Vinnie el vampiro es un vampiro muy orgulloso. Vive en un castillo. Su cara es blanca como la nieve y su pelo oscuro como la noche. Cuando sonríe, se pueden ver sus dientes afilados. Lo que más le gusta a Vinnie es morder a la gente en el cuello. Pero a nadie le gusta que le muerdan, así que Vinnie no tiene amigos. Sólo Incy la araña. Incy vive en el hombro de Vinnie. Juegan juntos, duermen juntos... Vinnie suele intentar clavar sus dientes en los cuellos de las personas. - ¿ De verdad tienes que ir mordiendo? - dijo Incy.
- Me encanta morder a la gente. No necesito amigos. - dijo Vinnie. Al día siguiente. Vinie e Incy estaban caminando por el bosque cuando Vinnie vio a una niña pequeña jugando. Vinnie empezó a correr... ¡para morder a la niña! ¡Pero había una rana durmiendo en el camino! ¡Vinnie se tropezó y se rompió todos los dientes! ¡Te lo dije!- dijo Incy ¡Ayúdame a recoger mis dientes! - dijo Vinnie Justo en ese momento, los murciélagos cogieron todos los dientes y salieron volando hacia los arboles. ¡Mis dientes! ¿Cómo voy a moder a la gente ahora?
- dijo Vinnie. Vinnie lloró y lloró y lloró hasta que sintió que le llamaban, tocándole con un dedo en el hombro. Era la niña pequeña. ¿Por qué lloras? - dijo la niña pequeña. Es que ha perdido todos sus dientes. - dijo Incy. ¡No te preocupes! Te ayudaré a encontrarlos. - dijo la niña pequeña. Entonces, empezaron a caminar. Caminaron y caminaron pero no pudieron ver a ningún murciélago. Vieron a una calabaza gigante. Sus ojos y su boca eran grandes y daban miedo. Vinnie, al no tener dientes, estaba muy asustado, pero la niña pequeña no lo
estaba. - Perdone, señor calabaza. Estamos buscando unos dientes. Y unos murciélagos. ¿Los ha visto? - dijo la niña pequeña. - ¡Estaban aquí hace diez minutos! ¡Volaban muy deprisa! - dijo la calabaza. - ¡Oh! ¡Gracias! - dijo la niña pequeña. Más tarde, Vinnie, Incy y la niña pequeña vieron un esqueleto en el camino. Vinnie e Incy estaban temblando de miedo, pero la niña no lo estaba. - ¡Hola esqueleto! ¿Has visto unos murciélagos? ¡Han robado los dientes de Vinnie! - Emhh, verás, acabo de llegar... Quizá los murciélagos estén
en la cueva. Suelen dormir allí. Era un cueva enorme y oscura. - ¡No pienso entrar ahí! - dijeron Incy y Vinnie. - Vamos a ver, ¿queréis encontrar los dientes o no? - dijo la niña pequeña. Vinnie, la niña pequeña e Incy entraron en la cueva, pero no podían ver nada. - ¡Mirad allí! - dijo la niña pequeña. Los murciélagos estaban durmiendo. - ¡Fijaos allí! ¡Creo que son mis dientes! - dijo Vinnie.
La niña pequeña cogió los dientes muy rápido y Vinnie, Incy y ella salieron de la cueva. Una vez fuera, Vinnie, Incy y la niña pequeña salieron corriendo y corrieron y corrieron. - No sé qué decir. Intenté morderte, y has sido tan amable conmigo. Muchísimas gracias. - dijo Vinnie. - Bueno, parecía que necesitabas un amigo. Estoy segura de que ya no irás por ahí mordiendo a la gente. - dijo la niña pequeña. - Tienes razón. Necesito amigos. ¿Cómo te llamas? - dijo Vinnie.
- Me llamo Laura. Quiero ser tu amiga. ¿Te gustaría venir a mi casa a tomar té o a jugar? - ¡¡Claro!! - dijo Vinnie mientras le daba un fuerte abrazo a Laura.
Por Anton y Beatriz.