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Notas al programa

Obertura Festiva Obertura Festiva en La Mayor, opus 96. Dmitri Shostakóvich. A diferencia de Sergéi Prokofiev, quien tuvo la mala suerte de morir el mismo día que Stalin (marzo 5 de 1953) ocasionando que sus funerales pasaran a un imborrable segundo plano, Dmitri Shostakovich sobrevivió al gran líder soviético por más de veinte años. Durante aquel periodo la vida cultural soviética experimentó cambios significativos, lo que pudo apreciarse ya a los pocos meses de la muerte del máximo líder.

Dmitri, que a la par de Sergéi, había encabezado la tristemente célebre lista de compositores que habían equivocado el camino, fue testigo de los nuevos aires cuando en diciembre de 1953 le fue solicitada la composición de un breve trabajo en conmemoración del próximo aniversario de la revolución bolchevique. Obertura Festiva la llamó... a tal punto festiva que el autor se permitió incluir en ella una tonadilla tomada de la ópera que en 1932 le había acarreado la primera reprimenda.

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La leyenda cuenta que el maestro la habría compuesto con una rapidez asombrosa. Las míticas versiones sobre el tiempo empleado van desde unas pocas horas a tres días.

Lo que es indudable es que la nueva era cultural favoreció una nueva mirada a obras que Shostakovich había abandonado por la incertidumbre que rodeaba su composición y posterior recepción. El maestro las retomó con la seria intención de concluirlas. En eso estaba cuando recibió el encargo. Es posible, entonces, que, en esas circunstancias, a la breve obra que saludaba la revolución no le haya dedicado más de tres días.

Obertura Festiva, para orquesta, en La mayor, opus 96. Curiosamente, se trata de una obra tradicional, hasta conservadora. En sus escasos seis minutos de duración rebosa de humor alegre, sin alardes majestuosos, o pompa. La obra se inicia con una alegre fanfarria. Le sigue una viva sección basada en una melodía de la ópera ya señalada de 1932, que va tomando cada vez mayor velocidad. El final, algo grandilocuente, muestra que Shostakovich aquí no arriesgó nada. Tenía razón, dentro de diez años, a propósito de una nueva sinfonía, las autoridades volverán a ariesgar la nariz.

Tomado de: https://www.labellezaescuchar.com/2018/10/ shostakovich-obertura-festiva.html

Esta publicación tiene una finalidad de divulgación cultural y educativa y no pretende atentar contra los derechos de autor y productor.

Romanza para Violín y Orquesta No. 2 en Fa Mayor, op. 50. Ludwig van Beethoven. Las “Romanzas” eran pequeñas obras para ser ejecutadas por dos instrumentos, en general violín y piano, pero muchas de ellas fueron orquestadas, componiendo así unas excelentes obras, donde la música brinda dulzura, emoción, reflexión y romantisismo, tal vez permitiendo al compositor mostrar lo más intimo de su ser. La música de Beethoven no pide permiso, va del oido al corazón, sin escalas, y las notas se convierten en emoción pura. Y cuando Beethoven quería expresar dulzura y amor, la música obedecía. Tal es el caso de esta pequeña gran obra del genio de Bonn. La Romanza Nº 2 en Fa Mayor op. 50 es muy sentimental, hasta en momentos trágica, y mas virtuosa para el violín que toca una dulce pero triste melodía y es la preferida por el público, por lo tanto, la más ejecutada.

Tomado de: http://benditalamusica.blogspot.com/2

Esta publicación tiene una finalidad de divulgación cultural y educativa y no pretende atentar contra los derechos de autor y productor.

Lejanía, preludio para Violín y Orquesta (Estreno Latinoamericano). Mauricio Charbonnier. Lejanía es el título del poema homónimo escrito por la escritora argentina Alejandra Pizarnik. Poema breve, en el cual se inspiró la música. Esta obra nace en principio, como una composición de cámara para dúo, compuesta y estrenada en 2019. Luego a pedido de varias orquestas el compositor realizó la transcripción sinfónica que incluyó versiones para distintos instrumentos solistas. La temática y el contenido de esta prosa son el amor, la distancia, el desamor, los recuerdos. Según el compositor la idea era imprimirle a la música una estética romántica-impresionista, porque en las palabras de la escritora habitan imágenes muy surrealistas. La introducción marca la distancia entre dos personas que se aman, luego viene el sentimiento romántico y la angustia de la imposibilidad, con el primer tema, el segundo trae la pasión y la fuerza del amor, por último, un clima de ensueño finaliza la obra. (Por Mauricio Charbonnier) Sinfonía en Re Menor. César Franck. La “Sinfonía en re menor” fue compuesta entre los años 1886 y 1888. Se estrenó el 17 de febrero de 1889 bajo la dirección de Jules Garcin en la Societé des Concerts du Conservatoire, estando dedicada a su alumno y amigo, Henri Duparc. La obra está orquestada para dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, clarinete bajo, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, dos cornetas, tres trombones, tuba baja, timbales, arpa y cuerdas. Construida en tres movimientos, con el scherzo incluido en el interior del segundo. La obra está estructurada en una forma cíclica, repitiendo los temas en su último movimiento.

El primer movimiento lento, allegro non troppo empieza con una introducción lenta en la cual las cuerdas exponen un diseño de lo que será el primer tema, luego repetido por el viento. Un crescendo nos lleva a la verdadera exposición del allegro. Un brusco calderón o sea una nota en blanco, hace que la música se detenga. Entonces se repite la introducción. Se reanuda el allegro, con su primer tema expresado por las cuerdas. Una breve transición nos lleva al melódico y soñador segundo tema. Un crescendo nos conduce al tercer tema, interpretado por el tutti orquestal, un motivo sincopado que será básico en el desarrollo de la obra. Unas ensoñadoras notas cierran la exposición. Los temas primero y tercero son empleados en el desarrollo. Un tutti orquestal da paso a la recapitulación. La introducción se repite abreviada, pero de una forma más solemne. Luego, los tres temas se interpretan nuevamente, hasta llegar a la coda, que pasa de un pianissimo a un fortísimo, terminando con un epílogo basado en el principio del primer tema.

El segundo movimiento allegretto, se abre con una introducción interpretada por el arpa, acompañada por las cuerdas en pizzicato. El tema principal aparece interpretado por el corno inglés y respondido por el clarinete y la trompa, junto con la flauta. Un tema de danza con un sabor arcaizante. La cuerda presenta un segundo motivo cantabile. Luego se repite el tema principal por el corno inglés y el clarinete, hasta que un nuevo calderón separa la parte intermedia de tipo rapsódico. Esta parte forma como una especie de scherzo en el interior del movimiento. Un tema nervioso aparece en los violines. La sección que sería el trio del scherzo es interpretada primero por el clarinete y repetido por los violines. Luego se repite de forma variada la primera parte de lo que sería el scherzo. Sigue con la tercera parte del movimiento, empleando los temas iniciales. Finaliza con una coda basada en el motivo principal.

Termina con un allegro non troppo escrito en forma de rondó. Contiene dos temas que se repiten. El primero es interpretado por los fagots y violoncelos y luego repetido en fortísimo por la orquesta. El segundo tema es interpretado dulcemente por los metales y repetido por la cuerda. Encontramos una cita del tema principal del segundo movimiento en el viento. Retorna el primer tema, interpretado contrapuntísticamente en forma de canon y luego el segundo. El clarinete nos vuelve a recordar el tema principal del segundo movimiento. Un crescendo nos lleva a la repetición en el tutti orquestal del primer tema y a continuación nuevamente el tema principal del segundo movimiento. Después de una breve transición, escuchamos el tercer tema del primer movimiento y una cita del primero alternada con el tercero. Una repetición del primer tema nos conduce a una alegre coda, basada en la repetición del principio del primer tema.

En el otoño de 1890, una gripe mal cuidada se convierte en pulmonía y muere el 8 de noviembre de 1890.

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