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María Sánchez
Mendoza, 1954. Diseñadora industrial graduada en la fa, uncuyo (1980). Recibe una beca de especialización en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena (1980-1982).
En 1982 viaja a Milán y trabaja como asistente personal de Ettore Sottsass, para quien realiza administración de clientes, adecuación y producción de joyas, objetos, mobiliario e interiores para residencias, oficinas y exposiciones (1982-1988). Durante esos años, diseña el cenicero cerámico Squash (1985), editado por Memphis hasta la actualidad con variantes en la terminación.
Es directora de Compras y Diseño –sede Europa– de la empresa Salton usa, dedicada a la comercialización masiva en ee.uu. de electrodomésticos y de bazar fabricados en China y en Europa (1986-1989). Concibe productos para asia, Ermenegildo Zegna, Alessi, Montedison y Robur (Italia); Max Klein y Republic Moulding (ee.uu.); tdd (Turquía) y M+K (Hong Kong). En el campo de la consultoría, asesora a las firmas Easy, Essen, Kreo, Lumilagro, Modulor y Neila (Argentina) e Imetec electrodomésticos (Italia).
Se destaca su amplia actuación en el ámbito académico y de la investigación con múltiples seminarios, cursos de grado y de posgrado. Es miembro fundadora de O2 International, una asociación pionera en diseño ambientalista (Dinamarca, 1989). Dirige talleres del centro Studi Alessi en Santorini (Grecia, 1995) y en Colonia (Uruguay, 1997) y de Essen en Buenos Aires (2006 y 2007).
En 1994 regresa a Argentina y participa de la gestación del cmd (Buenos Aires, 1998-2006), donde coordina las áreas de Equipamiento, de Producto y de Diseño Estratégico. Propulsa la creación de las carreras de Diseño Industrial en la unam (Misiones, 2006), para responder a los requerimientos territoriales del nordeste del país, y de Diseño en la ua (Buenos Aires, 2016).
Dicta módulos de las maestrías en Diseño orientada a la Estrategia y la Gestión de la Innovación en la unnoba (Buenos Aires, Misiones y Mar del Plata, desde 2012) y en Gestión de Diseño para los Desarrollos Regionales en la fad, uncuyo (2008 y 2015).
Forma parte del Consejo Consultivo Internacional de la farq, uanl (México, 2012). Como auditora internacional de la Comisión Nacional de Acreditación (Chile), evalúa cinco carreras de ese país trasandino.
Desde 2015 integra el Consejo Consultivo del Centro de Diseño del inti y el Consejo Académico del disur. Dirige el área de Diseño en el fna (2018-2020).
1 (p.169). Posafuente térmico Brasero para Alessi Spa (Italia, 1992). Uno de los diez trabajos seleccionados para la producción y la venta entre 300 participantes del proyecto «Memory Containers», curado por Laura Polinoro e impulsado para incorporar a las primeras mujeres a la firma. El producto indaga las culturas andinas prehispánicas y las simbologías del sol, el fuego, las serpientes y la espiral. Mantiene la temperatura de la comida durante el tiempo de consumo. Comercializado en Europa Central. Diseño: Studio Sánchez – María Sánchez.
2. Bandejas de servicio y campanas para Alessi Spa (Italia, 1983). Acero inoxidable. Producido en Omega, Italia. Desarrollo, ajustes tridimensionales y seguimiento de modelos y de prototipos: María Sánchez. Diseño: Ettore Sottsass.
3. Cubiertos Nuovo Milano para Alessi Spa (Italia, 1987). Acero inoxidable. Tiempo de desarrollo: tres años. Fabricados en Caxias do Sul, Brasil, en producción hasta la fecha. Ganadores del Premio Compasso d'Oro 16ª edición (Italia) y Diploma de Honor Bio 12 (Eslovenia). Desarrollo, ajustes tridimensionales y seguimiento de modelos y de prototipos: María Sánchez. Diseño: Ettore Sottsass.
4. Tostador Sonata para Salton usa (Italia, 1988). Carcasa de policarbonato blanco o negro. Mecanismo pop-up. Diseñado en Milán, producido en China y comercializado en ee.uu. Récord de ventas en 1990. Su condición atérmica da origen a la categoría cool touch. Diseño: Studio Sánchez – María Sánchez.
5. Molinillo Grinder para Salton usa (Italia, 1987). Carcasa de abs y acrílico. Diseño: Studio Sánchez – María Sánchez.
Intangibles. Gestión y servicios
1990 2001
Privatizaciones e imágenes corporativas
Con el eslogan «Síganme, no los voy a defraudar» y con una marca diseñada por el experto en gráfica política Martín Mazzei, Carlos Saúl Menem asume como presidente para domar la hiperinflación. De entrada, dialoga en Washington con los acreedores para recibir su apoyo y perfilar el rumbo financiero que sellará el ministro de Economía Domingo Cavallo con el «uno a uno».
La estabilidad brindada por la tasa de cambio fija, que iguala el peso argentino con el dólar estadounidense, seduce a los inversores. La fuerza que el marketing imprime en la oferta es acompañada por plataformas de comunicación más ágiles y modernas. Ninguna marca institucional o empresarial puede sobrevivir sin aggiornarse: el restyling, la cirugía y el bótox son obligatorios.
Chile está a solo un paso y cada feriado largo es una oportunidad para ir de compras. Mientras que allí los malls son la principal atracción, en Mendoza no hay ninguno.
Sin embargo, las viejas tiendas no funcionan como antes y el impulso del mercado exige un replanteo en las formas de vender. En 1992, esta premisa empuja a la familia fundadora de los supermercados Gigante a gestar, en Guaymallén, el Mendoza Plaza Shopping. Construido por etapas, se convierte en el mayor centro comercial de Cuyo. La inversión en publicidad es colosal. Se diseñan locales, se aplican las normativas de franquicias y se reparten flyers porque la competencia ahora está toda junta y a la vista.
«Mendoza despega hacia un nuevo tiempo. Su gente es protagonista», anuncia durante los preparativos de su lanzamiento. Tras un comienzo de identidad fallido
1. Campaña El shopping es el regalo de esta navidad para Mendoza Plaza Shopping (1997). Tela, fibra de vidrio y metal. Instalación sobre fachada recientemente inaugurada. Logística compleja de armado con grúas en el exterior y escaladores en el interior. Primer premio del concurso organizado por el Departamento de Marketing del centro comercial. Diseño: Diseño Latino – Ari Doctors, Álvaro Rodríguez y Fabián Romagnoli.
con una marca sin un arraigo local, se recurre a un isologotipo paisajístico. La estrategia de autopromoción es responsabilidad de Dealers, de Miguel Frustaglia, que maneja cuentas como las de Metro Supermercados, Falabella y el gobernador José Octavio Bordón.
Periódicamente se llevan adelante certámenes para intervenir el inmueble. En 1997, el ganador de la campaña «El shopping es el regalo de esta navidad» es el estudio Diseño Latino, que viene de probar suerte con el diseño industrial duro. Mediante un moño gigante que transforma el edificio en un paquete, la sociedad de Ari Doctors, Álvaro Rodríguez y Fabián Romagnoli encuentra un nicho en las ambientaciones de temporada.
Por entonces, las marcas de Buenos Aires instalan en la provincia su artillería de identidad y de promoción comercial, de modo que rompen con la inercia imperante. Los perfiles sociales y los testeos procuran determinar, antes de salir a la calle, qué funcionará y qué no. El marketing define más cosas que el propio diseño y se mediocrizan las respuestas en pos del cambio acelerado.
Denominados «bolseros», en sus inicios, los miembros tradicionales de la Asociación Mendocina de Actividades Publicitarias (amap) –como bac Publicidad, de Julio César Bac; Grzona y Asociados, de Edgardo Grzona, donde arranca dibujando el historietista Juan Giménez; y Lucero Publicidad, de Daniel Lucero– ofrecen a sus clientes el espacio publicitario que compran a los medios con antelación y al por mayor: es decir, el negocio se halla más en la reventa que en la creatividad. Esta situación cambia a fines de la década del 90, cuando la crisis obliga a los diarios y a las revistas a vender la pauta de manera directa, y el diferencial se traslada a la originalidad.
La Universidad Maza es la única institución que enseña Publicidad. Los egresados de Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) tienden al periodismo y, con la práctica, son los diseñadores gráficos los que sobrevienen publicistas. Para los profesores de la carrera de Diseño, este no es un ámbito bien visto. Al parecer, los repele su corte persuasivo, al que entienden excesivamente superficial y, en ocasiones, manipulador.
Las agencias jóvenes aprovechan el contexto de las privatizaciones, la fusión de grupos empresariales, la instalación de grandes corporaciones –como Falabella, Musimundo y McDonald’s– y las campañas políticas de gran alcance para accionar. Abundan los concursos y se masifica el uso del portfolio. Incluso, no son pocos los diseñadores que desarrollan trabajos para usuarios ficticios solo con el fin de demostrar sus habilidades. En los nuevos equipos de trabajo, se cuenta con departamentos de arte, de creatividad, de estrategia y de planificación.
De la camada, se destacan Cristóbal Peña y Lillo y Daniel Vinderman, que fundan la agencia Peña y Lillo Vinderman (1999) luego de estudiar en Córdoba y en Buenos Aires. Con esta llevan adelante el modelo de publicidad desenfrenada que, desde Buenos Aires, imponen Ramiro Agulla y Carlos Baccetti, la dupla creativa insignia del momento. La primera diseñadora en sumarse a la oficina mendocina es Lorena Fuentes, integrante del grupo nn, un colectivo de alumnos que actualiza los contenidos extraacadémicos de la uncuyo.
2-3. Plaza de las Artes y de las Flores (1993-1994). Guaymallén. Su diseño presenta una notable unidad formal, conseguida a través de esculturas monumentales de hormigón que configuran, entre otros elementos, las piezas de luminaria, las barandas, la fuente de agua y los juegos. Concretado parcialmente y disruptivo para el urbanismo local, se destaca por su planteo topográfico y por la reinterpretación del espacio como una galería a cielo abierto. Proyecto arquitectónico: Luis y Ramiro Quesada y Roxana Sardi.
4. Publicidad Escapadas para Aruba (1999). Premio bronce en el Festival Latinoamericano de Publicidad (México). Con la incorporación de un departamento creativo a cargo de González y Puebla en los años 90, la agencia fundada en 1976 abandona su perfil clásico e impulsa campañas innovadoras. Diseño: Eme Efe – Sergio González (Flax On) y Horacio «Chacho» Puebla.
Al igual que sucede con el segundo shopping de la provincia, el Palmares Open Mall (1995) de Godoy Cruz, los megaemprendimientos renuevan la fisonomía urbana y generan «centros» suburbanos. Surgen novedosas tipologías inmobiliarias y, en terrenos ociosos, aparecen los countries. En estos proyectos, la comunicación es esencial: hay que vender un nivel de vida exclusivo mediante un brochure antes de que siquiera se coloque un ladrillo. El sueño de vivir alejado de los problemas y con seguridad las 24 horas, vegetación tropical y casas de revista es posible.
La renovación también impulsa proyectos como Eureka, un establecimiento didáctico de divulgación científica pionero en América Latina, situado en antiguos pabellones del hospital abandonado Emilio Civit, en el parque General San Martín. En una gestión mixta, el Estado cede el terreno y el grupo de empresas de Canal 9 y el diario Los Andes ponen en funcionamiento el programa. Con aval de la uncuyo, Ivo Salamunovic, a cargo de Relaciones Internacionales e Institucionales de la universidad, analiza parques temáticos, museos interactivos y centros de simulación alrededor del mundo. El proyecto es interdisciplinario: el grupo de arquitectos Púrpora-Casazza-AcostaPartemi realiza el plan de reciclaje patrimonial y de ampliación de estética high-tech y los diseñadores industriales y gráficos trabajan con tecnólogos para recrear dispositivos interactivos, interfaces, explicaciones didácticas, entre otras artimañas tecno.
Por entonces, los medios de difusión influyen tanto o más que la política en las decisiones públicas. La televisión se torna omnipresente y los soportes impresos se diversifican y segmentan.
La audiencia de la tv local se divide entre los canales 7 y 9. La competencia implica una mejora del servicio. Las escenografías son indispensables para aportar valor visual y sentido marcario. Así, en 1989 se consolida la cooperativa de profesionales D10 Diseño, formada por Andrés Asarchuk, Mario Cayre, Sonia Hernández, Víctor Jardel, Víctor Mini, Teresa Salamunovic y Silvia Pérez, que funciona durante una década y ejecuta encargos como la ambientación para el programa De Todo Corazón, del 9.
Aparece en 1993 el diario Uno –del multimedio Grupo Uno, de Alfredo y Daniel Vila, y Publicidad Sarmiento, de Eduardo y Orlando Terranova– y genera una pulseada con el centenario Los Andes. En esa puja, se crean suplementos temáticos para cautivar lectores. Por ejemplo, Uno lanza el cultural El Altillo, editado por la poeta y periodista Patricia Rodón; y Los Andes, el infantil Tintero, cuyo personaje principal pertenece a Félix Follonier y donde trabajan la diseñadora Mirta Castillo y dibujantes como Ricardo Cangialosi y Giménez. Este último, con un formato desplegable e infografías temáticas, se consolida como una herramienta pedagógica para los docentes y se distribuye con periódicos de otras provincias, como el Diario de Cuyo sanjuanino.
En 1995, Los Andes pasa a ser el primer medio gráfico del país en tener su versión digital y, dos años después, cuando su control accionario es adquirido por Clarín, inicia un profundo cambio estético en su edición impresa. Una de sus promotoras es Teresa Bruno, quien trabaja en la sección de Economía entre 1998 y 2003. Por falta de buenas imágenes, Bruno propone el recurso de la ilustración y llama a Gabriel Fernández, de la Facultad de Artes (fa) de la uncuyo. Se incorporan grillas que antes no existían y se retira la tipografía Futura.
En la órbita informativa, la oferta se completa con El Sol, el periódico diseñado por Rubén Fontana. A este se suman publicaciones independientes como la cultural Diógenes, creada por Alejandro Crimi, que luego deviene editorial; la satírica Beztiario, dirigida por Leandro Rearte; las sociales Book, Compendio, Vuelta y Vuelta, Drop and golf, Tasco y Oveja Negra, que a través de retratos y de declaraciones públicas, con buzones instalados en las escuelas para que los adolescentes manden sus mensajes, hacen las veces de plataforma de vinculación comunitaria; y las guías de los abonados al cable, como Primera Fila, de Supercanal, con diseño de Ricardo Colombano y notas de interés general.
En Argentina, el papel blanco tiene impuestos altos y, en el país vecino, si el producto se retira antes de los treinta días, no se pagan. Por eso, si bien las películas se hacen en Mendoza, gran parte de las producciones se imprime del otro lado de la cordillera.
Como es usual, la cultura crea nuevas vías de llegada. Dirigido por Ana María Álvarez, el Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza (mmamm) estrena en 1991 instalaciones en el subsuelo de la plaza Independencia, equipadas por Rolando Espina en clave posmoderna. Su nueva marca es un regalo de Pérez Celis, tras exponer allí. El artista y diseñador gráfico delinea una secuencia de letras «M» y «A» que emulan picos de montaña. La comunicación del museo corresponde a Sergio Álvarez y Alejandro de Paz, quienes proponen afiches económicos impresos a una o dos tintas, pero de alto impacto visual. Su presencia en las vidrieras comerciales de la zona céntrica amplía el público y atrae a transeúntes y a turistas.
En 1996, Marcelo Ortega asume como director del Instituto Provincial de Cultura (ipc) y encara, junto al director del Sistema de Información y Comunicación Cultural (sicc), Javier Ozollo, la modernización de la gestión político-cultural. El ipc, identificado con un sol punzante diseñado por Asarchuk, propone estrategias hacia dentro y fuera del organismo público. Algo tan elemental como el empleo de un color diferente al utilizado por otras dependencias del gobierno para sus legajos resulta un instrumento de agilización burocrática.
La comunicación, a cargo de Víctor Boldrini y de Leonardo Ficcardi, contempla un sistema para las subidentidades –museos, teatros, auditorios– y los subsectores –artes visuales, teatro, música, patrimonio, editorial–. Una de sus acciones más significativas es la creación de una grilla-cronograma de papel plegado en la que cada entidad debe volcar sus actividades. La necesidad de organizar eventos para evitar el lugar vacío, que funciona como denuncia discreta, sirve para reactivar sectores dormidos de la estructura pública.
Con el ipc, el paisaje urbano sufre también una transición de paradigmas. La recurrente aparición de afiches con artistas nacionales e internacionales se compensa, en espacio equitativo, con hacedores locales. En el área musical se editan álbumes como Demos del Desierto, una recopilación del rock contemporáneo regional donde suenan Vacas sagradas, Nena Pu y Parió la choca. Desde Ediciones Culturales, Luis Sarale y Crimi impulsan colecciones de corte histórico-narrativo con autores y pensadores de la provincia.
5. Publicidad Borges para Los Andes (2000). Premio oro a la mejor gráfica otorgado por el diario Clarín (Buenos Aires). Entre otros galardones, recibe también el oro de la revista Mercado por la pieza Fititus Petiterus para el suplemento Potencia de Los Andes (2000). Diseño: Eme Efe – Sergio González (Flax On) y Horacio «Chacho» Puebla.
6. Marca Terminal del Sol y Centro Ferial (1991). Sistema gráfico institucional y promocional. El proyecto incluye el desarrollo del equipamiento interior. Av. de Acceso Este y Costanera, Guaymallén. Diseño: Síntesis Diseños – Luis Sarale. 7. Marca Banco Mendoza (1996-1997). Estrategia: I+C Consultores – Norberto Chaves y Oriol Pibernat (España). Diseño: Waisman & Rojas – Nicanor Waisman, Julio Rojas y Ricardo Colombano. 8. Marca Mendoza Turística para el Gobierno de Mendoza (2001). Por su gran aceptación, después de tres años de ser implementada deviene la marca provincial. Primer premio del concurso realizado para diseñadores locales. Jurado: Eduardo Cánovas, Rubén Fontana y Guillermo Stein, entre otros. Diseño: Estudio Badino-Zarzavilla – Matías Badino y Javier Zarzavilla.
9-10. Campaña destinada a vía pública El Sportsman no es solo trajes para The Sportsman (1995). Impresión láser sobre pai, 210 x 110 cm. Responde a un análisis de mercado en el que la tienda es identificada únicamente como sastrería, por lo que busca ampliar su perfil consumidor. Registro realizado con prendas a escala real y maquetas de frutas de gran tamaño. En edición digital de Adobe Photoshop se incorporan las texturas de los frutos. Fotografía: Daniel Serio. Diseño: Ricardo Colombano.
En el territorio argentino, la ola privatista del «decálogo menemista» arrasa con los servicios energéticos, de transporte y de prestación social. En Mendoza, la primera en sumarse al fenómeno es la central de ómnibus capitalina. Rebautizada como Terminal del Sol en 1991, presenta isologotipo y equipamiento diseñados por Sarale y un grafo topológico de orientación interna y externa confeccionado por Amalia Roca.
A esta le siguen el Banco de Previsión Social, la Empresa Distribuidora de Electricidad de Mendoza (edemsa), el Banco de Mendoza y el Aeropuerto Internacional Francisco Gabrielli. En 1996, las dos entidades bancarias provinciales se fusionan y surge el Banco Mendoza. Para la puesta en marcha de la institución, Raúl Moneta, su dueño, envía desde Buenos Aires una task force de consultores, que le encarga al estudio de Nicanor Waisman y de Julio Rojas una propuesta de sistema corporativo. La dupla arma un equipo interdisciplinario: en el área gráfica, convoca a Ricardo Colombano; en equipamiento, a Rolando Espina; en arquitectura, a Bórmida & Yanzón; y en el enfoque sociológico de la comunicación, a Diana David y Lilibeth Yáñez.
Hasta la última instancia, no se informa que se trata de un concurso cerrado, del que participan agencias reconocidas como Ogilvy & Mather Argentina. Al resultar finalistas la propuesta mendocina y la perteneciente a la consultora española i+c, de Oriol Pibernat y Norberto Chaves, se resuelve que ambos desarrollen un plan de identidad conjunto. Tardan nueve meses en gestar el sistema para una implementación a gran escala, con directrices que contemplan futuros usos. Chaves viaja por cuatro semanas a Mendoza y luego mantiene una asesoría constante vía telefónica; su participación es determinante, dada la complejidad que representa dar forma a un proyecto cuyo calibre y lógica empresarial son inusuales para los profesionales mendocinos. Con sede en Barcelona, i+c es experta en diseño, comunicación e imagen corporativa y tiene una mirada holística del medio, realiza diagnósticos y define qué estudio de diseño es el más conveniente para cada caso en particular.
La premisa rectora es que sea un banco «cercano»; ni montañas por su lejanía, ni uvas por su identificación agraria: el motivo debe ingresar en cada casa.
Luego de varios bocetos, Waisman y Colombano descubren, durante un viaje a San Juan, la imagen de una vasija huarpe decorada con un sol. Y ese elemento, para los mendocinos, es de su propiedad. En el imaginario social, la frase «Mendoza, tierra del sol y del buen vino», titular del Arco Desaguadero, fija los recursos más citados como componentes identitarios. Se trata de una insignia recurrente en la región; San Juan, por ejemplo, tiene su Fiesta Nacional del Sol. Entonces, aprobada por Chaves y reajustada para tener 18 rayos, la cantidad de departamentos provinciales, la estrella
más cercana a la Tierra asoma como el futuro isotipo. El manual de identidad, un instrumento elaborado para poner en marcha el proyecto sin desconfigurarlo, posibilita la aplicación en tarjetas de crédito, en cheques, en carteles, en gigantografías y en arquitectura para sucursales y estands.
La marca dura tres años. «Adiós a un símbolo», dice el diario Los Andes en otoño de 1999. La fotografía de tapa muestra a un operario bajando el letrero de la casa central del Banco Mendoza, junto al texto: «No fue un acto rutinario más. Con él desaparecen 111 años de historia, muchos de ellos con la entonces entidad oficial como motor de la economía local. La privatización del Mendoza le dejó a la provincia un quebranto millonario». Esta postal enseña un adelanto de lo que pasará dos años después, cuando se desencadene la crisis social y política más profunda de las últimas décadas y las palabras «cacerolazo», «devaluación», «vaciamiento» y «corralito» se estampen a fuego en el léxico argentino.
De las agencias locales, solo queda en pie Publicidad Sarmiento, de Eduardo y Orlando Terranova, y Eme Efe, de Mario Fragapane y Antonio López. Otras dejan de funcionar, como Brokers, de Alejandro Chocrón y Adolfo de la Reta, expromotora de hipermercado Vea; y Urbana, de Mario Abrego, Pablo Dellazoppa, Walter Gasso, Rubén Peralta y Diego Sanz, artífice de campañas para el gobierno de Arturo Lafalla –como «Plan Sol» y «Vivila Bien»–, el Banco de Previsión Social y el Banco de Mendoza.
Mientras tanto, en plena hecatombe, el gobierno idea estrategias para reactivar la economía. El turismo, como las montañas, siempre da el presente; y qué mejor que un sello provincial para hacerse ver. Propone, de este modo, un concurso para la creación de la marca Mendoza Turismo, con un jurado compuesto por Mariana Jury, Alfredo del Giusti, Edgardo Castro, Eduardo Cánovas, Rubén Fontana y Guillermo Stein. El primero y el segundo puesto son obtenidos por el dúo de Matías Badino y Javier Zarzavilla, recientes ganadores de los certámenes para el logotipo de la revista Primera Fila (1995) y el afiche de la Vendimia (1998), respectivamente.
Ellos formulan dos marcas: una es fácil de ejecutar y garabateable; la otra, conceptual y difícil de reproducir por su degradé. Se opta por la más elemental. El isologotipo goza del respeto de los funcionarios, los diseñadores y los ciudadanos. Se mantiene durante varios años, pese a que en diferentes oportunidades se evalúa cambiarlo por otros signos, como uno constituido por acequias en líneas de colores, desechado en instancia de prueba por su baja aceptación.
Pocas son las huellas que se conservan de la tradición comercial mendocina. La tienda The Sportsman, por ejemplo, también ve la necesidad de transformarse: «El Sportsman no es solo trajes», detecta un consultor externo. La nueva identidad debe acompañar la oferta y conseguir un lenguaje diferente, incorporando el humor y haciéndole un guiño a un usuario relajado. Otras firmas, como Eva Miller, Gregoris, Ozio y Aeromóvil, se vuelcan, para sus prendas y sus etiquetas, por una identidad internacional que emula los códigos de las globales Guess, Wrangler y Levi’s.
La supervivencia de los proyectos surgidos en los volátiles años 90 se torna difícil después del estallido del 2001. Muchos emprendimientos caen, y sus enormes galpones revestidos con fachadas llamativas y backlights transmutan en ruinas del diseño.
1. Afiche Fiesta Nacional de la Vendimia para el Gobierno de Mendoza (1990). Offset cuatricromía sobre papel ilustración, 70 x 45,5 cm. La propuesta utiliza elementos gráficos propios del diseño contemporáneo. Primer premio del concurso otorgado a un estudiante de la fa, uncuyo. Diseño: Pablo Henríquez.
Gestión y difusión del diseño
El diseño está de moda. El reconocimiento social es inocultable: no exenta de confusiones con el arte, con la apariencia tecnológica y con la publicidad, la palabra «diseño» forma parte del vocabulario usual del mendocino.
Es posible viajar y conocer ciudades del mundo como nunca antes, se viralizan las computadoras de escritorio, hay disquets para trasladar información y un universo que entra por el cable de internet.
La Fiesta Nacional de la Vendimia sigue cambiando. Sus carros acompañan una estética popular, muchos rozan lo kitsch. Los que mantienen una calidad escénica alta son los del departamento de Maipú, auspiciados por Bodegas López y realizados por el Estudio Ruggiero, «custodio» de la identidad de la firma durante décadas.
La producción gráfica del evento aún no sobresale. Un año, avanza un paso; al otro, retrocede dos. Pero el afiche de 1990 se ve diferente, es sintético y, ahora sí, tiene lenguaje de diseño. Ideado por Pablo Henríquez, implica un giro en la tradición estética: cruza el lenguaje del aerógrafo y del posmodernismo ochentoso con las formas geométricas de la incipiente revolución digital. Los colegas aplauden la idea, el público no se ve muy convencido. Acostumbrado a un realismo figurativo, es reacio a piezas así. En la misma dirección de quiebre, en 1996, la dupla Waisman & Rojas concibe otro ejemplar destacable, esta vez de impronta naif digital.
Por su lado, la Bolsa de Comercio de Mendoza (bcm) se adhiere a la promoción vitivinícola y, en 1990, lanza un concurso de etiquetas para un vino propio. Las casi 80 propuestas son exhibidas, en simultáneo, con un paneo histórico de los envases locales y con una selección de etiquetas internacionales. La pieza ganadora está resuelta con un dibujo minucioso y una tipografía geometrizada de Antonio Lattuada, Adriana Rosell y María Cristina Villaverde.
Desde sus inicios, este certamen convoca a profesionales y a estudiantes y se convierte en un espacio de legitimación del packaging para bebidas alcohólicas. La visibilidad dada en los principales diarios y en las revistas económicas provinciales es fundamental para atraer clientes, ya que la creatividad y los negocios suelen ir por rutas separadas. Además, comúnmente, los empresarios no cuentan con herramientas para encontrar un perfil profesional adecuado a sus necesidades o distinguir entre un diseño bueno y uno malo.
La paulatina llegada de la tecnología influye en el mundo editorial y gráfico. Los hacedores deben imaginar cómo quedarán las publicaciones en color desde computadoras en blanco y negro y aprender a diseñar en base a porcentajes. Son días en los que se deja atrás el Letraset y se pasa a los textos impresos en láser. Hablan de la «democratización» de la tipografía; a más variedad, se suma que las nuevas herramientas resultan más baratas que las anteriores. Ahora se forman largas filas en Comenco, donde hay una computadora Apple Macintosh (Mac), para obtener las palabras –con el nombre de la fuente y el tamaño elegidos– que luego serán montadas en el original presentado a la imprenta. Otro lugar al que acude la comunidad gráfica es el Pasaje San Martín: allí hay una ibm Composer que produce copias listas para fotocomponer.
Sin embargo, aunque la tecnología plantea opciones antes inimaginables, al principio es más lo que restringe u obstaculiza que lo que posibilita. Mientras que la Escuela Superior de Diseño (esd) de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo), dirigida por Edgardo Castro (1992-1998), intenta responder a esta problemática con seminarios como «La computación en gráfica y multimedia» (1994), emergen otros establecimientos para suplir las falencias de la oferta académica pública.
En 1994, se crea la Fundación Gutenberg Mendoza, una institución dedicada a la capacitación técnica, instaurada por empresarios del sector gráfico con la cooperación de gtz (Alemania). El ingeniero gráfico Stefan Göbel y Susana Simmons, diseñadora gráfica por la Universidad de Buenos Aires (uba), llegan a Mendoza para dirigir y estructurar su plan de estudios con la colaboración de Cristina Arredondo, Luis Díaz y otros. Instancias como la de preprensa o soportes como el multimedia, casi ignorados en la uncuyo, en esta son clave para la formación. Entre sus primeras acciones está el lanzamiento, en 1995, de la revista EnPrensa, un órgano de difusión compartido con la Cámara de Industriales Gráficos que ahonda en los procesos creativos y productivos del diseño.
Por entonces, los aspectos visuales de las páginas web quedan a cargo generalmente de programadores sin nociones sobre diseño. Atenta a este escenario, la Universidad de Champagnat (uch) crea la Licenciatura en Diseño Asistido (1995), bajo la órbita de la Facultad de Informática. Su denominación pretende evidenciar con claridad un perfil de estudios basado en la tecnología aplicada. Por sus particularidades, se convierte en una usina de diseñadores de la red.
La uncuyo, que no logra subirse a tiempo a las olas 2.0 y 3.0, abre dos espacios vitales para la investigación y la formación tradicional: el Laboratorio de Ergonomía (1990), dirigido por Marcel Vernhes, y el Laboratorio Color (1992), a cargo de Haydée Palomo. El primero cuenta con equipamiento de medición ergonométrica para los percentiles de la población local; y el segundo, miembro del Grupo Argentino del Color (gac) y organizador de la jornada «Argencolor 2000», hace hincapié en las variables cromáticas y su potencial semántico. En tanto, a diferencia de las décadas anteriores, cuando llegaban docentes de otras ciudades, ahora son profesores mendocinos, como Andrés Asarchuk, Eduardo López, Marcelo Ortega y Luis Sarale, quienes viajan periódicamente a dar clases en instituciones de San Juan, San Luis y Río Cuarto.
Una iniciativa que trae nuevos aires a la casa de estudios nacional es la Secretaría de Extensión Universitaria (seu, 1986). Concebida para reconectar a los estudiantes con el medio social y cultural después del aislamiento sufrido durante la dictadura, tiene como responsables a Fanny Muñoz (1989-1991), Ortega (1991-1995), Ricardo Sánchez (1996-2001) y Rosa Fader (2002-2008).
Especialmente durante la gestión de Ortega, se emprende un trabajo notable para comunicar las múltiples áreas académicas. Incluso con restricciones económicas y con dificultad operativa para un planteo integral, se arriba progresivamente a la implementación de un sistema flexible e intuitivo. Asarchuk está a cargo de su Oficina de Diseño (od), el primer espacio de diseño del centro universitario y nodo de conocimiento y de articulación profesional. En la uncuyo, el acceso al software
2. Etiqueta de vino para la bcm (1990). En la primera edición del certamen participan 71 trabajos, exhibidos junto a gráficas antiguas y modernas de 19 países en la Exposición Internacional de Etiquetas de Vino. Primer premio del concurso organizado por la institución. Jurado: diseñadores, imprenteros, artistas plásticos, bodegueros y directivos de la entidad. Calle Sarmiento 165, Ciudad de Mendoza. Diseño: Antonio Lattuada, Adriana Rosell y María Cristina Villaverde.
3. Avisador Peligro Chaves del grupo nn (2000). Offset a una tinta sobre papel ilustración, 10 x 50 cm. Disertación de Norberto Chaves (Buenos Aires y España) en el Auditorio del Cine Universidad, Ciudad de Mendoza. Entre 1999 y 2003, el grupo de estudiantes de la fad, uncuyo, realiza actividades formativas sobre gestión, metodología, branding, tipografía, infografía, editorial, packaging y diseño industrial. Integrantes: Silvina Barbanente, Laura Belli, Carla Campoy, Guillermo Correa, Aixa Follari, Lorena Fuentes, Marcos Galobart, Alejandra Gómez, Danilo Ruggiero y Sebastián Yáñez. es limitado, solo hay sistema Windows y los escáners son de baja definición. Esto provoca que las imágenes se vean pixeladas y que estratégicamente se apele a la estética «rota» del bitmap.
La od lleva adelante el diseño de la revista bimestral Debate Abierto (1992-1995), los boletines universitarios y la folletería de promoción cultural. En adición, una de las tareas más importantes es el desarrollo de las tapas de los libros de la editorial universitaria (ediunc), puesto que sus interiores son diagramados por las propias imprentas. Fundada bajo la órbita de la seu y dirigida por René Gotthelf (1989-2010), la ediunc es un modelo de referencia nacional. Tan es así que, en 1995, organiza la Red de Editoriales de las Universidades (reun) para facilitar la promoción, la transmisión y la circulación de las producciones en todo el territorio argentino.
Visitas como la del japonés Shigeo Fukuda (1991), la del alemán Olaf Leu (1995) y las de los nacionales Alejandro Ros, Lorenzo Shakespear, Sergio Manela y Guillermo Stein (1996) al Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza (mmamm), al Instituto Goethe o a la uncuyo ponen en ritmo la disciplina. Pero no lo suficiente.
Y esta es una de las razones, además de la resistencia a los cambios tecnológicos y al pensamiento crítico, que en 1999 desencadena la creación de nn dentro de la uncuyo. Se trata de un grupo de gestión, formado por estudiantes de diseño gráfico y de productos, dedicado a la reflexión y a la práctica social de la disciplina como propuesta formativa complementaria. Integrado por Silvina Barbanente, Laura Belli, Carla Campoy, Guillermo Correa, Aixa Follari, Lorena Fuentes, Marcos Galobart, Mariano Gioia, Alejandra Gómez, Danilo Ruggiero y Sebastián Yáñez, se inicia cuando Fuentes convoca a Jorge Frascara para analizar el plan de estudios.
En una reunión a puertas cerradas con los alumnos, Frascara les dice: «Lo que no les dé la facultad, sálganlo a buscar ustedes». Y así ocurre: se organizan en equipos para detectar las necesidades y, luego, convocar a especialistas como Rubén Fontana, Norberto Chaves y Santiago Felippelli en una programación dinámica que dura hasta 2003. De alguna manera, la organización se interpreta como la continuidad de la Asociación de Diseñadores del Oeste Argentino (adioa).
En los años 90, la gestión se consolida como una función necesaria para la promoción cultural. Son referentes puntuales como Ortega, Simmons, Alberto Arias van Lierde y Julio Daher quienes traccionan la labor colectiva. Ya en los 80, adioa consigue, tras un esfuerzo arduo, posicionar el diseño local en la esfera de las organizaciones nacionales. Y, en el mismo sentido y desde Diseño + Diseño, el incansable de las relaciones públicas Arias van Lierde alcanza un hito en la difusión internacional a partir de su colaboración en la revista Design Journal (1988-1994)y del armado de la muestra «Argentina, Corea y un idioma común: el diseño» (Buenos Aires, 1989).
El acceso a publicaciones como la alemana Documenta Archiv, representada en Mendoza por Teresa Bruno, es otra manera de divulgar la profesión. A la vez, como integrante del diario Los Andes, Bruno impulsa la redacción de notas afines, entre otras, sobre la revista tipoGráfica y el blog de tipografía Espacio Eme.
Por su parte, en el rubro de la decoración, eventos de peso como la muestra anual Casa Avome (Asociación Voluntarios del Menor de Mendoza) congregan y premian a artistas plásticos, arquitectos, paisajistas y diseñadores. Desde el ámbito empresarial, los establecimientos gráficos Zeta, de Homero Pineda; la cooperativa Inca; y Cromos, de Alberto Borsetto y de Carlos Massaruti, resultan socios activos de la promoción disciplinaria.
A propósito, Cromos, en funcionamiento entre 1979 y 2004, es un incesante motor de la profesión. Su historia surge con la participación de Borsetto, entre sus 15 y 23 años, en Los Andes. Allí se familiariza con los procesos de impresión y la lógica de la comunicación, hasta que decide instituir su unidad de negocios con Massaruti.
Responsable directo del recambio tecnológico y su impacto en el diseño, el laboratorio gráfico Cromos tiene su primera sede en Godoy Cruz, equipada con una Repromaster, una reveladora automática de película –la única en la provincia junto con la de Los Andes–, una máquina cromalín para las pruebas de color, una fotocomponedora de texto Compugraphics, un escáner rotativo –el séptimo en el país y primero fuera de Buenos Aires–, una filmadora que sustituye los originales gráficos y un sistema para pruebas de impresión Maxprint.
En 1983, Massaruti se retira de la sociedad y se incorpora Osvaldo Borsetto, quien fallece en 1995. Con sucursal también en Buenos Aires (1993-1996), donde produce libros de gran formato para clientes como la Presidencia de la Nación, en 1993 se muda a su segundo local en la calle Ayacucho 332 de la Ciudad de Mendoza. Posibilitado por los beneficios de la Ley de Convertibilidad del Austral para importar tecnología, suma un escáner de punto electrónico y un plotter de inyección de tinta, con el que Fernando Hocevar, hijo del grabador Sergio Sergi, imprimirá las primeras piezas de arte digital utilizadas en la ambientación del hotel Park Hyatt en 2001.
La lógica histórica de locales similares es trabajar como un cubo negro, sin visibilizar sus procesos. Cromos, a la inversa, transparenta a su personal y sus equipos. En consecuencia, es recurrente la visita de los diseñadores a las instalaciones, cuyo jardín de ingreso posee un friso de 22,5 m de largo por 2,5 m de alto, construido en hormigón en el taller de José Cartellone, con obras de Fausto Caner, Osvaldo Chiavazza, Daniel Ciancio y Carlos Vega referidas al oficio gráfico.
4. Tapa de Diseño Guía de Data (1998). Offset a tres tintas en papel ilustración de alto gramaje; 21 x 13,5 cm, 174 p. Diseño: Matías Badino, Humberto Mingorance, Marcelo Ortega y Javier Zarzavilla. 5. Tapa del Anuario del diseño mendocino 1998 (1999). Offset a dos tintas sobre cartón e interiores en cuatricromía sobre papel, 33 x 25 cm, 88 p. Impresión: Litografía Smovir. Edición: Cromos – Alberto Borsetto. Diseño de tapa: Peret (España).
6-7. Tapas de las revistas Ñ de Diseño n.º1 y n.º2 de Puerta Cinco (1999). Offset cuatricromía sobre papel, 28 x 26 cm, 60 p. Fotocromía: Cromos. Producción: dos números trimestrales. Productora: Editorial de Diseño – Andrés Asarchuk, Alberto Borsetto, Julio Daher, Humberto Mingorance, Marcelo Ortega. Diseño: Miriam Scollo. A fin de reconocer el quehacer del diseño y por iniciativa de Daher, su principal colaborador, en 1997 la empresa crea el Premio Cromos. Este abarca tres categorías: trayectoria, revelación e implementación tecnológica. Los ganadores son elegidos por los 21 empleados de la empresa –ni Borsetto ni Daher participan de la votación– y las estatuillas son concebidas cada año por artistas como Daniel Ciancio, Miguel Gandolfo, Fausto Caner, Fernando de Blasi, María Inés Palero y Chalo Tulián. Entre otros, resultan distinguidos por su trayectoria Tiberio Ruggiero, Julio Escolar, Cristina Villaverde, Ricardo Colombano, Gladys González y Eduardo López; en carácter de revelación, Simón Ponce, con el restyling de la etiqueta de Villavicencio, y Maggie Moreno, con su etiqueta para la bcm; y en adecuación técnica, los hermanos Armando y Martín Rodríguez por su labor en empresas de San Rafael.
En el mismo camino de exhibir la oferta y de promover la contratación de trabajadores locales, Cromos edita el Anuario del diseño mendocino (1998). «Acostumbrados a ver desfilar por nuestras pantallas los trabajos de los diseñadores, fotógrafos e ilustradores, nos pareció buena idea ponerlos en un libro que se convirtiera en un catálogo de la creatividad mendocina», anuncia el prólogo.
Con páginas diagramadas por cada uno de los 40 estudios presentados, este muestrario ecléctico retrata la diversidad de estilos y de servicios brindados en la provincia. En el listado, la fotografía ocupa un lugar notorio, que destrona finalmente la ilustración realista de aerógrafo y de lápiz de color liderada por Marcelo Marchese y Mario Delhez en los años 80. David Gutiérrez, Carlos Calise y Daniel Serio encabezan ahora el boom de la fotografía publicitaria, industrial y editorial, con la confección de bancos de imágenes de paisajes y locaciones de turismo aventura y de gastronomía.
Otro de los intentos por mejorar el funcionamiento interno de la comunidad y por nuclear a los profesionales y a los proveedores de servicios y de insumos se materializa con Diseño Guía (1998). Gestada por el grupo Data de Diseño, esta agenda comercial reúne a diseñadores gráficos e industriales, arquitectos, publicistas, fotógrafos e ilustradores de Cuyo. El equipo está comandado por Ortega, Javier Zarzavilla, Matías Badino y Humberto Mingorance, quienes además llevan la escena del diseño a una emisión de 15 programas en la 96.5 Radio Universidad (1998), con entrevistas y recomendaciones de libros y de jornadas.
En el fin del milenio, los colectivos mutan y suman participantes. Aparece la revista Ñ de Diseño (1999), un emprendimiento entre Ortega y Mingorance, de Data; y Borsetto y Daher, de Cromos. En la edición intervienen, entre otros, Asarchuk, Miriam Escollo –antes de radicarse en Barcelona– y Ana Argerich. El resultado es una publicación de calidad con gags gráficos, reportajes y temas de actualidad profesional.
Uno de los aportes más relevantes de Ñ es la organización de la visita del norteamericano David Carson, un design star, referente de la contracultura, la deconstrucción y el viraje hacia una comunicación emocional. El diseño del afiche y de las invitaciones recae sobre Simmons, quien escanea un destapador y plantea el juego tipográfico «Dando [nos] vuelta.S en Men!)oza». Es momento de romper las reglas y nada mejor que el «dios» de esa revolución global para hacerlo: el éxito es total y hasta los medios tradicionales se hacen eco del evento.
Ya para el lanzamiento del segundo número de Ñ, unos meses después, se monta una fiesta con espaguetis y con baberos de papel; una cena divertida, repleta de invitados, que concluye sin apoyo para el próximo ejemplar y pone fin a un prometedor canal de expresión, discusión y crítica especializada.
La delicada situación económica ralentiza, cuando no paraliza, actividades estatales e independientes; sobre todo, las vinculadas a la gestión cultural. Disminuyen las propuestas editoriales, los arribos estelares y las megaexposiciones. Hasta el show «Vendimia 2002: la de todos» debe trasladarse excepcionalmente al estadio Malvinas Argentinas y modificar el guion por falta de fondos.
Frente a esto, personajes como Borsetto toman un rol activo. Entre otras acciones, desde Cromos, imprime 1500 cartas de color para suplir la ausencia de pantoneras en el medio y las troca por 35000 útiles escolares destinados a una escuela rural del departamento de La Paz; y «cambia» 20 páginas por 20 cuchetas triples para los niños que estudian, comen y duermen en esa institución.
De la misma manera, afloran proyectos innovadores de diseño social como La mano (1995-2002), de Badino, Mingorance, Zarzavilla, Vicente Druetta y Marcelo Drago; e Imágenes sin fronteras (2001), impulsado por Badino, Zarzavilla, Fabián Coronel, Silvina López, Ciro Novelli, Julieta Martín, Lorena Troncoso y Diego Viani, influenciados por el emblemático y militante colectivo francés Ne pas plier.
Pese a las dificultades, el interés por la disciplina no se detiene y sigue cobrando fuerza: «Tendencias: Diseño, una carrera que atrae cada vez más a los jóvenes. Los aspirantes se multiplicaron en los últimos años. Pasaron de 60 a 800. Surgen especialidades», afirma el diario Los Andes el 24 de octubre de 2001.
8. Detalle de pieza promocional por la visita de David Carson a Mendoza (1999). Parte del ciclo «dándo[nos] Vuelta. S en Men!)oza», organizado por revista Ñ de Diseño, que incluye una charla en el Cine Universidad, un workshop y una exposición en el mmamm. Diseño: Susana Simmons.
1. Libro Barcelona Club Flyers de Actar Editorial (1999, España). Recopilación gráfica sobre el boom de la música electrónica en la ciudad catalana entre 1993 y 1999. Primera publicación de diseño de la editorial de arquitectura y fotografía. Tres ediciones con distribución mundial agotadas. Investigación y edición: Tite Barbuzza.
2-3. Libro-objeto Neruda de la División de Cultura del Ministerio de Educación (Chile, 1998). Medidas variables y materiales mixtos. Realizado en el marco del 25º Aniversario del fallecimiento del poeta Pablo Neruda. El Departamento de Programas Culturales solicita una pieza conmemorativa que evidencie los aspectos íntimos del escritor relacionados a su obra. Se caracteriza por su carga simbólica y emotiva, además de la destreza técnica para su elaboración. Diseño: Estudio Piano & Piano – Daniela y Luis Piano.
Migraciones del diseño mendocino
El programa de la brasileña Xuxa o las temporadas de la serie Friends no son los únicos contenidos foráneos que atrapan al argentino en los años 90. Los estímulos son incontables, y la convertibilidad monetaria es óptima para conquistar nuevas latitudes. A diferencia de la abogacía, la medicina o la arquitectura, el diseño no necesita revalidación de título: solo basta con demostrar las condiciones y animarse. Emergen, de este modo, profesionales nómades.
Destino: Chile. Cruzar la cordillera de los Andes por el Paso Internacional Cristo Redentor es una experiencia impactante. A 3200 m sobre el nivel del mar, se transita por un camino zigzagueante de cornisa llamado Los Caracoles. Ir desde la capital provincial a la urbe trasandina demanda poco más de cinco horas, si el tiempo acompaña y el vehículo no se queda varado en plena nevada.
Santiago de Chile constituye un enclave especial. Es una metrópolis que emula el modelo urbano y económico estadounidense y, aunque no es tan grande como Buenos Aires, para los mendocinos está cerca. A su vez, su industria es incipiente y los salarios son relativamente buenos; razones, todas, que explican el éxodo de egresados de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) que prueban suerte allí.
Luis y Daniela Piano son pioneros en plantar bandera celeste y blanca en ese territorio, cuando fundan en 1993 el estudio de diseño gráfico Piano & Piano. La sociedad surge tras la migración en 1992 de Luis, cuyo primer trabajo es la identidad de la casa de decoración La Campiña, en el barrio de Las Condes. A un año de ese encargo, arriba su hermana Daniela y deciden establecer la oficina especializada en identidad corporativa, editorial y packaging. Con el paso del tiempo, esa apuesta se consolida y Piano & Piano alcanza una cartera de clientes de renombre, como Viña Concha y Toro, Falabella, Hyatt, Fundación Telefónica y diferentes dependencias del gobierno chileno.
Por su parte, Pablo Malatesta, pareja de Daniela, llega en 1997 e ingresa al estudio Walker Diseño, de Rodrigo Walker y José Pablo Sanfuentes. Walker, exprofesor de la carrera de Diseño en Mendoza, conoce de cerca el nivel de los egresados. No es casual, por lo tanto, que Malatesta asuma tempranamente grandes desafíos: la realización de cocinas para la marca Fensa y, luego, lavarropas de carga superior, estufas, heladeras, congeladores, secadoras centrífugas y aspiradoras para firmas como Gafa y Somela.
Su labor es heterogénea. Se ocupa, además, de la gráfica aplicada a los artefactos del estudio y a otros importados desde China o Italia y de resolver piezas de menor escala, como packaging para sal de mesa, edulcorantes y vinos. Ya en los años 2000, intervendrá en proyectos de i+d, como el «capuchón» para racimos de uva Savia Grapes (2008), que evita el deterioro del fruto al simular la conexión con la vid y permite exportarlo sin perder calidad nutricional ni peso por la deshidratación.
En 1998, se muda Fabián Romagnoli. Exintegrante del estudio Diseño Latino, cuenta con una notable experiencia que lo posiciona frente a los colegas chilenos. A su llegada, monta Proyect and Market, una oficina articulada con agencias de publicidad. Un año después, refunda Diseño Latino, dedicado a la fabricación de muebles y la ambientación de negocios, con el que concibe numerosos locales en el marco de la
ampliación del Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Por asuntos societarios, en 2004 cambiará su nombre a Romagnoli Grupo Diseño, orientado a dos áreas del equipamiento comercial: productos masivos o para grandes consumidores y exclusivos o de alta gama, cuya fabricación requiere manufactura adecuada a las normativas de branding internacional.
Destino: Italia. Para quienes pueden volar más lejos, Europa es el lugar; e Italia, la cúspide del diseño. Vivir y trabajar en ese país supone una experiencia inigualable. Hay estabilidad económica, una planta industrial hiperactiva, abundantes recursos tecnológicos y un ritmo sostenido de ferias especializadas, tanto ahí como en las naciones cercanas.
En 1989, Darío Gallerani viaja a Treviso. Graduado como diseñador industrial en la uncuyo (1988), se afinca tras realizar en Mendoza lámparas con su pareja Celia Maggioni. En pleno descontrol hiperinflacionario, con lo que cobraban por el producto, al día siguiente no les alcanzaba para comprar ni los materiales. En el viejo continente, Gallerani entra a un estudio de diseño de calzado y, posteriormente, es contratado para ser jefe de una sección de Diadora, a la que luego se suma Maggioni.
Aunque el universo del calzado es enorme, la dupla se interioriza con rapidez. Hay requerimientos ergonómicos y funcionales para cada destino y usuario. En el basquet, los delanteros usan botita para no perderla cuando saltan, pero los que defienden necesitan algo bajo que les dé frenada; en el tenis sobre pasto, la suela lleva muchos tacos pequeños para dar agarre, sobre polvo de ladrillo tiene ranuras para no resbalar y sobre cemento es lisa para no frenarse; en el running, hay cinco tipos de zapatillas, según el peso, el apoyo de las piernas –adentro o afuera– y si es para correr, trotar o caminar.
En 1994, la pareja regresa a la provincia y Gallerani se incorpora a Platinum. El dueño de la empresa de aglomerados y muebles armables de bajo costo infiere que el movimiento económico exitoso del primer mandato menemista posibilitará la gestación de diseños nuevos. Sin embargo, el Efecto Tequila detiene el mercado, y decide importar. Ante esto, Gallerani se aboca a la ingeniería para la construcción de su nueva área de fabricación de placas, una de las más grandes del país.
El ecosistema mendocino no convence a Gallerani y Maggioni. Por eso, a poco de regresar, se desplazan a Buenos Aires para trabajar en Gatic, donde asumen como responsables de producción para, entre otras, las marcas internacionales Adidas, Le Coq Sportif y Bubble Gummers y las propias Envión y Tiempo Libre. Un año y medio más tarde, esta megacompañía con 25 plantas y más de 8000 empleados debe cerrar sus puertas. «En 1997 ingresaron al país 18 millones de pares y en 1998, 22 millones. Fue realmente un desastre», comenta en una nota periodística Eduardo Bakchellian, su dueño. No es novedad: la importación, que en su justa medida beneficia la competitividad interna, cuando es indiscriminada, arrasa con la industria nacional. En 2001, la pareja se reinstala en Mendoza con el estudio Maga Design para hacer calzado de seguridad y deportivo con la firma Pegaso y brindar cursos sobre la temática.
Quien aún sigue en Italia, por entonces, es Juan José de San Martín. Recibido en la uncuyo, acude en 1997 a Milán para cursar un posgrado de transporte en la
Domus Academy, y se queda ocho años. Aunque en ese país existe todo, son pocos los diseñadores de bicicletas; esto lo hace tierra fértil para desenvolverse en lo que más sabe y lo apasiona.
Tras integrar durante más de cuatro años el estudio de su profesor Clino Trini Castelli, enfocado en interiorismo de autos, se presenta a un concurso de bicicletas en Taiwán. Junto a sus socios Miguel Lombard y Claudio Castro, crea el vehículo ecológico Recycle. Su cuadro reemplazable en cartón triturado y el juego de componentes intercambiables de aluminio lo transforma, más que en un producto, en un verdadero sistema sustentable. A esa experiencia, le sigue la ejecución de su diseño Stealth, una bicicleta de carrera en fibra de carbono y cuadro monocoque integral, por parte de la empresa insignia Cinelli.
Igual que el prócer, De San Martín es imparable. En 2006, regresará a Argentina. Al comienzo trabajará de lleno para el exterior y, después, ideará sistemas flexibles de equipamiento para la firma local Giuliani y vehículos para Zanella y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (inti).
Destino: España. El país ibérico es un rumbo tentador porque el idioma es común y, aunque no son iguales, es fácil entender sus localismos. «Salir de farra» o «andar de carallada» suena como en Argentina: ir de fiesta.
Luego de producir programas televisivos para Univisión Network en California, Tite Barbuzza se traslada a la capital de Cataluña en 1992. La situación es compleja, la crisis posolímpica trae recesión y desempleo. Paradójicamente, momentos así potencian la inventiva, y la cultura y el ocio se convierten en un refugios insustituibles.
4. Sellos postales para la Federación Filatélica de Israel (Israel, 1993). Offset cuatricromía sobre papel; 6 x 2,5 cm (cada una). Original realizado con collage. Basados en la celebración judía Rosh Hashaná. Primer premio del Festival de Sellos organizado por la institución. Diseño: Marion Codner.
Entre celebraciones y encuentros creativos, artistas visuales, fotógrafos y escritores desocupados ponen en marcha el fanzine de diseño Snack (1993-1995), una publicación con la que ensayan el uso de la computadora –con Adobe Photoshop e Illustrator– y las nuevas tecnologías de impresión.
La electrónica gana terreno y, en 1994, nace el Sónar (Festival de Música Avanzada y Arte Multimedia). Su imagen entre 1996 y 1998 está a cargo de la agencia mubi Media, pionera en multimedia y web, con la colaboración de Barbuzza. Durante esos años, ella recolecta y clasifica las piezas promocionales e impresiones experimentales de la movida del género, una investigación que después materializa en Club Flyer Barcelona (Editorial Actar, 1999).
Destino: Israel. Las migraciones también se vinculan con la espiritualidad y las conexiones familiares. Tras mudarse en 1984, Marion Codner decide estudiar Comunicación Visual en Haifa en 1987. El ganar un concurso para estampillas, todavía en su etapa formativa, le despierta una vocación inusual ligada al diseño postal. En 1992, es premiada en otro certamen, de Icograda, por un sello que fomenta el reciclado de papel y, para 1994, ya es parte de la selecta lista de gráficos que trabajan para el correo israelí. Con este, elabora una serie con paisajes en acuarela que representa un hito mundial: es la primera en imprimirse en cuatricromía con el sistema de estampado Klüssendorf Labels. En 2006, obtendrá el primer puesto en un concurso para promocionar las áreas geográficas de Negev y de Galilea, con una propuesta que fusionará la estética del píxel y el degradé con imágenes regionales. 2001: salida de emergencia. En un año, más de 40000 mendocinos sacan su pasaporte italiano o español para huir de la crisis. A nivel nacional, la falta de oportunidades es una realidad.
Uno de los que agarra sus valijas y parte a Barcelona es Eduardo Oyhenart, mendocino egresado de la Universidad Nacional de La Plata (unlp). Investigador de las tecnologías y sus posibilidades, profundizará allí su acción bajo cuatro conceptos: el copy-left o cultura de compartir información abierta, el «hágalo usted mismo» con recursos de autoproducción, el replanteo de las obsolescencia programada y la descentralización laboral al operar con socios en distintos países. Será parte de los proyectos para alumbrar la torre Agbar (2006) y la icónica Sagrada Familia (2010) y, tras un largo proceso exploratorio, arribará a un sistema de luminaria adaptado a estímulos psicológicos clave para la recuperación temprana de pacientes hospitalarios.
Por su lado, Damián Balmaceda y Horacio «Chacho» Puebla eligen Santiago de Chile. El primero, diseñador gráfico por la uncuyo, trabajará en las agencias de publicidad Leo Burnett, El cielo Agulla & Baccetti y Porta. El segundo, estudiante de la Universidad Maza (umaza), exmiembro de Eme Efe y cofundador en 1999 del Círculo de Creativos de Mendoza, integrará las oficinas de Leo Burnett en Chile, Portugal y España. Radicado en Madrid, liderará la compañía Western Continental Europe y, desde 2011, estará al frente de lola Mullen Lowe, catalogada en 2019 como la mejor de Europa por el Centro Internacional de Estudios en Publicidad (en inglés, warc). En poco menos de 20 años, Puebla ganará más de 300 premios en festivales internacionales, incluidos 41 Leones de Cannes.
5-7. Suelas de calzado deportivo para Diadora (Italia, 1994). Tridex sc con tapones intercambiables, md Rubber de 17 tapones y modelo Indoor. Desarrolladas de acuerdo a los requerimientos técnicos para la práctica de fútbol en cada tipo de superficie. Diseño: Darío Gallerani.
1. Botella de agua mineral para línea de Termas Villavicencio (1995). pet. Realización de modelos y visualizaciones con los programas digitales Coreldraw, Autocad y 3D Studio; prototipado con estereolitografía. Diseño: Simón Ponce.
Proezas productivas
Todo por dos pesos. Con la moneda argentina equiparada al dólar estadounidense y con pocas barreras de importación, son miles y miles los contenedores que ingresan mensualmente al país cargados de remeras, osos de peluche, masajeadores, utensilios de cocina, herramientas, bicicletas. Nada escapa al vasto universo objetual engendrado por el gigante asiático, con baja calidad y estética estridente. En los hipermercados y los mayoristas, los artículos locales empiezan a ser minoría frente a aquellos que portan la inscripción «Made in China».
El modelo económico presenta oportunidades y riesgos. A la vez que algunas empresas nacionales con capacidad y cultura industrial aprovechan la liberalización comercial para equiparse, otras, que no pueden contra los precios bajos de los bienes foráneos, cubren con lonas sus maquinarias y viran sus negocios hacia la reventa.
El nuevo esquema de inserción en el mapa global abre las puertas del país de par en par a las multinacionales. También, dos caras: así como están las que se arriman para potenciar y modernizar la producción, hay inversores que solo pretenden hacer un negocio rápido y terminan desguazando sociedades de larga data.
Las economías regionales son las más golpeadas por el tipo de cambio. El caso de la vitivinicultura es especial, pues, con la privatización de Giol en 1987, la llegada de capitales extranjeros y el paso de un modelo cuantitativo a uno cualitativo, comienza una larga reestructuración modernizante que se coronará en 2002 con la devaluación y el boom exportador.
La visión ideal de un contexto industrializado, para el que se preparan los diseñadores en las aulas, dista de la coyuntura real. Es difícil afrontar la competencia, por lo que son excepcionales los casos que pasan de la pieza única o el prototipo a la fabricación en serie. Como en reiterados episodios de la historia política y económica nacional, el panorama determina que ciertas experiencias sean tomadas como hazañas.
Mientras que la cristalería Rayén Curá es comprada por el grupo francés Saint Gobain, el estudio Ruggiero, fundado en 1971, desarrolla en los años 90 una gran variedad de latas y de botellas de vidrio para productos alimenticios locales. Los objetivos son dos: generar identidad desde los envases y, tan importante como el primero, optimizar los costos. Para hacerlo, el equipo liderado por Tiberio Ruggiero, docente de la Escuela Superior de Diseño (esd) de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo), emprende estudios morfológicos, hápticos y de factibilidad productiva.
Además de este servicio, su infraestructura le permite resolver un espectro amplio de encargos para clientes como Vargas Arizu, Copisi, Fecovita y Bodegas López: desde marcas, etiquetas y estuches en madera, cartón y metal, hasta señalética, regalos empresariales, botellas gigantes de utilería y carros vendimiales.
También en el campo del packaging, Simón Ponce delinea la etiqueta y la botella de 1,5 y 2 litros (1992 y 1995) para el agua mineral Villavicencio. Ponce es un joven profesional destacado internacionalmente; su trabajo final de carrera, una unidad médica de primeros auxilios, acaba de ser distinguido con los premios Braun (1986) y Rolex (1987) y publicado en la revista alemana md Magazine.
La evolución y la concreción de la propuesta para la firma emplazada en la reserva natural transita por diferentes estadíos. Primero, Ponce propone un prisma de base cuadrada de pvc, pero, ante una denuncia surgida en España por la toxicidad de ese plástico en contacto con líquidos, decide cambiarlo por pet. Para acompañar el concepto de la montaña como fábrica, apela en la etiqueta envoltoria a un cerro hiperrealista ilustrado por Mario Delhez y, en el envase, a un sobrerrelieve del mismo elemento geometrizado.
Una vez definido el proyecto, se hace un modelo estereolitográfico. En Argentina no hay lugares que posean esa tecnología, así que se «imprime» en Uruguay. Con esta pieza se ejecuta la matricería y se inyectan 1000 preformas que al soplarlas tomarán su tamaño real. Superadas las pruebas piloto de paletizado, enfardado y etiquetado, la creación está lista para producirse de a millones.
El paisaje de las góndolas va mutando. A medida que el vidrio y el cartón pierden espacio, el plástico se afianza. Generalmente, la resistencia de las nuevas botellas para gaseosas no es la adecuada. Pero el estudio Diseño Latino –de Ari Doctors, Álvaro Rodríguez y Fabián Romagnoli– tiene la solución: un asa intercambiable de pp que sostiene el envase y evita que el usuario lo presione y derrame líquido. Por su innovación, este invento es premiado en un concurso del gobierno provincial y, luego, adquirido por la filial de Coca-Cola para distribuirlo con fines promocionales.
A propósito, la incursión de Diseño Latino en la metalmecánica viene desde antes, cuando desarrolla dos máquinas para hacer panqueques y tortillas mexicanas en
3. Asa para botellas Trick Track (19931994). Inyección pp. Producción: 20000 unidades. Desarrollo del estudio de diseño como respuesta a la baja resistencia estructural de los primeros envases descartables para gaseosas, que tienden a derramar su contenido con la presión de la mano. Primer premio y Premio Joven del Ministerio de Cultura, Ciencia y Tecnología del Gobierno de Mendoza. Adquirida por los distribuidores de Coca-Cola de la provincia. Diseño: Diseño Latino – Ari Doctors, Álvaro Rodríguez y Fabián Romagnoli.
3-4. Escritorio y mesa de reuniones, línea Black (década del 90). Bases de chapa metálica plegada, tapas de aglomerado enchapado en roble o en cedro y cubierta de cuero. Con rediseños, el modelo inicial de 1984 se produce hasta la actualidad. Diseño: Rolando Espina. cantidades industriales. Una se exporta a México y la otra queda en Mendoza, sin conseguir el éxito por la poca cultura local en ese rubro gastronómico.
Durante estos años, en el terreno electrónico y de artefactos domésticos se pueden mencionar también trabajos como el de Luis Povedano para la empresa Tomeco, a la que le diseña calefactores, calefones y acondicionadores de aire; y las balanzas, los procesadores de datos y las impresoras de Carlos Guinea para Tecnel.
Si resolver una pieza es complejo, ¿qué puede decirse de generar un sistema efectivo de producción y de venta?
El local y estudio Rolando Espina – Muebles de Oficina, abierto en 1982 en la Ciudad de Mendoza, se reinventa para hacer frente a la invasión de mobiliario importado en la década del 90. Su dueño y director, egresado de la uncuyo y quien aprovecha el taller metalúrgico de su padre para lanzar sus propios modelos, debe reformular sus diseños autorales –cuya carpintería y tapicería terceriza– y adecuarlos a líneas más austeras y sistematizadas.
Toma como ventaja la cercanía con el cliente para ofrecer aquello que las grandes empresas no pueden: muebles específicos y adaptados a cada proyecto que se le encomienda. Sus sillas apilables, sus mesas para reuniones ejecutivas, sus escritorios y sus ficheros para oficinas, si bien incorporan lineamientos estéticos internacionales, se destacan por un particular equilibrio entre la forma, la función y la ergonomía.
En consecuencia, es elegido para participar de la ambientación de obras de envergadura. En 1991, equipa el nuevo mmamm con mesas componibles, asientos de espera, sillones giratorios y macroestanterías para guardado de obras; y, en 1998, delinea las butacas para el auditorio del establecimiento de divulgación científica Eureka. Debido a su calidad y su aceptación popular, algunos de sus productos cobran vida por fuera del destino original. Ese es el caso de la silla metálica Casco, concebida para el salón de eventos homónimo en 1986, que pasa a competir con las económicas sillas monobloque de plástico.
La osadía también avanza en el mundo del transporte y desencadena en flotas de ómnibus, un barco, un jeep y una moto: todo pensado y fabricado en la provincia.
Durante sus estudios de diseño en la uncuyo, Roberto Tomassiello busca cualquier excusa para diseñar elementos del campo vehicular. De hecho, su tesis es un ómnibus urbano proyectado con las posibilidades del mercado local. Es un contexto hostil para las fábricas de carrocería; empresas líderes como La Porteña y Ortega acaban de cerrar sus puertas.
Aun con la inestabilidad económica, Tomassiello abre en 1988 el estudio de diseño automotriz Novus junto a Enrique Clara, con el que comparte la admiración por Miguel Bustillo, autor del modelo interurbano cx 40 de la santafesina Cametal. Su primer ómnibus es el Ibra 2000 para la empresa Raeuk de Maipú. El armado, que dura un año y medio, se lleva a cabo en el taller de la transportista con recursos tecnológicos limitados. Entre las novedades de su diseño, se hallan los cristales de las ventanas rasantes a modo de «piel de vidrio», unidos a la carrocería con elastómeros de poliuretano, y los espejos en voladizo tomados al techo, algo que recién se masificará en la década del 2000.
Con este colectivo como carta de presentación, en 1992 son contratados por la carrocera Tramat, quien utiliza los servicios de Novus para fabricar más de 70 unidades de uso urbano y de media y larga distancia, comercializadas a firmas mendocinas, del centro y del norte del país.
Son dos los galpones de 1600 m² y 30 las personas que se necesitan para transformar los «esquemas» de chasis de Mercedes Benz en micros estéticos y personalizados. Ingresar por un portón como un esqueleto y salir por el otro listo exigen la racionalización de los recursos tecnológicos, la sistematización de los componentes modulares y la optimización de los tiempos productivos.
A fines de 1994, los números no cierran y Tramat decide seguir sus actividades sin el área carrocera. En Mendoza, el rubro declina casi por completo. Entretanto, y a falta de proyectos de gran escala, Novus diversifica su oferta y se vuelca al negocio de las casillas rodantes en plena eclosión de los camping motorizados.
«¿Es lo mismo proyectar barcos y diseñar para el agua en una zona marítima que hacerlo en Mendoza?», pregunta en 1999 el primer número de la revista Ñ de diseño. Esta inquietud introduce la nota titulada «Diseño de navíos», cuyo fin es relatar la labor del ingeniero naval Mario Colpachi y de su hija Lila, diseñadora industrial.
Durante su formación en la Universidad de Buenos Aires (uba) y como docente, Colpachi estudia el comportamiento de las embarcaciones en el laboratorio de su facultad. En 1980 llega a Mendoza para integrar la oficina técnica de la empresa Pescarmona, que ejecuta los proyectos de las represas Yacyretá y Piedra del Águila. Lila, por su parte, realiza como trabajo final de grado el interior de una embarcación, con una maqueta en escala real construida sobre un velero fabricado por él.
En 1998, la empresa que ofrece el servicio de transporte del lago Frías, en Bariloche, le encarga a Colpachi un catamarán para 150 personas. Sin dudarlo, el ingeniero consigue una vieja planta de Pescarmona, con puentes, grúas y algunas máquinas, y contrata a quienes lo ayudarán a materializarlo.
Lila colabora con los planos técnicos y las instrucciones de corte y armado para los operarios y toma las decisiones relativas al interiorismo –iluminación, aberturas, envolventes, unidades de seguridad, tablero y comandos–. Mientras que los equipos de alta tecnología se importan y los revestimientos se compran en Buenos Aires y en Mendoza, los asientos en tándem de caño y chapa microperforada son diseñados y producidos por ella.
Terminado el prearmado, el traslado hacia el sur se hace en tres partes. Dos componen el gran casco y la otra, el resto de los componentes. Las primeras tienen casi 25 m y bogies en cada punta para ser remolcadas por el tractor de un camión. Atraviesan caminos angostos, bosques y lagos en lanchones de carga. Una vez en destino, se sueldan y se ensamblan como si se tratara de un rompecabezas. Ya pintado y constituido como el catamarán Dalca (1998-1999), el barco hecho en un desierto es botado al río.
Mecánico de autos y reparador de electrodomésticos antes de ingresar a la esd, Ramón Villarroel se gradúa como diseñador en 1975. Es un generador nato de ideas y de soluciones, con un espíritu que amalgama la técnica dura con la practicidad. Una cámara de reproducción gráfica, un molino de eje vertical, una bomba centrífuga
5. Escritorio en isla para oficina (c. 1995). Base de metal policromado y tapa de terciado enchapado. Tras cerrar su local Ídice Diseño (1992-1995), el autor establece el Estudio Hugo Petrich y desarrolla equipamiento para el Canal 7 y la Biblioteca Central de la uncuyo, entre otras empresas e instituciones. Diseño: Hugo Petrich.
6. Carrocería de ómnibus de larga distancia starbus ld para Tramat (1992). Revestimiento exterior en prfv y láminas de aluminio; interior en prfv y alfombra; estructura tubular de acero sobre chasis Mercedes Benz o373rsd. Posee piso elevado y bodega inferior de alta capacidad. El modelo depurado sigue las tendencias nacionales del momento. Cálculo ingenieril: Francisco Gullé. Diseño estructural, exterior e interior: Enrique Clara y Roberto Tomassiello. 7. Carrocería de ómnibus de turismo Ibra 2000 para Rauek (1988). Revestimiento exterior en prfv y láminas de acero; interior con paredes y cielorraso alfombrados; estructura tubular de acero sobre chasis Mercedes Benz of1214. La concepción formal aerodinámica sectoriza perceptualmente el vehículo en tres áreas: conducción, pasaje y servicios. Diseño estructural, exterior e interior: Enrique Clara y Roberto Tomassiello. para carga de vino y una silla de ruedas eléctrica dan la pauta de que su concepción del diseño es utilitarista, distante de vicios superficiales o tendencias estéticas.
Entre sus creaciones más emblemáticas está la carrocería del jeep Rock (1988), un vehículo deportivo de alto rendimiento. Su armado tiene lugar en un pequeño taller dirigido por Roberto Bruera y Fernando Salvarredi; y, para el análisis del producto, Villarroel cuenta con la colaboración de Ricardo Colombano y de Oscar Jurado.
Inicialmente se fabrican dos ejemplares para carreras, y consiguen muy buenos resultados. En 1988, uno gana la competencia transpatagónica, dejando a la poderosa Toyota en un segundo puesto. Impulsada por el éxito deportivo y la repercusión mediática, la producción continúa hasta llegar a las 40 unidades. Si bien el modelo tiene una recepción positiva, los altos impuestos y una legislación que le exige a la pyme los mismos requisitos que a las grandes automotrices terminan por fundirla. Los diseñadores cobran con carrocerías y el proyecto, pudiendo haber llegado lejos, queda como una rara avis en el anecdotario del diseño local.
En el ámbito del transporte y ya a principios de la próxima década, cuando la devaluación cambie el panorama, se encararán experiencias de relevancia. Daniel Fruitos proyectará con criterios ergonómicos y funcionales un camión de bomberos; el estudio de Ernesto Fiorentini y Mauricio Lemos actualizará la imagen y la tecnología de los ciclomotores Raptor y Crazy de Zanella; y Juan José de San Martín desarrollará para la misma empresa la moto de ciudad Z Cap, un scooter, un triciclo de carga, un automotor ecológico para personas en situación de discapacidad y, a pedido del inti, la mountain bike de aluminio Zonda.
La noción de Villarroel potencia dimensiones estratégicas y alcanza el diseño productivo. Para él, se debe operar en función de un uso prolongado y no de la obsolescencia temprana. Apoyado en esta premisa, plantea un sistema de cubiertas de chapas sin perforación, con sus maquinarias para conformarlas in situ y las zipeadoras mecánicas para colocarlas.
La idea surge tras un pedido de una metalúrgica. Villarroel viaja a diferentes ciudades para aprender sobre el material y las tecnologías existentes. En una especie de «espionaje industrial», toma ideas que termina aplicando en un diseño superador y acorde a los insumos locales. Conformadoras móviles similares a la suya son caras en el exterior. Su propuesta, en cambio, cuesta cuatro veces menos.
Aunque no es detectable, su solución cambia por completo la dinámica constructiva de una provincia que alberga una enorme cantidad de galpones. Además de evitar filtraciones, tiene como ventajas la facilidad de transporte y de armado, el bajo mantenimiento, la larga vida útil y la adaptabilidad a las demandas del sector, ya que cubre grandes superficies sin depender de chapas comerciales con medidas estándar.
La primera obra en utilizarla es el Santuario Nuestra Señora de Lourdes, en El Challao, con una luz de 42 m. A esta le seguirá un sinfín de escuelas, supermercados, entre otras tipologías edilicias. En Córdoba, una de sus máquinas livianas llega a colgarse de una grúa para dar forma, en altura, a chapas de 100 m de largo.
Asentado en Bariloche desde 1982, su colega de Síntesis Diseños Claudio Ríos integra la estatal invap (Investigación Aplicada). Bajo la dirección de Conrado Varotto,
interactúa con ingenieros nucleares, químicos y físicos. Allí, los proyectos se presentan, se evalúan, se objetan, se optimizan y se ejecutan con las metodologías de cada operador. Su puesta a punto demanda años. En estos, la exactitud es todo: el margen de error es de micrones y el costo de una equivocación es incalculable. Debido a esto, la dinámica es colaborativa, en consonancia con la propiciada décadas atrás en ámbitos académico-científicos como la Escuela de Ulm o el Instituto de Diseño Industrial (idi) de Rosario.
Ríos, diseñador gráfico, resuelve inicialmente los aspectos visuales de los manuales de producción y de los instrumentos. Sin embargo, el modo de vinculación interdisciplinaria lo introduce en los procedimientos de alta complejidad. Poco tiempo después, este fogueo y sus aptitudes lo conducen a la División Electrónica, desde donde delinea consolas para reactores nucleares y equipos de radioinmunoanálisis y radioprotección para Australia, Argelia, Cuba, ee.uu., Egipto, Libia y Rumania.
Tras dejar el equipo interno del invap en 1992, Ríos trabajará hasta 2017 de manera independiente para la misma empresa. En 2008, en otro contexto industrial, coordinará a los estudiantes de escuelas técnicas de Bariloche en la construcción del modelo de ingeniería a escala real del primer satélite de telecomunicaciones de fabricación argentina, el arsat 1.
Artículos de consumo popular o artefactos de alta precisión, piezas únicas o fabricadas en serie, de autoría individual o colectiva, éxitos comerciales o fracasos rotundos, en Mendoza o en otros puntos del país: encontrar espacios para el hacer, en momentos desalentadores para la producción de bienes, es de por sí un logro. En diferentes escalas y ámbitos del diseño, este punteo expone pequeñas historias de profesionales que buscan, y logran, hacerle frente a una competencia muchas veces salvaje y desigual.
8. Equipo de radioprotección personal dosímetro dg -1 para reactor nuclear de investigación nur. Producción: 40 unidades (Argelia, 1986-1991). Diseño: invap (Río Negro) – Claudio Ríos.
Oficina de Diseño de la Secretaría de Extensión Universitaria de la uncuyo
Mendoza, desde 1989.
Coordinador: Andrés Asarchuk (Mendoza, 1960; desde 1989). Integrantes: Silvina Victoria (desde 1989), Esther Azcona (1989- 2010), Víctor Boldrini (1991-1993), Roxana Sotelo (desde 1995), Sergio Montanari (desde 1999) y Elena Visciglio (desde 2009). Durante el rectorado de Armando Bertranou (1988-1995), la od nace para ofrecer servicios a la editorial universitaria ediunc, fundada y dirigida hasta 2010 por René Gotthelf con el propósito de publicar investigaciones y material de interés para la red de facultades y la comunidad. La primera edición realizada en conjunto es el Libro del Cincuentenario de la uncuyo (1989).
Después de años de ostracismo y desconexión durante la dictadura, su impulso se encuadra en el proceso de apertura institucional que tiene a la creación de la seu, uncuyo (1986), como una de sus primeras acciones. El rol de Fanny Muñoz (1989-1991), Marcelo Ortega (1991-1995), Ricardo Sánchez (1996-2001) y Rosa Fader (2002-2008), responsables de la secretaría, resulta clave para el surgimiento y posterior desarrollo de la od.
Además de dar forma a las publicaciones de la ediunc –hasta el establecimiento en 2011 de su propio departamento gráfico, a cargo de Teresa Bruno–, la od se ocupa de las revistas Debate Abierto, los boletines universitarios –coproducidos con el área de prensa– y las piezas de promoción para los eventos de las facultades y los organismos artísticos universitarios, como la Orquesta Sinfónica, el Coro Universitario, el Coro de Cámara, el Coro de Niños y Jóvenes, el Ballet y el Elenco de Teatro. Asimismo, genera la identidad del Instituto Tecnológico Universitario (1994), del centro de divulgación científica Eureka (1998) y del Instituto de Seguridad Pública (1998), proyectos encarados entre la uncuyo y el Gobierno de Mendoza.
En un capítulo del Manual de uso operativo para editoriales universitarias (1997), editado por Gotthelf, Asarchuk desarrolla la normalización de la marca de la Red de Editoriales Universitarias (reun). Las pautas de edición y de diseño son adoptadas por sus participantes y por una gran cantidad de instituciones latinoamericanas.
Con la masificación de internet, la dependencia asesora a las unidades académicas para integrar criterios de diseño y tecnología. Luego de estar en el antiguo laboratorio de medicina experimental (conocido como «la Perrera»), en 1999 se traslada al cicunc, espacio compartido con la Radio Universidad 96.5 mhz (1992) y el canal Señal U (2009), para el cual también diseña marcas de programas televisivos.
En la década del 2010, incorpora un área de marketing para resolver la demanda comunicacional que suponen las redes sociales y la pluralidad de actividades.
2-3. Cubiertas de los libros Quiero ser universitario (1995) y Recuperar la historia en su valor educativo y social (1995) para la ediunc. Offset cuatricromía sobre cartulina, 27 x 22 cm. Original técnica analógica y digital. Diseño: Víctor Boldrini. A partir de sus primeros títulos, la editorial universitaria planea la creación de líneas temáticas, pero la escasez de publicaciones no permite su concreción. La oficina realiza las tapas, mientras que el interior queda a cargo de las imprentas.
4-7. Tapas de la revista Debate Abierto (1992-1995). Offset a dos y tres tintas sobre papel, 31 x 22 cm. Impresión: Alfer (5 y 6) y Zeta Editores (7). Producción: ocho números, 1500 ejemplares. Publicación periódica bimestral sobre asuntos de interés académico, social y cultural. Diseño: Andrés Asarchuk, Esther Azcona, Víctor Boldrini y Silvina Victoria.
8. Afiche En la tempestad para el Teatro Independencia (1997). Serigrafía a dos tintas sobre cartulina, 65 x 45 cm. Producción: 200 unidades. Teatro Independencia, Ciudad de Mendoza. Diseño: Andrés Asarchuk.
9. Afiche Argencolor 2000 para el Grupo Argentino del Color y el Laboratorio Color, fad, uncuyo (2000). Offset cuatricromía sobre papel ilustración, 50 x 32 cm. Producción: 1000 unidades. Sistema gráfico aplicado en papelería, credenciales, entradas y publicidades. Centro de Congresos y Exposiciones Emilio Civit, Ciudad de Mendoza. Diseño: Andrés Asarchuk.
10. Afiche 20 años después ... Democracia y Derechos Humanos (1996). Offset a tres tintas sobre papel ilustración, 65 x 45 cm. Producción: 500 unidades. Salón de Grados de la fce, uncuyo. Diseño: Andrés Asarchuk.
1 (p. 199) y 11. Afiche Temporada juvenil para la Orquesta Sinfónica, uncuyo (1994). Serigrafía a tres tintas sobre cartulina, 50 x 70 cm. Producción: 200 unidades. El color del moño varía en cada función del ciclo. Teatro Mendoza, Ciudad de Mendoza. Diseño: Andrés Asarchuk.
Álvarez-De Paz
Mendoza, 1992-1996. Directores: Sergio Álvarez (Mendoza, 1962) y Alejandro de Paz (Mendoza, 1963). Estudio especializado en el desarrollo de imágenes corporativas y de campañas promocionales y educativas, principalmente, para el ámbito estatal. Con sede en Las Heras, en 1994 cambia su nombre a Vioy c.v. Sus fundadores se reciben en la fa, uncuyo, con un trabajo final de identidad visual para un centro cultural. Tras presentarlo en 1992 en el mmamm, son convocados para llevar adelante la comunicación de la entidad durante dos años, lo que afianza el rumbo de la dupla hacia la difusión de actividades públicas.
De la mano de su directora, Ana María Álvarez, el museo da un salto cualitativo en el funcionamiento interno y en la interacción con la sociedad. Uno de sus máximos logros reside en la implantación de un abordaje curatorial, algo inédito para la provincia. En la programación, estipulada con tres años de anterioridad, convergen temáticas medioambientales y experimentaciones plásticas informalistas, procesuales y geométricas. El modelo institucional se destaca por la generación de contenidos novedosos, acompañada por la refuncionalización del inmueble y por una ambiciosa renovación identitaria, fin para el que el dúo creativo es clave.
El sistema visual ideado apunta a «sacar el establecimiento a la calle». Por ello, las piezas a una o dos tintas, pensadas para disminuir costos, eluden la solemnidad compositiva asociada tradicionalmente a la producción museística y reinterpretan con un lenguaje desacartonado las obras de cada artista. Entre las actividades promocionadas figuran ciclos de pintura, de escultura, de rock y de tapices.
Además de ofrecer sus servicios al mmamm, Álvarez-De Paz resuelve afiches y programas para las subsecretarías de Cultura y de Acción Social de Mendoza y diseña la revista Así Educamos. En paralelo, durante ese período, sus integrantes ejercen de manera independiente para otros comitentes.
Con el cierre de la oficina en 1996, Sergio Álvarez se especializa en comunicación política, formación que aplica en reparticiones gubernamentales de Las Heras (19922007), de Rivadavia (1998), de Lavalle (2001-2004) y de la provincia (desde 2008), a la vez que asesora a compañías privadas. Alejandro de Paz, por su parte, trabaja como director de arte en agencias publicitarias hasta 2001, cuando emigra a Chile para continuar abocado al diseño gráfico y de productos en empresas como Imprenta Italiana y Samsonite.
2. Afiche Fin del Ciclo Esculturas en el Museo para el mmamm (1992). Offset a dos tintas sobre papel ilustración; 62,5 x 30 cm. Desarrollado para difundir en vidrieras comerciales y en entidades públicas las jornadas de debate y de aprendizaje, de las que participan Juan Carlos Distéfano y artistas locales.
3 y 1 (p. 205). Afiche-catálogo desplegable Susana Dragotta. Esculturas para el mmamm (1992). Offset a dos tintas sobre papel ilustración, 61 x 45 cm. Las piezas presentan diferentes funciones según estén abiertas o cerradas. Los diseñadores conciben junto a Dragotta La pared didáctica, una instalación pedagógica de arte, para un certamen de la Fundación ypf.
4. Afiche-catálogo desplegable Pintura Fresca. Scafati para el mmamm. Offset a dos tintas sobre papel ilustración, 61 x 45 cm. La impresión a pocas tintas, la exploración modular y el uso estricto de retículas son las características centrales del sistema de comunicación visual propuesto para el museo.
5. Afiche Arte Finlandés para el mmamm (1992). Dos tintas sobre papel ilustración, 64 x 45 cm. Se realiza con motivo del 30º Aniversario de la Escuela de Diseño, fa, uncuyo. Entre otras actividades, se lleva a cabo una mesa redonda con Arias van Lierde y Guillermo Eirín junto a Gaspar Glusberg y Carlos Sallaberry (Buenos Aires).
6. Afiche Taller Popular de Títeres para la Municipalidad de Mendoza (1995). Offset cuatricromía sobre papel ilustración; 55,5 x 30 cm. A diferencia de las piezas efectuadas para el mmamm, las encomendadas por la gestión capitalina apelan a una notable cantidad de recursos técnicos. El dibujo también corresponde a los diseñadores.
7. Afiche 1er Encuentro por la Vida y el Color para el Museo del Área Fundacional, la Casa Lara y la Municipalidad de Mendoza (1993). Offset cuatricromía sobre papel ilustración, 61 x 45 cm. Al igual que el resto de la producción de la dupla, la composición de impronta naif está resuelta de manera artesanal.
8. Afiche 6º Encuentro de la Danza para el Teatro Gabriela Mistral y la Municipalidad de Mendoza (1992). Offset cuatricromía y tinta cobre sobre papel ilustración; 61,5 x 30 cm. La ilustración, inspirada en las bailarinas de Edgar Degas y realizada por los propios autores, tiene una presencia determinante en la puesta gráfica.
Departamento de Diseño del Sistema de Información y Comunicación Cultural del Instituto Provincial de la Cultura
Mendoza, 1996-1999.
Presidentes: Marcelo Ortega (Córdoba, 1964) (1996-1997) y Elio Ortiz (La Rioja, 1944) (1997-1999). Director del sicc: Javier Ozollo (Mendoza, 1963) (1996-1999). Directores del departamento de Diseño: Víctor Boldrini (1968, Mendoza) y Leonardo Ficcardi (1968, Mendoza) (1996-1997). Diseñador externo: Andrés Asarchuk (1996). Comunicación del área de Patrimonio: Pablo Agapito (1996-1999). Comunicación del Teatro Independencia: Claudio Cicchinelli (1996-1999). Comunicación del Museo Fader: Laura Pallucchini (1996-1999). El Departamento de Diseño del sicc surge bajo la órbita del ipc, un órgano gubernamental que rescata, impulsa y protege el patrimonio cultural de Mendoza. Su propósito es estimular la investigación, la creación y la producción artística, científica y tecnológica, así como poner en valor el Consejo Provincial de la Cultura y permitir la inversión del sector privado en proyectos específicos. A través del armado de bases de datos de los actores del área, establece políticas de promoción para las pymes culturales y consensúa las acciones con los municipios mediante una gestión transversal.
El coherente planteo identitario incorpora al ámbito estatal estrategias novedosas de diseño y de comunicación visual. De este modo, se establece un programa integral de difusión con piezas multifuncionales de bajo presupuesto, la estandarización de formatos y la impresión a pocas tintas. El trabajo abarca desde el rediseño de las entradas del Teatro Independencia –con cualidades técnicas para evitar la falsificación– hasta la utilización de carpetas administrativas con un color diferente al del resto de las carteras públicas para detectarlas en el proceso burocrático y agilizar la gestión interna.
Aparte de su isotipo, el organismo desarrolla un sistema con varias submarcas: Mendoza Suena, Ediciones Culturales y la revista Punto C. El lanzamiento de la página web y la realización de boletines digitales dinamizan su interacción con el medio. A fin de fortalecer la presencia urbana, se reemplazan los pasacalles pintados por pendones que facilitan la identificación institucional y la exhibición de sus actividades. Los carteles de vía pública son normalizados para darles el mismo espacio a los artistas locales, nacionales e internacionales.
Con Luis Sarale como director y Alejandro Crimi como coordinador, Ediciones Culturales refuerza y ordena sus colecciones literarias e histórico-políticas. La con-fección de un manual de estilo, en manos de Cristina Portaluppi, resulta una herramienta esencial para uniformar las publicaciones. Por su parte, el sello provincial Mendoza Suena, lanzado por el área de Música a cargo de Leopoldo «Polo» Martí, edita discos compactos de músicos mendocinos de tango, música clásica, folklore, pop y rock.
La implementación del programa de diseño, sinérgico con la gestión cultural, es interrumpida tras el cambio directivo. Pese a su corta duración, marca una referencia en la comunicación pública.
2-4. Implementación de la identidad visual en documentos institucionales. Offset a dos tintas sobre papel, 29,5 x 21 cm. Diseño: Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi. 5. Marca Instituto Provincial de la Cultura para el Gobierno de Mendoza (1995). Isotipo destinado a aplicaciones digitales. Contempla su simplificación cromática para impresos. Diseño: Andrés Asarchuk.
1 (p. 211), 6-8. Agenda Cultural (19971998). Offset a dos tintas sobre papel, 30 x 10 cm (cerrado). Desplegable con grilla de actividades organizadas por las diferentes áreas e instituciones provinciales. Genera un efecto reactivo al evidenciar el trabajo de cada dependencia. Diseño: Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi.
9. Tapa de la revista Punto C n.º1 (1996). Offset a dos tintas sobre papel; 37,5 x 27 cm; 15 p. Publicación institucional de temas de actualidad cultural. Coordinación general: Alejandro Crimi. Diseño: Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi. Fotografía: Cecilia Figueroa y Ronald Stallard.
10-11. Afiches El graffiti y Gráfica (1996). Offset a una y dos tintas sobre papel ilustración, 30 x 50 cm. Impresión: Zeta Editores. Integran una serie de cuatro piezas para concursos oficiales. Diseño: Víctor Boldrini y Leonardo Ficcardi.
Waisman & Rojas
Mendoza, 1991-2001.
Directores: Julio Rojas (Mendoza, 1968) y Nicanor Waisman (Buenos Aires, 1969). Integrantes: María Eugenia Urzi (19962000), Mariana Waisman (1997-2000), Juan Pablo Rojas (1997-2000) y Mariano Gioia (2000-2001). Estudio especializado en diseño de marcas y de sistemas de identidad para instituciones y empresas. Asesora y presta servicios de consultoría, comunicación visual y publicidad para pymes del rubro alimenticio, comercial, hotelero, vitivinícola y tecnológico. Si bien la sociedad se formaliza en 1996 al abrir su oficina en la Ciudad de Mendoza, los estudiantes de la fa, uncuyo, Waisman y Rojas interactúan en la resolución de encargos profesionales desde 1991.
En un contexto signado por los cambios de imagen empresariales y la proliferación de concursos creativos, la dupla adquiere relevancia pública debido a la premiación de casi una decena de trabajos entre 1991 y 1997. Gana los certámenes «eci Emergencias Médicas» (1992) para el desarrollo de material corporativo y promocional de la empresa privada de salud, «Banco de Previsión Social» (1992) para el rediseño del isologotipo del establecimiento y «Gráfica Patrulla Urbana de la Policía de Mendoza» (1993) para la aplicación marcaria en diversas unidades de servicios del Ministerio de Seguridad de la provincia.
En tanto, el trabajo presentado en el concurso «tipoGráfica en función social» (1994) de Unicef Argentina se publica en la revista editada por Rubén Fontana, mientras que el realizado en ocasión de la Fiesta Nacional de la Vendimia (1996) se consagra como el oficial del evento. Recibe el segundo premio de «Comunicación creada por jóvenes» (1991), organizado por la Municipalidad de Mendoza y la Facultad de Ciencias Políticas de la uncuyo, y de «Olimpíada Matemática Internacional – Argentina 1997», destinado al diseño de marca y del afiche del encuentro.
Participa en la creación de la estrategia de identidad corporativa del Banco Mendoza (1996-1999), bajo la dirección de Norberto Chaves de i+c Consultores (España), junto con Ricardo Colombano y miembros del área de comunicación del banco.
Entre sus clientes figuran Farinatta Fast Pasta, el restaurante La Marchigiana, la confitería Lérida, los sistemas Itecra, el Expreso Luján de Cuyo, la Bodega Familia Barberis, Fecunda afjp y la Joyería Vendemmia.
El estudio cierra en 2001 debido a la crisis socioeconómica de Argentina. Tras su disolución, Rojas se desempeña como docente universitario y diserta en numerosos congresos y jornadas y Waisman continúa la labor proyectual en Neuquén, con la fabricación de equipamiento para el hogar.
2. Marca Instituto Provincial de la Vivienda para el Gobierno de Mendoza (1993-1994). Isologotipo realizado ocasionalmente para folletería que luego se instaura de manera oficial. Diseño: T & T Servicios Editoriales – Julio Rojas. 3. Marca Banco de Previsión Social (1992). Rediseño de isologotipo para privatización. Primer premio del concurso organizado con el asesoramiento de adioa. Diseño: Estudio Marcela Fontaine – Julio Rojas y Nicanor Waisman. 4. Marca Empresa de Energía de Mendoza (1998-1999). Rediseño y correcciones tipográficas sobre el isologotipo de Electricité de France (edf), la firma que adquiere el 50% de las acciones de la empresa estatal. Diseño: Julio Rojas y Mariana y Nicanor Waisman. 5. Gráfica vehicular para la Policía de Mendoza (1993). Rediseño de patrullas, implementado con vinilo autoadhesivo sobre carrocería blanca, originalmente en autos Suzuki Swift. Primer premio del concurso realizado por el Gobierno de Mendoza. Diseño: María Eugenia Urzi, Nicanor Waisman y Julio Rojas. Aplicaciones para el Ministerio de Seguridad: Claudia Fuentes.
6. Afiche Fiesta Nacional de la Vendimia para el Gobierno de Mendoza (1996). Offset cuatricromía sobre papel ilustración, 70 x 50 cm. Primer premio del concurso para la gráfica promocional del evento. Diseño: Julio Rojas y Nicanor Waisman. 7. Afiche 37º Olimpíada Matemática Internacional – Argentina 1997 para las fundaciones Olimpíada Matemática Argentina y Olimpíada Internacional de Matemática (1996). Segundo premio del concurso organizado por ambas instituciones. Diseño: Julio Rojas y Nicanor Waisman.
1 (p. 217), 8-10. Identidad visual para el Banco Mendoza (1996-1999). Asesoramiento y normativas: I+C Consultores – Norberto Chaves y Oriol Pibernat (España). Diseño de marca y manual de aplicación: Ricardo Colombano, Julio Rojas y Nicanor Waisman. Primera etapa de gestión y de implementación: Julio Rojas, María Eugenia Urzi y Nicanor Waisman. Segunda etapa: Jefatura de Diseño de la Gerencia de Comunicación Corporativa – Julio Rojas, Claudia Fuentes, Eliana Porras y Fabiana Gómez.
11. Prototipo de estand en la feria Argentina en Mendoza (c. 1997). Ensayo para implementación en nuevas sucursales. Predio ucim, Ciudad de Mendoza. Construcción y dirección técnica: Gerencia de Mantenimiento y Servicios de Banco Mendoza. Proyecto arquitectónico: Luis Bruno Arquitectos (Buenos Aires).
11. Estand prototipo de sucursal en la feria «Argentina en Mendoza» (c. 1997). Ensayo para implementación en nuevos locales. Predio ucim, Ciudad de Mendoza. Construcción y dirección técnica: Gerencia de Mantenimiento y Servicios de Banco Mendoza. Proyecto arquitectónico: Luis Bruno Arquitectos (Buenos Aires).
Ramón Villarroel
Mendoza, 1943. Diseñador industrial, inventor, ingeniero y escultor autodidacta. Se recibe en la esd, uncuyo (1975), con un trabajo final sobre habitáculos con tecnología de avanzada para alta montaña dirigido por Ricardo Blanco.
En su etapa estudiantil inventa el Hexajedrez (1968), un ajedrez para tres personas. Incursiona en las áreas de mobiliario, de arquitectura efímera y de diseño ingenieril. Produce en pequeña escala una silla ergonómica de tipología sueca y la silla Síntesis –versión simplificada del bkf–, además de asientos de bajo costo y desarmables, amoblamiento de cocina, camas, separadores de ambientes, bibliotecas y escritorios.
Concibe productos y sistemas de alta complejidad para diferentes industrias. En el ámbito vitivinícola, idea termolizadores, filtros y prensas de vino para Casinar (1970-1977) y una línea completa de bombas centrífugas para carga a granel utilizada por Bodegas Giol. En el campo alimenticio, hace máquinas de llenado de latas para Albion (1978) y de colocación de palitos, corte de porciones y limpieza de baldes para la heladería Ferruccio Soppelsa (2010-2012). Crea una cámara de reproducción gráfica, utilizada inicialmente por el estudio Síntesis Diseño, y una insoladora de chapas offset para Zeta Editores (1979).
En coautoría con Élida Pastor y Luis Sarale compone equipos de electroforesis (1975), fabricadoras de yeso (1978) y hornos de cultivo de laboratorio. Ejecuta los prototipos funcionales de una camilla y de una silla de ruedas eléctrica con comando de cuatro teclas para hemipléjicos (1984). Entre las décadas del 80 y el 90, materializa junto a María Ethel Arroyo equipamiento comercial y estands para ferias. En 1988, diseña la carrocería del jeep Rock junto a Ricardo Colombano y Oscar Jurado. Enfocado en las virtudes del montaje en seco, desarrolla perfiladoras de chapas y engrampadoras para techos sin perforación externa (1987-2016).
Aplica el pensamiento proyectual de su profesión en las obras artísticas Alma de acero (1970), emplazada en Godoy Cruz; Paseo familiar (1973, versionada en 2016); y el Monumento a la Virgen María (1983) en Guaymallén, luego de ganar un certamen nacional de escultura organizado por el Arzobispado de Mendoza.
Como parte de sus investigaciones sobre hidráulica, energía sustentable, mecánica y aerodinámica, construye desde colectores de agua y aire caliente para calefacción doméstica y secado industrial de frutas hasta un prototipo de avión ultraliviano.
2-3. Zipeadora y esquema de funcionamiento (1990). De accionamiento manual, la máquina genera un enmalletado hermético y aúna los bordes solapados de las chapas con el elemento de fijación a las vigas. Con modificaciones básicas puede utilizarse para diferentes modelos de cubiertas.
1 (p. 223) y 4. Conformadora para Jorge Cáceres (1999) y perspectiva técnica para Álvarez y Blanco (1987). Plegadoras de chapas metálicas para montaje por solape y sin perforación, aptas para cubiertas de grandes superficies. El proyecto contempla el diseño y la construcción de las piezas componentes, las maquinarias y los mecanismos de implementación.
5-8. Jeep Rock para el Taller de Vehículos Especiales de Roberto Bruera y Fernando Salvarredi (1988). Camioneta deportiva de alto rendimiento destinada a carreras todo terreno. Producción: 40 unidades. Ganadora de la prueba Transpatagonia de 1988. Debido a la presión impositiva y la competencia de las grandes marcas, la pyme debe cancelar su fabricación. Investigación de producto: Ricardo Colombano y Oscar Jurado. Diseño, modelado y prototipado: Ramón Villarroel.
Nuevas identidades
2002 2020
1-2. Marcas 50º y 60º Aniversario de la Escuela de Diseño para la fad, uncuyo (2008 y 2018). Logotipos utilizados en papelería, comunicación, recordatorios y señalización del edificio. Diseño: Eduardo López.
La Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) está de fiesta: con el 2008, llega el cincuentenario de sus carreras de Diseño. El aniversario representa una necesaria revisión histórica, puesto que el evento por los 25 años tomó en cuenta el cambio de nombre en 1962 a Escuela de Diseño (ed), pero no la apertura de la Escuela de Diseño y Decoración (edd) cuatro años antes.
El festejo es doble: un lanzamiento en marzo para precalentar los motores y, en octubre, un congreso con figuras de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chile, Colombia, junto a numerosos miembros y antiguos integrantes de la Facultad de Artes y Diseño (fad), como el exdirector Amado Muñoz. El autor de la marca alegórica, aplicada a la señalización de la facultad, es el docente Eduardo López, quien también la reversionará para el discreto sexagenario.
Es un momento de evaluación y de reflexión. Temas como la identidad regional, la migración de lo análogico a lo digital, el sentido de la disciplina y las demandas del mercado sobrevuelan cada charla. La historia propia es una deuda pendiente; son pocos los escritos que plasman, y en cuotas, su trayectoria. Por eso, un año como este es una buena excusa para reconstruir la memoria institucional.
Por un lado, Guillermo Eirín, María Cerván, Silvia Podestá y Mónica Buccolini presentan el trabajo «(10+10) + veinte años de productos», una selección de proyectos finales dirigidos en sus diferentes etapas por Norberto Coppola, Gui Bonsiepe, Ricardo Blanco y los propios autores. Además de sus tesis, incluyen la señalización de un barrio, realizada por Esther Azcona (1975); el rodado para niños Biciclo, de Gerardo Díaz (1975); una bicicleta plegable, de Elena Chorén (1980); productos de material reciclado, de Mercedes Chambouleyron (1996); juegos didácticos para niños invidentes, de Macarena Ponce (2001); un equipamiento home office, de Jerónimo Formica (2002); electrodomésticos prospectivos, de Arturo Cartagena (2004); y un recolector de residuos urbanos, de Martín Nonino (2004), entre otros.
Por otro lado, el exalumno de la uncuyo Wustavo Quiroga, junto a la Fundación del Interior (fi) que preside, propone una retrospectiva más amplia, en base a una investigación que emprendió en 2002 para la elaboración de la identidad institucional de la fad, sin marca desde el cambio institucional de 1998; y realiza un dossier para el especial de la revista Huellas… Búsquedas en Artes y Diseño, que lleva en su tapa la Torre de América. Es la primera vez que se divisa esta imagen en el ámbito académico.
En la órbita de la gestión, el contexto del nuevo milenio es dinámico. Al igual que en cada período, la gestión estudiantil mantiene joven la disciplina puertas adentro de la institución. Sus responsables son los grupos uvd! (Una vida de diseño, 20032006), liderado por Luis Jorquera y Sebastián Negri; Quemaditos por el Diseño (desde 2007), a cargo de Federico Riveros; y Agruparte (desde 2012), conducido por Nicolás Gombau, Tatiana Scoones y Jimena Lusi.
Si algo quedó atrás con los 90, eso es el monopolio académico de la uncuyo en el plano del diseño. La Universidad Champagnat (uch) y la Fundación Gutenberg
Mendoza se han asentado y complementan la oferta con sus perfiles alternativos. En tanto, desde 2002, la Universidad de Mendoza (um) suma a la enseñanza arquitectónica el diseño gráfico, de interiores y de indumentaria y textil. Un experimento de alto nivel, aunque breve, es la Fundación Grupo Valparaíso (2004-2008), impulsada por Marcelo Ortega, que promueve el desarrollo regional mediante planes de formación brindados por profesionales y educadores de ambos lados de la cordillera de los Andes. A este abanico de opciones, se suman los institutos de Nivel Superior (terciarios), que generan aún más hacedores en la calle.
Por fuera de los centros de estudio, otros actores demuestran la potencia del diseño social a través de programas institucionales. Después de la crisis estructural de 2001, ni el país ni los ciudadanos son los mismos.
En medio de la plaza Independencia, una carpa llena de afiches invita a los transeúntes a mirar con otros ojos la realidad. Se trata de la exposición «Industria Latina» (2006), que denuncia el trabajo infantil en el continente. Detrás de su planteo, está la agencia Utopía (2002-2009), coordinada por Pablo Bicego y Jorge Specogna. Puesta al servicio de ong provinciales y constituida por publicistas y empresarios, su fin es invertir el sentido de la profesión, que generalmente responde a un sector socioeconómico que no es el que más necesita la intervención del diseño. Impulsa, así, campañas en plataformas no tradicionales de comunicación, una revista con eje en la economía solidaria y convocatorias abiertas a los profesionales gráficos bajo temáticas como la inseguridad, la xenofobia y la democracia.
Estos llamados dan origen al Grupo Grapo (Gráfica Popular, 2003-2017), de los docentes de la uncuyo López, Edgardo Castro, Ricardo Colombano y Luis Sarale,
3. Afiche ¿Estás seguro? de la Agencia Utopía (2003). Impresión láser sobre papel montado en foam board, 100 x 70 cm, e impresión offset, 10 x 15 cm. Cartel y postales de convocatoria para la muestra homónima distribuidos en instituciones educativas de diseño y organismos gubernamentales. Diseño: Agencia Utopía – Jorge Specogna. 4. Flyer digital Cuatro años de la Agencia Utopía (2006). Pieza gráfica para divulgación por correo electrónico. Invervención sobre fotografía mediante Adobe Photoshop. Diseño: Agencia Utopía – Jorge Specogna.
5. Tapa de catálogo Guón! Colección de Diseño Mendocino, primera edición, ed Contemporáneo (2006). Offset a dos tintas sobre cartulina, 25 x 25 cm, 8 p. eca, Ciudad de Mendoza. Dirección de proyecto: Federico Calle, Sebastián Fernández, Mariana Mattar y Wustavo Quiroga. Ilustración: Diego Agasso. Diseño: Tite Barbuzza y Jorge Specogna. que ejecutan más de una decena de series de carteles de carácter político para incentivar la discusión en la casa de estudios.
Convencido acerca de la existencia de un déficit en la protección y la divulgación de la producción local, Quiroga conforma –desde ed Contemporáneo, con Sebastián González y Mariana Mattar, y la fi– los primeros archivos y colecciones sobre arte contemporáneo y diseño mendocinos. Pese a la falta de apoyo oficial para su resguardo, de su labor resulta el acervo patrimonial más importante de la región.
Es noviembre de 2006 y en el portal de ingreso al Espacio Contemporáneo de Arte (eca), dirigido por Ana María Álvarez, luce la palabra «Guón!»: es la primera muestra que revisa la tradición y la actualidad del diseño provincial. Con una notable puesta escénica, ocupa la totalidad del edificio. Además de la exposición, se edita un catálogo y, en el cierre, se distingue a hacedores del medio con una piedra bola. Esta dinámica se repite en 2007 y 2009 en el mmamm, en el contexto de la presentación del libro C/Temp. Arte contemporáneo mendocino (fi, 2008).
«Guón!» es una variante informal del término «huevón», muy utilizado en el lunfardo regional. Es un localismo que permite sumarse con identidad a un panorama nacional tendiente, desde la década del 2000, a volverse federal. El espectro de lo mendocino contempla la formación académica, la labor profesional, los aportes extraterritoriales y el diseño telúrico, espontáneo o popular. Rápidamente la movida se posiciona en los medios de mayor tirada, donde periodistas como Luján Cambariere y Carolina Muzi ponen en tapa la escena cuyana.
La labor de la fi continúa con las exposiciones temáticas «Colbo: diseño desde antes» (2011), en el marco de la reapertura fabril encaminada por el hijo de su fundadora, Matías Jannello, junto al diseñador Martín Endrizzi; y «Saga Jannello» (2012), a propósito de la reedición del mobiliario de César Jannello en manos de su nieta María; ambas, activaciones productivas posibilitadas por el rescate patrimonial.
En este sentido, su segundo libro, Feria de América. Vanguardia invisible (fi, 2012), se torna referencial en el país y en el exterior. La investigación y la recuperación documental, sistematización de datos y crítica interpretativa evidencian cómo la historia oficial puede olvidar hechos fundantes a nivel continental en términos de vanguardia artística, arquitectónica y de diseño.
Tras su actividad en Mendoza, Quiroga se instala en Buenos Aires para continuar su tarea enfocada en la mutación del diseño y el cuidado del patrimonio material. En 2013, crea –con Raúl Naón, Marina Baima y los consultores Gabriela Baldomá, Norberto Chaves, Rubén Fontana, Hugo Kogan, Frank Memelsdorff y Susana Saulquin– la Fundación ida (Investigación en Diseño Argentino). A los pocos años, posee el mayor acervo especializado del país y busca devenir en el Museo Argentino del Diseño; una tarea a contracorriente, en verdad, en una nación donde los archivos especializados se pierden o migran por la falta de apreciación interna.
En el ámbito asociativo, en 2010, diseñadores autoconvocados bajo un programa de ProMendoza crean la Asociación de Diseñadores de Mendoza (adimza). Con Ramiro Candia (2010-2014; desde 2017) y Susana Cabrera (2014-2017) como directores, logra confeccionar un tarifario para los diseñadores industriales, de indumentaria
y gráficos, además de efectuar una encuesta laboral de estos últimos. Aún queda pendiente sacar el diseño de su nicho. Dejando de lado su faceta proyectual más familiarizada, el pensamiento programático es indispensable para robustecer áreas como la cultura, la economía, la educación y la ciencia, pese a que no siempre estas asuman el poder de cambio real de la disciplina en la cualificación del entorno.
Uno de los sucesos más relevantes de estos años es la inauguración del Espacio Cultural Julio Le Parc, ubicado en Guaymallén, cuya infraestructura lo torna uno de los más grandes de la región. Su nombre es, en parte, una estrategia para repatriar a una figura clave del arte político, geométrico y cinético internacional, embajador de Mendoza en el mundo. En los primeros años, con la coordinación de Maximiliano Uceda, alberga una programación hiperactiva que sacude la parsimonia habitual de la provincia: se establecen el área de Industrias Creativas (2014), el canal de televisión Acequia (2014) y festivales como el Mercado de Ilustración de Mendoza (mime, 2014 y 2016) y la feria de fotógrafos En foco (2015).
A su vez, la Ciudad de Mendoza transforma un baldío en el Parque Central (2006); y sus antiguos galpones ferroviarios, en nodos de efervescencia: la Nave Cultural (2010), centro de exhibición artística, y la Nave Universitaria (2014), de la Secretaría de Extensión de la uncuyo.
Aunque algunas de estas iniciativas parecen efímeras, algo permanece. «En Mendoza hay mucho para ver. Pueden ir al Le Parc, donde hay shows lumínicos, acciones performáticas y diseño…», sugiere un taxista. Más que un simple comentario, ratifica que las buenas gestiones amplían las referencias culturales de una sociedad: del maestro Fader al provocativo Le Parc, del anonimato de las mujeres al reconocimiento de pioneras como Colette Boccara y Filomena Moyano, de no conocerse la historia del diseño a narrarse en un libro.
6. Fachada principal y marca del ec Julio Le Parc (2012). La identidad gráfica propone un alfabeto de tipografía display para títulos y utiliza los 14 colores fundamentales de la obra del artista. Su implementación es parcial. El edificio alberga la Sphère rouge, primera escultura pública del artista en Mendoza. Av. Bartolomé Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén. Gestión inaugural: director Maximiliano Uceda, Yamil Le Parc y Wustavo Quiroga. Proyecto arquitectónico: Paoletti-Bocanegra. Diseño de identidad: Estudio Cicchinelli-Aleman – Claudio Cicchinelli.
Escenarios Culturales
Los primeros años del 2000 hallan a una Argentina que se repiensa y se reconstituye. Motorizadas por una sostenida mejora económica y el fuerte apoyo estatal, las múltiples vertientes de la escena cultural toman envión. Siempre subvaloradas, las industrias creativas se alzan, entonces, como engranajes ineludibles del desarrollo social y económico y como uno de los puentes más genuinos con el resto del mundo.
En Mendoza, esa consolidación ocurre en muchos planos: el ocio, la música, el arte callejero, la moda. Con aires de resiliencia y tras una crisis casi terminal, los proyectos ensayan respuestas para una sociedad diversa y sensible. Como es usual, el mercado se apoya en los profesionales del diseño para sacar ventaja y amoldarse rápidamente con sus ofertas al espíritu de época.
Por la calle Arístides Villanueva se «sube» –porque el camino avanza hacia las montañas– desde el centro de Mendoza en dirección al parque General San Martín. Este corredor, que supo ser residencial, con el nuevo milenio deviene en un circuito de bares. Un local al lado del otro, diferentes estilos y mucha gente: la vida nocturna de la ciudad se concentra ahí.
En términos urbanísticos es difícil hablar de precursores. Las tendencias se consolidan a partir de un cóctel de inversiones, especulación inmobiliaria, hábitos de consumo y demás razones. Sin embargo, Por acá bar puede afirmar ser el pionero de la Arístides, al que le seguirán otros como El punto, Zinc, ph, La Juana, Basílica y Lúpulo.
Una promotora irrumpe en una mesa con un discurso delirante y dice dónde hay que ir a bailar. Estos sitios, naturalmente, son la antesala de la fiesta. Las campañas de la principal distribuidora nacional de bebidas alcohólicas encuadran sus acciones publicitarias en atl (above the line o convencionales: radio, tele, revistas y redes sociales) y btl (below the line o no convencionales: reuniones de prensa e intervenciones del espacio público). El estudio local que articula estos pasos es FulanoyMenganoAdv,
1. Individuales y posavasos para Blah Blah Bar (2004). Offset a dos tintas sobre papel. El sistema gráfico incluye marca, cartelería, papelería, carta de menú y publicidades con formatos no convencionales. Calle Maipú 30, Ciudad de Mendoza. Diseño: Mundo ltc – Laura López, Mariela Tenutta y Carolina Clavijo. 2. Juego para promoción y consumo Casino para la disco Runner (2004). Offset cuatricromía sobre cartón troquelado. Sistema de crédito lúdico utilizado para la preventa de entradas, reparto de invitaciones y postconsumo. Luján de Cuyo. Diseño: FulanoyMenganoAdv – Alejandro Bevaqua y Sebastián Marques.
encargado de originar una retórica convincente –o storytelling– que, bajo una operación de cobranding, deben seguir la bebida, el bar y la discoteca con distintos códigos pero el mismo fin: la venta del producto. Para alcanzarlo, idea gráficas y flyers que garantizan la sorpresa mediante conceptos, formatos y materiales novedosos, como aluminio estampado, transparencias y cartones troquelados.
El grupo surge en 1997 como un acto performático de Alejandro Bevaqua, Sebastián Marques y Lucas Varga en un local alquilado de la Galería Emperador. A falta de computadoras, trabajan con una fotocopiadora fallada y una máquina de escribir. En un terreno en el que «hacerse el nombre» no es sencillo, ellos acortan camino y se apropian de los más famosos: Fulano y Mengano.
Dos de los clientes con los que despliega su batería de estrategias es Runner y su pista vip, La Osa. Primer club electrónico masivo de la provincia y reambientación techno glam de la discoteque Scandal, es un nodo de arte colectivo. Sus motion graphics pertenecen al dúo Flash Attack, de los vj Diego Agasso y Martín Ríos, y la música corresponde a figuras nacionales y a dj locales como Toti Imazio, que se especializará en instalaciones y aplicaciones interactivas en Berlín y en Barcelona desde 2010.
También emplazado en la Panamericana de Luján de Cuyo, está Aloha. Se trata de un «boliche» rockero, transformado en 1997 en un espacio con espíritu de reciclaje y actitud punk, donde participan bandas no anunciadas. Ambos, Aloha y La Osa, son reformulados por el diseñador lumínico Sergio Lacroix, a quien su amplio reconocimiento le permite implantar sin resistencias ideas de vanguardia en un medio todavía conservador. Instalado en Buenos Aires desde los 80, Lacroix es sinónimo del under musical y de la moda por sus pasarelas, sus escenarios y sus puestas secuenciales; es el creador de ambientes tan dispares como la pista electrónica del mítico Morocco (1993) y, en Las Leñas, el ufo Point (2005), pensado para funcionar 24 horas seguidas.
Antes desaprovechada, un área clave de la renovación urbanística es el paseo capitalino de La Alameda, sobre la avenida San Martín, que alcanza su merecida puesta en valor de la mano del estudio Bórmida & Yanzón (1999-2004). En la esquina de las calles Remedios de Escalada y Maipú, en una casa antigua de dos pisos en la que funciona por un tiempo el bar electrónico La clínica de las balanzas, se abre el primer negocio con diseño integral de la zona.
Bajo el nombre de Blah Blah Bar (2004) y con una variedad inédita de coctelería, la propuesta impacta por su interiorismo y su gráfica. Mientras que la comunicación es de Mundo ltc, de Laura López, Mariela Tenutta y Carolina Clavijo, la arquitectura está delineada por su dueño, Jorge Gonella. Además de la marca y la carta de tragos, el estudio –antes denominado López-Tenutta– apunta a generar temas de conversación y prolongar la estadía de consumo a través de herramientas ingeniosas. Como si fuera un juego literario del francés Georges Perec, por ejemplo, compone individuales con historias monopolizadas por una vocal: «La flaca va al placard, saca la casaca a rayas, las alhajas caras, la falda para nada larga, va a la parranda, la carpa blanca armada. La banda canta, a danzar lambadas, abrazan, las faldas para acá, las faldas para allá, la tanga lavanda. Bajan a la playa a tragar cachaza más danzas zambas, balanzas van». Por su inventiva, las piezas desaparecen de las mesas con frecuencia.
3-4. Puesta en escena para el concierto Impuesto de fe de Babasónicos (Buenos Aires, 2017). Composición secuencial con variación radical de la iluminación cada cinco minutos, sincronizada con el clima sonoro. Utilización de recursos técnicos clásicos. Teatro Gran Rex, Buenos Aires. Diseño espacial y lumínico: Lacroix ambient – Sergio Lacroix.
5. Afiche Altertango + músicos invitados para Altertango (2006). Impresión láser sobre papel; 42 x 29,7 cm. Teatro Independencia, Ciudad de Mendoza. El diseñador desarrolla para la banda de tango la imagen de los cd Altertango I (2002), Altertango I I (2004), Tormenta (2007), Melodramas (2009) y Fargüest (2013) y la producción fotográfica para el 10º Aniversario (2010) y la campaña «Altertango se sube a la nave» (2012). Diseño: Marcelo di Raimondo.
A pocos metros de allí, se instala en 2003 el Centro Cultural Tajamar, dedicado a espectáculos musicales y teatrales. Su nombre, de origen huarpe, alude al canal de riego que funcionó en la zona de La Alameda donde ahora brota la arboleda de tipas. Su identidad pertenece a Mundo ltc y su mobiliario está ideado por Rolando Espina, con sillas ergonómicas de bajo costo.
La movida escénica se vigoriza. Retumba un eco mendocino en el nuevo tango porteño. Altertango, liderado por Victoria di Raimondo y Elbi Olalla, recala en 2001 en la vidriera nacional no solo con su música sino con una gráfica sintética y contundente. Hay, sin duda, un hilo conductor entre el pasado y el presente del registro visual tanguero, algo que bien sabe articular Marcelo di Raimondo. Consagrado como un miembro más del grupo, produce la imagen de sus discos, de sus shows y de sus campañas. Por fuera de este lenguaje y como señal de su versatilidad, concreta encargos para las bandas amigas Peter Júpiter y La Bolivian, con el arte de los álbumes Niños y gatos (2011) y Niños (2012), respectivamente.
Reversionar sonidos es una consonante. La banda Fauna, de Federico Rodríguez (Catar_Sys) y Cristian del Negro (Color Kit), fusiona la cumbia y los ocho bits de los videojuegos en una moderna sintonía bailable. A su puesta integral la atraviesa el diseño y la performance, con aportes en el vestuario de Virginia Iannuzzi (Cyborg V). El packaging de su primer disco, La Manita de Fauna (2008), cuenta con una tapa ideada por Agasso y la participación de ilustradores, artistas y diseñadores. Su éxito en Mendoza y en Buenos Aires la lleva a sumarse a zzk Records, referente de la música alternativa de los 2000, con el que ahonda su impronta flúo-psicodélica.
La ola indie inunda Latinoamérica. Los protagonistas de esta subcultura no necesitan grandes sellos para conseguir fans, con el boca en boca y las aplicaciones multiplataforma como YouTube y Spotify es suficiente. Por lo mismo, la experimentación y la búsqueda de una estética son ilimitadas. Su libertad es directamente proporcional a la falta de recursos económicos, lo que deriva en que sean sus integrantes, sus familiares o sus amigos los que resuelvan y editen las producciones.
Solistas de rock y de pop como Mariana Päraway y Agustina Bécares se asoman con una imagen de moda naturalizada, sensual y sin falsas pretensiones, en sus casos, gestada por el diseñador y estilista Leo Peralta.
En 2007 aparece, como un divertimento de Mariano di Cesare con músicos invitados, Mi amigo invencible. Sin esperarlo, ese juego culmina en una banda, que meses después toca en el auditorio Axis de la Ciudad de Mendoza junto a Él mató a un policía motorizado. Emblema del movimiento indie de La Plata, Él mató... es sucesora de Las Canoplas, integrada por los mendocinos Javier Beresiarte, Eduardo Oyhenart y René Reta y el bonaerense Alejandro Sarmiento: un equipo de músicos diseñadores.
A la vez que el primer disco de Mi amigo invencible, Guaper, la tenaza que rompe el alambre del corral (2007), está ilustrado por el guitarrista Mariano Castro, el arte de los siguientes es de Federico Calandria. Para Relatos de un incendio (2011), La Nostalgia Soundsystem (2013) y La danza de los principiantes (2015), Calandria concreta un diseño a modo de tríptico con una presencia determinante del dibujo, cuyo trazo gráfico se convierte de inmediato en un elemento identitario del grupo.
Existe una simbiosis de creación sonora y visual alimentada por los lazos afectivos y la dinámica colaborativa. Desde su productora audiovisual Los universos islas, Di Cesare realiza videos para Faauna –versión post Fauna, tras la muerte de Federico Rodríguez– y Usted señálemelo –de Juan Saieg, Gabriel Orozco, Lucca Beguerie y Yuyo Iglesias, hijos de referentes de la cultura vernácula–. En el mismo sentido, Luciana Orozco, hermana de Gabriel e hija del folklorista Tilín Orozco, ejecuta la gráfica del álbum Usted señálemelo, el primero de la banda homónima; y la productora Fuck Company, de Simón Martín (Poxyran), integrante de Perras on the beach, filma algunos de los clips.
Diseñador para empresas y editoriales como Gucci o gq Magazine, Mariano Peccinetti (Collage al infinito) tiene también su grupo, Las luces primeras, con el que plasma su arte en el álbum Forestal tape (2018).
La atomización arriba a la vendimia, que se amolda a diferentes audiencias. La Vendimia Electrónica surge a modo de rave en el anfiteatro a cielo abierto, con eje en la música y el arte contemporáneos. La Vendimia Gay emula la tradicional premiación mediante un espectáculo que festeja la diversidad, donde la drag-queen Maverick deslumbra con vestuarios de su autoría y se reafirma como ícono pop local. Y la Vendimia Urbana, impulsada por Rodrigo Sevilla, se dirige a un público juvenil y alternativo.
Sevilla, que tempranamente se sirve de su formación periodística para segmentar la comunicación en las redes sociales, reúne los deportes sobre ruedas, el street art, el diseño y las bandas de rock en canales virtuales como la web Rock n'Board.
Bajar en longboard a 90 km/h por las rutas de Cacheuta es la actividad extrema de turno. De los diseñadores industriales Juan Zúñiga, Diego Pérez, Rodolfo Vera y Javier
6. Tapa y contratapa de cd para el álbum Relatos de un Incendio de Mi Amigo Invencible (2011). Offset cuatricromía sobre cartón; 12, 5 x 25 cm (abierto). Desplegable. Original dibujo en papel con edición digital. El diseñador también realiza las portadas de La Nostalgia Soundsystem (2013), La Danza de los Principiantes (2015), Nuestra Noche (2017), Ciencias Naturales (2018), Dutsiland (2019) y Freelance (2020), además de folletos y de visuales para recitales. Sello: Fuego Amigo Discos. Ilustración y diseño: Federico Calandria.
Tessio, la empresa Wamboo (2009-2014) autoproduce estas tablas largas, resultado de i+d, fácilmente distinguibles por el arte aplicado y las ilustraciones que portan.
Entretanto, el arte urbano se anuda con el diseño gráfico. El primero en irrumpir en la vía pública es Natalio García Barrios (cees). Grafitero de la escuela chilena y letrista integrante del grupo CaligraMza, acude en sus composiciones a recursos tipográficos, barras de color y registros de impresión. Avanzado el 2010, se suma a la escena Gaucholadri, de Calandria y Marcos Zerene, con intervenciones de siluetas y títulos resignificados por el entorno: la alusión a «red social» con la figura de un mate o a «utopía» con un Pegaso en Ibiza. Por su parte, Panamá Club, formado por el platense Alejandro Romero (Barney), el pampeano Gastón Castelli (Dötz), el puntano Franco Glellel (Tío Pelado) y el mendocino Elías Rodríguez, propone un muralismo de raíz popular y humorística.
En el campo de la indumentaria, los proyectos independientes ganan un lugar en 2007 con el evento Indigna, una feria de diseño local que aúna performances, desfiles y conciertos. Gestionada por Alejandra Pérez, Valentina Arias y Ana Sol Sikic, su primera edición se hace en el pub La Reserva. Con la incorporación de Natalia Roitman y Ximena Niederhauser, le siguen acciones en la Biblioteca General San Martín –denominada «Alameda Alamoda» (2008-2010)–, el auditorio Ángel Bustelo (2009-2010), el bafici Itinerante (Municipalidad de Mendoza, 2009; Nave Cultural, 2011) y el Espacio Cultural Julio Le Parc (2013), por mencionar algunas.
En línea con el flujo emprendedor, Indigna sirve de soporte comercial para realizadores como Iannuzzi, Benigna Rueda y Mutantes. Entre ellos, está la diseñadora industrial Augusta Peterle, quien recurre al eclecticismo material –joyería de piedras
7. Vestido Cuyo, colección Metro cuadrado (2009). Tela, cuero y cadenas. La prenda se forma a partir de una moldería simple con cortes y plegados en 1 m2 de textil; el accesorio es parte de la indumentaria. Pieza única. Diseño: ap Joyas Diseñadas – Augusta Peterle. 8. Corbata No más nudo (2007). Cuero, hule o telas con apliques de metal o de plástico y aplique de barra industrial, 60 x 15 cm. Producción seriada en corte láser o manual, dependiendo del material. Modelo patentado. Diseño: ap Joyas Diseñadas – Augusta Peterle.
ágata, plástico y metales preciosos–, el cruce de rubros entre vestimenta y accesorios y la transformación tipológica, con avíos que modifican la silueta. Su manejo de la semántica es notorio en el peinetón y la escarapela de acrílico concebidos, en una reinterpretación simbólica, para el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Artista abocado a la moda, Peralta es acaso uno de los mendocinos más destacados en el exterior. En sus producciones de corte formalista trabaja recursos de alta costura, como textiles refinados, plisados, drapeados y apliques de pedrería de influencia barroca; del kitsch, mediante peluches y flores de plástico; y de la sastrería masculina, reformulada a través de su moldería y el uso de estampados. Para cada colección genera campañas fotográficas –en especial, en entornos barriales o campestres– que potencian su gesto estético.
A contracorriente del sistema, Patricia y Fabiana Persia ofrecen desde Savia una mirada sustentable. Con base en Chile y en Argentina, plantean una filosofía slow fashion que recupera las prendas de factura artesanal y trabajo justo, valoriza los materiales y objeta el recambio forzado de las temporadas.
Son años en los que el discurso del gobierno nacional, liderado por Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), enfatiza lo identitario y alienta la federalización de las expresiones. Las manifestaciones regionales reciben el estímulo de entidades como el Observatorio de Tendencias (odt) del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (inti), el Sello de Buen Diseño argentino (sbd) y el Mercado de Industrias Creativas Argentinas (mica). El primero actualiza las corrientes de la moda por medio del Circuito de Tendencias y de la publicación de Mapa de diseño: 101 diseños de autor (San Martín, inti, 2013); el sbd incentiva y distingue, desde 2011, la inclusión de estrategias de diseño por parte de pequeñas, medianas y grandes empresas; y el mica, en tanto, se lanza en 2013 para articular la producción gráfica y editorial, industrial, audiovisual, digital, artística y artesanal de todo el país. En cada caso, el capital intelectual es tomado como el principal insumo, desvaneciendo la noción de que lo único esperable de Mendoza es su vino.
En lo social, la movilización colectiva y la promulgación de leyes necesarias, como las de matrimonio igualitario y de identidad de género, son las llaves para dejar atrás las injusticias y desencadenar transformaciones inevitables. A fin de despertar conciencia, el diseño y la comunicación visual se vuelven socios estratégicos.
Tite Barbuzza y Salomé Vorfas concretan en Buenos Aires la arriesgada campaña ¿Somos iguales? (2010), donde un insulto se asocia «sin conflicto» al retrato de una persona para visibilizar la violencia reinante: entre estas, una embarazada, una mujer trans y un gay son acompañados por la inscripciones «puta», «trava» y «loca». Fotógrafa autodidacta, Vorfas alcanza una vasta repercusión por sus series para moda y artísticas, influenciadas por personajes como el brasileño Sebastião Salgado y el estadounidense Man Ray.
En Mendoza, a la par del «Ni una menos» contra los femicidios, los abusos sexuales y la violencia de género –que encuentra su versión global en el #MeToo–, emerge la revista digital Vómito (2018). Sus ilustraciones y sus textos críticos escoltan la marea de pañuelos verdes y apuntan, tal como dice su eslogan, a «hacer visible lo invisible».
9. Vestido y accesorio, colección Primitiva (Mendoza y Chile, 2011). Lana de oveja tejida a palillo. Producción vinculada al movimiento slow fashion: relación con el entorno, uso de técnicas artesanales, materiales de origen natural y cuidado del medio ambiente. Diseño: Savia Indumentaria – Fabiana y Patricia Persia.
Tecnología y oficios: nuevos soportes gráficos
El diseño es un aliado intrínseco y «humanizador» de la revolución digital. Desde la primera megacomputadora ibm, presentada en Buenos Aires en la Feria del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo (1960), hasta las ultralivianas de la actualidad, el equipamiento tecnológico ha mutado vertiginosamente su objetualización. En Mendoza, estas máquinas aterrizan en los años 90, para popularizarse en los 2000 y, en la última década, pasar de las laptops a móviles laminares multifunción.
Mediante la apertura en 1994 de su Taller de Informática, la Facultad de Artes (fa) de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) introduce la herramienta en la práctica del diseño y en la formación docente. Con el transcurso del tiempo, este centro de apenas tres pc evoluciona en un moderno Laboratorio Digital Educativo, que ofrece talleres presenciales y virtuales de gráfica, producto, artes, música y escenografía.
Las páginas web, los portales y las aplicaciones son las ventanas de la comunicación digital. Como sucede con el tablero de un auto o el panel de control de una maquinaria, el front es una interfaz interactiva que traduce un lenguaje numérico indescifrable. Su armado, un campo intermedio entre la programación y el diseño, cambia desde el javaScript hasta los códigos abiertos y las plantillas preprogramadas.
Pioneros en el desarrollo web, la agencia Kaleida, de Horacio y Carlos Duek, ofrece a partir del 2000 estrategias de contenidos, soluciones tecnológicas y experiencias digitales para clientes en América y en Europa.
Las nuevas identidades y las maneras de entender el mundo sugieren un panorama doble: a la vez que se diluyen los géneros y las categorías sociales tradicionales, aparecen múltiples colectivos globales unidos por intereses específicos. «El creciente fenómeno de las tribus urbanas», dice la portada del diario Uno a comienzos de 2002. Se trata de la eclosión de los nichos de mercado y de acción.
El arranque de la movida digital está liderado por la agrupación Flash Attack (2003), de Diego Agasso y Martín Ríos, con proyecciones y animaciones en vivo; el colectivo Perla Marina (2004-2008), del que participan Claudio Fernández (Centero) y Alejandro Rodríguez (Dogrush), con visuales de gran calidad; y el estudio Basura Infeliz (2005-2009), de Matías Argés y Mariano Ruszaj, con arte y separadores para televisión.
Perla Marina surge por el juego de roles «Oniria», invención de Rodríguez, que reúne a músicos, fotógrafos, arquitectos y diseñadores con sus computadoras de escritorio en diferentes casas. Su web cuenta con un foro abierto, de allí el uso de avatares asociados a usuarios, y una radio de drum and bass programada por el dj Matías Leceta (Uter).
Rodríguez supera las barreras perceptivas del mapping –proyecciones animadas sobre la fisonomía de un edificio o cualquier soporte tridimensional– y avanza hacia la creación de realidad virtual. Adentrarse en el futuro supone la primacía del mundo digital sobre el físico; por eso, construye asombrosos sistemas de sensores kinestésicos y simuladores robotizados como el V-Dome (2008), distinguido con el premio Innovar.
Con el ancho de banda de internet, afloran estudios que llegan aún más lejos. Mientras aumenta la capacidad de transferencia, la compresión de los archivos se
optimiza y mejora la definición, la televisión se fusiona con internet y se incorpora la programación interactiva.
En las tribunas del Estadio Polideportivo de Mar del Plata, hay 5000 diseñadores congregados por el evento Trimarchi 2007. En el escenario, dos estudiantes presentan sus animaciones: Andrés De Mula y Rodrigo Díaz están en plena formación del estudio Blirp.
Su oficina es una plataforma que vincula la creatividad local con los principales polos de motion graphics mundial. Tras darle corporalidad al espacio, sumar empleados y poner a punto las instalaciones, comienza a brindar servicios para clientes porteños e internacionales. Si bien gana notoriedad en el rubro, al tratarse de diseño tercerizado y considerarse un commodity, este no le origina ganancias derivadas o un reconocimiento autoral. Es decir, sus personajes les pertenecen a las empresas.
Blirp encara, entonces, la búsqueda de un lenguaje propio que le otorgue libertad para hacerle frente a las grandes productoras. Así, se afianza en la generación de productos como el corto Gummy Gass Crisis, con el que concursa en el exterior y genera contenidos integrales. En paralelo y ante cierta dificultad para exportar, se abre al mercado local, pese a la inestabilidad contractual y la falta de criterio del empresariado para sostener proyectos a largo plazo sin desconfigurar su matriz.
Entre sus colaboradores freelance se encuentra Valentina «Memé» Candia, diseñadora gráfica de la uncuyo. En un campo dominado por los hombres, las mujeres dan batalla y empiezan a ganar terreno. El grupo Motia, por ejemplo, formado por la diseñadora industrial Paula Daher y las gráficas Gimena Federici y Julia Posada,
1. Marca Carrera de Especialización en Diseño Multimedia para la fad, uncuyo (2003). Logotipo para posgrado. Diseño: Eduardo López. 2. Marca Perla Marina (2004). El isologotipo deriva de la ilustración de su página web interactiva. Colectivo formado por dj, vj, programadores, diseñadores y arquitectos. Diseño: Claudio Fernández, Nicolás Montecciari y Alejandro y Federico Rodríguez. 3. Marca Flash Attack (2003). Logotipo para el grupo de vj integrado por Diego Agasso, Martín Ríos e, inicialmente, Emanuel Dalmau. Diseño: Diego Agasso. 4. Marca Basura Infeliz (2005). Isologotipo para el grupo de diseñadores gráficos y animadores audiovisuales. Diseño: Matías Argés y Mariano Ruszaj.
5. Videojuego Trident’s Wake (2019). Juego para PC que vincula a jugadores alrededor del mundo. Su premisa, encuadrada en un contexto posapocalíptico, es salvar a la humanidad de una invasión robot. Durante su etapa de desarrollo, recibe una distinción en la categoría Unity de la Exposición de Videojuegos Argentina (2018). Diseño y desarrollo: Bacus Studios – Ignacio Baldini Pescarmona, Franco Caltabiano, Nicolás Dimov, Franco Glellel, Gonzalo Ortega, Federico Pedroza y Alejandro Romero Marchesi.
realiza desde 2017 escenografías digitales para espectáculos. Y, más adelante, surge en 2019 una red de ocho desarrolladoras de videojuegos, de la que participan las diseñadoras Mariel «Pepi» Astorga y Julia Villanueva.
En el ámbito de los videojuegos, el mouse y las tabletas digitalizadoras –Wakom– son los joysticks de la diagramación. Desde las montañas se producen juegos aaa (de alto presupuesto), algo insólito años atrás. En ese contexto, en 2015 se instala la sede mendocina de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de Argentina (adva) para darle entidad a emprendimientos independientes, o de garajes, diseminados en el territorio.
Trident’s Wake (2019), concebido por Bacus Studios (desde 2011), es el primer juego local para pc multiplayer que vincula gamers en diferentes partes del mundo. Detrás de su concept art y su environment distópico –donde, luego de extinguirse el planeta Tierra, los últimos humanos intentan preservar el adn de la especie mientras extraterrestres invaden su nave– están Alejandro Romero Marchesi y Franco Glellel.
Por otro lado, y entendido como una pieza maestra, el tapiz geométrico de recorrido interactivo Ethereal (2018), de Nicolás Recabarren y Tomás Batista, acumula galardones por su simpleza conceptual y su mecánica funcional.
Así como ocurre con Santiago González Riga (Chanti) en los años 90, exestudiantes de diseño trasladan su profesión al dibujo, como Pablo Pavezka y Gabriel Novillo. Mauco Sosa, que proviene de las artes visuales, aplica su figuración sintética a pictogramas digitales, infografías y mapas. A su vez, desde su proyecto PoetaGráfico, aborda temáticas diversas a través de composiciones agudas y de fuerte impacto.
Con la omnipresencia tecnológica, los oficios artesanales adquieren un valor especial y hay un retorno a las fuentes. De la impresión láser y el offset digital se regresa
6. Fragmento de Rayuela de Julio Cortázar (2019). Variación de caligrafía inglesa realizada en formato digital. Diseño: Gerardo Ruiz (Panda).
7. Cubierta del libro Zama de Antonio Di Benedetto, ediunc (2015). Offset cuatricromía sobre papel ilustración de alto gramaje, 23 x 14 cm. Primera edición realizada en Mendoza, con autorización de Adriana Hidalgo editora. Tipografías: Juan Pablo del Peral. Caligrafía: Lucía Domenech. Ilustración: Cristian Delhez. Diseño: Teresa Bruno. 8. Cubierta del libro El hombre de harina de Rodolfo Braceli, ediunc (2015). Offset cuatricromía sobre papel ilustración de alto gramaje, 23 x 14 cm. Tipografías: Juan Pablo del Peral. Caligrafía: Graciela Amadío. Ilustración: Sergio Sergi. Diseño: Teresa Bruno.
como acción de culto a la serigrafía artesanal y la impresión de tipos móviles. La gran oferta de tipografías contrasta con el trazo único e irrepetible.
La tipografía cuenta con dos variantes: display, que trabaja el texto como «imagen» y se aplica en titulares; y de lectura, que cumple requerimientos funcionales. La caligrafía, en cambio, puede ser expresiva u obedecer las reglas de un estilo. El arte de la escritura tiene una relevancia considerable en las etiquetas de vino, donde se pule al máximo el carácter visual y semántico de las palabras. Por consiguiente, cada estudio tiene a sus especialistas: Gerardo Ruiz (Panda ) dentro de Iuvaro, Ornela Turco y Lucía Jaime en Boldrini & Ficcardi y Celina Mazziotti en yg Design.
Desde un enfoque teórico, en 1975, Porfirio Manchón impulsó en la uncuyo la primera cátedra tipográfica del país. En los 2000, la casa de estudios cuenta con tres cátedras obligatorias de Tipografía: básica, dictada por Silvia Yannelli y, luego, por Juan Pablo del Peral; editorial, impartida por Teresa Bruno, Lucía Domenech y Graciela Amadío; y expresiva, a cargo de las tres últimas. A estas se suman dos optativas, ofrecidas por Eduardo Pepe, autor del portal Tipos Formales y director de Ediciones de la Utopía, y Del Peral.
En 2003, la cátedra de Yannelli organiza encuentros con calígrafos que incentivan la gestación del grupo CaligraMza (2004-2008), constituido por gráficos y artistas en torno al aprendizaje de las letras manuscritas. Su primera aparición pública se da en el marco de la Bienal de Letras Latinas (eca, 2004) y, dos años después, monta la exposición sobre Hermann Zapf en la sala del diario Los Andes, con talleres a cargo del discípulo Claude Dieterich. En reuniones locales y capacitación a distancia con hacedores de renombre –como los miembros de Caligrafiar (Buenos Aires) y Ricardo Rousselot (Barcelona)– se practican las escrituras históricas (fundacional, cancilleresca, carolingia y uncial) y gestuales.Otro proyecto notorio, coordinado por Bruno, es el portal especializado en tipografía y en caligrafía Espacio Eme (2007).
Al término de estas iniciativas, algunos de sus integrantes continúan de manera autónoma y vuelcan lo aprendido en el mundo de la identidad corporativa, como lo hace el estudio Campoy-Principi-Domenech (2005-2014).
A nivel comercial y dedicados a la fundición de alfabetos, los santafesinos Carolina Giovagnoli y Andrés Torresi, la porteña Sol Matas y el mendocino Del Peral crean en 2009 Huerta Tipográfica. El último es autor de los alfabetos Kalidoscopio y Alegreya, comercializados a nivel internacional y muy presentes institucionalmente a través de Ediciones Culturales de Mendoza y la ediunc.
A propósito de la editorial universitaria, la incorporación de Bruno en el diseño y Pilar Piñeyrúa en su dirección (2010-2018) genera un punto de quiebre que enriquece las publicaciones: sistematiza los formatos y las tipografías y suma aportes de artistas y de diseñadores destacados, como la calígrafa Amadío.
En un momento dominado por la homogeneización creativa y la instantaneidad del like de las redes sociales, la inmediatez juega en contra de las producciones conceptualmente relevantes. Emplear y potenciar las técnicas y las tecnologías para enriquecer el medio con aportes de calidad, como sucede en los proyectos mencionados, se convierte en una salida –o puerta de entrada– a un mejor diseño.
1. Vajilla Colbo (2007). Rediseño. Gres prensado y esmaltes de color. Ajustes geométricos y variaciones de espesor sobre el modelo original. Packaging: Lucía Jaime. Diseño: Martín Endrizzi y Matías Jannello.
Renovación de la imagen regional
A través de sus diques y de sus acequias, Mendoza logra las condiciones óptimas para la vegetación y el cultivo. Las construcciones y los comportamientos psicosociales están determinados por su situación geológica sísmica, su suelo pedregoso y su elevada amplitud térmica, mientras que su principal actividad económica se manifiesta en un paisaje dominado por viñedos, terrenos nivelados, riego dirigido y plantaciones de álamos para disminuir el viento.
Ese territorio diseñado, entorno agreste y hostil transformado en un marco propicio para ser habitado, en 2001 exige volver a ser leído. La provincia no es ajena a la crisis social que azota la Argentina y que desencadena la renuncia del presidente Fernando de la Rúa y el récord de cinco mandatarios en diez días. La parálisis industrial, el alto nivel de desocupación, la pérdida de ahorros y la desvalorización del peso generan un estado de anomia tal que obliga, por necesidad, a una revisión de los lugares propios.
El presente productivo, visiblemente afectado, conserva una memoria industrial pujante. La coyuntura lleva a un cambio de estrategia que implica maximizar la utilidad de los recursos de la zona. Frente a esto, la reconstrucción del tejido implica poner en marcha la tecnología ociosa e indagar materias primas más accesibles y, por lo mismo, asequibles.
Así, el diseño mendocino da inicio a la generación de productos con valor genuino, coherentes con el medio y con los modos de vida del lugar donde se crean. Si bien en principio está motivado por la frágil escena argentina, este gesto actúa como reivindicador del diseño federal, en tanto se desentiende y anula el papel de árbitro de Buenos Aires. En vista de que ciertas tradiciones y técnicas ancestrales son puestas en valor para introducirse en el mercado contemporáneo, su relectura realza una estética «local» y crea un microrrelato que otorga a la periferia su derecho a ser parte de lo entendido como «identidad nacional».
En ese rumbo, el estudio y la reelaboración de la iconografía aborigen mediante la tipografía, llevado a cabo por el docente de la Universidad Nacional de Cuyo (uncuyo) y director de Ediciones de la Utopía, Eduardo Pepe, es un hecho no menor en una sociedad que demuestra escasos intentos de asumir y ponderar su pasado indígena.
La paulatina reactivación económica a partir del 2003 y el aumento del consumo interno actúan como agentes de peso en la conformación de un escenario más heterogéneo. Un ejemplo de retorno a las fuentes y de apuesta por la cultura material de calidad es la reapertura de Colbo, impulsada en 2007 por una investigación histórica. A fin de optimizar el espacio operativo y de perfeccionar las piezas, la empresa sustituye el tradicional método de colado por el de prensado. Además de actualizar sus instalaciones, suma un laboratorio asociativo de cerámica experimental del que participan el artista Leo Batistelli, la artesana Hilda Hirr y José Huidobro, inventor de una máquina para imprimir cerámica.
Un procedimiento similar de rescate patrimonial ocurre con la firma Jannello Editora, a cargo de María Jannello, en Buenos Aires, que recupera los modelos de
2. Mesa Nudo (2016). Roble recuperado y vidrio. La línea realizada desde 2008 concibe los productos como esculturas utilitarias; mantiene el patrón constructivo pero cada creación es única. Diseño: Toco Madera – Miguel Gandolfo. 3. Trabajo final de grado «Línea Duelaria» para la cátedra de Diseño V, fad, uncuyo (2006). Madera y metal recuperado, vidrio y piedras. Serie de muebles alineados al movimiento green design, que propone una construcción simple, una producción de bajo consumo energético y la prolongación de la vida útil de las piezas. Profesor: Guillermo Eirín. Diseño: Felipe Robledo.
mobiliario emblemáticos de su abuelo César para ponerlos en circulación comercial. Reversionar un clásico supone un cuestionamiento al ciclo de caducidad que muchas veces el sistema impone a los bienes; en otras palabras, es accionar en contra de la obsolescencia formal que caracteriza buena parte de la oferta del mercado.
Lejos de ser una frivolidad, las consecuencias del mal diseño son perjudiciales para la sociedad y para el medioambiente. La inconsciencia deriva en un desequilibrio en el ciclo de vida productivo y tiene una relación directa con el descarte. La lógica actual conduce a la creación de objetos que fácilmente se quiebran, dejan de funcionar o incumplen su función, a lo que se suma la desatención a los sectores económicamente vulnerables, a los ancianos, a los niños y a las minorías. De hecho, comúnmente, el diseñador se piensa a sí mismo como el usuario. La enseñanza disciplinar debe ensayar respuestas para un rango etario amplio y salir de la configuración prototípica del destinatario intermedio y de ingresos altos. Urge poner el diseño al servicio de la humanidad, del ecosistema y de su biodiversidad.
No obstante, esto no debe desencadenar, como sucede en Argentina a partir de los años 90, en una mera estética ecológica ineficiente. Mercedes Chambouleyron identifica en su trabajo final universitario que el gasto energético o la contaminación provocada para elaborar un producto reciclado a veces es mayor a uno nuevo, por lo que propone operaciones mínimas de transformación.
En la órbita proyectual, Felipe Robledo cuestiona la figura del diseñador como un portador del buen gusto y reconsidera el concepto de belleza a partir de diseños chocantes o estrambóticos con elementos en desuso –como bañeras o respaldos de cama– a los que transfigura a sillones o diferentes muebles. En una de sus primeras exposiciones, «Ingredientes, materiales, objetos» (1997), llena el vestíbulo de la Municipalidad de Mendoza con equipamiento y objetos de chatarra a modo de
4. Domo geodésico de base elíptica para Cerrotec (2003). Estructura de caño galvanizado con piezas de 14 extensiones distintas y cubierta de lona plástica. Accesorios: puertas, ventanas, campanas para cocina, chimeneas y extractores eólicos. Armado: cuatro a seis personas, 60 minutos. Su morfología permite el uso de equipamiento planteado para perímetros rectos, mantiene una altura uniforme y brinda mayor eficiencia energética. Producción: 64 unidades adquiridas por Inka Expediciones y otras agencias de servicio para su instalación en la base del cerro Aconcagua y 20 unidades comercializadas internacionalmente. Cálculo ingenieril: Alejandro Carosio. Diseño: Jorge González y Álvaro Rodríguez.
ready-made; y posteriormente utiliza los descartes de la industria vitivinícola para su línea de muebles Duelaria (2006).
Otro diseñador que adhiere a la sustentabilidad es Carlos Obregón, quien usa las duelas, las tapas y los zunchos de barricas y de bordelesas de roble americano y francés y enfatiza la huella del vino al incorporar el tanino como cualidad estética. Su intención poética se aprecia en la colección de mobiliario Borda (2003), en la que asume la historia atravesada por el material.
Apoyado en el trabajo colaborativo y el virtuosismo técnico, Miguel Gandolfo maneja recursos materiales, humanos y simbólicos para crear piezas situadas en el límite entre el arte y el diseño. Su alineación a la corriente de la Nueva Geometría Argentina influye en los nudos y los laberintos de sus creaciones. Además de encargos de alta complejidad para proyectos arquitectónicos, con su carpintería en El Bermejo, Guaymallén, fabrica esculturas para autores como Luis Quesada.
Desde 2001, en su oasis de chañares llamado Espacios del Monte, en Luján de Cuyo, Pablo Lavoisier utiliza maderas rústicas para ejecutar sus muebles. La factura manual y la concepción estructural del diseño derivan en piezas únicas, que respetan las variaciones cromáticas y la irregularidad de las vetas. Su calidad reivindica las verdaderas técnicas artesanas, en contraposición a la manualidad burda que en ocasiones se cuela como artesanía.
En 2008, la uncuyo crea la maestría en Gestión del Diseño para los Desarrollos Regionales, a cargo de Andrés Asarchuk, Laura Braconi, Mónica Pujol, Luis Sarale, entre otros, como manera de compensar una formación desconectada de la realidad cuyana. Al vincularse con pymes y con colectivos de artesanos, esta se alza como un mecanismo de transferencia cultural. Mientras que los trabajadores incorporan conocimientos propios del diseño para fortalecer su oferta, los estudiantes aprenden de las tradiciones populares y se nutren de experiencias de larga data. Se torna necesario, empero, acompañar estos actos con una política que consolide la economía posindustrial.
En la uncuyo emergen, también, proyectos que contemplan la eficiencia energética, como el horno solar (2015) para ahorro de gas envasado y leña ideado por Santiago Jaime. Pese a producirse solo 15 unidades para un barrio carente de servicios de San Rafael, en el marco del Programa Universidad y Municipios Argentinos (puma), representa un ejemplo puro de diseño social.
Dentro del mapeo de posibilidades que ofrece la provincia cordillerana, el entorno geográfico es uno de los bienes con mayor potencial. La interacción deportiva y científica con la naturaleza propicia nichos disciplinares inéditos. Modelo de esto son los domos geodésicos destinados a la alta montaña de Cerrotec, de Jorge González y Álvaro Rodríguez, resistentes a las inclemencias meteorológicas y con una amplia versatilidad funcional derivada de su sistema de componentes. Por su pertinencia y su calidad, se tornan parte del paisaje andino y producto de exportación.
En tiempos en los que la inseguridad copa las tapas de los diarios y los minutos televisivos, apostar por la renovación del espacio público –nodo de socialización por excelencia– es un acto de responsabilidad. La firma que está detrás del cambio en la fisonomía de los corredores, las plazas y los parques de la provincia es la emblemática
Cimalco, que desde el 2000 reconfigura su oferta y se lanza a producir mobiliario urbano. Con el aporte de profesionales como Ricardo Colombano, Rolando Espina y Eugenia Mena, introduce en las ciudades un diseño que respeta los códigos de cada lugar y cualifica el entorno.
Por su lado, el apogeo del enoturismo es capitalizado por inversores privados, que arman recorridos gastronómicos. Cuando todavía la información online es limitada y las guías impresas gozan de mayor confianza, el proyecto Wine Map idea Itinerarios de vinos y sabores. Para cada edición, convoca a distintos diseñadores. En 2004 está a cargo del estudio Amaya Pulenta, de Sofía Amaya y María José Pulenta, cuyos desplegables devienen una herramienta de promoción fundamental para las bodegas y las agencias de viajes. Maggie Moreno, en tanto, concibe Wine Regions of the World, una serie de mapas con las zonas vitivinícolas de la Argentina (2011), de la provincia de Mendoza (2013) y de Italia (2014).
Pese a que el agotamiento del modelo de sobreproducción y baja calidad llevó progresivamente a plantearse en los años 90 un esquema de vinos finos envasados en origen, es a partir del 2002, con el auge exportador, cuando la vitivinicultura toma su real impulso. Hasta entonces, el consumo nacional representaba el 90% y su packaging correspondía a grandes estudios de Buenos Aires –como Pérez Fernández y Zemma-Ruiz Moreno–. En esa situación, la imagen de apenas el 10% de la cosecha quedaba en manos de los estudios mendocinos, que aprovechaban la libertad ofrecida por los distribuidores-exportadores para ejercitar su osadía.
La devaluación que acaba con la política de convertibilidad, principal impedimento de la Argentina a la hora de comerciar a precios competitivos, incrementa la demanda extranjera por los vinos nacionales, y los diseñadores locales cobran una notoriedad inusitada.
Las estrategias para posicionar el producto varían con el tiempo. Inicialmente prima el carácter de «vino argentino», pero luego toma relevancia que sea mendocino, así como su zona y su enólogo.
El vino es uno de los pocos alimentos que llega con su envase directo a la mesa, por lo que la etiqueta es sustancial. Inclusive, a veces define la compra: mientras que los conocedores de las cepas lo adquieren por sus cualidades intrínsecas, quienes no, lo hacen por su imagen.
Vale destacar, aquí, los aportes de Cecilia Iuvaro y de su oficina, a través de diseños sensibles y clásicos que sortean cualquier tendencia cortoplacista. Su coherencia formal y la fidelidad de su cartera de clientes –grandes bodegas de Argentina y de Chile– lo consolida como un equipo señero en el área. Por su especificidad y su trabajo sostenido, este espacio actúa como escuela, algo pendiente en la oferta académica provincial.
Entre los integrantes de su etapa inicial están Sebastián Yáñez y Mariano Gioia, que luego se independizan y montan su propia empresa: yg Design. Dividida por departamentos y guiada por una visión corporativa, ofrece servicios integrales de comunicación para el mundo desde sus sedes en Mendoza, Santiago de Chile y Milán.
Otra sociedad pionera del rubro es Boldrini & Ficcardi. Nacida en 1991 bajo el nombre de La chancha y los veinte, se aboca en sus comienzos al diseño editorial y la
5. Itinerario de vinos y sabores para Wine Map Mendoza (2004-2005). Offset cuatricromía y barniz mate sobre papel y cartulina ilustración. Desplegables, sobres y display. Producción: 20000 unidades. Mapas e ilustraciones digitales de las regiones vitivinícolas mendocinas. Diseño: Estudio Amaya Pulenta – Sofía Amaya y María José Pulenta. 6. Mapa Wine Regions of the World (2006). Offset cuatricromía sobre papel y tubo de cartón forrado. 70 x 100 cm. Original realizado con tipografías e ilustraciones coloreadas a mano. Producción: 20000 unidades. Diseño: Maggie Moreno Creative Company – Maggie Moreno y Alejandro Frigerio.
7. Etiqueta de vino Textual para la Bodega Familia Zuccardi (2009). Resolución calitipográfica. La marca manuscrita refiere a la originalidad del varietal, poco usual en Argentina. Mercado nacional e internacional. Premio Pentawards de Bronce, categoría Vino Fino (2010). Diseño: yg Design – Sebastián Yáñez y Mariano Gioia. comunicación cultural. A partir de esta experiencia, en los 2000 acompaña con sus etiquetas y sus namings un cambio global, que abandona la solemnidad y se adentra en el lenguaje de las funny labels con astucia, poesía y humor. Este estilo creativo y desenfadado adopta los códigos de los jóvenes, los nuevos consumidores.
Discípulos del modelo de estudio boutique, Miguel «Oveja» Quiroga y Matías «Remi» Basoalto establecen Oveja & Remi. En sus realizaciones para el mercado internacional, recuperan el oficio del ilustrador y del calígrafo con composiciones acordes a las corrientes contemporáneas.
El aceite de oliva se larga a la misma carrera que la bebida nacional. Aunque históricamente ha sido un producto vendido a granel y trasvasado a alcuzas, protagoniza una sostenida legitimación. Aún lejos de lograr el grado de especificidad que presentan los vinos, recurre a las mismas estrategias al diferenciarse entre variedades, momento de corte y años de elaboración.
Al fenómeno se acoplan tanto grandes empresas como pymes. Zuccardi crea en 2004 su línea varietal, una de las primeras del mercado, delineada por el Estudio Iuvaro; y en 2011 aparece su serie Zuelo, con diseño de Nuria Añó Gargiulo, que distingue las intensidades de sabor según el tiempo de la cosecha. En 2018, bajo una estrategia que apunta a la exclusividad mediante botellas numeradas, surge el Gran Laur. Su envase y su estuche, diseñados por Boldrini & Ficcardi, se asemejan más a los de un ron que a la típica botella de oliva.
La cerveza y la sidra también desprenden una vertiente sofisticada. La primera acompaña la moda de la producción artesanal y de baja escala que pulula en el circuito de bares de todo el país. A la vez que aparecen pequeños emprendimientos de este tipo, firmas emblemáticas como Andes rediseñan su imagen para atenuar su impronta industrial.
Una de las precursoras en Mendoza es la cervecería Lúpulo, instaurada en 2004. Su identidad, creada por el estudio Magallanes, de Pablo Agapito y Jorge Specogna, contempla el vasto universo semántico del consumo de la bebida y aplica su historia y sus materias primas en etiquetas, posavasos, individuales, paredes, pizarras y publicidades. En tanto, volcada a un modelo de venta sin local y por medio de beer trucks en festivales, en 2016 surge Birra, con diseño pop del colectivo Panamá Club.
La sidra cobra relevancia como reemplazo del inalcanzable champagne. Francisco Pannochia y Pablo Bicego incursionan en el segmento con Red Lady (2013), cuya imagen pertenece a Dizen, de Ignacio Eguiguren y Laura Goenaga; y Zedryć (2016), diseñada por Verónica Ridi y Marcos Zerene, del estudio ailoviu. En ambos casos, la estética se acerca a la de un espumante, muy lejos de las botellas, las etiquetas y los tapones de plástico.
Detrás de una inversión monumental en festejos y en publicidad vendimial, hay una realidad que pocas veces se transparenta. A fin de exponer los problemas del territorio, la cooperativa Imagen Mendoza (2004), del fotógrafo Andy Dubrowsky, el director de arte Rubén Torres y el productor Germán Barraquero, consuma campañas de denuncia. En 2009, para señalar la pérdida del cultivo por las granizadas, muestra a la reina de la Vendimia de General Alvear llorando frente a un viñedo destruido.
Y, al año siguiente, en pleno conflicto contra la minería a cielo abierto, presenta a la de Tunuyán picando una roca sangrante en un río seco. La censura gubernamental hace que las piezas circulen únicamente en ámbitos no oficiales.
En 2014, la comunicación de la Fiesta Nacional de la Vendimia deja atrás el concurso de afichismo y propone el de imagen integral. Organizado por Tite Barbuzza, Teresa Bruno y Bicego, responde a la diversificación de los medios publicitarios y los soportes, que vuelven insuficiente el cartel. Asimismo, amplía la convocatoria a diseñadores del resto del país y mejora el premio. De 408 trabajos, el jurado elige el de Martín Barzola, un platense que «no ha visto la Fiesta de la Vendimia y ni siquiera conoce Mendoza», según afirma el diario Clarín días después. No sin polémicas, en 2015 se repite la dinámica y es seleccionada la propuesta del tucumano Pablo Gutiérrez.
La iniciativa deviene controversial para los directivos de la uncuyo y para la agrupación adimza. Aunque contradice el pasado de la festividad, argumentan que nadie externo a la provincia y sin título profesional está en condiciones de comunicarla. Por esto, en 2016, solo participan los estudiantes de la casa de estudios –ganan Agostina Robert, Guadalupe Pregal y María Mancifesta– y, desde 2017, se extiende apenas a los diseñadores mendocinos.
A modo de paréntesis, en el ámbito político, las confrontaciones arrasan con las marcas-región, que son renovadas por cada gobierno. Tras una propuesta de la presidenta Cristina Fernández para implantar retenciones móviles a la exportación de soja, trigo y maíz, la división ideológica de los argentinos se agudiza y, rebautizada como «grieta», enfrenta socialmente a quienes defienden el modelo con sus férreos detractores. Es así que, con el triunfo en 2015 del candidato Mauricio Macri, la coyuntura
8. Etiquetas de vinos Malabarista para Fernando Ravera (2019). Offset cuatricromía con stamping y serigrafía volumétrica. Sistema gráfico para diferenciar cada varietal. Resuelto con collages de ilustraciones antiguas y mensajes tipográficos, apela a la simbología y el misterio. Mercado nacional. Diseño: Oveja & Remi – Miguel Quiroga y Matías Basoalto.
9. Planimetría de proyecto paisajístico para Bodega DiamAndes (2009). Plan maestro para obra arquitectónica inspirada en un diamante en medio del paisaje. Diseño topográfico y de vegetación mimetizado con el entorno. Riego mixto por goteo para las plantas y por aspersión para el césped. Superficie: 8 hectáreas. Clodomiro Silva s/n, Vista Flores, Tunuyán, Mendoza. Proyecto arquitectónico: Bórmida & Yanzón. Paisajismo: Eduardo Vera.
10. Vista exterior de Bodega Zuccardi Valle de Uco (2015). La propuesta ambiental reinterpreta el terrero aluvional y la cultura huarpe. Uso de líneas rectas para emular muros de alta montaña y vegetación vinculada al paisaje de Altamira. Riego mixto. Superficie: tres hectáreas. Calle Costa Canal Uco s/n, Paraje Altamira, San Carlos. Proyecto arquitectónico: Fernando Raganato. Dirección ejecutiva: Tom Hughes y Eugenia Mora. Paisajismo: Eduardo Vera. valida decisiones de tinte refundacional bajo la premisa de «dejar atrás el pasado». En ese camino y a sabiendas de su implicancia simbólica, la primera marca-país de la Argentina, creada en 2006 por Guillermo Brea, es reemplazada por una de la filial local del estudio inglés FutureBrand.
En la provincia ocurre lo mismo, pero con distintos protagonistas. Logotipos como el de Mendoza, espíritu grande para el gobierno de Francisco Pérez (2011-2015), con diseño de Marisa Haedo y conceptualización de Mario Riorda; y el de Specogna, desde la agencia mda, para el intendente capitalino Víctor Fayad (2008-2013) se delimitan apenas a sus gestiones. De forma que, como sucede en otros casos, una herramienta cuya continuidad debiera ser política de Estado se confunde con un mero sello partidario.
Retornando a la vitivinicultura, el pasaje al vino de autor está acompañado por la transformación de la bodega-fábrica en una especie de boutique-museo. Los complejos son rediseñados para acoger visitantes, alojar huéspedes y exhibir obras de arte, lo cual atrae tanto turismo como inversores extranjeros. A partir de iniciativas de este tipo, la provincia –que concentra el 60% de la producción vitivinícola nacional– se gana su lugar en el mundo y en 2005 recibe el título de octava Capital Mundial del Vino y la invitación a ser la sede del encuentro anual de 2006.
Un punto de inflexión en el turismo enológico es la Bodega Salentein, proyectada en 1999 por el estudio Bórmida & Yanzón, de Eliana Bórmida y Mario Yanzón. Reconocida por su planteo integral, la obra emplazada en Tunuyán demuestra la habilidad de los autores en el manejo de los materiales, la simbología cultural y las escalas funcionales. A fin de conservar la memoria del monte nativo, proponen una operación inédita de «arquitectura del paisaje» en una reserva de flora y fauna de 50 hectáreas, con la colaboración de ingenieros agrónomos del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (iadiza).
Entre 2005 y 2006, se adosan la galería Killka y la Capilla de la Gratitud. Para ejecutar el amoblamiento, el estudio estrella del ámbito bodeguero convoca a Ari Doctors y Lavoisier. Doctors aplica sus conocimientos en equipamiento high-tech y multifuncional y Lavoisier resuelve con su usual impronta telúrica los reclinatorios, el sillón sacerdotal y la puerta de la iglesia. Años más tarde, el megaemprendimiento incorpora la posada.
La proliferación de estos sitios está acompañada por una formación consecuente en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad de Mendoza (faud-um). Por lo mismo, cuantiosos arquitectos se abocan a la tipología: Fernando Raganato, Tom Hughes, Eugenia Mora, Adolfo Mallea y Emilio Piñeiro son algunos.
En la misma dirección, Eduardo Vera deviene uno de los referentes del paisajismo autóctono. Su apuesta por especies locales en bodegas como O. Fournier (2005), DiamAndes (2009) y Zuccardi Valle de Uco (2015) resulta auspiciosa, sobre todo si se la contrasta con el europeísmo forzado que caracteriza el urbanismo provincial desde fines del siglo xix.
«El mundo de hoy es más rico, pero también más desigual que nunca. Se están negando los derechos sociales y económicos a demasiadas personas, y más de 800
millones aún viven en la pobreza extrema», declaran los Relatores Especiales de la Organización de las Naciones Unidas (onu) el 4 de diciembre de 2018.
«Los niveles de dióxido de carbono alcanzan un récord histórico. Uno de los gases del efecto invernadero que más impulsa el cambio climático aumenta mes a mes», informa el portal de la revista National Geographic el 15 de mayo de 2019.
La aldea global muestra signos de un desgaste severo. El panorama descrito desde los años 30 da cuenta de la rapidez con la que acontecen los hechos y, a la par, con la que mutan las incumbencias proyectuales.
En este contexto, el desafío de los profesionales es repensar su rol. Acaso la clave sea alejarse de una concepción descartable de la disciplina e incorporar como directrices el enfoque participativo, la revisión de los métodos productivos y la reducción del impacto ambiental. El verdadero diseño es aquel que interviene en los procesos, en el análisis del entorno gestante, en la evaluación de la pertinencia y en la previsión de las consecuencias; en definitiva, cuando se habla de belleza, no se habla de una mera ecuación estética, sino del grado máximo de conciencia que evidencia una obra.
Como operación cognitiva y de prefiguración, además de atender cuestiones urgentes, la profesión puede evitar acciones que hipotequen aún más la vida y procurar un futuro más justo, solidario y saludable para todos y todas. Por su parte, los gobiernos y los ciudadanos deben sumarse a una agenda de transformación genuina. En general, el Estado sacó más provecho de los limitados recursos naturales que de los intelectuales, capaces de redireccionar el desarrollo; y los usuarios todavía no asumen un compromiso real a la hora de consumir.
La interrupción y la continuación definen la intermitencia. De la misma manera que en intervalos anteriores del diseño mendocino, quizás sea el momento de detenerse para hacer un diagnóstico y, entonces sí, evolucionar hacia un episodio superador.
Fundación del Interior
Mendoza, desde 2004.
Primera etapa (2004-2006) Presidenta: R. Roco. Secretario: W. Quiroga. Tesorera: C. Blanco. Vocales: J. Franco Roco y M. Mattar. Equipo: F. Calle, M. Forcada, S. González y L. Valdivieso.
Segunda etapa (2007-2009). Presidente: W. Quiroga. Secretarios: D. Strachwitz (2007) y C. Leiva (2008). Tesorera: M. Mattar. Vocales: S. González, R. Jorajuría y L. Valdivieso. Equipo: T. Barbuzza, A. Barrera Mathus, estudio BuenoBonito, F. Burgos, S. Centeleghe, M. Endrizzi, M. Gandolfo, B. Pascale, A. Pecchia y A. Peterle.
Tercera etapa (2009-2014). Presidente: W. Quiroga. Vicepresidentes: S. González (2009) y M. Mattar (2010). Secretarias: L. Valdivieso (2009) y T. Barbuzza (2013). Tesoreras: M. Mattar (2009) y A. Crescentino (2010). Vocales: E. Bórmida, F. Burgos, S. Centeleghe y R. Jorajuría. Equipo: R. Aguerragaray, M. Endrizzi, M. Espinosa, L. Gómez, S. Jacky, M. y M. Jannello, C. Tello y P. Pino Villar.
Cuarta etapa (2014-2016). Presidente: W. Quiroga. Vicepresidenta: E. Bórmida. Secretaria: T. Barbuzza y R. Jorajuría. Tesorera: S. Centeleghe. Vocales: G. Menéndez y D. Rueda.
Quinta etapa (2016). Presidenta: S. Centeleghe. Vicepresidenta: E. Bórmida. Secretario: J. Miranda. Tesorera: B. Pérez. Vocales: T. Barbuzza, M. Furlani y L. Thomé. Organización sin fines de lucro que tiene como objetivos la difusión, la puesta en valor, el rescate patrimonial y el posicionamiento del arte contemporáneo, la arquitectura y el diseño de Mendoza. A lo largo de su trayectoria, se reconfigura con distintos equipos de trabajo, coordinados durante su mayor actividad por Sebastián González, Mariana Mattar y Wustavo Quiroga.
Su principal contribución al campo del diseño y del arte es el armado de las colecciones C/temp y Guón!, además de la recopilación de un archivo documental inédito del que surgen los libros C/temp. Arte contemporáneo mendocino (2008), Feria de América. Vanguardia invisible (2012) y el planteo de Intermitencia. Diseño mendocino (2020). La activación del patrimonio se dimensiona con el impulso y la apertura de las empresas Colbo (2007) y Jannello Editora (2011).
Lleva a cabo campañas de comunicación institucional que alternan estrategias propias del arte y del diseño. Para estas, emprende un trabajo colaborativo junto a Tite Barbuzza, Basura Infeliz, Blirp, Teresa Bruno, BuenoBonito (Lucía Jaime, Abelardo Galdeano, Marcela Giroldi, Hernán Gutiérrez, Fernanda Marzano), Fulano & Mengano, Natalio García Barrios, Eduardo López, Noli & Provoste, Nicolás Santángelo, Luis Sarale, Jorge Specogna y Marcos Winter.
Con la participación de más de 300 diseñadores, pone en marcha las exposiciones antológicas del diseño local «dño mdz-arg» en ed Contemporáneo (2005) y «Guón!», en el eca (2006) y en el mmamm (2007). Cura las muestras de investigación «Cincuentenario» en la fad, uncuyo (2008); y «Cuyo Diseño» (2009), «Colbo: diseño desde antes» (2011), «Saga Jannello» (2012), «Yo soy el. Eduardo López» y «La visualidad de las palabras» (2013) en el mmamm.
Asimismo, organiza charlas, seminarios y la entrega de los premios +guón! al aporte profesional, proyectados por Jorge Specogna (2006), Augusta Peterle (2007) y Martín Endrizzi (2009). Asiste a ferias y encuentros como Puro Diseño Mendoza (2006), Trimarchi (Mar del Plata, 2006 y 2012), Feria Indigna (2010), 1ª Bienal Costa Rica Diseña – Punto D (Costa Rica, 2011), PechaKucha Mendoza (2012 y 2013), bid (España, 2012), Pre mica región Cuyo (2012) y micatlántica (España, 2013). En paralelo, tiene una presencia notable en la prensa y colabora en publicaciones especializadas y masivas.
1 (p. 253). Premio +guón! (2006). Reconocimiento a diseñadores locales. Diseño: Jorge Specogna. Distinguidos: Tite Barbuzza, Boldrini & Ficcardi, Silvia Centeleghe, Ari Doctors, Eduardo López, Blanca Quiroga, Luis Sarale, Ramón Villarroel (2006); FulanoyMenganoAdv, Fundación Gutenberg Mendoza, Sergio Lacroix, María Sánchez, Utopía (2007); Pablo Bicego, Teresa Bruno, Cerrotec, Cimalco, Grupo Grapo, Lucía Jaime, Estudio Logos, Marcelo Ortega, Piano & Piano y Juan José de San Martín (2009).
2-5. Muestra «Guón! Colección de Diseño Mendocino» en el eca (2006). Exposición antológica y retrospectiva de diseño gráfico, de producto y de indumentaria de Mendoza desde la década del 50 hasta 2006, con la participación de más de 200 autores. Aborda la identidad del vino, el afichismo político, la historia académica y el mobiliario, los vehículos, la moda y la joyería contemporáneos, entre otros. Calles Gutiérrez y 9 de Julio, Ciudad de Mendoza. Curaduría y diseño de montaje: Federico Calle, Sebastián González, Mariana Mattar y Wustavo Quiroga.
6. Muestra «Guón! 007» en el mmamm (2007). Selección de diseño mendocino organizada en cuatro secciones: proyectos y referentes históricos, empresas con desarrollo de diseño local, diseño espontáneo y producción contemporánea. Participan más de 50 expositores. Plaza Independencia, Ciudad de Mendoza. Curaduría y diseño de montaje: Sebastián González, Mariana Mattar y Wustavo Quiroga. 7. Muestra «Colbo: diseño desde antes» en el mmamm (2011). Historia de la mítica empresa, desde su creación en los años 50 y su reactivación en 2007, hasta la actualidad. Curaduría y diseño de montaje: Martín Endrizzi, Lucía Jaime, Matías Jannello y Mariana Mattar. 8. Muestra «La visualidad de las palabras» en el mmamm (2013). Reúne propuestas referidas a la caligrafía, al diseño tipográfico y a su uso cotidiano, con el estudio Campoy-Príncipi-Domenech, Huerta Tipográfica y tipografías internacionales. Curaduría: Lucía Jaime y Mariana Mattar.
9. Tapa del libro C/temp. Arte contemporáneo mendocino (2008). Primera publicación que rescata las manifestaciones culturales desde los años 50 hasta 2008. Naming y marca: Eduardo López. Diseño de cubierta: Tite Barbuzza. Diseño editorial: Teresa Bruno. Edición: Sebastián González, Mariana Mattar y Wustavo Quiroga.
10. Tapa del libro Feria de América. Vanguardia invisible (2012). De carácter inédito y con textos de investigadores locales y nacionales, documenta y analiza un evento pionero del diseño gráfico y de producto, de la arquitectura y del arte a nivel latinoamericano. Marca y diseño de cubierta: Eduardo López. Diseño editorial: Tite Barbuzza y Teresa Bruno. Edición: Wustavo Quiroga.
Agencia Utopía
Mendoza, 2002-2009.
Coordinadores: Pablo Bicego (Córdoba, 1971) y Jorge Specogna (Mendoza, 1971). Comisión directiva: presidente, Pablo Bicego; vicepresidente, Ariel Robert; secretario, Julio Rojas; pro-secretaria, María Fernanda Rivarola; tesorera, Cristina Coll; pro-tesorero, Jorge Specogna; vocales titulares, Lisandro Gabetta y María Beatriz Ortiz; vocales suplentes, Diego César, Pablo Catalani, Paula Caudullo, Lorena Catalani y Ricardo Colombano. Asociación civil sin fines de lucro que surge con el objetivo de facilitar el acceso a los medios a numerosas ong, además de brindarles asesoramiento y capacitación en difusión. Está coordinada por el comunicador social Bicego y el diseñador gráfico Specogna, egresados de la fp, umaza, y la fa, uncuyo (1995), respectivamente.
Lleva a cabo campañas de concientización, identidad institucional, naming e intervenciones puntuales para resolver demandas de diseño. Trabaja con la fundación valos, el centro cultural El Hombrito, Cáritas Mendoza, Favim-Acción Ciudadana, las asociaciones Braile, Coloba, Madres Luchadoras, Kairos y la fi. Junto a estudiantes de la fad, uncuyo, proyecta una bicicleta para recicladores urbanos y la gráfica para una entidad de recuperación de adictos.
Publica la revista gratuita Acento (2004-2005), orientada al sector de la economía solidaria. Gestiona los «Espacios Solidarios de Comunicación» en los medios masivos para la promoción de actividades de diversas organizaciones. Asimismo, produce anuncios televisivos sobre niños en situación de calle para la Fundación Vida Joven (2002), la importancia de la lactancia materna junto a Asapín (2003), el Día de la Memoria (2006) y, con Piedra Bola, la prevención del vih/sida (2007).
Desarrolla la campaña «Buena leche» con el fin de divulgar prácticas de convivencia. A través del uso de espacios no tradicionales de publicidad, como el dorso de la tarjeta de transporte público Mendobus, transmite mensajes vinculados a agrupaciones sociales.
Dirige las muestras de afiches «¿Estás seguro?» (2003), sobre las diferentes perspectivas que existen de la inseguridad; «Que pase el que sigue…» (2004), a propósito de los 20 años del retorno de la democracia; «BoliviaNo ilegal» (2005), con el foco en la xenofobia; «Industria Latina» (2006), como denuncia del trabajo y la explotación infantil en América Latina. La última, la más trascendente y visitada por más de 8000 personas, representa una expansión de la Agencia, ya que convoca a 20 diseñadores de Guadalajara (México) y 20 de Valparaíso (Chile). Junto a los locales, conciben 60 carteles que se exponen en las tres ciudades.
Realiza concursos de ensayos periodísticos, acciones de responsabilidad social y actividades académicas con el Consejo Publicitario Argentino, Unicef, Poder Ciudadano y la revista Tercer Sector.
1 (p. 259). Detalle del cartel de la muestra «Que pase el que sigue...» (2004). Impresión láser sobre vinilo adhesivo montado en pai, 70 x 50 cm. Diseño: Pablo Agapito. 2-3. Campaña Leyes de la Buena Leche (2006-2007). Gráfica para página web, salvapantallas de computadora, postales, calcomanías y sobres individuales de azúcar. Cruzada abierta y permanente de promoción de buenas costumbres y valores positivos para mejorar la convivencia social. Nacida de la cultura popular, carece de pretensiones dogmáticas. Diseño: Jorge Specogna.
4. Cartel de la muestra «¿Estás seguro?» (2003). Diseño: Jorge Specogna. 5. Cartel de la muestra «Que pase el que sigue...» (2004). Diseño: Diego Guzmán. 6. Cartel de la muestra «Que pase el que sigue...» (2004). Diseño: Vicente Druetta. 7. Cartel de la muestra «BoliviaNo ilegal» (2005). Diseño: Fernando Hernández y Pablo Pozo. 8. Cartel de la muestra «BoliviaNo ilegal» (2005). Diseño: Jorge Specogna. 9. Cartel de la muestra «Industria Latina» (2006). Diseño: Dante González.
10. Cartel de la muestra «Mozo! Un café por favor» (2007). Diseño: Marcelo di Raimondo.
Impresión láser sobre vinilo adhesivo montado en pai, 70 x 50 cm. Piezas únicas o producción de baja tirada.