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LUIS BARRAGÁN (ESPECIAL UTOPIA SENIOR
Luis Barragán
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La arquitectura mexicana del siglo pasado expone personajes destacables dentro de la profesión que sin duda son referentes y casi sinónimos del arte de la edificación en nuestro país, y que inclusive son reconocidos en gran parte del mundo por su influencia y aportación al mundo arquitectónico mundial. Si se habla de la arquitectura del siglo XX un nombre sobresale de las páginas de la historia como el máximo referente nacional, una figura que traspasó fronteras gracias a la peculiaridad de su visión arquitectónica y la meticulosa calidad de su trabajo.
Nos referimos al ingeniero y urbanista tapatío Luis Barragán, una eminencia de la arquitectura mexicana reconocida por el uso de la luz y el color en su pintoresco estilo de edificación, donde los colores vivos, el paisajismo, y los guiños al México rural, son los elementos más recurrentes en su obra, que lo catapultaron al reconocimiento nacional e internacional, y que le inclusive le hicieron merecedor del más grande reconocimiento del mundo arquitectónico. Conozcamos la formación, trayectoria y legado de uno de los arquitectos más importantes de México y del siglo XX.
Oriundo de Jalisco
Luis Barragán nace en Guadalajara a comienzos del siglo XX, en el seno de una familia acomodada de hacendados muy allegada a la fe católica. Creció con 6 hermanos en el barrio de Santa Mónica en la perla tapatía, y conociendo el panorama rural de Jalisco durante las vacaciones familiares donde los Barragán visitaban las haciendas al sur del estado. Fue desde temprana edad que el joven Luis Barragán adquiere un cariño por el México rural caracterizado por su arquitectura y sus paisajes.
Estudió ingeniería en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, graduándose como ingeniero civil para posteriormente realizar un viaje de dos años por Europa, donde nacería su pasión por la arquitectura, y donde se inspirará para crear su estilo característico. Su viaje lo llevó a conocer el viejo continente desde España hasta las costas italianas, maravillado por los paisajes, jardines y edificios europeos, motivación que lo impulsó a desarrollar un estilo propio a su regreso a Guadalajara, donde trabajó en la restauración de diversas propiedades pertenecientes a figuras importantes de la ciudad. A partir de aquí, su nombre comenzaría a trascender a nivel nacional.
OBRA
Casa Estudio Luis Barragán: la casa que construiría para sí y habitaría durante toda su vida profesional es ahora el máximo referente de su estilo arquitectónico. Ubicada en Tacubaya, su fachada pareciera no hacer justicia al interior que alberga todos los elementos característicos del arquitecto tapatío, como la vegetación paisajista, ventanales que permiten la entrada de luz natural, colores vivos típicos y escaleras sin barandal. Atractivo imperdible para los seguidores de Luis Barragán.
Torres de Satélite: se trata de un proyecto escultórico en colaboración con el escultor Mathias Goeritz. Las ahora icónicas Torres de Satélite fueron de las primeras esculturas a gran escala que vistieron la Ciudad de México, en lo que entonces eran las afueras de la capital. Se trata de 5 torres de más de 50 metros de altura que son reconocidas por sus colores llamativos: blanco, amarillo, rojo y azul. Cuadra San Cristóbal: pensada inicialmente para caballerizas, esta es una de las obras más reconocidas de Luis Barragán, quien planteó el diseño en base a las medidas de los caballos y su movimiento por el lugar. La fuente que caracteriza el lugar fue inicialmente pensado como un abrevadero para equinos, incluso teniendo las medidas necesarias para que los caballos pudiesen entrar en él y beber. Casa Gilardi: el último trabajo de Barragán, edificada cuando el arquitecto tenía ya 80 años, es reconocida por inspirarse en el trabajo de Diego Rivera y Frida Khalo, vistiendo colores vivos en sus muros, y exponiendo una piscina en el interior tan emblemática como el estilo del arquitecto.
En la actualidad, Barragán sigue cautivando e inspirando a nuevos profesionistas mediante su obra, tán sublime e icónica que trasciende el tiempo mismo, y que ha dejado huella en el México contemporáneo, que inclusive funciona como referente de la arquitectura nacional.