconocer y hacer constitucionales los mal llamados “matrimonios” homosexuales. No satisfechos con eso, el pasado 17 de agosto declaró constitucional la adopción de niños por parejas de homosexuales. ¡Que lamentable decisión! , ¡Que traición a los mexicanos, a su idiosincrasia y creencias! , pero más aún ¡Pobres niños que teniendo que superar la falta de un padre y una madre ahora le suman un peligro potencial mayor para su vida Psico-Afectiva!, ¡acuchillan los derechos del niño a tener una madre y un padre!

Envejecer con Dios Por Delfina Motilla.

En ti confío, Señor, desde mi juventud; tú eres mi protector desde las entrañas de mi madre… Ahora que soy viejo y tengo canas, oh Dios, no me abandones, para que anuncie tu poder a las generaciones venideras. (del Salmo 71).

A

los ancianos se les llama “adultos en plenitud”. Esa plenitud debe ser el resultado de un largo proceso a través de una vida de fe y de esperanza, de confianza en el amor providente, misericordioso, eterno y gratuito de Dios. Aceptar la edad es un factor de salud física y mental; hay que vivir de acuerdo con la edad que se tiene y agradecer y alabar por el don de la vida, por el don de la fe, por el amor infinito del Padre, por la Redención; y convertir así la vida en una alabanza que nos dará la alegría en el Espíritu. La aceptación es siempre decir “sí” a la voluntad del Padre, y vivir cada etapa de la vida aceptando su encanto, sus ventajas, aceptándose uno mismo con sus limitaciones, recordando que cada persona es única e irrepetible, y que a cada una Dios le ha dado capacidades físicas, intelectuales y espirituales que debe desarrollar, y que así como en lo físico, debe crecer en su vida de fe.

La edad de jubilación no debe ser una edad estéril; es la edad de la madurez perfecta, del descanso, del rendimiento intelectual,

artístico y manual. Ahora es el tiempo de hacer lo que no se pudo hacer porque había que trabajar, que atender a la familia: pasear, pintar, escuchar música, leer, convivir, estudiar, ayudar a otros. No hay que tratar de evadir la realidad insistiendo en permanecer en una etapa que ya pasó, sino reconocer que los años pasan y aceptar las limitaciones que su paso acarreó. A la vez que decrece lo físico; debemos hacer crecer la vida interior. La espiritualidad nos ayuda a sentir a Jesucristo vivo y descubrirlo en el otro que está a nuestro lado. La espiritualidad nos ayuda a mantener la serenidad y la jovialidad en la última etapa, ante la certeza de la muerte; a esperarla sin miedo, porque la muerte nos abrirá las puertas del misterio donde termina el tiempo y comienza la Vida. Porque entonces será la hora del encuentro con el Buen Dios, que es compasivo y misericordioso y que nos acogerá en su amor por toda la eternidad.

Los Ministros desoyeron las voces que les indicaban el gran riesgo en el que están los niños que podrán ser adoptados por parejas homosexuales. Extensos estudios a lo largo del orbe demuestran científicamente este dicho. Pero ellos creen saber más que los científicos. Dios los perdone. Pero la raíz de este problema es porque los católicos no nos ponemos las pilas y no sabemos ser coherentes con lo que creemos. Hay partidos políticos que mediante sus iniciativas golpean a la institución más sagrada que tenemos los mexicanos: La Familia. A ningún católico le es lícito votar por partidos que promueven políticas que atenten contra la vida, la familia y nuestros niños. Es tiempo de despertar mexicanos –tal vez sea un poco tarde ya que el daño esta hecho- pero siempre es importante recomponer el rumbo. Que en San Luis Potosí y en todo México no haya ya ni un solo voto a partidos que no respeten la ley natural, la ciencia, la ética, la moral y nuestros sentimientos religiosos. Golpeémoslos en donde más les duele… sus cotos de poder y en sus bolsillos. Debemos de lograr que estos partidos pierdan el registro para que no nos sigan robando, sí, robando, ya que esos partidos se sostienen gracias a los impuestos que pagamos los católicos, y los usan para promover leyes que lastiman a la sociedad y la hieren de muerte. Hablen con sus amigos, parientes, conocidos y vecinos. No les demos ya un voto ni un peso más. La solución esta en tus manos y en las mías. Ejerce ese poder que la democracia nos ha dado.


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AUTO CASTIGO

El propósito de enmienda que exige la Iglesia Católica a sus fieles redunda no sólo en beneficios espirituales sino hasta sociales y económicos Por Lic. Ricardo García López

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a Iglesia exige a sus fieles no sólo el arrepentimiento de sus faltas sino un propósito firme y sincero de no volver a cometerlas porque perjudican tanto al que las observa como a aquellos que dependen de él y que pueden ser inducidos a imitarlas. Esta circunstancia podemos constatarla en la realidad mediante los documentos producidos por los antiguos escribanos que equivale a lo que ahora son los notarios públicos. Los beneficios se dejaban sentir en la sociedad en general porque recordemos que había una cultura arraigada que se identificaba no sólo por los usos, costumbres y religión y ésta era un elemento muy firme de unidad entre los habitantes de la Nueva España, por ello es que para desarticular esa unidad y poder convertir a México en una simple colonia de los Estados Unidos, se ha procurado dividir a los habitantes mexicanos introduciendo otras religiones o sectas a las que se les refacciona y alienta mediante fuertes cantidades de dólares y no porque a nuestros vecinos del norte les interese la vida espiritual de los mexicanos sino para socavar esa unidad y a todo esto hay que añadir la corrupción en todas sus manifestaciones, la introducción de armamento de alto poder, las perversiones sexuales, las drogas y tantas cosas que no conocíamos en nuestra Patria. Volviendo a nuestro tema diremos que los escribanos, sin proponérselo, hacen la historia, porque al dar fe con su actuación notarial de los negocios de particulares y en algunas ocasiones, de autoridades y de otras personas morales, registran hechos relacionados íntimamente con la vida de los hombres en la sociedad en la que actúan. Cada una de las escrituras que contiene el protocolo o libro de registro del escribano, nos informa no sólo de la operación que realizan los que intervienen en una determinada escritura, sino también circunstancias que nos hacen conocer la actuación particular de los contratantes, por ejemplo: su situación económica, posición social, origen y vecindad oficio u ocupación, estado civil, edad, etc. También se encuentran referencias a la situación general que prevalecía en el momento en que se levantaba la escritura, como las largas sequías, heladas, granizo y otras circunstancias, por con-

siguiente en casos como éstos, una difícil situación económica de los habitantes. En el caso particular del contrato que transcribimos nos da a conocer la situación personal de Rafael Villalobos y de su inclinación a los juegos de azar. El documento que a continuación se transcribe está registrado en el protocolo del escribano Antonio María Suárez correspondiente al año de 1806 en las fojas 141 a 141 vuelta, y dice de la siguiente manera: En la ciudad de San Luis Potosí, en dos de septiembre de mil ochocientos seis años ante mi el escribano y testigos, compareció don Rafael Villalobos vecino y del comercio del pueblo de Santa María del Río (a quien doy fe conozco) y dijo: Que habiendo experimentado hasta la fecha varios desazones e incomodidades provenidos del juego de naipes. Conociendo que de éste no le puede jamás

resultar ningún bien, y sí mucho mal, pero deseando quedar enteramente libre de estas incomodidades que continuamente trae consigo todo juego, especialmente el de los naipes, ha deliberado de su propia voluntad, imponerse a sí propio, como por pena convencional, la cantidad de quinientos pesos por cada vez que jugare, cuya suma se deberá aplicar al culto y veneración del Divinísimo Señor Sacramentado que fuere de la parroquia del lugar en donde incurriere en esta falta; en la precisa inteligencia que por sólo el hecho de tener naipes en las manos para jugar aunque sea a juego de los que son permitidos por mera y pura diversión, como intervenga apuesta por su parte aunque sea de muy poca cantidad, por sólo este hecho incurrirá en la pena de exhibir dicha cantidad de quinientos pesos tantas cuantas veces lo ejecutare consintiendo igualmente en que de esta escritura se de el testimonio o testimonios a la personas o personas que lo pidieren, para que con él puedan dar parte a los señores jueces y justicias de Su Majestad siempre que incurra en quebrantar la obligación que por este instrumento queda constituida de no jugar a juego de naipes en que intervenga la menor o mayor apuesta por su parte y se obliga a observar, guardar y cumplir el expreso y literal tenor de este instrumento con su persona y bienes presentes y futuros y con ellos se somete al fuero y jurisdicción de los señores jueces y justicias de Su Majestad quien de sus causas puedan y deban conocer conforme a derecho, especialmente a los que fueran del lugar donde delinquiere, para que al cumplimiento de todo lo ya relacionado lo compelan y apremien por todo rigor de derecho y vía ejecutiva como si fuere por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada y consentida. Renuncia su propio fuero, domicilio y vecindad, la ley si convenerit con las demás de su favor y defensa y la general del derecho en forma en cuyo testimonio así lo otorgó y firmó siendo testigos don Juan José Domínguez, don José Ignacio Pérez y don Ildefonso Garcés de esta vecindad. Doy fe. RAFAEL VILLALOBOS Ante Mí. (rúbrica) ANTONIO MARÍA SUÁREZ


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El amor y la misericordia

Por Pacco Magaña

Bienaventurados los que aman, pues sus pecados quedarán perdonados (Pinjás Continxo)

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isericordia. Esa es la palabra hermosa. La omnipotencia de Dios queda manifiesta sobre todo en su misericordia, según el catecismo de la Iglesia Católica (Cf. 270). Y frecuentemente se encuentran en el Evangelio diversas maneras de manifestación de esta cualidad divina en Jesús, que enseña a los discípulos a no ser indiferentes al dolor humano: “sean misericordiosos como su padre celestial es misericordioso”. Encontramos en la lectura del Evangelio a una mujer que se entrega totalmente a Jesús, sin palabras, sólo con su actitud de amor. Y el buen Jesús, en premio por su manifestación de amor, siente compasión por ella y le perdona sus pecados. Y no sólo eso, sino que también la defiende de aquel fariseo que la juzgaba en su interior. Y la razón del perdón de los muchos pecados de aquella mujer, según Jesús, es el mucho amor que ella ha dado. El amor y la misericordia es lo más importante. Amor y misericordia van juntos. De hecho los mandamientos comienzan por esto: el amor. “Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas es el primer mandamiento, y el segundo es semejante a éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mc 12, 28-34); esta es la respuesta de Jesús a un maestro judío que preguntaba acerca de la ley de Dios. Entonces, si el amor y la misericordia vienen unidos, es condición amar mucho para tener misericordia; o como dice el Padrenuestro: “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos

ofenden” es decir, perdónanos Señor, porque mira que amamos a los que nos ofenden.

En el amor seremos juzgados. Las promesas de las bienaventuranzas también muestran esta realidad. Sí. Ellas dicen “bienaventurados los pobres, los perseguidos, los mansos, los que luchan por la paz, los que lloran…” (Cf. Lc 6) porque obtendrán misericordia, el

Señor se acordará de ellos; el Reino de los Cielos es entonces la manifestación más grande de la misericordia divina. Bienaventurados los que aman, porque tendrán el perdón de los pecados. Aquí está el secreto abierto para una vida feliz en la tierra y para la dicha eterna: el amor. Dios es amor. Si los seres humanos somos capaces de amarnos, entonces podemos aspirar a los dones de lo alto. Eso es estar unidos a Jesucristo como el sarmiento a la vid, el vivir cada vez con más plenitud el amor como está mandado y como es la voluntad de Dios. Que nos miremos y tratemos como hermanos; también esa es la enseñanza de la historia del buen samaritano, que tiene amor a un semejante en desgracia (Lc, 10, 33-35). La misericordia, el amor, este es el camino para la vida eterna; no sólo amar a Jesucristo, sino amar a nuestros hermanos como nos ama él. En el cumplimiento del amor y en la práctica de la misericordia está toda la ley y los profetas. Así que, a vivir como hermanos, amando mucho, y dando gloria a Dios. Vaya tarea, vaya labor. El amor es posible, el amor es urgente. El amor está vivo. El amor es Jesús. Jesús nos ama. Amémonos de corazón, para alcanzar misericordia.


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Desde el Corazón de la Diócesis

Hidalgo y Morelos,

Sacerdotes y Caudillos de la Independencia Mexicana Por José Rafael Quintá Méndez, III de Filosofía

E

ra la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el Cura de Dolores convocó al pueblo para levantarse en armas contra la Corona Española, durante el cual alzó la voz para así dar inicio así un gran camino de lucha por la libertad clamando: ¡Viva Nuestra Madre Santísima de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la América! ¡Y que mueran los gachupines!... Fijemos, primeramente la mirada en el Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga, conocido también como “El Zorro” debido a su gran astucia, al ser el iniciador de tal lucha y por afanarse a este sentir del pueblo conquistado. Demostrando tenacidad, valentía y heroísmo. Sacerdote por vocación y caudillo por misión. Supo alejar de su pueblo las tinieblas de la esclavitud y opresión, perdiendo todo, dando la posibilidad de un gobierno libre e independiente. Una vez empezada la lucha, Hidalgo fue nombrado General en el Ayuntamiento de Celaya tras comandar a un ejército de más de cincuenta mil hombres. Pasando por el pueblo de Atotonilco, tomó como bandera una imagen de la Virgen de Guadalupe y fijándola en una lanza la apellidó como protectora de todos los Insurgentes. Tres ocasiones antes del suceso en Puente de Calderón, había vencido al ejército realista que se encontraba bajo en mando de Félix María Calleja, pero en esta última, el ejército insurgente sufrió la más cruel

de sus derrotadas, derramando allí mucha sangre que clamaba libertad. En la ciudad de Charo, Hidalgo y Morelos se conocieron y fue allí en donde ambos decidieron luchar por tal causa. En huida hacia el norte, Hidalgo, Allende, Mariano Jiménez y Juan Aldama, son emboscados y aprendidos el 21 de marzo de 1811 en Coahuila, posteriormente, son juzgados y fusilados en Chihuahua. Tras la muerte de Hidalgo, otro Cura tomó el mando: Don José María Morelos y Pavón, el mejor genio militar que México ha producido. La más hermosa y brillante de nuestras glorias, pues llena con sus hechos uno de los periodos más fecundos de la guerra de independencia, de tal manera que su vida no es una biografía sino un verdadero canto heroico. Es conocido como el “Caudillo de la independencia”,” Inmortal de Cuautla” o simplemente “El Sureño”, por la región que le fue encomendada. Su primer hecho de armas tuvo lugar en el Cerro del Veladero, pero en 1812 llega el momento cumbre de su carrera militar, en Cuautla se enfrentó con Calleja en una batalla que duró cerca de setenta y dos días, logrando resistir con hambre, sed y bombardeo, siendo una gran epopeya para el pueblo y la página más bella de su historia para Morelos. Además triunfó en Orizaba, Oaxaca y Acapulco. Morelos tuvo un gran ingenio militar y a la vez fue el primero en buscar dar una organización política al país ya que gracias a él se realizó el congreso de Anáhuac, ante el cual da lectura a los sentimientos de la nación proclamando lo siguiente: “La América es libre e independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno

Palabra de Dios

o Monarquía y que así se sancione dando al mundo las razones”. Debido a su capacidad política se instala en Chilpancingo el Primer Congreso. Fue hecho prisionero en Tezmalaca en noviembre de 1815 y fusilado el 22 de diciembre en San Cristóbal Ecatepec. Como diría Maximiliano, celebremos la memoria de un hombre que salió del más humilde clase de pueblo y que ahora ocupa un lugar elevado en la gloriosa historia de nuestra patria. Hemos visto al sencillo Cura gobernar las provincias en los momentos más difíciles, y lo hemos visto físicamente morir derramando su sangre como mártir de la libertad y de la independencia; pero un hombre que vive moralmente en nuestra patria y el triunfo de sus principios es la base de nuestra Nación.

A 200 años de nuestra historia, y del recuerdo de la valentía de estos grandes sacerdotes, si te sientes orgulloso de ser mexicano ¡Únete al Grito! , ¡Viva los héroes que nos dieron libertad! Y que: ¡Viva México!

La fiesta del cielo En el cielo hay fiesta, se hace fiesta cuando un pecador se convierte de su mal camino; cuando un hombre vuelve sus pasos hacia Dios después de haber tropezado con una caída. El Evangelio de hoy, conocido como las parábolas de la misericordia, nos muestra la gratuidad del perdón y la alegría al encuentro con el amor de Dios, se perdona todo y reciben en su casa al hijo que se fue.

“Alégrense conmigo, por que ya encontré la moneda que se me había perdido”. Evangelio según San Lucas: 15, 1-10 En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido”. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve jsutos, que no necesitan arrepentirse. ¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarala? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: “Alégrense conmigo, por que ya encontré la moneda que se me había perdido”. Yo les aseguro que así también se alegrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente”. Palabra del Señor.

Nos muestra a un Dios es capaz de conmoverse hasta las entrañas por el hijo que se ha perdido, por el que se ha extraviado, por el que ha renunciado a los bienes de la casa paterna; por el que equivocadamente ha querido probar su libertad y se ha encontrado con la dura experiencia, de su vacío, de su pecado, de sus miedos. La misericordia resalta el valor hermoso de la libertad que Dios da a sus hijos; Dios respeta nuestra libertad cuando nos alejamos de Él y hace fiesta cuando decidimos volver a casa. Así el amor se hace alegría a la hora del perdón. Las parábolas de hoy son un motivo de esperanza para nuestro corazón. Los hombres de hoy estamos atormentados por tantas situaciones arbitrarias que tenemos que enfrentar. La primera parábola “la de la oveja perdida” destaca la imagen de Jesús nuestro buen pastor que sale en busca de la oveja que se ha perdido en el desierto y destaca de una manera extraordinaria la alegría que experimenta; tal vez nosotros somos esa oveja asustada pero dejemos que el nos lleve en sus brazos. La segunda “la moneda extraviada” manifiesta el valor incalculable que cada uno de nosotros tiene bajo la mirada morosa de Dios, por lo tanto manifiesta la alegría de haberla encontrado cuando se había perdido. La tercera “el hijo prodigo” es un hermoso retrato del Padre de la misericordia, el Dios del amor y del consuelo; de Dios que se alegra por que su hijo ha vuelto y sin reproches y con un amor desbordante hace una fiesta… por que así es nuestro Dios. Por Pbro. José de Jesús Cruz Rodríguez.


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Porque conocimos y vivimos la Caridad, ¡GRACIAS! “FORMADOS EN LAS FILAS DE LOS GOZOS Y ESPERANZAS DE LOS HOMBRES QUE TOCARON LAS PUERTAS DE CÁRITAS” Por T.S. Mayela Blanco Ramírez

S

OBRE EL HOLOCAUSTO MIGRATORIO: Ese día, y hoy aún, me encontraba triste, indignada, pero con la alegría y sobre todo, un inmenso agradecimiento a nuestro Jesús, por la escuela cursada en Cáritas; la práctica con los rostros vivos, esos que sufren y caminan en el silencio buscando justicia, topando con indiferencias de muchos otros que no han tenido esta bendición. ¡Vaya que gran tarea es aplicar la paciencia! No los culpo, entiendo que cuando vives trabajando en otros ámbitos, es difícil ver la realidad con ojos de solidaridad. Muchos a veces preocupados están porque la PC se descompuso, en lugar de estarlo por aquellos que hoy sufren. Gracias en verdad a mi Director por esta oportunidad, ahora más valorada que nunca... El conocer y sentir la presencia de Dios a través de mis semejantes es una bendición y un aprendizaje en la Pastoral Social-Caritas S.L.P.

Me siento bien al saber que todos los que hemos trabajado juntos somos y seremos siempre familia Cáritas, lugar de enseñanza de la Caridad= amor; hemos aprendido a ver las realidades de la sociedad actual de una forma humana y solidaria. GRACIAS POR QUE APRENDIMOS UNOS DE OTROS EN ESTE CAMINO Y TAREA Por otro lado a los hombres, mujeres y niñas migrantes; al sin fin de personas atendidas en la oficina de Trabajo Social, cuyos casos dejaron huella y despertaron sensibilidades; a los herman@s de las parroquias, comunidades, pacientes hombres y mujeres con VIH, quienes motivaron a seguir en esta tarea. Esos rostros vivos que me hicieron crecer como persona y generaron más compromiso por querer seguir en la tarea... ¡Mil gracias y que Dios los bendiga e ilumine! Cuando el corazón está lleno de gratitud, felicidad, fe, amor, solidaridad, buscando la Justicia, hermandad, es benéfico externar lo que sentimos.

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Agradecimiento

C

áritas Diocesana es portavoz del agradecimiento de la

Lunes y viernes de 9:00 am a 1:00 pm Pascual M. Hernández 270 Tel: 128.96.97

Familia Gámez Hernández

(de Pozos de Santana, Guadalcálcazar S.L.P.), por la ayuda recibida para apoyarlos en su difícil situación de salud. Este caso fue publicado en ediciones pasadas de nuestro Semanario La Red. ¡Muchas gracias!

Extracciones Empastes Limpieza Consulta


SEPTIEMBRE 12 DE 2010

El término KYRIOS es de origen griego y significa “Señor». Y se refiere a Jesús exaltado, Señor de la Iglesia y de la historia, que algún día vendrá a llevar a cumplimiento su venida a este mundo.

ncontrar e a r o t s a P l a a Ayud rdida a su ovejita pe

Jesús quiere dar a conocer el corazón de Papá Dios que busca a la oveja extraviada, que encuentra la moneda perdida y que recupera al hijo que estaba muerto y volvió a la vida.

Colorea los dibujos. Recórtalos y pégalos en el orden según la parábola del Evangelio de Lucas 15 3-7


SEPTIEMBRE 12 DE 2010

El MFC dará inicio a su Ciclo Básico de formación 2010 – 2011 Este domingo 12 de septiembre de 2010, el Movimiento Familiar Cristiano, dará inicio al ciclo básico de formación 2010-2011, con una Celebración Eucarística que iniciará a las 9:30 hrs. y será presidida por el Excmo. Sr. Arzobispo Don Luis Morales Reyes, en la muestra gastronómica de la FENAPO, a donde asistirán las familias que conforman la membresía de este movimiento. Esta celebración se realiza cada año, para dar la bienvenida a los matrimonios de nuevo ingreso. Después de la Eucaristía, se llevará a cabo la ceremonia inaugural del mencionado Ciclo Básico, por parte del matrimonio presidente nacional del MFC, Ricardo y Luci Araujo Castro, cuya sede actualmente reside en la Diócesis de Monterrey, bajo el lema “La familia, comunidad de amor, vida y esperanza”. El MFC, tiene como objetivo, promover los valores humanos y cristianos en las familias. Actualmente en esta Arquidiócesis de San Luis Potosí, lo integran cerca de 1000 familias.


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