E D I C I Ó N L AT I N A -
AÑ O
2010
TRADUCCIÓN AL CASTELLANO DEL TEXTO LLAMADO DEL N.T. NESTLE-ALAND REVISIÓN VIGÉSIMO SEXTA (AÑO 1984); Y ESCRITURAS EN LENGUAJE HEBRAICO DE LA SOCIEDAD POR LA DISTRIBUCIÓN DE LAS ESCRITURAS EN LENGUAJE HEBRAICO (RECTORY LANE, EDGWARE – MIDDLESEX HA8 7LF GT. BRITAIN) AÑO DE EDICIÓN 1990-2002.
“…I N MEDIATAMENTE, LOS HERMANOS ENVIARON FUERA DE NOCHE A PABLO Y A SILAS HACIA BEREA. LOS CUALES, HABIENDO LLEGADO, FUERON HASTA EN LA SINAGOGA DE LOS JUDÍOS; PERO ÉSTOS ERAN MÁS NOBLES (DE ESPÍRITU) QUE LOS DE TESALÓNICA, QUIENES RECIBIERON LA PALABRA CON TODA BUENA DISPOSICIÓN, EXAMINANDO CADA DÍA LAS ESCRITURAS (PARA VER) SI ESTAS COSAS ERAN DE ESTE MODO.”
H EC H O S 17:10-11
Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Prologo
PRÓLOGO Este trabajo fue realizado por la Academia Bíblica BEREA Argentina (ABBA), con el fin de brindar una traducción mucho más fiel de la Palabra de Elohím y despertar en quienes la lean el mismo temor de YHWH que tuvieron aquellos hermanos de BEREA, los cuales escuchando en persona al mismo apóstol Pablo; aún así examinaron cada día las escrituras para ver si esas cosas eran como Pablo decía. Hacemos una aclaración con respecto al uso de la palabra griega “θε θεο θεοs” o Theos, cuya traducción latina es Zeus (dios sol en la cultura griega); y que comúnmente fue traducido al castellano como Dios: no creemos que sea acertado usar esta palabra que en griego significa el nombre preciso de un dios pagano y aplicarlo al único y verdadero Creador (Bibliografía: “Sinónimos del Antiguo Testamento” por Robert Baker Girdlestone, pág. 39). Con respecto a la palabra griega “∆ιο ∆ιοs” ∆ιο o “Dios” también se refiere específicamente a la divinidad suprema de Grecia, es decir a Zeus. Por tal motivo, y porque creemos que los libros del Pacto Mesiánico fueron originalmente escritos en hebreo; el término preciso a utilizar para nuestro Creador será la palabra hebrea “Elohím”, traducido como Ser Supremo, creador del cielo y de la tierra y Sustentador de todo lo existente (lit. El desplegador de Poder). En cuanto al nombre de Elohím más propio a utilizar en la traducción del tetragrama ) que contiene 4 consonantes sin ninguna vocal: “YHWH”. hebreo (
hwhy
LIBROS DEL PACTO MESIÁNICO LIBRO
ABREVIATURA PÁG
LIBRO
ABREVIATURA
PÁG
Mateo (Matitiáhu)................Mt............................5
2ª Tesalonicenses (Ts Bét).......2º Ts………..….……...195
Marcos..…….......................Mr…..…................37
1ª Timoteo……..….................1º Ti……….…...…..….197
Lucas..….......……..............Lc…......….............57
2ª Timoteo.………..….............2º Ti…............….…….201
Juan (Iojanán).…................Jn.…......................91
Tito……………………….........Tit..............….………..204
Hechos de los Apóstoles.......Hch.……..…….....114
Filemón.……..……..……...…..Flm............….…....….206
(Maasim ha shlijím)
Hebreos (Jebraidi)...................He......….......…….….207
Romanos….......……….......Ro...….................144
Jacobo (Yaácov)………..........Jac..................…..…..217
1ª Corintios (Korintím Álef).1º Co…................157
1ª Pedro (Pedro Álef)..............1º P…...........….….....220
2ª Corintios (Korintím Bét)..2º Co...................169
2ª Pedro (Pedro Bét)…………..2º P.…..........….…….224
Gálatas (Galatiím)…...........Gal......………......177
1ª Juan (Iojanán Álef)..............1º Jn.…........…..……226
Efesios……..........……........Ef..…..…………..182
2ª Juan (Iojanán Bét)...............2º Jn.…............….….230
Filipenses……….................Fil..…….………...186
3ª Juan (Iojanán Guimel)….....3º Jn.…………..…….231
Colosenses………..............Col.….…………...189
Judas (Iudáh).……………....…Jud.………..………..232
1ª Tesalonicenses (Ts Álef)...1º Ts…..……….. 192
Revelaciones…........……….....Rev.…………......….233
REFERENCIAS: Los guiones (-) en versículo con ausencia del texto significa que dicho versículo no existe en los principales o más fidedignos manuscritos sagrados más antiguos; o que en la mayoría de ellos está ausente. Los versículos escritos con letra tipo: “bastardilla”, significa que ellos están presentes sólo en algunos de los manuscritos, o en los más antiguos o en los más importantes; aunque no en la mayoría. Y las palabras entre (paréntesis) no existen en griego y han sido agregadas a la traducción para la mejor comprensión del texto en castellano; en algunos casos tomadas del texto hebreo del A.T. Las palabras entre [corchetes] son palabras que en el texto griego se encuentran entre paréntesis. En cuanto a los textos que se hallen en: “letra caligráfica”, estos son referencias a citas del Antiguo Testamento y fueron tomados para su traducción directamente de sus originales hebreos (A.T.) para una mayor fidelidad. Se ha tomado esta decisión debido a que estas referencias en el N.T. en lenguaje griego no contienen plena coincidencia de palabras con respecto al texto hebreo original del Antiguo Testamento.
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5 LAS BUENAS NOTICIAS POR
MATEO Genealogía de Yeshua el Mesías (Lc 3:23–38)
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Libro de la genealogía de Yeshua (el) Mesías, hijo de David, hijo de Abraham. 2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Yaácov (Jacob), y Yaácov (Jacob) a Iudáh (Judá) y a sus hermanos, 3 Iudáh (Judá) engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram, 4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón, 5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isay, 6 Isay engendró al rey David, y el rey David engendró a Shlomo (Salomón) de la que fue mujer de Urías, 7 Shlomo (Salomón) engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa, 8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías, 9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Exequias, 10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías, 11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia. 12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel, 13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor, 14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud, 15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Yaácov (Jacob), 16 y Yaácov (Jacob) engendró a Iosef (José), marido de Miriam (María), de la cual nació Yeshua, llamado (el) Mesías. 17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce. Nacimiento de Yeshua el Mesías (Lc 2:1–7; Is 7:14b) 18 Y el nacimiento de Yeshua (el) Mesías fue así: Estando prometida en matrimonio Miriam (María) su madre a Iosef (José), antes que se juntasen, se halló que tenía en (su) vientre del Espíritu Santo. 19 Y Iosef (José) su marido, siendo justo, y no quería hacerle escarmiento, quiso liberarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel de YHWH le apareció en sueños y le dijo: Iosef (José), hijo de David, no temas recibir a Miriam (María) tu mujer, porque lo en ella engendrado del Espíritu es Santo. 21 Y dará a luz un hijo, y llamará su nombre YESHUA, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Y todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por YHWH por medio del profeta, cuando dijo: 23 He aquí, la virgen embarazada y da a luz hijo, y llamarán el renombre de él Emanuel, que es interpretado con nosotros Elohím. 24 Y despertando Iosef (José) del sueño, hizo como el ángel de YHWH le había mandado, y recibió a su mujer; 25 y no intimó con ella hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y llamó el nombre de él Yeshua. La Visita de los Magos (Mi 5:2a)
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Y habiendo Yeshua nacido en Béit Léjem (Belén) de Iudea (Judea) en días del Rey Herodes, llegaron del oriente a Irushaláim (Jerusalén) unos magos 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a saludarle posternándonos. 3 Oyendo esto, el Rey Herodes se turbó, y toda Irushaláim (Jerusalén) con él, 4 y convocados todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Mesías. 5 Ellos le dijeron: En Béit Léjem (Belén) de Iudea (Judea); porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú Béit Léjem (Belén) Efrata, pequeño ser entre miles de Iudáh (Judá), de ti para mí saldrá para ser gobernante en Israel. 7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella, 8 y enviándolos a Béit Léjem (Belén), dijo: Vayan allá y averigüen con Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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diligencia acerca del niñito; y cuando le hallen, dénmelo a conocer, para que yo también vaya y le salude posternándome. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y llegando a la casa, vieron al niñito con su madre Miriam (María), y tirados (en tierra) le saludaron posternándose; y abriendo sus cofres, le ofrecieron presentes: oro, olíbano y mirra. 12 Y siendo avisados en un sueño que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Herodes Ordena el Asesinato de los Niños (Os 11:1b; Jer 31:15) 13 Y habiendo regresado ellos, he aquí un ángel de YHWH apareció en un sueño a Iosef (José) diciendo: Levántate y toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y estate allá hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niñito para destruirlo. 14 Y él, despertando, tomó de noche al niñito y a su madre, y avanzó hacia Egipto, 15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo YHWH por medio del profeta, cuando dijo: Y desde Egipto llamé a mi Hijo. 16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó asesinar a todos los niños desde dos años y para abajo que había en Béit Léjem (Belén) y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido diligentemente de los magos. 17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Irmíah (Jeremías), cuando dijo: 18 Voz en Ramá se oye lamento, llantos amargos, Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, porque sus hijos ya no existen. 19 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel de YHWH apareció en un sueño a Iosef (José) en Egipto, 20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y marcha hacia tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban la vida del niño. 21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel. 22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Iudea (Judea) en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado en un sueño, marchó hacia la parte de Galilea, 23 y llegado y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Nazareno. Ministerio de Iojanán (Juan) el que Bautizaba (Mr 1:1–8; Jn 1:19–28; Is 40:3)
3 En aquellos días llegó Iojanán (Juan) el que bautizaba predicando en el desierto de Iudea (Judea), 2 diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues éste es el anunciado por el profeta Ieshaíah (Isaías), cuando dijo: Voz del que llama en el desierto: Prepara (el) camino de YHWH, endereza en el desierto senda para nuestro Elohím. 4 Y Iojanán (Juan) tenía su ropa de pelo de camello y un cinto de cuero alrededor de la cadera; y su comida era langostas y miel silvestre. 5 Entonces salía a él Irushaláim (Jerusalén), y toda Iudea (Judea), y toda la región de alrededor del Iordán (Jordán), 6 y eran bautizados por él en el río Iordán (Jordán), confesando sus pecados. 7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían hacia el bautismo, les dijo: ¡Engendro de víboras! ¿Quién les declaró para huir de la ira inminente? 8 Hagan, pues, fruto que corresponde al arrepentimiento, 9 y no piensen decir dentro de ustedes mismos: A Abraham tenemos por padre; porque les digo que Elohím puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10 Y ya el hacha está puesta junto a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no produce buen fruto es cortado y echado en el fuego. 11 Yo a la verdad los estoy bautizando con agua para arrepentimiento; pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él los bautizará con Espíritu Santo y fuego; 12 del cual el aventador (está) en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará totalmente la paja con fuego inextinguible.
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Bautismo de Yeshua (Mr 1:9–11; Lc 3:21–22) 13 Entonces Yeshua llegó de Galilea al Iordán (Jordán) al lado de Iojanán (Juan), para ser bautizado por él. 14 Mas Iojanán (Juan) se le oponía, diciendo: Yo tengo necesidad de ser bautizado por ti, ¿Y tú vienes a mí? 15 Pero Yeshua le dijo: Deja ahora, porque así es conveniente cumplir toda justicia. Entonces le dejó. 16 Y Yeshua, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Elohím que descendía como paloma, y venía sobre él; 17 y una voz de los cielos decía: Este es el Hijo mío, el amado, en quien tengo mucha complacencia. Yeshua es Tentado (Mr 1:12–13; Lc 4:1–13; Dt 8:3; Sal 91:11-12; Dt 6:13,16)
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Entonces Yeshua fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino el tentador a él, y le dijo: Si eres Hijo de Elohím, di que estas piedras se conviertan en panes. 4 Pero el respondiendo dijo: Escrito está: No por el pan sólo vivirá el hombre, sino por todo (lo que) sale de la boca de YHWH (vivirá el hombre). 5 Entonces el diablo le encontró a su llegada en la santa ciudad, y se le presentó sobre el pináculo del templo, 6 y le dice: Si eres Hijo de Elohím, échate abajo; porque escrito está: Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti, y, sobre sus manos te alzarán, para que no golpees contra una piedra tu pie. 7 Yeshua le dijo: Escrito está a su vez: No tentarás a YHWH tu Elohím. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si tirado (en tierra) me rogares. 10 Entonces Yeshua le dice: Apártate, Satanás, porque escrito está: A YHWH tu Elohím temerás con reverencia y sólo a Él (darás) servicio de adoración. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y lo socorrían. Comienzo del Ministerio de Yeshua (Mr 1:14–20; Lc 4:14–15; 5:1–11; 6:17–19; Is 9:1-2) 12 Y habiendo oído que Iojanán (Juan) había sido encarcelado, se marchó hacia Galilea. 13 Y dejando a Nazaret, llegado, habitó en Capernaum de junto al mar en la región de Zabulón y de Neftalí; 14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Ieshaíah (Isaías), cuando dice: 15 A tierra de Zabulón y a tierra de Neftalí, y el final honrará; camino del mar, al lado del Iordán (Jordán), Galilea de las naciones. 16 El pueblo, los que andan en la oscuridad vieron luz grande; habitantes de tierra en tinieblas, luz amaneció sobre ellos. 17 Desde entonces comenzó Yeshua a predicar, y a decir: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18 Y cuando paseaba Yeshua junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban una red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Vengan en pos de mí, y los haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Yaácov (Jacob) hijo de Zebedeo, y Iojanán (Juan) su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. 23 Y recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando las buenas noticias del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 24 Y se difundió su fama por toda la Siria; y le trajeron a todos los que tenían males con diversas enfermedades y afligidos con tormentos, endemoniados y lunáticos y paralíticos, y curó completamente a ellos. 25 Y le siguió gran muchedumbre desde Galilea y Decápolis e Irushaláim (Jerusalén) y (de) Iudea (Judea) y más allá del Iordán (Jordán).
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8 La Proclamación en el Monte (Lc 6:20–23)
5 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, se acercaron a él sus discípulos; 2 y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: 3 Felices los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Felices los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5 Felices los apacibles, porque ellos heredarán la tierra. 6 Felices los hambrientos y sedientos de justicia, porque ellos serán saciados. 7 Felices los compasivos, porque ellos hallarán compasión. 8 Felices los de corazón puro, porque ellos verán a Elohím. 9 Felices los pacificadores, porque serán llamados hijos de Elohím. 10 Felices los perseguidos a causa de rectitud, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Felices sean cuando por mi causa los injurien y los persigan, y digan toda maldad contra ustedes, mintiendo; 12 alégrense y regocíjense, porque su galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas antes de ustedes. Ustedes Son la Sal de la Tierra 13 Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal de hace insípida, ¿Con qué será salada? Para nada vale ya sino (para ser) echada fuera (y) pisoteada por los hombres. Ustedes Son la Luz del Mundo 14 Ustedes son la luz del mundo; una ciudad situada sobre un monte no se puede esconder; 15 ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelabro, y alumbra a todos los de la casa. 16 Así alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre (que está) en los cielos. Yeshua Vino a Cumplir la Ley 17 No piensen que he venido para destruir la ley o los profetas; no he venido para destruir, sino a cumplirla. 18 Porque de cierto les digo que hasta que pase el cielo y la tierra, ni una sola yod ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo suceda. 19 Por tanto, cualquiera que quebrante uno solo de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo que si su justicia no abundare más que la de los escribas y fariseos, de ningún modo entrarán en el reino de los cielos. Yeshua, la Ira, la Reconciliación (Lc 12:57–59) 21 Oyeron que fue dicho a los antiguos: No asesinarás; y cualquiera que asesine será culpable del juicio. 22 Pero yo les digo que cualquiera que se llena de ira contra su hermano, será culpable del juicio; y cualquiera que diga: Estúpido, a su hermano, será culpable ante el sanedrín; y cualquiera que diga: Loco, será expuesto al fuego del Gehena. 23 Por tanto, si presentando tu ofrenda sobre el altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del Altar, y aléjate, primero reconcíliate con tu hermano, y entonces viniendo presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel; 26 de cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante. Yeshua el Mesías y el Adulterio 27 Oyeron que fue dicho: No cometerás adulterio 28 Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al Gehena. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo se vaya al Gehena. Yeshua y el Divorcio 31 También fue dicho: Cualquiera que libere a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo les digo que el que libera a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la liberada, comete adulterio. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua y los Juramentos 33 Además oyeron que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás a YHWH tus juramentos. 34 Pero yo les digo: No juren totalmente; ni por el cielo, porque es trono de Elohím; 35 ni por la tierra, porque es estrado de sus pies; ni por Irushaláim (Jerusalén), porque es la ciudad del gran Rey; 36 ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea su hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, del maligno es. Amar a los Enemigos (Lc 6:27–36; Ex 21:24) 38 Oyeron que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo les digo: No resistan al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y llevarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga durante una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no (le) vuelvas la espalda. 43 Oyeron que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen; 45 para que así sean hijos de su Padre, el que (está) en (los) cielos, que hace salir su sol sobre malvados y buenos, y (hace) llover sobre justos e injustos. 46 Porque si aman a los que los aman, ¿Qué recompensa tendrán? ¿No hacen también lo mismo los cobradores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿Qué hacen de más? ¿No hacen también lo mismo los paganos? 48 Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre, el celestial, es perfecto. Yeshua y la Limosna
6 Cuídense de hacer su justicia delante de los hombres para ser vistos de ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que (está) en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no toques trompeta delante tuyo, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que así sean alabados por los hombres; de cierto les digo que están recibiendo entera su recompensa. 3 Mas cuando tú hagas limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que así sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. Yeshua Enseña a Orar (Lc 11:2–4) 5 Y cuando estés orando, no seas como los hipócritas; porque aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para así exhibirse ante los hombres; de cierto les digo que están recibiendo entera su recompensa. 6 Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior, y cerrada tu puerta con llave, ora a tu Padre que (está) en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. 7 Y cuando estés orando no hables sin mesura como los paganos; pues les parece a ellos que por medio del hablar mucho serán escuchados. 8 Por tanto no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe de qué cosas tienen necesidad, antes que ustedes le pidan. 9 Ustedes, pues, oraran así: Padre nuestro, El de los cielos, santificado sea tu nombre; 10 venga tu reino; hágase tu voluntad; como en el cielo, así también sobre la tierra; 11 el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; 12 y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; 13 y no nos lleves hacia tentación, sino líbranos del maligno. 14 Porque si perdonas a los hombres sus faltas, les perdonará también a ustedes su Padre, el celestial; 15 pero si no perdonas a los hombres, tampoco el Padre de ustedes perdonará sus faltas. Yeshua y el Ayuno 16 Cuando estén ayunando, no estén sombríos, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para que así aparezcan ante los hombres que están ayunando, de cierto les digo que están recibiendo entera su recompensa. 17 Pero tú, cuando estés ayunando, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para que así no aparezcas ante los hombres ayunando, sino a tu Padre (que está) en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará.
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Háganse Tesoros en el Cielo (Lc 12:32–34) 19 No se hagan para ustedes tesoros en la tierra, donde polilla y herrumbre hace desaparecer, y donde ladrones perforan y roban; 20 sino háganse tesoros en el cielo, donde ni polilla ni herrumbre hace desaparecer, y donde ladrones no perforan ni roban; 21 porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón. El Ojo, Lámpara del Cuerpo (Lc 11:33–36) 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es honrado, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Si, pues, si la luz que en ti (hay) es tinieblas, cuán grande será. Elohím y Mamón (Lc 16:13) 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se adherirá al uno y menospreciará al otro. No puedes servir a Elohím y a Mamón. Busquen Primeramente el Reino y su Justicia (Lc 12:22–31) 25 Por esto les digo: No estén ansiosos por su vida, qué han de comer o qué han de beber, ni por el cuerpo de ustedes, (con) qué han de vestirse. ¿Acaso no es la vida más que el alimento, y el cuerpo (más) que el vestido? 26 Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y su Padre, el celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de ustedes podrá, por mucho que se afane, añadir a la duración de su vida una hora? 28 Y por el vestido, ¿Por qué están ansiosos? Consideren los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan con fatiga ni hilan; 29 pero les digo, que ni aun Shlomo (Salomón) con toda su gloria se vistió así como uno de éstos. 30 Y si la hierba del campo existente hoy aún cuando mañana se echa en el horno, Elohím la reviste así, ¿No (hará) mucho más a ustedes, (hombres) de poca fe? 31 No se angustien diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos? 32 Porque los paganos buscan con afán todas estas cosas; pues su Padre, el celestial sabe que tienen necesidad de todas estas cosas. 33 Mas busquen primeramente el reino y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas a ustedes. 34 Por tanto no estén ansiosos por el mañana, porque el mañana se preocupará de sí mismo; (es) suficiente para el día su propio mal. No Juzguen (Lc 6:37–38, 41–42)
7 No juzguen, para que no sean juzgados; 2 porque con el juicio con que juzgan, serán juzgados, y con la medida con que miden, se los medirá. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6 No des lo santo a los perros, ni eches sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen con los pies de ellos y volviéndose los despedacen. Pidan y se les Dará (Lc 11:9–13; 6:31) 7 Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; golpeen, y se les abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 O ¿Qué hombre hay de ustedes, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¡Cuánto más su Padre (que está) en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan! 12 Así que, todas las cosas que quieran que los hombres hagan con ustedes, así también hagan ustedes con ellos; porque esta es la ley y los profetas. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Entren por la Puerta Estrecha (Lc 13:24) 13 Entren por la puerta estrecha; porque ancho y espacioso es el camino que lleva hacia la destrucción, y muchos son los que están entrando por él; 14 pues estrecha (es) la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que están encontrándolo. Por sus Frutos los Reconocerán (Lc 6:43–44) 15 Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de espinos, o higos de abrojos? 17 Así, todo buen árbol produce buenos frutos, pero el árbol podrido produce frutos malos. 18 No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol podrido llevar frutos buenos. 19 Todo árbol que no produce buen fruto, es cortado y echado al fuego. 20 Así que, por sus frutos los reconocerán. No Todo el que me dice: Señor, señor (Lc 13:25–27) 21 No todo el que me dice: Señor, señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre el (que está) en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca los conocí; apártense de mí, hacedores de maldad. Las dos Casas (Lc 6:46–49) 24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, será comparado con un varón prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena. 27 Y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y golpearon (prevaleciendo) contra aquella casa; y cayó, y fue grande su desgracia. 28 Y sucedió que cuando terminó Yeshua estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas de ellos. Sanidad de un Leproso (Mr 1:40–45; Lc 5:12–16)
8 Cuando descendió Yeshua del monte, le seguía mucha gente. 2 Y he aquí vino un leproso y se posternó ante él, diciendo: señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Y extendiendo la mano le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra fue limpiada. 4 Entonces Yeshua le dijo: Mira, no digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moshé (Moisés), para testimonio a ellos. Sanidad del Criado de un Centurión (Lc 7:1–10) 5 Y entrando Yeshua en Capernaum, se acercó a él un centurión, rogándole 6 y diciendo: señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Yeshua le dijo: Yo iré y le curaré. 8 Respondió el centurión y dijo: señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di palabra, y mi criado será sanado. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mío soldados; y digo a éste: ¡Marcha!, y va; y al otro: ¡Ven!, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Yeshua, se admiró, y dijo a los que le seguían: De cierto les digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11 Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham e Isaac y Yaácov (Jacob) en el reino de los cielos; 12 mas los hijos del reino serán expulsados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el rechinar de dientes. 13 Y Yeshua dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y el criado fue sanado en aquella hora. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Sanidad de la Suegra de Pedro (Mr 1:29–34; Lc 4:38–41; Is 53:4) 14 Y viniendo Yeshua a la casa de Pedro, vio a la suegra de él que había sido acostada y que tenía fiebre; 15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y fue levantada, y les servía. 16 Y cuando llegó la tarde, trajeron a él muchos endemoniados; y con (una) palabra expulsó los demonios, y sanó a todos los que tenían mal; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Ieshaíah (Isaías), cuando dijo: Ciertamente nuestras enfermedades él cargó y nuestros padecimientos los llevó. Deja que los Muertos Entierren a sus Muertos (Lc 9:57–62) 18 Y viendo Yeshua una multitud en torno de él, mandó pasar a la otra orilla. 19 Y acercándose un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Yeshua le dice: Los zorros tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Y otro de los discípulos le dijo: señor, permíteme primero apartarme hasta enterrar a mi padre. 22 Pero Yeshua le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. Yeshua Reprendió a los Vientos y al Mar (Mr 4:35–41; Lc 8:22–25) 23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y acercándose sus discípulos y le despertaron, diciendo: señor, sálvanos, que perecemos. 26 El les dijo: ¿Por qué están temerosos, (hombres) de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se admiraron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Endemoniados Gadarenos (Mr 5:1–20; Lc 8:26–39) 28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los Gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y he aquí que gritaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, hijo de Elohím? ¿Has venido acá (como) verdugo nuestro antes de tiempo? 30 Y estaba siendo apacentados lejos de ellos una piara de muchos cerdos. 31 Y los demonios le rogaban diciendo: Si nos echas fuera, envíanos a aquella piara de cerdos. 32 Y les dijo: Vayan. Y ellos saliendo se fueron a los cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. 33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo de los endemoniados. 34 Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Yeshua; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos. Yeshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico (Mr 2:1–12; Lc 5:17–26)
9 Y entrado en una barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. 2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Yeshua la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, niño; tus pecados te son perdonados. 3 He aquí algunos de los escribas decían dentro de sí: Este está blasfemando. 4 Y conociendo Yeshua los pensamientos de ellos, dijo: ¿Para qué piensan mal en sus corazones? 5 Porque, ¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 6 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad sobre la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. 7 Y habiendo sido levantado, (se) marchó hacia su casa. 8 Y la gente, al verlo, temieron y glorificaron a Elohím, que dio tal autoridad a los hombres.
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Matitiáhu (Mateo) Sigue a Yeshua (Mr 2:13–17; Lc 5:27–32) 9 Y pasando Yeshua de allí, vio a un hombre llamado Matitiáhu (Mateo), que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. 10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos cobradores de impuestos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Yeshua y sus discípulos. 11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come su maestro con los cobradores de impuestos y pecadores? 12 Mas él al oírlos, dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que mal se encuentran. 13 Yendo, pues, aprendan lo que es: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. ¿Por Qué los Discípulos de Yeshua No Ayunan? (Mr 2:18–22; Lc 5:33–39) 14 Entonces vinieron a él los discípulos de Iojanán (Juan), diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 15 Yeshua les dijo: ¿Acaso pueden los descendientes del tálamo nupcial estar de duelo entre tanto que el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán. 16 Nadie sobrepone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se revientan, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan juntamente. Resurrección de la Hija de Jairo – Sanidad de la Mujer con Flujo de Sangre (Mr 5:21–43; Lc 8:40–56) 18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se posternó ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven, impón tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y se levantó Yeshua, y le siguió con sus discípulos. 20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre doce años, se le acercó por detrás (y) tocó el borde de su manto; 21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré sanada. 22 Pero Yeshua, volviéndose y mirándola, dijo: ¡Ten Ánimo!, hija; tu fe te ha sanado. Y la mujer fue sanada desde aquella hora. 23 Y llegado Yeshua en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y a la gente que hacía alboroto 24 decía: Apártense, porque la niña no murió, sino duerme. Y se burlaban de él. 25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó la mano de ella, y la niña fue levantada. 26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra. Sanidad de Dos Ciegos 27 Y pasando Yeshua de allí, (le) siguieron dos ciegos, gritando y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, hijo de David! 28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Yeshua les dijo: ¿Creen que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, señor. 29 Entonces les tocó los ojos de ellos, diciendo: Conforme a su fe les sea hecho. 30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Yeshua les encargó rigurosamente, diciendo: Miren que nadie (lo) sepa. 31 Pero salidos ellos, divulgaron de él por toda aquella tierra. Yeshua Sana a Un Mudo 32 Y cuando salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado. 33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba diciendo: Nunca se ha visto así pues en Israel. 34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios. La Cosecha es Mucha 35 Y recorría Yeshua todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando las buenas noticias del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. 36 Y al ver las multitudes, se le enternecieron las entrañas respecto a ellas; porque estaban esquilmadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la cosecha (es) mucha, mas los obreros pocos; 38 rueguen, pues, al Dueño de la cosecha, que envíe obreros a su cosecha.
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14 Yeshua Elige a Doce Apóstoles (Mr 3:13–19; Lc 6:12–16)
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Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Yaácov (Jacobo) el (hijo) de Zebedeo, y Iojanán (Juan) su hermano, 3 Felipe y Bartolomé, Tomás y Matitiáhu (Mateo) el cobrador de impuestos, Yaácov (Jacobo) el (hijo) de Alfeo; y Tadeo, 4 Simón el cananista, y Iudáh (Judas), hombre de Kerioth, el que además le entregó. Yeshua Envía a los Apóstoles (Mr 6:7–13; Lc 9:1–6) 5 A estos doce envió Yeshua, y les recomendó diciendo: Por camino de paganos no vayan, y en ciudad de samaritanos no entren; 6 sino vayan más bien hasta las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, prediquen, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanen a los que estén enfermos, levanten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; gratis recibieron, den gratis. 9 No se provean de oro, ni plata, ni cobre en sus cintos, 10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bastón; porque el obrero (es) digno de su alimento. 11 Y a cualquier ciudad o aldea que entren, examinen quien en ella es digno; y allí permanezcan hasta que salgan. 12 Y al entrar en la casa, saluden; 13 y si la casa de veras es digna, su paz vendrá sobre ella; pero si no es digna, su paz se volverá a ustedes. 14 Y cualquiera que no los reciba, ni oiga sus palabras, salgan de aquella casa o ciudad, y sacudan el polvo de sus pies. 15 De cierto les digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad. Serán Aborrecidos por Todos 16 He aquí, yo los envío como a ovejas en medio de lobos; vuélvanse, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17 Pero guárdense de los hombres, porque los entregarán al sanedrín, y en sus sinagogas los azotarán; 18 y aún ante gobernadores y reyes serán llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a las naciones. 19 Mas cuando los entreguen, no se preocupen cómo o qué hablarán; porque en aquella hora les será dado lo que han de hablar; 20 porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes. 21 Y entregará un hermano a (su) hermano a muerte y un padre a (su) hijo, y se levantarán (los) hijos contra (los) padres, y los harán morir. 22 Y serán aborrecidos por todos por causa de mi nombre; mas el que haya aguantado hasta (el) final, éste será salvado. 23 Cuando los persigan en esta ciudad, huyan a la otra; porque de cierto les digo, que de ningún modo acabarán las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. 24 Un discípulo no está por encima del maestro ni un siervo por encima de su amo. 25 Bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al amo de casa llamaron Beelzebú, ¡Cuánto más a sus familiares! El que Confiese y el que Niegue al Mesías (Lc 12:2–9) 26 Así que, no les teman; porque nada hay que haya sido encubierto, que no haya de ser descubierto; y oculto que no haya de ser dado a conocer. 27 Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, proclámenlo sobre las azoteas. 28 Y no teman a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; teman más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el Gehena. 29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin su Padre. 30 Pero de ustedes hasta los cabellos de la cabeza están todos contados. 31 Así que, no teman; más valen ustedes que muchos pajarillos. 32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre el que (está) en los cielos; 33 y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre (que está) en los cielos. Yeshua No Vino para Infundir Paz sobre la Tierra (Lc 12:49–53; 14:26–27) 34 No piensen que he venido para infundir paz sobre la tierra; no he venido para traer paz, sino daga. 35 Porque he venido para poner en discusión a un hombre contra su padre, a una hija contra su madre, y Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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a (la) nuera contra su suegra, 36 y (los) enemigos del hombre (son) los de su casa. 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su estaca y sigue detrás de mí, no es digno de mí. 39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. El que Recibe al Mesías, Recibe al que le Envió (Mr 9:41) 40 El que a ustedes recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por fama de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por dignidad de justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente por dignidad de discípulo, de cierto les digo que de ningún modo perderá su recompensa. Iojanán (Juan) Envía a sus Discípulos a Yeshua (Lc 7:18–35; Mal 3:1)
11 Y sucedió que cuando Yeshua terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. 2 Y al oír Iojanán (Juan), en la cárcel, los hechos del Mesías, enviando por medio de sus discípulos 3 le dijo: ¿Tú eres el que había de venir, o esperamos a otro? 4 Y respondiendo Yeshua, les dijo: Yendo den a conocer a Iojanán (Juan) las cosas que oyen y ven: 5 (Los) ciegos recobran la vista, (los) cojos andan, (los) leprosos son limpiados, (los) sordos oyen, (los) muertos son levantados, y a (los) pobres es anunciado las buenas noticias; 6 y dichoso es el que no halle tropiezo en mí. 7 Y cuando éstos se marchaban comenzó Yeshua a decir a cerca de Iojanán (Juan) a la gente: ¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por (el) viento? 8 ¿O qué salieron a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes (están). 9 Pero ¿Por qué salieron? ¿A ver un profeta? Sí, les digo, y mucho más que un profeta. 10 Éste es acerca del que ha sido escrito: He aquí envío mi mensajero y preparará (el) camino delante de mí. 11 De cierto les digo: Entre los que nacen de mujeres no se ha levantado uno mayor que Iojanán (Juan) el que bautizaba; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. 12 Desde los días de Iojanán (Juan) el que bautizaba hasta ahora, el reino de los cielos es presionado con fuerza, y (los) enérgicos lo arrebatan. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Iojanán (Juan); 14 y si quieren recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. 15 El que tiene oídos, oiga. 16 Mas ¿A qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros 17 diciendo: Les tocamos flauta, y no bailaron; hicimos lamentación y no se golpearon el pecho. 18 Porque vino Iojanán (Juan), que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Asimismo la sabiduría fue justificada por sus obras. Juicio Sobre Algunas Ciudades (Lc 10:13–16) 20 Entonces comenzó a reprochar a las ciudades en las cuales había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían arrepentido, (diciendo): 21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ustedes, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. 22 Pero les digo, para Tiro y Sidón será más tolerable en el día del juicio que para ustedes. 23 Y tú, Capernaum ¿Acaso serás levantada hasta el cielo? Hasta el Seol bajarás; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta hoy. 24 Pero les digo que en el día del juicio, será más tolerable para la tierra de Sodoma, que para ti.
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Nadie Conoce al Padre Sino el Hijo (Lc 10:21–22) 25 En aquel tiempo, respondiendo Yeshua, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de sabios y entendidos, y las revelaste a los niños; 26 sí, Padre, porque así fue (la) voluntad delante de ti. 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce plenamente al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce plenamente alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 28 Vengan a mí todos los que trabajan duramente y han sido cargados, y yo les daré reposo. 29 Tomen mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, pues soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus almas; 30 porque mi yugo es útil, y sin pesadumbre mi carga. Discípulos de Yeshua Arrancan Espigas en Sábado (Mr 2:23–28; Lc 6:1–5)
12 En aquel tiempo iba Yeshua por los sembrados en un sábado; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el sábado. 3 Pero él les dijo: ¿No han leído lo que hizo David, cuando él y los que con él (estaban) tuvieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Elohím, y comieron los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él (estaban), sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no han leído en la ley, cómo en el sábado los sacerdotes en el templo profanan el sábado, y se hallan sin castigo? 6 Pues les digo que uno mayor que el templo está aquí. 7 Y si supieran qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no habrían condenado a los inocentes. 8 Porque el Hijo del Hombre es Señor del sábado. Sanidad de la Mano Seca de un Hombre (Mr 3:1–6; Lc 6:6–11) 9 Y pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he ahí un hombre que tenía seca una mano; y le preguntaron diciendo: Si es lícito curar en sábado; para acusarle. 11 Mas él les dijo: ¿Qué hombre habrá de ustedes, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en sábado, no le echará mano, y la levantará? 12 Pues ¿Cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito obrar bien en los sábados. 13 Entonces dijo al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y fue restaurada sana como la otra. 14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Yeshua para destruirle. Yeshua el Mesías es el Siervo Elegido (Is 42:1-4) 15 Y sabiendo Yeshua, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y los curó a todos, 16 y les advirtió que no le hiciesen manifiesto; 17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Ieshaíah (Isaías), cuando dijo: 18 He aquí mi siervo le sostengo a él mi elegido, (en quien) se deleita mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, justicia a las naciones traerá. 19 No gritará y no exclamará y no hará oír en el exterior su voz. 20 La caña cascada no quebrará, y (al) pábilo humeante no lo apagará, con fidelidad hará brotar justicia. 21 No se cansará y no desmayará hasta que establezca en la tierra justicia y en su ley pueblos esperarán. El que Blasfema Contra el Espíritu Santo (Mr 3:20–30; Lc 11:14–23) 22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le curó, de tal manera que el mudo hablaba y veía. 23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Acaso es éste aquel hijo de David? 24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios. 25 Conociendo pues los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no quedará en pie. 26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿Cómo, pues, permanecerá su reino? 27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿Por quién los echan sus hijos? Por esto ellos serán sus jueces. 28 Pero si yo por medio del Espíritu de Elohím echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a ustedes el reino de Elohím. 29 ¿Cómo puede alguien entrar en la casa del fuerte y arrebatar Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sus bienes, si primero no ata al fuerte? Y entonces saqueará su casa. 30 El que no está conmigo, es contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama. 31 Por esto les digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; pero la blasfemia al Espíritu no será perdonada. 32 Asimismo a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero cualquiera que hable contra el Espíritu el Santo, no le será perdonado, ni en esta época ni en la venidera. 33 O hacen el árbol puro, y su fruto provechoso, o hacen el árbol corrompido, y su fruto inútil; porque por el fruto se reconoce el árbol. 34 ¡Engendros de víboras! ¿Cómo pueden hablar lo bueno, siendo malvados? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 35 El hombre bueno, del buen tesoro saca buenas cosas; y el hombre malvado, del depósito maligno saca cosas malignas. 36 Por tanto les digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, rendirán cuenta acerca de ella en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. La Señal de Iónah (Jonás) (Lc 11:29–32) 38 Entonces le respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti una señal. 39 Pero el respondiendo les dijo: Una generación mala y adúltera está buscando una señal; aunque señal no le será dada, sino la señal de Iónah (Jonás), el profeta. 40 Porque exactamente como estuvo Iónah (Jonás) en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41 Varones de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Iónah (Jonás), y he aquí más que Iónah (Jonás) en este lugar. 42 (La) reina del Sur será levantada en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Shlomo (Salomón), y he aquí más que Shlomo (Salomón) en este lugar. Cuando el Espíritu Inmundo Vuelve (Lc 11:24–26) 43 Por otro lado cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares secos, buscando descanso, y no lo haya. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y llegado, la halla desocupada, barrida y puesta en orden. 45 Entonces va, y toma consigo otros siete demonios más malvados que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también (le) será a esta malvada generación. Yeshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas (Mr 3:31–35; Lc 8:19–21) 46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera procurando hablarle. 47 -. 48 Mas él respondiendo dijo al que le refería: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo la mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50 Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre, el (que está) en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. La Parábola de la Siembra (Mr 4:1–9; Lc 8:4–8)
13 En aquel día salió Yeshua de la casa y se sentó junto al mar; 2 Y se le juntó mucha gente; de manera que subido a una barca, se sentó, y toda la gente se había situado sobre la playa. 3 Y les habló muchas cosas por medio de parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y mientras el sembraba, unas ciertamente cayeron junto al camino; y vinieron las aves y las comieron. 5 Pero otras cayeron sobre los pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemaron; y porque no tenía raíz, se marchitaron. 7 Y otras cayeron sobre los espinos; y los espinos crecieron, y las ahogaron. 8 En cambio otras cayeron sobre la tierra provechosa y daban fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. 9 El que tiene oídos, oiga.
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Por qué Yeshua Habla por Parábolas (Mr 4:10–12; Lc 8:9–10; Is 6:9-10) 10 Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por medio de parábolas? 11 Mas el respondiendo, les dijo: Porque a ustedes les es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. 12 Porque aquel que tiene, le será dado y le sobrará; pero a aquel que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. 13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 Y por cierto se cumple en ellos la profecía de Ieshaíah (Isaías), que dijo: Oír, oirán, y no comprenderán; y ver, verán, y no entenderán. 15 Encallece el corazón del pueblo este, y sus oídos agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con sus ojos, y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y se convierta, y sanara él. 16 Pero dichosos sus ojos, porque ven; y sus oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto les digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven, y no lo vieron; y oír lo que oyen, y no lo oyeron. Yeshua Explica la Parábola de la Siembra (Mr 4:13–20; Lc 8:11–15) 18 Oigan, pues, ustedes la parábola del que sembró: 19 Todo el que está oyendo la palabra del reino y no la entiende, viene el maligno, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Esta es la que fue sembrada junto al camino. 20 Y la que fue sembrada en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir aflicción o persecución por causa de la palabra, seguidamente se escandaliza. 22 La que fue sembrada alrededor de espinos, éste es el que está oyendo la palabra, pero la preocupación del mundo y el engaño de la riqueza ahoga la palabra, y se hace infructuosa. 23 Mas la que fue sembrada sobre tierra buena, éste es el que está oyendo y entendiendo la palabra, el cual de verdad lleva fruto; y produce uno ciento, otro sesenta, y otro treinta. Parábola del Trigo y la Cizaña 24 Les propuso otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del dueño de casa y le dijeron: señor, ¿No sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Mas él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos? 29 El les dijo: No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen también con ella el trigo. 30 Dejen crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la recolección; y al tiempo de la recolección yo diré a los recolectores: Recojan primero la cizaña, y átenla en manojos para quemarla totalmente; pero al trigo llévenlo juntamente hacia mi granero. Parábola del Grano de Mostaza (Mr 4:30–32; Lc 13:18–19) 31 Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y anidan en sus ramas. Parábola de la Levadura (Lc 13:20–21) 33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. Por Parábolas Yeshua Declaró Enigmas (Mr 4:33–34; Sal 78:2) 34 Todo estas cosas habló Yeshua por parábolas a la gente, y sin parábolas nada les hablaba; 35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré con una parábola mi boca; declararé enigmas de (tiempos) antiguos. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua Explica la Parábola del Trigo y de la Cizaña 36 Entonces, despedida la gente, entró Yeshua en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. 37 Mas respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; 38 y el campo es el mundo; asimismo la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno, 39 Mas el enemigo que la sembró es el diablo; y la recolección es (al) fin de (los) tiempos, y los recolectores son los ángeles. 40 De manera que como es recogida la cizaña, y es totalmente consumida por fuego, así será al fin de (los) tiempos; 41 enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todas las cosas que inducen al pecado, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, oiga. El Reino de los Cielos es un Tesoro Escondido 44 El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, al cual un hombre habiéndolo hallado lo escondió, y por su alegría se va y vende cuantas cosas tiene, y compra aquel campo. El Reino de los Cielos es una Perla Preciosa 45 A su vez el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca perlas de buena calidad; 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. El Reino de los Cielos es una Red de Pescar 47 A su vez el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; 48 a la que cuando se llenó sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 49 Así será al fin de (los) tiempos: saldrán los ángeles, y apartarán a los malvados de en medio de los justos, 50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. El Reino es Semejante a un Hombre que Saca Tesoros Nuevos y Viejos 51 ¿Han entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí. 52 El les dijo: Por eso todo escriba que ha sido instruido en el reino de los cielos es semejante a un hombre (que es) amo de casa, el cual está sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. Yeshua en su Tierra (Mr 6:1–6; Lc 4:16–30) 53 Y aconteció que cuando terminó Yeshua estas parábolas, se fue de allí. 54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, hasta el punto de quedarse atónitos ellos y decir: ¿De dónde (tiene) éste esta sabiduría y estos milagros? 55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre Miriam (María), y sus hermanos, Yaácov (Jacobo), Iosef (José), Simón y Iudáh (Judas)? 56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, (tiene) éste todas estas cosas? 57 Y se escandalizaban de él. Pero Yeshua les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su familia. 58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Herodes Manda a Asesinar a Iojanán (Juan), el que Bautizaba (Mr 6:14–29; Lc 9:7–9)
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En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Yeshua, 2 y dijo a sus criados: Este es Iojanán (Juan) el que bautizaba; fue levantado de los muertos, y por eso actúan en él los poderes milagrosos. 3 Porque Herodes había prendido a Iojanán (Juan), y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; 4 porque Iojanán (Juan) le decía: No te es lícito tenerla. 5 Y queriendo asesinarle temió a la gente, pues le tenían como profeta. 6 Pero llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, 7 por lo cual le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. 8 Ella, instigada por su madre, dijo: Dame aquí en una bandeja la cabeza de Iojanán (Juan) el que bautizaba. 9 Aunque apenado el rey a causa de los juramentos y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, 10 y envió a decapitar a Iojanán (Juan) en la cárcel. 11 Y fue traída su cabeza en una bandeja, y dada a la muchacha; y ella la Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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llevó a su madre. 12 Y llegaron sus discípulos, y tomaron el cadáver y lo enterraron; y marchados informaron a Yeshua. Yeshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces (Mr 6:30–44; Lc 9:10–17; Jn 6:1–14) 13 Oyéndolo Yeshua, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y habiéndose enterado la gente, le siguió a pie desde las ciudades. 14 Y saliendo Yeshua, vio una gran multitud, y se le enternecieron las entrañas hacia ellos, y sanó a los que de ellos (estaban) enfermos. 15 Y llegada la tarde se acercaron a él los discípulos diciendo: El lugar es desierto y la hora ya es avanzada; despide pues a la muchedumbre para que marchando a las aldeas compren para sí alimentos. 16 Pero Yeshua les dijo: No tienen necesidad de irse; denles ustedes de comer. 17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. 18 Mas él les dijo: Tráiganlos acá. 19 Y mandó a las multitudes recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, habiendo levantado los ojos hacia el cielo, bendijo, y tras partirlo dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Yeshua Anda Sobre el Mar (Mr 6:45–52; Jn 6:15–21) 22 Yeshua hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, hasta que despidiese a la multitud. 23 Y despedida la multitud, subió al monte a orar en privado; y llegada la noche, estaba allí solo. 24 Y ya la barca distaba de la tierra muchos estadios, siendo azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Yeshua vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos cuando le vieron andando sobre el mar se asustaron diciendo: ¡Es un fantasma!, y a causa del miedo gritaron. 27 Pero al instante les habló, diciendo: ¡Tengan ánimo; yo soy! no teman. 28 Mas respondiéndole Pedro dijo: señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas y fue hacia Yeshua. 30 Pero al ver el viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, gritó diciendo: señor, sálvame. 31 Y al momento Yeshua extendiendo la mano, le agarró y le dijo: ¡Tú, de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, cesó el viento. 33 Y los (que estaban) en la barca vinieron y se posternaron ante él, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Elohím. Yeshua Sana a Cuántos le Tocaron en Genesaret (Mr 6:53–56) 34 Y pasando al otro lado, llegaron sobre la tierra de Genesaret. 35 Y cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron (noticia) por toda esa región vecina, y trajeron a él todos los que se encontraban mal, 36 y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y cuantos los que lo tocaron, quedaron sanos. Las Cosas que Hacen Impuro al Hombre (Mr 7:1–15, 17-23; Lv 20:9; Is 29:13)
15 Entonces llegaron hasta Yeshua de Irushaláim (Jerusalén) unos fariseos y escribas, diciendo: 2 ¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan. 3 Mas respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también ustedes transgreden el mandamiento de Elohím por su tradición? 4 Porque Elohím dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: Si hombre alguno que maldice a su padre o a su madre, de cierto morirá. 5 Pero ustedes dicen: Cualquiera que diga al padre o a la madre: (Es) ofrenda todo lo que de mí puedas sacar provecho, 6 de ningún modo (ha) de honrar a su padre o a su padre; asimismo han invalidado el mandamiento de Elohím por su tradición. 7 Hipócritas, bien profetizó de ustedes Ieshaíah (Isaías), cuando dijo: 8 Por esto se acerca el pueblo este con su boca y con sus labios me honran pero su corazón está lejos de mí; 9 y es culto de ellos a mí, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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mandamientos de hombres que son enseñados. 10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Escuchen, y entiendan: 11 Lo que entra en la boca del hombre no lo hace impuro, sino lo que está saliendo de la boca, esto hace impuro al hombre. 12 Entonces acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron la palabra? 13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre, el celestial, será arrancada de raíz. 14 Déjenlos; son ciegos guías de ciegos; y si un ciego guiare a otro ciego, ambos caerán en un hoyo. 15 Y respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos la parábola. 16 Y él dijo: ¿También ustedes son sin entendimiento? 17 ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero las cosas que van saliendo de la boca, del corazón provienen; y éstas hacen impuro al hombre. 19 Porque del corazón provienen pensamientos malvados, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias. 20 Estas cosas son las que hacen impuro al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no hace impuro al hombre. La Gran Fe de una Mujer Cananea (Mr 7:24–30) 21 Y saliendo Yeshua de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está desgraciadamente endemoniada. 23 Pero él no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues grita detrás de nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No fui enviado sino a las ovejas perdidas de (la) casa de Israel. 25 Mas llegada ella le rogaba a él diciendo: señor, ayúdame. 26 Mas respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perritos. 27 Y ella dijo: Sí, señor; pero aun los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Yeshua, dijo a ella: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como deseas. Y su hija fue sanada desde aquella hora. Yeshua Sana a Muchos Enfermos 29 Y pasando Yeshua de allí vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí. 30 Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, lisiados, ciegos, mudos, y muchos otros; y los pusieron a los pies de Yeshua, y los curó; 31 de manera que la gente se maravilló viendo a mudos hablando, a lisiados sanos y a cojos andando y a ciegos viendo; y glorificaron al Elohím de Israel. Yeshua Multiplica Siete Panes y unos Pocos Peces (Mr 8:1–10) 32 Mas Yeshua, llamando a sus discípulos, dijo: Siento compasión de la gente, porque ya hace tres días que permanecen conmigo, y no tienen qué comer; y despedirlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino. 33 Y sus discípulos le dijeron: ¿De dónde (obtendremos) nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande? 34 Asimismo Yeshua les dijo: ¿Cuántos panes tienen? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. 35 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra, 36 tomó los siete panes y los peces, y después de dar gracias (los) partió y daba a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 37 Y comieron todos y se saciaron; y se llevaron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas. 38 Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, aparte de mujeres y niños. 39 Asimismo despedida la gente, entró en la barca, y llegó al límite de Magadán. Solo Una Señal Será Dada (Mr 8:11–13; Lc 12:54–56)
16 Y acercándose los fariseos y los saduceos (para) tentarle, le pidieron que les mostrase una señal del cielo. 2 Mas él respondiendo, les dijo: 3 -. 4 Una generación malvada y adúltera va en busca de una señal; aunque señal no le será dada, sino la señal de Iónah (Jonás). Y dejándolos, se fue. Guárdense de la Levadura de los Fariseos (Mr 8:14–21) 5 Y llegados los discípulos al otro lado se olvidaron de tomar panes. Luego Yeshua les dijo: 6 Cuídense y guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos. 7 Pero ellos razonaban dentro Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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de ellos mismos diciendo: Pues panes no tomamos. 8 Pero entendiéndolo Yeshua, les dijo: ¿Qué están dialogando entre ustedes mismos (hombres) de poca fe, que no tienen pan? 9 ¿No entienden aún, ni se acuerdan de los cinco panes de los cinco mil y cuántas cestas recogieron? 10 ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas recogieron? 11 ¿Cómo no entienden que no les hablo acerca de panes? Sino guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos. 12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura (del pan), sino de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos. Pedro dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente (Mr 8:27–30; Lc 9:18–21) 13 Luego, cuando llegó Yeshua a la región de Cesarea la de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Mas ellos dijeron: Unos Iojanán (Juan) el que bautizaba, pero otros Elías, y otros Irmíah (Jeremías) o uno de los profetas. 15 Les dice: Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo? 16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: 17 Tú eres el Mesías, el Hijo del Elohím viviente. Entonces contestando, Yeshua le dijo: Feliz eres, Simón, hijo de Iónah (Jonás), porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre (que está) en los cielos. 18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi congregación; y las puertas del Seol no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces advirtió a sus discípulos que a nadie digan que él es el Mesías. Yeshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará (Mr 8:31-9:1; Lc 9:22–27) 21 Desde entonces comenzó Yeshua (el) Mesías a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Irushaláim (Jerusalén) y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser condenado a muerte, y resucitar al día tercero. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: señor, sé benigno (contigo); en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Vete de mi vista, Satanás!; me eres tropiezo, porque no estás pensando en las (cosas) de Elohím, sino en las de los hombres. 24 Entonces Yeshua dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su estaca (de martirio), y sígame. 25 Porque cualquiera que quiera salvar su vida, la perderá; pero cualquiera que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿Qué beneficiará a un hombre, si ganara todo el mundo, y perdiera su alma? ¿O qué compensación dará el hombre por su alma? 27 Porque va el Hijo del Hombre a venir en la gloria de su Padre con los ángeles de Él, y entonces pagará a cada uno conforme a su modo de obrar. 28 De cierto les digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre surgiendo en su reino. Yeshua fue Transfigurado (Mr 9:2–13; Lc 9:28–36)
17 Y después de seis días, Yeshua tomó a Pedro, a Yaácov (Jacobo) y a Iojanán (Juan) su hermano, y los llevó en privado a un monte alto. 2 Y fue transfigurado delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancos como la luz. 3 Y he aquí fue visto Moshé (Moisés) y Elías, hablando con él. 4 Entonces Pedro dijo a Yeshua: señor, es hermoso que nosotros estemos aquí; si quieres, haré aquí tres chozas: una para ti, otra para Moshé (Moisés), y otra para Elías. 5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió de sombra; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo el amado, en quien me complací; escúchenle. 6 Al oír esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor. 7 Y Yeshua se acercó y tocándolos, dijo: Levantaos, y no sigan temiendo. 8 Entonces levantando ellos los ojos, a nadie vieron sino al mismo Yeshua solo. 9 Y cuando descendieron ellos del monte, Yeshua les encargó, diciendo: A nadie digan la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. 10 Y los discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? 11 Mas él respondiendo dijo: Es cierto que Elías viene y restaurará todas las cosas; 12 sin embargo les digo que Elías ya vino, y no le reconocieron, sino Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre va a sufrir por ellos. 13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado acerca de Iojanán (Juan) el que bautizaba. Sanidad de un Muchacho Endemoniado (Mr 9:14–29; Lc 9:37–43) 14 Y cuando llegaron al gentío, se acercó a él un hombre que se arrodilló a él 15 y además diciendo: señor, ten misericordia de mi hijo, que es epiléptico, y tiene un mal; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, aunque no le han podido sanar. 17 Entonces respondiendo Yeshua, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes? ¿Hasta cuándo los he de soportar? Traédmelo acá. 18 Y Yeshua le reprendió al demonio y salió de él y fue sanado el muchacho desde aquella hora. 19 Entonces acercándose los discípulos a Yeshua, en privado, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? 20 Mas él les dijo: Por su pequeña fe; porque de cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada les será imposible. 21 -. Yeshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección (Mr 9:30–32; Lc 9:43–45) 22 Estando ellos en Galilea, Yeshua les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23 y le asesinarán; y al tercer día resucitará. Y se entristecieron de sobremanera. Yeshua Paga el Impuesto del Templo 24 Luego cuando llegaron a Capernaum, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Su Maestro no paga las dos dracmas? Dijo: Sí. 25 Y al entrar él en casa, Yeshua le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿De quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26 Entonces dijo: De los extraños. Yeshua le dijo: Pues entonces los hijos están exentos. 27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa un anzuelo, y el primer pez que subas, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás una estatera; tómala y dásela por mí y por ti. El Mayor en el Reino (Mr 9:33–37; Lc 9:46–48; 22:24-30)
18 En aquella hora los discípulos vinieron a Yeshua, diciendo: ¿Quién pues, es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando Yeshua a un niñito, lo puso en medio de ellos 3 y dijo: De cierto les digo, que si no se vuelven y se hacen como niñitos, de ningún modo entrarán en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille a sí mismo como este niñito, ése es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y el que reciba a un solo niñito cual éste en mi nombre, a mí (me) recibe; Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar (Mr 9:42–43, 45, 47-48; Lc 17:1–2) 6 Mas el que haga tropezar a uno solo de éstos pequeños que creen en mí, es mejor para él que sea colgada una piedra de molino en torno a su cuello y que sea ahogado en lo profundo del mar. 7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque (es) ley natural que vengan tropiezos, pero ¡Ay del hombre por medio de quien viene el tropiezo! 8 Por tanto, si tu mano o tu pie te hace tropezar, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el fuego del Gehena. Parábola de La Oveja Perdida (Lc 15:3–7) 10 Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños; porque les digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre en los cielos. 11 -. 12 ¿Qué les parece? Si cierto hombre sale (con) cien ovejas, y se extravía una de ellas, ¿No deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la extraviada? 13 Y si llega a encontrarla, de cierto les digo que se regocija más por ella, que por las Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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noventa y nueve que no se extraviaron. 14 Del mismo modo no es (el) deseo delante de su Padre en los cielos, el que se pierda uno sólo de estos pequeños. ¿Cuántas Veces Perdonaré a mi Hermano? 15 Por tanto, si tu hermano peca, ve y redargúyele entre tú y él solos; si te escucha, has ganado a tu hermano; 16 pero si no te escucha, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra; 17 y si les desprecia, dilo a la congregación y si también desprecia a la congregación, sea para ti como el pagano y el cobrador de impuestos. 18 De cierto les digo que todo cuanto aten en la tierra, será atado en el cielo; y todo cuanto desaten en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra vez les digo, que si dos de ustedes se pusieren de acuerdo en la tierra completamente acerca de una cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 21 Entonces acercándose Pedro le dijo: señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Yeshua le dijo: No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete. Si No Perdonan de Todo Corazón 23 Por esto el reino de los cielos es semejante a un hombre (que siendo) rey quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Y habiendo comenzado a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 Pero no teniendo él (con qué) pagar, el Señor mandó que fuese vendido él y la mujer y además los hijos y también todo cuanto tiene, y que fuese pagado. 26 Cayendo pues el siervo rogaba ante él diciendo: ten paciencia conmigo, y te pagaré todo. 27 El Señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y agarrándole, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29 Cayendo, pues, su consiervo le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y te pagaré. 30 Sin embargo él no quiso, sino fue y le echó en (la) cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Viendo, pues, sus consiervos lo sucedido, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su Señor todo lo sucedido. 32 Entonces, llamándole su Señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, ya que me rogaste; 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34 Y su Señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre, el celestial les hará, si no perdonan de todo corazón cada uno a su hermano. Yeshua, Moshé (Moisés) y el Divorcio (Mr 10:1–12; Lc 16:18)
19 Y sucedió que cuando Yeshua terminó estas palabras, se alejó de la Galilea, y fue a las regiones de Iudea (Judea) a la orilla opuesta del Iordán (Jordán). 2 Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí. 3 Y se acercaron a él unos fariseos, tentándole y diciendo: Si es lícito al hombre liberar a su mujer por cualquier causa; 4 mas él, respondiendo, dijo: ¿No han leído que el que los creó al principio, varón y hembra los hizo? 5 y dijo: Por esto un hombre dejará al padre y a la madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Elohím ha unido, no lo separe un hombre. 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moshé (Moisés) dar documento de divorcio, y liberarla? 8 Les dijo: Por la dureza de su corazón Moshé (Moisés) les permitió liberar a sus mujeres; mas al principio no había sido así. 9 Sin embargo les digo que cualquiera que libera a su mujer, excepto por causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio. 10 Le dijeron los discípulos: Si así está la causa del hombre con la mujer, no conviene casarse. 11 Entonces él les dijo: No todos son capaces (de practicar) la palabra esta, sino a quienes ha sido dado. 12 Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de aceptar esto, que lo acepte.
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Dejen a los Niños Venir Junto a Mí (Mr 10:13–16; Lc 18:15–17) 13 Entonces le fueron traídos unos niñitos, para que pusiese las manos sobre ellos, y orara; pero los discípulos les reprendieron. 14 Sin embargo Yeshua dijo: Dejen a los niñitos y no les impidan venir junto a mí; porque de los tales es el reino de los cielos. 15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí. Difícilmente Entrará un Rico en el Reino (Mr 10:17–31; Lc 18:18–30) 16 Y he aquí acercándose uno le dijo: Maestro, ¿Qué bien haré para tener vida eterna? Y él le dijo: 17 ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno sólo es el bueno; mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Yeshua dijo: No asesinarás, no cometerás adulterio, no hurtarás, no dirás falso testimonio, 19 honra al padre y a la madre y amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado. ¿Qué más me falta? 21 Yeshua le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende tus posesiones, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven sígueme. 22 Pero oyendo el joven la palabra, se fue triste, porque tenía muchos bienes. 23 Entonces Yeshua dijo a sus discípulos: De cierto les digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 24 Otra vez pues, les digo, es más fácil que entre un camello a través del ojo de una aguja, que un rico en el reino de Elohím. 25 Pero al oírlo los discípulos se quedaron de sobremanera atónitos diciendo: Entonces ¿Quién puede ser salvo? 26 Luego mirándolos Yeshua les dijo: Por parte de hombres esto es imposible, sin embargo por Elohím todo (es) posible. 27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿Qué, pues, habrá para nosotros? 28 Mas Yeshua les dijo: De cierto les digo que ustedes los que me siguieron, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente sobre su trono de gloria, también se sentarán sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Asimismo todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mis palabras, recibirá muchas veces más, y heredará vida eterna. Los Primeros Serán Últimos y los Últimos, Primeros 30 Pero muchos primeros serán últimos, y últimos, primeros.
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Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, amo de casa, que salió temprano de mañana a contratar obreros para su viña. 2 Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. 3 Y saliendo hacia (la) tercera hora, vio a otros parados en la plaza, desocupados, 4 y les dijo: Vayan también ustedes a la viña, y les daré lo que sea justo. Y ellos fueron. 5 Salió otra vez alrededor de (la) hora sexta y también novena e hizo lo mismo. 6 Y saliendo alrededor de la undécima encontró a otros parados, y les dijo: ¿Por qué han estado aquí desocupados todo el día? 7 Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Les dijo: Vayan también ustedes a la viña. 8 Luego llegando (el) atardecer, el Señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. 9 Y cuando llegaron los de alrededor de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. 10 Y cuando llegaron los primeros, pensaron que recibirían más; aunque también ellos recibieron cada uno un denario. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el amo de casa diciendo: 12 Estos últimos hicieron una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. 13 Pero él respondiendo a uno de ellos dijo: Compañero, no te hago injusticia ¿No te pusiste de acuerdo conmigo por un denario? 14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este último también como a ti. 15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O el ojo tuyo es maligno, porque yo soy bueno? 16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros. Yeshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección (Mr 10:32–34; Lc 18:31–34) 17 Entonces subiendo Yeshua a Irushaláim (Jerusalén), tomó a los doce aparte y en el camino les dijo: 18 He aquí subimos a Irushaláim (Jerusalén), y el Hijo del Hombre será entregado a los principales Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sacerdotes y a escribas, y le condenarán a muerte, 19 y le entregarán a los paganos para burlarse y azotarle y además estaquearle; y al tercer día resucitará. El Hijo del Hombre No Vino Sino a Servir (Mr 10:35–45) 20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. 21 Pero él le dijo: ¿Qué quieres? (Ella) le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, uno a tu derecha, y otro a tu izquierda. 22 Entonces Yeshua respondiendo, dijo: No saben lo que piden. ¿Pueden beber de la copa que yo he de beber? Ellos dijeron: Podemos. 23 Les dijo: A la verdad, de mi copa beberán; pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda, no es mío dar esto, sino a los que ha sido preparado por mi Padre. 24 Y cuando los diez oyeron, se enojaron contra los dos hermanos. 25 Por tanto Yeshua, llamándolos, dijo: Saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen sobre ellas autoridad. 26 Entre ustedes no será así, sino que el que quiera llegar a ser grande entre ustedes será su servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre ustedes será su siervo; 28 así como el Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir, y a dar su vida (en) rescate por muchos. Sanidad de Dos Ciegos Junto al Camino (Mr 10:46–52; Lc 18:35–43) 29 Y al salir ellos de Yericó (Jericó), le siguió una gran multitud. 30 Y he aquí, dos ciegos sentados junto al camino, al oír que Yeshua está pasando gritaron diciendo: señor, ten compasión de nosotros, hijo de David. 31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos gritaban más, diciendo: señor, ten compasión de nosotros, hijo de David. 32 Y deteniéndose Yeshua, les habló y dijo: ¿Qué quieren que les haga? 33 Le dijeron: señor, que sean abiertos nuestros ojos. 34 Entonces Yeshua, compadecido, les tocó los ojos, y al instante recibieron la vista; y le siguieron. Yeshua Entra en Irushaláim (Jerusalén) Montado en un Asno (Mr 11:1–11; Lc 19:28–40; Jn 12:12–19; Zac 9:9)
21 Cuando se acercaron a Irushaláim (Jerusalén), y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Yeshua envió dos discípulos 2 diciéndoles: Vayan a la aldea que está enfrente de ustedes, y luego hallarán una asna atada, y un pollino con ella; desátenla, y tráiganmelos. 3 Y si alguien les dijere algo, digan: El Señor de ellos tiene necesidad; y luego los enviará. 4 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: 5 Alégrate mucho hija de Sion, grita hija de Irushaláim (Jerusalén), he aquí tu Rey viene a ti, justo y salvador, él humilde y montado en asno, o sea potrillo hijo de asna. 6 Entonces los discípulos fueron, e hicieron como Yeshua les mandó 7 trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. 8 Y la mayoría del gentío tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. 9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: Salva, te rogamos, al hijo de David. Bendito el que viene en el nombre de YHWH. Salva, te rogamos, en las alturas. 10 Y cuando entró él en Irushaláim (Jerusalén), toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? 11 Entonces la gente decía: Este es el profeta Yeshua, de Nazaret de Galilea. Yeshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo (Mr 11:15–19; Lc 19:45–48; Jn 2:13–22; Is 56:7) 12 Y entró Yeshua en el templo, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas, 13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas ustedes la han hecho cueva de ladrones. 14 Y se acercaron a él ciegos y cojos en el templo, y los sanó. 15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los niños aclamando en el templo y diciendo: ¡Salva, te rogamos, al hijo de David! se encendieron de ira, 16 y le dijeron: ¿Escuchas lo que éstos dicen? Mas Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua les dijo: Sí; ¿Nunca leyeron de boca de niñitos y de lactantes preparaste alabanza? 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, hacia Betania, y se hospedó allí. La Higuera Sin Frutos (Mr 11:12–14, 20–25) 18 Luego de mañana temprano, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y viendo una higuera cerca del camino, fue hacia ella, y nada encontró en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y al instante se secó la higuera. 20 Y al ver los discípulos se asombraron diciendo: ¿Cómo se secó al instante la higuera? 21 Entonces respondiendo Yeshua, les dijo: De cierto les digo, que si tuvieran fe, y no dudaran, no sólo harán lo de la higuera, sino que si aún a este monte dijeran: Quítate y échate al mar, sucederá. 22 Y todo lo que pidieran en la oración, creyendo, lo recibirán. Pregunta Sobre la Autoridad de Yeshua (Mr 11:27–33; Lc 20:1–8) 23 Y cuando entró en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué clase de autoridad estás haciendo estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad? 24 Pero respondiendo Yeshua, les dijo: Yo también les preguntaré una definición, y si me la dicen, también yo les diré con qué clase de autoridad hago estas cosas: 25 ¿De dónde era el bautismo de Iojanán (Juan)? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creyeron? 26 Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Iojanán (Juan) por profeta. 27 Y respondiendo a Yeshua, dijeron: No sabemos. El también les dijo: Tampoco yo les digo con qué clase de autoridad estoy haciendo estas cosas. Parábola de los Dos Hijos 28 Pero ¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, dijo: Hijo, ve hoy, trabaja en la viña. 29 Entonces respondiendo él, dijo: Yo (voy) señor; y no fue. 30 Mas acercándose al otro, dijo igualmente. Pero respondiendo él, dijo: No quiero; más tarde cambiando de parecer fue. 31 ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre? Dicen: El último. Yeshua les dijo: De cierto les digo, que los cobradores de impuestos y las rameras van delante de ustedes al reino de Elohím. 32 Porque vino a ustedes Iojanán (Juan) en camino de justicia, y no le creyeron; pero los cobradores de impuestos y las rameras le creyeron; pero ustedes, al verlo ni siquiera cambiaron de parecer más tarde para creerle. La Viña y los Labradores Asesinos (Mr 12:1–12; Lc 20:9–19; Sal 118:22-24) 33 Oigan otra parábola: Hubo un hombre, dueño de casa, el cual plantó una viña, y la cercó de vallado, también cavó en ella un lagar, además edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue de viaje. 34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. 35 Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro asesinaron, y a otro apedrearon. 36 Envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. 37 Y finalmente les envió a su hijo, diciendo: Respetarán a mi hijo. 38 Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; vengan, le asesinemos, y nos apoderemos de su heredad; 39 y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le asesinaron. 40 Cuando venga, pues, el Dueño de la viña, ¿Qué hará a aquellos labradores? 41 Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará la viña a otros labradores, los cuales le pagarán los frutos a su tiempo. 42 Yeshua les dijo: ¿Nunca leyeron en las Escrituras? (La) piedra (que) desecharon los edificadores, ha venido a ser por cabeza de ángulo. De parte de YHWH ha ocurrido esto; ella es admirable en nuestros ojos. 43 Por tanto les digo, que el reino de Elohím será quitado de ustedes, y será dado a un rebaño que produzca los frutos de él. 44 -. 45 Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos; 46 y cuando procuraban retenerlo temieron a las multitudes, puesto que le tenían por profeta. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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28 Parábola de la Fiesta de Bodas
22 Y tomando de nuevo la palabra Yeshua, les habló en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos fue hecho semejante a un hombre rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los invitados a las bodas; y no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Digan a los convidados: He aquí, he preparado lo mejor de mí; mis toros y (animales) engordados han sido muertos, y todo (está) dispuesto; vengan a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno al campo propio, y otro a su negocio; 6 y los restantes, tomando a los siervos, los ultrajaron y los asesinaron. 7 Entonces el rey se enojó, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos, y quemó su ciudad. 8 Luego dijo a sus siervos: Las bodas en verdad están preparadas; mas los que fueron invitados no eran dignos; 9 Vayan, pues, a las terminaciones de los caminos, y llamen a las bodas a cuantos hallen. 10 Y saliendo los siervos aquellos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas fue lleno de comensales. 11 Y entró el rey para ver a los comensales, y vio allí a un hombre que no estaba vestido con traje de boda. 12 Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí, no teniendo traje de boda? Pero él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: Átenlo de pies y manos, y échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos. Den al César lo que es de César (Mr 12:13–17; Lc 20:20–26) 15 Entonces yendo los fariseos y deliberaron en reunión de qué modo le tenderían una trampa por medio de una palabra. 16 Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas con verdad el camino de Elohím, y que no te cuidas de nadie, porque no miras el aspecto de (los) hombres; 17 dinos, pues ¿Qué te parece? ¿Es lícito dar tributo a César, o no? 18 Pero Yeshua, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tientan, hipócritas? 19 Muéstrenme la moneda del tributo. Y ellos le acercaron un denario. 20 Entonces les dijo: ¿De quién (es) esta imagen, y la inscripción? 21 Dijeron: De César. Entonces les dijo: Restituyan pues, lo del César, al César, y lo de Elohím, a Elohím. 22 Y oyéndolo, se maravillaron, y dejándole, se fueron. Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos (Mr 12:18–27; Lc 20:27–40; Ex 3:6) 23 Aquel día vinieron a él, saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, 24 diciendo: Maestro, Moshé (Moisés) dijo: Si alguno muere no teniendo hijos, su hermano tomará por esposa a su mujer, y levantará descendencia a su hermano. 25 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos; y el primero tras casarse, murió, y no teniendo descendencia, dejó a su esposa al hermano de él; 26 de la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta los siete. 27 Y después de todos murió la mujer. 28 En la resurrección, pues, ¿De cuál de los siete será esposa? Porque todos la tuvieron. 29 Entonces respondiendo Yeshua, les dijo: Están en error no conociendo las Escrituras ni el poder de Elohím. 30 Porque en la resurrección no toman mujer ni toman marido, sino serán como ángeles en el cielo. 31 Pero acerca de la resurrección de los muertos, ¿No han leído lo que les fue dicho por Elohím, cuando dijo: 32 Yo Elohím de tu padre, Elohím de Abraham, Elohím de Isaac y Elohím de Yaácov (Jacob)? No es Elohím de muertos, sino de vivos. 33 Y habiendo oído las multitudes se quedaron atónitas de las enseñanzas de él. El Mandamiento Más Importante en la Ley (Mr 12:28–34; Dt 6:5; Lv 19:18) 34 Entonces los fariseos, oyendo que había dejado callados a los saduceos, se reunieron por lo mismo, 35 y uno de ellos, experto en la ley, preguntó para tentarle: 36 Maestro, ¿Cuál (es el) mandamiento más importante en la ley? 37 Y él le dijo: Amarás a YHWH tu Elohím con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza. 38 Este es el más importante y primer mandamiento. 39 (El) segundo (es) semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti, Yo YHWH. 40 De estos dos mandamientos cuelga toda la ley y los profetas. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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¿De Quién es Hijo el Mesías? (Mr 12:35–37; Lc 20:41–44; Sal 110:1) 41 Y estando juntos los fariseos, Yeshua les preguntó 42 diciendo: ¿Qué les parece acerca del Mesías? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. 43 Les dijo: ¿Pues cómo David por inspiración divina le llama Amo?, diciendo: 44 Dijo YHWH a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que haga a tus enemigos estrado para tus pies. 45 Pues si David le llama Amo, ¿Cómo es (que es) su hijo? 46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más. Escribas y Fariseos Hipócritas (Mr 12:38–40; Lc 11:37–54; 20:45–47)
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Entonces habló Yeshua a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2 En la cátedra de Moshé (Moisés) se sientan los escribas y los fariseos. 3 Todo, pues, cuanto les digan, hagan y guarden, pero no hagan conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4 Pues atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos, 6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas 7 y los saludos afectuosos en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí. 8 Pero ustedes no sean llamados Rabí; porque uno sólo es su Maestro, y todos ustedes son hermanos. 9 Y no se llamen padre en la tierra; porque uno sólo es su Padre, el celestial. 10 Ni sean llamados guías; porque uno sólo es su guía, el Mesías. 11 Además el mayor de ustedes, será su siervo. 12 Y el que se enaltezca será humillado, y el que se humilla será enaltecido. 13 Mas ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque están cerrando el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. 14 -. 15 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorren el mar y la tierra para hacer un solo discípulo nuevo, y cuando llega a ser, le hacen dos veces más hijo del Gehena que ustedes. 16 ¡Ay de ustedes, guías ciegos! que van diciendo: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero todo el que jure por el oro del templo, debe. 17 ¡Insensatos y ciegos! pues ¿Cuál es mayor, el oro, o el templo que santificó al oro? 18 Y: Todo el que jure ante el Altar, nada es; pero todo aquel que jure ante la ofrenda (que está) encima de él, debe. 19 ¡Ciegos! porque ¿Cuál es mayor, la ofrenda, o el Altar que está santificando a la ofrenda? 20 Así pues el que juró ante el Altar, juró ante él, y ante todo lo (que está) encima de él; 21 y el que juró ante el templo, juró ante él, y ante el que lo habita; 22 y el que juró ante el cielo, juró ante el trono de Elohím, y ante aquel que está sentado en él. 23 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezman la menta y el eneldo y el comino, y han dejado lo más importante de la ley: la justicia y la misericordia y la fe; pues esto era necesario hacer, sin dejar aquello. 24 ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, y tragan el camello! 25 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpian lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de intemperancia. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso, para que también lo de fuera sea limpio. 27 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, ciertamente, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28 Así también ustedes por fuera, a la verdad, se muestran justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y maldad. 29 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque edifican los sepulcros de los profetas, y adornan los monumentos de los justos, 30 y dicen: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices ante la sangre de los profetas. 31 De modo que dan testimonio contra ustedes mismos, de que son hijos de aquellos que asesinaron a los profetas. 32 Ustedes también llenan la medida de sus padres. 33 ¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escaparán de la condenación del Gehena? 34 Por esto, he aquí yo les envío profetas y sabios y escribas; de ellos asesinarán y estaquearán, y de ellos azotarán en sus sinagogas, y perseguirán de ciudad en ciudad; 35 para que venga sobre ustedes toda la sangre justa que va siendo derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zajaríah Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(Zacarías) hijo de Berequías, a quien mataron entre el templo y el Altar. 36 De cierto les digo que todo esto vendrá sobre esta generación. Irushaláim (Jerusalén), que Matas a los Profetas (Lc 13:34–35) 37 ¡Irushaláim (Jerusalén), Irushaláim (Jerusalén), que matas a los profetas, y apedreas a los que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta los polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38 Miren, les es quitada su casa. 39 Porque les digo que desde ahora de ningún modo me verán, hasta que digan: Bendito el que viene en el nombre de YHWH. De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra (Mr 13:1–2; Lc 21:5–6)
24 Y tras salir Yeshua del templo, se iba, y se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. 2 Pero respondiendo él, les dijo: ¿No ven todo esto? De cierto les digo, que de ningún modo quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo (Mr 13:3–23; Lc 21:7–24) 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿Cuándo será esto, y cuál señal (habrá) de tu venida, y del completamiento del tiempo? 4 Y respondiendo Yeshua, les dijo: Miren que nadie los engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Mesías; y a muchos engañarán. 6 Y estarán a punto de oír de guerras y rumores de guerras; miren que no se turben, porque debe suceder, pero aún no es el fin. 7 Pues se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres y terremotos en diferentes lugares; 8 pero todo esto (es) principio de dolores de parto. 9 Entonces los entregarán a tribulación, y los asesinarán, y estarán siendo odiados por todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Y entonces muchos colocarán trampas y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán; 11 también muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que haya resistido hasta (el) final, éste será salvo. 14 Y será predicado estas buenas noticias del reino en toda la tierra habitada, para testimonio a las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando vean en el lugar santo la abominación de la desolación de que habló el profeta Daniel el que lee, entienda, 16 entonces los que (estén) en Iudea (Judea), huyan a los montes, 17 el que esté en la azotea, no descienda para recoger las cosas de su casa, 18 y el que (esté) en el campo, no vuelva atrás a recoger su capa. 19 Pero ¡Ay de las que estén encintas, y de las que estén amamantando en los días aquellos! 20 Orad, pues, que su huida no suceda en invierno ni en sábado; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha sucedido desde (el) principio del mundo hasta ahora, ni jamás volverá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, ningún ser vivo sería salvo; pero por causa de los escogidos, los días aquellos serán acortados. 23 Entonces, si alguno les dijere: Miren, aquí (está) el Mesías, o allí, no crean. 24 Porque se levantarán falsos Mesías, y falsos profetas, y darán grandes señales y prodigios, de modo de engañar, si (fuere) posible, también a los escogidos. 25 Miren, se los he dicho de antemano. 26 Si, pues, les dijeren: Miren, está en el desierto, no salgan; miren en los aposentos interiores, no crean; 27 porque así como el relámpago sale del este y brilla hasta (el) oeste, así será la venida del Hijo del Hombre; 28 dondequiera que esté el cadáver, allí se juntarán las águilas. Después de la Tribulación, Verán al Hijo del Hombre (Mr 13:24–37; Lc 21:25–36; 17:25–36; 12:41–48) 29 E inmediatamente después de la tribulación de los días aquellos, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en (el) cielo; y entonces se golpearán el pecho todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria; 31 y enviará a los ángeles él mismo con trompeta grande, y reunirán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 Mas de la higuera aprendan la parábola: Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Cuando ya su rama se vuelve tierna, y hace brotar las hojas, saben que el verano (está) cerca. 33 Así también ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que está cerca, a (las) puertas. 34 De cierto les digo, que de ningún modo pasará la generación esta hasta que todas estas cosas acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. 36 Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni tampoco el Hijo, sino sólo el Padre. 37 Porque así como los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Pues como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; uno es tomado y uno es dejado; 41 dos (mujeres estarán) moliendo en el molino; una es tomada, y una es dejada. 42 Vigilen, pues, porque no saben qué día viene su Señor. 43 Pero sepan esto, que si el amo de casa supiera en cuál vigilia el ladrón viene, velaría, y no permitiría que fuese dañada su casa. 44 Por esto, también ustedes estén preparados; porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no esperan. 45 ¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, al que el Señor constituyó sobre su servidumbre para darles el alimento a tiempo? 46 Dichoso el siervo aquel, a quien cuando su Señor venga, encontrará haciendo así; 47 de cierto les digo que sobre todos sus bienes le constituirá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi Señor tarda; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y también a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el Señor de aquel siervo en día que éste no espera, y en hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. Parábola de las Diez Vírgenes
25 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. 2 Cinco de ellas eran insensatas y cinco prudentes. 3 Pero las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite. 4 Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Luego tardándose el novio, cabecearon todas y se durmieron. 6 Y a la medianoche sobrevino un clamor: ¡He aquí, el novio; salgan a (su) encuentro! 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dennos de su aceite; porque nuestras lámparas se están apagando. 9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a ustedes, vayan más bien a los que venden, y compren para ustedes mismas. 10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el novio; y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas; y se cerró la puerta. 11 Luego, demasiado tarde llegan las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12 Pero él, respondiendo, dijo: De cierto les digo, que no les conozco. 13 Velen, pues, porque no saben el día ni la hora. Parábola de los Talentos 14 Porque como un hombre que al irse de viaje, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes, 15 y a uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue de viaje. 16 Al instante el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco; 17 asimismo el de los dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su Señor. 19 Después de mucho tiempo viene el Señor de aquellos siervos, y arregla cuentas con ellos. 20 Y acercándose el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos. 21 Y su Señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te estableceré; entra en el gozo de tu Señor. 22 Acercándose también el de los dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí, he ganado otros dos talentos. 23 Su Señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te estableceré; entra en el gozo de tu Señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 teniendo miedo fui y escondí el talento tuyo en la tierra; aquí tienes lo tuyo. 26 Respondiendo su Señor, le dijo: Siervo malo y negligente, ¿Sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí? 27 Debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con interés. 28 Quítenle, pues, el talento, y dénselo al que tiene Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil échenle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Apartará el Pastor las Ovejas de las Cabras 31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria; 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará a ellos los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de las cabras, 33 y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde (la) fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me acogieron, 36 desnudo, y me cubrieron; enfermo, y me visitaron; estaba en la cárcel, y vinieron a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te acogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí (me) lo hicieron. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber, 43 fui forastero, y no me acogieron; estuve desnudo, y no me cubrieron; enfermo, y en la cárcel, y no me visitaron. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De cierto les digo que en cuanto no lo hicieron a uno de estos más pequeños, tampoco a mí (me) lo hicieron. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Yeshua Anuncia que Será Entregado para Ser Estaqueado (Mr 14:1–2; Lc 22:1–2; Jn 11:45–53)
26 Y sucedió que cuando terminó Yeshua todas estas palabras, dijo a sus discípulos: 2 Saben que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser estaqueado. 3 Entonces los principales sacerdotes, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, 4 y se pusieron de acuerdo para apoderarse con engaño de Yeshua, y asesinarle. 5 Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. Una Mujer Derrama Perfume sobre Yeshua (Mr 14:3–9; Jn 12:1–8) 6 Y cuando estaba Yeshua en Betania, en casa de Simón el leproso, 7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. 8 Pero cuando vieron los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este derroche? 9 Porque esto podía haberse vendido por mucho y haberse dado a los pobres. 10 Y entendiéndolo Yeshua, les dijo: ¿Por qué molestan a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra; 11 porque siempre tendrán pobres con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán. 12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho con miras a ser yo sepultado. 13 De cierto les digo que dondequiera que se predique estas buenas noticias, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella. Iudáh (Judas) Propone Entregar a Yeshua (Mr 14:10–11; Lc 22:3–6) 14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Iudáh (Judas), hombre de Kerioth, yendo a los principales sacerdotes 15 dijo: ¿Qué me quieren dar, y yo se lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. 16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. Celebración de la Pascua (Mr 14:12–25; Lc 22:7–23; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26) 17 Ahora bien, (el) primero de los ázimos, vinieron los discípulos a Yeshua, diciéndole: ¿Dónde quieres que te preparemos para comer la pascua? 18 Y él dijo: Vayan a la ciudad a un fulano, y díganle: El Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Maestro dice: Mi tiempo está cerca; junto a ti celebraré la pascua con mis discípulos. 19 Y los discípulos hicieron como Yeshua les mandó, y prepararon la pascua. 20 Y llegado (el) atardecer estaba reclinado a la mesa con los doce. 21 Y estando comiendo ellos, dijo: De cierto les digo, que uno de ustedes me va a entregar. 22 Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, señor? 23 Entonces él respondiendo, dijo: El que metió la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. 24 Ciertamente el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, pero ¡Ay de aquel hombre por medio de quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le era a ese hombre no haber nacido. 25 Entonces contestando Iudáh (Judas), el que le entregaba, dijo: ¿Acaso, soy yo, maestro? Le dijo: Tú (lo) dijiste. 26 Y estando comiendo ellos, tomó Yeshua un pan, y habiendo bendecido, y (lo) partió, y tras darlo a los discípulos, dijo: Tomen, coman; esto es mi cuerpo. 27 Y tras tomar la copa y dar gracias, les dio diciendo: Beban de ella todos; 28 porque esto, es la sangre mía del pacto, que por muchos es derramada para absolución de los pecados. 29 Y les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre. Yeshua dice a Pedro: Me Negarás Tres Veces (Mr 14:26–31; Lc 22:31–34; Jn 13:36–38) 30 Y habiendo cantado un himno, salieron al monte de los Olivos. 31 Entonces Yeshua les dijo: Todos ustedes se escandalizarán de mí esta noche; porque escrito está: Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas; 32 pero después que haya resucitado, iré delante de ustedes a Galilea. 33 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: Si todos se escandalizaran de ti, yo nunca me escandalizaré. 34 Yeshua le dijo: De cierto te digo que en esta noche, antes que un gallo cante, me negarás tres veces. 35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, de ningún modo te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo. Yeshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre (Mr 14:32–42; Lc 22:39–46) 36 Entonces llegó Yeshua con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos: Siéntense aquí, mientras que voy allí, a orar. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. 38 Entonces Yeshua les dijo: Mi alma está cercada de tristeza, hasta la muerte; quédense aquí, y velen conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando insistentemente y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no (sea) como yo quiero, sino como tú. 40 Y vino a los discípulos, y les halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no han podido velar conmigo una sola hora? 41 Velen y oren, para que no entren en tentación; el espíritu a la verdad (está) dispuesto, pero la carne (es) débil. 42 De nuevo fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar esto sin que lo beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y les halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados (de sueño). 44 Y dejándolos, se fue otra vez, oró por tercera vez, diciendo de nuevo la misma expresión. 45 Entonces vino a los discípulos y les dijo: Duerman lo que resta y descansen. Miren que se ha acercado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 ¡Levántense, vamos! Miren, está cerca el que me entrega. Iudáh (Judas) Entrega a Yeshua y es Prendido (Mr 14:43–50; Lc 22:47–53; Jn 18:2–11) 47 Aún estaba hablando él y he aquí que Iudáh (Judas), uno de los doce, vino, y con él mucha gente con dagas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que bese, él es; apodérense de él. 49 Y al instante se acercó a Yeshua y dijo: ¡Saludos, Rabí! Y le besó aparatosamente. 50 Y Yeshua le dijo: Amigo, haz lo que has venido a hacer. Entonces se acercaron y echaron mano a Yeshua, y se apoderaron de él. 51 Pero uno de los que estaban con Yeshua, extendiendo la mano, sacó su daga, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja. 52 Entonces Yeshua le dijo: Vuelve tu daga a su lugar; porque todos los que tomen daga, a daga perecerán. 53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54 ¿Cómo, pues, se cumplirían las Escrituras puesto que esto debe suceder? 55 En aquella hora dijo Yeshua a la gente: ¿Como contra un ladrón han salido con dagas y con palos para arrestarme? Cada día me sentaba con ustedes enseñando en el templo, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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y no me retuvieron. 56 Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. Yeshua Declara Ser el Mesías Ante el Sanedrín (Mr 14:53–65; Lc 22:54, 63–71; Jn 18:12–14, 19–24) 57 Luego los que prendieron a Yeshua le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos. 58 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los sirvientes, para ver el fin. 59 Y los principales sacerdotes y el sanedrín entero, buscaban falso testimonio contra Yeshua, para así darle muerte, 60 y no lo encontraron a pesar de acercarse muchos falsos testigos. Pero al fin acercándose dos 61 dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Elohím, y en tres días edificarlo. 62 Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 63 Pero Yeshua callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Elohím viviente, que nos digas si eres tú el Mesías, el Hijo de Elohím. 64 Yeshua le dijo: Tú lo has dicho; y además les digo, que desde ahora verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder, y viniendo en las nubes del cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? He aquí, ahora mismo han oído la blasfemia; 66 ¿Qué les parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! 67 Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron puñetazos, y otros le abofetearon 68 diciendo: Profetízanos, Mesías, ¿Quién es el que te golpeó? Pedro Niega Tres Veces a Yeshua (Mr 14:66–72; Lc 22:55–62; Jn 18:15–18, 25–27) 69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una esclava, diciendo: Tú también estabas con Yeshua el galileo. 70 Pero él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. 71 Y cuando salió él a la puerta, le vio otra, y dijo a los de allí: También éste estaba con Yeshua el nazareno. 72 Y (lo) negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. 73 Y poco después acercándose los que estaban de pie, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te hace manifiesto. 74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y al instante cantó un gallo. 75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Yeshua, que había dicho: Antes que un gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Yeshua es Llevado Ante Pilatos (Mr 15:1; Lc 23:1–2; Jn 18:28–32)
27 Luego llegada la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Yeshua, para que le diesen muerte; 2 y después le llevaron atado, y entregaron a Pilatos, el gobernador. Suicidio de Iudáh (Judas) (Zac 11:12–13) 3 Entonces Iudáh (Judas), el que le entregó, viendo que fue condenado, cambiando su modo de pensar devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos 4 diciendo: Pequé entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y echando las piezas de plata en el templo, salió, y fue (y se) ahorcó. 6 Pero los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro (de las ofrendas), porque es precio de sangre. 7 Y después de juzgar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. 8 Por lo cual aquel campo fue llamado hasta hoy: Campo de sangre. 9 Así se cumplió lo dicho por el profeta (Zajaríah) (Zacarías), cuando dijo: Y pesaron mi paga treinta (piezas de) plata, y me dijo YHWH: échalo a la tesorería, hermosura el precio que fui valorado por ellos; 10 entonces tomé (las) treinta (piezas de) plata y tiré al tesoro de la casa de YHWH.
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Pilatos Pregunta a Yeshua (Mr 15:2–5; Lc 23:3–5; Jn 18:33–38) 11 Yeshua, pues, estaba de pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Yeshua le dijo: Tú lo dices. 12 Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. 13 Pilatos entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? 14 Pero Yeshua no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se asombraba mucho. Yeshua es Condenado a Muerte (Mr 15:6–20; Lc 23:13–16,18-25; Jn 18:38—19:16) 15 Ahora bien, en cada fiesta acostumbraba el gobernador soltar un preso al pueblo, el que quisieran. 16 Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. 17 Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilatos: ¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás, o a Yeshua, llamado el Mesías? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado. 19 Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él. 20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que hicieran morir a Yeshua. 21 Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos quieren que les suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. 22 Pilatos les dijo: ¿Qué, pues, haré de Yeshua, llamado el Mesías? Todos le dijeron: ¡Sea estaqueado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿Qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea estaqueado! 24 Y viendo Pilatos que de nada servía, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Sin culpa soy por la sangre de este; ustedes verán. 25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre (sea) sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. 26 Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Yeshua, le entregó para ser estaqueado. 27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Yeshua al pretorio, (y) reunieron alrededor de él a toda la compañía. 28 Y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, 29 y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salud, rey de los judíos! 30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en su cabeza. 31 Y cuando se burlaron de él, le quitaron el manto y le vistieron con sus ropas, y se lo llevaron para estaquearle. Yeshua es Clavado en Una Estaca y Muerto (Mr 15:21–27,29-41; Lc 23:26–49; Jn 19:17–30) 32 Entonces cuando salían, hallaron a un hombre cireneo, de nombre Simón; a éste obligaron a que llevase su estaca. 33 Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera, 34 le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo. 35 Y después de estaquearle se repartieron las ropas de él echando suertes, 36 y sentados le guardaban allí. 37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES YESHUA, EL REY DE LOS JUDÍOS. 38 Entonces estaquearon con él a dos ladrones, uno a (la) derecha, y otro a (la) izquierda. 39 Y los que pasaban le maldecían, meneando sus cabezas 40 y además diciendo: El que derriba el templo, y en tres días lo construye, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Elohím y desciende de la estaca. 41 De esta manera los principales sacerdotes, burlándose con los escribas y los ancianos, decían 42 a otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; ¡Es el Rey de Israel, descienda ahora de la estaca, y creeremos en él! 43 Confió en Elohím; líbrele ahora si lo quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Elohím. 44 Y lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban estaqueados con él. 45 Luego desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 46 Y alrededor de la hora novena, Yeshua clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿Lama sabactani? Esto es: Elohím mío, Elohím mío, ¿Por qué me has desamparado? 47 Entonces algunos de los que estaban de pie allí decían, al oírlo: A Elías llama éste. 48 Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. 49 Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle. 50 Mas Yeshua, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, arriba hasta abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron, 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, entraron en la santa ciudad, y se aparecieron a muchos. 54 Y el centurión, y los que estaban con él guardando a Yeshua, al ver el terremoto, y lo que estabas sucediendo, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente éste era Hijo de Elohím. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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55 Y había allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Yeshua desde Galilea, sirviéndole; 56 entre las cuales estaban Miriam (María) la Magdalena, Miriam (María) la madre de Yaácov (Jacobo) y de Iosef (José), y la madre de los hijos de Zebedeo. Yeshua es Colocado en el Sepulcro (Mr 15:42–47; Lc 23:50–56; Jn 19:38–42) 57 Luego al llegar el atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, cuyo nombre (era) Iosef (José), que también había sido hecho discípulo de Yeshua; 58 este acercándose a Pilatos y pidió el cuerpo de Yeshua. Entonces Pilatos mandó que le fuese dado. 59 Y tomando Iosef (José) el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, 60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la puerta del sepulcro, se fue. 61 Y estaban allí Miriam (María) la Magdalena, y la otra Miriam (María), sentadas delante del sepulcro. Aseguran el Sepulcro de Yeshua con una Guardia 62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilatos 63 diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, estando vivo aún: Después de tres días resucito. 64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero, no sea que vengan los discípulos, lo hurten y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer engaño peor que el primero. 65 Y Pilatos les dijo: Ahí tienen una guardia; vayan, asegúrenlo como saben. 66 Entonces ellos yendo aseguraron el sepulcro, sellando la piedra con los guardias. Yeshua es Visto Resucitado (Mr 16:1–8; Lc 24:1–12; Jn 20:1–10)
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Y después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron Miriam (María) la Magdalena y la otra Miriam (María), a ver el sepulcro. 2 Y he aquí hubo un gran terremoto; porque un ángel de YHWH, descendiendo del cielo y acercándose, hizo rodar de allí la piedra, y se sentó sobre ella. 3 Y su aspecto era como un relámpago, y su vestimenta blanca como la nieve. 4 Y por el miedo a él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No teman ustedes; porque yo sé que buscan a Yeshua, el que fue estaqueado; 6 no está aquí, pues fue resucitado, como dijo. Vengan, vean el lugar donde yacía. 7 Y pronto yendo digan a sus discípulos que fue resucitado de los muertos, y he aquí va delante de ustedes a Galilea; allí le verán. Miren, se lo he dicho. 8 Y marchándose pronto del sepulcro con temor y gran gozo corrieron a anunciarlo a sus discípulos. 9 Y he aquí, Yeshua les salió al encuentro, diciendo: ¡Salud! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le homenajearon. 10 Entonces Yeshua les dijo: No teman; vayan, comuniquen a mis hermanos, para que vayan hacia la Galilea, y allí me verán. La Guardia es Sobornada 11 Entonces mientras ellas iban, he aquí que algunos de la guardia viniendo a la ciudad, comunicaron a los principales sacerdotes todo lo sucedido. 12 Y, tras reunirse con los ancianos, tomando además consejo, dieron muchas piezas de plata a los soldados, 13 diciendo: Ustedes digan: Sus discípulos viniendo de noche lo robaron estando nosotros dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y los libraremos de preocupaciones. 15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta hoy. Vayan, y Hagan Discípulos a Todas las Naciones (Lc 24:36–49; Jn 20:19–23) 16 Entonces los once discípulos se fueron hacia la Galilea, al monte que Yeshua les había ordenado, 17 y cuando le vieron, le homenajearon; pero algunos dudaron. 18 Y acercándose Yeshua, les habló diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre (la) tierra. 19 Por tanto, yendo hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Santo Espíritu, 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado; y miren yo estoy con ustedes todos los días, hasta la consumación del tiempo.
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MARCOS Ministerio de Iojanán (Juan) el que Bautizaba (Mt 3:1–12; Lc 3:1–9, 15–17; Jn 1:19–28; Mal 3:1; Is 40:3)
1 Principio de las buenas noticias de Yeshua (el) Mesías. 2 Como está escrito en el Ieshaíah (Isaías) el profeta: He aquí envío mi mensajero y preparará (el) camino delante de mí. 3 Voz del que llama en el desierto: Prepara (el) camino de YHWH; endereza en el desierto senda para nuestro Elohím. 4 Surgió Iojanán (Juan) el que bautizaba en el desierto, y predicaba un bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5 Y salían a él toda la provincia de Iudea (Judea), y todos los de Irushaláim (Jerusalén); y eran bautizados por él en el río Iordán (Jordán), confesando sus pecados. 6 Y Iojanán (Juan) estaba vestido de pelo de camello, y un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. 7 Y predicaba, diciendo: Después viene el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 8 Yo, los he bautizado con agua; pero él los bautizará con Espíritu Santo. Bautismo de Yeshua el Mesías (Mt 3:13–17; Lc 3:21–22) 9 Y sucedió en aquellos días, que Yeshua vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Iojanán (Juan) en el Iordán (Jordán). 10 Y seguidamente cuando subía del agua, vio que se abrían los cielos y al Espíritu como paloma que descendía hacia él; 11 Y una voz de los cielos: Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco. Yeshua es Tentado (Mt 4:1–11; Lc 4:1–13) 12 Y luego el espíritu le impulsó al desierto. 13 Y estuvo en el desierto cuarenta días siendo tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le socorrían. Comienzo del Ministerio de Yeshua el Mesías (Mt 4:12–17; Lc 4:14–15) 14 Y después que Iojanán (Juan) fue entregado, Yeshua vino a Galilea predicando las buenas noticias de Elohím. 15 El tiempo se ha cumplido, y el reino de Elohím se ha acercado; arrepiéntanse, y crean en las buenas noticias. Simón, Andrés, Yaácov (Jacobo) y Iojanán (Juan) Siguen a Yeshua (Mt 4:18–22; Lc 5:1–11) 16 Y mientras pasaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echando una red en el mar; porque eran pescadores. 17 Y les dijo Yeshua: Vengan en pos de mí, y haré que ustedes lleguen a ser pescadores de hombres. 18 Y dejando luego las redes, le siguieron. 19 Y avanzando un poco, vio a Yaácov (Jacobo) hijo de Zebedeo, y a Iojanán (Juan) su hermano, también ellos en la barca, remendando las redes. 20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron en pos de él. La Autoridad de Yeshua Sobre los Espíritus Inmundos (Lc 4:31–37) 21 Y entraron en Capernaum; y seguidamente los sábados, entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como teniendo autoridad, y no como los escribas. 23 Y al punto que había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, y gritó 24 diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Yeshua nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres tú, el Santo de Elohím. 25 Y Yeshua le reprendió: Cállate, y sal. 26 Y el espíritu inmundo, después de atormentarle, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y al instante su fama salió por todas partes hacia todos los alrededores de Galilea. Sanidad de la Suegra de Pedro (Mt 8:14–15; Lc 4:38–39) 29 Y luego al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Yaácov (Jacobo) y Iojanán (Juan). 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y al instante le hablaron de ella. 31 Y acercándose la levantó, tomándola de la mano; y la fiebre la dejó, y les servía. Muchos Sanados a la Puesta del Sol (Mt 8:16–17; Lc 4:40–41) 32 Y al llegar la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los enfermos, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad estaba congregada junto a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían. Yeshua Predica en Galilea (Lc 4:42–44) 35 Y levantándose muy temprano, estando aún oscuro, salió y se fue a un lugar solitario, y allí oraba. 36 Y le buscaron ansiosamente Simón y los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: 37 Todos te están buscando. 38 Y les dijo: Vamos a otro lugar, a los poblados vecinos, para que predique también allí; porque para esto salí. 39 Y vino predicando por las sinagogas de ellos por toda Galilea, y echaba fuera los demonios. Sanidad de un Leproso (Mt 8:1–4; Lc 5:12–16) 40 Y vino hasta él un leproso, rogándole; y arrodillándose, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. 41 Y movido a compasión, extendiendo la mano le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 42 Y al instante la lepra se fue de él, y fue limpiado. 43 Y habiéndole advertido seriamente, luego le despidió, 44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moshé (Moisés) mandó, para testimonio a ellos. 45 Pero saliendo él, comenzó a proclamarlo mucho y a divulgar el asunto, de manera que ya él (Yeshua) no podía entrar abiertamente en una ciudad, sino que estaba afuera en lugares despoblados; y venían a él de todas partes. Yeshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico (Mt 9:1–8; Lc 5:17–26)
2 Y entró Yeshua otra vez en Capernaum después de algunos días; (y) se oyó que estaba en una casa. 2 Y se juntaron muchos, de manera que ya no había lugar ni junto a la puerta; y les refería la palabra. 3 Y vinieron a él unos trayendo un paralítico, llevado por cuatro. 4 Y no pudiendo acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico. 5 Y al ver Yeshua la fe de ellos, dijo al paralítico: Niño, tus pecados te son perdonados. 6 Y estaban allí sentados algunos de los escribas, y razonando en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste así? Está blasfemando ¿Quién puede perdonar pecados, sino uno Elohím? 8 Y conociendo luego Yeshua de su espíritu que razonaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué están considerando estas cosas en sus corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu camilla y anda? 10 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad sobre la tierra para perdonar pecados dijo al paralítico: 11 A ti te digo: Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa. 12 Y se levantó, y al instante tomando la camilla, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Elohím, diciendo: Nunca hemos visto tal (cosa).
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Matitiáhu (Mateo) Sigue a Yeshua (Mt 9:9–13; Lc 5:27–32) 13 Y otra vez salió más allá del mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba. 14 Y al pasar, vio a Leví (hijo) de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió. 15 Asimismo sucedió que estando Yeshua a la mesa en casa de él, y además muchos cobradores de impuestos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Yeshua y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. 16 Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los cobradores de impuestos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Por qué está comiendo con los cobradores de impuestos y pecadores? 17 Y oyéndolo Yeshua, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. ¿Por Qué los Discípulos de Yeshua No Ayunan? (Mt 9:14–17; Lc 5:33–39) 18 Estaban tanto los discípulos de Iojanán (Juan) como los de los fariseos ayunando. Y vienen y le dicen: ¿Por qué los discípulos de Iojanán (Juan) y los discípulos de los fariseos ayunan? 19 Del mismo modo Yeshua les dijo: ¿Acaso pueden los descendientes del tálamo nupcial, mientras el novio está con ellos, ayunar? Todo el tiempo que tienen al novio con ellos no pueden ayunar. 20 Pero vendrán días cuando el novio les sea apartado lejos, y entonces en aquel día ayunarán. 21 Nadie cose remiendo de paño nuevo sobre vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor una rotura. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino rompe los odres, y el vino perece así como los odres. Discípulos de Yeshua Arrancan Espigas en Sábado (Mt 12:1–8; Lc 6:1–5) 23 Y sucedió que él en el sábado estaba pasando por entre los sembrados, y sus discípulos comenzaron a marchar arrancando las espigas. 24 Y los fariseos le dijeron: Mira, ¿Por qué hacen en el sábado lo que no es lícito? 25 Y les dijo: ¿Nunca leyeron lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él (estaban)? 26 ¿Entró en la casa de Elohím, en tiempo de Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? 27 También les dijo: El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado; 28 por tanto, el Hijo del Hombre es Señor también del sábado. Sanidad de la Mano Seca de un Hombre (Mt 12:9–14; Lc 6:6–11)
3 Y otra vez entró en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca la mano; 2 y le vigilaban si en el sábado le sanaría, a fin de poder acusarle. 3 Igualmente dijo al hombre que tenía la mano seca: Muévete hacia el medio. 4 Y les dijo: ¿Es lícito en los sábados hacer bien, o hacer mal; salvar una vida, o quitarla? Pero ellos callaban. 5 Y mirándolos alrededor con carácter, contristado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende la mano. Y (la) extendió, y su mano quedó restaurada. 6 Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él cómo destruirle. Yeshua Sana a Muchos 7 Y Yeshua se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea; y también de Iudea (Judea), 8 además de Irushaláim (Jerusalén), y además de Idumea y también del otro lado del Iordán (Jordán), y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. 9 Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista una barca, a causa del gentío, para que no le apretujasen; 10 porque sanó a muchos, de tal modo que caían sobre él para tocarle cuantos tenían graves tormentos. 11 Y los espíritus inmundos, cuando le veían, se caían ante él, y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Elohím. 12 Y él les reprendía mucho para que no le descubriesen.
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Yeshua Elige a Doce Apóstoles (Mt 10:1–4; Lc 6:12–16) 13 Asimismo subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. 14 Y especialmente puso a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar 15 y que tuviesen autoridad para echar fuera demonios: 16 y compuso los doce, e impuso a Simón un nombre: Pedro; 17 a Yaácov (Jacobo) (hijo) de Zebedeo, y a Iojanán (Juan) hermano de Yaácov (Jacobo), y les impuso por nombre Boanerges, que es, Hijos del trueno; 18 Y a Andrés, Felipe, Bartolomé, Matitiáhu (Mateo), Tomás, Yaácov (Jacobo) (hijo) de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista 19 y Iudáh (Judas), hombre de Kerioth, el que le entregó. El que Blasfema Contra el Espíritu Santo (Mt 12:22–32; Lc 11:14–23) 20 Asimismo vino a una casa; agolpándose igualmente de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. 21 Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para hacerse cargo de él; porque decían: Está fuera de sí. 22 Pero los escribas que bajaban de Irushaláim (Jerusalén) decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. 23 Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? 24 Por cierto si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer; 25 y si una casa está dividida contra sí misma, la casa aquella no puede permanecer. 26 Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. 27 Pero nadie puede entrando en la casa de un vigoroso y saquear sus bienes, si primero no ata al vigoroso, y entonces saqueará su casa. 28 De cierto les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cuantas blasfemen; 29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu el Santo, no tiene perdón hasta la eternidad, sino que es reo de eterno pecado. 30 Pues decían: Tiene espíritu inmundo. Yeshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas (Mt 12:46, 48–50; Lc 8:19–21) 31 También vienen su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. 32 Y una multitud que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos y tus hermanas están afuera buscándote. 33 Y respondiéndoles dijo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando alrededor a los (que estaban) sentados en torno a él en círculo, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 35 Cualquiera que hace la voluntad de Elohím, éste es mi hermano y (mi) hermana y (mi) madre. La Parábola de la Siembra (Mt 13:1–23; Lc 8:4–15)
4 Y otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se reunió ante de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 2 También les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les refería en su doctrina: 3 Escuchen: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y al sembrar, sucedió que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves y la comieron. 5 Asimismo parte cayó sobre pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, a causa de no tener profundidad de tierra; 6 aunque cuando salió el sol, se quemó; y a causa de no tener raíz, se secó. 7 También otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Del mismo modo otras cayeron en la tierra de buena calidad y daban fruto creciendo y desarrollándose y además producían hasta treinta y a sesenta y a cien. 9 También dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. 10 Aunque cuando se quedó a solas, le preguntaban las parábolas los cercanos a él con los doce. 11 Además les dijo: a ustedes ha sido dado el misterio del reino de Elohím; pero a aquellos de fuera todas las cosas resulta en parábolas, 12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; no sea que se vuelvan, y les sea perdonado. 13 Y les dijo: ¿No entienden esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderán todas las parábolas? 14 El sembrador (es) el que siembra la palabra. 15 En resumen éstos son los de junto al camino: donde se siembra la palabra, y cuando oyen, al instante viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en ellos. 16 Y estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando oyen la palabra, al momento la reciben con gozo, 17 aunque Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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no tienen raíz en sí, sino que son temporales, después al sobrevenir una angustia o la persecución por causa de la palabra, luego se escandalizan. 18 Asimismo estos otros son los que sembrados entre espinos; oyeron la palabra, 19 aunque las preocupaciones del mundo, tanto el engaño de las riquezas, como las codicias de otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y aquellos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento (por uno). Nadie Enciende una Luz para Ocultarla (Lc 8:16–18) 21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelabro? 22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni tampoco se volvió secreto, y que sin embargo venga a manifestarse. 23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 24 Les dijo también: Pongan atención en lo que oyen. Con la medida con que miden, serán medidos, y se les añadirá. 25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. El Reino de Elohím Semejante a una Semilla 26 Decía además: Así es el reino de Elohím, como un hombre echa la semilla en la tierra, 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Por sí misma lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga. 29 Entonces cuando lo permite el fruto, al instante envía la hoz, porque ha llegado la recolección. Parábola del Grano de Mostaza (Mt 13:31–32; Lc 13:18–19) 30 Decía también: ¿Cómo compararemos el reino de Elohím, o en qué parábola lo pondremos? 31 Como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, siendo la más pequeña de todas las semillas de sobre la tierra, 32 y cuando se siembra, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. Por Parábolas Yeshua Declaró Enigmas (Mt 13:34–35) 33 Y así con muchas parábolas les hablaba la palabra, según podían conocer; 34 y sin parábolas no les hablaba; pero en privado a sus propios discípulos explicaba todo. Yeshua Reprendió a los Vientos y al Mar (Mt 8:23–27; Lc 8:22–25) 35 También aquel día, cuando llegó el atardecer, les dijo: Pasemos al otro lado. 36 Y dejando a la multitud, le tomaron como estaba en la barca; y había también con él otras barcas. 37 Y sobrevino una gran tormenta de viento, y las olas embestían contra la barca, de modo que la barca se estaba llenando. 38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿No te importa que perecemos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40 Y les dijo: ¿Por qué están así amedrentados? ¿Cómo no tienen fe? 41 Y temieron con gran temor, y decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Endemoniado Gadareno (Mt 8:28–34; Lc 8:26–39)
5 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2 Y cuando salió él de la barca, vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo, 3 que tenía la morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas, 4 por cuanto muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar; 5 y siempre, de día y de noche, andaba gritando en los sepulcros y en los montes, y haciéndose muchos cortes con piedras. 6 Y al ver a Yeshua de lejos, corrió, y se postró ante él, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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7 y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tengo que ver contigo, Yeshua, Hijo del Elohím el Altísimo? Te conjuro por Elohím que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal del hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Qué nombre tienes? Y le dijo: Legión (es) mi nombre; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de la región. 11 Entonces había cerca del monte una gran piara de cerdos paciendo; 12 y le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Y les permitió. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos, y se precipitó la piara por el acantilado hacia el mar, como dos mil, y se ahogaron en el mar. 14 Y los que los apacentaban huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era lo sucedido. 15 Y vienen a Yeshua, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y acerca de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus confines. 18 Y al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. 19 Y no le dejó, sino le dijo: Ve a tu casa, a los tuyos y refiéreles todo lo que YHWH te ha hecho y tenido compasión de ti. 20 Y se fue, y comenzó a proclamar en Decápolis todo lo que le había hecho Yeshua; y todos se maravillaban. Resurrección de la Hija de Jairo – Sanidad de la Mujer con Flujo de Sangre (Mt 9:18–26; Lc 8:40–56) 21 Y después que cruzó otra vez Yeshua en la barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y (él) estaba junto al mar. 22 También vino uno de los principales de la sinagoga, de nombre Jairo; y al verle, cayó a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está en las últimas, yendo allá, imponle las manos para que sea sanada y viva. 24 Y se fue con él. Y le seguía mucha gente, y le apretaban. 25 También una mujer que por doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho a mano de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y sin provecho sino que más bien iba peor, 27 cuando oyó acerca de Yeshua, viniendo por detrás entre la multitud, tocó su manto; 28 porque decía: Si tocare tan solo su manto, seré sanada. 29 Y al instante la fuente de su sangre se secó; y conoció en el cuerpo que había sido sanada del azote. 30 Luego, también Yeshua percatado del poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestiduras? 31 Asimismo sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me tocó? 32 Igualmente miraba alrededor suyo para ver al que había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que le había sucedido, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Entonces él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; ve en paz, y sé sana de tu azote. 35 El aún estaba hablando (cuando) vinieron desde el principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿Por qué aún molestas al Maestro? 36 Pero Yeshua no haciendo caso de la palabra que estaban hablando dijo al principal de la sinagoga: No temas, sólo sigue creyendo. 37 Y no dejó que le acompañase nadie sino Pedro y Yaácov (Jacobo), y también Iojanán (Juan) el hermano de Yaácov (Jacobo). 38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y observa un alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho, 39 y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotan y lloran? La muchacha no murió, sino duerme, 40 y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la muchacha. 41 Y tomando la mano de la muchacha, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Muchacha, a ti te digo, levántate. 42 Y luego la muchacha se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y luego quedaron atónitos con gran asombro. 43 Asimismo les dio órdenes estrictas de que nadie conociera esto, y dijo que le fuera dado de comer. Yeshua en su Tierra (Mt 13:53–58; Lc 4:16–30)
6 Y salió Yeshua de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2 Y llegado (el) sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde (tiene) éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría que le ha sido dada, y los milagros que por sus manos son hechos? 3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de Miriam (María) y hermano de Yaácov (Jacobo), de Iosef (José), de Iudáh (Judas) y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros las hermanas de él? Y se Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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escandalizaban de él. 4 Mas Yeshua les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no podía hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, imponiendo las manos. 6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando. Yeshua Envía a los Apóstoles (Mt 10:5–15; Lc 9:1–6) 7 Asimismo llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les daba autoridad sobre los espíritus inmundos, 8 También les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, 9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas. 10 Además les dijo: Dondequiera que entren en una casa, permanezcan ahí hasta que salgan del lugar. 11 Y cualquier lugar que no los recibiesen ni los oyeren, al estar saliendo de allí, sacudan el polvo que está debajo de sus pies, para testimonio a ellos. 12 Y saliendo, proclamaban que se arrepintiesen, 13 y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y sanaban. Herodes Manda a Asesinar a Iojanán (Juan), el que Bautizaba (Mt 14:1–12; Lc 9:7–9) 14 También el rey Herodes oyó, porque su fama se había hecho pública, y decían: Iojanán (Juan) el que bautizaba ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes. 15 Pero otros decían: Es Elías. Mas otros decían: Seguramente (es) profeta así como uno de los profetas. 16 Entonces cuando Herodes oyó, decía: Es Iojanán (Juan) que yo decapité, este resucitó. 17 Porque el mismo Herodes enviando, prendió a Iojanán (Juan), y le encadenó en la cárcel a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues se casó con ella. 18 Porque Iojanán (Juan) decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. 19 Entonces Herodías le guardaba rencor, y deseaba asesinarle, y no podía 20 porque Herodes temía a Iojanán (Juan), sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, y le gustaba oírle. 21 Pero llegado un día oportuno, en que Herodes, en su cumpleaños, daba un festín a sus magnates y tribunos y a los principales de Galilea, 22 y entrando la hija misma de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los reclinados con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y te daré; 23 y le juró: Lo que pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. 24 Y saliendo, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Iojanán (Juan) el que bautiza. 25 Y entrando al instante con apuro ante el rey, pidió diciendo: quiero que me des ahora mismo sobre una fuente la cabeza de Iojanán (Juan) el que bautiza. 26 Y el rey se entristeció mucho; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, no quiso negarle. 27 Y al instante, enviando el rey a un verdugo, ordenó traer la cabeza de él. Y yendo, le decapitó en la cárcel, 28 y trajo su cabeza sobre una fuente y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre. 29 Y cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y se llevaron su cadáver, y lo pusieron en un sepulcro. Yeshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces (Mt 14:13–21; Lc 9:10–17; Jn 6:1–14) 30 Y los apóstoles se juntaron con Yeshua, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. 31 Y les dijo: Vengan ustedes aparte a un lugar solitario, y descansen un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían oportunidad de comer. 32 Y se fueron en la barca hacia un lugar solitario en privado. 33 Aunque muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, corrieron juntos y llegaron antes que ellos. 34 Y al salir (de la barca), vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35 Y como ya se había hecho muy tarde, acercándose a él sus discípulos decían que el lugar era solitario y ya muy tarde; 36 despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren para sí mismos algo de comer. 37 Pero respondiendo él, les dijo: Denles ustedes de comer. Y ellos le dijeron: ¿Iremos a comprar pan por doscientos denarios, y les daremos de comer? 38 Entonces él les dijo: ¿Cuántos panes tienen? Vayan, miren. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. 39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde. 40 Y se recostaron por grupos, de a ciento, y de a cincuenta. 41 Y tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, y partió los panes, e iba dando a los discípulos para que los pusiesen delante; y dividió los dos peces para todos. 42 Y comieron todos, y se saciaron, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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43 y levantaron de los pedazos doce cestas llenas, y de los peces 44 y los que comieron los panes eran cinco mil hombres. Yeshua Anda Sobre el Mar (Mt 14:22–27; Jn 6:15–21) 45 Y al instante obligó a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar. 47 Y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. 48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles. 49 Entonces viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; 50 porque todos le veían, y se turbaron. Pero al instante habló con ellos, y les dijo: ¡Tengan ánimo; yo soy, no sigan temiendo! 51 Y subió con ellos en la barca, y se calmó el viento; y muy extraordinariamente estaban atónitos en sí mismos; 52 porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban embotados sus corazones. Yeshua Sana a Cuántos le Tocaron en Genesaret (Mt 14:34–36) 53 Y después de cruzar cerca de la tierra, vinieron a Genesaret y echaron anclas. 54 Y saliendo ellos de la barca, al instante le reconocieron. 55 recorriendo toda la región aquella, comenzaron a traer enfermos en camillas, a donde oían que estaba. 56 Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las plazas a los enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos. Las Cosas que Hacen Impuro al Hombre (Mt 15:1–20; Is 29:13; Ex 20:12 21:17)
7 Y se reunieron con él, los fariseos, y algunos de los escribas venidos de Irushaláim (Jerusalén). 2 Asimismo vieron a algunos de los discípulos de él comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, 3 pues los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, a no ser que hasta el codo se laven las manos, no comen, 4 y por (la) plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar; los lavamientos de los vasos, y de los jarros, y de los utensilios de metal, 5 también le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen el pan con manos inmundas? 6 Pero les dijo: Bien profetizó Ieshaíah (Isaías) de ustedes los hipócritas, como está escrito: Por esto se acerca el pueblo este con su boca y con sus labios me honran pero su corazón está lejos de mí; 7 y es culto de ellos a mí, mandamientos de hombres que son enseñados. 8 Dejando el mandamiento de Elohím, se aferran a la tradición de los hombres. 9 Les decía también: Bien invalidan el mandamiento de Elohím para guardar su tradición. 10 Porque Moshé (Moisés) dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: el que maldijere su padre o su madre, de cierto morirá. 11 Pero ustedes dicen: si un hombre dijese al padre o a la madre: Corbán, es decir, Ofrenda; cualquier cosa que de mí puedas obtener provecho, 12 ya no le dejan hacer nada al padre o a la madre, 13 invalidando la palabra de Elohím con su tradición que han transmitido. Y muchas cosas hacen semejantes a estas. 14 Y llamando de nuevo hacia sí a la multitud, les dijo: Escúchenme todos, y entiendan. 15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda hacer inmundo; sino lo que sale de él, es lo que hace inmundo al hombre. 16 - . 17 Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. 18 Y les dijo: ¿También ustedes están así sin entendimiento? ¿No entienden que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede hacer inmundo, 19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y marcha hacia la cloaca, purificando todos los alimentos? 20 En resumen decía, que lo que del hombre sale, eso hace inmundo al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos razonamientos, inmoralidades sexuales, hurtos, homicidios, 22 adulterios, avaricias, maldades, engaños, lascivia, ojos malignos, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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blasfemia, arrogancia, insensatez; 23 todas estas cosas malas de dentro salen, y hacen inmundo al hombre. La Gran Fe de una Mujer Cananea (Mt 15:21–28) 24 Entonces levantándose de allí, se fue a la región de Tiro; y entrando en una casa, (no) quería que nadie lo supiese; aunque no pudo quedar oculto; 25 sino que, una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, al instante que oyó de él, vino y se postró a sus pies; 26 mas la mujer era griega, y sirofenicia de raza; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. 27 Y le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. 28 Pero respondió ella y le dijo: Sí, señor; aunque los perrillos debajo de la mesa comen de las migajas de los niños. 29 Y dijo a ella: A causa de esta explicación, vete; el demonio ha salido de tu hija. 30 Y cuando fue a su casa, encontró a la niña acostada en la cama y el demonio había salido. Sanidad de un Sordo y Tartamudo 31 Asimismo volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, en medio de la región de Decápolis. 32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le imponga la mano. 33 Y tomándole aparte de la gente, metió sus dedos en los oídos de él, y escupiendo, tocó su lengua, 34 y alzando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: ¡Efatá!, que significa: ¡Ábrete! 35 Y fueron abiertos sus oídos, y al instante fue suelta la atadura de su lengua y hablaba correctamente. 36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, ellos más lo proclamaban. 37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien, todo ha hecho; a los sordos hace oír y también hablar a los mudos. Yeshua Multiplica Siete Panes y unos Pocos Peces (Mt 15:32–39)
8 En aquellos días había una gran multitud otra vez, y no tenían qué comer, (y) llamando a sus discípulos les dijo: 2 Tengo compasión de la gente, porque ya (hace) tres días que permanecen conmigo, y no tienen qué comer; 3 y si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos son de lejos. 4 Asimismo sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? 5 Y les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos dijeron: Siete. 6 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los sirviesen a la multitud. 7 Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 9 Mas eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. 10 Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta. Solo Una Señal Será Dada (Mt 16:1–2, 4; Lc 12:54–56) 11 Y vinieron los fariseos y comenzaron a discutir con él, buscando de su parte una señal del cielo para ponerlo a prueba. 12 Y suspirando profundamente en su exhalación, dijo: ¿Por qué busca señal esta generación? De cierto les digo que si se dará una señal a esta generación. 13 Y dejándolos, embarcándose él de nuevo, se fue a la otra orilla. Guárdense de la Levadura de los Fariseos (Mt 16:5–12) 14 También habían olvidado de traer pan, y no tenían pan consigo excepto uno solo en la barca. 15 Y él les mandó, diciendo: Miren, guárdense de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes. 16 Y razonaban unos con otros porque no tenían panes. 17 Y conociéndolo, (Yeshua) les dijo: ¿Por qué están razonando que no tienen panes? ¿Aún no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen embotado su corazón? 18 ¿Teniendo ojos no ven, y teniendo oídos no oyen? ¿Y no recuerdan, 19 cuando partí los cinco panes para los cinco mil, cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? Le dijeron: Doce. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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20 Cuando los siete (panes) entre cuatro mil, ¿Cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Y dijeron: Siete. 21 Y les dijo: ¿Aún no entienden? Sanidad de un Ciego en Betsaida 22 También vinieron a Betsaida. Y le trajeron un ciego, y además le rogaron que le tocase. 23 Y tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, al imponerle las manos, le preguntaba ¿Ves algo? 24 Asimismo alzando los ojos, decía: Veo los hombres como árboles, veo que están caminando. 25 Entonces impuso las manos de nuevo sobre sus ojos, y miró fijamente, y fue restaurado y veía todo claramente. 26 Y lo envió a su casa, diciendo: Ni entres en la aldea. Pedro dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente (Mt 16:13–20; Lc 9:18–21) 27 También salió Yeshua y sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntaba a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy? 28 Entonces ellos le mencionaron diciendo: Que Iojanán (Juan) el que bautizaba; y otros, Elías; también otros, uno de los profetas. 29 Y él les preguntaba: Y ustedes, ¿Quién dicen que yo soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Mesías. 30 Y les mandó que no dijesen esto de él a nadie. Yeshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará (Mt 16:21–28; Lc 9:22–27) 31 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser ejecutado, y resucitar después de tres días; 32 y hablaba con franqueza la palabra. Y tomándole aparte Pedro, comenzó a reprenderle. 33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, y dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mente en las cosas de Elohím, sino en las de los hombres. 34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su estaca, y sígame. 35 Porque cualquiera que quiera conservar su vida, la perderá; pero cualquiera que pierda su vida por causa de mí y de las buenas noticias, la salvará. 36 Porque ¿Qué aprovechará a un hombre ganar todo el mundo, y perder su alma? 37 ¿Qué pues dará un hombre a cambio de su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. Yeshua fue Transfigurado (Mt 17:1–13; Lc 9:28–36)
9 También les dijo: De cierto les digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el reino de Elohím cuando haya surgido con poder. 2 Y seis días después, Yeshua tomó a Pedro, a Yaácov (Jacobo) y a Iojanán (Juan), y los llevó aparte solos a un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos, 3 y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, ningún cardador sobre la tierra podría blanquear así. 4 Y ellos contemplaron a Elías con Moshé (Moisés), que estaban hablando con Yeshua. 5 Y tomando la palabra Pedro, dijo a Yeshua: Rabí, sería bueno que nosotros estemos aquí y hagamos tres chozas, una para ti, una para Moshé (Moisés) y una para Elías. 6 Porque no sabía que razonar, pues estaban aterrados. 7 Y sobrevino una nube que les hizo sombra, y salió desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo, el amado; escúchenle constantemente. 8 Y de repente mirando alrededor ya no vieron a nadie, sino a Yeshua sólo con ellos. 9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de (los) muertos. 10 Y guardaron la palabra para sí mismos, discutiendo qué es lo de resucitar muertos. 11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? 12 Entonces él, les dijo: Elías de cierto cuando venga primero restaura todo; ¿Y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? 13 Pero les digo que Elías por cierto vino, y le hicieron cuanto quisieron, como está escrito de él. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Sanidad de un Muchacho Endemoniado (Mt 17:14–20; Lc 9:37–43) 14 Y llegado cerca de los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que discutían con ellos. 15 Y al instante toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo, le saludaron. 16 Y les preguntó: ¿Qué discuten con ellos? 17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo; 18 y dondequiera que le toma, le tira al suelo; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 19 Entonces respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los soportaré? Tráiganlo cerca de mí. 20 Y se lo trajeron cerca de él. Y al verle, el espíritu al instante le sacudió con violencia, y cayendo al suelo, se revolcaba echando espumarajos. 21 Y preguntó al padre de él: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño; 22 además muchas veces le echa tanto en el fuego como en el agua, para destruirle; pero si puedes hacer algo ayúdanos, ten misericordia de nosotros. 23 Mas Yeshua le dijo: lo de si puedes, todo (es) posible al que cree. 24 Al instante el padre del muchacho gritando dijo: Creo; ayuda a mí incredulidad. 25 Entonces cuando Yeshua vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Y después de gritar y producirle muchas convulsiones, salió; y quedó como muerto, tanto que la mayoría decía: Murió. 27 Pero Yeshua, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. 28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración. Yeshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección (Mt 17:22–23; Lc 9:43–45) 30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese; 31 porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán, y habiendo sido asesinado, después de tres días resucitará. 32 Pero ellos no entendían esta expresión, y tenían miedo de preguntarle. El Mayor en el Reino (Mt 18:1–5; Lc 9:46–48; 22:24-30) 33 Y llegó a Capernaum; y hallándose en la casa, les preguntó: ¿Qué discutían en el camino? 34 Pero ellos callaron; porque en el camino habían discutido entre ellos, quién (sería) mayor. 35 Asimismo él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser primero, será último de todos, y servidor de todos. 36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: 37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió. El que No Es Contra Nosotros, por Nosotros Es (Lc 9:49–50) 38 Iojanán (Juan) le dijo: Maestro, vimos a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, quien no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. 39 Pero Yeshua dijo: No se lo impidan; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que rápidamente pueda hablar mal de mí; 40 pues el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros. 41 Cualquiera que les diere un vaso de agua en mi nombre, porque son del Mesías, de cierto les digo que de ningún modo perderá su recompensa. Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar (Mt 18:6–9; Lc 17:1–2) 42 Y cualquiera que escandalice a uno de estos pequeñitos que cree, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. 43 También si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al Gehena, hacia lo ardiente, lo inextinguible. 44 -. 45 Igualmente si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el Gehena. 46 - . 47 Además si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Elohím con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al Gehena, 48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga. 49 Porque cada uno será salado con Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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fuego. 50 Buena es la sal; pero si la sal llega a ser insípida, ¿Con qué se sazonarán? Tengan sal en ustedes mismos; y tengan paz los unos con los otros. Yeshua, Moshé (Moisés) y el Divorcio (Mt 19:1–12; Lc 16:18; Gn 2:24)
10 Y levantándose de allí, vino a la región de Iudea (Judea) y al otro lado del Iordán (Jordán); y volvió el pueblo a reunirse junto a él, y de nuevo les enseñaba como acostumbraba. 2 Y se acercaron unos fariseos y le preguntaron, si era lícito al marido liberar a su mujer. 3 Entonces el respondiendo, les dijo: 4 ¿Qué les mandó Moshé (Moisés)? Mas ellos dijeron: Moshé (Moisés) permitió dar carta de divorcio, y liberarla. 5 Luego Yeshua les dijo: Por la dureza de su corazón les escribió este mandamiento. 6 Pero al principio de (la) creación, varón y hembra los hizo: 7 Por eso dejará (el) hombre su padre y su madre, y se unirá en su mujer 8 y serán una carne; así que no son ya más dos, sino uno. 9 Por tanto, lo que Elohím unió, no (lo) separe un hombre. 10 Igualmente en casa volvieron los discípulos a preguntar acerca de esto mismo. 11 También les dijo: Cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si ella tras divorciarse de su marido, se casa con otro, comete adulterio. Dejen a los Niños Venir Junto a Mí (Mt 19:13–15; Lc 18:15–17) 13 Asimismo le traían niños para que los tocase; pero los discípulos les reprendían. 14 Entonces, viéndolo Yeshua, se indignó y les dijo: Dejen a los niños venir a mí, y no les impidan; porque de los que son como ellos es el reino de Elohím. 15 De cierto les digo, que el que no reciba el reino de Elohím como un niño, de ningún modo entrará en él. 16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. Difícilmente Entrará un Rico en el Reino (Mt 19:16–30; Lc 18:18–30) 17 Asimismo, al salir él para (seguir su) camino, (vino) uno corriendo, y arrodillándose ante él, le preguntó: Maestro bueno, ¿Qué haría para heredar vida eterna? 18 Entonces Yeshua le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno (es) bueno, sino sólo uno, Elohím. 19 Los mandamientos sabes: No asesines. No cometas adulterio. No hurtes. No des falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. 20 Pero él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Entonces Yeshua, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende cuanto tienes, y dalo a pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 22 Pero él, entristecido por esta palabra, se fue apesadumbrado, porque tenía muchas posesiones. 23 Y Yeshua, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Elohím los que tienen riquezas! 24 Y los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Yeshua, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡Cuán difícil les es entrar en el reino de Elohím! 25 Mas fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Elohím. 26 Entonces ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Y quién puede ser salvo? 27 Yeshua, mirándolos, dijo: Para hombres (es) imposible, pero no para Elohím; porque todas las cosas son posibles para Elohím. 28 Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 29 Dijo Yeshua: De cierto les digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por causa de mí y de las buenas noticias, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el tiempo que viene vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros. Yeshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección (Mt 20:17–19; Lc 18:31–34) 32 Luego estaban por el camino subiendo a Irushaláim (Jerusalén); y Yeshua iba delante de ellos y se asombraron, y los que seguían tenían miedo. Y volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer: 33 He aquí subimos a Irushaláim (Jerusalén), y el Hijo del Hombre Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los paganos 34 también le escarnecerán, le escupirán y le azotarán, y asesinarán, y después de tres días resucitará. El Hijo del Hombre No Vino Sino a Servir (Mt 20:20–28) 35 Y se acercaron a él, Yaácov (Jacobo) y Iojanán (Juan), los hijos de Zebedeo, diciéndole: Maestro, queremos que nos hagas lo que te pidamos. 36 Entonces él les dijo: ¿Qué quieren que les haga? 37 Ellos, pues, le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. 38 Entonces Yeshua les dijo: No saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39 Y ellos dijeron: Podemos. Yeshua les dijo: La copa que yo bebo, beberán, y con el bautismo con que yo soy bautizado, serán bautizados; 40 pero el sentarse a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a los que ha sido preparado. 41 Y cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Yaácov (Jacobo) y contra Iojanán (Juan). 42 Y Yeshua, llamándolos, les dijo: Saben que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 43 Pero no será así entre ustedes, sino que el que quiera llegar a ser grande entre ustedes será su servidor, 44 y el que de ustedes quiera ser el primero, será siervo de todos; 45 porque también el Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir, y a dar su vida de rescate por muchos. Sanidad de Bartimeo, el Ciego (Mt 20:29–34; Lc 18:35–43) 46 Asimismo vinieron a Yericó (Jericó). Y al salir de Yericó (Jericó) él y sus discípulos y también una gran multitud, estaba el hijo de Timeo Bartimeo, ciego, mendigo, sentado junto al camino. 47 Y oyendo que era Yeshua nazareno, comenzó a gritar y a decir: Yeshua, hijo de David, ten compasión de mí. 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él gritaba mucho más: hijo de David, ten compasión de mí. 49 Entonces Yeshua, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50 El entonces, arrojando su capa, dando un salto vino a Yeshua. 51 Respondiendo Yeshua, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Yeshua le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y al instante recobró la vista, y seguía a Yeshua en el camino. Yeshua Entra en Irushaláim (Jerusalén) Montado en un Asno (Mt 21:1–11; Lc 19:28–40; Jn 12:12–19)
11 Y cuando se acercaron a Irushaláim (Jerusalén) a Betfagé y a Betania, junto al monte de los Olivos, envió dos de sus discípulos 2 y les dijo: Vayan a la aldea (que está) enfrente de ustedes, y luego que entren en ella, hallarán un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado aún; desátenlo y tráiganlo. 3 Y si alguien les dijere: ¿Por qué hacen eso? Digan que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá aquí. 4 Asimismo fueron y hallaron el pollino atado afuera junto a una puerta, en plena calle, y lo desataron. 5 Y algunos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacen desatando el pollino? 6 Ellos entonces les dijeron como Yeshua había mandado; y les permitieron. 7 Y trajeron el pollino a Yeshua, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. 8 También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los campos. 9 Tanto los que iban delante como los que seguían, gritaban: Salve, te rogamos; bendito el que viene en el nombre de YHWH; 10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene de las alturas; Salva, te rogamos. 11 Y entró en Irushaláim (Jerusalén) en el templo; y después de mirar alrededor todo, siendo la hora ya tarde, salió hacia Betania con los doce. La Higuera Sin Frutos (Mt 21:18–19) 12 Y al día siguiente, cuando ellos salieron de Betania, tuvo hambre. 13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue por si hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. 14 Y dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo (Mt 21:12–17; Lc 19:45–48; Jn 2:13–22; Is 56:7) 15 También vinieron a Irushaláim (Jerusalén); y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas, 16 y no permitía que nadie transportara cosas a través del templo, 17 y también les enseñaba y les decía: ¿No está escrito: Mi casa, casa de oración será llamada para todas las naciones? Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones. 18 Y lo oyeron los principales sacerdotes y los escribas, y buscaban cómo asesinarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su enseñanza. 19 Pero al llegar la noche, Yeshua salió de la ciudad. La Higuera Reprochada se Secó (Mt 21:19–22) 20 Y cuando pasaban de madrugada, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, a la higuera que reprochaste se secó. 22 Y respondiendo Yeshua, les dijo: Tengan fe en Elohím. 23 Porque de cierto les digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, les digo que todo lo que pidan orando, crean que lo recibieron, y lo tendrán. 25 Y cuando estén orando, perdonen, si tienen algo contra alguno, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus faltas. 26 -. Pregunta Sobre la Autoridad de Yeshua (Mt 21:23–27; Lc 20:1–8) 27 Y vinieron otra vez a Irushaláim (Jerusalén); y andando él por el templo, vinieron a él los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio autoridad para hacer estas cosas? 29 Entonces Yeshua les dijo: les haré una sola pregunta; respóndanme, y les diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de Iojanán (Juan), ¿Era del cielo, o de los hombres? Respóndanme. 31 Y ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creyeron? 32 Pero ¿Vamos a decir: de hombres?...Temían a la gente; porque tenían en sí que Iojanán (Juan) realmente era un profeta. 33 Y respondiendo, dijeron a Yeshua: No sabemos. Igualmente Yeshua les dijo: Tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas. La Viña y los Labradores Asesinos (Mt 21:33–46; Lc 20:9–19; Sal 118:22-24)
12 Y les comenzó a hablarles en parábolas: Un hombre plantó una viña, puso una cerca alrededor, cavó un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. 2 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que tomara de los labradores de los frutos de la viña; 3 y tomándole, le golpearon, y le enviaron vacío. 4 Y otra vez envió a ellos otro siervo; y a él hirieron en la cabeza e insultaron. 5 Y envió a otro, y le asesinaron; y a otros muchos, golpeando a unos y matando a otros. 6 Teniendo aún un hijo amado; al último lo envió a ellos, diciendo: Respetarán a mi hijo. 7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero; vengan, asesinémosle, y la heredad será nuestra. 8 Y tomándole, le asesinaron, y le echaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará la viña a otros. 10 ¿Ni aun esta escritura han leído? (La) piedra (que) desecharon los edificadores, ha venido a ser por cabeza de ángulo. 11 De parte de YHWH ha ocurrido esto; ella es admirable en nuestros ojos. 12 Y procuraban apoderarse de él, porque entendían que decía con relación a ellos la parábola; aunque temían a la gente, y dejándole, se fueron. Restituyan al César lo que es de César (Mt 22:15–22; Lc 20:20–26) 13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le pescasen en una palabra. 14 Y al llegar, le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz y no te inclinas a favor de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Elohím. ¿Es lícito dar Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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impuesto a César, o no? ¿Daremos, o no daremos? 15 Pero él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tientan? Tráiganme un denario para que lo vea. 16 Entonces ellos se lo trajeron; y les dijo: ¿De quién (es) la imagen esta y la inscripción? Mas ellos le dijeron: De César. 17 Luego Yeshua les dijo: Restituyan a César lo de César, y a Elohím lo de Elohím. Y se asombraron de él. Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos (Mt 22:23–33; Lc 20:27–40; Ex 3:6) 18 Y vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo: 19 Maestro, Moshé (Moisés) nos escribió que si el hermano de alguno muriese y dejase esposa, pero no dejase hijos, que su hermano tome a la mujer y haga surgir descendencia a su hermano. 20 Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia; 21 y el segundo la tomó, y murió, y tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera; 22 y los siete no dejaron descendencia. Por último también murió la mujer. 23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿De cuál de ellos será ella mujer?, porque los siete la tuvieron por mujer. 24 Yeshua, les dijo: ¿No (se) equivocan por esto, no entendiendo las Escrituras, y el poder de Elohím? 25 Porque cuando resuciten de los muertos, ni se tomarán mujer ni se tomarán marido, sino serán como los ángeles en los cielos. 26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿No han leído en el libro de Moshé (Moisés) cómo le habló Elohím en la zarza, diciendo: Yo Elohím de tu padre, Elohím de Abraham, Elohím de Isaac y Elohím de Yaácov (Jacob)? 27 No es Elohím de muertos, sino de vivos. Mucho (se) equivocan. El Mandamiento Más Importante en la Ley (Mt 22:34–40; Dt 6:4-5; Lv 19:18) 28 Asimismo acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? 29 Yeshua respondió: Primero es: Oye Israel, YHWH nuestro Elohím, YHWH uno (es), 30 Y amarás a YHWH tu Elohím con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza. 31 Segundo éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo YHWH. No hay otro mandamiento mayor que éstos. 32 Y el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es y no hay otro además de él; 33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Y Yeshua viendo que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del reino de Elohím. Y ya ninguno se atrevía preguntarle. ¿De Quién es Hijo el Mesías? (Mt 22:41–46; Lc 20:41–44; Sal 110:1) 35 Y tomando la palabra Yeshua mientras enseñaba en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? 36 David mismo dijo por el Espíritu el Santo: Dijo YHWH a mi Amo: Siéntate a mi derecha, hasta que haga a tus enemigos estrado para tus pies. 37 David mismo le llama Amo; ¿Y cómo es hijo de él? Y la gran multitud le oía con gusto. Guárdense de los Escribas (Mt 23:1–13,15-36; Lc 11:37–54; 20:45–47) 38 Y decía en su enseñanza: Guárdense de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas 39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de las viudas, y con ostentación hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación. La Gran Ofrenda de la Viuda (Lc 21:1–4) 41 Y sentado delante de la tesorería, contemplaba cómo el pueblo echaba dinero en la tesorería; y muchos ricos echaban mucho; 42 y vino una viuda pobre, y echó dos pequeñas monedas de bronce, o sea un cuadrante. 43 Y llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto les digo que esta viuda pobre echó Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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más que todos los que han echado en la tesorería; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra (Mt 24:1–2; Lc 21:5–6)
13 Saliendo Yeshua del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira ¡Qué (grandes) piedras, y también qué (sólidas) construcciones! 2 Aunque Yeshua le dijo: ¿Ves estas fuertes construcciones? De ningún modo quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada. Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo (Mt 24:3–28; Lc 21:7–24; 17:22–24) 3 Y estando sentado en el monte de los Olivos, frente al templo. Pedro, Yaácov (Jacobo), Iojanán (Juan) y Andrés le preguntaron en privado: 4 Dinos, ¿Cuándo serán estas cosas? ¿Y cuál la señal cuando todas estas cosas estén por cumplirse? 5 Luego Yeshua, comenzó a decirles: Miren que nadie los engañe. 6 Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy; y engañarán a muchos. 7 Mas cuando oigan de guerras y de rumores de guerras, no se turben, debe suceder, pero aún no es el fin. 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá terremotos en muchos lugares, habrá hambres; principios de dolores (son) estos. 9 Pero miren por ustedes mismos; porque los entregarán a concilios, y en sinagogas los desollarán; y delante de gobernadores y de reyes los llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y es necesario que las buenas noticias sean predicadas antes a todas las naciones. 11 Y cuando los trajeren para entregarlos, no se preocupen de antemano qué dirán, sino lo que les fuere dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes los que estarán hablando, sino el Espíritu el Santo. 12 Y hermano entregará a hermano a muerte y padre a (su) hijo, y se rebelarán hijos contra progenitores y les harán morir; 13 y serán aborrecidos de todos por causa de mi nombre; pero el que resista hasta (el) final, éste será salvo. 14 Pero cuando vean la abominación desoladora, puesta donde no debe, el que lee, entienda, entonces los (que estén) en Iudea (Judea) huyan a los montes, 15 el (que esté) en la azotea, ni entre para llevar algo de su casa, 16 y el (que esté) en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 17 Mas ¡Ay de las que estén encintas, y de las que estén amamantando en aquellos días! 18 Oren, pues, que no suceda en invierno; 19 pues aquellos días serán de tribulación cual no ha sucedido desde (el) principio de (la) creación que Elohím creó, hasta ahora y jamás volverá. 20 Y si YHWH no hubiese acortado aquellos días, ningún ser vivo sería salvo; pero por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. 21 Y entonces si alguno les dice: Miren, aquí el Mesías; o, miren, allí, no crean; 22 pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para extraviar, si (fuese) posible, a los escogidos. 23 Pero ustedes miren; se lo he dicho todo antes. Después de la Tribulación, Verán al Hijo del Hombre (Mt 24:29–35, 42–44; Lc 21:25–36) 24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 25 y las estrellas caerán del cielo, y los poderes en los cielos serán sacudidos. 26 Y entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará los ángeles, y reunirá a los elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 28 De la higuera aprendan la parábola: Cuando ya su rama llega a ser tierna, y brotan las hojas, saben que el verano está cerca; 29 así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, conocerán que está cerca, a las puertas. 30 De cierto les digo, que de ningún modo pasará la generación esta hasta que todas estas cosas acontezcan. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32 Pero acerca de aquel día o de la hora nadie sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. 33 Miren, vigilen; porque no saben cuándo será el tiempo. 34 Como un hombre de viaje, que dejó su casa y dio a sus siervos la autoridad, a cada uno su tarea, y al portero encargó que vigilara. 35 Vigilen, pues, porque no saben cuándo vendrá el amo de casa; o al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36 no sea que venga de repente, los halle durmiendo. 37 Y lo que a ustedes digo, a todos digo: Vigilen. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Marcos Yeshua Anuncia que Será Entregado para Ser Estaqueado (Mt 26:1–5; Lc 22:1–2; Jn 11:45–53)
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Dos días después era la pascua, y los ázimos. Y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo apoderándose de él con engaño asesinarle. 2 Porque decían: No en la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo.
Una Mujer Derrama Perfume sobre Yeshua (Mt 26:6–13; Jn 12:1–8) 3 Y estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado él a la mesa, vino una mujer que tenía un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; (y) quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre la cabeza. 4 Pero había algunos indignados para consigo mismos: ¿Para qué se ha hecho el desperdicio de este perfume? 5 Porque el perfume éste podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y estaban irritados con ella. 6 Pero Yeshua dijo: Déjenla, ¿Por qué le causan molestias? Buena obra me ha hecho. 7 Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes, y cuando quieran les podrán hacer bien; pero a mí no siempre me tendrán. 8 Lo que tenía, puso; se anticipó a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 Pues de cierto les digo que dondequiera que se predique las buenas noticias, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella. Iudáh (Judas) Propone Entregar a Yeshua (Mt 26:4–16; Lc 22:3–6) 10 Y Iudáh (Judas), hombre de Kerioth, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. 11 Entonces ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y buscaba como entregarle oportunamente. Celebración de la Pascua (Mt 26:17–29; Lc 22:7–23; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26) 12 Y el primer día de los ázimos, cuando sacrificaban la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? 13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganle, 14 y donde entre, digan al amo de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está mi aposento donde pueda comer la pascua con mis discípulos? 15 Y él les mostrará una gran sala en piso alto preparada y alfombrada; allí preparen para nosotros. 16 Y salieron los discípulos y llegaron a la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce. 18 Y estando reclinados a la mesa ellos y comiendo, Yeshua dijo: De cierto les digo que uno de ustedes, que come conmigo, me va a entregar. 19 Comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Acaso (soy) yo? 20 El, entonces, les dijo: Es uno de los doce, que moja conmigo en la (misma) fuente. 21 Porque, ciertamente el Hijo del Hombre se va, según está escrito de él, más ¡Ay de aquel hombre por medio de quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le (sería) si aquel hombre no hubiese nacido. 22 Y estando comiendo ellos, tomando un pan, habiendo bendecido, lo partió y lo dio a ellos y dijo: Tomen; esto es el cuerpo mío. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. 24 Y les dijo: Esto es la sangre mía del pacto, que en favor de muchos es derramada. 25 De cierto les digo que ya no beberé en modo alguno del fruto de la vid, hasta el día aquel que lo beba de nuevo en el reino de Elohím. Yeshua dice a Pedro: Me Negarás Tres Veces (Mt 26:30–35; Lc 22:31–34; Jn 13:36–38; Zac 13:7) 26 Y después de cantar himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. 27 Y Yeshua les dijo: Todos se escandalizarán, porque escrito está: Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas. 28 Pero después de ser resucitado yo, iré delante de ustedes hacia la Galilea. 29 Entonces Pedro le dijo: Si inclusive todos lleguen a escandalizarse, sin embargo yo no. 30 Y le dijo Yeshua: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que un gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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31 Pero él aún más decía: Si me fuese preciso morir contigo, de ningún modo te negaré. También todos decían lo mismo. Yeshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre (Mt 26:36–46; Lc 22:39–46) 32 Y llegan a un lugar cuyo nombre (es) Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Siéntense aquí hasta que haya orado. 33 Y tomó consigo a Pedro, a Yaácov (Jacobo) y a Iojanán (Juan), y comenzó a sentir pavor y tedio angustioso, 34 y les dijo: Mi alma está cercada de tristeza, hasta la muerte; quédense aquí y velen. 35 Y yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora, 36 y decía: Abba, Padre, todo te (es) posible; aparta de mí esta copa; pero no lo que yo quiero, sino lo que tú (quieras). 37 Y vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿Duermes? ¿No has podido velar una sola hora? 38 Vigilen y oren, para que no entren en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne (es) débil. 39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. 40 Y viniendo otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados (de sueño); y no sabían qué responderle. 41 También vino la tercera vez, y les dijo: Duerman lo que resta, y descansen. Basta, la hora ha llegado; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levántense, vamos; miren, se acerca el que me entrega. Iudáh (Judas) Entrega a Yeshua y es Prendido (Mt 26:47–56; Lc 22:47–53; Jn 18:2–11) 43 Y luego, hablando él aún, vino Iudáh (Judas), uno de los doce, y con él mucha gente con dagas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado una contraseña, diciendo: Al que yo bese, él es; apodérense de él, y llévenle con firmeza. 45 Y llegando, al instante acercándose a él, dijo: Rabí, y le besó aparatosamente; 46 entonces ellos le echaron mano, y se apoderaron de él. 47 Pero uno de los que estaban, desenvainando la daga, se lanzó al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 48 Y respondiendo Yeshua, les dijo: ¿Como contra un ladrón han salido con dagas y con palos para arrestarme? 49 Cada día estaba con ustedes enseñando en el templo, y no me retuvieron; sin embargo (es) para que se cumplan las Escrituras. 50 Y todos, dejándole, huyeron. Un Joven que le Seguía, Huyó 51 Y cierto joven desnudo le seguía cubierto sobre él con una sábana, y le alcanzaron; 52 pero él, abandonando la sábana, huyó desnudo. Yeshua Declara ser el Mesías Ante el Sanedrín (Mt 26:57–68; Lc 22:54–55, 63–71; Jn 18:12–14, 19–24) 53 Y se llevaron a Yeshua ante el sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. 54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los sirvientes, calentándose a la lumbre. 55 Entonces los principales sacerdotes y todo el sanedrín buscaban un testimonio contra Yeshua, para darle muerte; aunque no lo hallaban; 56 porque muchos decían falso testimonio contra él, aunque sus testimonios no concordaban. 57 Y levantándose algunos, dieron falso testimonio contra él, diciendo: 58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano. 59 Y ni aun así concordaban en el testimonio. 60 Asimismo el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Yeshua, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 61 Pero él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito? 62 Entonces Yeshua dijo: Yo soy; y verán al Hijo del Hombre sentado a diestra del Poder, y viniendo con las nubes del cielo. 63 Luego el sumo sacerdote, rasgando sus vestiduras, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64 Oyeron la blasfemia; ¿Qué les parece? Y todos ellos le condenaron, (declarando) que era reo de muerte. 65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los sirvientes le recibieron a bofeteadas. Pedro Niega Tres Veces a Yeshua (Mt 26:69–75; Lc 22:55–62; Jn 18:15–18, 25–27) 66 Y estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote, 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Yeshua el nazareno. 68 pero él negó Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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diciendo: Ni sé, ni entiendo lo que tú dices. Y salió afuera a la entrada; 69 y la criada viéndole, comenzó de nuevo a decir a los que estaban parados: Éste es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban parados dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente eres de ellos; porque también eres galileo. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien hablan. 72 Y al instante el gallo cantó por segunda vez. Y Pedro recordó la expresión que Yeshua le había dicho: Antes que un gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando, lloraba. Yeshua es Llevado Ante Pilatos (Mt 27:1–2, 11–14; Lc 23:1–5; Jn 18:28–38)
15 Y luego, temprano, tras preparar una reunión los principales sacerdotes con los ancianos, y los escribas y todo el sanedrín, llevaron a Yeshua atado, y le entregaron a Pilatos. 2 Y Pilatos le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Entonces, respondiendo él, le dijo: Tú (lo) dices. 3 Y los principales sacerdotes le acusaban de muchas cosas. 4 Luego, Pilatos le preguntó otra vez: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan. 5 Pero Yeshua ya no contestó nada; de modo que Pilatos se asombraba. Yeshua es Condenado a Muerte (Mt 27:15–31; Lc 23:13–16,18-25; Jn 18:38—19:16) 6 Por otro lado, cada fiesta les soltaba un preso que pedían. 7 Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con los sediciosos que habían cometido homicidio en una revuelta. 8 Y subiendo la multitud comenzó a pedir según les hacía. 9 Entonces Pilatos les respondió diciendo: ¿Quieren que les suelte al Rey de los judíos? 10 Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. 11 Pero los principales sacerdotes soliviantaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás. 12 Sin embargo, respondiendo Pilatos, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, quieren que haga del que llaman Rey de los judíos? 13 Y ellos volvieron a gritar: Estaquéale 14 Pero Pilatos les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban con más fuerza: ¡Estaquéale! 15 Entonces Pilatos resolviendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Yeshua, después de azotarle, para que fuese estaqueado. 16 Luego los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía.17 Y le vistieron de púrpura, y colocándole una corona tejida de espinas; 18 comenzaron también a saludarle ceremoniosamente: ¡Salud, Rey de los judíos! 19 Además le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. 20 Y cuando se habían burlado de él, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos. Y le sacaron para estaquearle. Yeshua es Clavado en una Estaca y Muerto (Mt 27:32–56; Lc 23:26–49; Jn 19:17–30) 21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase su estaca. 22 Y le llevaron a un lugar llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera. 23 Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; pero él no lo tomó. 24 Y le estaquearon y repartieron sus vestiduras, echando suertes sobre ellas para ver qué se llevaría cada uno. 25 Era la hora tercera y le estaquearon. 26 Y la inscripción de su causa escrita encima era: EL REY DE LOS JUDÍOS. 27 Estaquearon también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. 28 -. 29 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Oh! tú que derribas el templo, y (en) tres días (lo) edificas, 30 sálvate a ti mismo, bajando de la estaca. 31 De esta manera también los principales sacerdotes, burlándose, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; 32 ¡El Mesías! ¡El Rey de Israel! Que baje ahora de la estaca, para que veamos y creamos. También los que estaban estaqueados con él le insultaban. 33 Y llegada la hora sexta, sobrevino tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 34 Y a la hora novena Yeshua clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, Lama sabactani que traducido es: Elohím mío, Elohím mío, ¿Por qué me has desamparado? 35 Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías. 36 Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a descolgarlo. 37 Entonces Yeshua emitiendo una gran voz, expiró. 38 Y el velo del templo se rasgó en dos, desde arriba hasta abajo. 39 Entonces, el Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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centurión que estaba de pie, de frente a él, al ver que había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Elohím. 40 Y también había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban Miriam (María) la Magdalena, Miriam (María) la madre de Yaácov (Jacobo) el menor y de Iosef (José), y Salomé, 41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Irushaláim (Jerusalén). Yeshua es Colocado en el Sepulcro (Mt 27:57–61; Lc 23:50–56; Jn 19:38–42) 42 Y llegado ya el atardecer, puesto que era la preparación, que es antes del Shabat, 43 Iosef (José) el de Arimatea, miembro honorable del sanedrín, que también esperaba el reino de Elohím, viniendo entró osadamente a Pilatos, y pidió el cuerpo de Yeshua. 44 Entonces Pilatos se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si hacía tiempo que había muerto; 45 e informado por el centurión, dio el cadáver a Iosef (José). 46 Y tras comprar una sábana, (lo) descolgó, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una roca, e hizo rodar una piedra sobre la puerta del sepulcro. 47 Y Miriam (María) la Magdalena y Miriam (María) la (madre) de Iosef (José) miraban dónde lo ponían. Yeshua es Visto Resucitado (Mt 28:1–10; Lc 24:1–12; Jn 20:1–10)
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Y pasado el sábado, Miriam (María) la Magdalena y Miriam (María) la (madre) de Yaácov (Jacobo) y Salomé compraron especias aromáticas para que yendo le ungiesen. 2 Y muy temprano, luego que salió el sol, (el) primer (día) de la semana, vienen al sepulcro. 3 Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Y mirando, observaron que había sido removida la piedra; que era pues, de sobremanera grande. 5 Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una túnica blanca; y quedaron atónitas de espanto. 6 Pero él les dijo: No se asusten; buscan a Yeshua nazareno, el que fue estaqueado; fue resucitado, no está aquí; miren el lugar en donde le pusieron. 7 Pero vayan, digan a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de ustedes a Galilea; allí le verán, como les dijo. 8 Y saliendo, huyeron del sepulcro, porque estaban llenas de temblor y espanto; y (no) dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. Los siguientes 12 versículos NO se encuentran en los originales más fidedignos y antiguos: ( 9 Y temprano (el) primer (día) de la semana, se apareció resucitado, primero a Miriam (María) la Magdalena de la que había expulsado siete demonios. 10 Ella marchando anunció a los que con él habían estado que estaban de duelo y llorando; 11 y ellos al oír que vive y fue visto por ella no creyeron. 12 Y después de esto a dos de ellos que caminaban fue manifestado en diferente forma cuando iban a la campiña. 13 Y ellos yendo anunciaron a los demás; ni ellos creyeron. 14 Por último ellos estando reclinados a la mesa fue manifestado a los once y les echó en cara la incredulidad de ellos y dureza de corazón porque a los que le habían contemplado resucitado no creyeron. 15 Y les dijo: Yendo al mundo entero proclamad las buenas noticias a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. 17 Y estas señales acompañarán a los que hayan creído: En mi nombre expulsarán demonios, hablarán en nuevas lenguas, 18 levantarán serpientes y si beben algo mortífero no les hará daño de ningún modo, impondrán manos sobre enfermos y se pondrán bien. 19 Y así el Señor después de hablarles fue tomado arriba al cielo y se sentó a (la) derecha de Elohím. 20 Luego, saliendo ellos predicaron en todas partes, el Señor colaborando y la palabra afianzando por medio de las señales que acompañaban.)
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57 BUENAS NOTICIAS POR
LUCAS Para que Conozcas Bien las Cosas
1 Puesto que muchos tomaron entre manos compilar un relato acerca de las cosas llevadas a cabo completamente entre nosotros, 2 tal como nos lo transmitieron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron servidores de la palabra, 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, 4 para que conozcas bien la solidez de las enseñanzas acerca de las cosas en las cuales has sido instruido. Zajaríah Recibe el Anuncio del Nacimiento de Iojanán (Juan) 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Iudea (Judea), un sacerdote llamado Zajaríah (Zacarías), del turno de Abías; y tenía mujer de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6 Y ambos eran justos delante de Elohím, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas de YHWH. 7 Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran (de edad) avanzados en sus días. 8 Aconteció entonces, que él estaba sirviendo como sacerdote en el turno de su grupo, delante de Elohím, 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario de YHWH, 10 y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Y se le apareció un ángel de YHWH puesto en pie a la derecha del Altar del incienso. 12 Y se turbó Zajaríah (Zacarías) al verle, y de miedo cayó sobre sí mismo. 13 Pero el ángel le dijo: Zajaríah (Zacarías), no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te engendrará un hijo, y llamarás su nombre Iojanán (Juan). 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento. 15 porque será grande delante de YHWH. De ningún modo beberá vino ni sidra, y será lleno de Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre, 16 Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan a YHWH, el Elohím de ellos; 17 e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver (los) corazones de (los) padres a (los) hijos, y de (los) desobedientes a la prudencia de (los) justos, para preparar a YHWH un pueblo bien dispuesto. 18 Y dijo Zajaríah (Zacarías) al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer (es de edad) avanzada en sus días. 19 Y respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Elohím; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas noticias; 20 y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto suceda, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. 21 Y el pueblo estaba esperando a Zajaríah (Zacarías), y se extrañaba de que él se demorase en el santuario. 22 Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció mudo. 23 Y sucedió que, cumplidos los días de su servicio sagrado, se fue a su casa. 24 Y a continuación de estos días, concibió Elisabet su mujer, y se mantuvo oculta por cinco meses, diciendo: 25 Así ha hecho conmigo YHWH en (los) días en que se fijó (en mí) para quitar mi afrenta entre (los) hombres. Gabriel Anuncia a Miriam (María) el Nacimiento de Yeshua 26 Entonces, al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Elohím a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen comprometida para casarse con un varón de nombre Iosef (José), de (la) familia de David; y el nombre de la virgen (era) Miriam (María). 28 Y entrando en donde ella estaba, dijo: ¡Alégrate, muy favorecida! YHWH (es) contigo. 29 Pero ella ante (esta) expresión, se quedó muy turbada, y pensaba de qué clase sería este saludo. 30 Y el ángel le dijo: Miriam (María), no temas, porque has hallado gracia ante el Elohím. 31 Y he aquí, que concebirás en (tu) vientre y darás a luz un hijo, y llamarás el nombre de él: Yeshua. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y YHWH el Elohím le dará el trono de David su padre, 33 y reinará sobre la casa de Yaácov (Jacob) por los siglos, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces Miriam (María) dijo al ángel: ¿Cómo será esto pues no conozco varón? 35 Y respondiendo el ángel, le dijo: Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con (su) sombra; por lo cual también lo engendrado santo, será llamado Hijo de Elohím. 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es (el) Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sexto mes para ella, la llamada estéril; 37 pues no será imposible para Elohím todo (lo) expresado. 38 Entonces Miriam (María) dijo: He aquí la sierva de YHWH; hágase conmigo según tu expresión. Y el ángel se fue de ella. Miriam (María) Fue a Casa de Elisabet 39 En aquellos días, levantándose Miriam (María), fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Iudáh (Judá), 40 y entró en casa de Zajaríah (Zacarías), y saludó a Elisabet. 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de Miriam (María), la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena de Espíritu Santo, 42 y exclamó con un gran grito, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. 43 Y ¿De dónde a mí esto, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Mira pues, en cuanto llegó el sonido de tu saludo a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45 Y dichosa la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte de YHWH. 46 Y Miriam (María) dijo: Engrandece mi alma a YHWH, 47 Y mi espíritu se regocija en Elohím mi Salvador; 48 Porque ha mirado por encima de la pequeñez de su sierva. Pues he aquí, desde ahora me dirán dichosa todas las generaciones; 49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso. Y Santo (es) su nombre, 50 Y su misericordia por generaciones y generaciones a los que le temen. 51 Hizo proezas con su brazo, esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones; 52 abatió a los poderosos de (sus) tronos y exaltó a (los) humildes, 53 a hambrientos colmó de bienes, y a ricos despidió vacíos. 54 Socorrió a Israel su siervo, para recordar misericordia, 55 según habló a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para la eternidad. 56 Entonces, se quedó Miriam (María) con ella como tres meses; y regresó a su casa. Nacimiento de Iojanán (Juan), el que Bautizaba 57 Luego que a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo. 58 Y oyeron los vecinos y sus parientes que YHWH había engrandecido para con ella su misericordia, y se regocijaron con ella. 59 Y aconteció que al octavo día vinieron a circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zajaríah (Zacarías). 60 Y respondiendo su madre, dijo: No; sino que se llamará Iojanán (Juan). 61 Y le decían a ella: nadie hay en tu parentela que se llame con ese nombre. 62 Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar. 63 Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Iojanán (Juan) es su nombre. Y todos se asombraron. 64 Al instante fue abierta su boca y su lengua, y habló bendiciendo a Elohím. 65 Y vino temor sobre todos sus vecinos; y en todas las montañas de Iudea (Judea) se divulgaron todas estas cosas, 66 y todos los que las oían, guardaban en su corazón, diciendo: ¿Qué, pues, será este niño? Porque ciertamente la mano de YHWH estaba con él. Zajaríah Profetiza Sobre Iojanán (Juan) 67 Y Zajaríah (Zacarías) su padre fue lleno de Espíritu Santo, y profetizó, diciendo: 68 Bendito YHWH el Elohím de Israel, que visitó e hizo redención a su pueblo, 69 y nos levantó un cuerno de salvación en la casa de David su siervo, 70 Conforme habló por boca de sus santos profetas desde siglos, 71 salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecen, 72 para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santo pacto, 73 del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, 74 darnos servirle sin miedo, rescatados de manos de enemigos 75 en santidad y justicia delante de él, todos nuestros días. 76 Y además tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo; porque irás delante en presencia de YHWH, para preparar sus caminos, 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, por medio del perdón de sus pecados, 78 por la entrañable misericordia de nuestro Elohím, con que nos visitará un amanecer desde (lo) alto, 79 para dar luz a los que están sentados en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pies hacia un camino de paz. 80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su presentación a Israel. Nacimiento de Yeshua el Mesías (Mt 1:18–25)
2 Y aconteció en aquellos días, que salió un decreto de parte de César Augusto, que todo el mundo fuese censado. 2 Este primer censo se hizo dirigiendo Cirenio la Siria. 3 E iban todos a empadronarse, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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cada uno a su ciudad. 4 Entonces Iosef (José) subió desde la Galilea, de la ciudad de Nazaret, hacia Iudea (Judea), hacia una ciudad de David, que se llama Béit Léjem (Belén), por ser él de la casa y familia de David, 5 para ser empadronado con Miriam (María) su mujer, desposada con él, que estaba encinta. 6 Entonces sucedió que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento, 7 y dio a luz a su hijo el primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Y había unos pastores en la misma región, que vivían en los campos y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y se les presentó un ángel de YHWH, y la gloria de YHWH brilló alrededor de ellos; y tuvieron gran temor. 10 Y el ángel les dijo: No teman; porque miren que les anuncio buenas noticias de gran gozo, las cuales serán para todo el pueblo, 11 que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es (el) Mesías, (el) Señor. 12 Y esto les (será) de señal: Hallarán un niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababan a Elohím, y decían: 14 ¡Gloria a Elohím en las alturas, y sobre (la) tierra paz a (los) hombres de buena voluntad! 15 Y sucedió que en cuanto los ángeles se marcharon de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Béit Léjem (Belén), y veamos esto expresado, lo que ha sucedido, que YHWH nos dio a conocer. 16 Y vinieron apresuradamente, y hallaron a Miriam (María) y a Iosef (José), y al niño acostado en el pesebre. 17 Entonces al verlo, dieron a conocer acerca de lo expresado, lo hablado a ellos sobre de este niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían; 19 pero Miriam (María) guardaba todas estas cosas, reuniéndolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Elohím por todo lo que oyeron y vieron, conforme se les había hablado. Circuncisión de Yeshua al Octavo Día 21 Y cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le llamaron asimismo el nombre de él: Yeshua, el que había sido llamado por el ángel antes de ser concebido él, en el vientre. 22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moshé (Moisés), le trajeron a Irushaláim (Jerusalén) para presentarle a YHWH, 23 según está escrito en la ley de YHWH: que todo varón que abra la matriz será llamado santo para YHWH, 24 y para ofrecer sacrificio conforme a lo que se dice en la ley de YHWH: Un par de tórtolas, o dos polluelos de palomas. 25 Y he aquí había en Irushaláim (Jerusalén) un hombre cuyo nombre (era) Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba consolación para Israel; y Espíritu Santo descendía sobre él; 26 y le había sido expresado por el Espíritu el Santo, que no vería muerte antes que viese al Mesías de YHWH. 27 Y vino por el Espíritu al templo. Y en la presentación de los padres del niño Yeshua, para hacer ellos conforme a lo prescripto por la ley acerca de ello, 28 y él le tomó en sus brazos, y bendijo a Elohím, y dijo: 29 Ahora, YHWH, libera a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; 30 porque han visto mis ojos tu salvación, 31 la cual preparaste para personas de todos los pueblos, 32 luz para revelación a las naciones, y gloria de tu pueblo Israel. 33 Igualmente su padre y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía acerca de él. 34 Y Simeón les bendijo, y dijo a su madre Miriam (María): Mira, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35 y una espada traspasará tu misma alma, de modo que así sean revelados (los) pensamientos de muchos corazones. 36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de (la) tribu de Aser, (de edad) muy avanzada en días, habiendo vivido siete años con marido desde su virginidad, 37 y ella (fue) viuda durante ochenta y cuatro años; la cual no se apartaba del templo con ayunos y oraciones, sirviendo de noche y de día. 38 También presentándose a la misma hora, daba gracias a Elohím, y hablaba acerca de él a todos los que esperaban la redención (en) Irushaláim (Jerusalén). 39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley de YHWH, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 Y el niño crecía y se fortalecía siendo llenado de sabiduría; y (la) gracia de Elohím estaba sobre él. El Niño Yeshua Maravillaba a Todos 41 Asimismo iban sus padres cada año a Irushaláim (Jerusalén) a la fiesta de la pascua. 42 Y cuando llegó a ser de doce años, subieron conforme a la costumbre de la fiesta, 43 y habiendo terminado los días, al regresar ellos, se quedó el niño Yeshua en Irushaláim (Jerusalén), y no se dieron cuenta sus padres. 44 Pero suponiendo que él estaba en la caravana, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos, 45 y no encontrándolo, se volvieron a Irushaláim (Jerusalén) Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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buscándole. 46 Y aconteció que tres días después le encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, no sólo oyéndoles sino también preguntándoles; 47 y todos los que le oían, se maravillaban de su entendimiento y de sus respuestas. 48 Y cuando le vieron, se sorprendieron; y su madre le dijo: Hijo, ¿Por qué nos has hecho así? Mira, tu padre y yo te estamos buscando con angustia. 49 Y les dijo: ¿Por qué me buscaban? ¿No saben que en las cosas de mi Padre es necesario que yo esté? 50 Y ellos no entendieron la expresión que les refirió. 51 Y descendió con ellos, y vino a Nazaret, y era obediente a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52 Y Yeshua progresaba en la sabiduría y estatura, y en gracia ante Elohím y (los) hombres. Ministerio de Iojanán (Juan) el que Bautizaba (Mt 3:1–12; Mr 1:1–8; Jn 1:19–28; Is 40:3-5)
3 Luego, en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Iudea (Judea) Poncio Pilatos, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la región de Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, 2 en tiempos de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Elohím sobre Iojanán (Juan), el hijo de Zajaríah (Zacarías), en el desierto. 3 Y vino a toda la región contigua al Iordán (Jordán), predicando un bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados, 4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Ieshaíah (Isaías): Voz del que llama en el desierto: Prepara (el) camino de YHWH, endereza en el desierto senda para nuestro Elohím; 5 todo valle será levantado, y todo monte y colina serán rebajados; y será el terreno escabroso como llano, y los abruptos como llanura. 6 Y será revelada gloria de YHWH y (la) verá toda carne. 7 Decía pues, a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Engendros de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la inminente ira? 8 Hagan, pues, frutos dignos del arrepentimiento, y no comiencen a decir entre ustedes mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque les digo que Elohím puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 9 Por tanto, ya está puesta el hacha junto a la raíz de los árboles; y todo árbol, pues, que no produce fruto de buena calidad es cortado y echado al fuego. 10 Y las multitudes le preguntaban, diciendo: Entonces, ¿Qué haremos pues? 11 Entonces respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tenga, y el que tenga alimentos, haga lo mismo. 12 Vinieron también unos cobradores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿Qué haremos? 13 Él les dijo: No exijan más de lo que les está ordenado. 14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿Qué haremos? Y les dijo: No hagan extorsión a nadie, ni calumnien; y conténtense con su sueldo. 15 Entonces como el pueblo estaba a la expectativa, preguntándose todos en sus corazones acerca de Iojanán (Juan), si tal vez sería el Mesías, 16 respondió Iojanán (Juan), diciendo a todos: Yo a la verdad les bautizo con agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él les bautizará con Espíritu Santo y fuego; 17 del cual el aventador está en su mano para limpiar su era y recoger el trigo en su granero, pues quemará la paja con fuego inextinguible. 18 De muchas maneras y variadas exhortaciones, ciertamente anunciaba las buenas noticias al pueblo; 19 entonces Herodes el tetrarca, siendo redargüido por él acerca de Herodías, la mujer de su hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho, 20 añadió también esto a todas: encerró a Iojanán (Juan) en prisión. Bautismo de Yeshua el Mesías (Mt 3:13–17; Mr 1:9–11) 21 Entonces sucedió que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Yeshua fue bautizado; y orando, el cielo se abrió 22 y descendió el Espíritu el Santo sobre él, materializado de aspecto así como una paloma, y sobrevino una voz del cielo: Tú eres mi Hijo, el amado; en ti tengo complacencia.
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Genealogía de Yeshua el Mesías (Mt 1:1–17) 23 Y el mismo Yeshua era al comenzar su ministerio de poco más o menos de treinta años, hijo, según se suponía, de Iosef (José), hijo de Elí, 24 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de Iosef (José), 25 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai, 26 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de Iosef (José), hijo de Judá, 27 hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri, 28 hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er, 29 hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat, 30 hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de Iosef (José), hijo de Jonán, hijo de Eliaquim, 31 hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán, 32 hijo de David, hijo de Isay, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón, 33 hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá, 34 hijo de Yaácov (Jacob), hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor, 35 hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala, 36 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, 37 hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, 38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Elohím. Yeshua es Tentado (Mt 4:1–11; Mr 1:12–13; Dt 8:3 6:13,16; Sal 91:11-12)
4 Luego, Yeshua, lleno de Espíritu Santo, volvió del Iordán (Jordán), y fue llevado por el Espíritu por el desierto, 2 por cuarenta días, siendo tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, y pasados ellos, tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Elohím, di a esta piedra que llegue a ser un pan. 4 Y Yeshua le respondió: Escrito está que No sólo por el pan vivirá el hombre, sino por todo (lo que) sale de la boca de YHWH vivirá el hombre. 5 Y haciéndole subir, le mostró en un instante de tiempo todos los reinos de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: Te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque me ha sido entregada, y a quien quiero la doy; 7 tú, pues, si te postras ante mí, todos serán tuyos. 8 Y respondiendo Yeshua, le dijo: Está escrito: A YHWH tu Elohím temerás con reverencia y sólo a Él (darás) servicio de adoración. 9 Luego le llevó a Irushaláim (Jerusalén), y le colocó sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Elohím, échate de aquí abajo; 10 porque está escrito: Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti, 11 y, sobre sus manos te alzarán, para que no golpees contra una piedra tu pie. 12 Y respondiendo Yeshua, le dijo: Ha sido dicho: No tentarás a YHWH tu Elohím. 13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él hasta un tiempo oportuno. Comienzo del Ministerio de Yeshua el Mesías (Mt 4:12–17; Mr 1:14–15) 14 Y Yeshua regresó con el poder del Espíritu a Galilea, y salió un rumor por toda la tierra de alrededor. 15 Y él enseñaba en las sinagogas de ellos, siendo estimado por todos. Yeshua en su Tierra (Mt 13:53–58; Mr 6:1–6; Is 61:1-2) 16 También vino a Nazaret, donde se había criado; y en el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el rollo del profeta Ieshaíah (Isaías); y habiendo abierto el rollo, encontró lugar donde estaba escrito: 18 (El) Espíritu del Señor YHWH (está) sobre mí, porque me ungió YHWH para dar buenas noticias a los pobres, me envió para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a cautivos libertad, y para los presos, puesta en libertad. 19 Para proclamar (el) año de favor de YHWH. 20 Y plegando el rollo, devolviéndolo al ayudante, se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Entonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en los oídos de ustedes. 22 Y todos daban testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste hijo de Iosef (José)? 23 Y les dijo: Seguro me dirán este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; las cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu pueblo. 24 Luego dijo: De cierto les digo, que ningún profeta es persona grata en su pueblo. 25 Pero en verdad les digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, cuando vino un gran hambre en toda la tierra, 26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; aunque ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. 28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira, 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron para despeñarle hasta el borde escarpado del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad; 30 pero él pasando por en medio de ellos, se fue. La Autoridad de Yeshua sobre los Espíritus Inmundos (Mr 1:21–28) 31 Y descendió a Capernaum, ciudad de la Galilea. Y estaba enseñándoles durante los sábados; 32 y se admiraban de sus enseñanzas, porque su palabra era con autoridad. 33 Había también en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, y gritó a gran voz: 34 ¡Eh! ¿Qué (hay) de nosotros y de ti, Yeshua Nazareno? ¿Viniste a destruirnos? Sé quién eres tú, el Santo de Elohím. 35 Y Yeshua le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Y el demonio, arrojándolo en medio, salió sin dañarle. 36 Y vino asombro sobre todos, y hablaban entre ellos, diciendo: ¿Qué mensaje (es) éste, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen? 37 Y una fama se difundía por todos los lugares de los alrededores. Sanidad de la Suegra de Pedro (Mt 8:14–15; Mr 1:29–31) 38 Entonces levantándose de la sinagoga, entró en casa de Simón. Pues, (la) suegra de Simón estaba postrada en cama por una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39 E inclinándose sobre ella, reprendió a la fiebre; y la dejó, y levantándose al instante, les servía. Muchos Sanados a la Puesta del Sol (Mt 8:16–17; Mr 1:32–34) 40 Luego, cuando se estaba poniendo el sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas enfermedades los trajeron a él; y él, poniendo las manos a cada uno de ellos, los sanaba. 41 También salían demonios de muchos, gritando y diciendo: Tú eres el Hijo de Elohím. Y él los reprendía no permitiéndoles hablar, porque sabían que él era el Mesías. Yeshua Predica en Galilea (Mr 1:35–39) 42 Luego, al hacerse de día, saliendo fue a un lugar solitario; y la gente le buscaban, y llegaban hasta él, y le detenían para que no se fuera de ellos. 43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie las buenas noticias del reino de Elohím; porque para esto fui enviado. 44 Y estaba predicando en las sinagogas de Iudea (Judea). Serás Pescador de Hombres (Mt 4:8–22; Mr 1:6–20)
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Entonces aconteció que se agolpaba la multitud sobre él y escuchaba la palabra de Elohím, y él estaba de pie junto al lago de Genesaret, 2 y vio dos barcas que estaban junto al lago; y los pescadores de ellas se fueron a lavar sus redes. 3 Entonces, entrando en una de las barcas que era de Simón, le pidió que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Luego cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga hacia lo hondo, y echen abajo sus redes para pescar. 5 Aunque respondiendo Simón, le dijo: Maestro, durante toda la noche trabajamos (y) nada pescamos; pero basado en tu palabra echaré abajo las redes. 6 Y cuando hicieron esto, encerraron gran cantidad de peces, y sus redes se rompían. 7 E hicieron señas a los compañeros en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Entonces viendo esto Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Simón Pedro, cayó entre las rodillas de Yeshua, diciendo: Apártate de mí, señor, pues soy hombre pecador. 9 Porque estupor le desbordó y a todos los que (estaban) con él, por la captura de los peces que recogieron, 10 e igualmente también a Yaácov (Jacobo) y a Iojanán (Juan), hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Yeshua dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y arrimadas las barcas a la playa, dejando todo, le siguieron. Sanidad de un Leproso (Mt 8:1–4; Mr 1:40–45) 12 Y sucedió que estando él en una de las ciudades, había allí un hombre lleno de lepra, y al ver a Yeshua, postrándose sobre (su) rostro le rogó, diciendo: señor, si quieres, puedes limpiarme. 13 Y extendiendo la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio; y al instante la lepra se fue de él. 14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino yendo, muéstrate al sacerdote, y haz ofrenda por tu purificación, según mandó Moshé (Moisés), para testimonio a ellos. 15 Pero su fama se difundía más; y se reunía mucha gente para oírle, y ser sanadas de sus enfermedades; 16 pero él se apartaba a lugares solitarios, y oraba. Yeshua Sana y Perdona los Pecados de un Paralítico (Mt 9:1–8; Mr 2:1–12) 17 Y sucedió un día, que también estaba él enseñando, y estaban sentados unos fariseos y unos maestros de la ley, que habían venido de toda aldea de Galilea, y de Iudea (Judea), Irushaláim (Jerusalén); y (el) poder de YHWH era para que él sanara. 18 Y unos hombres, he aquí que traían sobre una camilla a un hombre que estaba paralítico, y le procuraban meter y poner delante de él. 19 Y no hallando de qué manera introducirle a causa de la multitud, subiéndolo sobre el techo, le descolgaron con la camilla a través de las tejas, hacia el medio, delante de Yeshua. 20 Y al ver la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te han sido perdonados. 21 Y los escribas y los fariseos comenzaron a razonar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Elohím? 22 Yeshua entonces, dándose cuenta de los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué meditan en sus corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te han sido perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad sobre la tierra de perdonar pecados, dijo al paralítico: A ti te digo: Levántate, y, tomando tu camilla, vete a tu casa. 25 Y al instante, levantándose a la vista de ellos, tomando en lo que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Elohím. 26 Y todos, sobrecogidos de estupor, glorificaban a Elohím; y llenos de temor, decían: Hoy vimos cosas increíbles. Matitiáhu (Mateo) Sigue a Yeshua (Mt 9:9–13; Mr 2:13–17) 27 Y después de estas cosas salió, y vio a un cobrador de impuestos de nombre Leví, sentado al banco de los impuestos, y le dijo: Sígueme. 28 Y dejando todo, levantándose le siguió. 29 Y le hizo un gran banquete en su casa; y había una gran multitud de cobradores de impuestos y de otros que estaban reclinados (a la mesa) con ellos. 30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra sus discípulos, diciendo: ¿Por qué comen y beben con cobradores de impuestos y pecadores? 31 Y respondiendo Yeshua, dijo a ellos: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que se encuentran mal; 32 no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. ¿Por Qué los Discípulos de Yeshua No Ayunan? (Mt 9:14–17; Mr 2:18–22) 33 Entonces ellos le dijeron los discípulos de Iojanán (Juan) ayunan a menudo y hacen oraciones, e igualmente los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. 34 Y él les dijo: ¿No pueden hacer ayunar a los descendientes del tálamo nupcial, mientras que el novio está con ellos? 35 Luego vendrán días cuando el novio les será quitado; y entonces ayunarán en los días aquellos. 36 Entonces también les dijo una parábola: Nadie rasgando un pedazo de manto nuevo, lo pone sobre un manto viejo; de lo contrario, no rompe solamente el nuevo, sino también al viejo que no estará a tono con el pedazo procedente del nuevo. 37 Y nadie echa un vino nuevo en odres viejos; de lo contrario, el vino nuevo romperá los odres Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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y él se derramará, y los odres se perderán. 38 Sino que un vino nuevo debe echarse en odres nuevos. 39 Y nadie que beba del añejo, desea el nuevo; porque dice: El añejo es mejor. Discípulos de Yeshua Arrancan Espigas en Sábado (Mt 12:1–8; Mr 2:23–28)
6 Y aconteció en un sábado, pasaba él por entre unos sembrados, y sus discípulos arrancaban las espigas y comían, restregándolas con las manos. 2 Pero algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacen lo que no es lícito en los sábados? 3 Y respondiendo Yeshua, les dijo: ¿Ni esto han leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban? 4 ¿Cómo entró en la casa de Elohím, y tomando los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo los sacerdotes, y comió, y dio a los que (estaban) con él? 5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor del sábado. Sanidad de la Mano Seca de un Hombre (Mt 12:9–14; Mr 3:1–6) 6 También sucedió en otro sábado, que él entró en la sinagoga y enseñaba; asimismo había allí un hombre y estaba seca su mano derecha; 7 entonces le acechaban los escribas y los fariseos, para encontrar de qué acusarle, si lo sanaba en el sábado. 8 Pero él oía los razonamientos de ellos, y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio; y levantándose, se puso en pie. 9 Luego Yeshua les dijo: les pregunto: ¿Es lícito en sábado hacer bien, o hacer mal? ¿Salvar una vida, o destruirla? 10 Y mirando alrededor de todos ellos, le dijo: Extiende tu mano. Entonces él lo hizo, y su mano fue restaurada. 11 Pero ellos se llenaron de necedad, y discutían entre ellos qué harían contra Yeshua. Yeshua Elige a Doce Apóstoles (Mt 10:1–4; Mr 3:13–19) 12 Luego, aconteció que en esos días, él salió al monte a orar, y estaba pasando la noche en oración a Elohím. 13 Y cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogiendo a doce de ellos, a los cuales también nombró apóstoles, 14 a Simón, a quien también puso el nombre de Pedro, a Andrés su hermano, Yaácov (Jacobo) y Iojanán (Juan), Felipe y Bartolomé, 15 Matitiáhu (Mateo) y Tomás, Yaácov (Jacobo) (hijo) de Alfeo, Simón el llamado Zelote, 16 y Iudáh (Judas) (el hijo) de Yaácov (Jacobo), y Iudáh (Judas) hombre de Kerioth, que llegó a ser el traidor. Yeshua atiende a una multitud (Mt 4:23–25) 17 Y bajando con ellos, se detuvo en un lugar llano, y una gran multitud de discípulos y una gran multitud de gente de toda Iudea (Judea), de Irushaláim (Jerusalén) y de la costa de Tiro y de Sidón, 18 que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; y los que estaban siendo atormentados por espíritus inmundos eran sanados. 19 Y toda la gente trataba de tocarle, porque un poder salía de él y sanaba a todos. La Proclamación en el Monte (Mt 5:1–12) 20 Y él levantando sus ojos hacia sus discípulos, decía: Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Elohím. 21 Felices los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, pues reirán. 22 Felices serán cuando los hombres los aborrezcan, y cuando los excluyan, e injurien, y desechen su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Alégrense en aquel día, y salten de gozo, porque miren, su recompensa (será) mucha en el cielo; porque así también hacían sus padres con los profetas. 24 Por el contrario ¡Ay de ustedes, ricos! porque ya tienen todo su consuelo. 25 ¡Ay de ustedes, los que ahora están saciados, pues tendrán hambre! ¡Ay, los que ahora ríen, porque lamentarán y llorarán! 26 ¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!; porque del mismo modo hacían sus padres a los falsos profetas.
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Amen a los Enemigos (Mt 5:8–48; 7:2) 27 Pero a ustedes los que oyen, digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a los que los aborrecen, 28 bendigan a los que los maldicen, oren por los que los maltratan. 29 Al que te golpee en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 30 A todo el que te pida, dale; y al que tome lo tuyo, no le reclames. 31 Y según desean que hagan los hombres con ustedes, igualmente hagan ustedes con ellos. 32 Y si aman a los que les aman, ¿Qué clase de favor es el suyo? Porque también los pecadores aman a los que les aman. 33 Igualmente si hacen bien, pues, a los que les hacen bien, ¿Qué clase de favor es el suyo?; también los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestan a (aquellos de quienes) esperan recibir, ¿Qué clase de favor es el suyo? Igualmente pecadores prestan a pecadores, para recuperar lo mismo. 35 Por el contrario amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten, (no) esperando nada a cambio; y será grande su recompensa, y serán hijos del Altísimo; porque él es benigno con los ingratos y malvados. 36 Sean misericordiosos, así como su Padre es misericordioso. No Juzguen (Mt 7:1–5) 37 Y no juzguen, y de ningún modo serán juzgados; y no condenen, y de ningún modo serán condenados. Perdonen, y serán perdonados; 38 den, y les será dado; una medida excelente, fija, remecida, rebosando, darán a su regazo; porque con la misma medida con que mides, les será medido a cambio. 39 Entonces les dijo una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a (otro) ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo? 40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. 41 Entonces, ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no adviertes la viga que está en tu propio ojo? 42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no viendo tú la viga que está en el ojo tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. Por sus Frutos los Reconocerán (Mt 7:15–20) 43 Porque no hay árbol de buena calidad que produzca frutos inservibles, ni árbol inservible que produzca fruto de buena calidad. 44 Pues cada árbol se reconoce por su fruto; porque no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malvado, desde la maldad, saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Las dos Casas (Mt 7:24–27) 46 ¿Por qué, pues, me llaman, señor, señor, y no hacen lo que digo? 47 Todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, les mostraré a quién es semejante. 48 Semejante es a un hombre que edifica una casa, el cuál cavó y ahondó y puso un fundamento sobre la roca; y cuando ocurrió una inundación, el torrente embistió contra aquella casa, y no pudo sacudirla, por lo bien que ella estaba edificada. 49 Pero el que oyó y no ha hecho, semejante es a un hombre que edificó una casa sobre la tierra, sin fundamento; contra la cual embistió el torrente, y al instante se derrumbó, y fue grande la ruina de aquella casa. Sanidad del Criado de un Centurión (Mt 8:5–13)
7 Cuando completó todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. 2 Entonces el siervo de un centurión, el cual era para él estimado, se encontraba mal, iba a morir. 3 Mas al oír acerca de Yeshua, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniendo, sanase totalmente a su siervo. 4 Por tanto ellos cuando se presentaron ante Yeshua, le rogaron con insistencia, diciendo: Es digno de que le concedas esto; 5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó la sinagoga. 6 Entonces Yeshua fue Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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con ellos. Pero cuando él no distaba mucho de la casa, el centurión envió unos amigos, diciéndole: señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; 7 por lo cual ni a mí mismo, me tuve por digno de venir a ti; pero di una palabra, y mi siervo será sano. 8 Porque también yo soy hombre establecido bajo autoridad, teniendo soldados bajo mí mismo; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y (lo) hace. 9 Al oír esto, Yeshua se admiró de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: les digo que ni en Israel he hallado tan grande fe. 10 Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo. Yeshua Resucita a un Joven de Naín (Mt 1:23) 11 Y sucedió al siguiente (día) que fue a una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos, y una gran multitud. 12 Entonces al acercarse a la puerta de la ciudad, he aquí que era sacado (para enterrar) a un difunto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y estaba con ella mucha gente de la ciudad. 13 Y al verla el Señor, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. 15 Y se incorporó el muerto y comenzó a hablar, y lo dio a su madre. 16 Entonces, se apoderó temor de todos, y glorificaban a Elohím, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Elohím ha visitado a su pueblo. 17 Y salió la palabra esta acerca de él, por toda Iudea (Judea), y por toda la región de alrededor. Iojanán (Juan) Envía a sus Discípulos a Yeshua (Mt 11:2–19; Mal 3:1) 18 Y los discípulos de Iojanán (Juan) le informaron acerca de todas estas cosas. Llamó Iojanán (Juan) a dos de sus discípulos 19 y los envió al Amo, para preguntarle: ¿Eres tú el que viene a ayudar, o esperaremos a otro? 20 Entonces presentándose los varones, dijeron: Iojanán (Juan) el que bautizaba nos ha enviado a ti, diciendo: ¿Eres tú el que viene, o esperaremos a otro? 21 En aquella hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malignos, y a muchos ciegos les otorgó ver. 22 Y respondiendo, les dijo: Yendo, hagan saber a Iojanán (Juan) lo que vieron y oyeron: Ciegos ven, cojos andan, leprosos son limpiados y sordos oyen, (los) muertos son resucitados, (y a los) pobres son anunciadas las buenas noticias; 23 y dichoso es aquel que no desconfíe de mí. 24 Entonces cuando se fueron los mensajeros de Iojanán (Juan), comenzó a decir a las multitudes acerca de Iojanán (Juan): ¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 25 Mas ¿Qué salieron a ver? ¿A un hombre cubierto de finas vestiduras? Miren a los que están con vestidura espléndida y en lujo, en los palacios reales están. 26 Pero, ¿Qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y más que un profeta. 27 Este es de quien está escrito: He aquí envío mi mensajero y preparará (el) camino delante de mí. 28 Les digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor que Iojanán (Juan); pero el más pequeño en el reino de Elohím, es mayor que él. 29 Y todo el pueblo y los cobradores de impuestos, al oír, reconocieron la justicia de Elohím, habiendo sido bautizados (con) el bautismo de Iojanán (Juan); 30 pero los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los propósitos de Elohím respecto de sí mismos, no habiendo sido bautizados por él. 31 ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 32 Son semejantes a muchachos sentados en una plaza, y que gritan unos a otros y dicen: les tocamos flauta, y no bailaron; hicimos duelo, y no lloraron. 33 Porque vino Iojanán (Juan) el que bautizaba, que ni comía pan ni bebía vino, y dicen: Tiene un demonio. 34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Miren, este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. 35 Y la sabiduría fue justificada por todos sus hijos. Yeshua en Casa de Simón, el Fariseo, 36 Entonces uno de los fariseos le rogó que comiese con él; y entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. 37 Y he aquí, una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Yeshua estaba reclinado a la mesa en la casa del fariseo, trayendo un frasco de perfume de alabastro, 38 y situándose detrás a sus pies, llorando, comenzó a humedecer con lágrimas sus pies, y (los) enjugaba con los cabellos de su cabeza, y besaba afectuosamente sus pies, y (los) ungía con el perfume. 39 Pero viéndolo el fariseo que le había invitado, se dijo a sí mismo: Si este fuera un profeta, conocería quién y de qué clase (es) la mujer que le toca, pues es pecadora. 40 Y respondiendo Yeshua dijo a él: Simón, te tengo algo que Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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decir. Y él le dijo: Di, Maestro. 41 Cierto prestamista tenía dos deudores; el primero debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. 42 No teniendo ellos (con qué) pagar, perdonó a ambos de gracia. ¿Quién, pues, de ellos le amará más? 43 Respondiendo Simón, dijo: Supongo que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Correctamente juzgaste. 44 Y vuelto hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua (para) mis pies; pero ésta me mojó los pies con las lágrimas, y (los) enjugó con sus cabellos. 45 No me diste beso; pero ésta, desde que entré, no dejó de besar efusivamente mis pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite; pero ésta ha ungido con perfume mis pies. 47 Por lo cual te digo: Que sus muchos pecados le han sido perdonados, pues amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama. 48 Luego dijo a ella: Tus pecados te han sido perdonados. 49 Y los que estaban juntamente reclinados a la mesa, comenzaron a decir entre ellos: ¿Quién es éste, que hasta pecados perdona? 50 Entonces dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz. Algunas Mujeres Siguen a Yeshua
8 Y sucedió después, que él recorría una por una las ciudades y aldeas, predicando y anunciando la buenas noticias del reino de Elohím, y los doce con él, 2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: Miriam (María), que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, 3 Juana, mujer de Cuza mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que le proveían de sus bienes. La Parábola de la Siembra (Mt 13:1–15, 18–23; Mr 4:1–20) 4 Entonces se juntó una gran multitud, y también a los que acudían a él de cada ciudad, les habló por medio de una parábola: 5 El sembrador salió a sembrar su semilla. Y al sembrarla, una (parte) cayó junto al camino, y fue pisoteada, y las aves del cielo la comieron. 6 También otra, cayó sobre piedras; y cuando brotó, se secó, por no tener humedad. 7 Asimismo otra cayó en medio de espinos, y al brotar juntamente los espinos, la ahogaron. 8 Y otra cayó en buena tierra, y brotó y produjo fruto a ciento por uno. Diciendo estas cosas, clamaba: El que tiene oídos para oír, oiga. 9 Entonces sus discípulos le preguntaban a él: que quería decir esta parábola 10 Y él dijo: A ustedes ha sido dado conocer los misterios del reino de Elohím; pero a los demás por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. 11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Elohím. 12 Y los de junto al camino son los que oyen, y viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean (y) sean salvos. 13 Luego, los de sobre las piedras son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo; aunque éstos no tienen raíz; los cuales creen por un tiempo, y se apartan en tiempo de prueba. 14 Por otro lado la que cayó entre espinos, éstos son los que oyeron, y al ir caminando, son ahogados por preocupaciones y riqueza y placeres de la vida, y no llegan a la madurez. 15 En cambio, la que cayó en buena tierra, estos son los que con excelente y buen corazón retienen, y llevan fruto con paciencia. Nadie Enciende una Luz para Ocultarla (Mr 4:21–25) 16 Por cierto, nadie que enciende una luz la esconde con una vasija, ni pone debajo de la cama, sino sobre un candelero para que los que vayan entrando vean la luz. 17 Porque no hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni secreto, que nunca sea conocido y salga a luz. 18 Miren, pues, cómo oyen; porque a todo el que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que parece tener, será quitado de él. Yeshua, su Madre, sus Hermanos y Hermanas (Mt 12:46,48–50; Mr 3:31–35) 19 Entonces su madre y sus hermanos se presentaron ante él; y no podían llegar a él por causa de la multitud. 20 Y se le avisó: Tu madre y tus hermanos están fuera deseando verte. 21 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Elohím, y (la) hacen.
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Yeshua Reprendió a los Vientos y al Mar (Mt 8:23–27; Mr 4:35–41) 22 Luego sucedió en uno de (aquellos) días, que él entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos hacia el otro lado del lago; y se hicieron a la mar. 23 Pero mientras navegaban, se durmió. Y descendió una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. 24 Y acercándose le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, estamos pereciendo! Entonces, despertado él, reprendió al viento y al oleaje del agua; y cesaron, y se hizo calma. 25 Luego les dijo: ¿Dónde (está) su fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y al mar ordena, y le obedecen? Endemoniado Gadareno (Mt 8:28–34; Mr 5:1–20) 26 Y bajaron navegando a la región de los gerasenos, la que está en la ribera opuesta de Galilea. 27 Mas cuando él salía a tierra, salió al encuentro cierto hombre de la ciudad, que tenía demonios, y por considerable tiempo no se había puesto ropa, y no moraba en casa, sino en los sepulcros. 28 Entonces, al ver a Yeshua, dando chillidos, cayó ante él y exclamó con gran voz: ¿Qué tengo que ver yo contigo, Yeshua, Hijo del Elohím, el Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él; y estaba atado con cadenas y grilletes, estando bajo guardia, y rompiendo las ataduras, era impelido por el demonio hacia los lugares desiertos. 30 Luego le preguntó Yeshua: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 32 Entonces había allí una piara de muchos cerdos que estaban paciendo en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en aquellos cerdos; y les permitió. 33 Así pues, saliendo los demonios del hombre, entraron en los cerdos, y la piara se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó. 34 Luego los que apacentaban los cerdos, al ver lo que había acontecido, huyeron, y lo refirieron en la ciudad y por los campos. 35 Entonces salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Yeshua, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Yeshua, vestido, y en sus cabales; y tuvieron miedo. 36 Mas, los que lo habían visto, les contaron cómo había sido sanado el endemoniado. 37 Y toda la multitud de la región alrededor de los gerasenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y él, entrando en una barca, se volvió. 38 Entonces el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero les despidió, diciendo: 39 Vuelve a tu casa, y refiere cuanto te ha hecho Elohím. Y marchó por toda la ciudad proclamando cuanto le había hecho Yeshua. Resurrección de la Hija de Jairo – Sanidad de la Mujer con Flujo de Sangre (Mt 9:18–26; Mr 5:21–43) 40 Luego cuando regresó Yeshua, le recibió la multitud, porque todos le esperaban. 41 Y he aquí, vino un varón de nombre Jairo, y era un principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Yeshua, le rogaba que entrase en su casa, 42 porque tenía una única hija, como de doce años, y ésta se estaba muriendo. Pero mientras él iba, la multitud le oprimía. 43 Y una mujer que tenía flujo de sangre por doce años, la cual, por ninguno había podido ser curada, 44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45 Y Yeshua dijo: ¿Quién (es) el que me tocó? Sin embargo negándolo todos, dijo Pedro: Maestro, la multitud te aprieta y oprime. 46 Pero Yeshua dijo: Alguien me tocó; porque yo me di cuenta que un poder ha salido de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a él, le refirió delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz. 49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga diciendo: Tu hija ha muerto; ya no molestes al Maestro. 50 Pero oyéndolo Yeshua, le respondió: No temas; solamente cree, y será sanada. 51 Entonces, llegando a la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Yaácov (Jacobo), a Iojanán (Juan), y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos y hacían duelo por ella. Pero él dijo: No lloren más; no murió, sino que duerme. 53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, (la) llamó diciendo: Muchacha, levántate. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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55 Y su espíritu volvió, y al instante se levantó; y ordenó que se le diese de comer. 56 Y sus padres estaban maravillados; pero Yeshua les encargó que a nadie dijesen lo sucedido. Yeshua Envía a los Apóstoles (Mt 10:5–15; Mr 6:7–13)
9 Luego habiendo reunido a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades; 2 y los envió a predicar el reino de Elohím, y a sanar, 3 y les dijo: No tomen nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengan para cada uno dos túnicas. 4 Y a cualquier casa que entren, permanezcan allí, y de allí salgan. 5 Y cuantos no los reciban, al salir de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies para testimonio contra ellos. 6 Entonces saliendo, recorrían una por una las aldeas, anunciando las buenas noticias y sanando en todas partes. Herodes Manda a Asesinar a Iojanán (Juan), el que Bautizaba (Mt 14:1–12; Mr 6:14–29) 7 Luego, Herodes el tetrarca oyó de todo lo que estaba sucediendo; y estaba perplejo, porque se decía por algunos que Iojanán (Juan) había resucitado de (los) muertos, 8 y por otros, que Elías se había aparecido, y (por) otros, que un profeta de los antiguos había resucitado. 9 Entonces dijo Herodes: A Iojanán (Juan) yo lo decapité; ¿Quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle. Yeshua Multiplica Cinco Panes y Dos Peces (Mt 14:13–21; Mr 6:30–44; Jn 6:1–14) 10 Y cuando regresaron los apóstoles, refirieron cuanto habían hecho. Y tomándolos, se retiró en privado, a una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero al darse cuenta las multitudes, le siguieron; y recibiéndoles, les hablaba del reino de Elohím, y sanaba a los que necesitaban ser curados. 12 Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que yendo a las aldeas y campos de alrededor, se alojen y encuentren alimentos, porque aquí estamos en un lugar solitario. 13 Entonces, les dijo: Denles ustedes de comer. Pero dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. 14 Porque había como cinco mil varones. Entonces dijo a sus discípulos: Hagan que se recuesten (en) grupos, como de a cincuenta. 15 Y así (lo) hicieron, y recostaron a todos. 16 Entonces tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y (los) partió, y comenzó a darlos a los discípulos para que los pusiesen delante de la multitud. 17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos. Pedro dijo: Tú Eres el Mesías, el Hijo del Elohím Viviente (Mt 16:13–20; Mr 8:27–30) 18 Y aconteció que al estar él orando en solitario, estaban con él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que yo soy? 19 Entonces ellos respondiendo, dijeron: Iojanán (Juan) el que bautizaba; también otros, que Elías; y otros, que un profeta de los antiguos ha resucitado. 20 Luego les dijo: ¿Y ustedes, quién dicen que soy yo? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Mesías de Elohím. Yeshua Declara que Será Condenado a Muerte y Resucitará (Mt 16:21–28; Mr 8:31—9:1) 21 Pero él advirtiéndoles, encargó que a nadie dijesen esto, 22 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea rechazado por los ancianos y principales sacerdotes y escribas, y que sea asesinado, y al tercer día sea resucitado. 23 Entonces decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su estaca cada día, y sígame. 24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. 25 Pues ¿Qué provecho saca un hombre, ganando el mundo entero, pero destruirse o perderse a sí mismo? 26 Porque llegado el caso, el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles. 27 Pero les digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que de ningún modo gustarán la muerte hasta que se haga visible el reino de Elohím. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua fue Transfigurado (Mt 17:1–8; Mr 9:2–8) 28 Y como ocho días después de estas palabras, sucedió que tomando a Pedro, a Iojanán (Juan) y a Yaácov (Jacobo), subió al monte a orar. 29 Y mientras que oraba, el aspecto de su rostro llegó a ser diferente, y su vestidura blanca resplandeciente. 30 Y he aquí dos varones hablaban con él, los cuales parecían Moshé (Moisés) y Elías, 31 quienes siendo vistos conforme a propósito, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Irushaláim (Jerusalén). 32 Entonces Pedro y los que (estaban) con él, se habían cargado de sueño; y al despertar totalmente, vieron la gloria de él, y a los dos varones que estaban con él. 33 Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Yeshua: Maestro, bueno es que nosotros estemos aquí; y hagamos tres chozas, una para ti y una para Moshé (Moisés) y una para Elías, no sabiendo lo que decía. 34 Mientras él decía estas cosas, vino una nube y los cubrió; y tuvieron temor al entrar ellos en la nube. 35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo el escogido; a él escuchen, 36 y habiendo venido la voz, Yeshua fue hallado solo; y ellos callaron, y en aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto. Sanidad de un Muchacho Endemoniado (Mt 17:14–20; Mr 9:14–29) 37 Entonces, al día siguiente, sucedió al descender ellos del monte, salió a su encuentro mucha gente. 38 Y he aquí, un hombre desde la multitud clamó diciendo: Maestro, ruego que te fijes en mi hijo, pues es mi unigénito, 39 y mira que un espíritu le toma, y de repente grita, y le convulsiona con espumarajo, quebrantándole, y a duras penas se aparta de él; 40 y rogué a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 41 Entonces respondiendo Yeshua, dijo: ¡Oh generación incrédula y extraviada! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes, y les soportaré? Trae acá a tu hijo. 42 Pero aún estaba acercándose el muchacho, (y) el demonio le quebrantó y convulsionó; entonces Yeshua reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos estaban atónitos por la grandeza de Elohím. Yeshua Anuncia Nuevamente su Muerte y Resurrección (Mt 17:22–23; Mr 9:30–32) Y mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: 44 Pongan ustedes en los oídos estas palabras; porque el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres. 45 Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle acerca de la expresión esta. El Mayor en el Reino (Mt 18:1–5; Mr 9:33–37) 46 Entonces surgió una discusión entre ellos, de quién sería mayor. 47 Pero Yeshua, comprendiendo las disputas de sus corazones, tomó a un niño, lo puso junto a sí, 48 y les dijo: Todo el que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y todo el que me recibe, recibe al que me envió; porque el que es menor entre todos ustedes, éste es grande. El que No Es Contra Nosotros, por Nosotros Es (Mr 9:38–40) 49 Entonces respondiendo Iojanán (Juan), dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. 50 Y Yeshua le dijo: No se lo impidan; porque el que no está contra ustedes, está a favor de ustedes. ¿Quieres que Mandemos que Descienda Fuego? 51 Y aconteció que se cumplió los días de su asunción, y afirmó su rostro para ir a Irushaláim (Jerusalén), 52 Y envió mensajeros delante de su persona. Y yendo, entraron en una aldea de samaritanos a fin de prepararle; 53 aunque no le recibieron, pues su aspecto era como de ir a Irushaláim (Jerusalén). 54 Entonces viendo (esto) los discípulos Yaácov (Jacobo) y Iojanán (Juan), dijeron: señor, ¿Quieres que digamos que descienda fuego del cielo, y los destruya? 55 Pero volviéndose, los reprendió. 56 Y fueron a otra aldea.
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Deja que los Muertos Entierren a sus Muertos (Mt 8:18–22) 57 Yendo ellos en el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y le dijo Yeshua: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59 Entonces dijo a otro: Sígueme. Pero él le dijo: Permíteme que primero vaya a tributar los honores fúnebres a mi padre. 60 Pero le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú yendo, anuncia por doquier el reino de Elohím. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, señor; pero permíteme primero despedirme de los que están en mi casa. 62 Pero Yeshua le dijo: Nadie que poniendo su mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de Elohím. Yeshua Designa a Otros Setenta y Dos
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Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta y dos, a los que envió de dos en dos delante de su persona a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 2 Entonces les decía: La cosecha, en verdad, (es) mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rueguen al Señor de la cosecha que vengan obreros a su cosecha. 3 Vayan; miren que yo los envío como corderos en medio de lobos. 4 No carguen bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie (se) apeguen en el camino. 5 Además en toda casa que entren, primeramente digan: Paz a esta casa. 6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, su paz reposará sobre él; pero si no, se volverá sobre ustedes. 7 Y quédense en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que (sea) de parte de ellos; porque el obrero es digno de su salario. No (se) estén pasando de casa en casa. 8 Y en cualquier ciudad que entren, y los reciban, coman lo que les pongan delante, 9 y sanen a los enfermos de ella, y díganles: Se ha acercado a ustedes el reino de Elohím. 10 Pero en cualquier ciudad que entren, y no los reciban, saliendo por sus calles, digan: 11 Aun el polvo de su ciudad, que se nos pegó, lo sacudimos, no obstante, conozcan esto, que el reino de Elohím se ha acercado. 12 Les digo que en aquel día será más tolerable (el castigo) para Sodoma, que para aquella ciudad. Juicio Sobre Algunas Ciudades (Mt 11:20–24) 13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. 14 No obstante, en el juicio será más tolerable (el castigo) para Tiro y Sidón, que para ustedes. 15 Y tú, Capernaum, ¿Acaso hasta (el) cielo serás levantada? ¡Hasta el Seol descenderás! 16 El que a ustedes oye, a mí me oye; y el que a ustedes rechaza, a mí me rechaza; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió. Observaba a Satanás Cayendo del Cielo 17 Luego, regresaron los setenta y dos con gozo, diciendo: señor, también los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Observaba a Satanás cayendo del cielo como un relámpago. 19 Miren que les he dado autoridad de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les dañará de ningún modo. 20 No obstante, no se regocijen de que los espíritus se les sujeten, sino regocíjense de que sus nombres han sido escritos en los cielos. Nadie Conoce al Padre Sino el Hijo (Mt 11:25–27; 13:16–17) 21 En aquella misma hora se exultó del Espíritu el Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños pequeños. Sí, Padre, porque así fue agradable delante de ti. 22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo tenga a bien revelar. 23 Y volviéndose a los discípulos en privado, dijo: Dichosos los ojos que ven las cosas que ustedes ven. 24 Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que ustedes ven, y no vieron; y oír lo que oyen, y no (lo) oyeron.
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Parábola del Buen Samaritano (Dt 6:5; Lv 19:18) 25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó para probarle, diciendo: Maestro, ¿Haciendo qué heredaré vida eterna? 26 Entonces él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Y aquel, respondiendo, dijo: Y amarás a YHWH tu Elohím con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y amarás a tu prójimo como a ti, Yo YHWH. 28 Entonces le dijo: Correctamente respondiste; haz esto, y vivirás. 29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Yeshua: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Yeshua, dijo: Un hombre descendía de Irushaláim (Jerusalén) a Yericó (Jericó), y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e infringiéndole golpes, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Por una coincidencia, descendía un sacerdote por aquel camino, y al verle, se fue por el lado opuesto. 32 E igualmente, también un levita viniendo cerca del lugar, y viéndole, se fue por el lado opuesto. 33 Entonces un samaritano, que iba de camino, vino junto a él, y viéndole, fue movido a misericordia, 34 y acercándose, vendó sus heridas, derramándoles aceite y vino; y poniéndole sobre la propia montura, lo trajo a un mesón, y cuidó de él. 35 Y al día siguiente, sacando dos denarios, dio al mesonero y dijo: Cuida de él; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva a subir. 36 ¿Quién de estos tres, te parece que fue el prójimo del que cayó por los ladrones? 37 Y aquel dijo: El que hizo misericordia con él. Entonces Yeshua le dijo: Ve, y haz tú igualmente. Yeshua Va a Casa de Marta y Miriam (María) 38 Y mientras ellos iban, él entró en una aldea; y una mujer de nombre Marta le recibió en la casa. 39 Y esta tenía una hermana llamada Miriam (María), quien asimismo sentándose a los pies del Señor, oía su palabra. 40 Pero Marta estaba preocupaba por mucho servicio, y presentándose repentinamente, dijo: señor, ¿No te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Y respondiendo el Señor le dijo: Marta, Marta, estás ansiosa e inquieta por muchas cosas, 42 pero sólo una cosa es necesaria; pues Miriam (María) escogió la mejor parte, la cual no le será quitada. Yeshua enseña a Orar (Mt 6:9–15; 7:7–11)
11 Y aconteció que él estaba orando en cierto lugar, que cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: señor, enséñanos a orar, como también Iojanán (Juan) enseñó a sus discípulos. 2 Entonces les dijo: Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino; 3 el pan nuestro diario, danos cada día. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos nuestros deudores; y no nos metas en tentación. 5 También les dijo: ¿Quién de ustedes que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío se presentó de camino a mí, y no tengo qué ofrecerle; 7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me des molestias; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme a dártelos? 8 Les digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad levantándose, le dará a él cuanto necesite. 9 Y yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; golpeen, y se les abrirá. 10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama a golpes, se (le) abrirá. 11 ¿A quién, pues, su padre, si su hijo le pide un pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenos dones a sus hijos, cuánto más su Padre el del cielo dará Espíritu Santo a los que le pidan. Acusan a Yeshua de Expulsar Demonios por Beelzebú (Mt 12:22–30; Mr 3:20–27) 14 Y estaba echando fuera un demonio, y ése era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y las turbas se asombraron; 15 pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, el príncipe de los demonios, echa fuera los demonios; 16 mientras otros, para tentarle, le pedían señal del cielo. 17 Pero él, conociendo los razonamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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desolado; y una casa contra sí, cae. 18 Y si también Satanás estuviese dividido contra sí mismo, ¿Cómo se sostendrá su reino? ya que dicen que por Beelzebú echo fuera yo los demonios. 19 Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿Sus hijos por quién (los) expulsan? Por tanto, ellos serán sus jueces. 20 Pero si por el dedo de Elohím echo fuera los demonios, ciertamente el reino de Elohím ha llegado a ustedes. 21 Cuando el hombre fuerte bien armado defiende su casa, en paz están sus bienes; 22 pero cuando viniendo uno más fuerte que él, le vence, le quita la armadura suya en la cual confiaba, y los despojos suyos reparte. 23 El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama. Cuando el Espíritu Inmundo Vuelve (Mt 12:43–45) 24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí; 25 y cuando llega, la halla barrida y puesta en orden. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y la postrimería de aquel hombre viene a ser peor que el comienzo. Felices los que Oyen la Palabra de Elohím y la Guardan 27 Mientras él decía estas cosas, aconteció que cierta mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Feliz el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. 28 Y él dijo: Más dichosos los que oyen la palabra de Elohím, y (la) guardan. La Señal de Iónah (Jonás) (Mt 12:38–42) 29 Entonces, apiñándose las multitudes, comenzó a decir: La generación esta es una generación perversa; busca una señal, aunque señal no le será dada, sino la señal de Iónah (Jonás). 30 Porque así como Iónah (Jonás) llegó a ser una señal para los ninivitas, así también será el Hijo del Hombre a esta generación. 31 Reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Shlomo (Salomón), y he aquí más que (la) de Shlomo (Salomón) en este lugar. 32 Hombres ninivitas se levantarán en el juicio contra esta generación, y la condenarán; porque se arrepintieron por la predicación de Iónah (Jonás), y he aquí más que (la) de Iónah (Jonás) en este lugar. El Ojo, Lámpara del Cuerpo (Mt 6:22–23) 33 Nadie enciende una lámpara para ponerla en oculto, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz. 34 La lámpara del cuerpo es el ojo tuyo. Cuando tu ojo es sencillo, también todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo (es) tenebroso. 35 Mira pues, que la luz que en ti (hay), no sea tinieblas. 36 Si, por tanto, tu cuerpo (está) totalmente iluminado, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando la lámpara te alumbra con su resplandor. ¡Ay de Ustedes Fariseos! (Mt 23:1–13,15-36; Mr 12:38–40; Lc 20:45–47) 37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando, se recostó (a la mesa). 38 Entonces, el fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer. 39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de rapacidad y de maldad. 40 Insensatos, ¿El que hizo lo exterior, no hizo también lo interior? 41 Sin embargo, den limosna de lo que tengan, y entonces todo les será limpio. 42 Pero ¡Ay de ustedes los fariseos! que diezman la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y desatienden la justicia y el amor al Elohím. También esto les era necesario hacer, no omitiendo aquello. 43 ¡Ay de ustedes los fariseos! que aman las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas. 44 ¡Ay de ustedes porque son como sepulcros disimulados, y los hombres que pasan por encima no saben! 45 Entonces, respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros. 46 Pero él dijo: ¡Ay de ustedes también, intérpretes de la ley! porque abruman a Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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los hombres con cargas insoportables, aunque ustedes ni con un dedo tocan las cargas. 47 ¡Ay de ustedes, porque edifican los sepulcros de los profetas a quienes asesinaron sus padres! 48 De modo que son testigos y consentidores de las obras de sus padres; porque a la verdad ellos mismos los asesinaron, y ustedes edifican sus sepulcros. 49 Por esto la sabiduría de Elohím también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, asesinarán y perseguirán, 50 para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, 51 desde (la) sangre de Abel hasta (la) sangre de Zajaríah (Zacarías), que murió entre el altar de los sacrificios y el edificio; sí, les digo que será demandada de esta generación. 52 ¡Ay de ustedes, los intérpretes de la ley! porque han quitado la llave del conocimiento; ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando estorbaron. 53 Y habiendo salido él de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a estrecharle en gran manera, y a provocarle a que hablase acerca de muchas cosas, 54 tendiéndole lazos para cazar algo de su boca. Guárdense de la Levadura de los Fariseos (Mt 16:5–12)
12 Entretanto, juntándose la multitud por millares, hasta pisarse unos a otros, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guárdense a ustedes de la levadura de los fariseos, que es (la) hipocresía. 2 Pero nada está encubierto, que no se descubrirá, ni oculto, que no será conocido. 3 Por lo cual, cuanto en la oscuridad dijiste, en la luz será oído, y lo que han hablado al oído en los aposentos, se proclamará desde las azoteas. No Teman, Más Valen Ustedes (Mt 10:26–31) 4 Pero digo a ustedes mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo, y después de eso no tienen más nada que hacer. 5 Mas les mostraré a quién deben temer: Teman al que después de matar tiene poder de echar en el Gehena; sí, les digo, a éste teman. 6 ¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Y ni uno de ellos está olvidado delante de Elohím. 7 Pero también los cabellos de su cabeza están todos contados. No teman, valen más que muchos gorriones. El que se Declare por el Mesías y el que lo Niegue - El que Blasfema Contra el Espíritu Santo (Mt 10:32–33; 12:31-32; Mr 3:20-30) 8 Pero digo a ustedes, que todo aquel que se reconozca conforme a mí delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le reconocerá a él delante de los ángeles de Elohím; 9 pero el que me negase delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Elohím. 10 Y a todo el que dijere una palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero el que blasfemase contra el Santo Espíritu, no (le) será perdonado. 11 Cuando, pues, les conduzcan delante de las sinagogas y los magistrados y las autoridades, no se preocupen por cómo o qué han de responder, o qué han de decir; 12 porque el Santo Espíritu les enseñará en la misma hora lo que se debe decir. Un Rico Insensato 13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia. 14 Pero él le dijo: Hombre, ¿Quién me constituyó juez o repartidor sobre ustedes? 15 Entonces les dijo: Miren, y guárdense de toda avaricia, porque su vida no está en la abundancia de los bienes suyos. 16 También les refirió una parábola, diciendo: el terreno de cierto hombre rico había producido mucho. 17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde recoger mis frutos? 18 También dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí recogeré todos mis frutos y mis bienes, 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Elohím le dijo: Insensato, en esta noche reclamarán de ti, el alma; y las cosas que preparaste, ¿De quién serán? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Elohím.
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Busquen Primeramente el Reino y su Justicia (Mt 6:25–34) 22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto les digo: No se afanen por la vida, lo qué comerán; ni por el cuerpo, qué vestirán. 23 Porque la vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Consideren los cuervos, que ni siembran, ni siegan; para los que no hay granero, ni despensa y Elohím los sustenta; ¡Cuánto más que las aves, valen ustedes! 25 ¿Y quién de ustedes podrá por preocuparse añadir a la duración de su vida un codo? 26 Pues si no pueden ni lo mínimo, ¿Por qué se afanan por lo demás? 27 Consideren los lirios, cómo no hilan, ni tejen; pero les digo, que ni Shlomo (Salomón) con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Elohím la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿Cuánto más a ustedes, (hombres) de poca fe? 29 Y ustedes, no estén buscando qué comer, y qué beber, y no estén ansiosos; 30 porque todas estas cosas buscan con afán la gente del mundo; pero su Padre sabe que tienen necesidad de ellas; 31 mas bien, busquen el reino de él, y estas cosas les serán añadidas. Háganse Tesoros en el Cielo (Mt 6:19–21) 32 No teman, rebañito pequeño, porque su Padre tuvo a bien dar a ustedes el reino. 33 Vendan las posesiones suyas, y den limosna; hagan bolsas que no se envejezcan, inagotable tesoro en los cielos, donde ladrón no se acerca, ni polilla arruina; 34 porque donde está su tesoro, allí también estará su corazón. Felices los Siervos a los que el Señor halle Velando (Mt 24:45–51) 35 Estén ceñidos sus lomos, y las lámparas ardiendo; 36 y ustedes (sean) semejantes a hombres que aguardan a su señor que regrese de las bodas, para que llegando y llamando, le abran al instante. 37 Dichosos aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto les digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y pasando junto a ellos les servirá. 38 Y aunque en la segunda, o aun viniese en la tercera vigilia, y hallase así, dichosos son ellos. 39 Pero conozcan esto, que si supiese el amo de casa a qué hora el ladrón viene, no permitiría que fuese dañada su casa. 40 También ustedes, estén apercibidos, porque a la hora que no piensen, el Hijo del Hombre vendrá. 41 Entonces Pedro dijo: señor, ¿Dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el fiel administrador, el prudente a quien el Señor constituirá sobre su servidumbre, para que a tiempo les dé ración? 43 Dichoso aquel siervo al cual, cuando su Señor venga, encuentre obrando así. 44 En verdad les digo que le constituirá sobre todos sus bienes. 45 Pero si aquel siervo dijere en su corazón: Mi Señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los muchachos y a las muchachas, no sólo a comer y beber, sino a embriagarse, 46 vendrá el Señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a una hora que no sabe, y le partirá por (el) medio, y pondrá la porción suya con los infieles. 47 Entonces, aquel siervo que conociendo la voluntad del Señor, y no se preparase a obrar según su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, sin embargo será azotado poco. Pues a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le reclamará; y al que mucho se le ha entregado, en gran medida le pedirán. Yeshua No Vino para Dar Paz en la Tierra (Mt 10:34–36) 49 Fuego vine a echar en la tierra; ¡Y cuánto deseo, si ya prendiese! 50 Pero con un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡Cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Piensan que he venido a dar paz en la tierra? Les digo: No, sino división. 52 Porque desde ahora, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Estará dividido padre contra hijo, e hijo contra padre; madre contra hija, e hija contra la madre; suegra contra su nuera, y nuera contra la suegra. ¿Y Cómo No Distinguen este Tiempo? (Mt 16:1–2, 4; Mr 8:11–13) 54 Decía también a la multitud: Cuando ven la nube que surge en el poniente, al instante dicen: Viene lluvia; y así sucede; 55 y cuando sopla viento sur, dicen: Habrá calor; y sucede. 56 ¡Hipócritas! Saben examinar el aspecto de la tierra y del cielo; ¿Y cómo no examinan este tiempo? Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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¿Por Qué No Juzgan por Ustedes Mismos? (Mt 5:25–26) 57 ¿Y por qué no juzgan también por ustedes mismos lo que es justo? 58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, esfuérzate en el camino para arreglarte con él, para que no te arrastre ante el juez, y el juez te entregará al alguacil, y el alguacil te echará en prisión. 59 Te digo que de ningún modo saldrás de allí, hasta que hayas pagado, aún el último céntimo. Si No Se Arrepienten, Perecerán
13 Entonces, en este mismo tiempo, se presentaban algunos refiriéndole acerca de los galileos cuya sangre Pilatos había mezclado con los sacrificios de ellos. 2 Y respondiendo les dijo: ¿Piensan que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3 les digo: No; antes si no se arrepienten, todos serán destruidos igualmente. 4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿Piensan que eran más deudores que todos los hombres que habitan Irushaláim (Jerusalén)? 5 les digo: No; antes si no se arrepienten, todos serán destruidos igualmente. Parábola de la Higuera Sin Frutos 6 Dijo entonces la parábola esta: Un fulano tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no halló. 7 Y dijo entonces al viñador: Miren, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no encuentro; córtala; ¿Para qué inutiliza también la tierra? 8 Él entonces, respondiendo, le dijo: señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y eche abono, 9 aún cuando en verdad produjese fruto en el futuro; y si no, la cortarás. Yeshua Sana a una Mujer en Día Sábado 10 Luego, estaba enseñando en una de las sinagogas en el sábado. 11 Y he aquí una mujer que por dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y estaba encorvada, y no podía enderezarse enteramente. 12 Entonces Yeshua viéndola, (la) llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad, 13 Y puso las manos sobre ella; y al instante se enderezó y glorificaba a Elohím. 14 Entonces, respondiendo el principal de la sinagoga, enojado que Yeshua curó en el sábado, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, vengan y serán curados, y no en el día sábado. 15 Y el Señor le respondió y dijo: Hipócritas, cada uno de ustedes ¿No desata en el sábado su buey o su asno del establo y conduciendo lo hace beber? 16 Pero, ésta que es hija de Abraham, a quien Satanás he aquí había atado hace dieciocho años, ¿No convenía que fuese librada de esta atadura en el día sábado? 17 Y diciendo estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; aunque todo el pueblo se regocijaba por todos los hechos gloriosos que sucedían por él. Parábola del Grano de Mostaza (Mt 13:31–32; Mr 4:30–32) 18 También Dijo: ¿A qué es semejante el reino de Elohím, y a qué lo compararé? 19 Es semejante a un grano de mostaza, que tomando un hombre, arrojó en su campo; y creció, y llegó a ser un árbol, y las aves del cielo se cobijaron en sus ramas. Parábola de la Levadura (Mt 13:33) 20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Elohím? 21 Es semejante a la levadura, que tomándola una mujer, escondió en tres satos de harina, hasta que todo hubo fermentado. Entren por la Puerta Estrecha (Mt 7:13–14, 21–23) 22 Y pasaba por ciudades y aldeas, enseñando, y haciendo camino hacia Irushaláim (Jerusalén). 23 Entonces alguien le dijo: señor, ¿(Son) pocos los que se salvan? Y él les dijo: 24 Esfuércense a entrar por la puerta estrecha; porque les digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25 Luego que el amo de casa se levante y cierre la puerta, y estando fuera empiecen a golpear a la puerta, diciendo: señor, ábrenos, y respondiendo les dirá: No sé de dónde son ustedes. 26 Entonces comenzarán a decir: Delante Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste; 27 y hablará diciéndoles: No sé de dónde son; apártense de mí todos, hacedores de iniquidad. 28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Yaácov (Jacob) y a todos los profetas en el reino de Elohím, y ustedes arrojados fuera. 29 Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y serán admitidos en el reino de Elohím. 30 Y miren, hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos. Lamento de Yeshua sobre Irushaláim (Jerusalén) (Mt 23:37–39) 31 En aquella hora se acercaron algunos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere asesinar. 32 Y les dijo: Yendo, digan al zorro ese: Miren, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al (día) tercero completo mi obra. 33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y en el siguiente, viaje, porque no es posible que un profeta muera fuera de Irushaláim (Jerusalén). 34 ¡Irushaláim (Jerusalén), Irushaláim (Jerusalén), la que mata a los profetas, y apedrea a los que les son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como una clueca a su pollada debajo de sus alas, y no quisiste! 35 Miren, su casa les es quitada. Les digo que no me verán, hasta que vendrá cuando digan: Bendito el que viene en nombre de YHWH. Yeshua Sana un Hombre Hidrópico en Día Sábado
14 Y aconteció un sábado, que habiendo entrado para comer pan en casa de uno de los jefes de los fariseos, y ellos estaban observándole. 2 Y he aquí estaba delante de él cierto hombre hidrópico. 3 Y Yeshua señalando, habló a los escribas y a los fariseos, diciendo: ¿Está permitido curar en el sábado, o no? 4 Pero ellos callaron. Y él, tomándole, le curó, e hizo salir. 5 Y dijo a ellos: ¿Quién de ustedes, si un hijo o un buey cae en un pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque (sea) en el día sábado? 6 Y no podían replicar a estas cosas. El que Se Enaltece Será Humillado 7 Observando cómo escogían los primeros asientos, entonces refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: 8 Cuando seas invitado por alguien a un banquete nupcial, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más honorable que tú sea invitado por él, 9 y viniendo el que invitó a él y a ti, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. 10 Pero cuando fueres invitado, ve y recuéstate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces será gloria para ti delante de los comensales. 11 Porque todo el que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido. 12 Dijo también al que le había invitado: Cuando hagas una comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te inviten, y llegues a ser recompensado. 13 Sino que cuando hagas un convite, invita a pobres, mancos, cojos, ciegos; 14 y serás feliz; porque ellos no tienen para recompensarte; entonces serás recompensado en la resurrección de los justos. Parábola de La Gran Cena 15 Luego, oyendo estas cosas uno de los comensales, le dijo: Dichoso el que coma pan en el reino de Elohím. 16 Él entonces dijo: Cierto hombre hizo una gran cena, e invitó a muchos, 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: Vengan, porque ya está preparado. 18 Y todos por igual comenzaron a excusarse. El primero le dijo: He comprado un campo, y tengo necesidad de ir a verlo; te ruego que me tengas por disculpado. 19 Y otro dijo: Compré cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas; te ruego que me tengas por disculpado. 20 Y otro dijo: Una mujer esposé, y por tanto no puedo ir. 21 Y presentándose el siervo, hizo saber estas cosas a su Señor. Entonces enojado el amo de casa, dijo a su siervo: Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, mancos, cojos y ciegos. 22 Y dijo el siervo: señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23 Y dijo el Señor al siervo: Salgan por los caminos y vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa; 24 porque les digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará de mi cena. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Si Alguno Viene a Mí y No Renuncia a Todo 25 Mucha gente entonces caminaban con él; y volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y a la madre, y la mujer, y los hijos, y los hermanos, y las hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 Quien no carga su estaca y viene detrás de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque ¿Quién de ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta primero, calcula los gastos, si tiene para completarla? 29 No (sea) que una vez puesto el cimiento y no pudiendo terminar, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo terminar. 31 ¿O qué rey, al marchar a enfrentarse en guerra contra otro rey, no se sienta primero, (y) deliberará si se puede afrontar con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 32 De lo contrario, aún estando él lejos, envía una delegación para pedir condiciones de paz. 33 Así, pues, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. Si la Sal Se Hiciere Insípida (Mt 5:13; Mr 9:50) 34 Verdaderamente buena es la sal; pero si también la sal se hiciere insípida, ¿Con qué se sazonará? 35 Ni para tierra ni para estercolero es útil; (la) arrojarán fuera. El que tiene oídos para oír, oiga. Parábola de la Oveja Perdida (Mt 18:10, 12–14)
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Se acercaban entonces a él todos los cobradores de impuestos y pecadores para oírle. 2 y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: Este recibe a pecadores, y come con ellos. 3 Entonces refirió a ellos esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de ustedes, teniendo cien ovejas, y perdiendo una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la perdida, hasta encontrarla? 5 Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros, alegre, 6 y llegando a la casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alégrense conmigo, porque encontré mi oveja, la (que estaba) perdida. 7 Les digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, más que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Parábola de la Moneda Perdida 8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende lámpara, y barre la casa, y busca cuidadosamente hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: Alégrense conmigo, porque he encontrado la dracma que perdí. 10 Así les digo que hay gozo delante de los ángeles de Elohím por un pecador arrepentido. Parábola del Padre Misericordioso 11 También dijo: Cierto hombre tenía dos hijos. 12 Y el más joven de ellos dijo al padre: Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde. Él, entonces, les repartió los bienes de sustento. 13 Y no muchos días después, recogiéndolo todo el hijo más joven, partió para un país lejano; y allí dilapidó sus bienes viviendo licenciosamente. 14 Entonces, habiendo gastado todo, sobrevino una gran hambruna en la tierra aquella, y él comenzó a necesitar. 15 Y yendo, se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, y le envió a sus campos a que apacentase cerdos; 16 y deseaba llenar su estómago de las algarrobas que comían los cerdos, aunque nadie le daba. 17 Entonces volviendo en sí mismo, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre abundan de pan, pero yo aquí perezco de hambre! 18 (Me) levantaré (e) iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, 19 ya no soy digno de llamarme tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino hasta su padre. Y estando aún lejos, le vio su padre, y se conmovió, y corriendo, se echó sobre su cuello, y le besó afectuosamente. 21 Entonces, el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no soy digno de llamarme tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Pronto saquen el mejor traje, y vístanle; y den una sortija para su mano, y calzado para sus pies, 23 y traigan el becerro, el cebado, mátenlo, y comiendo estemos alegres, 24 porque mi hijo este, estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y fue hallado. Y comenzaron a festejar. 25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y viniendo pues, se acercó a la casa, oyó música y danza, 26 y llamando a uno de los muchachos, preguntaba qué podría ser aquello. 27 Él, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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entonces, le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro cebado, porque lo recuperó sano. 28 Pero se enojó, y no quería entrar; entonces, saliendo su padre, le rogaba. 29 Pero él, respondiendo, dijo al padre: Mira, tantos años te sirvo, y nunca transgredí una orden tuya, y nunca me diste a mí un cabrito para que me regocijase con mis amigos; 30 pero cuando vino este, tu hijo, que ha consumido la riqueza con rameras, mataste para él el becerro cebado. 31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas; 32 alegrarse pues, y regocijarse convenía, porque este tu hermano estaba muerto, y revivió; y perdido y fue hallado. El que Es Fiel en lo Muy Poco
16 Y dijo también a los discípulos: Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como dilapidador de sus bienes. 2 Y habiéndolo llamado, le dijo: ¿Qué (es) esto que oigo acerca de ti? Dame cuenta de tu administración, porque no podrás más ser mayordomo. 3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi Señor me quita la administración. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. 4 Sé lo que haré para que cuando sea removido de la administración, me reciban en las casas de ellos. 5 Y llamando a cada uno de los deudores de su Señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi Señor? 6 Entonces aquel dijo: Cien barriles de aceite. Y él le dijo: Toma tu documento, siéntate pronto, y escribe cincuenta. 7 Luego dijo a otro: Y tú, ¿Cuánto debes? Aquel pues, dijo: Cien coros de trigo. Él dijo: Toma tu documento, y escribe ochenta. 8 Y elogió el Señor al mayordomo, el injusto, por haber obrado sagazmente; pues los hijos de este mundo son más astutos en la generación de ellos, que los hijos de luz. 9 Y yo digo a ustedes: Ganen amigos por medio de la riqueza, de la inservible, para que cuando falte, les reciban en las moradas eternas. 10 El (que es) fiel en lo mínimo, también en (lo) mucho es fiel; y el que en lo mínimo (es) injusto, también en (lo) mucho es injusto. 11 Si entonces, no fueron fieles con la dañina riqueza, ¿Quién confiará a ustedes? 12 Y si en lo ajeno no fueron fieles, ¿Quién les dará lo que es suyo? 13 Ningún siervo puede servir a dos Señores; porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o se adherirá a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Elohím y a Mamón. 14 Escuchaban, entonces, todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. 15 Y les dijo: Ustedes son los que se justifican a ustedes mismos delante de los hombres; pero Elohím conoce sus corazones; porque lo que a los hombres (es) magnífico, ante Elohím (es) una abominación. La Ley y los Profetas Hasta Iojanán (Juan) (Mt 11:13) 16 La ley y los profetas hasta Iojanán (Juan): desde entonces el reino de Elohím es anunciado, y todos se esfuerzan por él. 17 Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra que se caiga un ápice de la ley. Yeshua, Moshé (Moisés) y el Divorcio (Mt 19:1–12; Mr 10:1–12) 18 Todo el que libera a su mujer, y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la liberada del marido, comete adulterio. El Hombre Rico y el Mendigo Lázaro 19 Había pues, cierto hombre rico, y vestía de púrpura y de lino fino, banqueteando cada día con esplendidez. 20 Por otro lado, había cierto mendigo de nombre Lázaro, que estaba echado junto a la puerta de aquél, lleno de llagas 21 y deseando saciarse de las (migajas) que caían de la mesa del rico; y sin embargo los perros venían y le lamían sus llagas. 22 Sucedió entonces, que al morir el mendigo, y ser llevado él por los ángeles al seno de Abraham; murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Seol alzando sus ojos, dominado por sufrimientos, ve desde lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, gritando, dijo: Padre Abraham, apiádate de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo con agua, y refresque mi lengua; porque estoy dolorido en esta llama. 25 Pero Abraham dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro igualmente males; pero ahora aquí es confortado, pero tú estás dolorido. 26 Y a todo esto, un gran espacio está establecido entre nosotros y ustedes, de manera que los que quisieran pasar de aquí a ustedes, no puedan, ni de allá Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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pasar hacia nosotros. 27 Entonces dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre; 28 porque tengo cinco hermanos, para que les atestigüe, para que no vengan ellos también a este lugar de sufrimiento. 29 Pero Abraham dijo: A Moshé (Moisés) y a los profetas tienen; escúchenlos. 30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos fuere a ellos, se arrepentirán. 31 Entonces, le dijo: Si no oyen a Moshé (Moisés) y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno resucitare de entre los muertos. Si tu Mano, o Pie, u Ojo Te Hace Tropezar (Mt 18:6–7, 21–22; Mr 9:42)
17 Entonces, dijo a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; pero ¡Ay de aquel por quien vienen!; 2 le convendría si una piedra de molino fuese colgada alrededor de su cuello y se precipitara al mar, en lugar de hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. 3 Miren por ustedes mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. Auméntanos la Fe 5 Y dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. 6 Entonces el Señor dijo: Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro: Arráncate, y plántate en el mar; y les obedecería. Siervos Inútiles Somos 7 Pero, ¿Quién de ustedes, teniendo un siervo que labrando o apacentando, al llegar él del campo, dirá a él: Pronto, pasando, ponte a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo los mandados? 10 Así también ustedes, cuando hagan todo lo mandado, digan: Siervos inútiles somos, hicimos lo que debíamos hacer. Diez Leprosos Son Limpiados y Sólo Uno Agradece 11 Luego, aconteció en el andar hacia Irushaláim (Jerusalén), y pasando él entre Samaria y Galilea. 12 Al entrar también en cierta aldea, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, quienes se pararon lejos, 13 y ellos alzaron la voz, diciendo: ¡Yeshua, Maestro, apiádate de nosotros! 14 Cuando los vio, les dijo: Yendo, preséntense a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que fue curado, volvió atrás, glorificando a Elohím con gran voz, 16 y cayó sobre su rostro, a sus pies, dándole gracias; y él era un samaritano. 17 Y respondiendo Yeshua, dijo: ¿No fueron limpiados los diez? Y los nueve, ¿Dónde (están)? 18 ¿No se encontraron regresando para dar gloria a Elohím sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha sanado. Como Fue en los Días de Noé (Mt 24:23–28, 36–41; Mr 8:35) 20 Interrogado entonces, por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Elohím, les respondió y dijo: El reino de Elohím no vendrá con advertencia, 21 ni dirán: Miren aquí, o allá; porque he aquí el reino de Elohím está en medio de ustedes. 22 Y dijo a los discípulos: Vendrán días cuando desearán ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no verán. 23 Y les dirán: Miren allí, o miren aquí. No vayan, ni (los) sigan. 24 Porque como el relámpago que al resplandecer brilla desde debajo del cielo hasta sobre el cielo, así también será el Hijo del Hombre en su día. 25 Pero primero es necesario padecer mucho, y ser rechazado por esta generación. 26 Y como sucedió en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre; 27 comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y destruyó a todos. 28 Asimismo como aconteció en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; 29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió desde el cielo fuego y azufre, y destruyó a todos. 30 Lo mismo será en el día que el Hijo del Hombre se manifieste. 31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en la casa, no descienda a recogerlos; y el que en el campo, igualmente no vuelva a tomar lo que queda. 32 Recuerden la mujer de Lot. 33 Cualquiera que busque conservar su vida, la perderá; y cualquiera que (la) pierda, la salvará. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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34 Les digo que esa noche estarán dos sobre una cama; solo uno será tomado, y el otro será dejado; 35 dos estarán moliendo juntas; una será tomada, pero la otra dejada. 36 -. 37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, señor? Entonces él les dijo: Donde (estuviere) el cuerpo, allí también se juntarán las águilas. Parábola de la Viuda Perseverante y el Juez Injusto
18 Entonces, contó una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desfallecer, 2 diciendo: Había en cierta ciudad un tal juez, que ni temía a Elohím, ni respetaba a hombre. 3 Había también en la ciudad aquella una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Elohím, ni respeto a hombre, 5 por causa de producirme molestias esta viuda, le haré justicia, para que no siga viniendo a fastidiarme. 6 Entonces, dijo el Señor: Escuchen lo que dijo el juez injusto: 7 ¿Y acaso Elohím no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche, y será paciente con ellos? 8 Les digo que sin tardar les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, acaso ¿Hallará fe en la tierra? Parábola del Fariseo y el Cobrador de Impuestos 9 Dijo entonces también, a unos que confiaban en sí mismos que eran justos, y menospreciaban a los otros, la parábola esta: 10 Dos hombres subieron al templo para orar: uno fariseo, y el otro cobrador de impuestos. 11 El fariseo, de pie, oraba consigo mismo, esto: Elohím, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, o aun como este cobrador de impuestos; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todas las cosas que gano. 13 Sin embargo, el cobrador de impuestos, lejos, de pie, no quería ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Elohím, sé propicio a mí, pecador. 14 Les digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; pero el que se humilla será enaltecido. Dejen a los Niños Venir Junto a Mí (Mt 19:13–15; Mr 10:13–16) 15 Luego traían a él también los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendían. 16 Pero Yeshua llamó a ellos, diciendo: Dejen a los niñitos venir a mí, y no se lo impidan; porque de los tales es el reino de Elohím. 17 De cierto les digo, que el que no reciba el reino de Elohím como un niñito, de ningún modo entrará en él. Difícilmente Entrará un Rico en el Reino (Mt 19:16–30; Mr 10:17–31) 18 Y un cierto principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar vida eterna? 19 Entonces, Yeshua le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie (hay) bueno, sino uno sólo: Elohím. 20 Los mandamientos sabes: No adulteres; no asesines; no robes; no des falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. 21 Pero él dijo: Todas estas cosas he guardado desde joven. 22 Y oyendo Yeshua, le dijo: Una cosa te falta: vende todo cuanto tienes, y reparte a pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 23 Pero él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era rico en gran manera. 24 Entonces al verlo Yeshua, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Elohím los que poseen riquezas! 25 Pues, es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Elohím. 26 Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién puede salvarse? 27 Él entonces dijo: Lo que (es) imposible para (los) hombres, es posible para Elohím. 28 Entonces Pedro dijo: Mira, nosotros dejando lo nuestro te seguimos. 29 Pero él les dijo: De cierto les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres, o hijos, por causa del reino de Elohím, 30 que no reciba muchas veces más en esta época, y en el tiempo que vendrá vida eterna. Yeshua Anuncia Otra Vez su Muerte y Resurrección (Mt 20:17–19; Mr 10:32–34) 31 Luego, tomando Yeshua a los doce, dijo a ellos: He aquí subimos a Irushaláim (Jerusalén), y se cumplirán todas las cosas escritas por medio de los profetas del Hijo del Hombre; 32 pues será entregado a los paganos, y será escarnecido, y afrentado, y escupido, 33 y después de azotarle, le Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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asesinarán; y al tercer día resucitará. 34 Aunque ellos ninguna de estas cosas comprendieron, y la expresión esta, les estaba encubierta a ellos, y no entendían lo que se les decía. Sanidad de Un Ciego Junto al Camino (Mt 20:29–34; Mr 10:46–52) 35 Y sucedió que acercándose Yeshua a Yericó (Jericó), un ciego estaba sentado junto al camino mendigando. 36 y al oír un gentío que pasaba, preguntó qué era eso. 37 Y le dijeron que pasaba cerca Yeshua el Nazareno. 38 Entonces clamó, diciendo: ¡Yeshua, hijo de David, ten compasión de mí! 39 Y los que iban delante le reprendían para que callara; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! 40 Yeshua entonces, deteniéndose, mandó traerle junto a él. Y acercándosele preguntó a él: 41 ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: señor, que recobre la vista. 42 Y Yeshua le dijo: Recobra la vista, tu fe te ha sanado. 43 Y al instante recobró la vista, y le seguía, glorificando a Elohím; y todo el pueblo, al verlo, dio alabanza a Elohím. Salvación de Zaqueo
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Y habiendo entrado, atravesaba Yericó (Jericó). 2 Y he aquí un varón llamado de nombre Zaqueo, era jefe de los cobradores de impuestos, y además el (era) rico; 3 y procuraba ver quién era Yeshua; aunque no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y corriendo hacia el frente, subió a un sicómoro para verle; porque iba a pasar (por) allí. 5 Asimismo, cuando Yeshua llegó al lugar, mirando hacia arriba, Yeshua le dijo: Zaqueo, apresúrate, desciende, porque hoy es necesario que me quede en tu casa. 6 Y apresurándose, descendió y le recibió gozoso. 7 Y al verlo, todos refunfuñaban, diciendo: por qué entró a hospedarse junto con un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Amo: Mira, señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, (se lo) restituiré cuadruplicado. 9 Entonces, Yeshua le dijo: Hoy vino salvación a la casa esta; por cuanto él también (es) hijo de Abraham. 10 Pues, el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Parábola de las Diez Minas 11 Oyendo entonces ellos estas cosas, añadiendo dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Irushaláim (Jerusalén), y ellos creían que el reino de Elohím estaba a punto de manifestarse inmediatamente; 12 Dijo, pues: Cierto hombre de familia noble se fue a un país lejano, para tomar un reino y volver. 13 Luego habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas, y dijo a ellos: Negocien en tanto que vuelvo. 14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. 15 Y aconteció que al volver después de recibir el reino, mandó llamar también ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. 16 Entonces se presentó el primero diciendo: señor, tu mina ha producido diez minas. 17 Y él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en pequeña cosa has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. 18 Y vino el segundo, diciendo: señor, tu mina ha producido cinco minas. 19 Entonces dijo también a éste: Tú también hazte (cargo) sobre cinco ciudades. 20 Y vino otro, diciendo: señor, he aquí tu mina, que tenía guardada en un pañuelo; 21 porque te temía, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. 22 Le dijo: Siervo perverso, por tu boca te juzgo. ¿Sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré? 23 Y ¿Por qué no diste mi dinero a un banco, y al venir yo, lo habría cobrado con intereses? 24 Y dijo a los presentes: Quiten de ése la mina, y den al que tiene diez minas. 25 Y le dijeron: señor, tiene diez minas. 26 Les digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 27 Pero a mis enemigos, aquellos los que no querían que yo reinase sobre ellos, tráiganlos aquí, y degüéllenlos delante de mí. Yeshua Entra en Irushaláim (Jerusalén) Montado en un Asno (Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Jn 12:12–19) 28 Y diciendo esto, caminaba delante, subiendo a Irushaláim (Jerusalén). 29 Y sucedió que mientras se acercaba a Betfagé y a Betania, al monte que llamado de los Olivos, envió dos de los discípulos, diciendo: 30 Vayan a la aldea de enfrente, en donde entrando, hallarán un pollino atado, sobre el cual Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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ningún hombre jamás se sentó; y desatándolo, tráiganlo. 31 Y si alguien les pregunta: ¿Por qué (lo) desatan? Así dirán: Porque el Señor tiene necesidad. 32 Yendo, entonces, los que habían sido enviados, hallaron como les dijo. 33 Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatan el pollino? 34 Entonces ellos dijeron: Porque el Señor tiene necesidad de él. 35 Y lo condujeron a Yeshua; y echando sus mantos sobre el pollino, hicieron montar a Yeshua encima. 36 Mientras avanzaba él, tendían sus mantos por el camino. 37 Y cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Elohím a grandes voces por todos los milagros que habían visto, 38 diciendo: ¡Bendito el rey que viene en nombre de YHWH; paz en el cielo, y gloria en las alturas! 39 Aunque algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Y respondiendo, dijo: les digo que si éstos callaran, las piedras clamarían. 41 Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lloró por ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, en este día, lo que (es) para (tu) paz! Pero ahora están ocultas de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, y tus enemigos te levantarán una empalizada, y te rodearán y te atormentarán por todas partes, 44 y te arrasarán, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. Yeshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo (Mt 21:12–17; Mr 11:15–19; Jn 2:13–22; Jer 7:11) 45 Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían, 46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada para todas las naciones; pero ustedes la han hecho cueva de ladrones. 47 Y estaba todos los días en el templo enseñando; pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo, le buscaban destruir, 48 y no hallaban qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente, escuchándole. Pregunta Sobre la Autoridad de Yeshua (Mt 21:23–27; Mr 11:27–33)
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Y sucedió en uno de los días que él enseñaba al pueblo en el templo, y anunciando las buenas noticias, irrumpieron los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos, 2 y le hablaron diciendo: Dinos: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién es el que te dio a ti esta autoridad? 3 Entonces respondiendo Yeshua, les dijo: También yo preguntaré a ustedes una definición; y díganme: 4 El bautismo de Iojanán (Juan), ¿(Era) del cielo, o de los hombres? 5 Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, no le creyeron? 6 Pero si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Iojanán (Juan) en verdad, era profeta. 7 Y respondieron no saber de dónde. 8 Y Yeshua les dijo: Yo tampoco les digo con qué autoridad hago estas cosas. La Viña y los Labradores Asesinos (Mt 21:33–44; Mr 12:1–11; Sal 118:22) 9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña y la arrendó a labradores, y se ausentó por bastante tiempo. 10 Y a (su) tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores tras golpearle, enviaron con las manos vacías. 11 Y volvió a enviar otro siervo; pero ellos a éste también, maltratando e insultando, enviaron con las manos vacías. 12 Y volvió a enviar un tercero; pero ellos también a éste hiriendo, echaron fuera. 13 Entonces dijo el Señor de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo, el amado; quizá respetarán a éste. 14 Pero los labradores, al verle, debatían entre sí, diciendo: Este es el heredero; asesinémosle, para que la herencia llegue a ser nuestra. 15 Y echándolo fuera de la viña, (le) asesinaron. ¿Qué, pues, les hará el Señor de la viña? 16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Entonces, oyendo, dijeron: ¡Que no suceda! 17 Pero él, mirándolos fijamente, dijo: ¿Qué, significa entonces, esto que está escrito: (La) piedra (que) desecharon los edificadores, ha venido a ser por cabeza Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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de ángulo? 18 Todo el que cayere sobre esa piedra, será quebrantado; y sobre quien cayere, lo triturará. Restituyan al César lo que es de César (Mt 21:45–46; 22:15–22; Mr 12:12–17) 19 Y procuraban los principales sacerdotes y los escribas poner sobre él las manos en aquella hora, porque comprendieron que con relación a ellos había dicho esta parábola; aunque temieron al pueblo. 20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en una palabra, a fin de entregarlo al poder y autoridad del gobernador. 21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que rectamente hablas y enseñas, y que no haces acepción de personas por un rostro, sino que enseñas el camino de Elohím con verdad; 22 ¿Es lícito a nosotros dar impuesto a César, o no? 23 Pero él, percibiendo la astucia de ellos, les dijo: 24 Muéstrenme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 25 Entonces les dijo: Así pues, restituyan a César lo de César, y a Elohím lo de Elohím. 26 Y no pudieron sorprenderle en (lo) expresado delante del pueblo, y asombrados de su respuesta, callaron. Elohím, No es Elohím de Muertos Sino de Vivos (Mt 22:23–33; Mr 12:18–27; Ex 3:6) 27 Acercándose entonces algunos de los saduceos, los cuales objetan que haya resurrección, le preguntaron 28 diciendo: Maestro, Moshé (Moisés) nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y fuere sin hijos, que el hermano tome la mujer de él, y haga surgir descendencia a su hermano. 29 Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos; 30 también el segundo. 31 Y también el tercero la tomó e igualmente murieron también sin dejar hijos. 32 Posteriormente murió también la mujer. 33 La mujer, en la resurrección, pues, ¿De cuál de ellos será mujer?, porque los siete la tuvieron por mujer. 34 Y Yeshua les dijo: Los hijos de este mundo toman mujer y toman marido; 35 pero los que fueren tenidos por dignos de obtener aquel tiempo y la resurrección de (los) muertos, ni toman mujer, ni toman marido; 36 pues no pueden ya más morir, porque son como ángeles, y son hijos de Elohím, siendo hijos de la resurrección. 37 Pero en cuanto a que los muertos resucitan, aun Moshé (Moisés) lo indicó con motivo de la zarza, cuando llama a YHWH, el Elohím de Abraham, Elohím de Isaac y Elohím de Yaácov (Jacob); 38 pero Elohím no es de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. 39 Respondiéndole entonces, algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho. 40 Y no se atrevieron a preguntarle nada más. ¿De Quién es Hijo el Mesías? (Mt 22:41–46; Mr 12:35–37; Sal 110:1; He 1:13) 41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Mesías es hijo de David? 42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo YHWH a mi Señor: Siéntate a mi derecha, 43 hasta que haga a tus enemigos estrado para tus pies. 44 David, pues, le llama Amo; y ¿Cómo él es su hijo? Guárdense de los Escribas (Mt 23:1–13, 15-36; Mr 12:38–40; Lc 11:37–54) 45 Oyendo, entonces, todo el pueblo, dijo a los discípulos: 46 Guárdense de los escribas, que gustan pasearse con ropajes, y aman salutaciones en las plazas, y primeros asientos en las sinagogas, y primeros sillones en los banquetes, 47 que devoran las casas de las viudas, y so pretexto (hacen) largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación. La Gran Ofrenda de la Viuda (Mr 12:41–44)
21 Y levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el tesoro. 2 Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, 3 y dijo: En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que todos; 4 porque todos esos echaron en las ofrendas, de la abundancia de ellos; pero ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. De Ningún Modo Quedará Piedra Sobre Piedra (Mt 24:1–2; Mr 13:1–2) 5 Y a algunos que hablaban acerca del templo, que estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas, dijo: 6 Estas cosas que contemplan, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. Señales de la Segunda Venida y del Completamiento del Tiempo (Mt 24:3–28; Mr 13:3–23) 7 Entonces, le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿Cuándo, pues, será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén por suceder? 8 Él entonces dijo: Miren que no sean engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy, y: El tiempo ha llegado; no vayan detrás de ellos. 9 Y cuando escuchen de guerras y de agitaciones, no se alarmen; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no (será) inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino, 11 terremotos no sólo grandes, y habrá en ocasiones pestilencias y hambres; y también terror y habrá grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas les echarán mano, y les perseguirán, entregándolos a las sinagogas y cárceles, llevándolos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre; 13 será ocasión para testimonio. 14 Pongan, pues, en sus corazones no ensayar antes una defensa; 15 porque yo les daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir o contradecir todos sus adversarios. 16 Entonces serán entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y asesinarán de entre ustedes, 17 y serán aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Y de ningún modo (ni) un cabello de su cabeza perecerá; 19 Con su perseverancia adquirirán sus almas. 20 Pero cuando vean a Irushaláim (Jerusalén) rodeada de ejércitos, sepan entonces que su devastación ha llegado. 21 Entonces los que (estén) en Iudea (Judea), huyan a los montes; y los que en medio de ella, salgan de la región, y los que (estén) en los campos, no entren en ella, 22 porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 ¡Ay de las mujeres encintas, y de las que amamanten en los días aquellos! Porque vendrá gran necesidad sobre la tierra e ira al pueblo este, 24 y caerán a filo de daga, y serán llevados cautivos a todas las naciones; e Irushaláim (Jerusalén) será pisoteada por paganos, hasta que (los) tiempos de (los) paganos se cumplan. Después de la Tribulación, Verán al Hijo del Hombre (Mt 24:29–35, 42–44; Mr 13:24–37) 25 Y habrá señales en el sol, y luna y estrellas, y sobre la tierra angustia de las gentes en perplejidad del bramido del mar y de las olas, 26 desmayándose los hombres por terror y ansiedad de lo que vendrá sobre el mundo habitado; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Y entonces verán al Hijo del Hombre, viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, suban y levanten sus cabezas, porque llega la redención suya. 29 También les dijo una parábola: Miren la higuera y todos los árboles; 30 cuando ya brotan, viéndolo, saben por ustedes mismos que el verano está ya cerca; 31 así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca el reino de Elohím. 32 De cierto les digo, que de ningún modo pasará esta generación hasta que todas estas cosas acontezcan. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. 34 Pero estén alertas por ustedes mismos, que sus corazones no se carguen con embriaguez y abandono y ansiedades de la vida, y venga de repente sobre ustedes aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá igualmente a todos los habitantes sobre la faz de toda la tierra. 36 Velen, pues, en todo tiempo orando que tengan completa fuerza para escapar de todas estas cosas que sobrevendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, pasaba hacia el monte llamado de Olivos. 38 Y todo el pueblo acudía a él temprano, para oírle en el templo.
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86 Iudáh (Judas) Propone Entregar a Yeshua (Mt 26:1–5, 14–16; Mt 26:1–5, 14–16, Mr 14:1–2, 10–11; Jn 11:45–53)
22 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo asesinarle; porque temían al pueblo. 3 Y entró Satanás en Iudáh (Judas), llamado el hombre de Kerioth, el cual era uno del número de los doce; 4 y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo. Celebración de la Pascua (Mt 26:17–29; Mr 14:12–25; Jn 13:21–30; 1º Co. 11:23–26) 7 Llegó el día de los ázimos, en el cual era necesario sacrificar la pascua; 8 y Yeshua envió a Pedro y a Iojanán (Juan), diciendo: Vayan, prepárennos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganle hasta la casa donde entre; 11 y digan al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde comeré la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparen allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 14 Cuando era la hora, se reclinó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con ustedes esta pascua antes que padezca!; 16 Porque les digo que de ningún modo la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Elohím. 17 Y habiendo tomado una copa, dio gracias diciendo: Tomen esto, y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que de ningún modo beberé desde ahora del fruto de la vid, hasta que el reino de Elohím venga. 19 Y tomando un pan, dando gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo. 20 - . 21 Mas he aquí, la mano del que me entrega (está) conmigo sobre la mesa. 22 Porque el Hijo del Hombre en verdad, se va, según lo determinado; mas ¡Ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Y ellos comenzaron a discutir entre sí, quién entonces sería de ellos, el que había de hacer esto. El Mayor en el Reino (Mt 18:1–5; Mr 9:33–37; Lc 9:46–48) 24 Entonces, sobrevino también entre ellos una disputa sobre quién de ellos parecía ser mayor. 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que ejercen autoridad son llamados benefactores. 26 Pero no así (entre) ustedes, sino que el mayor entre ustedes llegue a ser como el menor, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿Quién es mayor, el reclinado a la mesa, o el que sirve? ¿No es el reclinado a la mesa? Pero yo estoy en medio de ustedes como el que sirve. 28 Pero ustedes son los que han permanecido conmigo en mis pruebas; 29 yo, pues, dispongo para ustedes como mi Padre dispuso para mí un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. Yeshua dice a Pedro: Me Negarás Tres Veces (Mt 26:31–35; Mr 14:27–31; Jn 13:36–38) 31 Simón, Simón, mira que Satanás te ha pedido para zarandearte como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, cuando te conviertas, apoya a tus hermanos. 33 Pero él le dijo: señor, estoy listo a ir contigo tanto a la cárcel, como a la muerte. 34 Entonces, él le dijo: Pedro, te digo que un gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces. Bolsa, Alforja y Daga 35 Y dijo a ellos: Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni calzado, ¿Acaso careciste de algo? Ellos dijeron: De nada. 36 Entonces les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, igualmente también alforja; y el que no tiene daga, venda su capa y compre una. 37 Porque les digo que es necesario que se cumpla en mí lo escrito, esto: Y con transgresores fue contado; porque lo concerniente de mí, tiene un fin. 38 Entonces ellos dijeron: señor, mira aquí (hay) dos dagas. Y él les dijo: Es suficiente. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua Ora que Se Haga la Voluntad del Padre (Mt 26:36–46; Mr 14:32–42) 39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Y llegando al lugar, les dijo: Oren que no entren en tentación. 41 Y él se apartó de ellos como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 - . 44 - . 45 Y levantándose de la oración, vino a los discípulos, los halló durmiendo por la tristeza, 46 y dijo a ellos: ¿Por qué duermen? Levántense, y oren para que no entren en tentación. Iudáh (Judas) Entrega a Yeshua y es Prendido (Mt 26:47–56; Mr 14:43–50; Jn 18:2–11) 47 Mientras él aún hablaba, he aquí una turba; y el llamado Iudáh (Judas), uno de los doce, iba al frente de ellos; y se llegó a Yeshua para besarle. 48 Pero Yeshua le dijo: Iudáh (Judas), ¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Entonces viendo los que (estaban) con él lo que iba a pasar, dijeron: señor, ¿Si herimos a espada? 50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo Yeshua, dijo: ¡(Que) suceda esto en este tiempo! Y tocando la oreja, le sanó. 52 Y Yeshua dijo a los principales sacerdotes, y oficiales del templo y ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón han salido con dagas y palos? 53 Estando yo con ustedes cada día en el templo, no extendieron las manos contra mí; pero esta es su hora y la autoridad de las tinieblas. Pedro Niega Tres Veces a Yeshua (Mt 26:57–58, 69–75; Mr 14:53–54, 66–72; Jn 18:12–18, 25–27) 54 Y habiéndole arrestado, le llevaron, y le introdujeron en la casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. 55 Y habiendo encendido fuego en medio del patio, y sentándose juntos; Pedro se sentó en medio de ellos. 56 Pero viéndole cierta muchacha sentado junto al fuego, y mirándole fijamente, dijo: También éste estaba con él. 57 Pero él (lo) negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Y breve tiempo después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Pero Pedro dijo: Hombre, no (lo) soy. 59 Y pasada cerca de una hora, otro cualquiera insistía, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque también es galileo. 60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y al instante, mientras él todavía hablaba, cantó un gallo. 61 Y volviéndose el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, como le dijo que antes que un gallo cante, hoy me negarás tres veces. 62 Y saliendo fuera, lloró amargamente. Se Burlan de Yeshua y Le Golpean e Injurian (Mt 26:67–68; Mr 14:65) 63 Y los hombres que le tenían preso se burlaban de él golpeándolo, 64 y vendándole, le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿Quién es el que te golpeó? 65 Y decían contra él muchas otras cosas blasfemando. Yeshua Declara ser el Mesías ante el Sanedrín (Mt 26:59–66; Mr 14:55–64; Jn 18:19–24) 66 Y cuando se hizo de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y también los escribas, y le llevaron a su asamblea, 67 diciendo: Dinos si tú eres el Mesías. Entonces les dijo: Si les digo, no creerán; 68 si, pues, (les) preguntase, de ningún modo me responderán. 69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Elohím. 70 Entonces todos dijeron: ¿Verdaderamente tú eres el Hijo de Elohím? Y él les dijo: Yo soy ciertamente (quien) ustedes dicen. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más necesidad tenemos de un testimonio? Nosotros mismos (lo) oímos de su boca. Yeshua es Llevado Ante Pilatos (Mt 27:1–2, 11–14; Mr 15:1–5; Jn 18:28–38)
23 Levantándose entonces toda la turba de ellos, lo llevaron delante de Pilatos. 2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo dar impuesto a César, y también diciendo que él mismo Mesías, es rey. 3 Entonces Pilatos le preguntó, diciendo: Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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¿Eres tú el Rey de los judíos? El, entonces, respondiendo le dijo: Tú (lo) dices. 4 Y Pilatos dijo a los principales sacerdotes, y a las turbas: Ningún delito encuentro en el hombre este. 5 Pero ellos insistían, diciendo que agita al pueblo, enseñando por toda la Iudea (Judea), y comenzando desde la Galilea hasta aquí. Yeshua Ante Herodes 6 Entonces oyendo Pilatos, preguntó si el hombre era galileo, 7 y enterado que era de la potestad de Herodes, lo remitió a Herodes, que en aquellos días estaba en Irushaláim (Jerusalén). 8 Herodes entonces viendo a Yeshua, se alegró mucho, porque estaba deseando verle desde largo tiempo; por causa de lo que había oído acerca de él, y esperaba verle hacer algún milagro. 9 Entonces le interrogaba con muchas palabras, pero él nada le respondía. 10 Estaban también los principales sacerdotes y los escribas acusándole enérgicamente. 11 Herodes, después de menospreciarlo con sus soldados y burlarse, vistiéndole de una ropa espléndida; envió a Pilatos. 12 Y se hicieron amigos Pilatos y Herodes en aquel día, el uno con el otro; porque antes estaban enemistados entre sí. Yeshua es Condenado a Muerte (Mt 27:15–26; Mr 15:6–15; Jn 18:38—19:16) 13 Entonces Pilatos, convocando a los principales sacerdotes, a los jefes y al pueblo, 14 les dijo: Me han presentado al hombre éste como desviando al pueblo; y miren habiéndole examinado yo delante de ustedes, ningún crimen de los que le acusan encontré en el hombre éste. 15 Pero tampoco Herodes, porque lo remitió a nosotros; y miren, nada digno de muerte ha hecho él; 16 después de castigarle, le soltaré. 17 - . 18 Pero gritaron todos a una, diciendo: ¡Mata a éste, y suéltanos a Barrabás! 19 El cual estaba puesto en la cárcel por una sedición hecha en la ciudad, y un homicidio. 20 Pilatos los llamó otra vez queriendo soltar a Yeshua. 21 Pero ellos seguían clamando, diciendo: ¡Estaquéale, estaquéale! 22 Entonces, él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal hizo éste? Ninguna causa de muerte he hallado en él; después de castigarlo, pues, le soltaré. 23 Pero ellos insistían a grandes voces, pidiendo que fuese estaqueado, y las voces de ellos prevalecieron. 24 Y Pilatos sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; 25 luego soltó al que fue puesto en la cárcel por sedición y homicidio, al que pedían; y entregó a Yeshua a la voluntad de ellos. Yeshua es Clavado en una Estaca y Muerto (Mt 27:32–56; Mr 15:21–27, 29-41; Jn 19:17–30) 26 Y en cuanto se lo llevaron, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le impusieron llevar la estaca detrás de Yeshua. 27 Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. 28 Pero Yeshua, volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Irushaláim (Jerusalén), no lloren por mí; sino lloren por ustedes y por sus hijos, 29 porque he aquí vendrán días en que dirán: Dichosas las estériles, y los vientres que no engendraron, y pechos que no amamantaron. 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: Caigan sobre nosotros; y a los collados: Escóndenos; 31 porque si con un árbol verde hacen estas cosas, con el seco ¿Qué se hará? 32 Y eran llevados también con él a otros dos, malhechores, para ser asesinados. 33 Y cuando llegaron al lugar llamado Cráneo, allí le estaquearon, y también a los malhechores, uno a (la) derecha y otro a (la) izquierda. 34 - . 35 Y estaba el pueblo mirando. Y los gobernantes también se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Mesías del Elohím, el escogido. 36 Y los soldados también se burlaban, acercándose y ofreciéndole vinagre 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre él una inscripción: ESTE, EL REY DE LOS JUDÍOS. 39 Y uno de los malhechores colgados blasfemaba a él ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Pero respondiendo el otro, le reprochó, diciendo: ¿Ni aun así, que estás ante la misma condena, tú temes a Elohím? 41 Por cierto, nosotros igualmente estamos recibiendo justamente por cosas dignas de lo que hicimos; pero éste nada malo hizo. 42 Y dijo a Yeshua: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Y le dijo: Así será te anuncio hoy estarás conmigo en el paraíso. 44 Y era ya como (la) hora sexta, y vinieron tinieblas sobre toda la tierra hasta (la) hora novena 45 El sol se oscureció; el velo del templo se rasgó por la mitad. 46 Y Yeshua, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Entonces diciendo esto, expiró. 47 Cuando el centurión vio lo acontecido, dio gloria a Elohím, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo. 48 Y toda la Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo sucedido, se volvían golpeándose el pecho. 49 Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas. Yeshua es Colocado en el Sepulcro (Mt 27:57–61; Mr 15:42–47; Jn 19:38–42) 50 Y he aquí había un varón de nombre Iosef (José), que era consejero, varón bueno y justo, 51 este no había consentido con el decreto y las acciones de ellos, (era) de Arimatea, una ciudad de los judíos, que esperaba el reino de Elohím, 52 éste se acercó a Pilatos, y pidió el cuerpo de Yeshua, 53 y descolgándolo, lo envolvió en una sábana, y lo depositó en un sepulcro cavado en la roca, en donde nadie había sido puesto todavía. 54 Era día de preparación, y se acercaba el Shabat. 55 Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron de cerca, vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo, 56 regresando entonces, prepararon aromas y ungüentos. Y por cierto, descansaron el Shabat, según el mandamiento. Yeshua es Visto Resucitado (Mt 28:1–10; Mr 16:1–8; Jn 20:1–10)
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En el primero de la semana, al rayar el alba sobre el sepulcro, vinieron trayendo los aromas preparados. 2 Y hallaron corrida la piedra del sepulcro, 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Yeshua. 4 Y aconteció que estando ellas confundidas por esto, y he aquí se pararon con ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5 entonces sobreviniéndole temor, y bajando los rostros a tierra, dijeron a ellas: ¿Por qué buscan al viviente entre los muertos? 6 Recuerden según les habló aún estando en Galilea, 7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea estaqueado, y que resucite al tercer día. 8 Y se acordaron de sus palabras, 9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Y eran Miriam (María) de Magdala, y Yojanah (Juana), y Miriam (María) la de Yaácov (Jacobo), y las demás con ellas, dijeron estas cosas a los apóstoles. 11 Y a ellos les parecían locura las palabras estas, y no las creían. 12 Pero levantándose Pedro, corrió hacia el sepulcro; y agachándose vio los lienzos solos, y volvió a casa maravillándose por lo sucedido. Yeshua se Aparece Camino a Emaús 13 Y he aquí, dos de ellos iban caminando el mismo día hacia una aldea de nombre Emaús, distante a sesenta estadios de Irushaláim (Jerusalén), 14 y ellos conversaban entre sí acerca de todos éstos acontecimientos. 15 Y sucedió que mientras ellos hablaban y discutían, también Yeshua mismo acercándose iba con ellos; 16 pero sus ojos estaban dominados, para no reconocerle. 17 Entonces les dijo: ¿Qué (son) estas palabras que intercambian entre ustedes mientras caminan?; y se pararon tristes 18 Respondiendo, pues, uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Tú (eres el) único forastero en Irushaláim (Jerusalén) que aún no supiste lo acontecido en ella en los días estos? 19 Y les dijo: ¿Cuáles? Entonces ellos le dijeron: Las cosas acerca de Yeshua el Nazareno, quién fue un varón profeta poderoso en obra y en palabra delante de Elohím y de todo el pueblo, 20 y cómo también le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y lo estaquearon. 21 Nosotros, sin embargo, esperábamos que él fuera el que había de libertar a Israel; pero aún y con todas estas cosas, este tercer día pasó desde que esto sucedió. 22 Aunque también nos han asombrado algunas mujeres de entre nosotros, habiendo ido muy temprano al sepulcro, 23 y no encontrando su cuerpo, vinieron diciendo haber visto una visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero no le vieron. 25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer en todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No (era) absolutamente necesario que el Mesías padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moshé (Moisés), y hasta todos los profetas, les explicó en todas las Escrituras lo (que decían) acerca de él. 28 Asimismo se acercaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29 Y le insistieron, diciendo: Permanece con nosotros, porque está cerca (la) tarde, y el día ya ha declinado. Y entró, pues, a Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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quedarse con ellos. 30 Aconteció también que poniéndose a la mesa con ellos, tomando el pan, bendijo, y partiéndolo, les daba; 31 Entonces se abrieron sus ojos, y le reconocieron; y él se hizo invisible a ellos. 32 Asimismo, se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón estando con nosotros, mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? 33 Y levantándose en la misma hora, regresaron a Irushaláim (Jerusalén), y hallaron a los once reunidos, y a los que (estaban) con ellos, 34 diciendo: Verdaderamente resucitó el Señor y fue visto por Simón. 35 Ellos también contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le reconocieron en la partición del pan. Yeshua Nuevamente Se Aparece Resucitado (Mt 28:16–20; Jn 20:19–23) 36 Mientras ellos hablaban estas cosas, él se paró en medio de ellos. 37 Entonces, llegando a estar espantados y atemorizados, creían ver a un espíritu. 38 Aunque les dijo: ¿Por qué están turbados, y por qué se levantan dudas en el corazón suyo? 39 Miren mis manos y mis pies, que yo mismo soy; pálpenme, y mírenme; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Pero como todavía ellos, por el gozo, no creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tienen aquí algún alimento? 42 Entonces le presentaron parte de un pez asado; 43 Y tomando delante de ellos, (lo) comió. 44 Entonces les dijo: Estas son mis palabras que les hablé, estando aún con ustedes, que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moshé (Moisés), en los profetas y en (los) salmos. 45 Entonces les abrió la mente para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Porque así está escrito, que el Mesías padeciese, y resucitase de (los) muertos al tercer día, 47 y que se predicase en su nombre, arrepentimiento para perdón de pecados a todas las naciones, comenzando desde Irushaláim (Jerusalén). 48 Ustedes (son) testigos de estas cosas. 49 Y he aquí, yo envío la promesa de mi Padre sobre ustedes; pero ustedes permanezcan quietos en la ciudad de Irushaláim (Jerusalén), hasta que sean investidos de poder desde lo alto. Yeshua el Mesías Asciende al Cielo 50 Entonces los condujo hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y era llevado al cielo. 52 Y ellos, homenajeándole, regresaron a Irushaláim (Jerusalén) con gran gozo, 53 y estaban siempre en el templo bendiciendo a Elohím.
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JUAN Y la Palabra de Elohím Fue Hecha Carne
1 En un principio era la Palabra, y la Palabra se hallaba en Elohím, y Elohím decía la Palabra. 2 Esta tenía dentro un principio conforme a Elohím. 3 Todas las cosas mediante ella fueron hechas, y sin ella, ni una de las que han sido hechas, fue hecha. 4 En ella se hallaba la vida, y la vida era la luz de los hombres; 5 y la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no la conquistaron. 6 Hubo un hombre enviado, de Elohím, el mismo de nombre Iojanán (Juan); 7 este vino para testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por medio de él. 8 El no era la luz, sino para que testimoniase acerca de la luz. 9 La luz era la verdadera, que alumbra a todo hombre, que vino al mundo. 10 En el mundo se hallaba, y el mundo por medio de ella fue hecho; pero el mundo a ella no la reconoció. 11 A los suyos vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero cuantos le recibieron, a los que creen en su palabra, les dio potestad de llegar a ser hijos de Elohím, 13 los cuales no son nacidos de sangres, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Elohím. 14 Y aquella Palabra se hizo carne y tabernáculo entre nosotros y contemplamos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Iojanán (Juan) testificaba acerca de él, y clamó diciendo: Éste era de quien dije: El que viene detrás de mí, superior a mí llegó a ser; porque era mejor que yo. 16 Porque de su plenitud todos nosotros recibimos, también gracia tras gracia; 17 porque la ley fue dada por medio de Moshé (Moisés), la gracia y la verdad sobrevino por medio de Yeshua (el) Mesías. 18 A Elohím nadie le vio nunca; el Hijo único de Elohím que existía en el interior del Padre, él (le) explicó. Ministerio de Iojanán (Juan) el que Bautizaba (Mt 3:11–12; Mr 1:7–8; Lc 3:15–17; Is 40:3) 19 Este es el testimonio de Iojanán (Juan), cuando los judíos enviaron a él de Irushaláim (Jerusalén) sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Y confesó, y no negó, y confesó: Yo no soy el Mesías. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron pues: ¿Quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo? 23 Dijo yo (soy) una: Voz del que llama en el desierto: Prepara (el) camino de YHWH; endereza en el desierto senda para nuestro Elohím, como dijo el profeta Ieshaíah (Isaías). 24 Y (los) que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta? 26 Iojanán (Juan) les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; en medio de ustedes está a quien ustedes no conocen, 27 el que vendrá después de mí, del cual yo no soy digno de desatarle la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Iordán (Jordán), donde Iojanán (Juan) estaba bautizando. He Aquí el cordero de Elohím 29 El siguiente día vio a Yeshua que venía hacia él, y dijo: Miren al cordero de Elohím, el que quita el pecado del mundo. 30 Este es acerca de quien yo dije: Detrás de mí viene un varón que antes de mí llegó a ser, porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; pero para que fuese manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando con agua. 32 También dio Iojanán (Juan) testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como una paloma, y permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, ése me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y posando sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo. 34 Y yo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Elohím. Hemos Hallado al Mesías 35 Al siguiente día otra vez estaba Iojanán (Juan), y dos de sus discípulos, 36 y mirando a Yeshua que andaba, dijo: Miren el cordero de Elohím. 37 Y le oyeron hablar dos discípulos, y siguieron a Yeshua. 38 Volviéndose entonces, Yeshua, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscan? Ellos, pues, le dijeron: Rabí [que traducido es, Maestro], ¿Dónde vives? 39 Les dijo: Vengan y verán. Fueron, y vieron Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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donde vivía, y permanecieron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40 Andrés era hermano de Simón Pedro, uno de los dos que habían oído a Iojanán (Juan), y le siguieron. 41 Encontró éste primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías [que traducido es, Ungido]. 42 Le llevó a Yeshua. Y mirándole Yeshua, dijo: Tú eres Simón, hijo de Iojanán (Juan); tú te llamarás Cefas (Pedro) [que quiere decir, piedra]. Felipe y Natanael Siguen a Yeshua 43 Al siguiente día quiso salir hacia la Galilea, y halló a Felipe, y Yeshua le dijo: Sígueme. 44 Felipe era, pues, de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moshé (Moisés) en la ley, y los profetas: a Yeshua, hijo de Iosef (José), el de Nazaret. 46 Y Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede haber algo bueno? Le dijo Felipe: Ven y mira. 47 Yeshua vio a Natanael que venía hacia él y dijo de él: Miren un verdadero israelita, en quien no hay engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Yeshua y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Le respondió Natanael: Rabí, tú eres el Hijo de Elohím; tú eres Rey de Israel. 50 Respondió Yeshua y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto les digo: Verán el cielo abierto, y a los ángeles de Elohím subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre. El Principio de Señales en las Bodas de Caná
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Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Yeshua; 2 fue también invitado Yeshua y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Yeshua le dijo: No tienen vino. 4 Y Yeshua le dijo: ¿Qué a mí y a ti, mujer? Aún no llegó mi hora. 5 Su madre dijo a los servidores: Hagan lo que les dijere. 6 Había entonces allí seis tinajas de piedra, para el rito de la purificación de los judíos, de capacidad cada una de ellas de dos o tres metretas. 7 Yeshua les dijo: Llenen estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Y les dijo: Saquen ahora, y llévenlo al maestresala. Ellos entonces (lo) llevaron. 9 Luego como el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber de dónde era, los servidores sabían que habían sacado el agua, el maestresala llama al esposo 10 y le dijo: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando están borrachos, el inferior; tú has guardado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo Yeshua en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto descendieron a Cafarnaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y permanecieron allí no muchos días. Yeshua Echa Fuera a los Mercaderes del Templo (Mt 21:12–13; Mr 11:15–18; Lc 19:45–46; Sal 69:10) 13 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Yeshua a Irushaláim (Jerusalén). 14 Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados, 15 y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, con las ovejas y los bueyes; y desparramó las monedas de los cambistas, y volcó las mesas, 16 y dijo a los que vendían palomas: Quiten de aquí esto, y no hagan de la casa de mi Padre casa de negocio. 17 Recordaron sus discípulos que está escrito: Porque (el) celo de tu casa me ha devorado. 18 Entonces los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces todo esto? 19 Respondió Yeshua y les dijo: Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿Y tú en tres días lo levantarás? 21 Pero él hablaba acerca del templo de su cuerpo. 22 Cuando, pues, resucitó de (los) muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto; y creyeron a la Escritura y a la palabra que Yeshua había dicho. Yeshua No Se Fiaba de Ellos 23 Mientras estaba en Irushaláim (Jerusalén) en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su palabra, viendo las señales que hacía; 24 pero Yeshua mismo no se fiaba de ellos, porque él conocía a todos, 25 y además no tenía necesidad de que uno testimoniase acerca del hombre; pues él mismo conocía qué había en el hombre.
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Juan Es Necesario Nacer de Nuevo
3 Entonces había un hombre de entre los fariseos, su nombre Nicodemo, un principal de los judíos; 2 éste vino a él de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Elohím, maestro; nadie, en efecto, puede hacer estas señales las que tú haces, si no está Elohím con él. 3 Respondió Yeshua y le dijo: De cierto, de cierto te digo, si alguien no nace de arriba, no puede ver el reino de Elohím. 4 Nicodemo le dijo a él: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Yeshua: De cierto, de cierto te digo, si alguien no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Elohím. 6 Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No (te) maravilles porque te dije: les es necesario nacer de arriba. 8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo el nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo pueden hacerse estas cosas? 10 Respondió Yeshua y le dijo: ¿Tú eres maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no reciben nuestro testimonio. 12 Si les dije cosas terrenales, y no creen, ¿Cómo creerán si les dijere las celestiales? 13 Y nadie ha subido al cielo, sino el que desde el cielo descendió, el Hijo del Hombre. 14 Y como Moshé (Moisés) exaltó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea exaltado, 15 para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Así Amó Elohím al Mundo 16 Porque así amó Elohím al mundo, hasta el punto de que dio al Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no sea destruido sino tenga vida eterna. 17 Porque no envió Elohím a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en la palabra del unigénito Hijo de Elohím. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean puestas en evidencia; 21 pero el que obra la verdad viene a la luz, para que se manifiesten sus obras, porque han sido hechas en Elohím. Es Necesario que Él Crezca y Yo Disminuya 22 Después de esto, vino Yeshua y sus discípulos a la tierra de Iudea (Judea), y se quedaba allí con ellos, y bautizaba. 23 Iojanán (Juan) bautizaba también en Enón, cerca de Salim, porque había allí muchas aguas; y acudían, y eran bautizados; 24 pues todavía Iojanán (Juan) no había sido echado en la cárcel. 25 Entonces se originó una discusión entre los discípulos de Iojanán (Juan) con un judío sobre purificaciones. 26 Y vinieron a Iojanán (Juan) y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Iordán (Jordán), de quien tú diste testimonio, ¡Miren! Ése bautiza, y todos acuden a él. 27 Respondió Iojanán (Juan) y dijo: No puede un hombre recibir algo, si no le fuere dado desde el cielo. 28 Ustedes mismos me testimonian que dije: Yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado delante de él. 29 El que tiene la novia, es el novio; mas el amigo del novio, que asiste y le oye, con gozo se alegra por la voz del novio; así pues, el gozo mío está cumplido. 30 Es necesario que él crezca, pero que yo disminuya. El que Cree en el Hijo Tiene Vida Eterna 31 El que de arriba viene, está sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y habla de la tierra; el que viene del cielo, está sobre todos; 32 lo que ha visto y oyó, esto testifica; y nadie acoge su testimonio. 33 El que le acoge la prueba fortificó que Elohím es veraz. 34 Porque el que Elohím envió, las palabras de Elohím habla; pues no da el Espíritu por medida. 35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree al Hijo no verá vida, sino la ira de Elohím permanece sobre él. Los Verdaderos Adoradores Adorarán al Padre en Espíritu y en Verdad
4 Entonces, como el Señor supo que los fariseos oyeron que Yeshua hacía y bautizaba más discípulos que Iojanán (Juan), 2 aunque Yeshua mismo no bautizaba, sino sus discípulos, 3 abandonó la Iudea (Judea), y otra vez marchó hacia la Galilea. 4 Pero le era necesario pasar por Samaria. 5 Llegó, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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entonces, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la heredad que Yaácov (Jacob) dio a su hijo Iosef (José); 6 y estaba allí (el) manantial de Yaácov (Jacob). Entonces Yeshua, cansado del camino, se sentó así junto al manantial. Era como (la) hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; (y) Yeshua le dijo: Dame de beber. 8 Porque sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. 9 La mujer samaritana, pues, le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, siendo una mujer samaritana? 10 Respondió Yeshua y le dijo: Si conocieras el don de Elohím, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú en ese caso pedirías a él, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: señor, ni vasija tienes, y el pozo es profundo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Yaácov (Jacob), que nos dio el pozo, del que también bebió él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Yeshua y le dijo: Todo el que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 pero el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed hasta la eternidad; sino que el agua que yo le daré llegará a ser en él una fuente de agua que brote para vida eterna. 15 La mujer le dijo: señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacar. 16 Le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Yeshua le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: señor, estoy viendo que tú eres profeta. 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Irushaláim (Jerusalén) es el lugar donde se debe adorar. 21 Yeshua le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Irushaláim (Jerusalén) adorarán al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos; porque la salvación procede de los judíos; 23 pero vendrá un tiempo oportuno, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y sinceridad; y pues, el Padre a tales busca que le adoren; 24 Elohím (es) Espíritu; y los que adoran, en espíritu y sinceridad deben adorar. 25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir (el) Mesías, el llamado Ungido; cuando él venga nos anunciará todas las cosas. 26 Yeshua le dijo: Yo soy, el que te habla. 27 Y en esto vinieron sus discípulos, y se asombraron porque hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué buscas? O ¿Qué hablas con ella? 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y marchó hacia la ciudad, y dijo a los hombres: 29 Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Mesías? 30 Salieron de la ciudad, y vinieron a él. 31 En el intervalo, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. 32 El entonces, les dijo: Yo tengo alimento para comer, que ustedes no saben. 33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Acaso alguien le trajo de comer? 34 Yeshua les dijo: Mi alimento es que haga la voluntad del que me envió, y complete su obra. 35 ¿No dicen ustedes que todavía son cuatro meses y viene la cosecha? He aquí les digo: Alcen sus ojos y miren los campos, porque ya están blancos para cosechar. Ya 36 el que cosecha recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra juntamente se alegre con el que cosecha. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que cosecha. 38 Yo les he enviado a cosechar lo que ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes han entrado en sus labores. 39 Luego, muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que testimoniaba: Me dijo todo lo que hice. 40 Entonces, como vinieron los samaritanos a él, le rogaron que se quedase con ellos; y permaneció allí dos días. 41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, pues nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo. Sanidad del Hijo de un Oficial del Rey 43 Dos días después, salió de allí y fue hacia la Galilea. 44 Porque Yeshua mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra. 45 Cuando, pues, llegó a la Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que hizo en Irushaláim (Jerusalén), en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta. 46 Vino, pues, Yeshua otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había un cierto cortesano cuyo hijo estaba enfermo en Cafarnaum; 47 éste, cuando oyó que Yeshua había llegado de Iudea (Judea) a Galilea, fue a él y rogaba que descendiese y sanase a su hijo, pues estaba a punto de morir. 48 Entonces Yeshua le dijo: Si no ven señales y prodigios, no creen. 49 El cortesano le dijo: señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Yeshua le dijo: anda, tu hijo vive. Creyó el hombre la palabra que Yeshua le dijo, y se marchó. 51 Mientras él descendía, sus siervos le encontraron, diciendo Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que el hijo suyo vivía. 52 Entonces les preguntó a qué hora se encontró mejor; le dijeron, pues, ayer (a la) hora séptima le dejó la fiebre. 53 El padre supo, pues, que (era) la hora aquella en que Yeshua le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. 54 Este segundo portento hizo Yeshua viniendo de la Iudea (Judea) hacia la Galilea. Sanidad de un Paralítico en Betesda en Día Sábado
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Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Yeshua a Irushaláim (Jerusalén). 2 Hay, pues, en Irushaláim (Jerusalén), cerca de la puerta de las ovejas, una piscina, llamada en hebreo Betesda, teniendo cinco pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. 4 - . 5 Y había allí un cierto hombre que tenía treinta y ocho años con su enfermedad; 6 viendo Yeshua a éste tendido, y sabiendo que tenía ya mucho tiempo (así), le dijo: ¿Quieres llegar a ser sano? 7 Le respondió el enfermo: señor, no tengo un hombre que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras que vengo, otro desciende antes que yo. 8 Yeshua le dijo: Levántate, toma tu camilla, y anda. 9 Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla, y andaba. Pero aquel día era sábado. 10 Entonces los judíos dijeron al que había sido sanado: Es sábado; no te es lícito cargar tu camilla. 11 El les respondió: El que me hizo sano, aquel me dijo: Toma tu camilla y anda. 12 Le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma y anda? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Yeshua se había esfumado de la gente que estaba en el lugar. 14 Después de esto, le halló Yeshua en el templo, y le dijo: Mira, has llegado a ser sano; no peques más, para que no te suceda algo peor. 15 El hombre se fue, y dijo a los judíos, que Yeshua era el que le hizo sano. 16 Y por esto los judíos perseguían a Yeshua, porque hacía estas cosas en el sábado. 17 Pero Yeshua les respondía: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo; 18 por esto, pues los judíos más procuraban asesinarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía Padre propio a Elohím, haciéndose igual a Elohím. El Hijo No Puede Hacer Nada por Sí Mismo 19 Respondió entonces Yeshua, y les dijo: De cierto, de cierto les digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve con el espíritu haciendo al Padre; porque lo que Él hace, esto también el Hijo igualmente hace. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le revela todo lo que Él hace; y mayores obras que estas le mostrará, para que ustedes se maravillen. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y vivifica, así también el Hijo a los que quiere vivifica. 22 Porque ni el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio ha dado al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de la muerte hacia la vida. 25 De cierto, de cierto les digo: Viene un tiempo oportuno, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Elohím; y los que oigan vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo tener vida en sí mismo. 27 Y le dio autoridad de hacer juicio, porque (es) el Hijo del Hombre. 28 No se asombren de esto; porque viene un tiempo oportuno en que todos en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo recto, saldrán a resurrección de vida; (pero) los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. 30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 31 Si yo testifico de mí mismo, mi testimonio no existe en realidad; 32 hay otro que testifica acerca de mí, y sé que el testimonio que testifica sobre mí es verdadero. 33 Ustedes enviaron a Iojanán (Juan), y ha testificado a favor de la verdad; 34 pero yo no recibo testimonio de parte de hombre; pero esto les digo para que ustedes sean salvos. 35 Aquél era la lámpara que ardía y alumbraba; y ustedes quisieron regocijarse por un tiempo en su luz. 36 Pero yo tengo mayor testimonio que el de Iojanán (Juan); porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que hago, dan testimonio sobre de mí, que el Padre me ha enviado. 37 Y el Padre que me envió ha dado testimonio sobre mí. Nunca han oído su voz, ni han visto su aspecto, 38 ni tienen su palabra permaneciendo en ustedes; porque a quien él envió, a éste ustedes no creen. 39 Escudriñen las Escrituras; pues ustedes piensan que en ellas tienen la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio sobre mí; 40 y no quieren venir a mí para que tengan vida. 41 Gloria de parte de hombres no recibo, 42 pero les conozco, que no tienen en ustedes mismos el amor de Elohím. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me reciben; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibirán. 44 ¿Cómo pueden ustedes creer, recibiendo gloria unos de otros, y no buscan la gloria que viene del único Elohím? 45 No piensen que yo voy a acusarles ante el Padre; hay quien les acusa, Moshé (Moisés), en quien ustedes han esperado. 46 Porque si creyesen a Moshé (Moisés), me creerían a mí, porque acerca de mí él escribió. 47 Pero si no creen a sus escritos, ¿Cómo creerán a mis expresiones? Yeshua Multiplica Cinco Panes y Dos Pescados (Mt 14:13–21; Mr 6:30–44; Lc 9:10–17)
6 Después de esto, Yeshua fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. 2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. 3 Yeshua subió al monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4 -. 5 Entonces Yeshua, alzando sus ojos, y viendo que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6 Pero esto decía probándole; porque él sabía lo que iba a hacer. 7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 Aquí hay un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pescaditos; pero esto ¿Qué es para tantos? 10 Dijo Yeshua: Hagan recostar a los hombres. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron, pues, los varones, el número como de cinco mil. 11 Tomó, pues, Yeshua los panes, y dando gracias, los repartió a los recostados; igualmente de los pescados, cuantos querían. 12 Y cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: Recojan los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. 14 Entonces los hombres viendo la señal que hizo, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que vendría al mundo. 15 Yeshua, pues, conociendo que iban a venir y apoderarse de él para hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. Yeshua Anda Sobre el Mar (Mt 14:22–27; Mr 6:45–52) 16 Cuando llegó (la) noche, descendieron sus discípulos al mar, 17 y entrando en una barca, fueron al otro lado del mar a Capernaúm. Y la oscuridad ya había llegado y aún Yeshua no había venido a ellos, 18 Entonces soplando un gran viento, el mar se encrespaba. 19 Habiendo remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Yeshua que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y temieron. 20 Pero él les dijo: Yo soy; no teman. 21 Querían, pues, recibirle en la barca, y luego llegó la barca a la tierra a la que iban. Gente Fue a Capernaum Buscando a Yeshua 22 Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Yeshua no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos; 23 otras barcas vinieron de Tiberias cerca del lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. 24 Cuando vio, pues, la gente que Yeshua no estaba allí, ni sus discípulos, entraron ellos en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Yeshua. Yo Soy el Pan de Vida (Sal 78:24; Is 54:13) 25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿Cuándo llegaste acá? 26 Respondió Yeshua y les dijo: De cierto, de cierto les digo que me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron de los panes y fueron saciados. 27 Trabajen, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece hasta vida eterna, la que el Hijo del Hombre les dará; porque a éste selló el Padre, el Elohím. 28 Le dijeron, pues, ¿Qué haremos para realizar las obras de Elohím? 29 Respondió Yeshua y les dijo: Esta es la obra de Elohím, que crean en el que él envió. 30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: He hizo llover sobre ellos maná para comida, y grano de (los) cielos les dio, pan de poderosos. 32 Entonces Yeshua les dijo: De cierto, de cierto les digo: Moshé (Moisés) no les dio el pan del cielo, sino mi Padre les da el verdadero pan del cielo; 33 Porque el pan de Elohím es éste que descendió del cielo y da vida al mundo. 34 Dijeron, pues, a él: Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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señor, danos siempre el pan este. 35 Yeshua les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene, de ningún modo tendrá hambre; y el que en mí cree, de ningún modo tendrá sed jamás. 36 Pero les he dicho, que aunque han visto, aún no creen. 37 Todo el que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de ningún modo echaré fuera, 38 pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda de ello, sino que lo resucite en el último día. 40 Porque esta es la voluntad de mi Padre, que todo el que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el último día. 41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo, 42 y decían: ¿No es éste Yeshua, el hijo de Iosef (José), cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, ahora, dice que del cielo ha descendido? 43 Yeshua respondió y les dijo: No murmuren unos con otros. 44 Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no le atrajere; y yo le resucitaré en el último día. 45 Escrito está en los profetas: Y todos tus hijos (serán) enseñados de YHWH. Todo el que oyó de parte del Padre, y aprendió, viene a mí. 46 No que alguien haya experimentado plenamente al Padre, sino el que vino de parte de Elohím, éste ha experimentado plenamente al Padre. 47 De cierto, de cierto les digo: El que cree, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de la vida. 49 Sus padres comieron el maná en el desierto, y murieron; 50 este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan ciertamente que yo daré la carne mía es en favor de la vida del mundo. 52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer la carne? 53 Yeshua, pues, les dijo: De cierto, de cierto les digo: A no ser que coman la carne del Hijo del Hombre, y beban su sangre, no tendrán vida en ustedes mismos. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el último día. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por medio del Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como sus padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá para la eternidad. 59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. Tú Tienes Palabras de Vida Eterna 60 Oyendo, pues, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿Quién la puede oír? 61 Pero sabiendo Yeshua en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto les escandaliza? 62 ¿Si entonces vieran al Hijo del Hombre subiendo adonde estaba antes? 63 El Espíritu es lo que vivifica; la carne (para) nada aprovecha; las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay algunos de ustedes que no creen. Porque Yeshua sabía desde (el) principio quiénes eran los que no creían, y quién sería el que le entregaría. 65 Y dijo: Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si no le fuere dado desde el Padre. 66 Desde esto muchos de sus discípulos se fueron hacia atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Yeshua a los doce: ¿Acaso también ustedes quieren irse? 68 Le respondió Simón Pedro: señor, ¿A quién nos marcharemos? Tienes palabras de vida eterna; 69 y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el santo de Elohím. 70 Yeshua les respondió: ¿No los he escogido yo a los doce?, aunque uno de ustedes es un diablo. 71 Se refería, pues, de Iudáh (Judas) de Simón, hombre de Kerioth, uno de los doce, porque éste era el que le iba a entregar. Ni Aún Sus Hermanos Creían en Yeshua
7 Y después de estas cosas, andaba Yeshua por la Galilea; pues no quería andar en Iudea (Judea), porque los judíos buscaban asesinarle. 2 Entonces estaba cerca la fiesta de los judíos, la (de los) tabernáculos. 3 Le dijeron, pues, sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Iudea (Judea), para que también tus discípulos vean las obras que tú haces; 4 pues nadie busca tener publicidad y hace algo en secreto. Si haces estas cosas, manifiéstate al mundo. 5 Porque ni aun sus hermanos creían en él. 6 Entonces Yeshua les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, pero su tiempo está siempre preparado. 7 No puede el mundo aborrecer a ustedes; pero a mí me aborrece, porque yo testifico acerca de él, que sus obras son malas. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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8 Suban ustedes a la fiesta; yo no subo a la fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. 9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en la Galilea. Mi Doctrina No Es Mía Sino de Aquél que Me Envió 10 Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. 11 Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél? 12 Y había gran murmullo acerca de él entre las turbas; unos decían: Es bueno; otros decían: No, sino que engaña al pueblo. 13 Nadie, sin embargo hablaba abiertamente acerca de él, por miedo a los judíos. 14 Pero ya, al medio de la fiesta subió Yeshua al templo, y enseñaba. 15 Por eso, se asombraban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, no habiendo aprendido? 16 Yeshua les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió; 17 si alguien quiere hacer la voluntad de Él, conocerá sobre la doctrina si es de Elohím, o si yo hablo por mí mismo. 18 El que habla de sí mismo, busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay injusticia en él. 19 ¿No les dio Moshé (Moisés) la ley, y ninguno de ustedes obra la ley? ¿Por qué procuran asesinarme? 20 Respondió la turba y dijo: Demonio tienes; ¿Quién procura asesinarte? 21 Yeshua respondió y les dijo: Una obra hice, y todos se asombran. 22 Por esto, Moshé (Moisés) les dio la circuncisión, no porque sea de Moshé (Moisés), sino de los padres; y en el sábado circuncidan a un hombre. 23 Si recibe un hombre la circuncisión en el sábado, para que la ley de Moshé (Moisés) no sea quebrantada, ¿Se enojan conmigo porque en el sábado hice completamente sano a un hombre? 24 No juzguen según las apariencias, sino juzguen (con) el justo juicio. Yeshua Demuestra con las Señales Ser el Mesías 25 Decían entonces algunos de Irushaláim (Jerusalén): ¿No es éste a quien buscan para asesinarle? 26 Y miren, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Quizás habrán reconocido los gobernantes que éste es el Mesías? 27 Pero éste, sabemos de dónde es; pero cuando venga el Mesías, nadie conocerá de dónde sea. 28 Yeshua entonces, enseñando en el templo, gritó y dijo: A mí me conocen, y saben de dónde soy; y no he venido de mí mismo, sino que es verdadero el que me envió, a quien ustedes no conocen; 29 yo le conozco, porque de parte de él procedo, y él me envió. 30 Entonces procuraban arrestarle; y nadie puso sobre él la mano, porque aún no había llegado su hora. 31 Pero muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Mesías, cuando venga, ¿Acaso hará más señales que las que éste hizo? Me Buscarán y No Me Hallarán 32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba estas cosas acerca de él; y enviaron los principales sacerdotes y los fariseos a siervos para que le arrestasen. 33 Entonces Yeshua dijo: Aún un poco de tiempo estaré con ustedes, y me iré al lado del que me envió. 34 Me buscarán, y no me hallarán; y a donde yo estaré, ustedes no podrán venir. 35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no le hallemos? ¿Acaso se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos? 36 ¿Qué es esta palabra que dijo: Me buscarán, y no me hallarán; y a donde yo estaré, ustedes no podrán venir? Si Alguno Tiene Sed, Venga a Mí y Beba (Zac 14:8) 37 Entonces en el último gran día de la fiesta, Yeshua se puso en pie y gritó, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que cree en mí, como dice la Escritura, en aquel día saldrán aguas vivas de Irushaláim (Jerusalén). 39 Esto dijo, pues, del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no descendía Espíritu, porque Yeshua no había sido aún glorificado. Disensión Entre la Gente por Causa de Yeshua 40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta; 41 otros decían: Este es el Mesías. Pero otros decían: ¿Acaso, pues, de Galilea ha de venir el Mesías? 42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Béit Léjem (Belén), donde estaba David, viene el Mesías? 43 Hubo entonces división entre la gente a causa de él; 44 Y algunos de ellos querían arrestarle; pero nadie puso sobre él las manos. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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¡Jamás Hombre Alguno Ha Hablado Así! 45 Entonces, los siervos vinieron a los principales sacerdotes y fariseos que les dijeron: ¿Por qué no le han traído? 46 Los siervos les respondieron: Jamás un hombre habló así. 47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿Acaso también ustedes han sido engañados? 48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? 49 Sin embargo la gente esta que no sabe la ley, malditos son. 50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él primero, siendo uno de ellos: 51 ¿Acaso nuestra ley juzga a un hombre si primero no oye de parte de él mismo, y (sin que) conozca qué hace? 52 Respondieron y le dijeron: ¿Acaso también tú eres galileo? Escudriña y ve que de Galilea no se levanta profeta. 53 Y se fueron cada uno a su casa. Yeshua Perdona a la Mujer Adúltera
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Entonces Yeshua se fue al monte de los Olivos. 2 Y al amanecer se presentó en el templo. 3 Luego los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en acto mismo de adulterio; 5 y en la ley Moshé (Moisés) mandó a apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿Qué dices? 6 Pero Yeshua, inclinado abajo, escribía en tierra con el dedo. 7 Y como insistían preguntándole, se enderezó y dijo: El que de ustedes (esté) sin pecado arroje primero una piedra a ella. 8 E inclinándose de nuevo escribía en el suelo. 9 Pero ellos, al oírlo, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos; y fue dejado solo y la mujer que estaba en medio. 10 Y enderezándose Yeshua le dijo: Mujer, ¿Dónde están? ¿Ninguno te condenó? 11 Y ella dijo: Ninguno, señor. Entonces Yeshua le dijo: Ni yo te condeno; vete, desde ahora no peques más. Yo Soy la Luz del Mundo 12 Otra vez, pues, Yeshua les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, de ningún modo andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. 13 Le dijeron, pues, los fariseos: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no existe en realidad. 14 Respondió Yeshua y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo, ni a dónde voy. 15 Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie. 16 E incluso si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque sólo no estoy, sino yo y el que me envió. 17 Y en la misma ley su está escrito que el testimonio de dos personas es verídico. 18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. 19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Yeshua: Ni a mí me conocen, ni a mi Padre; si a mí me conocieses, también a mi Padre conocerían. 20 Estas expresiones habló Yeshua en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie se le echó encima, pues aún no había llegado su hora. 21 Otra vez, pues, les dijo: Yo me voy, y me buscarán, pero en su pecado morirán; a donde yo voy, ustedes no pueden venir. 22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, pues dice: A donde yo voy, ustedes no pueden venir? 23 Y les dijo: Ustedes son de los de abajo, yo soy de los de arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. 24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creyeren que yo soy, en sus pecados morirán. 25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Yeshua les dijo: Ante todo ¿Por qué en realidad les hablo? 26 Muchas cosas tengo que hablar y juzgar de ustedes; pero el que me envió es verdadero; y yo hablo al mundo, esto que oí de parte de Él. 27 Pero no conocieron que del Padre les hablaba. 28 Dijo, pues, Yeshua: Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre, entonces conocerán que yo soy, y que nada hago de mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, eso hablo. 29 Y el que me envió, conmigo está; no me dejó solo, pues yo hago siempre lo que le agrada. 30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. Conocerán la Verdad y les Hará Libres 31 Dijo entonces Yeshua a los judíos que le habían creído: Si ustedes permanecen en mi palabra, son verdaderamente mis discípulos, 32 y conocerán la verdad, y la verdad les liberará. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido siervos de nadie. ¿Cómo dices tú que llegaremos a ser libres? 34 Yeshua les respondió: De cierto, de cierto les digo, que todo el que procura el pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo hasta la eternidad. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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36 Si pues, el Hijo les libertare, serán realmente libres. 37 Sé que son descendientes de Abraham; pero procuran asesinarme, porque mi palabra no halla cabida en ustedes. 38 Yo hablo lo que he oído de parte del Padre; y ustedes pues, procuran lo que oyeron de parte de (su) padre. Ustedes Son de Su Padre el diablo 39 Respondieron y le dijeron: El padre de nosotros es Abraham. Yeshua les dijo: Si fueran hijos de Abraham, las obras de Abraham harían; 40 pero ahora me buscan asesinar, a un hombre que les ha hablado la verdad, la cual he oído de parte de Elohím; esto Abraham no hizo. 41 Ustedes hacen las obras de su padre. Le dijeron: Nosotros no fuimos nacidos de fornicación; un padre tenemos, Elohím. 42 Yeshua entonces les dijo: Si Elohím fuese su padre, ciertamente me amarían; porque yo de Elohím he salido, y he venido; porque ni desde mí mismo he venido, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entienden mi lenguaje? Porque no pueden escuchar mi palabra. 44 Ustedes son de su padre el diablo, y los deseos de su padre quieren hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no permanece en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla la mentira, de propio habla; pues es mentiroso, y el padre de ella. 45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creen. 46 ¿Quién de ustedes me reprocha de pecado? Si digo la verdad, ¿Por qué ustedes no me creen? 47 El que es de Elohím, las palabras de Elohím oye; por esto ustedes no oyen, porque no son de Elohím. La Palabra de Elohím Existía Antes que Naciese Abraham 48 Respondieron los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? 49 Respondió Yeshua: Yo no tengo demonio, sino que honro a mi Padre; y ustedes me deshonran. 50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien busca, y juzga. 51 De cierto, de cierto les digo, si alguno mi palabra guarda, de ningún modo verá muerte para siempre. 52 Le dijeron los judíos: Ahora hemos conocido que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra, de ningún modo experimentará muerte para siempre. 53 ¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡También los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo? 54 Respondió Yeshua: Si yo me glorificase a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que ustedes dicen que es su Elohím, 55 y no le conocen; pero yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso igual que ustedes; pero le conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham su padre se regocijó a fin de contemplar el día mío, y comprendió y se alegró. 57 Entonces dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿Y viste a Abraham? 58 Yeshua les dijo: De cierto, de cierto les digo: Antes que Abraham naciese, yo soy. 59 Tomaron, pues, piedras para arrojárselas; pero Yeshua se escondió y salió del templo. Sanidad de un Ciego de Nacimiento en Día Sábado
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Y al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿Quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? 3 Respondió Yeshua: Ni pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Elohím se manifiesten en él. 4 Nosotros es necesario que hagamos las obras del que me envió, mientras es de día; noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. 6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y le puso el lodo sobre los ojos, 7 y le dijo: Ve a lavarte en la piscina de Siloé; [que traducido es, Enviado]. Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. 8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era mendigo, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? 9 Otros decían: Éste es; otros decían: No, sino que se parece a él. El decía yo soy. 10 Le decían, pues: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos? 11 Respondió él: Aquel hombre llamado Yeshua hizo lodo y me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; fui, pues, y habiéndome lavado, vi. 12 Y le dijeron: ¿Dónde está él? Dijo: No sé. El Ciego Sanado Ante los Fariseos 13 Llevaron junto a los fariseos al otrora ciego. 14 Y era sábado en el día que Yeshua hizo lodo, y le abrió los ojos. 15 Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo vio. Entonces, el les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo. 16 Algunos de los fariseos decían, pues, este hombre no procede de Elohím, porque no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había disensión entre ellos. 17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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acerca de él, pues, abrió tus ojos? Y él dijo que es un profeta. 18 Entonces los judíos no creyeron a él que había sido ciego y vio, hasta que llamaron a los padres del mismo, que había recibido la vista 19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora? 20 Sus padres, pues, respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, pregúntenle a él; él hablará por sí mismo. 22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno reconociera al Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. 23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, pregúntenle a él. 24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Elohím; nosotros sabemos que ese hombre es pecador. 25 Respondió, pues, él: Si es pecador, no sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. 26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? 27 Les respondió: Ya se lo dije, y no oyeron; ¿Por qué lo quieren oír otra vez? ¿Acaso también ustedes quieren llegar a ser discípulos de él? 28 Y le insultaron, y dijeron: Tú eres discípulo de él; pero nosotros somos discípulos de Moshé (Moisés); 29 nosotros sabemos que Elohím ha hablado a Moshé (Moisés); pero ése, no sabemos de dónde sea. 30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues en esto está lo maravilloso, que ustedes no sepan de dónde sea, y a mí me abrió los ojos. 31 Y sabemos que Elohím no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Elohím, y hace su voluntad, a ése oye. 32 Desde la eternidad no se ha oído que alguno abriese los ojos de un ciego de nacimiento. 33 Si ése no fuese de parte de Elohím, nada podría hacer. 34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿Y nos enseñas a nosotros? Y le arrojaron fuera. Si Fueran Ciegos No Tendrían Pecado 35 Oyó Yeshua que le expulsaron; y hallándole, le dijo: ¿Tú crees en el Hijo del Hombre? 36 Respondió él y dijo: ¿Y quién es, señor, para que crea en él? 37 Le dijo Yeshua: No sólo le has visto, sino que el que habla contigo, él es. 38 Entonces, él dijo: Creo, señor; y le homenajeó. 39 Y dijo Yeshua: Para juicio yo vine a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, lleguen a ser ciegos. 40 Fuera de los fariseos oyeron los que estaban con él, y le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41 Yeshua les respondió: Si fueran ciegos, no tendrían pecado; pero ahora que dicen: Vemos; el pecado de ustedes permanece. El Pastor, las Ovejas y el Ladrón
10 De cierto, de cierto les digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. 2 Pero el que entra por la puerta, es pastor de las ovejas. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a las propias ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Cuando ha sacado todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz; 5 pero de ningún modo seguirán a un extraño, sino que huirán de él, pues no conocen la voz de los extraños. 6 Esta parábola les dijo Yeshua; pero ellos no comprendieron qué cosas eran las que les decía. Yeshua Es el Pastor Perfecto 7 Dijo, pues, otra vez Yeshua: De cierto, de cierto les digo que yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos cuantos vinieron antes de mí, son ladrones y salteadores; pero las ovejas no los oyeron. 9 Yo soy la puerta; si alguno entra a través de mí, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para robar y asesinar y destruir; yo vine para que tengan vida y sean sobreabundantes. 11 Yo soy el pastor, el excelente. El pastor, el excelente su vida pone en favor de las ovejas; 12 el asalariado, y que no es pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y dispersa; 13 pues es asalariado, y no le importa de las ovejas. 14 Yo soy el pastor, el excelente; y conozco las mías, y las mías me conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida en favor de las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también es necesario traer, y oirán mi voz; y llegará a ser un rebaño, un pastor. 17 Por esto me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo autoridad para ponerla, y tengo autoridad para volverla Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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a tomar. Este mandamiento recibí de parte de mi Padre. 19 Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras. 20 Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿Por qué le oyen? 21 Otros decían: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos de los ciegos? El Padre por medio de Yeshua, y él conforme al Padre 22 Llegó entonces la Dedicación en Irushaláim (Jerusalén); era invierno; 23 y Yeshua andaba en el templo por el pórtico de Shlomo (Salomón). 24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Mesías, dínoslo abiertamente. 25 Yeshua les respondió: se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26 pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. 27 Las ovejas mías oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y de ningún modo perecen por la eternidad, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me (las) dio, es mayor que todos, y nadie (las) puede arrebatar de la mano del Padre. 30 Yo y el Padre uno somos. 31 Otra vez, los judíos agarraron piedras para apedrearle. 32 Yeshua les respondió: Muchas obras buenas (provenientes) del Padre les he mostrado; ¿Por cuál obra me apedrean? 33 Le respondieron los judíos: Por una obra buena no te apedreamos, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Elohím. 34 Yeshua les respondió: ¿No está escrito en su ley: Yo dije: dioses a ustedes? 35 Si llamó dioses a aquellos a quienes la palabra de Elohím vino, y la Escritura no puede ser quebrantada, 36 ¿Al que el Padre santificó y envió al mundo, ustedes dicen que blasfemo porque dije: Hijo de Elohím soy? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; 38 pero si (las) hago, aunque a mí no me crean, crean a las obras, para que conozcan y sigan conociendo que por medio de mí el Padre y yo conforme al Padre. 39 Buscaban, pues, de nuevo prenderle, aunque se escapó de sus manos. 40 Y se fue de nuevo al otro lado del Iordán (Jordán), al lugar donde primero había estado bautizando Iojanán (Juan); y permaneció allí. 41 Y muchos venían a él, y decían: Iojanán (Juan), a la verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que Iojanán (Juan) dijo de éste, era verdad. 42 Y muchos creyeron en él allí. La Muerte de Lázaro
11 Entonces había un enfermo, Lázaro de Betania, de la aldea de Miriam (María) y de Marta su hermana. 2 Miriam (María) era pues, la que ungió al Amo con perfume y enjugó los pies de él con los cabellos de ella, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo. 3 Enviaron, entonces, las hermanas para decirle: señor, he aquí, el que amas está enfermo. 4 Y oyéndolo Yeshua, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Elohím, para que el Hijo de Elohím sea glorificado por medio de ella. 5 Y Yeshua amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar en el que estaba; 7 luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Iudea (Judea) otra vez. 8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora los judíos te buscaban apedrear, ¿Y otra vez vas allá? 9 Respondió Yeshua: ¿No hay doce horas (en) el día? Si alguno anda en el día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10 pero si alguno anda en la noche, tropieza, porque la luz no está en él. 11 Dijo estas cosas, y después de esto, les refirió: Lázaro el amigo nuestro se ha dormido; pero voy para despertarle. 12 Le dijeron entonces los discípulos: señor, si se ha dormido, se sanará. 13 Pero Yeshua había hablado acerca de la muerte de él; sin embargo ellos pensaron que hablaba acerca del reposar del sueño. 14 Entonces, pues, Yeshua les dijo abiertamente: Lázaro murió, 15 y me alegro a causa de ustedes para que crean, porque no estaba allí, pero vayamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado el mellizo, a los condiscípulos: Vamos también nosotros para morir con él. Yo Soy la Resurrección y la Vida 17 Viniendo, pues, Yeshua, le halló estando ya cuatro días en el sepulcro. 18 Y Betania estaba cerca de Irushaláim (Jerusalén), como a quince estadios. 19 Y muchos de los judíos habían venido a Marta y a Miriam (María), para consolarlas por el hermano. 20 Así pues, Marta cuando oyó que Yeshua venía, salió a su encuentro; sin embargo Miriam (María) permaneció sentada en la casa. 21 Entonces, Marta dijo a Yeshua: señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Y ahora sé que todo lo que pidas a Elohím, Elohím te dará. 23 Yeshua le dijo: Tu hermano resucitará. 24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el último día. 25 Le dijo Yeshua: Yo soy la resurrección y la vida; Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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el que cree en mí, aunque muera, vivirá, 26 y todo aquel que vive y cree en mí, de ningún modo ha de morir por la eternidad. ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí, señor; yo he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Elohím, que vino al mundo. Yeshua Llora por la Muerte de Lázaro 28 Y diciendo esto, fue y llamó a Miriam (María) su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. 29 Pues, cuando ella oyó, se levantó de prisa y vino a él. 30 Yeshua todavía no había llegado a la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había salido al encuentro. 31 Entonces los judíos que estaban en la casa con ella consolándola, viendo a Miriam (María) levantándose tan aprisa y que salió, la siguieron, pensando: Va al sepulcro a llorar allí. 32 Miriam (María), cuando llegó a donde estaba Yeshua, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: señor, si hubieses estado aquí, en ese caso no habría muerto mi hermano. 33 Yeshua entonces, cuando la vio llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando, se irritó en el espíritu y se estremeció, 34 y dijo: ¿Dónde le pusieron? Le dijeron: señor, ven y ve. 35 Yeshua lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Miren cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, el que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que éste no muriera? Lázaro Es Resucitado 38 Yeshua, pues, conmovido otra vez en sí mismo, vino al sepulcro; y era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella. 39 Dijo Yeshua: Quiten la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: señor, ya hiede, porque es de cuatro (días). 40 Yeshua le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Elohím? 41 Entonces quitaron la piedra. Luego, Yeshua, alzó los ojos arriba y dijo: Padre, te doy gracias porque me oíste. 42 Yo pues, sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la turba que está alrededor, para que crean que tú me enviaste. 43 Y diciendo esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, vamos fuera! 44 El que había muerto salió, atado de los pies y de las manos con vendas, y su rostro envuelto con un sudario. Yeshua les dijo: Desátenle, y déjenle ir. Conviene que Un Hombre Muera en Lugar del Pueblo (Mt 26:1–5; Mr 14:1–2; Lc 22:1–2) 45 Entonces muchos de los judíos que vinieron para acompañar a Miriam (María), y vieron lo que hizo, creyeron en él; 46 pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Yeshua había hecho. 47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron (el) sanedrín, y dijeron: ¿Qué haremos pues este hombre hace muchas señales? 48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y quitarán de nosotros tanto el lugar como la nación. 49 Entonces Caifás, uno de ellos, siendo sumo sacerdote aquel año, les dijo: Ustedes no saben nada, 50 ni tienen en cuenta que nos conviene que un hombre muera en lugar del pueblo, y no que toda la nación perezca. 51 Pero esto no lo dijo de sí mismo, sino que siendo sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Yeshua iba a morir por la nación, 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Elohím dispersos. 53 Por tanto, desde aquel día resolvieron asesinarle. 54 Por consiguiente, Yeshua ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y permaneció allí con los discípulos. 55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Irushaláim (Jerusalén) antes de la pascua, para purificarse. 56 Y buscaban, pues, a Yeshua, y estando ellos en el templo, se decían unos a otros: ¿Qué les parece? Que ¿De ningún modo vendrá a la fiesta? 57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden para que si alguno conocía dónde estaba, informase, a fin de prenderle. Una Mujer Derrama Perfume sobre Yeshua (Mt 26:6–13; Mr 14:3–9)
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Así pues, seis días antes de la pascua, vino Yeshua a Betania, donde estaba Lázaro, al que levantó de (los) muertos. 2 Allí, ciertamente, le hicieron una cena, y Marta servía, y Lázaro era uno de los reclinados a la mesa con él; 3 entonces Miriam (María) tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió los pies de Yeshua, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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olor del perfume. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Iudáh (Judas), hombre de Kerioth, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué este perfume no fue vendido por trescientos denarios y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque le importase sobre los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, se llevaba de lo que se echaba. 7 Entonces Yeshua dijo: Déjala; que para el día de mi sepultura lo guardó; 8 porque a pobres siempre tendrán con ustedes, pero a mí no siempre (me) tendrán. Los Sacerdotes Acuerdan Asesinar a Lázaro 9 Gran multitud de los judíos conocieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Yeshua, sino también para ver a Lázaro, a quien había levantado de (los) muertos. 10 Pero los principales sacerdotes resolvieron que también a Lázaro asesinarían, 11 porque a causa de él muchos de los judíos se iban y creían en Yeshua. Yeshua Entra en Irushaláim (Jerusalén) Montado en un Asno (Mt 21:1–11; Mr 11:1–11; Lc 19:28–40; Zac 9:9) 12 Al siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Yeshua venía a Irushaláim (Jerusalén), 13 tomaron las ramas de las palmeras y salieron a su encuentro, y clamaban: ¡Salva te rogamos! ¡Bendito el que viene en el nombre de YHWH, el Rey de Israel! 14 Entonces Yeshua consiguiendo un asnillo, se sentó sobre él, como está escrito: 15 Alégrate mucho hija de Sion, grita hija de Irushaláim (Jerusalén), he aquí tu Rey viene a ti, justo y salvador, él humilde y montado en asno, o sea potrillo hijo de asna. 16 Estas cosas sus discípulos no comprendieron al principio; pero cuando Yeshua fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y que les hicieron éstas cosas. 17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le levantó de (los) muertos. 18 Por esto, también la gente le salió al encuentro, porque oyeron que él había hecho esta señal. 19 Por consiguiente, los fariseos dijeron entre sí: Ven que no consiguen nada; miren, el mundo se fue tras él. El que Ama su Alma, la Perderá 20 Y había algunos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta; 21 estos, pues, se acercaron a Felipe, al de Betsaida de Galilea, y le rogaban, diciendo: señor, queremos ver a Yeshua. 22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; Andrés y Felipe fueron y se lo dijeron a Yeshua. 23 Entonces, Yeshua les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 De cierto, de cierto les digo, que si el grano de trigo no muere, cayendo en la tierra, permanece solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25 El que ama su alma, la perderá; y el que aborrece su alma en este mundo para vida eterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo esté, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, el Padre le honrará. Padre, Glorifica Tu Palabra 27 Ahora se ha turbado mi alma; ¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero a causa de esto he llegado hasta esta hora. 28 Padre, glorifica tu palabra. Entonces vino una voz desde el cielo: Ya (la) glorifiqué, y (la) glorificaré otra vez. 29 La multitud que estaba pues, allí, y oyó la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. 30 Respondió Yeshua y dijo: Esta voz no ha venido a causa mía, sino a causa de ustedes. 31 Ahora es (el) juicio de este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera; 32 y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. 33 Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir. 34 Le respondió la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Mesías permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? 35 Entonces Yeshua les dijo: Aún por un poco la luz está entre ustedes; anden mientras tengan luz, para que no les sorprenda oscuridad; y el que anda en oscuridad, no sabe dónde va. 36 Mientras tienen luz, crean en la luz, para que lleguen a ser hijos de luz. Judíos que No Creían en Yeshua (Is 53:1 6:10) Yeshua habló estas cosas, y yéndose fue ocultado de ellos. 37 Pero él habiendo hecho tan grandes señales delante de ellos, no creían en él, 38 para que se cumpliese la palabra del profeta Ieshaíah Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(Isaías), que dijo: ¿Quién creyó a nuestro mensaje? ¿Y (el) brazo de YHWH sobre quién se ha revelado? 39 Por esto no podían creer, porque también dijo Ieshaíah (Isaías): 40 Oír, oirán, y no comprenderán; y ver, verán, y no entenderán. Encallece el corazón del pueblo este, y sus oídos agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con sus ojos, y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y se convierta, y sanara él. 41 Ieshaíah (Isaías) dijo estas cosas porque vio su gloria, y habló acerca de él. 42 A pesar de eso, aun entre los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no (lo) confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga; 43 Porque amaban la gloria de los hombres más que la gloria de Elohím. La Palabra de Elohím Juzgará a los Hombres 44 Yeshua, pues, clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió, 45 y el que me considera, considera al que me envió. 46 Yo (siendo) luz, he venido al mundo para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas. 47 También, si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene lo que lo juzga; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el último día. 49 Porque yo no he hablado desde mí mismo; sino que el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento, de qué he de decir, y de qué he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, yo hablo, como el Padre me dijo, así hablo. El Siervo No Es Mayor que Su Amo
13 Antes de la celebración de la fiesta de la pascua, sabiendo Yeshua que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que (estaban) en el mundo, los amó hasta el extremo. 2 Y cuando cenaban, el diablo ya había puesto en el corazón de Iudáh (Judas), (hijo) de Simón, hombre de Kerioth, que le entregase, 3 sabiendo que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Elohím, y junto al Elohím va, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó; 5 luego echó agua en la palangana, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; (y Pedro) le dijo: señor, ¿Tú me lavas los pies? 7 Respondió Yeshua y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo entenderás aún; pero lo comprenderás después de estas cosas. 8 Pedro le dijo: De ningún modo me lavarás los pies, jamás. Yeshua le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Yeshua le dijo: El que se ha bañado no tiene necesidad de lavarse, sino que está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos. 11 Porque sabía del que le entregaría; por esto dijo: No todos están limpios. 12 Cuando, pues, lavó los pies de ellos y tomó su manto, y volviendo a reclinarse, les dijo: ¿Comprenden lo que les he hecho? 13 Ustedes me llamáis: el Maestro, y el Señor; y dicen bien, porque soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado sus pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros; 15 pues ejemplo les he dado, para que como yo les he hecho, ustedes también hagan. 16 De cierto, de cierto les digo: Un siervo no es mayor que su Señor, ni un enviado es mayor que el que le envió. 17 Si comprenden estas cosas, serán dichosos si las hacen. 18 No hablo acerca de todos ustedes; yo sé a quienes escogí; pero para que se cumpla la Escritura: El que comía mi pan, levantó contra mí el calcañar. 19 Desde ahora les digo antes que suceda, para que cuando suceda, crean que soy yo. 20 De cierto, de cierto les digo: El que recibe a quienquiera que (yo) enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Yeshua anuncia la traición de Iudáh (Judas) (Mt 26:20–25; Mr 14:17–21; Lc 22:21–23) 21 Habiendo dicho Yeshua estas cosas, se estremeció el espíritu, y testificó y dijo: De cierto, de cierto les digo, que uno de ustedes me entregará. 22 Los discípulos se miraban unos a otros, estaban confundidos acerca de quién hablaba. 23 Estaba uno de sus discípulos, a quien Yeshua amaba, reclinado en el pecho de Yeshua; 24 a éste, pues, hizo señas Simón Pedro, y le dijo: pregúntale quién es acerca del Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que habla. 25 Recostándose aquel, así en el pecho de Yeshua, le dijo: señor, ¿Quién es? 26 Respondió, pues, Yeshua: Es aquel a quien yo moje el bocado y se lo dé. Entonces, mojando un bocado, tomó y dio a Iudáh (Judas), (hijo) de Simón, hombre de Kerioth. 27 Y entonces, con el bocado Satanás entró en él. Yeshua le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo cuanto antes. 28 Ninguno de los reclinados (a la mesa) entendió con relación a qué le dijo (eso); 29 porque algunos pensaban, puesto que Iudáh (Judas) tenía la bolsa, que Yeshua le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él, pues, tomó el bocado, salió al instante; y era de noche. Un Mandamiento Nuevo 31 Entonces, cuando salió, Yeshua dijo: Ahora fue glorificado el Hijo del Hombre, y Elohím es glorificado en él; 32 si Elohím es glorificado en él, Elohím también le glorificará con Él, y al instante le glorificará. 33 Niñitos, aún estaré con ustedes un poco. Me buscarán; y como dije a los judíos, también les digo ahora: A donde yo voy, ustedes no pueden venir. 34 Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros; como les he amado, que también se amen unos a otros. 35 En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tienen amor dentro, unos a otros. Yeshua dice a Pedro: Me Negarás Tres Veces (Mt 26:31–35; Mr 14:27–31; Lc 22:31–34) 36 Le dijo Simón Pedro: señor, ¿Dónde vas? Yeshua respondió: Donde voy, no me puedes seguir ahora; pero (me) seguirás después. 37 Le dijo Pedro: señor, ¿Por qué no puedo seguirte ahora? La vida mía pondré por ti. 38 Yeshua respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De ningún modo. De cierto, de cierto te digo que un gallo ha de cantar mientras que me niegues tres veces. Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida
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No se turbe su corazón; crean en Elohím, crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; y si no, se (los) habría dicho; pues, voy a preparar lugar para ustedes; 3 Y si voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y les tomaré junto a mí mismo, para que donde yo esté, ustedes también estén. 4 Y saben el camino a dónde yo voy. 5 Le dijo Tomás: señor, no sabemos a dónde vas; ¿Cómo sabremos el camino? 6 Yeshua le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie llega al Padre, sino por medio de mí. 7 Si me hubieses llegado a conocer, también a mi Padre habrían conocido. Desde ahora le conocen y (le) han oído. 8 Felipe le dijo: señor, revélanos el Padre, y nos basta. 9 Yeshua le dijo: ¿Tanto tiempo estuve con ustedes, y no me has entendido, Felipe? El que me ha oído a mí, ha oído al Padre; ¿Cómo, pues, dices tú: revélanos el Padre? 10 ¿No crees que yo con el Padre y el Padre conmigo está? Las palabras que yo les digo, no las hablo de mí mismo, sino que el Padre que permanece en mí, él mismo hace las obras. 11 Créanme que yo con el Padre y el Padre conmigo; y si no, crean por las obras mismas. 12 De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, las obras que yo hago, también él hará; y mayores que éstas hará, porque yo voy al lado del Padre; 13 Y cualquier cosa que pidan en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo me piden, en mi nombre, yo haré. El Padre Es Mayor que Yeshua 15 Si me aman, guardarán los mandamientos míos. 16 Y yo rogaré al Padre, y les dará otro Ayudante, para que esté con ustedes hasta la eternidad, 17 el Espíritu de la verdad, al que el mundo no puede recibir, porque no le considera, ni reconoce; ustedes le conocen, porque permanece con ustedes, y estará dentro de ustedes. 18 No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. 19 Todavía un poco, y el mundo de ningún modo me verá más; pero ustedes me verán; porque yo vivo, ustedes también vivirán. 20 En aquel día ustedes conocerán que yo con mi Padre y ustedes conmigo y yo con ustedes. 21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Iudáh (Judas); no el hombre de Kerioth: señor, y ¿Cómo te vas a manifestar a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Yeshua le dijo: Si alguno me ama, la palabra mía guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oyen no es mía, sino del Padre que me envió. 25 Les he hablado estas cosas Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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permaneciendo con ustedes; 26 pero el Ayudante, el Espíritu, el Santo, al que enviará el Padre en mi nombre, él les enseñará todas las cosas, y les recordará todas las cosas que yo les dije. 27 Paz les dejo, la paz mía les doy, no como el mundo (la) da. No se turbe su corazón, ni tenga miedo. 28 Oyeron que yo les dije: Voy, y vengo a ustedes. Si me amaran, se alegrarían, porque voy junto al Padre, pues el Padre es mayor que yo. 29 Y ahora se lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, crean. 30 Ya no hablaré muchas cosas con ustedes; porque viene el gobernante de este mundo, y en mí no tiene nada, 31 sino para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levántense, vayámonos de aquí. Yo Soy la Vid y Ustedes los Pámpanos
15 Yo soy la vid, la verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo el que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto. 3 Ustedes ya están limpios por medio de la palabra que les he hablado; 4 permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. 5 Yo soy la vid, ustedes los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada. 6 Si alguno no permanece en mí, será echado fuera como pámpano también se secará; igualmente los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan cuanto quieran, y les será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, para que lleven mucho fruto, y llegarán a ser mis discípulos. 9 Como el Padre me amó, también yo los amé; permanezcan en mi amor. 10 Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en el amor de Él. 11 Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo. 12 Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como los amé. 13 Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no les llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; pero les he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de parte de mi Padre, se las he dado a conocer. 16 Ustedes no me eligieron, sino que yo los elegí, y los puse para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se (los) dé. 17 Esto les mando: Que se amen unos a otros. Yeshua Promete Enviar el Espíritu Santo 18 Si el mundo les aborrece, sepan que a mí me ha aborrecido antes que a ustedes. 19 Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pues, porque no son del mundo, sino que yo los elegí del mundo, a causa de esto el mundo les aborrece. 20 Acuérdense de la palabra que yo les he dicho: Un siervo no es mayor que su Señor. Si a mí persiguieron, también los perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la suya. 21 Pero todo esto les harán por causa de mi título, porque no conocen al que me envió. 22 Si no hubiese venido y les hubiese hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece, también a mi Padre aborrece. 24 Si no hubiese hecho entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; pero ahora no sólo han visto sino que han aborrecido tanto a mí como a mi Padre. 25 Pero (es) para que se cumpla la palabra escrita en su ley: Sin causa me aborrecen. 26 Cuando venga el Ayudante, a quien yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de la verdad, el que procede de parte del Padre, él testificará acerca de mí; 27 y también ustedes testificarán, porque están conmigo desde (el) principio.
16 Estas cosas les he hablado, para que no se escandalicen. 2 Los expulsarán de las sinagogas; pero viene un tiempo que todo el que los mate, pensará que ofrece culto sagrado a Elohím. 3 Y harán esto porque no conocieron al Padre ni a mí. 4 Pero les he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora de ellas, las recuerden, pues yo se (las) he dicho.
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El Espíritu Santo Redargüirá de Pecado, Justicia y Juicio Pero esto no se lo dije desde (el) principio, porque estaba con ustedes. 5 Pero ahora voy junto al que me envió; y ninguno de ustedes me pregunta: ¿Adónde vas? 6 Pero porque les he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado el corazón de ustedes. 7 Pero yo les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Ayudante de ningún modo vendrá a ustedes; pero si me voy, lo enviaré a ustedes.8 Y al venir, él redargüirá al mundo de pecado, también de justicia y de juicio; 9 de pecado por cierto, porque no creen en mí; 10 luego de justicia, por cuanto voy al lado del Padre, y ya no me verán; 11 y de juicio, porque el gobernante del mundo ha sido juzgado. 12 Aún tengo muchas cosas que decirles, pero no (las) pueden sobrellevar ahora; 13 pero cuando venga aquel, el Espíritu de la verdad, los guiará a toda la verdad; porque no referirá de sí mismo, sino que referirá todo lo que sabe, y les anunciará las cosas venideras. 14 El me vindicará; porque tomará de lo mío y se (lo) anunciará. 15 Todo cuanto tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y se (lo) anunciará. Su Tristeza Se Convertirá En Gozo 16 Un poco, y ya no me verán; y de nuevo un poco, y me verán. 17 Entonces se dijeron (algunos) de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Un poco y no me verán; y de nuevo un poco, y me verán? ¿Y que me voy al lado del Padre? 18 Decían, pues: ¿Qué es lo que (quiere) decir (con) un poco? No entendemos de qué habla. 19 Yeshua comprendió que deseaban preguntarle, y les dijo: ¿Examinan unos con otros acerca de esto que dije: Un poco y no me verán, y de nuevo un poco y me verán? 20 De cierto, de cierto les digo, que llorarán y ustedes lamentarán, y el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se volverá en gozo. 21 La mujer cuando está de parto, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz el niñito, ya no se acuerda de la angustia, a causa del gozo de que haya nacido un ser humano en el mundo. 22 También ustedes ahora tienen tristeza; pero los veré otra vez, y se gozará su corazón, y nadie les quitará su gozo. 23 Y en aquel día no me preguntarán nada. De cierto, de cierto les digo, que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se (lo) dará. 24 Hasta ahora nada han pedido en mi nombre; pidan, y recibirán, para que su gozo sea completo. Yeshua Ha Vencido al Mundo 25 Estas cosas les he hablado en parábolas; viene un tiempo cuando ya no les hablaré por parábolas, sino que claramente les daré a conocer acerca del Padre. 26 En aquel día pedirán en mi nombre; y no les digo que yo rogaré al Padre por ustedes; 27 pues el Padre mismo les ama, porque ustedes me han amado, y han creído que yo salí de Elohím. 28 Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. 29 Dijeron sus discípulos: Mira, ahora hablas con claridad, y ninguna alegoría dices. 30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que alguien te pregunte; por esto creemos que saliste de Elohím. 31 Yeshua les respondió: ¿Ahora creen? 32 Miren que viene un tiempo, y ha llegado (ya, en) que serán esparcidos cada uno por su lado, y me dejarán solo; aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33 Estas cosas les he hablado para que en mí encuentren paz. En el mundo encontrarán aflicción; pero tengan ánimo, yo he vencido al mundo. Yeshua Pide al Padre por Todos los Creyentes
17 Estas cosas habló Yeshua, y levantando sus ojos hacia el cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti, 2 como le has dado autoridad sobre toda carne, para que les dé vida eterna a todo el que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te reconozcan a ti, el único Elohím verdadero, y a Yeshua el Mesías que enviaste. 4 Yo te glorifiqué en la tierra; cumpliendo la obra que me diste que hiciese; 5 y ahora glorifícame tú, Padre, de parte de ti mismo, con la gloria que tenía de ti, antes que el mundo existiera. 6 Manifesté de ti la palabra a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. 7 Ahora reconocieron que todas, cuantas cosas me has dado, son de parte de ti; 8 pues las palabras que me diste, les he dado; y ellos (las) recibieron, y reconocieron verdaderamente que de parte de ti salieron, y creyeron que tú me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; pues son tuyos, 10 también todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Y de ningún modo soy Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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del mundo; aunque éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno como nosotros. 12 Cuando estaba con ellos, yo los guardaba en tu nombre que me has dado, y los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. 13 Pero ahora voy a ti; y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sí mismos. 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno. 16 No son del mundo, como yo no soy del mundo. 17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. 18 Como me enviaste al mundo, también yo los envié al mundo; 19 y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean purificados de verdad. 20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos estén en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 Y yo les he dado, la gloria que me has dado, para que sean uno, como nosotros (somos) uno; 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados hacia una (misma cosa), para que el mundo reconozca que tú me enviaste, y que los amaste como me amaste. 24 Padre, lo que me has dado, deseo que donde yo esté, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me deseaste antes del principio del mundo. 25 Padre justo, por cierto el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y éstos han reconocido que tú me enviaste; 26 y les he dado a conocer tu palabra, y la daré a conocer, para que el amor con que me amaste, esté en ellos, y yo en ellos. Iudáh (Judas) Entrega a Yeshua y es Prendido (Mt 26:47–56; Mr 14:43–50; Lc 22:47–53)
18 Habiendo dicho Yeshua estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un jardín, en el cual entró con sus discípulos. 2 Y también Iudáh (Judas), el que le entregaba, conocía el lugar, pues muchas veces Yeshua se había reunido allí con sus discípulos. 3 Iudáh (Judas), pues, tomando la compañía, y sirvientes de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y armas. 4 Entonces, Yeshua sabiendo todas las cosas que venían sobre él, salió y les dijo: ¿A quién buscan? 5 Le respondieron: A Yeshua el Nazareno. Les dijo: soy yo. Y estaba también con ellos Iudáh (Judas), el que le entregaba. 6 Cuando pues, les dijo: Soy yo, retrocedieron, y cayeron a tierra. 7 De nuevo, pues, les preguntó: ¿A quién buscan? Y ellos dijeron: A Yeshua el Nazareno. 8 Respondió Yeshua: les dije que soy yo; pues si me buscan (a mí), dejen que éstos se vayan; 9 para que se cumpliese la palabra que dijo: De los que me diste, no perdí ninguno. 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una daga, la sacó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha; y el siervo tenía por nombre: Malco. 11 Yeshua entonces dijo a Pedro: Mete la daga en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿Acaso no la beberé? Yeshua es Llevado Ante el Sanedrín (Mt 26:57–58; Mr 14:53–54; Lc 22:54) 12 Entonces la compañía, el tribuno y los sirvientes de los judíos, juntos se apoderaron de Yeshua y le ataron, 13 también le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote del año aquel; 14 entonces era Caifás el que había aconsejado a los judíos, de que convenía que un hombre muriese por el pueblo. Pedro Niega a Yeshua (Mt 26:69–70; Mr 14:66–68; Lc 22:55–57) 15 Simón Pedro y otro discípulo, pues, seguían a Yeshua. Y el discípulo aquel, era conocido del sumo sacerdote, y entró con Yeshua al patio del sumo sacerdote; 16 pero Pedro estaba fuera, junto a la puerta. Salió, pues, el otro discípulo conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No soy. 18 Y estaban de pie los siervos y los sirvientes que habían hecho fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y estaba también Pedro con ellos de pie, y calentándose. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Yeshua Ante Anás (Mt 26:59–66; Mr 14:55–64; Lc 22:66–71) 19 Y el sumo sacerdote preguntó a Yeshua acerca de sus discípulos y de su doctrina. 20 Yeshua le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; yo siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué me preguntas? Pregunta a los que han oído, qué les hablé; mira, ésos saben lo que yo dije. 22 Entonces diciendo él estas cosas, uno de los sirvientes, que estaba al lado, le dio una bofetada a Yeshua, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? 23 Yeshua le respondió: Si he hablado mal, testifica acerca del mal; pero si bien, ¿Por qué me golpeas? 24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote. Pedro Niega Otra Dos Veces a Yeshua (Mt 26:71–75; Mr 14:69–72; Lc 22:58–62) 25 Estaba, pues, Pedro de pie y calentándose. Le dijeron, entonces: ¿No eres tú también de sus discípulos? El negó y dijo: No soy. 26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, dijo: ¿No te vi yo en el jardín con él? 27 Negó Pedro otra vez; y al instante cantó un gallo. Yeshua es Llevado Ante Pilatos (Mt 27:1–2, 11–31; Mr 15:1–20; Mt 27:1–2, 11–31, Lc 23:1–5, 13–16, 18-25) 28 Conducen, pues, a Yeshua desde Caifás hacia el pretorio; y era de madrugada, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. 29 Entonces salió Pilatos a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traen al hombre este? 30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. 31 Entonces les dijo Pilatos: Tómenlo ustedes, y júzguenlo según su ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es lícito matar a nadie; 32 para que se cumpliese la palabra de Yeshua que dijo, dando a entender de qué muerte iba a morir. 33 Entonces Pilatos entró otra vez en el pretorio, y llamó a Yeshua y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34 Yeshua respondió: ¿Tú dices esto de ti mismo, u otros te lo dijeron acerca de mí? 35 Pilatos respondió: ¿Acaso yo soy judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te entregaron a mí. ¿Qué hiciste? 36 Respondió Yeshua: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuese de este mundo, en este caso, los servidores míos lucharían para que yo no fuera entregado a los judíos; ahora, entonces el reino mío no es de aquí. 37 Le dijo, pues, Pilatos: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Yeshua: Tú dices que soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad; todo el que es de la verdad, oye mi voz. 38 Le dijo Pilatos: ¿Qué es verdad? Y diciendo esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito. 39 Entonces, ustedes tienen una costumbre que se suelte a uno en la pascua. ¿Quieren, pues, que les suelte al Rey de los judíos? 40 Entonces todos gritaron de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era un ladrón.
19 Entonces tomó Pilatos a Yeshua, y le azotó. 2 Y los soldados tejiendo una corona de espinas, (la) pusieron en la cabeza de él, y le cubrieron con un manto de púrpura, 3 y venían a él y le decían: ¡Salud, Rey de los judíos! y le daban bofetadas. 4 Y Pilatos salió afuera otra vez, y les dijo: Miren, se lo traigo fuera, para que entiendan que ningún delito hallo en él. 5 Salió, pues, Yeshua, portando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilatos les dijo: ¡Miren el hombre! 6 Cuando le vieron, pues, los principales sacerdotes y los sirvientes, gritaron, diciendo: ¡Estaquéale! ¡Estaquéale! Pilatos les dijo: Tómenlo ustedes, y estaquéenlo; porque yo no hallo delito en él. 7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según la ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Elohím. 8 Cuando Pilatos oyó estas palabras, más temió, 9 y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Yeshua: ¿De dónde eres tú? Pero Yeshua no le dio respuesta. 10 Entonces le dijo Pilatos: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para estaquearte? 11 Respondió Yeshua: No tendrías sobre mí ninguna autoridad si no te hubiese sido dada de arriba; por esto, el que me entregó a ti, tiene mayor pecado. 12 Desde esto, Pilatos buscaba soltarle; pero los judíos gritaron, diciendo: Si sueltas a éste, no eres amigo de César; todo el que se hace rey a sí mismo, se opone a César. 13 Por tanto, oyendo Pilatos las palabras estas, condujo afuera a Yeshua, y se sentó en el tribunal en un lugar llamado Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Enlosado, y en hebreo Gabbatá. 14 Era, pues, la preparación de la pascua, como (la) hora sexta. Y dijo a los judíos: ¡He aquí su Rey! 15 Entonces ellos gritaron: ¡Mátalo, mátalo, estaquéale! Pilatos les dijo: ¿Estaquearé a su Rey? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos rey sino a César. 16 Entonces, pues, lo entregó a ellos para que fuese estaqueado. Tomaron, por tanto, a Yeshua; Yeshua es Clavado en una Estaca y Muerto (Mt 27:32–50; Mr 15:21–27,29-37; Lc 23:26–49; Sal 22:19) 17 y cargando él mismo la estaca, salió hacia el lugar llamado Cráneo, que en hebreo se dice: Golgotá, 18 dónde lo estaquearon, y con él a otros dos, a un lado y a otro, y Yeshua en medio. 19 Pilatos escribió también un título y (lo) puso sobre la estaca, y tenía escrito: YESHUA EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS. 20 Por tanto, muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Yeshua fue estaqueado estaba cerca de la ciudad, y además el título estaba escrito en hebreo, latín (y) griego. 21 Entonces, los principales sacerdotes de los judíos dijeron a Pilatos: No escribas: El rey de los judíos; sino que él dijo: Soy rey de los judíos. 22 Respondió Pilatos: Lo que he escrito, he escrito. 23 Así pues, cuando los soldados estaquearon a Yeshua, tomaron la túnica y sus vestiduras, e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado. Y la túnica era sin costura, desde arriba, tejida por entero. 24 Entonces dijeron unos a otros: No la rasguemos, sino la sorteemos por ver de quién será; para que se cumpliese la Escritura: Reparten mis vestiduras para ellos y sobre mi túnica echan suertes. Así pues, hicieron los soldados esto. 25 También estaban junto a la estaca de Yeshua su madre, y la hermana de su madre, Miriam (María) la (esposa) de Cleofas, y Miriam (María) la Magdalena. 26 Yeshua pues, viendo a la madre y presente al discípulo a quién amaba, dijo a la madre: Mujer, he aquí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde la hora aquella el discípulo la recibió en la propia casa. 28 Después de esto, sabiendo Yeshua que ya todo estaba consumado, dijo para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Una esponja estaba puesta (en) una vasija llena de vinagre; entonces le acercaron poniendo alrededor de su boca un hisopo lleno de vinagre. 30 Cuando pues, Yeshua tomó el vinagre, dijo: Ha sido hecho, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Un Soldado Abre con Su Lanza el Costado de Yeshua (Sal 34:21; Zac 12:10) 31 Entonces los judíos, puesto que era (la) preparación, para que no quedasen en la estaca los cuerpos en el Shabat, porque era grande el día Shabat aquel, rogaron a Pilatos que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados. 32 Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas del primero, y asimismo del otro que había sido estaqueado con él; 33 pero cuando llegaron cerca de Yeshua, como le vieron ya muerto, no le quebraron sus piernas, 34 pero uno de los soldados con su lanza, hirió el costado, y al instante salió sangre y agua. 35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que ustedes también crean. 36 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: Guarda todos sus huesos; (que) ni uno (sólo) de ellos sea quebrantado. 37 Y a su vez otra escritura dice: Y contemplarán a mí a quien atravesaron. Yeshua es Colocado en el Sepulcro (Mt 27:57–61; Mr 15:42–47; Lc 23:50–56) 38 Después de estas cosas, Iosef (José) de Arimatea, que era discípulo de Yeshua, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilatos para llevarse el cuerpo de Yeshua; y Pilatos se (lo) permitió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de él. 39 Nicodemo, el que al principio fue a él de noche, también vino trayendo una mezcla de mirra y de aloe, como cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Yeshua, y lo envolvieron con vendas con las especias aromáticas, como tienen los judíos costumbre de sepultar. 41 Y había en el lugar donde fue estaqueado un jardín, y en el jardín un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno; 42 allí, pues, a causa de la preparación de los judíos, porque estaba cerca el sepulcro, pusieron a Yeshua.
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112 Yeshua es Visto Resucitado (Mt 28:1–10; Mr 16:1–8; Lc 24:1–11)
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Luego, allí (el día) primero de la semana, Miriam (María) la Magdalena viene de madrugada, habiendo aún oscuridad, hacia el sepulcro; y ve la piedra quitada del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, al que amaba Yeshua, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Amo, y no sabemos dónde lo pusieron. 3 Salieron pues, Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Y corrían los dos juntos; aunque el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro, 5 e inclinándose a mirar, vio las vendas que yacían abandonadas, sin embargo no entró. 6 Entonces, llegó Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vio las vendas que yacían abandonadas, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de él no puesto con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces, pues, entró también el otro discípulo, que había llegado primero al sepulcro; y vio, y creyó; 9 porque aún no habían entendido la escritura, que era necesario que él resucitase de (los) muertos. 10 Volvieron, pues, los discípulos a sus casas. Subo a mi Elohím y a Su Elohím 11 Pero Miriam (María) estaba de pie afuera llorando junto al sepulcro. Entonces, mientras lloraba, se inclinó para mirar hacia el sepulcro, 12 y ve a dos ángeles de blanco, sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Yeshua (había sido) colocado. 13 Y ellos le dijeron: Mujer, ¿Por qué lloras? Les dijo: Porque se llevaron a mi Amo, y no sé dónde le pusieron. 14 Habiendo dicho esto, se volvió, y vio a Yeshua de pie; pero no sabía que era Yeshua. 15 Yeshua le dijo: Mujer, ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el jardinero, le dijo: señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo pusiste, y yo lo llevaré. 16 Yeshua le dijo: ¡Miriam (María)! Volviéndose ella, le dijo en hebreo: ¡Rabuní! [que quiere decir Maestro]. 17 Yeshua le dijo: No me toques, porque aún no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a su Padre, a mi Elohím y a su Elohím. 18 Fue Miriam (María) la Magdalena anunciando a los discípulos de que había visto al Amo, y que le había dicho estas cosas. Yeshua Nuevamente Se Aparece Resucitado (Mt 28:16–20; Lc 24:36–39,41-49) 19 Llegado, por tanto, (la) tarde del día aquel, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde estaban los discípulos por miedo de los judíos, vino Yeshua, y se puso en el medio, y les dijo: Paz a ustedes. 20 Y diciendo esto, les mostró tanto las manos como el costado. Por consiguiente, los discípulos se regocijaron viendo al Amo. 21 Les dijo, ciertamente otra vez: Paz a ustedes. Como me envió el Padre, yo también, los envío. 22 Y diciendo esto, sopló, y les dijo: Reciban Espíritu Santo. 23 A quienes perdonen los pecados, les son perdonados; y a quienes se los retengan, les son retenidos. La Incredulidad de Tomás 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado el mellizo, no estaba con ellos cuando Yeshua vino. 25 Así pues le decían los otros discípulos: Hemos visto al Amo. Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la marca de los clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré. 26 Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Yeshua, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y dijo: Paz a ustedes. 27 Luego dijo a Tomás: Trae tu dedo acá, y mira mis manos; y trae tu mano, y métela en mi costado; y no sigas siendo incrédulo, sino creyente. 28 Tomás respondió y le dijo: ¡Oh Señor mío!, y ¡Elohím mío! 29 Yeshua le dijo: ¿Porque me has visto, creíste? Dichosos los que no vieron, y creyeron. Para que Crean que Yeshua es el Mesías 30 Ciertamente, muchas otras señales así como se ha dicho, hizo también Yeshua en presencia de los discípulos, las cuales no están escritas en el rollo; 31 pero éstas se han escrito para que crean que Yeshua es el Mesías, el Hijo de Elohím, y para que creyendo, tengan vida en su nombre. Yeshua Aparece Resucitado Junto al Mar
21 Después de esto, Yeshua se manifestó otra vez a los discípulos junto al mar de Tiberíades; y se manifestó de esta manera. 2 Estaban juntos Simón Pedro y Tomás llamado el mellizo, también Natanael Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Juan
el de Caná de Galilea y además los (hijos) de Zebedeo, asimismo otros dos de sus discípulos. 3 Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Le dijeron: Nosotros también vamos contigo. Fueron, y entraron en la barca; y en aquella noche no pescaron nada. 4 Pero cuando ya estaba amaneciendo, se presentó Yeshua en la playa; sin embargo los discípulos no sabían que era Yeshua. 5 Así pues, les dijo Yeshua: Niñitos, ¿No tienen algo para comer? Le respondieron: No. 6 Luego él les dijo: Echen la red hacia la parte derecha de la barca, y hallarán. Echaron, en efecto, y ya no la podían arrastrar, por la multitud de peces. 7 Por consiguiente, el discípulo aquel a quien Yeshua amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Por tanto Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa porque estaba vestido ligeramente, y se echó al mar; 8 y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no estaban lejos de tierra sino como doscientos codos. 9 Cuando, por tanto, desembarcaron en la tierra, vieron brasas puestas, y un pez puesto encima y pan. 10 Yeshua les dijo: Traigan de los peces que pescaron ahora. 11 Subió Simón Pedro, y arrastró la red hacia la tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rasgó. 12 Les dijo Yeshua: Vengan, desayunen. Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13 Vino Yeshua y tomó el pan y les dio, y asimismo el pescado. 14 Esta (era) ya la tercera vez que Yeshua fue manifestado resucitado de (los) muertos a los discípulos. Pastorea Mis Ovejas 15 Cuando, así pues, desayunaron, Yeshua dijo a Simón Pedro: Simón, (hijo) de Iojanán (Juan), ¿Me amas más que éstos? Le dijo: Sí, señor; tú sabes que te amo. El dijo: Apacienta mis corderos. 16 Le dijo de nuevo por segunda vez: Simón, (hijo) de Iojanán (Juan), ¿Me amas? Le dijo: Sí, señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejitas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, (hijo) de Iojanán (Juan), ¿Me amas? Pedro se entristeció de que le dijo la tercera vez: ¿Me amas? y le dijo: señor, tú enteramente lo sabes; tú conoces que te amo. Yeshua le dijo: Apacienta mis ovejitas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías a ti mismo, y andabas donde querías; pero cuando envejezcas, extenderás tus manos, y otro te ceñirá, y llevará donde no quieras. 19 Y esto dijo, significando con qué muerte glorificaría a Elohím. Y refiriéndole esto, dijo: Sígueme. Yeshua Predice que Iojanán (Juan) Quedará 20 Volviéndose Pedro, vio al discípulo a quien amaba Yeshua siguiéndoles, el mismo que en la cena se reclinó sobre el pecho de él, y le había dicho: señor, ¿Quién es el que te ha de entregar? 21 Pedro viendo pues, a éste, dijo a Yeshua: señor, ¿Y qué (será) de éste? 22 Yeshua le dijo: Si quiero que él permanezca mientras que vengo, ¿Qué a ti? Sígueme tú. 23 Salió, por tanto este dicho entre los hermanos, que el discípulo aquel no moriría; pero Yeshua no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él permanezca mientras que vengo, ¿Qué a ti? 24 Este es el discípulo que testifica acerca de estas cosas, y el que escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. 25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Yeshua, las cuales si se escribieran una por una, supongo que ni el mundo mismo podría contener los rollos escritos.
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HECHOS DE LOS APÓSTOLES Yeshua Mandó que Esperasen al Espíritu Santo
1 En el primer tratado, oh Teófilo, reconstruí en lo que respecta a todas las cosas que Yeshua comenzó a hacer y también a enseñar, 2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos mediante Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; 3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Elohím; 4 y estando juntos, les mandó que no se fueran de Irushaláim (Jerusalén), sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oyeron de mí; 5 Porque Iojanán (Juan) ciertamente bautizó con agua, más ustedes serán bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días. Yeshua Es Llevado al Cielo 6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: señor, ¿Restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Dijo a ellos: No les toca a ustedes saber tiempos o sazones, que el Padre puso en su sola potestad, 8 pero recibirán poder, cuando haya venido sobre ustedes el Santo Espíritu, y me serán testigos en Irushaláim (Jerusalén), en toda Iudea (Judea), en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le llevó una nube lejos de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿Por qué están mirando al cielo? Este mismo Yeshua, que ha sido tomado de ustedes al cielo, así vendrá como le han visto ir al cielo. Matías es Elegido para Reemplazar a Iudáh (Judas), el Traidor (Sal 69:26 109:8) 12 Entonces volvieron a Irushaláim (Jerusalén) desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Irushaláim (Jerusalén), camino de un sábado. 13 Y cuando entraron, subieron al aposento alto, donde moraban tanto Pedro como Iojanán (Juan) y Yaácov (Jacobo) y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Matitiáhu (Mateo), Yaácov (Jacobo) de Alfeo y Simón el Zelote y Iudáh (Judas) (hermano) de Yaácov (Jacobo). 14 Todos éstos estaban unánimes, dedicados asiduamente a la oración, con mujeres, y con Miriam (María) la madre de Yeshua, y con sus hermanos. 15 Y en esos días Pedro se levantó en medio de los hermanos, y los reunidos eran como ciento veinte en número, (y) dijo: 16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu el Santo habló antes por boca de David acerca de Iudáh (Judas), que llegó a ser guía de los que prendieron a Yeshua, 17 pues era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de (su) iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron; 19 y fue notorio a todos los habitantes de Irushaláim (Jerusalén), de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, esto es, Campo de sangre. 20 Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea su campamento desolado; en sus tiendas no haya quien habite; Y: Su cargo lo tome otro. 21 Es necesario, pues, que de los que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Yeshua entraba y salía entre nosotros, 22 comenzando desde el bautismo de Iojanán (Juan) hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno de éstos sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. 23 Y presentaron a dos: a Iosef (José), llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. 24 Y orando, dijeron: Tú, señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, uno 25 que tome el lugar del ministerio este y apostolado, del que se desvió Iudáh (Judas) para irse hacia su propio lugar. 26 Y les entregaron a suerte, y la suerte cayó sobre Matías; y fue reconocido junto con los once apóstoles.
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Hechos de los Apóstoles En Pentecostés Fueron Todos Llenos del Espíritu Santo
2 Y al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos; 2 y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba y llenó toda la casa donde estaban sentados, 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos, 4 y fueron todos llenos de Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que se expresasen. 5 Moraban entonces en Irushaláim (Jerusalén) judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo; 6 y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Y estaban fuera de sí y maravillados, diciendo: Miren, ¿No son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Y cómo nosotros les oímos cada uno en la propia lengua nuestra, en la que nacimos, 9 partos, medos, elamitas, y los que habitamos la Mesopotamia, Iudea (Judea), y también Capadocia, Ponto y el Asia, 10 en Frigia y también Panfilia, Egipto y las regiones de Libia frente a Cirene, y los forasteros romanos, 11 tanto judíos como extranjeros, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las grandezas de Elohím? 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere ser esto? 13 Pero otros, burlándose, decían: Están llenos de vino dulce. Pedro Abre las Puertas del Reino (Jl 2:28-32; Sal 16:8-11a 110:1) 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz y les dijo rotundamente: Varones judíos, y todos los que habitan en Irushaláim (Jerusalén), esto les sea notorio, y escuchen mis palabras. 15 Porque éstos no están ebrios, como ustedes suponen, puesto que es (la) hora tercera del día, 16 mas esto es lo dicho por el profeta Yoél (Joel): 17 Y será después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne y profetizarán sus hijos y sus hijas, profetizarán; sus ancianos soñarán sueños, sus jóvenes verán visiones. 18 Y también sobre los siervos y sobre las siervas en los días aquellos derramaré de mi Espíritu. 19 Y daré prodigios en los cielos y en la tierra sangre y fuego y columnas de humo. 20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre; antes que venga (el) día de YHWH, el grande y el terrible. 21 Y será que todo aquel que invoque el nombre de YHWH, será salvo. 22 Varones israelitas, escuchen estas palabras: Yeshua el Nazareno, varón acreditado por Elohím entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Elohím hizo en medio de ustedes por medio de él, como (ustedes) mismos saben, 23 a éste, entregado por el determinado designio y presciencia de Elohím, clavaron y mataron por manos de inicuos, 24 al cual Elohím resucitó, soltando los dolores de parto de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido él por ella. 25 Porque David dice en relación con él: He puesto a YHWH delante de mí siempre; pues a mi diestra, no seré sacudido. 26 Por tanto esté alegre mi corazón, y se regocija mi lengua, también mi carne morará en seguridad, 27 pues no abandonarás mi alma en el Seol, ni entregarás a tu Piadoso para ver (la) fosa. 28 Me darás a conocer el camino de (la) vida; llenura de gozos (hay) en tu presencia. 29 Varones hermanos, se les puede decir con franqueza acerca del patriarca David, no sólo que murió sino que fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día este. 30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Elohím le juró que del fruto de los lomos de él se sentará uno sobre su trono, 31 previéndolo, habló acerca de la resurrección del Mesías, que no fue desamparado en el Seol, ni su carne vio corrupción. 32 A este Yeshua resucitó Elohím, de lo cual todos nosotros somos testigos; 33 a la diestra, pues, de Elohím exaltado y la promesa del Espíritu del Santo habiendo recibido de parte del Padre, derramó esto que ustedes ven y también oyen. 34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo YHWH a mi Amo: Siéntate a mi derecha, 35 hasta que haga a tus enemigos estrado para tus pies. 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Yeshua a quien ustedes estaquearon, Elohím le ha hecho tanto Señor como Mesías. 37 Al oír esto, se Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué haremos? 38 Entonces Pedro les (dijo): Arrepiéntanse, y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de Yeshua (el) Mesías para perdón de sus pecados; y recibirán el don del Santo Espíritu. 39 Porque para ustedes es la promesa, y para sus hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos YHWH nuestro Elohím llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sean salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas; 42 y estaban ocupados asiduamente en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el fraccionamiento del pan y en las oraciones. El Señor Añadía Cada Día los que Iban Siendo Salvos 43 Entonces sobrevino temor a toda alma; pues sucedían muchos prodigios y señales mediante los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas, 45 y vendían las propiedades y los bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y fraccionando entre las familias pan, compartían alimentos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Elohím, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía a ellos, a los que iban siendo salvos cada día. Sanidad de un Hombre Cojo
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Entonces Pedro y Iojanán (Juan) subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 2 Y era traído un hombre estando cojo desde el vientre de su madre, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo; 3 este, cuando vio a Pedro y a Iojanán (Juan) que iban a entrar en el templo, les rogaba recibir limosna. 4 Pedro, con Iojanán (Juan), fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6 Luego Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Yeshua (el) Mesías el Nazareno, camina. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos, 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Elohím. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Elohím; 10 y le reconocían que éste era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y estupor por lo que le había sucedido. Pedro les Dijo: Asesinaron al Autor Editor de la Vida (Dt 18:15; Gn 22:18) 11 Entonces él teniendo asidos a Pedro y a Iojanán (Juan), y todo el pueblo atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Shlomo (Salomón). 12 Viendo Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿Por qué se maravillan de esto? ¿O por qué ponen los ojos en nosotros, como si por propio poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 13 El Elohím de Abraham, de Isaac y de Yaácov (Jacob), el Elohím de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Yeshua, a quien ustedes entregaron y negaron en presencia de Pilatos, cuando éste había resuelto soltarle; 14 pero ustedes negaron al santo y justo, y pidieron que se les diese un hombre homicida, 15 y asesinaron al autor editor de la vida, a quien Elohím resucitó de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 16 Y por la fe en su nombre, éste, a quién ven y conocen, consolidó la palabra de él, y la fe que es mediante él, le dio la total sanidad delante de todos ustedes. 17 Y ahora, hermanos, sé que conforme a ignorancia actuaron, como también sus gobernantes; 18 pero Elohím ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos los profetas, que su Mesías había de padecer. 19 Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sean borrados sus pecados, 20 de modo que vengan tiempos de refrigerio desde la presencia de YHWH y envíe a ustedes al previamente designado Mesías Yeshua, 21 a quien de cierto es necesario que el cielo reserve hasta (los) tiempos de restauración de todas las cosas, de que habló Elohím por boca de sus santos profetas desde siglos. 22 Moshé (Moisés) dijo en verdad: YHWH su Elohím; les levantará profeta de entre ti (y) sus hermanos, como yo; a él oirán. 23 Y toda alma que no oiga a aquel profeta, será totalmente exterminada del pueblo. 24 Y también todos los profetas desde Samuel sucesivamente, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. 25 Ustedes son los hijos de los profetas, y del pacto que Elohím hizo con sus padres, diciendo a Abraham: En tu Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Hechos de los Apóstoles
descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra. 26 A ustedes primero habiendo resucitado Elohím a su siervo, lo envió para que les continuara bendiciendo, conforme al apartarse de cada uno de sus maldades. Pedro y Iojanán (Juan) Interrogados por el Sanedrín
4 Y hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes y el jefe de la guardia del templo, y los saduceos, 2 molestos a causa de enseñar ellos al pueblo, y anunciar la resurrección de (los) muertos de Yeshua, 3 y echaron sobre ellos las manos, y (los) pusieron en custodia hasta el día siguiente, porque era ya tarde. 4 Pero muchos de los que oyeron la palabra, creyeron; y el número de los varones llegó a ser como cinco mil. 5 Aconteció, entonces, al día siguiente, que se reunieron en Irushaláim (Jerusalén) los gobernantes y los ancianos y además los escribas, 6 también el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Iojanán (Juan) y Alejandro, y cuantos eran del linaje sumo-sacerdotal, 7 y poniéndoles en el medio, les preguntaron: ¿Con cuál poder, o en cuál nombre, hicieron ustedes esto? 8 Entonces Pedro, lleno de Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos, 9 si nosotros hoy somos interrogados sobre un beneficio a un hombre enfermo, por medio de qué éste ha sido sanado, 10 sea conocido de todos ustedes, y de todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Yeshua (el) Mesías, el Nazareno, a quien ustedes estaquearon y a quien Elohím resucitó de (los) muertos, por éste, aquel se presenta delante de ustedes sano. 11 Ésta es la piedra desechada por ustedes los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza de ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a (los) hombres por medio de quien, nos es necesario ser salvos. 13 Entonces viendo la elocuencia de Pedro y de Iojanán (Juan), y subestimando que eran hombres sin letras e ignorantes, se admiraban; y les reconocían que habían estado con Yeshua, 14 y viendo al hombre que había sido curado, que estaba en pie con ellos, no tenían nada que decir en contra. 15 Entonces les ordenaron que saliesen del sanedrín; conjeturaban entre ellos 16 diciendo: ¿Qué haremos a los hombres estos? Porque de cierto, una señal testigo ha venido por medio de ellos, notoria a todos los que habitan en Irushaláim (Jerusalén), y no (la) podemos negar; 17 sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles que no hablen más a ningún hombre sobre este nombre. 18 Y llamándolos, les ordenaron que de ninguna manera pronunciasen ni enseñasen en el nombre de Yeshua. 19 Pero Pedro y Iojanán (Juan) respondiendo les dijeron: Juzguen si es justo delante de Elohím obedecer a ustedes más que a Elohím; 20 porque no podemos callar las cosas que vimos y oímos. 21 Ellos entonces, añadiendo amenazas, les soltaron, (no) hallando nada como castigarles, a causa del pueblo, porque todos glorificaban a Elohím acerca de lo sucedido; 22 porque el hombre en quien había acontecido esta señal de la curación, tenía más de cuarenta años. La Congregación Ora por Sanidades, Señales y Prodigios (Sal 2:1-2) 23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y refirieron cuanto habían dicho los principales sacerdotes y los ancianos. 24 Y al oírlos, alzaron unánimes voz a Elohím, y dijeron: Soberano, tú que hiciste el cielo y la tierra, también el mar y todo lo que en ellos (hay), 25 mediante Espíritu Santo, dijiste por boca del padre de nosotros: David tu siervo: ¿Por qué se amotinan (las) gentes, y (los) pueblos traman lo vano? 26 Se levantan los reyes de (la) tierra y (los) gobernantes conspiran a una contra YHWH y contra su Mesías. 27 Porque en verdad se aliaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Yeshua, a quien ungiste, Herodes y también Poncio Pilatos, junto con los paganos y el pueblo de Israel, 28 para hacer cuanto tu mano y el designio predestinó que sucediera. 29 Y ahora, señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con toda elocuencia hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y además señales, también prodigios por medio del nombre de tu santo Hijo Yeshua. 31 Y habiendo orado ellos, el lugar en el que estaban congregados se sacudió; y todos fueron llenos del Santo Espíritu, y hablaban con elocuencia la palabra de Elohím. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
Hechos de los Apóstoles
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No Había en la Congregación Ningún Necesitado 32 Y la multitud de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ni uno decía que algo era propio de las posesiones, sino que tenían todas las cosas en común. 33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Yeshua, y abundante gracia había sobre todos ellos. 34 Pues no había entre ellos ningún necesitado; porque cuantos eran propietarios de heredades o casas, vendiéndolas, traían el valor de las cosas que eran vendidas 35 y (lo) ponían a los pies de los apóstoles; y era distribuido a cada uno según la necesidad que tenía. 36 Entonces Iosef (José), de sobrenombre Bernabé por los apóstoles, que siendo traducido es: “Hijo de consolación”, levita, chipriota de nacimiento, 37 poseyendo un campo, (lo) vendió, trajo el importe y (lo) puso a los pies de los apóstoles. Ananías y Safira Mienten a Elohím
5 Pero cierto hombre de nombre Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también la mujer; y trayendo una cierta parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Pero Pedro dijo: Ananías, ¿Por qué llenó Satanás tu corazón para mentir tú al Espíritu, al Santo, y sustraer del precio del campo? 4 Acaso reteniéndola, ¿No te quedaba para ti, y vendida, estaba en tu poder? ¿Cómo pues, pusiste en tu corazón esta acción? No mentiste a hombres, sino a Elohím. 5 Entonces, al oír Ananías las palabras éstas, cayendo expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que oían (esto). 6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, (le) sepultaron. 7 Luego, sucedió un intervalo como de tres horas, y entró su mujer, no sabiendo lo acontecido. 8 Entonces Pedro le habló a ella: Dime, ¿Vendieron en tanto el campo? Y ella dijo: Sí, en tanto. 9 Y Pedro (dijo) a ella: ¿Cómo pues, se pusieron de acuerdo para tentar al Espíritu de YHWH? Mira, a la puerta están los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. 10 Y al instante cayó a los pies de él, y expiró; y entrando los jóvenes, la hallaron muerta; y sacándola, la sepultaron junto a su marido. 11 Y vino gran temor sobre toda la congregación, y sobre todos los que oían estas cosas. Se Hacían Muchas Señales y Prodigios 12 Y por medio de las manos de los apóstoles se hacían señales y muchos prodigios entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Shlomo (Salomón); 13 y de los demás, nadie se atrevía a unirse a ellos; pero el pueblo los engrandecía; 14 y más creyentes eran añadidos al Señor, multitudes, tanto de hombres como de mujeres; 15 tanto que hasta sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en catres y camillas, para que al venir Pedro, al menos su sombra cubriese alguno de ellos. 16 Y la multitud también concurría de las ciudades vecinas de Irushaláim (Jerusalén), trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos; los cuales eran sanados enteramente. Pedro y Iojanán (Juan) Nuevamente Ante el Sanedrín 17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que (estaban) con él, que era, de (la) secta de los saduceos, se llenaron de celos 18 y echaron las manos sobre los apóstoles y los pusieron en custodia públicamente. 19 Pero un ángel de YHWH, abrió durante (la) noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: 20 Vayan, y puestos de pie en el templo, hablen al pueblo todas las palabras de esta vida. 21 Y habiendo oído, entraron hacia el amanecer en el templo, y enseñaban. Y habiéndose presentado el sumo sacerdote y los que (estaban) con él, convocaron al sanedrín y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos ellos. 22 Pero cuando llegaron los sirvientes, no los hallaron en la cárcel; entonces volviendo, informaron, 23 diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y a los guardias afuera de pie ante las puertas, pero al abrir, a nadie hallamos dentro. 24 Y cuando oyeron estas palabras tanto el jefe de la guardia del templo como los principales sacerdotes, estaban perplejos sobre ellos en qué llegaría a ser esto. 25 Pero habiéndose presentado uno, les informó: Miren, los varones a quienes pusieron en la cárcel están en el templo, de pie, y enseñando al pueblo. 26 Entonces, yendo el jefe de la guardia con los sirvientes, los conducía sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo; 27 y cuando los trajeron, presentaron en el sanedrín, y el sumo sacerdote les preguntó 28 diciendo: les impusimos una orden, no enseñar en el nombre ese, y miren, han llenado a Irushaláim (Jerusalén) de su enseñanza, y quieren echar encima nuestro la sangre del hombre ese. 29 Entonces, respondiendo Pedro y los apóstoles, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Hechos de los Apóstoles
dijeron: Debemos obedecer a Elohím más que a los hombres. 30 El Elohím de nuestros padres levantó a Yeshua, a quien ustedes asesinaron colgándole en un madero; 31 a éste, Elohím ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para conceder a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos de estas expresiones, y también el Espíritu, el Santo, que dio Elohím a los que le obedecen. 33 Pero ellos, al oírlo, eran destruidos completamente y querían asesinarlos. 34 Entonces levantándose en el sanedrín un fariseo de nombre Gamaliel, maestro de la ley, honrado por todo el pueblo, ordenó que sacasen fuera por un momento a los hombres, 35 y entonces les dijo: Varones israelitas, miren por ustedes qué van a hacer contra estos hombres. 36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo él mismo que era alguien, a quién se unió un número como de cuatrocientos hombres; éste fue muerto, y cuantos le obedecían fueron dispersados y llegaron a ser nada. 37 Después de éste, se levantó Iudáh (Judas) el galileo, en los días del censo, y apartó pueblo para sí; y también él pereció y todos cuantos le obedecían fueron dispersados. 38 Y ahora se lo digo: Apártense de estos hombres, y déjenlos; porque si este plan o esta obra es de los hombres, se destruirá; 39 pero si es de Elohím, no los podrán destruir; no sean tal vez hallados luchando ni más ni menos que contra Elohím, 40 y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, ordenaron no hablar en el nombre de Yeshua, y les liberaron. 41 Ellos, ciertamente, se fueron pues, de la presencia del sanedrín, gozosos porque fueron tenidos por dignos de ser afrentados por causa del nombre; 42 entonces, todo día, en el templo y de casa en casa no cesaban enseñando y anunciando las buenas noticias del Mesías Yeshua. Eligieron a Siete Servidores
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Luego, en los días esos, multiplicándose los discípulos, vino regaño de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de ellos eran desatendidas en el servicio diario. 2 Entonces los doce convocando a la multitud de los discípulos, dijeron: No es agradable a nosotros que dejando la palabra de Elohím, sirvamos a las mesas. 3 Dispongan, pues, hermanos, de entre ustedes a siete varones de testimonio, llenos de Espíritu y de sabiduría, a quienes constituyamos sobre el servicio este; 4 Y nosotros nos dedicaremos asiduamente a la oración y al ministerio de la palabra. 5 Agradó la decisión ante toda la multitud; y escogieron a Esteban, varón lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas, y a Nicolás extranjero de Antioquia, 6 a quienes presentaron ante los apóstoles, y después de orar, les impusieron las manos. 7 Y la palabra de Elohím crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Irushaláim (Jerusalén); y también un grupo numeroso de los sacerdotes obedecían a la fe. Mediante Sobornos Acusan a Esteban 8 Entonces, Esteban lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y grandes señales entre el pueblo. 9 Pero se levantaron algunos de la sinagoga llamada de (los) Libertos, y de (los) cireneos y alejandrinos, y de los de Cilicia y Asia, discutiendo con Esteban, 10 y no podían resistir a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. 11 Entonces sobornaron a unos hombres que decían que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moshé (Moisés) y Elohím: 12 y soliviantaron al pueblo y además a los ancianos y también a los escribas; y viniendo sobre él, le arrebataron, y le condujeron al sanedrín, 13 y presentaron testigos falsos que decían: El hombre este no cesa de hablar palabras blasfemas contra el lugar, el santo y (contra) la ley; 14 pues le hemos oído diciendo que Yeshua el Nazareno destruirá ese lugar, y cambiará las costumbres que nos transmitió Moshé (Moisés). 15 Y todos los que estaban sentados en el sanedrín, fijando los ojos en él, vieron su rostro como un rostro de ángel. Esteban Ante el Sanedrín (Gn 12:1; Ex 3:5-8,10 32:1; Dt 18:15; Am 5:25-27; Is 66:1-2)
7 El sumo sacerdote dijo entonces: ¿Es esto así? 2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, escuchen: El Elohím de la gloria se hizo oír a nuestro padre Abraham, estando en la Mesopotamia, antes que habitase él en Harán, 3 y dijo a él: Marcha para ti de tu tierra y de tu familia, y de tu padre a la tierra que te mostraré. 4 Entonces saliendo de tierra de caldeos, habitó en Harán; Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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y de allí, después de morir su padre, le trasladó hacia esta tierra, en la cual ustedes habitan ahora, 5 Y no le dio herencia en ella, ni siquiera para asentar un pie; aunque prometió darle ella en posesión, y a su descendencia después de él, no (teniendo) realmente él hijo. 6 Luego, le dijo Elohím así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y la esclavizarían y maltratarían por cuatrocientos años; 7 Pero dijo Elohím, yo juzgaré a la nación de la cual servirán como esclavos; y después de esto saldrán y me rendirán culto sagrado en este lugar. 8 Y le dio el pacto de la circuncisión; y así engendró a Isaac, y le circuncidó en el octavo día; e Isaac a Yaácov (Jacob), y Yaácov (Jacob) a los doce patriarcas. 9 Y los patriarcas, estando celosos de Iosef (José), (lo) vendieron a Egipto; aunque Elohím estaba con él, 10 y le libró de todas sus aflicciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, y le estableció gobernador sobre Egipto y sobre toda su administración. 11 Vino entonces hambre sobre todo Egipto y Canaán, y gran aflicción; y nuestros padres no hallaban provisiones. 12 Cuando oyó Yaácov (Jacob) que había trigo en Egipto, envió a nuestros padres un primer (viaje); 13 y en el segundo, Iosef (José) se dio a conocer a sus hermanos, y llegó a ser manifestado a Faraón el linaje de Iosef (José). 14 Y enviando Iosef (José), hizo llamar a su padre Yaácov (Jacob), y a toda la parentela, a unas setenta y cinco personas. 15 Y descendió Yaácov (Jacob) a Egipto, y murió él, y también nuestros padres, 16 y fueron trasladados a Siquem, y fueron puestos en el sepulcro que a precio de plata compró Abraham de los hijos de Emmor en Siquem. 17 Pero conforme se acercaba el tiempo del anuncio, que Elohím prometió a Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, 18 hasta que se levantó sobre Egipto otro rey quien no sabía a Iosef (José). 19 Éste, obrando astutamente contra el linaje nuestro, maltrató a nuestros padres, para hacer que se expusiesen sus niños de pecho a fin de que no sobreviviesen. 20 En aquel tiempo nació Moshé (Moisés), y fue agradable a Elohím; fue criado tres meses en casa de (su) padre; 21 pero él siendo expuesto, la hija de Faraón lo recogió y lo crió como a hijo suyo. 22 Y Moshé (Moisés) fue educado en toda sabiduría de (los) egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. 23 Pero cuando cumplió cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. 24 Y viendo a uno que era tratado injustamente, lo defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al que era atormentado. 25 Pero él suponía que sus hermanos entenderían que Elohím les daría libertad por medio de su mano; pero ellos no entendieron. 26 Y al día siguiente, se vio a ellos que estaban peleándose, y trató de reconciliarlos en paz, diciendo: Hombres, son hermanos, ¿Para qué hacen daño el uno al otro? 27 Pero el que hacía daño al prójimo le empujó, diciendo: ¿Quién te constituyó gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Acaso quieres tú matarme, como mataste ayer al egipcio? 29 Al oír la palabra esta, Moshé (Moisés) huyó, y se hizo extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos. 30 Y cuando se cumplieron cuarenta años, oyó un mensaje en el desierto del monte Sinaí, en una llama de fuego de una zarza. 31 Entonces Moshé (Moisés), mirando, se maravilló de la visión; y acercándose él a observar, sobrevino (la) voz de YHWH: 32 Yo Elohím de tu padre, Elohím de Abraham, Elohím de Isaac y Elohím de Yaácov (Jacob). Y Moshé (Moisés), temblando, no se atrevía a mirar. 33 Y le dijo YHWH: Quita tus sandalias de sobre tus pies, porque el lugar que tú (estás) de pie sobre él (es) tierra santa. 34 Ciertamente vi la miseria de mi pueblo que (está) en Egipto y escuché su clamor a causa de sus opresores, pues conocí sus sufrimientos. Y descendí para librarlos de mano de egipcios... Y ahora ve y te envío a Faraón y saca a mi pueblo, hijos de Israel de Egipto. 35 A este Moshé (Moisés), a quien rechazaron, diciendo: ¿Quién te constituyó gobernante y juez?, a éste, Elohím ha enviado como gobernante y libertador con (el) poder del mensaje que oyó él en la zarza. 36 Este los condujo afuera, tras hacer prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años. 37 Este Moshé (Moisés) es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta de entre ti, de tus hermanos como yo, se levantará para ti, YHWH tu Elohím; a él oirán. 38 Este es el que ha estado en la congregación en el desierto con el mensaje que le refería en el monte Sinaí, y con nuestros padres, el cual recibió palabras vivas para darles, 39 a quien nuestros padres no quisieron hacerse obedientes, sino que le rechazaron, y en sus corazones se volvieron a Egipto, 40 diciendo a Aarón: Ven haz para nosotros dioses que vayan delante de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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nosotros; pues éste Moshé (Moisés), el hombre que nos trajo de tierra de Egipto, no sabemos qué fue de él. 41 E hicieron una figura de becerro en los días aquellos, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaron en las obras de sus manos. 42 Pero Elohím se apartó, y los entregó a que rindiesen culto sagrado al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Acaso sacrificios y ofrenda vegetal trajeron a mí en el desierto (por) cuarenta años, casa de Israel? 43 ¿Y alzaron santuario de su rey y pedestal de sus ídolos, estrella de sus dioses que hicieron para ustedes? Por tanto les haré exiliar a ustedes más allá de Damasco. 44 Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, como ordenó el que hablaba a Moshé (Moisés) para hacerlo conforme al modelo que había visto; 45 el cual también recibido a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué al tomar posesión de los paganos, a los cuales Elohím echó fuera de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David; 46 quién halló gracia delante de Elohím, y pidió encontrar tabernáculo para la casa de Yaácov (Jacob). 47 Pero Shlomo (Salomón) le edificó casa. 48 Sin embargo el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 49 Así dice YHWH: los cielos (son) mi trono, y la tierra estrado de mi pie ¿Dónde (está) esa casa que me edificarán para mí? y ¿Dónde ese lugar de mi reposo? 50 Y a todos estos mi mano hizo. 51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Ustedes siempre se oponen al Espíritu, el Santo; como sus padres, también ustedes. 52 ¿A quién de los profetas no persiguieron sus padres? De quien nacieron ustedes y asesinaron a los que anunciaron previamente la venida del Justo, que ahora traicionaron y asesinaron, 53 que interpretaron la ley (hasta) por instrucción de ángeles, y no la guardaron. Asesinato de Esteban 54 Entonces, oyendo estas cosas, eran destruidos completamente en sus corazones, y crujían los dientes contra él. 55 Pero, estando lleno de Espíritu Santo, fijando los ojos en el cielo, vio (la) gloria de Elohím, y a Yeshua que estaba de pie a (la) diestra de Elohím, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está de pie a (la) diestra de Elohím. 57 Y ellos, gritando a gran voz, apretaron sus oídos, y se lanzaron unánimes contra él, 58 y echándole fuera de la ciudad, (le) apedreaban. Y los testigos dejaron sus ropas a los pies de un joven llamado Saúl (Pablo). 59 Y apedreaban a Esteban, mientras invocaba y decía: señor Yeshua, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: YHWH, no les pongas (en cuenta) los pecados estos. Y habiendo dicho esto, durmió. Saúl Asolaba la Congregación
8Y sobrevino Y Saúl (Pablo) consentía en el asesinato de él. en aquel día una gran persecución contra la congregación en Irushaláim (Jerusalén); y todos fueron esparcidos por las regiones de Iudea (Judea) y de Samaria, excepto los apóstoles. 2 Entonces unos piadosos varones recogieron a Esteban, e hicieron gran duelo por él. 3 Y Saúl (Pablo) asolaba la congregación, entrando casa por casa, arrastraba a varones y a mujeres, entregándolos a prisión. Proclamación de las Buenas Noticias en Samaria 4 Pero, por su parte, los esparcidos recorrían anunciando las palabras de las buenas noticias. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les proclamaba al Mesías. 6 Y la muchedumbre unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque muchos de los que tenían espíritus inmundos, salían gritando a gran voz; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 y vino mucho gozo en aquella ciudad. 9 Pero un cierto hombre de nombre Simón, que antes ejercía la hechicería en la ciudad, y dejaba atónita a la gente de Samaria, diciendo de él mismo que era alguien importante, 10 al que todos prestaban atención, desde pequeños hasta grandes, diciendo: Éste, el llamado el grande, tiene el poder de Elohím. 11 Y le estaban atentos, a causa de que con la hechicería les tenía atónitos por bastante tiempo. 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas noticias acerca del reino de Elohím, y del Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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nombre de Yeshua (el) Mesías, eran bautizados tanto varones como mujeres. 13 Luego, también creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba afirmado al lado de Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que sucedían, estaba atónito. 14 Cuando los apóstoles en Irushaláim (Jerusalén) oyeron que Samaria había recibido la palabra de Elohím, enviaron allá a Pedro y a Iojanán (Juan), 15 los cuales, descendiendo, oraron por ellos a fin de que recibiesen Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que únicamente estaban bautizados en el nombre de Señor Yeshua. 17 Entonces les imponían las manos sobre ellos, y recibían Espíritu Santo. 18 Y viendo Simón que por medio de la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo: 19 Dadme también a mí esta potestad, para que a quien quiera que imponga las manos reciba Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu plata sea contigo para perdición, porque supusiste que el don de Elohím se obtiene mediante dinero. 21 No tienes tú parte ni herencia en esta cuestión, porque tu corazón no es recto delante de Elohím. 22 Arrepiéntete, pues, de esta maldad tuya, y ruega a YHWH, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 23 porque veo que estás en hiel de amargura y atadura de injusticia. 24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rueguen ustedes en favor mío a YHWH, a fin de que nada de lo que han dicho venga sobre mí. 25 Y ellos, por su parte, habiendo testificado y hablado la palabra de YHWH, se regresaron a Irushaláim (Jerusalén), y anunciaban las buenas noticias en muchas poblaciones de los samaritanos. Felipe Predica al Eunuco (Is 53:7-8) 26 Un ángel de YHWH habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia (el) sur, por el camino que desciende desde Irushaláim (Jerusalén) a Gaza, éste es un desierto. 27 Y levantándose fue. Y he aquí que un varón etíope, eunuco, gobernante de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todo su tesoro; que había venido a Irushaláim (Jerusalén) para adorar, 28 y estaba regresando, asimismo sentado en su carro, y leía al profeta Ieshaíah (Isaías). 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30 Y cuando se acercó corriendo, Felipe, le oyó que leía al profeta Ieshaíah (Isaías), y dijo: Pero ¿Comprendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguien no me guiare? Entonces, invitó a Felipe a que subiendo, se sentara con él. 32 Por cierto, el pasaje de la Escritura que leía era este: Fue oprimido y él fue afligido y no abrió su boca, como cordero a la matanza fue conducido y como oveja delante de su esquilador, enmudeció y no abrió su boca. 33 Por opresión y por juicio fue tomado, y su generación ¿Quién consideró? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes y por la trasgresión de mi pueblo golpeó a él. 34 Entonces, respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te pido (que me digas): ¿Acerca de quién dice el profeta esto? ¿Sobre sí mismo, o acerca de algún otro? 35 Entonces, Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció las buenas noticias de Yeshua. 36 Y yendo por el camino, llegaron cerca de cierta agua, y dijo el eunuco: Mira (hay) agua; ¿Qué impide que yo sea bautizado? 37 -. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, tanto Felipe como el eunuco, y le bautizó. 39 Y cuando subieron del agua, (el) Espíritu de YHWH arrebató a Felipe; y el eunuco que se marchaba gozoso (por) su camino, ciertamente ya no le vio más. 40 Pero Felipe fue hallado en Azoto; y pasando, anunciaba las buenas noticias en todas las ciudades, hasta llegar él a Cesarea. Yeshua Se Aparece Resucitado a Saúl (Hch 22:6–16; 26:12–18)
9 Pero Saúl (Pablo), respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, presentándose al sumo sacerdote 2 pidió de su parte, cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que a cualquiera que hallase del Camino (este), tanto varones como mujeres, los trajese atados a Irushaláim (Jerusalén). 3 Pero al ir, aconteció que al acercarse a Damasco, de repente le resplandeció alrededor una luz del cielo, 4 y cayendo en la tierra, oyó una voz que le decía: Saúl (Pablo), Saúl (Pablo), ¿Por qué me persigues? 5 Y dijo: ¿Quién eres, señor? Y él (respondió): Yo soy Yeshua, a quien tú persigues; 6 pero levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que tú debes hacer. 7 Y los hombres que viajaban Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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con él, se pararon atónitos, oyendo ciertamente la voz, pero sin ver a nadie. 8 Luego, Saúl (Pablo) fue levantado de la tierra, y estando abiertos sus ojos, nada veía; entonces llevándole de la mano, le introdujeron en Damasco. 9 Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. 10 Había entonces en Damasco cierto discípulo de nombre Ananías, y el Señor dijo a él en visión: Ananías, y él dijo: Heme aquí, señor. 11 Y el Señor (dijo) a él: Levantándote, ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Iudáh (Judas) a uno de nombre Saúl (Pablo), de Tarso; porque he aquí, está orando, 12 y se apareció un varón de nombre Ananías, entrando e imponiéndole (las) manos a fin de que recobre la vista. 13 Entonces Ananías respondió: señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántas cosas malas hizo a tus santos en Irushaláim (Jerusalén); 14 y aun aquí tiene autoridad de parte de los principales sacerdotes para encarcelar a todos los que invocan tu nombre. 15 Pero el Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi palabra delante de paganos, y también de reyes, y además a los hijos de Israel; 16 porque yo le mostraré cuántas cosas le es necesario padecer por causa de mi nombre. 17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, e imponiendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saúl (Pablo), el Señor me ha enviado, Yeshua el que fue visto por ti en el camino por el que venías, a fin de que recobres la vista y seas lleno de Espíritu Santo. 18 Y al instante se le cayeron de los ojos como escamas, por una parte recobró la vista; y por otra, levantándose fue bautizado, 19 Y tomando alimento, recobró fuerzas. Y estuvo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco, Saúl Convertido Predica en Damasco al Mesías 20 y seguidamente proclamaba en las sinagogas a Yeshua, que éste es el Hijo de Elohím. 21 Y todos los que le escuchaban estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Irushaláim (Jerusalén) a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para que atados, llevarles ante los principales sacerdotes? 22 Pero Saúl (Pablo) era llenado más de poder, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que éste es el Mesías. Consejo para Asesinar a Saúl 23 Y cuando se cumplieron bastantes días, 24 los judíos convinieron en asesinarle, pero el complot de ellos fue conocido por Saúl (Pablo). Por tanto, vigilaban de cerca también las puertas tanto de día como de noche a fin de asesinarle; 25 sin embargo, los discípulos tomándole de noche, le bajaron a través del muro, descolgándole en una canasta. Saúl se Junta con los Discípulos en Irushaláim (Jerusalén) 26 Cuando llegó a Irushaláim (Jerusalén), trataba de juntarse con los discípulos; aunque todos le temían, no creyendo que fuese discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándole, le condujo ante los apóstoles, y les refirió cómo vio en el camino al Señor, y qué le habló, y cómo en Damasco habló elocuentemente en el nombre de Yeshua. 28 Y estaba con ellos entrando y saliendo en Irushaláim (Jerusalén), hablando con elocuencia en el nombre del Señor, 29 y hablaba y también discutía con los griegos; pero éstos se habían propuesto asesinarle. 30 Entonces, sabiendo esto los hermanos, le bajaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso. 31 Entre tanto, la congregación tenía paz por toda Iudea (Judea), Galilea y Samaria, siendo edificada y andando en (el) temor del Señor, y con el auxilio del Santo Espíritu se multiplicaba. Sanidad de un Paralítico Llamado Eneas 32 Y aconteció que Pedro, recorriendo todas, bajó también a los santos que habitaban en Lida. 33 Y halló allí a uno de nombre Eneas, que desde hacía ocho años yacía en una colchoneta, pues era paralítico. 34 Y Pedro le dijo: Eneas, Yeshua (el) Mesías te sana; levántate, y haz la cama por ti mismo. Y al instante se levantó. 35 Y le vieron todos los que habitaban Lida y Sarón, los cuales se convirtieron al Señor, Resurrección de Tabita 36 Había entonces en Jope cierta discípula de nombre Tabitá, que traducido se dice: Dorcas; ella estaba llena de buenas obras y de limosnas que hacía. 37 Y aconteció en aquellos días que enfermando ella, murió. Después de lavada, la pusieron en un aposento alto. 38 Y estando Lida cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba en ella, enviaron dos hombres a él, (para) pedirle: No tardes en pasar hasta nosotros. 39 Y levantándose Pedro, fue con ellos; cuando llegó, le condujeron arriba al Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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aposento alto, y se acercaron a él todas las viudas, llorando y mostrando (las) túnicas y (los) mantos cuantos Dorcas hacía estando con ellas. 40 Entonces, sacando afuera a todos y Pedro puesto de rodillas, oró; y volviéndose hacia el cuerpo, dijo: Tabitá, levántate. Y ella abrió sus ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. 41 Y dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 42 Y llegó a ser conocido en todo Jope, y muchos creyeron en el Amo. 43 Luego, aconteció que se quedó bastantes días en Jope con un cierto Simón, curtidor. Pedro es Enviado por Elohím a Cornelio
10 Y había en Cesarea cierto varón de nombre Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, 2 piadoso y temeroso de Elohím con toda su familia, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Elohím continuamente, 3 vio claramente en una visión, como alrededor de (la) hora novena del día, que un ángel de Elohím entraba en presencia de él, y le decía: Cornelio. 4 Entonces, aquel, fijando la vista en él, fue atemorizado, y dijo: ¿Qué ocurre, señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas subieron para memoria delante de Elohím. 5 Envía, y por cierto ahora, varones hacia Jope, y haz venir a cierto Simón, el de sobrenombre Pedro: 6 éste se hospeda con cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar. 7 Y cuando se fue el ángel que le hablaba, llamando a dos de los criados, y a un piadoso soldado de los que le servían constantemente, 8 y explicándoles todo, los envió a Jope. 9 Y al día siguiente, mientras ellos viajaban, al acercarse a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, alrededor de (la) hora sexta. 10 Y llegó a tener hambre, y deseaba comer algo; pero mientras preparaban ellos, sobrevino a él un éxtasis, 11 y vio el cielo abierto, y que descendía cierto objeto como un gran lienzo, por cuatro puntas descolgado sobre la tierra, 12 en el cual había de todos los cuadrúpedos y reptiles de la tierra y aves del cielo. 13 Y le vino una voz: Levantándote, Pedro, sacrifica y come. 14 Pero Pedro dijo: de ningún modo, señor; pues jamás comí ninguna cosa común o inmunda. 15 Y (la) voz, volvió por segunda vez: Lo que Elohím purificó, tú no (lo tengas por) común. 16 Esto, entonces sucedió por tres veces; y al instante el objeto fue recogido arriba hacia el cielo. 17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí mismo, qué sería la visión que vio, he aquí los varones enviados por Cornelio, después de preguntar (por) la casa de Simón, se presentaron en el pórtico, 18 y llamando, preguntaron si se hospeda allí un Simón de sobrenombre Pedro. 19 Y Pedro estando meditando sobre la visión, le dijo el Espíritu: Mira, dos varones te buscan; 20 así pues, levantándote, baja y sin dudar ve con ellos, porque yo los he enviado. 21 Entonces Pedro, descendiendo hacia los varones, dijo: Miren, yo soy al que buscan; ¿Cuál (es) la causa por la que están aquí? 22 Y ellos dijeron: Cornelio, centurión, varón justo y temeroso de Elohím, ya de testimonio por toda la nación de los judíos, fue llamado por un santo ángel, para hacerte venir a su casa y oír expresiones de tu parte. 23 Así pues, invitándoles a entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, salió con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope. 24 Luego, al siguiente día entraron en Cesarea; y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y a los amigos más íntimos. 25 Y aconteció que al entrar Pedro, saliéndole al encuentro Cornelio, cayendo a sus pies, se posternó. 26 Pero Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. 27 Y conversando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunidos, 28 y les dijo: Ustedes comprenden cómo es ilícito a un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; aunque a mí me mostró Elohím que a ningún hombre llame común o inmundo; 29 por lo que también, al ser llamado, vine sin replicar. Pues, pregunto: ¿Por qué razón me hiciste venir? 30 Y Cornelio dijo: Hace cuatro días que dentro de esta hora estaba orando a la (hora) novena en mi casa, y he aquí un varón se puso delante de mí con vestimenta resplandeciente, 31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Elohím. 32 Envía, pues, hacia Jope, y haz llamar a Simón de sobrenombre Pedro, éste se hospeda en casa de Simón, un curtidor, junto al mar. 33 Al instante, pues, envié por ti; y tú hiciste bien en haber venido. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en presencia de Elohím, para oír todo lo que te ha sido ordenado por YHWH. 34 Entonces, Pedro abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Elohím no es parcial, 35 sino que de toda nación, es aceptado el que le teme y practica justicia; 36 La palabra que envió a los hijos de Israel, anunciando las buenas noticias de paz por medio de Yeshua (el) Mesías; éste es Señor de todos. 37 Ustedes saben la expresión salida por toda la Iudea Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(Judea), comenzando desde la Galilea, después del bautismo que proclamó Iojanán (Juan), 38 de Yeshua el de Nazaret, cómo Elohím le ungió con Espíritu Santo y con poder, quien pasó haciendo bienes y sanando a todos los tiranizados por el diablo, porque Elohím estaba con él; 39 y nosotros (somos) testigos de todas las cosas que hizo por una parte en la región de los judíos y por otra en Irushaláim (Jerusalén); a quien también asesinaron colgándole en un madero. 40 A éste Elohím levantó en el tercer día, y le concedió hacerse visible, 41 no a todo el pueblo, sino a testigos, a los que previamente designados por Elohím, a nosotros quienes comimos y bebimos con él después de resucitar él de (los) muertos; 42 y nos encargó proclamar al pueblo, y testificar solemnemente que él es bajo la autoridad de Elohím, el mejor juez de vivos y muertos. 43 De éste todos los profetas testifican, que se recibe perdón de pecados por medio de su persona, todo el que cree en él. 44 Mientras aún hablaba Pedro estas expresiones, el Espíritu, el Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión cuánto acompañaron a Pedro se quedaron atónitos de que también sobre la gente de las naciones se derramase el don del Santo Espíritu; 46 porque los oían que hablaban en lenguas, y magnificaban a Elohím. Entonces respondió Pedro: 47 ¿Acaso alguien, puede impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu, el Santo también como nosotros? 48 Y ordenó bautizarles en el nombre de Yeshua (el) Mesías. Entonces le rogaron quedarse algunos días. Pedro Explica a la Congregación Sobre Cornelio
11 Y oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban por Iudea (Judea), que también la gente de las naciones habían recibido la palabra de Elohím. 2 Y cuando Pedro subió a Irushaláim (Jerusalén), disputaban con él los que eran de (la) circuncisión 3 diciendo: Entraste en casa de hombres que tienen prepucio y comiste con ellos. 4 Entonces comenzó Pedro a explicarles por orden, diciendo: 5 Yo estaba en (la) ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión; cierto aparejo que bajaba como un gran lienzo, descolgado desde el cielo por las cuatro puntas y vino hasta mí; 6 en el cuál fijando los ojos, observé atentamente y vi los cuadrúpedos de la tierra, y las bestias salvajes, y los reptiles, y las aves del cielo. 7 Y oí también una voz que me decía: Levantándote, Pedro, sacrifica y come. 8 Y dije: de ningún modo, señor; porque jamás entró en mi boca (lo) común o impuro. 9 Y la voz me respondió del cielo por segunda vez: Lo que Elohím purificó, tú no (lo tengas por) común. 10 Esto, entonces sucedió por tres veces, y fue retirado de nuevo todo hacia el cielo. 11 Y he aquí, al instante se presentaron tres varones en la casa en la que estaba, enviados a mí desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me dijo que les acompañara sin dudar. Y fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa del varón. 13 Entonces, nos refirió cómo vio en su casa al ángel que estaba de pie y dijo: Envía a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro, 14 quien te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y todos los de tu casa. 15 Al comenzar, pues, a hablar, cayó el Espíritu, el Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. 16 Y me acordé de la palabra del Señor, que decía: Iojanán (Juan) ciertamente bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con Espíritu Santo. 17 Si Elohím, pues, les otorgó también el mismo don que a nosotros que creímos en el Amo Yeshua (el) Mesías, ¿Quién era yo, de poderoso para impedir a Elohím? 18 Entonces, al oír estas cosas, callaron, y glorificaron a Elohím, diciendo: ¡Así pues, que también Elohím concedió a la gente de las naciones arrepentimiento para vida! Saúl y Bernabé en la Congregación de Antioquía 19 Ahora bien, los que fueron dispersados desde la aflicción sucedida con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, (no) hablando a nadie la palabra, sino sólo a judíos. 20 Pero había algunos de ellos, varones de chipriotas y cireneos, los cuales, viniendo a Antioquía, hablaban también a los griegos, anunciando las buenas noticias del Amo Yeshua. 21 Y la mano de YHWH estaba con ellos, y gran número que creyó, se convirtió al Señor. 22 Luego fue escuchada la narración acerca de ellos, en los oídos de la congregación que estaba en Irushaláim (Jerusalén); y enviaron a Bernabé hasta Antioquia; 23 quien habiendo llegado, y viendo la gracia de Elohím, se regocijó, y exhortaba a todos a que con propósito de corazón permaneciesen unidos al Señor, 24 porque era varón bueno, y lleno de Espíritu Santo y también de fe. Y una gran multitud fue agregada Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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al Señor. 25 Después fue a Tarso a buscar a Saúl (Pablo), 26 y hallándole, lo trajo a Antioquía. Entonces, vinieron a reunirse todo un año con la congregación, y enseñaron a mucha gente; y se llamaron por primera vez ungidos (cristianos) a los discípulos en Antioquía. 27 Y en estos días descendieron de Irushaláim (Jerusalén) unos profetas hacia Antioquia; 28 Y levantándose uno de ellos, de nombre Ágabo, daba a entender por medio del Espíritu, que vendría un gran hambre sobre toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 29 Entonces, de los discípulos, según prosperaba alguien, determinaron cada uno de ellos, enviar para socorro a los hermanos que habitaban en la Iudea (Judea); 30 lo cual en efecto hicieron, enviando de los ancianos por mano de Bernabé y de Saúl (Pablo). Herodes Asesina a Yaácov (Jacobo) y Encarcela a Pedro
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Y por aquel tiempo, pues, el rey Herodes echó mano a algunos de la congregación para maltratarles. 2 Y mató (con) un sable corto a Yaácov (Jacobo), hermano de Iojanán (Juan). 3 Viendo entonces que era agradable a los judíos, añadió apoderarse también de Pedro, y eran (los) días de los ázimos, 4 al cuál habiéndole asimismo apresado, puso en prisión, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados, para custodiarlo; proponiéndose hacerle comparecer ante el pueblo después de la pascua. 5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero era hecha insistentemente oración a causa de él por la congregación a Elohím. Un Ángel Libera a Pedro de la Cárcel 6 Y cuando Herodes lo iba a presentar, la noche aquella estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. 7 Y he aquí se presentó un ángel de YHWH, y una luz resplandeció en la celda; y pegando (en) el costado de Pedro, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. 8 Luego le dijo el ángel: Cíñete, y cálzate las sandalias. E hizo así. Y le dijo: Envuélvete (en) tu manto, y sígueme. 9 Y saliendo, le seguía; aunque no sabía que era verdad lo que acontecía por medio del ángel, sino que le atribuía a experimentar una visión. 10 Entonces, habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que lleva hacia la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y saliendo, avanzaron una calle, y al instante el ángel se ausentó de él. 11 Y Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que YHWH envió su ángel, y me arrebató de la mano de Herodes, y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos. 12 Y consciente (de su situación), llegó a casa de Miriam (María) la madre de Iojanán (Juan), el de sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos y orando. 13 Luego de llamar él a la puerta del pórtico, salió a obedecer una sirvienta de nombre Rode, 14 aún reconociendo la voz de Pedro, de gozo no abrió el pórtico, sino que corriendo adentro, anunció que Pedro estaba ante el pórtico. 15 Pero ellos dijeron a ella: Estás loca. Pero ella insistía que así era. Por tanto, ellos decían: Es su ángel. 16 Mas Pedro continuaba llamando; y al abrir, le vieron y se quedaron atónitos. 17 Entonces él, haciéndoles señas con la mano (para que se) callasen, les refirió cómo el Señor le condujo fuera de la cárcel, y dijo: Comuniquen esto a Yaácov (Jacobo) y a los hermanos. Y saliendo, y se fue hacia otro lugar. 18 Luego que fue de día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados qué fue de Pedro. 19 Por otro lado Herodes buscándole sin hallarle, tras procesar a los guardias, ordenó que fuesen ejecutados, y descendiendo de Iudea (Judea) a Cesarea, se quedó allí. Herodes Muere Comido por Gusanos 20 Y estaba furiosamente enojado con (los) de Tiro y (los) Sidonios; pero se presentaron ante él, y persuadiendo a Blasto, el camarero mayor del rey, pedían paz, por causa de que su territorio era abastecido por el del rey. 21 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, sentado en el tribunal les arengaba; 22 y la masa del pueblo aclamaban: ¡Voz de Elohím, y no de hombre! 23 Y al instante un ángel de YHWH le hirió, por cuanto no dio la gloria a Elohím; y hecho comida de gusanos, expiró. 24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. 25 Luego Bernabé y Saúl (Pablo), cumplido el servicio, volvieron de Irushaláim (Jerusalén), tomando consigo a Iojanán (Juan), el de sobrenombre Marcos.
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Hechos de los Apóstoles Primer Viaje de Saúl y Bernabé
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Había entonces en la congregación que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simeón el llamado Niger, Lucio el cireneo, Manaén el hermano de leche de Herodes el tetrarca, y Saúl (Pablo). 2 Y mientras daban culto públicamente ellos a YHWH, y ayunando, dijo el Espíritu, el Santo: Separen ya, pues, a Bernabé y a Saúl (Pablo) para la obra a (la) que los he llamado; 3 entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. En Chipre Encuentran a Elimas, un Hechicero 4 Ellos, en verdad, por su parte, enviados por el Santo Espíritu, bajaron hacia Seleucia, y de allí navegaron a Chipre, 5 y llegados de Salamina, anunciaban la palabra de Elohím en las sinagogas de los judíos; y tenían también a Iojanán (Juan) de ayudante. 6 Luego pasando a través de toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto hombre hechicero, falso profeta, judío, de nombre BarYeshua, 7 quien estaba con el procónsul Sergio Saúl, varón inteligente. Este, llamando a Bernabé y a Saúl (Pablo), buscaba con afán oír la palabra de Elohím; 8 pero se les oponía Elimas el hechicero, pues así se traduce su nombre, buscando desviar de la fe al procónsul. 9 Pero Saúl, que también es Pablo, lleno de Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: 10 ¡Oh, lleno de todo engaño y de todo fraude, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de extraviar a los de buen ánimo, de los caminos de YHWH? 11 Y ahora, mira una mano de YHWH (está) sobre ti, y serás ciego no viendo el sol hasta un tiempo. Y al instante cayó sobre él oscuridad y tiniebla; y dando vueltas, buscaba un guía de manos. 12 Entonces el procónsul, viendo lo sucedido, creyó, impresionado ante la doctrina del Señor. Pablo y sus Compañeros Predican en Varias Ciudades (Sal 89:21 2:7 16:10; Is 55:3 49:6; Hab 1:5) 13 Luego, zarpando de Pafos, los cercanos a Pablo, vinieron a Perge de Panfilia; pero Iojanán (Juan), separándose de ellos, volvió a Irushaláim (Jerusalén). 14 Pero ellos, pasando desde Perge, llegaron a Antioquía la de Pisidia; y yendo a la sinagoga en uno de los sábados, se sentaron. 15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga enviaron a decirles a ellos: Varones hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen. 16 Entonces levantándose Pablo y haciendo una señal con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que temen a Elohím, escuchen. 17 El Elohím de este pueblo, Israel, escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo poderoso los sacó de ella, 18 y un tiempo como de cuarenta años soportó a ellos en el desierto, 19 y tras destruir siete naciones en tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio 20 como por cuatrocientos cincuenta años. Y después de esto dio jueces hasta el profeta Samuel. 21 Y desde allí, pidieron rey, y Elohím les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años; 22 y destituyéndole, levantó a David por su rey, de quien también dijo dando testimonio: He hallado a David mi siervo; con óleo santo mío lo he ungido. 23 De la descendencia de éste, según la promesa, Elohím tomó para sí a Yeshua por Salvador a Israel, 24 Iojanán (Juan) previamente a la entrada de aquel en persona, proclamó el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 25 Pero cuando Iojanán (Juan) completaba la carrera, dijo: ¿Qué suponen que soy yo? No soy yo; sino he aquí viene después de mí (uno) de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies. 26 Varones hermanos, hijos descendientes de Abraham, y los que entre ustedes temen a Elohím, a nosotros fue enviada la palabra de esta salvación. 27 Porque los habitantes de Irushaláim (Jerusalén) y sus gobernantes, no reconociendo a éste, ni los dichos de los profetas que son leídos todos (los) sábados, conforme (los) cumplieron, condenándole, 28 y sin hallar ninguna causa de muerte, pidieron a Pilatos que fuese muerto; 29 y habiendo cumplido todas las cosas escritas acerca de él, bajándolo del madero, lo pusieron en un sepulcro. 30 Pero Elohím le levantó de (los) muertos; 31 quien fue visto durante muchos días a los que subieron juntamente con él desde la Galilea hacia Irushaláim (Jerusalén), los cuales son sus testigos ante el pueblo. 32 Y nosotros les anunciamos las buenas noticias de la promesa hecha a los padres, 33 ciertamente Elohím cumplió ésta, a los hijos (de ellos), a nosotros, resucitando a Yeshua; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo (eres) tú, yo hoy te he engendrado. 34 Y ciertamente le levantó de los muertos (con la) intención de jamás volver a Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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corrupción, ha dicho esto: Y cortaré con ustedes pacto eterno, las fieles misericordias de David. 35 Por lo que también dice en otro: Pues no abandonarás mi alma en el Seol ni entregarás a tu Santo para ver (la) fosa. 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación con el consejo de Elohím, se durmió, y fue agregado cerca de sus padres, y vio corrupción; 37 pero al que Elohím levantó, no vio corrupción. 38 Conocido, pues, les sea, varones hermanos, que mediante éste les es anunciado perdón de pecados, y que de todas las cosas de las que no pudieron ser justificados por (la) ley de Moshé (Moisés), 39 por éste todo el que cree es justificado. 40 Miren, pues, que no sobrevenga lo que ha sido dicho en los profetas: 41 Miren a las naciones y contemplen y asómbrense. Asómbrense, porque una obra hago en sus días (que) no creerían si fuese contado. 42 Cuando salieron ellos les rogaron que el siguiente sábado les hablasen de estas expresiones. 43 Y disuelta la reunión, muchos de los judíos y de los extranjeros piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes conversándoles, les persuadían a continuar en la gracia de Elohím. 44 Luego, llegado el sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Elohím. 45 Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y blasfemando contradecían las cosas dichas por Pablo. 46 Y hablando con elocuencia, Pablo y Bernabé, dijeron: Primero a ustedes era necesario que fuese hablada la palabra de Elohím; (pero) puesto que la apartan de ustedes, y no se juzgan a ustedes mismos dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a la gente de las naciones. 47 Porque así nos ha mandado el Señor: Y te di para luz de las naciones para ser mi salvación hasta fin de la tierra. 48 La gente de las naciones, al oír, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron cuantos estaban dispuestos para vida eterna; 49 y la palabra de YHWH se difundía por toda la región. 50 Pero los judíos soliviantaron a las mujeres respetadas, las de buena apariencia, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites. 51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de los pies, vinieron hasta Iconio, 52 y los discípulos eran llenados de gozo y Espíritu Santo. Predicación en Iconio
14 Entonces, aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud tanto de judíos, como de griegos. 2 Pero los judíos que no creían excitaron y corrompieron las almas de los paganos contra los hermanos. 3 Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con elocuencia, sobre YHWH, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por medio de las manos de ellos señales y prodigios. 4 Y la gente de la ciudad se dividió: y unos estaban con los judíos, mientras que otros con los apóstoles. 5 Pero cuando los judíos y los paganos, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a insultarles y apedrearlos, 6 al darse cuenta, huyeron a las ciudades de Licaonia, a Listra y Derbe y la región circundante; 7 y allí estaban predicando las buenas noticias. Sanidad de un Hombre Cojo en Listra 8 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el vientre de su madre, el cuál jamás había andado. 9 Este oía que hablaba Pablo, quien fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, 10 dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y saltó, y caminaba. 11 Entonces la gente, al ver lo que hizo Pablo, alzaron sus voces, diciendo en lengua licaónica: dioses semejantes a hombres bajaron hasta nosotros, 12 y a Bernabé llamaban Zeus, y a Pablo, Hermes, porque éste era el que transmitía la palabra. 13 Y el sacerdote de Zeus, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trayendo toros y guirnaldas delante de los portones, junto con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. 14 Pero al oírlo los apóstoles, Bernabé y Pablo, rasgando sus ropas, se lanzaron en medio de la multitud, gritando 15 y diciendo: Hombres, ¿Por qué hacen esto? Nosotros también somos de igual condición que ustedes, que les anunciamos las buenas noticias (para que) se conviertan de estas vanidades al Elohím vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todas las cosas en ellos; 16 quien en las pasadas generaciones permitió que todas las naciones se fuesen por los caminos de ellos; 17 si bien no dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bienes, dándonos lluvias y estaciones fructíferas, llenando de sustento y de alegría sus corazones. 18 Y diciendo estas cosas, a duras penas refrenaron que Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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la multitud les ofreciese sacrificio. 19 Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, persuadiendo a las turbas, y apedreando a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, suponiendo que él había muerto. 20 Pero rodeándole los discípulos, se levantó, entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé hacia Derbe. 21 Y anunciando las buenas noticias a aquella ciudad y haciendo bastantes discípulos, regresaron a Listra, a Iconio y Antioquía, 22 robusteciendo las almas de los discípulos, exhortándoles a continuar en la fe, y que es necesario que nosotros entremos en el reino de Elohím a través de muchas aflicciones. 23 Y en cada congregación ellos eligieron por votación a ancianos, orando con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Pablo y sus Compañeros Regresan a Antioquía de Siria 24 Pasando luego por Pisidia, vinieron a Panfilia, 25 y habiendo referido la palabra en Perge, bajaron a Atalia, y de allí navegaron a Antioquía, 26 de donde habían sido encomendados a la gracia de Elohím para la obra que cumplieron. 27 Y habiendo llegado, y reuniendo a la congregación, refirieron cuánto hizo Elohím en medio de ellos, y que abrió (la) puerta de (la) fe a las naciones. 28 Entonces, se quedaron allí, no poco tiempo con los discípulos. Reunión de la Congregación en Irushaláim (Jerusalén) (Am 9:11-12)
15 Y algunos bajando de Iudea (Judea) enseñaban a los hermanos que a menos que se circunciden según la costumbre de Moshé (Moisés), no pueden ser salvos. 2 Y habiendo surgido una disensión y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé a causa de ellos, determinaron que subiesen Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos de Irushaláim (Jerusalén), en relación con esta cuestión. 3 Ellos, pues, encaminados por la congregación, pasaron por Fenicia y Samaria, refiriendo en detalle la conversión de los paganos; y causaban gran gozo a todos los hermanos. 4 Y habiendo llegado a Irushaláim (Jerusalén), fueron recibidos por la congregación y los apóstoles y los ancianos, y refirieron cuanto Elohím había hecho con ellos. 5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es deber circuncidarlos, y ordenarles que guarden la ley de Moshé (Moisés). 6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para ver a cerca del asunto este. 7 Luego de terminada mucha discusión, levantándose Pedro dijo a ellos: Varones hermanos, ustedes saben que desde días antiguos Elohím escogió entre ustedes que los paganos oyesen por mi boca la palabra de las buenas noticias y creyesen. 8 Y Elohím, el conocedor de corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu, el Santo como a nosotros, 9 y nada discriminó entre nosotros y también ellos, purificando por la fe sus corazones. 10 Ahora, pues, ¿Por qué tientan a Elohím, imponiendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos soportar? 11 Antes creemos que mediante la gracia del Amo Yeshua creemos ser salvos de igual modo también que ellos. 12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que referían cuántas señales y prodigios hizo Elohím por medio de ellos entre la gente de las naciones. 13 Y después que ellos callaron, Yaácov (Jacobo) resolvió, diciendo: 14 Varones hermanos, oídme: Simón explicó primeramente cómo Elohím visitó para tomar de entre las naciones un pueblo para su nombre. 15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: 16 En aquel día levantaré (el) tabernáculo de David, el que había caído, y repararé sus brechas y sus ruinas levantaré, y la edificaré como en los días de (la) antigüedad. 17 Para que posean (el) resto de Edom y (en) todas las naciones que es invocado mi nombre sobre ellos, declaración de YHWH, 18 que hace esto. 19 Por lo cual yo juzgo que no se moleste a la gente de las naciones que se convierten a Elohím, 20 sino que se les escriba por carta que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de estrangulado y de sangre. 21 Porque Moshé (Moisés) desde generaciones antiguas tiene en cada ciudad los que lo proclaman en las sinagogas, siendo leído cada sábado. 22 Entonces decidieron los apóstoles y a los ancianos, con toda la congregación, escoger varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Iudáh (Judas) el llamado Barsabás, y a Silas, varones dirigentes entre los hermanos, 23 escribiendo por medio de su mano: Los apóstoles y los ancianos Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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hermanos, a los hermanos de entre la gente de las naciones que (están) en Antioquía, Siria y Cilicia, saludando. 24 Por cuanto oímos que algunos de nosotros, a los cuales no comisionamos, les turbaron con palabras, trastornando sus almas, 25 decidimos, habiendo llegado a un acuerdo, escoger varones y enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo, 26 hombres que han entregado sus vidas a favor del nombre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. 27 Así que enviamos a Iudáh (Judas) y a Silas, y ellos mediante palabra anunciarán las mismas cosas. 28 Porque le ha parecido al Espíritu el Santo, y a nosotros no imponerles ninguna carga excepto (las) conocidas obligatoriamente, 29 abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de cosas estranguladas y de fornicación; de las cuales cosas si se guardan a ustedes mismos, bien harán. Pásenlo bien. 30 Así, pues, tras ser despedidos bajaron a Antioquía, y reuniendo a la multitud, entregaron la carta. 31 Y al leerla, se regocijaron por la consolación. 32 Y Iudáh (Judas) y Silas, siendo ellos también profetas, exhortaron y robustecieron a los hermanos mediante un gran discurso; 33 y pasado un tiempo, fueron despedidos con paz por los hermanos a aquellos que los enviaron. 34 - 35 Pero Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando la palabra de YHWH y anunciando las buenas noticias con otros muchos. Pablo sin Bernabé Inicia Su Segundo Viaje 36 Entonces, después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a inspeccionar como están los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del YHWH. 37 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Iojanán (Juan), el llamado Marcos; 38 pero Pablo creyó conveniente no llevar consigo a éste, que se apartó de ellos desde Panfilia, y no fue con ellos a la obra. 39 Y se produjo tanta exasperación, que se separaron ellos, el uno del otro; Bernabé, tomó consigo a Marcos, para zarpar hacia Chipre. 40 Pablo, pues, escogiendo para sí a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia de YHWH; 41 y pasó por Siria y Cilicia, robusteciendo las congregaciones. Timoteo Se Une a Pablo y a Silas
16 Luego, llegó hasta Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo de nombre Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; 2 quien tenía (buen) testimonio por los hermanos de Listra e Iconio. 3 Pablo quiso que éste saliera con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. 4 Y pasaban por las ciudades, entregándoles las doctrinas que habían sido interpretadas por los apóstoles y ancianos de Irushaláim (Jerusalén), para guardarlas. 5 Así por cierto, las congregaciones eran consolidadas en la fe, y crecían en número cada día. Pasa a Macedonia y Ayúdanos 6 Luego pasaron por la Frigia y la región de Galacia, habiendo sido impedidos por el Santo Espíritu de hablar la palabra en Asia; 7 y llegaron frente a Misia, trataban de ir hacia Bitinia, aunque el espíritu de Yeshua no les permitió. 8 Entonces, pasando cerca de Misia, bajaron hacia Tróade. 9 Y durante la noche Pablo experimentó una visión de cierto varón macedonio que estaba de pie, rogándole y diciendo: Cruzando hacia Macedonia, ayúdanos. 10 Cuando comprendió la visión, al instante procuramos salir hacia Macedonia, concluyendo que Elohím nos ha llamado a anunciarles las buenas noticias. Encarcelados en Filipos 11 Zarpando, pues, de Tróade, navegamos directamente hacia Samotracia, y al día siguiente hacia Neápolis; 12 y de allí a Filipos, la cuál es una primera parte de la ciudad de Macedonia, una colonia. Y estuvimos en esta ciudad ocupando el tiempo algunos días. 13 Y en el día de shabat salimos fuera de la puerta, junto a un río, donde suponíamos que había un lugar de oración; y sentados, hablábamos a las mujeres reunidas. 14 Y una mujer de nombre Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Elohím, escuchaba; a la que YHWH abrió el corazón para prestar atención a lo que Pablo decía. 15 Y cuando fue bautizada, y también su familia, rogó diciendo: Si me han juzgado que soy fiel al Señor, entren en mi casa, quédense; y nos urgía. 16 Luego sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía un espíritu de adivinación, la cual producía mucha ganancia a sus dueños, adivinando. 17 Esta, siguiendo de cerca a Pablo y a nosotros, gritaba, diciendo: Estos hombres son siervos del Elohím, del Altísimo, quienes les anuncian un camino de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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salvación. 18 Y esto hacía por muchos días; y totalmente cansado Pablo, y volviéndose al espíritu dijo: Te ordeno en el nombre de Yeshua (el) Mesías, que salgas de ella. Y salió en la misma hora. 19 Pero viendo sus dueños que había salido la esperanza de su ganancia, tomaron a Pablo y a Silas, y los arrastraron hasta la plaza pública, ante los gobernantes; 20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, perturban la ciudad de nosotros, 21 y anuncian según costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, siendo romanos. 22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. 23 Luego de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero, guardarlos con seguridad; 24 quien recibiendo un mandato tal, los metió en el calabozo de adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 25 Hacia la medianoche, pues, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Elohím; y los presos los escuchaban atentamente. 26 Sobrevino, entonces, de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Mas despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, desenvainando la espada corta, se iba a matar, suponiendo que los presos habían huido. 28 Pero Pablo gritó, diciendo: Nada de malo te hagas, pues todos estamos aquí. 29 Entonces, pidiendo una luz, entró corriendo, y estaba tembloroso, se postró ante Pablo y de Silas; 30 y conduciéndolos fuera, dijo: Señores, ¿Qué debo hacer para ser salvo? 31 Y ellos dijeron: Cree en el Amo Yeshua, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra de YHWH junto a todos los (que estaban) en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella hora de la noche, les lavó las llagas; y al instante fue bautizado él y todos los suyos. 34 Y llevándoles hacia la casa, les puso una mesa; y se regocijó con toda su familia de haber creído a Elohím. 35 Y cuando llegó el día, los magistrados enviaron a los alguaciles a decir: Suelta a esos hombres. 36 Entonces el carcelero anunció estas palabras a Pablo: Los magistrados han enviado para que sean soltados. Ahora, pues, saliendo, márchense en paz. 37 Pero Pablo les dijo: Habiéndonos azotado públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿Y ahora nos echan fuera ocultamente? ¡No, por cierto! Por lo menos viniendo ellos mismos nos conduzcan fuera. 38 Luego, los alguaciles refirieron estas palabras a los magistrados, que tuvieron miedo al oír que eran romanos. 39 Y viniendo, les rogaron; y conduciéndoles fuera, les pidieron que se marcharan de la ciudad. 40 Entonces, saliendo de la cárcel, entraron junto a Lidia, y viendo a los hermanos, (los) consolaron, y salieron. Pablo Presenta Evidencias que Yeshua es el Mesías Ante Judíos en Tesalónica
17 Pasando luego por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. 2 Y según la costumbre de Pablo, entró junto a ellos, y durante tres sábados discutió con ellos a base de las Escrituras, 3 explicando y exponiendo que el Mesías debía padecer y resucitar de (los) muertos; y que éste Yeshua, a quien yo les anuncio, es el Mesías. 4 Y algunos de ellos fueron persuadidos, y convinieron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos una gran multitud, y de las principales mujeres no pocas. 5 Pero movidos de celos los judíos y tomando hacia sí de los haraganes, a algunos hombres perversos, y habiendo reunido una multitud, alborotaban la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, les trataban de conducir a la masa (del pueblo). 6 Pero no hallándolos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos al frente de las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que han sublevado el mundo habitado también han venido acá; 7 a quienes Jasón ha recibido; y todos estos actúan contrario a los decretos de César, diciendo que Yeshua es otro rey. 8 Y soliviantaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, que oían esto. 9 Y tomando la fianza de parte de Jasón y de los demás, les soltaron. Los Creyentes de Berea 10 Inmediatamente, los hermanos enviaron fuera de noche a Pablo y a Silas hacia Berea. Los cuales, habiendo llegado, fueron hasta la sinagoga de los judíos; 11 pero éstos eran más nobles (de espíritu) que los de Tesalónica, quienes recibieron la palabra con toda buena disposición, examinando cada día las Escrituras (para ver) si estas cosas eran de este modo. 12 Por consiguiente, muchos de ellos creyeron, y mujeres griegas, las honorables, y no pocos varones. 13 Pero cuando los judíos de Tesalónica conocieron que también en Berea fue anunciada la palabra de Elohím por Pablo, vinieron también acá agitando y perturbando a las multitudes. 14 Así que, inmediatamente los hermanos enviaron a Pablo que Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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marchase entonces hasta cerca del mar; pero Silas y Timoteo se quedaron allí. 15 Y los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas; y recibiendo instrucciones para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que posible, partieron. Pablo Predica en el Areópago de Atenas 16 Y mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se exasperaba dentro de él, al contemplar que la ciudad estaba llena de ídolos. 17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza, cada día sin dejar uno, con los que caían por allí. 18 Pero algunos epicúreos y estoicos filósofos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este charlatán? Y otros: Parece que es anunciador de extrañas divinidades; porque predicaba a Yeshua y la resurrección. 19 Y tomándole, le llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podemos conocer, qué nueva enseñanza (es) esta dicha por ti? 20 Porque traes a nuestros oídos ciertas cosas extrañas; queremos, pues, saber qué quieren ser estas cosas. 21 Pues todos (los) atenienses y los extranjeros que están de paso, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo. 22 Entonces Pablo, puesto de pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que son extremadamente reverentes a las divinidades; 23 porque pasando y observando los objetos de su devoción, hallé también un altar en el que había sido inscripto: A UN DIOS DESCONOCIDO. A quien ustedes adoran, pues, sin conocerle, esto yo les anuncio. 24 El Elohím que hizo el mundo y todas las cosas que en él (hay), siendo éste Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos, 25 ni es honrado por manos de hombres, (como si) necesitase de algo; él dando a todos vida y aliento y todas las cosas; 26 e hizo de uno toda nación de hombres para que habitaran sobre toda (la) faz de la tierra; determinando (las) preordenadas sazones y los límites de su habitación; 27 para que busquen a Elohím, por si tal vez puedan topar a tientas con él y hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y existimos; como algunos de los poetas entre ustedes también han dicho: Porque de él también linaje somos. 29 Siendo, pues, linaje de Elohím, no debemos suponer que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. 30 Por lo tanto, Elohím, habiendo pasado por alto los tiempos de la ignorancia (esta), ahora anuncia a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará a la tierra habitada con justicia, por medio de un varón a quien designó, dando fe, presentándolo a todos, al levantarle de (los) muertos. 32 Pero cuando oyeron de resurrección de muertos, unos se burlaban, y otros dijeron: Te oiremos acerca de esto asimismo otra vez. 33 Así Pablo salió de en medio de ellos. 34 Pero algunos varones adhiriéndose a él, creyeron; entre los cuales también Dionisio el areopagita, y también una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos. Pablo Testifica del Mesías en Corinto
18 Después de estas cosas, partiendo de Atenas vino a Corinto. 2 Y hallando a un judío llamado Aquila, póntico de nacimiento, recién venido de Italia, y a Priscila su mujer, por haber ordenado Claudio que todos los judíos partieran de Roma, se fue con ellos, 3 y por ser del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban, porque eran de oficio fabricantes de tiendas. 4 Y discutía en la sinagoga todos los sábados, y persuadía tanto a judíos como a griegos. 5 Luego bajaron de Macedonia tanto Silas como Timoteo, Pablo se dedicaba del todo a la palabra, testificando solemnemente a los judíos que Yeshua era el Mesías. 6 Pero oponiéndose ellos y blasfemando, sacudiéndose los vestidos, les dijo: La sangre de ustedes (sea) sobre su cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los paganos. 7 Y pasando de allí, se fue a casa de uno de nombre Ticio Justo, temeroso de Elohím, cuya casa estaba contigua a la sinagoga. 8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó al Señor con todos (los de) su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados. 9 Entonces el Señor dijo a Pablo por medio de una visión de noche: No temas, sino sigue hablando, y no calles; 10 puesto que yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque tengo mucho pueblo en la ciudad. 11 Y se quedó entre ellos un año y seis meses, enseñando la palabra de Elohím. 12 Entonces, siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron unánimes contra Pablo, y le condujeron ante el tribunal, 13 diciendo que éste persuade a los hombres a venerar a Elohím, más allá de la ley. 14 Y cuando Pablo iba a abrir la boca, Galión dijo a los judíos: Si por cierto fuese algún crimen o villanía perversa, oh judíos, conforme a razón les toleraría; Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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15 pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de la ley que es según ustedes, verán ustedes; yo no estoy dispuesto a ser juez de estas cosas. 16 Y los echó del tribunal. 17 Pero apoderándose todos de Sóstenes, el principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; aunque a Galión nada de esto le importaba. 18 Pero Pablo, habiéndose quedado aún bastantes días, despidiéndose de los hermanos, navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía (hecho) voto. 19 Y llegaron a Éfeso, y aquellos dejó allí; más entrando él en la sinagoga, discutía con los judíos. 20 Y les rogaban que permaneciera más tiempo; no accedió, 21 sino que despidiéndose, dijo: de nuevo volveré a ustedes, si Elohím quiere. Y zarpó de Éfeso. Pablo Comienza Su Tercer Viaje 22 Y tras descender a Cesarea, habiendo subido y saludado a la congregación, bajó a Antioquia, 23 y habiendo pasado algún tiempo, salió, atravesando por orden la región de Galacia y de Frigia, consolidando a todos los discípulos. Apolos Fue de Gran Provecho en Éfeso 24 Llegó a Éfeso, y cierto judío de nombre Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, siendo poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido oralmente en el camino del Señor; y de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba con esmero lo concerniente a Yeshua, estando enterado solamente del bautismo de Iojanán (Juan). 26 Y éste, comenzó a hablar con elocuencia en la sinagoga. Pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Elohím. 27 E intentando él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; el cuál llegando, ayudó mucho a los que mediante la gracia habían creído; 28 porque refutaba vigorosamente a los judíos en público, demostrando por medio de las Escrituras que Yeshua era el Mesías. Apolos en Corinto y Pablo en Éfeso
19 Y sucedió mientras que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de atravesar las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, 2 les dijo también: ¿Recibieron Espíritu Santo cuando creyeron? Y ellos a él: Pero ni (siquiera) oímos que haya Espíritu Santo. 3 Y dijo: ¿En qué, pues, fueron bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Iojanán (Juan). 4 Y dijo Pablo: Iojanán (Juan) bautizó (con) bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Yeshua. 5 Entonces, al oírlo, fueron bautizados en el nombre del Señor Yeshua. 6 Y Pablo, habiéndoles impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu, el Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. 7 Eran los doce, todos varones. 8 Y entrando en la sinagoga, hablaba con elocuencia por más de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Elohím. 9 Pero endureciéndose algunos también desobedecían, hablando mal del Camino a la vista de la multitud, se apartó de ellos, separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de Tirano. 10 Entonces, esto sucedió por dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, tanto judíos como griegos, oyeron la palabra del Señor. 11 Y Elohím hacía milagros extraordinarios por medio de las manos de Pablo, 12 de tal modo que hasta sobre los enfermos eran llevados, desde la piel de él, pañuelos o delantales, y las enfermedades se alejaban de ellos, y los espíritus malignos se iban fuera. 13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron también invocar el nombre del Señor Yeshua sobre los que tenían espíritus malignos, diciendo: los conjuro por Yeshua, a quien proclama Pablo. 14 Y había siete hijos de un tal Esceva, judío, principal sacerdote, haciendo esto. 15 Pero respondiendo el espíritu maligno, dijo: A Yeshua conozco, y de Pablo estoy enterado; pero ustedes, ¿Quiénes son? 16 El hombre en quien estaba el espíritu maligno, saltando sobre ellos y dominando a dos de ellos, prevaleció contra ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa, desnudos y malheridos. 17 Y esto llegó a ser conocido por todos los que habitaban en Éfeso, tanto judíos como griegos; y cayó temor sobre todos ellos, y era engrandecido el nombre del Señor Yeshua. 18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y declarando las prácticas de ellos. 19 Y muchos de los que habían practicado la magia reuniendo los Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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libros, (los) quemaron delante de todos; y calcularon el precio de ellos y eran unas cincuenta mil piezas de plata. 20 Así con potencia de YHWH la palabra crecía y se hacía fuerte. 21 Y luego, cumplidas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu ir a Irushaláim (Jerusalén), atravesando Macedonia y Acaya, diciendo: Después de estar yo allí, es necesario que también yo vea Roma. 22 Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia. Tumulto en Éfeso 23 Entonces sucedió por aquel tiempo un tumulto no pequeño acerca del Camino. 24 Porque cierto platero de nombre Demetrio, que hacía templetes de plata, de Artemisa, daba no poca ganancia a los artesanos, 25 a los cuales, habiendo reunido y a los del mismo oficio, dijo: Hombres, comprenden que de este negocio tenemos nuestra prosperidad; 26 y están contemplando y oyendo que este Pablo, no sólo en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a una considerable muchedumbre con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen por medio de las manos. 27 Y no solo está en peligro para nosotros que el oficio devenga a descrédito, sino también que el templo de la gran diosa Artemisa sea estimado en nada, y que vaya también a ser despojado de la grandeza de ella, a quien toda el Asia y la tierra habitada, adoran. 28 Y al oír (esto), y estando llenos de ira, gritaban, diciendo: ¡Grande (es) la Artemisa de los efesios! 29 Y la ciudad se llenó de confusión, y se lanzaron como un solo hombre al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo. 30 Y Pablo intentando entrar en la asamblea, los discípulos no le dejaron. 31 También algunos de los jefes de las provincias de Asia, que eran sus amigos, enviando a él le rogaban que no se confíe en el teatro. 32 Unos, pues, gritaban una cosa, y otros, otra; porque la asamblea estaba confundida, y la mayoría no sabían por qué causa se habían reunido. 33 Pero de la multitud dieron instrucciones a Alejandro, empujándole los judíos; entonces Alejandro, agitando la mano, quería defenderse ante el pueblo. 34 Pero al reconocer que era judío, surgió una sola voz de todos, gritando como por dos horas: ¡Grande (es) la Artemisa de los efesios! 35 Y después de calmar el secretario a la multitud, dijo: Varones efesios, ¿Quiénes, pues, son los hombres que no conocen que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran Artemisa, y de la (imagen) caída del cielo? 36 Siendo pues, indiscutibles estas cosas, es necesario que ustedes estén aquietados, y que nada hagan precipitadamente. 37 Porque trajeron a los varones estos, que ni robadores de templos ni blasfemadores de nuestra diosa (son). 38 Si pues, ciertamente Demetrio y los artesanos que están con él tienen queja contra alguno, se celebran días de foro, y hay procónsules; presenten demandas unos a otros. 39 Pero si demandan algo más que esto, será decidido en legítima asamblea. 40 Porque estamos en peligro también de ser acusados por tumulto por lo de hoy, (no) habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón acerca de este alboroto. 41 Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea. Pablo Viaja a Macedonia y a Grecia
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Y después que cesó el tumulto, habiendo convocado Pablo a los discípulos, y habiéndoles exhortado, despidiéndose, salió para ir a Macedonia. 2 Y habiendo pasado por aquellas regiones, después de exhortarles con muchas palabras, vino hasta Grecia. 3 Y pasado tres meses, sobrevino un complot contra él de parte de los judíos cuando iba a embarcase para Siria, llegó a la decisión de regresar por Macedonia. 4 Y le acompañaron Sópater (hijo) de Pirro, de Berea, y de los tesalonicenses Aristarco y Segundo, Gayo de Derbe, y Timoteo; y de Asia Tíquico y Trófimo. 5 Estos, pues, habiéndose adelantado, nos esperaban en Tróade. 6 Luego nosotros, después de los días de los ázimos, nos embarcamos desde Filipos, y en cinco días llegamos a ellos a Tróade, donde pasamos siete días. Resurrección de Eutico 7 Luego, en el primero de los sábados, habiéndonos reunido nosotros para partir (el) pan Pablo les hablaba, estando para salir al día siguiente, y alargó el discurso hasta la medianoche. 8 Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos; 9 y cierto joven de nombre Eutico, que estaba sentado en la ventana, dominado por un sueño profundo, al conversar Pablo aún más, vencido por el sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 10 Entonces bajando Pablo, se tendió sobre él, y abrazándole, dijo: No se alarmen, pues la vida de él, está en él. 11 Y después de subir, y partir el pan y Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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comerlo, y por tiempo considerable habló hasta (el) amanecer; entonces salió. 12 Y condujeron al muchacho vivo, y fueron consolados sin medida. Pablo Viaja a Mileto 13 Nosotros, pues, adelantándonos a la nave, zarpamos hacia Asón intentando recoger a Pablo, porque así estaba concertado, intentando él ir a pie. 14 Pero cuando se encontró con nosotros en Asón, recibiéndole a bordo, vinimos a Mitilene. 15 Zarpando de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío, y luego cruzamos hasta Samos; y al siguiente llegamos a Mileto. 16 Porque Pablo había decidido navegar dejando de lado a Éfeso, de modo que no le aconteciese de gastar tiempo en Asia, pues se apresuraba si fuese posible llegar el día de Pentecostés a Irushaláim (Jerusalén). Pablo Se Despide en Mileto 17 Luego enviando desde Mileto a Éfeso, mandó a llamar a los ancianos de la congregación. 18 Y cuando vinieron a él, les dijo: Ustedes saben bien cómo resulté desde el primer día que puse el pie en Asia, con ustedes todo el tiempo, 19 sirviendo al Señor con toda humildad, y lágrimas, y pruebas que han venido sobre mí por el complot de los judíos; 20 cómo nada retraje de las cosas provechosas de declararles y enseñarles, públicamente y en cada casa, 21 testificando tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Elohím, y fe para con nuestro Amo Yeshua. 22 Y ahora, miren que, estando ligado yo por el Espíritu, voy a Irushaláim (Jerusalén), sin saber las cosas que allá me saldrán al encuentro; 23 salvo que el Espíritu, el Santo en cada ciudad me da testimonio, diciendo qué cadenas y aflicciones me esperan. 24 Pero por ninguna razón estimo valiosa la vida para mí mismo, así como cumplir la carrera, y el servicio que recibí del Señor Yeshua, para dar testimonio de las buenas noticias de la gracia de Elohím. 25 Y ahora, miren que yo sé que ninguno de todos ustedes, entre quienes pasé proclamando el reino de Elohím, verá más mi rostro. 26 Por lo cual les doy testimonio en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; 27 porque no me retraje de anunciar todo el propósito de Elohím. 28 Tengan cuidado de ustedes mismos y de todo el rebaño, en que el Espíritu, el Santo les puso por sobreveedores, para pastorear la congregación de Elohím, que adquirió mediante la sangre del (Hijo) suyo. 29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos feroces, no perdonando al rebaño, 30 y de entre ustedes mismos se levantarán hombres que hablando cosas perversas para arrastrar hacia ellos a los discípulos. 31 Por tanto, velen, recordando que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. 32 Y ahora, les encomiendo al Señor, y a la palabra de su gracia, que puede edificar y dar la herencia con todos los que han sido santificados. 33 De nadie he codiciado plata ni oro ni ropa. 34 Ustedes saben que para las necesidades mías y las de los que están conmigo, estas manos, sirvieron. 35 En todo les enseñé que, trabajando así, es necesario socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Señor Yeshua, pues el mismo dijo: Más dichoso es dar que recibir. 36 Y habiendo dicho estas cosas, puesto de rodillas, oró con todos ellos. 37 Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose sobre cuello de Pablo, le besaban afectuosamente, 38 doloridos sobre todo por la palabra que había dicho, de que no iban a contemplar más su rostro. Y le escoltaron hasta el barco. Pablo Viaja a Irushaláim (Jerusalén)
21 Y Luego de separarnos de ellos, cuando llegó, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2 Y hallando un barco que cruzaba a Fenicia, embarcándonos, zarpamos. 3 Entonces, al avistar Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos a Siria, y descendimos a Tiro: porque el barco había de descargar la mercancía. 4 Luego de encontrar a los discípulos, nos quedamos allí siete días; los cuales decían a Pablo por medio del Espíritu, que no subiese a Irushaláim (Jerusalén). 5 Y cuando sucedió que cumplidos los días, saliendo nosotros, íbamos marchando acompañándonos todos, junto a mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y poniendo las rodillas sobre la playa, oramos. 6 Nos despedimos unos de otros, y entramos en el barco y ellos regresaron a sus hogares. 7 Y nosotros cuando terminamos el viaje, desde Tiro, llegamos a Tolemaida; y después de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. 8 Y saliendo al día siguiente, llegamos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, nos quedamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. 10 Y deteniéndonos varios días, descendió de Iudea Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(Judea) cierto profeta de nombre Ágabo, 11 y viniendo a nosotros, y tomando el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu, el Santo: Así atarán los judíos en Irushaláim (Jerusalén) al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los paganos. 12 Entonces, al oír esto, nosotros le rogábamos así como los residentes, que él no subiese a Irushaláim (Jerusalén). 13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacen llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Irushaláim (Jerusalén) por el nombre del Señor Yeshua. 14 Y él, no siendo persuadido, nos callamos tras decir: Hágase la voluntad de YHWH. 15 Y después de esos días, habiéndonos preparados, subimos a Irushaláim (Jerusalén). 16 Luego vinieron también de los discípulos de Cesarea con nosotros, conduciéndonos con quien hospedarnos, a Mnasón, un cierto chipriota, antiguo discípulo. Pablo es Arrestado en el Templo 17 Y al llegar nosotros a Irushaláim (Jerusalén), los hermanos nos recibieron con gozo. 18 Entonces, al día siguiente Pablo fue con nosotros junto a Yaácov (Jacobo), y todos los ancianos estaban presentes. 19 Y después de saludarles, refería una por una las cosas que Elohím hizo entre la gente de las naciones por medio de su servicio. 20 Y ellos al oírlo, glorificaban a Elohím, y le dijeron: Ves, hermano, cuántos millares hay entre los judíos de los que han creído; y todos son celosos de la ley. 21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que (están) entre los paganos a apostatar de Moshé (Moisés), diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni anden (conforme) a las costumbres. 22 ¿Qué, pues, hay? Sin duda oirán que has venido. 23 Haz, pues, esto que te decimos: Nosotros tenemos a cuatro varones que tienen un voto sobre sí mismos. 24 Tomando a éstos, purifícate con ellos, y gasta en ellos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también obedeces, guardando tú mismo la ley. 25 Acerca pues, de la gente de las naciones que han creído, nosotros escribimos, habiendo decidido que ellos se guarden tanto de lo sacrificado a los ídolos, como de sangre y estrangulado y fornicación. 26 Entonces Pablo tomó consigo a los hombres, al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, notificando el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. 27 Pero cuando iban a cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, 28 gritando: ¡Varones israelitas, ayuden! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y el lugar este; y también hasta unos griegos introdujo en el templo, y ha profanado este santo lugar. 29 Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, el efesio, al que pensaban que Pablo había introducido en el templo. 30 Y se agitó toda la ciudad y vino el pueblo corriendo juntamente; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, y al instante fueron cerradas las puertas. 31 Y cuando procuraban asesinarle, una noticia vino a parar al tribuno de la compañía, que toda Irushaláim (Jerusalén) estaba confundida. 32 El cuál, al instante tomando consigo soldados y centuriones, bajó corriendo a ellos; pero al ver ellos al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. 33 Entonces, acercándose el tribuno, le embistió y mandó que fuese atado con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho. 34 Pero, entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y no pudiendo él conocer lo cierto a causa del tumulto, mandó que fuese conducido él hacia el cuartel. 35 Y al llegar a las gradas, aconteció que él era llevado por los soldados a causa de la violencia de la multitud; 36 porque la muchedumbre del pueblo seguía gritando: ¡Muera! Pablo Habla al Pueblo 37 Y al comenzar a meter a Pablo en el cuartel, dijo al tribuno: ¿Acaso me es lícito decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego? 38 Entonces, ¿No eres tú el egipcio que incitó una sedición antes de estos días, y condujo al desierto a los cuatro mil varones de los sicarios? 39 Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy un hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo. 40 Y cuando él se lo permitió, Pablo, puesto de pie sobre las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, se dirigió en el idioma hebreo, diciendo:
22 Varones hermanos y padres, escuchen ahora mi defensa ante ustedes. 2 Y al oír que les hablaba en idioma hebreo, ofrecieron más quietud. Y dijo: 3 Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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pero criado en esta ciudad, educado a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, siendo celoso de Elohím, como todos ustedes son hoy; 4 perseguí este Camino, hasta la muerte, encadenando y entregando en cárceles tanto a hombres como a mujeres; 5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todo el cuerpo de ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos. Viajaba hacia Damasco, para conducir aún a los que allí estaban, tras haberlos atado, a Irushaláim (Jerusalén) para que fuesen castigados. Pablo Da Testimonio de Su Conversión (Hch 9:1–19; 26:12–18) 6 Entonces, me ocurrió que cuando viajaba y estaba cerca de Damasco hacia el mediodía, de repente del cielo brilló alrededor una luz considerable en torno a mí; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saúl (Pablo), Saúl (Pablo), ¿Por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, señor? Y me dijo: Yo soy Yeshua el Nazareno, a quien tú persigues. 9 Y los que estaban conmigo vieron de cierto la luz; pero no oyeron la voz del que me hablaba. 10 Y dije: ¿Qué debo hacer señor? Y el Señor me dijo: Levantándote, ve a Damasco, y allí se te dirá acerca de todas las cosas que han sido ordenadas que tú hagas. 11 Y como no veía a causa del resplandor de aquella luz, siendo llevado de la mano por los que estaban conmigo, fui a Damasco. 12 Luego un cierto Ananías, varón devoto conforme a la ley, de (buen) testimonio de todos los judíos que allí moraban, 13 viniendo y de pie junto a mí, me dijo: Hermano Saúl (Pablo), recupera la vista. Y yo en aquella misma hora miré hacia él. 14 Y él dijo: El Elohím de nuestros padres te ha designado de antemano para que conozcas su voluntad, y ver al Justo, y oír (la) voz de su boca. 15 Pues, le serás testigo a todos los hombres, de las cosas que has visto y oído. 16 Y ahora, ¿Qué esperas? Levantándote, bautízate y lávate de tus pecados, invocando el nombre de él. Pablo Relata que Elohím Le Envió a los Paganos 17 Luego, me aconteció que cuando regresé a Irushaláim (Jerusalén), yo orando en el templo llegué a estar en éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Irushaláim (Jerusalén); por cuanto no recibirán tu testimonio acerca de mí. 19 Y yo dije: señor, ellos mismo saben bien que yo estaba encarcelando y golpeando en todas las sinagogas a los que creían en ti; 20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, también yo mismo estaba cerca de pie, y consintiendo, y custodiando los mantos de los que le mataban. 21 También me dijo a mí: ¡Ve!, porque yo te enviaré lejos a los paganos. Pablo Da Aviso al Tribuno de Su Ciudadanía Romana 22 Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a ese tal, porque no conviene que viva. 23 Y como ellos gritaban y arrojaban los mantos y lanzaban polvo al aire, 24 mandó el tribuno que él fuese introducido en el cuartel, diciendo, que fuese sometido a interrogatorio con azotes, para conocer por qué causa gritaban así contra él. 25 Pero cuando le estiraron con las correas, Pablo dijo al centurión que estaba: ¿Les es lícito azotar a un hombre romano sin haber sido condenado? 26 Cuando el centurión oyó esto, acercándose al tribuno, le refirió, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano. 27 Luego acercándose el tribuno, le dijo: Dime, ¿Eres tú ciudadano romano? Entonces, el dijo: Sí. 28 Y respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Pero Pablo dijo: Pero yo ciertamente de nacimiento. 29 Al instante, pues, se retiraron de él los que iban a interrogar; y el tribuno también tuvo miedo, al enterarse que era romano y le había atado. Pablo Presentado Ante el Sanedrín (Ex 22:28) 30 Luego, al día siguiente, deseando conocer la verdad del por qué era acusado por los judíos, le soltó, y mandó reunirse a los principales sacerdotes y a todo el sanedrín, y conduciendo abajo a Pablo, le puso ante ellos.
23 Entonces Pablo, mirando fijamente al sanedrín, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia me he comportado con Elohím hasta este día. 2 Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que le golpeasen la boca. 3 Pablo, pues, le dijo: ¡Elohím te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Y tú te sientas para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley mandas golpearme? 4 Entonces, los que estaban cerca dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Elohím injurias? 5 Pablo dijo: No Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sabía, hermanos, que es sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a dirigente en tu pueblo. 6 Y Pablo, conociendo que una parte era de saduceos y otra de fariseos, gritaba en el sanedrín: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; acerca de (la) esperanza y de la resurrección de (los) muertos se me juzga. 7 Y cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y saduceos, y la multitud se dividió. 8 Porque (los) saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero (los) fariseos reconocen ambas cosas. 9 Y hubo un gran griterío; y levantándose algunos de los escribas del partido de los fariseos, argüían con energía, diciendo: Nada malo hallamos en este hombre; ¿Y si un espíritu le ha hablado, o un ángel? 10 Entonces, produciéndose disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajase la tropa para arrebatarle de en medio de ellos, y conducirle al cuartel. 11 Luego, a la noche siguiente se le puso cerca el Señor y le dijo: Ten ánimo, pues como has testificado en lo concerniente a mí en Irushaláim (Jerusalén), así es necesario que testifiques también en Roma. Ayuno Hasta Dar Muerte a Pablo 12 Y en cuanto se hizo de día, haciendo una conspiración los judíos, se comprometieron bajo juramento a sí mismos, diciendo que no comerían ni beberían hasta que asesinasen a Pablo. 13 Y eran más de cuarenta los que hicieron este complot, 14 los cuales acercándose a los principales sacerdotes y a los ancianos, dijeron: Con solemne juramento nos hemos comprometido a nosotros mismos a no comer nada hasta que asesinemos a Pablo. 15 Ahora pues, ustedes, con el sanedrín, informen al tribuno de modo que le conduzca abajo ante ustedes, como que van a conocer más minuciosamente acerca de él; y nosotros antes que él se acerque, estaremos listos para asesinarle. 16 Pero el hijo de la hermana de Pablo, al oír de la emboscada, presentándose y entrando en el cuartel, informó a Pablo. 17 Entonces, Pablo llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene que informarle algo. 18 El, pues, tomándole, le condujo al tribuno, y dijo: El prisionero Pablo me llamó y me pidió que condujese ante ti a este joven, que tiene algo que hablarte. 19 Y el tribuno, tomándole de la mano y llevándole aparte, le preguntaba: ¿Qué es lo que tienes que informarme? 20 Entonces, el le dijo: Los judíos han acordado pedirte que mañana conduzcas abajo a Pablo ante el sanedrín, como que van a preguntar algo más a fondo sobre él. 21 Tú, pues, no te dejes persuadir por ellos; porque más de cuarenta hombres de ellos están al acecho contra él, los cuales se comprometieron bajo juramento a sí mismos, a no comer ni beber hasta que lo asesinen, y ahora están listos esperando tu anuncio. 22 Por consiguiente, el tribuno despidió al joven, encargando que a nadie dijese que estas cosas había informado a él. Pablo Ante el Gobernador Félix 23 Y llamando hacia sí a dos de los centuriones, dijo preparen para (la) hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; 24 y que preparasen monturas en que haciendo subir a Pablo, puedan llevarle a salvo en presencia de Félix el gobernador. 25 Tras escribir una carta que tenía el contenido este: 26 Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: Saludos. 27 Al varón éste, cuando había sido apresado por los judíos, y estaba para ser asesinado por ellos, presentándome con la tropa (lo) rescaté, habiendo llegado a saber que era romano. 28 Y queriendo saber la causa por la que le acusaban, (le) conduje abajo al sanedrín de ellos; 29 al que hallé que era acusado sobre cuestiones de la ley de ellos, y no teniendo ninguna acusación digna de muerte o de prisión. 30 Luego, al informarme que había un complot contra el varón, seguidamente le he enviado a ti, ordenando también a los acusadores que refieran contra él, ante ti. 31 Así pues, los soldados, conforme a lo ordenado a ellos, tomando a Pablo, (le) condujeron de noche a Antípatris; 32 y al día siguiente, dejando a los jinetes partir con él, regresaron al cuartel; 33 los cuáles, entrando en Cesarea, y entregando la carta al gobernador, presentaron también a Pablo a él. 34 Y habiendo leído, preguntó de qué provincia era; y enterándose que de Cilicia, 35 dijo: Te oiré cuando se presenten tus acusadores; ordenando que fuese él custodiado en el pretorio de Herodes. Pablo Habla a Félix
24 Y cinco días después, bajó el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto Tértulo, abogado, los cuáles presentaron demanda al gobernador contra Pablo. 2 Entonces, tras llamarlo, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Obteniendo mucha paz por medio de ti y siendo hecha muchas reformas a esta nación por medio de tu prudencia, 3 en todo y por todo (lo) reconocemos, excelentísimo Félix, con toda gratitud. 4 Pero por no molestarte más, (te) suplico que nos oigas brevemente con tu benignidad. 5 Pues habiendo encontrado que este varón es una peste, y promueve sediciones entre todos los judíos por todo la tierra habitada, y líder de la secta de los Nazarenos. 6 Quien también intentó profanar el templo; al que también arrestamos. 7 - 8 Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás conocer a fondo de todas estas cosas que le acusamos. 9 Y se unieron en el ataque también los judíos, alegando, que esto era así. 10 Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, y respondió: Desde muchos años tú eres juez de esta nación, percatado de las cosas acerca de mí mismo, con buen ánimo haré mi defensa. 11 Tú puedes conocer bien, que no hace más de doce días desde que subí para adorar en Irushaláim (Jerusalén); 12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad; 13 ni te pueden probar acerca de lo que ahora me acusan. 14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Elohím heredado de los antepasados, creyendo todas las cosas conforme a la ley y que en los profetas están escritas; 15 teniendo esperanza en Elohím, la cual ellos también esperan, de que ha de haber resurrección, tanto de justos como de injustos. 16 Por esto también me ejercito sin fracasar manteniendo siempre una misma conciencia ante Elohím y ante los hombres. 17 Y al cabo de muchos años, vine a hacer limosnas a mi nación y ofrendas. 18 En las que me hallaron habiendo sido purificado en el templo, no con turba ni con tumulto, 19 más algunos judíos de Asia, quienes debieran ante ti estar presentes y acusar, si contra mí tienen algo. 20 O digan ellos mismos qué delito hallaron en mí, estando yo ante el sanedrín, 21 excepto por una sola voz, esto que grité estando entre ellos: que acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante ustedes. 22 Entonces Félix, oídas estas cosas, sabiendo lo concerniente al Camino, los postergó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, determinaré de su caso. 23 Tras ordenar al centurión que le guardase y tuviese indulgencia y a nadie impidiese de los allegados de él servirle. 24 Y después de algunos días, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en el Mesías Yeshua. 25 Pero al disertar él acerca de (la) justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se atemorizó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. 26 Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. 27 Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y Félix deseando otorgar un favor a los judíos, dejó encadenado a Pablo. Pablo Apela al César
25 Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Irushaláim (Jerusalén) tres días después. 2 Y los principales sacerdotes y los más influyentes de los judíos presentaron demanda ante él contra Pablo, e instaban a aquel, 3 pidiendo un favor contra él, que le hiciese traer a Irushaláim (Jerusalén); preparando ellos una emboscada para asesinarle en el camino. 4 Por tanto, Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve. 5 Los que de ustedes puedan, dijo, desciendan conmigo, y si hay algo impropio en este varón, acúsenle. 6 Y después de pasar entre ellos no más de ocho o diez días, descendiendo a Cesarea, al siguiente día sentándose en el tribunal, mandó que fuese traído Pablo. 7 Y cuando llegó él, lo rodearon muchos judíos que habían descendido de Irushaláim (Jerusalén), presentando contra (él) graves cargos, los cuales no podían probar; 8 Pablo en su defensa (dijo): Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada. 9 Pero Festo, deseando otorgar un favor a los judíos, respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a Irushaláim (Jerusalén), y allá ser juzgado acerca de estas cosas delante de mí? 10 Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien. 11 Porque si por tanto cometo delito o algo hice digno de muerte, no rehúso morir; pero si nada hay de lo que éstos me acusan, nadie puede entregarme de regalo a ellos. A César apelo. 12 Entonces Festo, habiendo consultado con el consejo, respondió: A César has apelado; a César irás.
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Pablo Expuesto Ante el Rey Agripa y Berenice 13 Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea para saludar a Festo. 14 Y como pasaron allí muchos días, Festo presentó al rey el caso de Pablo, diciendo: Cierto varón ha sido dejado preso por Félix, 15 sobre el cual, cuando estuve en Irushaláim (Jerusalén), me presentaron demanda los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo sentencia contra él. 16 A éstos respondí que no tienen costumbre (los) romanos de otorgar la entrega de ninguno antes que el acusado tenga cara a cara a sus acusadores, y reciba lugar a defensa acerca del cargo. 17 Cuando se reunieron, pues, aquí, sin ninguna demora, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé que fuese traído el hombre; 18 respecto al cuál, puesto de pie, los acusadores ningún cargo traían de los que yo sospechaba malvados, 19 sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de la propia religión, y de un tal Yeshua, que ha muerto, el cuál Pablo afirmaba que vive. 20 Y estando yo perplejo sobre la investigación de estas cosas, le dije si quería ir a Irushaláim (Jerusalén) y allá ser juzgado de estas cosas. 21 Pero como Pablo apeló para que se le guardase para el fallo de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le envíe yo a César. 22 Entonces Agripa (dijo) a Festo: También quisiera oír (yo) mismo a ese hombre. Mañana, dijo, le oirás. 23 Así pues, al día siguiente, cuando vino Agripa y Berenice con mucha pompa, y entrando en el auditorio con (los) tribunos y (los) hombres más prominentes de la ciudad, y por mandato de Festo fue traído Pablo. 24 Festo, asimismo dijo: Rey Agripa, y todos los hombres presentes con nosotros, están viendo a este, acerca del cual toda la multitud de los judíos me pidieron tanto en Irushaláim (Jerusalén) como aquí, gritando que él ya no debe vivir más. 25 Pero yo, descubrí que nada digno de muerte ha hecho, pero éste mismo habiendo apelado a Augusto, decidí enviarle. 26 Acerca del cuál no tengo alguna cosa cierta que escribir al jefe, por lo cual lo traje ante ustedes, y especialmente ante ti, rey Agripa, para que después de examinarle, tenga qué escribir; 27 porque me parece ilógico enviar un preso, sin explicar asimismo los cargos contra él. Pablo Habla en Su Favor Ante Agripa
26 Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar en favor de ti. Y Pablo extendiendo la mano, comenzó así su defensa: 2 Me tengo por dichoso, rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por (los) judíos. 3 Mayormente siendo tú un experto de todas las costumbres y también cuestiones entre (los) judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia. Pablo Relata Su Testimonio 4 Así pues, la manera de vivir desde mi juventud, la que desde el principio fue en mi nación y en Irushaláim (Jerusalén), saben todos los judíos; 5 los cuales también conociéndome previamente desde antiguo, si quieren testificar, conforme viví fariseo, la más rigurosa secta de nuestra religión. 6 Y ahora, por (la) esperanza de la promesa hecha por Elohím a nuestros padres estoy siendo juzgado, 7 a la cual las doce tribus de nosotros con celo, sirviendo noche y día, esperan llegar; acerca de la esperanza soy acusado por (los) judíos, (oh) rey. 8 ¡Qué increíble! ¿Se juzga entre ustedes el que Elohím resucite a muertos? 9 Yo ciertamente pensé hacer muchas cosas contra el nombre de Yeshua el Nazareno; 10 lo cual también hice en Irushaláim (Jerusalén), y no sólo a muchos de los santos encerré en cárceles, habiendo recibido la autoridad de parte de los principales sacerdotes; y cuando los asesinaron, deposité la piedrecita para votar. 11 Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forzaba a blasfemar; y enfurecido de sobremanera contra ellos, los perseguí aún en las ciudades extranjeras. Pablo Relata Su Encuentro con Yeshua Resucitado (Hch 9:1–19; 22:6–16) 12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y con autoridad de los principales sacerdotes, 13 cuando al mediodía, (oh) rey, por el camino vi una luz procedente del cielo, superior al brillo del sol, una luz que me rodeó resplandeciendo y a los que viajaban conmigo. 14 Y después que caímos todos nosotros al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: Saúl (Pablo), Saúl (Pablo), ¿Por qué me persigues? Dura cosa te es dar patadas contra los aguijones. 15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, señor? Y el Señor dijo: Yo soy Yeshua, a quien tú persigues. 16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto me he aparecido a ti, para designarte por servidor y testigo ciertamente de (lo) que viste de mí, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(y) por tanto, de (lo) que tu experimentarás, 17 librándote del pueblo, y de los paganos, a los que yo te envío, 18 para abrir sus ojos, para volverse de (las) tinieblas a (la) luz, y del dominio de Satanás hacia Elohím; para que reciban ellos, perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados por fe en mí. 19 Por lo cual, rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial, 20 sino que anuncié primeramente a los que (estaban) en Damasco, y además en Irushaláim (Jerusalén), y por toda la tierra de Iudea (Judea), y a los paganos, que se arrepintiesen y se volvieran a Elohím, haciendo obras correspondientes al arrepentimiento. 21 Por causa de esto unos judíos, me arrebataron en el templo, intentando asesinarme. 22 Pues, habiendo alcanzado auxilio de Elohím, continúo hasta este día, dando testimonio tanto a pequeños como a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moshé (Moisés) dijeron que habían de suceder: 23 Que el Mesías había de padecer, que el primero de resucitar de (los) muertos, va a anunciar una luz tanto al pueblo como a los paganos. Agripa Dijo a Pablo: por Poco Me Persuades 24 Y mientras él decía estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras hacia (la) locura te llevan. 25 Pero Pablo dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey entiende de estas cosas, ante quien también hablo con toda franqueza; porque estoy persuadido que nada de esto se le pasa inadvertido; pues no se ha hecho esto en algún rincón. 27 ¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Sé que crees. 28 Entonces Agripa a Pablo: Por poco me persuades a hacerme mesiánico. 29 Y Pablo: ¡Oraría a Elohím que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, lleguen a ser tales cual también yo soy, excepto estas cadenas! 30 Se levantó tanto el rey, como el gobernador, y Berenice, y los que estaban sentado con ellos; 31 y retirándose aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión hace este hombre. 32 Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre haber sido soltado, si no hubiera apelado a César. Pablo Embarcado Hacia Roma
27 Cuando fue decidido que zarpáramos nosotros a Italia, entregaban tanto a Pablo como a algunos otros presos a un centurión de nombre Julio, de una cohorte Augusta. 2 Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a zarpar hacia lugares junto a Asia, nos hicimos a la mar, estando con nosotros Aristarco, un macedonio de Tesalónica; 3 al otro (día) arribamos a Sidón; y Julio, tratando con benevolencia a Pablo, le permitió que yendo a los amigos, obtuviera atención de ellos. 4 Y zarpando de allí, navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos eran contrarios, 5 y habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, bajamos a Mira, de Licia. 6 Y el centurión encontrando allí una nave alejandrina que navegaba hacia Italia, nos embarcó en ella. 7 Impidiéndonos el viento, navegando lentamente y con dificultad muchos días, llegamos frente a Cnidon, navegamos al abrigo de Creta, frente a Saltona, 8 y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del cual estaba (la) ciudad de Lasea. 9 Luego, habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba, 10 diciéndoles: Varones, veo que con daño y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas, va a ser el viaje. 11 Pero el centurión era más persuadido por el piloto y el dueño de la nave, que por lo que Pablo decía. 12 Y como el puerto para invernar no (era) adecuado, la mayoría tomaron la decisión de hacerse a la mar desde allí, por si pudiesen arribar a Fenice, puerto de Creta que mira al suroeste y al noroeste, y pasar allí el invierno. Tempestad No Pequeña 13 Y soplando una brisa suave del sur, creyendo que habían logrado el propósito, levando anclas comenzaron a costear a Creta. 14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euraquilón; 15 y siendo totalmente arrebatada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento, dejándonos, éramos llevados. 16 Y navegando al abrigo de cierta islita llamada Clauda, fuimos capaces con dificultad hacernos del control del bote salvavidas, 17 el cuál habiendo levantado amarras usaban para ceñir la nave; y temerosos que no encallasen en la Sirte, echando al mar el aparejo, así eran llevados. 18 Pero como nosotros éramos excesivamente sacudidos por la tormenta, al día siguiente Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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comenzamos a descargar. 19 Y al tercer día con sus propias manos arrojamos el aparejo de la nave. 20 Luego, no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, desde ese momento habían perdido toda esperanza de salvarse. 21 Y habiendo mucha abstinencia de alimento, entonces, Pablo puesto de pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haber obedecido, y no zarpar de Creta y ganarnos el daño este y la pérdida. 22 Y ahora les exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida de ustedes, excepto de la nave. 23 Porque esta noche se presentó a mí un ángel de Elohím de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: Pablo, no temas; debes comparecer ante César; y mira que Elohím te ha otorgado todos los que navegan contigo. 25 Por lo cuál, varones, tengan buen ánimo; porque creo a Elohím que será así conforme al modo que se me ha dicho. 26 Pero hacia cierta isla debemos encallar. 27 Luego, al llegar la decimocuarta noche, cuando éramos llevados nosotros por el Adriático, hacia la medianoche los marineros suponían que ellos se acercaban a algún sitio; 28 y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y habiéndose alejado un poco, volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas. 29 Y temiendo encallar contra ásperos lugares, echando cuatro anclas desde popa, ansiaban que se hiciese de día. 30 Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el bote salvavidas al mar, bajo pretexto que desde proa iban a tender anclas. 31 Pablo dijo al centurión y a los soldados: A menos que éstos permanezcan en la nave, ustedes no podrán ser salvados. 32 Entonces los soldados cortaron las amarras del bote salvavidas y lo dejaron caerse. 33 Cuando iba amaneciendo, Pablo exhortaba a todos a tomar alimento, diciendo: Hoy el decimocuarto día que aguardan sin comida, habiendo tomado nada. 34 Por tanto, les aconsejo que tomen alimento porque esto es para su salud; pues de ustedes ni un cabello de la cabeza perecerá. 35 Luego de decir esto y tomar pan, dio gracias a Elohím a la vista de todos, y partiéndolo, comenzó a comer. 36 Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, también ellos tomaron alimento. 37 Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis. 38 Entonces, satisfechos de alimento, aligeraron la nave, echando el trigo al mar. Al Naufragar Llegan a la Isla de Malta 39 Luego, cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero distinguían una bahía que tenía playa, en la cual decidieron si pudiesen, conducir la nave. 40 Y soltando las anclas, las dejaron al mar, al mismo tiempo largando también las amarras de los timones; e izando al viento la vela de proa, se dirigieron hacia la playa. 41 Pero chocando contra un lugar entre dos corrientes, encallaron la nave; mientras que la proa habiéndose clavado quedó inmóvil, en cambio la popa se rompía por la fuerza de las olas. 42 Entonces, el plan de los soldados llegó a ser asesinar a los presos, para que ninguno se fugase nadando. 43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió el plan, y ordenó primero que los que pudiesen nadar arrojándose por la borda, desembocasen a tierra; 44 y los demás, unos en tablones y otros en algunas de las cosas del navío. Y así sucedió, todos llegaron salvos a tierra.
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Y estando ya a salvo, entonces nos dimos cuenta que la isla se llama Malta. 2 Y los bárbaros no nos mostraron poca amabilidad; en efecto, encendiendo una hoguera, nos recibieron a todos nosotros, a causa de la lluvia que había empezado, y por el frío. 3 Entonces, habiendo recogido Pablo una brazada de maleza y echándola a la hoguera, una víbora, huyendo del calor, se le prendió de su mano. 4 Luego que los bárbaros vieron a la bestia colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, al que, aun habiendo sido salvado del mar, la justicia no permitió vivir. 5 Sin embargo, él sacudiendo la bestia hacia el fuego, nada malo sufrió. 6 Y ellos aguardaban que él fuese a hinchase, o cayese muerto de repente. Pero habiendo aguardado mucho, y viendo que nada anormal le estaba sucediendo a él, cambiando de parecer, dijeron que era un dios. 7 En los alrededores del lugar aquel tenía unas propiedades, el principal de la isla, de nombre Publio, quien recibiéndonos amistosamente por tres días, nos hospedó. 8 Y aconteció que el padre de Publio estaba acostado, sufriendo de fiebre y de disentería, al cual, tras entrar Pablo y orar, le impuso las manos, y le sanó. 9 Luego de suceder esto, también los demás que en la isla tenían enfermedades, venían, y eran curados; 10 los cuales también nos honraron con mucha estima; y al zarpar, añadieron lo necesario. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Hechos de los Apóstoles
Pasados Tres Meses Pablo Llega a Roma 11 Luego de tres meses, nos embarcamos en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por insignia a Dióscuros. 12 Y cuando fuimos llevados a tierra a Siracusa, permanecimos por tres días. 13 De dónde, yendo alrededor, llegamos a Regio. Y después de un día, sobreviniendo un viento del sur, al cabo de dos días llegamos a Puteoli, 14 donde encontrando a unos hermanos, fuimos invitados por ellos a permanecer siete días; y llegamos así a Roma. 15 Y de allí, habiendo oído los hermanos lo concerniente a nosotros, vinieron a nuestro encuentro hasta (el) Foro de Apio y (las) Tres Tabernas; a los cuales, cuando Pablo vio, tras dar gracias a Elohím, tomó ánimo. 16 Luego, cuando entramos en Roma, fue permitido a Pablo permanecer aparte con el soldado que le custodiaba. Predicación de Pablo en Roma (Is 6:9-10) 17 Y aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, dijo a ellos: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni las costumbres de nuestros padres, fui entregado preso desde Irushaláim (Jerusalén) en manos de los romanos; 18 los cuales, habiéndome examinado, me querían poner en libertad, por no haber en mí ninguna causa de muerte. 19 Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que por esta causa los he llamado para verlos y hablarles; porque por causa de la esperanza de Israel la cadena esta llevo en torno mío. 21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Iudea (Judea) cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya informado o hablado algún mal de ti. 22 Pero creemos conveniente de parte de ti escuchar lo que piensas; porque ciertamente acerca de esta secta nos es conocido que en todas partes se habla contra (ella). 23 Luego, de fijarle un día, vinieron más a él al hospedaje, a quienes probaba testificando el reino de Elohím desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Yeshua, tanto por la ley de Moshé (Moisés) como por los profetas. 24 Y algunos eran persuadidos por lo que se decía, 25 pero otros no creían; y estando en desacuerdo se despedían unos a otros, tras decir Pablo una expresión: Bien habló el Espíritu, el Santo por medio del profeta Ieshaíah (Isaías) a nuestros padres, diciendo: 26 Ve y di al pueblo este: Oír, oirán, y no comprenderán; y ver, verán, y no entenderán. 27 Encallece el corazón del pueblo este, y sus oídos agrava, y sus ojos cierra, para que no vea con sus ojos, y con sus oídos oiga, y su corazón entienda, y se convierta, y sanara él. 28 Sea, pues, conocido a ustedes, que a las naciones es enviada esta salvación de Elohím; y ellos oirán. 29 - . 30 Y permaneció dos años enteros en su propio local alquilado, y recibía a todos los que acudían a él, 31 proclamando el reino de Elohím y enseñando acerca del Señor Yeshua (el) Mesías, con toda elocuencia, libremente.
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144 LA CARTA DE PABLO A LOS
ROMANOS Introducción
1 Pablo, siervo del Mesías Yeshua, llamado apóstol, habiendo sido separado para las buenas noticias de Elohím, 2 el cuál prometió de antemano mediante sus profetas en las santas Escrituras, 3 acerca de su Hijo, hecho del linaje de David según la carne, 4 declarado Hijo de Elohím con poder, conforme al Espíritu de santidad, por (la) resurrección de (los) muertos, Yeshua (el) Mesías, el Señor de nosotros 5 por medio del cual recibimos gracia y apostolado, para obediencia de fe entre todas las naciones por su dignidad; 6 entre los cuales son también ustedes, llamados de Yeshua (el) Mesías; 7 a todos los que están en Roma, amados de Elohím, llamados santos: Gracia y paz a ustedes, de parte de Elohím nuestro Padre y del Señor Yeshua (el) Mesías. Pablo Visitar la Congregación en Roma 8 En primer lugar, doy gracias a mi Elohím mediante Yeshua (el) Mesías por todos ustedes, pues su fe es anunciada en todo el mundo. 9 Porque testigo mío es Elohím, a quien sirvo con adoración en mi espíritu en las buenas noticias de su Hijo, de que sin cesar hago mención de ustedes 10 siempre en mis oraciones, suplicando que de alguna manera haga por fin, por la voluntad de Elohím, un próspero viaje para ir a ustedes. 11 Porque deseo veros, para impartirles algún don espiritual, para que ustedes sean consolidados; 12 y esto es, para ser juntamente confortados entre ustedes mediante la fe tanto suya como mía. 13 Pero no quiero, hermanos, que ignoren que muchas veces me he propuesto ir a ustedes aunque hasta el presente fui impedido, para tener también entre ustedes algún fruto, así como también entre las demás naciones. 14 Tanto a griegos como a bárbaros, tanto a sabios como a ignorantes soy deudor. 15 Así que, en cuanto está de mi parte, animoso (estoy) a anunciarles las buenas noticias también a ustedes que están en Roma. Las Buenas Noticias, Poder de Elohím (Hab 2:4) 16 Porque no me avergüenzo de las buenas noticias, porque es poder de Elohím para salvación a todo el que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17 Porque en ellas la justicia de Elohím se revela por fe y para fe, como está escrito: Pero (el) justo por su fe vivirá. Cambiaron la Verdad de Elohím por la Mentira 18 Porque (la) ira de Elohím se revela desde (el) cielo contra toda impiedad e injusticia de (los) hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 por cuanto lo conocido de Elohím es manifiesto entre ellos, pues Elohím se lo declaró. 20 Porque las cosas invisibles de él, tanto su eterno poder como su deidad, son claramente visibles desde (la) creación del mundo, entendidas por medio de las cosas hechas, para que ellos no tengan excusa. 21 Por cuanto habiendo conocido a Elohím, no (lo) glorificaron como a Elohím, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su torpe corazón fue entenebrecido. 22 Afirmando ser sabios, se hicieron insensatos, 23 y cambiaron la gloria del Elohím incorruptible en semejanza de una imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos (o) aún de reptiles. 24 Por lo cual Elohím los entregó a la impureza, en los deseos de sus corazones, para ser deshonrados entre ellos sus cuerpos. 25 Los cuales cambiaron la verdad de Elohím por la mentira, veneraron y dieron culto sagrado a las criaturas antes que al Creador, quien es bendito por los siglos; amén. 26 Por esto Elohím los entregó a pasiones deshonrosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que (es) contra naturaleza, 27 e igualmente también los hombres dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus deseos, unos hacia otros, hombres con hombres, obrando la ignominia y recibiendo en ellos mismos la retribución que era debido a su error. 28 Y como ellos no admitieron tener por bueno a Elohím, Elohím los entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no conviene; 29 estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia, malicia, llenos de envidia, homicidio, contienda, engaño, malignidad, murmuradores; 30 detractores, aborrecedores de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Elohím, insolentes, arrogantes, jactanciosos, inventores de maldades, desobedientes a (los) progenitores, 31 sin discernimiento, desleales, sin afecto natural, despiadados; 32 quienes conociendo la ordenanza de Elohím, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan plena aprobación a los que las practican. Elohím Juzgará los Secretos de los Hombres
2 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, todo el que juzga; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque practicas las mismas cosas que el que juzgas. 2 Pero sabemos que el juicio de Elohím es conforme a (la) verdad contra los que practican tales cosas. 3 ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que tales cosas practican, y las haces, que tú escaparás al juicio de Elohím? 4 ¿O desprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que la benignidad de Elohím te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Elohím, 6 quien pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 Por una parte buscan vida eterna, por perseverancia en una obra buena, gloria y honor e inmortalidad, 8 pero, ira e indignación también a los que por egoísmo y desobediencia a la verdad, obedecen sin embargo a la injusticia. 9 Tribulación y angustia sobre toda alma de hombre que obra el mal, tanto del judío primeramente como del griego; 10 mas gloria y honor y paz a todo el que obra el bien, tanto al judío primeramente como al griego. 11 Pues no hay acepción de personas para con Elohím. 12 Porque cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos conformes a (la) ley pecaron, por medio de (la) ley serán juzgados; 13 porque no (son) justos los oidores de (la) ley ante Elohím, sino los hacedores de (la) ley serán justificados. 14 Porque cuando gente de las naciones que no tienen (la) ley, hacen por naturaleza las cosas de la ley, éstos no teniendo (la) ley, son ley para sí mismos, 15 los cuales, muestran dando testimonio juntamente de ellos la conciencia y entre ellos los unos a los otros, acusándoles o también defendiéndoles los razonamientos, 16 en el día en que Elohím juzgará los secretos de los hombres, según el buen anuncio mío en virtud del Mesías Yeshua. El que Verdaderamente Guarda la Ley 17 Pero si tú eres llamado judío, y descansas en (la) ley, y te glorías en Elohím, 18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, 19 y te has persuadido a ti mismo de ser un guía de ciegos, luz de los que (están) en oscuridad, 20 instructor de indoctos, maestro de niñitos, que tienes la esencia del conocimiento y de la verdad en la ley; 21 el que, pues, enseñas a otro, ¿No te enseñas a ti mismo? Tú que predicas: no robar, ¿Robas? 22 El que dice no adulterar, ¿Adulteras? El que abomina a los ídolos, ¿Saqueas templos? 23 El que en (la) ley te glorías ¿Mediante la transgresión de la ley deshonras a Elohím? 24 Porque como está escrito, el nombre de Elohím es blasfemado entre los paganos por causa de ustedes. 25 Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si practicas (la) ley; pero si eres transgresor de (la) ley, tu circuncisión llega a ser incircuncisión. 26 Si, pues, el incircunciso guarda las ordenanzas de la ley, ¿No será tenida su incircuncisión por circuncisión? 27 A ti juzgará el que cumple la ley, aunque incircunciso por naturaleza, al transgresor por (la) letra y (la) circuncisión de (la) ley. 28 Pues no es judío el que lo declara, ni lo manifiesta en (la) circuncisión de (la) carne; 29 sino el judío (es) en lo secreto, y por cierto (con) la circuncisión del corazón, en espíritu, no en letra; su alabanza no proviene de hombres, sino de Elohím. ¿Qué Ventaja Tiene, Pues, el Judío? (Sal 51:6)
3 ¿Qué ventaja (tiene), pues, el judío? ¿O cuál el provecho de la circuncisión? 2 Mucho, en todo aspecto. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Elohím. 3 ¿Qué pues, si no creyeron algunos? ¿Acaso, su incredulidad anulará la fidelidad de Elohím? 4 ¡Jamás!; Sino que Elohím sea veraz, y todo hombre mentiroso; según está escrito: De suerte que seas justo cuando Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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hablas, sin reproche cuando juzgas. 5 Y si nuestra injusticia, resalta la justicia de Elohím, ¿Qué diremos? ¿Acaso (es) injusto Elohím que inflige la ira? Hablo según hombre. 6 ¡Jamás! De otro modo, ¿Cómo juzgaría Elohím al mundo? 7 Pero si por mi mentira la verdad de Elohím abundó para su gloria, ¿Por qué aún yo soy juzgado como pecador? 8 ¿Y no como somos calumniados y como denuncian algunos que nosotros decimos: hagamos males para que vengan bienes? De los cuales la condenación es justa. No Hay Hacedor de Bien (Sal 14:1-3 5:10b 140:4 10:7 36:2; Is 59:7-8) 9 ¿Qué, pues? ¿Somos superiores? De ninguna manera; pues ya hemos acusado que tanto judíos como griegos, todos están bajo pecado. 10 Como está escrito: No hay hacedor de bien, 11 YHWH desde los cielos ha mirado sobre (los) hijos de (los) hombres para ver si hay quien entienda, que busque a Elohím. 12 Todos se han desviado, a una se han contaminado; no hay hacedor de bien, ni siquiera uno. 13 Sepulcro abierto (es) su garganta. Aguzan su lengua como serpiente; veneno de víbora (hay) bajo sus labios; 14 De maldición su boca está llena y de engaño y de opresión. 15 (Los) pies de ellos para hacer mal corren y son rápidos para derramar sangre inocente; 16 Pensamientos de ellos, (son) pensamientos de iniquidad, ruina y destrucción (hay) en sus caminos; 17 Camino de paz no conocen 18 No hay temor a Elohím ante sus ojos. 19 Pero sabemos que cuanto la ley ordena, a los que en la ley habla, para que toda boca sea cerrada y sea hecho responsable todo el mundo ante Elohím; 20 por cuanto por obras de (la) ley no será justificada toda carne ante El; porque mediante (la) ley (es) el pleno conocimiento del pecado. La Justicia de Elohím Es por Medio de la Fe en el Mesías 21 Pero ahora, aparte de (la) ley, justicia de Elohím ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas; 22 justicia, pues, de Elohím por medio de fe (en el) Mesías, para todos los que creen. Porque no hay diferencia, 23 porque todos pecaron, y están carecientes de la gloria de Elohím, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que (es) en el Mesías Yeshua, 25 a quien Elohím ofreció como propiciación por medio de la fe por su sangre, para mostrar su justicia, a causa de haber pasado por alto los pecados hechos anteriormente, 26 en la paciencia de Elohím, para mostrar su justicia en el presente tiempo, para ser Él, justo, y el que justifica al que (es) de (la) fe de Yeshua. 27 ¿Dónde, pues, (está) la jactancia? Fue excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por medio de (la) ley de (la) fe. 28 Porque sostenemos que un hombre es justificado por fe, aparte de las obras de la ley. 29 ¿O Elohím (es) sólo de los judíos? ¿No (es) también de las demás naciones? Sí, también de las demás naciones. 30 Ya que (hay) un solo Elohím, el cuál justificará por fe a circuncidados, y también por medio de la fe a los incircuncisos. 31 Entonces ¿Anulamos (la) ley por medio de la fe? ¡Jamás!, puesto que establecemos (la) ley. Creyó Abraham y Le Fue Contado para Justicia (Sal 32:1-2)
4 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro antepasado según (la) carne? 2 Porque si Abraham fue justificado por obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Elohím. 3 Porque ¿Qué dice la Escritura? Y creyó en YHWH, y le fue contado para justicia. 4 Pero al que trabaja, no se le cuenta el salario como favor, sino como deuda; 5 mas al que no trabaja, sin embargo cree en el que justifica al impío, su fe le es contada para justicia, 6 como también David habla de la bendición del hombre a quien Elohím atribuye justicia sin obras, 7 (La) dicha (de aquel) a quien se ha perdonado de (la) transgresión (y) a quien ha sido cubierto del pecado. 8 (La) Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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dicha del hombre al (que) no (le) tiene en cuenta YHWH (la) iniquidad y no hay en su espíritu engaño. 9 ¿(Es), pues, esta bendición solamente sobre (los) de la circuncisión, o también sobre (los) de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe para justicia. 10 ¿Cómo, pues, fue contada? ¿Estando en circuncisión, o en incircuncisión? No en circuncisión, sino en incircuncisión; 11 y señal recibió de (la) circuncisión, sello de la justicia de la fe (mientras estaba) en la incircuncisión; para ser él, padre de todos los que creen durante (la) incircuncisión, para imputarles (la) justicia; 12 y padre de (la) circuncisión, para los que no solo de (la) circuncisión, sino también para los que andan en los pasos de la fe de nuestro padre Abraham (estando) en incircuncisión. A los que Creemos en el que Resucitó a Yeshua, Nos Será para Justicia 13 Porque no por medio de (la) ley (fue hecha) a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por medio de (la) justicia de (la) fe. 14 Si pues a causa de (la) ley (son) herederos, ha sido vaciada la fe y anulada la promesa. 15 Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco transgresión. 16 Por esto, por fe, para que sea conforme a gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la descendencia; no solamente para la que (es) de la ley, sino también para la que (es) de (la) fe de Abraham, quien es padre de todos nosotros, 17 como está escrito: Te hice por padre de muchas naciones, delante de Elohím a quien creyó, que vivifica a los muertos, y llama lo que no existe, como existente; 18 el cual más allá de esperanza, en esperanza creyó, para llegar a ser él, padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19 Y no debilitado en la fe, consideró el cuerpo de sí mismo ya muerto, siendo como de cien años, y la muerte de la matriz de Sara; 20 no vaciló con incredulidad, pues, contra la promesa de Elohím, sino que fue dotado de poder en la fe, dando gloria a Elohím, 21 plenamente convencido de que el que prometió es poderoso también para hacerlo; 22 por lo cual, le fue contada para justicia. 23 Y no fue escrito a causa de él sólo, que le fue contado, 24 sino también a causa de nosotros, a los que va a ser contado, a los que creemos en el que resucitó a Yeshua el Amo nuestro, 25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Siendo Aún Pecadores el Mesías Murió por Nosotros
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Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Elohím por medio de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías; 2 mediante quien también tenemos entrada a esta gracia en la que estamos firmes, y nos gloriamos en (la) esperanza de la gloria de Elohím. 3 Y no sólo (esto), sino que también nos gloriamos en las aflicciones, sabiendo que la aflicción produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no decepciona; porque el amor de Elohím ha sido derramado en nuestros corazones mediante Espíritu Santo dado a nosotros. 6 Ciertamente (el) Mesías, estando aún nosotros incapacitados, a su tiempo murió por los impíos. 7 Porque apenas morirá alguno por un justo; porque por un bueno quizás alguien aún se atreva a morir. 8 Pero Elohím muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, (el) Mesías murió por nosotros. 9 Por tanto, mucho más habiendo sido justificados ahora por la sangre de él, seremos salvos mediante él, de la ira. 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Elohím mediante la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo (esto), sino que también nos gloriamos en Elohím mediante el Señor nuestro Yeshua, por medio de quien hemos recibido ahora la reconciliación. El Legado de Adán y el de Yeshua 12 Por esto, como el pecado entró en el mundo mediante un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron; 13 porque hasta (la) ley, había pecado en el mundo; pero el pecado no es imputado no habiendo ley. 14 Pero reinó la muerte desde Adán hasta Moshé (Moisés), aun sobre los que no pecaron en la semejanza de la transgresión de Adán, que es figura del que había de venir. 15 Pero el don no así como la transgresión; porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, abundó más fuerte para el pueblo la gracia de Elohím y la dádiva por gracia de un hombre, Yeshua (el) Mesías. 16 Y con la dádiva no (es) como mediante uno que Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. 17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Yeshua (el) Mesías, los que reciben la abundancia de la gracia y de la dádiva de la justicia. 18 Así que, como por medio de una transgresión la condenación (fue) a todo hombre, así también mediante un acto de justicia a todo hombre para justificación de vida; 19 porque así como por medio de la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también mediante la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. 20 Pero la ley se introdujo para que la transgresión abundase; mas donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para que así como el pecado reinó por medio de la muerte, así también la gracia reine mediante la justicia para vida eterna mediante Yeshua (el) Mesías, Señor de nosotros. No Están Bajo la Dirección de la Ley, Sino Bajo Luz de la Gracia
6 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 ¡Jamás! Los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en él? 3 ¿O ignoran que todos los que hemos sido bautizados en el Mesías Yeshua, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Fuimos sepultados, pues, con él, mediante el bautismo en la muerte, para que así como fue resucitado (el) Mesías de (los) muertos mediante la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si llegamos a ser plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también (lo) seremos de la resurrección; 6 conociendo esto, que nuestro viejo hombre fue estaqueado con él, para que el cuerpo del pecado sea hecho ineficaz, para que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que murió ha sido sentenciado por el pecado. 8 Y si morimos con (el) Mesías, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que (el) Mesías, habiendo sido resucitado de (los) muertos, ya no muere; (la) muerte no se enseñorea más de él. 10 Porque en lo que murió, al pecado murió una vez por todas; mas en lo que vive, para Elohím vive. 11 Así también ustedes considérense que ustedes mismos están muertos, de cierto, al pecado, más vivos para Elohím en el Mesías Yeshua. 12 Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal, para obedecer a sus concupiscencias; 13 ni tampoco presenten sus miembros al pecado como provisión de injusticia, sino preséntense ustedes mismos a Elohím como vivos de entre (los) muertos, y sus miembros a Elohím como provisión de justicia, 14 así pues su pecado no se enseñoreará; porque no están bajo la dirección de (la) ley, sino a la luz de (la) gracia. La Paga del Pecado Es Muerte 15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la dirección de (la) ley, sino bajo la luz de (la) gracia? ¡Jamás! 16 ¿No saben que quienes se presentan a ustedes como siervos para obediencia, viven esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? 17 Entonces eran esclavos del pecado, mas gracias a Elohím obedecieron de corazón a este modelo de doctrina que fue transmitido; 18 y habiendo sido liberados del pecado, fueron hechos siervos de la justicia. 19 Hablo humanamente a causa de la debilidad de la carne de ustedes. Porque así como presentaron sus miembros como esclavos a la impureza y a la injusticia para las injusticias; así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia para santificación. 20 Porque cuando eran esclavos del pecado, eran libres respecto de la justicia. 21 ¿Qué, pues, fruto tenían entonces de aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de ellas (es) muerte. 22 Mas ahora que han sido liberados del pecado y hechos siervos de Elohím, tienen su fruto para santificación, y al final, vida eterna. 23 Porque la paga del pecado (es) muerte, mas el don de Elohím (es) vida eterna por medio (del) Mesías Yeshua el Señor nuestro. Han Muerto a la Ley Mediante el Cuerpo del Mesías
7 ¿O ignoran hermanos, porque hablo a los que conocen (la) ley, que la ley se enseñorea del hombre por todo el tiempo que vive? 2 Porque la mujer casada está sujeta por (la) ley al marido que vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Por consiguiente, viviendo el marido, si se llega Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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a un varón diferente será llamada adúltera; pero si muere el marido, es libre de la ley para no ser ella adúltera al haberse llegado a un varón diferente. 4 Así también ustedes, hermanos míos, han muerto a la ley mediante el cuerpo del Mesías, para que ustedes llegasen a ser de otro, del que fue resucitado de (los) muertos, a fin de que llevemos fruto para Elohím. 5 Pues, cuando estábamos en la carne, las pasiones de los pecados que durante la ley actuaban en nuestros miembros, (eran) para producir frutos de muerte; 6 sin embargo ahora, fuimos desprendidos de la ley, habiendo muerto a aquello en lo cuál estábamos retenidos, de tal modo que sirvamos en novedad de espíritu y no en antigüedad de letra. No Hago el Bien que Deseo, Sino el Mal que No Deseo 7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley (es) pecado? ¡Jamás! Pero no conocí el pecado sino mediante (la) ley; porque tampoco sabía de la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás. 8 Pero el pecado, tomando ocasión mediante el mandamiento, produjo en mí toda (clase de) concupiscencia; porque por separado de (la) ley, (el) pecado (está) muerto. 9 Yo, pues, entonces vivía sin ley; pero viniendo el mandamiento, el pecado revivió, 10 y yo morí, y hallé que el mismo mandamiento que me (era) para vida, a mí (fue) para muerte; 11 porque el pecado, tomando ocasión mediante el mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató. 12 De tal modo que la ley (es) santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. 13 Por tanto, ¿Lo bueno para mí, vino a ser muerte? ¡Jamás! Sino que el pecado, para mostrarse pecado, me produjo muerte mediante el bien, para llegar a ser excesivamente pecaminosa la falta mediante el mandamiento. 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; pero yo soy carnal, estando vendido bajo el pecado. 15 Porque lo que hago, no entiendo; pues no hago esto, lo que deseo, sino lo que odio, eso hago. 16 Pero si lo que no quiero, esto hago, estoy de acuerdo de que la ley (es) buena. 17 Sin embargo, ahora, yo no hago ya ello, sino el pecado que mora en mí. 18 Porque sé que no habita en mí, esto es, en mi carne (lo) bueno; porque el desear está al alcance de mí, pero el poner por obra lo bueno, no; 19 porque no hago un bien que deseo, sino lo malo que no deseo, eso hago. 20 Y si lo que yo no deseo, eso hago, ya no lo pongo por obra yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está presente en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Elohím; 23 sin embargo, veo otra ley en mis miembros, que hace guerra contra la ley de mi mente, y que me toma cautivo con la ley del pecado, la que está en mis miembros. 24 ¡Miserable hombre, yo! ¿Quién me librará del cuerpo de la muerte esta? 25 Gracias doy a Elohím, mediante Yeshua (el) Mesías nuestro Señor. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Elohím, sin embargo con la carne a (la) ley del pecado. El Vivir para la Carne y El Vivir Conforme al Espíritu
8 Ahora, pues, ninguna condenación (hay) para los (que están) en el Mesías Yeshua, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en el Mesías Yeshua te libertó de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo imposible para la ley, por lo que era débil mediante la carne, Elohím, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a (la) carne, sino conforme (al) Espíritu. 5 Porque los que viven según (la) carne piensan en las cosas de la carne; pero los que viven según (el) Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el propósito de la carne (es) muerte, pero el propósito del Espíritu (es) vida y paz. 7 Por lo cual el propósito de la carne (es) enemistad contra Elohím; porque no se sujeta a la ley de Elohím, ni tampoco puede; 8 y los que viven conforme a (la) carne no pueden agradar a Elohím. 9 Pero ustedes no viven conforme a (la) carne, sino conforme (al) Espíritu, suponiendo que (el) Espíritu de Elohím habite en ustedes. Y si alguno no tiene (el) espíritu del Mesías, éste no es de él. 10 Pero si (el) Mesías (está) en ustedes, el cuerpo ciertamente (está) muerto a causa del pecado, sin embargo el espíritu vive a causa de (la) justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que resucitó de (los) muertos a Yeshua habita en ustedes, el que resucitó de los muertos al Mesías Yeshua vivificará también sus cuerpos mortales mediante su Espíritu que mora en ustedes. 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para vivir conforme a la carne; 13 porque si viven conforme a (la) carne, van a morir; en cambio, si por (el) Espíritu hacen morir las obras de la carne, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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vivirán. 14 Porque cuantos son guiados por (el) Espíritu de Elohím, éstos son hijos de Elohím. 15 Pues no recibieron espíritu de esclavitud para temer nuevamente, sino que han recibido espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio junto a nuestro espíritu, de que somos hijos de Elohím. 17 Y si hijos, también herederos; herederos ciertamente de Elohím y coherederos con (el) Mesías, si padecemos con (él), para que también con (él) seamos glorificados. 18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no (son) comparables con la gloria que va a ser revelada a nosotros. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación (es) la revelación de los hijos de Elohím que aguarda ansiosamente. 20 Porque la creación fue sometida a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que (la) sometió en esperanza; 21 por lo que también la creación misma será liberada de la esclavitud de la corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Elohím. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta el presente; 23 y no sólo (eso), sino que también nosotros mismos, teniendo las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando ansiosamente la adopción de hijos, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero (la) esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿Por qué esperarlo? 25 Pero si lo que no vemos, esperamos, con paciencia aguardamos. 26 Y de igual manera también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué oraremos según sea necesario, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por (nosotros) con gemidos inexpresables; 27 y el que escudriña los corazones sabe cuál (es) el propósito del Espíritu, porque conforme a Elohím intercede por (los) santos. Por Yeshua Somos Más que Vencedores (Sal 44:23) 28 Sin embargo sabemos que a los que aman a Elohím, todas las cosas obran juntamente para bien, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que de antemano conoció, también (los) predestinó conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos de esto? Si Elohím es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? El, que no escatimó ni al propio Hijo, 32 sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará gratis también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a (los) escogidos de Elohím? Elohím (es) el que justifica. 34 ¿Quién (es) el que condena? (El) Mesías Yeshua (es) el que murió, y más aun, el que fue resucitado, el cual está a la diestra de Elohím, el cual también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor del Mesías? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o daga? 36 Tal como está escrito: Mas por tu causa se nos mata todo el día; somos considerados como ovejas (para el) matadero. 37 Sin embargo, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio del que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni cosas presentes, ni cosas a punto de llegar, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni alguna otra criatura, nos podrá separar del amor de Elohím por medio (del) Mesías Yeshua, nuestro Señor. Los Hijos de Elohím Son los Según la Promesa (Gn 18:10 25:23; Mal 1:2-3; Ex 9:16; Os 2:23 1:10; Is 10:22-23 1:9)
9 Verdad digo en el Mesías, no miento, dando testimonio conmigo la conciencia mía por medio del Espíritu Santo, 2 que tengo gran tristeza e incesante dolor en mi corazón. 3 Porque yo mismo deseaba ser anatema, por el Mesías, a favor de mis hermanos, los de mi raza según (la) carne; 4 los cuales son israelitas, por tanto la adopción de hijos, y la gloria, igualmente los pactos y además la promulgación de la ley, asimismo el culto sagrado, y también las promesas, 5 así pues, el Mesías procede según (la) carne de quienes (son) los patriarcas y del que es sobre todas las cosas Elohím bendito por los siglos, amén. 6 Y no es como si hubiese fallado la palabra de Elohím; porque no todos los que proceden de Israel (son) de Israel, 7 ni por ser descendientes de Abraham, (son) todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8 Es decir: Los hijos de la carne no (son) estos los hijos de Elohím, sino que los hijos de la promesa son contados por descendientes. 9 Porque (la) palabra de la promesa (es) esta: De cierto Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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volveré a ti según el tiempo de vida, y he aquí (un) hijo para Sara tu mujer. 10 Y no sólo (esto), sino también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre 11 porque aún no habiendo nacido, ni habiendo hecho nada bueno o ruin, para que el propósito de Elohím conforme a la elección, permaneciese, 12 no por obras sino por el que llama, fue dicho a ella: El mayor servirá al menor. 13 Como está escrito: Pero amé a Yaácov (Jacob), y a Esaú aborrecí. 14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Una injusticia de Elohím? ¡Jamás!. 15 Pues a Moshé (Moisés) dice: Y tendré misericordia de quien (yo) tenga misericordia, y me compadeceré de quien (yo) me compadezca. 16 Así que no (depende) del que quiere, ni del que corre, sino de Elohím que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a Faraón: Y sin embargo para este propósito te levanté, a fin de mostrarte a ti mi poder, y para proclamar mi nombre en toda la tierra. 18 Así que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere, endurece. 19 Me dirás, pues: ¿Por qué aún halla faltas? Porque ¿Quién resistió a su voluntad? 20 ¡Oh hombre! En todo caso ¿Tú quién eres que replicas contra Elohím? Acaso dirá el objeto modelado al que lo modeló: ¿Por qué me hiciste así? 21 ¿O no tiene autoridad el alfarero sobre el barro, para hacer a éste, de la misma masa un vaso para honra y al otro para deshonra? 22 Pero ¿Si queriendo Elohím mostrar la ira y dar a conocer lo poderoso de Él, soportó con mucha paciencia a vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también nos llamó, no sólo de entre judíos, sino también de entre (las) demás naciones? 25 Como también en Oseas dice: Me compadeceré de la no compadecida y diré al (que) no (es) mi pueblo, mi pueblo (eres) tu. 26 Y será en el lugar donde se dijo a ellos ustedes no (son) mi pueblo, se dirá a ellos hijos del Elohím viviente. 27 También Ieshaíah (Isaías) clama respecto a Israel: Pues aunque sea tu pueblo Israel como arena del mar, (tan sólo) el remanente volverá en él; 28 destrucción decretada rebosa justicia. Pues destrucción decidida (por el) Señor YHWH de los ejércitos que hace en medio de toda la tierra. 29 Y como antes dijo Ieshaíah (Isaías): A menos que YHWH de los ejércitos nos dejara (un) remanente pequeño como Sodoma seríamos, y semejantes a Gomorra. Las Naciones Alcanzaron la Justicia que Es por Fe (Is 28:16) 30 ¿Qué, pues, diremos? Que los de (las) naciones, que no (iban tras la) justicia, alcanzaron la justicia, pero una justicia que procede de (la) fe; 31 sin embargo, Israel que iba tras una ley de justicia, no llegó a (esa) ley. 32 ¿Por qué? Porque no por fe, sino como por obras; tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra, piedra de prueba, angular, preciosa, de fundamento establecido; el que cree no desmayará. Si Reconoces con Tu Boca a Yeshua y Crees en Tu Corazón
10 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y la petición a Elohím por ellos (es) para salvación. 2 Porque les doy testimonio de que tienen celo de Elohím, pero no comprendiendo enteramente; 3 porque ignorando la justicia de Elohím, y procurando establecer la propia, no se sometieron a la justicia de Elohím. 4 Porque el fin de (la) ley (es el) Mesías, para justicia a todo el que cree. 5 Porque Moshé (Moisés) escribe de la justicia que procede de (la) ley: Y guardarán mis leyes y mis mandamientos y el hombre que (así) haga vivirá por ellos, Yo YHWH. 6 Pero la justicia que procede de (la) fe dice así: No (está) en los cielos ella para decir: ¿Quién subirá para nosotros a los cielos y la tomará para nosotros y nos Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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la hará oír y la haremos? Esto es, para hacer bajar al Mesías; 7 Y no (está) más allá del mar ella, para decir: ¿Quién cruzará para nosotros más allá del mar y la tomará para nosotros y nos hará oírla y la haremos? Esto es, para hacer subir de (los) muertos al Mesías. 8 Sino qué dice: Pues cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón para hacerla. Esta es la palabra de fe que proclamamos: 9 Que si reconoces con tu boca (a) Yeshua (como) Amo, y crees en tu corazón que Elohím le levantó de (los) muertos, serás salvo. 10 Porque con (el) corazón se cree para justicia, y con (la) boca se reconoce para salvación. 11 Porque la escritura dice: no se avergonzarán (los) que confían en mí. 12 Porque no hay diferencia, ya (sea) judío o griego. Porque el mismo (es) Señor de todos, rico para con todos los que le invocan; 13 cualquiera que invoque el nombre de YHWH será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán al que no creyeron? ¿Y cómo creerán de quien no oyeron? ¿Y cómo oirán sin predicador? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son sobre los montes (los) pies (del) que trae buenas nuevas! 16 Pero no todos obedecieron a las buenas noticias; pues Ieshaíah (Isaías) dice: ¿Quién creyó a nuestro mensaje? 17 Así que la fe procede del oír, y oír por medio de (la) expresión del Mesías. 18 Pero digo: ¿De ningún modo oyeron? Ciertamente que sí, por toda la tierra salió su línea de medición, y hasta (los) confines del mundo sus palabras. 19 Pero digo: ¿Acaso Israel no (lo) reconoció? Primeramente Moshé (Moisés) dice: Y yo los moveré a celos (con un) pueblo (que) no (es); con nación sin entendimiento les irritaré. 20 Más Ieshaíah (Isaías) se atreve y dice: Me manifesté (a los) que no preguntaban (y) fui hallado del que no me buscaba. 21 Pero de Israel dice: Extendí mis manos todo el día a (un) pueblo obstinado, que anda en camino no bueno, tras los pensamientos de ellos. No Ha Desechado Elohím a Su Pueblo (1º R 19:10,18; Sal 69:23-24)
11 Digo, pues: ¿Acaso Elohím desechó a su pueblo? ¡De ninguna manera! Porque también yo soy israelita, de (la) descendencia de Abraham, de (la) tribu de Benjamín. 2 Elohím no desechó a su pueblo, al cual de antemano conoció. ¿O no saben qué dice de Elías la Escritura, cómo intercede a Elohím por Israel, diciendo: 3 YHWH, a tus altares han destruido y a tus profetas han matado con la espada, y he quedado yo, sólo yo, y buscan mi vida para tomarla? 4 Pero ¿Qué le dice la revelación (de Elohím)? Y dejaré en Israel siete mil, cuyas rodillas que no se arrodillaron a Baal y toda boca que no besó a él. 5 Así pues, aun en el presente tiempo se halló un remanente conforme a (la) elección de (la) gracia. 6 Y si de gracia, ya no por obras; sino la gracia ya no es gracia. 7 ¿Qué pues? Lo que busca Israel, esto, no obtuvo; pero los elegidos la obtuvieron, y los demás fueron endurecidos, 8 tal como está escrito: Pues YHWH trajo sobre ustedes espíritu de sopor. Y no dio YHWH a ustedes corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír, hasta este día. 9 Y David dice: Venga a ser su mesa delante de ellos por lazo; y para quienes se sienten seguros por trampa; 10 núblense sus ojos (dejando) de ver y que sus lomos continuamente se tambaleen. Israel Es el Olivo Cuya Raíz Sustenta 11 Digo, pues: ¿Acaso tropezaron para caer? ¡De ninguna manera! Pero por su transgresión (vino) la salvación a las demás naciones, para provocarles a celos. 12 Pero si su transgresión es la riqueza del mundo, y su fracaso la riqueza de la gente de las naciones, ¿Cuánto más la suma de ellos? 13 Pues a ustedes hablo, gente de las naciones. Por cuanto, ciertamente pues, yo soy apóstol de las Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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naciones, honro mi servicio, 14 si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi carne, y salvar a algunos de ellos. 15 Porque si su expulsión (es la) reconciliación del mundo, ¿Qué (será) su admisión, sino vida de entre (los) muertos? 16 Y si la primicia (es) santa, también la masa; y si la raíz santa también las ramas. 17 Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas, y llegaste a ser partícipes de la raíz, de la savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. 19 Dirás, pues (las) ramas fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 ¡Bien! Por la incredulidad fueron desgajadas, sin embargo tú por la fe estás en pie. No sientas altivez, sino teme. 21 Porque si Elohím no suspendió el juicio a las ramas enteramente naturales, tampoco a ti te suspenderá el juicio. 22 Mira, pues, bondad y severidad de Elohím; por una parte, severidad para con los que cayeron; por otra, bondad para contigo, si continúas en la bondad, sino también tú serás destruido. 23 Y aun ellos, si no persisten en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Elohím para volverlos a injertar. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza (es) olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el olivo cultivado, ¿Cuánto más éstos, los que (son) por naturaleza; serán injertados en el propio olivo? Los Dones y el Llamamiento (Is 59:20; Jer 31:33-34) 25 Porque no quiero, hermanos, que ustedes ignoren el misterio este, para que no vivan en la opinión de ustedes mismos, porque ha sobrevenido a Israel endurecimiento en parte, hasta que entre la plenitud de la gente de las naciones; 26 y así todo Israel será salvo, conforme está escrito: Y vendrá a Sion (el) Redentor, y a los que se vuelven de transgresión en Yaácov (Jacob), dicho de YHWH. 27 Porque este (será) el pacto que (haré) con (la) casa de Israel, tras los días aquellos, declaración de YHWH. 28 Ciertamente, según las buenas noticias, (son) enemigos para ustedes; pero conforme a la elección, (son) amados a causa de los patriarcas. 29 Porque los dones y el llamamiento de Elohím (existen) sin arrepentimiento. 30 Pues como ustedes en otro tiempo fueron desobedientes a Elohím, pero ahora obtuvieron misericordia por la desobediencia de éstos, 31 así también éstos ahora desobedecieron, por su misericordia, para que ellos también ahora alcancen misericordia. 32 Porque Elohím eligió a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. 33 ¡Oh profundidad de riqueza, de sabiduría y de conocimiento de Elohím! ¡Cuán inescrutables (son) sus juicios, e insondables sus caminos! 34 Porque ¿Quién conoció (el) pensamiento de YHWH? ¿O quién llegó a ser su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, y le será recompensado? 36 Pues de Él, y mediante Él, y para Él (son) todas las cosas; a Él (es) la gloria por los siglos; amén. La Voluntad Buena, Agradable y Perfecta de Elohím (Dt 32:35)
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Les exhorto, pues, hermanos por las misericordias de Elohím, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Elohím, que es su espiritual culto de adoración; 2 y no se adapten a la forma de este mundo, sino transfórmense por la renovación de la mente, para que comprueben ustedes cuál (es) la voluntad de Elohím, la buena y agradable y perfecta. 3 Digo, pues, por medio de la gracia que me fue dada, a todo aquel que está entre ustedes, que no tenga alto concepto más allá de lo que debe pensar, sino que piense con cordura, conforme a (la) medida de fe que Elohím repartió a cada uno. 4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así los muchos, somos un solo cuerpo en el Mesías, y cada uno, miembros unos de los otros. 6 Entonces, teniendo diferentes dones según la gracia que nos fue dada, si profecía, (úsese) según la proporción de la fe; 7 si de servicio, en el servir; si el que enseña, en la enseñanza; 8 si el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con sencillez; el que dirige, con respeto; el que hace misericordia, con alegría. 9 El amor (sea) sin hipocresía. Aborreciendo lo malo adheridos a lo bueno. 10 Con amor fraternal amándonos entrañablemente los unos a los otros; en el honor, dando la preferencia unos a otros, 11 en el ocuparse activamente, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo a YHWH, 12 gozosos en la esperanza; pacientes en la tribulación; perseverantes en la Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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oración, 13 compartiendo con las necesidades de los santos, siguiendo la hospitalidad. 14 Bendigan a los que les persiguen; bendigan, y no maldigan. 15 Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. 16 Sintiendo lo mismo, unos con otros; no pensando cosas arrogantes sino condescendiendo con los humildes. No lleguen a ser sensatos según ustedes mismos. 17 A nadie pagando mal por mal; procurando lo bueno delante de todos (los) hombres. 18 Si (fuera) posible por causa de ustedes, estando en paz con todos (los) hombres. 19 No se venguen (por) ustedes mismos, amados, sino den lugar al castigo; porque escrito está: Mía (es la) venganza y retribución, dice YHWH. 20 En cambio, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; pues haciendo esto, carbones de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21 No seas vencido por el malo, sino vence con el bien, el mal.
13 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino bajo el poder de Elohím, y las que existen, por Elohím están consentidas. 2 De modo que el que se opone a la autoridad, resiste a la orden de Elohím; y los que han resistido, recibirán condenación para sí mismos. 3 Porque los magistrados no son miedo para la buena obra, sino para la mala. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Elohím para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada corta, ciertamente es servidor de Elohím, vengador para castigar al que practica lo malo. 5 Por lo cual es necesario someterse, no solamente por causa del castigo, sino también por la conciencia. 6 Pues por esto pagan también los tributos, porque son funcionarios de Elohím (que) viven dedicados continuamente para esto mismo. 7 Paguen a todos la deuda: al que el tributo, el tributo; al que el impuesto, el impuesto; al que el respeto, el respeto; al que honra, la honra. 8 No deban a nadie nada, sino, ámense unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido (la) ley. 9 Porque lo de: No adulterarás, no cometerás homicidio, no hurtarás, no codiciarás, y si (hay) algún otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10 El amor no produce mal al prójimo; así pues, el cumplimiento de la ley (es) el amor. 11 Y esto, reconociendo el tiempo, que (es) ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora (está) más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche avanzó, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, decentemente; no en orgías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y celos, 14 sino revístanse del Amo Yeshua (el) Mesías, y tenga precaución (con) la carne, no satisfagan a (sus) concupiscencias. ¿Por Qué Juzgas a Tu Hermano? (Is 45:23)
14 Y reciban al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2 Porque uno cree (que se puede) comer de todo; y otro, que es débil, come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Elohím le ha recibido. 4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es YHWH para sostenerle. 5 Ciertamente uno hace diferencia entre día y día; otro juzga (igual) todo día. Cada uno esté plenamente convencido en (su) propia mente. 6 El que tiene en cuenta el día, lo tiene en cuenta para YHWH; y el que come, para YHWH come, porque da gracias a Elohím; y el que no come, para YHWH no come, y da gracias a Elohím. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. 8 Porque ya sea que vivamos, para YHWH vivimos; ya sea que muramos, para YHWH morimos. Ya sea pues, que vivamos, ya sea que muramos, de YHWH somos. 9 Porque (el) Mesías para esto murió y vivió (de nuevo), para que tanto de muertos como de vivos se enseñoree. 10 Pero tú, ¿Por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿Por qué menosprecias a tu hermano? Todos pues, compareceremos ante el tribunal de Elohím. 11 Porque escrito está: Por mí mismo juré, salió de mi boca rectitud (de) palabra y no se revocará: que ante mí se doblará toda rodilla, jurará toda lengua. 12 De manera que cada uno de nosotros dará cuenta de sí. 13 Ya no, pues, juzguemos unos a otros; sino más bien esto decidan, el no poner Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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obstáculo u ocasión de caer al hermano. 14 Sé y estoy convencido por medio del Señor Yeshua, que nada (es) impuro en sí mismo; si no para el que piensa que algo es impuro, para ése (es) impuro. 15 Porque si por causa de la comida tu hermano es afligido, ya no andas conforme al amor. No hagas desgraciado por la comida tuya a aquel por quien (el) Mesías murió. 16 No sea, pues, vituperado de ustedes el bien; 17 porque el reino de Elohím no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo por Espíritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve al Mesías, agrada a Elohím, y es aprobado por los hombres. 19 Así que, sigamos lo que (conduce) a la paz y a la edificación unos a otros. 20 No destruyas la obra de Elohím por causa de la comida. Todas las cosas, ciertamente, son limpias; pero malo (es) para el hombre que coma con impedimento. 21 Bueno (es) no comer carne, ni beber vino, ni (algo) en que tu hermano tropieza. 22 (La) fe que tú tienes, tenla para contigo mismo delante de Elohím. Dichoso el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda, si come, ha sido condenado, pues, no (fue) por fe; y todo lo que no (es) conforme a fe, es pecado. Alaben a YHWH Todas las Naciones (Sal 69:10 18:50 117:1; Dt 32:43; Is 11:10 52:15)
15 Así que, debemos nosotros, los fuertes, soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade al prójimo para lo bueno, en favor de edificación. 3 Porque ni aun el Mesías se agradó a sí mismo; sino que según está escrito: Los vituperios de tus vituperadores han caído sobre mí. 4 Porque cuantas cosas se escribieron de antemano, para nuestra enseñanza se escribieron, para que mediante la paciencia y mediante la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. 5 Por tanto, el Elohím de la paciencia y de la consolación les dé entre ustedes sentir lo mismo mutuamente según (el) Mesías Yeshua, 6 para que unánimes, a una sola boca, glorifiquen al Elohím y Padre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. 7 Por lo cual, recíbanse los unos a los otros, como también el Mesías nos recibió, para gloria de Elohím. 8 Pues les digo, que (el) Mesías ha llegado a ser siervo de (la) circuncisión en favor de la veracidad de Elohím, para confirmar las promesas de los patriarcas, 9 y (para que) la gente de las naciones glorifiquen a Elohím por (su) misericordia, según está escrito: Por tanto te daré gracias entre las naciones, Oh YHWH, y a tu nombre cantaré alabanzas. 10 Y otra vez dice: Alégrense naciones, (con) su pueblo. 11 Y de nuevo: Alaben a YHWH, todas (las) naciones; glorifíquenle todos los pueblos. 12 Y otra vez Ieshaíah (Isaías) dice: Y será en aquel día, la raíz de Ysay (Isaí), que se levantará por estandarte de (los) pueblos. A él, naciones indagarán y será su lugar de descanso gloria. 13 Y el Elohím de la esperanza les llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden ustedes en la esperanza por medio del poder del Espíritu Santo. 14 Mas me he convencido acerca de ustedes, hermanos míos, aún yo mismo, de que también ustedes mismos están llenos de bondad, habiendo sido llenados de todo conocimiento, capacitados también para amonestarse unos a otros. 15 Y con mayor osadía, les escribí en parte, como haciéndoles recordar por la gracia que me fue dada de parte de Elohím 16 para que yo sea ministro (del) Mesías Yeshua a las naciones, ministrando las buenas noticias de Elohím, para que llegue a ser la ofrenda de las naciones aceptable, santificada por Espíritu Santo. 17 Tengo, pues, de qué gloriarme en el Mesías Yeshua en lo que a Elohím (se refiere). 18 Porque no me atreveré a decir algo de las cosas que (el) Mesías no llevó a cabo por medio de mí para obediencia de las naciones, de palabra y obra, 19 con poder de señales y prodigios, por medio del poder del Espíritu; de manera que desde Irushaláim (Jerusalén), y por los alrededores hasta Ilírico, he anunciado plenamente las buenas noticias del Mesías. 20 Y así ambicionando proclamar las buenas noticias, no donde (ya) fue mencionado (el) Mesías, para no edificar sobre fundamento ajeno, 21 sino, como está escrito: Así estremecerá a muchas naciones, por causa de él reyes cerrarán su boca, pues lo que no fue contado a ellos, verán y lo que no escucharon comprenderán.
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Pablo Espera Ir a Roma 22 Por lo cual, fui impedido mucho de ir a ustedes; 23 pero ahora, no teniendo ya más lugar en estas regiones, y teniendo deseo desde bastantes años de ir a ustedes, 24 cuando vaya a España; porque espero verlos al pasar, y ser encaminado allá por ustedes, si de ustedes, en parte, primero puedo ser llenado. 25 Sin embargo, ahora voy a Irushaláim (Jerusalén) para servir a los santos. 26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los pobres de los santos que (están) en Irushaláim (Jerusalén). 27 Pues les pareció bien, y son deudores de ellos; porque si las naciones participaron de las cosas espirituales de ellos, deben también ministrarles con las cosas temporales. 28 Esto, pues, cuando haya concluido y les haya asegurado la entrega de este fruto, 29 marcharé por entre ustedes hacia España. Y sé que al llegar a ustedes; llegaré con la plenitud de la bendición del Mesías. 30 Pero les ruego, por nuestro Señor Yeshua (el) Mesías y por el amor del Espíritu, que luchen conmigo en las oraciones por mí en presencia de Elohím, 31 para que sea librado de los desobedientes de Iudea (Judea), y que mi servicio a los santos en Irushaláim (Jerusalén) llegue a ser aceptable; 32 para que con gozo llegando a ustedes mediante la voluntad de Elohím, pueda descansar con ustedes. 33 Y el Elohím de paz (sea) con todos ustedes; amén. Salutaciones
16 Por tanto, les encomiendo a nuestra hermana Febe, la cual es servidora de la congregación en Cencrea; 2 que la reciban en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayuden en cualquier cosa que necesite de ustedes; porque también ella fue protectora de muchos, y de mí mismo. 3 Saluden a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en el Mesías Yeshua, 4 los cuales arriesgaron su mismo cuello por mi vida; a quienes no sólo yo doy gracias, sino también a todas las congregaciones de las naciones. 5 Y a la congregación de su casa. Saluden a Epéneto, el amado mío, que es primicia de Asia para (el) Mesías. 6 Saluden a Miriam (María), la cual ha trabajado mucho para ustedes. 7 Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son notables ante los apóstoles, los que también antes de mí fueron del Mesías. 8 Saluden a Amplias, el amado mío en el Señor. 9 Saluden a Urbano, nuestro colaborador en el Mesías, y a Estaquis, el amado mío. 10 Saluden a Apeles, el aprobado en el Mesías. Saluden a los de Aristóbulo. 11 Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de Narciso, que están en el Señor. 12 Saluden a Trífena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saluden a Pérsida, la amada, la cual ha trabajado mucho en el Señor. 13 Saluden a Rufo, el escogido en el Señor, y a la madre de él y de mí. 14 Saluden a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos con ellos. 15 Saluden a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos con ellos. 16 Saluden unos a los otros con beso santo. Les saludan todas las congregaciones del Mesías. 17 Pero les ruego, hermanos, que se fijen en los que procuran las divisiones y los tropiezos fuera de la enseñanza que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos. 18 Porque los tales no están sirviendo al Mesías nuestro Señor, sino a sus mismos vientres, y por medio de suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. 19 Porque su obediencia llegó a todos, así pues, me gozo en ustedes, pero deseo que sean sabios para lo bueno, por tanto no mezclados con el mal. 20 Y el Elohím de paz aplastará en breve a Satanás bajo sus pies. La gracia de nuestro Señor Yeshua (sea) con ustedes. 21 Les saluda Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. 22 Yo Tercio, que escribí la carta, les saludo en el Señor. 23 Les saluda Gayo, hospedador mío y de toda la congregación. Les saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. 24 La gracia de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías sea con todos ustedes. Amén. Conclusión 25 Y al que puede consolidarlos según mis buenas noticias y la proclamación de Yeshua (el) Mesías, según la revelación del misterio silenciado desde tiempos eternos, 26 pero manifestado ahora, y que por medio de las Escrituras proféticas, según el mandamiento del eterno Elohím, dado a conocer a todas las Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Romanos
naciones para obediencia de fe, 27 al único sabio Elohím (sea) la gloria mediante Yeshua (el) Mesías, por los siglos de los siglos; amén.
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158 PRIMERA CARTA DE PABLO A LOS
CORINTIOS Introducción
1 Pablo, llamado apóstol del Mesías Yeshua por voluntad de Elohím, y el hermano Sóstenes, 2 a la congregación de Elohím que está en Corinto, santificados en el Mesías Yeshua, llamados santos con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor, Yeshua (el) Mesías de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz a ustedes, de Elohím nuestro Padre y del Señor Yeshua (el) Mesías. En Todo Fueron Enriquecidos en Él 4 Doy gracias a Elohím siempre por ustedes, por la gracia de Elohím que fue dada a ustedes por medio del Mesías Yeshua; 5 porque en todo fueron enriquecidos en él, en toda palabra y en todo conocimiento; 6 conforme el testimonio del Mesías fue consolidado en ustedes, 7 de tal manera que no están faltos en ningún don, esperando la revelación de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías; 8 quien también los consolidará hasta (el) fin irreprensibles en el día de nuestro Señor Yeshua. 9 Fiel (es) Elohím, por quien fueron llamados a la comunión de su Hijo Yeshua (el) Mesías nuestro Señor. ¿Está Dividido el Mesías? 10 Les exhorto, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, que digan todos lo mismo, y que no haya entre ustedes divisiones, sino que estén perfectamente unidos en el mismo pensamiento y en el mismo parecer. 11 Porque se me ha informado acerca de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre ustedes contiendas. 12 Digo además esto: que cada uno de ustedes dice: Yo ciertamente soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas (Pedro); y yo del Mesías. 13 ¿Está dividido el Mesías? ¿Acaso fue estaqueado Pablo por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo? 14 Doy gracias que a ninguno de ustedes he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15 para que ninguno diga que fue bautizado en mi nombre. 16 También bauticé a los (de) la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17 Pues no me envió (el) Mesías a bautizar, sino a anunciar las buenas noticias; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la estaca del Mesías. El Mesías, Poder y Sabiduría de Elohím (Is 29:14; Jer 9:23) 18 Porque la razón de la estaca es locura para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es poder de Elohím. 19 Pues está escrito: Por tanto, he aquí que yo asombraré de nuevo al pueblo este, haciendo prodigios y prodigios; y perecerá (la) sabiduría (de) sus sabios, y (el) entendimiento de (sus) intelectuales desaparecerá. 20 ¿Dónde (está el) sabio? ¿Dónde (está el) escriba? ¿Dónde (está el) disputador de este mundo? ¿No (convirtió en) insensatez Elohím la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Elohím, el mundo no conoció a Elohím por medio de la sabiduría, agradó a Elohím salvar a los creyentes por la necedad de la promesa. 22 Porque tanto los judíos piden señales, como los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros proclamamos al Mesías estaqueado, para los judíos ciertamente un escándalo, y para los paganos una locura; 24 mas para los llamados, tanto judíos como griegos, (el) Mesías poder de Elohím, y sabiduría de Elohím. 25 Porque lo insensato de Elohím es más sabio que los hombres, y lo débil de Elohím es más fuerte que los hombres. 26 Miren pues, el llamamiento su, hermanos, porque no (son) muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo insípido del mundo escogió Elohím, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Elohím, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Elohím, y lo que no es, para anular lo que es, 29 para que ninguna carne se jacte delante de Elohím. 30 Mas ustedes son de Él, por medio del Mesías Yeshua, el cual llegó a ser para nosotros sabiduría procedente de Elohím y también justificación y además santificación y redención; 31 para que, como está escrito: Alábese el que se alabe (en) comprender y conocerme pues, Yo YHWH.
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1º Corintios Para que Su Fe Esté en el Poder de Elohím
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Y yo hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Elohím, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2 Pues me propuse no mostrar entre ustedes cosa alguna sino a Yeshua (el) Mesías, y a éste estaqueado. 3 Y yo me llegué a ustedes con debilidad, y temor y mucho temblor; 4 y ni mi palabra ni mi proclamación (fue) con persuasivas palabras de sabiduría, sino con demostración de espíritu y de poder, 5 para que su fe no sea conforme a la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Elohím. El Hombre Natural y el Espiritual (Is 64:3) 6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los maduros; y sabiduría, no de este mundo, ni de los gobernantes de este mundo, que van desapareciendo. 7 Sino que hablamos sabiduría de Elohím en misterio, la reservada, la cual Elohím predestinó antes de los tiempos para nuestra gloria, 8 la que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció; porque si (la) hubieran conocido, en ese caso no habrían estaqueado al Amo de la gloria. 9 Pero como está escrito: Y siempre oyeron (pero) no percibieron, (lo que) ojo no vio, Elohím junto a ti, obra (en) el que espera en Él. 10 En efecto, Elohím reveló a nosotros por medio del Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Elohím. 11 Porque ¿Quién de los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que (está) en él? Así también nadie conoció las de Elohím, sino el Espíritu de Elohím. 12 Pero nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Elohím, para que sepamos lo que por Elohím fue dado gratuitamente a ustedes, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas del Espíritu, uniendo lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre puramente natural no recibe las cosas del Espíritu de Elohím, porque para él son locura, y no puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual discierne todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. 16 Porque ¿Quién conoció el pensamiento de YHWH, que instruya a Él? Sin embargo nosotros tenemos el pensamiento del Mesías. Yo planté, Apolos Regó; Pero Elohím Obró Crecimiento (Job 5:13; Sal 94:11)
3 Y yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en el Mesías. 2 Les di a beber leche, y no comida; porque aún no eran capaces, y tampoco ahora son capaces, 3 porque aún son carnales; pues mientras (hay) entre ustedes celo y contienda, ¿No son carnales, y andan según hombres? 4 Porque cuando uno dice: Yo ciertamente soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos, ¿No son mundanos? 5 ¿Quién, pues, es Apolos, y quién es Pablo? Servidores por medio de los cuales han creído; y eso según lo que a cada uno dio el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó; pero Elohím obró crecimiento. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Elohím, que obra el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son uno; sin embargo cada cual recibirá la propia paga conforme a la propia labor. 9 Pero somos colaboradores de Elohím, y son labranza de Elohím, edificio de Elohím. 10 Conforme a la gracia de Elohím dada a mí, yo como sabio arquitecto puse fundamento, pero otro sobreedifica; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento al lado del (ya) puesto, el cual es Yeshua (el) Mesías. 12 Pero si alguno sobre el fundamento edifica oro, plata, piedras preciosas, leña, heno, paja, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día (la) descubrirá, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, habrá pérdida, sin embargo él mismo se salvará, pero así como por fuego. 16 ¿No saben que son templo de Elohím, y que el Espíritu de Elohím habita en ustedes? 17 Si alguno destruyere el templo de Elohím, Elohím le destruirá; porque el templo de Elohím, el cual son ustedes, santo es. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre ustedes cree ser sabio en este mundo, hágase insensato, para que se haga sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Elohím; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y a su vez: YHWH conoce (los) pensamientos del hombre, que ellos (son) vanidad. 21 Así que, ninguno se gloríe en hombres; porque todas las cosas son suyas: 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas (Pedro), sea (el) mundo, sea (la) vida, sea (la) muerte, sea (lo) presente, sea (lo) futuro, todo (es) suya, 23 y ustedes del Mesías, y (el) Mesías de Elohím. Elohím Exhibió a los Apóstoles Como Postreros
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Así, pues, considérennos los hombres, como servidores del Mesías, y administradores de los misterios de Elohím. 2 Aquí, por lo demás, se pide de los administradores, que (el) tal sea hallado fiel. 3 Yo, pues, en muy poco tengo que sea juzgado por ustedes, o bajo autoridad humana un día; pero ni a mí mismo me juzgo. 4 Porque de nada, contra mí, tengo conciencia, pero no por esto soy justificado; el que me juzga es YHWH. 5 Así que, no juzguen nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, quién hará visible también las cosas ocultas de las tinieblas, y manifestará los designios de los corazones; y entonces vendrá el elogio a cada uno de parte de Elohím. 6 Pero esto, hermanos, he trasladado con relación a mí mismo y Apolos por causa de ustedes, para que en nosotros aprendan el no (propasarse) por encima de lo que está escrito, para que no se jacten uno sobre otro, contra el otro. 7 Porque ¿Quién te distingue? ¿O qué en verdad tienes que no hayas recibido? Y por cierto, si lo recibiste, ¿Por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? 8 Ya están saciados, ya se enriquecieron, sin nosotros reinaron. ¡Y ojalá reinaran, para que nosotros reinásemos también juntamente con ustedes! 9 Porque según pienso, Elohím nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como últimos, como destinados a muerte; pues hemos sido hechos espectáculo al mundo, (a los) ángeles y hombres. 10 Nosotros (somos) insensatos por (el) Mesías, pero ustedes prudentes en el Mesías; nosotros débiles, pero ustedes fuertes; ustedes gloriosos, pero nosotros sin honra. 11 Hasta la presente hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos lugar fijo. 12 Y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; ultrajados; bendecimos; padecemos persecución; soportamos. 13 Difamados, consolamos; hemos llegado a ser hasta ahora como basura del mundo, desecho de todos. 14 No escribo estas cosas para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. 15 Si pues diez mil instructores tuvieses en el Mesías, sin embargo, no (tendrías) muchos fundadores; porque en el Mesías Yeshua yo los hice por medio de las buenas noticias. 16 Por tanto, les ruego a ustedes, se hagan imitadores míos. 17 Por esto mismo envié a ustedes a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual les recordará los caminos míos en el Mesías, como enseño en todas partes, en toda congregación. 18 Algunos se envanecieron, como si no fuese a ir a ustedes. 19 Pero iré pronto a ustedes, si el Señor quiere, y conoceré, no la palabrería de los envanecidos, sino la capacidad. 20 Porque el reino de Elohím no (es) conforme a palabrería, sino conforme a poder. 21 ¿Qué quieren? ¿Iré a ustedes con vara, o con amor en espíritu de mansedumbre? No se Mezclen con Fornicarios
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En general, se oye de ustedes fornicación, y tal fornicación que ni siquiera entre los paganos (existe); de tal modo que alguno tiene (la) mujer del padre. 2 Y ustedes están envanecidos. ¿Y no se lamentaron mas bien, para que fuese quitado de en medio de ustedes el que hizo tal obra? 3 Ciertamente yo, pues ausente el cuerpo, pero (con) el espíritu presente, ya he juzgado como presente al que así esto obró. 4 En el nombre del Señor Yeshua, reunidos ustedes y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Yeshua, 5 entreguen al tal a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor. 6 No (es) buena su jactancia. ¿No saben que un poco de levadura fermenta toda la masa? 7 Quiten la vieja levadura, para que sean nueva masa, ázimos como son; porque (el) Mesías, la pascua nuestra, fue inmolado. 8 Así que celebremos la fiesta, no con una vieja levadura, ni con levadura de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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malicia y maldad, sino con ázimos, de sinceridad y verdad. 9 Les escribí en la carta, no se mezclen con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; porque entonces tendrían (que) salir del mundo. 11 Ahora, por tanto, les escribí no mezclarse si alguien llamándose hermano fuese fornicario, o codicioso, o idólatra, o difamador, o borracho, o ladrón; con ése ni coman. 12 ¿Qué, pues, a mí juzgar a los de fuera? ¿No juzgan ustedes a los de adentro? 13 Pero a los de fuera, Elohím juzgará. Expulsen al perverso de entre ustedes mismos. Los Injustos No Heredarán el Reino
6 ¿Se atreve alguno de ustedes, teniendo un asunto contra el otro, ser juzgado ante los injustos y no ante los santos? 2 ¿O no saben que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo será juzgado por ustedes, ¿Son indignos de juicios triviales? 3 ¿No saben que juzgaremos a los ángeles? ¿Cuánto más los asuntos de esta vida? 4 Si, pues, ciertamente tienen juicios de asuntos de esta vida, pongan por jueces a éstos que nada representan en la congregación, 5 Para vergüenza se los digo. Por tanto, ¿No hay entre ustedes ningún sabio que pueda discernir en medio de los hermanos suyos, 6 sin embargo hermano contra hermano disputa en juicio, y esto ante los incrédulos? 7 Por tanto, ciertamente, ya de todo punto es un defecto para ustedes que tengan pleitos entre ustedes mismos. ¿Por qué no sufren más bien el agravio? ¿Por medio de qué no son defraudados más? 8 Pero ustedes cometen injusticia, y defraudan, y esto a hermanos. 9 O ¿No saben que (los) injustos no heredarán (el) reino de Elohím? No se dejen engañar; ni fornicarios, ni idólatras, ni adúlteros, ni afeminados, ni sodomitas, 10 ni ladrones, ni codiciosos, ni borrachos, ni difamadores, ni estafadores, heredarán (el) reino de Elohím. 11 Y esto eran algunos; pero fueron lavados, santificados, y justificados en el nombre del Señor Yeshua (el) Mesías, y por el Espíritu de nuestro Elohím. Su Cuerpo Es Templo del Espíritu Santo (Gn 2:24) 12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todo me es lícito, pero yo no seré dominado por ninguna. 13 La comida para el vientre, y el vientre para la comida; pero también a este y a aquella Elohím inutilizará. Pero el cuerpo no (es) para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. 14 Entonces, Elohím que resucitó al Amo, también a nosotros resucitará por su poder. 15 ¿No saben que sus cuerpos son miembros del Mesías? ¿Tomando entonces, los miembros del Mesías, (los) haré miembros de una ramera? Jamás. 16 ¿O no saben que el que se une con una prostituta, se hace un solo cuerpo? Porque dice: Y se unirá en su mujer y serán una carne. 17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es. 18 Huyan de la fornicación. Todo pecado que el hombre hiciera, se halla fuera del cuerpo; pero el que fornica, dentro de su propio cuerpo peca. 19 ¿No saben que el cuerpo de ustedes es templo del Santo Espíritu en ustedes, que tienen de parte de Elohím, y que no son de ustedes? 20 Porque fueron comprados por un precio; glorifiquen, pues, a Elohím en su cuerpo. Consideraciones Acerca del Matrimonio
7 Pero acerca de lo que (me) escribieron, bueno (es) al hombre no tocar mujer; 2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga la propia esposa, y cada una tenga el propio marido. 3 El marido cumpla con el deber (conyugal) a la esposa, e igualmente también la esposa al marido. 4 La esposa no tiene potestad del propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad del propio cuerpo, sino la esposa. 5 No se priven el uno al otro, a no ser de acuerdo, por un tiempo, para ocuparse en la oración; y estén nuevamente juntos, para que no los tiente Satanás a causa de la incontinencia. 6 Sin embargo esto digo por concesión, no por precepto. 7 Quisiera, pues, que todos (los) hombres fuesen como yo mismo; pero cada uno tiene su propio don de Elohím, uno ciertamente así, el otro de este modo. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, bueno para ellos si permanecen así como yo; 9 pero si no tienen continencia, cásense, porque mejor es casarse que quemarse. 10 Pero a los casados, ordeno, no yo, sino el Señor: Que (la) esposa no se separe del marido; 11 y si se separa, permanezca sin casarse, o reconcíliese con el esposo; y que (el) esposo no abandone a (su) esposa. 12 Sin embargo, a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y una esposa que tiene un marido no creyente, y éste consiente en vivir con ella, no abandone al marido. 14 Porque el marido incrédulo es santificado por medio de la mujer, y la mujer incrédula por medio del hermano; porque entonces sus hijos serían inmundos, en cambio, ahora son santos. 15 Pero si el incrédulo se separa, que se separe; no está el hermano o la hermana esclavizada en estos (casos), sino que en paz a ustedes llamó Elohím. 16 Porque ¿Qué sabes tú, mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes, varón, si harás salva a tu esposa? 17 Sino a cada uno como el Señor ha repartido, cada uno ande así, como Elohím ha llamado; y así ordeno en todas las congregaciones. 18 ¿Fue llamado alguno siendo circuncidado? No disimule. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso? No se circuncide. 19 La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino (el) guardar (los) mandamientos de Elohím. 20 Cada uno en la vocación que fue llamado, en esta permanezca. 21 ¿Fuiste llamado esclavo? No te preocupes; pero también, si puedes hacerte libre, llega a serlo. 22 Porque el que por el Señor fue llamado siendo esclavo, es liberado por el Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, siervo es del Mesías. 23 Por precio fueron comprados; no se hagan esclavos de los hombres. 24 Cada uno con quien fue llamado, hermanos, con éste permanezca ante Elohím. 25 Acerca de las vírgenes no tengo encargo del Señor; pero doy mi consejo, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel. 26 Pienso, pues, esto es bueno a causa de la inminente necesidad, que al hombre (es) bueno estar así. 27 ¿Estás ligado a esposa? No busques separación. ¿Estás desligado de mujer? No busques mujer. 28 Pero si también si te casas, no pecas; y si la virgen se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción en la carne, mas yo se la quisiera evitar. 29 Sin embargo, digo esto hermanos: que el tiempo acordado está; por lo demás, para que tanto los que tienen esposa estén como no teniendo; 30 y los que lloran, como no llorando; y los gozosos, como no gozosos; y los que compran, como no poseyendo; 31 y los que disfrutan de este mundo, como no disfrutándolo; porque la manera de conducirse de este mundo, pasa. 32 Quisiera, pues, que ustedes estén sin preocupaciones. El soltero cuida de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 33 pero el casado cuida de las cosas del mundo, de cómo agradar a la esposa. 34 También está dividido: por cierto la mujer soltera y la virgen cuidan de las cosas del Señor, para ser santa tanto en cuerpo como en el espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, cómo agradar al marido. 35 Pero esto lo digo para su provecho; no para poner un lazo a ustedes, sino con relación a lo honesto y fiel al Señor sin distracción. 36 Sin embargo, si alguien cree no obrar correctamente con su (hija) virgen, si (es) mayor de edad, y así conviene que acontezca; haga lo que quiera, cásese no peca. 37 Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que tiene autoridad sobre la propia voluntad, y ha decidido en su corazón guardar a su (hija) virgen, bien hará. 38 Así, tanto como el que casa a la virgen suya, bien hace, y el que no (la) casa, mejor hace. 39 La esposa está ligada por cuanto tiempo su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, solamente en el Señor. 40 Pero más dichosa es si así permanece, según mi parecer; pues, pienso que también yo tengo el Espíritu de Elohím. Sólo Hay Un Elohím, el Padre
8 Por otro lado, acerca de los sacrificios a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2 Y si alguno piensa que conoce algo, aún no entendió como es necesario conocer. 3 Pero si alguno ama a Elohím, éste es reconocido por él. 4 Acerca, pues, de las comidas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada (es) en (el) mundo, y que no hay sino, un solo Elohím. 5 Porque aún cuando hay (los) llamados dioses, ya (sea) en el cielo, ya (sea) sobre la tierra; como hay muchos dioses y también muchos señores, 6 sin embargo, para nosotros (hay) un solo Elohím, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros por él; y un Señor, Yeshua (el) Mesías, por medio del cual todas las cosas, y nosotros por medio de él. 7 Pero no en todos (hay) el Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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1º Corintios
entendimiento; porque algunos, habituados hasta ahora a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. 8 En verdad, (la) comida no nos mantendrá cerca de Elohím; pues, ni si no comemos, somos menos, ni si comemos, somos más. 9 Entonces, miren que esta libertad suya no llegue a ser tropiezo a los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel siendo débil, ¿(No) será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Porque tu entendimiento, arruinará al débil, el hermano por quien (el) Mesías murió. 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra (el) Mesías pecan. 13 Por lo cual, si una comida ofende a mi hermano, nunca comeré un trozo de carne por la eternidad, para que no se ofenda mi hermano. No Pondrás Bozal al Buey Cuando Trilla (Dt 25:4)
9 ¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Yeshua el Amo nuestro? ¿No son ustedes mi obra en el Señor? 2 Si para otros no soy apóstol, sin embargo, al menos para ustedes soy; porque el sello de mi apostolado son ustedes en el Señor. 3 Mi defensa a los que me exigen cuentas, es esta: 4 ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber? 5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana esposa como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas (Pedro)? 6 ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar? 7 ¿Quién jamás militó a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no se alimenta de la leche del rebaño? 8 No digo estas cosas como hombre, ¿No dice también la ley estas cosas? 9 Porque en la ley de Moshé (Moisés) está escrito: No pondrás bozal al buey cuando trilla. ¿Acaso le importa a Elohím de los bueyes, 10 o lo dice precisamente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque en esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, por esperanza de participación. 11 Si nosotros sembramos a ustedes lo espiritual, ¿(Será) una gran cosa si nosotros recogemos de ustedes los (bienes) carnales? 12 Si otros participan de este derecho sobre ustedes, ¿No mayormente nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, para que no demos algún obstáculo a las buenas noticias del Mesías. 13 ¿No saben que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al Altar, del Altar participan? 14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian las buenas noticias, que vivan (del anuncio) de las buenas noticias. 15 Pero yo de nada de esto he usado. No escribí, pues, estas cosas para que así se haga en mí; honesto (es), pues, para mí mejor morir que alguien anulara la gloria mía. 16 Pues si anuncio las buenas noticias, no es para mí gloria; pues sobre mí pesa necesidad; porque ¡Ay de mí si no anuncio las buenas noticias! 17 Si pues, queriendo, esto hago, galardón tengo; pero si contra mi voluntad, un plan me ha sido confiado. 18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que proclamando las buenas noticias (me) dedique gratuitamente a las buenas noticias, para no hacer valer mi derecho en la proclamación de las buenas noticias. 19 Porque siendo libre de todos, me hice siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Y me hice a los judíos como judío, para ganar judíos a los (que están) bajo la dirección de (la) ley, como por obra de (la) ley; no estando yo mismo bajo la dirección de (la) ley, para ganar a los (que están) bajo el yugo de (la) ley; 21 a los sin ley, como (estando) sin ley, no estando sin ley de Elohím, sino dentro de la ley del Mesías, para ganar a los sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; para todos me he hecho, todo, para de todos modos salvar a algunos. 23 Pero esto hago por causa de las buenas noticias, para llegar a ser copartícipe de él. 24 ¿No saben que los que corren en (el) estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo recibe el premio? Corran de tal manera que lo obtengan. 25 Y todo aquel que lucha, en todo ejercita dominio propio; ellos ciertamente, pues, para recibir una corona corruptible, en cambio nosotros, una incorruptible. 26 Yo, por tanto, de esta manera corro, no como a la ventura; así lucho, no como golpeando (el) aire, 27 sino que trato severamente mi cuerpo y (lo) esclavizo, no sea que proclamando a otros, yo mismo quede desaprobado.
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1º Corintios
164 No Pueden Beber de la Copa del Señor y la de los Demonios
10 Porque no quiero, hermanos, que ustedes ignoren que nuestros padres todos estaban bajo la nube, y todos atravesaron por el mar; 2 y todos en Moshé (Moisés) fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; pues bebían de la piedra espiritual que acompañaba, la piedra que luego fuera el Mesías. 5 Pero en la mayoría de ellos no se agradó Elohím; en efecto, quedaron tendidos en el desierto. 6 Pues estos fueron ejemplos a nosotros, para que no seamos nosotros codiciosos de cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Tampoco se hagan idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a divertirse. 8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9 Ni tentemos a YHWH, como algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10 Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el exterminador. 11 Pero estas (cosas) les sucedieron como ejemplo, pues fueron escritas para amonestación nuestra, para quienes ha llegado el cumplimiento del tiempo. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No les ha sobrevenido ninguna tentación que no (sea) humana; pero fiel (es) Elohím, que no les dejará ser tentados por encima de lo que pueden, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que puedan soportar. 14 Por lo cual, amados míos, huyan de la idolatría. 15 Como a sensatos les hablo; juzguen ustedes lo que digo. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿No es la comunión de la sangre del Mesías? El pan que partimos, ¿No es la comunión del cuerpo del Mesías? 17 Porque (es) uno solo el pan, nosotros, los muchos somos un cuerpo; pues todos participamos de un sólo pan. 18 Miren a Israel según (la) carne; los que comen de los sacrificios, ¿No son partícipes del Altar? 19 ¿Qué digo, pues? ¿Que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? o ¿Que un ídolo es algo? 20 Sin embargo, que lo que los paganos sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Elohím; pero no quiero que ustedes lleguen a estar en comunión con los demonios. 21 No pueden beber de una copa del Señor, y de una copa de (los) demonios; no pueden participar de una mesa del Señor, y de una mesa de (los) demonios. 22 ¿O queremos llevar a celos al Señor? ¿Acaso somos más fuertes que él? Todo Es Lícito, Pero No Todo Conviene 23 Todo (es) lícito, pero no todo conviene; todo (es) lícito, pero no todo edifica. 24 Ninguno busque su propio (bien), sino el del otro. 25 De todo lo que se vende en la carnicería, coman, sin preguntar nada por causa de la conciencia; 26 porque de YHWH (es) la tierra y la plenitud de ella. 27 Si alguno de los incrédulos llama a ustedes y quieren ir, todo lo que sea presentado a ustedes, coman, sin preguntar nada por causa de la conciencia. 28 Pero si alguien les dijere: Esto (es) de lo sacrificado (a ídolos); no coman, por causa de aquel que lo declaró, y por la conciencia; 29 Pero (la) conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿Por qué se ha de juzgar mi libertad por (la) conciencia de otro? 30 Si yo (dando) gracias participo, ¿Por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? 31 Entonces, sea que coman, sea que beban, lo que sea que hagan, háganlo todo para la gloria de Elohím. 32 Estén sin ofensa, tanto a judíos como a griegos y especialmente a la congregación de Elohím; 33 como también yo complazco en todo, a todos, no buscando lo que es útil a mí mismo, sino a la mayoría, para que se salven.
11 Háganse imitadores de mí, así como también yo del Mesías. Las Mujeres, el Cabello y el Velo 2 Los elogio, hermanos, pues en todo se acuerdan de mí, y retienen las instrucciones como se las transmití. 3 Pero quiero que ustedes sepan que el Mesías es la cabeza de todo varón, y el varón de la mujer, (y) Elohím la cabeza del Mesías. 4 Todo varón que ora o profetiza teniendo (algo) sobre (la) cabeza, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se rapa. 6 Si pues, (la) mujer no se cubre, y además se rapa; y si (es) vergonzoso a una mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7 Porque ciertamente un varón no debe cubrirse la cabeza, siendo imagen y gloria de Elohím; pero la mujer es gloria del varón. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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8 Porque (el) hombre no procede de (la) mujer, sino (la) mujer (del) hombre, 9 Y además pues, no fue creado (el) hombre por causa de la mujer, sino (la) mujer por causa del hombre. 10 Por tanto, la mujer debe tener (señal de) autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles. 11 Sin embargo, en el Señor, ni la mujer (existe) sin el varón, ni el varón sin la mujer; 12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace por medio de la mujer; pero todas las cosas proceden de Elohím. 13 Juzguen en ustedes mismos: ¿Es conveniente que una mujer ore a Elohím sin cubrirse? 14 La naturaleza misma ¿No les enseña que al varón, por cierto, le es deshonroso si usa cabellera? 15 En cambio, una mujer si tiene cabellera larga es gloria para ella; porque la cabellera le ha sido dada a ella en lugar del velo. 16 Pero si alguno decide ser amigo de discusiones, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las congregaciones de Elohím. Problemas en las Congregaciones 17 Pero al anunciarles esto: no (los) elogio; porque no se congregan para lo mejor, sino para lo peor. 18 Pues, ciertamente primero cuando se reúnen en (la) congregación, oigo que hay entre ustedes divisiones; y en parte alguna (lo) creo. 19 Porque es ineludible que entre ustedes haya herejías, para que se hagan manifiestos entre ustedes los aprobados. 20 Cuando, pues, se reúnen ustedes acerca de lo mismo, no es comer (la) cena del Amo; 21 porque al comer, cada uno toma (su) propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. 22 Acaso pues, ¿No tienen casas en que coman y beban? ¿O menosprecian la congregación de Elohím, y avergüenzan a los que no tienen? ¿Qué les diré? ¿Los elogiaré? En esto no los elogio. Hagan Esto en Memoria de Mí (Mt 26:26–29; Mr 14:22–25; Lc 22:14–20) 23 Porque yo recibí del Señor lo que también les he transmitido: Que el Señor Yeshua, en la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, (lo) partió, y dijo: Esto es mi cuerpo a favor de ustedes; hagan esto en memoria de mí. 25 De modo similar, también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto cuantas veces beban, para el recuerdo mío. 26 Porque, cuantas veces coman este pan, y beban la copa, la muerte del Señor continúan proclamando hasta que venga. Comiendo o Tomando Indignamente 27 De manera que cualquiera que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será acusado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese (el) hombre a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe juicio para sí. 30 Por esto entre ustedes muchos (están) enfermos y debilitados, y bastantes duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 pero siendo juzgados, somos castigados por YHWH, para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, reuniéndose a comer, espérense unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en casa, para que no se reúnan para juicio. Y las demás cosas ordenaré cuando quiera que venga. Cada Uno Le es Dada la Manifestación del Espíritu
12 No quiero, pues, hermanos, que ustedes ignoren acerca de los asuntos espirituales. 2 Saben que cuando eran paganos, eran apartados como siendo conducidos hacia los ídolos mudos. 3 Por lo cual, les hago saber que nadie hablando por medio del Espíritu de Elohím dice: MALDICIÓN a YESHUA; y nadie puede decir: SEÑOR a YESHUA, a no ser por medio del Espíritu Santo. 4 También hay diversidad de dones, pero el mismo Espíritu; 5 y hay diversidad de servicios, aunque el mismo Señor. 6 Y hay diversidad de actividades, pero el mismo Elohím, hace todas las cosas en todos. 7 Pero a cada uno (le) es dada la manifestación del Espíritu para lo provechoso. 8 Porque a uno es dada por medio del Espíritu palabra de sabiduría; y a otro, palabra de conocimiento conforme al mismo Espíritu, 9 a otro, fe por medio del mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por medio de un solo Espíritu. 10 A otro, pues, operaciones de milagros; a otro profecía; y a otro discernimiento de espíritus; Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas; 11 pero todas estas cosas las efectúa uno y el mismo Espíritu, distribuyendo a cada uno en particular como él quiere. 12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también el Mesías; 13 porque ciertamente por medio de un (solo) Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, ya sean judíos o griegos, ya sean esclavos, ya sean libres, y a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu. 14 También pues, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, no por esto no es del cuerpo. 16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, no por esto no es del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo (fuese) ojo, ¿Dónde (estaría) el oído? Si todo oído, ¿Dónde el olfato? 18 Ahora, pues, Elohím ha colocado los miembros cada uno de ellos en un solo cuerpo, conforme él quiso. 19 Pero si todos fueran un solo miembro, ¿Dónde (estaría) el cuerpo? 20 Ahora, pues, (hay) muchos miembros, pero un solo cuerpo. 21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, o a su vez la cabeza a los pies: No tengo necesidad de ustedes. 22 Sin embargo, los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles, son necesarios; 23 y los que pensamos que son menos honrosos del cuerpo, estos rodeamos de más abundante honor, y los indecorosos de nosotros, guardan mayor decoro. 24 Pero los decorosos de nosotros, no tienen necesidad. Sin embargo, Elohím compuso el cuerpo dando al más carente, mayor honor, 25 para que no haya división en el cuerpo, sino que los miembros se preocupen a favor los unos por los otros. 26 Y ya sea que un solo miembro padece, todos los miembros padecen juntos, ya sea que un miembro es honrado, todos los miembros se alegran. 27 Ustedes, pues, son cuerpo del Mesías, y miembros según (la) participación. 28 Y a unos ciertamente, puso Elohím en la congregación, primeramente apóstoles, segundo profetas, tercero maestros, luego (con) virtud de milagros, después (con) dones de sanaciones, ayudantes, guías, géneros de lenguas. 29 ¿Acaso (son) todos apóstoles? ¿Acaso todos profetas? ¿Acaso todos maestros? ¿Acaso todos (con) virtud de milagros? 30 ¿Acaso tienen todos dones de sanaciones? ¿Acaso todos hablan lenguas? ¿Acaso interpretan todos? 31 Anhelen, pues, los dones mayores. Y aún les muestro un camino de más alto grado. Si No Tengo Amor Nada Soy
13 Si en las lenguas de los hombres hablo y de los ángeles, pero no tengo amor, me he hecho bronce que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tengo profecía y comprendiese todos los misterios y toda la ciencia, y tengo toda la fe hasta trasladar montes, pero no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. 4 El amor (es) paciente, el amor (es) servicial, no tiene celos, el amor no (es) jactancioso, no se envanece; 5 no actúa indecorosamente, no busca las cosas (para) sí mismo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, 6 no se goza en la injusticia, pero se goza de la verdad; 7 todo (lo) soporta, todo (lo) cree, todo (lo) espera, todo (lo) resiste. 8 El amor nunca termina; pero ya sean (las) profecías, quedarán inactivas; ya sean (las) lenguas, cesarán; ya sea (el) conocimiento, será impotente. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 pero cuando se llegue a lo completo, lo (que es) en parte será dejado inactivo. 11 Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser hombre, dejé inactivo lo que era de niño. 12 Porque ahora vemos por medio de un espejo, en enigmas; entonces luego cara a cara. Ahora conozco en parte; entonces luego conoceré perfectamente conforme también fui perfectamente conocido. 13 Pero (por) ahora permanecen fe, esperanza y amor, los tres estos; pero el más importante de éstos: el amor. El Hablar en Lenguas (Is 28:11-12)
14 Sigan el amor, y anhelen las cosas espirituales, pero más bien, que profeticen. 2 Porque el que habla en lengua no habla a los hombres, sino a Elohím; pues nadie entiende, pues (del) espíritu habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres: edificación, exhortación y consolación. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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4 El que habla en lengua, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a (la) congregación. 5 Deseo que todos ustedes hablen en lenguas, pero más que profeticen; y mayor (es) el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que interprete para que la congregación reciba edificación. 6 Ahora pues, hermanos, si vengo a ustedes hablando en lenguas, ¿Qué les aprovecharía, si no les hablara con revelación, o con conocimiento, o con profecía, o con aptitud para enseñar? 7 No obstante las cosas inanimadas que producen sonidos, ya sea flauta o cítara, si no dieren distinción de sonidos, ¿Cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? 8 Y pues, si una trompeta da sonido confuso, ¿Quién se preparará para la batalla? 9 Así también ustedes, si por la lengua no dieren palabra inteligible, ¿Cómo se comprenderá lo que dicen? Porque estarán hablando al aire. 10 Tantas clases de idiomas hay, quizás, en el mundo, y ninguno de ellos incapaz de pronunciar. 11 Si, pues, no sé el significado del idioma, seré un extranjero para el que habla, y el que habla conmigo un extranjero (para mí). 12 Así también ustedes; ya que anhelan cosas espirituales, procuren abundar (en ellos) para edificación de la congregación. 13 Por lo cual, el que habla en lengua, ore para que interprete. 14 Porque si oro en lengua, el espíritu mío ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15 ¿Qué, pues hay? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Ya que si bendices (sólo con el) espíritu, el que ocupa lugar del inexperto, ¿Cómo dirá el amén a tu acción de gracias? Puesto que no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, ciertamente, bien das gracias; pero el otro no es edificado. 18 Doy gracias a Elohím que hablo en lenguas más que todos ustedes; 19 pero en la congregación deseo hablar cinco palabras de mi hablar, con mi entendimiento, para instruir también a otros, más que diez mil palabras en lengua. 20 Hermanos, no se hagan niños en el pensar, sino sean infantiles en la malicia, pero lleguen a ser maduros en el pensar. 21 En la ley ha sido escrito: Pues con idiomas de extranjeros y con lengua extraña hablará a este pueblo; y no quisieron escuchar, dice YHWH. 22 Así que, las lenguas son para señal, no para los creyentes, sino para los incrédulos; pero la profecía, no para los incrédulos, sino para los creyentes. 23 Si, pues, toda la congregación se reúne en un mismo (lugar), y todos hablan en lenguas, y entran inexpertos o incrédulos, ¿No dirán que están locos? 24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o inexperto, por todos es redargüido, por todos es juzgado; 25 lo secreto de su corazón se hace manifiesto; y así, cayendo sobre (su) rostro, adorará a Elohím, declarando que verdaderamente Elohím está entre ustedes. 26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando se reúnen, cada uno tiene salmo, tiene enseñanza, tiene revelación, tiene lengua, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. 27 Si alguno habla en lengua, que (sean) dos o a lo sumo tres y por turno, 28 y uno solo interprete. Pero si no hay intérprete, calle en la congregación, y hable para sí mismo y a Elohím. 29 También, los profetas hablen dos o tres, y los otros disciernan. 30 Y si a otro es revelado, que está sentado, el primero cállese. 31 Porque pueden profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y (los) espíritus de (los) profetas están bajo la autoridad del consentimiento de (los) profetas; 33 pues Elohím no es Elohím de desorden, sino de paz. Como en todas las congregaciones de los santos, 34 las mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si desean aprender algo, pregunten en casa a los propios maridos; porque es indecoroso para una mujer hablar en la congregación. 36 ¿Acaso ha salido de ustedes la palabra de Elohím, o sólo a ustedes ha llegado? 37 Si alguno piensa ser profeta, o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento del Señor. 38 Pero si alguno ignora, (sea) ignorado. 39 Así que, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no impidan el hablar lenguas; 40 pero hágase todo decorosamente y en orden. Acerca de la Resurrección (Gn 2:7; Is 25:8)
15 Además les declaro, hermanos, el buen mensaje que les he predicado, el cual también recibieron, en el cual también están en pie; 2 por medio del cual asimismo son salvos si se aferran a la palabra que les prediqué, a no ser que en vano creyeron. 3 Pues les transmití entre las primeras cosas, lo que asimismo recibí: Que (el) Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sepultado, y que ha sido resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que fue visto por Cefas (Pedro), luego por los doce. 6 Después fue visto por más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales la mayoría permanecen hasta ahora, pero algunos (ya) duermen. 7 Después apareció a Yaácov (Jacobo); después a todos los apóstoles; 8 y al último de todos, como a un abortivo, fue visto por mí. 9 Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy apropiado de ser llamado apóstol, porque perseguí a la congregación de Elohím. 10 Pero por (la) gracia de Elohím soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, sino que he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Elohím (que está) conmigo. 11 Pues ya sea yo, ya sean ellos, así predicamos, y así creyeron. 12 Pero si se predica que (el) Mesías resucitó de (los) muertos, ¿Cómo dicen algunos entre ustedes que no hay resurrección de muertos? 13 Pero si no hay resurrección de muertos, tampoco (el) Mesías ha sido resucitado. 14 Y si (el) Mesías no ha sido resucitado, vana es entonces nuestra predicación, vana es también su fe. 15 Y somos hallados también falsos testigos de Elohím; pues testificamos a cerca de Elohím que él resucitó al Mesías, al cual no resucitó, si es que (los) muertos no son resucitados. 16 Porque si los muertos no son resucitados, tampoco Mesías ha sido resucitado; 17 y si Mesías no ha sido resucitado, su fe (es) ilusoria; aún están en sus pecados. 18 Entonces también los que durmieron en Mesías (se) perdieron. 19 Si estamos en el Mesías habiendo esperado sólo en esta vida, somos más dignos de lástima que todos (los) hombres. 20 Sin embargo, ahora (el) Mesías ha sido resucitado de (los) muertos; primicia de los que durmieron. 21 Porque ya que mediante un hombre (vino la) muerte, también mediante un hombre (vino la) resurrección de (los) muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en el Mesías todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en el propio orden: (la) primicia (el) Mesías, luego los que (son) del Mesías, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Elohím y Padre, cuando suprima todo gobierno, también toda autoridad y poder. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y (el) último enemigo que será dejado inactivo es la muerte. Porque todas las cosas sometió bajo los pies de él. 27 Y cuando dice que todas (le) han sido sometidas (está) claro que (queda) exceptuado el que le sometió (a él) todas las cosas. 28 Y cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también el Hijo mismo se someterá al que le sometió todas las cosas, para que sea Elohím enteramente en todos. 29 De otro modo, ¿Qué harán los que se bautizan en nombre de los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan en nombre de los muertos? 30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora? 31 Cada día muero, (es) ciertamente su motivo de orgullo, hermanos, que tengo en el Mesías Yeshua, el Señor de nosotros. 32 Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿Qué me aprovecha? Si (los) muertos no son resucitados, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33 No se equivoquen; (las) malas compañías corrompen (las) buenas costumbres. 34 Vuelvan a la sensatez bien equilibrada y no sigan pecando; porque algunos tienen desconocimiento de Elohím; para vergüenza lo digo. 35 Pero dirá alguno: ¿Cómo son resucitados los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo volverán (a la vida)? 36 Insensato, lo que tú siembras no es vivificado, si no muere. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que llegará a ser, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro (grano); 38 pero Elohím le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne (es) la misma carne, sino que una carne (es) la de los hombres, otra carne la del ganado, y otra carne de aves, y otra de peces. 40 Y (hay) cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una por cierto (es) la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41 Una (es la) gloria del sol, otra (la) gloria de (la) luna, y otra (la) gloria de (las) estrellas, pues una estrella es diferencia de (otra) en gloria. 42 Así también (es) la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, es resucitado en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, es resucitado en gloria; se siembra en debilidad, es resucitado en poder. 44 Se siembra un cuerpo natural, es resucitado un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural también hay un espiritual. 45 Así también está escrito: Y fue el hombre ser viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. 46 Pero lo espiritual no (es) primero, sino lo puramente natural; luego lo espiritual. 47 El primer hombre proviene de la tierra, terrenal; el segundo hombre proviene del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y como portamos la imagen del terrenal, portaremos también la imagen del celestial. 50 Pero esto digo, hermanos: que (la) carne y (la) sangre no pueden heredar (el) reino de Elohím, ni la corrupción hereda la incorrupción. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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1º Corintios
51 Miren, les digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un instante, en un rápido movimiento de ojo, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Tragará la muerte para siempre. 55 ¿Dónde (está), oh muerte, tu victoria? ¿Dónde (está), oh muerte, tu aguijón? 56 En efecto, el aguijón de la muerte (es) el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Pero a Elohím gracias, El cual nos da la victoria por medio de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. 58 Así que, hermanos míos amados, estén firmes, inconmovibles, abundando en la obra del Señor siempre, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. La Ofrenda
16 En cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también de la manera que di instrucciones en las congregaciones de Galacia. 2 Cada primera semana, cada uno de ustedes ponga junto a sí mismo, ahorrando lo que ha prosperado, para que cuando venga no se hagan colectas. 3 Y cuando haya llegado, a quienes aprueben por carta, a éstos enviaré para que lleven su donativo a Irushaláim (Jerusalén). 4 Y si vale la pena que yo también vaya, irán conmigo. Instrucciones de Pablo 5 Pero iré a ustedes, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar. 6 Y quizás me quedaré con ustedes o incluso pasaré el invierno para que ustedes me encaminen a donde vaya. 7 Porque no quiero verlos ahora de paso, pues espero permanecer con ustedes algún tiempo, si YHWH lo permite. 8 Pero permaneceré en Éfeso hasta Pentecostés; 9 porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos (son) los que se oponen. 10 Y si llega Timoteo, miren que esté con ustedes sin temor, porque hace la obra de YHWH así como yo. 11 Que nadie pues, le menosprecie, sino encamínenle en paz, para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos. 12 Acerca del hermano Apolos, mucho le insistí que fuese a ustedes con los hermanos, pero de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad. Salutaciones 13 Vigilen, estén de pie en la fe; pórtense varonilmente, y sean fuertes. 14 Todas sus cosas sean hechas con amor. 15 Les ruego pues, hermanos: Sepan que la familia de Estéfanas es la primicia de Acaya, y que ellos se han puesto al servicio de los santos; 16 para que también ustedes se sometan a los tales y a todo el que colabore y trabaje con afán. 17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido su ausencia. 18 Porque confortaron mi espíritu y el suyo; reconozcan, pues, a los tales. 19 Las congregaciones de Asia les saludan. Aquila y Prisca, con la congregación en su casa, les saludan mucho en el Señor. 20 Les saludan todos los hermanos. Salúdense los unos a los otros con beso santo. 21 El saludo de mi mano, Pablo. 22 Si alguien no ama al Amo, sea maldito. Ven Señor. 23 La gracia del Señor Yeshua (sea) con ustedes. 24 Mi amor en el Mesías Yeshua (esté) con todos ustedes.
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170 SEGUNDA CARTA DE PABLO A LOS
CORINTIOS Para que No Confiemos en Nosotros Mismos
1 Pablo, apóstol del Mesías Yeshua por voluntad de Elohím, y el hermano Timoteo, a la congregación de Elohím que hay en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: 2 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím Padre de nosotros y del Señor Yeshua (el) Mesías. 3 Bendito (sea) el Elohím y Padre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, el Padre de misericordias y Elohím de toda consolación, 4 el que nos consuela en todas nuestras aflicciones, para poder nosotros consolar a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Elohím. 5 Pues así como abundan en nosotros los padecimientos del Mesías, así abunda también por medio del Mesías nuestra consolación. 6 Pero si somos afligidos, (es) para su consolación y salvación; si somos consolados, (es) para su consolación que actúa en (la) paciencia de los mismos padecimientos que también nosotros padecemos, 7 y la esperanza nuestra (es) firme respecto a ustedes, sabiendo que como copartícipes son de los padecimientos, así también de la consolación. 8 Porque hermanos, no queremos que ustedes ignoren acerca de nuestra aflicción la sobrevenida en Asia; pues fuimos abrumados excesivamente más de lo que podíamos, hasta desesperar nosotros, incluso de vivir. 9 Pero (tuvimos) en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Elohím el que levanta a los muertos; 10 el cual nos libró, y librará, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; 11 cooperando también ustedes a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean (dadas) gracias a favor nuestro por el don (concedido) a nosotros por medio de muchos. 12 Porque nuestro orgullo es este: el testimonio de nuestra conciencia, que en santidad y sinceridad de Elohím, no con sabiduría carnal, sino con gracia de Elohím, nos hemos conducido en el mundo, y más especialmente ante ustedes. 13 Porque no les escribimos otras cosas de las que leen, o también entienden; y espero que hasta el fin las entiendan; 14 como también en parte han entendido que somos su gloria, así como también ustedes la nuestra, en el día de nuestro Señor Yeshua. 15 Y con esta persuasión tenía intención anteriormente de venir a ustedes para que tuvieran una segunda gracia, 16 y mediante ustedes pasar a Macedonia, y desde Macedonia ir otra vez a ustedes, y ser encaminado por ustedes a Iudea (Judea). 17 Teniendo esta intención, pues, ¿Acaso entonces, usé de ligereza? O lo que determino (hacer) ¿(Lo) determino según (la) carne, para que sea por mí el Sí, si y el No, no? 18 Pero como Elohím (es) fiel, nuestra palabra a ustedes no es Sí y No. 19 Porque el Hijo de Elohím, (el) Mesías Yeshua, el que entre ustedes fue proclamado por medio de nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no fue Sí y No; mas ha sido Sí en él; 20 porque cuantas promesas (hay) de Elohím, en él (son) el Sí; por lo cual también mediante Él (decimos) el amén a Elohím, para gloria por medio de nosotros. 21 Y el que no sólo nos consolida con ustedes en (el) Mesías, y nos ungió, (es) Elohím, 22 el que no sólo nos ha sellado, sino que también nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. 23 Entonces, yo invoco a Elohím por testigo sobre mi vida, que siendo indulgente con ustedes aún no fui a Corinto. 24 No que nos enseñoreemos de su fe, sino que somos colaboradores de su gozo; porque por la fe están en pie. No Nos Dejemos Aventajar por Satanás
2 Esto, pues, decidí para conmigo, no ir otra vez a ustedes con tristeza. 2 Porque si yo los entristezco, asimismo ¿Quién (será) el que me alegre, sino aquel a quien yo entristecí? 3 Y esto mismo les escribí, para que al ir no tenga tristeza de parte de los de era menester que me alegraran; confiando en todos ustedes que mi gozo es el de todos ustedes. 4 Porque proveniente de la mucha aflicción y angustia de corazón les escribí con muchas lágrimas, no para que fueran entristecidos, sino para que supieran cuán grande es el amor que les tengo a ustedes. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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2º Corintios
5 Pero si alguno me ha entristecido, no me ha entristecido a mí (solo), sino en parte para que no agravie; a todos ustedes. 6 Bastante (es) para el tal, la reprimenda esta (hecha) por la mayoría; 7 así que, al contrario, ustedes más bien deben perdonarle y animarle, no sea que por la más abundante tristeza sea consumido el tal. 8 Por lo cual les ruego que hagan prevalecer el amor hacia él; 9 Porque también para esto les escribí, para conocer la prueba de si ustedes son obedientes en todo. 10 Y al que algo perdonan, también yo; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado (fue) por causa de ustedes en la persona del Mesías, 11 para que no seamos aventajados bajo el poder de Satanás; porque no ignoramos los planes de él. 12 Cuando llegué a Tróade por las buenas noticias del Mesías, aunque se me abrió puerta en el Señor, 13 no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; sino que, despidiéndome de ellos, salí para Macedonia. No Adulteramos la Palabra de Elohím 14 Mas a Elohím gracias, el cual nos conduce siempre en triunfo en el Mesías, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el aroma de su conocimiento. 15 Porque para Elohím somos buen aroma del Mesías en los que se salvan, y en los que se pierden; 16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, para los otros aroma de vida para vida. Y para estas cosas, ¿Quién es competente? 17 Porque no somos como los muchos, que adulteran la palabra de Elohím, sin embargo, hablamos así con sinceridad, como proviene de Elohím, delante de Elohím, en el Mesías. La Gloria del Ministerio del Espíritu
3 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos, de cartas de recomendación para ustedes, o provenientes de ustedes? 2 Nuestras cartas son ustedes, escrita en sus corazones, conocidas y leídas por todos (los) hombres; 3 siendo manifestados que son carta del Mesías suministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con (el) Espíritu del Elohím vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones de carne. 4 Y tal confianza tenemos por medio del Mesías para con Elohím; 5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Elohím, 6 quien también nos capacitó (como) servidores de un nuevo pacto, no de letra, sino de espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica. 7 Y si el ayudante de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moshé (Moisés) a causa de la gloria de su rostro, que iba a abolirse, 8 ¿Cómo no será más bien con gloria la ayuda del Espíritu? 9 Porque si el ministerio de condenación (fue con) gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de la justicia. 10 Porque incluso no ha sido glorificado lo que ha sido glorificado en este respecto, a causa de la sobrepujante gloria. 11 Porque si lo que iba a abolirse (fue) con gloria, con mucha más gloria (será) lo permanente. 12 Teniendo pues, tal esperanza, usamos de mucha franqueza; 13 y no como Moshé (Moisés), que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran los ojos en el fin de lo que había de ser abolido. 14 Pero se embotaron los pensamientos de ellos. Porque hasta el día de hoy, el mismo velo continúa sobre la lectura del antiguo pacto, no siendo descubierto; pues en el Mesías caduca su vigencia. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moshé (Moisés), un velo está puesto sobre el corazón de ellos; 16 pero siempre que (uno) se convierte al Señor, es retirado el velo. 17 En verdad, el Señor es el Espíritu; y donde (está) el Espíritu del Señor, (hay) libertad. 18 Pero todos nosotros con rostro descubierto, mirando la gloria del Señor como en un espejo, en la misma imagen vamos siendo transformados de gloria en gloria, como por (el) Espíritu del Señor.
4 Por esto, administrando este servicio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos, 2 sino que renunciamos a las cosas ocultas de la vergüenza, no andando con astucia, ni cambiando engañosamente la palabra de Elohím, sino recomendándonos, por la manifestación de la verdad ante toda conciencia humana delante de Elohím. 3 Pero si nuestras buenas noticias están aún encubiertas, entre los que se pierden están encubiertas; 4 en los cuales el dios de este mundo cegó la reflexión de los incrédulos, para que no vean con claridad la iluminación de las buenas noticias de la gloria del Mesías, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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quien es la imagen de Elohím. 5 Porque no nos proclamamos a nosotros mismos, sino a Yeshua (el) Mesías, (el) Amo, y a nosotros mismos, siervos de ustedes a merced de Yeshua. 6 Pues el Elohím que dijo desde (la) oscuridad luz brillará, (es) quien brilló en los corazones de ustedes para iluminación del conocimiento de la gloria de Elohím en (el) rostro del Mesías. La Excelencia del Poder de Elohím (Sal 116:10) 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Elohím, y no proveniente de nosotros, 8 que (estamos) atribulados en todo, pero no aplastados; apurados, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos.10 Llevando siempre de una parte a otra, la condición mortal de Yeshua en el cuerpo, para que también la vida de Yeshua se manifieste en nuestros cuerpos. 11 Porque nosotros que vivimos, siempre somos entregados a muerte por causa de Yeshua, para que también la vida de Yeshua se manifieste en nuestra carne mortal. 12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes la vida. 13 Pero teniendo el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Yo creía aún cuando hablaba así: yo estoy afligido en gran manera, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 14 sabiendo que el que resucitó al Amo Yeshua, a nosotros también nos resucitará por medio de Yeshua, y nos presentará juntamente con ustedes. 15 Porque todas las cosas (son) por causa de ustedes, para que la gracia que se extiende por medio de muchos, haga abundar la acción de gracias para la gloria de Elohím. 16 Por lo cual, no desmayamos; pero, aunque el hombre nuestro exterior se va desgastando, el interior no obstante se va renovando día a día. 17 Porque de momento, lo insignificante de la aflicción, con superioridad insuperable, nos produce un eterno peso de gloria; 18 no poniendo la mira nosotros en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; pues las cosas que se ven (son) temporales, pero las que no se ven (son) eternas.
5 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, el tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Elohím un edificio, una casa no hecha con manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3 Si es que vestidos, no desnudos seremos hallados. 4 Porque asimismo los que estamos en el tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea vencido por la vida. 5 Pero Elohím, que nos elaboró para esto mismo, nos dio las arras del Espíritu. 6 Por tanto, estando de buen ánimo siempre y sabiendo que permaneciendo en el cuerpo estamos en tierra extranjera lejos del Señor; 7 porque por fe andamos, no por vista; 8 confiamos pues, y nos complace más que estar en tierra extranjera, fuera del cuerpo y morar junto al Amo. 9 Mientras que también ambicionamos, ya sea morando o estando en tierra extranjera, serle agradables. 10 Porque es necesario que todos nosotros nos presentemos ante el tribunal del Mesías, para que cada uno recoja de acuerdo con las cosas que practicó (estando) en el cuerpo, ya sea bueno o de baja calidad. Elohím Reconcilia al Mundo por Medio del Mesías 11 Comprendiendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a (los) hombres; pero a Elohím le hemos sido hechos manifiestos; y espero que también en sus conciencias hayamos sido hechos manifiestos. 12 No nos estamos recomendando de nuevo a nosotros mismos, sino les damos ocasión de gloriarse por nosotros, para que (se) mantengan lejos del lado de los que se jactan en las apariencias y no en el corazón. 13 Pues si estamos locos, (es) para Elohím; si estamos cuerdos, (es para) ustedes. 14 Porque el amor del Mesías nos obliga, juzgando esto: porque uno solo murió en lugar de todos, entonces todos murieron; 15 y en favor de todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y fue resucitado en provecho de ellos. 16 De manera que nosotros desde ahora a nadie conocemos según la carne; y aun si al Mesías conocimos según la carne, pero ahora ya no (le) conocemos (así). 17 De modo que si alguien (está) en el Mesías, (es) nueva creación; las cosas viejas pasaron; miren, llegaron a ser nuevas. 18 Y todas las cosas provienen de Elohím, quien nos reconcilió consigo mismo por medio del Mesías, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 de modo que Elohím estaba por medio del Mesías reconciliando al mundo consigo mismo, no teniéndoles en cuenta las transgresiones de ellos, y poniendo en ustedes la palabra de la reconciliación. 20 Así pues, somos Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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embajadores en nombre del Mesías, como si Elohím estuviese exhortando por medio de nosotros; les rogamos en nombre del Mesías: Reconcíliense con Elohím. 21 Al que no conoció pecado, en lugar de nosotros se consideró como pecado, para que nosotros hallásemos justificación de Elohím por él. He Aquí Ahora el Día de Salvación (Is 49:8)
6 Y siendo colaboradores, también exhortamos a que no en vano la gracia de Elohím reciban ustedes. 2 Porque dice: Así dice YHWH: En tiempo de favor te responderé, y en día de salvación te ayudaré y te guardaré y te daré por pacto de pueblo (...) He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 3 No damos a nadie ninguna causa de tropiezo, para que nuestro servicio no sea reprochado; 4 sino que, nos recomendamos en todo como servidores de Elohím, en mucha paciencia, en aflicciones, en necesidades, en aprietos; en azotes, 5 en cárceles, en tumultos, en trabajos duros, en desvelos, en ayunos; 6 en pureza, en conocimiento, en longanimidad, en bondad, en Espíritu Santo, en amor sin hipocresía, 7 en palabra de verdad, en poder de Elohím, mediante las armas de la justicia las de la mano derecha y las de la izquierda; 8 a través de gloria y deshonor, a través de calumnia y buenos informes; como engañadores, aún (siendo) veraces; 9 como desconocidos, aun bien conocidos; como moribundos, aunque he aquí que vivimos; como castigados, mas no entregados a muerte; 10 como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo. 11 Nuestra boca se ha abierto a ustedes, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. 12 No están estrechos en nosotros, pero sí son estrechos en sus entrañas. 13 Pues, la misma correspondencia, como a hijos hablo, sean ensanchados también ustedes. Son Templo del Elohím Viviente (Lv 26:12; Is 52:11) 14 No resulten desigualmente unidos en yugo con incrédulos; porque ¿Qué participación (tiene) la justicia y (la) iniquidad? o ¿Qué comunión (tiene la) luz con (las) tinieblas? 15 ¿Qué pues armoniza (el) Mesías cerca de Beliar? ¿O qué parte de un creyente con un incrédulo? 16 ¿Qué pues concordia (el) templo de Elohím con (los) ídolos? Porque ustedes son el templo del Elohím viviente, conforme Elohím dijo: Y andaré entre ustedes y seré para ustedes por Elohím y ustedes serán para mí por pueblo. 17 Marchen, marchen, ¡Salgan de allí! No toquen inmundicia, salgan de dentro de ella, purifíquense portadores de (los) utensilios de YHWH. 18 Y yo les recibiré y les seré por Padre, y ustedes me serán por hijos e hijas, dice YHWH Todopoderoso.
7 Teniendo pues, amados, estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando (la) santidad en (el) temor de Elohím. Arrepentimiento para Salvación 2 Considérennos: a nadie agraviamos, a nadie corrompimos, a nadie defraudamos. 3 No (lo) digo para condenación; pues he dicho antes que están en los corazones nuestros, para morir juntos y vivir juntos. 4 Mucha franqueza (tengo) con ustedes; mucho me glorío con respecto de ustedes; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras aflicciones. 5 Porque asimismo, al no venir nosotros a Macedonia ningún reposo ha tenido nuestra carne, sino siendo afligidos; de fuera, luchas; de dentro, temores. 6 Pero Elohím, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito; 7 y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que fue consolado sobre ustedes, refiriéndonos el deseo de ustedes, el pesar de ustedes, el celo de ustedes por mí, de modo que yo más me alegré. 8 Porque aunque los entristecí con la carta, no me pesa, aunque me pesó; porque veo que aquella carta, aun por un tiempo, los entristeció. 9 Ahora me alegro, no porque hayan sido entristecidos, sino porque fueron entristecidos para arrepentimiento; porque han sido entristecidos según Elohím, para que en nada sufran daño de parte nuestra. 10 Porque la tristeza que (es) según Elohím que no causa Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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pesar, produce arrepentimiento para salvación; pero la tristeza del mundo lleva a cabo muerte. 11 Porque miren, esto mismo de que hayan sido entristecidos según Elohím, ¡Cuán grande virtud les produjo, y justificación, enojo, temor, deseo, celo, y vindicación! En todo mostraron ser puros en el modo de obrar. 12 Así que, aunque les escribí, no por causa del que agravió, ni por causa del que fue agraviado, sino por causa de ser manifestada a ustedes delante de Elohím el celo de ustedes a favor nuestro. 13 Por esto hemos sido consolados. Pero en cuanto a la consolación de nosotros abundantemente más nos alegramos por el gozo de Tito, pues que ha sido tranquilizado el espíritu de él por todos ustedes. 14 Pues si de algo me he gloriado con él respecto de ustedes, no fui avergonzado, sino que así como en todo les hemos hablado con verdad, también nuestro enorgullecernos en Tito resultó verdad. 15 Y el corazón de él es sobreabundante hacia ustedes al recordar la obediencia de todos ustedes, de cómo lo recibieron con temor y temblor. 16 Me gozo de que en todo tengo confianza en ustedes. La Abundancia suya Supla la Escasez de Ellos (Ex 16:18)
8 También hermanos, les hacemos saber la gracia de Elohím que se ha dado a las congregaciones de Macedonia; 2 que en grande prueba de aflicción, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundó para la riqueza de su generosidad; 3 que según (sus) recursos, doy testimonio (de ello), y más allá de (sus) recursos, espontáneamente; 4 con mucho ruego pidiéndonos la gracia y la comunión del servicio hacia los santos. 5 Y no como esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y a nosotros mediante voluntad de Elohím; 6 para lo que rogamos nosotros a Tito que también conforme comenzó antes, así acabe también en ustedes la gracia esta. 7 Pero, así como en todo abunden, en fe, en palabra, en conocimiento, también con todo celo, y en el amor de nosotros en ustedes, abunden también en esta gracia. 8 No como un precepto (lo) digo, sino mediante la diligencia de otros y además poniendo a prueba la autenticidad de su amor; 9 porque conocen la gracia de nuestro Señor Yeshua, que por causa de nosotros empobreció, siendo rico, para que ustedes con su pobreza fueron enriquecidos. 10 Y en esto doy mi consejo; porque esto les conviene, quienes comenzaron antes desde el año pasado, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo; 11 ahora, pues, lleven también a término el hacerlo, de modo que así como (hubo) ánimo pronto del querer, (haya) así también el llevar a término según el administrar. 12 Porque si el ánimo pronto está establecido, de modo que (sea) aceptable lo que administra, no conforme a lo que no tiene. 13 Porque no digo esto para que (haya) para otros holgura, (y) para ustedes estrechez, sino que a base de igualdad, 14 en la presente oportunidad, la abundancia suya (sea) para la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos sea para la escasez suya, de modo que haya igualdad, 15 como está escrito: Y midieron por el gomer y no tuvo demasiado el que mucho y al que poco no (le) faltó; cada uno según su comer recogieron. 16 Pero gracias a Elohím que entregó en el corazón de Tito la misma diligencia por ustedes, 17 pues no sólo recibió el ruego, sino que siendo más diligente espontáneamente salió hacia ustedes. 18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuyo elogio en el anuncio de las buenas (se extiende) por todas las congregaciones; 19 y no sólo (esto), sino que también elegido por las congregaciones (como) compañero de peregrinación de nosotros en la gracia esta, que es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo y nuestro pronto ánimo; 20 precaviéndonos de esto, que nadie nos desacredite en la abundancia esta, administrada por nosotros; 21 porque atendemos cosas buenas no sólo delante del Señor sino también delante de hombres. 22 Y enviamos con ellos a nuestro hermano, del cual comprobamos muchas veces en muchas cosas, que es diligente, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza hacia ustedes. 23 Ya sea por Tito, compañero mío y colaborador para ustedes; o (por) hermanos nuestros enviados de (las) congregaciones, gloria al Mesías. 24 Así pues, la prueba de su amor y de nuestro gloriarnos acerca de ustedes hacia ellos, muestren en presencia de las congregaciones. Elohím Ama al Dador Alegre Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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2º Corintios (Sal 112:9)
9 Porque en verdad, acerca del servicio a los santos, me es superfluo escribirles; 2 porque conozco el pronto ánimo de ustedes del cual en pro de ustedes me glorío ante (los) macedonios, que Acaya se ha preparado desde el año pasado, y además el celo de ustedes estimuló a la mayoría. 3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos acerca de ustedes no sea vano en este caso; para que como dije, estén preparados, 4 no sea que si vienen conmigo macedonios, los hallen no preparados, y seamos avergonzados nosotros, por no decir ustedes, en la confianza esta. 5 Pensé pues, necesario exhortar a los hermanos a que fuesen primero hacia ustedes y preparasen antes, la bendición de ustedes previamente prometida, que así esté lista como bendición, y no como algo exigido. 6 Pero (digo) esto: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno (dé) como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por fuerza, porque Elohím ama al dador alegre. 8 Y Elohím puede, hacer abundar en ustedes toda gracia, para que teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abunden para toda buena obra; 9 como ha sido escrito: Ha esparcido, ha dado a los pobres; su justicia permanece a perpetuidad... 10 Y el que suministra semilla al que siembra, y pan para comida, suministrará y multiplicará su sementera, y aumentará los frutos de su justicia, 11 siendo enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Elohím; 12 pues el servicio de esta ayuda no solo está supliendo plenamente las necesidades de los santos, sino que también abunda a través de muchas acciones de gracias a Elohím; 13 mediante la prueba de este servicio glorificando a Elohím por la obediencia de su confesión hacia las buenas noticias del Mesías y (por la) liberalidad de la comunión para con ellos y para con todos; 14 asimismo (en la) oración de ellos por ustedes, añorándolos a causa de la sobreabundante gracia de Elohím sobre ustedes. 15 ¡Gracias a Elohím por su don indescriptible! El que Se Gloría, Gloríese en YHWH
10 Y yo mismo, Pablo, les ruego por la mansedumbre y benignidad del Mesías, que en presencia ciertamente (soy) humilde entre ustedes, pero estando ausente soy osado para con ustedes; 2 pido, pues, que cuando esté presente, no sea osado con la confianza con que pienso atreverme sobre algunos que nos consideran como si anduviésemos según (la) carne. 3 Porque andando en la carne, no militamos según (la) carne; 4 pues las armas de nuestra milicia no (son) carnales, sino poderosas de Elohím para la destrucción de fortalezas, destruyendo razonamientos 5 y toda cosa altiva que se levanta contra el conocimiento de Elohím, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia al Mesías, 6 y estando prontos a castigar toda desobediencia, cuando quiera que se complete de ustedes la obediencia. 7 Miren las cosas según (la) apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo ser del Mesías, esto considere de nuevo sobre sí mismo, que como él (es) del Mesías, así también nosotros. 8 Porque si aun me glorío de algo más abundantemente acerca de la autoridad nuestra, la cual el Señor dio para edificación y no para su destrucción, no seré avergonzado, 9 para que no parezca como que los atemorizo por medio de cartas. 10 Pues, ciertamente, (se) dice, las cartas son duras y fuertes; pero la presencia del cuerpo (es) débil, y la palabra despreciable. 11 Esto considere aquel, que así como somos en la palabra mediante cartas, estando ausentes, tales también (seremos en) obras, estando presentes. 12 Porque no nos atrevemos a equipararnos o compararnos con algunos que se constituyen a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no se dan cuenta. 13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino según la medida de la norma que Elohím nos asignó por medida, para llegar también hasta ustedes. 14 Porque no nos extralimitamos a nosotros mismos, como no consiguiendo a ustedes, pues, hasta incluso llegamos primeros a ustedes con las buenas noticias del Mesías, 15 no gloriándonos desmedidamente en trabajos ajenos, sino teniendo esperanza de que al ir creciendo su fe seremos engrandecidos en abundancia entre ustedes, conforme a nuestra regla; 16 para anunciar las buenas noticias en los lugares más allá de ustedes, no en área ajena para gloriarnos de cosas dispuestas. 17 Pero el que se gloría, gloríese en YHWH; 18 porque no es aprobado el que se constituye a sí mismo, sino aquel a quien YHWH constituye. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
2º Corintios
176 El Mismo Satanás Se Disfraza de Ángel de Luz
11 ¡Deberían soportarme un poco de insensatez! Pero, aún, tolérenme. 2 Porque los celo con celo de Elohím; pues los he desposado con un solo esposo, para presentarlos como una virgen pura al Mesías. 3 Pero temo que de algún modo, como la serpiente con su astucia engañó a Eva, sean corrompidos los pensamientos de ustedes de la sencillez hacia (el) Mesías. 4 Porque si el que viene, proclama a otro Yeshua al que no proclamamos, o reciben un espíritu diferente que no recibieron, o un anuncio de mensaje diferente que no recibieron, bien (lo) toleran. 5 Porque considero que en nada soy inferior a los más prominentes apóstoles. 6 Y si bien (soy) tosco de palabra, pero no en conocimiento, sino por todo habiéndonos manifestado en todas las cosas a ustedes. 7 ¿U obré pecado humillándome para que ustedes fueran enaltecidos, por cuanto les he predicado las buenas noticias de Elohím de balde? 8 He despojado a otras congregaciones, recibiendo salario para el servicio a ustedes. 9 Y estando presente con ustedes y estando necesitado, no fui carga a nadie; porque mi necesidad la suplieron los hermanos venidos de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de serles gravoso. 10 Es (la) verdad del Mesías en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya. 11 ¿Por qué? ¿Porque no les amo? Elohím sabe. 12 Pero lo que hago, (lo) haré aún, para quitar el pretexto de los que desean un pretexto, para que en aquello en que se jactan, sean hallados como nosotros también. 13 Porque los tales (son) falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de apóstoles del Mesías. 14 Y no (es) cosa extraña, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15 No (es) cosa grande, pues, si también sus servidores se disfrazan como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras. Pablo Describe Sus Padecimientos 16 De nuevo digo, que nadie me estime ser insensato; pero si no (es) así, aún como a insensato recíbanme, para que yo también me gloríe un poco. 17 Lo que hablo, no (lo) hablo según el Amo, sino como en insensatez, con esta confianza de gloriarme. 18 Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; 19 porque a gusto toleran a los insensatos, siendo prudentes. 20 Pues toleran si alguien los esclaviza, si alguien los devora, si alguien (los) arrebata, si alguien se enaltece, si alguien los golpea en (la) cara. 21 Para vergüenza mía lo digo, como que nosotros hemos sido débiles; pero en lo que alguien se atreve, en insensatez (lo) digo, me atrevo también yo. 22 ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. 23 ¿Son servidores del Mesías? (Como) delirando hablo. Yo más; en trabajos más abundante; en cárceles, más abundante; en azotes, excesivamente; en muertes muchas veces. 24 De parte de judíos cinco veces he recibido cuarenta (azotes) menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; 26 una noche y un día he confiado (estando) en el mar profundo; en viajes muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de (mi) raza, peligros de (los) paganos, peligros en (la) ciudad, peligros en despoblado, peligros en (el) mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en desvelos muchas veces, en hambre y sed, en ayunos muchas veces, en frío y desnudez; 28 aparte de las cosas de afuera, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las congregaciones. 29 ¿Quién está débil, y (yo) no estoy débil? ¿Quién tropieza y yo no me consumo? 30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré de las cosas de la debilidad mía. 31 El Elohím y Padre de nuestro Señor Yeshua, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento. 32 En Damasco, el gobernante, rey Aretas guardaba la ciudad de (los) damascenos para prenderme; 33 y fui descolgado por el muro en un canasto por una abertura, y escapé de sus manos. Bástate Mi Gracia
12 Es preciso gloriarse, (pero) ciertamente no provechoso, sin embargo, recurriré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 2 Sé (de) un hombre en el Mesías catorce años antes, si en (el) cuerpo, no sé; si fuera del cuerpo, no sé; Elohím sabe; que el tal fue arrebatado hasta (el) tercer cielo. 3 Y sé que tal hombre; si en (el) cuerpo, (o) si aparte del cuerpo, Elohím sabe, 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que no es permitido a un hombre decir. 5 Por causa del tal me gloriaré; pero de mí mismo no me gloriaré, excepto en las debilidades. 6 Porque, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría (la) verdad; pero me abstengo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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de mí 7 y por lo extraordinario de las revelaciones. Por lo cual, para que no me exalte desmedidamente, me fue dado un aguijón en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, a fin de que no me exalte demasiado; 8 respecto a esto tres veces rogué al Amo, que (le) aparte de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque el poder se perfecciona en (la) debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite sobre mí la fortaleza del Mesías. 10 Por lo cual, me complazco en (las) debilidades, en (los) insultos, en (las) necesidades, en (las) persecuciones y aprietos por (el) Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 11 Me he hecho un insensato; ustedes me obligaron, pues yo debía ser recomendado por ustedes; porque en nada he sido menos que aquellos prominentes apóstoles, aunque nada soy. 12 Ciertamente, las señales de apóstol han sido hechas entre ustedes en toda paciencia, no sólo con señales, sino con prodigios y obras poderosas. 13 Porque ¿Acerca de qué han sido menos que las demás congregaciones, sino (en) que yo mismo no les he sido carga? ¡Perdónenme el agravio este! 14 Miren, que estoy preparado para ir a ustedes esta tercera vez; y no les seré una carga, porque no busco las cosas suyas, sino a ustedes, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Y yo con el mayor gusto gastaré y me desgastaré por sus almas. Si más abundantemente les amo, ¿Soy amado menos? 16 ¡(Así) sea, pues! Yo no les he sido carga, sino que siendo astuto, los prendí por engaño, 17 ¿Acaso me aproveché de ustedes por medio de alguno de los que he enviado a ustedes? 18 Rogué a Tito, y envié con (él) al hermano. ¿Acaso Tito, se aprovechó de ustedes? ¿No anduvimos con el mismo Espíritu? ¿No (anduvimos) con las mismas pisadas? 19 Piensen de nuevo, porque les presentamos disculpas. Delante de Elohím en el Mesías hablamos; y todas las cosas, amados, para su edificación. 20 Porque temo que yendo, no los halle como deseo, y yo sea hallado por ustedes como no desean; que (haya) contienda, celos, enojos, rivalidades, maledicencias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes; 21 que yendo yo de nuevo, me humille mi Elohím ante ustedes, y me lamente por muchos de los que han pecado antes y no se arrepintieron de la inmundicia, fornicación y lascivia que practicaron.
13 Esta (es) la tercera vez que voy a ustedes. Por boca de dos o de tres testigos será establecido todo asunto. 2 He dicho antes, y digo de antemano como si estuviera presente la segunda vez, y ahora ausente, a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré moderado; 3 pues buscan una prueba de que habla (el) Mesías en mí, quien no es débil para con ustedes, sino que es poderoso en ustedes. 4 Porque aunque fue estaqueado en debilidad, pero vive por (el) poder de Elohím. Porque también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por (el) poder de Elohím para con nosotros. 5 Examínense a ustedes mismos si están en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos, que Yeshua (el) Mesías (está) en ustedes, a menos que sean falsos? 6 Más espero que conozcan que nosotros no somos falsos. 7 Y oramos a Elohím que ustedes no hagan ningún mal, no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que ustedes hagan lo bueno, sin embargo nosotros seamos como desacreditados. 8 Porque no podemos (hacer) algo contra la verdad, sino a favor de la verdad. 9 Porque nos alegramos cuando nosotros somos débiles, más ustedes son fuertes; (por) esto también oramos: su perfección. 10 Por esto les escribo estando ausente, para no actuar severamente cuando esté presente, según la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción. 11 Por lo demás, hermanos, alégrense, perfecciónense, sean consolados, piensen lo mismo, vivan en paz; y el Elohím de amor y paz estará con ustedes. 12 Salúdense unos a otros con beso santo. Todos los santos les saludan. 13 La gracia del Señor Yeshua (el) Mesías, y el amor de Elohím, y la comunión del Santo Espíritu (sea) con todos ustedes.
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178 LA CARTA DE PABLO A LOS
GÁLATAS Introducción
1 Pablo apóstol; no de parte de hombres ni por medio de hombre, sino por medio de Yeshua (el) Mesías y Elohím, el Padre que lo levantó de (los) muertos, 2 y todos los hermanos (que están) conmigo, a las congregaciones de Galacia: 3 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím, Padre de nosotros y del Señor Yeshua (el) Mesías, 4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente mundo malo, conforme a la voluntad del Elohím y Padre de nosotros, 5 al cual (sea) la gloria por los siglos de los siglos; amén. Si Alguien les Predica Un Mensaje Distinto 6 Asombrado de que así, rápidamente estén desertando del que los llamó por (la) gracia del Mesías, hacia un mensaje hábilmente diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que los perturban y quieren pervertir lo exacto anunciado del Mesías. 8 Pero aún si nosotros o un ángel del cielo predicase un buen anuncio más allá del exacto mensaje que les predicamos, maldito sea. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito, si alguien predica a ustedes un buen mensaje más allá del que recibieron, maldito sea. 10 Ahora, pues, ¿Obedezco a hombres o a Elohím? ¿O procuro agradar a hombres? Si todavía agradara a hombres, no sería siervo del Mesías. Pablo Describe Su Ministerio 11 Porque les hago saber, hermanos, que las buenas noticias anunciadas por mí, no es según hombre; 12 pues ni yo lo recibí, ni me fue enseñado de parte de hombre, sino mediante revelación de Yeshua (el) Mesías. 13 Porque escucharon (de) mi conducta entonces en el judaísmo, cómo perseguía excesivamente a la congregación de Elohím, y la devastaba; 14 y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi raza, siendo abundantemente celoso de las tradiciones de los patriarcas. 15 Pero cuando complació al que me apartó desde (el) vientre de mi madre, y (me) llamó mediante su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que le predique entre los paganos, no consulté seguidamente con carne y sangre, 17 ni subí a Irushaláim (Jerusalén) a los que (eran) apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. 18 Luego, después de tres años, subí a Irushaláim (Jerusalén) para visitar a Cefas (Pedro), y permanecí con él quince días; 19 pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Yaácov (Jacobo) el hermano del Señor. 20 Y las cosas que les escribo, he aquí delante de Elohím porque no miento. 21 Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, 22 y no era conocido en persona por las congregaciones de Iudea (Judea), las del Mesías. 23 Sin embargo, sólo estaban oyendo, que el que nos perseguía antes, ahora predica la fe que antes desbastaba. 24 Y glorificaban a Elohím en mí.
2 Después, al cabo de catorce años, subí otra vez a Irushaláim (Jerusalén) con Bernabé, tomando también conmigo a Tito. 2 Y subí conforme a una revelación; y les presenté en privado, las buenas noticias que proclamo en las demás naciones, pero a los prominentes, no sea que corra o haya corrido en vano. 3 Sin embargo, ni Tito, el que (estaba) conmigo, siendo griego, fue obligado a ser circuncidado; 4 pero a causa de los intrusos, falsos hermanos, quienes se infiltraron para espiar la libertad de nosotros que tenemos en el Mesías Yeshua para esclavizarnos; 5 a los que ni por una hora nos rendimos en sumisión, para que la verdad de las buenas noticias permanezca con ustedes. 6 Pero de parte de los que parecían ser algo; cuales eran entonces, nada me importa; Elohím no juzga (las apariencias) del hombre, pues, a mí, los que parecían, nada añadieron, 7 sino por el contrario, como vieron que me han sido confiadas las buenas noticias a los incircuncisos, como a Pedro a los circuncidados; 8 pues el que actuó en Pedro para un apostolado a los circuncidados, actuó también en mí para con la gente de las naciones, 9 y reconociendo la gracia dada a mí, Yaácov (Jacobo), Cefas (Pedro) y Iojanán (Juan), los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de comunión, para que nosotros Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(fuésemos) hacia los paganos, y ellos a la circuncisión. 10 Solamente (nos pidieron) que nos acordásemos de los pobres; lo cual también fui diligente en hacer esto mismo. Pablo Resiste a Cefas (Pedro) En Persona 11 Pero cuando Cefas (Pedro) vino a Antioquía, le resistí en persona, porque era de condenar. 12 Porque antes que viniesen algunos de parte de Yaácov (Jacobo), comía con la gente de las naciones; pero después que vinieron, se retraía y se separaba, temiendo a los de (la) circuncisión. 13 Y participaron con él en el fingimiento los demás judíos, de modo que aún Bernabé fue arrastrado con ellos en la hipocresía. 14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad de las buenas noticias, dije a Cefas (Pedro) delante de todos: Si siendo judío, vives como los paganos y no como un judío, ¿Cómo obligas a la gente de las naciones a judaizar? 15 Nosotros, judíos por naturaleza, y no pecadores de entre la gente de las naciones, 16 sabiendo que un hombre no es justificado por obras de (la) ley, sino por medio de (la) fe del Mesías Yeshua, nosotros también creímos en (el) Mesías Yeshua, para ser justificados por fe (en) el Mesías y no por obras de (la) ley, por cuanto por obras de (la) ley no será justificada toda carne. 17 Pero si buscando ser justificados en el Mesías, fuimos hallados también (nosotros) mismos pecadores, ¿Acaso (el) Mesías (es) servidor de pecado? ¡Jamás! 18 Porque si lo que destruí, eso nuevo edifico, me constituyo en transgresor a mí mismo. 19 Porque yo por medio de (la) ley morí a (la) ley, a fin de vivir para Elohím. 20 Junto con (el) Mesías he sido estaqueado, y ya no vivo yo, sino que vive en mí (el) Mesías; y lo que ahora vivo en (la) carne, (lo) vivo en (la) fe del Hijo de Elohím, que me amó y se entregó a sí mismo, a favor de mí. 21 No me desentiendo de la gracia de Elohím; porque si por medio de (la) ley (viene la) justicia, entonces (el) Mesías murió inútilmente. El Espíritu Se Recibe por el Oír con Fe
3 ¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién los fascinó, ante (los) ojos de Yeshua (el) Mesías que fue presentado claramente estaqueado? 2 Esto solo quiero saber de ustedes: ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por oír (con) fe? 3 ¿Tan insensatos son? ¿Habiendo comenzado por (el) Espíritu, ahora (van) a acabar por (la) carne? 4 ¿Tantas cosas han padecido en vano? 5 Si es que por cierto fue en vano. Aquel, pues, que les suministra el Espíritu, y produce milagros entre ustedes, ¿(Lo hace) por obras de (la) ley, o por oír (con) fe? Creyó Abraham y Le Fue Contado para Justicia (Gn 12:3; Dt 27:26 21:23; Hab 2:4; Lv 18:5) 6 Así como Abraham creyó a Elohím, y le fue contado para justicia. 7 Conozcan entonces, que los que provienen de fe, éstos son hijos de Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Elohím justificaría a gente de las naciones por fe, dio de antemano la buena noticia a Abraham: Y serán bendecidos en ti todos los pueblos de la tierra. 9 De modo que los de fe son bendecidos juntamente con el creyente Abraham. 10 Porque cuantos los que viven conforme a obras de (la) ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito quien no mantenga (las) palabras de la ley esta para hacerlas. 11 Y que por (la) ley nadie es justificado para con Elohím, (es) evidente porque: Pero (el) justo por su fe vivirá; 12 y la ley no es por fe, sino que dice: Y guardaran mis leyes y mis mandamientos y el hombre que los hace vivirá por ellos. Yo YHWH. 13 (El) Mesías nos redimió de la maldición de la ley, hecho a favor de nosotros maldición, porque está escrito: No dejarán de noche su cuerpo en el madero sino lo enterrarán en el día; aquel colgado (es) pues maldito de Elohím, 14 para que a la gente de las naciones la bendición de Abraham llegase por medio de Yeshua el Mesías, a fin de que por medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 15 Hermanos, hablo según hombre: Un pacto, aunque (sea) de hombre, una vez ratificado, nadie (lo) invalida, ni (le) añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron dichas las promesas, y a su descendencia. No dice: Y a los descendientes, como acerca de muchos, sino como respecto de uno: Y a tu descendiente, la cual es (el) Mesías. 17 Esto, pues, digo: (El) pacto previamente ratificado por Elohím, la ley que ha llegado a ser cuatrocientos treinta años después, no (lo) abroga, para Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia proviene de (la) ley, ya no (es) por (la) promesa; pero Elohím (la) otorgó a Abraham mediante la promesa. ¿Para qué La Ley? 19 ¿Para qué, pues, la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese el descendiente a quien fue prometido; y fue ordenado por medio de ángeles en mano de un mediador. 20 Y el mediador no es de uno solo; pero Elohím es solo uno. 21 ¿(Es) pues, (la) ley contra las promesas? ¡Jamás! Porque si una ley dada pudiera vivificar, la justicia sería realmente por (la) ley. 22 Pero la Escritura encerró todas las cosas bajo pecado, para que la promesa por fe (en) Yeshua (el) Mesías fuese dada a los creyentes. 23 Pero antes que viniese la fe, éramos custodiados bajo (la) ley, encerrados para la fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro instructor de niños hacia (el) Mesías, para que por fe fuésemos justificados. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo la autoridad del instructor de niños, 26 porque todos son hijos de Elohím por medio de la fe en el Mesías Yeshua; 27 porque cuantos los que han sido bautizados en (el) Mesías, del Mesías fueron revestidos. 28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón y hembra; porque todos ustedes son uno en el Mesías Yeshua. 29 Y si ustedes (son) del Mesías, entonces descendencia de Abraham son, y herederos conforme a la promesa.
4 Pero digo: Por cuanto tiempo el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, siendo señor de todos; 2 sino que está bajo tutores y administradores hasta el plazo prefijado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los elementos del mundo. 4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Elohím envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo (la) ley, 5 para redimir a los que (estaban) bajo (la) ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto son hijos, Elohím envió a nuestros corazones el espíritu de su Hijo, clamando: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Elohím. ¿Cómo Es que Se Vuelven a La Ley? 8 Pero, en otro tiempo, ciertamente no conociendo a Elohím, servían como esclavos a los que por naturaleza no son todopoderosos; 9 pero ahora, conociendo a Elohím, o más bien, (siendo) conocidos por Elohím, ¿Cómo se vuelven de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los cuales otra vez de nuevo quieren servir como esclavos? 10 Siguen observando días y meses; también estaciones y años. 11 Temo (por) ustedes, no sea que en vano (me) he fatigado por ustedes. 12 Les ruego, hermanos, que se hagan como yo, porque yo también (me hice) como ustedes. En nada me agraviaron; 13 pero saben que a causa de una enfermedad de la carne les anuncié las buenas noticias la primera vez, 14 y no me despreciaron ni desecharon la prueba que tenía en mi carne, antes bien me recibieron como a un ángel de Elohím, como al Mesías Yeshua. 15 ¿Dónde (está) pues, el sentimiento de felicidad de ustedes? Porque les testifico que, de poder, se hubieran sacado sus ojos (para) dármelos. 16 ¿De modo que me hecho su enemigo, diciendo la verdad? 17 Tienen celo por ustedes no favorablemente, sino que quieren alejarlos 18 para que tengan celo por ellos. Y bueno (es) tener celo siempre del bien, y no sólo durante la presencia mía con ustedes, 19 hijos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que (el) Mesías sea formado en ustedes, 20 quisiera, pues, estar presente con ustedes ahora mismo y cambiar mi voz, porque estoy perplejo con ustedes. Sara y Agar, Los Dos Pactos (Is 54:1; Gn 21:10) 21 Díganme, los que quieren estar bajo (la) ley: ¿No han oído la ley? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la carne; pero el de la libre, a causa de la promesa. 24 Las cuáles cosas son dichas en alegoría; porque ellas son (los) dos pactos, uno por cierto, del monte Sinaí, que da a luz para esclavitud, la cuál es Agar. 25 Pues Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Irushaláim (Jerusalén) de ahora, porque está en esclavitud con sus hijos. 26 Pero la Irushaláim (Jerusalén) de arriba, la cual es madre de nosotros, es libre. 27 Porque está escrito: Canta estéril, (que) nunca diste a luz, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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prorrumpe (en) canto y grita de alegría; (pues) nunca estuvo de parto, porque más son los hijos de la desolada que los hijos de la casada. 28 Pero ustedes, hermanos, conforme a Isaac son hijos de (la) promesa. 29 Pero, así como entonces, el que había nacido según (la) carne perseguía al según (el) espíritu, así también ahora. 30 Pero ¿Qué dice la Escritura? Expulsa la esclava ésta y a su hijo, porque no heredará (el) hijo de la esclava ésta, con mi hijo Isaac. 31 Por lo cual, hermanos, que no somos hijos de (la) esclava, sino de la libre. La Fe que por Medio de Amor Se Hace Activa (Lv 19:18)
5 Para la libertad nos hizo libres (el) Mesías; estén firmes, pues, y no se sujeten de nuevo al yugo de esclavitud. 2 Miren, yo Pablo les digo que si se circuncidan, (el) Mesías no les aprovechará de nada. 3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a realizar todo lo de (la) ley. 4 Del Mesías se desligaron, los que por (la) ley se justifican; de la gracia cayeron. 5 Pues nosotros en Espíritu aguardamos por fe (la) esperanza de (la) justicia. 6 Porque en el Mesías Yeshua ni (la) circuncisión vale algo, ni (la) incircuncisión, sino (la) fe que por medio de amor se hace activa. 7 Corrían bien; ¿Quién los obstaculizó (para) no obedecer a (la) verdad? 8 La persuasión (esta) no procede del que los llama. 9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 10 Yo confío respecto de ustedes en el Señor, que no pensarán ninguna otra cosa; pero el que los perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. 11 Pero yo hermanos si aún predico (la) circuncisión, ¿Por qué aún soy perseguido? Entonces ha sido abolido el escándalo de la estaca. 12 Deberían también mutilarse los que los perturban. 13 Porque ustedes, hermanos, fueron llamados a libertad; solo que no la libertad para oportunidad de la carne, sino sírvanse con amor unos a otros. 14 Porque toda (la) ley en una (sola) palabra se cumple: Y Amarás a tu prójimo, como a ti. Yo YHWH. 15 Pero si (se) muerden y devoran unos a otros, miren que no sean destruidos unos por otros. Las Obras de la Carne y el Fruto del Espíritu 16 Digo, pues: Anden en el Espíritu, y de ningún modo lleven a cabo los deseos de la carne. 17 Porque la carne desea contra el espíritu, y el espíritu contra la carne, porque éstos uno contra otro se oponen, para que no hagan eso que quieren. 18 Pero si son guiados por (el) Espíritu, no están bajo (la) ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, las cuales son: fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, contiendas, celos, arrebatos de ira, rivalidades, divisiones, herejías, 21 envidias, borracheras, orgías, y las cosas semejantes a estas, (por) las que los amonesto como dije antes, que los que practican tales cosas no heredarán (el) reino de Elohím. 22 Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son del Mesías Yeshua han estaqueado la carne con las pasiones y los deseos. 25 Si vivimos por (el) Espíritu, también andemos ordenados por (el) Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
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Hermanos, si un hombre, por cierto, es sorprendido en alguna falta, ustedes los espirituales, restauren al tal con espíritu de mansedumbre, poniendo atención a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrelleven los unos las cargas de los otros, y así cumplirán la ley del Mesías. 3 Porque si alguno piensa ser algo, siendo nada, se engaña a sí mismo. 4 Por tanto, cada uno ponga a prueba la obra de sí mismo, y entonces tendrá la gloria sólo para consigo mismo, y no para con el otro; 5 porque cada uno llevará su propia carga. 6 El que es enseñado (en) la palabra, comparta de toda cosa buena al que (lo) instruye. 7 No sean engañados; Elohím no es burlado. Pues cuanto un hombre siembre, esto también cosechará; 8 pues el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. 9 Y no desmayemos haciendo lo Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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bueno; porque no desfalleciendo, a su tiempo cosecharemos. 10 Así, pues, según tengamos oportunidad, hagamos bien en favor de todos, y mayormente en favor de los familiares de la fe. Pablo Se Gloría en la Estaca del Mesías 11 Miren con cuán grandes letras les escribo de mi mano. 12 Cuantos desean ser bien vistos en (la) carne, ésos los obligan a que se circunciden, solamente para no padecer persecución a causa de la estaca del Mesías. 13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que ustedes se circunciden, para gloriarse en su carne. 14 Pero no me suceda de gloriarme, sino en la estaca de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, a causa de quien (el) mundo ha sido estaqueado para mí, y yo al mundo. 15 Porque ni (la) circuncisión es algo, ni (la) incircuncisión, sino una nueva creación. 16 Y a cuántos avanzar ordenados con esta regla: paz sobre ellos y misericordia, y sobre el Israel de Elohím. 17 Por lo demás, nadie me cause molestias; porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Yeshua. 18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías (sea) con su espíritu; amén.
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183 LA CARTA DE PABLO A LOS
EFESIOS
1 Pablo, apóstol del Mesías Yeshua por (la) voluntad de Elohím, a los santos, a los que se hallan aún fieles en el Mesías Yeshua: 2 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím, Padre de nosotros y del Señor Yeshua (el) Mesías. Fueron Sellados con el Espíritu, el Santo 3 Bendito (sea) el Elohím y Padre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los cielos por medio del Mesías, 4 según nos escogió en él antes del comienzo del mundo, para ser nosotros santos y sin mancha delante de él, en amor 5 conocidos de antemano, para (la) adopción como hijos por medio de Yeshua (el) Mesías, para él, según el beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de (la) gloria de su gracia, con la que nos colmó de favores en el Amado, 7 en quien tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de faltas según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar hacia nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito acostumbrado de antemano en él mismo, 10 para (la) administración de la plenitud de los tiempos, para encerrar todas las cosas en el Mesías, las de sobre los cielos y las de sobre la tierra; en él, 11 en quien también fuimos escogidos como (su) heredad conocidos de antemano conforme al propósito del que todas las cosas produce según el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, los que previamente esperábamos en el Mesías; 13 en quien también ustedes, oyendo la palabra de verdad, las buenas noticias de la salvación de ustedes, en quien también creyendo, fueron sellados con el Espíritu de la promesa, el Santo, 14 que es señal del contrato de nuestra herencia hasta (el) rescate de la posesión, para alabanza de su gloria. Que el Elohím de Yeshua nos Dé Espíritu de Sabiduría 15 Por causa de esto, también yo, oyendo entre ustedes de la fe en el Señor Yeshua, y el amor para con todos los santos, 16 no ceso dando gracias por ustedes, haciendo mención en mis oraciones, 17 para que el Elohím de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en (el) pleno conocimiento de él, 18 habiendo sido iluminados los ojos del corazón, a fin de saber ustedes cuál es la esperanza de su llamamiento, cuál la riqueza de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder hacia nosotros los que creemos, según la actividad de la soberanía de su fuerza, 20 la cual actuó en el Mesías, al levantarlo de (los) muertos y sentarle a su diestra en los lugares celestiales, 21 por encima de todo principado y autoridad y poder y señorío, y de todo nombre que se nombra, no sólo en este tiempo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio (por) cabeza sobre todas las cosas a la congregación, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud del que todas las cosas llena en todo. Por Gracia Han Sido Salvados, No por Obras
2 Y a ustedes estando muertos en los delitos y los pecados suyos, 2 en los cuales anduvieron en otro tiempo, según el curso de este mundo, conforme al gobernante de la potestad del aire, del espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia, 3 entre los que también todos nosotros nos conducíamos entonces en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, como también los demás. 4 Pero Elohím, siendo rico en misericordia, por causa de su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en delitos, (nos) vivificó con el Mesías; por gracia han sido salvos, 6 y (nos) resucitó con (él) y (nos) sentó con (él) en los lugares celestiales en el Mesías Yeshua, 7 para mostrar en los tiempos que están llegando la extraordinaria riqueza de su gracia en (su) bondad hacia nosotros en el Mesías Yeshua. 8 Porque por gracia han sido salvados por medio de fe; y esto no proviene de ustedes, de Elohím (es) el don; 9 no proviene de obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en el Mesías Yeshua además (de) buenas obras, que Elohím preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Edificados para que More Elohím 11 Por lo cual, acuérdense de que en otro tiempo ustedes, los paganos en (la) carne, los llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en (la) carne, 12 que estaban en aquel tiempo separados del Mesías, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, no teniendo esperanza y sin Elohím en el mundo. 13 Pero ahora en el Mesías Yeshua, ustedes que en otro tiempo estaban lejos, han sido hechos cercanos por la sangre del Mesías. 14 Porque él es nuestra paz, el que hizo de ambos (pueblos) uno, derribando la pared intermedia de separación y la enemistad en su carne, 15 aboliendo la ley de los mandamientos en decretos, para crear en sí mismo de los dos un (solo) hombre, haciendo (la) paz, 16 y reconciliar a ambos en un cuerpo con Elohím por medio de la estaca, matando en él, la enemistad; 17 y viniendo predicó paz a ustedes los de lejos y paz a los de cerca; 18 porque por medio de él ambos tenemos acceso por un (sólo) Espíritu al Padre. 19 Entonces, pues, ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son conciudadanos de los santos, y familiares de Elohím, 20 sobreedificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo (la) piedra angular (el) mismo Mesías Yeshua, 21 en quien todo (el) edificio, bien coordinado, va creciendo hasta (ser) un templo santo en YHWH; 22 en quien ustedes también son juntamente edificados para morada de Elohím por medio del Espíritu. La Administración de la Gracia de Elohím para las Naciones
3 Por esta causa yo Pablo, el prisionero del Mesías Yeshua en provecho de ustedes, gente de las naciones; 2 si ciertamente oyeron de la administración de la gracia de Elohím dada a mí para con ustedes; 3 que según revelación me fue dado a conocer el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo en relación a lo cual pueden darse cuenta de mi entendimiento en el misterio del Mesías, 5 que en otras generaciones no fue dado a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a los santos apóstoles y profetas de Él por medio del Espíritu: 6 que la gente de las demás naciones son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en el Mesías Yeshua por medio de las buenas noticias, 7 del que fui hecho ministro según el don de la gracia de Elohím dada a mí según la actuación de su poder. 8 A mí, el más pequeño de todos (los) santos, fue dada esta gracia de anunciar a los paganos las buenas noticias de la inescrutable riqueza del Mesías, 9 y sacar a luz cuál (es) la administración del misterio escondido en Elohím desde los tiempos que creó todas las cosas; 10 para que la multiforme sabiduría de Elohím sea ahora dada a conocer por medio de la congregación a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme (al) propósito eterno que realizó en el Mesías Yeshua, el Señor nuestro, 12 en quien tenemos confianza y acceso con seguridad por medio de la fe en él; 13 por lo cual pido que no desmayen en las aflicciones mías, a favor de ustedes, que son su gloria. Para que Sean Llenos de Toda la Plenitud de Elohím 14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre, 15 de quien toma nombre toda familia en (los) cielos y en (la) tierra, 16 para que les dé, conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por medio de su Espíritu; 17 (para que) habite el Mesías por medio de la fe en sus corazones, arraigados y cimentados en amor, 18 a fin de que sean plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál (es) la anchura y la longitud, la altura y profundidad, 19 y de conocer el amor del Mesías, que excede al conocimiento, para que sean llenos en toda la plenitud de Elohím. 20 Y al que es poderoso más allá de todas (las) cosas para hacer más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, conforme al poder que actúa en nosotros, 21 a él (sea) la gloria en la congregación y en el Mesías Yeshua por todas las generaciones, del siglo de los siglos; amén. Un Elohím y Padre de Todos (Sal 68:19)
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Yo pues, el preso en el Señor, les exhorto que anden digno del llamamiento con que fueron llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros con amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un solo cuerpo, y un solo Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Espíritu, 4 como fueron también llamados en una sola esperanza de su llamamiento; 5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Elohím y Padre de todos, que (es) sobre todos, y para todos, y en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don del Mesías. 8 Por lo cual dice: Subiste a lo alto, cautivaste (la) cautividad; recibiste dones entre los hombres... 9 Y lo de “subió”, ¿Qué es, sino que también descendió a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es (el) mismo que también subió muy por encima de todos los cielos para cumplir todas las cosas. 11 Y él concedió a unos (ser) apóstoles; a otros profetas; otros proclamadores de las buenas noticias; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para (la) obra del servicio, para (la) edificación del cuerpo del Mesías, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Elohím, a un varón perfecto, a (la) medida de (la) estatura de la plenitud del Mesías; 14 para que no seamos más niños pequeños sacudidos por las olas y zarandeados por todo viento de enseñanza, por el engaño de los hombres (que obran) con astucia para la acechanza del error, 15 sino que (obrando) sinceramente con amor, crezcamos hacia él, en todas las cosas, el cuál es la cabeza, (el) Mesías, 16 de quien todo el cuerpo coordinado y coligado mediante toda articulación (que se) apoyan (mutuamente), conforme a la medida de (la) actividad de cada parte, el crecimiento del cuerpo efectúa para sí, para edificación del mismo en amor. Renuévense en el Espíritu de Su Mente 17 Esto, pues, digo y testifico en el Señor: que no anden más ustedes también como los paganos andan en (la) vanidad de su mente, 18 siendo de entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Elohím por la ignorancia que hay en ellos, a causa de la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron la sensibilidad, se entregaron a sí mismos a la lascivia para cometer con avidez toda impureza. 20 Pero ustedes no aprendieron de tal manera del Mesías, 21 si en verdad de él escucharon, y en él fueron enseñados, tal como (la) verdad (que) está en Yeshua, 22 que se despojen ustedes a cerca de la anterior conducta del viejo hombre que se corrompe conforme a los deseos del engaño, 23 y renuévense el espíritu de su mente, 24 y revístanse del nuevo hombre, que fue creado según Elohím en justicia y santidad de la verdad. 25 Por lo cual, desechando la mentira, hablen verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. 26 Apasiónense, aunque no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo, 27 ni den lugar al diablo. 28 El que hurtaba, ya no hurte más, sino más bien trabaje, realizando con sus manos lo que es bueno, para que tenga (qué) compartir con el que tiene necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de su boca, sino si alguna (es) buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los que oyen. 30 Y no disgusten al Espíritu, al Santo de Elohím, con el cual fueron sellados para el día de redención. 31 Quítense de ustedes toda amargura, enojo, ira, griterío y maledicencia, a la vez de toda malicia. 32 Por tanto, háganse benignos unos con otros, compasivos, perdonándose unos a otros, como también Elohím por medio del Mesías los perdonó. Miren que Anden Como Sabios
5 Háganse, pues, imitadores de Elohím como hijos amados, 2 y anden con amor, como también el Mesías los amó, y se entregó a sí mismo a favor de ustedes, (como) ofrenda y sacrificio a Elohím en aroma fragante. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni sea nombrada entre ustedes, como conviene a santos; 4 y obscenidad y (el) hablar insensato o burlesco, que no convienen sino mas bien acción de gracias. 5 Porque sepan esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es un idólatra, tiene herencia en el reino del Mesías y de Elohím. 6 Nadie los engañe con palabras vanas, porque por causa de estas cosas viene la ira de Elohím sobre los hijos de desobediencia. 7 No se hagan, pues, copartícipes con ellos. 8 Porque en otro tiempo eran tinieblas, mas ahora son luz en el Señor; anden como hijos de luz; 9 porque el fruto de la luz (es) en toda bondad, justicia y verdad, 10 comprobando lo que es agradable al Señor. 11 Y no compartan las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien incluso redargúyanlas; 12 porque vergonzoso es hasta decir las cosas ocultas hechas por ellos; 13 pero todas las cosas redargüidas por la luz, son manifestadas; 14 porque todo lo que es manifestado, halla luz. Por lo cual se dice: Levántate, (tú) que duermes, y ponte de pie desde los muertos y resplandecerá sobre ti el Mesías. 15 Miren, pues, con diligencia cómo anden, no como insensatos sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por esto, no se hagan Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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insensatos, sino entiendan cuál (es) la voluntad del Señor. 18 Y no se embriaguen con vino, por medio de lo cual sucede desenfreno; sino sean llenos del Espíritu, 19 hablando a ustedes mismos con salmos e himnos y además cánticos espirituales, cantando y tocando instrumentos con su corazón al Señor, 20 dando siempre gracias en provecho de todos al Elohím y Padre, en (el) nombre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. Analogía Matrimonio – Yeshua y Su Congregación 21 Sometiéndose unos a otros en el temor del Mesías. 22 Las mujeres a los propios maridos, como al Señor; 23 porque (el) marido es cabeza de la mujer, así como el Mesías (es) cabeza de la congregación, él mismo (es) salvador del cuerpo. 24 Pero como la congregación está sometida al Mesías, así también las mujeres a los maridos en todo. 25 Los maridos, amen a las esposas, así como el Mesías amó a la congregación, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, purificándola con el lavamiento del agua por medio de (la) palabra, 27 a fin de él presentar para sí mismo la congregación gloriosa, que no tenga mancha ni arruga o algo de tales cosas, sino que sea santa e irreprochable. 28 Así los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su misma carne, sino que la nutre y abriga, como también el Mesías a la congregación, 30 porque somos miembros de su cuerpo. 31 Frente a esto, dejará un hombre (a su) padre y (a su) madre y se unirá a su mujer y serán los dos en carne, una sola. 32 Grande es el misterio este; mas yo digo (esto) respecto del Mesías y de la congregación. 33 Sin embargo, cada uno de ustedes ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer que respete a su marido.
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Los hijos, obedezcan a sus progenitores en (el) Señor; porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es (el) primer mandamiento con promesa; 3 para que te resulte bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4 Y a los padres; no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en disciplina y corrección del Señor. 5 Los siervos, obedezcan a los (que son) según (la) carne, amos, con temor y temblor, con sencillez de su corazón, como al Mesías; 6 no para servir al ojo, como los que agradan a los hombres, sino como siervos del Mesías, de corazón haciendo la voluntad de Elohím desde (el) alma, 7 sirviendo con buena voluntad, así como al Señor y no a hombres, 8 sabiendo que cuánto haga de bueno cada uno, esto obtendrá de parte del Señor, ya sea siervo o libre. 9 Y los amos, hagan por ellos lo mismo, dejando la amenaza, sabiendo que tanto el Señor de ellos como el de ustedes está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas. Tomen Toda la Armadura de Elohím 10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse de toda la armadura de Elohím, para que ustedes puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra las (huestes) espirituales de maldad en los lugares celestiales. 13 Por esto, tomen toda la armadura de Elohím, para que puedan resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estén, pues, firmes, ceñidos sus lomos con (la) verdad, y vestidos de la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con (el) apresto de las buenas noticias de la paz, 16 en todo, tomando el escudo de la fe, con que puedan apagar todos los dardos encendidos del maligno; 17 y tomen el casco de la salvación, y la daga del Espíritu, que es (la) palabra de Elohím; 18 por medio de toda oración y ruego; orando en todo tiempo en (el) Espíritu, y velando para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con elocuencia el misterio de las buenas noticias, 20 en nombre del cual soy embajador en cadenas; para que con resolución hable de él, como debo hablar. 21 Y para que también ustedes sepan acerca de mí, qué estoy haciendo, todo se (los) hará saber Tíquico, hermano amado y fiel servidor del Señor, 22 a quién envié a ustedes para esto mismo, para que conozcan acerca de nosotros, y que consuele los corazones suyos. 23 Paz a los hermanos, y amor con fe, de Elohím Padre y del Señor Yeshua (el) Mesías. 24 La gracia (sea) con todos los que aman a nuestro Amo Yeshua (el) Mesías con (amor) incorruptible.
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187 LA CARTA DE PABLO A LOS
FILIPENSES
1 Pablo y Timoteo, siervos del Mesías Yeshua, a todos (los) santos en el Mesías Yeshua que están en Filipos, con (los) sobreveedores y servidores: 2 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím Padre de nosotros y del Señor Yeshua (el) Mesías. Que Su Amor Abunde 3 Doy gracias a mi Elohím en todo recuerdo de ustedes, 4 siempre en toda oración mía haciendo ruegos con gozo a favor de todos ustedes, 5 por su comunión en las buenas noticias, desde el primer día hasta ahora; 6 estando persuadido de esto mismo, que el que comenzó en ustedes una buena obra, (la) completará hasta (el) día del Mesías Yeshua; 7 como me es justo sentir esto por todos ustedes, a causa de teneros yo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y consolidación de las buenas noticias, todos ustedes siendo copartícipes míos de la gracia. 8 Porque Elohím me (es) testigo de cómo los extraño a todos ustedes entrañablemente, (por el) Mesías Yeshua. 9 Y esto oro, que su amor abunde aun más y más en conocimiento perfecto y toda percepción, 10 a fin de que examinen ustedes las diferentes cosas para que sean sinceros y sin tropiezo hasta (el) día del Mesías, 11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Yeshua (el) Mesías, para gloria y alabanza de Elohím. Para Mí el Vivir Es el Mesías 12 Quiero que sepan, ustedes hermanos, que las cosas concernientes a mí, han venido más (bien) para el progreso de las buenas noticias, 13 de tal manera que mis cadenas por el Mesías, se han hecho manifiestas en todo el pretorio, y a todos los demás. 14 Y la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor de mis cadenas, se atreven mucho más a hablar la palabra de Elohím sin temor. 15 Algunos, a la verdad, proclaman tanto al Mesías por envidia como por rivalidad; pero otros también por buena voluntad; 16 éstos, ciertamente, por amor, sabiendo que para defensa del buen mensaje estoy puesto; 17 sin embargo, otros, por rivalidad anuncian al Mesías, no con pureza, pensando que suscitan aflicción a mis cadenas. 18 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, ya sea por pretensión o por verdad, (el) Mesías es anunciado; y en esto me gozo, y aún también me gozaré. 19 Porque sé que esto me resultará para provecho por su oración y una suministración del espíritu de Yeshua (el) Mesías, 20 según el anhelo y mi esperanza que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, como siempre, también ahora será magnificado (el) Mesías en mi cuerpo, ya sea a través de vida, ya sea mediante muerte. 21 Porque para mí el vivir (es el) Mesías, y el morir, ganancia. 22 Pero si el vivir en (la) carne, esto para mí (es) un hecho provechoso, aun qué escogeré, no llego a saber. 23 Pues (estoy) apremiado por causa de los dos, teniendo el deseo de soltar las amarras y vivir con (el) Mesías, porque (es) muchísimo mejor; 24 pero quedar en la carne (es) más necesario por causa de ustedes. 25 Y confiado a esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos ustedes, para su progreso y gozo de la fe, 26 para que abunde su gloria del Mesías Yeshua en mí por mi presencia de nuevo ante ustedes. 27 Solamente sean buenos ciudadanos de manera digna de las buenas noticias del Mesías, para que ya sea viniendo y viéndolos, ya sea estando ausente escuche lo concerniente a ustedes, que están firmes en un (solo) espíritu, una vida luchando juntos por la fe en las buenas noticias, 28 y en nada intimidados por los que se oponen, lo cual para ellos es indicio de perdición, en cambio a ustedes de salvación; y esto de Elohím. 29 Porque a ustedes fue dada la gracia a causa del Mesías, no sólo para el creer, sino también padecer por causa de él, 30 teniendo la misma lucha cuál vieron en mí, y que ahora oyen de mí. Mesías el Siervo Sumiso y Obediente Hasta la Muerte
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Si pues, algún consuelo (hay) en el Mesías, si alguna exhortación amorosa, si alguna comunión de espíritu, si algún (afecto) entrañable y piedad, 2 completen mi gozo, pensando lo mismo, teniendo el mismo amor, unidos en los mismos sentimientos, pensando en lo mismo. 3 Nada (hagan) por rivalidad o por vanagloria; sino con humildad, teniendo cada uno a los demás como superiores a sí mismos; 4 no poniendo la mira cada uno en lo de sí mismo, sino también en lo de cada uno de los otros. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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5 Piensen y sientan entre ustedes, del mismo modo del Mesías Yeshua, 6 quien, existiendo dentro de (la) idea de Elohím, no consideró arrebato, el buscar iguales cosas que Elohím, 7 sino que (se) vació a sí mismo tomando forma de siervo, nacido en igualdad con (los) hombres; 8 y hallado (en su) carácter como hombre se hizo a sí mismo sumiso, obediente hasta (la) muerte, y muerte de estaca. 9 Por lo cual Elohím también le exaltó, y le otorgó el nombre sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Yeshua se doble toda rodilla de celestiales y también de (los que están) sobre la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua reconozca que Yeshua Mesías (es) Señor, para gloria de Elohím Padre. Elohím Activa tanto el Querer como el Obrar 12 Amados míos, de modo que como siempre obedecieron, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, lleven a término su salvación con temor y temblor, 13 porque Elohím es el que en ustedes activa tanto el querer como el obrar, por la buena voluntad. 14 Hagan todas las cosas sin quejas ni discusiones, 15 para que se hagan irreprensibles y puros, hijos de Elohím sin mancha en medio de una generación injusta y extraviada, entre los que resplandecen como lumbreras en el mundo; 16 manteniendo en alto (la) palabra de vida para mi gloria en (el) día del Mesías, que no en vano corrí, ni en vano (me) fatigué. 17 Pero si aún soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio del culto de su fe, me alegro y regocijo con todos ustedes. 18 Y lo mismo también ustedes alégrense y regocíjense conmigo. Pablo Envía a Timoteo y a Epafrodito 19 Pero espero en (el) Señor Yeshua enviarles en breve a Timoteo, para que yo también cobre ánimo al saber lo concerniente a ustedes; 20 porque a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interesará de lo concerniente a ustedes. 21 Porque todos buscan lo de sí mismos, no lo del Mesías Yeshua. 22 Pero conocen (lo) aprobado de él, que como un padre a un hijo sirvió conmigo en las buenas noticias. 23 A éste, ciertamente, espero enviarles inmediatamente, pues, tan pronto como vea claro lo concerniente a mí; 24 y confío en (el) Señor que (yo) mismo también iré pronto. 25 Pero juzgué necesario enviar a ustedes a Epafrodito, el hermano y colaborador, mi compañero de milicia, también su enviado, asimismo ayudante de mis necesidades; 26 ya que estaba añorando a todos ustedes, y muy afligido porque escucharon que estuvo enfermo. 27 Pues, y por cierto, estuvo enfermo, al borde de (la) muerte; pero Elohím tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que no tuviese tristeza sobre tristeza. 28 Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, se alegren, y yo esté menos triste. 29 Recíbanle, pues, en (el) Señor, con todo gozo, y tengan en estima a los tales; 30 pues por causa de la obra del Mesías estuvo cercano hasta a punto de morir, arriesgando la vida, para suplir su carencia de ayuda para conmigo.
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Por lo demás, hermanos míos, alégrense en (el) Señor. A mí ciertamente no me (es) molesto escribirles las mismas cosas, y a ustedes (es) seguro. 2 Cuídense de los perros, cuídense de los malos obreros, cuídense de la mutilación. 3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que por (el) Espíritu de Elohím damos culto sagrado y nos gloriamos en el Mesías Yeshua, no confiamos en (la) carne. 4 Aún cuando yo tengo también confianza en (la) carne. Si algún otro piensa tener confianza en (la) carne, yo más: 5 en (la) circuncisión de ocho días, proveniente del linaje de Israel, de (la) tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; fariseo según (la) ley, 6 en cuanto a celo, perseguidor de la congregación; irreprensible en cuanto a (la) justicia de la (que es) ante (la) ley. 7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, estas cosas he estimado pérdida por causa del Mesías. 8 Pero, ciertamente, más aun, también estimo que todas las cosas son pérdida en virtud de la excelencia del conocimiento del Mesías Yeshua, mi Señor, por causa del cual he perdido todas las cosas, y (las) considero excremento, para ganar al Mesías, 9 y ser hallado en él, no teniendo por mi justicia, la de (la) ley, sino la (que es) por medio de (la) fe (en el) Mesías, la justicia procedente de Elohím por la fe; 10 del reconocerle y el poder de su resurrección y (la) comunión (con) sus padecimientos, siendo hecho conforme a su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de (los) muertos. 12 No que lo haya obtenido ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, (por) si ciertamente le conquiste, puesto que también fui conquistado por (el) Mesías Yeshua. 13 Hermanos, yo aún no considero en mí mismo haberlo conquistado; pero por cierto, una sola cosa (hago): olvidando las cosas Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Filipenses
de atrás y extendiéndome a las de adelante, 14 prosigo hacia (la) meta, para el premio del llamamiento de arriba, de Elohím por medio del Mesías Yeshua. 15 Cuántos, pues, (somos) maduros, esto pensemos y sintamos; y si algo piensan y sienten de modo diferente, también esto Elohím les revelará. 16 No obstante, a lo que llegamos, avancemos. 17 Hermanos, háganse imitadores de mí, y miren a los que así se conducen según el ejemplo que tienen en nosotros. 18 Porque andan muchos, de los cuales les dije muchas veces, y aun ahora (lo) digo llorando, (que son) enemigos de la estaca del Mesías; 19 cuyo final (es) destrucción, cuyo dios (es) el vientre y la gloria conforme a su vergüenza; los que piensan en lo terrenal. 20 Porque el derecho nuestro de ciudadanía es dado del cielo, desde donde también aguardamos al salvador, al Amo Yeshua (el) Mesías; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, haciendo semejante al cuerpo de la gloria suya, según la eficacia del poder mismo, y además someterá a él mismo todas las cosas. Por Nada se Preocupen
4 Así que, hermanos míos amados y añorados, gozo y corona mía, amados estén así firmes en (el) Señor. 2 Ruego a Evodia y a Síntique, pensar y sentir lo mismo en (el) Señor. 3 Si, te pido también noble compañero, ayúdalas, las cuales lucharon conmigo tanto en las buenas noticias, tanto con Clemente como con los demás colaboradores míos, cuyos nombres (están) en (el) libro de (la) vida. 4 Alégrense en (el) Señor siempre. Otra vez diré: ¡Alégrense! 5 Lo virtuoso de ustedes sea conocido por todos (los) hombres. El Señor (está) cerca. 6 Por nada se preocupen, sino que en todo con oración y súplica con acción de gracias, las peticiones de ustedes sean dadas a conocer a Elohím. 7 Y la paz de Elohím, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en el Mesías Yeshua. Esto Piensen y Esto Hagan 8 Por lo demás, hermanos, cuanto es verdadero, cuanto respetable, cuanto justo, cuanto puro, cuanto amable, cuanto de buen nombre; si (hay) virtud alguna, si algún elogio, 9 esto consideren. Lo que aprendieron, asimismo recibieron, escucharon y vieron en mí, esto hagan; y el Elohím de la paz estará con ustedes. Elohím Llenará Toda Necesidad 10 Y me alegré en (el) Señor grandemente de que ya por fin reavivaron el pensar en favor de mí; sobre lo que ciertamente pensaban, pero carecían de oportunidad. 11 No (lo) digo ciertamente por escasez; porque yo aprendí a estar contento con lo que tengo. 12 Sé vivir tanto humildemente, como también sé vivir (en) abundancia; en todo y por todo he sido consagrado, hasta ser saciado tanto estando hambriento, como teniendo abundancia, asimismo padeciendo necesidad. 13 Enteramente soy fuerte por medio del que me fortalece. 14 Por otro lado, bien hicieron al compartir mi aflicción. 15 Y saben también ustedes, filipenses, que en el principio de las buenas noticias, cuando partí de Macedonia, ninguna congregación participó conmigo en razón de dar y recibir, excepto ustedes solos; 16 pues aun a Tesalónica me enviaron una y otra vez para mis necesidades. 17 No es que busque la dádiva, sino que busco el fruto que crezca para su cuenta. 18 Pero tengo de todo y abundo; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo de su parte; aroma fragante, sacrificio aceptado, agradable a Elohím. 19 Mi Elohím, pues, llenará toda necesidad de ustedes conforme a sus riquezas en gloria por medio del Mesías Yeshua. 20 Y al Elohím y Padre nuestro (sea) la gloria por los siglos de los siglos; amén. Salutaciones 21 Saluden a todo santo en el Mesías Yeshua. Los hermanos (que están) conmigo les saludan. 22 Todos los santos les saludan, y especialmente los de la casa de César. 23 La gracia del Señor Yeshua (el) Mesías (sea) con el espíritu de ustedes.
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190 LA CARTA DE PABLO A LOS
COLOSENSES Introducción
1 Pablo, apóstol del Mesías Yeshua por (la) voluntad de Elohím, y el hermano Timoteo, 2 a los santos en Colosas y fieles hermanos en (el) Mesías: Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím, Padre de nosotros. Siempre Orando por Ustedes 3 Siempre orando a cerca de ustedes, damos gracias a Elohím, Padre de nuestro Señor Yeshua, 4 habiendo oído de su fe en el Mesías Yeshua, y del amor que tienen para con todos los santos, 5 a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos, de la cual previamente escucharon por la palabra de la verdad de las buenas noticias, 6 que ha llegado hasta ustedes, como también a todo el mundo está llevando fruto y creciendo como también en ustedes, desde el día que oyeron y conocieron plenamente la gracia de Elohím en verdad, 7 como aprendieron de Epafras, el consiervo amado de nosotros, que es un fiel servidor del Mesías en favor de ustedes, 8 quien también nos ha declarado su amor en (el) Espíritu. 9 Por esto también nosotros, desde el día que (lo) oímos, no cesamos, orando y pidiendo en favor de ustedes, que sean llenos del pleno conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, 10 para andar (como es) digno del Señor, para agradarle en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el pleno conocimiento de Elohím; 11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo 12 dando gracias al Padre que nos hizo aptos para la parte de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos rescató de la potestad de las tinieblas, y trasladó al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos la redención, el perdón de pecados. Yeshua Imagen de Elohím, Primogénito de Toda Creación 15 Quien es imagen del Elohím invisible, primogénito de toda creación. 16 Porque con él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y sobre la tierra, las visibles y las invisibles; ya (sean) tronos, o dominios, o principados, o potestades; todas las cosas fueron creadas mediante él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él se reúnen; 18 y él es la cabeza del cuerpo de la congregación, quien es (el) principio, el primogénito de los muertos, para ser en todas (las) cosas el primero; 19 pues satisfizo en él, todo el cumplimiento dispuesto por ley, 20 y a través de él reconciliar todas las cosas por él, haciendo la paz por medio de la sangre de su estaca; gracias a él, ya sean las cosas de sobre la tierra, o las de los cielos. 21 Y a ustedes, que eran en otro tiempo extraños y enemigos en la mente, por las malas obras, 22 pero ahora los reconcilió en la carne de su cuerpo por medio de la muerte, para presentarlos santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 si en verdad permanecen fundamentados y firmes en la fe, y sin moverse de la esperanza de las buenas noticias que han oído, el cual se predica a toda la creación debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho siervo. El Mesías, la Esperanza de la Gloria 24 Ahora me gozo en los padecimientos por ustedes, y estoy completando en mi carne lo que falta de las aflicciones del Mesías por su cuerpo, que es la congregación; 25 de lo que yo fui hecho siervo, según la administración de Elohím que me fue dada para con ustedes, para que (anuncie) cumplidamente la palabra de Elohím, 26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y desde las generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Elohím quiso dar a conocer cuál la riqueza de la gloria de este misterio entre las naciones; que es (el) Mesías en ustedes, la esperanza de la gloria, 28 a quien nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar maduro en el Mesías Yeshua a todo hombre; 29 para lo cual también trabajo, luchando según su eficacia que actúa en mí con poder.
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Colosenses
2 Porque quiero que sepan cuán gran lucha mantengo por ustedes, y por los de Laodicea, y cuantos no han visto mi rostro en carne; 2 para que sean consolados sus corazones, reunidos en amor, y para (alcanzar) toda riqueza de tener la certeza absoluta de la inteligencia, para pleno conocimiento del misterio de Elohím, (el) Mesías, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Esto lo digo para que nadie los engañe con el arte de convencer. 5 Porque si ciertamente estoy ausente en la carne, sin embargo, en espíritu estoy con ustedes, gozándome y mirando su orden y la firmeza de su fe en (el) Mesías. 6 Como, pues, recibieron al Mesías Yeshua el Amo, anden en él; 7 arraigados y sobreedificados en él, y consolidados en la fe, como fueron enseñados, abundando en acción de gracias. Fueron también Resucitados Mediante la Fe 8 Miren que no haya (quien) esté saqueando a ustedes mediante la filosofía y vanos engaños según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según (el) Mesías. 9 Porque en él habita fundamentalmente toda la plenitud del Altísimo, 10 y están completos en él, el cuál es la cabeza de todo principado y potestad, 11 en quién también fueron circuncidados con circuncisión no hecha a mano, por el despojarse del cuerpo carnal, en la circuncisión del Mesías; 12 sepultados con él en el bautismo, en quien fueron también resucitados, mediante la fe en el poder de Elohím que le levantó de (los) muertos. 13 Y a ustedes, estando muertos en los delitos y en la incircuncisión de su carne, les dio vida juntamente con él, perdonándoles todos los delitos, 14 aniquilando las obligaciones escritas en decretos contra nosotros, que nos era contraria, las ha quitado de en medio, clavándola en la estaca, 15 despojando a los principados y a las potestades, (los) exhibió en público, al triunfar (sobre) ellos en ella. 16 Que nadie pues, los juzgue en comida o en bebida, o con respecto a fiesta, luna nueva o sábados, 17 las cuales cosas son sombra de lo venidero; pero el cuerpo (es) del Mesías. 18 Nadie que por medio de humildad, y culto a los ángeles, les prive del premio, sea deseando frecuentar visiones, en vano hinchado por su mente carnal, 19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Elohím. 20 Si murieron con (el) Mesías sin los rudimentos del mundo, ¿Por qué, se someten a preceptos (como) viviendo conforme (al) mundo: 21 No agarres, tampoco gustes ni toques, 22 las cuales cosas son todas para corrupción en el uso según los mandamientos y enseñanzas de hombres? 23 Las cuales cosas están, ciertamente teniendo reputación de sabiduría con un culto auto impuesto y humillación y trato severo del cuerpo, con ningún valor respecto a (la) plenitud de la carne.
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Si, pues, fueron resucitados con del Mesías, busquen las cosas de arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Elohím. 2 Pongan la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque murieron, y su vida ha sido escondida con el Mesías en Elohím. 4 Cuando el Mesías sea manifestado, nuestra vida entonces, les será también manifestada con él en gloria. Despójense del Viejo Hombre y Revístanse como Escogidos de Elohím 5 Hagan morir, pues, lo vano de lo terrenal: fornicación, impureza, aflicciones, malos deseos y la avaricia, que es una idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Elohím viene, 7 en las cuales ustedes también anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas. 8 Pero ahora desechen también ustedes toda: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras obscenas de su boca. 9 No mientan los unos a los otros, habiéndose despojado del viejo hombre con sus prácticas, 10 y habiéndose vestido del nuevo, que es renovado, para un pleno conocimiento conforme a (la) imagen del que lo creó, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que (es) Mesías de todos y en todos. 12 Revístanse, pues, como escogidos de Elohím, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándose unos a otros, y perdonándose a ustedes mismos si alguno tuviere queja contra alguien; como ciertamente el Señor les perdonó, así también ustedes. 14 Y sobre todas estas cosas el amor, que es (el) vínculo de perfección. 15 Y la paz del Mesías guíe a sus corazones, a la cuál ciertamente fueron llamados dentro de un solo Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
Colosenses
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cuerpo; y sean agradecidos. 16 La palabra del Mesías more abundantemente en ustedes, enseñando y advirtiendo a ustedes mismos con toda sabiduría, cantando salmos, himnos (y) cánticos espirituales, con gracia en sus corazones a Elohím. 17 Y todo cuanto hagan, de palabra o de obra, (sea) todo en el nombre del Señor Yeshua, dando gracias a Elohím, Padre por medio de él. Cuanto Hagan, Háganlo desde el Alma, como para YHWH 18 Las esposas, sométanse a los maridos, como conviene en (el) Señor. 19 Los maridos, amen a las esposas, no sean duros con ellas. 20 Los hijos, obedezcan a los padres en todo, porque esto es agradable ante (el) Señor. 21 Los padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen. 22 Los siervos, obedezcan en todas las cosas a los amos según (la) carne, no sirviendo ante sus ojos, como quienes agradan a hombres, sino en sencillez de corazón, temiendo a YHWH. 23 Cuanto hagan, realícenlo desde el alma, como para YHWH y no para hombres; 24 sabiendo que de parte de YHWH recibirán la recompensa de la herencia. Al Señor Mesías sirven; 25 porque el injusto, recogerá la injusticia, y no hay acepción de personas.
4 Los amos, procuren lo justo y la equidad a los siervos, sabiendo que también ustedes tienen un Amo en (el) cielo. 2 Perseveren en la oración, velando en ella con acción de gracias; 3 orando también al mismo tiempo por nosotros, para que Elohím nos abra una puerta a la palabra, (para) hablar el misterio del Mesías, a causa de lo cual ciertamente estoy preso, 4 para que lo manifieste como debo hablar. 5 Anden con sabiduría en relación con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 (Sea) su palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben ustedes responder a cada uno. Salutaciones 7 Todo lo que a mí se refiere, se lo hará saber Tíquico, el amado hermano y fiel siervo y consiervo en (el) Señor, 8 a quien envié a ustedes para esto mismo, a fin de que conozcan las cosas acerca de nosotros y que conforte sus corazones, 9 con Onésimo, el fiel y amado hermano, quien procede de ustedes; todo lo de aquí se lo harán saber. 10 Les saluda Aristarco, mi compañero de prisión y Marcos el primo de Bernabé [acerca del quién recibieron instrucciones; si viene a ustedes, recíbanle], 11 y Yeshua, el llamado Justo; que son éstos solos de la circuncisión que colaboran en el reino de Elohím, los cuales fueron para mí un consuelo. 12 Les saluda Epafras, el procedente de ustedes, siervo del Mesías Yeshua, siempre luchando en favor de ustedes en las oraciones, para que estén firmes, maduros y completamente asegurados en toda (la) voluntad de Elohím. 13 Porque de él doy testimonio de que tiene gran ocupación por ustedes, y por los de Laodicea, y los de Hierápolis. 14 Les saluda Lucas el médico, el amado, y Demas. 15 Saluden a los hermanos de Laodicea, y a Ninfas y a la congregación en su casa. 16 Y cuando sea leída la carta entre ustedes, hagan que también se lea en la congregación de los laodicenses, y que lean también ustedes la de Laodicea. 17 Y digan a Arquipo: Fíjate del servicio que recibieron por medio del Señor, para que lo cumplas. 18 La salutación con mi mano, de Pablo. Acuérdense de mí, de las cadenas. La gracia (sea) con ustedes.
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193 PRIMERA CARTA DE PABLO A LOS
TESALONICENSES Introducción
1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la congregación de (los) tesalonicenses en Elohím Padre y en el Amo Yeshua (el) Mesías: Gracia a ustedes y paz. Se Volvieron desde los Ídolos, para Servir al Elohím Vivo 2 Damos siempre gracias a Elohím por todos ustedes, haciendo mención en nuestras oraciones sin cesar, 3 acordándonos de ustedes, de la obra, de la fe y del trabajo, del amor y de la paciencia, de la esperanza (en) el Señor nuestro Yeshua (el) Mesías, delante del Elohím y Padre nuestro, 4 sabiendo, hermanos amados por Elohím, su elección; 5 pues nuestras buenas noticias no llegaron a ustedes en palabras solamente, sino también en poder, por medio (del) Espíritu Santo y en mucha certidumbre, como saben cuáles fuimos entre ustedes por causa de ustedes. 6 Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra durante mucha aflicción, con gozo (del) Espíritu Santo, 7 hasta llegar a ser ustedes modelo para todos los que creen en Macedonia y en Acaya. 8 Porque partiendo de ustedes ha sido proclamada la palabra de YHWH, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que en todo lugar su fe para con Elohím se ha extendido, hasta el punto de que nosotros no tenemos necesidad de hablar algo; 9 porque ellos mismos dan a conocer acerca de nosotros como tuvimos acceso a ustedes, y cómo se volvieron desde los ídolos a Elohím, para servir al Elohím vivo y verdadero, 10 y esperar anhelantes de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Yeshua, que nos libra de la ira, la venidera. Recibieron la Palabra de Elohím
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Porque (ustedes) mismos saben, hermanos, que nuestro acceso a ustedes no resultó vano; 2 sino que tras padecer y ser ultrajados en Filipos, como saben, tuvimos plena libertad de hablar de nuestro Elohím para referirles a ustedes las buenas noticias de Elohím con gran lucha. 3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni de engaño, 4 sino que según fuimos aprobados por Elohím para que se (nos) confiase las buenas noticias, así hablamos; no como agradando a hombres, sino a Elohím, que prueba nuestros corazones. 5 Porque nunca vinimos con palabras lisonjeras, como saben, ni con pretexto de avaricia; Elohím (es) testigo; 6 ni buscamos gloria procedente de hombres; ni de su parte, ni de parte de otros, 7 pudiendo serles una carga como enviados del Mesías; sin embargo fuimos amables en medio suyo, como una nodriza que cuida con ternura a sus hijos. 8 Así, teniendo un profundo afecto por ustedes, nos complacimos en compartir, no sólo las buenas noticias de Elohím, sino también las vidas de nosotros mismos; puesto que llegaron a ser amados para nosotros. 9 Porque se acuerdan, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de ustedes, proclamamos a ustedes las buenas noticias de Elohím. 10 Ustedes (son) testigos, y Elohím también, de cuán santos, justos e irreprensibles llegamos a ser con ustedes los creyentes; 11 así como también saben de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortándoles y animándoles, 12 asimismo asegurando para que ustedes anden (como es) digno de Elohím, que les llama a su reino y gloria. 13 Y por esto, también nosotros damos gracias sin cesar a Elohím, puesto que al recibir (la) palabra, oída de parte nuestra, la de Elohím, (la) recibieron no (como) palabra de hombres, sino como verdaderamente es palabra de Elohím, la cual también actúa en ustedes los creyentes. 14 Porque ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las congregaciones de Elohím en el Mesías Yeshua que están en Iudea (Judea); pues las mismas cosas padecieron también ustedes, a manos de los propios compatriotas, como también ellos a manos de los judíos, 15 de los que asesinaron tanto al Amo Yeshua como a los profetas, y a nosotros expulsaron; y no agradando a Elohím, del mismo modo son opositores a todo hombre, 16 impidiéndonos hablar a la gente de las naciones para que sean salvos; para colmar siempre la medida de los pecados de ellos. Pero vino sobre ellos la ira hasta (el) extremo. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
1º Tesalonicenses
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Satanás Estorba a Pablo 17 Pero nosotros, hermanos, al quedar huérfanos de ustedes por un poco de tiempo, en persona no de corazón, procuramos más abundantemente con mucho deseo ver su rostro; 18 por lo cual quisimos ir a ustedes, yo Pablo, ciertamente, no sólo una vez, sino dos; aunque Satanás nos estorbó. 19 Porque ¿Cuál (es) nuestra esperanza, o gozo, o corona de jactancia? ¿No (son) ustedes, delante de nuestro Señor Yeshua, en su venida? 20 Porque ustedes son nuestra gloria y el gozo.
3 Por lo cual, ya no soportando más, tuvimos a bien ser dejados en Atenas solos. 2 Y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador, de Elohím en las buenas noticias del Mesías, para afianzarlos y exhortarles en provecho de su fe, 3 (para) que nadie se inquiete por las aflicciones estas; porque (ustedes) mismos saben que para esto fuimos designados. 4 Porque también cuando estábamos con ustedes, les predecíamos: Vamos a sufrir aflicciones, como ciertamente sucedió y saben. 5 Por esto, también yo no soportando ya más, envié para conocer la fe de ustedes, que de algún modo no les hubiese tentado el tentador y en vano fuese nuestro trabajo. 6 Pero ahora, al venir Timoteo desde ustedes a nosotros, y nos dio buenas noticias de su fe y amor, y que siempre tienen buen recuerdo de nosotros, deseando ardientemente vernos, como también nosotros a ustedes, 7 por esto, hermanos, en toda nuestra necesidad y aflicción fuimos confortados por ustedes mediante su fe; 8 pues ahora vivimos, si ustedes están firmes en el Señor. 9 Porque, ¿Qué acción de gracias podremos dar en retorno a Elohím acerca de ustedes, sobre todo el gozo con que nos regocijamos a causa de ustedes delante de nuestro Elohím, 10 orando de noche y de día sobreabundantemente, para que veamos su rostro, y perfeccionar las necesidades de su fe? 11 Mas el mismo Elohím y Padre nuestro, y nuestro Señor Yeshua, dirija nuestro camino a ustedes. 12 Y el Señor los haga crecer y abundar a ustedes en amor unos hacia otros y hacia todos, así como también nosotros hacia ustedes, 13 para fortalecer sus corazones, irreprensibles en santidad delante de Elohím nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Yeshua con todos sus santos. La Voluntad de Elohím es Nuestra Santificación
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Por lo demás, pues, hermanos, les pedimos y exhortamos en el Señor Yeshua, para que así como recibieron de nuestra parte cómo es necesario que ustedes anden y agradezcan a Elohím, como ciertamente andan, que abunden más. 2 Porque ya saben qué instrucciones les dimos en el Señor Yeshua. 3 Esta, pues, es (la) voluntad de Elohím, su santificación, que ustedes se abstengan de la fornicación; 4 que sepa cada uno de ustedes matar el vaso de sí mismo, en santificación y honor, 5 no en pasión de concupiscencia, como ciertamente los paganos que no conocen a Elohím; 6 que no se exceda y defraude a su hermano, en el modo de obrar, por cuanto YHWH (es) vengador acerca de todas estas cosas, como también les dijimos antes y testificamos solemnemente. 7 Pues no nos ha llamado Elohím a impureza, sino a santificación. 8 Por lo cual, el que niega lo que se pide, no rechaza a un hombre, sino a Elohím, el que ciertamente da el Espíritu suyo, el Santo a ustedes. 9 Y acerca del amor fraternal no tienen necesidad (de que) les escriba, porque ustedes mismos están enseñados por Elohím a amarse unos a otros; 10 porque por cierto, lo hacen para con todos los hermanos en toda la Macedonia. Pero les exhortamos, hermanos, que abunden más, 11 y que deseen estar en paz, y ocuparse en las (cosas) propias y trabajar con sus manos, como les encargamos, 12 para que se comporten decentemente para con los de afuera, y no tengan necesidad de nada. La venida del Amo Yeshua 13 Pero no queremos, hermanos, que ignoren ustedes acerca de los que duermen, para que no se entristezcan como los demás, que por cierto, no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Yeshua murió y resucitó, así también Elohím llevará con él a los que durmieron en Yeshua. 15 Porque esto les decimos por palabra de YHWH, que nosotros los que vivamos, los que hayamos sobrevivido hasta la venida del Señor, de ningún modo precederemos a los que durmieron; 16 pues el Señor mismo con exclamación de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Elohím, bajará del cielo; y los muertos en el Mesías resucitarán primero, 17 luego nosotros los que vivamos, los que hayamos sobrevivido, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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1º Tesalonicenses
seremos arrebatados juntamente con ellos a (las) nubes para (el) encuentro (con) el Señor en (el) aire, y así estaremos siempre con (el) Señor. 18 De modo que, consuélense los unos a los otros con estas palabras.
5 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tienen necesidad, hermanos, de que se les escriba; 2 porque (ustedes) mismos saben con precisión que (el) día de YHWH, viene así como ladrón en (la) noche. 3 Cuando digan: Tratado de paz y seguridad, entonces les sobrevendrá súbita destrucción, como el dolor de parto que está en el vientre, y de ningún modo escaparán. 4 Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, para que el día los sorprenda como ladrón; 5 porque todos ustedes son hijos de luz e hijos del día; no somos de (la) noche ni de (las) tinieblas; 6 entonces, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan; 8 mas nosotros, siendo del día, seamos sobrios, vestidos (de la) coraza de fe y de amor, y por casco, (la) esperanza de salvación; 9 porque no nos ha puesto Elohím para ira, sino para adquisición de (la) salvación por medio de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, 10 el que murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, consuélense unos a otros, y edifíquense el uno al otro, como ciertamente (lo) hacen. No Apaguen al Espíritu 12 Pero pedimos a ustedes, hermanos, que reconozcan a los que trabajan entre ustedes y los cuidan en (el) Señor, y les amonestan, 13 y que los levanten sobreabundantemente con amor por causa de su obra. Vivan en paz entre ustedes mismos. 14 También les rogamos, hermanos, que amonesten a los indisciplinados, animen a los pusilánimes, que sostengan a los débiles, que sean pacientes con todos. 15 Miren que ninguno pague a otro mal por mal; antes sigan siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. 16 Estén siempre gozosos, 17 oren sin cesar, 18 den gracias en todo, porque esta (es la) voluntad de Elohím para con ustedes en el Mesías Yeshua. 19 No apaguen al Espíritu, 20 no desprecien (las) profecías; 21 pero sometan a prueba todas las cosas, retengan lo bueno; 22 absténganse de toda clase de mal. 23 Y el Elohím mismo de la paz los santifique perfectamente y completamente a ustedes; el espíritu y el alma y el cuerpo sean guardados irreprochables en la venida de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. 24 Fiel (es) el que los llama, el cual por cierto, (lo) hará. Salutaciones 25 Hermanos, oren por nosotros. 26 Saluden a todos los hermanos con beso santo. 27 Les obligo, bajo juramento al Amo, que sea leída la carta a todos los hermanos. 28 La gracia de nuestro Amo Yeshua (el) Mesías (sea) con ustedes.
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196 SEGUNDA CARTA DE PABLO A LOS
TESALONICENSES Introducción
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Pablo, Silvano y Timoteo, a la congregación de (los) tesalonicenses en Elohím nuestro Padre y (en el) Señor Yeshua (el) Mesías: 2 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím Padre y del Señor Yeshua (el) Mesías. Para que Sean Tenidos por Dignos del Reino 3 Debemos siempre dar gracias a Elohím por ustedes, hermanos, como es digno, pues crece de sobremanera su fe y aumenta el amor de todos (y) cada uno de ustedes, unos hacia otros; 4 tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de ustedes en las congregaciones de Elohím, por su paciencia y fe en todas sus persecuciones y aflicciones que soportan, 5 clara señal del justo juicio de Elohím, para que ustedes sean tenidos por dignos del reino de Elohím, por el cual asimismo padecen, 6 puesto que (es) justo delante de Elohím pagar con aflicción a los que los afligen, 7 y a ustedes que son atribulados, (darles) reposo con nosotros, en la revelación del Señor Yeshua desde (el) cielo juntamente con sus ángeles poderosos, 8 en llama de fuego, dando castigo a los que no reconocen a Elohím, y a los que no obedecen al buen mensaje de nuestro Señor Yeshua; 9 los cuales pagarán (el) castigo de destrucción eterna por el Señor en persona y por el poder de su gloria, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron, pues nuestro testimonio ha sido creído (entre) ustedes. 11 Para lo cual asimismo oramos siempre por ustedes, para que nuestro Elohím les tenga por dignos del llamamiento, y cumpla todo deseo de bondad y obra de fe con poder, 12 de modo que el nombre de nuestro Señor Yeshua sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de nuestro Elohím y del Señor Yeshua (el) Mesías. La Venida del Inicuo con Todo Poder, Señales y Prodigios Mentirosos
2 Les pido pues, hermanos con respecto a la venida del Señor Yeshua (el) Mesías, y nuestra reunión con él, 2 que no vacilen rápidamente ustedes del modo de pensar ni sean turbados, ni mediante una inspiración, ni mediante palabra, ni mediante carta, así como a través de nosotros, en cuanto a que ha llegado el día de YHWH. 3 Que nadie los engañe de ninguna manera; pues, (no llegará) si no viene primero la apostasía y se descubre el hombre de maldad, el hijo de perdición, 4 el que se opone y se rebela sobre todo lo referido a Elohím u objeto de culto, tanto que él se sienta en el templo de Elohím, mostrándose a sí mismo que es Elohím. 5 ¿No recuerdan que aún estando con ustedes les decía estas cosas? 6 Y ahora saben lo que (lo) detiene, para ser descubierto él en su tiempo. 7 Porque el misterio de la maldad ya actúa; sólo (que hay) el que al presente (lo) detiene hasta que salga de en medio. 8 Y entonces será descubierto el Malvado, a quien el Señor destruirá con el Espíritu de su boca, y (lo) dejará inactivo con la manifestación de su presencia; 9 la venida del que es conforme a (la) actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de injusticia para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser ellos salvados. 11 Y por esto Elohím les envía un poder de extravío, para que ellos crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. Estén Firmes y Retengan la Doctrina 13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Elohím acerca de ustedes, hermanos amados por el Señor, de que Elohím los haya escogido (como) primicias para salvación, por medio de la santificación del Espíritu y fe de verdad, 14 para lo cual les llamó por medio de nuestras buenas noticias, para adquisición de (la) gloria de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías. 15 Así pues, hermanos, estén firmes, y retengan la doctrina con que fueron enseñados, sea por palabra, o por carta nuestra.
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1º Tesalonicenses
16 Y el mismo Yeshua (el) Mesías nuestro Señor, y Elohím nuestro Padre, el cual nos amó y dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17 conforte sus corazones, y los establezca en toda obra y palabra buena. El Señor Dirija Sus Corazones al Amor a Elohím
3 Por lo demás, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra de YHWH corra y sea glorificada, como (fue) con ustedes, 2 y que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no todos (poseen) fe. 3 Pero fiel es el Señor, que les sostendrá y guardará del maligno. 4 Y confiamos sobre ustedes en el Señor, en que hacen y harán lo que les hemos mandado. 5 Y el Señor dirija sus corazones al amor a Elohím, y hacia la paciencia del Mesías. Si Alguno No Quiere Trabajar, Tampoco Coma 6 Pero les ordenamos, hermanos, en el nombre del Señor Yeshua (el) Mesías, que se aparten de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibieron de parte de nosotros. 7 Porque (ustedes) mismos saben cómo deben imitarnos; pues no anduvimos desordenadamente entre ustedes, 8 ni comimos de balde el pan de parte de alguien, sino con trabajo duro y fatiga noche y día, para no ser gravosos a ninguno de ustedes; 9 no porque no tuviésemos derecho, sino para darles nosotros mismos un ejemplo para imitarnos. 10 Porque también cuando estábamos con ustedes, les ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre ustedes andan desordenadamente, (no) trabajando nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 Y a los tales pedimos y exhortamos ante (el) Señor Yeshua (el) Mesías, que trabajando sosegadamente, coman de su pan. 13 Y ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. 14 Si alguno, pues, no obedece a nuestra palabra por medio de la carta, a ése señálenlo, no se junten con él, para que se avergüence. 15 Aunque no lo tengan así como enemigo, sino amonéstenlo como a un hermano. Salutación 16 Y el mismo Señor de paz les de la paz en todo, de todas maneras. El Señor (sea) con todos ustedes. 17 El saludo (es) de mi mano, Pablo, que es (la) señal en toda carta; así escribo. 18 La gracia de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías (sea) con todos ustedes. Amén.
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198 PRIMERA CARTA DE PABLO A
TIMOTEO Introducción
1 Pablo, apóstol del Mesías Yeshua, según mandato de Elohím nuestro Salvador y del Mesías Yeshua nuestra esperanza, 2 a Timoteo, auténtico hijo por medio de (la) fe: Gracia, misericordia (y) paz, de parte de Elohím Padre y del Mesías Yeshua nuestro Señor. Que No Enseñen Diferente Doctrina 3 Como te rogué quedarte en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente, 4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, responsables de causar cuestiones más que (una) administración de Elohím, la (que es) por medio de fe; 5 pues, el cumplimiento del mandamiento es amor procedente de un corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, 6 de las cuales cosas algunos extraviándose, se desviaron hacia vana palabrería, 7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender acerca de qué hablan ni que afirman. 8 Pero sabemos que la ley (es) buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo esto, que la ley no está puesta para el recto, sino para los malvados y desobedientes, impíos y pecadores, sacrílegos y profanos, parricidas y matricidas, homicidas, 10 fornicarios, sodomitas, secuestradores, mentirosos y perjuros, y si alguna otra cosa se opone a la sana doctrina, 11 según las buenas noticias de la gloria del bendito Elohím, las cuáles me han sido confiadas. El Mesías Vino al Mundo para Salvar Pecadores 12 Doy gracias al que me fortaleció, al Mesías Yeshua nuestro Señor, porque me consideró fiel, poniéndome en (el) servicio, 13 siendo antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero me fue otorgada misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad, 14 y sobreabundó la gracia del Señor de nosotros con fe y amor en (el) Mesías Yeshua. 15 Fiel (es) la palabra y digna de absoluta aceptación, que (el) Mesías Yeshua vino al mundo a salvar pecadores, de los que yo soy el principal; 16 pero por esto me fue otorgada misericordia, para que Yeshua (el) Mesías mostrase en mí el primero, toda su longanimidad, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de los siglos, incorruptible, invisible, único Elohím, (sea) honor y gloria por los siglos de los siglos; amén. 18 Te encargo este mandamiento, hijo Timoteo, según las profecías precedentes sobre ti, para que pelees por ellas la buena batalla, 19 manteniendo fe y buena conciencia, la cual algunos naufragaron desechando lo concerniente a la fe, 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que sean enseñados a no blasfemar. Porque Hay UN Solo Elohím y UN Solo Mediador
2gracias, Exhorto, pues, ante todo, a que sean hechas peticiones, oraciones, intercesiones, acciones de por todos (los) hombres, 2 por reyes y todos los que están en alta posición, para que llevemos (una) vida tranquila y sosegada con toda piedad y respetabilidad. 3 Esto (es) bueno y aceptable delante de Elohím, Salvador nuestro, 4 quien quiere que todo hombre sea salvo y venga al pleno conocimiento de (la) verdad. 5 Porque (hay) un solo Elohím, del mismo modo un solo mediador de Elohím y de (los) hombres, un hombre: (el) Mesías Yeshua, 6 el que se dio a sí mismo (como) rescate en favor de todos, el mártir en el momento oportuno, por sí; 7 para lo cual yo fui puesto por heraldo y apóstol, digo verdad, no miento, maestro de la gente de las naciones en fe y verdad. 8 Deseo, pues, que los hombres oren en todo lugar alzando manos santas, exceptuando ira y duda. 9 Asimismo, mujeres con vestidura decente, con pudor y modestia se arreglen a sí mismas, no con peinado ostentoso u oro o perlas o vestido lujoso, 10 sino lo que cae bien a mujeres que profesan reverencia a Elohím, por medio de buenas obras. 11 (La) mujer aprenda en silencio con toda sumisión; 12 pero a (la) mujer no permito enseñar, ni ejercer autoridad sobre (el) varón, sino estar en silencio. 13 Porque primero fue formado Adán, después Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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1º Timoteo
Eva. 14 Y Adán no fue engañado, pero la mujer siendo engañada, resultó en transgresión; 15 pero hallará provecho mediante el tener hijos, si permanecen en (la) fe, amor y santificación con modestia. Requisitos de los Sobreveedores
3 Fiel (es) la palabra: Si alguno anhela (ser) sobreveedor, buena obra desea. 2 Es preciso, pues, que el sobreveedor sea irreprensible, marido de una sola mujer, moderado, sensato, ordenado, hospitalario, apto para enseñar, 3 no bebedor, no pendenciero, sino virtuoso, apacible, desinteresado, 4 gobernando bien la propia casa, teniendo a (los) hijos en sumisión con toda respetabilidad, 5 [pero si alguno no sabe gobernar la propia casa, ¿Cómo cuidará de (la) congregación de Elohím?] 6 No recién convertido, para que envanecido, no caiga en la condenación del diablo. 7 También es preciso tener buen testimonio de parte de los de afuera, para que no caiga en descrédito y lazo del diablo. Requisitos de los Servidores 8 Asimismo (los) servidores (sean) respetables, no de doble discurso, no muy apegado al vino, no codicioso, 9 manteniendo el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también, primero sean probados, después sirvan siendo irreprensibles. 11 (Las) mujeres, asimismo (sean) respetables, no calumniadoras, moderadas, fieles en todo. 12 (Los) servidores sean maridos de una (sola) mujer, gobernando bien a (los) hijos y a (su) propia casa. 13 Porque los que sirvieron bien, obtienen honrosa posición para sí mismos y mucha confianza entre los de (la) fe, la (que es) en el Mesías Yeshua. Grande Es el Misterio de la Piedad 14 Estas cosas te escribo, esperando ir a ti en breve; 15 y si me retraso, sepas como es preciso comportarse en (la) familia de Elohím, la cual es congregación del Elohím viviente, columna y baluarte de la verdad. 16 Y reconocemos, que grande es el misterio de la piedad: Quien fue manifestado en carne, absolutamente justo en espíritu, fue visto por ángeles, fue proclamado entre (las) naciones, fue creído en el mundo, fue llevado hacia arriba en gloria. En los Postreros Tiempos Algunos Se Apartarán de la Fe
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Pero el Espíritu dice expresamente que en (los) últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, atendiendo a espíritus engañadores y enseñanzas de demonios, 2 con hipocresía de mentirosos, que tienen cauterizada la propia conciencia, 3 que prohíben casarse, abstenerse de alimentos que Elohím creó para que participen con acción de gracias los fieles y por cierto (los) que han conocido plenamente la verdad. 4 Porque todo lo creado por Elohím (es) bueno, y nada (es) despreciable tomado con acción de gracias; 5 porque es santificado por medio de (la) palabra de Elohím y (la) oración. 6 Poniendo como base estas cosas a los hermanos, serás buen servidor del Mesías Yeshua, estando nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina (en) que has avanzado; 7 pero rechaza las opiniones profanas y propias de viejas. Mas ejercítate conforme a (la) piedad. 8 Porque el ejercicio corporal para poco es útil; pero la piedad para todo es provechosa, teniendo promesa de vida, de la de ahora y de la venidera. 9 Fiel (es) la palabra y digna de toda aceptación; 10 porque para esto trabajamos y combatimos, pues hemos puesto la esperanza en (el) Elohím viviente, quien es completamente Salvador (de los) hombres, precisamente de (los) fieles. 11 Encarga y enseña estas cosas. 12 Nadie menosprecie tu juventud, sino hazte ejemplo de los fieles en palabra, en conducta, en amor, en fe (y) en pureza. 13 Hasta que vaya atiende la lectura pública, la exhortación (y) la enseñanza. 14 No descuides el don en ti, que te fue dado por medio de profecía con imposición de las manos del consejo de ancianos. 15 Ocúpate en estas cosas, pon tu vista en esto, para que tu progreso sea manifiesto a todos. 16 Ocúpate de ti mismo y de la enseñanza, persiste en ello; pues haciendo esto no sólo te salvarás sino también a los que te oyeren.
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1º Timoteo
200 Deberes Sociales En las Congregaciones (Dt 25:4)
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No reprendas a un anciano, sino exhórtale como a padre; a (los) jóvenes, como a hermanos; 2 a (las) ancianas como a madres, a (las) jóvenes como a hermanas con toda pureza. 3 Honra a las viudas a las realmente viudas. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan piedad (éstos) primero con la propia familia y den una compensación a los progenitores; porque esto es aceptable delante de Elohím. 5 Pero la realmente viuda y que ha sido dejada sola, esperanzada en Elohím asimismo persevera en las súplicas y en las oraciones noche y día; 6 pero la que vive disolutamente, viviendo, ha muerto. 7 Y estas cosas manda para que sean irreprensibles. 8 Pero si alguien no provee a los propios y especialmente familiares, ha negado la fe y es peor que un infiel. 9 Que esté en una lista la viuda no menor de sesenta años, que ha llegado a ser mujer de un marido, 10 teniendo testimonio por buenas obras, si crió hijos, si practicó (la) hospitalidad, si lavó (los) pies de (los) santos, si a (los) afligidos socorrió, si siguió de cerca a toda obra buena. 11 Pero rechaza a jóvenes viudas porque si son arrastradas por la pasión contra el Mesías quieren casarse, 12 teniendo juicio, pues dejaron a un lado la primera fe; 13 en parte también aprenden (a ser) ociosas vagando de casa en casa, y no sólo ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no es debido. 14 Deseo pues, que (las) jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen sus familias, ningún pretexto den al opositor en favor de (su) vituperio; 15 porque ya algunas se descarriaron detrás de Satanás. 16 Si algún fiel tiene viudas, socórrelas, y no sea gravada la congregación para que socorra a las realmente viudas. 17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que trabajan en la palabra y enseñanza. 18 Porque dice la escritura: No pondrás bozal (al) buey cuando trilla; y Digno (es) el obrero de su salario. 19 No admitas acusación contra un anciano, excepto si (es) junto a dos o tres testigos. 20 Redarguye delante de todos a los que continúan pecando, para que también los demás tengan temor. 21 Testifico públicamente delante de Elohím y del Mesías Yeshua y de los ángeles escogidos, que guardes estas cosas separadamente de prejuicios, (no) haciendo nada en parcialidad. 22 A nadie impongas (las) manos a la ligera, ni compartas pecados ajenos; consérvate a ti mismo puro. 23 Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino a causa del estómago y tus frecuentes enfermedades. 24 Los pecados de algunos hombre son evidentes, promoviendo a juicio, sin embargo algunos por cierto se dejan llevar; 25 asimismo también las buenas obras (son) notorias, y las que son de otro modo, no pueden ser escondidas.
6 Cuantos están bajo yugo de esclavos, consideren a los propios amos dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Elohím y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes, no (los) desprecien porque son hermanos, sino sírvanles más, pues son creyentes y amados que se benefician del buen servicio. Estas Cosas Enseña y Exhorta Enseña y exhorta estas cosas. 3 Si alguien enseña diferente y no se adhiere a sanas palabras, las de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, y también la enseñanza sobre piedad, 4 Se ha envanecido, nada entiende y se enferma por búsquedas y disputas de palabras, de las que resultan envidia, discordia, maledicencias, sospechas maliciosas, 5 altercados constantes de hombres completamente corrompidos en la mente y ausentes de la verdad, que consideran a la piedad como (si) fuera un negocio. 6 Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento; 7 porque nada trajimos al mundo, pues ni podemos sacar algo; 8 pero teniendo alimentos y ropas, con estas cosas nos contentaremos. 9 Pero los que desean ser ricos caen en tentación y lazo y muchas pasiones insensatas y perjudiciales, las cuales hunden a los hombres en ruina y perdición. 10 Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual pretendiendo algunos, fueron llevados fuera de la fe y se ocuparon de sí mismos con muchos dolores. 11 Pero tú, oh hombre de Elohím, de estas cosas huye; y sigue (la) justicia, piedad, fe, amor, paciencia, mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, alcanza la vida eterna, a la que fuiste llamado y confesaste la buena confesión delante de muchos testigos. 13 (Te) mando delante de Elohím Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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1º Timoteo
el que da vida a todas las cosas y del Mesías Yeshua el que dio testimonio al frente de Poncio Pilatos de la buena confesión, 14 que tú guardes el mandamiento sin mancha, irreprensible, hasta la aparición de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, 15 la cual a su propio tiempo mostrará el bendito y único Soberano, el Rey de los que reinan y Señor de los que gobiernan, 16 el único que tiene en sí inmortalidad, que habita luz inaccesible, a quien ninguno de (los) hombres vio ni puede ver; al cual (sea) honor y poder eterno; amén. 17 Manda a los ricos en el presente tiempo que no sean altivos, ni tengan puesta la esperanza en riqueza incierta, sino en Elohím, el que nos procura todo abundantemente para provecho, 18 que obren el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos, benévolos, 19 atesorando desde (aquí) para sí mismos un fundamento bueno para lo por venir, a fin de que alcancen la (que es) verdaderamente vida. 20 ¡Oh Timoteo! Guarda el depósito, apartándote de las profanas palabras vanas y contradictorias de la que lleva el falso nombre de ciencia, 21 la cual profesando algunos, en lo que respecta a la fe se desviaron. La gracia (sea) con ustedes.
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202 SEGUNDA CARTA DE PABLO A
TIMOTEO Introducción
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Pablo, apóstol del Mesías Yeshua por voluntad de Elohím, para promesa de vida, la del Mesías Yeshua, 2 a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia, paz de parte de Elohím Padre y del Mesías Yeshua nuestro Señor.
No Te Avergüences de Dar Testimonio del Mesías 3 Gracia tengo de Elohím, a quien rindo culto sagrado desde (mis) antepasados con limpia conciencia, de cómo sin cesar tengo memoria acerca de ti en mis oraciones de noche y de día, 4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para ser llenado de gozo; 5 trayendo a la memoria la sincera fe de ti, la cual habitó primero dentro de tu abuela Loida, y de tu madre Eunice, y estoy persuadido que en ti también. 6 Por causa de lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Elohím que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque Elohím no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, y también de amor y de sensatez. 8 Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino comparte el sufrimiento por las buenas noticias según el poder de Elohím, 9 que nos salvó y llamó con llamamiento santo, no por nuestras obras, sino según (su) propio propósito y gracia dada a nosotros por medio del Mesías Yeshua por tiempos eternos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador (el) Mesías Yeshua, que por una parte hizo ineficaz a la muerte y por otra puso de manifiesto (la) vida y (la) inmortalidad por medio de las buenas noticias, 11 para lo cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro. 12 Por lo cual asimismo padezco estas cosas; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy persuadido que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. 13 Retén (el) modelo de las sanas palabras que de parte mía oíste, en la fe y amor del Mesías Yeshua; 14 guarda el buen depósito mediante Espíritu Santo que habita dentro de nosotros. 15 Sepan esto, que todos los de Asia se apartaron de mí, de los cuales son: Figelo y Hermógenes. 16 Conceda el Señor misericordia a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas, 17 sino que venido a Roma, me buscó diligentemente y me halló. 18 Concédale el Señor que halle misericordia de parte de YHWH en aquel día. Y cuánto servicio prestó en Éfeso, tú (lo) sabes mejor. Un buen soldado de Yeshua
2 Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia del Mesías Yeshua, 2 lo que oíste de parte mía mediante muchos testigos, esto encomienda a hombres fieles, los que serán idóneos para enseñar también a otros. 3 Comparte el soportar sufrimientos como buen soldado del Mesías Yeshua. 4 Ninguno que presta servicio militar se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar al que lo alistó como soldado. 5 Y también si alguno lucha como atleta, no es coronado si no lucha conforme a las reglas. 6 El labrador que trabaja, debe (ser el) primero (en) participar de los frutos.7 Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo. 8 Acuérdate de Yeshua (el) Mesías que fue resucitado de (los) muertos, proveniente de la descendencia de David, según las buenas noticias mías, 9 en el cual sufro penurias, hasta prisiones como un malhechor; pero la palabra de Elohím no está atada. 10 Por tanto, todo (lo) soporto por causa de los escogidos, para que ellos también obtengan salvación, la del Mesías Yeshua con gloria eterna. 11 Fiel (es) la promesa: Pues si con (él) morimos, también con (él) viviremos; 12 Si soportamos, también reinaremos con (él); si (le) negáremos, él también nos negará. 13 Si somos infieles, él permanece fiel; porque él no puede negarse a sí mismo. Un obrero aprobado 14 Recuérdales estas cosas, testificando públicamente delante de Elohím a que no contiendan sobre palabras, (lo cual) para nada (es) provechoso, (sino) para destrucción de los que oyen. 15 Procura con diligencia presentarte a Elohím aprobado, como obrero que no tiene por qué Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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2º Timoteo
avergonzarse, que enseña bien la palabra de la verdad. 16 Pero las palabras profanas, vanas, esquiva; porque harán avanzar a impiedad, 17 y su palabra traerá corrosión como gangrena; de los cuales son: Himeneo y Fileto, 18 que se desviaron de la verdad, diciendo que (la) resurrección ya ha acontecido, y trastornan la fe de algunos. 19 Sin embargo, (el) sólido fundamento de Elohím establecido, tiene este sello: Conoce YHWH a los que son de Él; y: Apártese de iniquidad todo el que pronuncie el nombre de YHWH. 20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos (son) para honra, y otros para deshonra. 21 Pues, si alguno se limpia así mismo de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al dueño, dispuesto para toda buena obra. 22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue (la) justicia, fe, amor (y) paz, con los que desde corazón limpio invocan al Amo. 23 Pero rechaza las investigaciones necias y por cierto ignorantes, sabiendo que engendran disputas. 24 Y un siervo del Señor no debe disputar, sino ser amable para con todos, apto para enseñar, paciente; 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Elohím les conceda que se arrepientan para (el) pleno conocimiento de (la) verdad, 26 y vuelvan en sí, fuera del lazo del diablo, apresados por él, a la voluntad de aquél. En el Final de los Días
3 Esto además conoce, que en el final de (los) días comenzarán tiempos difíciles; 2 Porque habrá hombres egoístas, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, salvajes, aborrecedores del bien, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amigos del placer más bien que amigos de Elohím, 5 que teniendo apariencia de piedad, negarán pues, la virtud de ella; y por cierto, apártate de éstos. 6 Porque de entre éstos son los que se entran en las casas y llevan cautivas a las mujeres cargadas de pecados, llevadas por diversas concupiscencias. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pudiendo llegar al pleno conocimiento de (la) verdad. 8 Y de la manera que Janes y Jambrés se opusieron a Moshé (Moisés), así también éstos se oponen a la verdad; hombres corruptos en la mente, réprobos en cuanto a la fe. 9 Pero no avanzarán más; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos. 10 Pero tú has seguido cerca mío la enseñanza, la conducta, el propósito, la fe, la longanimidad, el amor, la paciencia, 11 las persecuciones, los padecimientos, como me sucedieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que soporté, y de todas me libró el Señor. 12 Y en verdad todos los que quieren vivir piadosamente en el Mesías Yeshua serán perseguidos. 13 Pero los hombres malvados y hechiceros avanzarán hacia la cautividad, engañando y siendo engañados. 14 Pero tú, persevera en las cosas que aprendiste y (se te) encargaron, sabiendo de parte de quienes aprendiste, 15 y que desde muy niño sabes (las) sagradas escrituras, las que te pueden hacer sabio para salvación por medio de fe en el Mesías Yeshua. 16 Toda escritura inspirada por Elohím por cierto (es) útil para enseñanza, para reprensión, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Elohím esté dispuesto, equipado para toda buena obra. Predica la palabra
4 Ruego encarecidamente delante de Elohím y del Mesías Yeshua, el que está para venir a juzgar a vivos y a muertos tanto (en) su manifestación como (en) su reino: 2 Proclama la palabra; encarga a tiempo, a destiempo, corrige, reprocha, exhorta con toda paciencia y enseñanza. 3 Porque habrá un tiempo cuando no soportarán la enseñanza que es sana, sino que según las propias concupiscencias acumularán para sí mismos maestros, sintiendo comezón en el oído, 4 y por una parte apartarán de la verdad el oído y por otra se volverán a las leyendas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, (soporta) los sufrimientos, haz obra de buen mensajero, cumple tu servicio. 6 Porque yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio, y el tiempo de mi muerte es inminente. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, está reservada para mí la corona de justicia, (con) que me retribuirá el Señor en aquel día, el juez justo, y no sólo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
2º Timoteo
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Instrucciones personales 9 Procura venir pronto a mí, 10 porque Demas me ha desamparado, al amar al mundo actual, y se ha ido a Tesalónica. Crescente a Galacia, Tito a Dalmacia. 11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para (el) servicio. 12 A Tíquico lo envié a Éfeso. 13 Trae, cuando vengas, la capa corta que dejé en Tróade en casa de Carpo, y los rollos, especialmente los pergaminos. 14 Alejandro el herrero me ha causado muchos males; YHWH le pague conforme a sus obras; 15 del cual también tú guárdate, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. 16 En mi primera defensa ninguno estuvo de mi parte, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta; 17 pero el Señor estuvo a mi lado, y me fortaleció, y librado de (la) boca del león, por medio de mí la proclamación fuese llevada a cabo y escuchada (por) todas las naciones. 18 El Señor me librará de toda obra mala, y me salvará para su reino, el celestial; al cuál (sea) la gloria por los siglos de los siglos, amén. Saludos y bendición final 19 Saluda a Prisca y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. 20 Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé enfermo en Mileto. 21 Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. 22 El Señor (sea) con tu espíritu. La gracia (sea) con ustedes.
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205 LA CARTA DE PABLO A
TITO Introducción
1 Pablo, siervo de Elohím y apóstol de Yeshua (el) Mesías, conforme a (la) fe de (los) escogidos de Elohím y (el) pleno conocimiento de (la) verdad (que es) para piedad, 2 en (la) esperanza de vida eterna, la cual Elohím, que no miente, prometió antes de (los) tiempos eternos, 3 y a su tiempo manifestó su palabra por medio de (la) proclamación que me fue encargada conforme al mandato de Elohím nuestro Salvador, 4 a Tito, verdadero hijo conforme a (una) fe común: Gracia y paz, de parte de Elohím Padre y (del) Mesías Yeshua, el salvador nuestro. Requerimientos para los Ancianos y Sobreveedores 5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo (que) está en falta, y establecieses ancianos en cada ciudad, como yo te mandé; 6 si alguno fuere irreprochable, marido de una sola mujer, que tenga hijos fieles no con acusación de libertinaje o desobedientes. 7 Porque es necesario que el sobreveedor sea irreprochable, como administrador de Elohím, no arrogante, no iracundo, no bebedor, no pendenciero, no avaro, 8 sino hospedador, amante del bien, sensato, justo, santo, dueño de sí mismo, 9 consagrado a la palabra fiel conforme a la enseñanza, para que esté capacitado, tanto para exhortar con la enseñanza que es sana, como para refutar a los que contradicen. 10 Porque hay aún muchos rebeldes, vanos habladores y engañadores, especialmente los procedentes de la circuncisión, 11 a los que es necesario taparle la boca; los cuales trastornan familias enteras, enseñando lo que no es debido, codiciando ganancias libremente. 12 Dijo uno de ellos, su propio profeta: (Los) cretenses siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. 13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, 14 no atendiendo a opiniones judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. 15 Todas las cosas (son) limpias para los limpios, mas para los contaminados e incrédulos nada les es limpio; sino que están contaminadas tanto la mente de ellos como la conciencia. 16 Profesan conocer a Elohím, pero con las obras (lo) niegan, siendo abominables y desobedientes, reprobados para toda buena obra. Habla de Acuerdo con la Sana Doctrina
2 Pero tú habla lo que es propio de la sana doctrina. 2 Que (los) hombres de edad avanzada sean sobrios, respetables, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 (Las) mujeres de edad avanzada asimismo (sean) reverentes en su conducta; no calumniadoras, no enteramente esclavizadas por bebidas alcohólicas, maestras del bien; 4 para que instruyan a las jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, obedientes a los propios maridos, para que la palabra de Elohím no sea blasfemada. 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en lo que respecta a todas las cosas (como) ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, incorruptible, respetable, 8 palabra sana, irreprensible, para que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros. 9 Que los esclavos obedezcan en todo a (los) propios amos, que sean agradables, no contradiciendo; 10 no robando, sino mostrando absoluta buena fe para que la enseñanza de Elohím nuestro Salvador (os) adornen en todo. 11 Porque la gracia salvadora de Elohím se ha manifestado a todos (los) hombres, 12 enseñándonos para que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos sobria, justa y piadosamente en el presente tiempo, 13 aguardando la dichosa esperanza y (la) manifestación de la gloria del gran Elohím y salvador de nosotros (el) Mesías Yeshua, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y limpiar para sí un pueblo escogido, celoso de buenas obras. 15 Estas cosas habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te desprecie.
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Tito
206 Por Medio del Lavamiento del Renacimiento
3 Recuérdales que se sometan a (los) gobernantes (y) autoridades, que obedezcan, que estén preparados para toda buena obra. 2 Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, (que sean) razonables, mostrando toda mansedumbre para con todos (los) hombres. 3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de pasiones y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, abominables, y odiándonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad y el amor a los hombres, de Elohím nuestro Salvador, 5 nos salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino conforme a la misericordia de Él, por medio (del) lavamiento de (la) regeneración y (la) renovación del Espíritu Santo, 6 que derramó abundantemente sobre nosotros por medio de nuestro salvador Yeshua (el) Mesías, 7 para que justificados por la gracia de Aquel, lleguemos a ser herederos conforme a (la) esperanza de vida eterna. 8 Fiel (es) la promesa, y en lo que respecta a estas cosas quiero que tú afirmes para que se interesen en practicar buenas obras los que han creído a Elohím. Estas cosas son buenas y provechosas para los hombres; 9 pero trata de evitar (las) búsquedas necias y genealogías, disputas y luchas (acerca) de la ley porque son inútiles y vanas. 10 Al hombre hereje, después de una primera y una segunda corrección apártalo, 11 sabiendo que el tal se ha descarriado, y peca condenándose a sí mismo. 12 Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he decidido pasar el invierno. 13 A Zenas que conoce las leyes, y a Apolos, diligentemente acompáñalos, para que nada les falte. 14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para las urgentes necesidades, a fin de que no sean sin fruto. Salutaciones 15 Todos los (que están) conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en (la) fe. La gracia (sea) con todos ustedes.
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207 LA CARTA DE PABLO A
FILEMÓN Introducción 1 Pablo, prisionero del Mesías Yeshua, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, 2 y a la hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la congregación que (está) en tu casa: 3 Gracia a ustedes y paz de parte de Elohím nuestro Padre y del Señor Yeshua (el) Mesías. 4 Doy gracias a mi Elohím siempre haciendo mención de ti en mis oraciones, 5 oyendo del amor y de la fe que tienes hacia el Amo Yeshua, y para con todos los santos; 6 de modo que la participación de tu fe llegue a ser eficaz en el pleno conocimiento de todo (el) bien (que está) en nosotros por (el) Mesías. 7 Pues tengo mucho gozo y consolación por tu amor, porque por medio de ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos. Pablo Ruega por Onésimo 8 Por lo cual, teniendo mucha libertad en el Mesías para mandarte lo que conviene, 9 más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo anciano, y ahora, además, prisionero del Mesías Yeshua; 10 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, 11 el cual en otro tiempo te (fue) inútil, pero ahora tanto a ti como a mí (es) útil, 12 quien vuelvo a enviarte, a él, este es mi corazón, 13 a quien yo deseaba retener conmigo para que en lugar tuyo me sirviese (para) las buenas noticias dentro de las prisiones, 14 pero nada quise hacer de modo diferente a tu opinión, para que tu favor no sea como por obligación sino enteramente gustoso. 15 Porque quizá por esto se mantuvo lejos de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre; 16 no ya como esclavo, sino más que esclavo, un hermano amado, especialmente para mí, y cuánto más para ti, tanto en (la) carne como en (el) Señor. 17 Pues, si me tienes (por) compañero, recíbele como a mí. 18 Y si algo te perjudicó, o debe, ponlo a mi cuenta. 19 Yo Pablo, escribí con mi mano, yo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes también. 20 Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Mesías. 21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que te digo. 22 Y al mismo tiempo prepárame también alojamiento; porque espero que por sus oraciones les seré concedido. Salutaciones 23 Te saludan Epafras, mi compañero de prisiones por el Mesías Yeshua, 24 Marcos, Aristarco, Demas (y) Lucas, mis colaboradores. 25 La gracia del Señor Yeshua (el) Mesías (sea) con su espíritu.
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208 LA CARTA A LOS
HEBREOS Elohím Nos Ha Hablado por Medio del Hijo
1 Elohím, habiendo hablado en muchas partes y de muchas maneras antiguamente a los padres por medio de los profetas, 2 en estos últimos días nos habló por medio del Hijo, a quien determinó heredero de todo, y por medio de quien asimismo hizo el mundo; 3 y obtuvo todas las cosas con la palabra de su poder, la cual siendo resplandor de la gloria e imagen de la sustancia de Él, habiendo hecho purificación de los pecados se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas, 4 (y) llegó a ser tanto superior a los ángeles, que ha heredado un nombre (más) importante en comparación a ellos. Yo Te He Engendrado Hoy (Sal 2:7 104:4 45:7-8 102:26-28 110:1; 2º S 7:14) 5 Porque ¿A alguno de los ángeles dijo alguna vez: Mi Hijo (eres) tú, Yo te he engendrado hoy?, y otra vez: Yo seré para él como Padre, y él será para mí como hijo. 6 Y a su vez, cuando introduce al primogénito en la tierra habitada, dice: Salúdenlo posternándose todos (los) ángeles de Elohím. 7 Y ciertamente respecto a los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, a sus ministros llama de fuego; 8 al lado pues del Hijo: Tu trono, oh Elohím, (es) eterno y perpetuo; cetro de equidad (es el) cetro de tu reino. 9 Has amado (la) justicia, y aborrecido (la) iniquidad, por tanto, te ha ungido Elohím, tu Elohím, (con) óleo de alegría más que a tus compañeros. 10 Y: De antiguo fundaste la tierra, y obras de tus manos (son los) cielos. 11 Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán; 12 como un vestido los mudarás y quedarán descartados; pero tú (eres) Él (mismo), y tus años no tendrán fin. 13 Pues, ¿A alguno de los ángeles dijo Elohím alguna vez? Siéntate a mi diestra hasta que haga a tus enemigos, estrado de tus pies. 14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a causa de los que van a heredar salvación? Si Descuidamos Una Salvación Tan Importante
2 Por esto, es necesario que nosotros prestemos atención más abundantemente a lo escuchado, no sea que (nos) extraviemos. 2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3 ¿Cómo escaparemos nosotros, habiendo descuidado una salvación tan importante? La cual comenzó acogiendo lo dicho por medio del Señor, llegó confirmada por los que la escucharon, 4 apoyando con su testimonio Elohím tanto con señales como prodigios y diversos milagros y distribución de Espíritu Santo según la voluntad de Él. No Socorrió a los Ángeles Sino a la Descendencia de Abraham (Sal 22:23; Is 8:17-18) 5 Porque no sometió a (los) ángeles la tierra habitada venidera, acerca de la cual estamos hablando; 6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué (es el) hombre, para que te acuerdes de él, o (el) Hijo del Hombre, para que le visites? 7 Pero lo has hecho un poco inferior que (los) ángeles, lo coronaste de gloria y honor. 8 Todo sometiste bajo sus pies. Porque en el someterle todas las cosas, nada dejó sin someter a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le estén sometidas. 9 Pero vemos a aquel que (fue) hecho un poco menor que (los) ángeles, a Yeshua, a causa del sufrimiento de la muerte, (fue) coronado de gloria y de honor, para que Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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por la gracia de Elohím experimentase la muerte en favor de todos. 10 Porque convenía a aquel por cuya causa (son) todas las cosas, y por medio de quien todas las cosas (existen), que habiendo de conducir a muchos hijos hacia (la) gloria, perfeccionase por medio de sufrimientos al autor de la salvación de ellos. 11 Porque tanto el que santifica y como los que son santificados, todos proceden de uno; por tal causa no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo: Declararé tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí yo y los niños que me dio a mí, YHWH. 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de sangre y carne, él también igualmente participó de lo mismo, para hacer ineficaz por medio de la muerte al que tenía el dominio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a éstos, todos cuantos por terror a (la) muerte durante todo el vivir, estaban sometidos a esclavitud. 16 Porque ciertamente no socorrió a ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a los hermanos, para llegar a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Elohím se refiere, para redimir los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, puede socorrer a los que son tentados. Yeshua Digno de Más Gloria que Moshé (Moisés)
3 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren al Enviado y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Yeshua; 2 el cual es fiel al que le engendró, como también (lo fue) Moshé (Moisés) en el tabernáculo de Él. 3 Porque éste ha sido tenido por digno de más gloria que Moshé (Moisés) en la medida en que tiene más honra el tabernáculo que el que lo fabricó. 4 Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas (es) Elohím. 5 Y Moshé (Moisés) verdaderamente (fue) fiel en toda la casa de Él, como un criado, para testimonio de lo que se iba a referir; 6 pero el Mesías como un hijo sobre su casa, cuya casa somos nosotros, si retenemos la confianza y el orgullo de la esperanza. Si Escuchas Su Voz, No Endurezcas Tu Corazón (Sal 95:7-11) 7 Por lo cual, como dice el Espíritu, el Santo: ¡Hoy, si escuchas su voz!, 8 No endurezcas tu corazón, como en Meriba, como (en) el día de Masah en el desierto, 9 cuando me tentaron sus padres, me pusieron a prueba, aunque habían visto mi obra. (Por) cuarenta años 10 sentí repugnancia en (aquella) generación, y dije: (Es un) pueblo que divaga de corazón y ellos no han conocido mis caminos. 11 Por tanto, juré en mi ira que no habían de entrar en mi reposo. 12 Miren, hermanos, que no haya en alguno de ustedes un corazón perverso de incredulidad para apartarse del Elohím vivo; 13 sino exhórtense a ustedes mismos cada día, mientras el hoy invita, para que no se endurezca ninguno de ustedes por engaño del pecado. 14 Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías, con tal que retengamos firme hasta (el) fin el fundamento de base, 15 por tanto dice: ¡Hoy, si escuchas su voz! No endurezcas tu corazón, como en la provocación. 16 Porque ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? Pero ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moshé (Moisés)? 17 ¿Y con quiénes se irritó cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cadáveres cayeron en el desierto? 18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron? 19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. La Promesa De Entrar En Su Reposo (Sal 95:7-8,11; Gn 2:2)
4 Temamos, pues, no sea que estando reservada la promesa de entrar en su reposo, alguno de ustedes parezca carente. 2 Porque también (nos) anunciaron las buenas lo mismo que a aquellos; pero no aprovechó a aquellos oír la palabra por no haber sido mezclada con fe por los que la escucharon. 3 Porque los que creímos, entramos en (el) reposo según se ha dicho: Por tanto, juré en mi ira Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que no habían de entrar en mi reposo; aunque las obras habían sido hechas desde (la) fundación del mundo. 4 Porque en cierto lugar dijo así acerca del séptimo (día): Y descansó en el día séptimo de toda su obra que hizo. 5 Y en esto, al contrario: Si entrarán en mi reposo. 6 Ya que, por consiguiente, falta que algunos entren en él, y a los que primeramente anunciaron las buenas no entraron a causa de desobediencia. 7 de nuevo fija un día: Hoy, por medio de David diciendo después de tanto tiempo, como advirtió: ¡Hoy, si escuchas su voz! No endurezcas tu corazón. 8 Porque si Josué hubiera hecho reposar a ellos, no hablaría acerca de otro (reposo) después de ese día. 9 Por tanto, queda un reposo sabático para el pueblo de Elohím. 10 Porque el que entró en su reposo, también él mismo reposó de sus obras, como Elohím de las propias. 11 Ocupémonos activamente, pues, por entrar en aquel reposo, para que alguno no caiga en el mismo ejemplo de desobediencia. 12 Porque la palabra de Elohím (es) viva y eficaz, y (más) cortante que toda daga de dos filos; y penetra hasta partir alma y espíritu, por una parte las articulaciones y por otra la médula, y discierne (los) pensamientos y las intenciones del corazón; 13 y no hay criatura que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todo (está) preparado y descubierto a los ojos de aquel a quien nosotros (daremos) cuenta. Un Gran Sumo Sacerdote, Yeshua 14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Yeshua el Hijo de Elohím, retengamos la confesión. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino realizado en todo según (nuestra) semejanza, separado (del) pecado. 16 Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para alcanzar compasión y hallar gracia para (el) oportuno socorro.
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Porque todo sumo sacerdote tomado de entre (los) hombres es constituido a favor de (los) hombres en lo que a Elohím se refiere, para que ofrezca tanto dones como sacrificios por (los) pecados; 2 capaz de ser indulgente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está cercado de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por (los) pecados, tanto por el pueblo así como por sí mismo. 4 Y nadie toma para sí este honor, sino siendo llamado por Elohím, así también como Aarón. 5 Así también el Mesías no se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que dijo a él: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. 6 Como también dice en otro (lugar): Tú (eres) sacerdote hasta la eternidad, según (el) orden de Melquisedec. 7 Quien en los días de su carne habiendo presentado tanto ruegos como súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía librarle de muerte, y habiendo sido escuchado en atención a su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, de lo que sufrió aprendió la obediencia; 9 y perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10 y fue designado por Elohím sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Se Han Hecho Tardos En Oír e Inexpertos 11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto se han hecho tardos en el oír. 12 Porque debiendo ser por cierto maestros, a causa del tiempo, tienen necesidad de que alguien les enseñe de nuevo los rudimentos de los fundamentos de los preceptos de Elohím; y han llegado a ser (tales) que tienen necesidad de leche, (y) no de alimento sólido. 13 Porque todo el que participa de leche (es) inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; 14 pero el alimento sólido es (para los) maduros, de los que a causa de (la) costumbre tienen ejercitada la percepción para discernimiento tanto del bien como del mal. Los que Una Vez Fueron Iluminados y Recayeron (Gn 22:17)
6 Por lo cual, dejando las palabras del Mesías del comienzo, seamos llevados hacia la madurez, no poniendo otra vez (el) fundamento del arrepentimiento por obras muertas, y fe en Elohím, 2 de (la) enseñanza de bautismos, de imposición de manos, de resurrección de muertos y de (la) Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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condenación eterna. 3 Y esto haremos, si Elohím en verdad (lo) permite. 4 Porque (es) imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y llegaron a ser partícipes de Espíritu Santo, 5 y gustaron de (la) buena palabra de Elohím tanto como de (los) poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, (sean) otra vez renovados para arrepentimiento, estaqueando de nuevo para sí mismos al Hijo de Elohím y exponiéndole a pública ignominia. 7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces viene sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos a causa de los cuales también es labrada, recibe bendición de parte de Elohím; 8 pero la que saca de sí espinos y abrojos es reprobada, y (está) cerca de maldición, cuyo fin (es) para quemarla. 9 Pero acerca de ustedes, amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que tienen salvación, si en verdad hablamos así. 10 Porque Elohím no (es) injusto para olvidarse de su obra y del amor que mostraron hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles (aún). 11 Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre el mismo esfuerzo hasta (el) fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no se hagan indolentes, sino imitadores de los que por medio de fe y paciencia heredan las promesas. 13 Porque al hacer la promesa Elohím a Abraham puesto que por ninguno mayor tenía que jurar, juró por sí mismo, 14 diciendo: De cierto te bendeciré y multiplicaré grandemente; 15 y así esperando pacientemente, alcanzó la promesa. 16 Porque (los) hombres juran por uno mayor, y para ellos el fin de toda contradicción es el juramento para confirmación. 17 Por lo cual, queriendo Elohím mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso juramento; 18 para que por medio de dos cosas inmutables, en las que (es) imposible que Elohím mienta, tengamos un poderoso consuelo los que (nos) refugiamos para apoderarnos de la esperanza puesta delante; 19 la cual tenemos como seguro y firme amparo del alma (en momentos de peligro), y que entra hasta lo recóndito del velo, 20 donde Yeshua entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote hasta la eternidad según el orden de Melquisedec. Sacerdote para Siempre Según el Orden de Melquisedec (Sal 110:4)
7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Elohím Altísimo, él salió al encuentro de Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2 a quien asimismo Abraham repartió diezmo de todo; primeramente por una parte teniendo el significado de rey de justicia, y después, por otro lado, rey de Salem, que es rey de paz; 3 sin padre, sin madre, sin genealogía; ni extremo de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Elohím, permanece sacerdote hasta la perpetuidad. 4 Consideren, pues, cuán grande éste, a quien Abraham el patriarca dio diezmo de lo más precioso del botín. 5 Ciertamente los que provienen de los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo diezmos según la ley, esto es, de sus hermanos, aunque (éstos) también hayan salido de los lomos de Abraham. 6 Pero aquel que cuya genealogía no es contada proveniente de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. 7 Y fuera de toda controversia, el menor es bendecido por el superior. 8 Y aquí ciertamente reciben (los) diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. 9 Y por así decir, por medio de Abraham también Leví el que recibe diezmos, ha pagado el diezmo; 10 porque aún estaba en el lomo del padre cuando salió a su encuentro, Melquisedec. 11 Si, pues, (la) perfección fuera mediante el sacerdocio levítico, porque en relación con él recibió el pueblo la ley, ¿Qué necesidad (habría) aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, por necesidad también sobreviene cambio de ley. 13 Porque sobre el cual se dicen estas cosas, formó parte de otra tribu, de la cual nadie se ha dedicado al altar del sacrificio. 14 Porque manifiesto (es) que nuestro Señor procede de la tribu de Iudáh (Judá), respecto a la cual nada habló Moshé (Moisés), acerca del sacerdocio. 15 Y más evidente es aun, si conforme a la semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 el cual no ha llegado a ser conforme a (la) ley de un orden carnal sino según (la) virtud de una vida indisoluble. 17 Pues se da testimonio de él: Tú (eres) sacerdote para siempre según (el) orden de Melquisedec. 18 Abolición, por un lado, en efecto, sobrevino de un mandamiento precedente a causa de su debilidad e inutilidad, 19 pues nada Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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perfeccionó la ley, y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Elohím. 20 Y, por cuanto no (fue) sin juramento, porque habiendo llegado a ser sacerdotes los otros sin juramento, 21 pero éste, con juramento por medio del que dice a él: Ha jurado YHWH y no se arrepentirá: Tú (eres) sacerdote para siempre según (el) orden de Melquisedec. 22 Por otro tanto también Yeshua ha llegado a ser fiador de un mejor pacto. 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, a causa de muerte no podían continuar; 24 mas éste a causa de permanecer él mismo hasta la eternidad, mantiene intransferible el sacerdocio; 25 por lo cual puede también salvar completamente a los que por él se acercan a Elohím, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal sumo sacerdote en verdad nos convenía: santo, inocente, puro, diferenciado de los pecadores, y hecho más magnífico que los cielos; 27 el cual no tiene necesidad cada día, como los sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por (sus) propios pecados, (y) luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez por todas, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque la ley establece sumos sacerdotes a hombres que tienen debilidad; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, habiendo sido perfeccionado para la eternidad. Yeshua, Mediador de Un Mejor Pacto (Jer 31:31-34)
8 Pero lo principal sobre lo que se está diciendo, (es que) tenemos tal sumo sacerdote, que se sentó a (la) diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2 ministro de las cosas santas, y del verdadero tabernáculo que construyó para sí YHWH, no un hombre. 3 Porque todo sumo sacerdote es establecido para ofrecer tanto dones como sacrificios; por lo cual (es) necesario que también éste tenga algo que ofrecer. 4 Si ciertamente estuviese sobre (la) tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo (aún) los que ofrecen los dones según (la) ley; 5 los cuales sirven a un modelo y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moshé (Moisés) cuando iba a realizar el tabernáculo, diciéndole: Mira, pues, harás todo conforme al modelo mostrado a ti en el monte. 6 Pero ahora un más extraordinario ministerio ha obtenido, como también es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si aquel primero fuese sin defecto, en ese caso no se habría buscado lugar a un segundo. 8 Pues encontrando falta en ellos dice: He aquí vienen días, declaración de YHWH, y haré con (la) casa de Israel y con (la) casa de Iudáh (Judá) pacto nuevo; 9 No como el pacto que hice con sus padres en (el) día (que los) tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque ellos rompieron mi pacto, aunque yo fui marido para ellos, declaración de YHWH. 10 Porque este (es) el pacto que haré con (la) casa de Israel después de aquellos días, declaración de YHWH, pondré mi ley en su mente y sobre su corazón la escribiré, y seré a ellos por Elohím, y ellos serán a mí por pueblo; 11 Y no enseñarán más nadie a su prójimo, ni varón a su hermano diciendo: ¡Conoce! a YHWH, porque todos ellos (me) conocerán a mí, desde el menor hasta el mayor de ellos, declaración de YHWH, 12 Pues perdonaré su iniquidad y sus pecados no recordaré más. 13 Al decir nuevo, ha hecho anticuado al primero; y lo que está siendo anticuado y volviéndose viejo, (está) cerca de (la) desaparición. La Sangre en el Pacto de YHWH (Ex 24:8)
9 El primer (pacto) tenía por su parte, pues, ordenanzas de culto, así como un santuario terrenal. 2 Porque un tabernáculo fue preparado, el primer (lugar) llamado Santo, en el que estaba el candelabro además de la mesa y los panes de la proposición. 3 Y detrás del segundo velo del tabernáculo estaba el (lugar) llamado Santo de (los) Santos, 4 tenía un incensario de oro y el arca del pacto recubierta de oro Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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por todas partes, en la que (estaba) una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que brotó, y las tablas del pacto; 5 y sobre ella querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; acerca de lo cual no es (el momento) ahora de hablar en detalle. 6 Y así dispuestas estas cosas, en el primer (lugar) del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para realizar el culto sagrado; 7 pero dentro del segundo (lugar), sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, que ofrece por los errores de sí mismo y por los del pueblo, 8 mostrando (con) esto el Espíritu, el Santo, que aún no había sido manifestado el camino al (lugar) Santo de (los) Santos, estando puesto todavía el primer tabernáculo. 9 Lo cual (era) comparación para el tiempo presente, según el cual son ofrecidos dones así como sacrificios que no pueden perfeccionar, respecto a (la) conciencia, al que practica (ese) culto, 10 solo sobre alimentos, bebidas y diversas purificaciones, (siendo) ordenanzas (para la) carne, hasta (el) tiempo de la mejora impuesta. 11 Pero (el) Mesías, habiéndose presentado sumo sacerdote de los bienes resultantes, a través de un más importante y perfecto tabernáculo, no hecho a mano, esto es, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez por todas en el (lugar) Santo de (los) Santos, habiendo obtenido eterna redención. 13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de toros, y (la) ceniza de la becerra rociada a los contaminados, santifica para la purificación de la carne, 14 ¡Cuánto más la sangre del Mesías, quien por (el) Espíritu eterno se ofreció a sí mismo irreprochable a Elohím, purificará nuestras conciencias de obras muertas para que rindan culto sagrado al Elohím viviente! 15 Y a causa de esto es mediador de un nuevo pacto, de forma que ocurrida (la) muerte para redención de las transgresiones contra el primer pacto, reciban la promesa de la herencia eterna, los que han sido llamados. 16 Porque donde (hay) testamento, (es) necesario que sufra muerte el testador. 17 Porque un testamento por la muerte (se) ejecuta; ya que jamás (es) válido mientras el testador vive. 18 De donde ni el primer (pacto) fue inaugurado sin sangre. 19 Porque habiendo anunciado Moshé (Moisés) todos los mandamientos conforme a la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo rollo y también a todo el pueblo, 20 diciendo: He aquí sangre del pacto que hizo YHWH con ustedes según todas las palabras éstas. 21 Y además roció igualmente con la sangre el tabernáculo y todos los utensilios del culto. 22 Y casi todo es purificado, según la ley, por medio de sangre; y sin derramamiento de sangre no hay absolución. El Mesías Fue Ofrecido Una Sola Vez 23 Fue, pues, necesario que el modelo de lo que (hay) en los cielos, por cierto, fuese purificado con estas cosas; pero las mismas cosas celestiales, con mejores sacrificios que éstas. 24 Porque no entró el Mesías (al lugar) Santo (de los Santos) hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para comparecer ahora en la presencia de Elohím a favor de nosotros. 25 Ni para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el (lugar) Santo (de los Santos) cada año con sangre ajena, 26 puesto que él, (entonces) debería haber padecido muchas veces desde (la) fundación del mundo; pero ahora en la consumación de los tiempos, ha sido manifestado para abolición del pecado por medio de su sacrificio una sola vez. 27 Y como lo mismo que está reservado a los hombres: morir una sola vez y después de esto un juicio, 28 así también el Mesías (fue) ofrecido una sola vez para llevar sobre sí (los) pecados de muchos; (y) será visto por segunda vez separado del pecado para salvación de los que le están esperando. Santificados por la Ofrenda del Cuerpo de Yeshua (Sal 40:7-9; Jer 31:33-34)
10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas importantes, nunca puede, con los mismos sacrificios que se ofrecen incesantemente cada año, hacer perfectos a los que se acercan; 2 de otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que rinden este culto, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de (los) pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos (es) incapaz Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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para quitar pecados. 5 Por lo cual, al presentarse en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no has deseado, (mis) (oídos has horadado); 6 holocaustos y ofrendas por el pecado no has demandado. 7 Entonces dije: He aquí vengo para hacer tu voluntad Elohím mío, en el rollo del libro está escrito sobre mí. 8 Más arriba dice que sacrificio, ofrenda y holocaustos, en verdad, por (el) pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales conforme a (la) ley son ofrecidas, 9 entonces dijo: He aquí que vengo para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer lo segundo; 10 en cuya voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Yeshua el Mesías de una vez por todas. 11 Y ciertamente todo sacerdote permanece cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, los cuales nunca pueden quitar pecados; 12 pero éste habiendo ofrecido un sacrificio por (los) pecados hasta la perpetuidad, se sentó a (la) diestra de Elohím, 13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 14 Porque con una sola ofrenda hizo sin mancha para siempre a los que van siendo santificados. 15 Y nos atestigua del mismo modo el Espíritu, el Santo; porque después de haber dicho: 16 Porque este (es) el pacto que haré con (la) casa de Israel tras los días aquellos, declaración de YHWH: Pondré mi ley en su mente, y sobre su corazón la escribiré, 17 pues perdonaré su iniquidad y sus pecados no recordaré más. 18 Pues donde (hay) absolución de éstos, no (hay) más ofrenda por (el) pecado. 19 Teniendo, pues, hermanos, libertad para la entrada en el (lugar Santo de los) Santos por la sangre de Yeshua, 20 el cual nos inauguró un camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, de su carne, 21 y (habiendo) un gran sacerdote sobre la casa de Elohím, 22 habiendo purificado los corazones de conciencia malvada y lavado el cuerpo con agua pura; 23 retengamos firme, la confesión de la esperanza, porque fiel (es) el que prometió, 24 y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a buenas obras; 25 no abandonando su congregación, como algunos acostumbran, sino exhortándonos; y tanto más, (cuando) vean que el día se acerca. Si Nosotros Continuamos Pecando Voluntariamente (Dt 32:35-36; Hab 2:3b, 4b) 26 Porque si nosotros continuamos pecando voluntariamente después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no queda (más) sacrificio por (los) pecados, 27 sino una espantosa expectación de juicio, y de ardor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 Si alguno rechaza (la) ley de Moshé (Moisés), en base a dos o de tres testigos muere sin compasión. 29 ¡Cuánto peor castigo piensan que merecerá el que pisoteó al Hijo de Elohím, y tuvo (por) inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, y ultraje al Espíritu de gracia! 30 Pues conocemos al que dijo: Mía (es la) venganza y retribución, dice YHWH. Y otra vez: Pues YHWH juzgará a su pueblo. 31 ¡Espantoso (es) caer en manos del Elohím vivo! 32 Pero recuerden continuamente los días anteriores, en los que, habiendo sido iluminados, soportaron gran prueba de sufrimientos, 33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes tanto como tribulaciones; otras, llegaron a ser solidarios con los que así eran tratados. 34 Porque también simpatizaban con los que estaban presos, y la confiscación de sus posesiones con gozo aceptaron, sabiendo que tenían en ustedes mismos una mejor y más permanente posesión. 35 No arrojen de ustedes, pues, su confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque les es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Elohím, obtengan la promesa. 37 Aunque se retrase, espera a él, pues venir, vendrá no se demorará. 38 Pero (el) justo por su fe vivirá. Y si retrocediere, no se complacerá mi alma en él. 39 Pero nosotros no somos pusilánimes para destrucción, sino de fe para salvación del alma.
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Hebreos La Fe y Quienes la Ejercieron (Gn 21:12)
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(Es), pues, (la) fe seguridad de lo que se espera, argumento de hechos que no se ven; 2 porque conforme a ésta testimoniaron los (hombres) más respetables. 3 Por fe entendemos (el) haber sido bien ordenadas las edades con una palabra de Elohím, de modo que lo que se ve ha sido hecho por lo invisible. 4 Por fe Abel ofreció a Elohím más (excelente) sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Elohím testimonio de sus dones; habiendo muerto, y por medio de ella, aún habla. 5 Por fe Enoc fue trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Elohím; 6 porque antes del traslado obtuvo testimonio de haber agradado a Elohím; por tanto, separado de (la) fe no se puede agradarle; porque es necesario que el que se acerca a Elohím, crea que existe y que llega a ser galardonador de los que le buscan. 7 Por fe, Noé (fue) advertido acerca de lo que aún no se había visto; siendo temeroso de Elohím preparó un arca para salvación de su familia; por esta (fe) condenó al mundo, y vino a ser heredero de la justicia que (es) por (la) fe. 8 Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió no entendiendo a dónde iba. 9 Por fe habitó como extranjero en (la) tierra de la promesa como extraño, morando en tiendas con Isaac y Yaácov (Jacob), los coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, de la que Elohím (es) artífice y creador. 11 Por fe, también Sara misma recibió poder para concebir de semen, aún fuera del tiempo de (la) edad del vigor, ya que consideró fiel al que había prometido. 12 Por lo cual también, de uno nacieron, y ya moribundo respecto a estas cosas, como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 13 En fe murieron todos éstos, no habiendo obtenido las promesas, sino habiéndolas visto desde lejos y habiendo deseado, y habiendo confesado que eran peregrinos y extranjeros sobre la tierra. 14 Porque los que tales cosas dicen, manifiestan que buscan una patria; 15 Y si, por cierto, recordaban aquella de la que salieron, llegado el caso, tenían tiempo de regresar; 16 pero ahora, aspiran a una mejor, esto es, celestial. Por lo cual, Elohím no se avergüenza de ellos, de ser llamado Elohím de ellos; porque les preparó una ciudad. 17 Por fe Abraham, siendo probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía al unigénito, 18 respecto al cual fue dicho: En Isaac será llamada a ti descendencia; 19 pensando que Elohím (es) poderoso para levantar aun de (los) muertos, de donde, en sentido figurado, de cierto le recobró plenamente. 20 Por fe bendijo Isaac a Yaácov (Jacob) por cosas venideras y también a Esaú. 21 Por fe Yaácov (Jacob), moribundo, bendijo a cada uno de los hijos de Iosef (José), y rogó apoyado sobre el extremo de su bastón. 22 Por fe Iosef (José), al final, hizo mención acerca de la salida de los hijos de Israel y dio orden acerca de sus huesos. 23 Por fe, una vez nacido Moshé (Moisés) fue escondido por tres meses por sus padres, porque vieron hermoso al niño, y no temieron la orden del rey. 24 Por fe Moshé (Moisés), hecho (ya) grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Elohím, que tener disfrute temporal del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio del Mesías que los tesoros de Egipto; porque ponía la mirada en el galardón. 27 Por fe abandonó Egipto, no temiendo la ira del rey; porque perseveró como viendo al Invisible. 28 Por fe ha hecho la pascua y la aspersión de la sangre, para que el exterminador a los primogénitos no los tocase a ellos. 29 Por fe atravesaron el Mar Rojo como a través de tierra seca, cuya prueba intentando los egipcios fueron tragados. 30 Por fe cayeron los muros de Yericó (Jericó) después de rodearlos siete días. 31 Por fe Rahab la ramera no pereció con los incrédulos, habiendo recibido a los espías en paz. 32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando acerca de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, cerraron bocas de leones, 34 apagaron poderosos fuegos, escaparon (de) filo de dagas, fueron revestidos de poder desde (su) debilidad, se hicieron fuertes en (la) guerra, abatieron a ejércitos de extranjeros. 35 (Unas) mujeres recibieron resucitados a sus muertos; mas otros fueron golpeados hasta morir, no aceptando la liberación, para obtener una mejor resurrección; 36 y otros recibieron pruebas de burlas y de azotes, y más aún prisiones y cárceles. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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37 Fueron apedreados, puestos a prueba, aserrados, murieron asesinados por dagas, anduvieron de acá para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, pasando necesidad, oprimidos, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; andando errantes por los desiertos, montañas asimismo cuevas y cavernas de la tierra. 39 Aunque todos éstos alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no obtuvieron la promesa; 40 proveyendo Elohím alguna cosa mejor hacia nosotros, para que no fuesen (ellos) perfeccionados aparte de nosotros. Fijando la Mirada en Yeshua, Autor y Consumador de la Fe
12 Así que, por tanto, nosotros también, teniendo alrededor nuestro tan grande nube de testigos, despojados de todo orgullo y del pecado que nos enreda fuertemente, corramos con paciencia la carrera puesta delante de nosotros, 2 fijando la mirada en Yeshua, el causante y perfeccionador de la fe, quien frente al gozo puesto delante de él, soportó (la) estaca, despreciando (la) ignominia, se ha sentado a (la) diestra del trono de Elohím. 3 Consideren, pues, al que tal contradicción ha soportado contra él mismo, por parte de los pecadores, para no cansarse desfalleciendo en sus almas. 4 Aún no resistieron hasta (la) muerte, combatiendo contra el pecado, 5 y han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: Hijo mío, no menosprecies (la) disciplina de YHWH, ni desmayes siendo redargüido por él; 6 Porque YHWH al que ama, disciplina, y azota a todo hijo al que recibe. 7 Para que soporten (la) disciplina, Elohím los trata como a hijos; porque ¿Qué hijo (hay) al que (su) padre no disciplina? 8 Pero si están sin disciplina, de la que todos han sido partícipes, entonces son bastardos, y no hijos. 9 Además, a los padres nuestros, por cierto de la carne, teníamos (por) correctores y (los) respetábamos; ¿No nos someteremos mucho más al Padre de las vidas (espirituales) y viviremos? 10 Porque aquellos, por cierto, para unos pocos días nos disciplinaban según lo que les parecía, pero Él para lo provechoso, para participar de su santidad. 11 Es cierto que toda disciplina en cuanto al presente, no parece ser (motivo de) alegría, sino de tristeza; pero al final produce a los que a través de ella, llegaron a ser un fruto apacible de justicia. Miren que No Rechacen al que Habla (Hag 2:6) 12 Por lo cual, levanten las manos abatidas y las rodillas paralizadas; 13 y hagan sendas derechas para sus pies, para que lo cojo no se desvíe, sino más bien que sea sanado. 14 Busquen (la) paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Amo, 15 poniendo atención para que nadie carezca de gracia de Elohím; no (sea) que alguna raíz de amargura brotando hacia arriba, moleste y mediante ella sean contaminados los demás, 16 no sea que (haya) algún fornicario, o profano, como Esaú, quien a cambio de una sola comida se desprendió de sus derechos de primogenitura. 17 Porque saben que aún después queriendo heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló lugar (para) arrepentimiento, aunque lo reclamó con lágrimas. 18 Porque no se han acercado a tientas, ni ardiendo en fuego, ni a (la) oscuridad, ni a (las) tinieblas, ni al torbellino, 19 ni al sonido de la trompeta, ni a sonido de expresiones, las cuales los que las oyeron suplicaron que no les fuese añadida palabra; 20 porque no soportaban lo que se ordenaba: incluso si una bestia tocaba el monte, era apedreada; 21 y tan terrible era lo que aparecía, que Moshé (Moisés) dijo: Estoy asustado y tembloroso; 22 sin embargo se han acercado al monte de Sion, a (la) ciudad del Elohím vivo, Irushaláim (Jerusalén), (la) celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a (la) asamblea de todo el pueblo y a la congregación de los primogénitos que están inscriptos en el censo en (los) cielos, y al Elohím juez de todos, y a los espíritus de (los) justos que han sido perfeccionados, 24 y a Yeshua mediador del nuevo pacto, y a (la) sangre rociada que habla mejor que la de Abel. 25 Miren que no rechacen al que habla; porque si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en (la) tierra, mucho más nosotros, (si) volvemos la espalda al que desde los cielos (amonesta); 26 cuya voz sacudió la tierra entonces, pero ahora ha prometido diciendo: Porque así dice YHWH de los ejércitos: Aún un poco (mi pacto) y yo sacudo los cielos y la tierra y el mar y la tierra seca. 27 Y lo de aún un poco, indica el cambio de las cosas sacudidas, como cosas que han sido hechas para que las que no son conmovidas, queden. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Hebreos
28 Por lo cual, recibiendo un reino inconmovible, tengamos gratitud, mediante la cual sirvamos agradando a Elohím, con cuidado y temor respetuoso; 29 porque de cierto, nuestro Elohím (es) fuego consumidor. Yeshua Es el Mismo Ayer, y Hoy, y por los Siglos (Dt 31:6; Sal 118:6)
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Permanezca el amor fraternal. 2 No se olviden de la hospitalidad, porque por ella algunos, inadvertidamente, hospedaron ángeles. 3 Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también ustedes mismos están en (el) cuerpo. 4 Honroso (sea) en todos, el matrimonio, y el lecho puro; porque a (los) fornicarios y a (los) adúlteros juzgará Elohím. 5 La conducta (sea) sin amor al dinero, satisfechos con los bienes; porque El ha dicho: No te dejaré y no te abandonaré; 6 de manera que nosotros confiamos decir: YHWH (está) por mí, no temeré ¿Qué (podría) hacerme (el) hombre? 7 Acuérdense de quienes les llevan la delantera a ustedes, los cuales les hablaron la palabra de Elohím; consideren cuál haya sido el resultado de la conducta, e imiten la fe. 8 Yeshua (el) Mesías (es) el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. 9 No se dejen llevar por enseñanzas diversas y extrañas; porque bueno (es) ser consolidado el corazón con (la) gracia, no con comidas, en las que no sacaron provecho los que se conforman (a éstas). 10 Tenemos un Altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el (lugar) Santo (de los Santos) por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Yeshua, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; 14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la venidera. 15 Así que, ofrezcamos continuamente a Elohím, por medio de él, sacrificio de alabanza, esto es, fruto de labios que reconocen su dignidad. 16 Y de hacer bien y compartir no (se) olviden; porque de tales sacrificios se agrada Elohím. 17 Obedezcan a los que les llevan la delantera a ustedes, y sean sumisos; porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con gozo, y no lamentándose, porque esto no (es) provechoso para ustedes. 18 Oren por nosotros; porque confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo. 19 Y con mayor insistencia ruego que hagan esto, para que (yo) sea más pronto restituido a ustedes. Salutaciones 20 Y el Elohím de la paz que levantó de (los) muertos a nuestro Amo Yeshua, el pastor de las ovejas, el más importante, por medio de la sangre del pacto eterno, 21 los perfeccione con toda cosa buena para hacer su voluntad, haciendo en ustedes lo agradable delante de Él por medio de Yeshua (el) Mesías, a quien (sea) la gloria por los siglos de los siglos; amén. 22 Por tanto, les ruego, hermanos, que soporten la palabra de exhortación, porque ciertamente les escribí en breve. 23 Sepan que ha sido soltado nuestro hermano Timoteo, con quien, si viene pronto, los veré. 24 Saluden a todos los que les llevan la delantera a ustedes, y a todos los santos. Los de Italia les saludan. 25 La gracia (sea) con todos ustedes.
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JACOBO
1
Yaácov (Jacobo), siervo de Elohím y del Señor Yeshua (el) Mesías, a las doce tribus de la dispersión: Saludos. Si Alguno Está Falto de Sabiduría, Pídala a Elohím 2 Hermanos míos, tengan por completo gozo cuando se enfrenten a diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia la obra completa, para que sean perfectos e íntegros, en nada verse privados. 5 Y si alguno de ustedes está falto de sabiduría, pídala a Elohím, que da a todos absolutamente y sin reproche, en verdad le será dada. 6 Pero pida con fe, (no) dudando nada; porque el que duda es semejante a ola del mar, agitada por el viento y zarandeada. 7 No presuponga ese hombre que recibirá algo de parte de YHWH, 8 (siendo) hombre inestable, intranquilo en todos sus caminos. 9 Mas gloríese el hermano humilde en su elevación, 10 y el rico en su humildad, pues como flor de hierba pasará. 11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermoso aspecto; así también se marchitará el rico en sus negocios. Elohím No Puede Ser Tentado 12 Feliz (el) varón que soporta (la) prueba; pues llegado a ser probado, recibirá la corona de la vida, que prometió a los que le aman. 13 Nadie al ser tentado diga que es tentado de parte de Elohím; porque Elohím no puede ser tentado por el mal, y El a nadie tienta. 14 Mas cada uno es tentado, arrastrado y seducido por la propia concupiscencia. 15 Luego la concupiscencia habiendo concebido engendra pecado y el pecado tras ser consumado, da a luz muerte. 16 Amados hermanos míos, no erren. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de arriba, descendiendo del Padre de las luces, en quien no hay cambio, ni sombra de variación. 18 Por su propósito nos hizo nacer por la palabra de verdad, a fin de que nosotros fuésemos como primicias de sus criaturas. Lleguen a Ser Hacedores de la Palabra 19 Miren, hermanos míos, amados: que todo hombre sea rápido para escuchar, lento para hablar, lento para (la) ira; 20 porque (la) ira del hombre no produce (la) justicia de Elohím. 21 Por lo cual, quitando toda inmundicia y abundancia de maldad, reciban con mansedumbre la palabra implantada, que puede salvar sus almas. 22 Pero lleguen a ser hacedores de (la) palabra y no sólo oidores, engañándose por falsos razonamientos a ustedes mismos. 23 Porque si alguno es oidor de (la) palabra aunque no hacedor, éste es como un hombre que considera en un espejo su rostro natural; 24 porque se consideró a sí mismo y se marchó y al instante se olvidó cómo era. 25 Mas el que mira atentamente a (la) perfecta ley, la de la libertad, y se mantiene, no llegando a ser oidor olvidadizo, sino hacedor de (la) obra, éste será feliz en su obrar. 26 Si alguno cree ser piadoso, no refrenando su lengua, sino que engañando su corazón, la religión de éste es vana. 27 (La) adoración genuina y pura ante el Elohím y Padre es esta: Visitar huérfanos y viudas en su aflicción, (y) guardarse a sí mismo sin mancha del mundo. El que Quebranta la Ley En Un Punto, Se Hace Culpable de Todos
2 Hermanos míos, no tengan en acepción de personas la fe de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías de la gloria. 2 Porque si entra en una sinagoga de ustedes un hombre con anillo de oro, con ropa espléndida y también entra un pobre con ropa sucia, 3 y vuelven la atención al que lleva la ropa espléndida y dicen: Tú siéntate aquí (con) honra, y al pobre dicen: Tú quédate de pie allí o siéntate bajo mi estrado, 4 ¿No hacen distinciones entre ustedes mismos, y vienen a ser jueces (con) malos pensamientos? 5 Hermanos míos amados, oigan: ¿No ha elegido Elohím a los pobres del mundo, (para que sean) ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6 Pero ustedes han afrentado al pobre. ¿No los oprimen los ricos, y no los arrastran ellos a (los) tribunales? 7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre invocado sobre ustedes? 8 Si en verdad cumplen (la) ley del Rey, conforme a la escritura: Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Jacobo
Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacen; 9 pero si hacen acepción de personas, cometen pecado, siendo redargüidos por la ley como transgresores. 10 Porque el que guarda toda la ley, pero ofende en algún modo, se ha hecho culpable de todos. 11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No asesinarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero asesinas, (ya) te has hecho transgresor de (la) ley. 12 Así hablen, y así hagan, como que van a ser juzgados por (la) ley de (la) libertad. 13 Porque juicio sin misericordia (se hará) con aquel que no hace misericordia; (y la) misericordia se sobrepone al juicio. La Fe Sin Obras Es Estéril (Gn 15:6) 14 ¿Cuál (es) el provecho, hermanos míos, si alguien dice tener fe pero no tiene obras? ¿Acaso puede la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del sustento de cada día, 16 y alguno de ustedes les dice: Ve en paz, caliéntate y aliméntate, pero no les dan lo necesario (para) el cuerpo, ¿De qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en cuanto a ella misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré en base a mis obras la fe mía. 19 ¿Tú crees que Elohím es uno solo? Bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 Sin embargo ¿Quieres saber, hombre vano, que la fe sin las obras es estéril? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, al ofrecer a su hijo Isaac sobre el Altar? 22 Miren que la fe trabajó con sus obras, y en base a las obras la fe fue perfeccionada. 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Y creyó (Abraham) en YHWH y lo contó para su justicia, y fue llamado amigo de Elohím. 24 Observen que un hombre es justificado en base a obras y no sólo a base de fe. 25 Igualmente, pues, también Rahab, la ramera, ¿No fue justificada por obras, tras recibir a los mensajeros y los hizo salir por otro camino? 26 Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. La Lengua Contamina Todo el Cuerpo
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No se hagan (los) grandes maestros, hermanos míos, sabiendo que mayor juicio recibirán. 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste (es) varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 Y si nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que ellos nos obedezcan, y dirigimos también todo su cuerpo. 4 Miren también las naves; siendo tan grandes, e impulsadas por rudos vientos, son dirigidas con un muy pequeño timón por donde el impulso del timonel quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, aunque se jacta de grandes cosas. ¡Miren que pequeño fuego enciende tan grande bosque! 6 Y la lengua (es) un fuego, un mundo de ofensa. La lengua está puesta entre nuestros miembros, contamina todo el cuerpo, y enciende la carrera del origen, en verdad, encendida por el Gehena. 7 Porque toda naturaleza de bestias, así como de aves, reptiles, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, una inquieta malévola, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos a YHWH y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Elohím; 10 de una misma boca sale bendición y maldición. No conviene, hermanos míos, que esto suceda así. 11 ¿Acaso la fuente por la misma abertura echa lo dulce y lo amargo? 12 ¿Acaso puede, hermanos míos, una higuera producir aceitunas, o una vid, higos? Tampoco (el) agua producida (ser) salada (y) dulce. La Sabiduría de Arriba Es Pura, Pacífica, Benigna 13 ¿Quién (es) sabio y entendido entre ustedes? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14 Pero si tienen celos amargos y rivalidad en su corazón, no se jacten, y mientan contra la verdad; 15 No es ésta la sabiduría que desciende de arriba, sino terrenal, puramente humana, demoníaca; 16 porque donde (hay) celos y rivalidad, allí (hay) desorden y toda práctica maligna. 17 Pero la sabiduría que es de arriba es primeramente pura, después pacífica, benigna, convincente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18 Y (el) fruto de justicia se siembra en paz para los que obran (con) paz. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
Jacobo
220 La Amistad del Mundo Es Enemistad Contra Elohím
4 ¿De dónde (vienen) guerras y luchas entre ustedes? ¿No es de allí, de sus pasiones, que combaten en sus miembros? 2 Codician, y no tienen; asesinan y envidian, y no pueden alcanzar; luchan y hacen la guerra. Ustedes no tienen a causa de que no piden. 3 Piden, y no reciben, por cuanto piden mal, para gastar en sus deleites. 4 ¡Adúlteros! ¿No saben que la amistad del mundo es enemistad (contra) Elohím? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Elohím. 5 ¿O piensan que la Escritura dice en vano: El espíritu que habitaba en nosotros desea vivamente por envidia? 6 Pero mayor gracia da; por lo cual dice: Elohím resiste a (los) soberbios, pero da gracia a (los) humildes. 7 Sométanse, pues, a Elohím; resistan al diablo, y huirá de ustedes. 8 Acérquense a Elohím, y se acercará a ustedes. Pecadores, limpien (las) manos; y los de doble ánimo, purifiquen (los) corazones. 9 Aflíjanse, y laméntense, y lloren; su risa se convierta en luto, y el gozo en tristeza. 10 Humíllense delante de YHWH, y los exaltará. No Juzguen, No Se Gloríen del Mañana 11 Hermanos, no hablen unos de otros. El que habla en contra del hermano o juzga a su hermano, habla en contra de (la) ley y juzga a (la) ley; pero si tú juzgas a (la) ley, no eres hacedor de (la) ley, sino juez. 12 Uno es (el) Legislador y Juez, el que puede salvar y destruir; pero tú, ¿Quién eres, que juzgas al prójimo? 13 ¡Vamos ahora! los que dicen: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y comercializaremos, y ganaremos; 14 los que no saben del mañana cuál (será) su vida. Porque son un vapor que aparece por poco, y después se desvanece. 15 En vez de decir ustedes, si YHWH quiere, aún viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías; toda esta jactancia es maliciosa. 17 El que sabe, pues, hacer lo bueno y no (lo) hace, éste tiene pecado. Sus Riquezas Se Pudrieron
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¡Vamos ahora, los ricos! Lloren aullando sobre las miserias de ustedes que les sobrevienen. 2 La riqueza suya se pudrió, y sus ropas llegaron a apolillarse, 3 el oro suyo y la plata se han oxidado y su herrumbre les será para testimonio y comerá las carnes de ustedes como fuego. Habiendo atesorado durante (los) últimos días. 4 Miren, clama el jornal de los obreros que han cosechado sus tierras, que les ha sido retenido por ustedes; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos de YHWH de los ejércitos. 5 Han vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; han engordado sus corazones (como) en día de matanza. 6 Condenaron, (y) asesinaron al justo; (que) no les opone resistencia. 7 Tengan paciencia, pues, hermanos, hasta la venida del Amo. ¡Miren! El labrador aguarda el precioso fruto de la tierra, teniendo paciencia sobre él hasta recibir (la lluvia) temprana y también (la) tardía. 8 Tengan también ustedes paciencia, y afirmen sus corazones; porque la venida de YHWH se ha acercado. 9 Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados; miren que el Juez está a las puertas. 10 Tomen como ejemplo, hermanos, el sufrimiento y la paciencia de los profetas, que hablaron en nombre de YHWH. 11 Miren que dichosos los que resistieron, escucharon (de) la paciencia de Ióv (Job), y al fin a YHWH vieron, que rico en misericordia y compasivo es YHWH. 12 Pero ante todo, hermanos míos, no juren, ni (por) el cielo, ni (por) la tierra, ni otro juramento alguno; sino que su sí, (sea) si, y el no, (sea) no, para que no caigan bajo juicio. 13 ¿Está alguno entre ustedes afligido? Ore. ¿Está alguno alegre? Cante himnos. 14 ¿Está alguno enfermo entre ustedes? Llame a los ancianos de la congregación, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre de YHWH. 15 Y la oración de fe sanará al enfermo, y YHWH lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confiésense los pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. (La) oración de un justo fecundo (es) muy poderosa. 17 Elías era hombre con los mismos sentimientos nuestros, y oró suplicando para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y de nuevo oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos míos, si alguno de entre ustedes se ha extraviado de la verdad, y alguien le hace volver, 20 sepan que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará (el) alma de él de la muerte, y cubrirá multitud de pecados. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
221 PRIMERA CARTA DE
PEDRO Introducción
1 Pedro, apóstol de Yeshua (el) Mesías a (los) extranjeros de (la) dispersión del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 escogidos según (el) conocimiento anticipado del Padre Elohím, en santificación del Espíritu, para obediencia y rociamiento (con la) sangre de Yeshua (el) Mesías; gracia a ustedes y paz sea multiplicada. Son Guardados por el Poder de Elohím Mediante la Fe 3 Bendito el Elohím y Padre de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías, el que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, mediante (la) resurrección de Yeshua (el) Mesías de (los) muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en (los) cielos para ustedes, 5 los que son guardados por medio (del) poder de Elohím mediante (la) fe, para (la) salvación (que está) preparada para ser manifestada en (el) último tiempo. 6 En lo cual se alegran, aunque ahora por un poco, si (es) necesario, tengan que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que la prueba de su fe mucho más valiosa que (el) oro que perece, pero que mediante fuego es probado, sea hallada para alabanza y gloria y también honor en (la) revelación de Yeshua (el) Mesías, 8 a quien aman sin haberle visto, en quien creyendo, aún no viéndolo, y se alegran con gozo inefable y glorioso; 9 obteniendo la realización de la fe, (la) salvación de (las) almas. 10 (Los) profetas que profetizaron acerca de la gracia para ustedes, investigaron y escrudiñaron acerca de (esta) salvación, 11 averiguando del Mesías, hacia qué o cuál tiempo indicaba el Espíritu en ellos, que daba testimonio de antemano de los padecimientos del Mesías y de las glorias después de ellos. 12 A los que fue revelado que no ministraban para sí mismos, sino para ustedes, estas cosas que ahora les fueron anunciadas por medio de los que les proclamaron las buenas noticias por medio (del) Espíritu Santo enviado del cielo, hacia las que (los) ángeles desean mirar de cerca. Santos Serán Pues Santo Soy Yo YHWH, Su Elohím (Lv 19:2; Is 40:6b, 8a) 13 Por lo cual, ajustada la cintura de su entendimiento, siendo sobrios, esperen completamente en la gracia que les es otorgada por medio de la revelación de Yeshua (el) Mesías. 14 Como hijos obedientes, no amoldándonos a los deseos que tenían primero estando en su ignorancia; 15 sino, conforme al santo que los llamó, lleguen a ser también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 puesto que está escrito: Santos serán pues santo yo YHWH su Elohím. 17 Y si invocan por Padre al que juzga sin acepción de personas según la obra de cada uno, condúzcanse con temor en el tiempo de su peregrinación; 18 sabiendo que fueron rescatados de su vana manera de vivir, transmitida de sus padres, no con cosas corruptibles, (como) oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero irreprochable y sin mancha, 20 predeterminado, por cierto, antes de (la) fundación del mundo, pero manifestado en los últimos tiempos a causa de ustedes, 21 los que por medio de él (son) creyentes en Elohím, que le levantó de (los) muertos y le dio gloria, de modo que la fe y esperanza suya sean en Elohím. 22 Habiendo purificado sus almas por la obediencia a la verdad, para un amor fraternal sincero, de corazón, ámense unos a otros fervorosamente; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por medio de (la) palabra viva y permanente de Elohím. 24 Porque: Toda carne (es como) hierba y toda su gloria como flor del campo. Se seca (la) hierba (y) cae (la) flor, 25 pero la palabra de nuestro Elohím permanece para siempre. Y esta es la palabra, las buenas noticias anunciadas a ustedes.
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2 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y toda injuria, 2 deseen, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcan para salvación, 3 si experimentaron que bueno (es) el Señor. La Piedra que Desecharon los Edificadores (Is 28:16 8:14-15; Sal 118:22) 4 Acercándose al cual, piedra viva, desechada ciertamente por (los) hombres, pero escogida por Elohím (y) preciosa, 5 ustedes también, como piedras vivas, sean edificados (como) casa espiritual para un sacerdocio santo, (para) ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Elohím por medio de Yeshua (el) Mesías; 6 puesto que en (la) Escritura contenía: He aquí pone en Sion piedra de prueba, piedra angular, preciosa, fundamento establecido, el que cree no desmayará. 7 Para ustedes pues, que creen es valiosa; pero (para los) incrédulos (es): (La) piedra (que) desecharon los edificadores (que) ha venido a ser por cabeza de ángulo; 8 y: para piedra de tropiezo y para roca de caída, los cuales tropiezan en la palabra, no creyendo, 9 a lo cual también fueron destinados; mas ustedes (son) linaje escogido, real sacerdocio, rebaño de santos, pueblo por adquisición, para que anuncien así las generosidades del que les llamó de (la) oscuridad hacia su luz admirable; 10 los que en un tiempo no (eran) pueblo, pero que ahora (son) pueblo de Elohím, los que no habían (recibido) compasión, pero ahora (recibieron) compasión. Honren a Todos, Teman a Elohím 11 Amados, (os) ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de los deseos carnales los cuales batallan contra el alma, 12 teniendo buena la conducta suya entre la gente de las naciones, para que en lo que los injurien como a malhechores, observando según las buenas obras, glorifiquen a Elohím en (el) día de (la) visitación. 13 Sométanse a toda autoridad humana instituida a causa del Amo; ya sea al rey como a superior, 14 ya sea a gobernadores, como por él enviados para castigo de malhechores y elogio a los que hacen bien. 15 Porque así es la voluntad de Elohím: que haciendo bien, hagan callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, aunque no teniendo la libertad como cobertura a la maldad, sino como siervos de Elohím. 17 Honren a todos, amen a los hermanos, teman a Elohím, recompensen al rey. 18 Criados, subordinándose con todo respeto a los amos; no solamente a los buenos y razonables, sino también a los injustos. 19 Porque esto (es) meritorio, si alguno a causa de la conciencia delante de Elohím, soporta molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿Qué gloria es, si pecando y siendo abofeteados, soportan? Pero si haciendo el bien y sufriendo, soportan, esto (es) meritorio ante Elohím. 21 Pues para esto fueron llamados; porque también (el) Mesías padeció por ustedes, dejándonos ejemplo, para que sigan sus huellas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien siendo maldecido, no respondía con maldición; padeciendo, no amenazaba, sino se encomendaba al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que habiendo muerto a los pecados vivamos para la justicia; por cuya herida fueron sanados. 25 Porque estaban como ovejas descarriándose, pero ahora se convirtieron al pastor y guardián de sus almas. Exhortación para los Matrimonios
3 Asimismo, mujeres, sometiéndose a los propios maridos, para que si aún algunos desobedecen a la palabra, por medio de la conducta de las esposas sean ganados sin una palabra, 2 cuidando con temor que su conducta (sea) pura. 3 Quienes viviendo no (para) el exterior, trenzando cabellos y poniéndose alrededor objetos de oro o vistiéndose de mantos, adornos, 4 sino (para) el interior, del corazón del ser humano, con la pureza del manso y apacible espíritu, que es de gran valor delante de Elohím. 5 Porque así también se ataviaban a sí mismas, otrora, las santas mujeres que esperaban en Elohím, sometiéndose a los propios maridos; 6 como Sara obedeció a Abraham, llamándole amo; de la cual vinieron a ser hijas haciendo el bien y no temiendo ninguna amenaza. 7 Maridos, igualmente, Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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conviviendo según saben con la mujer, como con vaso más frágil, asignándole valor como coherederas también de (la) gracia de (la) vida, para que no sean obstaculizadas sus oraciones. Apártate del Mal y Haz el Bien (Sal 34:13-17) 8 Finalmente, pues, (sean) todos de un mismo sentir, compasivos, amándose fraternalmente, misericordiosos, humildes; 9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, pues para esto fueron llamados para heredar bendición. 10 Porque: ¿Quien (es) el hombre que desea vida; que ama para ver días buenos? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. 11 Apártate del mal, haz (el) bien; busca (la) paz, y síguela. 12 Los ojos de YHWH (están) hacia (los) justos, y sus oídos hacia (el) clamor de ellos. (El) rostro de YHWH (está) contra los obradores del mal para cortar de la tierra su memoria. 13 ¿Y quién (es) el que les hará daño si llegan a ser fervientes amantes del bien? 14 Pero si también padecen a causa de (la) justicia, (son) dichosos. Y no teman el terror de ellos, ni se inquieten, 15 sino al Amo santifiquen como Mesías, dentro de sus corazones, siempre prontos para dar cuenta ante todo el que les pida razón acerca de su esperanza, 16 pero con mansedumbre y respeto, manteniendo buena conciencia para que en lo que son calumniados, sean avergonzados los que ofenden la buena conducta de ustedes en el Mesías. 17 Porque mejor (es) padecer haciendo el bien, si la voluntad de Elohím (lo) quiere, que haciendo el mal. 18 Porque también (el) Mesías murió una vez por (los) pecados, un justo por injustos, para conducirlos a Elohím, habiendo muerto ciertamente (su) carne, pero vivificado de espíritu; 19 con el cual asimismo ordenó a los demonios, enviándolos a prisión, 20 a los que desobedecieron en otro tiempo cuando aguardaba la paciencia de Elohím en (los) días de Noé, cuando se preparaba (el) arca, en la cual pocos, esto es ocho personas, fueron salvadas por causa del agua. 21 El que también ahora nos salva como figura de Bautismo, no (por) quitar (la) suciedad de (la) carne, sino de una conciencia buena (como) garantía en relación con Elohím, en virtud de (la) resurrección de Yeshua (el) Mesías, 22 que está a (la) diestra de Elohím; habiendo sido llevado al cielo, estando subordinados a él, ángeles, autoridades y potestades. Para que por Medio de Yeshua, En Todo Sea Glorificado Elohím
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Así como se ha dicho que (el) Mesías padeció en carne, también ustedes ármense del mismo pensamiento, pues el que padeció en carne apartado de pecado, 2 para no vivir en pasiones humanas el tiempo restante en (la) carne, sino en (la) voluntad de Elohím. 3 Porque bastante (es) haber obrado (en) el tiempo pasado la voluntad de los paganos, habiendo andado en desenfreno, pasiones, borracheras, festines, orgías y abominables idolatrías. 4 En lo cual se extrañan que ustedes no concurran al mismo libertinaje desenfrenado; difamándose; 5 los cuales darán cuenta al que está preparado para juzgar a vivos y muertos. 6 Para esto, pues fueron anunciadas las buenas noticias aún a moribundos, en el lugar donde eran condenados ciertamente en carne por hombres, sin embargo vivirán por (el) Espíritu de Elohím. 7 Pero el fin de todo se ha acercado. Sean, pues, sensatos y sobrios en relación con (las) oraciones; 8 ante todo, teniendo entre ustedes ferviente amor; porque el amor ampara de abundar de pecados. 9 Hospédense los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según (el) don que ha recibido, ministrándolo entre ustedes, como buenos administradores de la multiforme gracia de Elohím. 11 Si alguno habla (que sea) según revelación de Elohím; si alguno presta servicio (que sea) según (el) poder que suministra Elohím; para que por medio de Yeshua (el) Mesías en todo sea glorificado Elohím, suya es la gloria y el poder por los siglos de los siglos; amén. Gócense Cuando Son Partícipes de Padecimientos 12 Amados, no se sorprendan entre ustedes del ardor de prueba sobrevenido a ustedes como cosa extraña que les sucede, 13 sino gócense por cuanto son partícipes de los padecimientos del Mesías, para Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que también en la revelación de su gloria se gocen con gran alegría. 14 Si sufren reproche por el nombre del Mesías, (son) dichosos, porque el glorioso Espíritu de Elohím reposa sobre ustedes. 15 No padezca pues, alguno de ustedes como homicida o ladrón o malhechor o como entremetido en lo ajeno; 16 pero si (padece) como mesiánico, no se avergüence, sino glorifique a Elohím en el nombre este. 17 Porque (es) tiempo de que el juicio comience por la casa de Elohím; y si primero desde nosotros, ¿Cuál (será) el fin de los que desobedecen a las buenas noticias de Elohím? 18 Y: Si el justo apenas se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? 19 De modo que también los que padecen según la voluntad de Elohím, presenten sus almas al fiel Creador con buenas obras. Su Adversario, El diablo
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(Yo) el co-anciano y también testigo de los padecimientos del Mesías, el (que) también (es) partícipe de la gloria que va a ser revelada; exhorto, así pues, a (los) ancianos entre ustedes: 2 Pastoreen al pequeño rebaño de Elohím entre ustedes, no forzadamente, sino voluntariamente según Elohím; ni por afán de ganancia deshonesta sino con buena disposición, 3 ni como adueñándose de los bienes, sino llegando a ser ejemplos al pequeño rebaño; 4 y cuando aparezca el Jefe de los pastores, ustedes recibirán la corona inmarcesible de gloria. 5 Del mismo modo, jóvenes, obedezcan a los ancianos; y todos cíñanse de humildad unos con otros, porque: Elohím resiste a (los) soberbios, mas da gracia a los humildes. 6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Elohím, para que los exalte a (su) tiempo; 7 echando toda su ansiedad sobre él, porque él se preocupa por ustedes. 8 Sean sobrios, velen. El diablo, su adversario, como león rugiente anda (alrededor) buscando alguien (a quien) devorar; 9 al cual resistan firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos de ustedes se sufren en la hermandad en el mundo. 10 Sin embargo, el Elohím de toda gracia, el que los llamó a su gloria eterna en el Mesías, después que hayan padecido un poco, él mismo (los) perfeccionará, establecerá, fortalecerá, cimentará. 11 A él (sea) la victoria por los siglos de los siglos; amén. Salutaciones 12 Por medio de Silvano a ustedes, el fiel hermano, como (le) considero, a través de (él) escribí brevemente, exhortando y atestiguando que ésta es la verdadera gracia de Elohím, en la que están. 13 La congregación que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes, y Marcos mi hijo, les saludan. 14 Salúdense unos a otros con beso de amor. Paz sea a todos ustedes los que (están) en el Mesías.
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225 SEGUNDA CARTA DE
PEDRO
1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Yeshua (el) Mesías, a los que han alcanzado, por medio de (la) justicia del Elohím de nosotros y del salvador Yeshua (el) Mesías; una fe del mismo valor que la nuestra: 2 Gracia a ustedes y paz sea multiplicada en (el) pleno conocimiento de Elohím y de Yeshua nuestro Señor. 3 Como todas las cosas, nos ha concedido su extraordinario poder junto a (la) vida y (la) piedad, por medio del pleno conocimiento del que nos llamó (por su) propia gloria y virtud, 4 mediante las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por medio de éstas llegasen a ser santos partícipes de la naturaleza espiritual, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por (la) concupiscencia. 5 Pero también por esto mismo poniendo toda diligencia, suministren por medio de su fe, virtud, y en la virtud, conocimiento, 6 y en el conocimiento, dominio propio; y en el dominio propio, paciencia; y en la paciencia, piedad; 7 y en la piedad, afecto fraternal; y en el afecto fraternal, amor. 8 Porque estando y sobreabundando estas cosas en ustedes, no se hacen ociosos ni sin frutos en el pleno conocimiento de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías; 9 quien pues, no sostiene estas cosas, es ciego, corto de vista, ha olvidado estimar la purificación de sus pecados del pasado. 10 Por lo cual, hermanos, sean diligentes en hacer firme el llamamiento suyo y (la) elección; porque haciendo estas cosas de ningún modo caerán jamás. 11 Porque de esta manera les será suministrada poderosamente la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y salvador Yeshua (el) Mesías. 12 Por lo cual, espero constantemente recuerden acerca de estas cosas, que aunque conocedores, (sean) asimismo sostenidos por la presente verdad. 13 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este tabernáculo, estimularlos con advertencias; 14 sabiendo que es inminente el abandono de mi tabernáculo como ciertamente el Señor nuestro Yeshua (el) Mesías me declaró; 15 y (me) ocuparé activamente también de hacer que tengan siempre ustedes después de mi partida, memoria de estas cosas. Tenemos la Palabra Profética Más Segura 16 Porque no les hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Amo Yeshua (el) Mesías habiendo seguido mitos ingeniosamente inventados, sino llegados a ser testigos por vista de su magnificencia. 17 Porque conseguido honor y gloria de parte de Elohím Padre, habiendo sido traída una voz a él, de tal magnífica gloria: Este es el Hijo mío, el amado, en el cual yo estoy complacido, 18 y nosotros oímos esta voz traída del cielo, estando con él en el monte santo. 19 Asimismo tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacen bien de guardar como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que (el) día comience a brillar y la lumbrera se levante en sus corazones; 20 comprendiendo primero esto, que ninguna profecía de (la) Escritura llega a ser de interpretación privada, 21 porque jamás una profecía fue traída por voluntad humana, sino que (los) hombres de Elohím hablaron bajo la dirección (del) Espíritu Santo. Habrá Entre Ustedes Falsos Maestros
2 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre ustedes falsos maestros, los cuales introducirán secretamente herejías destructoras, y aun negando al dueño que los compró, atrayendo para sí mismos rápida destrucción; 2 Y muchos seguirán el libertinaje de ellos, por cuya causa el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de ustedes con palabras fingidas; para los cuales el juicio desde hace mucho tiempo no quedará sin hacerse, y su destrucción no se descuida. 4 Porque si Elohím no perdonó a (los) ángeles que pecaron, sino que (los) entregó al Tártaro, a hoyos de tinieblas, siendo guardados para condenación. 5 y no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a ocho de (la familia de) Noé, pregonero de justicia, trayendo diluvio sobre un mundo de impíos, 6 y condenó con destrucción a (las) ciudades de Sodoma y Gomorra, reducidas a ceniza (y) puestas por ejemplo a los que habían de vivir impíamente; 7 y libró al justo Lot, abrumado por la desenfrenada conducta de los libertinos 8 porque el justo, que moraba entre ellos, atormentaba día tras día (su) alma justa, viendo y oyendo (los) hechos inicuos (de ellos), 9 sabe YHWH librar de tentación a Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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(los) piadosos, y reservar a (los) injustos para ser castigados en (el) día del juicio; 10 y mayormente a aquellos que, en pos de (la) carne, andan en concupiscencia de impureza, y desprecian (el) señorío. Atrevidos, arrogantes, no temen blasfemar de (las) glorias, 11 mientras que (los) ángeles, siendo mayores en fuerza y en poder, no llevan acusación hablando mal contra ellos ante YHWH. 12 Pero éstos, blasfemando de lo que ignoran, viven como irracionales, existiendo (en el) modo natural del ser para presa y perdición, serán destruidos ciertamente por su corrupción, 13 daño (por) pago de (sus) injusticias; teniendo por placer el libertinaje a la luz del día, impurezas y vergüenza, complaciéndose en sus errores mientras banquetean con ustedes, 14 teniendo ojos llenos de adulterio y no cesan de pecar, seduciendo a almas inconstantes, teniendo (el) corazón hecho de codicia, (son) hijos de maldición; 15 dejando de lado (el) camino recto, se extraviaron siguiendo el camino de Balaam el (hijo) de Beor, quién amó (el) pago de (la) injusticia, 16 y tuvo reprensión por (su) propia injusticia: Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. 17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por (la) tormenta; para los que la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada.18 Orgullosos, pues hablan vanidades, seducen con pasiones desenfrenadas de (la) carne a los que apenas están escapando de los que viven en el extravío, 19 Les prometen libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción; porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.20 Porque, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por (el) conocimiento del Señor y salvador Yeshua (el) Mesías, y habiendo sido enredados de nuevo por estas cosas han sido vencidos, les han llegado a ser las últimas cosas peores que las primeras. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Les ha sucedido lo del verdadero proverbio: (El) perro vuelve sobre el propio vómito, y (la) puerca lavada a revolcarse en (el) cieno. El Día de YHWH Vendrá Así Como Ladrón
3 Amados esta (es) ya (la) segunda carta (que) les escribo, en ambas despierto con recordatorio el claro juicio de ustedes, 2 para que recuerden las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y salvador entre sus apóstoles; 3 sabiendo primero esto, que en los últimos días vendrán burladores con mofa, andando según sus propias concupiscencias, 4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así desde (el) principio de (la) creación. 5 Porque pasan por alto esto voluntariamente, que (los) cielos existían de antiguo y (la) tierra procede del agua y por medio del agua (fue) establecida por la palabra de Elohím, 6 por lo cual el mundo de entonces pereció inundado por (el) agua; 7 pero los cielos y la tierra de ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para (el) fuego en (el) día del juicio y de (la) destrucción de los hombres impíos. 8 Sin embargo, amados, no se les oculte esto: que un día para con YHWH (es) como mil años y mil años (son) como un día. 9 YHWH no retarda la promesa, como algunos (la) tienen por tardanza, sino que es paciente hacia ustedes, no queriendo que algunos perezcan, sino que todos vengan al arrepentimiento. 10 Pero (el) día de YHWH vendrá así como ladrón, en el cual los cielos con gran estruendo pasarán, y (los) elementos ardiendo serán destruidos, y (la) tierra y las obras que en ella (hay) serán descubiertas. 11 Siendo destruidas así todas estas cosas ¿De qué clase (de personas) es necesario que sean? Con conducta santa y piadosa, 12 esperando y trabajando por la venida del día de Elohím, a causa del cual (los) cielos encendidos serán destruidos y (los) elementos ardiendo se derretirán. 13 Pero esperamos, según su promesa, cielos nuevos y tierra nueva, en los que habita (la) justicia. 14 Por lo cual, amados, esperando estas cosas ocúpense activamente en ser hallados sin mancha e irreprochables por él, en paz, 15 y consideren la paciencia de nuestro Señor, como también (lo que) les escribió nuestro amado hermano Pablo según la sabiduría que le ha sido dada, 16 como también en todas (sus) cartas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los ignorantes y sin apoyo tuercen, como también las otras escrituras, para su propia perdición. 17 Ustedes, amados, conociéndolo de antemano, guárdense para no caer de (su) propia estabilidad, siendo arrastrados por el error de los impíos, 18 sino crezcan en gracia y conocimiento de nuestro Señor y salvador Yeshua (el) Mesías. A él (sea) la gloria tanto ahora como hasta (el) día de (la) eternidad. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
227 PRIMERA CARTA DE
JUAN Hemos Oído, Visto, Contemplado y Palpado la Palabra de Vida
1 Lo que era desde (el) principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos acerca de la palabra de vida; 2 y la vida fue manifestada, y (la) hemos visto, y testificamos, y les dimos a conocer la vida eterna, la cual existía en el Padre, y nos fue manifestada; 3 lo que hemos visto y oído, y además les anunciamos, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y por cierto nuestra comunión con el Padre, y con su Hijo Yeshua (el) Mesías. 4 Y estas cosas nosotros escribimos para que el gozo nuestro sea completo. La Sangre de Yeshua nos Limpia de Todo Pecado 5 Y este es el mensaje que hemos oído de parte de Él, y les anunciamos: Elohím es luz, y no hay ninguna tiniebla en Él. 6 Si dijésemos que tenemos comunión con él, y continuamos andando en las tinieblas, mentimos, y no obramos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Yeshua su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si dijésemos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda injusticia. 10 Si dijésemos que no hemos pecado, le hacemos mentiroso, y su palabra no está en nosotros. El que Guarda Sus Mandamientos
2 Niñitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen; y si alguno peca, abogado tenemos para con el Padre, a Yeshua (el) Mesías (el) justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no sólo por los nuestros, sino también por (los) de todo el mundo. 3 Y en esto conocemos que nosotros le reconocemos plenamente, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice que le ha reconocido plenamente, y no (está) guardando sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en éste; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Elohím se ha perfeccionado. Por medio de esto conocemos que estamos en él. 6 El que dice permanecer en él, debe también él mismo andar así como aquel anduvo. No Amen al Mundo 7 Amados, no les escribo mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo que han tenido desde (el) principio; el mandamiento, el antiguo es la palabra que oyeron. 8 De nuevo les escribo un mandamiento desusado, que es verdadero en él y en ustedes, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice estar en la luz, y aborrece a su hermano, está hasta ahora en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo; 11 pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas cegaron sus ojos. 12 Les escribo, niñitos, pues les han sido perdonados los pecados por obra de su persona. 13 Les escribo, padres; pues han conocido al que (es) desde (el) principio. Les escribo, jóvenes, porque han vencido al maligno. 14 Les escribí, niñitos, pues han conocido al Padre. Les escribí, padres, pues han conocido al (que es) desde (el) principio. Les escribí, jóvenes, pues son fuertes y la palabra de Elohím permanece en ustedes y han vencido al maligno. 15 No amen al mundo, ni las cosas del mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo del mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la jactancia de la vida, no proviene del Padre, sino que es del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Elohím permanece para siempre. Muchos Falsos Mesías Han Llegado 18 Niñitos, es (el) último tiempo; y tal como escucharon que vienen falsos mesías y precisamente ahora muchos falsos mesías han llegado; por lo cual reconocemos que es (el) último tiempo. 19 Salieron de Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero para que fuesen manifestados que no todos son de nosotros. 20 Asimismo ustedes tienen unción de parte del santo, y saben todas las cosas. 21 No les escribí porque no sepan la verdad, puesto que la saben, y precisamente porque ninguna mentira procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Yeshua es el Mesías? Este es el falso mesías, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre; el que reconoce al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que han oído desde (el) principio, permanezca en ustedes. Si lo que han oído desde (el) principio permanece en ustedes, tanto ustedes permanecerán en el Hijo como (en) el Padre. 25 Y esta es la promesa que él nos prometió, la vida eterna. 26 Estas cosas les escribí acerca de los que los engañan. 27 Y la unción que ustedes recibieron de parte de él permanece en ustedes, y no tienen necesidad que alguien les enseñe; sino que, como su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es veraz y no es mentira, asimismo tal como les enseñó, permanezcan en ella. 28 Y ahora, niñitos, permanezcan en él, para que si es manifestado, tengamos confianza y no seamos avergonzados lejos de él en su venida. 29 Si saben que es justo, reconozcan pues también que todo el que ha nacido de él, hace justicia. Los Hijos de Elohím y los Hijos del diablo
3 Miren de qué clase de amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Elohím, y lo somos; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Elohím, y aún no se ha manifestado qué seremos. Sabemos que si es manifestado, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como es. 3 Y todo el que tiene la esperanza ésta sobre él, se purifica a sí mismo tal como aquel es puro. 4 Todo el que procura el pecado, obra también injusticia, y el pecado es el desprecio por la ley. 5 Y saben que aquel fue manifestado para quitar los pecados, y no hay pecado en él. 6 Todo el que permanece en él, no continúa pecando; todo el que continúa pecando, no le ha visto, ni le ha conocido. 7 Niñitos, nadie les engañe; el que procura justicia es justo, tal como aquel es justo. 8 El que procura el pecado es procedente del diablo; porque el diablo continúa pecando desde (el) principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Elohím, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo el que ha nacido de Elohím, no procura pecado, porque su simiente permanece en él; y no puede continuar pecando, porque ha nacido de Elohím. 10 En esto son manifiestos los hijos de Elohím, y los hijos del diablo: todo el que no procura justicia, y el que no ama a su hermano, no es proveniente de Elohím. 11 Porque este es el mensaje que han oído desde (el) principio: Que (nos) amemos unos a otros; 12 no como Caín, que era del maligno y asesinó a su hermano. ¿Y a causa de qué le asesinó? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13 Hermanos míos, no se extrañen si el mundo los aborrece. 14 Nosotros sabemos que nos hemos trasladado desde la muerte hacia la vida, porque amamos a los hermanos; el que no ama, permanece en la muerte. 15 Todo el que aborrece a su hermano es homicida; y saben que ningún homicida tiene dentro de sí vida eterna permaneciendo en él. 16 En esto hemos conocido el amor, (en) que aquel en favor de nosotros la vida suya puso; igualmente nosotros debemos poner la vida en favor de los hermanos. 17 Pero quien, llegado el caso tenga los medios de vida del mundo y observe a su hermano que tiene necesidad y cierra sus entrañas contra él, ¿Cómo permanecerá el amor de Elohím en él? 18 Niñitos, no amemos de palabra ni con (la) lengua, sino en hechos y de verdad. 19 Y en esto conoceremos que somos procedentes de la verdad, y confiaremos nuestros corazones delante de él; 20 pues si nuestro corazón (nos) reprocha, pues mayor que nuestro corazón es Elohím, y conoce todas las cosas. 21 Amados, si el corazón no (nos) reprocha, tenemos confianza para con Elohím, 22 y todo cuanto pidamos, conseguimos de Él, pues guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas agradables ante Él. 23 Y este es su mandamiento: Que creamos en la persona de su Hijo Yeshua (el) Mesías, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24 Y el que guarda sus mandamientos, en Él permanece y Él en nosotros; y en esto conocemos que permanece en nosotros, por el Espíritu que nos dio.
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1º Juan El Espíritu de la Verdad y el del Error
4 Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus si son procedentes de Elohím; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 En esto conozcan el Espíritu de Elohím: Es todo espíritu que reconoce a Yeshua (el) Mesías en carne venido procedente de Elohím, 3 y todo espíritu que no reconoce a Yeshua procedente de Elohím: No es; y éste es el del falso mesías, el cual han oído que viene, y ya está ahora en el mundo. 4 Niñitos, ustedes son procedentes de Elohím, y los han vencido; porque mayor es el (que está) en ustedes, que el (que está) en el mundo. 5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6 Nosotros somos procedentes de Elohím; el que conoce a Elohím, nos oye; quien no es de Elohím, no nos oye. En esto conocemos el Espíritu de la verdad y el espíritu de error. Porque Elohím Es Amor 7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es procedente de Elohím, y todo el que ama ha nacido de Elohím y conoce a Elohím. 8 El que no ama, no ha conocido a Elohím; porque Elohím es amor. 9 En esto fue manifestado el amor de Elohím dentro nuestro: Que Elohím envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por medio de él. 10 En esto está el amor: no que nosotros hayamos amado a Elohím, sino (en) que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo (en) propiciación por nuestros pecados. 11 Amados, si Elohím nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12 Nadie ha visto jamás a Elohím. Si nos amamos unos a otros, Elohím permanece dentro de nosotros, y su amor perfeccionado está dentro nuestro. 13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, (en) que nos ha dado de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, (como) salvador del mundo. 15 Todo el que reconoce que Yeshua es el Hijo de Elohím, en él permanece Elohím, y él en Elohím. 16 Y nosotros hemos reconocido y creído el amor que Elohím tiene hacia nosotros. Elohím es amor; y el que permanece en el amor, permanece en Elohím, y Elohím permanece en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como aquel es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor tiene dentro de sí (una convicción de) castigo, y el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. 19 Nosotros amamos, porque Él primero nos amó. 20 Si alguno dice pues, amo a Elohím y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Elohím a quien no ha visto. 21 Y tenemos este mandamiento de parte de Él, que el que ama a Elohím, ame también a su hermano. Nuestra Fe Vence al Mundo
5 Todo el que cree que Yeshua es el Mesías, ha nacido de Elohím; y todo el que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Elohím, cuando amamos a Elohím, y obramos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Elohím, que cumplamos sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga. 4 Porque todo lo que ha nacido de Elohím vence al mundo; y esta es la victoria que venció al mundo, la fe nuestra. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Yeshua es el Hijo de Elohím? Elohím Nos Dio Vida Eterna por Medio de Su Hijo 6 Este es Yeshua el Mesías, que vino mediante agua y sangre; no por medio del agua solo, sino por medio del agua y de la sangre. Y el Espíritu es el que testifica; porque el Espíritu es la verdad. 7 Porque tres son los que testifican, 8 el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres unánimemente. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Elohím es mayor, pues éste es el testimonio de Elohím, que ha testificado acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Elohím, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Elohím, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Elohím ha testificado acerca de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: que Elohím nos dio Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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vida eterna; y ésta vida es por medio de su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Elohím no tiene la vida. Estamos en el Verdadero Elohím, por Medio de Su Hijo 13 Estas cosas les escribí a los que creen en la palabra del Hijo de Elohím, para que sepan que tienen vida eterna. 14 Y esta es la confianza que tenemos para con Él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, nos oye. 15 Y si sabemos que nos oye cuanto pidamos, sabemos que tenemos las súplicas que le hayamos pedido. 16 Si alguno ve a su hermano que está pecando una falta no de muerte, pedirá, y le dará vida, a los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte; acerca de éste no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. 18 Sabemos que todo el que ha nacido de Elohím, no continúa pecando, sino que Elohím cuida al nacido de Él, y el maligno no le toma para sí. 19 Sabemos que somos procedentes de Elohím, aunque el mundo entero yace ante el maligno. 20 Pero sabemos que el Hijo de Elohím ha venido, y nos ha dado entendimiento para que reconozcamos al verdadero; y estamos en el verdadero, por medio de su Hijo Yeshua (el) Mesías. Este es el verdadero Elohím, y vida eterna. 21 Niñitos, guárdense a ustedes mismos de los ídolos.
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231 SEGUNDA CARTA DE
JUAN Introducción 1 El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, 2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará hasta la eternidad con nosotros: 3 Estará con nosotros gracia, misericordia (y) paz de parte de Elohím Padre, y de parte de Yeshua (el) Mesías, el Hijo del Padre, con verdad y amor. Si Alguno Viene a Ustedes y No Lleva esta Enseñanza 4 Me alegré muchísimo de haber hallado entre los hijos tuyos que están andando en (la) verdad tal como (el) mandamiento que recibimos de parte del Padre. 5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que teníamos desde (el) principio, que (nos) amemos unos a otros. 6 Y este es el amor, que andemos conforme a sus mandamientos. Éste es mandamiento, tal como escucharon desde (el) principio, que anden en él. 7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no reconocen a Yeshua (el) Mesías viniendo en carne; este es el engañador y el falso mesías. 8 Miren por ustedes mismos, para que no pierdan lo hecho, sino que reciban plena recompensa. 9 Todo el que va más allá y no permanece en la enseñanza del Mesías no tiene dentro de sí a Elohím; el que permanece en la enseñanza, éste tiene tanto al Padre como al Hijo. 10 Si alguno viene a ustedes, y no lleva en sí esta enseñanza, no lo reciban en casa, y no le hablen complacientes; 11 porque el que conversa complacientemente con él, comparte sus malignas intrigas. Salutación 12 Teniendo muchas cosas que escribirles, pero no he querido (hacerlo) por medio de papel y tinta, pues espero ir a ustedes y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea conseguido. 13 Te saludan los hijos de tu hermana, la elegida.
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232 TERCERA CARTA DE
JUAN Introducción 1 El anciano a Gayo, el amado, a quien amo de verdad. 2 Amado, pido acerca de todas las cosas, que tú prosperes y tengas salud tal como prospera el alma tuya. 3 Pues mucho me regocijé al venir hermanos y dar testimonio de ti, de la verdad, tal como tú andas en realidad. 4 No tengo mayor gozo que estas cosas, donde oigo que mis hijos andan en la verdad. 5 Amado, obras fielmente (en) cuanto (al) trabajo hacia los hermanos y esto especialmente (a los) extranjeros, 6 los cuales han dado ante (la) congregación testimonio de tu amor; y harás bien de acompañarlos como es digno de Elohím; 7 salieron pues, por causa de la palabra, (no) recibiendo nada de parte de los paganos. 8 Nosotros pues, debemos ayudar a los tales, para que nos hagamos colaboradores de la verdad. Diótrefes, No nos Recibe 9 Escribí algo a la congregación; pero Diótrefes, al cual le gusta ser el primero de ellos, no nos recibe. 10 Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace hablando con palabras malignas nos denigran; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo impide, y los expulsa de la congregación. Demetrio, Todos Dieron Buen Testimonio de El 11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Elohím; pero el que hace lo malo, no ha comprendido a Elohím. 12 A favor de Demetrio ha sido dado testimonio por todos y por la misma verdad; y también nosotros damos testimonio, y saben que el testimonio nuestro es verdadero. Salutaciones 13 Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma, 14 pero espero verte en breve, y hablaremos cara a cara. 15 Paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos uno por uno.
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233 LA CARTA DE
JUDAS Introducción 1 Iudáh (Judas), siervo de Yeshua (el) Mesías, y hermano de Yaácov (Jacobo), a los amados (y) guardados en Elohím Padre y llamados de Yeshua (el) Mesías: 2 Su misericordia y paz y amor les sean multiplicados. Advertencias Sobre Hombres Impíos (2º P. 2:1–17) 3 Amados, poniendo todo empeño en escribirles acerca de nuestra común salvación, tuve necesidad de escribirles, exhortándolos a contender por la fe que una vez por todas fue transmitida a los santos. 4 Porque algunos hombres impíos se han introducido solapadamente para esta condenación, convirtiendo en libertinaje la gracia de nuestro Elohím y negando al único Dueño y Amo nuestro Yeshua (el) Mesías. 5 Mas quiero recordarles, como conocedores una vez de todo, que YHWH, habiendo salvado al pueblo de tierra de Egipto, en segundo lugar destruyó a los que no creyeron, 6 a (los) ángeles que no guardaron su dignidad sino desterrando la propia morada han sido guardados para (el) juicio del gran día en prisiones perpetuas bajo oscuridad; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades en torno a ellas, de semejante manera que éstos, habiendo fornicado y habiendo ido en pos de cuerpo diferente, son propuestos como ejemplo, sufriendo (la) condena de fuego eterno. 8 No obstante, de la misma manera también estos que aparecen en sueños mancillan (la) carne, y rechazan (la) autoridad y blasfeman de (las) creencias. 9 Pero el arcángel Miguel cuando contendía con el diablo, discutiendo acerca del cuerpo de Moshé (Moisés), no se atrevió a lanzar juicio de maldición, sino que dijo: YHWH te reprenda. 10 Pero éstos de todo lo que no saben blasfeman, y de lo que por instinto conocen, en esto se corrompen como los animales irracionales. 11 ¡Ay de ellos! porque marcharon por el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron (en) la contradicción de Coré. 12 Estos son manchas en sus ágapes, banqueteando despreocupados con ustedes se guían a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos (y) desarraigados; 13 violentas olas del mar, que espuman su vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada para siempre la oscuridad de las tinieblas. 14 Además de éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino YHWH con sus santas miríadas, 15 para hacer juicio contra todos, y reprender a todos los impíos por todas sus obras profanas que hicieron impíamente, y por todas las crueldades que (los) pecadores impíos han hablado contra él. 16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus pasiones, y la boca de ellos habla desmesuradamente, adulando a (las) personas en favor de provecho. 17 Pero ustedes, amados, recuerden las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías; 18 que les decían: Al final del tiempo habrá impostores, que andan según sus deseos de impiedades. 19 Estos son los que causan divisiones; de vida carnal, que no tienen Espíritu. 20 Pero ustedes, amados, sobreedificándose en su santísima fe, orando conforme al Espíritu Santo, 21 consérvense a ustedes mismos en (el) amor a Elohím, esperando la misericordia de nuestro Señor Yeshua (el) Mesías para vida eterna. 22 Y a unos que se apartan, ténganles piedad 23 sálvenlos, arrebatándolos del fuego, y a otros compadezcan con espanto, aborreciendo hasta la vestidura contaminada con la carne (suya). Oración Final 24 Y al que puede guardarlos sin caída, y presentarlos sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único Elohím nuestro Salvador; (sea) gloria, majestad, dominio y autoridad desde antes de todo el tiempo y ahora y por todos los siglos; por medio de Yeshua (el) Mesías, el Señor nuestro; amén.
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REVELACIONES A
JUAN
1 Revelaciones de Yeshua (el) Mesías, que me dio Elohím, para mostrar a sus siervos lo que debe suceder pronto, y entender, enviándola por medio de su mensajero a su siervo Iojanán (Juan), 2 el cual ha dado testimonio de la palabra de Elohím, y del testimonio de Yeshua (el) Mesías, de todo cuanto vio. 3 Dichoso el que esté leyendo y los que estén oyendo las palabras de la profecía y guarden lo que en ella ha sido escrito; porque el tiempo (está) cerca. Yo Soy la Alef y la Taw 4 Iojanán (Juan), a las siete congregaciones en Asia: Gracia a ustedes y paz de parte del (que) es y el (que) era y el (que ha) llegado a ser, y de parte de los siete espíritus delante de su trono, 5 y de parte de Yeshua (el) Mesías el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el jefe de los soberanos de la tierra. El que nos ama y nos liberó de los pecados nuestros con su sangre, 6 y nos hizo un reino, sacerdotes para Elohím y Padre de él; a éste (sea) la gloria y el poder por los siglos de los siglos; amén. 7 Miren que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y grupos de familias de todas las razas de la tierra se golpearán el pecho por él. Sí, amén. 8 Yo soy la alef y la taw, dice YHWH el Elohím, el es y el era y el (ha) llegado a ser, el Todopoderoso. Vi Uno Semejante a Un Hijo de Hombre 9 Yo Iojanán (Juan), el hermano suyo y copartícipe en la angustia, realeza y persistencia por medio de Yeshua, vine a estar en la isla llamada Patmos a causa de la palabra de Elohím y del testimonio de Yeshua. 10 Llegó por inspiración espiritual en lo concerniente al día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta 11 que decía: Lo que estás viendo escribe en un rollo y envíalo a las siete congregaciones, a Éfeso y a Esmirna y a Pérgamo y a Tiatira y a Sardis y a Filadelfia y a Laodicea. 12 Y me volví para ver la voz del que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante a un hijo de hombre, vestido de una túnica hasta los pies, y ceñido a la altura del pecho de un cinto de oro; 14 y su cabeza y los cabellos (eran) blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como llama de fuego, 15 y sus pies semejantes a la aleación de oro y plata, encendido como en un horno; y su voz como sonido de muchas aguas, 16 y teniendo en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos, y su aspecto (era) como el sol que brilla en su poder. 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies; y puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último 18 y el que vive, y llegué a estar muerto; y mira que vivo hasta los siglos de los siglos, Amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Seol. 19 Escribe, pues, lo que viste, y lo que hay y lo que va a suceder después de esto. 20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los mensajeros de las siete congregaciones, y los siete candeleros que has visto, son las siete congregaciones. El Mensaje a la Congregación en Éfeso
2 Escribe al mensajero de la congregación en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candelabros de oro, dice esto: 2 Conozco tus obras y tu trabajo duro y paciencia, y que no puedes soportar maldades, y pusiste a prueba a los que se llaman a sí mismos apóstoles y no (lo) son, y les hallaste mentirosos; 3 y tienes paciencia, y sufres a causa de mi persona, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vengo pronto a ti, y removeré tu candelabro de su lugar, a no ser que te arrepientas. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 7 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Elohím. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Revelaciones
El Mensaje a la Congregación en Esmirna 8 Y escribe al mensajero de la congregación en Esmirna: El primero y el último, que estuvo muerto y vivió, dice esto: 9 Conozco de la angustia y la pobreza tuya, pero tú eres rico, y la difamación de los que dicen que ellos mismos son judíos y no son sino sinagoga de Satanás. 10 No temas en nada lo que vas a padecer. Miren, el diablo echará (a algunos) de ustedes en (la) cárcel, para que sean probados, y tendrán angustia por diez días. Sé fiel hasta (la) muerte, y te daré la corona de la vida. 11 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. El que venza, de ningún modo sufrirá daño de la segunda muerte. El Mensaje a la Congregación en Pérgamo 12 Y escribe al mensajero de la congregación en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: 13 Conozco dónde moras; donde (está) el trono de Satanás; y retienes la palabra mía, y no has renegado de mi fe y en los días de Antipas, mi testigo fiel, el que fue asesinado entre ustedes, donde habita Satanás. 14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de lo sacrificado a los ídolos, y a fornicar. 15 Así también tú tienes a los que sostienen la misma doctrina de los Nicolaítas. 16 Arrepiéntete pues; y si no, vengo pronto a ti y pelearé con ellos con la espada de mi boca. 17 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. Al que venza, daré del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual nadie sabe sino el que (lo) recibe. El Mensaje a la Congregación en Tiatira 18 Y escribe al mensajero de la congregación en Tiatira: Esto dice el Hijo de Elohím, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes a la aleación de oro y plata; 19 conozco tus obras y el amor, la fe y el servicio, tu paciencia y tus últimas obras mayores que las primeras. 20 Pero tengo contra ti: que emancipas a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, y enseña y desvía a mis siervos a fornicar y a comer de lo sacrificado a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 Miren que la arrojo en cama, y en gran angustia a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 Y a sus hijos haré morir con pena de muerte, y todas las congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña riñones y corazones; y les daré a cada uno según sus obras. 24 Pero a ustedes digo, a los demás que (están) en Tiatira cuantos no tienen esa doctrina, los cuales conocieron las profundidades de Satanás, como dicen: No echo sobre ustedes otra carga; 25 pero lo que tienen, reténganlo hasta que venga. 26 Y el que venza y el que cumpla hasta (el) fin las obras mías, le daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. El Mensaje a la Congregación en Sardis
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Y escribe al mensajero de la congregación en Sardis: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Elohím, y las siete estrellas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2 Hazte vigilante, y sostiene el resto que están (para) morir; porque no he hallado tus obras bien cumplidas delante de mi Elohím. 3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en (vestiduras) blancas, porque son dignos. 5 El que venza será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. El Mensaje a la Congregación en Filadelfia 7 Y escribe al mensajero de la congregación en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cerrará, y cierra y ninguno abre: 8 Conozco las obras tuyas; mira que he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; puesto que tienes en ti humildad de virtud, y guardaste de mí la palabra y no negaste mi dignidad. 9 Mira que entrego de la Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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sinagoga de Satanás a los que se dicen a sí mismos judíos, y no lo son, sino que mienten; mira que haré que vengan y se postren delante de tus pies, y que conozcan que yo te amé. 10 Puesto que guardaste la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre la tierra habitada entera, para probar a los que moran sobre la tierra. 11 Vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 12 Al que venza, le haré columna en el templo de mi Elohím, y de ningún modo ya saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Elohím, y el nombre de la ciudad de mi Elohím, la nueva Irushaláim (Jerusalén), la cual desciende del cielo, de mi Elohím, y mi nombre nuevo. 13 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. El Mensaje a la Congregación en Laodicea 14 Y al mensajero de la congregación en Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo, el fiel y verdadero, el principio de la creación de Elohím, dice esto: 15 Conozco las obras tuyas, que ni eres frío ni caliente. ¡Deberías ser frío o caliente! 16 Así pues, porque eres tibio, y no caliente ni frío, te voy a vomitar de mi boca. 17 Pues dices: Soy rico y me he enriquecido y de nada tengo necesidad, y no sabes que tú eres el desventurado y miserable, el pobre, ciego y desnudo, 18 te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y colirio para ungir tus ojos, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a cuantos amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 Mira que estoy de pie junto a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en él y cenaré con él y él conmigo. 21 Al que venza, le daré que se siente conmigo en mi trono, como también yo vencí, y me he sentado con mi Padre en el trono de Él. 22 El que tenga oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones. Santo, Santo, Santo es YHWH el Elohím
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Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, que hablaba conmigo diciendo: Sube acá, y te mostraré lo que debe suceder después de esto. Seguidamente sobrevine por medio del Espíritu; 2 y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3 Y el que estaba sentado, (lo) vi semejante a piedra de jaspe y de sardio; y un arco iris alrededor del trono, (lo) vi semejante a una esmeralda. 4 Y alrededor del trono (había) veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, cubiertos de ropas blancas, con coronas de oro sobre sus cabezas. 5 Y del trono salen relámpagos y voces y truenos; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Elohím. 6 Y delante del trono (había) como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y en torno al trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7 Y el primer ser viviente (era) semejante a un león; asimismo el segundo ser viviente (era) semejante a un becerro; y además el tercero ser viviente tenía rostro como de hombre; del mismo modo el cuarto ser viviente (era) semejante a un águila volando. 8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no tienen pausa día y noche diciendo: Santo, Santo, Santo es YHWH el Elohím el Todopoderoso, el que era, el que es, y el que llegará a ser. 9 Y tan pronto como los seres vivientes den gloria y honor y acción de gracias al que está sentado sobre el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos caerán delante del que está sentado sobre el trono, y adorarán al que vive por los siglos de los siglos, y echarán sus coronas delante del trono, diciendo: 11 YHWH, el Elohím nuestro, digno es de recibir la gloria y el honor y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas. ¿Quién Es Digno de Abrir el Rollo?
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Y vi en la diestra del que estaba sentado en el trono un rollo escrito por dentro y por fuera, sellado totalmente con siete sellos. 2 Y vi a un ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién (es) digno de abrir el rollo y desatar sus sellos? 3 Y nadie podía en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra abrir el rollo ni mirarlo. 4 Y lloraba (yo) mucho, porque no se había hallado a nadie digno de abrir el rollo, ni de mirarlo. 5 Y uno de los ancianos me dice: No llores. He aquí que el León de la tribu de Iudáh (Judá), la raíz de David, venció para abrir el rollo y sus siete sellos. 6 Y vi que en medio del trono y de los cuatro Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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seres vivientes, y en medio de los ancianos, (estaba) en pie un corderillo como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete espíritus de Elohím enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó el libro de la diestra del (que estaba) sentado en el trono. 8 Y cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron delante del corderillo; teniendo cada uno una cítara y tazones de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantan un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos; porque (tú) fuiste inmolado, y con tu sangre has redimido para Elohím de toda tribu, lengua, pueblo y nación; 10 y los hiciste para nuestro Elohím un reino y sacerdotes, y reinarán sobre la tierra. 11 Y miré, y oí voz de muchos ángeles en torno al trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y era el número de ellos miríadas de miríadas y millares de millares, 12 diciendo a gran voz: El corderillo (que fue) inmolado es digno de tomar el poder y riqueza y sabiduría y fortaleza y honra y gloria y bendición. 13 Y toda criatura en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y en todas ellas, oí que decían: Al que está sentado en el trono, y al corderillo, (sea) la bendición y el honor y la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. 14 Y los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los ancianos cayeron y adoraron. Los Siete Sellos
6 También vi cuando el corderillo abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decían como con voz de trueno: Ven. 2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que (estaba) sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. 3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven. 4 Y salió otro caballo del color del fuego; y al que estaba sentado sobre él le fue dado apoderarse de la paz en la tierra, y que se degollasen unos a otros; y se le dio una poderosa daga. 5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado sobre él tenía una balanza en la mano suya. 6 Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: un cuartillo de trigo por un jornal, y tres cuartillos de cebada por un jornal; y no dañes el aceite ni el vino. 7 Y cuando abrió el cuarto sello, oí (la) voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven. 8 Y miré, y he aquí un caballo verde amarillento, y el sentado encima de él por nombre Muerte, y el Seol seguía con él; y le fue dada autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada y con hambre y con mortandad, y por las fieras de la tierra. 9 Y cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar del sacrificio las vidas de los degollados por causa de la palabra de Elohím y por el testimonio que tenían. 10 Y clamaron a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, el Soberano, el Santo y verdadero, no juzgas y vindicas nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra? 11 Y les fue dado a cada uno un traje blanco, y les fue dicho que descansen aún un pequeño tiempo, hasta que se completaran también sus consiervos y sus hermanos que iban a ser matados también como ellos. 12 Y miré cuando abrió el sexto sello, y sobrevino un gran terremoto; y el sol se tornó negro como saco de crin, y la luna entera se volvió como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron hacia la tierra, como una higuera deja caer sus higos sin madurar sacudida por un gran viento. 14 Y el cielo se apartó como un rollo que se enrosca; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los magnates y los comandantes y los ricos y los poderosos y todo siervo y libre, se escondieron a sí mismos en las cuevas y en las rocas de los montes; 16 y dicen a los montes y a las rocas: Caigan sobre nosotros, y escóndannos del rostro del sentado sobre el trono, y de la ira del corderillo; 17 porque el gran día de la ira de ellos ha llegado; y ¿Quién puede sostenerse en pie? 144.000 Sellados de Toda Tribu de Israel
7 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, dominando los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre todo árbol. 2 Vi también a otro ángel que subía de (donde) sale el sol, que tenía un sello del Elohím vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes les fue dado hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado sobre sus frentes a los siervos de nuestro Elohím. 4 Y oí el número de los que habían sido sellados: ciento cuarenta y cuatro Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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mil sellados de toda tribu de los hijos de Israel. 5 De (la) tribu de Iudáh (Judá), doce mil sellados. De (la) tribu de Rubén, doce mil sellados. De (la) tribu de Gad, doce mil sellados. 6 De (la) tribu de Aser, doce mil sellados. De (la) tribu de Neftalí, doce mil sellados. De (la) tribu de Manasés, doce mil sellados. 7 De (la) tribu de Simeón, doce mil sellados. De (la) tribu de Leví, doce mil sellados. De (la) tribu de Isacar, doce mil sellados. 8 De (la) tribu de Zabulón, doce mil sellados. De (la) tribu de Iosef (José), doce mil sellados. De (la) tribu de Benjamín, doce mil sellados. Estos Son los que Vienen de la Gran Tribulación 9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de toda nación y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del corderillo, cubiertos de ropas blancas, y palmas en sus manos; 10 y claman a gran voz, diciendo: La salvación (pertenece) a nuestro Elohím (que está) sentado en el trono, y al corderillo. 11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Elohím, 12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza, (sean) a nuestro Elohím por los siglos de los siglos; amén. 13 Y respondió uno de los ancianos diciéndome: Estos que están cubiertos de ropas blancas ¿Quiénes son y de dónde vinieron? 14 y le he dicho: señor mío, tú sabes. Y me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación y limpiaron sus ropas y las blanquearon por medio de la sangre del corderillo. 15 Por esto están delante del trono de Elohím, y le sirven día y noche en su templo; y el (que está) sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán sed ya, y el sol no caerá más sobre ellos, ni todo calor ardiente; 17 porque el corderillo que (está) en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Elohím enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. El Séptimo Sello, los Siete Ángeles y Las Siete Trompetas
8 Y cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 2 Y vi a los siete ángeles que están en pie ante Elohím; y les fueron dadas siete trompetas. 3 Y otro ángel vino y se paró al frente del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el Altar de oro que (está) delante del trono. 4 Y de la mano del ángel subió delante de Elohím el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5 Y el ángel ha tomado el incensario, y lo llenó del fuego del Altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. 6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas. 7 El primero tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron lanzados hacia la tierra; y la tercera parte de la tierra fue quemada del todo, y la tercera parte de los árboles fue quemada del todo, y toda hierba verde fue quemada del todo. 8 Y el segundo ángel tocó la trompeta; y como un gran monte con fuego ardiendo fue echado al mar; y se convirtió (en) sangre la tercera parte del mar, 9 y murió la tercera parte de las criaturas que tenían vida en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. 10 Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. 11 Y el nombre de la estrella se llama: el Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. 12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y el día no brillase (en) su tercera parte, y la noche del mismo modo. 13 Y miré, y oí un águila volar por en medio del cielo diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran sobre la tierra, a causa de los restantes sonidos de las trompetas que están a punto de tocar los tres ángeles!
El Quinto y el Sexto Ángel Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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9 Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron langostas hacia la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. 4 Y se les dijo que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a toda cosa verde, ni a todo árbol, sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Elohím sobre las frentes. 5 Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere a un hombre. 6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, aunque de ningún modo la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. 7 Y la semejanza de las langostas (es) a caballos preparados para (la) batalla, y sobre sus cabezas como coronas semejantes al oro, y sus caras como rostros de hombre, 8 y tenían cabellos como cabellos de mujeres; y sus dientes eran como de leones, 9 y tenían corazas como corazas de hierro, y el ruido de sus alas era como sonido de muchos carros de caballos corriendo hacia (la) batalla. 10 Y tienen colas semejantes a escorpiones y aguijones, y en sus colas la potestad de ellas de dañar a los hombres cinco meses. 11 Tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, su nombre en hebreo (es) Abadón, y en el griego tiene (por) nombre Destructor. 12 El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto. 13 Y el sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del Altar de oro (que está) delante de Elohím, 14 que decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Libera a los cuatro ángeles que están sujetados junto al gran río Eufrates. 15 Y fueron liberados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. 16 Y el número de los ejércitos de a caballo (era) doscientos millones; oí su número. 17 Y así vi en visión los caballos y a los sentados sobre ellos, los cuales tenían corazas del color del fuego, de color azul violáceo y de azufre. Y las cabezas de los caballos (eran) como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. 18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas. 19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tienen cabezas, y con ellas dañan. 20 Y los restantes hombres los que no fueron muertos con estas plagas, tampoco se arrepintieron de las obras de sus manos, para no adorar a los demonios, y a los ídolos de oro y de plata y de bronce y de piedra y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andar; 21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus robos. El Pequeño Rollo
10 Y vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, y el arco iris sobre su cabeza; y su rostro (era) como el sol, y sus pies como columnas de fuego. 2 y tenía en su mano un pequeño rollo que había sido abierto. Y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3 y gritó a gran voz, como ruge un león. Y cuando gritó, hablaron los siete truenos (con) las voces de ellos mismos. 4 Y cuando los siete truenos hablaron, (yo) iba a escribir; y oí una voz del cielo que decía: Sella lo que hablaron los siete truenos, y no lo escribas. 5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha hacia el cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y lo que (está) en él, y la tierra y lo que (está) en ella, y el mar y lo que (está) en él, que tiempo ya no habrá, 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando vaya a tocar la trompeta, también el misterio de Elohím se consumará, como anunció a sus siervos los profetas. 8 Y la voz que oí del cielo habló de nuevo conmigo, y decía: Ve toma el rollo que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. 9 Y fui hacia el ángel, diciéndole que me diese el pequeño rollo. Y me dice: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como miel. 10 Y tomé el pequeño rollo de la mano del ángel y lo comí y era en la boca mía dulce como miel; y cuando lo comí, fue amargado el vientre mío. 11 Y me dicen: Es necesario que profetices de nuevo sobre muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes. Estos Son los Dos Olivos, Dos Candelabros, Dos Testigos Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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11 Y me fue dada una caña semejante a una vara, diciendo: Levántate, y mide el templo de Elohím, y el Altar, y a los que adoran en él. 2 Aunque el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque fue dado a los paganos; pisotearán la ciudad, la santa por cuarenta (y) dos meses. 3 Y daré a mis dos testigos y profetizarán por mil doscientos sesenta días, cubiertos de sacos de penitente. 4 Estos son los dos olivos, y los dos candelabros que están en pie delante del Señor de la tierra. 5 Y si alguien quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguien quiere dañarlos, así es necesario que él sea muerto. 6 Estos tienen la potestad de cerrar el cielo, a fin de que no caiga lluvia en los días de su profecía; y tienen potestad sobre las aguas de convertirlas en sangre, y herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 7 Y cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 8 Y sus cadáveres estarán sobre la plaza de la ciudad, la grande, la cual se llama espiritualmente Sodoma y Egipto, donde también nuestro Amo fue estaqueado. 9 Y desde los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y los cadáveres de ellos no permiten que sean colocados en su sepulcro. 10 Y los moradores de la tierra se regocijan sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas atormentaron a los moradores de la tierra. 11 Y después de tres días y medio entró en ellos espíritu de vida procedente de Elohím, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran espanto sobre los que los contemplaban. 12 Y oyeron la gran voz del cielo, que les decía: Suban acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los contemplaron. 13 Y en aquella hora sobrevino un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad cayó, y fueron muertas personas en el terremoto, siete mil hombres, y los demás quedaron aterrorizados y admitieron gloria al Elohím del cielo. 14 El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene rápidamente. El Séptimo Ángel y la Séptima Trompeta 15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, diciendo: Ha llegado el reino del universo de nuestro Señor y de su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos. 16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Elohím en sus tronos, cayeron sobre sus rostros, y adoraron a Elohím, 17 diciendo: Te damos gracias, YHWH, el Elohím, el Todopoderoso, el que eres y el que eras, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. 18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir completamente a los que destruyen la tierra. 19 Y fue abierto el templo de Elohím en el cielo, y fue vista el arca de su pacto en su templo, y sobrevinieron relámpagos, voces, truenos, un terremoto y un gran granizo. Miguel, La Mujer y Satanás
12 Y una gran señal fue vista en el cielo, una mujer cubierta del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas, 2 y teniendo en su vientre y gritando de dolores y angustias de parto. 3 También fue vista otra señal en el cielo, y he aquí un gran dragón del color del fuego, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó hacia la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba a punto de dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando dé a luz. 5 Y dio a luz un hijo varón, que va a pastorear con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado hacia Elohím y hacia su trono. 6 Y la mujer huyó hacia el desierto, donde tiene un lugar preparado por Elohím, para que allí la alimenten por mil doscientos sesenta días. 7 También hubo una batalla en el cielo, Miguel y sus ángeles para luchar contra el dragón. Y luchó el dragón y sus ángeles; 8 aunque no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue echado fuera el gran dragón, la serpiente, la antigua, llamado el diablo y Satanás, el que engaña a la tierra habitada entera, fue echado hacia la tierra, y sus ángeles fueron echados con él. 10 Y además oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha llegado la salvación y el poder, y el reino de nuestro Elohím, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido echado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Elohím día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del corderillo y Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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por medio de la palabra del testimonio de ellos, y no estimaron sus vidas hasta (la) muerte. 12 Por esto alégrense, cielos, y los que moran en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a ustedes teniendo gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que fue echado hacia la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al (hijo) varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase lejos de la presencia de la serpiente hacia el desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 15 Y la serpiente echó de su boca, detrás de la mujer, agua como un río, para que ella fuese arrastrada por el río. 16 Y la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Asimismo el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Elohím y tienen el testimonio de Yeshua; (18) y se paró sobre la arena del mar. Dos Bestias y el 666
13 Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. 2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y gran autoridad. 3 Y además una de sus cabezas como degollada hasta (la) muerte, pero su herida de muerte fue curada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, 4 y adoraron al dragón porque había dado poder a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién puede luchar contra ella? 5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio potestad para actuar cuarenta (y) dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra Elohím, para blasfemar de su nombre y de su tabernáculo, de los que residen en el cielo. 7 Y se le concedió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio potestad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 Y la adorarán todos los moradores sobre la tierra cuyos nombres no estaban escritos desde (el) principio del mundo en el libro de la vida del corderillo que ha sido inmolado. 9 Si alguno tiene oído, oiga. 10 Si alguno lleva a cautividad, va a cautividad; si alguno mata con daga, con daga debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. 11 También vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a (los de) un corderillo, pero hablaba como dragón. 12 Y ejecuta todo el poder de la primera bestia delante de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, de la cual fue curada la herida de muerte. 13 También hace grandes señales, donde además hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. 14 Y engaña a los moradores en la tierra por medio de las señales que se le ha concedido hacer delante de la bestia, ordenando a los que moran en la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de daga, y vivió. 15 Y se le concedió dar vida a la imagen de la bestia, para que aún la imagen de la bestia hablase y que fueran asesinados cuantos no adorasen la imagen de la bestia. 16 Y hace que todos, a los pequeños y a los grandes, tanto a los ricos como a los pobres, no sólo a los libres sino a los esclavos, que les den una marca sobre la mano derecha de ellos o sobre sus frentes; 17 para que nadie pueda comprar o vender excepto el que tenga la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre. 18 Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento calcule el número de la bestia; porque es número de hombre. Y su número (es) seiscientos sesenta (y) seis. El Cántico Nuevo de los 144.000
14 También miré, y he aquí el corderillo (estaba) de pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito sobre las frentes de ellos. 2 Y oí una voz del cielo como sonido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que pulsan en sus arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron comprados de entre (los de) la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos (son) los que siguen al corderillo por dondequiera Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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que va. Estos fueron comprados de entre los hombres como primicias para Elohím y para el corderillo; 5 y en la boca de ellos no fue hallada mentira; son irreprochables. Cayó, Cayó Babilonia la Grande 6 Y vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía un magnífico mensaje, eterno, para predicarlo a los que permanecen sobre la tierra y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Teman a Elohím, y denle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adoren al que hizo el cielo y la tierra, (el) mar y (las) fuentes de las aguas. 8 Y otro ángel en segundo lugar le siguió diciendo: Cayó, cayó Babilonia la grande, la que ha dado de beber a todas las naciones del vino del deseo de su fornicación. 9 Y otro ángel en tercer lugar le siguió diciendo con gran voz: si alguien adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca sobre su frente o sobre su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Elohím, que ha sido mezclado puro en la copa de la ira de Él; y será atormentado con fuego y azufre delante de (los) santos ángeles y delante del corderillo; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen descanso de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y si alguien recibe la marca de su nombre. 12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Elohím y la fe de Yeshua. 13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Dichosos de aquí en adelante los muertos que van muriendo en el Señor. Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos, porque sus obras siguen con ellos. La Hora de Segar Ha Llegado 14 Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube (uno) sentado semejante a hijo de hombre, que tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel, clamando con gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la cosecha de la tierra está madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz por la tierra, y la tierra fue segada. 17 Y salió otro ángel del templo que (está) en el cielo, que tenía también él una hoz afilada. 18 Y salió del Altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y habló a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo: Mete tu hoz afilada, y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque sus uvas maduraron. 19 Y el ángel echó su hoz hacia la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Elohím. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. Grandes y Maravillosas Son Tus Obras YHWH
15 Y además vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque con ellas fue enviada la ira de Elohím. 2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los (que se hallaron) vencedores de la bestia y de su imagen, y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, teniendo arpas de Elohím. 3 Y cantan el cántico de Moshé (Moisés) siervo de Elohím, y el cántico del corderillo, diciendo: Grandes y maravillosas (son) tus obras, YHWH el Elohím, el Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones. 4 ¿Quién no te temerá, YHWH, y glorificará tu nombre? pues sólo (tú eres) Santo; pues todas las naciones vendrán y adorarán ante ti, porque tus juicios se han manifestado. 5 Y después de esto vi, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio; 6 y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. 7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Elohím, que vive por los siglos de los siglos. 8 Y el templo se llenó de humo por la gloria de Elohím, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.
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Revelaciones Las Siete Copas de Ira
16 Y oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas de la ira de Elohím. 2 Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y sobrevino una úlcera maligna y peligrosa sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 3 También el segundo derramó su copa sobre el mar, y éste se volvió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo del mar. 4 Asimismo el tercero derramó su copa sobre los ríos, y las fuentes de las aguas, y se volvió sangre. 5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres, el que es y el que era, el Santo, porque has juzgado estas cosas, 6 porque derramaron sangre de santos y de profetas, igualmente les ha dado a beber sangre; dignos son. 7 Y también oí (una voz) del altar que decía: Sí, YHWH el Elohím, el Todopoderoso, verdaderos y justos (son) tus juicios. 8 Del mismo modo el cuarto derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego. 9 Y los hombres fueron quemados (con) gran calor, y blasfemaron el nombre de Elohím, que tenía potestad sobre las plagas éstas, y no se arrepintieron para darle gloria. 10 También el quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se halló oscurecido, y mordían por el dolor sus lenguas, 11 y blasfemaron del Elohím del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. 12 Igualmente el sexto derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de él se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente. 13 Y vi (salir) de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos como ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, los cuales salen hacia los reyes de toda la tierra habitada, para reunirlos a la batalla del gran día del Elohím el Todopoderoso. 15 He aquí, (yo) vengo como ladrón. Dichoso el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. 17 Y También el séptimo derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo, desde el trono, que decía: Hecho está. 18 Y además hubo relámpagos y voces y truenos, y hubo una gran conmoción, tan enorme terremoto, así de grande, cual no lo hubo desde que se halló hombre sobre la tierra. 19 Y la gran ciudad se tornó en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y Babilonia la grande fue recordada delante de Elohím para darle la copa del vino del furor de su ira. 20 Y toda isla huyó, y no fueron hallados montes. 21 Y un gran granizo baja desde el cielo como del tamaño de un talento sobre los hombres; y blasfemaron los hombres contra Elohím por la plaga del granizo; pues grande es de sobremanera ésta plaga. Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras
17 Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciendo: Ven, te mostraré el juicio contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 3 Y me llevó en el espíritu hacia un desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia roja escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 Y la mujer estaba cubierta de púrpura y rojo escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en su mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de las inmundicias de su fornicación; 5 y sobre su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 6 Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Yeshua; y viéndola me asombré (con) gran asombro. 7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. 8 La bestia que has visto, era, y no es; y espera subir desde el abismo e ir a destrucción; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde (la) fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán al ver a la bestia, pues era y no es y está establecida. 9 Aquí la mente que tenga sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, donde la mujer se sienta sobre ellos, y son siete reyes; 10 los cinco cayeron, uno es, el otro aún no vino, y cuando venga el debe permanecer por un poco. 11 Y la bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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siete, y va hacia la destrucción. 12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, los cuales no han recibido reino; pero (por) unas horas reciben autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13 Estos tienen una intención, y dan su poder y su autoridad a la bestia. 14 Estos lucharán contra el corderillo, y el corderillo los vencerá, pues es Señor de Señores y Rey de Reyes; y los que (están) con él (son) llamados, escogidos y fieles. 15 También me dice: Las aguas que viste, donde la ramera se sienta, son pueblos y multitudes y además naciones y lenguas. 16 Y los diez cuernos que viste y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la pondrán desvastada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán (con) fuego; 17 porque Elohím ha puesto en sus corazones el ejecutar su sentencia, y hacer un acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Elohím. 18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que tiene soberanía sobre los reyes de la tierra. ¡Salgan de Ella Pueblo Mío!
18 Después de esto vi a otro ángel descender desde el cielo con gran poder; y la tierra fue iluminada a causa del resplandor de él. 2 Y clamó con voz fuerte, diciendo: Cayó, cayó Babilonia la grande y se convirtió en morada de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de toda ave inmunda y aborrecible. 3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido del poder de su arrogancia. 4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salgan de ella, pueblo mío, para que no tengan comunión con sus pecados, y para que no reciban de sus plagas; 5 porque sus pecados han sido apilados hasta el cielo, y Elohím se ha acordado de sus injusticias. 6 Retribúyanle como también ella les ha dado, y páguenle el doble según sus obras; en el cáliz en que mezcló, mézclenle doble. 7 Cuanto se ha glorificado y ha vivido en lujos, otro tanto denle de tormento y aflicción; porque dice en su corazón: Me siento reina, y no soy viuda, y no veré aflicción; 8 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, aflicción y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es YHWH el Elohím, el que la juzga. 9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en lujos, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, 10 desde lejos estando de pie a causa del temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! 11 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen duelo sobre ella, porque nadie compra ya más la mercancía de ellos; 12 mercancía de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de rojo escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera muy valiosa, de cobre, de hierro y de mármol; 13 y cinamomo, plantas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y cuerpos, almas de hombres. 14 Y el fruto de la codicia del alma tuya se fue (lejos) de ti, y se han destruido de ti todas las cosas exquisitas y las espléndidas, y ya no las hallarán jamás. 15 Los mercaderes de estas cosas, los que se han enriquecido a costa de ella, se pararán desde lejos a causa del temor de su tormento, llorando y haciendo duelo, 16 y diciendo: ¡Ay, ay, la gran ciudad, que estaba cubierta de lino fino, de púrpura y de rojo escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! 17 Porque en una hora fue desvastada tanta riqueza. Y todo piloto, y todos los que viajan a un lugar en naves, y marineros, y cuantos se ganan la vida en el mar, se pararon desde lejos; 18 y viendo el humo de su incendio, gritaban, diciendo: ¿Qué (ciudad) era semejante a esta gran ciudad? 19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de lo valioso de ella; pues en una hora ha sido desvastada! 20 Alégrate sobre ella, cielo; y los santos, apóstoles y profetas; porque Elohím les ha hecho justicia en ella. 21 Y un ángel fuerte tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y (la) echó hacia el mar, diciendo: Así con ímpetu será arrojada Babilonia la gran ciudad, y ya jamás será hallada. 22 Y sonidos de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros jamás se oirá ya en ti; y todo artífice de todo oficio ya jamás será hallado en ti, y ya jamás se oirá en ti sonido de piedra de molino, 23 y ya jamás brillará en ti luz de lámpara, y ya jamás se oirá en ti sonido de novio y de novia; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones, 24 y en ella se halló la sangre de profetas y de santos, y de todos los que han sido degollados sobre la tierra. Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Revelaciones La Salvación, La Gloria y El Poder Son del Elohím Nuestro
19 Después de esto oí como una gran voz de gran multitud en el cielo, que decían: ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder (son) del Elohím nuestro; 2 porque sus juicios (son) verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera la cual corrompía a la tierra con su fornicación, y vindicó la sangre de sus siervos de la mano de ella. 3 Por segunda vez han dicho: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. 4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron en tierra y adoraron a Elohím, que estaba sentado en el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya! 5 Y salió del trono una voz diciendo: Alaben a nuestro Elohím todos sus siervos, los que le temen, los pequeños y los grandes. 6 Y oí como una voz de gran multitud y como un sonido de muchas aguas, y como el sonido de fuertes truenos, que decían: ¡Aleluya! porque YHWH nuestro Elohím el Todopoderoso estableció reino. 7 Alegrémonos y regocijémonos y demos la gloria a Él, porque llegaron las bodas del corderillo, y su mujer se ha preparado. 8 Y a ella se le ha concedido que sea cubierta de lino fino, radiante y limpio; porque el lino fino son las acciones justas de los santos. El Banquete de las Bodas del Corderillo 9 Y me dice: Escribe: Dichosos los que han sido invitados al banquete de las bodas del corderillo. Y me dice: Estas son palabras verdaderas de Elohím. 10 Y caí delante de sus pies para adorarle. Y me dice: ¡Mira, No! Soy consiervo tuyo y de tus hermanos los que tienen el testimonio de Yeshua; adora a Elohím. Porque el testimonio de Yeshua es el espíritu de la profecía. La Palabra de Elohím Montada Sobre un Caballo Blanco 11 Y vi el cielo que había sido abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él (es) fiel, llamado también verdadero y juzga con justicia y combate. 12 Y los ojos de él (son) llamas de fuego, y sobre su cabeza muchas diademas, teniendo un nombre escrito que ninguno sabe excepto él, 13 Y que ha sido cubierto de una ropa teñida en sangre; y ha sido llamado su nombre: La Palabra de Elohím. 14 Y los ejércitos del cielo le seguían sobre caballos blancos, habiendo sido vestidos de lino fino, blanco, puro. 15 Y además de su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las pastoreará con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Elohím, del Todopoderoso. 16 Y tiene sobre el manto y sobre su muslo un título que ha sido escrito: Rey de reyes y Señor de señores. 17 Y vi a un ángel de pie en el sol, y clamó con gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Vengan, congréguense para el gran banquete de Elohím, 18 para que coman carnes de reyes y carne de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de los (que estaban) sentados sobre ellos, y carnes de todos, tanto libres como esclavos, no sólo de pequeños sino también de grandes. 19 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para hacer la guerra contra el (que estaba) sentado sobre el caballo, y además a su ejército. 20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y a los que adoraban su imagen; los dos fueron lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre. 21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del (que estaba) sentado sobre el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. El Reino y los Mil Años
20 Y también vi a un ángel que descendía del cielo, teniendo la llave del abismo, y una gran cadena en su mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y (lo) encerró, y puso sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos los mil años; después de esto debe ser soltado por un poco de tiempo. 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les concedió juicio, y (vi) a las almas de los decapitados a causa del testimonio de Yeshua y a causa de la palabra de Elohím, asimismo, los cuales no adoraron a la bestia ni a su imagen, y no recibieron la marca sobre sus frentes ni sobre sus manos; y vivieron y reinaron con el Mesías mil años. 5 El resto de los muertos no vivieron hasta que se terminaron los mil Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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años. Esta (es) la primera resurrección. 6 Dichoso y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Elohím y del Mesías, y reinarán con él mil años. 7 Y cuando los mil años se terminen, Satanás será soltado de su prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones de los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, (a fin de) reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y descendió fuego del cielo, y los devoró; 10 y el diablo que los engañaba fue lanzado hacia el lago de fuego y azufre, adonde también (fueron) la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. El Gran Trono Blanco 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, del rostro del cual huyó la tierra y el cielo, y no fue hallado lugar para ellos. 12 Y vi a los muertos, a los grandes y a los pequeños, de pie delante del trono; y unos rollos fueron abiertos, y otro rollo fue abierto, el cual es (el) de la vida; y fueron juzgados los muertos por lo que había sido escrito en los rollos conforme a sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos de él; y la muerte y el Seol entregaron los muertos de ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Seol fueron lanzados hacia el lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego. 15 Y si alguno no fue hallado inscripto en el rollo de la vida, fue lanzado hacia el lago de fuego. La Irushaláim (Jerusalén) Celestial
21 Del mismo modo vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra cesaron, y el mar ya no existe más. 2 Y vi la ciudad, la santa Irushaláim (Jerusalén) nueva que descendía del cielo desde Elohím, habiendo sido preparada como una novia que había sido adornada para su esposo. 3 Y oí una gran voz desde el trono que decía: He aquí el tabernáculo de Elohím con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Elohím mismo estará con ellos. 4 Asimismo enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no existirá ya, ni duelo, ni clamor, ni dolor no existirá ya; pues las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado sobre el trono dijo: He aquí, hago nuevas todas las cosas. Y dice: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo, la Alef y la Taw, el principio y el fin. Yo, al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere heredará estas cosas, y seré para él Elohím, y él será para mí hijo. 8 Pero para los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos (será) su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas que estaban llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven te mostraré la novia, la esposa del corderillo. 10 Y me llevó por medio del Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad, la santa Irushaláim (Jerusalén), que descendía del cielo, desde Elohím, 11 teniendo la gloria de Elohím; el fulgor de ella (era) semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, clara como el cristal. 12 Tenía un muro grande y alto, tenía doce puertas; y sobre las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son (los) de las doce tribus de los hijos de Israel. 13 Por (el) oriente tres puertas; asimismo por (el) norte tres puertas; igualmente por (el) sur tres puertas; y por (el) occidente tres puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del corderillo. 15 Y el que hablaba conmigo tenía por medida una caña de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16 Asimismo la ciudad está asentada en cuadro, y su longitud (es) tanta (como) la anchura; y midió la ciudad con la caña, cerca de doce mil estadios; la longitud, la anchura y la altura de ella son iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta (y) cuatro codos, de medida de hombre, la cual tenía (el) ángel. 18 Y además el material de su muro (era) de jaspe; pero la ciudad (era) de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento (era) jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; 20 el quinto, sardónica; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. 21 Las doce puertas (eran) doce Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6
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Revelaciones
perlas; cada una respectivamente de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como cristal. 22 Y no vi en ella templo; porque YHWH, el Elohím, el Todopoderoso es el templo de ella, y el corderillo. 23 Y particularmente la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la iluminen; porque la gloria de Elohím la ilumina, y el corderillo (es) su lámpara. 24 Y las naciones andarán en virtud de la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria a ella. 25 Y sus puertas no son cerradas jamás de día, porque allí no habrá noche; 26 Y llevarán la gloria y el honor de las naciones a ella. 27 Y no entrará de ningún modo en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el rollo de la vida del corderillo.
22 Del mismo modo me mostró un río de agua de vida brillante como cristal, que salía desde el trono de Elohím y del corderillo. 2 En medio de la calle de ella y del río de un lado y de otro (estaba) un árbol de vida que produce doce frutos, cada uno, cada mes dando su fruto, y las hojas del árbol (serán) para sanidad de las naciones. 3 Y toda maldición no existirá ya más. Y el trono de Elohím y del corderillo estará en ella, y sus siervos le servirán, 4 y verán el rostro de Él, y su nombre sobre las frentes de ellos. 5 Y ya no habrá noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara ni luz de sol, porque YHWH el Elohím iluminará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. El Espíritu y la Esposa Dicen: Ven 6 Y me dijo: Estas palabras (son) fieles y verdaderas. Asimismo, YHWH, el Elohím de los espíritus de los profetas, ha enviado a su mensajero, para mostrar a sus siervos lo que debe suceder en breve. 7 Y miren, vengo pronto. Dichoso el que guarda las palabras de la profecía de este rollo. 8 Y yo Iojanán (Juan) (soy) el que oía y veía estas cosas. Y cuando oí y vi, caí para adorar delante de los pies del mensajero que me mostraba estas cosas. 9 Y me dijo: ¡Mira, No! Soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este rollo. Adora a Elohím. 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca. 11 El que obra injustamente, obre injustamente todavía; y el inmundo obre inmundamente aún, y el justo haga justicia todavía, y el santo santifíquese aún. 12 Miren que yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 Yo la Alef y la Taw, el primero y el último, el principio y el fin. 14 Dichosos los que limpian sus ropas, para tener su derecho al árbol de la vida y entrar por las puertas a la ciudad. 15 ¡Fuera los perros y los hechiceros y los fornicarios y los homicidas y los idólatras y todo aquel que ama y hace mentira! 16 Yo Yeshua he enviado a mi mensajero a testificarles de estas cosas en las congregaciones. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella, la resplandeciente, la de la mañana. 17 Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tenga sed, venga; el que quiera, tome agua de vida gratuitamente. 18 Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguno añade a ellas, Elohím añadirá sobre él las plagas que están escritas en este rollo. 19 Y si alguno quitare de las palabras del rollo de esta profecía, Elohím quitará su parte del árbol de la vida, y de la santa ciudad, de las cosas que están escritas en este rollo. 20 El que testimonia de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén, ven Señor Yeshua. 21 La gracia del Señor Yeshua (sea) con todos.
Pacto Mesiánico © Academia Bíblica BEREA Argentina 2010.3.6