Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda
“NO SON GENIOS LO QUE NECESITAMOS AHORA”1 LAS RELACIONES ENTRE LA ESCUELA DE BARCELONA Y LA ESCUELA DE OPORTO, A TRAVÉS DE LAS REVISTAS (1961-1974) Inês Lima Rodrigues
La importancia del Movimiento Moderno, en este caso el peninsular, es sin duda una tarea meritoria de un relato de nuestra historia de la arquitectura, pero sobre todo, tiene que estar convenientemente documentado. Entender el papel fundamental de difusión de las revistas de arquitectura en la época es justamente lo que permitirá definir las huellas de la arquitectura moderna ibérica. Se evidencia, por un lado la atención dada en las revistas portuguesas a la arquitectura española, con especial enfoque a la Escuela catalana y por otro lado, el interés sobre la arquitectura portuguesa revelado en las publicaciones españolas. A través de la revisión de los diferentes artículos se pretende responder a una serie de cuestiones: ¿Cómo fluía el intercambio arquitectónico en la península? ¿Han existido influencias arquitectónicas entre ambos países? ¿O por el contrario Portugal se volvía hacía al mar y España buscaba referentes hacia otro lado de sus fronteras? Tanto en Portugal, como en España, se luchaba por la renovación de un nuevo código, por la exigencia funcional de la ciudad con la utopía de la arquitectura portadora de nuevos ideales. Se abría en la península el camino a la formación de una generación que creía en la dimensión humana e ideológica de la profesión y con el coraje para enfrentar el régimen, consciente de que “hablar de arquitectura moderna es hablar de un problema político”2. Sin embargo, los dos países vivieron caminos políticos muy diferentes. La presión anticultural ejercida desde el inicio de la dictadura de Salazar que se desencadenó en 1926, imposibilitó el acercamiento a los movimientos de vanguardias que se estaban generando en Europa. Al contrario, en España con el advenimiento de la II República en 1931 se aseguraba un encuentro con los movimientos europeos, eso que también quedarían truncados con la victoria franquista en 1939. Lo cierto es que se puede hablar de una auténtica arquitectura española de la II República. Ante todo, hay que reconocer que, durante aquel corto periodo hubo una gran actividad protagonizada por la Generación 25 en Madrid, sin olvidar la aparición de la intensa polémica del Movimiento Moderno y la eclosión del GATEPAC3, principalmente del grupo catalán. En Portugal, sólo en 1949 se dará el gran momento de afirmación de la arquitectura moderna con la realización del I Congreso Nacional de Arquitectura4, considerado como el “momento de cambio en la reconquista de la libertad de expresión de los arquitectos”5. Tanto el grupo de arquitectos modernos ICAT6 de Lisboa, como ODAM7 de Oporto, asumieron un papel preponderante no sólo en la organización como también en los resultados del Encuentro. 635
1. CODERCH, Josep Antoni, “No son genios lo que necesitamos ahora”, Arquitectura, diciembre 1961, n. 73, pp. 3-9. 2. BOTELHO, Manuel, “Os anos 40: a Ética da Estética e a Estética da Ética”, RA: FAUP, Año I, octubre 1987, n. 0, p. 7. 3. En 1928 se realiza la famosa reunión en el castillo de la Sarraz (Suiza), donde acude toda la vanguardia arquitectónica de Europa –al cual asisten Mercadal y Juan de Zavala– y donde se funda el grupo coherente de acción a nivel internacional: el CIRPAC (Comité Internacional pour la Realisatión del Problèmes Architecturaux Contemporains), organizador desde entonces de los congresos internacionales de arquitectura moderna que han dado prestigio a otra sigla famosa: los CIAM. El GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), fue la versión española del GATCPAC (cambiando sólo la C de Catalans por la E de Españoles) y fue inmediatamente la Sección española del CIRPAC. No obstante, el único grupo que realmente funcionó –realizando obras y promoviendo polémica– fue el catalán, donde se destaca a Josep Lluis Sert, Josep Torres Clavé, Antoni Bonet i Castellana, Ricardo Churrusca, Ricardo Ribas, Bautista Subirana. La formación del grupo catalán, coincidió con el nuevo gobierno autónomo y fue prácticamente oficializado por la Generalitat de Cataluña, lo que le permitió logros de extraordinaria calidad en la más exigente vanguardia europea y los ensayos de socialización a diversos niveles, sobre todo durante los momentos más duros y dramáticos de la Guerra Civil. Los únicos miembros que figuraron en el grupo más allá de las fronteras catalanas fueron desde Madrid, García Mercadal y Manuel Aizpurúa de San Sebastián. El grupo resurgió con un carácter especial en la década de los cincuenta, fundamentalmente en los Poblados Dirigidos y Concursos de Viviendas sociales, dando lugar a los Catálogos de Arquitectura Moderna, que podía contar la visión moderna de los arquitectos españoles en un país deprimido y devastado por una Guerra Civil.
Inês Lima Rodrigues
4. Con la derrota del fascismo en la II Guerra, el régimen de Salazar intentó dar una imagen más democrática, lo que en verdad no pasó de un mero ensayo de cosmética, pues mantuvo en esencia su carácter dictatorial hasta al final. De igual modo, permitió la realización del 1º Congreso Nacional de Arquitectura en Lisboa en 1948. Fue el punto más importante de la cultura arquitectónica portuguesa de los años cuarenta y tuvo consecuencias determinantes para el entendimiento de la arquitectura de las décadas siguientes. La mayoría de las tesis presentadas se centraron en el “gravísimo” problema de la vivienda, que se extendía al diseño de la ciudad y al ordenamiento del territorio. Se cita a Le Corbusier, la Ville Radieuse y principalmente la Carta de Atenas en defensa del alojamiento colectivo en las ciudades y se habla del papel del arquitecto en la sociedad. 5. PEREIRA, Nuno Teotónio, “A Arquitectura do Estado Novo”, Arquitectura, julio 1981, n. 142, p. 32. 6. ICAT (Iniciativas Culturais Arte e Técnica), bajo la dirección de Keil do Amaral. Asume la dirección de la revista Arquitectura que por primera vez divulga la arquitectura moderna internacional en Portugal. En paralelo se coloca claramente en oposición del régimen con una postura politizada, utilizando como vehículo las EGAP (Exposiciones Gerais de Artes Plásticas, 1956-1956), organizadas por el sector intelectual MUD (Movimento de Unidade Democrática). 7. ODAM (Organização dos Arquitectos Modernos), constituido solamente por arquitectos de Oporto, que a pesar de compartir muchas de las oposiciones teóricas del grupo ICAT, tuvieron un papel más influyente y revelador de un espíritu fuerte y de conciencia creciente sobre la modernidad. En 1951 el grupo realiza su manifestación pública más importante: la Exposición en el Ateneo de Oporto, donde se concluía: “Entre nosotros existe una arquitectura moderna con tal sentido de éxito que nada podrá destruirla”. 8. TÁVORA, Fernando, “Evocando a Carlos Ramos”, Revista rA, FAUP, Año I, octubre 1987, n. 0, p. 75. 9. PORTAS, Nuno; MONEO, Rafael, “A chamada Escuela Barcelona”, Arquitectura, enero-febrero 1969, n. 107, pp. 1-3. 10. Los Pequeños Congresos de Arquitectura fueron realizados en la Península Ibérica a lo largo de los años sesenta de modo a promover el intercambio cultural y la divulgación de la arquitectura ibérica. Fueron de extrema importancia para el contexto portugués que se encontraba totalmente aislado y distante de los contactos internacionales. 11. CIAM (Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna). El I Congreso se debatió principalmente los temas del urbanismo del punto de vista de la zonificación y de la producción industrial, proponiendo una política de suelo colectiva. El II CIAM, realizado en el año siguiente en Frankfurt, bajo el tema “Estudio de la Vivienda Mínima”, fue propuesto por Ernest May. El III CIAM se realizó en Bruselas bajo el tema “División racional del suelo”. En el cuarto Congreso, llevado a cabo en 1933, el grupo hizo la Carta de Atenas. Desde 1937 hasta 1947, a nivel internacional, no se verificó ninguna reunión oficial de los CIAM, reconocida plataforma de difusión de la ideología moderna durante los años anteriores a la guerra.
Los arquitectos portugueses recibieron la información de la vanguardia moderna en los años de su formación (más bien en la Escuela de Oporto definitivamente más moderna que la de Lisboa) y maduraron sus ideas y principios en el fase posterior de la pos-guerra. Construyeron de una manera lúcida, apoyándose en la contribución de los maestros, pero criticando el absolutismo, la inmediación de un primer abordaje y bajo los filtros de su visión propusieron nuevas soluciones urbanas y arquitectónicas. ¿Cómo se produjo la inserción de los valores modernos en Portugal? ¿Cómo pudo esta expresión moderna afirmar los valores de libertad democrática en un régimen de un Estado opresivo y colonial? La Universidad será centro de las luchas contra el régimen y en consecuencia, víctima importante de su represión. Dos escuelas de Arquitectura existían en esa época en Portugal. La de Oporto, bajo la dirección de Carlos Ramos, más independiente que la de Lisboa, venía imponiendo una acción extremamente renovadora, donde se oía con frecuencia: “Máxima libertad, máxima responsabilidad”8. Por otro lado, Moneo reconoce la Escuela de Barcelona “como un esfuerzo continuo de exploración de lo que debería ser el campo de trabajo del arquitecto, o dicho de otro modo, de qué forma incide el arquitecto como profesional en el hecho arquitectónico”9. Es cualquier caso, cabe registrar el papel que las revistas especializadas desempeñaban en la transmisión de la experiencia de la arquitectura y en la formación del joven arquitecto. En este sentido, también las exposiciones y los congresos servían como escape de libertad y de manifiesto político, social y arquitectónico, donde se destacan los “Pequeños Congresos”10 en el ámbito ibérico y los CIAM11 en el cuadro internacional.
LA ARQUITECTURA MODERNA IBÉRICA. SU HUELLA A TRAVÉS DE LAS REVISTAS Ante la imposibilidad de comprender cualquier época como un fenómeno aislado, se plantea la historia cultural de la península en su conjunto con una enorme multiplicidad de factores. El proceso cultural de cualquier sociedad nunca se presenta como un todo coherente con un desarrollo continuo y lineal, sino como el resultado de un complejo entramado de hechos o corrientes que determinaron sus múltiplos avances o retrocesos. Bajo una mirada rápida se podría pensar que el periodo acotado –19611974– en Portugal, se encuadra en un ambiente sociopolítico y en un contexto disciplinar estable, sin sobresaltos o incluso monótono. Pero, si es cierto que no hubieron grandes rupturas, también se puede constatar que sí existieron un conjunto de acontecimientos que originaron, lentamente, sutiles cambios. Estos fueron consistentes a nivel de las estructuras socioeconómicas, implicaron nuevos compromisos políticos y, en consecuencia, nuevas expresiones en la producción arquitectónica. A pesar del contexto opresivo y de censura anticultural de la dictadura de Salazar, que al empezar muy pronto (1926) imposibilitó la creación de un movimiento de vanguardia paralelo al de toda Europa, pasa a ser obvia la necesidad de cambio y resurge inherente una clara oposición al régimen y a la obediencia ciega a sus patrones. En 1961 se publica la encuesta sobre la Arquitectura Regional Portuguesa bajo el título Arquitectura Popular Portuguesa. Fue un programa que reunió a arquitectos de prestigio, que tanto por su acción profesional como por su actividad pedagógica se apar636
Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda
tan de los prototipos políticamente determinados y encabezan el vector más progresista de la clase. Este estudio se transforma en la referencia indispensable en las más diversas acciones de proyecto12. En este contexto, se desarrollan especificidades únicas en el campo arquitectónico que con naturalidad, cuestionaron los valores modernos, valorando las cuestiones del contexto, del significado del lugar, la importancia de los materiales y las técnicas tradicionales. En el país, cada vez estaba más claro que la única vía para reproducir los valores modernos, tenía que contemplar la capacidad de integración de la tradición y simultáneamente los innovadores progresos científicos y tecnológicos. Fernando Távora, Teotónio Pereira, Manuel Tainha son algunos de los arquitectos que se destacan por su crítica positiva a los valores reduccionistas de los CIAM13 en nombre de la defensa de los valores locales y regionales, como matriz poderosa para superar la crisis semántica del funcionalismo14. Se hacía una lectura crítica del Movimiento Moderno, y sin renegarlo, se buscaban las raíces y la identidad de la arquitectura portuguesa. Paralelamente la obra del Mercado Vila Feira de Távora es una de las obras seleccionadas por Van Eyck en el CIAM de Otterlo15. Curiosamente se intensifican los contactos con la vecina España, principalmente con el círculo catalán a través de las revistas. Las revistas en los años sesenta fueron las grandes responsables de la revisión de los postulados modernos en Portugal y simultáneamente asumieron el compromiso del primer ímpetu del conocimiento de la arquitectura ibérica. En este contexto las revistas portuguesas Arquitectura y Binário tuvieron un papel indiscutible, no solo por el dinamismo que impusieron a la actividad arquitectónica, sino también por su responsabilidad y casi exclusividad de la divulgación de la arquitectura internacional en Portugal. Aún en los finales de los cincuenta, la revista Arquitectura, liderada por Nuno Portas y Carlos Duarte, empezará una nueva fase de reflexión16 bajo una teoría bien estructurada. La revista Arquitectura tuvo sin duda un papel fundamental en la insistencia de la idea de “continuidad cultural” en relación a la herencia del movimiento moderno, obligando a repensar sus fundamentos. No obstante, en el contexto ibérico fue justamente la revista Binário la que se anticipó, dando lugar a que César Ortiz-Echagüe publique en 1960: “40 años de arquitectura española”17. Realza de antemano la importancia del denominado “Pequeño Congreso de Arquitectura” en Madrid. Aunque el contexto político condicionó, sin duda, la presencia de muchos arquitectos18, pues “no estaban todos los que son”19, el éxito de la experiencia fue total. Una vez más, se acentúa el lado humano de la profesión, acentuando la carga política inherente al manifiesto. “Es interesante constatar que, como arte social que es la Arquitectura, muchos de estos arquitectos proponen problemas políticos. Uno de los deseos de la nueva Arquitectura es ser más social, servir más al hombre, dejar de ser un simple formalismo plástico para pasar a cumplir una función de servicio a la comunidad”20.
Coderch fue publicado en Portugal por primera vez en 194721, sin embargo su protagonismo coincidió de pleno con el ambiguo contexto portugués entre la modernidad y la tradición. La revista Arquitectura dedica en 1961 un número casi exclusivo a Coderch y Valls. La retrospectiva empieza justamente con el artículo: “No son genios lo que necesitamos ahora”22. Era un texto dirigido a estudiantes de arquitectura cuya mayoría, parece ser, se imaginaban 637
12. FERNÁNDEZ, Sergio, “Arquitectura Portuguesa, 1961-1974”, AA.VV., Deutsches Arcjitektur-Museum Prestel, Lisboa, 1999, pp. 55-71. 13. Durante los dos últimos CIAM, los de 1953 y 1956, fue donde se forjó la desaparición de los CIAM y una cierta continuidad en un grupo de características muy distintas como fue el Team 10. En el IX Congreso los jóvenes arquitectos Alison y Peter Smithson, Aldo van Eyck, Jacob Bakema, George Candilis, Shadrach Woods, John Voelcker, William Howell y R. Gutmann, empiezan a criticar el esquematismo de la Carta de Atenas, reclamando resolver el tema del congreso “El Habitat” y que se introdujera el concepto de identidad y se investigase sobre los principios de estructuración del crecimiento urbano. En 1959, se reconoció la pérdida de la batalla y el rechazo por la masificación de los CIAM. El eslogan que el Team 10 dio al X Congreso, fue el de encontrar una relación precisa entre forma física y necesidad socio psicológica de la gente. Se introducen los conceptos de identidad y los modelos socioculturales y para ello era preciso romper con los principios rígidos de la Carta de Atenas. 14. TAINHA, Manuel, Arquitectura, diciembre 1984, n. 153, p. 11. 15. En 1956, se crea el CIAM PORTO, fundado por Viana de Lima, al cual se juntaron Andresen, Távora y Veloso. Aprovecharon la oportunidad para expresar la dualidad de la mentalidad arquitectónica portuguesa urbano-rural y presentan el X CIAM en Dubrovink el proyecto titulado “Plano para uma comunidade agrícola com cerca de 40 habitações” y representa una “aportación para la Carta del Habitar”. 16. La serie anterior de la revista (1948-1957) fue liderada por Keil do Amaral que consiguió transformar la entonces decadente revista Arquitectura en un instrumento de divulgación de la arquitectura moderna y un importante manifiesto contra los ideales del régimen salazarista. A partir de 1957, una nueva generación de arquitectos, Duarte, Sant’Ana, Santa-Rita, Silva y Ferreira junto al critico Portas asumen la nueva dirección de la revista, cuyo cierre coincidirá curiosamente con el año de implantación de la democracia en Portugal (1974). 17. ORTIZ ECHAGÜE, César, “40 anos de arquitectura espanhola”, Binário, octubre 1960, n. 25, pp. 325-330. 18. Muchos de los arquitectos que representaban las nuevas corrientes y tal vez los que más se movían en publicaciones y en congresos, se colocaron del lado derrotado o huyeron fuera de España, otros perdieron sus vidas en el frente de combate. 19. ORTIZ ECHAGÜE, César, “40 anos de arquitectura espanhola”, Binário, octubre 1960, n. 25, p. 325. 20. Ibid., p. 326. Traducción de la autora. 21. CODERCH, Josep Antoni; VERGÉS, A. Valls “Habitações em Setges”, Arquitectura Portuguesa Cerâmica e Edificação, Reunidas, año XXXIX, febrero 1947, n. 143, pp. 8-14. 22. CODERCH, Josep Antoni. “No son genios lo que necesitamos ahora”, Arquitectura, diciembre 1961, n. 73, p. 3. Este artículo fue divulgado por primera vez en la revista Domus en noviembre de 1961.
Inês Lima Rodrigues
Fig. 1. Izda. Portada de la revista Arquitectura. Fig. 2. Centro. Edificio de viviendas en la Barceloneta de Coderch y Valles.
y deseaban ser, genios y estrellas. Fue un intento de Coderch de situarlos a ras de tierra, donde vive el hombre, de valorar el papel de la enseñanza, más que el doctrinarismo. Los valores sociales y humanos deberían prevalecer frente al dinero, al exceso de propiedad o ganancias…, no se cansaba de referir.
Fig. 3. Dcha. Viviendas en la Calle de la Maquinista, Coderch y Valles. Revista Arquitectura, julio 1960, n. 71.
“No creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. […] Creo que necesitamos sobre todo, buenas escuelas y buenos profesores. […] Es ingenuo creer como se cree que el ideal y la práctica de nuestra profesión puede condensarse en slogans como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos y tantos otros. Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en sí, salvo en muy raras catastróficas ocasiones”23.
Es curioso constatar la actualidad de las palabras de Coderch, no sólo a nivel de la enseñanza como también en la priorización de los valores sociales y humanos en relación al vacío de una sociedad individualista y consumista. Han pasado, exactamente cincuenta años y Coderch sigue tan actual.
23. Ibid., p. 4. 24. CODERCH, Josep Antoni, “Casa Ugalde em Caldetas (1951)”, “Casas na Calle de Ia Barceloneta (1952)”, “Habitações em Calle de Ia Maquinista, Barcelona (1957-59)“, Arquitectura, diciembre 1961, n. 73, pp. 5-10. 25. CODERCH, Josep Antoni, “Casas na Calle Compositor Bach em Barcelona (1959-61)”, “Casa em Camprodón, Gerona (1957-59)”, Arquitectura, diciembre 1961, n. 73, pp. 13-18. 26. PORTAS, Nuno, “Arquitecto Fernando Távora: 12 anos de actividad profissional”, Arquitectura, julio 1960, n. 71, p. 11-14. 27. SILVA, Jorge, “Alvar Aalto”, Arquitectura, diciembre 1960, n. 69, pp. 3-16.
La publicación sigue con la presentación de tres de sus proyectos residenciales: una casa unifamiliar y dos edificios de vivienda en Barcelona24 y a continuación el texto crítico de Nuno Portas, donde se reconoce que la reciente tradición arquitectónica de Barcelona no tiene paralelo en la península y tampoco en el medio madrileño25. Divulga el trabajo del GATEPAC bajo el impulso de Sert y la formación del Grupo R en la defensa y promoción de los principios de la arquitectura moderna, pugnando por una posición de apertura y receptividad del movimiento internacional. Portas presenta dos proyectos de Coderch y Valls –Viviendas en la Calle Compositor Bach y la Casa en Camprodón– como realizaciones que revelan la coherencia y el progreso de un pensamiento arquitectónico (Figs. 1, 2 y 3). Es importante referir que en la penúltima publicación de la revista se había divulgado la obra de Távora con textos de Portas26, y las obras de Alvar Aalto en el año anterior27. El protagonismo dado a la arquitectura moderna española, principalmente a Coderch se dio al mismo tiempo que los arquitectos lusos publicaban las tesis del “Inquérito à Arquitectura Regional Portuguesa”. ¿Se habría 638
Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda
Fig. 4. Fotomontaje: Fotografía y croquis de las Viviendas en Matosinhos (1954-1957), el joven Siza Vieira y el Monumento Cívico a los “Calafates” (proyecto: 1959).
Fig. 5. Composición sobre la Piscina de Leça (proyecto: 1961). Revista Hogar y Arquitectura, enero-febrero 1967, n. 68.
formado de igual modo la línea moderna más regionalista portuguesa si no fuera por la importancia dada en las revistas portuguesas a la Escuela de Barcelona? Después de un intervalo de tres años, la revista Arquitectura devuelve la mirada hacia la Escuela Catalana y presenta en marzo de 1964 a Federico Correa28 y en el número siguiente, Vassalo Rosa escribe sobre el Planeamiento Habitacional en España29, con vista a que la divulgación de la experiencia española contribuya positivamente al caso portugués30. Tendrán que pasar cinco años desde el primer artículo para que Coderch asuma nuevo protagonismo en Portugal. Sin embargo, en 1966 existieron varias publicaciones, tanto en la revista Arquitectura31, como en la Binário32 dedicadas a Coderch. La escasa información que los arquitectos españoles poseían, en general, sobre la arquitectura portuguesa es un hecho difícilmente justificable pero, en todo caso, cierto. Fue la revista Hogar y Arquitectura la que por primera vez en enero de 1967 dedica atención al otro lado de la península. “En el caso de la joven arquitectura portuguesa nuestra ignorancia no puede atribuirse a una supuesta falta de interés del tema en cuestión porque la actividad de tales arquitectos, en su doble aspecto de obra construida y trabajo escrito (ensayo, crítica e historiografía), alcanza un nivel realmente estimable”33.
Ferran intenta colmatar algunos de los muchos vacíos, con un número dedicado casi íntegramente a la merecida realidad portuguesa, o más bien, a la obra de Siza Vieira. Por un lado, se presenta amplia documentación y en algunos casos inédita sobre la obra de Siza y, por otro, los escritos en torno a su obra y a la generación a que pertenecía, redactados por Nuno Portas y Vieira de Almeida especialmente para la revista. Ferran advertía a los lectores que deseasen completar su información sobre la arquitectura portuguesa, que encontrarían muy útil la consulta de la revista Arquitectura, “una publicación independiente editada en Lisboa y realizada con excelente criterio”34. Fue una edición de extrema calidad, publicando no solo fotografías sino también croquis, maquetas y planos, es decir todos los elementos que permitían el buen conocimiento de las distintas obras35 (Figs. 4 y 5). 639
28. CORREA, Federico, “Considerações sobre o urbanismo e suas relações com o turismo em Espanha”, Arquitectura, marzo 1964, n. 81, pp. 39-40. 29. ROSA, Luís Vassalo, “Planeamento habitacional em Espanha”, Arquitectura, junio 1964, n. 81, pp. 49-55. 30. Luís Vassalo Rosa presenta los casos de Besós y Montbau en Barcelona, y Fuencarral, Manoteras y Cano Roto en Madrid. 31. CODERCH, Josep Antoni; VERGÉS, A. Valls, “Um hotel em Palma de Mallorca”, Arquitectura, mayojunio 1966, n. 93, pp. 105-108. 32. CODERCH, Josep Antoni; VERGÉS, A. Valls, “Casa Roses” y “Casa Uriach”, Binário, julio 1966, n. 93, pp. 17-23. 33. FERRAN, Carlos, “La Obra de Álvaro Siza Vieira”, Hogar y Arquitectura, enero-febrero 1968, n. 68, p. 35. 34. Ibid. 35. Viviendas en Matosinhos, 1954-57; Centro Paroquial en Matosinhos, 1956-59; Vivienda Unifamiliar en Boavista (Oporto), 1957-59; Restaurante en Boa Nova en Matosinhos (Oporto) 1958-63; Monumento Cívico a los “Calafates”, Oporto. (Proyecto: 1959); Casa unifamiliar en Maia (Oporto), 1960-62; Cooperativa de Lordelo Oporto, 1960-63; Piscina de Leça en Matosinhos, (Proyecto: 1961), Hogar y Arquitectura, enerofebrero 1967, n. 68, pp. 36-72.
Inês Lima Rodrigues
Fig. 6. Izda. Portada Hogar y Arquitectura, enero-febrero 1967, n. 68. Fig. 7. Dcha. Página 80 Hogar y Arquitectura, enero-febrero 1967, n. 68: Arriba a la izquierda: Teotónio Pereira Iglesia de ÁguasPenamacor (1949-57), Pereira y Cabral, Bloque de viviendas, oficinas y comercio con instalaciones colectivas (1955-59). Abajo: Planat de viviendas del bolque “Aguas Livres”. Arriba a la derecha: Távora, Barrio do Ramalde (1952) y Figueiredo, Bloque de viviendas populares (1961-64).
Le sigue el texto crítico de Pedro Vieira “Un análisis de la Obra de Siza Vieira” que curiosamente será publicado el mes siguiente en la revista Arquitectura36 en Lisboa. A continuación, Portas “Sobre la Joven Generación de Arquitectos Portugueses”, donde: “La excepción de Keil do Amaral y ciertos planteamientos sobre viviendas colectivas (dentro de la idea de Unité), o la divulgación de la Carta de Atenas, la arquitectura portuguesa no se ha procurado hasta, más o menos, 1955, el verdadero apoyo de un pensamiento coherente, es decir, no se ha basado un una dialéctica creación-critica, esencial a la vitalidad de cualquier movimiento”37.
36. ALMEIDA, Pedro Vieira, “Uma ánalise da Obra de Siza Viera”, Arquitectura, marzo-abril 1967, n. 96, pp. 64-68. El artículo es exactamente lo mismo y a continuación se presentan (con los mismos textos) apenas tres obras de Siza: Cooperativa de Lordelo, Casa Unifamiliar en Maia y las Pisicinas de Leça. 37. PORTAS, Nuno, “Sobre la Joven Generación de Arquitectos Portugueses”, Hogar y Arquitectura, enero-febrero 1967, n. 68, pp. 36-72. 38. ROMANY, José Luis; MANGADA, Eduardo; FERRAN, Carlos, “Conjunto habitacional Juan XXIII”, Arquitectura, enero-mayo-junio 1967, n. 97, p. 106-110. Este proyecto fue divulgado en el mismo número de la revista Hogar y Arquitectura dedicada a la obra de Siza Vieira, junto con los textos críticos de Vieira de Almeida y Nuno Portas, en febrero de 1967. 39. BOHIGAS, O.; MARTORELL, M.; MACKAY, D., “Casa de renda limitada em La Ronda del Guinardo, Barcelona”, Arquitectura, julio-agosto 1967, n. 98, pp. 156-59. 40. El encuentro se basó en reuniones de estudio organizadas por el SPUIA en el ámbito de trabajo de las Comisiones del Urbanismo y de Habitar, bajo el tema “Unidades Habitacionales – territorio común entre la arquitectura y el urbanismo”, “I Encuentro de Arquitectos en Tomar” / [org.] SPUIA, Arquitectura, septiembre 1967, n. 99, pp. 217-225.
En resumen, de la joven generación de arquitectos formada en los últimos diez años, Siza Vieira era sin duda, una de las más importantes figuras. Aún diría, como lo expresado por Vieira de Almeida, una de las “raras” figuras. Se reconoce la supremacía del Norte, pero aún así, Portas aprovecha para citar Pereira, Cabral y Tainha, como lo equivalente en Lisboa. Este número de Hogar y Arquitectura constituirá la gran oportunidad de divulgación de la arquitectura moderna portuguesa (Figs. 6 y 7). Volviendo al panorama portugués, y a pesar de que la revista Arquitectura había dado noticia en las ediciones anteriores a dos excepcionales obras en Madrid –las torres blancas de Oiza y el barrio Juan XXIII38– la dirección reconoce que desde la publicación sobre Coderch que “no hemos dado la necesaria información a nuestros lectores sobre el notable grupo de jóvenes arquitectos que trabaja en Barcelona”. Portas destaca a Bohigas, Martorell y Mackay y a la vasta y significativa obra conducida sobre todo en el dominio de la vivienda social o semipública. Divulga el conjunto de vivienda en la Ronda del Guinardo (Fig. 8). “Una obra ejemplar, permitida por la histórica normativa urbana, donde se propone una idea de regeneración del tejido urbano, a través de una idea de arquitectura, que nos recomienda vivamente, como lección de comportamiento cívico pero tomado en el plan del lenguaje, oportuna en el presente momento crítico portugués”39.
En el número siguiente de la revista se destaca el “I Encuentro de Arquitectos”40 en Tomar, colocando la pequeña ciudad de Portugal en el circuito de 640
Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda
los “Pequeños Congresos”. El artículo incluye el testimonio de Melo, Luz, Valente Pereira, Palma, Portas, y el de algunos arquitectos españoles como Oiza, Mangado, Bohigas, Correa, Boffil o Riba-Piera, que en mucho contribuyeron con sus intervenciones para el éxito del encuentro. Este tipo de encuentros fueron, sin duda, el otro gran conector del proceso cultural ibérico. Asumían una de las plataformas para comunicar y divulgar la arquitectura portuguesa, prácticamente desconocida a nivel internacional, aunque abarcando solamente el contexto ibérico. “El problema más importante de esta reunión, aunque no evidenciado explícitamente, pero subyacente, es precisamente el del método de abordaje del problema urbanístico. […] Un Encuentro de esta naturaleza tiene doble interés: el cambio de experiencias y la aproximación personal. Este último aspecto es particularmente importante, porque me parece ser, en el momento actual, la única forma de colaboración posible entre los arquitectos portugueses y españoles”41.
Lo cierto es que el Congreso de Tomar, activó la reciprocidad del proceso arquitectónico y Bohigas en 1968 contradice la casi inexistente divulgación de la arquitectura portuguesa en España. Publica “A Portugal també les arquitectes fan la guerra pel seu compte”42, y le dedica dos páginas en la revista Serra d’Or. Sobre los arquitectos representativos de la modernidad refiere a Cristino da Silva y Cassiano Branco de la Escuela de Lisboa y de la de Oporto a Carlos Ramos y a Rogério de Azevedo, comparándolos con la generación madrileña del 25, “con la diferencia que estos potenciaron en España un auténtico movimiento de vanguardia”43. A continuación escribe: “la obra posterior a estos cuatro arquitectos no tiene ningún interés cultural”44, una afirmación un poco dura, hay que admitirlo. Reconoce el esfuerzo de Carlos Ramos, director de la Escuela de Oporto, para intentar dar un “aire moderno” aunque fuera solamente a nivel de la enseñanza. En paralelo a lo que pasó en la revista Arquitectura, los congresos fueron también motivo de destaque, particularmente lo que había sucedido en Tomar que, por primera vez, había pasado los límites del territorio español. En la segunda y última página del artículo se revela la singularidad de la arquitectura portuguesa, a través de “los más jóvenes” donde destaca del universo de Lisboa a Portas como “un inquieto y cultísimo historiador del movimiento moderno, preocupado sobre todo por las nuevas metodologías”, a Carlos Duarte como director de la revista Arquitectura, a Victor Figueiredo como uno de los arquitectos más inteligentes del grupo y aún a Vieira de Almeida que era “seguramente el primer teórico y crítico de arquitectura de Portugal”. Tal como había sucedido en la revista Hogar y Arquitectura, sobresale el arquitecto más representativo de la generación, Siza Vieira, que junto a su maestro Távora marcaron la creatividad de la arquitectura portuguesa (Figs. 9, 10 y 11). Acotando la distancia entre los dos países, identificaba a una intranquilidad común: “muchas cosas tendrían que cambiar para que la arquitectura y el urbanismo pudiesen funcionar con normalidad”. Bohigas, termina con la duda: “Los jóvenes arquitectos portugueses merecen una estructura mejor. ¿O quizás que estamos errados y es que si realmente la merecían, ya la habrían obtenido?”45. En el año siguiente, Siza viaja a España y contacta con los arquitectos del circuito catalán, reuniendo una vez más alrededor de los “Pequeños Congresos”, consolidando los contactos anteriormente realizados por Portas. Será él, 641
Fig. 8. Conjunto de Viviendas en la Ronda del Guinardo en Barcelona de Bohigas, O., Martorell, M., Mackay, D. Revista Arquitectura, julio-agosto 1967, n. 98.
41. MANGADA, Eduardo, “I Encuentro de Arquitectos en Tomar” / [org.] SPUIA, Arquitectura, septiembre 1967, n. 99, p. 222. 42. BOHIGAS, Oriol, “A Portugal també les arquitectes fan la guerra pel seu compte”, Serra d’Or, febrero 1968, p. 59. 43. Ibid. 44. Ibid. 45. Ibid., p. 61.
Inês Lima Rodrigues
Fig. 9. Arriba izda. Restaurante Boa Nova. Fig. 10. Arriba dcha. Cooperativa de Lordelo de Siza Vieira en Oporto. Fig. 11. Abajo. Mercado Vila Nova da Feira de Fernando Távora. Imágenes que acompañan el articulo de Oriol Bohigas: “A Portugal també les arquitectes fan la guerra pel seu compte”. Revista Serra d’Or, febrero 1968.
junto a Moneo, los que volverán a destacar de nuevo y con gran protagonismo el circuito catalán46, en el primer artículo de un número de la revista Arquitectura. Como prueba, se dedica todo el número a la divulgación de algunas de las obras de estos arquitectos en la costa catalana, publicando a Correa47, Bonet48, Domenech, Puig y Sabater49, Martorell, Bohigas y Mackay50, Mila51, terminando con Solá-Morales y Valeri52 (Figs. 12, 13 y 14).
46. PORTAS, Nuno; MONEO, Rafael, “A chamada Escuela Barcelona”, Arquitectura, enero-febrero 1969, n. 107, pp. 1-3. 47. CIRICI, Cristian, “O trabalho de Federico Correa e Alfonso Mila em Cadaqués”, op. cit., pp. 4-7. 48 BONET, Jose, “Apartamentos Punta Brava” op. cit., pp. 8-10. 49. DOMENECH; PUIG; SABATER, “Apartamentos en Castelldefels”, op. cit., pp. 11-13. 50. BOHIGAS, O.; MARTORELL, M.; MACKAY, D. “Casa de ferias Costa de la Calma” y “Conjunto de apartamentos Santa Agueda”, op. cit., pp. 19-21. 51. CIRICI, Cristian, “O trabalho de Federico Correa e Alfonso Mila em Cadaqués”, op. cit., pp. 4-7. 52. CORREA, Federico, “Considerações Visuais sobre a Cidade-Jardim”, op. cit., pp. 22-27. 53. SOLÀ-MORALES, Manuel, “¿Spínola en Barcelona?”, Arquitecturas bis, julio 1974, n. 2, p. 1. El artículo acompaña el inicio y el final de las 10 páginas dedicadas a la obra de James Gowan.
Será la revista Arquitecturas Bis en 1974, año de la Revolución de los Claveles, y apenas tres meses después del 25 de abril, que hará una mirada critica hacia el particular caso portugués al virar de la democracia, que ¡por fin! se instalaba en Portugal. No se trata de un artículo de divulgación de la arquitectura portuguesa, sino que sobre la realidad política y sus inherentes o mejor, inexistentes políticas de urbanismo. Solà-Morales establece el primer paralelo con la realidad portuguesa al escribir el comentario “¿Spínola en Barcelona?”, establece comparaciones entre el nuevo Plan Comarcal de Barcelona, que “fue de la noche a la mañana, y con sorpresa unánime, aprobado” con el golpe de estado en Portugal53. A continuación, Solans publica el artículo “Portugal e o seu futuro”, dando fuerza a que el reciente cambio político de Portugal abriera nuevas perspectivas a la producción arquitectónica y a la construcción de la ciudad. Advierte el gravísimo impacto de la emigración que “ha sido de tal magnitud que ha destrozado el equilibrio demográfico” y el otro tema que seguramente daría un enorme juego enseguida, sería el de afrontar la grave especulación 642
Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda
urbana y el despilfarro de inversión en suelo urbano54. Este tema poseía especial interés por el hecho de que sucedía en un país con un fuerte subdesarrollo en el derecho urbanístico, sobre todo en relación a los demás países latinos. Se esperaba, con cierta aprehensión pero también con esperanza “que se hallen los precedentes y puntos de apoyo para justificar las próximas y necesarias reformas”55. De aquí surge el interés del artículo que venía a continuación: “Nuno Portas al Poder”, una vez que Portas había sido nombrado Secretario de Estado para Vivienda y Urbanismo, formando parte del Gobierno Provisional recientemente constituido en Portugal (Fig. 7).
Figs. 12, 13 y 14. Algunas de las páginas que componen el artículo “La llamada Escuela Barcelona”. Respectivamente, las páginas 6, 12, 18 de la revista Arquitectura, enero-febrero 1969, n. 107.
Portas, indudablemente, aseguró por un lado la divulgación internacional y por otro estableció el nexo entre ambos países ibéricos a través principalmente de la revista Arquitectura. Además, impuso su dinamismo y acercó la realidad portuguesa a España, a través de su asistencia a los “Pequeños Congresos” en Barcelona, por sus sucesivas participaciones en el Curso y Conferencias de Valencia, San Sebastián y Sevilla, en el Symposium de Castelldefels, entre muchos otros y por sus conferencias en el Colegio de Arquitectos como en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, además de los artículos en Quaderns56. Fue, por lo tanto, de inequívoca importancia en la divulgación de la cultura arquitectónica ibérica no solo a lo largo de un extenso periodo dictatorial como también después de la Revolución. “Durante los largos años del antiguo régimen, su labor ha sido en cierta forma marginada, pero una insistente y terca voluntad de investigación y contacto con centros de la cultura arquitectónica le han valido el reconocimiento en su país en el momento en que las circunstancias han sido idóneas para convertir sus méritos y conocimientos en auténticos instrumentos de gobierno del nuevo Portugal. Reconocimiento al que nos sumamos desde las páginas de Arquitecturas Bis”57.
Lo que no se da en Portugal, hasta la Revolución en 1974, es precisamente la alteración de las circunstancias socio-culturales que el movimiento moderno presupone como condición para su desarrollo: planificación del suelo, industrialización de la construcción, prioridad de satisfacción de las necesidades sociales, innovaciones positivas en actividades relacionadas con la enseñanza, el hábitat, la salud, etc. Por ello las afirmaciones de modernidad fueron relativamente escasas y en acciones aisladas. Sin embargo, con gran 643
54. SOLANS, Antonio, “Portugal e o seu Futuro”, Arquitecturas bis, julio 1974, n. 2, p. 31. 55. Ibid. 56. Como por ejemplo: “Nuno Portas entrevista a Joan Antoni Solans”, Quaderns, noviembre 1972; “Las revistas de arquitectura (1900-1975): crónicas, manifiestos, propaganda”. 57. SOLANS, Antonio, “Nuno Portas al poder”, Arquitecturas bis, julio 1974, n. 2, p. 31.
Inês Lima Rodrigues
valor moderno. Siza y Távora han merecido ese reconocimiento, pero muchos otros arquitectos portugueses fueron olvidados en las páginas del Movimiento Moderno. Como si los arquitectos ibéricos hubiesen logrado, en un instante, asimilar los aciertos de los maestros europeos y americanos, desechando además, a la vez, muchos de sus errores, aunque sobre la realidad portuguesa poco o nada se sabía. Este acercamiento se dio solamente a finales de los sesenta, donde se asistió a una agitación cultural con la participación portuguesa en los Congresos CIAM y el interés tímido de los arquitectos españoles sobre el contexto portugués. Cierto es, que la arquitectura portuguesa quedó muy lejos de lo que merecía su atención. Sin embargo cabe reconocer, que sin Portas, Bohigas o Ferran, esta situación habría sido aún más acentuada, y por supuesto sin la contribución de las revistas que aseguraron su divulgación y por consecuencia, su conocimiento.
644