HALLAZGO
Montegrande
Nuestro país es un enigma que se descifra poco a poco y en el que aún hay mucho por explorar, sobre todo en la Amazonía, el mundo verde que ocupa el 60 por ciento del territorio nacional. Lo que leerá a continuación reafirma que la historia del Perú ancestral no termina de escribirse.
Texto: Wendy Rojas Fotos:Heinz Plengue
Sorprendente. Los trabajos arqueológicos en Montegrande abren nuevas líneas de estudio sobre el desarrollo histórico y cultural de la Amazonía.
E
n 2018, un equipo de arqueólogos conformado por nueve peruanos y ocho ecuatorianos, mostraron al mundo el templo de Montegrande (Jaén, Cajamarca). De arquitectura espiral, este permaneció oculto por más de 500 años, atesorando un secreto que los estudios científicos están logrando revelar: ese lugar perdido durante siglos sería la cuna de la domesticación del cacao. Según las investigaciones del cajamarquino Quirino Olivera Núñez, Montegrande fue parte de la civilización amazónica conocida 34
RUMBOS
como la cultura Mayo-Chinchipe-Marañón. Esta se extendió desde la cuenca del río Chinchipe (Ecuador), hasta el pongo de Rentema en Bagua (Amazonas, Perú), donde desemboca el cauce del Marañón. Los fechados realizados arrojan que el sitio se desarrolló hace 5300 años, una antigüedad comparable a la de Caral (Barranca, Lima), considerada la cuna de las civilizaciones andinas. En el libro Jaén, arqueología y turismo, se califica a Montegrande como un tesoro oculto en el nororiente del Perú que, por su impor-