La realidad visual es casi siempre pobre. Solo se enriquece mediante la imaginación y el sentimiento de quién la recrea sin metro ni compás y de quién la contempla desde la historia de sus vivencias. Estas vigas, paredes y cristales, con sus múltiples manifestaciones, luces , sombras, reflejos, transparencias, en una continua metamorfosis, enriquecen el cielo de tal modo, que me fue imposible mantenerlas en su sitio
OSVALDO CIPRIANI Exposición en la Clínica Vascular Zurbano