10 imperdibles para foodies en la Provincia en Quebec, Canad\u00E1

LA POUTINE

La poutine es un platillo típico de la gastronomía quebequense. El clásico está elaborado con papas fritas, queso en trozos (por lo general cheddar) y salsa de carne. Lo puedes encontrar en casi todos los restaurantes, desde los de comida rápida, mercados y hasta en los más exclusivos.

Montreal

Hoy en día muchos restaurantes han optado por hacer su propia versión, obteniendo deliciosos resultados, por ejemplo, Boris Bistro en Montreal. Una propuesta del mexicano Benjamín Gil, radicado desde hace ya casi 20 años en Canadá.

Algo curioso y muy importante de resaltar, es que todos los platillos en Boris Bistro son 100% libre de gluten, lo que hace aún más interesante los sabores que logran.

Un claro ejemplo es su versión de la poutine, la mejor que hemos probado hasta ahora en todo Canadá. Una salsa y sabor únicos, tan diferentes que nunca te das cuenta que es 100% free gluten.

Gran ambiente y decoración, el Boris Bistro ofrece un extenso menú de vinos provenientes de diferentes partes del mundo, pero una de sus mejores adquisiciones son los franceses que maridarán perfecto con los platillos, que además de la poutine, la carta del restaurante es amplia y deliciosa.

Poutine huancaina sauce $10

PIE DE MAPLE

Ir a Canadá y no probar la mundialmente famosa maple o jarabe de arce, es como no haber ido al país del norte. No por nada su bandera tiene una hoja de arce y es inconcebible pensar en la gastronomía canadiense sin el jarabe de arce.

En Quebec se produce más del 70% del jarabe de arce mundial y el 90% de Canadá, convirtiéndolo así en el principal productor en el mundo.

Este producto se emplea en platos dulces y salados. Como en el salmón, en platos de carne y jamón al horno, tartas, postres, palomitas, caramelos, cervezas y hasta en licores.

Uno de los platillos más famosos y deliciosos es el Maple syrup pie.

Ciudad Quebec

El mejor lugar donde lo comimos fue en el restaurante Aux Anciens Canadiens, en la Ciudad de Quebec.

Una rebanada del tradicional pastel de jarabe de arce, con un sabor parecido al pie de nuez. Una corteza caramelizada y crujiente, servido con crema fresca sin azúcar, fue la culminación de una cena muy quebequense en un ambiente íntimo muy al estilo europeo.

A la carta $12.95