FORO "MISIÓN PARADIGMÁTICA -‐ MISIÓN PROGRAMÁTICA "
Ø Marcelo Alarcón (Coordinador) -‐ viernes, 8 de noviembre de 2013, 12:04 Amigos y amigas... les invito a que podamos compartir, lo que pensamos respecto a las preguntas propuestas a continuación (para dar tu opinión, pincha en responder): 1. ¿Cómo podemos colaborar desde la formación con la naturaleza misionera de la Iglesia? 2. ¿Cómo puedo incluir este tema en la programación de mi curso en la Escuela de Verano? Ø Sara Pérez -‐ viernes, 8 de noviembre de 2013, 20:22 La formación tiene que apuntar a capacitarnos a todos nosotros/as a desarrollar habilidades de relaciones humanas, de acogida, de diálogo, de apertura, porque no será posible plasmar esta dimensión misionera con un corazón amarrado a los prejuicios, temores, la preocupación por las posiciones personales, etc. El amor del que nos habla Jesús tiene formar reales hoy y debemos descubrirlas y desarrollarlas. El desafío del "miren cómo se aman" sigue abierto, en especial hoy.... Ø Gastón Córdova -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 10:40 La manera de abordar los talleres de verano deben estar empapados de la acogida de Jesús , pero con los lenguajes y actitudes que nuestro ambiente esta impregnado. No es tarea fácil en ocasiones por la falta de personalización que nos rodea y que no nos deja tiempos para atender al hermano y ello debemos revisar en nuestras comunidades parroquiales ...¿actuamos con atención al desvalido efectivamente? ¿Estamos dispuesto a regalar tiempos? ¿tenemos servicios de acogida en temas diversos y ya sabidos por urgentes? Gastón.-‐ Ø Gema Díaz Zúñiga -‐ viernes, 8 de noviembre de 2013, 20:23 1) R. Desde mi propio testimonio invito a todos los formandos, pues antes de ser formadora, soy Iglesia, soy discípula y seguidora de Jesús, por lo tanto, desde mi propia experiencia: motivo, anuncio y celebro lo hermoso que es ser misionero, sin temores ni vergüenzas, pues es lo que nos pidió Jesús "vayan y hagan que todos
los hombres sean mis discípulos", debemos estar conscientes, que primero somos discípulos y seguidores del Maestro, y como discípulos queremos hacer y sentir lo que hizo y sintió Jesús, por tanto, debemos tener la convicción de que la Misión es algo inherente del discípulo. Jesús fijó su mirada en cada uno (a) para ser sus discípulos(as), y nosotros dijimos sí a ese llamado, hoy también nos llama para salir a anunciar el Reino, y proclamar que Él está en medio de nosotros (as), que vayamos al encuentro de los hermanos, como lo hace él constantemente por cada uno de nosotros (as). 2) R. Creo que hoy tenemos muchas instancias y metodologías que podemos utilizar para incluir este tema dentro de los talleres de la escuela de verano, por ejemplo: el video de la misión (Papa Francisco) que nos presenta este curso online, un ppt., que se puede preparar con algún texto bíblico de los evangelio que hablan de la misión, testimonio de vidas de misioneros, etc., todo aquello que nos ayuden a entender para luego aplicarlo a la vida y así entregarlo a los demás hermanos (as) Ø Gastón Córdova -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 10:53 Creo el Señor Jesús estaba dispuesto a actuar en medio de la comunidad y de los desposeídos, pero también los encomendaba en la misma enseñanza un espíritu de generosidad para abrirse a los demás y darse plenamente en una nueva ocasión a los otros que pudieran estar pasando momentos de angustias. El mismo lenguaje de explicar un tema que no solo te consuela a ti como persona , sino que tiene la mirada puesta en el otro ...ya es envío de conformarse en discípulo repicador del alma de un buen samaritano amplio y permanente. Gastón.-‐ Ø Elsa Lagos -‐ sábado, 9 de noviembre de 2013, 02:20 1ª Semana: Foro “Misión Paradigmática – Misión Programática”. 1) ¿Cómo podemos colaborar desde la formación con la naturaleza misionera de la Iglesia? a) Lo primero será vivir una experiencia misionera nosotros mismos los formadores y evaluarla. Saber qué estuvo bien, de acuerdo a lo esperado como Misión Paradigmática; y qué se podría mejorar. Si no hemos tenido antes una experiencia misionera –al menos no como Misión Paradigmática–, es el momento para hacerlo. b) Compartir nuestra experiencia y su evaluación con otros formadores, agentes pastorales y participantes de nuestro curso. c) Incentivar a otros agentes pastorales a crear/descubrir cómo podrían vivir su servicio pastoral habitual en clave misionera.
d) Invitar/acompañar a otros agentes pastorales a vivir una experiencia misionera paradigmática. e) Compartir nuestra experiencia en nuestra parroquia, movimiento, colegio. 2) ¿Cómo puedo incluir este tema en la programación de mi curso en la Escuela de Verano? a) Nos proponemos visitar en su casa a cada persona que se inscriba en nuestro curso para ir a darle la bienvenida, mostrarle que él/ella es importante para nosotros y para la Iglesia, y llevarle el folleto que usaremos en el curso. Esto lo haremos apenas se inscriban, antes del comienzo. Le pediremos que le ponga su nombre al folleto, que si tiene tiempo lea ciertas páginas antes de enero, y que no lea todo el folleto (porque se abrumaría). b) En la programación del curso incluiremos la evaluación de esta experiencia. c) También incluiremos: i) Definición y complementación de Misión Paradigmática y Misión Programática; ii) Compartir breve de experiencias de Misión Paradigmática y evaluación; iii) Lluvia de ideas para vivir la Catequesis Bautismal en clave de Misión Paradigmática en nuestras parroquias. Ø Marco Labarca -‐ domingo, 10 de noviembre de 2013, 17:56 Intentar responder las preguntas sugeridas por Marcelo, creo personalmente que implica un detenerse en medio de la vorágine que nos toca vivir como laicos. Con esto deseo apuntar a lo que ya algunas personas han compartido. La formación es un punto crucial en la propuestas evangelizadora de la Iglesia, sin embargo, no se trata solo de apuntar a lo doctrinal, cognitivo, sino que por el contrario, debemos partir por cuestionar nuestros propios paradigmas, estructuras mentales desde donde compartir y entregar el servicio de formación. En breves palabras, en mi perspectiva significa pensar, rezar, ¿que está pasando en el horizonte de comprensión de las personas que acudirán a nuestros cursos?. Es decir, en no pocas ocasiones caemos en hablar o dar cursos de formación desde el paradigma de los contenidos cognitivos (que son válidos), pero dejamos a segundo plano el desarrollo de lo que algunos expertos llaman el desarrollo de habilidades religiosas, desde lo que podríamos llamar el capital religioso de las personas que viven una fe sencilla, humilde pero rica en la experiencia de Dios. Saludos Marco Ø Valentina Pineda -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 10:12 Si bien concuerdo con la mayoría de las opiniones. Lo complejo es como vivir una actitud misionera constante, esa es la necesidad que debe instalarse... de
alguna manera, si viviéramos como discípulos de Jesús, no necesitaríamos hacer años temáticos de misiones... Porque sería parte de nosotros. De alguna manera creo que la escuela de verano da la oportunidad de acentuar esta conciencia de que se debe vivir en misión siendo explícitos, mostrando como todos podemos y debemos ser discípulos misioneros y cómo a veces lo somos en acciones cotidianas. Yo creo que en este sentido, ir mostrando a través del ejemplo, puede ser una gran ayuda y siendo testimonio para los que se formen con nosotros. Ø Gastón Córdova -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 10:20 1. ¿Cómo podemos colaborar desde la formación con la naturaleza misionera de la Iglesia? Que además de aportar reflexiones que nos permitan regalar un signo de salvación en cada tema por desarrollar en este curso.... otro aspecto referido a ser también colaboradores de una nueva esperanza en ellos demás que habitan en su entorno, proyectarse. 2. ¿Cómo puedo incluir este tema en la programación de mi curso en la Escuela de Verano? Que la presencia de Jesús esta dedicada a todos los ámbitos y es un paradigma que condiciona de un modo especifico la generosidad con que yo debo actuar cuando dicte algún taller de una manera reflexiva . pero también en calidad de misión. Gastón Córdova Sn A. Padua Ø Félix Soto -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 13:07 1.-‐ La catequesis es el aula de clases desde donde podemos influir sobre los formandos para integrarlos a ellos a la misión. Cada persona que asiste a una catequesis lleva el ansia de encontrar un sentido para su vida. Nuestro propósito debe ser que nuestros catequizandos, tengan un encuentro real y profundo con Jesús, de manera que sean llenados por el Espíritu de Amor y ellos por desborde puedan anunciar esta Buena Noticia a otros, transformándose en discípulos y misioneros. 2.-‐ Mi catequesis es para formadores de nuevas familias. Desde esta perspectiva la familia es la iglesia doméstica, lugar de envío de apóstoles al mundo. La misión debe ser asumida por todos los integrantes de la familia, los cuales a través de su ejemplo van a influir sobre otros que exclamando "mira como se aman!", sentirán también el deseo de formar nuevas familias católicas. Nuestra misión consiste en formar buenos formadores que hagan valorar el sacramento del matrimonio a los novios. Ø Marcelo Alarcón (Coordinador) -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 13:45 Estimados formadores y formadoras:
Quiero valorar la participación de Sara, Gastón, Gema, Elsa, Marco, Valentina y Feliz en este primer foro. Creo que este espacio es y seguirá siendo uno de los recursos importantes para el intercambio de opiniones, con la posibilidad de enriquecernos mutuamente. Precisamente en este primer intercambio vimos como Sara reflexionó sobre cómo la formación está anclada en el desarrollo de relaciones humanas maduras y Gastón nos recordó la importancia de la acogida de Jesús con lenguajes y actitudes de nuestro ambiente, imitando su estilo. Él nos preguntó: ¿Atendemos el desvalido? ¿Damos de nuestro tiempo? ¿Acogemos temas diversos? Gema y Elsa coincidieron en destacar el valor del testimonio discipular del propio formador y Elsa agregó que es necesario evaluar la experiencia misionera e incentivar a otros agentes pastorales para vivir su servicio en clave misionera. Agradezco sus propuestas concretas, especialmente la visita previa a los participantes del curso. Veo en ellas una intuición que va en la dirección correcta acerca de cómo podemos comprender la formación como una acción misionera hecha desde el “tú a tú”, conscientes de que a la fe se invita por “contagio”, de uno a uno... Gracias Marco por hacernos ver que vale la pena detenerse en medio de la vorágine para cuestionar nuestros propios paradigmas y estructuras mentales. Además nos invitó a considerar, junto con los contenidos cognitivos, las habilidades religiosas de las personas, quienes ya viven una experiencia de fe que hay que acoger con verdad. Me quedo con tu pregunta por lo atingente y valiosa que es: ¿Qué está pasando en el horizonte de comprensión de las personas que acudirán a nuestros cursos? Valentina nos recordó que nos es fácil vivir una actitud misionera permanente y, sin embargo, lo mucho que necesitamos instalarla. Concuerdo contigo en que no harían falta tanto los “años temáticos” si viviéramos como Jesús. Por contigo confirmo que ¡el cambio de paradigma es lo fundamental! Por último, Félix vinculó la misión con la pregunta por el sentido de la vida que late en el corazón de quienes asisten a la Catequesis y que esta pregunta tiene respuesta en Jesucristo, especialmente acogido en la familia que es Iglesia doméstica. Agradezco a todos sus opiniones y, por su riqueza, las publicaremos como documento al iniciar mañana martes nuestra segunda semana con el tema “Ser una Iglesia, Madre de misericordia” Un buen abrazo, Marcelo Alarcón Coordinador Ø Gerardo Acevedo -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 19:18
N°1.-‐ El Papa Francisco, nos ha manifestado en estos ocho meses de papado, algo que es inherente con la Iglesia fundada por Cristo y su misión, y es buscar el dolor de nuestros hermanos y que se encuentra presente en todos los estamentos de nuestra sociedad. El Obispo de Roma, nos da la pauta para ir a las "periferias existenciales", es decir, la Misión a la que estamos llamados comienza en la identificación de nuestra capacidad de poder entregar lo que Cristo nos entrega en la Eucaristía, su "Donación", debemos hacer del Paradigma de nuestra iglesia la búsqueda de la ausencia de Dios en los corazones de esta sociedad que camina a oscura, debemos ser testigo de Jesús en aquellos que por algún motivo se han alejado de Dios. Transmitir nuestra experiencia de Dios, a la vida de los que entregan su hermoso tiempo en las catequesis, como guía de padres, como cn; esta es la riqueza de nuestra iglesia y que cada uno manifiesta sus virtudes en pos del Reino. Aparecida nos llama a provocar el reencantamiento con la Persona de Jesús, Hijo de Dios, con los que esperan, con los que están en la vereda del camino con alguna llaga, solicitando la ayuda que podemos llevar con mucha humildad y cercanía. N°2.-‐ San Pablo, lo dice claramente "hay de mi si no evangelizara". Cada vez que me interrelaciono con Jesús, primeramente en la Eucaristía y después con mis hermanos, siento la necesidad de acrecentar a Cristo en el encuentro personal con Él, supone el compromiso que va adquiriendo en la medida que me desempeño en las actividades diarias en las pastorales. Tal como indica el documento leído, la misión programática tiene que ver mucho con el acontecer que voy desarrollando en la iglesia. El amor que pongo en el trabajo, por muy pequeñito que sea, será una bendición para el que lo recibe. El traspasar a aquellos que vienen a los cursos de verano, no vienen para tener más Diplomas de los conocimientos logrados, sino que todos aquellos que experimentan este encuentro con el Maestro, son movidos por el Espíritu Santo, para dar a conocer a este Cristo, que se hizo uno de nosotros pero que renunció a su condición divina, para que nosotros camino junto con Él. Junto con nuestra Madre María que estuvo a los pies del patíbulo, nos dice encarecidamente, "hagan todo lo Él les diga" Alabado sea Jesucristo... Ø Guillermo Núñez-‐ -‐ lunes, 11 de noviembre de 2013, 20:01 1. ¿Cómo podemos colaborar desde la formación con la naturaleza misionera de la Iglesia? mediante la entrega de conocimientos, practicas y actitudes vivenciales que nos acercan al fundamento de la Iglesia, en el contexto del paradigma vigente: ir al encuentro con el Señor Jesucristo, para ser discípulos misioneros. 2. ¿Cómo puedo incluir este tema en la programación de mi curso en la Escuela de Verano? asumir la líneas pastorales definidas para la Iglesia de Santiago. Las cuales están contenidas en este curso.