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LA SUCESIÓN POR LA PRESIDENCIA DE MÉXICO

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El gran DRAGARET

El gran DRAGARET

Para la sucesión por la presidencia de México, en Morena las reglas ya están puestas para la contienda interna para quienes aspiran a ir por ese partido en la elección constitucional por la presidencia 2024-2030, el presidente ya dejó claras las reglas para este instituto político.

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Mi escenario es de dos mujeres

Destaca fuerte Xóchitl Gálvez, digo, fuerte en el sentido del ruido que está haciendo, sin duda el ser mujer, le da una ventaja sobre sus oponentes al poder cubrir un perfil popular, la deuda con las mujeres y es lo suficientemente histriónica para patear puertas y arengar contra el actual gobierno con el folklor que siempre la ha caracterizado.

Sin embargo, no la veo como una candidata con capacidad de convocar y convencer a todos los sectores discordantes con el morenismo, podrá ser estridente y jalar al populo discordante y a un sector de jóvenes en redes, pero que requieren de mucho esfuerzo para ir a sufragar el día de la elección.

Sigo pensando que los números no le dan, no para la presidencia, pero sí para empujar el número de curules plurinominales suficientes para que los vividores del sistema de los partidos que la postulen se mantengan en el poder bicameral.

La estrategia no es mala, sería un salvavidas de la clase política cupular, de los partidos tradicionales que irán en alianza, me recuerdan que se los dije, cuando vean las listas de las candidaturas para diputados y senadores plurinominales de los partidos que conformarán la alianza opositora.

El PRI de Alejandro Moreno, ¿irá firme en alianza?

Pero nos falta para completar la ecuación, ¿qué pasará con el PRI?; ¿se mantendrá en la alianza? las renuncias recientes de sus senadores, ¿es legítima o es parte de los acuerdos cupulares para formar parte de las listas plurinominales de los partidos de oposición que van en alianza?

Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Augusto López, ya están convenciendo a la militancia, favorece los tiempos de pluralidad a Claudia, pero nada está escrito.

Mujer contra mujer

Sin referirme a la canción ochentera del grupo Mecano, todo apunta a que la oposición busca opacar la pluralidad e inclusión del actual gobierno, con una candidata mujer; solo habría que ver si es un sparring preelectoral o van en serio hacia la contienda constitucional.

La oposición ya tiene aspirantes, un gran avance para quienes veíamos flaco el ganado, ya con la terna de cada partido buscando al abanderado de una alianza del PRI, PAN, PRD y otros partidos satélites.

Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Jorge Luis Romero Hicks, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gabriel Cuadri, Beatriz Paredes, Idelfonso Guajardo, Enrique de la Madrid, Silvano Aureoles, José Ángel Gurría y Miguel Ángel Mancera, se mantienen firmes en la búsqueda de la candidatura, de

Claudia Sheinbaum, se ve forzada en sus arengas con una mala imitación del particular estilo de hablar de Andrés Manuel López Obrador, en definitiva, no le queda, ella sabe que tiene que convencer al lopezobradorismo de que es la continuidad de la 4T para ganar la elección interna, pero también debe considerar si mantenerse en personaje ya rumbo a la constitucional, una vez pasado este trámite.

Veo una elección con Xóchitl Gálvez encabezando la alianza opositora y con Claudia Sheinbaum en alianza con MORENA, en el 2024.

Xóchitl Gálvez salvavidas de la clase política tradicional

Desde mi punto de vista, la oposición sabe que una mujer sería ideal para contender en la elección del 2024.

Xóchitl Gálvez, en ese sentido, la tiene clara, el rival a vencer es López Obrador, no Claudia, su trabajo en esta etapa lo está centrando en atacar a la figura presidencial y a su gobierno, motivando a la población anti-AMLO a que la vean como una opositora real y férrea, colocándose en primera posición de las encuestas.

Habrá que ver los siguientes movimientos de Alejandro “Alito” Moreno, ¿quiénes van a subirse a una elección interna como precandidatos en caso de no mantener la alianza sin posibilidad de ganar la constitucional solos?, ¿será una contienda real o parte del tradicional espectáculo preelectoral al que nos tienen acostumbrados?

Una candidatura de unidad podría ser buena para el PRI buscando reagrupar a su militancia, pero, mala como estrategia electoral si buscan ganar espacios en la contienda constitucional, necesitan darles promoción a sus figuras si quieren algunas migajas del electorado. ¿A qué le apostará la dirigencia?

Algo que, si me queda claro, es que, en el ajedrez político, la oposición hizo un enroque, solo así podrán mantenerse jugando por un rato más y este enroque, ningún personaje cercano al presidente lo vio venir.

Hasta aquí mi humilde opinión sobre la sucesión por la presidencia de México.

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