Infancia Saludable ¡Ya iniciamos la lucha!
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Por Una Mejor Generación
Dr. Hugo López Caballero
Te invita a ver el único Programa Reality Show de Bienestar para la Familia
Este programa es responsabilidad del Hospital San Benito.
• Boletín Informativo • Núm. 03 Año 01 / del 30 de abril al 6 de mayo de 2011 •
Ser niño de nuevo
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s común escuchar en pláticas entre adultos, comentarios como: “tan padre cuando era niño”, “cómo me gustaría volver a ser niño”, “la vida de niño es mejor”, etcétera. Lo cierto es que a muchos de nosotros nos arranca un suspiro el hecho de recordar los gratos momentos que vivimos en nuestra niñez. Sin duda, la infancia es una etapa maravillosa cuando se vive dentro de condiciones y circunstancias adecuadas y armónicas. Es una etapa que vamos dejando atrás conforme experimentamos cambios, tanto físicos como psicológicos y sociales; de esta manera nos vamos transformando en adultos y, por ende, alcanzando la tan anhelada “madurez”. Este 30 de abril celebramos el día de los niños y niñas en nuestro país y resulta preciso hacer una reflexión sobre la riqueza que encierra esta etapa, y más que eso, esta experiencia de vida. Ser niño es vivir en la magia, el encanto y en la ilusión constante. Ser niño brinda la oportunidad de vivir la vida con valores. Valores que se materializan y se muestran en la forma de comportarse. Valores como la inocencia, la risa, el juego, la imaginación, la autenticidad y una fe y esperanza sin límites. Hablar de los niños y niñas es hablar de un estilo de vida libre y saludable. Si el ser niño es algo tan bueno, entonces ¿en qué momento dejamos de serlo? ¿Y qué nos lleva a eso? En lo particular me atrevo a sugerir que los procesos de madurez que atravesamos y que nos convierten en adultos, tienen un costo muy importante consistente en ir “dejando en el camino” todos esos valores característicos de los niños. De cierta manera, sufrimos una transformación donde intercambiamos la libertad y la autenticidad por compromisos y responsabilidades. Tal vez esto sea necesario y forme parte de la “ley de la vida”. Sin embargo ¿podremos conservar un espíritu de niño aún siendo adultos? Es posible que podamos hacer una combinación muy interesante: responsabilidad y alegría. Esto puede impactar la forma en la que vivimos y llevarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
Estos valores que de niños poseemos, son precisamente esos elementos que nos permiten ver la vida y afrontarla de esa forma tan especial. Entre otros, comentaré sobre algunos como la inocencia, la autenticidad y la orientación al juego. Inocencia: es una característica emblemática de los niños y niñas, que permite situar los sucesos en la justa dimensión, sin trasfondo, sin complicaciones. Para algunos adultos resultaría muy saludable retomar esta forma de vida. Juego: más que una práctica, es un estilo de vida que básicamente consiste en tomar la vida con desenfado y apostarle a la diversión. Una persona que juega y se divierte, difícilmente se estresa. Y en cambio, cuántos adultos vivimos en constante tensión, en medio de un “mundo de preocupaciones”, con la posibilidad cada vez más remota de divertirnos, de jugar, de relajarnos y disfrutar. Autenticidad: es una virtud que niños y niñas poseen, la cual los pone al margen de un mundo de pretensiones y de
intereses ajenos. Al transformarnos en adultos, vamos perdiendo este sello particular y único. No podemos negar la gran capacidad de los niños de ser honestos, vivir en libertad, soñar despiertos por un futuro mejor, la gran fuerza imaginativa que los protege. Deberíamos animarnos a retomar al niño que hemos sido. Estoy seguro que la vida se tornaría de otro color y con otro sabor. ¿Te animas a ser niño de nuevo? “Mientras vivas, sigue aprendiendo cómo vivir” Séneca Francisco Javier Romero Córdova
Lic. en Psicología Organizacional Cédula Profesional No. 34618663 - SSA55/07
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INFANCIA SALUDABLE DEL DR. LÓPEZ CABALLERO
Editorial
Así, tal cual eres… un poco como niño “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé atrás lo que era de niño”. Estas palabras fueron escritas por Saulo de Tarso, ahora llamado apóstol San Pablo, a una comunidad de cristianos que él mismo fundó en la ciudad griega de Corinto, por ese tiempo bajo el Imperio Romano. Dicen que Saulo tenía aproximadamente 48 años cuando escribió esas palabras, “cuando ya fui hombre, dejé atrás lo que era de niño”. Yo me pregunto: ¿qué cualidades dejamos atrás cuando dejamos de ser niños? Yo tengo dos hijas, una de cuatro años y la mayor, de siete, y cuando las observo, descubro en ellas cualidades maravillosas y admirables. Veo que juegan, se divierten, ríen, compiten, a veces comparten, lloran, hacen berrinches, sueñan dormidas, pero sobre todo, sueñan despiertas. Cuando se pelean entre ellas, más tardo yo en regañarlas o corregirlas, que ellas en contentarse y seguir jugando. De verdad admiro su curiosidad y su espontaneidad; ellas dicen exactamente lo que piensan y sienten, sin la menor intención de humillar o hacer sentir mal a nadie. Con frecuencia las veo inventando juegos creativos y siempre tienen un dibujo como regalo para mí, con algunas frases de amor a su papi. ¿Qué dejamos atrás cuando nos hacemos grandes? Creo que la respuesta es muy amplia y, además, particular. Habrá quien perdió a sus padres o que quizá aún viven pero dejaron de amarlos. Siendo adultos reímos sólo el 20% de las 300 veces al día que reíamos cuando éramos niños; nos divertimos poco y jugamos menos. Quizá hemos perdido el deseo de descubrir lo bello de cada momento y la capacidad de asombro y, en cambio, hemos adquirido la habilidad de criticar, buscar lo negativo y matar la buena fama del otro al que vemos con envidia, como enemigo y contrincante.
Muchas veces, en la relación cotidiana del niño y el adulto (padres, hermanos mayores, familiares, maestros, etc.), se enseña al menor que es mejor mentir, ocultar cosas para no recibir castigo y empiezan a mostrar sólo su lado amable para ser aceptados y esconden su verdadero ser. Es decir, matamos la sinceridad en las pequeños y les inculcamos la simulación y las culpas; los hacemos sentir malos y los castigamos cuando no son “así” o “asá”... Y así es como se convierten (nos convertimos) en adultos. Crecer duele, por eso las piernitas les duelen a nuestros hijos durante ese tiempo; por eso el adolescente sufre emocionalmente durante esos años; pero ser adulto es bellísimo si descubrimos y desarrollamos nuestro propios valores y virtudes Y más si rescatamos, recordamos y vivimos lo bueno de ser nosotros mismos, “un poco como niños”. La asertividad es una cualidad digna de vivir como adultos y suele definirse como un comportamiento maduro en el cual las personas no agredimos ni nos sometemos a la voluntad de otras personas, sino que manifestamos nuestras convicciones y defendemos nuestros derechos de manera consciente, congruente, clara, directa y equilibrada. Comunicamos nuestras ideas y sentimientos o defendemos nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante de la ansiedad, la culpa, la agresividad o la rabia. El amor maduro puede ser otra valiosísima cualidad del adulto, que quizá no sea tan intenso, pero expresa un verdadero sentimiento que por decisión se acepta vivir para construir el bien, la paz y la felicidad, sin exigir presencias, sin disputas absurdas ni cobro de facturas… Sin temor de ser uno mismo y con la dicha de que te amen y amar así . Tal cual eres: UN POCO COMO NIÑO. Dr. Hugo López Caballero
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Uno de los deportes más completos
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La natación y sus beneficios
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a natación está considerada como la suma de los beneficios típicos de todos los deportes. Es hacer ejercicio sin impactos, propicia un gran desarrollo aeróbico e implica a todos los grandes grupos musculares, aporta seguridad y por su facilidad resulta accesible para que las personas la practiquen, sobre todo quienes no pueden realizar otros deportes por limitaciones o lesiones. Sistema cardiaco-vascular La natación es el deporte aeróbico por excelencia; el trabajo aeróbico moderado y continuado es el más aconsejable para el músculo más importante de nuestro organismo: el corazón. Con el ejercicio aeróbico, el corazón se fortalece y pierde la grasa que lo rodea, por lo que cada latido se hace más potente y puede trasladar más sangre al resto del organismo. Como resultado, se produce una bajada de la frecuencia cardiaca en reposo, lo que mejora la economía y la eficacia de nuestro corazón. Por ello también aumenta el calibre de las arterias coronarias, que causan muchos de los problemas del sistema cardiovascular, ayudando así al corazón a ser más eficaz en el trasporte y retorno de la sangre. De esta manera se reduce la tensión arterial, por lo que todo el organismo sale beneficiado. Sistema respiratorio Con la natación fortalecemos todos los músculos, incluidos aquellos que se encargan de llenar y vaciar de aire los pulmones, haciendo que en cada respiración podamos tomar más aire con menos gasto energético. Esto hace que la respiración sea más eficiente, aumentando la oxigenación y reduciendo el estrés de estos músculos respiratorios, con una consecuente baja de la frecuencia respiratoria. Cuando nadamos a crol, mantenemos la respiración y se produce una deuda de oxígeno que motiva al organismo a aumentar la densidad de los glóbulos rojos de la sangre y la capacidad de estos para transportar oxígeno. También aumenta la superficie de transmisión del oxígeno a la sangre, esto se produce por una mayor capilarización y por un mayor número de alvéolos en funcionamiento; aumenta nuestra capacidad pulmonar y limpia nuestros pulmones. En nuestros músculos La natación bien planificada ejercita todas articulaciones, aumentamos su flexibilidad dinámica, por lo que nuestro rango de movimiento también se eleva. Los músculos se incrementan en tamaño, haciéndose más fuertes y resistentes a lesiones. Los huesos aumentan de grosor, con los mismos resultados. Esta alza en la eficacia de las articulaciones se debe a la musculación de tendones y
ligamentos y a una mejora de la lubricación interna, sumado al aumento de la masa muscular y de su resistencia, hace que nuestra calidad de vida aumente exponencialmente y podamos retrasar el envejecimiento y aumentar las posibilidades de movilidad e independencia. En nuestra psique La mejora de la calidad de vida, de la independencia, de nuestras posibilidades físicas, hace que nos sintamos más seguros y que nuestra autoestima aumente. La natación normalmente se realiza en grupos en los que los alumnos están en estrecho contacto. El estar en bañador reduce las diferencias socio-económicas, las personas se presentan tal como son y esto facilita la comunicación. Reduce el estrés. Al integrar a nuestra vida la práctica del deporte, mejoramos el uso de nuestro tiempo libre, haciéndonos más felices. Los temas de conversación se tornan variables, por lo que incrementa nuestras posibilidades de socialización, desarrollando de esta manera el círculo de amigos. Contra el dolor y las lesiones Mejorar nuestra capacidad física y el impacto positivo que recibe nuestra autoestima, reduce drásticamente muchos dolores difusos. El fortalecimiento de nuestro organismo hace que estemos más alertas, con mayor equilibrio y que tengamos un tiempo de reacción complejo más eficiente y rápido, por lo que las caídas y golpes se reducen. El fortalecimiento de los músculos y el engrosamiento de los huesos, hace que las caídas sean menos traumáticas y se recupere el estado normal antes que como ocurre en una persona sedentaria. Contra el envejecimiento Muchos autores afirman que una persona de 65 años que hace ejercicio a diario, tiene una mayor capacidad física y vital que una persona de 45 años que no realiza ninguna actividad física. Estamos hablando de retrasar muchas variables del envejecimiento en casi 20 años. Mejora la vida La práctica del ejercicio físico, tanto para el hombre como para la mujer, tiene relación con el circuito de la dopamina que se reactiva con disciplinas como la natación, de manera que ello reduce el estrés y brinda una mejor calidad de vida. En verdad, experimentar la práctica de la natación, ayuda a descubrir muchas cosas importantes que alargarán el placer de vivir sanos y de saber que somos de los que conocemos los beneficios de ejercitarla. Ramona Valdez Ramírez Certificada por SICCED
Instructora de natación por más de 22 años
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La tecnología: amenaza a la comunicación familiar
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a familia, por definición, es el grupo de personas que nos da sustento y crianza, la que nos forma como personas al establecer en nosotros los valores morales y universales, y que nos orientará a lo largo de nuestro desarrollo como seres humanos, sobre todo durante la infancia. En general, las funciones que la familia ejerce sobre sus integrantes incluyen procurar un sano desarrollo de sus miembros, tanto en el aprendizaje de habilidades comunicativas, de expresión apropiada de la afectividad, orientación hacia la solidaridad, lograr una capacidad de adaptación a entornos, situaciones o personas, la búsqueda de una autonomía centrada en el bienestar propio y, muy importante, el de sujetarse a normas y reglas en el ámbito social, para alcanzar una sana convivencia con los grupos en los que interactúa. Hoy en día, las familias procuran mantener la armonía y unión al interior; sin embargo, en muchos de los casos, los intentos fracasan, dejando de cumplir su labor de formar seres humanos íntegros, física y emocionalmente sanos. Por ello es que la tecnología es un factor importante a considerar en la manera en la que se establecen las relaciones interpersonales dentro de la familia. Todo parece indicar que la modernidad ha traído consigo mayor complicación a las relaciones que se establecen en el núcleo familiar. Tal es el caso de los adelantos tecnológicos a los que hoy en día tiene acceso la mayoría de las personas, como el Internet, televisión satelital, telefonía celular y otros más, ya que si bien han facilitado las comunicaciones a puntos lejanos, por
otra parte no han servido de mucho para facilitar la interrelación entre los seres humanos, sobre todo al interior de la familia misma. Por el contrario, en muchos casos sólo la han minimizado, postergado, devaluado e, incluso, hasta aniquilado. La evolución de la organizaciones y estructuras de los grupos sociales de la era moderna indican avances significativos en cuanto a las relaciones de equidad de género, como lo vemos en los matrimonios actuales, donde hombre y mujer consideran el trabajo como una opción a la que pueden acceder según su derecho, asunto que en el pasado era visto de manera diferente, pues el mundo laboral le era exclusivo al hombre y para la mujer quedaban sólo los menesteres del hogar y la crianza de los hijos. Este cambio social, referido a la forma en que hoy en día se organizan las parejas modernas, no ha representado un beneficio directo en la calidad de las relaciones familiares, sino al contrario: en muchos de los casos en los que padre y madre trabajan, el soporte de crianza y cuidado de los hijos que utilizan, no son adecuados y en algunos casos son contraproducentes. Podemos reconocer esta dinámica al ver a los niños durante horas y horas frente a la televisión, entretenidos con los juegos de video, “conectados” a la red, navegando, o en el Messenger, sin tomar en cuenta los riesgos terribles que esto trae consigo, como el acceso indiscriminado información no apta para la edad del pequeño, pornografía, violencia, peligros como el secuestro, extorsión virtual, depredadores sexuales… Y lo irónico es que esto ocurre en el interior del hogar, casi frente a los padres.
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INFANCIA SALUDABLE DEL DR. LÓPEZ CABALLERO Lo importante es reconocer que muchas veces por culpa del uso que le damos a la tecnología, el tiempo que se le dedica en la familia a actividades comunes cada vez es menor, lo que propicia el aislamiento y la soledad. Por otra parte, también debemos aceptar que el uso de los medios electrónicos y otros recursos tecnológicos es algo cada vez más necesario en el hogar. Sin embargo, cabe mencionar que a veces esto se lleva al exceso. El colmo es que hasta los automóviles vienen hoy en día con reproductor de películas (si no lo trae el auto, los compras aparte y lo adaptas) “para que los niños se entretengan y no molesten”, siendo que viajar en familia es uno de los momentos obligados en los que está reunida con el menor de los distractores para interactuar: platicar, jugar, bromear, conocer qué hacen y qué les pasa a los demás. El uso de la red en el hogar es desmedido, al grado que en época de vacaciones se permite a los hijos “chatear” hasta altas horas de la madrugada, con el argumento de que no tienen que levantarse temprano al día siguiente. Ahora bien, en muchos adolescentes es tal su afición al chat que se van rezagando en el manejo de las relaciones interpersonales frente a frente, se vuelven inseguros, sus habilidades de expresión verbal son pobres y su percepción de sí mismos no es muy buena, contribuyendo así a bajar su autoestima y su capacidad de logro y de adaptación ante situaciones de orden social, tanto en la escuela con sus iguales y en general con todo grupo o persona.
Comunicación en la familia
RECOMENDACIONES: 1. Hablar en familia sobre la importancia y el uso de medios electrónicos como el Internet, así como de los peligros que ello implica, dejando claro que existen tiempos para todo y que la convivencia es más importante. 2. Evitar el uso desmedido de la red en el hogar, estableciendo horarios y conociendo los motivos del uso, es decir: si es para alguna consulta derivada de los quehaceres escolares, o bien si sólo es para bajar música, o chatear, racionando el tiempo para cada asunto. 3. Vigilar la visita a sitios web cuyo contenido no sea apto para la edad de los niños, dígase violencia, pornografía, etcétera. 4. Propiciar actividades y reuniones en los que todos participen, rentando una buena película que propicie el compartir ratos agradables; o bien concertar una comida familiar procurando platillos atractivos al gusto de cada uno de los miembros y evitar, de esta manera, que alguien no disfrute del todo el momento. 5. Si existen situaciones, eventos y recuerdos que por un tiempo han estado interfiriendo de manera negativa con la dinámica familiar, es muy saludable visitar a un especialista que brinde apoyo de manera oportuna. Este tipo de situaciones incómodas son muy comunes en toda familia. Sin embargo, si se dejan de lado y no se les da la debida atención, sólo se logra “anidar” y “encuevar” dicho evento, provocando una situación más compleja y difícil de desarticular. Es necesario advertir y aclarar, sobre todas las cosas que, la comunicación es un bien social que hay que propiciarlo, construirlo, cuidarlo y alimentarlo de una manera adecuada y oportuna; no es sustituible ni aplazable. Si consideramos, preservamos y mantenemos en buenas condiciones este bien al interior de las familias, podremos cultivar de manera artesanal seres humanos aptos para tomar decisiones, para adaptarse a este mundo lleno de contradicciones y, sobre todo, que sepan relacionarse con los demás y con ellos mismos.
“Mientras vivas, sigue aprendiendo cómo vivir” Séneca
Francisco Javier Romero Córdova
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Aguacate
Acelga
Base de una nutrición sana
¡Frutas y verduras a diario! Chabacano
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na vida sana implica una correcta alimentación y, precisamente, la base de esa nutrición que deseamos, se encuentra en consumir por lo menos cinco raciones de frutas y verduras al día, tal como lo recomiendan los especialistas. De esa manera, aseguramos el aporte de vitaminas y minerales que el organismo necesita, conseguimos un aporte hídrico importante, ya que la fruta es agua en un 75-90%, además que las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, fibra y no tienen colesterol. Su consumo diario nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, algunos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas, además de ayudarnos en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, ya que el aporte calórico es bajo y aumenta la sensación de saciedad. Un punto a considerar muy importante para adicionar frutas y verduras a nuestra dieta, es la economía del hogar, pues los costos de dichos alimentos en estos días están por los cielos. Por ello debemos tomar en cuenta su temporalidad, ya que no sólo resultará más económico, sino que tendremos los nutrientes justos, acorde al momento del año, para prevenir las enfermedades típicas de cada temporada.
Frutas
Verduras Frutas Aguacate
Acelga
Coco
Ajo
Verduras Alcachof
Fresa
Apio
Granada
Berenjena
Higo
Brócoli
Espinaca
Pera
Pimiento
Ejote
Piña
Cebollita
Plátano
Rábano
Toronja
Repollo
Sandía
Tomate
Chabacano
Ajo
Coco
Alcachof
Claudia Anaya Barragán
Químico en Alimentos Infancia Saludable
Frutas
Verduras Fresa
Kiwi
Calabacín
Durazno
Lima
Calabaza
Melón
Limón
Cardo
Membrillo
Mandarina
Cebolla
Mango
Col lombarda
Granada
Apio
Berenjena
Espárrago verde
Higo
Brócoli
Naranja
Lechuga
Nectarina
Papaya Manzana
Coliflor
Pepino
Uva
Zanahoria
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¡Haz un retrato de tu familia haciendo algo que todos disfruten! (Ir al cine, visitar un pariente, salir de vacaciones, etc.)
¿Sabías que…? El amor que recibes en tu hogar, se quedará contigo toda tu vida.
Además de tus padres y hermanos, tu familia puede incluir otras personas que quieras mucho.
Hay diferentes tipos de familia. El apoyo que recibes en casa, será un gran impulso que te ayudará a alcanzar tus metas.
Cada integrante de la familia tiene sus responsabilidades.
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Infancia Saludable
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