SANIDAD DIVINA by Pedro Pablo Bocanegra

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Citas Bíblicas Citas del Reverendo William Branham Bendiciones sobre la mesa Ejemplo de invitación de comida en la mesa Célula muerta La fe la mata, la incredulidad la resucita Sanidad Divina y un milagro son dos cosas distintas No dudes o algo peor vendrá sobre ti El don de Sanidad Divina está en usted Cualquier don opera por fe No son los predicadores con sanidad... Toda la armadura de Dios es por fe Por Su llaga yo fui curado Quédese detrás de la Palabra Usted tiene que luchar para poseer lo que usted sabe que es suyo Tú vas a tener que quitársela a Satanás Yo soy heredero de la Sanidad Divina Tenemos derecho de hacer cumplir esa Ley Entre en el Espíritu cuando tome una promesa Citas del Reverendo William Soto Santiago La Sanidad Divina entender por revelación El cáncer espiritual es el más malo Hay que echar ese espíritu que produce ese... El corazón purificador de... Cáncer producido por un rasguño, o célula... Una célula rota es una célula pervertida... El diablo no es un creador, es un pervertidor En una célula rota, ahí es que se mete el... La medicina es buena Solamente Dios es el único sanador Un espíritu de enfermedad no sale de la persona si hay algo que la persona no ha arreglado con... Ejemplo de animal muerto El espíritu de enfermedad sale, pero el cuerpo donde moraba ese espíritu queda... Tiene que pasar por un proceso para desaparecer Cómo funciona la Sanidad Divina en... Si usted conoce cómo funciona no hay límite El poder de la sanidad está en la persona No hay ninguna pelea entre la Sanidad

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Divina y la medicina No se ponga a pelear con los médicos Él ya lo sanó en la Cruz del Calvario Cuando ocurre el milagro el espíritu y el cuerpo desaparecen de la persona Por la Palabra pueden recibir sanidad Es por la fe en Cristo que obtenemos... Primero se cree y luego se habla palabra de fe Cuando usted ha hablado lo que usted ha creído, se tiene que materializar en usted Usted no va a llegar más allá donde llega su fe El sentido de la fe se agarra de lo que Dios... Batalla espiritual Tenemos que conocer las tácticas del diablo Colocar las cosas en orden para recibir... Personas sanadas después de ser bautizadas La importancia de leer el Salmo 103 para... Toda bendición que Dios nos puede dar, está... El ángel que bajaba a remover las aguas para... Conocer la parte humana y la parte Divina Sanidad en Sus Alas Sanidad espiritual, sanidad literal Requisito y condición para recibir bendición Para materializarse una bendición, tiene que... El diablo lucha para que usted no reciba... Si no capta la revelación se puede morir de... Vencemos por la Sangre del Señor Jesucristo La Sangre de Cristo nos limpia de todo... Manantial de Vida, de Bendiciones Por falta de conocimiento pierden bendiciones Buscar base bíblica para pedir a Dios Chequeé su vida para que puedan orar por... Él suple todas nuestras necesidades Que no haya ninguna cosa que impida para... Padres creer para salvación, sanidad de sus hijos Con una sola sanidad, desaparecerá todo tipo... Las peticiones serán contestadas No piense que se está empeorando, piense que se está realizando lo que fue hablado Use su fe aunque sea pequeña, y obtendrá lo... La fe mayor es la que se tiene por la Palabra... Maná escondido poderoso para recibir sanidad Cristo quiere sanar a todo el mundo, depende... Hablar la Palabra de Dios cuando oramos Cenar dignamente para recibir bendiciones

SEGUNDA PARTE

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EXTRACTOS DE MENSAJES Con referencia a:

XÄ `|áàxÜ|É wx Ät ftÇ|wtw W|ä|Çt CITAS BÍBLICAS SALMO 103:1-2-3. Bendice alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser Su Santo Nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de Sus beneficios. Él es el que perdona todas tus iniquidades, Él que sana todas tus dolencias. SALMO 107:20. Envió Su Palabra y los sanó, y los libró de su ruina.

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SANTIAGO 5:14-15-16. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. PRIMERA PEDRO 2:24. Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo en el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida erais sanados.

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“EL HUERTO DEL EDÉN” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 30 de Junio de 1976 - Ciudad Sabana, Seca, Puerto Rico

Para recibir sanidad, primero usted tiene que captarlo, creerlo; o sea, lo ve en la Palabra, lo ve por revelación, y entonces es que le funciona. 444. Pero sin embargo, la Biblia dice que por Sus Llagas fuimos nosotros curados. Y sin embargo: pueden haber hijos de Dios enfermos, y se ora por ellos y siguen enfermos. Pero hay ciertas cositas bien importantes, que cuando el escogido capta, entonces es que se cumple esa Palabra. 443.

Dios les Bendiga Hecho en Santa Cruz, Bolivia “la Pirámide” Casilla 4887 - Tel/Fax (591)(3) 3534142 E-mail: joelbol_@hotmail.com Reverendo Joel Lara Medrano

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es creído en el acto; porque la fe capta cuando la desesperación esta presionando... la fe de la Novia, han pasado unos cuantos años y no ha podido captar, pero cuando se entra en desesperación por un caso de emergencia entonces la fe capta; porque la fe es la mano poderosa de usted para tomar las cosas espirituales, entonces cuando se está en momento de apretura la fe capta enseguida la Palabra de Dios, la promesa de Dios, y la agarra. 439. Pero cuando no se está en ese estado de emergencia, como que estamos muy tiraditos para atrás, y se necesita un caso de emergencia para que entremos en esa desesperación y entonces cuadrar con lo que tenemos que cuadrar, reconocer entonces nuestra posición, llenar los requisitos establecidos para entonces Dios darnos la bendición que nos quiere dar. 440. Dice, sigue diciendo el Profeta: Cuando la desesperación está a punto de recibir algo, entonces el más mínimo contacto hace que la fe lo posea. El más mínimo contacto. 441. Vamos a poner un ejemplo: Usted pues, cuando no esta enfermo habla el Señor es su Sanador, bueno, pero eso usted pues no lo tiene bien agarrado, pero cuando está en un estado de desesperación que se está muriendo y le dicen ten paciencia (y le hablan Palabras de Vida por el Espíritu Santo), ten confianza que el Señor es tu Sanador, y yo voy a orar por ti y tu vas a ser sanado, y esa persona está en ese estado de desesperación y su fe, lo cual es el sentido del alma capta esa Palabra de Dios, y como Dios lo prometió se agarra de ahí y entonces recibe la sanidad. Pero mientras tanto, pues tenemos un catarrito, vamos a usar esto lo otro. 442. Bueno la fe no capta, pero cuando hay un estado de emergencia que no hay de donde agarrar mas nada, entonces nos agarramos de la Palabra, captamos la revelación que hay ahí y es manifiesta para nosotros...

CITAS TOMADOS DE MENSAJES DEL REVERENDO WILLIAM MARRIÓN BRANHAM

CONDUCTA ORDEN Y DOCTRINA Por el Reverendo William Marrión Branham

Cuando usted está en el Cuerpo de Cristo, Dios tiene todo puesto en la mesa. Hermano, Él tiene Amor, Él tiene gozo. 2. Si usted me dice: “Predicador, lo invito a comer conmigo, venga y siéntese a mi mesa.” Yo voy a creer que usted me ama. Y si usted tiene frijoles y papas y zanahorias y pollo frito y pastel de calabaza y nieve, todo allí en la mesa. Yo voy a creer que tanto puedo comer papas como puedo comer frijoles. Y tanto puedo comer pollo como puedo comer pastel. Todo está en la mesa. Y la única cosa que yo tendría que hacer es decir: “¿Por favor me pasa el pastel?” Y yo creo que sin ningún recelo, pues usted me ama, usted me contestaría: “Seguro, mi hermano, coja un buen pedazo.” ¿Verdad? Y si yo dijera: “¿Por favor me pasa las papas?.” Usted me contestaría: “Seguro, mi hermano, aquí están.” 3. Y toda Bendición Redentiva por la cual Jesucristo murió y compró por su Sacrificio en el Calvario, está puesta en la mesa, y cada creyente está sentado delante de ellas. ¡Aleluya! Si necesito sanidad, yo únicamente digo: “Padre, pásame la sanidad,” y yo la pongo en mi plato y me como un buen... Ahora, si usted desea morirse de hambre, eso está en usted. Sí, señor. 1.

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TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “DEMOLOGÍA” Por el Reverendo William Marrión Branham 06 de Junio de 1953 - Connersville, Indiana, U. S. A.

Cuando la vida sale de la célula comienza a menguar y encoge. Hará eso como por setenta y dos horas. Y después comenzará a hincharse. Deje que atropellen a un perrito aquí en la calle. Dejen que lo ponga allá afuera en el sol como por tres días, y observe lo que sucede, es un perro más grande de lo que era. Se hincha. ¿Es eso correcto? 5. Bueno, eso es lo mismo que sucede cuando un demonio es echado fuera de la persona enferma. Los primeros días: – “Oh, me siento maravilloso.” Después comienza a decir: “Estoy, estoy más enfermo de lo que estaba. He perdido mi sanidad.” Tan seguro como la fe lo sacó, incredulidad lo resucita. Jesús dijo: “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, camina en lugares secos y él regresa otra vez con siete demonios más.” Y si el buen hombre del hogar no está parado allí para proteger esa puerta, él entrará. Y el buen hombre de tu hogar es tu fe, diga: “¡Quédate afuera!” Eso es. 6. Pero ahora observe usted a un paciente que es sanado, un ordinario... a menos que sea un milagro sobresaliente. Lo cual, Sanidad Divina y un Milagro son dos cosas distintas. Sanidad Divina es una cosa y un milagro es otra cosa. Pero una ordinaria corriente de Sanidad Divina, cuando el espíritu inmundo es echado fuera, un diablo canceroso, cuando deja la persona. ¡Oh! Ahora, o digamos que tomaremos algo para que usted lo pueda ver más visible, o digamos la catarata. Qué sucedió cuando aquel hombre... si usted nota a una persona ciega. Yo no sé si alguna vez haya tenido uno aquí o no, todavía, ojos con cataratas. Los dejo pararse por unos cuantos minutos. ¿Por qué? Para que ese encogimiento comience 4.

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oración, y Cristo dijo: “Y todo lo que pidamos al Padre en Mi Nombre (dice Cristo) Yo lo haré.” Y también dice: “El Padre os lo dará,” Él lo asegura y si nosotros lo creemos, obtendremos lo que pedimos a Dios. 436. Página 15. Y ahora, por cuanto el Reino de Dios, el Reino de Cristo, está en la esfera espiritual, recibimos sanidad para nuestra alma y nuestro espíritu, y cuando nos enfermamos físicamente y clamamos a Dios con fe, también recibimos la sanidad física; es sanidad para el ser humano integral, o sea, para el ser humano que es alma, espíritu y cuerpo, y tiene derecho a la sanidad en esas tres esferas del ser humano.

“LA ESTATURA DE UN HOMBRE PERFECTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 13 de Febrero de 1974 - Ponce, Puerto Rico Página 31. Mire, usted no puede recibir sanidad divina sino no sabe que la Palabra de Dios dice que hay sanidad divina, y usted lo cree y entonces lo recibe. Entonces primero tiene que ser traído, revelada la Palabra y luego cuando es revelado y usted la ha captado con el sentido de su alma, entonces usted tiene eso que la Palabra de Dios dice, y entonces usted puede recibir el cumplimiento de esa promesa del Señor. 438. Página 32. El Profeta dice que si nosotros pudiésemos entrar en desesperación para recibir lo que Dios nos ha prometido, no habría necesidad de que nos viniera una apretura, un caso de emergencia. Pero dice que somos tan… tan perezosos mentalmente que necesitamos un momento de emergencia, para entonces ponernos en desesperación, para que entonces Dios pueda darnos aquello que nos ha prometido. ¿Por qué? ¿Por qué razón? Este es en el Mensaje ‘Desesperación,’ dice el Profeta en la página 27: La desesperación demanda algo y ese algo es recibido, entonces

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Y ahora, para las naciones ya se aplica en cierta forma y produce sanidad para las naciones. Pero hoy estamos hablando de la sanidad para el individuo integral, la sanidad para alma, espíritu y cuerpo y cómo funciona, y recuerden que tiene que actuar en fe y con fe para recibirla. En muchos casos Jesús decía a las personas: “Sea hecho conforme a tu fe,” y así es para la sanidad del cuerpo, del espíritu y del alma. 432. También al usar esa fe ha aceptado la Palabra de Dios que dice que Él llevó nuestras enfermedades, tanto las físicas como las espirituales, también para las naciones Él va a sanar la humanidad, las naciones y van a tener paz, y eso será en el Reino del Mesías. 433. Y ahora, ¿quiere ser sano y vivir eternamente con Cristo en Su Reino? ¿Quieres recibir la sanidad del alma y del espíritu que es lo más importante? Pues cree lo que Dios dice en Su Palabra acerca de Cristo: que Él tomó nuestros pecados y murió para nosotros en la Cruz del Calvario y ahora tenemos un Salvador, un Sanador que sana todas nuestras dolencias, tanto las físicas como las espirituales; pero hay que creerlo, recibir esa Palabra creyéndola, o sea, con fe, para que se haga una realidad en nuestras vidas, en la parte en donde tengamos el problema, si es en el cuerpo, sanidad para el cuerpo; si es en el espíritu, sanidad para el espíritu; y si es en el alma, sanidad para el alma. 434. Página 11. nos dice en el capítulo 11, verso 21 en adelante: “Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.” 435. En esa forma es que nosotros tenemos que creer, sabiendo que cuando oramos a Dios el Padre en el Nombre del Señor Jesucristo, Dios escuchará nuestra 431.

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a tomar lugar. Les digo que regresen, y nos den un testimonio, ¡oh vaya! Ellos pueden ver maravillosamente. 7. “¡Oh, vaya! ¡Sólo puedo ver las cosas! ¡Sí! Yo...” ¿Qué ocurre? Se fue la vida. El cuerpo de la catarata se está encogiendo. Bueno, sí hará por unos cuantos días. Digamos: “Oh, me siento bien.” 8. Y después de un rato comienza a dolerles la cabeza. No se sienten muy bien. Se levantan al día siguiente: “Estoy perdiendo la vista otra vez.” 9. Alguien dijo: “Ajá, él sólo estaba excitado.” ¡No creas eso! Esa es una mentira del diablo. Si tú crees eso, volverás a quedar ciego nuevamente. 10. Pero si tú te aguantas, dices: “¡No, Señor, yo creo!” ¿Entonces qué sucede? Ese cuerpo se hincha por tanto tiempo. Y cubre sobre esa vista de nuevo. Ese cáncer en el cuerpo se hinchará. Usted viene a estar dolorido y lastimado de nuevo. Entonces usted se pone horriblemente enfermo. ¿Por qué? Ese grande crecimiento de carne muerta en usted está situada allí, muerta. 11. Usted vuelve al doctor y le dice: “Oh, eso es tontería. Ahí mismo está el cáncer. Lo puedo ver.” Seguro, está ahí, pero muerto. ¡Aleluya! 12. Ahora, la fuente sanguínea tiene que purificar el cuerpo. Cada vez que el corazón late, tira la sangre alrededor del cuerpo, y recoge esa infección. Seguro, que te enfermará. ¿Qué si tuvieras un pedazo de carne colgando en ti en algún lugar, del largo de una serpiente, o algo grande muerto, esa cantidad de carne muerta colgando en usted, y está podrida? 13. Bueno, por supuesto, tu corriente sanguínea tendría que mantener eso puro, mientras late hacia adentro. Pero hay un cuerpo muerto, la cosa colgando allí, porque la vida se ha ido de él. El poder de Dios, a través de fe, lo sacó.

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Él es un demonio, se tiene que ir. 14. Pero la razón..., las personas que no están instruidas, se van, se dan por vencidos, y el mismo demonio está parado allí para tomar posesión de nuevo. 15. Cuando Dios te dice cualquier cosa aquí en la plataforma, a través de Su Espíritu, bajo inspiración, no dudes eso; o algo peor vendrá sobre ti. 16. Él dijo... porque Jesús dijo: “El estado postrero de aquel hombre era siete veces peor que lo que era en el primer lugar.” ¿Eso es correcto? Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, él viaja en derredor por lugares secos, vuelve con siete demonios más. 17. ¡Así que, no seas incrédulo, permanece creyendo! Créelo de corazón. Diga: “¡No, señor! ¡No seré movido! No importa cuán enfermo me ponga, eso no tiene nada que ver con el asunto.” Entonces, lo primero que usted sabe, estás siendo... todo aclarándose. Entonces todo se arreglará. 18. Vea, está muerto. La operación del doctor te la hubiera quitado de ti, ese mismo crecimiento que está situado en usted, sin vida en usted. 19. Página 21. Ahora, acuérdense, de aquel individuo que vino y dijo que tenía un don de sanidad divina; el don de sanidad divina estaba en usted si usted fue sanado. 20. Es usted, el único. Cualquier don opera por fe. Y no importa cuánto don de sanidad yo tenga, y lo creo con todo mi corazón, pero usted se puede parar aquí, y si usted no tiene la misma clase de fe, no le resultará de provecho. Yo puedo orar por usted por horas y semanas y meses. No son los predicadores con sanidad divina, es usted el que tiene el don de sanidad divina, que cree en ser sanado, porque es por fe. ¡Por fe! Toda operación de Dios es por fe.

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Palabra y nos sanó,” es por medio de la Venida de la Palabra de Dios, la cual se hizo carne, que hemos obtenido la bendición de la sanidad, sanidad para el alma, para el espíritu y para el cuerpo físico; y en el Día Postrero, cuando resucite a los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados y nos transforme a los que vivimos, entonces recibimos una sanidad física permanente, porque nunca más nos enfermaremos en esta Tierra, recibiremos una total sanidad. 427. En Malaquías, capítulo 4, verso 2, dice: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación,” sanidad, eso es nada menos en la segunda Venida de Cristo. 428. Por lo tanto esperamos esa sanidad permanente del cuerpo cuando tengamos el nuevo cuerpo, pero mientras tanto clamamos a Dios por medio de Cristo por la sanidad del cuerpo físico cuando nos enfermamos, y cuando nos enfermamos espiritualmente clamamos a Cristo para que nos dé sanidad espiritual, sanidad para el espíritu y sanidad para el alma. 429. Por lo tanto, la pregunta de Cristo: “¿Quieres ser sano?” Vean ustedes, tiene que tener una respuesta nuestra: yo escuché la predicación del Evangelio de Cristo y lo recibí como mi Salvador, por consiguiente, acepté la pregunta de Cristo, la acepté en forma positiva y recibí la sanidad del alma y del espíritu y del cuerpo también; y cuando me enfermo clamo a Cristo para que me dé sanidad física; o cuando es enfermedad espiritual clamo a Cristo para que me dé sanidad espiritual, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también. 430. Él sana, cura el corazón enfermo, el corazón abatido, el corazón triste y el espíritu desanimado, lo sana con Su Poder; por lo tanto, encomiende a Cristo sus necesidades y Él le ayudará. Lo más importante es la sanidad del alma, porque obtenemos la Vida Eterna para vivir con Él por toda la Eternidad.

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por el Nombre de Jesús, eso está en San Juan, capítulo 1, versos 1 al 18, y por medio de Cristo todo ser humano puede recibir su salud física porque Él es nuestro Sanador, también puede recibir la salud, la sanidad de su espíritu y también la sanidad para su alma. 421. En el Salmo 11, verso 4, nos dice de la siguiente manera, y vamos a leerlo para tener un cuadro claro acerca de la sanidad en sus diferentes formas. Salmo 41, vamos a ver cómo nos habla aquí, Salmo 41, verso 4, dice, y esto es el rey David hablando: “Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.” 422. Aquí nos habla de la sanidad del alma, aunque podía también su cuerpo físico estar enfermo. También nos dice el Salmo 147, verso 3: “Él sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.” 423. Sana a los quebrantados de corazón así como sana nuestros cuerpos quebrantados por problemas de salud. 424. Y ahora, la sanidad para el cuerpo es muy importante para los que están enfermos, la sanidad del espíritu es muy importante para los que están enfermos en el espíritu; la sanidad para el espíritu nos la da Dios por medio de Cristo cuando produce el nuevo nacimiento en nuestras vidas, y nos da un cuerpo angelical que no está enfermo, y si nos enfermamos en el espíritu clamamos a Él y Él nos da sanidad espiritual, y la sanidad para el alma, que es lo que somos en realidad. 425. Página 7. Y ahora, la sanidad más importante es la del alma, porque eso es lo que somos nosotros, Él llevó nuestras enfermedades, y por Su llaga fuimos nosotros curados, eso está en el libro del Profeta Isaías, en el capítulo 53, y dice que el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 426. Así que, tenemos un Salvador, un Sanador, “envió Su

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Toda la armadura de Dios es por fe. No tenemos ni una cosa natural de este mundo. Todo lo de la Iglesia Cristiana es un hecho de fe.

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“PERSEVERANTE” Por el Reverendo William Marrión Branham 19 de Junio de 1964 - Topeka, Kansas, E. U. A. Página 4. “Pero la fe es la certeza de aquello que se espera, la convicción, o bien, la evidencia clara, de lo que no se ve.” No es un mito, ni tampoco alguna cosa imaginaria. Es más bien, algo que usted ya tiene, y usted está igual de satisfecho, con esa fe, como si estuviera la propia sustancia en la mano. 23. Por ejemplo: si yo me estoy muriendo de hambre, y un pan cuesta veinticinco centavos, lo cual desde luego me compraría el pan. Pero, cuando tengo los veinticinco centavos en la mano, estoy contento como si fuera el mismo pan, por cuanto allí ya traigo con qué comprarlo. 24. Y en cuanto a la Sanidad Divina, cuando yo sé en mi corazón que ya lo he aceptado, y creo que Dios me lo ha dado, estoy igual de contento con esa fe, como si ya estuviera sano, porque de todas maneras, voy a ser sano. En este momento ya tengo la certeza y nadie me la puede quitar. Yo sé que es correcto, y con eso ya puedo ser perseverante. 25. Página 5. La Palabra de Dios no puede fallar. Él jamás ha fallado, y no puede fallar. Hay una cosa que Dios no puede hacer, fallar. Él no puede fallar, y Dios es Su propia Palabra. 22.

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “LOS SIETE SELLOS” ‘El Tercer Sello’ Por el Reverendo William Marrión Branham

Satanás puede hacer lo que quiere, pero usted quédese con la Palabra; porque lo que él hace no importa. Si él le dice: “Usted está enfermo.” Respóndale: “Por Su Llaga fui curado.” – “Pero tú vas a morir.” – “Él me levantará en el Día Postrero.” 27. Quédese usted detrás de la Palabra. Eso es todo. Cristo mismo se refugió en la Palabra cuando dijo: “Escrito está.” ¡Quédese detrás de la Palabra! 28. Pero Eva comenzó a dejar caer la Palabra; no dejó caer todo completamente, sino una sola frase. Eso era lo que Satanás quería. Él la sacó de detrás de la Promesa de Dios por el razonamiento. ¡Nunca trate de razonar la Palabra de Dios, simplemente créala! 26.

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“POSEYENDO TODAS LAS COSAS” Por el Reverendo William Marrión Branham 06 de Mayo de 1962 - Jeffersonville, Indiana, U. S. A. 29. Página 16. Abraham podría poseer la tierra y también lo que estaba sobre ella. Dios se la había dado, y Lot era parte de esa tierra. Así que, Abraham tenía derechos sobre ella. Él podía tomarla. Él dijo: “Dios, Tú me hiciste la promesa de que toda esta tierra y lo que estaba sobre ella, era mío. Tú me hiciste esa promesa. Mi pariente cercano ha sido capturado, y todo lo que tiene se lo han quitado.” 30. En otras palabras: si yo aplicara esto, hoy, yo diría que la Iglesia bien podría decir: “Señor Dios: aquí está mi hermano. Ahí está atacado por el cáncer; tiene tuberculosis; tiene esto y tiene aquello. Yo echo garra a la promesa porque es mi posesión. Tú me lo has dicho así.” ¡Amén! Así es.

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sanidad, y esto se refiere a su sanidad de su cuerpo, de su espíritu y de su alma; es sanidad para la persona, para el ser humano integral, que es alma, espíritu y cuerpo, y también sanidad para las naciones. 417. Lo mismo que es para el individuo también es para las naciones, por eso ustedes encuentran que Dios habla a través de la Escritura a Israel como nación, y les habla de enfermedades para el pueblo hebreo como nación, también la Escritura dice que los pueblos enfermaron y cayeron, por lo tanto, hay enfermedad física para el cuerpo humano y hay enfermedad para las naciones, que no es enfermedad física pero que las naciones sufren gravemente, las cuales pueden ser curadas. Vean en el capítulo 14, verso 4 de Oseas, dice: “Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.” 418. Luego en el capítulo 6 de Oseas, verso 1 al 3, dice: “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.” 419. Y ahora, encontramos que hay sanidad para los pueblos, para las naciones, como también para los individuos, y todo esto tiene que ser por la Palabra, “envió Su Palabra y nos sanó, nos curó,” por lo tanto, la Palabra de Dios es la medicina para todos los problemas de salud que tienen los individuos y que tienen las naciones, que son los problemas que tienen todas las naciones, esos son nada menos que enfermedades en las naciones. 420. Y ahora, para la sanidad del cuerpo, encontramos que Dios ha enviado Su Palabra hecha carne dos mil años atrás y fue conocida la Palabra hecha carne, el Verbo hecho carne,

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costado; de su costado sacó una costilla, y de ella formó una compañera para Adán, mientras Dios había puesto a dormir a Adán. 412. Ahí tenemos la primera anestesia, y la dio Dios, y la primera cirugía y la dio Dios también, ahí tenemos al Médico máximo; y por consiguiente todos los médicos que creen en Dios, reconocen a Dios como el Médico de los médicos. Y es el Médico que más pacientes ha tenido, y ha tenido éxito con todos aquellos que han tenido fe para ponerse en Sus manos y creer que Dios haría ese milagro de sanidad. Él es el Médico de los médicos.

“EL HIJO PROMETIDO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Viernes, 27 de Diciembre de 2002 - Cayey, Puerto Rico Página 9. ¿Cómo usted podría destruir un árbol, antes de existir ese árbol? ¿Saben ustedes cómo? Destruyendo la semilla de la cual ese árbol tiene que venir. Cuando destruyen una semilla, destruyeron el árbol que vendría de esa semilla. 414. Ahora, si esa semilla se enferma, el árbol que nace es un árbol enfermo; si está en salud es un árbol saludable. 415. Y ahora, todo lo que venga por medio de Cristo, bajo el nuevo nacimiento, vean ustedes, está sanado en Cristo. Vean dónde fue que se llevó a cabo nuestra sanidad espiritual y nuestra sanidad física también: en Cristo Jesús.

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¿QUIERES SER SANO? Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 06 de Septiembre de 2000 - Villahermosa, Tabasco, México Página 5. La Escritura nos dice que Dios es nuestro Sanador, y dice que Él envió Su Palabra y nos sanó, por lo tanto hay esperanza para el ser humano para obtener su

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De esa manera, usted puede perseguir al enemigo, a ese diablo, y darle muerte, de la misma manera como Abraham dio muerte a aquellos reyes y trajo de regreso su posesión. Amén. Me agrada eso. Es una promesa dada al creyente. 32. Abraham, pues, tenía derecho a la promesa, y la promesa era suya. Con todo, tenía que luchar para poseerla. Amén. ¿Lo ve usted? El creyente, hoy, aun cuando es heredero de todas las cosas, heredero de toda Bendición espiritual, de toda Bendición física, de toda Bendición prometida en la Biblia, con todo, tiene que pelear cada pulgada de terreno para obtenerla. Esta es la manera como Dios lo ha prefijado. Siempre ha sido así. Usted tiene que luchar para poseer lo que usted sabe que es suyo. Usted tiene que luchar para poseerlo. Esto es todo lo que tenemos que hacer ahora. 33. Usted dice: “Hermano Branham, yo necesito sanidad.” La promesa es tuya; pero si alguna vez la alcanzas, no te va a ser muy fácil poseerla. Te aseguro eso. Tú vas a tener que quitársela a satanás. Él te despoja de tu salud; pero tú tienes todos los derechos para ir contra satanás y decirle: “Devuélvemela; regrésamela; vengo en el Nombre del Señor, el Poseedor de los Cielos y de la Tierra. Yo soy Su heredero. Devuélvemela; tú tomaste a mi hija, e hiciste que se mezclara con el joven que no debiera. Tú tomaste a mi hijo, e hiciste que se mezclara con la joven que no le pertenecía. Yo lo reclamo.” Correcto. – “Yo reclamo a mis hijos; yo reclamo a mi hermano; yo reclamo a mi hermana. Sí, satán: tú hiciste que se fuera de la casa de Dios; tú lo indujiste a que hiciera eso; pero yo vengo ahora en busca de él. Lo reclamo.” 34. Yo te pregunto: “¿Cómo lo sabes tú?” 31.

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– “Pues, soy heredero de todas las cosas.” Amén. – “Ellas me son dadas a mí. Yo soy heredero y puedo reclamar todo lo que Dios me ha prometido.” Amén. Allí está. ¿Cómo lo puede obtener usted? ¿Será por algo que usted puede hacer? ¡No señor! Pues es el don inmerecido que Dios nos ha dado, y es nuestro, y nos pertenece. Satanás no puede retenerlo, si usted va contra él en la Autoridad de la Palabra Escritural y con fe para decir: “Es mía. ¡suéltala!” ¡Amén! ¡Gloria! Me agrada eso. - “Satán, ¡suéltala! Tú me la quitaste. Regrésamela ahora que te estoy dando aviso. Tengo el aviso escrito aquí en la Palabra. El Cielo y la Tierra pasarán, pero este aviso no pasará. Así que, vengo a ti con este aviso para declararte lo que el Señor Jesucristo dijo, de que todo lo que yo pidiera al Padre, en Su Nombre, me lo daría. Si digo a este monte que se mueva, y no lo dudo en mi corazón, mas creo que lo que he dicho sucederá, entonces obtendré lo que he pedido. ¡Suéltalo!” 35. Esto lo hace arrancar; más no lo hagas arrancar solamente; ponlo a correr. Dile: “¡Suéltalo, porque vengo con la Autoridad Escritural. Soy un creyente.” ¿Lo captó usted? Sí señor. Sí señor. 36. Página 25. Dios lo prometió. Es la Palabra de Dios la que lo promete, y nosotros lo creemos porque somos herederos. 37. “Yo soy heredero de la Sanidad Divina. Soy un heredero del gozo. Tengo derecho a ser feliz.” Y, ¿qué es lo que lo hace a usted tan feliz? “Tengo derecho a serlo.” ¿Cómo lo sabe usted? “Porque soy heredero de la felicidad.” Amén. Ahora me siento religioso. Mire: Soy heredero de la felicidad; soy heredero del gozo; soy heredero de la paz; soy heredero de la Vida Eterna; soy

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enfermedades; pero las bendiciones, Dios dice: “Si oyes la Voz, mi Voz, y guardas mis mandamientos, no enviaré ninguna de estas enfermedades a ti, sino a tus enemigos.” O sea, que en las bendiciones está ser personas libres; la salud para la persona es parte de la Bendición de Dios. Por eso es que Él quiere que nosotros vivamos vidas santas, apartadas del mal, del pecado, y así tengamos la bendición también de la salud física. 409. Y ahora, si alguno pues tiene problemas de salud, Dios es nuestro Sanador; si la persona puede creer lo que dice la Escritura: Él llevó nuestras enfermedades, así como llevó nuestros pecados también; así como usted al recibir a Cristo como su Salvador, ¿recibe qué? Salvación. Y cuando usted acepta a Cristo también como Sanador, pues usted obtiene ¿qué? Sanidad del cuerpo. 410. Ahora, eso tiene usted que creerlo en lo profundo de su alma. Cuando usted lleva esa Verdad Divina, esa Luz Divina, hasta su alma, hasta el subconsciente, lo baja allá a su alma, eso se tiene que materializar en usted; así como se materializa en usted la salvación de Cristo, porque usted lo creyó allá en lo profundo de su alma. Y así son todas las Bendiciones, todas las Promesas Divinas, que Cristo ha hecho, que Dios ha hecho, para Sus hijos; tanto las Bendiciones del Antiguo Testamento, como las del Nuevo Testamento. Hay que creerlas, llevarlas allá en lo profundo del alma; y aunque las circunstancias sean contrarias, permanecer creyéndolas.

“EL MOTIVO DE LA CRUCIFIXIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Viernes, 21 de Marzo de 2008 - Cayey, Puerto Rico 411.

Página 7. Luego Dios dijo: “No es bueno que el hombre

esté solo,” y le dio una compañera, la cual sacó de su

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porque cuando entendemos el Camino de Dios, nosotros sabemos que estamos aquí para vivir un tiempo, para cumplir el Propósito Divino en el tramo de camino que nos ha tocado a nosotros vivir, en donde encontraremos a Dios haciendo la obra que corresponde a ese tramo de camino.

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heredero del Espíritu Santo. Amén. Soy heredero de toda evidencia que Él posee. Amén. Soy heredero de toda la Autoridad de Dios. Amén.

“LA RESTAURACIÓN DEL ÁRBOL NOVIA” William el Reverendo Marrión Branham “ROMPIENDO LAS BARRERAS DE LA IGNORANCIA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Mayo de 1998 P.M. - Guatemala, Guatemala

La persona comienza un niñito, lleno de vida, va subiendo, subiendo, hasta que llega a su etapa máxima; vamos a decir, de los 15 a los 20 años, llegó a la cúspide ahí, y después comienza a bajar; y si no se ha cuidado bien la persona, la bajada que da es muy precipitada; los que no cuidan su cuerpo, tienen graves problemas. 407. Por eso es que el cuerpo que Dios nos ha dado tenemos que cuidarlo. No podemos colocar en nuestro cuerpo cosas dañinas como vicios y cosas así. Es más, la Escritura dice: “El que destruya el templo de Dios, Dios lo destruirá.” Y ahora, al saber que somos Templo de Dios, del Espíritu Santo, tenemos que cuidar ese templo que es de Dios; porque en nuestro cuerpo el Espíritu de Dios ha venido al recibir a Cristo como nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo; y Él habita ahí dentro de nosotros, Él está con nosotros; donde nosotros moramos, ahí está morando Dios también. 408. Y ahora, por eso es que la persona tiene que vivir una vida apartada de las cosas dañinas, tanto cosas dañinas físicas como espirituales también. La persona está llamada a vivir apartada del pecado, porque la paga del pecado ¿es qué? Muerte. Y para llegarle la muerte a una persona, algunas veces se va enfermando, le vienen problemas de salud, pues en las maldiciones que Dios le dijo a Moisés que fueran habladas sobre el pueblo hebreo, están las diferentes

406.

Abril 22, 1962 - Jefferonville, Indiana. E. U. A. 38. Página 11. Si Satanás les ha robado el privilegio de ser hijos e hijas de Dios, tenemos un derecho en esta mañana por el Espíritu Santo, de hacer cumplir el decreto de Dios: “Devuélvelos.” Si é1 lo ha afligido y enfermado, usted tiene un derecho de hacer cumplir las Leyes de Dios: “Por sus llagas fuimos nosotros curados.” Amén. “Devuélvelo, suéltalo, lo llevas a la muerte pero nosotros lo reclamamos.” 39. Ahora, esa es la obligación. Restaurarlo a su condición original. Un hombre, un niño o una mujer enfermos, están fuera de su condición natural, pero nosotros tenemos un derecho de Dios de hacer cumplir nuestra demanda, porque Dios nos lo da: “Por sus llagas fuimos nosotros curados, Él fue herido por nuestras transgresiones y por sus llagas fuimos nosotros curados.” (Isaías 53). Tenemos un derecho de hacer cumplir esa Ley y el Dador de la Ley es el mismo Espíritu Santo, el Agente de Dios, que está aquí para ver que se haga de esa manera. Amén. 40. Ahora, la única forma en que Él puede obrar es si usted se lo permite y tiene que creerlo.

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “LAS SIETE EDADES DE LA IGLESIA” “La Visión de Patmos” Por el Reverendo William Marrión Branham

Ore a Dios para que le dé Revelación por Su Espíritu. Ese es el primer paso. Entre en el Espíritu. 42. Permítanme usar otra ilustración. Supongamos que usted necesita sanidad. ¿Qué dice la Palabra? Pues todos hemos leído innumerables veces, pero no entramos en el Espíritu cuando lo leíamos. ¿Le pedimos a Dios que Su Espíritu nos enseñara la mera verdad sobre ello? Si lo hubiéramos hecho, llamaríamos a los ancianos, confesaríamos nuestros pecados, seríamos ungidos, orarían por nosotros, y allí sería el fin de la cosa. Puede ser que no venga inmediatamente, pero en Su Espíritu, está concluido. No hay ninguna otra corte de apelación. Dios cumplirá Su Palabra. ¡Oh, nosotros necesitamos entrar en el Espíritu, y entonces las cosas se harán! 43. No vaya a hacer las obras primero; entre primero en el Espíritu, y entonces haga las obras y vea lo que Dios hará. 41.

CITA DEL REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, Ph.D.

“EL CAMINO DIVINO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Página 38.

Domingo, 05 de Mayo de 1985 - Maturín, Venezuela 400.

Tomo Especial. Pág. 72. ¿Saben quién fue el primer médico?

Dios, el primero que hizo una operación: Dios, por eso es que no estamos en contra de los médicos, porque ellos están imitando a Dios. Hay médicos (yo conozco médicos) que le han sacado costillas a las personas, pero todavía no han podido hacer una mujer. 401. Lo que pasa es que el Médico de los médicos conoce ciertos secretos que no conocen los otros médicos que están aquí, pero amamos mucho al Médico de los médicos y amamos mucho a todos los médicos que ayudan a todos los seres humanos a hacer más liviana la carga en la vida, y a solucionar algunos problemas que vienen al cuerpo humano. 402. Cuando necesitamos alguna medicina o alguna operación, alguna cosa que los médicos son los que deben hacer, pues vamos a un médico; yo lo hago y ustedes también lo hacen, y está muy bien hecho porque no es bueno que usted se deje morir por una enfermedad que usted puede quitar de su cuerpo. 403. Imagínese si usted se deja apoderar de una enfermedad, de la que sea, usted se está dejando apoderar de algo que es del diablo, y eso hay que quitarlo lo más pronto posible para que no produzca muchas consecuencias que después son más difíciles para quitar del cuerpo humano. 404. Y cuando los médicos ya no puedan más, si Dios tiene misericordia y nuestra fe la usamos, y nuestra fe alcanza esa Promesa Divina y hace que Dios entonces haga lo que los demás médicos no pueden hacer, pues le damos gloria a Dios también. 405. Así que, con los hijos de Dios no hay problema,

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Y cuando él dijo eso, el viejo capitán dijo: “¿Puedes continuar leyendo?” El pequeño muchacho dijo: “¿Puedo comentar algo aquí?” Y el viejo capitán dijo al mozalbete: “Adelante.” Él dijo: “Mi cristiana madre, antes que fuera apartado de ella,” dijo: “usted sabe, ella solía leerme mucho esa Escritura. ¿Y sabe usted la manera como ella leía?” Y el viejo capitán dijo: “No, hijo. Me gustaría oír la manera como tu cristiana madre lo leía.” 397. Él dijo: “Aquí está la manera como ella leía: ‘Él fue herido por las transgresiones de Willie Pruitt; Él fue molido por la iniquidad de Willie Pruitt: el castigo de la paz de Willie Pruitt fue sobre Él, y con Sus llagas Willie Pruitt fue sanado.’” 398. El viejo capitán dijo: “Me gusta eso. Me gusta eso. ¡Oh, si mi nombre pudiera ser leído allí!” Dijo: “¿Tú crees que puedes hacerlo, hijo?” Él dijo: “Trataré.” Él dijo: “Él fue herido por las transgresiones de John Quartz, Él fue molido por la iniquidad de John Quartz; el castigo de la paz de John Quartz fue sobre él; y con Sus llagas John Quartz fue sanado.” Con las lágrimas descendiendo por su barba, él dijo: “Tráiganme mis ropas. Jesucristo me ha sanado. Yo entrego mi vida a Él.” 399. Oh, amigo, si usted solamente pudiera leer su nombre allí. Oh, si yo pudiera leer mi nombre. “Él fue herido por las transgresiones de William Branham; Él fue molido...” No la iglesia, no un credo, sino “Él fue molido por mi iniquidad: el castigo de mi paz fue sobre Él; y con Sus llagas William Branham fue sanado.” Oh, si tan solo nosotros pudiéramos leer nuestros nombres en la Escritura y realmente darle ese significado. Eso es lo que lo obtiene. El leer nuestro nombre dentro de la Escritura produce el recibir un perdón. Eso sucede cuando nos damos cuenta que “Él fue herido por nuestras transgresiones; Él fue molido por nuestra iniquidad...” 396.

EXTRACTOS TOMADOS DE MENSAJES DEL REVERENDO WILLIAM SOTO SANTIAGO

“EL HUERTO DEL EDÉN” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 30 de Junio de 1976 - Ciudad Sabana, Seca, Puerto Rico 44. Ahora, hay algo para un grupo que dice la Biblia que no verá muerte. Y de eso en algún momento de estos días vamos a hablar, y vamos a saber cuándo será que no vamos a ver muerte, y usted estará consciente de que no puede morir. 45. Bueno, cuando lo veamos... porque primero hay que verlo para..., no para creerlo sabe; primero lo cree, y después lo entiende; pero para que se efectúe en usted y en mí, para no ver muerte, primero tenemos que entenderlo. ¿Ve? 46. Igual que para recibir sanidad, primero usted tiene que captarlo, creerlo; o sea, lo ve en la Palabra, lo ve por Revelación, y entonces es que le funciona. 47. Pero sin embargo, la Biblia dice que por Sus Llagas fuimos nosotros curados. Y sin embargo: pueden haber Hijos de Dios enfermos, y se ora por ellos y siguen enfermos. Pero hay ciertas cositas bien importantes, que cuando el Escogido capta, entonces es que se cumple esa Palabra. 48. Y yo creo que en estos cultos, y en estos Mensajes, yo creo que una de las cosas también que vamos a ver, es el asunto de la Sanidad de nuestros cuerpos, también lo vamos a ver. Y cuando usted lo ve de la manera correcta, usted entonces va a tener una grande bendición en su vida, en cuanto a la salud física de su cuerpo y de sus familiares también.

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“LA GLORIOSA RECOMPENSA” “LA BRECHA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 23 de Enero de 1977 - Cayey, Puerto Rico

Ahora, sabemos que si Dios puede hacer milagros en lo literal, y sanar un cáncer literal, puede también echar fuera un cáncer espiritual. ¿Ve? Ahora, un cáncer espiritual es más malo que un cáncer literal. 50. Usted dice: “¿Más malo?” Si una persona con un cáncer en su cuerpo físico, un cáncer lo que hace es matar a la persona. Eso es lo mismo que hace un cáncer espiritual: Mata a la persona si a tiempo no se echa afuera ese espíritu que está produciendo ese cáncer. ¿Ve usted? La persona puede tener el cáncer, sin embargo la persona no es el cáncer, pero si el cáncer se echa fuera de la persona, entonces la persona no muere de cáncer. ¿Ve? Hay que echar fuera el espíritu que produce ese cáncer; entonces al ocurrir eso, automáticamente el cuerpo, y podríamos hablar del Cuerpo de Cristo. El Cuerpo de Cristo con cáncer. ¿Qué le parece eso? 51. Entonces siendo sacado ese espíritu que produce el cáncer, siendo echado fuera, entonces el tumor que viene a ser cualquier falsa enseñanza o falsa doctrina metida en el cuerpo de creyentes. Entonces al salir el espíritu, ser echado fuera, el corazón del Cuerpo de Cristo comienza a bombear la sangre, y a bombear. Eso sucede en cierto tiempo. ¿Ve? Después de dos o tres días, ya entonces después de ahí para adelante, por el tercer día, de ahí para adelante, comienza el corazón a hacer ese trabajo, porque ese cuerpo donde estaba ese espíritu de cáncer, ese tumor está pudriéndose, está corrompiéndose, y entonces el corazón comienza a bombear la sangre, y la sangre recoge toda esa infección, la pasa nuevamente por el corazón, y ese cuerpo va siendo purificado, y ese lugar que estaba 49.

Pág. 68, párrafo. 41.

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“SER PERDONADO” Reverendo William Marrion Branham, 28 de Octubre de 1963, - Tucson, Arizona, E.U.A.

Una vez me contaron una pequeña historia. Me ayudó mucho. Había un muchacho que fue secuestrado a temprana edad. Supongo que todos ustedes han tomado la historia bíblica y la historia de la iglesia. Y creo que era Foxe. No, no era. Fue en los padres de Nicea o la vida de San Patricio. San Patricio era... Realmente ese fue solo un nombre que le pusieron. Su nombre era Suscat. Y él fue puercos. Y esta historia sigue, que este chico había sido secuestrado y llevado a bordo de un barco, y él trabajaba lo de costumbre. 391. Y el viejo capitán enfermó un día y estaba casi listo para morir. Y estaba tan enfermo, mar adentro, y el viejo camarada con su barba blanca acostado en su camarote. Y él llamó a sus marineros, sus hombres de cubierta, y dijo: “¿Hay una Biblia entre ustedes? Cuando era un niño, tuve una crianza cristiana y estoy muriendo. Y hombres, yo no quiero morir de esta manera.” 392. Él dijo: “¿Tienen ustedes la Palabra de Dios? ¿Algún hombre aquí tiene la Palabra de Dios?” 393. Finalmente de atrás del puñado de hombres, un pequeño muchacho se levantó y dijo: “Señor, tengo una Biblia. Yo soy cristiano. La traje en mi equipaje.” 394. Él dijo: “Ven acá, hijo. ¿Significa que tú empacaste una Biblia?” Él dijo: “Si. Mi madre y mi padre eran cristianos, y di mi vida a Cristo cuando era solamente un niñito, y he llevado Su Palabra conmigo a donde quiera que voy. La pongo sobre mi corazón y ha estado en mi corazón.” 395. Él dijo: “Léeme algo de allí, hijo, antes de que muera.” Y el pequeño camarada abrió en Isaías 53, verso 5 y leyó de esta manera, “Él fue herido por nuestras transgresiones; Él fue molido por nuestra iniquidad; el castigo de nuestra paz fue sobre Él y por Sus llagas somos sanados.”

390.

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TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL

siquiera de venir para recibir la oración, porque se va a requerir su fe y mi fe juntas; mi fe para creer en Él, su fe para creer en Él. 386. Así que, no olvidemos esto ahora mientras prosigo. Nosotros tenemos que tener evidentemente algo, con evidencia, quiero decir, que podamos basar nuestra fe sobre lo que estamos tratando de lograr. Porque si el hombre emprende cualquier cosa que desea hacer sin suficiente fe, él está destinado a ser un fracaso. Pero si lo puede emprender con suficiente fe, entonces está destinado a tener éxito si es conforme a la Voluntad y al Propósito de Dios que lo realice. 387. Otro párrafo. Y creemos que los doctores ayudan a la gente. Creo que Dios sana mediante la medicina. Dios sana a través de la cirugía. Dios sana por el entendimiento. Dios sana mediante el amor. Sólo un poquito de amor sirve de mucho. Deje que alguien esté todo turbado y sólo muéstreles que usted cuida de ellos. ¿Ve? Dios sana mediante el amor. Dios sana por la oración. 388. Dios sana mediante los milagros. Dios sana por Su Palabra. Dios sana. Cualquiera que sea la fuente, Dios sana mediante ella. Es Dios que sana, porque Él dijo: “Yo Soy el Señor que sana todas tus enfermedades.” Así que, todo esto debe operar en conjunto; y los hombres en los diferentes ministerios deben obrar juntamente para ese propósito. 389. ¿Ve? Ahora, pero ellos no lo hacen, porque algunas veces les tienen prohibido tomar ciertas posiciones por la Palabra de Dios, porque sus ciertas denominaciones no les permiten hacer eso. Pero eso no detiene la verdad; exactamente igual, Dios continua sanando exactamente igual.

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afectado va siendo limpiado, porque ese es el trabajo que hace el corazón con la sangre. 52. Es como cuando usted en su casa, si está sucia coge la manguera o con cualquier cosa empieza a echar agua y a sacarla fuera, entonces ¿qué está haciendo? Limpiando la casa, entonces eso es lo que hace el corazón con la sangre, va limpiando la casa que es el cuerpo donde usted vive, y haciendo eso va desapareciendo toda esa cosa que no debe estar ahí. 53. Página 70. Porque fíjese, un cáncer es producido por algún rasguño o algo, una célula es dividida, entonces esa célula al ser partida, entonces viene un espíritu de la quinta dimensión, viene un espíritu malo, y entonces se acomoda en esa célula y trae una perversión, entonces comienza a obrar en esa célula. Como ustedes leyeron en el mensaje titulado: ‘Demonología.’ Y entonces comienza a obrar en esa célula, y comienza a ser añadida célula sobre célula. ¿Por qué? Porque un espíritu de cáncer o de cualquier otra enfermedad se acomodó ahí en esa célula que fue rota; en una célula rota se acomodó ese espíritu. 54. Una célula rota es una célula pervertida, es una célula dañada, entonces ahí se acomodó y ahí entonces bajo una perversión comienza entonces… 55. Porque el diablo no es creador ni los espíritus malos tampoco, sino que pervierten, tienen que romper algo original; y una célula de un hombre es una célula original, pero al ser rota en algún golpe o algo, entonces es una perversión, es una célula, pero esta pervertida, entonces ahí se le acomoda ese mal espíritu, y comienza a formar en esa célula, célula sobre célula, célula sobre célula, entonces viene a ser algo muy diferente al resto de las células que usted tiene en el cuerpo. ¿Ve? Entonces en usted mismo hay un cuerpo contrario al cuerpo suyo.

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El cuerpo suyo fue formado célula sobre célula, pero fue célula de hombre sobre célula de hombre, célula de hombre sobre célula de hombre. Pero ahora se forma otro cuerpo, y entonces viene célula sobre célula. Si la clase de espíritu que se acomodó ahí es un espíritu de cáncer, entonces viene célula de cáncer sobre célula de cáncer, célula de cáncer sobre célula de cáncer, hasta que forma un tumor de cáncer; un cuerpo de cáncer, entonces los doctores hacen lo más que pueden; y hasta donde ellos saben, están bien, hasta donde saben. 57. Lo que pasa es que ellos no saben con relación a la vida que está detrás de ese cuerpo, ellos no la conocen; por lo tanto, ellos no pueden trabajar en la raíz de ese cáncer; porque la raíz real de ese cáncer es el espíritu o la vida que está en ese cáncer, y es un espíritu del diablo enviado ahí. Y por eso es que una persona que ha padecido de cáncer, vienen y le sacan el tumor de cáncer, y al poco tiempo, por otro lugar, vuelve la misma cosa, ¿ve? 58. Entonces siempre se quedan algunas raíces o cosas así, o sea, que no hay seguridad de que el caso quede resuelto por completo, por causa de que el doctor, conforme a lo que sabe, el trabaja. El trabaja desde cierto ángulo. Y el Hermano Branham dice: “Gracias a Dios por la medicina, gracias a Dios por los doctores, gracias a Dios por la ciencia, gracias a Dios por todas estas cosas que hoy en día tenemos.” 59. Ahora él dice: “Pero ellos no pueden trabajar en el otro lado. Ellos pueden trabajar en el cuerpo de ese cáncer, pero en el espíritu de ese cáncer, ellos no pueden hacer nada.” 60. No hay medicina acá literal para echar fuera un demonio. Solamente lo que los doctores pueden hacer es 56.

SEGUNDA PARTE

_t ftÇ|wtw W|ä|Çt CITA DEL REV. WILLIAM MARRIÓN BRANHAM

“NUEVO MINISTERIO” Reverendo William Marrión Branham 15 de Noviembre de 1959 - Jeffersonville, Indiana, U.S.A. 383. Y todas las cosas reposan en la Expiación. No hay bendiciones fuera de la Expiación, porque somos pecadores fuera de Ella. Si fuera sólo una cosa universal para todos, entonces todos serían salvos. Pero es su actitud hacia las bendiciones de la expiación lo que trae las bendiciones a usted. Como la salvación; con respecto a Dios, yo fui salvo cuando Jesús murió, pero no me haría nada de bien hasta que me sea revelado que Él es el Hijo de Dios y que yo le haya aceptado como mi Salvador; y es de la misma manera con todas las Escrituras. 384. La Sanidad Divina es para usted, si Dios le revela que eso es para usted. Pero usted no puede solamente tomar eso; tiene que venir por revelación. Y cuando es revelado ‘que por Sus Llagas fuimos nosotros sanados,’ no hay nada que Satán pueda hacer

ÉL TIENE CUIDADO. ¿LO TIENES TÚ? Reverendo William Marrion Branham 21 de Julio de 1963, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A. 385.

Si usted no tiene fe, entonces no hay necesidad ni

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “LA VOZ QUE TODOS DEBEMOS OÍR” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 13 de Enero del 2002 - Cayey, Puerto Rico

“Y, Señor Jesucristo, fortalécenos en este tiempo final, danos salud, fuerzas Señor. Y, Señor, sana los cuerpos de todos nuestros hermanos que estén enfermos, y fortalécenos Señor; queremos Señor estar viviendo en el cuerpo cuando Tú termines Tu Obra de Intercesión y resucites a los muertos en Cristo para nosotros ser transformados. Señor, quisiéramos estar contigo, partir; pero preferimos permanecer en este cuerpo hasta ser transformados. Por lo tanto, Señor, sana Señor nuestras dolencias, coloca Señor fe, Tu fe en cada hijo Tuyo, fe para recibir sanidad, de modo que cada hijo Tuyo crea con toda su alma Tu Promesa, y reciba la sanidad de su cuerpo y permanezca hasta la transformación. 382.

Página 42.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

destruir el cuerpo de ese demonio; y en algunos casos ellos logran destruir el cuerpo a algunos espíritus; por ejemplo, algunas enfermedades simples, ellos logran destruir el cuerpo en donde esos espíritus se meten. ¿Ve? Logran destruirle cierta cosa, y entonces el espíritu se queda sin cuerpo. ¿Ve? Logran destruir esos gérmenes. ¿Ve? Y entonces no permiten que formen un cuerpo grande que vaya a matar a la persona. 61. Bueno, déjeme ver si consigo por aquí algo más. Pues esto es un Mensaje que realmente si todo doctor leyera este Mensaje y pudiera entenderlo, sabría hasta dónde él podría llegar, y cuando no pudiera hacer lo que quiere hacer, porque conforme a lo que conoce solamente puede trabajar en contra de los cuerpos que forman esos espíritus, pero que no puede trabajar en contra del espíritu, de esa clase de espíritu del diablo, que es enviado para traer esas enfermedades. 62. El Hermano Branham tenía muchos doctores íntimos amigos de él, y que por lo que vemos; habían doctores que sabían hasta donde podían llegar. Aún el Hermano Branham dice que los mejores doctores que hay y la mejor clínica que hay es la clínica Mayo de allá de New York, y dice que ellos mismos reconocen que ellos no pueden sanar a nadie, y tienen una inscripción que dice: “Nosotros no somos sanadores, sino que solamente ayudamos a natura.” ¿Ve? Ellos ayudan a la naturaleza, pero ellos no pueden sanar a nadie. Solamente Dios es el único que puede sanar a la persona. 63. Y Dios ahora no puede sanar a nadie. Él ya lo hizo allá en el Monte Calvario. Allí Él lo sanó a usted. ¿Ve usted? La sanidad es suya. Él ahora solamente… cuando un espíritu toma algún escogido de Dios, un espíritu de enfermedad, lo único que puede ser hecho es echar fuera el

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espíritu, y entonces el escogido al saber el proceso de sanidad del cuerpo, sabe que Dios lo único que tiene que hacer es echar fuera el espíritu, como lo hizo allá con la higuera: 64. ¿Qué fue lo que Señor hizo? La maldijo, y al maldecirla, ¿qué fue lo que sucedió allí? Echó fuera o mató la vida de aquella higuera, y después… y se quedó igual, nadie oyó nada diferente; y ellos se fueron a otro lugar, y cuando regresaron, los discípulos le dicen: “Mira, la higuera que maldijiste se está secando de las raíces hacia arriba, de las raíces hacia las hojas, las hojas se están poniendo amarillas y se le van a caer.” 65. Eso es lo que el Señor hace también con los escogidos cuando ellos son tomados por algún espíritu de enfermedad por causa de algún descuido; entonces el escogido se chequea y mira, a ver dónde abrió la puerta para eso; y entonces luego de eso… 66. El Hermano Branham dice que un espíritu de enfermedad no sale de la persona, si hay algo que la persona no ha arreglado con Dios. Si hay algún pecado sin confesar, no importa cuántas veces se ore por la persona, cuántas veces se unja con aceite, ese espíritu se queda ahí. 67. Así es que, si no quiere arreglar las cosas, mejor es que vaya y se tome alguna medicina para que le alivie la situación. Porque puede aliviar y tratar de destruir el cuerpo que tiene esa enfermedad, pero el espíritu, la vida de esa enfermedad, no puede salir a menos que todo esté arreglado. Cuando todo esté arreglado, entonces no hay ningún impedimento, solamente hablar la Palabra, solamente decir la Palabra. 68. El Señor siempre decía: “espíritu inmundo, espíritu de enfermedad o satanás…” Porque fíjese, hoy en día se

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“SANTA CENA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Julio del 2000 - Cayey, Puerto Rico

Y que toda persona que esté enferma, al tomar en la Santa Cena, que es tipo del Cuerpo y la Sangre de Cristo, sea sanado, y los que estén con cualquier enfermedad espiritual también. Sea libertado, sea sanado espiritualmente, y los que tengan cualquier problema, reciban la solución a todos sus problemas, y venga gozo y paz y regocijo en el alma de todos los que en esta tarde tomarán esta Santa Cena en memoria del Señor Jesucristo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

379.

Página 17.

“LA VOZ QUE TODOS DEBEMOS OÍR” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 13 de Enero del 2002 - Cayey, Puerto Rico

“Por lo tanto, Señor, sana Señor nuestras dolencias, coloca Señor fe, Tu Fe, en cada hijo Tuyo, fe para recibir sanidad, de modo que cada hijo Tuyo crea con toda su alma Tu Promesa, y reciba la sanidad de su cuerpo y permanezca hasta la Transformación.” 380.

Pág. 43.

“VIVIENDO EN LA CASA DE DIOS EN TIEMPO PRESENTE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico

Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les guarde a todos, y les sane de toda enfermedad física o espiritual, y les ayude a salir de cualquier tipo de problemas. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén. Y suba vuestra fe al nivel donde se haga posible, se haga realidad todo esto. Amén.

381.

Página 43.

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Divinos. “Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí; y entonces le vienen problemas de salud, enfermedades, debilidades, y el final: la muerte. 375. Pero si la tomamos dignamente, entonces estamos comiendo y bebiendo Bendiciones del Cielo, y si alguno está enfermo, o debilitado, o cerca de la muerte, puede recibir su liberación, porque está comiendo dignamente la Cena del Señor, y puede ser libertado de su problema de salud, porque está comiendo y bebiendo bendición, no juicio sino Bendición de Dios.

“SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 04 de Julio del 2000 - Torreón, México 376.

Página 18. Y ahora, en la Santa Cena está representada

toda la Obra de Cristo llevada a cabo en la Cruz del Calvario: muerte, sepultura y resurrección para darnos Salvación, la Redención de nuestra alma. 377. Así que, todas las veces que comemos este pan y bebemos esta copa, la muerte del Señor anunciamos hasta que Él venga, y así estamos anunciando y proclamando nuestra Redención realizada por nuestro amado Señor Jesucristo, todas las Bendiciones de la Redención que Jesucristo realizó por nosotros, están representadas en la Santa Cena. 378. Por eso cualquier persona al comer el pan y tomar el vino, están simbólicamente tomando todas las Bendiciones de la Redención, y la persona con fe cree que va a ser sanado – si está enfermo –, puede ser sanado, porque ahí está representada la Salvación y la Sanidad del cuerpo también, la Sanidad del alma y la Sanidad del cuerpo también.

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conocen los diferentes espíritus, o son catalogados científicamente de acuerdo a la clase de cuerpo que ellos forman o que ellos tienen; el espíritu de enfermedad que produce un tumor de tal forma, pues lo conocen como un cáncer de tal clase, pero si ese espíritu que está en la persona produce otra clase de cuerpo, pues, es conocido por otro nombre; pero hay un sólo nombre que es aplicado a todos esos espíritus de enfermedad; y el Señor a todos les llamaba por el mismo nombre: “diablo o satanás, sal de la persona.” Así que, no hay problema para preguntar qué clase de enfermedad es la que tiene. Bueno, sea la que tenga, tenga el cuerpo que tenga ese espíritu; de todos modos es un espíritu enviado por el diablo. 69. Así es que, ese espíritu es echado; y entonces la persona queda libre de ese espíritu; pero el cuerpo de ese espíritu todavía se queda ahí. Y dice Dios a través del Hermano Branham, que la persona de momento cuando se oró por él y se echó fuera ese espíritu, pues la persona se siente bien. ¿Ve? Y entonces dice que está dos o tres días que se siente lo más bien. El Hermano Branham dice: “Es que ese espíritu de enfermedad al salir de la persona, entonces el cuerpo de ese espíritu comienza a encogerse, y al encogerse, pues la persona comienza a sentirse mejor.” 70. Él lo tipifica con una persona o un animal que se ha muerto, cuando sale la vida de ese animal o de esa persona, dice que el cuerpo se encoge y baja de peso, entonces pesa menos, pero dice que después de cierto tiempo, como tres días casi, como 72 horas, porque a las 72 horas comienza la corrupción, comienza a podrirse todo ese cuerpo, y así también él dice que es el cuerpo de esos espíritus, ese cuerpo que es formado en el cuerpo de la persona. 71. Entonces dice: “Cuando sale el espíritu, ese cuerpo

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se encoge y se pone más pequeño y pierde peso; pero después comienza a hincharse,” y entonces él dice: “ahí es el problema con muchas personas.” Cuando comienza a hincharse, ¿qué le pasa ahí al animal que se ha muerto? Se encoge primero, después comienza a hincharse, y después explota. ¿Ve? 72. Entonces dice el Hermano Branham, allí es que muchas personas tienen el problema. Después del espíritu inmundo haber sido echado fuera, las personas se sienten bien, pero después a cierto tiempo comienzan a sentirse mal. Es que empieza entonces ese cuerpo a hincharse para explotar, para desaparecer y desaparecer. Entonces es que comienza la corrupción de ese cuerpo que tenía ese espíritu inmundo, comienza entonces la corrupción a entrar para entonces desaparecer. ¿Ve? 73. Porque la persona recibió sanidad, el espíritu de enfermedad se fue, quedó sana la persona, quedó libre, pero el cuerpo de ese espíritu se quedó ahí. Después de las 72 horas ese cuerpo empieza a desaparecer a medida que la sangre va purificando eso que había ahí. 74. Entonces ahí en ese lapso de tiempo es que algunas personas piensan: “Bueno, ahora estoy peor que antes, me siento peor.” Pero ya no tiene vida eso que usted tiene ahí. ¿Ve? Entonces el Hermano Branham dice: “Ahí es que muchas personas fallan, y aún puede ir a donde el doctor, y el doctor decirle: ‘¡Está ahí, yo lo veo!’ Porque hasta ahí es que puede ver el doctor.” ¿Ve? El doctor puede ver la parte física donde ese espíritu de enfermedad se ha estado manifestando, pero el doctor no puede ver el espíritu que estaba en ese cuerpo. Por eso, esté o no esté, tiene que decir a la persona: “Está ahí, y ahora la cosa se ha vuelto más grave, se ha hinchado el tumor, y es un momento de cuidado;” pero él no se da cuenta qué es lo

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tomar la Santa Cena, reunido cada uno, examínese a sí mismo, chequeé, revise su vida y vea dónde ha cometido errores, faltas o pecados, y confiéselos a Cristo ahí donde se encuentra, para que la Sangre de Jesucristo lo limpie de todo pecado, reconociendo que usted ha creído en Cristo y Su Sacrificio en la Cruz del Calvario y que Su sangre (la Sangre de Cristo) nos limpia de todo pecado. 372. Y entonces todos los pecados confesados a Cristo, son echados en la Sangre de Cristo y desaparecen de nosotros, y entonces somos dignos para tomar la Santa Cena; pero si no lo hace, la persona entonces tendrá sus pecados en ella, y al tomar la Santa Cena la estará tomando indignamente, por lo tanto tendrá sus consecuencias. Vamos a ver aquí las consecuencias: “Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.” 373. Vean, come juicio, y bebe, la persona que toma la Santa Cena indignamente y por consiguiente viene el juicio sobre las personas, y dice: “Hay muchos enfermos y debilitados y muchos duermen.” O sea, el juicio, el castigo, de parte de Dios viene sobre las personas, se enferman, se debilitan y algunos hasta mueren: “Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.” 374. O sea, no quiere decir que la persona se pierde, pero es castigado, juicio cae sobre la persona; cosa que no debe suceder en las personas, porque saben cómo tomar la Santa Cena dignamente, confesando a Cristo sus faltas, sus errores y sus pecados, para que no vengan estos Juicios

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “EL TESTIMONIO DEL ÁNGEL DE JESÚS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Martes, 11 de Julio de 2000 - Veracruz, México

En la Santa Cena están representadas todas las Bendiciones de Jesucristo en Su Obra de Redención. Por eso es que cualquiera que comiere este pan y bebiere esta copa indignamente, juicio come y bebe; pero el que la toma dignamente: bendición come y bebe, porque da testimonio de que ha creído en Su Primera Venida y la Obra de Redención; por lo tanto cree en la sanidad para el alma y la sanidad para el cuerpo también; por lo tanto recibe bendición en abundancia. Si comerla indignamente le produce debilidad, enfermedad y aun la muerte a muchas personas, pues comerla dignamente produce fortaleza, produce salud y produce vida, y los días son alargados para la persona.

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“EL MISTERIO DEL CUERPO Y DE LA SANGRE DEL SEÑOR JESUCRISTO EN LA SANTA CENA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 09 de Julio del 2000 - Villahermosa, Tabasco, México

Veamos esta parte que es muy importante [Primera de Corintios 11:26 —Editor]: “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor (será culpado como culpable por la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario). Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.” 371. O sea, que cada persona haga un inventario de su vida antes de tomar la Santa Cena (mientras está para

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que está pasando. Está pasando por un proceso en donde gradualmente ha de desaparecer. 75. Ahora, si una persona no conoce este misterio… Yo creo que uno de los misterios que el Señor nos permite saber es el Misterio de la Sanidad Divina, de cómo funciona la Sanidad Divina en las personas. 76. Si usted lo conoce, entonces usted no tiene límites en cuanto a las cosas que Dios pueda hacer en cualquier persona que esté necesitada de salud. No hay límite por causa de que usted sabe el mecanismo. Entonces Dios puede obrar. 77. Ahora, dice que si la persona después de recibir sanidad, después de ese espíritu salir; si la persona cuando comienza a sentirse peor, comienza a creer negativamente; (creer negativamente es dudar). No creer que fue sano. Así como su fe lo echó fuera (porque el Poder de Sanidad está en la persona), ¿Ve? Entonces, así como su fe lo echó fuera, luego su incredulidad lo vuelve a traer, y la cosa es que cuando lo vuelve a traer, dice que viene con siete espíritus peores que él, y las cosas postreras son peores que las primeras. 78. Así es que, yo en esta mañana les digo realmente, que si uno no sabe en este tiempo en que vivimos, si uno no conoce la Sanidad Divina y cómo funciona, es mejor entonces que se quede quietecito, y cuando entonces sepa cómo va a moverse todo dentro de la persona, y saber que después que se echa afuera el espíritu inmundo, la persona va a sentirse peor, la mayor parte de las veces, y esa es la señal más grande de que fue sanado, de que el espíritu salió. Eso es lo que dice el Cuarto Elías. Yo no puedo decir otra cosa. Entonces la persona tiene que estar consciente. 79. Ahora, escúcheme bien: El Hermano Branham, el Hermano Branham no le prohibió a ningún hermano o

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hermana que después que él había orado por ellos, les atendiera algún doctor; no les prohibió que estuvieran en ninguna clínica. Encontramos casos en que el hermano Branham oró por ellos, y oró también para la temporada que estarían en el hospital las personas. ¿Ve usted? 80. Así es que, no hay ninguna pelea entre la Sanidad Divina y la medicina. Bueno, ¿cree usted que la medicina, los doctores, podrían ayudar después que un espíritu de enfermedad ha salido del cuerpo de una persona? Depende cómo usted lo vea el cuadro. Depende cuál sea su posición. Si usted recurre a ellos creyendo que no fue sanado, Él no le podrá ayudar, porque le vienen siete espíritus peores con el que se fue, y entonces la cosa va a ser peor para usted. Pero si usted recurre conscientemente de lo que está pasando dentro de usted, y usted no va porque quiere ser sanado, sino que ya usted sabe que fue sanado. Y si le atiende algún doctor, está hospitalizado en algún sitio, y se ora por usted. Usted no tiene que decir: “Yo me voy porque estoy bien.” No tiene que formar un escándalo, usted sabe que Dios obró en el lado espiritual, y echó fuera la parte espiritual, el espíritu de enfermedad, ese demonio. Y el doctor puede seguir trabajando en el cuerpo de ese espíritu, y a medida que la sangre va bombeando, el corazón va bombeando la sangre y purificando, aún la medicina hasta puede ayudar en la purificación, que sea más rápido el proceso de purificación. 81. Así es que, no se ponga a pelear con los médicos, no se ponga a pelear con la medicina. Ellos pueden ayudar mucho, aun al pueblo de Dios. ¿Ve? 82. Imagínese, ¿por qué entonces el Hermano Branham iba a donde los médicos y llevaba a su familia a donde ellos? ¿Ve? Así es que, no somos fanáticos, sino que somos realistas, conocedores, por la Gracia de Dios, de lo

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contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.” 365. Ahora miren ustedes, Dios le dio la victoria al rey Josafat sin pelear, solamente tocando los instrumentos y cantando, alabando a nuestro Dios. 366. Ahora, podemos ver cómo se abre otra dimensión; y miren, se abrió otra dimensión en favor del pueblo hebreo y en contra de los enemigos del pueblo hebreo. 367. Ahora podemos ver todas estas cosas que ocurren; y algunas personas no comprenden porqué ocurren estas cosas así cuando el pueblo de Dios está alabando a Dios, glorificando a Dios, cantándole a Dios y adorando a Dios: es porque otra dimensión se abre, y esas personas están en línea directa con Dios a través de esa dimensión que se abre a favor de ellos. 368. Otro párrafo. Y podemos ver cómo por medio de la alabanza se abre otra Dimensión, y recibimos las Bendiciones del Cielo y recibimos fuerza de parte de Dios; o sea, que Él nos recarga las baterías, tanto en el alma, como en el espíritu y en el cuerpo también.

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Israel.” 362. Vean cómo en el pueblo hebreo se reflejó el Israel Celestial, que es este pueblo y nación Celestial, de Sacerdotes según el Orden de Melquisedec, para ofrecer a Dios alabanzas, y ofrecer a Dios la adoración, la cual de Edad en Edad se lleva a cabo hacia Dios. 363. Otro párrafo. En una ocasión el pueblo también, con los músicos y cantores, encontramos que estaba en un problema grave, miren ustedes, porque no solamente cuando las cosas están buenas es que hay que cantar a Dios y alabar a Dios. Miren ustedes, en I de Crónicas también hay un caso muy importante ahí. I de Crónicas, capítulo 15, verso 25... Vamos a ver cuál es... II de Crónicas, mas bien, II de Crónicas, capítulo 20, verso 20 en adelante, dice... Esto fue cuando el rey Josafat, hijo de Asa... Asa era el rey anterior. Y Asa era un rey bueno que sirvió a Dios, y también su hijo Josafat era un rey bueno que sirvió a Dios: “Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 364. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron

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que es la Palabra de Dios. 83. Hay casos donde... cuando el espíritu inmundo sale, también desaparece el tumor o lo que sea, también desaparece el cuerpo de esa enfermedad; ya eso es un milagro; y si es un milagro, entonces cuando el médico chequea, dice: “No hay ni señal, no hay nada;” entonces ya él no tiene nada que hacer allí. “Váyase, está dado de alta. Un milagro ha ocurrido en usted.” El mismo doctor le dice que ocurrió un milagro. ¿Ve? 84. Así que, usted puede ver cómo trabaja Dios y cómo trabaja la ciencia médica. Ellos trabajan con el cuerpo de la enfermedad, y el Señor trabaja con el espíritu que produce esa enfermedad; pero hay casos donde Dios viene y echa afuera el espíritu que produce la enfermedad y también hace desaparecer, lo pronuncia fuera de existencia, aún el cuerpo de esa enfermedad; y entonces ya usted no tiene ningún problema, no va a sentir ni siquiera que se ha puesto peor, ¿ve? Porque ya eso fue un milagro. Ya no hay el proceso de que la sangre tiene que purificar eso, y el corazón bombeando, no, no hay nada de eso. ¿Ve?

“LA BRECHA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 23 de Enero de 1977 - Cayey, Puerto Rico Página 80. Ahora fíjese, ya usted está conociendo cómo es hecho el milagro de la Sanidad Divina. ¿Conocía usted eso antes como lo conoce en este siglo veinte? Hoy en día es que usted conoce el mecanismo de cómo es echado fuera ese espíritu, y luego cómo el cuerpo que tenía ese espíritu, se encoge, y después se hincha, y después explota, se rompe, y empieza entonces el corazón a bombear la sangre y arreglarse todito. ¿Ve? 86. Entonces conociendo esto, usted es una persona que 85.

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no tendría que ponerse a orar: “¿Señor, Tú querrás sanarme, o no querrás sanarme?” Ya usted sabe que Él hizo eso para usted en la Cruz del Calvario, y también sabe cómo hacer para que eso se vaya de usted, y también sabe que antes de hacerlo, debe examinar para que se vaya de verdad, y también sabe los problemas que vienen después, pero que usted no tiene que tener ningún temor. Usted sabe lo que estará pasando en usted; y si fue sanado y no ocurrió nada de ese proceso, entonces fue un milagro, fue un milagro lo que pasó; o sea, que es un milagro que usted no pase por esa situación después que sea echado afuera un espíritu inmundo, un espíritu de enfermedad. Es un milagro que usted no pase por eso, si no pasa, pues fue que ocurrió un milagro, y cuando ocurre un milagro, entonces el espíritu y el cuerpo del espíritu desaparecen de usted.

“DIOS MORANDO ENTRE SU PUEBLO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 08 de Diciembre del 2002 - Sao Pablo, Brasil

La ciencia piensa cómo sacar esos problemas: la muerte de los genes ó del cuerpo del ser humano, cómo sacar también el cáncer y las demás enfermedades, pues, miren, Cristo es el Sanador, Él es el que saca todos esos problemas, Él sabe cómo hacerlo.

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“LAS SIETE RECOMPENSAS” ‘La Quinta Recompensa’ (Parte Dos) Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 27 de Febrero de 1977 - Cayey, Puerto Rico 88. Página 238. Y dice la Palabra: “Les envió Su Palabra, y les sanó.” Por lo tanto, entonces para los heridos, para

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“EL MISTERIO DE LA ALABANZA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 08 de Diciembre de 1997 - Santa Fe de Bogotá, Colombia

Y ahora, vean ustedes, también nos enseña la Escritura que si alguno está alegre cante alabanzas a Dios. Eso lo dice Dios por medio de Santiago, capítulo 5, verso 13, y nos enseña la Escritura en los Salmos que cantemos a Dios, alabemos a Dios, con júbilo, con alegría, o sea, con contentamiento, estando felices y contentos y agradecidos a Dios, para que ese cántico llegue a la Presencia de Dios. Porque cuando se está en esa etapa, en esa fase, de los cánticos y alabanzas a Dios, y adoración a Dios, se abre otra dimensión para las personas, para ir a la Presencia de Dios y llevar esos sacrificios de alabanzas y ofrendas ante la Presencia de Dios, como Sacerdotes nosotros, descendientes del Sumo Sacerdote Melquisedec, que es nuestro Señor Jesucristo. Y de ese Orden de Melquisedec nosotros somos. Por lo tanto, somos Sacerdotes para ofrecer a Dios sacrificios y ofrendas y cánticos y alabanzas a Él. 360. Nos enseña la Escritura por medio de San Pedro, que nosotros somos personas escogidas por Dios, dice que somos Real Sacerdocio. Vean ustedes, Primera de Pedro, capítulo 2, verso 9 en adelante, dice: “Mas vosotros sois linaje escogido.” ¿De qué linaje? Del Linaje de Dios. Ese Linaje de Dios es al cual nosotros pertenecemos. “Real Sacerdocio.” ¿Y cuál es el Sacerdocio Real? El de Melquisedec. Y de ese Sacerdocio Real nosotros somos Sacerdotes; porque somos un pueblo, una nación, celestial, una nación de Sacerdotes, lo cual se tipificó en el pueblo hebreo. 361. En el libro del Éxodo, vean ustedes, capítulo 19, nos dice: “Vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de 359.

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sean negativas.

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los enfermos, la Palabra, y por la Palabra puede recibir sanidad.

“LAS PALABRAS POSITIVAS PREVALECEN SOBRE LAS NEGATIVAS”

“SOLO CREED” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

(Reunión de Ministros)

Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

18 de Mayo del 2000 - Ciudad Guatemala, Guatemala

Sábado, 20 de Marzo de 2003 - La Florida, Santiago de Chile

“Respondiendo Jesús, les dijo: ‘Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidieres orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá’.” 357. Aquí tenemos la clave de creer, y luego de orar, hablar, hablar la Palabra a Dios, cuando estamos orando, creyendo en lo que estamos pidiendo y creyendo que Dios lo va a dar, y pidiendo bien; no pidiendo incorrectamente, sino pidiendo bien, y pidiendo de acuerdo al tiempo en que estamos viviendo.

356.

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“TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 09 de Mayo de 2004 - Austín, Texas, Estados Unidos

Por lo tanto, lo que necesitamos es tener fe como un grano de mostaza, esto es tener fe original, producto de la Palabra hablada de Dios, que es una Palabra Creadora, una fe creada por Dios en el alma, en el corazón de la persona. Esa fe aunque sea pequeña, tiene la Bendición de proveerle a la persona todo lo que Dios ha prometido. Usando esa fe aunque sea pequeña, obtendrá todo lo que pida a Dios, y todo lo que diga que sea hecho, será hecho. 358.

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Para la resurrección de una persona en el cuerpo en que murió, encontramos que entonces Jesús iba al lugar donde estaba la persona. Pero cuando resucitó a los Santos del Antiguo Testamento no tuvo que ir a los lugares donde estaban las personas. Aun hubo ocasiones en que Jesús solamente habló la Palabra estando en un lugar, y la sanidad de personas estando en otros lugares se realizó, como la del siervo, ¿del centurión era? Del centurión de ese oficial del ejército romano. 90. Y también de la hija de la mujer sirofenicia que vino a Jesús diciéndole: “Hijo de David.” Pero Jesús no le daba importancia. Y Jesús le dijo a esta mujer gentil que el pan de los hijos no se podía dar, no era lícito, no era permitido, darlo a los perrillos, porque los gentiles eran los perrillos. 91. Y ahora, esta mujer con tanta fe creyó en Jesucristo, y dijo: “Si Señor, pero los perrillos comen de las migajas que caen de sus señores.” {San Mateo 15:25-28 y Marcos 7:26-29 - Editor} Y no encontrando tanta fe en Jerusalén como la que había, y en todo Israel, como la que encontró en esta mujer, como también encontró en ese oficial romano; en dos gentiles encontró más fe que (dice) en toda Jerusalén o en toda la tierra de Israel. 92. Ahora, le concede a ambos la petición del corazón de ellos. Al oficial romano le concede la salud, la sanidad, de su siervo; y a la mujer sirofenicia le concede la sanidad de su hija, sin tener necesidad de ir al lugar donde estas 89.

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personas estaban. Porque Jesús es tan poderoso presentándose en el mimo lugar como hablando la Palabra para personas que están en otros lugares. 93. Y ahora, la resurrección de los Santos del Antiguo Testamento, vean ustedes, se efectúo en Jerusalén. Encontramos que José cuando murió en Egipto o cuando iba a morir, dijo que sus huesos fueran llevados a la tierra de Israel, él sabía que la resurrección iba a ser llevada a cabo en la tierra de Israel; y ahora muchos de ellos sabían que iba a ser en Jerusalén, ¿por qué? Porque ahí sería que el Mesías tendría Sus últimos días de Su ministerio, sería el lugar donde el Sacrificio por el pecado sería efectuado por el Mesías, y donde la Sangre del Mesías sería derramada y limpiaría de todo pecado, no solamente a los que estaban allí presentes, los Apóstoles y demás personas y los que vendrían después, sino los del pasado también; ellos tenían sus pecados cubiertos con la sangre de los animalitos, de sacrificios que ellos habían sacrificado para Dios. Pero ahora con la Sangre de Cristo derramada en la Cruz del Calvario el pecado de ellos fue quitado, y cuando pasó por el Paraíso se los trajo a todos en la resurrección. 94. Y ahora, para obtener todas esas Bendiciones Solo Creed, porque es por la fe en Cristo que obtenemos la Salvación y obtenemos todas las Bendiciones que Él ha prometido para todos los creyentes en Él. 95. Hemos visto que para todas las cosas que Cristo ha prometido en Su Palabra, hay que creer, para Sanidad Divina, también hay que creer. Solo Creed. 96. Cuando creemos acá en el alma, lo que creemos es nuestro; el próximo paso es esperar que se materialice en nuestra vida, ya sea al minuto o a los cinco minutos, o la hora, o las 24 horas, o a la semana, o al mes, o al año o a los dos años; no importa cuánto tiempo transcurra, usted lo

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que no creyera, dice que cuando estuvo en Nazareth donde se había criado, por causa de incredulidad no pudo hacer muchas señales, solamente en aquellos que creían podía efectuar la sanidad de ellos. 351. Sin fe es imposible agradar a Dios, y si no agrada a Dios la persona cómo va a esperar que lo sane. Pero con fe sí agrada a Dios y recibe Su Bendición. Esto es también Bendiciones espirituales y Bendiciones físicas para las personas.

“EL PUEBLO DONDE ESTÁ DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 25 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico 352. Página 24. Pedro comenzó a caminar bien sobre el mar ¿por qué? Porque él creyó, su fe estaba a un nivel alto, a tal grado que podía caminar sobre el mar; pero luego cuando vio las olas tan grandes, vio las circunstancias que le rodeaban, las dificultades, los problemas que estaban a su alrededor, tuvo miedo, y ahí dudó, su fe bajó; y cuando baja la fe, baja la persona también a donde baja la fe; por lo tanto, la fe de Pedro bajó, dudó, y entonces comenzó a hundirse, se hundió. 353. Y clama a Cristo diciéndole: “Señor, Sálvame que perezco.” Cristo extendió Su Mano, lo sacó y le dice: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” ¿Ven? Si no dudaba, pues seguía caminando sobre el mar. 354. Por lo tanto, no importan los problemas que usted vea, siga confiando en Cristo, creyendo en Él, sabiendo que continuará caminando hacia delante con Cristo hasta que seamos transformados. 355. No dude en ningún momento, ¿ven? Siempre mantenga su fe al nivel más alto, creyendo con toda su alma, no importa las circunstancias que le rodeen, aunque

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creyéndolo, le dará las peticiones de su corazón. 344. Las peticiones de su corazón son habladas con fe a Dios en oración, y Dios concede las peticiones del corazón de las personas…

“EL PUEBLO DONDE ESTÁ DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 25 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico

Por lo tanto, así como obtenemos el perdón de nuestros pecados al confesar a Cristo nuestros pecados, Él nos limpia de todo pecado, porque Él es el Sumo Pontífice de nuestra confesión, para hacer intercesión por nosotros, para que sea concedida nuestra petición. 346. A nosotros nos toca creer con toda nuestra alma lo que le pedimos a Él, sabiendo que Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón, y Cristo se encargará de interceder para que sea posible lo que le pedimos. 347. Por lo tanto, luego de pedir, de hacer una petición a Dios en Nombre de Jesucristo, pedir al Padre en Nombre de Jesucristo, el próximo paso para nosotros es: esperar con paciencia el cumplimiento, creyendo que así será, creyendo con toda nuestra alma; lo otro le toca a Cristo cumplirlo. 348. Ahora, recuerden que es nuestra fe la que hace que se cumpla para nosotros y en nosotros lo que Él ha prometido para nosotros, la fe hace que se cumpla. 349. Y ahora, vean que Cristo en una ocasión a una persona que vino a Él, y le dijo que él… que si lo sanaba, Cristo le dice: “Si crees, si crees puedes ser salvo.” Cristo quería sanar a todo el mundo, pero depende de la fe de la persona, porque la fe de la persona es como un imán que agarra esa Bendición. 350. Y ahora, Cristo no podía sanar a ninguna persona

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creyó y eso se tiene que materializar en su vida. 97. Miren, cuando Dios le prometió a Abraham tener un hijo, Abraham lo creyó en su alma, y pasaron los años, y Abraham continuaba creyendo, y continuaban pasando los años, y Abraham continuaba creyendo. Tenía 75 años cuando recibió la Promesa, y luego cuando se materializó la Promesa tenía cien años, a los cien años nació el hijo prometido. 98. Así que, vean ustedes, no importa el tiempo que transcurra, cuando usted lo cree en su alma, ya es suyo; y está ahí en su alma y se tiene que materializar; así como encontramos en las diferentes esferas de la vida del ser humano ese proceso. Miren ustedes, antes de usted materializarse físicamente, usted estuvo en el vientre de su madre por nueve meses —la mayoría de ustedes— algunos siete meses —pero son pocos—, pero normalmente son nueve meses. 99. Y vean ustedes las diferentes etapas por las cuales el cuerpo suyo pasó en el vientre de su madre primero era en forma microscópica, pero estaba allí, estaba allí y su madre decía: “Tengo un bebé.” Y podía cualquiera mirar su barriga y decir: “No, no tienes nada, estás normal.” Pero ella sabía que tenía un bebé allí. Luego va creciendo el bebé célula sobre célula y ya se va viendo que hay algo allá adentro, es un bebe; pero ella lo sabía antes de las demás personas saberlo. 100. Y ahora, antes de cualquier persona saber que usted va a recibir una bendición que está prometida en la Escritura, usted lo sabe, porque usted lo ha creído en su alma y eso se tiene que materializar en la vida suya. 101. Cada cosa que hacemos en la vida cristiana en el Programa Divino es porque creemos, lo creemos; y por cuanto lo creemos entonces actuamos. La fe viene por el

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oír de la Palabra de Dios. Por lo tanto lo que creemos es lo que dice la Palabra de Dios. 102. Y luego la Escritura dice (que dice): “Creí y hablé.” Porque primero se cree y luego se habla palabra de fe. “Creí, por lo cual también hablé.” {Salmo 116 -10 - Editor}. 103. Y ahora, también nos dice que con el corazón se cree pero con la boca se hace confesión, o sea, se da testimonio de lo que uno cree en su alma, y así se materializa porque usted ha hablado esa palabra, ha salido de su alma esa palabra de fe, ha salido de su alma eso que usted ha creído, por lo tanto se tiene que materializar porque usted lo ha hablado. 104. Así como Dios lo que Él pensó pues es lo que Él cree. Por lo tanto son los pensamientos del corazón de Dios, y cuando Él los ha hablado se tienen que materializar. 105. Y ahora, cuando usted ha hablado lo que ha creído se tiene que materializar en usted. Porque con el corazón se cree pero con la boca se hace confesión para justicia. Con el corazón se cree para salvación y con la boca se hace confesión. Es bueno que Miguel nos consiga ese pasaje. ¿Cuál es? En Romanos, capítulo 10, del verso 9 en adelante, dice: “que si confesares...” Un poquito antes, dice: “Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

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“DIOS DARÁ A SU UNGIDO TODO LO QUE PIDA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Julio de 1999 - Lima, Perú

Y ahora, Dios le dará a Sus Ungidos con el Espíritu Santo todo lo que ellos desean, todo lo que pidan. 340.

Página 7.

“TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 09 de Mayo de 2004 - Austín, Texas, Estados Unidos 341.

Página 15. Por lo tanto, toda persona creyente en Cristo

debe estar consciente de que todo es posible para el que cree. Usted no necesita que coloquen la mano o las manos sobre usted para usted recibir la sanidad de su cuerpo, solamente escuchar la Palabra de Cristo y creer con toda su alma, y se tiene que materializar en usted la sanidad de su cuerpo, crea con toda su alma, crea lo que dice la Escritura: “Por Su Llaga nosotros fuimos curados, sanados.” Él llevó nuestras enfermedades. Así es en lo físico y así es en lo espiritual también. 342. Por lo tanto, tengamos nuestra fe en acción, creyendo todas las Promesas de Cristo y pidiendo que se materialicen en nosotros todo lo que Cristo ha prometido para nosotros, porque todo es posible para el que cree.

“LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRONO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Viernes, 14 de noviembre de 2003 - La Florida, Santiago de Chile, Chile 343.

Página 17. Porque no hay ninguna cosa imposible para

Dios. Y si no hay ninguna cosa imposible para Dios, para recibir nuestras peticiones que queremos hacer a Dios lo único que hay que tener es una sola cosa: FE, creer con toda el alma que lo que pide lo va a recibir, créalo acá, que eso baje acá, sabiendo que Dios dará a la persona que pide

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la del alma, la del espíritu y la del cuerpo. 338. Por lo tanto, por la fe al oír la Palabra de Dios, nace la fe para obtener la sanidad del alma, del espíritu y del cuerpo. Por lo tanto, con la fe puesta en Cristo somos más que vencedores, porque Él es el Valiente y Poderoso Conquistador, conquistó al diablo, lo venció, y por consiguiente nos ha traído todas las bendiciones del Cielo para nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo también, porque Dios, el Médico Divino por medio de Cristo nos trae eterna salvación y eterna sanidad.

“LAS SIETE RECOMPENSAS” “La Tercera Recompensa” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 13 de Febrero de 1997 - Cayey, Puerto Rico 339.

Página 180. …yo creo que ha habido bastante Alimento

espiritual en esta mañana, bastante Maná escondido, y yo creo que con lo que hemos oído, realmente es algo que nos fortalece para vivir en esta Hora en que estamos, es algo que nos alimenta tanto, que realmente con ese Maná escondido no hay motivo para que ningún escogido que esté comiendo de ese Maná escondido, esté enfermo espiritualmente. Más bien el que come de ese Maná escondido, no puede enfermar, no puede enfermarse; si lo rechaza o si no se lo come todo, pues, ya entonces la cosa cambia. ¿Ve? Pero ese Maná escondido es tan Poderoso que aún cualquiera que esté enfermo espiritualmente, y se lo come, usted sabe que recibe sanidad espiritual. ¿Ve? Y entonces todos sus problemas y todas sus cosas son arregladas.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocaremos a aquel en el cual no hemos creído? ¿Y cómo creeremos en aquel de quien no hemos oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” 106. Aquí podemos ver que se requiere creer con el corazón, ¿y qué vamos a creer? La predicación del Evangelio, la predicación de la Palabra de Dios, lo que Dios ha hablado, y con el corazón creemos para justicia pero con la boca hacemos confesión para salvación.

“EL TIEMPO DE HABLAR LA PALABRA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 17 de Noviembre de 1974 - Ponce, Puerto Rico Página7. … y usted llegará hasta donde llega su fe. Por lo tanto, usted no va a pasar de allí. Usted no va a llegar más allá de donde llega su fe. Usted alcanzará lo que pueda alcanzar con su fe. Por lo tanto, sabiendo que estas cosas son así y que uno no puede hacer nada en cuanto a ello, sino que todo depende de su fe, dentro de su corazón, entonces tenemos que ordenar bien nuestros pensamientos de acuerdo a la Palabra de Dios, y siempre estar pensando positivamente, siempre estar pensando conforme a como Dios ha dicho en Su Palabra. 108. Usted no confíe en lo que pueda ver con sus ojos,

107.

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no confíe en lo que pueda sentir, porque todos los sentidos se convierten engañosos cuando no se sujetan a la Palabra de Dios. El sentido de oír lo puede engañar a usted y lo puede poner a oír cosas que usted no debe de oír. El sentido de la imaginación lo puede poner a usted a imaginarse cosas que usted no debe de imaginarse. El pensamiento suyo puede traicionarlo a usted mismo, y ponerlo a pensar cosas que usted no debe estar pensando, y lo puede poner a pensar cosas contrarias a la Palabra de Dios. ¿Ve? 109. Por eso usted no puede confiar en sus propios sentidos. Pero usted debe de abrirle paso y echar a un lado sus sentidos, los sentidos del cuerpo, y los sentidos de su espíritu; y abrirle paso al sentido del alma, que es la fe, y quitar todos los obstáculos que hayan, para que ese sentido del alma, ‘la fe,’ se manifieste en su vida. 110. ¿Sabe lo que ese sentido dice y lo que ese sentido hace? Lo que dice la Palabra. El sentido de la fe no se agarra de ninguna otra cosa; el sentido de la fe se agarra de lo que Dios dice en Su Palabra. El sentido de la fe cuando le dice algo a usted, lo que dice, es lo que le dice la Palabra. El sentido de la fe cuando usted oye algo que dice la Palabra, el sentido de la fe le dice ‘amén’ a lo que dice la Palabra de Dios.

“EL ORIGEN DE LOS HIJOS DE DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 20 de Abril de 1975 - Ponce, Puerto Rico

La fe es lo que usted necesita poner en acción para recibir lo que Dios ha prometido. Las Promesas de Dios se reciben por la fe, no por la esperanza. Por la esperanza usted viene, ¿y qué pasa? Usted se encuentra enfermo, y viene y usted tiene esperanza de que

111.

Página 6.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

alma de todo ser humano necesita esa sanidad interior que solamente el Médico Divino: Jesucristo, la puede realizar acá en el alma, en el corazón del ser humano. La salvación del alma, la sanidad del alma, ser sanados del pecado. 334. Página 13. Ahora, el único Sanador es Dios; los médicos solamente ayudan, pero ellos no sanan. Dios es el único Sanador, y en Su Misericordia ha permitido que hayan médicos para ayudar a la humanidad. 335. Ahora, Dios es el Médico Divino y es por medio de Cristo que Él ha hecho esa labor, esa Obra de Salvación, para que todo aquel que cree en esa Obra de Salvación, de sanidad para el alma, para el espíritu y para el cuerpo, reciba la persona esa salud, esa sanidad, sanidad espiritual y sanidad física también, ambas las obtiene la persona por medio de la fe en Jesucristo nuestro Salvador. 336. Jesucristo es nuestro Sanador, Él llevó nuestros pecados y Él llevó nuestras enfermedades y por sus llagas fuimos nosotros curados, curados de la enfermedad espiritual, del pecado y de la enfermedad física también. Y la persona solamente por fe es que puede recibir de parte de Dios a través de Cristo esa sanidad para el alma, para el espíritu y para el cuerpo también, puede recibir sanidad para el alma y recibir la paz de Cristo acá en su alma, para lo cual al recibir a Cristo como Salvador entra al Nuevo Pacto, que es el Pacto de Paz, y por consiguiente obtiene Paz, la Paz de Cristo, Paz para con Dios, y entonces está reconciliado con Dios por medio de Jesucristo nuestro Salvador. 337. Sin Jesucristo el ser humano está perdido, con Jesucristo el ser humano está salvo, porque Él es nuestro Salvador, a través del cual Dios el Médico Divino ha sanado nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo también, pero por fe se materializan esas tres sanidades:

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de Dios, la predicación del Evangelio de Cristo, que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, muriendo allí por nosotros llevando en Su Cuerpo nuestros pecados, nosotros al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo y escuchar todas estas cosas, nace en nosotros la fe para creer en Él. 330. Porque no es fe humana, sino la Fe Divina, la Fe de Dios, la Fe de Cristo que nace en nuestras almas, en nuestros corazones para creer en Él y recibirlo como nuestro único y suficiente Salvador. Esa misma fe para – tiene que nacer en las personas para recibir la sanidad de su cuerpo también, ¿y cómo nace? ¿Cómo viene esa fe? Por el oír la Palabra de Dios. 331. Por lo tanto, cuando se van a tener actividades para la sanidad del alma de las personas, se predica acerca de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, muriendo por nosotros para salvar nuestra alma; y cuando se va a predicar Sanidad Divina para el cuerpo, se habla de lo que Él hizo en la Cruz del Calvario por nosotros para darnos sanidad física, Él llevó nuestras enfermedades y por Su llaga fuimos nosotros curados. 332. Ya eso fue hecho por nuestro amado Señor Jesucristo, y así como para recibir la salvación del alma, la sanidad de nuestra alma, ser sanados del pecado, así también para ser sanado nuestro cuerpo físico creemos en Cristo como nuestro sanador, y lo recibimos como sanador, lo aceptamos como sanador y se tiene que materializar en nosotros la sanidad del cuerpo. 333. Ahora, lo más grande es la sanidad del alma, porque el alma es para toda la Eternidad, si es sanada; si no es sanada, el alma que pecare, esa morirá. Por lo tanto, el

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el Señor lo pueda sanar. Usted tiene esperanza: “Yo espero que el Señor me sane.” Pero una cosa es usted tener la esperanza, usted esperar que el Señor lo sane; y otra cosa es usted saber que el Señor lo sanará. Y él no lo va a sanar ahora, Él lo sanó hace dos mil años atrás. 112. Ahora, lo que sucede es que usted recibe la sanidad que Él ganó para usted hace dos mil años atrás. Cuando usted viene de esa manera confiado sabiendo que el diablo no puede estar ahí y que todas las plagas son del diablo, entonces usted con su fe genuina ¿qué pasa? Hace que el diablo salga de usted.

“LA QUINTA RECOMPENSA” (Primera Parte) Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 20 de febrero de 1977 - Servicio de Carpa, Cayey, Puerto Rico 113. Página 17. Por lo tanto, entonces estemos correctos, parados firmes en la Palabra, sin salirnos ni a diestra ni a siniestra. 114. La batalla ruge, es dura; y es la más grande batalla que jamás se haya peleado. No es como fue en aquel tiempo en donde echaban a los cristianos a los leones; eso era una cosa sencilla comparado con la batalla que se está peleando hoy, porque es en nuestras mentes, en lo espiritual. Luego la batalla más adelante tomará el aspecto físico, en donde nos cerrarán las puertas, y entonces esa batalla espiritual que se ha estado moviendo en lo espiritual, entonces se moverá también en lo físico, para cerrarnos las puertas, para perseguirnos, para tratar de destruirnos, pero la victoria es del Señor. Es la más grande batalla, y siendo la más grande batalla, es la más grande victoria para nosotros de parte del Señor. 115. Bueno, esta batalla por la cual estamos pasando

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todos. Que algunos han sido heridos, de eso no hay duda, algunos han sido heridos con pecados, por el diablo, el diablo los ha herido, pero tenemos la Palabra. Y dice la Palabra: “Les envió su Palabra, y les sanó.” por lo tanto, entonces para los heridos, para los enfermos, la Palabra, y por la Palabra puede recibir sanidad. Por lo tanto, el Señor tiene todas estas bendiciones en lo espiritual para todos nosotros. Por lo tanto no se desanime en ningún momento; recuerde que lo que está en juego no es la reputación suya, recuerde que lo que está en juego no es una denominación tampoco, recuerde que lo que está en juego no es la salvación de otro, sino la salvación suya. Recuerde que lo que está en juego no es el nombre de otro, es el nombre suyo. Y eso es lo que el diablo luchará y tratará de que el nombre suyo sea borrado del Libro de la Vida. 116. Ahora recuerde que hay un grupo que sus nombres están en la sección del Libro de la Vida del Cordero, que esos no pueden ser borrados; por más golpe que el diablo les pueda dar, ellos son los buenos boxeadores que absorben los golpes. ¿Ve? Y luego saben dar buenos golpes, saben darle buenos golpes al diablo. Porque dice el cuarto Elías: “Tenemos que conocer las astucias del diablo, las tácticas del diablo, así como los boxeadores que tienen que conocer las tácticas que usa el otro boxeador, para entonces saberse enfrentar en el día de esa batalla, en el día de esa pelea, para poder combatirlo de la manera correcta y darle el golpe certero que les dé la victoria a ellos.” 117. Y nosotros tenemos que conocer las tácticas del enemigo, conocer todas sus tácticas; y podemos conocerlas a través de la Historia Bíblica. Todas las tácticas que él usará en este tiempo, ya las usó en las Edades de la Iglesia.

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nos permita entenderla. 325. Este Salmo nos muestra que Dios es el Médico Divino. Ese es nuestro tema: “EL MÉDICO DIVINO.” 326. Siendo que Dios es el Médico Divino en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento, tenemos entonces que saber que Él sana nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo también, Él no tiene limitaciones para manifestar Su Salud, Su Salvación, y en el Programa de Redención llevado a cabo por Cristo en la Cruz del Calvario, Él pagó el precio de nuestra salvación y por consiguiente para todos nosotros en la Obra de Redención está la sanidad para nuestra alma, la sanidad para nuestro espíritu y la sanidad para nuestro cuerpo también, y se obtiene por fe. 327. Por lo tanto, la persona es la que necesita creer con toda su alma para obtener la salud, la salvación del alma, del espíritu y del cuerpo. 328. Página 6. Pero mientras tanto cuando nos enfermamos, si tenemos fe, la fe de nosotros orando y pidiendo a Cristo y creyendo de todo corazón que Él es el Médico Divino, y creyendo que Él murió en la Cruz del Calvario por nosotros y allí pagó el precio de nuestra salvación, y por consiguiente por Su llaga fuimos nosotros curados, como dice aquí Isaías 53, capítulo 53, verso 4 en adelante. Dice: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” 329. Porque Él es el Médico Divino, Él es nuestro Sanador. Por lo tanto, así como la persona ha recibido fe de parte de Dios por medio de oír, de escuchar la Palabra

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para nosotros, porque todo es posible para el que cree.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

Pero no importa que el ser humano falle, Dios tiene la solución a todos los problemas del ser humano, y Dios entonces obra, y es glorificado Dios y manifiesta Dios Sus Atributos de Salvador, de Sanador, Atributos que están en Dios y tenían que ser manifestados. 321. Y ahora, no puede ser Salvador si no hay algo perdido, y no puede ser Sanador si no hay alguien enfermo. 322. Y ahora, los Atributos Divinos surgen, son manifestados, para salvación del alma y sanidad del cuerpo.

Y ahora cuando él viene montando el caballo amarillo, él estará usando las mismas tácticas que usó allá en todas las Edades, las usará acá todas a la misma vez. Entonces usted y yo tenemos que vigilar esas tácticas, y darle el golpe certero a cada uno de esos golpes que él nos tire. Entonces la victoria nuestra está en hacer como el Señor hizo. ¿Ve? Él no se salió de la Palabra; y cada vez que el diablo le tiraba un golpe, Él decía: “¡Escrito está! ¡Escrito está!” Entonces si está escrito, entonces Él tenía ¡Así dice el Señor! Él entonces no tomó lo que el diablo decía, Él no tomó el razonamiento del diablo, porque Él tenía la Palabra. Él tenía lo que estaba escrito, y Él sabía qué significaba eso que estaba escrito. ¿Ve usted? Tenemos la Palabra escrita, y ahora estamos entendiendo o sabiendo o Dios nos está mostrando lo que significa eso. Por lo tanto, entonces tenemos la Palabra y podemos decir como decía el Señor: “Escrito está.”

“EL MÉDICO DIVINO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

“POR SUS HERIDAS FUIMOS NOSOTROS SANADOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

“EL ENVIADO DE JESUCRISTO PARA HACER LA OBRA DE CRISTO PARA EL DÍA POSTRERO: EL HOMBRE CON LA MISIÓN CELESTIAL” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Domingo, 06 de Agosto del 2000 - Cayey, Puerto Rico 320.

Página 9.

02 de Abril de 1999 - Cayey, Puerto Rico

Jueves, 03 de Junio de 2004 - San Bartolomé, Milpas Altas, Sacatépequez, Guatemala 323.

Página 3. Leemos el Salmo 103, verso 1 en adelante (1

al 5), donde dice: “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila.” 324. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y

“Por Sus Heridas fuimos nosotros sanados.” En el tema que tenía escrito, decía “Somos...” Pero por cuanto ya esto sucedió, entonces lo dejamos en pasado: “Fuimos...” Porque ya es una Obra que ha sido realizada, y lo que falta para la persona es creerla para que se haga realidad en su vida. 119. Página 118. ... para ser libertado el ser humano, vino Jesucristo como Cordero de Dios y murió en la Cruz del Calvario, Él llevó nuestros pecados y pagó por nuestros pecados, para que nosotros no tengamos que pagar por nuestros pecados, porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es Vida Eterna. 118.

Tomo 69. Pág. 98.

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Y ahora, hemos sido justificados por medio de creer en Cristo como nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo. Y ser justificados, es la persona quedar como si nunca en su vida hubiese pecado; así deja la Sangre de Jesucristo a la persona. Y no hay otra cosa con la cual usted puede ser limpio de todo pecado, solamente por medio del sacrificio en la Cruz del Calvario, de Jesucristo, el Cordero de Dios. Él sabía el porqué tenía que morir, y Él murió por Amor a cada uno de ustedes y a mí también, por Amor al ser humano, por Amor a la Creación que Dios había hecho a Su Imagen y Semejanza. 121. Ahora, podemos ver que por Sus heridas fuimos nosotros sanados, sanados del pecado, de la lepra del pecado, y también ahí incluye la sanidad física de todo ser humano. 120.

“LA APERTURA DEL SÉPTIMO SELLO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 28 de Abril de 1991 - Puerto Rico

Porque para el cumplimiento de cada Promesa, hay que colocar en orden las cosas que tienen que ver con esa Promesa. 123. Como aconteció en aquella ocasión en donde el Séptimo Mensajero, nuestro amado Hermano Branham, tuvo una visión, en donde una persona sería sanada cuando él oró por esa persona, pero también él había visto en esa visión a otras personas que estaban allí: uno sentado en un lugar, y otra persona sentada en otro lugar, y me parece que también estaba un sombrero colocado en cierto lugar. 124. El hermano Branham fue llamado a un lugar para orar por una persona. Él vio que era la persona que había visto en la visión. Y como fue llamado para orar por esa persona, él oró por la persona, a petición de la gente, pero 122.

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hable esa Palabra Creadora, y lo que Cristo hable se materializará, se cumplirá. 315. También sucedió así con una mujer sirofenicia que quería la sanidad de una… ¿hija parece que era, Miguel? De su hija; y por cuanto era gentil, Cristo no le daba importancia; ella quería la sanidad de su niña, de su hija. 316. Y ella le decía: “Hijo de David.” Pero Jesús no vino para los gentiles como Hijo de David, sino para el pueblo hebreo, pero le dijo: “Señor.” Y cuando le dice: “Señor,” entonces Cristo la atendió; y Cristo al escuchar su petición, Cristo le dice que no era permitido dar el pan de los hijos a los perrillos; pero ella dijo: “Pero los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.” Cristo dijo que grande era su fe, ni en Israel había hallado tanta fe. O sea, ni en los hebreos había encontrado tanta fe. 317. Página 13. La fe obra para Salvación, pero también la fe obra para Sanidad Divina, para la sanidad del cuerpo; pero primero es la sanidad del alma, la salvación de nuestra alma, eso es lo más importante. 318. Página 15. Por lo tanto, toda persona creyente en Cristo debe estar consciente de que todo es posible para el que cree. Usted no necesita que coloquen la mano o las manos sobre usted para usted recibir la sanidad de su cuerpo, solamente escuchar la Palabra de Cristo y creer con toda su alma, y se tiene que materializar en usted la sanidad de su cuerpo, crea con toda su alma, crea lo que dice la Escritura: “Por Su llaga nosotros fuimos curados, sanados.” Él llevó nuestras enfermedades. Así es en lo físico y así es en lo espiritual también. 319. Por lo tanto, tengamos nuestra fe en acción, creyendo todas las Promesas de Cristo y pidiendo que se materialicen en nosotros todo lo que Cristo ha prometido

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dijo: “Creo, ayuda mi incredulidad.” 309. Por lo tanto, necesitaba el padre o deseaba el padre de este niño, que Cristo le aumentara la fe, pero lo que el padre de este niño tenía que hacer era creer en Jesús y la Palabra de Jesús. 310. Porque para el que cree; no para el que cree cualquier cosa, sino para el que cree la Palabra, no importa cuál sea su necesidad, no importa cuál sea su petición, todo es posible para el que cree. Solamente con fe como un grano de mostaza, lo cual es una fe original, nacida de la Palabra de Dios que es hablada. 311. La fe gira alrededor de Dios y Su Palabra Hablada, no gira alrededor de ideas humanas, sino alrededor de Dios y Su Palabra hablada. De esa Palabra hablada de Dios es que nace la fe acá en el alma, en el corazón de las personas. Y por medio de la misma Palabra de Dios, a medida que la va escuchando, va creciendo la fe en la persona. Por eso es que la Escritura dice que hay hombres de poca fe, pero también dice que hay hombres de mucha fe. 312. Por ejemplo tenemos el caso del centurión romano, el cual pidió a Cristo la sanidad de su siervo, y ese centurión romano, un gentil, tenía tanta fe que dijo a Jesús, el cual había dicho: “Yo iré y lo sanaré, yo iré y pondré mi mano sobre él.” El centurión le dijo: “No tienes necesidad de ir, yo no soy digno de que entres bajo el techado de mi casa, solamente di la Palabra y mi mozo sanará.” 313. Vean, este hombre gentil, tenía una fe grande, Cristo dijo: “Ni en Israel he hallado tanto fe.” 314. La fe mayor es la que la persona tiene en la Palabra Hablada de Cristo, que no necesita que Cristo coloque Su mano sobre él o sobre su siervo enfermo para recibir la salud, solamente lo que necesita es que Cristo

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la persona no fue sanada. 125. ¿Falló el profeta? No. ¿Falló Dios? No. ¿Y por qué no fue sanada la persona? Porque todo tenía que estar en el orden que le fue mostrado a él. Y él tenía que esperar, hasta ver todo lo que vio en la visión; él tenía que verlo todo lo que vio en la visión, él tenía que verlo todo colocado en ese orden, y entonces era el momento para él orar por la persona. 126. Quizás algunos pensaron: “Falló el profeta.” Y quizás él se sintió un poquito mal, porque uno siempre espera que si ora por una persona; pues que la persona quede inmediatamente sano. Pero ya Dios le había mostrado el orden para ese milagro. 127. Luego todos se quedaron allí maravillados, porque no fue sanada la persona. Y él estaba muy preocupado. Pero al rato llegó la señora que él había visto en la visión y se sentó en el lugar que él había visto. Y después llegó la persona, – un caballero, y colocó el sombrero en el lugar donde él lo había visto, y se sentó en el lugar correspondiente. Y cuando él vio todo esto, él vio que ese era el momento para orar por esa persona: Oró y la persona fue sanada. 128. Ahora, vean ustedes, que Dios no se adelanta a Su Programa. Nosotros como seres humanos nos podemos adelantar, pero Dios no se adelanta. Dios tiene un Programa; y para el cumplimiento de cada Promesa, Él ha establecido cómo tiene que estar cada cosa en su lugar para el momento del cumplimiento de esa Promesa.

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “TESTIFICANDO DE LAS MARAVILLAS DE DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 12 de Septiembre del 2003 - Cayey, Puerto Rico

Por lo tanto, testificamos de las maravillas de Dios, tanto de las que ya Él hizo en el pasado, de las que está haciendo en el presente y de las que están prometidas que Él hará para más adelante. Por lo tanto, nos gozamos en las maravillas de Dios, y testificamos de las maravillas de Dios. 130. Hay lugares en donde personas enfermas han tomado un folleto, un librito, con la foto, se la han colocado en el lugar donde tienen el problema, y han quedado sanos, y no se explican cómo sucedió. 131. También otras personas enfermas han sido bautizadas y después no saben ni cuándo quedaron sanadas; y así por el estilo hay casos diferentes; hay personas que han estado enfermas, han recibido el Mensaje y de momento se han dado cuenta, después de algunos días, de que están bien, no saben ni cuándo quedaron sanadas. Son las maravillas de Dios en medio de Su Iglesia. 129.

Página 15.

“ACORDÁNDONOS DE LAS OBRAS DE DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 16 de Noviembre del 2002 - Santiago de Chile, Chile

Ahora, miren aquí el Salmo 103, verso 1 en adelante, dice: “Bendice, alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser Su Santo Nombre. Bendice alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de Sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.” 133. Hace como cuarenta años, eran quizás de 9:00 a 12:00 de la noche, era un jovencito en ese tiempo, y se me 132.

Página 25.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

empeora, no piense que se está empeorando, piense que está realizándose lo que fue hablado. 1038 (Libro de ‘Citas.’): “Yo todo el tiempo he tratado de alejarlos de estas tradiciones de la imposición de manos como lo hacían los Judíos. Jairo dijo: ‘Ven y pon tus manos sobre mi hija para que viva.’ El romano dijo: ‘Sólo habla la Palabra.’ Ese fue el modo de creer del gentil.”

“TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 09 de Mayo del 2004 - Austin, Texas, U. S. A. Página 9. “Por lo tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” 306. Por lo tanto, lo que necesitamos es tener fe como un grano de mostaza, esto es tener fe original, producto de la Palabra hablada de Dios, que es una Palabra Creadora, una fe creada por Dios en el alma, en el corazón de la persona. Esa fe aunque sea pequeña, tiene la Bendición de proveerle a la persona todo lo que Dios ha prometido. Usando esa fe aunque sea pequeña, obtendrá todo lo que pida a Dios, y todo lo que diga sea hecho, será hecho. 307. Pero como el padre del joven que estaba enfermo, dijo: “Creo,” o sea, tenía fe, era pequeña, pero tenía fe, creyó, creyó lo que Jesús le dijo: “Para el que cree todo es posible.” Le dijo Cristo al padre de este niño, que podía obtener todo lo que él deseaba: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” O sea, que lo que el padre de este niño le pedía a Jesús, lo cual era el deseo de su alma, de su corazón: la sanidad de su hijo, lo podía obtener creyendo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” 308. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y

305.

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

“TODO DEPENDE DE LA PALABRA DE DIOS”

pegó un dolor muy fuerte y yo no encontraba qué hacer, y a esa hora mucho menos, en la casa allá y en la habitación, y no llamé a mis papás tampoco; no recuerdo si estaban dormidos ya ó no, y me puse a leer, y este Salmo fue el que leí, y cuando llegué aquí: “Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.” 134. Y cuando leí eso, esa Escritura ahí, y la creí, se me fue el dolor; después de eso ya estaba bien; y no se me ha podido olvidar esa Escritura, porque fue vivificada en ese momento para mí, se hizo realidad en ese momento en que yo no sabía ni qué hacer. Y aunque no me interesa saber qué fue el dolor, sino que lo que recuerdo es la Escritura. Por lo tanto, lo de valor para mí no fue el dolor, fue la Palabra. El dolor se fue, pero la Escritura todavía la tengo conmigo. 135. Así que, esa Escritura para mí fue una realidad y sigue siendo una realidad para mí; y siempre que siento algún problemita de salud recuerdo esa Escritura. Si fue realidad unos cuarenta años atrás o más, es realidad para siempre; porque los Cielos y la Tierra pasarán, pero Cristo dijo: “Mi Palabra no pasará.” 136. Ahora, no podemos olvidar ninguno de Sus beneficios, yo no me olvido de ese beneficio tan grande que recibí de Dios, el cual Él me lo anunció aquí, porque aquí está todo lo que Dios nos puede decir a nosotros: Está en Su Palabra. Toda Bendición que Dios nos pueda dar a nosotros está ahí, y nosotros la creemos y se hace realidad en nosotros. Por eso no podemos olvidar las Obras de Dios, y Dios darnos Su Palabra es una Obra de Dios.

(Reunión de Ministros)

Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Jueves, 26 de Agosto del 2004 - Cali, Colombia Segundo Tomo Especial. Pág. 67. Por medio de la Palabra de Dios siendo hablada los grandes milagros y maravillas se llevan a cabo, como se llevaron a cabo en tiempos pasados; y peticiones fueron contestadas y peticiones serán contestadas también. El Reverendo William Branham en una ocasión dice algo muy importante, lo cual nosotros tenemos que comprenderlo para que sepamos cómo Dios estará obrando en este tiempo final. Vamos a ver si lo puedo conseguir aquí para leerlo a ustedes, ya que es un pasaje muy importante. 303. Vamos a ver… En una ocasión el Reverendo William Branham hablando de poner las manos sobre los enfermos, dijo que él trataba de quitar eso de en medio del pueblo; o sea, que no dependieran del colocar las manos sobre los enfermos, o sea, que no dependieran de que él colocara las manos sobre ellos, sino que escucharan la Palabra hablada y creyeran de todo corazón. Esto no lo tengo aquí a la mano rápidamente. Pero eso en alguna ocasión se lo voy a conseguir para que lo tengan; y así puedan tener un entendimiento mayor de cómo debe ser todo para los gentiles. 304. Los judíos pedían que pusieran las manos sobre ellos: Jesús. Pero el romano dijo: “Di la Palabra y mi mozo sanará.” (San Mateo 8:8) Así que, solamente con ser hablada la Palabra, la persona debe agarrarse de esa Palabra con la mano poderosa de la fe; y no importa las circunstancias y los problemas que tengan, mantenerse agarrado como Jacob se agarró, creer de todo corazón, que así como fue hablado, así se hará realidad; aunque de momento parezca que no, que la cosa se

302.

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “ADOPTADOS POR JESUCRISTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 01 de Mayo de 1977 - Cayey, Puerto Rico

137.

Página 3. Entonces encontramos que Jesús de Nazaret,

como hombre, fue tan sumiso a la Voluntad de Dios, al plan de Dios, al Mensaje que estaba en Él, a la Palabra que le había sido dada para predicarla en ese tiempo, y era tan sumiso a la unción que estaba sobre Él, que Él decía: “yo nada hago de mí mismo, sino lo que veo hacer al Padre, eso es lo que yo hago.” 138. O sea que la humanidad, la parte humana, estaba rendida a la Divinidad; por eso es que habiendo tanto poder en Él, en Jesús de Nazaret, encontramos que en una ocasión fue por un lugar donde había un estanque, y en ese lugar pues los enfermos se reunían alrededor de ese lugar, siempre habían enfermos en esa área, en ese lugar, porque cada cierto tiempo venía un Ángel del Cielo, un Ángel de Dios, y movía las aguas, removía las aguas, y el primero que entrase era sanado. 139. Bueno, allí habían muchísimos enfermos, ya habían habido también otros enfermos más que en otras ocasiones lograron entrar primero y fueron sanados, y allí había un testimonio genuino de que había de parte de Dios esa bendición; pero no era una bendición que los podía tomar a todos a la vez y sanarlos a todos a la vez, sino que el primero que entrase, ese era el que era sanado. 140. Bueno, encontramos que ese Ángel bajaba cada cierto tiempo; y ahora encontramos que cuando Jesús de Nazaret está llegando por ese lugar, allí vemos un Ángel descendiendo a ese sitio; pero ¿qué pasa? en esa ocasión no se metió al agua, en esa ocasión estaba por allí pasando, y mirando así. 141. Él siempre decía: “yo no hago nada de mí mismo, sino lo que veo hacer del Padre, eso es lo que hago.” Y Él

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Divina de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. 299. Toda esa Revelación Divina de la Segunda Venida de Cristo, y Su Obra que Él estará haciendo en este tiempo, manténgase usted creyéndola con toda su alma, y en algún momento de su vida el cuerpo físico que tenemos en la actualidad será cambiado, y entonces tendremos el nuevo cuerpo, será una transformación. Los carros de fuego o platillos voladores están relacionados con ese gran evento que ha de suceder. 300. Y ahora, manténgase usted creyendo, porque para el que cree todo es posible; por lo tanto esa gran obra y milagro que Cristo ha prometido realizar para Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de creyentes, es posible, es posible para este tiempo final, porque los creyentes de este tiempo final estarán escuchando la Gran Voz de Trompeta, que es la Voz de Cristo, la Voz del León de la Tribu de Judá, clamando como cuando ruge un león y siete truenos emitiendo Sus voces y revelando el misterio así de la Venida de Cristo, como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; ése es el misterio que es revelado, y ése es el misterio bajo el Séptimo Sello. 301. Y todos los que estarán creyéndolo con toda su alma, podrán decir: “Yo seré transformado, y ya ha comenzado en mi vida un cambio.” Y esa Palabra que está en usted, la cual usted está creyendo, porque usted tiene que creer basado en lo que Dios ha prometido; o sea, que no estará creyendo una cosa imaginaria suya, sino lo que Cristo ha prometido para Sus hijos, para este tiempo final.

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el cuerpo físico sino en todos los aspectos de la vida terrenal, porque estamos viviendo en un reino que pertenece al maligno —acá humanamente hablando—, el reino del príncipe de las tinieblas, donde en lo físico, como también en lo espiritual, el enemigo de Dios, el diablo, tiene esclavizada a la humanidad; pero en lo espiritual ya Cristo nos libertó, y nos libertará físicamente también cuando nos transforme, y ya entonces estaremos completamente libres e inmortales para toda la eternidad. Todos seremos jovencitos, representando el cuerpo nuevo, de 18 a 21 años de edad; y eso será para toda la eternidad. Y eso será posible, ¿para quiénes? Para los que creen. 297. Página 8. Y ahora, para el que cree no solamente es posible la sanidad de sus hijos o la sanidad de su cuerpo, sino que es posible también la transformación de nuestros cuerpos, en el momento señalado por Dios, y el arrebatamiento de los escogidos de Dios, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero con Cristo. Por lo tanto, manténgase creyendo siempre lo que Dios ha prometido. Dios ha prometido en lo físico, pues sanidad para el cuerpo, créalo con toda su alma. Y luego que se ha orado por usted, no importa si recibe la sanidad, o ve el efecto de la oración o de la sanidad rápido, o si pasa un 1 día, ó 2, ó 3, ó 4, manténgase creyendo, y se materializará en usted esa sanidad, esa Palabra se hará realidad en usted; porque para el que cree todo es posible. 298. Y en cuanto a la fe de Rapto para ser transformados y raptados, manténgase creyendo lo que dijo el Profeta William Marrion Branham, que nos dará la fe para el Rapto, manténgase escuchando y creyendo lo que esos Truenos estarán diciéndonos en este tiempo final, manténgase creyendo toda la Revelación Divina que los Truenos nos dan en este tiempo final, toda la Revelación

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estaba viendo, o había visto, que allí había un hombre el cual el Padre, que estaba en Él, quería sanar, y Él vio todo lo que iba a suceder; por lo tanto entonces, la parte humana se tiene que dirigir hacia el área que la parte Divina le está mostrando, para entonces la parte Divina hacer aquello que le está mostrando que Él va a hacer; por lo tanto entonces la parte humana se encamina hacia esa área, ve todos los enfermos, y con tanto poder... ¿y qué pasa? está buscando a uno sólo, a uno sólo el cual va a recibir completa sanidad; y cuando lo ve, se dirige a él, y al dirigirse a él comienza a hablar con él cierta conversación, y entonces le dice... le habla con relación a su situación y porqué pues no entraba al agua, y entonces él le explica: “bueno, es que estoy solo, y cada vez que viene el ángel que Dios envía, cada vez que viene y remueve las aguas, uno primero que yo entra.” 142. ¿Cuántos llevaba allí? La Biblia dice que tenía más de cuarenta años la persona, ese hombre, tenía más de cuarenta años, así que no sabemos cuántos años entonces llevaba allí esperando una oportunidad. 143. Bueno, él había visto las cosas que habían sucedido en los demás que habían logrado entrar primero que él, y él estaba esperando su turno; y vea usted que cuando hay una persona que no tiene quién le ayude, que no tiene quién le ayude para recibir la bendición que quiere recibir, y que está interesado, y que sabe que es verdad, entonces el mismo Señor vino allí; ¿para qué? no para meterlo al agua literal, sino para meterlo al Agua de la Palabra. 144. Entonces lo metió al Agua de la Palabra, porque ahí es que hay sanidad, ahí es que hay bendición; porque la Escritura dice: “Enviaste tu palabra y sanástelos o curástelos,” ¿ve?

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Por lo tanto entonces, allí llegó la Palabra en carne humana, y entonces se dirigió a ese hombre, y entonces Dios comenzó a tratar con ese hombre hasta que en ese hombre se manifestó la fe que tenía; él la tenía, la fe la tenía el hombre, pero la tenía mirando hacia el agua literal y hacia el Ángel que habría de bajar, y ahora esa fe tenía que enfocarla hacia aquel hombre que está allí: Jesús de Nazaret, y hacia el Agua de la Palabra que le estaba dando, y entonces cuando llegó ese momento clave, entonces el Señor entonces obró, Dios a través de carne humana obró; a Él le es dicho lo que tenía que decirle, y entonces le dice: “toma tu lecho y vete a tu casa,” todo fue arreglado. Entonces vemos que esa fue una ocasión muy grande. 146. ¿Pero qué pasó con los otros enfermos? Se quedaron allí. Ahora, ¿puede ver usted lo que es una persona, lo que es un velo de carne, estar sujeto, estar rendido solamente al Espíritu de Dios que está dentro de él? Habían quizás casos más graves que ese allí; pero solamente uno fue el que Dios escogió para manifestar Su poder, y ese fue el caso el cual el velo de carne miró y se dirigió a él, para que entonces Dios, que estaba dentro de ese velo de carne, tratara con él e hiciera lo que Él tenía planeado para hacer. 147. Bueno, cuando el Señor en otra ocasión fue por allá por Nazaret, entonces habían oído tanto de las cosas que Dios había hecho a través de Jesús... ellos no sabían que era Dios a través de Jesús, ellos pensaban: “ese compueblano nuestro por allá está tremendo, y lo que nos cuentan de lo que está haciendo por allá, eso es algo tremendo,” y cuando vieron que llegó por ahí Jesús de Nazaret, le dijeron: “bueno, de las cosas que oímos decir de ti que has hecho por todos esos pueblos por allá, has 145.

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Rapto, o sea, ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, es posible ¿para quiénes? Para aquellos que podrán creer, creer en el misterio del Séptimo Sello, creer en lo que la Voz de Cristo, la Voz de los Siete Truenos, la Voz del León de la Tribu de Judá, clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo sus voces, y así dándonos esa revelación. 295. Para todos aquellos que pueden creer esta revelación que Cristo nos da con esa Voz de Siete Truenos, y nos revela el misterio de Su Segunda Venida, para todos los que pueden creer esa revelación que Él ha prometido darle a Su Iglesia en este tiempo final, será posible ser transformados, y ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y eso es una sanidad física que Él hará en nosotros; y con una sola sanidad seremos sanos de todos los problemas de salud, y todos los problemas económicos, y todo tipo de problemas, ¿por qué? Porque Él nos dará una transformación, nos transformará y nos dará un cuerpo nuevo, donde no tendremos problemas nunca más en la vida; y así, pues estaremos sanos por el Milenio y por toda la Eternidad, sin problemas de salud y sin problemas económicos tampoco, porque estaremos como Reyes; o sea, que estaremos como Reyes y viviremos como Reyes, en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro Salvador. 296. Así que, nunca más estaremos enfermos, nunca más nos pondremos viejos, nunca más se nos pondrá el cabello blanco, y nunca más seremos pobres. Vean, pero estamos pasando por una experiencia única en este cuerpo mortal, corruptible y temporal, estamos en el tiempo en donde mostramos a Jesucristo que lo amamos con toda nuestra alma, aunque nuestra condición terrenal es una condición difícil, con luchas y problemas en la vida, no solamente en

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ser salvo. O sea, que para el que cree todas las cosas son posibles, incluyendo la más grande, que es la salvación del alma. 290. Y ahora, nuestra fe tiene que estar basada en la Palabra de Jesucristo revelada, para el tiempo en que la persona está viviendo. 291. Y ahora, la fe para salvación es en Jesucristo nuestro Salvador. Se le llama también la fe cristiana, como la forma de creer de los creyentes en Jesucristo, es la revelación que tienen los cristianos acerca de Jesucristo en Su Primera Venida, y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario. Y ahí tenemos la fe para salvación, para obtener el nuevo nacimiento, y obtener el cuerpo teofánico de la sexta dimensión. 292. También está la fe para ser transformados y raptados, la cual gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, ésa es la fe de Rapto, para poder ser transformados y raptados, de la cual habla el Reverendo William Branham en diferentes lugares de sus conferencias o predicaciones. Y dice que los Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 al 11, son los que nos dan la fe de Rapto, son los que nos dan la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. 293. Y ahora, podemos ver que fe es revelación, la fe, la revelación, para ser transformados y raptados, es la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. ¿Vieron lo sencillo que es? 294. Página 6. Y ahora, la transformación nuestra y el

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también acá entre nosotros.” Entonces el Señor le dice: “No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra, y entre sus propios hermanos.” Entonces se maravilló de la incredulidad de ellos, de sus propios compueblanos, de su propia gente, de ellos se maravilló; pero no se maravilló de su fe. 148. En otra ocasión se maravilló de la fe de una mujer sirofenisa, y así por el estilo se maravilló también de la fe de aquel centurión romano, y dice: “ni aún en Israel había hallado tanta fe.” Entonces habló la Palabra y vino lo que el hombre deseaba. Pero en esta ocasión se maravilló de la incredulidad de los de Él, de los compueblanos de Él, de los que le conocían desde muchachito, desde niño, de los que le conocieron bien. 149. Así que, fíjese, no es ninguna ventaja uno conocer mucho la parte humana; lo importante es conocer bien, por la Palabra, la parte Divina. Ellos conocían la parte humana, porque se había criado entre ellos, y las manifestaciones de la parte humana quizás la conocían, porque vieron esas manifestaciones en la parte humana desde chiquito, ¿ve? “Este jugaba por aquí, este hacía tal cosa, este era un carpintero, un ebanista,” y todas esas cosas; conocieron la parte humana. Pero cuando le tocaba conocer la parte Divina que se estaba manifestando en Él, cuando necesitaban conocer la manifestación de Dios en carne, a través de ese velo de carne, ahí estaban tropezando con lo que ya conocían de la parte humana, ¿ve? Entonces no pudieron ver a Dios a través de carne, porque el velo de carne era el obstáculo para ellos, porque ya lo conocían, ¿ve? 150. Así que, lo importante en todos los tiempos no es conocer la parte humana, sino la parte Divina que es manifiesta. Muchos conocieron al Apóstol Pablo como

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hombre, y algunos de los que le conocieron antes de servirle al Señor (¡jumj!) le tenían miedo: “no, que no venga ese hombre para acá. ¿No es ese el que está asolando a la Iglesia del Señor?” Como citaba el hermano Bermúdez con relación a Pablo: “No, mejor que se quede ciego; si ese es el enemigo número uno. Gracias Señor que lo cegaste, ahora no ve dónde estamos nosotros.” 151. Pero Dios lo había cegado para abrirle los ojos a una nueva Luz, a un nuevo Día, a una nueva Dispensación, a un nuevo Mensaje. Para poder ver el Apóstol Pablo lo que Dios estaba haciendo, la Luz que estaba brillando en ese tiempo, tuvo primero que cegarlo a lo que él decía que era luz, a la Luz de un Día que ya había pasado, que era el Día de la Ley, para abrirle los ojos entonces a la Luz del Día de la Gracia. 152. Bueno, el Día que el Señor le apareció en el camino a Damasco, allí sus ojos fueron cerrados, cegados, a la Luz del Mensaje de la Ley, y el día que se oró por él, que Ananías oró por él... Fíjese, siempre hay Ananías buenos y Ananías malos, ¿verdad? Hay Judas buenos y Judas malos también, está Judas Iscariote, pero está el otro Judas, que es el que escribe la carta, esta carta ahí en la Biblia, ese es uno bueno; hay el Ananías que no estaba en toda la Palabra, pero está el Ananías que estaba en toda la Palabra; también está Enoc, séptimo desde Adán, pero está otro Enoc, allá de la simiente de la serpiente. 153. Bueno, el día que este hombre de Dios, Ananías, el que vivía en la calle de la derecha, el de la calle de la derecha, pues ese oró por él y se le cayeron las escamas, y sus ojos fueron abiertos a una nueva Luz, la Luz de la segunda Dispensación; y entonces él, pues ya entonces... uno camina de acuerdo a la Luz que tiene, por lo tanto él comenzó a caminar en la Luz de la segunda Dispensación.

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SI PUEDES CREER, SI PUEDES CREER, TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE.

Y ahora, vean ustedes cómo Jesús le muestra a este hombre que lo que él deseaba, lo cual era una cosa buena: la sanidad de su hijo, Cristo le dijo: “Si tu puedes creer, para el que cree todo es posible.” Por lo tanto era posible la sanidad de aquel niño (si podía creer). 284. Y ahora, aquí el padre de ese niño es el que tenía que creer, porque su hijo no estaba en condiciones para creer. 285. Ahora, miren todo lo que pueden hacer los padres por sus hijos: creer para que la bendición de Dios venga sobre sus hijos, creer para sanidad, creer para salvación, creer para todas las cosas buenas que usted quiere que Dios le dé a sus hijos; y también creer para ustedes también como individuos; porque para el que cree todas las cosas le son posibles. Sin fe es imposible agradar a Dios. 286. Ahora, la fe tiene que estar basada en la Palabra de Dios. 287. Y ahora, hay unos cuantos ángulos en donde podemos ver la fe manifestada: 288. Tenemos la fe como la revelación dentro de la persona, para comprender que Jesucristo es nuestro Salvador, esa fe, esa revelación, de la Primera Venida de Cristo, como Cordero de Dios quitando el pecado del mundo, al derramar Su Sangre allí en la Cruz del Calvario; y esa fe que tenemos es para Salvación, y está basada en la Palabra de Dios prometida para aquel tiempo en el cual apareció Jesús. 289. La Salvación la puede recibir toda persona, si puede creer; si no cree en Jesucristo como nuestro Salvador, y lava sus pecados en la Sangre de Cristo, y es bautizado en Su Nombre, y recibe el Espíritu Santo, no puede entonces 283.

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incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” 281. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra, y nos llene del entendimiento de Su Palabra, nos abra nuestras almas, y nos abra la Palabra de modo que la entendamos. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. 282. Nuestro tema es: “SI PUEDES CREER, PARA EL QUE CREE TODO ES POSIBLE.”

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Bueno, nadie deseaba saber de él. Cuando oían: “Saulo.” Pero ya no era Saulo, era Pablo; Dios le cambió hasta el nombre; lo cambió de Dispensación, de Mensaje, lo cambió hasta de nombre, lo cambió por dentro, lo transformó, era un nuevo hombre, en una nueva Dispensación con un nuevo Mensaje. 155. Bueno, ahora, estamos hablando de los hijos de Dios y de la Adopción de los hijos de Dios, y es este mismo hombre de Dios, el Apóstol Pablo, que nos habla de que hemos sido predestinados para ser adoptados hijos Suyos, por medio de Jesucristo. Y el tema de esta mañana es: “ADOPTADOS POR JESUCRISTO.” 156. Página 6. Ahora, vean que los hijos de Dios, conforme a lo que dice el Apóstol Pablo, dice que serán adoptados por Jesucristo. La Adopción de los hijos de Dios viene por Jesucristo en Su Segunda Venida, por Jesucristo en Su Segunda Venida conforme al orden de la Segunda Venida del Señor. O sea que cuando los hijos de Dios suben a la Edad de la Piedra Angular, a la cima de la montaña, ahí sus vestiduras ¿son qué? ellos son transfigurados ahí arriba, son cambiados, y sus vestiduras son resplandecientes; por lo tanto entonces son ¿las vestiduras de qué? de la Palabra, las vestiduras blancas... entonces son vestidos con vestiduras blancas. 157. Entonces fíjese cómo es el comienzo de la Adopción: Se ve el rostro, el rostro de ese Hijo, resplandeciente como el sol en todo su esplendor, el rostro de ese Hijo, la cabeza de ese Hijo. 158. ¿Cómo es que viene el Señor? “Y a los que temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia.” En palabras más claras: “Y a los que temen mi nombre (¿qué pasará?), le aparecerá (¿quién?) el Señor en Su Segunda Venida, resplandeciente como el sol.” 154.

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“A los que temen mi nombre nacerá el Sol de justicia...” Y si nace: eso es por la mañana. “Nacerá el Sol de justicia.” ¿Ve? “A los que temen mi nombre por la mañana les va a aparecer el Sol de justicia en Su Segunda Venida, conforme al orden de Su Segunda Venida, y en Sus alas traerá salud, salvación.” 160. Entonces fíjese: “y saldréis (una salida) y saltaréis como becerros de la manada (eso es alegría).” Saliendo pero con alegría, con regocijo, como becerros de la manada. 161. Ahora, encontramos que esa es la manera que está prometida: la Segunda Venida del Señor... (Déjeme ver si por aquí puedo conseguirles algo... Con el permiso de ustedes) Aquí en “¿Cual es la Atracción en el Monte?” (Déjeme ver qué página por aquí podremos... podríamos leer) Página 20, leeremos al final aquí, al final de la 19: “Malaquías 3 era la primera venida, ahora aquí está la próxima venida. Aún el Doctor Scofield aquí, yo ciertamente no estoy de acuerdo con sus anotaciones, pero él lo tiene subrayado aquí en forma correcta: La Comisión de Juan a Malaquías 3; y la Segunda Venida de Cristo, y Elías de antemano. ‘...todos los soberbios serán estopa, dice el Señor de los ejércitos, y no les dejará ni raíz, ni rama (¿dónde está el infierno eterno, entonces?) Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia (se levantará con Campañas de Sanidad) y en sus alas traerá salud; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que Yo actúe, ha dicho el Señor de los ejércitos. Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.”

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“LA REVELACIÓN QUE NOS ALUMBRA HOY” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

159.

11 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico 278.

Página 15. Por lo tanto, Él es el Sumo Sacerdote que da

testimonio de lo que nosotros confesamos acerca de lo que Él ha hecho por nosotros. 279. Y por consiguiente todo lo que Él ha hecho por nosotros y nosotros lo creemos, Él lo cumple para nosotros; por consiguiente nosotros tenemos en el Cielo, en el Templo Celestial, un Sumo Sacerdote que se compadece de nosotros.

“SI PUEDES CREER, PARA EL QUE CREE TODO ES POSIBLE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Martes, 11 de Julio del 2000 - Veracruz, México Página 5. Quiero leer en San Marcos, capítulo 9, versos 14 al 29 donde dice... esto fue cuando Cristo bajó del Monte de la Transfiguración con Pedro, Jacobo y Juan, y encontró en la parte de abajo a la multitud con los otros apóstoles, que no habían subido con Jesús al Monte de la Transfiguración. Dice: “Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. Él les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación

280.

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orar por nosotros podemos obtener las peticiones de nuestro corazón, porque usted lo que necesita es la fe; si la tiene, hasta en su propia casa usted ora a Dios, lo cree lo que Él ha dicho, y cree que por Sus llagas usted fue sanado, y se tiene que materializar. 273. En una ocasión yo tenía un dolor muy fuerte, eso tenía yo como... vamos a ver, como 19 a 21 años de edad, y me puse a leer en un Salmo, y en ese Salmo lo que decía yo lo creí y de momento se me quitó el dolor que tenía, y todavía lo recuerdo; y cuando leo ese pasaje siempre recuerdo esa experiencia tan hermosa por la cual pasé. 274. Y así es con cualquier problema de salud que tenga una persona, o cualquier necesidad que tenga la persona. Cristo cuando murió en la Cruz del Calvario pagó el precio de nuestra Redención, y por consiguiente Él pagó el precio para restaurarnos a nosotros a toda la Bendición de Dios. 275. Por lo tanto, usted tiene derecho a su salud física, usted tiene derecho a todas las Bendiciones de Dios, y usted tiene derecho a la salvación de su alma para vivir eternamente con Dios en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador, porque Cristo llevó nuestros pecados. 276. Recuerden que la paga del pecado es la muerte, y por consiguiente las enfermedades desembocan en la muerte si no nos libramos de ellas. Por lo tanto, Cristo llevó nuestras enfermedades y llevó nuestros pecados, y por su llaga fuimos nosotros curados. 277. Por lo tanto, solamente usted y yo necesitamos una cosa para recibir nuestra sanidad física. Pero antes recuerde: necesita usted confesar a Cristo todos los pecados, faltas y errores, para que así usted sea limpiado con la Sangre de Cristo y no haya ninguna cosa que impida a usted recibir su sanidad.

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Bueno, entonces usted puede ver que en la Venida del Señor, cuando Él viene, Él viene como el Sol de justicia en Su Segunda Venida. 163. Ahora, vea que viene con campañas ¿de qué? de sanidad. Recuerde que hay sanidad espiritual y sanidad literal. Viene con ambas. 164. Ahora recuerde que el sol de un día, cuando primero se ve es por la tarde; por lo tanto entonces, el Sol de justicia viniendo con campañas de sanidad, primero se ve la luz del sol por la tarde con Elías; “y al tiempo de la tarde habrá luz,” ¿y qué es eso? la aparición del Señor con Elías, con el cuarto Elías; y luego, la próxima vez que se ve el sol brillando, es por la mañana, y por la mañana entonces se ve con Moisés y Elías. Entonces tenemos que entender eso para poder darnos cuenta del tiempo de Adopción. 165. Encontramos que el tiempo de Adopción es el tiempo en que fue visto allá en la cima del monte a Moisés y Elías hablando con el Hijo que estaba siendo adoptado, hablándole de la ida del Señor para Jerusalén y el propósito para lo cual habría de ir allá. 162.

“EL MAS FUERTE QUE VENCE AL ENEMIGO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 27 de Abril del 2001 - Monterrey, México

Cristo en Su Primera Venida libertó espiritualmente al ser humano, y toda persona que lo recibe como su Salvador, lava sus pecados en la Sangre de Cristo, y es bautizado en Su Nombre y recibe Su Espíritu Santo, queda completamente libertado, se materializa en la persona esa liberación que Cristo realizó allá en la Cruz del Calvario. 167. Cristo allí pagó el precio de la Redención; por lo 166.

Página 4.

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tanto, ningún hombre debe estar esclavizado en el reino de las tinieblas, sino que todos deben estar libres, y estar colocados en el Reino de Luz, el Reino de Jesucristo. 168. Pero así como la Sanidad Divina Cristo la realizó allí en la Cruz del Calvario, Él llevó nuestras dolencias, por Su Llaga fuimos nosotros curados, vean ustedes, pero cada persona, tiene que por fe creer esa promesa, y así se materializa en la persona esa promesa; saber que esa promesa pertenece a la persona. 169. Así también es la Salvación para todo ser humano, ya Cristo la realizó en la Cruz del Calvario, y cuando la persona la acepta, la recibe, se materializa en la persona esa Salvación.

“TIEMPO DE SEPARACIÓN PARA RECIBIR LA PROMESA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 08 de Diciembre de 1974 - Ponce, Puerto Rico 170. Página 5. Hemos visto cómo el Profeta nos habló acerca de Abraham y de la promesa que Dios le había dado a Abraham. Hemos visto que para él recibir lo que Dios le prometió habían ciertas cosas que él tenía que cumplir, había requisitos; y siempre las promesas de Dios están bajo condición, siempre hay requisitos de parte del Señor cuando Él da una promesa a Su pueblo. 171. Cuando Él le da una promesa a usted, entonces usted debe conocer cuál es el requisito, cuál es la condición que Dios le pone a usted para usted recibir lo que Él le ha prometido. Entonces usted puede ver que, en todo, hay siempre condiciones que tienen que ser llenadas, porque así Dios lo ha establecido en Su Palabra. 172. Fíjese, el Señor es nuestro Sanador, y en la Cruz del Calvario Él allí murió por nosotros, nos salvó y nos sanó,

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Dios en oración, y Dios concede las peticiones del corazón de las personas; sea un hijo... 267. Vean, Dios oyó a Abraham, Dios oyó a Isaac, Dios oyó a Jacob y oyó también a Zacarías: “Tu oración ha sido oída.” Le dijo el Arcángel Gabriel, que es el Arcángel Mensajero a cargo de las oraciones de los santos. 268. El que está a cargo allí en el Altar del Incienso, encontramos que es el Arcángel Gabriel, el que le apareció al sacerdote Zacarías en aquella ocasión, o sea, que vean también el caso de Daniel: le dijo a Daniel que su oración había sido escuchada, y que por esa causa Dios lo había enviado para traerle a Daniel la contestación. 269. ¿Ven? Ese Arcángel tiene que ver con las oraciones y las respuestas de las oraciones, y es el que también dice que no hay ninguna cosa imposible para Dios, ya sea la necesidad de tener un bebé, una familia, o la necesidad de sanidad divina, de sanidad de alguna persona, y así por el estilo. 270. No hay ninguna cosa imposible para Dios, solamente la persona lo que necesita es creer, y luego vendrá la respuesta de parte de Dios, y la persona espera la respuesta de parte de Dios desde el momento que creyó. 271. No importa que tarde un segundo o un día o un mes o un año, continuará esperando. Abraham esperó la Promesa Divina, lo que él creyó de todo corazón lo esperó por 25 años, pero vino, se cumplió; y cuando llegó el año para Dios darle lo que le prometió, le dijo: “El próximo año vas a tener el niño.” O sea, vino Dios Mismo, personalmente, con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, hasta tuvieron una gran fiesta, una gran comida, un almuerzo que duró hasta por la tarde. 272. Así que, podemos confiar en Dios, Él nos dará las peticiones de nuestro corazón. Aún sin ninguna persona

TENEMOS SANIDAD DIVINA FÍSICA Y ESPIRITUAL “LA MANIFESTACIÓN GLORIOSA DE JESUCRISTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 25 de Mayo del 2003 - Acapulco, Guerrero, México

…Él puede hacer cualquier milagro para usted y para mí, no importa cuál sea la necesidad suya o la mía, Él puede suplirla, si usted se lo pide a Él que le supla esa necesidad y usted lo cree con toda su alma. 262. Si usted tiene una necesidad, pídala a Cristo creyendo con toda su alma, y espere usted el milagro; será algo individual entre usted y Cristo. 263. Recuerden: que cuando muchas personas iban a donde estaba Cristo pidiéndole por alguna necesidad que tenía, Él les decía: “Sea hecho conforme a tu fe.” 264. La fe de la persona es la que hace que Cristo haga el milagro. 261.

Página 21.

“LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRONO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 14 de Noviembre del 2003 - La Florida, Santiago de Chile, Chile Página 17. Recuerden a Abraham y Sara; recuerden a Isaac y su esposa Rebeca; y así por el estilo, también recuerden a Jacob y su esposa Raquel; vean, tenían ese problema parece venía de familia, pero siempre Dios obraba en medio de ellos. Recuerden también a Zacarías y Elizabeth, porque no hay ninguna cosa imposible para Dios. Y si no hay ninguna cosa imposible para Dios, para recibir nuestras peticiones que queremos hacer a Dios lo único que hay que tener es una sola cosa: FE, creer con toda el alma que lo que pide lo va a recibir, créalo acá, que eso baje acá, sabiendo que Dios dará a la persona que pide creyéndolo, le dará las peticiones de su corazón. 266. Las peticiones de su corazón son habladas con fe a

265.

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allí, hace dos mil años atrás. ¿Usted está enfermo? Oh, pues sepa que Él es su Sanador. Él le sanó. No que le va a sanar, sino que le sanó hace dos mil años atrás. 173. Ahora, para usted recibir eso que Dios le ha prometido a usted, porque es una promesa de Dios de que Él lo sanó y que su salud está en Él; entonces para recibir usted esa salud que Él allí en la Cruz del Calvario ganó para usted, hay requisitos; y cuando usted cree en lo que Él prometió, entonces el otro paso ¿es qué? llenar el requisito y usted recibe lo que Él prometió. 174. ¿Usted cree que en la Cruz del Calvario Él nos salvó y nos sanó? Oh, pues eso es todo lo que usted tiene que hacer, en cuanto a lo que Él le ha prometido: creer lo que Él le prometió; eso es todo. Ahora el próximo paso es ver cuál es el requisito para usted recibir eso que Él prometió. Ya usted se agarró firmemente de lo que Él prometió. 175. Usted puede estar agarrado firmemente de lo que Él prometió por años y años y años, y sin embargo no recibir lo que Él prometió. Fíjese, es sencillo. Entonces usted lo próximo que tiene que examinar es cuál es la condición que hay en esa promesa que Dios ha hecho. Y cuando conoce cuál es la condición, entonces usted la llena; y al llenarla, recibe lo que Él prometió. 176. Por ejemplo, para Sanidad Divina ya usted sabe que Él nos sanó allá en la Cruz del Calvario, por Su llaga fuimos nosotros sanados; y usted se agarra de esa promesa, de que Él es nuestro Sanador, El es su Sanador, y que usted estará bien. 177. ¿Usted se agarra de eso? Si. Entonces ¿cuál es la condición para eso? Tener fe. El que cree, pues recibe lo que Él prometió. Entonces fíjese qué sencillo es. Para el que cree, todas las cosas son posibles.

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Entonces también podemos ver que Él nos salvó allá en la Cruz del Calvario hace dos mil años aproximadamente. Y una persona puede estar agarrado de eso, de que Él lo salvó allá, y puede estar toda su vida agarrado de eso que Él prometió, y de eso que dice ahí Su Palabra; pero sin embargo no estar salvo.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS “LA MANIFESTACIÓN GLORIOSA DE JESUCRISTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

178.

“LA JUVENTUD CHILENA Y EL PRÓXIMO MILENIO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 06 de Febrero de 1992 - Antofagasta, Chile

Y así, cuando una persona ha visto ese Sacrificio que Él hizo en la Cruz del Calvario, y lo acepta, recibe el perdón, la Misericordia Divina; porque una persona hasta que no acepta la Bendición Divina, esa Bendición no se puede materializar en esa persona, si no la acepta, pierde esa Bendición Divina; cuando la acepta, esa Bendición Divina se hace parte de él y se materializa en la vida de esa persona. 180. Por eso las Bendiciones Divinas son habladas primeramente, y esa Palabra que es hablada con esa Bendición, es la Semilla que contiene esa Bendición Divina para recibirla la persona en su alma, y cuando la recibe, esa persona tiene esa Bendición Divina para materializarse en su vida.

179.

“EL MENSAJE DEL REY” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 15 de Abril de 1976 - Puerto Rico 181. Página 16. ¿Cuándo fue redimido usted y cuando fui redimido yo? Hace aproximadamente dos mil años atrás allá en la Cruz del Calvario. Y si usted quiere echarlo más para atrás, pues, desde antes de la fundación del mundo.

25 de Mayo del 2003 - Acapulco, Guerrero, México

Y ahora, nuestro amado Señor Jesucristo murió para que nosotros podamos vivir eternamente; pero eso no se puede hacer realidad en los seres humanos a menos que reciban a Cristo como su Salvador. 257. Es como cuando un gobierno de un país le promete a sus ciudadanos que le va a dar o casas, o un dinero; si las personas no se mueven para ir a recibir esa casa o ese dinero, nunca lo van obtener; o sea, que la persona tiene que hacer algo, y es recibir lo que le ha sido prometido, recibir lo que ya está firmado que le pertenece a la persona. 258. Y así es la Salvación, ya Cristo realizó la Salvación para todo ser humano en la Cruz del Calvario, Él tomó nuestros pecados y se hizo pecado por nosotros y murió por nosotros, para que nosotros podamos vivir eternamente.

256.

Página 7.

“MENSAJE A LOS MINISTROS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 22 de Junio de 1985 - Monterrey, México

Ahora, recuerden ustedes, que en una ocasión el Séptimo Mensajero de la Séptima Edad de la Iglesia gentil, dijo, que la Sanidad Divina está en el hombre, en la misma persona; pero que algunas veces no tienen la fe que necesitan tener para obtener, lograr, esos resultados; porque todo está en el creer o no creer: Fe o incredulidad. 260. Tenemos nosotros que comprender estas cosas en este tiempo. 259.

Página 12.

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porque todo tiene que ser visto a la luz de los Sellos; porque con la apertura aquí de los Sellos, es que queda abierta la Escritura, para los escogidos, lo que corresponde a ser abierto bajo la predicación del Precursor de la Segunda Venida de Cristo, y lo demás es abierto en este tiempo, bajo el Séptimo Sello. “JOSÉ, UN TIPO DE CRISTO” (Reunión de Ministros)

Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Sábado, 26 de Noviembre del 2005 - Bogotá, Colombia Página 21. “Cuando el Señor Jesucristo venga por Su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Éste es el que hemos esperado, allí está Él.’ Él se levantará con sanidad en sus alas.” 253. Esto es algo que tenemos que vigilar: hay sanidad física y hay sanidad espiritual, y Elías vendrá y restaurará todas las cosas. Eso es una sanidad en todos los campos. 254. Y la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados, esa es una obra de sanidad, porque cuando resucite, ya fue sanada la persona de la vejez, fue sanada del cuerpo mortal (porque ya tendrá un cuerpo inmortal), y fue sanado de todo tipo de enfermedad que tenía el cuerpo viejo. 255. Y los que estemos vivos en ese tiempo, recibiremos sanidad total, al recibir nuestra Adopción física del cuerpo; allí en el nuevo cuerpo no habrá ningún tipo de enfermedad, solamente Vida Eterna, juventud eterna, salud eterna, bendición eterna. Todo lo eterno.

252.

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Allá en la Mente de Dios fuimos redimidos; porque Él vio que nosotros íbamos a perder algo, y entonces Él hizo provisión allá, antes de nosotros venir acá. 182. Así es que, ya todo Dios lo había hecho, pero acá es manifestado todo el Plan de Dios. Entonces ¿cuándo usted fue sanado? Usted fue sanado allá en la Cruz del Calvario, hecha manifiesta la sanidad comprada para usted. 183. Pero sin embargo usted y yo podemos enfermarnos, y sin embargo ya Él lo hizo allá. Porque una cosa es cuando el Señor hace las cosas, y otra cosa es cuando usted como individuo recibe eso que el Señor hizo. Son dos tiempos diferentes el uno del otro. 184. Página 21. Porque uno puede tener una Promesa ahí, una Promesa que Dios ha dado, puede tenerla. Pero la verdad de esa Promesa es el cumplimiento de ella. 185. ¿Cuántos no tienen la Promesa de la venida del Señor, la Segunda Venida de Cristo? La tienen. Pero, ¿tienen la verdad de esa Promesa? ¿Cuál es la verdad de esa Promesa? La verdad de esa Promesa es que Él vendría como Profeta… 186. Otro párrafo. Entonces tenemos que tener la Promesa, y la Verdad de esa Promesa, ¿Qué es qué? El cumplimiento de esa Promesa, tener las dos cosas juntas, y teniendo las dos cosas juntas, tenemos realmente lo que necesitamos tener. 187. Pero el diablo permite que usted tenga la Promesa que Dios hizo, pero la Verdad de esa Promesa es lo que el diablo lucha y trata de que usted no la tenga, y entonces, al no permitirle tener la Verdad de esa Promesa, él le pone un sustituto. ¿Ve? 188. O sea, la pone para el futuro, a esperarla para el futuro, para que usted no pueda tener esa Palabra

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vivificada. 189. Dice, por cuanto él tiene sentimientos sólo para sí mismo. ¿Quién? El diablo. Él solo tiene sentimientos sólo para sí mismo. Así que, a él no le importa ni la salvación de nadie, él solamente tiene sus propios sentimientos, y son los sentimientos egoístas. Y como él está perdido, lo que él quiere es que todo el mundo se pierda. ¿Ve? 190. Y como él es un engañador, él quiere engañar a todo el mundo, porque él sabe que si él logra engañar a la gente, la gente no puede recibir el beneficio de lo que Dios ha hecho.

“LA POSICIÓN DE LA NOVIA EN EL CUERPO DE CRISTO” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 01 de Marzo de 1974 - Ponce, Puerto Rico Segundo Tomo Especial. Pág. 42. Mire, usted sabe que en América, pues, se le llama a toda la gente que... se les llama cristianos. Pero usted se va para otros países, por allá a Egipto y otros países por allá, y eso de cristiano, eso no se conoce, y sin embargo ellos han oído hablar de Cristo; pero ellos no han captado la revelación de quién es Cristo, no han captado la revelación de que Dios se hizo carne en una ocasión y se llamó Jesús, para redimir a los hijos de Dios; eso no lo han podido captar, y sin embargo han oído de Jesús, han oído hablar de Jesús de Nazareth, y todas estas cosas. 192. ¿Ve? Entonces al no captar la revelación del Nombre y el propósito de la manifestación, entonces al no captarlo, entonces no funciona lo que Dios ha hecho, no funciona para ellos. 193. Si Dios ha dado un Nombre que es sobre todo nombre, para Salvación de todos los hijos de Dios, ¿qué sucede? Cuando uno capta esa revelación de que la 191.

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“BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. Viernes, 02 de Enero de 2004 - Cayey, Puerto Rico

Ahora, veamos lo que dijo el Reverendo William Branham en la página 22 del libro de “Citas,” párrafo 176, el cual contiene un extracto del libro o mensaje: “Hebreos, preguntas y Respuestas.” Eso fue predicado en el año 1957. Y si esto que es dicho aquí, luego es confirmado a la luz de los Sellos y de la apertura de los Sellos en adelante, eso es así: “Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos a arrepentimiento, trayéndolos otra vez a que crean... cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es Él!’ Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia (y Su Novia es Su Iglesia).” 249. Y más abajo en ese mismo párrafo, dice: “Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Ese es el que hemos esperado, allí está Él.’ Él se levantará con sanidad en Sus alas.” 250. Ahora, vamos a ver lo que fue dicho en los Sellos. Recuerden que sanidad en Sus alas: Sus alas son los ministerios de Moisés y Elías. Y bajo el ministerio de Moisés y Elías es que serán llevados a cabo los grandes milagros; y esto es para Israel. Israel verá eso porque los judíos buscan ¿qué? Señales. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado; por lo tanto, nosotros para creer, lo que necesitamos es oír la Palabra de Dios siendo revelada a nosotros. 251. Ahora veamos, lo que dijo el Reverendo William Branham en el libro de “Los Sellos,” y queda confirmado, 248.

Página 11.

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usted no recibe ninguna bendición de parte de Dios, sino que lo que usted recibe es desilusiones. 242. Con esperanza, lo que se recibe son desilusiones. La fe es lo que usted necesita poner en acción para recibir lo que Dios ha prometido. 243. Las Promesas de Dios se reciben por la fe, no por la esperanza. 244. Por la esperanza usted viene, ¿y qué pasa? Usted se encuentra enfermo, y viene, y usted tiene esperanza de que el Señor lo puede sanar. Usted tiene esperanza: “Yo espero que el Señor me sane.” Pero una cosa es usted tener la esperanza, usted esperar que el Señor lo sane, y otra cosa es usted saber que el Señor lo sanará. 245. Y Él no lo va a sanar ahora, Él lo sanó hace dos mil años atrás. Ahora, lo que sucede es que usted recibe la sanidad que Él ganó para usted hace dos mil años atrás. 246. Cuando usted viene de esa manera, confiado, sabiendo que el diablo no puede estar ahí y que todas las plagas son del diablo, entonces usted con su fe genuina, ¿qué pasa? Hace que toda cosa del diablo salga de usted.

“LA PALABRA DE DIOS, EL ÚNICO ALIMENTO DEL ALMA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 27 de Octubre del 2002 - Quito, Ecuador

Ahora, Dios es nuestro Sanador, Cristo sana el cuerpo físico y sana el alma también del ser humano. Ahora, la Sanidad Divina más importante no es la del cuerpo físico, es la del alma del ser humano, y Cristo con Su Palabra nos alimenta el alma, o sea, alimenta el hombre interior, que es más importante que el hombre exterior, que es el cuerpo físico, el cual es temporal. 247.

Página 5.

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salvación está en Cristo, y que ése es el Nombre de Salvación, entonces usted la acepta, y recibe salvación, pero mientras usted no lo capta, no agarra esa revelación, usted nunca alcanzará salvación. 194. Mientras usted no capte la revelación de que Dios es Su Sanador, usted podrá oír y leer las veces que quiera en la Biblia de que Dios es el sanador, de que Dios sana, pero si no capta la revelación, usted se puede morir de enfermo; y viéndolo en la Biblia, y saber que es la verdad; pero no ha captado la revelación para recibir ese beneficio para usted.

“VIVIENDO EN LA CASA DE DIOS EN TIEMPO PRESENTE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico Página 19. La Sangre de Cristo no es una Sangre contaminada con y por el pecado, es Sangre Divina, es la Sangre de Dios, era la única Sangre que podía redimir al ser humano. 196. Y ahora, encontramos que esa es la Sangre que nos limpia de todo pecado, y con esa Sangre es que obtenemos la victoria en contra del diablo, lo vencemos por la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador, Sangre que nos limpia de todo pecado; y el acusador de nuestros hermanos pierde todos los casos delante de Dios, porque no hay pecado en los Hijos e Hijas de Dios que viven en la Casa de Dios en tiempo presente, en el tiempo que les toca vivir de Edad en Edad. 197. Ahora, los que no confiesan a Cristo sus pecados, ¿qué les sucede? Entonces el diablo puede mostrar los pecados, y Dios mirar a la persona y ver los pecados, y entonces es dictado el Juicio Divino, y entonces la persona obtiene como resultado problemas en su vida, y problemas

195.

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de salud, y el diablo viene contra esa persona y hiere a la persona con alguna enfermedad de muerte, y entonces los días de la persona se acortan y se van antes de tiempo. 198. También hay personas que heredan de sus antepasados problemas de salud, por eso los médicos preguntan si en la familia hay alguno con alguna enfermedad, y colocan un sinnúmero de enfermedades para que la persona marque cuando llenan ese formulario, para que marque cualquier tipo de enfermedad, le colocan un sinnúmero de enfermedades, como digamos: cáncer, diabetes, epilepsia y tuberculosis, y cosas así. Vean, la epilepsia es de los peores, porque trabaja en el cerebro, y es un demonio de epilepsia. 199. O sea, que el diablo entonces obtiene un derecho a enviar un demonio, un espíritu malo de enfermedad (el que sea) a la persona, puede ser por los pecados de la persona o pecados de sus antecesores. 200. Recuerden que hasta la quinta generación, dice Dios que castigará la maldad de las personas; o sea, que una persona puede perjudicar a sus descendientes, si no se arrepiente delante de Dios de sus pecados. 201. Ahora, por cuanto la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, la persona puede ser libre de cualquier problema de salud, no importa el que sea. 202. Ahora, encontramos que por eso es tan importante tener nuestra vida arreglada con Dios. Nadie quiere problemas ni espirituales, ni físicos para su cuerpo; por lo tanto, ya tenemos el secreto: es confesando nuestras faltas, errores y pecados, arrepentidos de nuestros pecados, confesándolos a Cristo para que Él nos limpie de todo pecado. Y así es como vencemos al diablo, por medio de ¿qué? De la Sangre de Jesucristo.

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Todas las enfermedades y todas esas cosas son cosas de él. Y él puede poner cualquiera de sus cosas en usted, si encuentra que hay lugar en usted; si encuentra que hay faltas sin confesar, pecados sin confesar; entonces es un lugarcito, un solarcito, que tiene para poner algo de lo de él. 237. Pero si no hay lugar donde él poner sus cosas, entonces no las puede poner en usted. Y si trata de poner algunas… “Eso tú no lo puedes poner ahí.” Entonces se echa fuera cuanto espíritu de enfermedad pueda atacar a un hijo de Dios. 238. Pero si usted no confiesa, entonces el diablo puede poner cualquier plaga de esas, y uno tratar de sacarlas y no las puede sacar, porque entonces hay motivo para él estar ahí metido. Pero si usted descubre que tal o cual plaga, tal o cual cosa le ha venido por tal o cual cosa que usted no ha confesado, la confiesa y entonces se arregló el problema, y entonces vamos a echar fuera al diablo; vamos a echarlo fuera con todas las pertenencias que él tenga ahí; con todos los espíritus que él se haya metido ahí; con toda plaga que él se haya metido ahí, y tiene que salir. 239. Eso es una Ley de desahucio. “Y en Mi Nombre echarán ¿qué? Fuera demonios.” Por lo tanto, usted nunca pida que se ore por usted, a menos que primero usted no haya examinado su vida, a menos que primero usted no haya ‘chequeado’ a ver si ha sido por causa de usted haber hecho algo que no haya confesado. 240. Después de usted ‘chequearlo todo,’ y ver que no hay motivos para él estar allí, entonces esté confiado y vamos a echarlo fuera. 241. Ahora, usted nunca venga dudando, porque el que duda, es como la onda de la mar. El que duda lo único que tiene es esperanza, pero no tiene fe. Y con esperanza 236.

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Sacerdote por esa confesión que usted ha hecho. 230. Por lo tanto, al confesarlo como nuestro Salvador, Cristo intercede por nosotros, y obtenemos nuestra Salvación, la cual Él ganó en la Cruz del Calvario; pero se materializa cuando nosotros la aceptamos. 231. Y así cada Promesa que Él ha hecho; nosotros al proclamar que la creemos con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón, por cuanto con el corazón se cree y con la boca se hace confesión para salvación; ya sea para salvación del alma, como también para sanidad del cuerpo, que es salvación para el cuerpo. 232. Y ahora, Cristo es el Sumo Sacerdote de nuestra confesión, de nuestra profesión.

“EL ORIGEN DE LOS HIJOS DE DIOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 20 de Abril de 1975 - Ponce, Puerto Rico

Usted sabe que la confesión es la solución a su problema. Usted confiese su falta, cae en la Sangre de Cristo y desaparece. Al desaparecer ya no está en usted, y al no estar en usted, pues ya usted no lleva esa carga. 234. Si no lo confiesa, se queda en usted. Por eso es importante que aunque usted falte al Señor veinte veces en el día, veinte veces confiese al Señor su falta. Nunca se quede con esa falta, con ese error o con lo que haya cometido, sino confiéselo y entonces recibirá de Dios misericordia y será quitado de usted. 235. Mientras usted no confiesa sus faltas, ¿qué pasa? El diablo tiene una puerta abierta en usted para atacarlo con cuanta plaga él pueda atacarlo. ¿Ve usted? Pero si usted confiesa sus faltas, entonces el diablo no tiene ningún derecho, ninguna autoridad sobre usted para tener algunas de las cosas de él en usted. 233.

Página 4.

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“LEVANTADOS PARA SERVIR” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 26 de Julio del 2000 - San José, Costa Rica

… podemos ver la importancia de ser levantados para servir a Jesucristo nuestro Salvador. Él nos levanta, nos sana espiritualmente de la lepra del pecado para que le sirvamos, y también sana las personas físicamente para que le sirvan a Él. 204. En una ocasión hubo diez leprosos que vinieron a Él, y de lejos le dijeron, le pidieron salud, sanidad, querían ser sanados. Él les dijo: “Vayan al sacerdote y preséntense a ellos para que los chequeen.” Y cuando fueron, ¿qué sucedió? Por el camino quedaron sanos por la Palabra que Cristo había hablado. 205. Y luego regresó uno, y era un samaritano, y vino a Jesús, y postrado adoró a Jesús, y le dio gracias a Cristo por lo que había hecho, reconoció que era Cristo el que lo había sanado; aunque cuando habló la Palabra allí no había nada, pero cuando iban de camino, vean, se fue materializando esa salud que ellos pidieron a Cristo. Y los otros nueve, no aparecieron para darle gracias y gloria a Dios por lo que había hecho a través de Jesús. 206. ¿Y los otros nueve dónde están? ¿No eran diez los leprosos que habían venido, no fueron 10 los que recibieron la sanidad? Y ahora, ¿dónde están los otros nueve? Vean, hay personas que buscan a Cristo para que los sane, y cuando reciben la sanidad, después no vuelven mas a buscar a Cristo; vinieron buscando un beneficio físico, pero no vinieron interesados en servir a Cristo, eso se llama ser malagradecido a Cristo y no amar a Cristo. 207. La persona que es agradecida y ama a Cristo, le sirve sin interés material; reciba o no reciba su salud, le sirve todos los días de su vida. Pero Cristo ha prometido sanar, no solamente espiritualmente, sino 203.

Página 17.

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físicamente también; Él ya lo hizo en la Cruz del Calvario; le toca a la persona aceptarlo, creerlo con toda su alma, y se materializará en la persona, así como se materializó en aquellos diez leprosos. 208. Cristo no puso Sus manos sobre ellos, y Él no tiene que poner Su Mano sobre ustedes para recibir la salud; aunque en algunas ocasiones Cristo puso Su Mano sobre algunas personas, como puso sobre la mano de la suegra de Pedro; puso Su Mano y quedó sanada; pero con los leprosos no puso Sus Manos sobre ellos y quedaron sanados también, por la Palabra que Cristo habló quedaron sanados. 209. Por Su Llaga fuimos nosotros sanados, curados, espiritualmente y materialmente también, nos sanó el alma y también el cuerpo; y ahora nos toca a nosotros creerlo con toda nuestra alma, y se materializará en cada uno de ustedes y en mí también.

así, las tinieblas de oscuridad que puedan haber en nuestra mente o en nuestra alma con relación a algunas Promesas de Dios... Porque cuando no entendemos algo, pues estamos en oscuridad, en tinieblas, en cuanto a esas promesas. Pero la Luz resplandeciendo sobre la Palabra nos trae la revelación, y entonces decimos: “Ahora, sí lo entiendo.” ¿Qué pasó? la Luz resplandeció e hizo huir las tinieblas, y ahora hay luz en su interior, en cuanto a esas Escrituras. Y así es en toda Escritura, en toda Promesa Divina.

“LA META DIVINA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

“VIVIENDO EN LA CASA DE DIOS EN TIEMPO PRESENTE” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

20 de Febrero de 1983 - Cayey, Puerto Rico

Él tenía por dentro el Atributo de Salvador, entonces hizo que saliera ese Atributo. Él tenía por dentro el Atributo de Sanador. El hombre pecó, cayó, entonces se podía enfermar, vino la enfermedad, pero apareció el Atributo de Sanador. 211. Dios puede obrar en cuanto a la sanidad, escuchen bien: Dios puede utilizar muchas formas, puede obrar la sanidad directamente por milagros, por la medicina también, porque eso es de Dios. Dios viene para beneficiar al ser humano, y entonces permite que el ser humano también descubra la mecánica para la sanidad de su propio cuerpo. Así es que, Dios permite todo eso para 210.

“EL PUEBLO GUARDADO POR DIOS A TRAVÉS DE UN PROFETA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 22 de Marzo del 2001 - Franca, Brasil

Siempre busque una base bíblica para todo lo que usted pida a Dios, para que su fe esté bien fundada.

227.

Página 22.

18 de Agosto del 2002 - Cayey, Puerto Rico Página 9. Y el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión es Jesucristo nuestro Salvador. 229. Ya no necesitamos un sumo sacerdote como el que tenía el pueblo hebreo aquí en la Tierra, sino que tenemos Uno en el Cielo, el cual es nuestro amado Señor Jesucristo, y Él es el Sumo Sacerdote de nuestra profesión. Por lo tanto, nuestra confesión... Él, delante de Dios, Él intercede por lo que nosotros profesamos, para que se cumpla en nosotros lo que nosotros creemos de la Palabra de Dios; por lo tanto, todo lo que usted confiese creyéndolo, Cristo intercede en el Cielo como Sumo

228.

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terrenal, la persona en su alma cree que es imposible toda cosa negativa que le puede llegar de momento a su mente, pero no le puede llegar a su alma, porque la rechaza con algo positivo; con lo positivo combate lo negativo.

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ayudar a la raza humana. 212. Ahora, ven ustedes que sale de Dios. Eso es como una mina, es como un manantial, donde hay cosas muy buenas. Y de Él comienza, de ese Manantial, salir ese grupo de Atributos tan hermosos, tan grandes, para beneficiar a los seres humanos.

“LOS DERECHOS DE LOS PRIMOGÉNITOS” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 03 de Noviembre de 1991 - Cayey, Puerto Rico

Quiero colocar algo aquí muy importante: Por eso es que podemos orar, pedirle a Dios, que Él realice tal Promesa que Él hizo, que realice esta otra Promesa que Él hizo para Sus Hijos, tal Promesa que Él hizo por acá en la Escritura, tal Promesa que Él hizo a través de alguno de los Mensajeros. ¿Por qué? Porque tenemos esos derechos como los primogénitos de Dios. 224. Así que, podemos orar para que Dios cumpla esas promesas, las materialice; porque nosotros tenemos esos derechos en la primogenitura. 223.

ROMPIENDO BARRERAS DE LA IGNORANCIA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Mayo de 1998 - Guatemala, Guatemala

Ahora, por falta de conocimiento muchas personas pierden grandes bendiciones de Dios, como dice Dios acerca del pueblo hebreo. Vamos a ver en Isaías, capítulo 5, dice algo del pueblo hebreo, el verso 15, dice: “Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed.” 226. Página 223. Por eso tenemos que siempre estar obteniendo el conocimiento de Dios y Su Palabra, para que

225.

“ROMPIENDO BARRERAS DE LA IGNORANCIA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D.

Tomo 5. Pág. 73.

Tomo 62. Pág. 220.

18 de Mayo de 1998 - Guatemala, Guatemala Tomo 62. Pág. 218. La persona está llamada a vivir apartada del pecado; “porque la paga del pecado ¿es qué? Muerte.” Y para llegarle la muerte a una persona, algunas veces, pues en las maldiciones que Dios le dijo a Moisés que fueran habladas sobre el pueblo hebreo, están las diferentes enfermedades; pero las Bendiciones, Dios dice: “Si oyes la Voz, Mi Voz, y guardas Mis Mandamientos, no enviaré ninguna de estas enfermedades a ti, sino a tus enemigos.” O sea, que en las Bendiciones está ser personas libres; la salud para la persona es parte de la bendición de Dios. Por eso es que Él quiere que nosotros vivamos vidas santas, apartadas del mal, del pecado, y así tengamos la bendición también de la salud física. 214. Y ahora, si alguno, pues, tiene problemas de salud, Dios es nuestro sanador; si la persona puede creer lo que dice la Escritura: Él llevó nuestras enfermedades, así como llevó nuestros pecados también; así como usted al recibir a Cristo como su Salvador, ¿recibe qué? Salvación. Y cuando usted acepta a Cristo como Sanador, pues, usted obtiene ¿qué? Sanidad del cuerpo. 215. Ahora, eso tiene usted que creerlo en lo profundo de su alma. Cuando usted lleva esa Verdad Divina, esa Luz Divina, hasta su alma, hasta el subconsciente, lo baja allá

213.

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a su alma, eso se tiene que materializar en usted; así como se materializa en usted la Salvación de Cristo, porque usted lo creyó allá en lo profundo de su alma. Y así son todas las Bendiciones, todas las Promesas Divinas, que Cristo ha hecho, que Dios ha hecho, para Sus Hijos; tanto las bendiciones del Antiguo Testamento, como las del Nuevo Testamento. Hay que creerlas, llevarlas allá en lo profundo del alma; y aunque las circunstancias sean contrarias, permanecer creyéndolas.

“ROMPIENDO LAS BARRERAS DE LA IGNORANCIA” Rev. William Soto Santiago, Ph.D. 18 de Mayo de 1998 - Guatemala Tomo 62. Pág. 218. Por eso es que el cuerpo que Dios nos ha dado tenemos que cuidarlo. No podemos colocar en nuestro cuerpo cosas dañinas como vicios y cosas así. Es más, la Escritura dice: “El que destruya el templo de Dios, Dios lo destruirá.” Y ahora, al saber que somos Templo de Dios, del Espíritu Santo, tenemos que cuidar ese templo que es de Dios; porque en nuestro cuerpo el Espíritu de Dios ha venido al recibir a Cristo como nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo; y Él habita ahí dentro de nosotros, Él está con nosotros; donde nosotros moramos ahí está morando Dios también. 217. Y ahora, por eso es que la persona tiene que vivir una vida apartada de las cosas dañinas físicas como espirituales también. La persona está llamada a vivir apartada del pecado, porque la paga del pecado ¿es qué? Muerte. Y para llegarle la muerte a una persona, algunas veces se va enfermando, le vienen problemas de salud; pues en las maldiciones que Dios le dijo a Moisés que fueran habladas sobre el pueblo hebreo, están las diferentes enfermedades; pero de las Bendiciones, Dios dice: “Si

216.

POR SUS LLAGAS NOSOTROS FUIMOS CURADOS

oyes la Voz, Mi Voz, y guardas mis mandamientos, no enviaré ninguna de estas enfermedades a ti, sino a tus enemigos.” O sea, que en las Bendiciones está ser personas libres; la salud para la persona es parte de la Bendición de Dios. Por eso es que Él quiere que nosotros vivamos vidas santas, apartadas del mal, del pecado, y así tengamos la bendición también de la salud física. 218. Y ahora, si alguno pues tiene problemas de salud, Dios es nuestro Sanador; si la persona puede creer lo que dice la Escritura: Él llevó nuestras enfermedades, así como llevó nuestros pecados también; así como usted al recibir a Cristo como Su Salvador, ¿recibe qué? Salvación. Y cuando usted acepta a Cristo también como Sanador, pues usted obtiene ¿qué? Sanidad del cuerpo. 219. Ahora, eso tiene usted que creerlo en lo profundo de su alma. Cuando usted lleva esa Verdad Divina, esa Luz Divina, hasta su alma, hasta su subconsciente, lo baja allá a su alma, eso se tiene que materializar en usted; así como se materializa en usted la Salvación de Cristo, porque usted lo creyó allá en lo profundo de su alma. 220. Y así son todas las Bendiciones, todas las Promesas Divinas, que Cristo ha hecho, que Dios ha hecho, para Sus Hijos; tanto las bendiciones del Antiguo Testamento, como las del Nuevo Testamento. Hay que creerlas, llevarlas allá en lo profundo del alma; y aunque las circunstancias sean contrarias, permanecer creyéndolas. 221. Por ejemplo, una persona al creer en Cristo como su Salvador, cuando vienen difíciles momentos a su vida, y pruebas a su vida, la persona en su alma permanece creyendo que aunque tenga problemas, Cristo lo salvó y algún día tendrá un cuerpo nuevo, y vivirá por toda la Eternidad. 222. No importa los problemas que surjan en su vida