Lepidópteros diurnos del Parque Nacional Maritimo-Terretre de las Islas Atlánticas de Galicia

Page 1

CapĂ­tulo 1



Preámbulo

F

inalmente abordamos la publicación de este libro. Puesto que pretendemos que vea la luz en un momento económico no muy luminoso, hemos decidido publicarlo en pequeñas porciones, una fórmula para no producir empachos, ni de lectura ni de nuestro presupuesto. Cada semana aparecerá un capítulo hasta finalizar la publicación completa. Cuando se trata de introducción, como en este caso, o de metodología, él capítulo es claro. Habrá alguna dificultad más al publicar las fichas que, creemos, se harán públicas por familias. Antes de dejaros con el verdadero contenido tenemos que agradecer la participación en la elección de nuestra portada y contraportada. Las redes sociales y, en concreto Facebook, son “culpables” de la imagen que antecede y pone fin a cada capítulo de este libro. El listado de los perfiles de Facebook que lo hicieron posible con sus votos aparece más abajo. Con el deseo de interesar a quienes se acerquen a esta publicación, comenzamos su andadura.

Eligieron esta portada: Parvin Faturechi, Jose Miguel Salinas Moreña, Francis Cabezos, Victoria Angulo Jiménez, Paloma Álvarez, Parvin Faturechi, José M. Cárdenas, Anna Cox, Cynthia de la Parra, Cesar Perez Gomez, Paco Angulo, Francisca Ardoy Cuadros, Ana Cobos Suárez, María Marangard , Paca Aguilera.



El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia Los archipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada y el entorno marino que los rodea, forman el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Creado el 1 de julio de 2002, cuenta con una superficie de 8.480ha, 1.194 de las cuales son terrestres. Aunque inicialmente el Parque se creó para proteger los espectaculares fondos marinos del entorno, que guardan una inmensa riqueza biológica y algunos de los más representativos ejemplos de ecosistemas marinos atlánticos, en la superficie también pueden encontrarse numerosos paisajes y especies animales y vegetales dignas de la mayor atención y protección. En la superficie terrestre de las islas destacan, sobre el conjunto las grandes formaciones de tojo, los sistemas dunares, los acantilados que bordean gran parte de las islas que conforman el Parque y los impresionantes mares de armería ( Armeria marítima).

Tomado de Vilas Paz et al.

La vegetación en las islas es variada, exis-

natural reforzando el ambiente estuárico de

ten numerosos ecosistemas como los roque-

la zona. Además, a causa de las bajas alti-

dos y acantilados, las playas y dunas, el

tudes que presenta el relieve de las islas,

matorral, el bosque autóctono, la vegeta-

no suponen un obstáculo para las nubes

ción acuática o las masas de vegetación in-

ocasionando una escasez relativa de lluvias.

troducida. Cabe destacar la presencia de especies como tojos, que ocupan grandes

Cada uno de los archipiélagos del Parque es

extensiones de matorral, la armeria, los pi-

diferente y único: la vegetación, la fauna, el

nos marítimos y eucaliptos, los robles car-

relieve, la ocupación humana, los usos que

ballos o el Cytisus insularis, especie endé-

ha tenido el territorio o la geología varían de

mica de este Parque.

un archipiélago a otro.

El clima en el entorno de este Parque es

El archipiélago de Cíes está compuesto por

muy diferente al que puede encontrarse en

las islas de Monteagudo, Faro y San Martiño

la costa frente a las Islas. Su localización

y los islotes de A Agoeira, Penela dos Viños,

frente a las Rías Baixas crea una barrera

Carabelos y Ruzo. El archipiélago destaca


Inventario entomológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

Perfil de isla de Monteagudo, vista del pinar.

por sus importantes contrastes orográficos entre las playas de la cara este y los altos acantilados de la oeste. Como elemento característico destaca la playa de Rodas y el Lago dos Nenos, puntos de unión natural entre las islas de Monteagudo y Faro.

Islas del faro y Monteagudo unidas por la playa de Rodas

El archipiélago de Ons, está formado por las

Relieve suave de la isla de Ons. Tojares y praderas de la isla de Ons y Onza al fondo.

islas de Ons, Onza y el islote As Freitosas. La isla de Ons se caracteriza por su forma

La isla de Sálvora junto con los islotes de

alargada y relieve suave. En la costa más

Vionta, Con de Noro, Herbosa, Rúa, Insua-

próxima a la Península se pueden encontrar

bela, Gaboteira, las Sagres y las Forcadiñas,

pequeñas playas y zonas rocosas, sin em-

fue el último archipiélago en formar parte

bargo, en la costa opuesta existen peque-

del Parque Nacional. Sálvora, sin apenas

ños acantilados nada que ver con los ante-

casi relieve, es la única que conserva un

riormente comentados de Cíes. La isla de

paisaje natural ya que la presencia humana

Onza, al sur de Ons y muy próxima a ésta,

en la isla ha sido mucho menor que en los

se diferencia no sólo por su propio tamaño,

otros archipiélagos. Es la única que presen-

mucho más pequeña, sino por su forma re-

ta un curso de agua estable y natural. Tam-

dondeada y relieve rocoso. Ons es la única

bién se encuentra en esta isla la mayor co-

isla que alberga un núcleo permanente de

lonia de gaviota patiamarilla de Europa.

población humana. 6


Lepidópteros diurnos (Ropalóceros)

Panorámica de la isla de Sálvora.

naturalizado o asilvestrado. Así el bosque de laurel, que destaca sobre todas las comunidades vegetales, es fruto del abandono de una repoblación probablemente realizada durante la época en la que la isla se encontraba habitada.

Mar de armeria de la isla de Sálvora repleto de gaviotas.

Por último, el archipiélago de Cortegada incluye las islas de Cortegada, Malveira Grande y Chica y el islote do Con. En la isla que da nombre a este conjunto de islas, situadas a pocos metros de la población de Carril, se pueden apreciar importantes signos de ocupación humana, aunque al encontrarse actualmente vacía presenta un aspecto

Densa vegetación de Cortegada.

Panorámica de la isla de Cortegada densamente poblada de vegetación.

7


Los lepidópteros Los lepidópteros, conocidos como mariposas

tivo para el público, tanto por su vistosidad

o polillas, son insectos y por tanto, según la

como por su gran variedad aparente.

definición que Michael Chinery da de ellos, son artrópodos que en algún momento de

Se estima que en todo el mundo existen

su vida poseen seis patas, aunque no son

aproximadamente ciento cincuenta mil es-

siempre todas funcionales. Estos insectos

pecies distintas de Lepidópteros, de las cua-

presentan una metamorfosis completa, son

les cerca de veinte mil son mariposas diur-

insectos holometábolos, es decir, atraviesan

nas, a partir de ahora las llamaremos sim-

cuatro fases bien diferenciadas: huevo, oru-

plemente mariposas.

ga, crisálida y adulto o imago. Los lepidópteros además se caracterizan por poseer dos pares de alas membranosas, cubiertas de pequeñas escamas, lo que da nombre al orden (del griego lepis = escama, pteron=ala).

Heterocero y Ropalocero. Las fotos permiten apreciar las diferencias entre ambos grupos.

Los ropalóceros se caracterizarán por:  Cuerpo relativamente grácil y casi siempre lampiño.  Escasa relación peso/superficie alar.  Vuelo planeado, de lento batido, con aspecto de revoloteo. Detalle de las escamas del ala de una mariposa

Aunque los lepidópteros se han dividido de

 En reposo colocan las alas verticalmente.  Calentamiento pasivo al emprender el vuelo.

diversas formas y por diversos criterios, una

 Coloración alar más viva y vistosa.

de las más frecuentes y utilizadas es la que

 Antenas mazudas.

los divide en dos grandes grupos: Ropalóceros, o lepidópteros diurnos (más conocidos

A estas características responden

como mariposas) y los Heteróceros, o le-

superfamilias Papilioniodea Latrelille, [1802]

pidópteros nocturnos (comúnmente llama-

y Hesperoidea Latrelille, [1809], que serán

das polillas). Esta clasificación no está basa-

por tanto el objeto de este libro. Concreta-

da en criterios filogenéticos sino que se ba-

mente en el Parque se han encontrado indi-

sa en criterios prácticos, pero ha sido am-

viduos de la siguientes familias: Papilionidae

pliamente utilizada en el entorno científico.

Latreille,

En este libro nos dedicaremos exclusiva-

[1835], Nymphalidae Swainson, 1827, Ly-

mente a los Ropalóceros o mariposas, pro-

caenidae Leach, [1815] y Hesperiidae Latre-

bablemente el grupo de insectos más atrac-

lille, 1809.

[1802],

Pieridae

de las

Duponchel,


Existe una curiosa superfamilia, Zigaenoidea Gravenhorst (1843), que no se corresponde con las características de los ropalóceros ni de los heteróceros. Las zigenas suelen estudiarse a parte, ya que presentan características de ambos grupos y no pueden encuadrarse en ninguno de ellos. En el caso del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, sólo se ha encontrad una especie de este grupo, por lo que no merece la pena realizar una publicación exclusiva para esta familia, por ello se incluye la ficha correspondiente a este individuo al final de este

Zigenido con características intermedias entre ropalóceros y heteróceros

ANATOMÍA Como ya hemos visto, la característica prin-

los palpos (dos pares), uno maxilar y otro

cipal que diferencia a los lepidópteros res-

labial cuya función es olfativa. Como órgano

pecto del resto de insectos son las alas cu-

alimenticio presentan una espiritrompa, una

biertas de diminutas escamas imbricadas.

trompa que nace de la boca. Normalmente

Por lo demás comparten las características

se encuentra enrollada a modo de espiral y

principales: presentan tres pares de patas y

el adulto alarga para succionar las sustan-

el cuerpo dividido en tres partes: cabeza,

cias nutritivas de las flores. Por último des-

tórax y abdomen.

tacan

los

ojos:

grandes,

compuestos,

hemisféricos y con un ángulo de visión de En la cabeza residen los principales órga-

180⁰, que globalmente les deja únicamente

nos sensitivos. En ella se localizan un par de

con un ángulo ciego detrás de la cabeza.

antenas, habitualmente mazudas en el caso de las mariposas, que recogen sensaciones

En el tórax se encuentran las principales

olfativas y táctiles. En la boca se encuentran

funciones locomotoras y se estructura en tres segmentos: protórax, mesotórax y metatórax. En la parte inferior de cada uno de

Antenas

estos tres segmentos se encuentra un par de patas. El primer par de patas de algunas especies, especialmente los ninfálidos, tien-

Palpos Ojos

de a atrofiarse no siendo útiles para desplazarse pero si para la limpieza. Del mesotórax y metatórax nacen además las alas anteriores y las posteriores respectivamente.

Espiritrompa

Cada ala presenta dos caras: anverso y reverso. El anverso alar es la cara visible en vuelo, es decir, la que habitualmente posee colores vivos y atractivos. El reverso es la

Detalle de las escamas del ala de una mariposa

parte del ala que se puede ver cuando la


Inventario entomológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

mariposa se encuentra en reposo, normal-

Las larvas de las mariposas, que se cono-

mente es de colores miméticos y permite a

cen como orugas, pueden presentar aspec-

la mariposa pasar desapercibida frente a los

tos muy variables; aunque son siempre de

predadores. El tamaño de las alas es muy

tipo eruciforme, es decir, son de forma más

variable, existiendo mariposas con las alas

o menos cilíndrica. Su cuerpo se encuentra

pequeñas, como los hespéridos, y maripo-

dividido en tres zonas: cabeza, tórax y ab-

sas con grandes alas, como los ninfálidos.

domen. En la cabeza se encuentran dos ojos simples, un par de cortas antenas y la boca

Alas anteriores

que suele presentar un aparato bucal de

Anverso alar

tipo masticador. En el tórax aparecen , tres pares de patas verdaderos. En el abdomen,

Alas posteriores

que está divido en diez segmentos, pueden encontrarse cinco pares de falsas patas o propodios.

Abdomen Reverso alar

Patas Tórax

Maniola jurtina

Cabeza Aunque externamente en el abdomen sólo se distinguen siete segmentos, en realidad está formado por diez. Los únicos apéndices

Falsas patas

Antenas Aparato Ojo Patas verdaderas bucal

que aparecen en esta parte son los órganos sexuales.

Oruga de Polygonia C-album

EL CICLO VITAL Las mariposas son insectos con una meta-

chas especies pasan el invierno en esta fa-

morfosis completa, es decir, que al pasar de

se. Los huevos varían en forma, tamaño y

estado juvenil a adulto, atraviesan varias

color dependiendo de la familia y especie.

fases en las que su organismo sufre impor-

Esta fase puede durar unas semanas o va-

tantes cambios. Los estados por los que pa-

rios meses.

sa son: huevo, oruga, crisálida y por supuesto, mariposa o imago. Las puestas de los lepidópteros son tremendamente variables, pueden contener desde dos hasta cientos de huevos. Estos son depositados por la hembra sobre la planta nutricia de la oruga, cerca de ella, bajo las hojas o bien son dejados caer durante el vuelo en algunas especies de ninfalidos. Estos huevos son muy resistentes a las condiciones climatológicas ya que mu-

Puesta de Cerura iberica sobre su planta nutricia.

10


Lepidópteros diurnos (Ropalóceros)

Oruga de licénido.

Cuando el embrión está totalmente formado

Oruga de Danaus plexipus pupando y pupa de la misma especie.

emergen del huevo las orugas . Como se ha dejado entrever anteriormente, las oru-

mienza una última muda y al liberarse de la

gas suelen ser herbívoras, alimentándose

cutícula aparece directamente la pupa. Es

de una sola especie de planta (monófagas)

en este estadio, en el cual no se alimentan,

o de varias (polífagas). Algunas especies de

cuando se producen las grandes transfor-

licénidos se asocian con hormigas siendo

maciones. Como las fases anteriores, puede

alimentadas por estas o devorando sus es-

durar desde algunos días hasta meses, de-

tadios juveniles. Las orugas crecen rápida-

pendiendo de las condiciones climáticas y la

mente y para ello deben mudar la piel va-

especie. En algunas especies, una vez co-

rias veces a lo largo de su vida. El número

menzada la fase de pupa, ésta puede entrar

de mudas varia de una especie a otra pero

en diapausa, esperando durante uno o va-

suelen ser unas cuatro o cinco, el periodo

rios años para emerger en las mejores con-

entre dos mudas se conoce como estadio.

diciones.

Esta fase también tiene una duración muy variable, de unas semanas a varios meses.

Orugas de Nymphalis polychloros

Pupa de Polygonia C-album

Tras superar el último estadio la oruga pasa

Finalmente, cuando el adulto está listo para

un tiempo de baja actividad, denominado

emerger de su pupa, la crisálida se rompe y

estado de prepupa, durante el cual deja de

aparece la mariposa. Según se va rasgando

alimentarse y busca el lugar apropiado para

la pupa el adulto, apoyado siempre en sus

para crisalidar. Posteriormente la oruga co-

patas, se coloca de tal forma que las alas 10


Inventario entomológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

queden colgadas. Inicialmente estas están

ten de néctar de flores, hay algunas espe-

muy arrugadas y poco a poco la mariposa

cies que se alimentan de materia en des-

bombea hacía las venas un líquido llamado

composición (fruta estropeada, excremen-

hemolinfa, que permite que se vayan esti-

tos, etc.), siempre en todos los casos,

rando. Permanece un tiempo en esta posi-

ayudándose de la espiritrompa la cual se

ción hasta estirarlas completamente y secar

encuentra enrollada cuando no la están

sus las alas.

usando. Estos insectos pasan parte de su ciclo vital en estación desfavorable, el invierno, siendo este periodo el más inactivo para ellas. Cuando lo pasan en estado adulto, se las puede ver volando los días soleados en los que el sol calienta un poco.

Mariposa emergiendo de la pupa y secando las alas

Una vez emergida, la vida de una mariposa es también muy variable, puede vivir unas semanas o varios meses y durante ese periodo buscará una o varias parejas con las que aparearse y cerrar así el ciclo vital. No todos los adultos de lepidópteros se alimentan, aunque es bastante frecuente entre las mariposas. Lo más común es que se alimen-

Lycaena phlaeas copulando.

EL PAPEL DEL COLOR Tanto orugas como mariposas presentan

pudiendo aparecer pequeñas diferencias en-

gran variedad de formas, tamaños y colo-

tre dos individuos de la misma especie que

res. La coloración puede jugar diversos pa-

viven en diferentes zonas. Igualmente se

peles en su vida . El diseño de las alas o de

dan casos en que pueden apreciarse leves

la cutícula de la oruga puede servir para

diferencias entre los diseños de las maripo-

atraer a la pareja, para permitir la comuni-

sas de las diferentes generaciones anuales.

cación entre individuos, para ocultarse de los depredadores o para asustarlos.

Se entiende por mimetismo u

homo-

cromía cuando una mariposa presenta una Una misma especie no presenta siempre el

coloración y un diseño de las alas que les

mismo patrón alar, pueden existir variacio-

permite pasar inadvertidas en su medio.

nes por diferentes motivos. Es común que

Generalmente el reverso de las alas se ase-

se aprecie una clara diferencia en el diseño

meja a la corteza de un árbol o a una hoja

de las alas de machos y hembras. También

seca y les permiten pasar inadvertidas. La

pueden existir varios patrones para una

cara interna de las alas puede presentar di-

misma especie o variaciones geográficas,

bujos y colores llamativos que persigan 12


Lepidópteros diurnos (Ropalóceros)

macho alado, o muy leve siendo la hembra de mayor tamaño que el macho. Como veremos en las fichas de las diferentes especies de mariposas presentes en el Parque, los dimorfismos son muy frecuentes y especialmente marcados en el caso de los licénidos. En esta familia los machos suelen presentar vivos colores y manchas androconiales, mientras que las hembras son de tonos marrones y apagados. Hypparchia statilinus muestra el envés de sus alas, similar a la corteza de los árboles donde suele posarse.

Un caso especial de dimorfismo es el polimorfismo. Esto se da en la hembra de Co-

otros fines. Este tipo de coloraciones son

lias crocea que puede presentar diferentes

muy frecuentes en los lepidópteros.

diseños o formas. Se pueden encontrar hasta tres diseños diferentes, el macho, en

En algunas familias de lepidópteros noctur-

cambio, tiene siempre el mismo aspecto.

nos, como los sésidos, el mimetismo persi-

Esto da más oportunidades a las hembras

gue imitar a otros insectos, en este caso

de escapar de los predadores y pasar des-

hymenópteros , para intimidar a sus preda-

apercibidas aumentando las posibilidades de

dores. Esto se conoce como mimetismo

la especie de perpetuarse.

batesiano. Dentro de este tipo de mimetismo podemos observar también numerosas

En los machos de muchas mariposas apare-

mariposas y orugas, que sin ser tóxicas o

cen una serie de escamas especiales, se lla-

peligrosas, utilizan los típicos colores de

man escamas androconiales y forman an-

alarma de la naturaleza en sus diseños:

droconios. Estas son escamas modificadas

amarillo, rojo y negro. Con ello pretenden

que forman órganos odoríficos de atracción

asemejarse a especies que sí son peligrosas

sexual. Las feromonas que producen atraen

y que presentan coloración aposemática

a las hembras desde una gran distancia y

(coloración vistosa de advertencia que pre-

ayudan a diferenciar ambos sexos.

sentan muchas especies peligrosas). El automimetismo puede encontrarse en numerosas especies que presentan, por ejemplo, ocelos en sus alas. Estos son dibujos circulares que se asemejan a ojos y que pretenden disuadir o distraer al predador. Pueden asustar temporalmente al enemigo proporcionando unos segundos a la mariposa para huir o distraer del blanco principal. El dimorfismo se produce cuando la hembra y el macho de una misma especie presentan diferente aspecto. Esto puede ser muy marcado, como en algunas especies de polillas en las que la hembra es áptera y el

Aglais io presenta coloración roja y grandes ocelos para disuadir a los predadores

12


Inventario entomológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

Macho de C. crocea arriba a la izquierda y diferentes hembras encontradas en el Parque.

LAS MARIPOSAS MIGRADORAS Muchas mariposas huyen de las épocas des-

Por fortuna, la localización de la Península

favorables emigrando hacia territorios más

Ibérica, con un clima suave y generalmente

cálidos o más favorables. Este comporta-

mediterráneo hace que estas sean visibles

miento migratorio ocurre después de la

todo el año porque, para ellas, no es nece-

eclosión del adulto.

saria una migración larga para alcanzar temperaturas óptimas para su desarrollo.

De las mariposas diurnas encontradas en el Parque, se dan dos casos altamente estu-

El tipo de migración es muy variable, algu-

diados, que son el de Vanessa atalanta y

nas especies son viajeras solitarias y otras,

Vanessa cardui. Estas dos mariposas emigran de sus territorios de origen, en el continente africano, hacia el Norte, sobrevolando en muchas ocasiones los Alpes. En muchos casos han llegado hasta Océano Glacial Ártico. El problema de esta migración reside en el recorrido de vuelta, ya que cuando se aproxima el frío, las mariposas retornan a sus regiones de origen. Debido al mal tiempo y a las condiciones otoñales, algo desfavorables, las mariposas no pueden superar los obstáculos que superaron fácilmente en épocas más favorables.

V. cardui.

14


Lepidópteros diurnos (Ropalóceros)

con carácter más gregario, emigran formando grandes enjambres, como los Piéridos y la Vanessa cardui, antes nombrada. Para estudiar las migraciones de las mariposas lo habitual es marcar individuos de especies con estos hábitos y mediante observación y captura realizar un mapa del recorrido con los tiempos de duración de éstos. Es importante destacar que las migraciones no son iguales todos los años ya que al depender de situaciones climáticas, no siempre se hacen con el mismo volumen o en las mismas fechas.

Mapa de migración de V. cardui.

CONTROL DE LA TEMPERATURA Otro importante papel de las alas es permitir a las mariposas captar el calor del sol para calentarse y alcanzar la temperatura necesaria para volar. Una mariposa necesita unos 30ºC en su cuerpo para poder comenzar su vuelo. Las zonas de color oscuro absorben la mayor parte del calor del sol, para ello se colocan con sus alas abiertas en una zona soleada, sobre el suelo, las flores o las piedras y las mueven lentamente captando la temperatura del sol.

P. pandora calentándose al sol

14


Inventario entomológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia

16


Lepid贸pteros diurnos (Ropal贸ceros)

16



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.