Alberto Miranda Vázquez
CRIMINALISTICA
Balística de Impacto
POSTGRAU EN CRIMINALISTICA
Alberto Miranda Vázquez
TITULO: Balística de impacto FUENTE: CASAS, J. JOAN (2003) Cartuchería 2. FISA. CONCEPTE: Balística de impacto en: cerebro, sistema vascular, hígado, intestinos, espina dorsal, extremidades _______________________________________________________ MATERIAL: El material de cada una de las fichas que se presentarán a continuación se basará en el uso de las municiones que se presentan en el cuadro de más abajo. Hay que indicar que a causa de la gran existencia de modalidades de munición actualmente en el mercado, se ha optado por utilizar las más famosas actualmente, las cuales son las más vendidas del mercado armamentístico.
Calibre
Origen
Proyectil Tipo (gramos)
Entrada Entrada Salida Salida Energía Factor (m/s) (kg) (m/s) (kg) (trans. efici. Kg)
.38 Spl 9mm Pb. .357 Mag .41 Mag .44 Mag .45 ACP
Federal W.W. Reming. Reming. W.W. W.W.
10.23 7.45 10.23 13.60 15.60 12.00
226 345 363 384 385 287
RNL FMJ SWC JSP SWC STHP
26.83 45.22 68.87 102.20 117.55 50.34
175 283 296 220 193 46
16.17 30.42 45.90 33.30 29.60 1.38
10.64 14.80 22.95 68.87 87.96 48.82
TABLA 1 – CALIBRES
_______________________________________________________ INTRODUCCIÓN DEL PROCEDIMIENTO Antes de explicar cada uno de las partes del cuerpo, las trayectorias y la munición recomendada para diferentes resultados sobre ellos tendremos en mente algunos elementos de este apartado: Hay que tener siempre presente, cuando hablamos de balística de impacto, el cuadro anterior, ya que éste nos puede dar datos como por ejemplo los siguientes: Cuanto más baja sea la velocidad del proyectil en el momento de 2
.39 .32 .33 .67 .74 .97
Alberto Miranda Vázquez entrada, los orificios de entrada y salida tenderán más a ser circulares y longitudinales y en general, supondrán un grado menor de destrucción tisular respecto a los proyectiles de alta velocidad. Por otra parte, los proyectiles que sean de alta velocidad, realizarán una gran destrucción de los tejidos, tanto por donde pasa el proyectil como alrededor de la trayectoria del mismo (sus zonas más próximas), esto supondrá que aun sin contacto directo con el órgano, este podrá ser lesionado igualmente. Eso sí, en todos los casos, la lesión producida por un proyectil y su magnitud se podrá verificar mediante el peso de éste (masa), su velocidad inicial, su forma, y la resistencia del tejido por el cual deberá pasar, así como el coeficiente de arrastre y sus propiedades elásticas y capacidad de estabilidad dentro de los propios tejidos. De forma generalizada, la lesión que provoca un proyectil determinado viene dado por la eficacia del mismo para transferir su energía a los tejidos en los que impactará. Por todo ello si duplicamos la masa de un proyectil (usando otro) se duplicará también la energía de impacto, es más, si doblamos la velocidad del mismo, esta energía se puede llegar a cuadriplicar, y como suponemos, a una mayor energía cinética supondrá una mayor lesión. A recordar que la energía cinética es = a ½ Masa x Velocidad. Como se puede verificar, existen diferencias entre proyectiles según si son de alta velocidad, velocidad media o baja velocidad. Las municiones mayoritariamente utilizadas para los asesinatos son armas que utilizan proyectiles de baja velocidad, aunque también podemos encontrar otros tipos, pese a ello, en el presente trabajo nos centramos en las municiones previamente presentadas. Otro de los elementos que hay que tener en cuenta se presenta en el cuadro siguiente:
9mm .38 Spec. .357 Mag. .41 Rem. Mag. (210 at 1300) .44 Rem. Mag. (240 at 1172) .45 ACP (185 at 1000)
Bullet BC .140 .139 .206 .182 .205 .109
25 yds. +1.9" +3.1" +1.8" +1.7" +1.6" +2.2"
50 yds. +2.9" +2.7" +3.0" +2.8" +3.0" +2.8"
100 yds. -1.7" -10.1" +0.1" +0.2" +0.1" -3.7"
TABLA 2 – COEFICIENTE BALISTICO 3
MPBR (yds.) 107 79 119 120 120 96
Alberto Miranda Vázquez La tabla 2 presenta la importancia que toma la distancia en el momento de disparo de un proyectil, ya que éste puede presentar una desviación y una pérdida de energía contra más distancia tenga que recorrer. A recordar que la desviación en la tabla se presenta en pulgadas y va en función de la distancia recorrida (yardas) Como se ha podido ver, en la misma tabla 2, se presenta un índice BC (coeficiente balístico) que es uno de los factores que afectan a la velocidad de impacto en cada una de las municiones tratadas. Este coeficiente indica la capacidad del proyectil para vencer la resistencia del aire, es una función derivada del diámetro, la forma del proyectil y su capacidad de arrastre. Cuanto más bajo sea este, mayor pérdida de velocidad durante su trayecto y menos transmisión de energía a la víctima. El MPBR (Maximum Point Blank range) es el punto máximo de efectividad de esta munición, referente tanto la velocidad, a su mantenimiento de energía como su precisión. APUNTES GENERALES
La situación del impacto del proyectil en el cuerpo humano suele producir diferentes efectos en cada uno de ellos, dependiendo también de la energía con la que se impacte y, cómo no, con el tipo de munición utilizada. Habrá que tener siempre en cuenta aspectos que pueden evitar la perforación del cuerpo como pueden ser protectores de la cabeza, cascos especiales, protectores balísticos, chalecos antibala, etc. No obstante, si el proyectil realmente impacta y se aloja en un órgano vital y/o daña determinados tejidos que a continuación vamos a presentar, se producirá que la persona permanezca inmóvil y se desplome transcurrido diez o quince segundos desde el disparo. Hay que tener en cuenta este tiempo para adecuar las medidas necesarias de protección de uno mismo ante las posibles conductas hostiles de la víctima. Después de cada disparo en un órgano vital o en las zonas que presentamos a continuación, no siempre se produce un resultado letal pero sí que tenderá a producirse una incapacitación, o inhabilitación de realización de actos hostiles de la víctima. Por ello hay que diferenciar varios sucesos: una persona podrá sufrir daños que pueden interpretarse como letales pero permanecer hostil por un largo periodo de tiempo, pero también puede producirse que una persona sufra daños no letales y permanezca en el suelo inerte de forma rápida. 4
Alberto Miranda Vázquez Todo ello será por la interrupción del oxigeno que aporta la sangre al cerebro, por el impacto del proyectil en el cerebro o la fractura física de los huesos o la estructura soporte del esqueleto. Además de todo esto se incluyen reacciones psicológicas de cada sujeto condicionadas por el momento del disparo del proyectil. CEREBRO
En ocasiones el impacto de un proyectil realizará que la persona se desplome en 1 o 2 segundos después de haber impactado, hay que tener muy en cuenta que no siempre este tiempo es el real ya que el tiempo varía según razones médicas para cada persona. Pese a esto, en principio sí que será así en todos los daños producido en el cerebro. El camino más rápido de eliminación de una víctima mediante uso de proyectiles es el impacto en la bóveda craneal, en el cerebro. Aún así nos tenemos que alejar de las facilidades que suelen presentarse en la ficción acerca de esta zona, ya que presenta también sus problemas. Mientras que los impactos directos contra el cerebro acaban produciendo los mayores daños posibles por un disparo, produciendo un resultado instantáneo, si este no es realizado adecuadamente la cantidad de actividad física posible después de impactar en el cráneo puede ser variable dependiendo del área de penetración en éste, y sobretodo en la potencia del proyectil. La cavidad craneal es donde se puede conseguir un resultado óptimo y seguro si se usa una buena potencia en los proyectiles. En principio la mayoría de proyectiles de armas cortas que impacten en cualquier lugar dentro de la parte superior del cráneo tendrá un efecto inmediato, esto es porque la presión hidráulica del interior del cráneo (al ser una cavidad completamente cerrada), supondrá la formación de un orificio de gran importancia. Además, esto se distribuirá igualmente en áreas más o menos críticas del cerebro y presentará una apariencia de fractura de huesos del cráneo debido a la presión interior. Hay que indicar que en los casos de proyectiles de velocidades bajas (inferiores a 305 m/s [ver tabla de materiales]) el resultado puede ser muy diferente al anterior. El proyectil puede necesitar impactar contra el cerebro directamente o la parte más baja del cráneo para llegar a un resultado óptimo. (Existen datos donde por la velocidad del proyectil, a la persona que había sido disparada con este en esta zona de la cabeza, fue físicamente activo durante algún tiempo debido a que el proyectil había impactado en la parte menos critica del cerebro con poca carga). Aquí la distancia jugará un papel fundamental (TABLA 2). 5
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Sí que es cierto que el lugar donde la bala producirá mayores daños será en la parte superior del cerebro constituida por siete partes. Con los proyectiles de baja velocidad, el impacto del proyectil en estas zonas puede ser contundente. Además de las zonas formadas por los canales de los oídos y la nariz. En la imagen se indican las zonas optimas de entrada.
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Alberto Miranda Vázquez Por todo ello, las municiones para un ataque letal serán 9mm Pb. .357 Mag., .41 Mag., .44 Mag. Siempre respetando los coeficientes balísticos y las distancias presentadas en la tabla 2 SISTEMA VASCULAR Es una de las zonas que más fácilmente puede destruir un proyectil y hacer que su impacto sea realmente productivo en términos letales; es decir, cuando se produce un daño en un vaso sanguíneo, éste es uno de los más adecuados para producir el fallecimiento del individuo. Un gran agujero en él (mayor calibre o mayor velocidad) producirá uno de los mejores efectos en el procedimiento de detención vital, esto es porque una vez se dañan los vasos sanguíneos (principales) se produce una contracción de los mismos, donde dependiendo del tamaño de estos se reducirá la pérdida de sangre. Una contusión en los vasos sanguíneos puede producir también una complicación posterior y si no son tratados correctamente pueden producir la muerte. Los vasos sanguíneos pueden ser dañados de dos formas (directas): 1. Por acción directa del proyectil. El cual provoca un machacamiento te la parte afectada. 2. Por acción de un gran número de fragmentos derivados del propio proyectil. Como nos podemos imaginar y como se ha venido indicando, los vasos sanguíneos también pueden dañarse de forma indirecta, donde la velocidad y energía del proyectil producirá una cavidad temporal, provocando que no solamente se rompan los tejidos con el que el proyectil contacta directamente sino que también los de su alrededor. Hay que indicar que el caso descrito es bastante raro, y en la mayoría de partes del cuerpo humano no es posible realizarlo pero si el vaso se encuentra atrapado por un ligamento o por otro tejido, o si esta en un punto de ramificación, entonces el vaso sanguíneo puede llegar a romperse junto con los demás tejidos que venimos indicando. Por todo ello, a largas distancias y para asegurar la ruptura de alguna de las zonas relevantes del sistema vascular, se suele usar el calibre .44 W.W. magnum. Hay que hacer especial referencia en los impactos del corazón ya que estos producirán una gran pérdida de sangre que derivará posteriormente en desmayo y finalmente a la muerte. 7
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IMAGEN – ZONAS DE IMPACTO DEL SISTEMA VASCULAR 8
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HIGADO El hígado es uno de los órganos donde la acción es muy similar al del sistema vascular previamente presentado, esto es porque el hígado se presenta como un órgano carnoso y denso, donde existe un gran número de grandes venas y arterias que lo rodean. Por ello afectar el hígado mediante un potente proyectil generalmente produce profundos daños. Un daño en el hígado mediante una extensa cavidad, suele producirse con proyectiles mayores. Aun así si se produce una pérdida de sangre tanto interna como externa, puede causar la incapacitación del individuo y si no se actúa correctamente puede recibir un daño letal. La muerte se produciría lentamente, siendo consciente del daño que se le está produciendo en el órgano mientras va falleciendo. (Todo esto pasa de idéntica forma en el sistema vascular). El tipo de munición para conseguir una letalidad producida por este órgano es cualquiera, aún así, habrá que tener en cuenta que la intervención medica no sea llevada a cabo. Por ello, si se pretende simular un asesinato se utilizará la menos potente .38 Special, la cual dotará de una mayor posibilidad de tratamiento posterior de dicho órgano. Si se usa otro tipo de munición seguramente se consiga la destrucción completa del órgano ya que este no dispone de “protecciones” propias del cuerpo humano. Como apunte hay que indicar que el impacto en el hígado es similar al del corazón y que produce la misma sensación a la victima que ha recibido el impacto del proyectil.
IMAGEN – IMPACTO HIGADO
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Alberto Miranda Vázquez INTESTINOS Los daños en esta parte del cuerpo que son más efectivos son los producidos por los proyectiles de media y alta velocidad (mayores a 305 m/s) las cuales exigirán para la supervivencia del sujeto una intervención lobectómica o una neumonectomía, ya que se deja abierta la piel y el tejido celular subcutáneo y se ingresa en el resto del intestino. Si se producen lesiones intestinales por proyectiles de alta velocidad la operación puede ser bastante compleja pero aun podrá salvarse; por baja velocidad puede ser posible la reparación de esta zona de forma no muy complicada, aunque también dependerá del grado de proximidad hacia la victima (VER TABLA 2). Por todo ello se recomienda en el caso de no letal las municiones: .38 Special o .45 ACP, pero en los casos letales se recomienda el uso de .44 Mag. En su mayor proximidad, ya que la energía que mantiene el proyectil será la máxima y por lo tanto, la velocidad de entrada en el cuerpo será la misma que en el momento de la salida del cañón permitiendo, no solo que se rompan los tejidos intestinales, sino que además se produzcan desplazamiento de estos, complicando la intervención en el caso de que pueda llevarse a cabo a tiempo.
IMAGEN – IMPACTO INTESTINOS
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Alberto Miranda Vázquez ESPINA DORSAL1
En el nervio espinal es donde conseguiremos un impacto directo en el SNC dando consigo una incapacitación instantánea y con ello también una posible muerte del sujeto. El disparo efectivo en el SNC se llevará a cabo mediante un impacto en la espina dorsal, sobre la cruz de los hombros, a través del “tallo del cerebro”. El sistema motor nervioso se encuentra a 1 centímetro por encima de las orejas, justo por debajo de la nariz y también del cuello. Si se llega a hacer un disparo frontal podemos tener problemas para llegar a este punto ya que los dientes y otros huesos pueden hacer que el proyectil se desvíe. La munición utilizada podrá ser cualquiera pero hay que asegurarse de que efectivamente dicho proyectil esté impactando en la zona de la espina dorsal y en el eje indicado que afecta directamente al SNC del propio individuo, sino, lo único que conseguiremos serán heridas graves que según su exactitud no habrán servido para eliminar a la víctima en sí, aun así hay que indicar que por la gran cantidad de vasos sanguíneos seguramente se impacte en alguna vena o arteria principal, lo cual será igual de letal que otros elementos presentados.
IMAGEN – IMPACTO ESPINA DORSAL
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En imagen de espina dorsal. En verde, trayectoria adecuada
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EXTREMIDADES
Aquí hacemos referencia nuevamente a los aspectos básicos que hemos comentado en el principio de este trabajo. Las extremidades en principio no deben producir un resultado letal, aun así la munición de alto calibre y dependiendo del ángulo de entrada y la distancia podrán provocar una hemorragia que si no puede intervenirse con el tiempo puede provocar la muerte de la víctima. Pese todo esto, hemos de indicar que principalmente la ruptura de extremidades derivado del uso de munición de gran calibre (.44 Mag. Y .41 Mag.) Producirá la incapacitación de dicha extremidad, si el impacto es por ejemplo en la extremidades inferiores podremos evitar que en ese momento la persona deje de andar, pese a esto con una intervención médica adecuada podrá conseguir la victima una reconstrucción con el tiempo. Los disparos que impactan en los laterales del objetivo, se pueden considerar casos excepcionales en el que los huesos de los brazos pueden parar el impacto si usamos una 9mm parab. Los brazos también podrán desviar proyectiles hacia partes del cuerpo no previstas. Esta situación puede ser utilizada para impactar en el cuello o en los riñones. En estos casos no tendrá mucha utilidad si no se pretende incapacitar temporalmente al individuo, hay que indicar que los impactos en los huesos de las extremidades pueden causar un dolor tremendo y la inmovilidad que venimos indicando pero es bastante difícil impactar en ellos. Irá bien para simular determinados intentos de homicidios ya que es una zona donde se puede asegurar la supervivencia del individuo, en estos casos se puede llegar a utilizar la munición de calibres medianos como puede ser la 9mm Pb. O la .357 Mag.
OBSERVACIONES Hay que tener siempre presente que cuanto más baja sea la velocidad los orificios de entrada y salida tenderán a ser circulares o longitudinales, y en general supondrán un poco destrucción tisular. Por otra parte, los proyectiles que sean de alta velocidad, realizarán una gran producción de los tejidos, alrededor de la trayectoria del proyectil y sus zonas más próximas, aun sin contacto directo con el órgano lesionado. 12
Alberto Miranda Vázquez Hay que indicar que pese que los procedimientos indicados son los demostrados actualmente por la balística forense como los más precisos, también hay que saber que hay sucesos que pueden considerarse fuera de la normalidad, ya que puede ocurrir que por el impacto de una extremidad por una bala de baja velocidad pueda incluso fallecer.
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IMAGEN - .38 Special Federal RNL
IMAGEN – 9mm., .38 Special y .357 Magnum
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IMAGEN – 41 Rem. Mag.
IMAGEN – 44 Mag.
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IMAGEN – 45 ACP
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