ALFREDO CARRASCO Música para piano
Scherzo para piano a cuatro manos • Rapsodia mexicana Edición revisada por Mtra. Ro sa María Valdez Galindo
Esta publicación forma parte del proyecto «Una pianista para Alfredo Carrasco» del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico en el área de Música, Desarrollo Individual, edición 2007-2008, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno de Jalisco.
Primera edición, 2009
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ISBN 978-970-624-577-9
Cuidado del texto Felipe de Jesús Ponce Barajas
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Copista
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Bernardo Odriz Ramírez
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Alfredo Carrasco. Scherzo para piano a cuatro manos • Rapsodia mexicana se
miento por escrito de los autores.
imprimió en febrero de 2009 en los talleres de Editorial Pandora, S.A. de C.V., Caña 3657, La Nogalera, Guadalajara, Jalisco.
Impreso y hecho en México
El tiraje fue de 1 000 ejemplares.
INTRODUCCIÓN Mtra. Rosa María Valdez Galindo
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ticismo mexicano al estilo de Carrasco, con un toque de melancolía que se convierte en esperanza. Según el catálogo de las obras de Carrasco realizado por Lucero Enríquez, la Rapsodia mexicana fue compuesta en 1921, el mismo año del Preludio sinfónico. Sin embargo, en esa época, entre 1920 y 1922, Carrasco también escribió las canciones populares «Qué haré lejos de ti», «Mujer, mujer», «La luna ya», «Mis labios incoloros» y «En el fondo del mar», mientras su vida musical y pedagógica transcurría en la Ciudad de México entre las clases en la Escuela Nacional de Ciegos y en la Escuela Industrial de Huérfanos. En esos años el movimiento nacionalista en el arte empieza a develarse en la sociedad mexicana, y aunque Carrasco manifiesta identificarse plenamente con los conceptos tradicionales de la música del romanticismo, la Rapsodia mexicana resulta una de esas pocas excepciones de rasgos nacionalistas en su obra. La publicación del Scherzo para piano a cuatro manos y la Rapsodia mexicana nos ofrece la oportunidad de conocer a Carrasco en dos periodos artísticos distintos: el de su formación en Guadalajara y el de su madurez en la Ciudad de México, el del compositor conservador y el de la nueva identidad nacional. Por tales motivos, resulta trascendente la difusión e interpretación de dichas obras, que constituyen una parte importante de nuestro patrimonio cultural.
a obra musical del compositor Alfredo Carrasco constituye la expresión de una sociedad tradicional y conservadora. El romanticismo mexicano presente en su música para piano —en mazurcas, valses y scherzi— evoca la melancolía del fraseo chopiniano que aún disfrutan quienes escuchan, estudian o interpretan esas formas de música en el siglo xxi . El Scherzo para piano a cuatro manos fue compuesto por Carrasco a los 20 años de edad, en 1895, fruto de la amistad con el violinista Luis de la Torre, quien lo inició en la literatura clásica y romántica del instrumento. A este periodo corresponden las obras para violín y piano Capricho y Berceuse, la Mazurka I y la Mazurka II para piano, el motete Adoro te, la Plegaria eucarística para tres voces de niños y la Barcarola, con coro y tres estrofas. La música para cuatro manos representa para el pianista una alta responsabilidad rítmica y auditiva, y requiere de la concentración adecuada para considerar las dificultades que aparecen en la interpretación a dúo. A las dificultades de carácter técnico —como la igualdad en los ataques y la coordinación—, se añaden otras de aspecto físico, como el cruce de manos o la coincidencia próxima de los dedos sobre la misma tecla. El Scherzo para piano a cuatro manos presenta un tema definido que combina con melodías propias del roman-
Carrasco, Alfredo (1996), Mis recuerdos (Lucero Enríquez, ed.), México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.
ALFREDO CARRASCO
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(Culiacán, Sinaloa, 4 de mayo de 1875 - Ciudad de México, 31 de diciembre de 1945)
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Pianista, organista, compositor y pedagogo. A los cuatro años de edad se estableció con su familia en Guadalajara, donde ingresó en 1887 al Orfanatorio del Sagrado Corazón de Jesús (el actual Instituto Luis Silva). En tal hospicio inició su formación musical bajo la guía del flautista Andrés Tenorio (solfeo, clarinete y piano), en cuya orquesta de alumnos tomó parte hasta 1896. Realizó sus estudios de órgano con Francisco Godínez (1893-1902), y desde 1893 fue profesor de música en varias escuelas parroquiales de la capital jalisciense, y en el orfanatorio citado. Desde 1897 fue organista en diversos templos de Guadalajara y pianista en la orquesta de Diego Altamirano. En 1899 fue nombrado organista segundo de la catedral tapatía, donde más tarde fue profesor de canto llano en el Colegio de Infantes (1905-1914). Miembro fundador del Ateneo Jalisciense (1902). En ese mismo año obtuvo la medalla de oro en el concurso musical de la Exposición Regional Jalisciense, donde fueron miembros del jurado Francisco Godínez, Benigno de la Torre, Augusto Azzali y Félix Peredo. De 1900 a 1918 se empleó como profesor de piano de familias aristócratas y colegios privados de Guadalajara.
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En junio de 1918 se estableció en la Ciudad de México donde proseguiría su labor pedagógica musical en la Escuela Nacional de Ciegos, la Escuela Industrial de Huérfanos, la Escuela Nacional Preparatoria, la Dirección General de Cultura Estética del Departamento de Bellas Artes y la Escuela Popular Nocturna de Música. Desde 1933 y hasta poco antes de fallecer trabajó en el Departamento Prendario del Nacional Monte de Piedad, en la ventanilla de Instrumentos Musicales. Entre sus numerosos discípulos sobresalen José de Jesús Aguilar, Alejandro Aréchiga, Francisco Cárdenas Flores, Rafael Carmona Ojeda, Enrique Castellanos, Tomás Escobedo, Miguel Fragoso, Jesús López Chave, Salvador Martín del Campo, Jesús Martínez Hernández, Jesús Niño Morones, Salvador Nuño, Roberto Ortega, Adolfo y Alberto de la Peña Gil, Miguel V. Rosas y Andrés Sandoval. En 1996, la investigadora Lucero Enríquez editó y publicó las memorias Mis recuerdos, a través del Instituto de Investigaciones Estéticas de la unam. Dicho trabajo contiene además de un catálogo de obras, numerosas ilustraciones e índices analíticos, y constituye la fuente más completa y accesible para aproximarse a la vida y obra de Carrasco.
Pareyón, Gabriel (2000), Diccionario de música en Jalisco, Guadalajara, Jal.: Secretaría de Cultura de Jalisco, 312 pp.
Scherzo para piano a cuatro manos
SCHERZO PARA PIANO A CUATRO MANOS Alfredo Carrasco
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