Domingo de Adviento Año 2 No. 99 Semana del 19 al 25 de diciembre de 2010
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SUPLEMENTO ESPECIAL
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EGIPTO
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LUZ DEL MUNDO
DICIEMBRE 19 DE 2010
Su nombre es Emmanuel Porque es “Dios con nosotros”
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Editorial
Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros. Hemos visto su gloria” (Jn 1,14). Este es el mayor acontecimiento que la historia humana podrá contemplar, el del ingreso del Dios inmutable y eterno, en la fragilidad y pequeñez de la creatura humana. Dios no se presentó en la historia como un liberador prepotente, ni como un gran señor, que desde las alturas de su comodidad, ordena la liberación de los esclavos. Él bajó al barro de la vida, se hizo pequeño y conoció en carne propia lo que es el sufrimiento humano. En el mundo este gran acontecimiento, lamentablemente se siente de modo distinto en tantos ambientes: Por lo general nos impacta cuando alguien de ser muy pobre pasa a ser millonario, cuando alguien de encontrarse en el anonimato social pasa a convertirse en un personaje muy famoso. Eso, no sólo nos impacta, sino que nos atrae y seduce. Alcanzar algún día la cúspide de la riqueza, del poder o de la fama… estoy seguro, que a nadie nos desagradaría correr con semejante suerte. Pero… pasar de la riqueza a la pobreza, ¿a quién le va a atraer?... ¡A nadie! Pues bien, a Dios sí, porque Él por el amor que nos tiene, tomó la decisión de hacerse pobre cuando eternamente era rico (cf. 2 Cor 8,9). Celebrar la Navidad es, por tanto, experimentar integralmente el ingreso de la divinidad a nuestra humanidad; celebrar la Navidad, es, escuchar a Dios y así abrir nuestro ser, para que Dios realice las transformaciones que están urgiendo en la propia vida; celebrar la Navidad, es, poner en un segundo plano el derroche y la exterioridad de la “navidad mundana” y recuperar su sentido original: Hacerlo efectivo para nosotros, Dios, verdaderamente es “Dios-con-nosotros”… esto es, ser cada uno realmente, la morada de Dios. Hace unos días en una ciudad cercana a San Luis Potosí, escuchaba en la radio un diálogo entre varios jóvenes, acerca de algunos “tips” de cómo celebrar las próximas fiestas navideñas. Una joven decía que en su casa estaban acostumbrados a rezarle al Niño Dios, luego lo besaban, rompían la piñata y por último se entregaban regalos y cenaban, a lo que sus compañeros carcajearon diciéndole: ¡Ah, en tu casa entonces, celebran la Navidad a la antigüita! Y la invitaban a cambiarle: “quitarse de tantos rezos”. Sin exagerar, esto es la Navidad cristiana para el mundo, algo pasado de moda. La forma de actualizar la Navidad, sería para el mundo: vaciarla de Dios y llenarla de todo aquello que provoca placer. Por eso la “navidad” es una fiesta que se celebra donde quiera, hasta en las casas de los narcos, porque es tan fácil celebrarla sin Dios. Pero… no nos engañemos, eso no es Navidad. Llámenle mejor de otra forma. Dios inmenso y pequeño,que en María descendiste a la historia humana para colmarla de sentido, transformando y alegrando las entrañas de tus hijos, ayúdanos a celebrar estos días con verdadera fe y humildad, para que seamos merecedores de participar de tu Vida Nueva. Amén.
Por Pacco Magaña
Beata Ángela de Foligno (Tercera de tres partes) Queridos hermanos y hermanas: En el itinerario espiritual de Ángela el paso de la conversión a la experiencia mística, de lo que se puede expresar a lo inexpresable, se realiza a través del Crucificado. El Dios-hombre de la Pasión se convierte en su maestro de perfección. Toda su experiencia mística es, por tanto, tender a una semejanza perfecta con él, mediante purificaciones y transformaciones cada vez más profundas y radicales. A esta estupenda empresa Ángela se entrega totalmente, en cuerpo y alma, sin escatimar penitencias ni tribulaciones del principio al fin, deseando morir con todos los dolores sufridos por el Dios-hombre crucificado para ser transformada totalmente en él: «¡Oh hijos de Dios —recomendaba— transfórmense totalmente en el Dios-hombre de la Pasión, que Los amó tanto que se dignó morir por ustedes con una muerte ignominiosísima y del todo inefablemente dolorosa y de modo muy penoso y amargo! ¡Esto sólo por amarte a ti, oh hombre! Esta identificación significa también vivir lo que Jesús vivió: pobreza, desprecio, dolor, porque —como ella afirma— mediante la pobreza temporal el alma encontrará riquezas eternas; mediante el desprecio y la vergüenza obtendrá sumo honor y grandísima gloria; mediante poca penitencia hecha con pena y dolor, poseerá con infinita dulzura y consolación el Sumo Bien, Dios eterno.
De la conversión a la unión mística con Cristo crucificado, a lo inexpresable. Un camino altísimo, cuyo secreto es la oración constante: Cuánto más reces —afirma— tanto más serás iluminado; cuánto más seas iluminado, tanto más profunda e intensamente verás el Sumo Bien, el Ser sumamente bueno; cuánto más profunda e intensamente lo veas, tanto más lo amarás; cuánto más lo ames, tanto más te deleitará; y cuánto más te deleite, tanto más lo comprenderás y serás capaz de entenderlo. Sucesivamente llegarás a la plenitud de la luz, porque entenderás que no puedes comprender. Queridos hermanos y hermanas, la vida de la beata Ángela comienza con una existencia mundana, bastante alejada de Dios. Pero el encuentro con la figura de san Francisco y, por último, el encuentro con Cristo crucificado despiertan el alma para la presencia de Dios, para el hecho de que sólo con Dios la vida es verdadera vida, porque el dolor por el pecado se convierte en amor y alegría. Así nos habla a nosotros la beata Ángela. Hoy todos corremos el peligro de
vivir como si Dios no existiera: parece muy lejano de la vida actual. Pero Dios tiene mil maneras, para cada uno la suya, de hacerse presente en el alma, de mostrar que existe y me conoce y me ama. Y la beata Ángela quiere que estemos atentos a estos signos con los que el Señor nos toca al alma, que estemos atentos a la presencia de Dios, para aprender así el camino con Dios y hacia Dios, en la comunión con Cristo crucificado. Pidamos al Señor que nos haga estar atentos a los signos de su presencia, que nos enseñe a vivir realmente.
DICIEMBRE 19 DE 2010
4 IGLESIA POTOSINA Y MISIÓN CONTINENTAL Por Pbro. Lic. Juan José Torres Galván
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a Tercera etapa de aplicación del Plan Diocesano, que se realizará del 2014 al 2015, nos invitará a cultivar el discipulado y misión permanentes, optando por experiencias y estructuras pastorales que garanticen llevar el Evangelio a todos los campos de la vida social. Es en esta etapa donde se desencadena formalmente el proceso del discipulado y misión permanentes. Será muy importante dar seguimiento a los frutos de la misión mediante el acompañamiento a las comunidades misionadas y especialmente a los equipos que adquirieron un compromiso serio en la vida comunitaria. Se llegará entonces a la multiplicación de los misioneros, pues los misionados, se sentirán llamados a ser, a su vez, misioneros de otros. Se despertará un proceso de misión permanente. Es indispensable que los responsables del cuidado pastoral de las parroquias mantengan una actitud de apertura y discernimiento a lo que el Espíritu va diciendo en el seno de la comunidad cristiana. No olvidar que como comunidades parroquiales y como gran comunidad diocesana estamos interpelados por la Palabra de Dios a asumir la responsabilidad de la misión “ad gentes” en las circunstancias y modos que Dios vaya señalando en su momento. Las metas del proceso de misión permanente serán entre otras: • Formar comunidades eclesiales maduras, en torno a la Palabra de Dios, • Fomentar la experiencia de la “Iglesia de casa”, al modo de las Comunidades eclesiales de base, • Generar compromisos serios y permanentes en los misioneros y en los misionados, • Llegar a la renovación de las estructuras y las acciones pastorales para responder a las nuevas exigencias que se despiertan en este proceso, • Responder a las iniciativas de pastorales específicas, respondiendo a las circunstancias propias de la parroquia o de la región: presos, migrantes, enfermos, obreros, universitarios, niños, adolescentes y jóvenes en situación de emergencia, etc. Las orientaciones del CELAM para la realización de la Misión Continental señalan como tareas propias de la Diócesis las siguientes: • “La Diócesis, en todas sus comunidades y estructuras, está llamada a ser una comunidad misionera” (DA 168) y, por tanto, el sujeto de la mi-sión. • Crear un equipo central que se encargue de animar la misión diocesana. • Elaborar los subsidios que crea pertinentes para la formación de los agentes pastorales y evangelizadores para la realización del proyecto misionero. • Ofrecer una propuesta de cursos de preparación y de Ejercicios espirituales para los agentes pastorales y evangelizadores en cada una de las etapas. ¡RECOMENZAR DESDE CRISTO, CAMINANDO JUNTOS, EN MISIÓN PERMANENTE!
Apreciados lectores y lectoras:
¡FELIZ NAVIDAD!, les deseo a cada uno de ustedes. Aunque sé que, con toda razón, algunos podrán preguntarse: ¿Pueden ser felices los días de la Navidad, cuando nos encontramos sumergidos en una realidad de dolor, de crimen organizado, de pobreza y de inseguridad pública? ¿Dónde está la fuente de la verdadera alegría de Navidad? La respuesta nos la da el profeta Isaías: “Miren: la Virgen ha concebido y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel: “Dios-connosotros” (Is 7, 14). También nos la da el evangelio: “El ángel les dijo (a los pastores): No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lc 2, 10-11). Muchos de nosotros hemos equivocado el camino de la búsqueda de la felicidad. Dios es la única fuente de verdadera alegría, aún en medio de las tribulaciones y congojas; Dios es fuente de alegría en Navidad y en todo momento. El don de su alegría es el único antídoto contra el miedo y el temor que embargan al mundo y al corazón humano. La auténtica felicidad descansa en esta certeza: “Dios-connosotros”. Ante el momento dramático que vivimos, muchos quizás se pregunten: ¿Dónde está Dios”. Es la misma pregunta que se hacía el pueblo de Israel en su rebelión contra Dios, en el desierto, cuando sufría hambre y sed: “¿Está el Señor con nosotros o no? (Ex 17, 7). La verdad es que el Señor siempre estaba con su pueblo, aunque el pueblo no siempre estaba con su Dios. Frecuentemente, el pueblo se alejó de Él, dudó, se sintió abandonado, se rebeló. La Navidad nos recuerda que, siglos después de la profecía de Isaías, Dios cumple su promesa en la persona de una joven llamada María: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo… Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús”. Estas palabras del ángel pueden expresarse de este modo: María: tú estás siempre con el Señor; tú estás unida a Él en una unión que se va haciendo más y más íntima, tú estás llena de la alegría de Dios porque Él está contigo . Pienso que los temores y angustias desaparecerán en esta Navidad y siempre, si creemos firmemente que el Señor está con nosotros; que es “Dios-con-nosotros”, porque nosotros estamos con Él. Como dice el Salmo 22: “Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú (Señor) estás conmigo”. Navidad es la voz de Dios que nos dice: “El Señor está cerca. Que nada los angustie” (Flp 4, 5-6). El problema, hoy, es la falta de fe en Dios.
Aquí está en gran medida la razón del desorden que estamos padeciendo, “la descomposición de la sociedad”, como muchos la llaman, con cierto pesimismo. La sociedad se ha alejado de Dios. Dios ha sido marginado de los ambientes sociales. Generaciones de niños, jóvenes y adultos han crecido sin Dios. La vida se organiza como si Dios no existiera. Y, sin embargo, Él es el único que puede tocar el corazón para cambiarlo. ¿Qué pretendemos? ¿Una vida sin Dios o con Dios? Ante tantos esfuerzos, discusiones y recursos, cuánta verdad contienen las palabras de este otro salmo: “Si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela” (Sal 126, 1). Qué extrañas suenan a los oídos de muchos las sabias palabras de Santa Teresa: “Quien a Dios tiene, nada le falta; sólo Dios basta”. “El Señor está contigo”. Está con nosotros mucho antes de que nos demos cuenta. Él es la roca, es nuestro auxilio, defensa y refugio. En nosotros puede comenzar a nacer una vida nueva si tomamos en serio esas palabras del ángel a María. Pero no se reconoce esta presencia de Dios si en concreto no creemos en Él, si no lo ponemos en el centro de nuestra vida, de la familia, del trabajo y de nuestras experiencias sociales. ¿De qué Dios hablamos? ¿En qué Dios creemos? Del Dios cercano y compasivo, del Dios amigo y perdonador, lento a la ira y rico en misericordia. “Miren: la Virgen ha concebido y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel: Dios-con-nosotros”. La lucha por querer desplazar a Dios ha tenido consecuencias lamentables; ha violentado el interior de las personas; ha olvidado que en el corazón del hombre hay un deseo de Dios, porque ha sido creado por Dios y para Dios; ha olvidado que Dios no se cansa de atraer al hombre hacia sí, y que sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. Marginar a Dios, es negar la verdad incuestionable de que el hombre es por naturaleza y por vocación un ser religioso; viniendo de Dios y yendo hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si no vive libremente su vínculo con Dios. Marginar a Dios, es negar que, cuando el hombre escucha el mensaje de las creaturas y la voz de su conciencia, entonces puede alcanzar la certeza de la existencia de Dios, causa y fin de todo. Navidad es presencia de Dios en el mundo, convivencia fraterna en el amor y el perdón, superación de odios y violencia. Navidad es “Dioscon-nosotros”. ¿Le dejaremos estar a nuestro lado? Más aún, ¿permitiremos que entre en nuestro corazón y provoque aquella verdadera alegría que nos trae el nacimiento de “un Salvador, que es el Mesías, el Señor”?
Sr. Cango. H. Don Baudelio de la Torre Díaz (1917-1991)
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on Bau, como lo conocimos sus alumnos del Seminario Menor, era un hombre de recia y austera personalidad. De porte aristócrata y boina vasca, de capa negra como los antiguos prelados, de impecable traje y caminar sereno. Un adulto con corazón de niño. Así era este grande sacerdote que formó a un número importante de sacerdotes en el Seminario y jóvenes para la vida, a través del internado del Instituto Potosino. Nació el 14 de marzo de 1917 en Monte Escobedo, Zac., en el seno del matrimonio formado por los Señores Juan de la Torre y Mercedes Díaz. En su pueblo cursó la primaria. De allí pasó a la Escuela Apostólica de los Misioneres del Espíritu Santo, de Tlalpan, D.F., donde estudió parte de su formación sacerdotal, que luego prosiguió en el Seminario de Zacatecas. Durante éste periodo sacudieron a la diócesis Zacatecana tiempos muy difíciles: clausura de su Seminario, expulsión de los sacerdotes y hostigamiento a los fieles, tal como sucedía en otros lugares del territorio nacional. Varios de los seminaristas zacatecanos se vieron obligados a emigrar. Así el estudiante Baudelio se acogió a nuestro seminario, el que en condiciones sumamente precarias, pudo continuar su vida refugiado en el Santuario de Guadalupe. A la llegada del Excmo. Sr. Don Gerardo Anaya y Díez de Bonilla que tomó posesión como séptimo obispo de San Luis Potosí el 1 de febrero de 1942, le presentaron a un grupo de seminaristas que concluían sus estudios los cuales ya se encontraban listos para recibir las órdenes sagradas. Integraban este primer
grupo de ordenados los seminaristas: Francisco Barrientos, Emilio Dip, Antonio Zaizar y Baudelio de la Torre los cuales fueron ordenados el 25 de octubre en la S. I, Catedral. Los cargos que recibió durante el ejercicio del Ministerio sacerdotal fueron: Capellán de Coro de la S.I. Catedral, Vicario de la parroquia de Tlaxcala1942, Capellán de los HH. Maristas, Ecónomo de la diócesis en 1948, Párroco de Pozos en 1974, Rector del Seminario Menor 1978, Administrador de la Casa del Sacerdote 1980, Capellán del Templo del Espíritu Santo en 1986, Canónigo Honorario el 5 de agosto de 1987 y Segundo penitenciario de la S. I. Catedral el 27 de abril de 1991. En la mañana del 7 de junio de 1991, festividad del Sagrado Corazón de Jesús, en los momentos en los que ejercía con fidelidad su ministerio durante el desarrollo del Oficio litúrgico, sufrió un derrame cerebral, del que ya no se recuperó. Falleció en la clínica el 30 de junio. Fue velado e inhumado en la S. I. Catedral, en la misma en que había recibido la ordenación sacerdotal casi medio siglo antes. Se distinguió por su carácter afable y por su dedicación a la guía espiritual de la juventud en los largos años que fue capellán y confesor de los alumnos del Instituto Potosino. Al cerrarse el internado de éste colegio, él abrió uno, que sostuvo durante mucho tiempo. Quienes conocimos de cerca a Don Baudelio, guardamos un especial recuerdo de su persona, sacerdote fiel, hombre cabal, un verdadero «Padre» a quienes nos recibió siendo niños en el recordado Seminario Menor de Arista 960.
En ausencia tuya V
oy a salirme un poco del tema de lo que he venido desarrollando y ciertamente lo de hoy, no tiene nada que ver con motivos de nulidad, pero sí con la familia y con la pena de haber perdido a un ser querido.
Después de la misa de navidad y al estar todos en casa sentados en torno a la mesa adornada con detalles del momento, me viene a la mente mi padre o mi madre o mi hijo, tal vez un hermano, que ya no está con nosotros; extraño su rostro, su mirada, su sonrisa, sus chistes, su forma de ser; una lágrima rueda por mi mejilla y discretamente me la limpio; no quiero que nadie se dé cuenta, de que extraño su presencia. Estos días de navidad, para algunos chiquitines son las fiestas del color, de las luces y los regalos; para los adultos, son los días de la nostalgia y del recuerdo. En otros casos, hay niños que hoy no verán a sus padres juntos, porque éstos están separados o divorciados, o ya hace tiempo que abandonaron la familia y no se sabe nada de ellos. Los hijos extrañan el cariño de quienes les dieron la vida y simplemente se deben de conformar con la presencia de uno de ellos, pero le falta el complemento del otro. Ante las familias desintegradas, las víctimas son las criaturas, que no tienen absolutamente nada de culpa de la falta de capacidad de sus papás, para no asumir y cumplir sus deberes en el matrimonio. Otra circunstancia más: Hace un par de semanas me encontré con un señor que lloraba en silencio en las bancas de la iglesia; con mucha discreción y prudencia le pregunté qué le pasaba, con sus ojos llorosos no respondía nada y después me dijo…: “padre… hace meses mi hijo salió del trabajo y no sé nada de él”; ya ha pasado tanto tiempo y lo más triste es que sus niños preguntan por su papá y no sabemos qué decirles. Me quedé sin palabras y yo tampoco supe qué responder, simplemente le dije, que tuvie-ra fe y que esperara volverlo a ver; le ofrecí mi oración y me retiré; él se quedó de nuevo solo, pidiéndole a Dios que su hijo esté vivo y lo recupere pronto. El título de este artículo no debe de parecernos ajeno, porque aunque en este momento estemos juntos, algún día el destino o la muerte nos va a separar y entonces estaremos añorando y recordando los tiempos pasados en que todos estábamos unidos entorno a nuestros padres o hijos o hermanos. Cómo extraño tu ausencia, independientemente si se trata de una muerte, de una separación, abandono de hogar o divorcio, cómo desearía que estuvieras en este momento conmigo, para compartirte mis momentos felices, mis logros, mis triunfos, pero también mis penas y mis fracasos. Cómo deseo que estés ahorita para decirte lo mucho que te quiero, o tal vez pedirte perdón si antes no lo hice. Cómo te extraño, y se lo grito al silencio. Por eso, hagamos el esfuerzo de vivir día a día el momento que Dios nos dé, no hagamos problemática la vida, cuando puede llevarse en armonía y en paz. Extrañar a un ser querido es dolor y pena, pero lo valioso, es que esté siempre en nuestro recuerdo. Así que tengamos presente a aquellos que por causas ajenas a nuestra persona se han alejado por completo de nosotros, y quedémonos con aquellos momentos que pasamos felices. De todo corazón les deseo una hermosa y tierna Navidad. Hasta la próxima semana
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Hitler, la guerra y el Papa
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a figura del Papa Pío XII y las tensas relaciones entre la Santa Sede y el Tercer Reich son el argumento de este artículo escrito por el profesor de Derecho de la Universidad de Mississippi, Ron Rychlak, autor de “Hitler, the War and the Pope”, quien ha dedicado la última década a estudiar la figura del Papa Eugenio Pacelli. La controversia tenía que ver con toda probabilidad con el Papa Pío XII y la relación entre la Santa Sede y el Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Por qué Rodolfo El Reno tenía roja la nariz? Los misterios de la navidad
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l tiempo de navidad trae consigo muchos misterios que tal vez a muchos no nos dejan dormir. Por mencionar algunos: ¿Por qué Rodolfo El Reno tenía roja la nariz?; ¿Por qué Santa Claus se ríe “jo, jo, jo” y no “ji, ji ji”? y ¿De qué se ríe? ; ¿Qué beben los peces en el río?; Pero el gran misterio del que me referiré en este artículo es el misterio de por qué “Dios se hizo hombre”. La respuesta es sencilla pero comprometedora, Dios se hizo carne para salvarnos, reconciliándonos con Dios (1 Jn 4, 14). san Gregorio de Nisa dice que nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada. Con la encarnación, Dios manifiesta su amor a cada uno de nosotros. El Verbo se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 Pe 1, 4).
Por P. Kino
promete el tiempo de navidad? A imitar a Jesús. Imitar su humildad, sencillez, amor, que siendo Dios todo poderoso, sin dejar de ser Dios se hizo hombre para salvarnos. San Agustín dice: “Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”. Dios ya hizo lo que tenía que hacer para salvarnos, encarnarse, morir y resucitar, y ahora tú ¿Estás haciendo lo que te corresponde para lograr la salvación? En navidad cambian algunas cosas: El nombre de “guajolote” cambia a “pavo”; obviamente cambia el precio. Cambia el precio de la gasolina. Cambia el guardaropa, pues llega el aguinaldo; cambia, cambia, cambia, pero ¿Cambia nuestro corazón? ¿Nuestra vida?
Desde el año 345, por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno, el 25 de diciembre conmemoramos el nacimiento de Jesús, siendo la fiesta más importante de la Iglesia después de la Pascua de resurrección. Esta fecha se toma por la fiesta romana del solsticio de invierno y la llegada de la primavera. Cristo es nuestro sol y nuestra primavera.
Finalmente, yo no sé por qué Rodolfo tenga roja la nariz, tal vez alguien se lo descontó por grosero, o andaba borracho celebrando la navidad y se cayó; ni qué beben los peces en el río, tal vez beben agua contaminada de gente irresponsable que tira la basura al río; ni de qué Santa Claus se ríe, parece que no se da cuentan de tanta injusticia, violencia e inflación (inflación económica, no de su abdomen, pues está gordito) en la sociedad… lo que si sé, es que Navidad es tiempo de alegría porque Jesús nació y nos llena de esperanza de una sociedad mejor, si nuestra vida de corazón, se adhiere a su voluntad, haciéndonos solidarios con los más necesitados.
Como información ya basta. Ahora viene lo práctico. ¿A qué me com-
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO
Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Él se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente Dios.
El Papa Juan Pablo II llamó a Pío XII “un gran Papa”. Golda Meir y otros numerosos líderes judíos de esta era elogiaron a Eugenio Pacelli por su apoyo a las víctimas durante el Holocausto. Los críticos, sin embargo, le acusan de mirar a otro lado ante el sufrimiento judío en el Holocausto. Algunos incluso han alegado que era un simpatizante de la causa de Hitler. Es incuestionable que muchos de ellos arriesgaron sus vidas y mucho más para proteger a las víctimas judías de la persecución nazi. El debate en los últimos años se ha enfocado sobre si estos salvadores actuaron por su propia cuenta o con el beneplácito del Papa. Tibor Baranski, secretario ejecutivo, durante la Segunda Guerra Mundial, del Movimiento de Protección Judío de la Santa Sede en Hungría, ha recibido del Yad Vashem (la autoridad de Israel que recuerda a los mártires y héroes del Holocausto), el reconocimiento de “justo entre los gentiles” por su arriesgada labor. Oficialmente salvó 3.000 judíos. Extra oficialmente muchos más. Baranski explica que para Pío XII, la primera y más importante preocupación era salvar vidas humanas. “Y es precisamente por ayudar a los judíos” por lo que se contuvo para no hacer repetidas condenas públicas. Pío XII “intervino de una manera muy equilibrada”, intentando salvar vidas sin provocar venganzas. Sin embargo, no actuó de manera diferente dependiendo del status de las víctimas. Baranski observa que esta misma preocupación llevó al Papa a no hacer repetidas llamadas públicas cuando los nazis asesinaron a miles de sacerdotes católicos. “El Pontífice no sólo animó al nuncio a proteger a los judíos vaticanos (bautizados)”, explica Baranski, “sino, en lo posible, a cualquier persona perseguida, en el gheto o donde fuera”. El nuncio hizo que Pío XII estuviera bien informado de los esfuerzos llevados a cabo en colaboración con otras embajadas Baranski reconoce que los católicos pueden tener razones para disculparse ante los judíos por cosas que han ocurrido en el curso de la historia. Deja claro, sin embargo, que el Pontífice de tiempos de la guerra no es un líder por el que los católicos necesiten disculparse. De hecho, él está de acuerdo con la opinión recientemente publicada por el rabino David Dalin de Nueva York, según el cual, el Yad Vashem debería reconocer a Pío XII, junto a Baranski, Rotta y Wallenberg, como un “justo entre los gentiles”.
En Belén los ángeles cantaron
Cuidado con las sectas: EJÉRCITO DE SALVACIÓN
Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.
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n esta ocasión, aclararemos algunas dudas acerca de una secta que se esconde bajo una supuesta organización filantrópica de ayuda humanitaria, pero que en realidad es una organización internacional religiosa, que se encarga de reclutar gente, y tenerlos como prisioneros, pues una vez entrando no pueden salir. Y les comento esto, porque en estos días de navidad, esta secta se encarga de hacer proselitismo, manejando especialmente el recurso emotivo de causar lástima, utilizando a niños y poniéndolos a cantar en algunos centros comerciales, para que la gente les de dinero y así seguir manteniendo sus empresas; o en diferentes comercios hay carteles, pidiendo ayuda y regalos, sin saber verdaderamente cual será su procedencia. Algunas de sus integrantes utilizan el camuflaje para confundir a la gente, pues andan vestidas como religiosas y por las calles andan pidiendo ayuda económica para supuestas “misiones”. Y este es sólo un aspecto dentro de todo el oscurantismo que maneja esta organización, porque su estructura interna se maneja con un fuerte hermetismo, escondiendo lo que en realidad hacen. Pues esta secta, no necesita pedir ayuda económica, ya que recibe grandes cantidades de dinero de Inglaterra y de Estados Unidos principalmente, países donde esta organización ha estado envuelta en grandes controversias y fraudes económicos.
Historia: Este grupo fue fundado por William Booth en Londres, Inglaterra, en 1865. Él había sido pastor de la secta metodista, pero se separó y fundó su propia secta. Una de las características fundamentales de esta organización es el llamado “Banco de los penitentes”, el cual consiste en esto: el nuevo integrante se pone en primera fila, confiesa públicamente sus pecados. Su publicación oficial es “El grito de guerra” y su sede internacional se encuentra en Londres. Según el Ejército: • Una vez que confiesan sus pecados, su alma y su cuerpo pueden ser preservados sin pecado hasta la venida del Señor. • No creen y no consideran necesarios los sacramentos, ni siquiera el bautismo. Pero una vez que entras a esta secta, te marcan como a un militar. • Su doctrina está contenida en el Manual de la Doctrina del Ejército de Salvación, y se destacan “los 11 artículos de guerra”, y su fe se estructura en base a servicios religiosos, oraciones, prédicas y testimonios que también se hacen en lugares públicos. Su organización es de tipo militar, llevan un uniforme azul con las siglas SS (salvos para servir), insignias y galones de acuerdo a los distintos grados. Usan nombres y uniformes militares para designar a su jerarquía. El general es el jefe máximo que está en Londres y es asistido por “El Estado Mayor”. Existen jefes de distritos y la avanzada, además de los rangos inferiores.
“Gloria a Dios en el cielo, y el la tierra paz a los hombres de buena voluntad” Por Cango. José Ma. Ortega Robles
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or eso la Iglesia, aquel hermoso himno canta en las Misas solemnes: Fiesta del Señor, de la Virgen, de muchos santos, de los Apóstoles y Mártires. “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. Este es un himno de alabanza y gratitud; este es un himno de razón y justicia. De razón, porque nuestro entendimiento nos dice: Dios es la Suma Magestad, por eso merece ser alabado; de justicia, porque Dios nos ha dado lo que tenemos; Dios nos ha dado la vida porque nos ama, permitió que su Hijo padeciera y muriera por amor a nosotros; nos concedió nacer en la Iglesia Católica (el nuevo Belén) con mil persecuciones; con sus Sacramentos; nos concedió nacer de padres Cristianos; amén de todos los dones que nos da para nuestra vida corporal y temporal: Aire, sol, alimentos, salud; amistades, abrigo y techo, diversidad de apetitos, trabajo, descanso, diversiones y también nos ha liberado de mil peligros. Por todo esto y por tantos beneficios más que nos ha dado. Por eso, cuando juntos cantemos o recitemos el Gloria a Dios en el cielo o recemos la doxología Gloria al Hijo y al Espíritu Santo, debemos hacerlo con alegría; amor y gratitud, pensemos que unimos a los ángeles del portal de Belén, para adorarlo. Si en la tierra somos agradecidos con una persona que nos hace un obsequio o nos demuestra aprecio…¿ No lo merecerá también Dios? Si en la tierra los pobres artistas tratan de darnos alegría con sus canciones o representaciones, nosotros debemos darle una poquita de alegría a Nuestro Creador y Redentor, cantando con fe, amor y gratitud el canto del Gloria, deseando hacerlo con todo el corazón.
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Los libros y sus autores
Las consolaciones de la filosofía Para tomarse la vida con filosofía Alain de Botton México, Taurus 2001, 296 páginas Por Luis Marino Moreno
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Vana es la palabra de aquel filósofo que no remedia ninguna dolencia humana. Pues así como ningún beneficio hay de la medicina que no expulsa las enfermedades del cuerpo, tampoco lo hay de la filosofía si no expulsa la dolencia del alma”. Epicuro
¿Cómo podemos conseguir que la filosofía forme parte de nuestra vida cotidiana? Alain de Boton vuelven a de-mostrar que la filosofía es una inagotable fuente de consuelo, capaz de inspirarnos y motivarnos a diario. Es un fascinante recorrido a través de 2,400 años de filosofía occidental, el autor a la vida y obra de seis filósofos fundamentales para examinar otros tantos problemas comunes. Sócrates ilustra la impopularidad y Epicuro y la falta de dinero. La trayectoria de Séneca es un ejemplo ante la frustración. Montaigne se enfrenta a la ineptitud y Shopenhauer al corazón partido. Por último, Nietzche nos enseña que hacer frente a las dificultades. Con una singular combinación de ingenio, sabiduría e invención, esta obra es una guía práctica para resolver problemas cotidianos y una introducción deslumbrante a la historia y a los usos de la filosofía.
El autor. Alain de Botton nació en 1969. Es autor de Del amor (1998, 2ª edición), El placer de sufrir (1996), Beso a ciegos(1999) y cómo cambiar tu vida con Proust (1998). El arte de viajar (2002), Ansiedad por el Status (2004), La arquitectura de la Felicidad (2008). Es investigador adjunto en el Programa de Filosofía de la Escuela de Estudios Avanzados de la Universidad de Londres y presentó la serie televisiva Philosophy en el Canal 4, inspiraba en este libro.
Iglesia Universal VATICANO.- En su saludo al finalizar el rezo del ángelus, el pasado domingo, en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI hizo votos para que la Virgen de Guadalupe, a quien la Iglesia celebró el domingo 12 de diciembre, anime la esperanza y la caridad en este tiempo de Adviento: “Que la intercesión amorosa de Santa María, que bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, es invocada fervientemente como Madre por los hombres y mujeres del pueblo mexicano y de América Latina, aliente este tiempo de gozo y esperanza y fomente el ineludible ejercicio de la caridad con los más necesitados. Feliz domingo”. ROMA.- En su visita pastoral a la parroquia de San Maximiliano Kolbe, el Papa Benedicto XVI señaló que ni las violentas revoluciones ni las grandes promesas cambian el mundo, sino la silenciosa luz de la verdad y el amor de Dios. Los hombres, prosiguió el Papa, “han creado sus imperios, sus dictaduras, sus totalitarismos que habrían cambiado el mundo. Y lo cambiaron, pero de modo destructivo. Hoy sabemos que de estas grandes promesas no ha quedado sino un gran vacío y una gran destrucción. No eran ellos entonces”. Y así, “debemos ver de nuevo a Cristo, preguntarle: ‘¿eres tú?’. El Señor, en el mundo silencioso que le es propio, responde: ‘Vean lo que he hecho. No he hecho revoluciones cruentas, no he cambiado con fuerza el mundo, sino que he encendido muchas luces que forman, en el tiempo, un gran camino luminoso en los milenios”.
Iglesia en México MÉXICO.- El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, señaló que San Juan Diego, el vidente de la Virgen de Guadalupe en 1531, fue elegido para recibir esta gracia porque “tenía un corazón humilde”. El mensajero de la Virgen Morena ante las autoridades religiosos de la época “vivió uno de los valores más importantes: tenía un corazón humilde…y por ello fue elegido, por su candor, su ternura y humildad”. San Juan Diego es también un modelo de vida y signo de contradicción para quienes “ostentándose como católicos, cometen tantas atrocidades”. SAN LUIS POTOSÍ.- Varias parroquias de la Arquidiócesis, se han dado a la tarea de motivar a sus feligreses a que compartan, en esta Navidad, alimentos así como ropa que pueda menguar los fríos que pasan muchas personas en distinta áreas, no solo de la Arquidiócesis, sino en el estado de San Luis Potosí. En la Parroquia “Divino Maestro”, continúan con el programa: “que en esta Navidad, nadie pase frío”, que consiste en llevar cobijas o rapa de invierno, preferentemente nueva o usada pero en buen estado. Iniciativas como esta, motivan la caridad entre los parroquianos y proporcionan elementos para que muchos hermanos nuestros puedan gozar de una bonita Navidad. Felicidades a quienes toman estas iniciativas y ojala que esto pueda sensibilizarnos para compartir en esta Noche Buena. SAN LUIS POTOSÍ.- Este sábado, 18 de diciembre, a las 6:30 PM, se llevará a cabo la Solemne Eucaristía en la Catedral Potosina en la que el Sr. Arzobispo, Don Luis Morales Reyes, impartirá la bendición para aquellas mujeres que piden a Dios el don de la maternidad, así como para las embarazadas. Este día es la fiesta de Nuestra Señora de la Expectación, patrona de las Embarazadas y abogada de las que piden a Dios el don de la maternidad. La imagen de Nuestra Señora de la Expectación, se encuentra en la parte alta del Ciprés, que está en el interior de la Catedral.
la perspectiva de María, San Mateo la presenta desde la perspectiva de José. Pues, aunque María aparece constantemente con José y el Niño, su presencia es mas bien pasiva, al grado que no le conocemos palabra o acción. Su función parece reducirse a seguir las indicaciones de José cada vez que él recibe un mandato divino. José, personaje de suma importancia en estas historias, es descrito como hombre “justo”. Este adjetivo pertenece al grupo de palabras claves más importantes en el Evangelio de San Mateo. Por un lado puede referirse al que es fiel y auténtico observante de la Ley de Dios, libre de culpa, o bien el que ha abrazado la “justicia” o rectitud nueva que propone Jesús. En estos breves relatos, San Mateo emplea al menos cinco “nombres” para llamar a Jesús: Jesucristo, Jesús (salvador), Emmanuel, (niño) rey y “mi hijo”, revelando con ellos una rica cristología. “Jesucristo” es un nombre compuesto muy frecuente en los escritos paulinos, pero escaso en los evangelios. Es el resultado de identificar a Jesús como el ungido de Dios, el Cristo. El ángel destaca el significado popular del nombre “Jesús” identificándolo como aquél que salvará a su pueblo de sus pecados. Esto le da identidad teológica al mesianismo de Jesús, señalando desde el principio un mesianismo moral y religioso, excluyendo cualquier interpretación política.
Sueño de San José, Lorenzo Tiepolo
El niño Emmanuel S
an Mateo toma un estilo peculiar cuando cuenta las historias que rodean el nacimiento de Jesús, dando como resultado una historia llena de drama y fascinación. Después de la genealogía de Jesús, la infancia se concentra en cinco historias: el relato del Nacimiento, la visita de los magos y la matanza de los inocentes que provoca la huída a Egipto y luego su regreso. Es notorio que el capítulo primero carece en absoluto de referencias geográficas, incluido el relato del Nacimiento,
mientras que en el capítulo segundo abundan las referencias geográficas. Es como si San Mateo quisiera definir a Jesús primero con los nombres de la historia de la salvación y después con la geografía donde sucedió esa historia. En los relatos de la infancia Dios revela su mensaje al hombre en la quietud de la noche, en sueños. El destinatario principal es José, pues mientras que para él hay cuatro mensajes diferentes para María no hay mensajes. A diferencia de San Lucas, que cuenta la historia desde
“Emmanuel” es un nombre de Jesús exclusivo de los relatos de San Mateo, el cual toma de Is 8,8. El nombre define a Jesús desde una nueva perspectiva. Por un lado, parece sugerir que el ministerio de Jesús, su enseñanza y sus curaciones, son una manifestación de la presencia constante y cercana de Dios. Por otro, parece apuntar a la fe en la presencia permanente de Jesús en medio de la comunidad después de su resurrección. Esto hace una gran inclusión, que envuelve todo el mensaje del Evangelio, con la promesa final de Jesús a sus discípulos: “yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. Jesús también es identificado como “niño Rey” que merece el culto de los hombres, en contraste con los emperadores de la época, cuando los magos de oriente vienen a adorarlo. El apelativo principal de Jesús aparece en su regreso de Egipto, cuando Mateo señala el cumplimiento de la profecía de Oseas: “de Egipto llamé a mi hijo”, pues a pesar del destacado papel de José, éste jamás será llamado padre de Jesús, el cual tiene como único Padre a Dios, esto explica que sea capaz de salvar al pueblo de sus pecados y que merezca el nombre de Emmanuel, Dios con nosotros.
Este parroqu pasado sábado ia de 27 de la Ha l Sagrado Cora de noviembre, e n zón de J cienda, esús, en la el grupo del Pbro. Ciril Quinta o Kerigma (ministe Gallegos Alons s celebró o, rio de su prim er aniver l canto), sario.
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Cantamisa de los Sacerdotes
Juan Francisco Montoya Frías y Jorge Humberto Banda Salas “Desde antes de formarte en el seno materno, te Consagré” Por LCC Angélica Maldonado Morales
L
os Sacerdotes Juan Francisco Montoya Frías y Jorge Humberto Banda Salas, quienes fueron ordenados Sacedotes el pasado 4 de diciembre del 2010, celebraron su Primera Misa en la Parroquia de donde son originarios. El Padre Juan Francisco Montoya Frías celebró su Cantamisa el pasado lunes 6 de diciembre en la Parroquia de San Nicolás de Tolentino, perteneciente a Tierranueva, SLP, predicándole el Pbro. Eduardo Díaz Espinoza; mientras que el Padre Jorge Humberto Banda Salas, celebró su Cantamisa en la Parroquia del Santo Niño de Atocha, de la colonia Praderas del Maurel, en Soledad de Graciano Sánchez, el martes 07 de diciembre, dignándose predicarle, el Pbro. Rafael Carrizales Morales. Los dos neosacerdotes que optaron por entregarse plenamente a Dios y a su Iglesia escucharon atentos las palabras sabias de sus predicadores que les dijeron: “TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE, y como CONSAGRADO, transmitirás y harás presente la salvación de Dios por medio de los SACRAMENTOS, la predicación de la Palabra y tu servicio a la Iglesia”. “La Palabra CONSAGRADO, significa “Separado para lo Sagrado”, o mejor “Separado para Dios”, y efectivamente Dios los ha separado para Él antes de formarlos en el vientre materno, por eso toda la persona de ustedes pertenece a Dios”.
“El Señor es mi Pastor, nada me faltará, cita el salmo 22, que les recuerda que Dios los ha separado para que lo hagan presente en la vida humana; Él mismo los llevará por donde sea necesaria su salvación; no pocas ocasiones hay que caminar por cañadas obscuras y valles tenebrosos, por las situaciones humanas difíciles, pero no tengan miedo porque Yahvé va con ustedes”. “Recuerden: Todo Sumo Sacerdote, es tomado de entre los hombres para el servicio de los hombres”, por lo tanto, el Sacerdocio no es un simple oficio sino un SACRAMENTO”. Finalmente les dijo el Pbro. Rafael Carrizales Morales: “Recuerdan la pregunta que Jesús le hizo al primer Papa: ¿Pedro me amas”? y ustedes deberán responder como el Apóstol: Señor, tú sabes que te amo a pesar de mis limitaciones humanas, por eso con bondad y servicialidad alimenten, sanen, conduzcan a la ovejas del Señor y así las limitaciones propias de nuestra condición humana disminuirán”. “Es cierto que somos pecadores, pero también es cierto que Dios es misericordioso, acérquense frecuentemente al Sacramento de la Reconciliación, lava tus pecados y Dios se compadecerá de ti; y te confiará lo que más ama y quiere: LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES”.
“Tú eres sacerdote para siempre”
El Pbro. Jorge Humberto Banda Salas, estuvo feliz de celebrar su Primera Misa acompañado de todos los que lo aprecian como Sacerdote.
Muy emotiva se tornó la Cantamisa del Pbro. Juan Francisco Montoya Frías en la Parroquia de San Nicolás de Tolentino en Tierranueva, S.L.P.
DICIEMBRE 19 DE 2010
Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe Por LCC Angélica Maldonado Morales
Cientos de fieles se dieron cita en la Capilla de Cuadalupe, para agradecer a la Virgen
En la Capilla de Guadalupe, Don Luis Morales, celebró la Eucaristía
La Basílica de Guadalupe lució a su máxima capacidad y fue bellamente adornada
Ríos de fieles marianos demostraron su amor y agradecimiento a la Virgen Morena
“
Nuestra querida patria se encuentra herida por el mal, el odio, la violencia y el crimen organizado, que tantas lágrimas han causado en la vida de muchos hermanos nuestros y, precisamente, la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Reina de México, nos da la oportunidad de dirigir una mirada de amor a esa Virgen Madre, para que, en medio de la oscura realidad que vivimos, acudamos a Ella y le pidamos con gran insistencia y suma confianza, la paz y la justicia, la seguridad pública y el bienestar de nuestro pueblo, particularmente de los pobres. Le hacemos la urgente súplica que por su intercesión, el Señor ayude a los mexicanos a reconocernos y amarnos todos como verdaderos hermanos. Ésta es la máxima y permanente necesidad de México: la paz social y la fraternidad sin olvidos ni exclusiones”. Así lo señaló en la homilía que emitiera el pasado 12 de diciembre, en la solemne concelebración eucarística en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, nuestro Pastor Mons. Luis Morales Reyes, quien presidió esta magna festividad mariana en la Basílica-Santuario Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la cual lució a su máxima capacidad, siendo evidente el desbordante fervor de los fieles que con evidente y profundo respeto y devoción acudieron a sus plantas para rendirle veneración. Indicó Don Luis: ¡Unámonos en la plegaria!. Trabajemos comprometidamente por un México justo, unido, fraterno y solidario, un México seguro y en paz; paz para cada familia, para cada pueblo y ciudad, paz para todo México”. “No fue fortuito que el símbolo escogido por el movimiento libertario fuera el estandarte de Santa María de Guadalupe que, años más tarde, sería proclama-
da por José María Morelos y Pavón como “Patrona de nuestra Libertad”. Desde entonces se adueñó más profundamente del corazón de los mexicanos y nos ha venido acompañando en todos los momentos importantes de nuestra historia patria”.
adhesión total a la promesa de Dios, y hoy nos invita a fortalecer nuestra fe, a estar en total disponibilidad a la voluntad y a los proyectos de Dios; a descubrir que Él viene a nuestro encuentro, nos habla, y espera nuestra respuesta”.
“Ante un mundo que va perdiendo la fe, ante tantas familias y muchos católicos que se han alejado de la fe, viene María en nuestro auxilio. Ella es la Virgen creyente, es maestra, educadora y modelo de fe. Ella es la dichosa, la bienaventurada de la fe. Su fe es
Reina de la Paz! Salva a las Naciones y a los Pueblos de todo el Continente, que tanto confían en tí, sálvalos de las guerras, del odio y de la subversión”.
Templo de
María Auxiliadora
Perteneciente a la Parroquia de San Miguelito
E
sta Iglesia pertenece a la Parroquia del Barrio de San Miguelito, se localiza sobre la calle de León García esquina con General Espinoza y Cuevas.
La Capilla muestra fachada principal con acceso envuelto en un doble arco de medio punto flanqueado por dos cuerpos en forma de cilindros que corresponden a las escaleras que conducen al coro; en la parte superior del acceso un medio cilindro con una serie de ventanales que dan excelente iluminación al coro, el remate de este cuerpo es mixtilíneo con cruz al centro. Por la fachada lateral se aprecia un pequeño campanario y bella cúpula de arista con linternilla, recubierta de coloridos azulejos vidriados, la cúpula descansa sobre tambor de base octagonal que muestra una serie de ventanas con vitrales de reciente creación con imágenes de San Miguel Arcángel, María Auxiliadora, San Juan Bosco, Juan Pablo II, El Buen Pastor y San Luis Rey de Francia, San José y el Santísimo Sacramento, bellamente representados por un Cáliz o Copón y la Hostia Consagrada. El interior de planta de cruz latina cuenta con bóvedas de arista que descansan sobre pilastras. Tiene dos cruceros uno dedicado al Sagrado Corazón y el otro al Señor San José. En el presbiterio, podemos apreciar, --descansando sobre una base recubierta de mármol-- la exquisita y bella escultura de la Santísima Virgen María en su advocación de María Auxiliadora con el niño Jesús en sus brazos y sosteniendo un cetro que la representa como Reina de la Iglesia. Patrona de este templo y cuya festividad se lleva a cabo el 24 de mayo, más arriba, sobre ella, podemos ver una paloma que desciende, símbolo del Espíritu Santo. El recinto resguarda varias esculturas religiosas entre las cuales esta la extraordinariamente trabajada de Jesús Nazareno, San Juan Bosco con un grupo de infantes, Jesús Crucificado flanqueado por la Virgen maría y el apóstol San Juan. Es digno de mencionar una pintura al óleo de excelente calidad que representa al Arcángel San Miguel en lucha con el demonio, y finalmente un óleo de la Santísima Virgen de Guadalupe.
DICIEMBRE 19 DE 2010
«
Ha venido a preguntarme Ezequiel si también yo estaba dispuesto a unirme al grupo. Tajantemente le he dicho que no. Siempre he sido un hombre de carácter y en esta situación me hallaba en el deber de serlo más que nunca. Él, por su parte, aunque no lo dijera, se hallaba más bien desconcertado, indeciso. Se lo noté en la cara, en los ojos, en la voz. Pero lo conozco bien y casi podría jurar que no se irá: en el fondo es un poquito pusilánime. Pero seamos indulgentes con nuestro pobre Ezequiel, ¡la verdad es que ha ocurrido todo tan de repente!... Debo confesar que no es cosa que vaya con mi temperamento decidir a la ligera sobre asuntos tan delicados. Para decirlo ya, las cosas son como las monedas: hay que verles siempre las dos caras, pues de lo contrario corre uno el riesgo de que le den gato por liebre, como suele decirse. Ahora bien, ¿no es verdad que Moisés pide demasiado? Moisés. ¡Cómo si no supiera yo quién es ese señor! Se me ocurre definirlo con esta sola palabra: lunático. He oído decir en alguna parte que la hija de Faraón, hace muchos años, se lo encontró en una cesta flotante atorada entre los juncos del Nilo; otros dicen, en cambio, que esto no es verdad y que fue ella misma quien lo echó al río para luego fingir que se lo encontraba. Según esta última versión –la menos insólita y, por ende, la más creíble-, Moisés sería el fruto de los amoríos de la hija de Faraón con uno de nuestros mancebos… Pero detengámonos en esta última posibilidad, nada absurda, por lo demás. Si las cosas fueran realmente así, ¿no es verdad que Moisés tendría más de un motivo para aniquilarnos? Porque no hay que olvidar que se crió en la corte y que en ese ambiente se respira un antisemitismo nada atemperado. Por lo pronto, amor a su padre no le inculcarían: eso es casi seguro.
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He oído decir también que hace muchos años Moisés mató a sangre fría a uno de los nuestros... ¡A sangre fría, sí, como en el reportaje de Truman Capote! Claro, claro, ya se entiende: con ese odio que nos tiene, que debe tenernos, ¿cómo no va a hacer de la caza a los judíos una especie de deporte? Aunque hay quien dice, por el contrario, que el muerto no fue un judío, sino un egipcio. ¡Yo no sé! En todo caso, Moisés es, como quiera que sea, un asesino. En el fondo abrigo la sospecha de que lo único que quiere es ahogarnos a todos, matar miles de pájaros con un solo tiro, como se dice: llevarnos danzando al precipicio como hizo aquel flautista de la leyenda con las ratas invasoras. Pues bien, conmigo no se dará ese gusto. ¡Yo no me muevo de aquí!
es una tierra que mana leche y miel, pero hay quien dice que ya sería mucho si por lo menos manara agua.
En la casa de al lado se escucha el ir y venir de las gentes, el llanto iracundo un niño, un fragor estruendoso de platos y palanganas, el ruido de un vaso de arcilla que cae al suelo y se rompe. ¿Qué es lo que piensa esa gente tonta? En el fondo no estamos tan mal en esta tierra de oportunidades. Trabajo siempre hay. ¿Es que nos ha faltado pan alguna vez, o cebollas, o una túnica para los tiempos fríos? Cuando le dije todo esto a Ezequiel se me quedó mirando, como si también él estuviera de acuerdo en este punto fundamental. Además, aquí ya tenemos un techo, una casa... Y llegando a la tierra de que habla Moisés, ¿tendrá cada quien que construirse una nueva, empezar de cero? Ezequiel no sabía qué responder, me miraba casi con rencor. Además, le dije, aquellas tierras ya están ocupadas: al llegar a ellas habrá que efectuar una labor de desalojo, y no por cierto con escobas. Además aquella gente, por lo que he oído decir, es pagana, salvaje, sanguinaria, incivilizada...
No es absurdo que muchos judíos hubieran hablado así después de escuchar a Moisés, que los invitaba a salir de Egipto, el país de la esclavitud. En realidad, no es nada absurdo.
¡Ay, tanto tiempo trabajar como un esclavo (y esta es una verdad que hay que tomar en un sentido absolutamente literal) para acabar como un vejete muerto de hambre en un país extranjero! Moisés asegura que allá adonde nos lleva
¿Qué pensarán los vecinos de al lado? ¿Se animarán a partir? ¿Y no han pensado que su pequeño podría morírseles de insolación en el camino? ¡Ay, mi casa! Después de todo no es tan fea mi casa. En ella han nacido todos mis hijos; todos sus ombligos están enterrados aquí. Estos muros, estos espacios están llenos de ecos familiares, de rincones queridos. Cada piedra habla y me dice algo. ¿Qué voy a hacer en otra parte sino morirme de nostalgia? Moisés, ese demente, dirá lo que quiera, pero a mí Egipto no me ha tratado tan mal después de todo»...
Leo lo siguiente en un bellísimo libro del escritor judío Moni Ovadia (Vai a te stesso): «De Egipto no salieron sólo hebreos, ni todos los hebreos salieron de Egipto. Parece que sólo una quinta parte del pueblo judío aceptó salir». Los demás, por supuesto, se hallaban al amor de la lumbre bastante acomodados a su situación. «Al final nos arrepentiremos por los muchos no que dijimos en la vida», me decía hace poco Leonardo, un amigo mío sevillano. Sí, las cosas más grandes y bellas sólo se nos ofrecen una única vez, y si no las tomamos al vuelo se nos escapan para siempre. La expresión es grave, pero también verdadera: para siempre. Puedes quedarte en Egipto, si quieres, como los miles de hebreos que se negaron a salir, pero sabe que no serás parte del pueblo elegido, ni irás nunca a ninguna parte; que serás, para siempre, un esclavo. Un esclavo de tus propios miedos.
Contrapunto
La verdad con mayúscula
El Papa pide a los niños que recen por él, al hacer el nacimiento
Por Lic. Fil. Rafael Gómez
E
n las pasadas elecciones de EUA, “la población de tan alto nivel de desarrollo y democracia”, se expresó en las urnas no solo para elegir a sus gobernantes que se identifican con ideas y tendencias sino expresó su deseo de que se le acepte como bueno “el fin recreativo de una droga”. Los analistas políticos coincidieron en que faltó muy poco para que tal propuesta fuera aceptada y que todo es ya cuestión de muy poco tiempo. Esto lo aseguran porque las estadísticas señalan que son los jóvenes, y de estos, los que tienen contacto con el estudio, quienes impulsan la iniciativa. Es decir, dicen los analistas, que todo es cuestión de esperar a que se vaya modificando la mentalidad de los mayores o más bien que los adolescentes sigan estudiando y se hagan jóvenes para que voten a favor. ¿Cómo es que en ésta sociedad lo que se combate como malo, con solo despenalizarlo, para el día siguiente, ya pasa a la categoría de lo bueno? En este caso, solo es cuestión de cambiar el enfoque y mover la iniciativa, del tema de la seguridad, al de la economía.
No es posible aceptar que lo que es bueno para unos al mismo tiempo es malo para otros. Nadie puede caminar por la vida haciendo el mal a los demás con tal de lograr el propio bien porque, éste, necesariamente “está vinculado al de los demás”. Hagamos, por esta vez, dos reflexiones que partan de algo fundamental: el concepto de bien debe ajustarse a aquello que es bueno para todo el ser humano y para todos los seres humanos por lo que muchos de los grandes males sociales vienen, primero, de entender que el concepto de bien y de mal solo puede ser una realidad individual y, segundo, de ignorar al espíritu como parte esencial de nuestra naturaleza humana. Primero: La sociabilidad es una exigencia propia del ser del hombre por lo que cada individuo no puede menos que cumplir con su aportación individual al
bien común (Aristóteles, importante filósofo griego del siglo IV A. C.) y todos sus actos libres tienen una calificación como buenos o malos porque son realizados en relación “con otros” por lo que nadie puede asumirse como autor y árbitro de su propia verdad y deberá reconocer “que solo las verdades reconocidas por todos garantizan la convivencia entre todos”. La dificultad para encontrar verdades reconocidas por todos es porque una sociedad sin alma engendra a los que sólo buscan la propia verdad y, por eso, solo encuentran la duda; al mismo tiempo que parecen reverenciar la verdad aparecen la prontitud para ignorarla porque no es ésta la que se busca sino lo que se busca es lograr el propio interés. Estamos ante la confusión de la verdad frente a la normalidad porque se asume como bueno y verdadero el comportamiento de la generalidad, de tal manera que la verdad no puede expresarse en forma de principios generales o universales porque está sujeta a consenso; importa menos el bien de todos y mas el tener contenta a una exigente y aparente mayoría. Segundo: no se puede aceptar como bueno aquello que se refiere solo a nuestro cuerpo y es malo para nuestro espíritu. No es posible encontrar el bien humano sin mantener la unidad del cuerpo y del espíritu porque el cuerpo es el actuar del espíritu y porque el espíritu se expresa a través del cuerpo. Toda experiencia de libertad humana real, inicia en nuestro espíritu cuando éste delibera entre el bien y el mal y cuando nuestras acciones acaban radicando en nuestro cuerpo; es así como éste llega a ser el primer mensaje de Dios al ser humano como el signo del espíritu que trasmite en el mundo visible, el misterio de lo invisible y que esconde la invitación que Dios hace al hombre para que anhele la eternidad (Juan Pablo II, Audiencia General del 20 de Febrero de 1980). Para conocer a todo el hombre es necesario conocer a Dios; para conocer el bien que conduce a la verdad es necesario conocer a Dios. Para todo el hombre y para todos los hombres Dios creó la luz espiritual (Génesis 1, 1-5) que les permite descubrir su esencia (un espíritu corporeizado) y su vocación (un llamado al amor humano y un encuentro con la eternidad divina) con la aceptación del amor del Padre, el impulso del Espíritu de amor y el encuentro personal con el que es la palabra, por quien todo fue hecho y en quien está la Vida y la Luz de los hombres, Jesucristo, la Luz Verdadera (San Juan 1, 1-5 y 9).
B
enedicto XVI pidió a los niños, que en esta Navidad preparan el Belén (el nacimiento), que recen por él en el momento en el que colocan el Niño Jesús en el portal. Fue el favor que les pidió a los dos mil pequeños que llegaron el pasado domingo a mediodía a la plaza de San Pedro para bendecir las imágenes del Niño Dios que colocarán en sus casas. Hablando desde la ventana de su estudio, el pontífice saludó a estos niños y adolescentes de las parroquias de la ciudad eterna y les presentó esta petición: “cuando pongan el Niño Jesús en el pesebre, ¡hagan una oración por el Papa!”. Sólo la Palabra no pasa. En la tradicional meditación sobre la liturgia el Papa presentó el secreto para lograr la fortaleza de corazón, en una cultura de inestabilidad y cambios. “La ayuda no nos falta --aseguró--: es la Palabra de Dios. De hecho, mientras todo pasa y muda, la Palabra del Señor no pasa”. “Si las acontecimientos de la vida nos hacen sentirnos perdidos y parece que se derrumba toda certeza, tenemos una brújula para encontrar la orientación, tenemos un ancla para no ir a la deriva”, indicó, presentando “el modelo de los profetas, es decir, de esas personas a las que Dios ha llamado para que hablen en su nombre”. “El profeta encuentra su alegría y su fuerza en la Palabra del Señor, y mientras los hombres buscan con frecuencia la felicidad por caminos que se revelan equivocados, él anuncia la verdadera esperanza, la que no nos decepciona, pues está fundamentada en la fidelidad de Dios”. El pontífice aseguró que “todo cristiano, en virtud del Bautismo, ha recibido la dignidad profética”, y por eso deseó “que cada uno pueda redescubrirla y alimentarla, con una asidua escucha de la Palabra divina”.
DICIEMBRE 19 DE 2010
C
ada año la Navidad se nos presenta con un mensaje simple, pero siempre nuevo. Simple porque nos trae la buena noticia que ha nacido un niño. Nuevo porque cada niño es distinto, tiene potencialidades propias, características propias, un futuro suyo.
Navidad para todos
Y siendo que ese niño que nace es el Hijo de Dios que se hace hombre, aunque pequeño y frágil, trae consigo una novedad que desborda todo cálculo humano. Jesús nace para revelarnos y manifestarnos con su vida y su palabra la Buena Noticia que Dios es Padre; un Padre bueno que quiere lo mejor para cada uno de los hombres y de las mujeres: quiere la felicidad plena y verdadera. Pero no en un contexto mágico. Dios, por medio de Jesucristo, entra en diálogo con nosotros, nos propone su plan, nos invita a asumir este proyecto desde nuestra participación libre y comprometida. Toda la vida de Jesús es una constante escucha del Padre, de su Palabra, de su Amor y una respuesta incondicional y allí, en esa entrega, Jesús encuentra la vida plena. Cabe recordar aquí las palabras de Jesús a María y a José cuando lo buscaban angustiadamente: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” (Lc 2,49). De este modo Jesús nos señala el camino que plenifica la vida humana: la obediencia total al Padre Dios. Esa adhesión incondicional al Padre, llevará a Jesús a situaciones de rechazo y de incomprensiones, y a la muerte en cruz. Jesús reafirma en cada momento que en la voluntad del Padre está la vida plena. Jesús recorre este camino de plenitud, desde su nacimiento, participando activamente en su sociedad y en las instituciones que la formaban. Vivió así en una familia, se unió a la sinagoga y al Templo, con todo lo que de religioso y civil tenían. Críticamente vivió la situación social y política de su pueblo, y desde el proyecto de felicidad del Padre aportó a la renovación de esas instituciones. Recordemos algunas de las expresiones que nos traen los Evangelios, expresiones que nos manifiestan que el proyecto de felicidad que nos ofrece el Padre se va realizando desde y por medio de instituciones concretas, siempre necesarias y al mismo tiempo, sujetas a purificaciones. Respecto a la familia se dice en el Evangelio: “Jesús regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos” (Lc. 2,51). Frente a las autoridades: “aquellos a quienes se consideran gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande que se haga servidor de ustedes, y el que quiera ser el primero que se haga servidor de todos” (Mc 10,42-44). Ante los escribas y fariseos que tenían la responsabilidad de enseñar: “hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen” (Mt 23,2-3) Hemos vivido las fiestas del Bicentenario de nuestra
Patria, con el anhelo de que estas celebraciones marquen profundamente el rumbo de nuestra patria. Como Iglesia nos hemos propuesto ayudar a realizar una sociedad sin excluidos, en justicia y solidaridad. Quisiéramos invitarlos a imaginar una sociedad así, donde todos nos sintamos responsables de la realización de un proyecto que no excluye a nadie ni por su cultura, ni por sus medios económicos, ni por su religión, ni por su sexo, que propone en la verdad, una convivencia en plenitud, posibilitada y transformada por este Niño que nace. Tal proyecto de País implica tener instituciones reconocidas y estimadas, cuidadas y aceptadas como necesarias, para la realización plena de cada persona y de la sociedad en sí. De allí nuestro llamada a valorar: al matrimonio, y a la familia primera y fundamental institución de la sociedad, a las escuelas y universidades educadoras de personas y al trabajo dignificante del hombre. Estas instituciones esenciales a la persona y a la sociedad, no se pueden desconocer, lastimar con criticas injustas y a menudo falsas, ni despreciar o vulnerar impunemente. Tampoco se pueden ‘usar como trampolín’ para la obtención de fines vacíos. Son para
ESCUELA DE TEOLOGÍA PARA LAICOS
“EL Apostolado laical solamente puede obtener toda su eficacia con una doctrina sólida” 4to. PDP no. 267
Inicio de clases segundo semestre 10 enero 2011
Todos los lunes de 18:00 a 21:00 hrs. Cuota de recuperación Inscripción: $100.00 Cooperación mensual: $ 200.00 Mayores informes: 814.40.87 812.21.11 De lunes a sábado 10:00 -14:00 hrs. Damián Carmona 115, Centro.
el bien común de todos; forman parte de ese plan de vida plena que todos merecemos disfrutar y gozar. Son esenciales para que la Patria pueda ser esa casa de todos y para todos, que nuestros próceres soñaron y por la que gastaron sus vidas. Creemos no equivocarnos si decimos que hoy todas estas instituciones están profundamente ‘heridas’. No se sabe en quiénes confiar, y cómo lograr la sociedad justa, reconciliada e incluyente que anhelamos. En la búsqueda de una justicia más rápida y eficaz, y de leyes que tengan en cuenta las aspiraciones de muchos, con frecuencia se recurre a manifestaciones públicas, a marchas de protestas, porque no se confía más ni en los hombres de la justicia, ni en los legisladores. La ausencia de la familia, como espacio natural de comunión, la caída del nivel de la educación pública y la falta de perspectivas de futuro, precipita a muchos jóvenes a la soledad, que los empuja luego a buscar refugio en las adicciones, en la violencia, en grupos delincuenciales.
Demasiados son los síntomas de esa herida que sufre hoy nuestra sociedad. En cada herida reconocemos una causa que la produce. Se trata de un desorden provocado por la ambición personal, por el egoísmo, por mezquinos intereses sectoriales o ideológicos, por la falta de referencia a Dios y a la fuerza transformante de su amor; en una palabra, por el pecado personal y por las estructuras que condicionan y dan lugar al llamado pecado social. Este tiempo de Navidad puede ser un momento bueno para que hagamos una honda reflexión que nos permita descubrir la novedad y estilo de vida que nos propone el Niño de Belén, Él nos impulsa a buscar los caminos de la conversión personal y social, en pos de un México sin pobreza y sin exclusiones. ¡Feliz Navidad para todos! En la esperanza cristiana y con María Madre de Jesús, afirmamos nuestra fe en la presencia transformante de Cristo, Niño que nace, Señor de la historia. Que Él nos encuentre disponibles para realizar el sueño de Dios y construir juntos una Patria feliz.
El amor y el perdón Por Pacco Magaña
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Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, declaramos en el Padrenuestro; esto se podría traducir también: “perdona nuestras ofensas, puesto que nosotros amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos”; o bien: perdónanos, Padre, porque te amamos y amamos a tus hijos como los amas tú. Efectivamente, perdonar las ofensas de otros es una muestra de nuestro amor, de los buenos sentimientos que llevamos en el corazón. Y estos buenos sentimientos se expresan de diversas y positivas maneras: la madre corrige a los hijos porque los ama, porque le importan, porque desea que ellos crezcan y aprendan a valorar la vida y las cosas, las pequeñas y las grandes cosas: la educación, el respeto, la cultura, la responsabilidad, la salud, la naturaleza; a veces ellas, las nobles mamás, deben corregir duramente, pero no por ello con menos amor; otras tantas prohíben algo a los hijos pensando en la seguridad e integridad de los mismos; y, aunque ellos no siempre se dan cuenta de las intenciones de la madre, al final, cuando han crecido y madurado, lo agradecen. El amor se expresa; se declara, se dice, se mani-
fiesta, pero también se expresa con obras. El enamorado regala flores, lleva serenatas, invita a quien ama, al cine, a pasear, a caminar, a hacer algo juntos. El niño se muestra obediente y solícito con la madre porque la ama y ella necesita mucha ayuda siempre. Se regalan abrazos, besos, mensajes de móvil, correos electrónicos, consejos, compañía, comprensión, peluches, chocolates, discos, canciones; se regalan amaneceres, noches; se regala la luna hermosa que si pudieran reclamarían derechos tantos y tantas enamorados; se regala respeto, atención, saludos, bienes, tarjetas. El amor se expresa de millones y millones de formas; cada cual tiene una forma peculiar de mostrar lo bueno que lleva dentro, a pesar de repetir patrones sociales de demostración de afecto. Nadie ha regalado lo mismo, o nadie lo regala igual, pues el amor siempre es novedad, siempre es ingenioso y siempre está naciendo. Entre las pequeñas y grandes cosas que el mundo regala, hay algo que muestra el amor en grande: el perdón. ¿Cuántos de nosotros hemos sido alguna vez necesitados de él? ¿Cuántos hemos querido sabernos perdonados por esto o aquello que cometimos haciendo de lado el amor? ¿Cuántos
viven sufriendo por no alcanzar misericordia, por no ser recibidos en la paz? La experiencia del perdón o de la necesidad de perdón la vivimos desde nuestra más tierna infancia. También la realidad del amor nos acompaña desde pequeños. Jesús expresa el perdón de los pecados y dice “vete en paz” siempre que ha visto en alguien que el amor ha florecido y se ha declarado, sentido y expresado. Recordemos a Zaqueo, cuando decide dar la mitad de sus bienes a los pobres y restituir lo que haya extorsionado en el pasado; Jesús le dice: “la salvación ha llegado a esta casa” (Lc 19, 9). Recordemos también a aquel hombre que cargan entre cuatro y bajan por el techo de la casa donde estaba el Maestro, y él le dijo: “levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa” (Mc 2, 11) y también: “tus pecados te son perdonados” (Mc 2,5). O bien sólo veamos el evangelio de san Lucas, donde se relata aquel episodio en que una mujer públicamente pecadora le lava los pies a Jesús, se los enjuaga con sus cabellos y se los unge con perfume, mostrando su gran amor; Jesús le dice de corazón: “tus pecados te han quedado perdonados... tu fe te ha salvado, vete en paz” (Lc 7, 36-50). El amor alcanza perdón. El
Estamos hechos de amor, del amor de Dios. Somos seres amorosos; por ello no podemos vivir con alegría cuando hemos sido desechados por alguien a quien hemos amado. Lo mismo que no se puede vivir sin amor, no se puede vivir sin perdón; porque el amor nos trae la paz, lo mismo que el perdón; seguramente por eso Jesús le dice a aquel discípulo, acerca de la pregunta de si hay que perdonar siete veces a quien nos ofende: “no sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete” (Mt 18, 22), es decir, perdona siempre, ama siempre: reitera el amor.
“…y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados” Evangelio según San Mateo: 1, 18-24: Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto .Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados”.
La familia,
responsable en la formación de sacerdotes
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ebo comenzar este comentario diciendo que esta semana he recibido la noticia que un joven ha tomado la decisión de ingresar al seminario. También he participado de la ordenación de los dos últimos sacerdotes ordenados en nuestra Iglesia Potosina. Gracias a Dios. Todos somos responsables de las vocaciones en la Iglesia, por eso mantenemos constante la oración por las vocaciones. Me centraré en el proceso que hace un joven cuando decide entrar al seminario. En las familias se debe procurar el ambiente para que se pueda responder a la llamada del Señor. Es el espacio en el que se ayuda a madurar la respuesta y a sostenerla. A veces, algunas veces, en la misma familia puede darse la incomprensión ante la vocación sacerdotal, pero en una familia debería pedir luz para comprender la voluntad del Señor en la vida de los hijos, así como la necesidad de sacerdotes para bien de la Iglesia. En la diócesis, como sabemos, hay una pastoral vocacional que se encarga de establecer el proceso a seguir para que los jóvenes que tienen inquietud vocacional. En cada lugar pueden variar los procedimientos, pero es común que se dé un acompañamiento a los jóvenes donde se les ayuda a plantear la vocación sacerdotal. En nuestra Arquidiócesis se realizan convivencias mensuales, retiros, charlas de formación… a través de los cuales se prepara el ingreso al seminario.
Una cosa que conviene recordar es que el Seminario es lugar de formación y discernimiento, de manera que si durante este periodo se descubre que un joven no tiene la vocación sacerdotal puede abandonar tranquilamente aquel lugar. No podemos olvidar que la respuesta se da libremente. Antes de dar un “sí” definitivo al Señor, mediante la consagración sacerdotal, se tiene que ser libre y consciente del compromiso que se adquiere. El seminario diocesano, desde la reforma del Concilio de Trento, es el lugar donde se forman los sacerdotes. Los formadores, aquellos que se encargan de guiar el proceso de formación de los seminaristas, son elegidos por el obispo para desempeñar este importante servicio eclesial. Como hemos leído en el Documento de Aparecida (n. 319) el proyecto formativo debe ser integral, y normalmente se pone énfasis en la dimensión espiritual, humano-comunitaria, intelectual y pastoral. La formación del sacerdote debe ser permanente para poder servir mejor al pueblo de Dios. El sacerdote es llamado a servir a toda la Iglesia. El sacerdote diocesano, a diferencia del sacerdote religioso, -normalmentecolabora directamente con nuestro Obispo en la atención de las comunidades parroquiales, en un lugar concreto de la diócesis. Reitero la petición de oración por las vocaciones y por la promoción en la familia y parroquia.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, el que quiere decir Dioscon-nosotros. Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Palabra del Señor.
Dios cumple su proyecto en la historia Estamos ya a las puertas de la navidad. En el mensaje de este evangelio se anuncia una verdad unica y definitiva la salvación y la maternidad de María solamente puede venir de Dios. La esperanza del pueblo de Dios está apoyada en la promesa de venida de Dios al mundo. El Dios eterno e infinito, se hace hombre en la historia para estar con el hombre. Celebramos de nuevo el proyecto divino de amor y sabiduría que se realizó en la plenitud de los tiempos. Contrasta este evento salvífico con la prepotencia de la que hace gala el hombre de hoy de creeerse redentor de todo, que lo aleja de la gracia de la fe y al final lo conduce a la frustración y al vacío de la existencia. Es cierto, se puede deshacer o frustrar la historia de Dios con Él. a) La encarnación significa que Dios se ha unido a Si mismo con la humanidad para levantar a los humanos a la divinidad. Con Jesús, Dios ha hecho algo inaudito, realmente inimaginable: se hace hombre Por este misterio de la encarnación, somos transformados en nuevas personas. La encarnación significa que Dios asume en si mismo la humanidad para recrear a los humanos a la vida divina. b) María nos da a Jesús. María está en el centro de la liturgia de este domingo. Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas: “Lo concebido en ella viene del Espíritu Santo”. La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo.” c) Fieles al plan de Dios. María confía en el llamado de Dios ”hágase en mí según tu palabra”. Gracias a el sí de María tenemos al Emmanuel, el “Dios-con-nosotros”. Por su parte, José aceptó a María como esposa y es él a quien corresponde poner el nombre al hijo de Dios, como descendiente de David. San José es el ejemplo de aquellos que toman decisiones maduras y conscientes desde una visión de fe. La navidad es recibir a Jesús con grande amor y profunda alegría. Así podremos ser misioneros y llevar la luz de Cristo a los demás. Les deseo una feliz y hermosa noche buena. Por P.Pedro S.S.
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El último libro del Papa Por Juan del Río Martín
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ace algunos días estalló la bomba informativa sobre la publicación en L´Osservatore Romano de un extracto del histórico libro La luz del mundo, una larga conversación de Benedicto XVI con el periodista alemán Peter Seewald, que ya lo había entrevistado siendo cardenal y que había dado como frutos dos recomendables libros como fueron La sal de la tierra y Dios y el mundo. Este affaire disparó las alarmas de aquellos que veían en ese adelanto de publicación, un incumplimiento del embargo del libro. También, el hecho de que sólo se publicase, entre otras, una pequeña sección donde el Papa habla de la sexualidad y de paso toca el tema del preservativo, motivó que gran parte de la opinión pública se centrará en el discutido uso del profiláctico, relegando a segundo plano los demás puntos de un libro que es una joya para creyentes y no creyentes. A ello respondió Seewald con gran carga de ironía: “el periodismo pasa por una crisis..., el mundo se hunde, y la mitad del mundo periodístico está discutiendo de preservativos. ¿No es ridículo? Aquello era un comentario sobre el viaje de África, y se ha vuelto a comprobar que nadie se interesa por los problemas de los africanos”. ¿Qué ha sucedido en todo esto? Algunos opinan que fue una falta de cálculo en la repercusión mediática acerca de la publicación adelantada de ese extracto. Sin embargo, conociendo la altura profesional del director del L´Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, y de cómo se toma estas decisiones en el Vaticano, nos hacen dudar de que eso y otros elementos no se hubiesen tenido presente. Lo curioso de esta polémica es que ya sabíamos de la existencia de aquellos que creen que todo en la sexualidad se resuelve con el preservativo y que no quieren oír hablar de abstinencia y fidelidad frente al sida y otros males. En cambio de pronto, han surgido “unos exégetas papales” que son más “papistas que el Papa” y que se resisten a aceptar el sentido común que muestra el Santo Padre cuando afirma que: “podrá haber casos fundados de carácter aislado” donde el uso del preservativo sea “el primer acto de responsabilidad para desarrollar de nuevo la conciencia del hecho de que no todo está permitido y que no se puede hacer todo lo que se quiere”. Frente “a la mera fijación del preservativo que significa una banalización de la sexualidad”, Benedicto XVI propone algo tan hermoso como el camino de la humanización, de la responsabilidad y de la valoración positiva de la sexualidad. Reducir toda la entrevista a una frase sacada del conjunto de la obra, constituye una ofensa al pensamiento y a la inteligencia del Papa Ratzinger. En cambio, el panorama general que nos encontramos en sus 227 páginas es la visión personalísima, apasion-
ante y esperanzadora de una Iglesia que está llamada a ser Luz del mundo. El texto está dividido en tres partes, que coinciden con los tres términos del subtitulo de la obra: El Papa, la Iglesia, y los signos de los tiempos. Se divide en 18 capítulos, a lo largo de los cuales se distribuyen las 90 preguntas formuladas por el periodista y referidas a temas que van desde el escándalo de los abusos sexuales al ecumenismo, desde el diálogo con el judaísmo y el islam al caso Williamson, sin faltar los desafíos de la modernidad, así como las notas más personales de la vida cotidiana de Benedicto XVI. Ello nos revela un sucesor de Pedro que es sabio y piadoso, que destila mansedumbre y a la vez valentía, que no tiene miedo a ninguna pregunta y desea aclararlo todo, con un lenguaje sencillo, sin complicaciones y lleno de optimismo cristiano. Él tiene muy claro que “ser papa no implica poseer un señorío glorioso, sino dar testimonio de Aquél que fue crucificado y estar dispuesto a ejercer también el propio ministerio de esa misma forma, en vinculación a Él” (pág. 22). Ciertamente que este libro no es una encíclica, una constitución apostólica o una bula. No hay precedentes en esta forma nueva de comunicarse el Papa con la Iglesia y el mundo. Pero está en consonancia con la teología de los “nuevos areópagos” y el Magisterio eclesial sobre los medios de comunicación social. Además, en las actuales circunstancias tan adversas por la que atraviesa la Iglesia católica, es de una gran audacia evangélica salir ante la opinión pública con este tipo de libro-entrevista. Tenemos que congratularnos por el contenido y la forma de esta obra que enriquece el pensamiento cristiano e ilumina la problemática de la sociedad actual. Recomendamos vivamente su lectura.
Encuentro Diocesano de Monaguillos La Dimensión de Pastoral Vocacional invita a todos los grupos parroquiales de Monaguillos, a compartir este encuentro diocesano, donde podrás aprender, convivir, jugar y dar gracias a Dios en la Eucaristía.
• 28 DE DICIEMBRE 2010 • SEMINARIO MAYOR • LLEVAR TÚNICA DE SERVICIO • INICIA: 10:00 AM • TERMINA: 4:00 PM • $10.00 DE COOPERACION POR PERSONA Informes: Oficina de Vocaciones Pbro. Noé Estrada, 811.86.85, vocacionalslp@hotmail.com NOTA: Los grupos deben ir acompañandos de su coordinador o bien, personas adultas designadas por el párroco.
DICIEMBRE 19 DE 2010
Hoy es el 4° domingo de Adviento…
Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a “Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo”. Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.
DICIEMBRE 19 DE 2010
Estamos a tus órdenes junto a la Catedral, en Manuel José Othón esq. con Jardín Hidalgo, frente a la Plaza de Armas AL ADQUIRIR CUALQUIERA DE NUESTROS PRODUCTOS, AYUDAS EN LA CONSERVACIÓN ARQUITECTÓNICA DE LA CATEDRAL METROPÓLITANA DE SAN LUIS POTOSÍ.
¿Le duelen mucho las rodillas?
¿Le han dicho que el único tratamiento es la cirugía?
El padecimiento en donde se desgasta el cartílago se llama artrósis Homeopatia y productos naturales
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