La mujer vientre reflexiones en torno a la despenalización del aborto by Ipas México

Año II•junio 2014•№ 3

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El debate sobre la despenalización del aborto debe partir de múltiples dimensiones donde se analicen simultáneamente las problemáticas transversales que lo condicionan, lo acrecientan y también lo oscurecen. Nos referimos a las mediaciones subjetivas y, principalmente, morales que son producto de una tradición patriarcal muy bien infiltrada e invisibilizada en nuestros discursos y comportamientos, en nuestra manera de comprender y ejercer los derechos individuales y colectivos. Urge desmitificar y de-construir los discursos que culpabilizan y reclaman el cuerpo de la mujer como un territorio sobre el que aún es posible legislar. Cuando hablamos de derechos debemos comprender, en términos de Michel Foucault, que “un derecho, en sus efectos reales, está mucho más ligado a actitudes, esquemas de comportamiento, que a formulaciones legales”. Lo que quiere decir que la despenalización del aborto debe ser fundamentalmente el resultado lógico de una sociedad que ha comprendido y necesita cambiar los engranajes que sostienen y reproducen las formas culturales hegemónicas que hasta hoy resguardan un mundo plagado de inequidades en el que las mujeres siguen siendo explotadas. El aborto no es un debate superfluo; por el contrario, es un debate profundo en el que se deben evidenciar las condiciones violentas en las que vive la mujer. Buscamos una sociedad justa en la que la maternidad no sea producto de la falta de educación, del machismo implacable, los intereses mercantiles y la violencia extrema; sino donde la maternidad y la paternidad sean una decisión responsable destinada a la procreación de un ser al que se le asegure amor y bienestar a lo largo de su vida. La Mujer Vientre, tercer número de la revista Mulier Sapiens, proporciona una serie de reflexiones a partir de la Religión, los Derechos Humanos, la Normativa Legal, la Salud Pública e, incluso, nos permitimos abordar este tema desde la Literatura, porque es desde esta última donde los discursos más transparentes y revolucionarios se gestan. El eje central de esta publicación es la necesidad de desvirtuar ciertos postulados que tienden a cerrar el debate, a enclaustrarlo y acribillarlo bajo preceptos morales y el poder patriarcal cuyo principal objetivo ha sido desde siempre el control de los cuerpos y su reproducción. A propósito de ello queda pendiente, como promesa para un siguiente número, un análisis minucioso sobre las relaciones entre la economía y la violencia en razón de género. En este sentido, el capitalismo está vinculado al control de la reproducción humana; su interés consiste en la procreación de individuos nacidos para ser trabajadores explotados. Estamos convencidos de que para cambiar las estructuras de poder y promover un nuevo modo de vida es necesario que quien asuma la responsabilidad de la maternidad y la paternidad asuma también el compromiso de procrear y educar revolucionarios que transformen las sociedades.

Daniela A. Elías Editora

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Una publicación de:

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María López Vigil Periodista y Escritora. Durante más de 30 años redactora y editora de la revista “Envío”, de la Universidad Centroamericana de Managua. Co-autora con su hermano José Ignacio de dos series radiales (también libros) de temática religiosa, la más conocida “Un tal Jesús” y la más reciente “Otro Dios es posible”. Autora de varios libros sobre El Salvador. El más importante, “Piezas para un retrato de Monseñor Romero”, traducido a cuatro idiomas. Autora de varios libros de literatura infantil y testimonial. Mujer por nacimiento, aprendiz de feminista en la escuela de la vida.

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El aborto es un tema vital y polémico. Es siempre muy importante incluir la perspectiva religiosa al pensar, al hablar, al debatir y al hacer propuestas sobre la interrupción del embarazo. Con mucha facilidad se hace referencia a las creencias religiosas dando por supuesto que siempre son buenas, que quienes tienen creencias religiosas son gente con valores, que quienes nombran a Dios y dicen creer en Dios actúan bien. Pero esto no siempre es así. Basta simplemente recorrer la historia humana para comprobar que en nombre de Dios y argumentándose en creencias religiosas se ha practicado la tortura, se han emprendido guerras, se han invadido países, se ha matado, se ha robado, se ha hecho mucho daño a mucha gente. Un punto de partida para reflexionar desde una perspectiva religiosa sobre el aborto es precisamente entender que lo religioso no debe ser asociado, sin reflexión, a lo bueno, a lo constructivo, a lo positivo, que lo religioso no siempre garantiza vida, desarrollo, libertad, paz, derechos humanos. Vida y libertad: dos derechos fundamentales que relacionamos con Dios Ante cualquier aborto la reflexión se sitúa siempre ante dos valores: vivir y decidir. Ante dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida y el derecho a la libertad. Un embrión y un feto son vida humana en potencia, en proceso, en camino. Son una semilla con la capacidad de llegar a ser un árbol, pero no son un árbol. ¿Tendremos obligación de transformar toda semilla en árbol?

En el tema del aborto algunos pretenden dividir a la gente en los Pro-Vida y las Pro-Aborto. Los Pro-Vida afirman que todo aborto es un crimen y que abortar es matar. Pretenden hacer creer que hay grupos de mujeres, las feministas, que pertenecen a “la cultura de la muerte” y que promueven la práctica masiva, y hasta festiva, del aborto. Al colocar el dilema entre vida y muerte se contribuye a culpabilizar y a atemorizar a las mujeres. Pero cualquier mujer, ante un embarazo no deseado y ante la posibilidad de un aborto, está ante un dilema que es siempre entre vida y vida. No es lo mismo existir que vivir. Cuando Jesús de Nazaret explicaba los “planes de Dios” decía: Que tengan vida y vida en 08 - 09

abundancia. Esa “vida en abundancia” es lo que hoy llamamos “calidad de vida”: salud, educación, afecto, necesidades básicas cubiertas, seguridad emocional y material, oportunidades… Vivir es tener todo eso, vivir no es sólo existir. ¿Cuándo comienza a ser humana la vida? Para acercarnos a una decisión responsable, debemos sentirnos como un eslabón más de esa larguísima cadena que es la evolución de la vida en nuestro planeta. Debemos sentir interrelacionada nuestra propia vida con todas las otras innumerables formas de vida a las que estamos vinculadas y a las que debemos respetar. ¿Cuándo comienza un feto a ser humano? La respuesta la da la ciencia. Que un feto sienta, se mueva o respire no es lo que lo hace humano. Los animales, aún las plantas, también sienten, se mueven y respiran. Lo que nos hace humanos no es movernos, sentir o respirar. Lo que hace humano a un feto no es tampoco la “forma” humana que va adquiriendo en su desarrollo. Cuando vemos una ecografía, el feto nos parece una persona “en miniatura”. Es simple apariencia. Si viéramos el feto de un monito sería muy parecido al de un humano. Lo propio, lo específico del ser humano está en nuestro cerebro, y más específicamente en la corteza gris del cerebro, con sus cien mil millones de neuronas. Con billones y billones de posibles conexiones entre ellas, las neuronas nos permiten pensar, conocer quiénes somos, elegir, planificar, transformar la realidad, soñar, decidir, crear, saber que vamos a morir. Todo esto es lo que nos hace humanos. Las pautas regulares propias y específicas del cerebro humano no aparecen en el feto hasta cerca de las 30 semanas del embarazo, hacia el comienzo del tercer trimestre. Un embrión y un feto son vida humana en potencia, en proceso, en camino. Son una semilla con la capacidad de llegar a ser un árbol, pero no son un árbol. ¿Tendremos obligación de transformar toda semilla en árbol? ¿Cuándo comienza la vida humana a tener “alma”? Si la pregunta de la ciencia es cuándo empieza a ser humana la vida, la pregunta “religiosa” es cuándo Dios “infunde el alma” en Aborto & Religión

... una perspectiva religiosa sobre el aborto es precisamente entender que lo religioso no debe ser asociado, sin reflexión, a lo bueno, a lo constructivo, a lo positivo, que lo religioso no siempre garantiza vida, desarrollo, libertad, paz, derechos humanos.

el cuerpo de un ser humano. Esta pregunta tiene diversas respuestas en las distintas religiones y ha tenido también variadas respuestas a lo largo de la historia de la teología cristiana.

damental la libertad de conciencia por sobre la interpretación dogmática- hay posiciones mucho más flexibles sobre el aborto.

Desde mediados del siglo XIX, y tras proclamar el Papa el dogNunca habrá cómo probar ni la existencia del “alma” ni el moma católico de la Inmaculada Concepción de María -que afirma mento en que el ser humano “recibe el alma”. En las distintas reque desde el primer instante de su concepción María fue libre ligiones, y aun en el cristianismo, ha habido opiniones diferentes del pecado original- comenzó a extenderse la idea de que si y muchos debates. Y el debate se mantiene aún abierto. Y es por hubo o no pecado en María en ese preciso momento es porque eso que caben muchas opiniones, religiosas y cristianas, ante el ya había entonces, en su “concepción”, una persona y un alma y, aborto. en consecuencia, que siempre, desde el mero instante en que el espermatozoide penetra el óvulo, esa primera célula fecundada es ya una persona humana y por tanto, inteDentro de la cultura occidental cristiana, que es la nuestra, se pensó durante un tiempo que ...prácticamente todas las religiones que rrumpir su desarrollo es “matar”. había alma en el cuerpo humano 40 días des- hoy conocemos y que actualmente tienen pués de la fusión óvulo-espermatozoide, por la ¿Qué dicen las religiones no crisseguidores colocan a las mujeres bajo el importancia simbólica que en la Biblia tiene el poder de los hombres, todas enseñan que tianas sobre el aborto? número 40. Teólogos más misóginos puntualizalas mujeres son inferiores a los hombres ron que si lo engendrado era una mujer, el alma Todas las religiones han reflexionado sobre el y todas consideran la sexualidad de las no llegaba hasta los 80 días. Cuando se empe- mujeres como negativa o peligrosa, siem- aborto y tienen mandatos en torno a la intezaron a usar los microscopios se pensó que el rrupción del embarazo, porque todas las relipre necesitada de ser controlada por los alma estaba en los espermatozoides. Porque se giones, al buscar el sentido de la vida, norman lo hombres, sus padres o sus esposos. movían y porque les veían forma de “hombrecique debe hacerse para respetar la vida, desarrotos”. Se pensó también que había alma cuando llarla y conservarla. Todas las religiones entienya el feto tenía “forma humana”, o cuando la madre sentía sus den que la vida es sagrada, un don de Dios, de los dioses. movimientos. Se pensó también que Dios infundía el alma en el momento exacto del nacimiento. Es importante entender que prácticamente todas las religiones que hoy conocemos y que actualmente tienen seguidores coloLos avances de la ciencia fueron sumando a muchos teólogos can a las mujeres bajo el poder de los hombres, todas enseñan cristianos a la idea de que no hay “alma” mientras el feto no que las mujeres son inferiores a los hombres y todas consideran tenga formada la corteza gris de su cerebro y mientras no haya la sexualidad de las mujeres como negativa o peligrosa, siempre alcanzado la capacidad de ser viable de forma independiente fuenecesitada de ser controlada por los hombres, sus padres o sus ra del vientre de su madre. Hay teólogos que proponen que no esposos. Esto se debe a que desde hace al menos 4 mil años se se hable de “alma” hasta que no haya pruebas biológicas de “vida impuso en la humanidad, con enorme violencia, la idea de que “lo cerebral”, al igual que entendemos actualmente la muerte como femenino” no es divino y de que a “lo masculino” le corresponde la “muerte cerebral”, que ocurre cuando el cerebro deja de funtoda la representación de la divinidad. cionar, aun cuando sigan funcionando otros órganos del cuerpo. En el Judaísmo, las corrientes más ortodoxas se oponen al Sólo desde hace más o menos siglo y medio el Vaticano ha ido aborto, pero lo aceptan siempre que la vida y la salud de la mujer imponiendo en la Iglesia Católica la idea de que el alma existe estén en peligro. En todas las corrientes la madre siempre tiene desde el mismo instante de la fecundación o fusión óvulo-esprioridad sobre el feto. Y no se considera persona plena y con permatozoide, momento al que llaman “concepción”. Esta idea derechos al feto hasta el mismo momento en que nace. Lo más ha sido asumida también por diversas iglesias evangélicas. En las frecuente es dejar la decisión del aborto en manos de la mujer, iglesias protestantes históricas -que tienen como principio funen consulta con el rabino. 10 - 11

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En el Islam hay diversas corrientes, que van desde la prohibición estricta del aborto hasta el permiso incondicional. La idea más común y aceptada es que el feto comienza a tener “alma” a los 120 días de la gestación, y por eso el aborto se permite generalmente antes de ese plazo. La madre, su salud y su vida son priorizadas siempre aun en las corrientes más estrictas. El Hinduismo considera la vida humana en una perpetua evolución, privilegia siempre la vida y la salud de la mujer y permite interrumpir el embarazo con perspectivas muy amplias. En las diversas escuelas del Budismo es esencial el respeto a la vida, a toda vida, y el rechazo de toda violencia. También es esencial la intención con la que la persona actúa y el autoconocimiento que cada persona tiene al actuar. Desde estas perspectivas, hay una gran flexibilidad ante el aborto, considerando las circunstancias muy variables en las que se toma la decisión. ¿Qué dice la Biblia sobre el aborto? Los cristianos - católicos, protestantes o miembros de cualquiera de las numerosas denominaciones evangélicas - basan muchas de sus ideas religiosas en la Biblia. Es interesante saber que en los 72 libros que componen la Biblia se menciona una única vez el aborto, y en una cita de contenido legal-judicial. Aparece en el libro del Éxodo, el segundo libro del Antiguo Testamento: Si unos hombres durante una pelea, golpean a una mujer em12 - 13

barazada provocándole un aborto, sin que muera la mujer, serán multados según lo que imponga el marido ante los jueces. Si la mujer muere, pagarán vida por vida. Ojo por ojo, diente por diente (Éxodo 21, 22). En los libros del Nuevo Testamento no encontramos ninguna referencia, ni en los evangelios ni en las cartas de Pablo o de otros apóstoles, llenas de abundantes normas de conducta. Jesús de Nazaret no enseñó nada sobre el aborto. Ni lo mencionó. No deja de ser significativo que Jesús, que denunció con tanta firmeza a quienes atropellaban la vida humana, despreciando a los enfermos y excluyéndolos, condenando a las mujeres y marginándolas, que defendió a los niños, a los leprosos, a las tullidas, a todos quienes tenían en riesgo su vida, jamás habló del aborto. En el aborto no se trata de matar. Se trata de elegir entre vida y vida: qué vida salvar y qué vida perder, qué vida mantener y qué vida no dejar que se desarrolle, qué calidad de vida asegurarme y asegurar a otro ser con la vida de la que hoy dispongo, qué vida es la que quiero para mí, para la familia que ya tengo, para una nueva vida que debe comenzar con calidad y oportunidades… La ausencia de mensajes bíblicos sobre el aborto nos conduce a la responsabilidad que ante cada caso de embarazo no deseado o riesgoso nos corresponde a cada una de nosotras para hallar la mejor solución y la más justa respuesta ante nuestra conciencia y ante Dios. Porque las Escrituras no nos dan ninguna orientación, debemos buscarla y encontrarla nosotras mismas con nuestra inteligencia y con nuestro corazón: con reflexión y con compasión. El argumento más frecuente que desde la Biblia se emplea para rechazar la interrupción del embarazo es el quinto mandamiento de la Ley de Dios en las tablas de Moisés: “No matar”. No matar es un principio ético en todas las religiones. No matar es un mandato que está inscrito en nuestras conciencias como una brújula moral. Los humanos entendemos que matar es una acción negativa, pero también entendemos que no es lo mismo matar que no salvar una vida. También entendemos que no es lo mismo cortar un árbol vivo que no sembrar o no regar una semilla. En el aborto no se trata de matar. Se trata de elegir entre vida y vida: qué vida salvar y qué vida perder, qué vida mantener y qué vida no dejar que se desarrolle, qué calidad de vida asegurarme y asegurar a otro ser con la vida de la que hoy dispongo, qué vida Aborto & Religión

es la que quiero para mí, para la familia que ya tengo, para una nueva vida que debe comenzar con calidad y oportunidades… ¿Debe morir para “no matar” una mujer que padece una grave enfermedad, que queda embarazada y que sanaría con una operación en la que se perdería el feto? ¿Debe dejar huérfanos a sus otros hijos? ¿Es matar no dar vida a un feto que tiene una enfermedad incurable con la que tendrá que sobrevivir dolorosamente toda su vida? ¿Debe venir a la vida para sufrir y para hacer sufrir a quienes lo cuiden? ¿Es matar no dar vida a un feto que tiene una grave malformación cerebral en una familia pobre que no podrá atenderlo, en una familia donde ese niño será una carga insoportable para sus padres y hermanos? ¿Es matar no dar vida a un feto con una enfermedad incurable si su padre y su madre tienen miedo a lo que esa dolencia condicionará para siempre sus propias vidas? ¿Es matar no dar vida a quien fue fruto de violencia y de violación y es rechazado desde el vientre de su Ninguna mujer aborta por gusto.Y toda mujer tiene capacidad de madre? ¿Es matar no dar vida decidir responsablemente sobre su embarazo. Éste es un punto de a quien es fruto de la violación partida indispensable para privilegiar el punto de vista de la mujer concreta que está ante ese dilema concreto. Acompañarla a reflexio- de una niña? nar y a decidir: eso es lo que haría Jesús. No la juzgaría y nunca la condenaría sea cual sea la decisión que tome.

Nunca se trata de matar. Siempre se trata de elegir entre una vida en potencia y una vida que ya está desarrollada, que tiene derechos y deberes y que debe tener oportunidades de desarrollarse más. ¿Qué dicen las Iglesias cristianas sobre el aborto?

y valorar cuando se trata de la interrupción del embarazo. Ninguna mujer aborta por gusto, y toda mujer tiene capacidad de decidir responsablemente sobre su embarazo. Éste es un punto de partida indispensable para privilegiar el punto de vista de la mujer concreta que está ante ese dilema concreto. Acompañarla a reflexionar y a decidir: eso es lo que haría Jesús. No la juzgaría y nunca la condenaría sea cual sea la decisión que tome. Las posiciones de los pensadores cristianos en este tema han sido durante mucho tiempo muy severas y totalmente sesgadas por el machismo. Martín Lutero, el gran hombre que inspiró la reforma protestante, ni aun en caso de peligro de la vida de la madre permitió el aborto. Razonaba así: No importa que las mujeres sufran o hasta que mueran por parir. Porque para parir han venido al mundo. Otro ejemplo de esta dureza y falta de compasión: cuando se descubrieron y empezaron a emplear anestésicos y calmantes para aliviar el dolor de las mujeres en el trabajo de parto, sacerdotes y pastores se oponían a estos medicamentos justificándolo en que en el Génesis Dios le dijo a Eva: Parirás con dolor. Actualmente existe una campaña dirigida desde el Vaticano, y en la que participan también buena parte de denominaciones evangélicas, que han hecho de la oposición al aborto el tema central de la moral, el principal “valor” de la ética, una opción fundamental de compromiso cristiano. Esto ha creado una gran confusión, genera intolerancias, y especialmente, desvirtúa totalmente el sentido de la fe y de la ética.

Así como la Biblia fue escrita totalmente por hombres, la doctrina de las iglesias cristianas también ha sido pensada y elaborada siempre por hombres. Éste es un dato que nos permite “sospechar” de los criterios teológicos que juzgan el aborto como un crimen y que culpan y condenan a las mujeres que interrumpen embarazos no deseados.

Por insistentes que sean las opiniones de quienes plantean que interrumpir un embarazo es “matar”, tenemos derecho a dudar de esas opiniones, y a pensar y a actuar de forma contraria a ellas basándonos en nuestra propia conciencia, una conciencia informada, responsable y liberada. La teología cristiana siempre ha planteado que en el caso de una duda racional tenemos no sólo el derecho sino también el deber de decidir según lo que nos diga nuestra conciencia.

Como en las iglesias cristianas siempre han mandado y decidido los hombres -sacerdotes y pastores-, se han promovido siempre ideas masculinas y machistas en todo lo referido a la sexualidad, la maternidad y la natalidad. Esto ha oscurecido los puntos de vista de las mujeres, que son los que más se deben considerar

La interrupción del embarazo es actualmente un tema de debate entre evangélicos y entre católicos. En el catolicismo existen expresiones diferentes a las del Vaticano. Por ejemplo: Católicas por el Derecho a Decidir, una organización de mujeres católicas con representación en muchos países. Ellas enseñan que lo que

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agrada a Dios es la decisión responsable a favor de la vida. Sacred Choices (Decisiones Sagradas), una organización católica de Estados Unidos, promueve entre las familias la idea de que es tan “sagrada” la decisión de la mujer y del matrimonio de traer un hijo al mundo como la decisión de interrumpir el embarazo.

durante años fue arzobispo de Sao Paulo, Brasil. Hablando sobre los embarazos forzados fruto de violación decía: El consejo que deberíamos dar a cualquier muchacha que ha sido violada es: vaya de inmediato al ginecólogo y haga el tratamiento. No espere a que el niño se forme en su seno. Éste es el consejo que yo recibí de mi profesor de moral hace cincuenta años.

Entre todas las religiones, las posiciones del Vaticano resultan las más rígidas. El Vaticano no sólo se opone al aborto, también Y ésta es la opinión de la religiosa católica y teóloga brasileña se opone a la anticoncepción. Coloca así a las mujeres en un Ivone Gebara: La mujer no está obligada a abortar o no, pero debe callejón sin salida. Aun cuando se sabe que la planificación tener derecho a decidir. La sociedad excluyente niega ese derecho familiar, con los diversos métodos anticonceptivos, es a las mujeres pobres, desde el momento que les niega el la mejor prevención del aborto, porque evita los derecho a una educación sexual. Si una niña de 15 embarazos no deseados, la doctrina católica años dice que no puede seguir con su embarazo, vaticana se opone al control de la natalidad la sociedad no tiene derecho a señalarla como con métodos artificiales y sólo acepta el culpable, porque antes del embarazo la resmétodo “del ritmo” -que resulta inefiponsabilidad social no le fue cumplida. Por caz y complicado-, rechazando incluso eso estoy a favor de la despenalización la “píldora del día siguiente”. El mendel aborto, pero acompañada por una Tanto la legislación sobre el aborto, como el debate sobre el saje contenido en todas estas proeducación sexual. Yo creo que los Esaborto, deben privilegiar siempre el punto de vista de las mujehibiciones es que el destino de las res, y el punto de vista de cada mujer en cada caso, con la plena tados no deben criminalizar el aborto mujeres es aceptar “todos los hijos y deben darles condiciones a las muconfianza de que las mujeres saben decidir responsablemente y que Dios le mande”. jeres que necesitan abortar por propia deciden por la vida. elección para que puedan hacerlo en el Ninguna de las otras religiones menor tiempo posible. comparte las ideas católicas vaticanas sobre la anticoncepción. Y práctiConfiar en las mujeres camente todas permiten y promueven los métodos artificiales de control de la Algunos argumentan que con una legislanatalidad sin enseñar que su uso es contración más amplia sobre el aborto habría una dictorio con las creencias religiosas. “carnicería”. Este pensamiento esconde la idea de que las mujeres son seres irresponsables, y que Los grupos religiosos que se oponen a una sana y libesi interrumpen su embarazo es porque son malas madres. radora educación sexual en las escuelas contribuyen también a Es ésta una idea que la realidad diaria desmiente: en nuestros agravar los problemas. Por el desequilibrio de poder que entre países son mayoría las mujeres que sacan adelante a sus hijos e hombres y mujeres existe en nuestra sociedad, la falta de eduhijas, con una enorme generosidad, esfuerzos y responsabilidad, cación sexual afecta siempre más a las niñas y a las mujeres. A mientras los padres de esas hijas y de esos hijos los “abortaron” menudo, la falta de educación sexual conduce a embarazos no en la práctica: no reconociéndolos, abandonándolos y despreodeseados, a embarazos forzados y a abortos. De esta manera, cupándose totalmente de su suerte. quienes están contra el aborto terminan promoviéndolo. Algunos argumentan que si el aborto se despenalizara, habría Pastores, sacerdotes, religiosas, incluso obispos, cuestionan y una total promiscuidad sexual y que si se legalizara el aborto contradicen las posiciones vaticanas en torno al aborto. Ésta es, post-violación habría más violaciones sexuales. Tras estos penpor ejemplo, la opinión del Cardenal Paulo Evaristo Arns, quien samientos se esconde una visión de la sexualidad humana for16 - 17

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jada en milenios de cultura patriarcal y machista. No sabemos, ni siquiera nos imaginamos, cómo viviríamos los seres humanos nuestra sexualidad en sociedades con equidad entre hombres y mujeres. Es la cultura machista, expresada en una sexualidad vivida machistamente -como un ejercicio de poder y de dominio y no como un juego donde se comparte y se ama- la causa de muchos embarazos forzados y, en consecuencia, de muchos abortos. Es esa cultura machista la que debemos analizar y superar si queremos evitar el aborto. El Vaticano no sólo se opone al aborto, también se opone a la anticoncepción. Coloca así a las mujeres en un callejón sin salida. Tanto la legislación sobre el aborto, como el debate sobre el aborto, deben privilegiar siempre el punto de vista de las mujeres, y el punto de vista de cada mujer en cada caso, con la plena confianza de que las mujeres saben decidir responsablemente y deciden por la vida. Toda decisión responsable ante la propia conciencia y ante Dios es una decisión por la vida. Decidir responsablemente la interrupción de un embarazo no es pecado. Es una decisión que debe ser respetada, porque Dios la respeta. Es una decisión coherente con el Dios de la Libertad y con el Dios de la Vida.

prevencion@infante.com.bo

La Consultora CuartoPiso es una iniciativa de sostenibilidad del Programa de Prevención de Infante - Promoción Integral de la Mujer y la Infancia y ofrece a diferentes organizaciones, instituciones, empresas y población en general una nueva propuesta de servicios de comunicación visual y radiofónica con una novedosa forma de trabajo creativo, innovador y responsable. CuartoPiso está compuesta por un equipo multidisciplinario de profesionales dispuestos a satisfacer sus requerimientos con calidad y calidez. Los servicios que ofrece CuartoPiso para su empresa o institución son: · Elaboración de campañas comunicacionales · Diseño y asesoramiento de imagen. · Diseño y mantenimiento de su página Web. Desde el área de producción radiofónica, CuartoPiso ofrece: · Guionización, grabación, adaptación musical, efectos sonoros, edición, mezcla y masterización de: Jingles (música original) Cuñas publicitarias Radioclips Asimismo, CuartoPiso otorga en alquiler un estudio de grabación, incluyendo todo el proceso de producción hasta la entregar del producto final, esto implica: Grabación, edición, efectos sonoros, adaptación musical, mezcla y masterización.

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Guadalupe Pérez Cabrera Titulada por la Universidad Pedagógica Enrique José Varona de La Habana, Cuba. Especialista en temáticas relacionadas con género, derechos sexuales y reproductivos y diversidades sexuales. Entre sus investigaciones publicadas están: Heterosexualidad y Conductas de Riesgo; Investigación sobre VIH en las ciudades de La Paz y Santa Cruz; Aplicación de la Metodología de la IAP: Género, Culturas y Participación de las Mujeres estudio de caso en las centrales chiquitanas de Concepción , San Javier y San Antonio de Lomerío; Género, Violencia y VIH en las Centrales Roboré, Puerto Suárez y Lomerío; Diversidades sexuales con un equipo intercultural guarayo, chiquitano y ayoreo; Sexualidades, colonización y Vivir Bien en el pueblo Chiquitano con equipo de hombres y mujeres de la Central Indígena Chiquitana de Concepción. Miembro del Colectivo Rebeldía y la Campaña 28 de septiembre.

El aborto y la sociedad patriarcal El debate sobre el aborto es un debate complejo, por lo que construir argumentos y posicionar reflexiones es siempre un desafío personal que trasciende la vida laboral, comunitaria y familiar. Las posiciones fundamentalistas y de doble moral han garantizado no sólo la penalización legal del aborto sino, y sobre todo, la criminalización social del aborto en medio de un sistema de control y descalificaciones que obstaculiza el análisis abierto y responsable de este grave problema social. Es una trampa perfecta para impedir el reconocimiento de las diversidades, la pluralidad y la libertad. Es imposible discutir este y cualquier otro evento de la vida de las personas fuera del contexto donde se desarrolla, al ser el aborto un problema social. En la mayoría de los países del mundo que han encontrado alternativas de solución eficaces y pertinentes a la dimensión y complejidad del aborto, comprobamos que estas soluciones son posibles y están vinculadas en relación con la calidad de las democracias, en sentido general, en cada uno de estos países. Por ello, es imprescindible comprender que hablar del aborto significa hablar de la sociedad y, por lo tanto, de las relaciones de 20 - 21

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poder patriarcal como expresión de autoridad, control y administración de la vida de las mujeres: Reconocer y escudriñar qué tipo de patriarcado es el que tenemos ante nosotras se torna imprescindible para poder entender la criminalización del aborto en nuestras sociedades. Diversas definiciones podremos encontrar sobre patriarcado, y en Bolivia, en particular, es hoy un gran debate, desde el poder ejecutivo, desde las organizaciones sociales y desde los grupos feministas. Convengamos que el patriarcado no es un poder homogéneo ni estático y, en culturas más democráticas, el patriarcado es menos agresivo y opresor (cf. COBOS 2013: 97). El patriarcado es un sistema político. Su existencia no quiere decir que las mujeres no tengan ningún tipo de poder o ningún derecho. Una de las características del patriarcado es su adaptación en el tiempo (VARELA s/a: 32). El patriarcado se transforma, en estos tiempos se vuelve más sutil, menos tangible, pero presente. Las mujeres por necesidades de las sociedades capitalistas extendieron el rol tradicional asignado de cuidadoras para, sin abandonar éste, ser además proveedoras y, en muchos casos, responsables de la prole. Así, fueron a trabajar a las fábricas, al ámbito público. También aparecieron las píldoras, se planificaron más o menos los embarazos. Sin embargo, para ello siempre estuvo presente la autorización del hombre, del médico, de la autoridad de salud, de los gobiernos y de los jueces, lo que garantizó al sistema de

poder patriarcal mantener, de manera incuestionable, el control sobre los cuerpos de las mujeres, sosteniendo así al sistema político más antiguo de la humanidad y más acomodado para su permanencia. Según Jimmy Tellería (2012: 22, 23, 24), dentro de los cuatro pilares que sostienen el patriarcado están: la homofobia y la heterosexualidad impuesta como única forma de vivir la orientación sexual, además del sexismo y la misoginia. Es imprescindible señalar que el patriarcado está sostenido materialmente sobre todo por el control de los cuerpos de las mujeres para tener el control de la reproducción. Este control se establece a través de la administración de la sexualidad y la reproducción, el tutelaje y la construcción de argumentos que pretenden ser irrebatibles, con status de sagrados, para que las mujeres no sean tomadas en cuenta y ni sus criterios ni sus decisiones, en estas materias, puedan ser públicos. La criminalización del aborto es, entonces, una manera de mantener las decisiones de las mujeres en clandestinidad que no logra ni evitar, ni prevenir esta práctica, todo lo contrario, lo que sí produce y es innegable son graves consecuencias en la vida de las mujeres y en la sociedad. “No se pueden hacer preguntas para abortar, usted sabe que es un delito por eso estoy aquí con miedo” (ALIAGA; et al. s/a: 24). El miedo, el clandestinaje, la transgresión, pero también el mercantilismo y la extorsión son los problemas que se derivan de una práctica prohibida y al mis-

mo tiempo presente y cotidiana en la vida de las mujeres. Aborto y Derechos Humanos En los últimos años la humanidad ha ido reconociendo bajo el sistema de los Derechos Humanos varios rasgos inherentes a la protección de este sistema. Bastarían los derechos Civiles y Políticos para reconocer el derecho de las mujeres a decidir sobre la continuidad o no de un embarazo y, para ello, tener acceso a abortos seguros y legales sin más requisito que su decisión.

Humanos de Naciones Unidas tiene una concepción androcéntrica. El Comité Latinoamericano de los Derechos Humanos de las Mujeres ha proclamado que el aborto es un Derecho Humano. En medio de las denuncias sobre el carácter misógino y sexista de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1998, cuando se cumplían 50 años de su aprobación, se planteó el aborto y el acceso al mismo por las mujeres como un derecho humano.

El derecho a la privacidad, a la libertad es inherente al mundo más privado: el de las sexualidades. Sin embargo, como sistema político de control, el patriarcado necesita y quiere controlar precisamente ese primer espacio. Es el cuerpo de las mujeres una obsesión de control.

En la década de los años noventa en el marco de las conferencias de Viena, Cairo y Beijing, Conferencias Internacionales convocadas por las Naciones Unidas, se sostuvieron debates sobre el aborto, acuerdos y disensos que hoy, luego de 20 años de la Conferencia de Cairo sobre Población y Desarrollo, las organizaciones alarmadas destacan retrocesos más que avances Según Raquel Gutiérrez (1999:45), el patriarcado se en la agenda de los Derechos Sexuales y los Derechos apropia de la prole, la legaliza, la pone en un status. Reproductivos. ...las sociedades Por ello, las culturas occidentales han dado un valor más democráticas significativo a la “legalización” del padre. La revista de la red de salud de las mujeres latinoaabren espacios para mericana y caribeña da cuenta de la situación a nivel discutir sobre el aborto, Bajo estos principios que entrañan no sólo la aproglobal: las más retrógradas y piación de los cuerpos sino también de las subjeticonservadoras, los cievidades, es fácil comprender que el bien a controlar Organizaciones feministas de Latinoamérica: rran. es la reproducción humana en un evento en el que, biológicamente hablando, los hombres tienen un proPAÍSES CONSERVADORES NIEGAN POSIBILIDAD tagonismo menor. Establecieron y naturalizaron luego la DE AVANCE EN AGENDA DE EL CAIRO EN CPD 47 legalización y el control de la sexualidad y la reproducción de (Nueva York, 12 Abril de 2014).- Después de una prolongalas mujeres. da negociación que incluyendo la madrugada de hoy, organizaciones feministas latinoamericanas, presentes en la CPD 47 El protagonismo social mediante paternidades desdibujadas y denunciaron que países articulados al llamado “Grupo Afriancladas en el rol proveedor, compartido por las mujeres desde cano”, junto a países retrógrados y conservadores encabehace al menos más de 150 años en los espacios públicos, es zados por el Vaticano, Rusia y los países árabes, han decidido también una construcción que les ha separado de la reproducfrenar cualquier posibilidad de avance en el reconocimiento ción social y cultural; sin embargo, como forma de poder no hay de derechos de las mujeres, desconociendo incluso, logros duda de que toda la institucionalidad patriarcal se apropió de las alcanzados hace 20 años en la Conferencia de Población y mujeres, de sus cuerpos y de sus hijos. Desarrollo realizada en El Cairo. Sabiendo que el sistema de Derechos Humanos tiene como fin principal precautelar la dignidad humana, no se ha podido desde este campo tampoco sostener las demandas de acceso al aborto seguro de las mujeres, porque el propio sistema de Derechos 24 - 25

La táctica adoptada, informaron, ha sido obstaculizar las discusiones en la sala, impidiendo que los párrafos que puedan generar autonomía a las mujeres, como los que tienen que ver con los derechos sexuales y los derechos reproductivos, Aborto & Derechos Humanos

puedan aprobarse y avanzar así a un documento consensuado. “Las feministas exigimos respeto a los derechos humanos de las mujeres y esperamos que se asuma una posición decidida hacia la Agenda de desarrollo 2015 que favorezca el avance de la igualdad de género, la justicia social y el desarrollo sostenible” manifestaron a través de un comunicado de prensa (en Más allá del Cairo las Mujeres queremos, Revista Mujer Salud). Por supuesto que las tensiones de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos no fueran tales si no estuvieran los dos temas de la agenda que sostienen el patriarcado, a saber: diversidades sexuales y derecho al aborto libre por parte de las mujeres. Hoy, dos décadas después de la Conferencia de Población y Desarrollo, luego de un Plan de Acción que proponía a los Estados el abordaje de la sexualidad y la reproducción humana como asuntos de Derechos Humanos, la humanidad se encuentra en un estancamiento o retroceso. En el año 2013, el Secretario General de las Naciones Unidas declaró que el derecho al aborto es un derecho humano de las mujeres. La integralidad de los derechos humanos nos hace reconocer en definitiva que el derecho al aborto tiene que ver con los derechos civiles y políticos, pero también con los derechos económicos, sociales y culturales y, en definitiva, con la libertad y la propia existencia de la vida de las mujeres y sus capacidades de decidir.

diciones tienen para ejercer los derechos de las mujeres, han avanzado en considerar el aborto como un derecho humano en particular de las mujeres, pero no es privativo en el debate y en la solución del acceso y ejercicio de la libertad; tiene que ver con reconocer que éste no es un asunto de las mujeres, es un asunto de la sociedad y de la calidad de democracia que exista. Aborto y democracia Como hemos visto en materia de Derechos Humanos, el aborto sigue siendo tratado como un asunto en el cual los políticos no se involucran, manipulan, ignoran o responden según conveniencias, impiden su tratamiento adecuado en leyes y normas y más bien se privilegia el silencio, el clandestinaje y la doble moral. Es fácil entonces relacionar la calidad de la democracia con el derecho al aborto, relación que es directamente proporcional. Es decir, las sociedades más democráticas abren espacios para discutir sobre el aborto, las más retrógradas y conservadoras, los cierran. La clase política juega con este problema que en países de América Latina cobra la vida de miles de mujeres. En Bolivia, por ejemplo, el aborto es la tercera causa de muertes maternas, siendo en el departamento del Beni la primera causa de muertes de mujeres (NADAL 2012). La democracia liderada por valores de determinados grupos que de por sí no podrían, o no tendrían derecho a imponerlos a toda la sociedad, es una manera de control y tortura que logra efectos concretos, amordaza, pero también rebela.

Las sociedades más avanzadas del mundo, las que mejores con26 - 27

Aborto & Derechos Humanos

En general, ante la falta de eficacia del sistema penal para perseguir el aborto, es evidente que por el momento no es el fin perseguir y encarcelar a las mujeres; es sí, y sobre todo, un mecanismo para mantenerlas bajo el control y tutelaje garantizando con ello el sistema de opresión patriarcal con sus privilegios y status culturalmente naturalizados. Los políticos tanto de centro, de izquierda como de derecha, de cualquier tendencia, en general se autocensuran voluntariamente ante el poder de grupos fundamentalistas que colocan el tema del aborto en las campañas políticas, como fuente de desprestigio y de terrorismo mediático, creando efectos de obediencias. Lo personal es político dijeron feministas norteamericanas en la década del 60, en lo que se dio a llamar la “tercera ola”; sin embargo esta interesante e interpeladora apuesta sigue teniendo una especial vigencia si de calidad de democracia se trata. “Lo personal es político” reza la frase formulada por Kate Millet en Política sexual, y convertida en bandera del feminismo en su lucha por lograr la ciudadanía plena y el establecimiento de relaciones igualitarias y equitativas de género. Particularmente dicha frase alude a lo considerado de orden privado, personal e individual (cf. CORTÉZ 2013). Es aún tan lejana la aplicación de este principio que mujeres parlamentarias y electas para cargos jerárquicos de nuestros países, incluido Bolivia donde la ley garantiza la equivalencia entre hombres y mujeres para las elecciones. Las mujeres podrán tomar decisiones sobre los asuntos de seguridad de los países, de cualquier índole estratégica, mas no podrán decidir con libertad y dignidad sobre el destino de un embarazo no deseado. Tendrán que practicarse un aborto clandestino si el embarazo no es deseado, transitar por el clandestinaje y la ilegalidad, serán tratadas como delincuentes y sometidas a los tratos crueles y torturas que entrañan infringir el Código Penal. 28 - 29

No es una exageración plantear que la calidad de la democracia está expresada en la capacidad de la sociedad para encontrar los espacios libres para que hombres y mujeres ejerzan sus derechos y disfruten de sus ciudadanías, y que la dimensión de la sexualidad y dentro de ella de la reproducción humana sea parte de la posibilidad de construir mejores sociedades democráticas (cf. CÁCERES s/a: 234,235). Por lo tanto, la criminalización social y legal del aborto es un lastre con su sabida doble moral y persecuciones, descalificaciones e imposturas a la dignidad colectiva de la sociedad. Los debates del aborto no son abstracciones, son parte de la vida cotidiana, de los derechos y de las ciudadanías de las mujeres. Pueden existir muchas contradicciones y posiciones filosóficas; pero las mujeres se enfrentan a ellas y testimonian con sus vidas la necesidad y la decisión de interrumpir un embarazo (cf. KLEIN 2013:89). El debate del aborto que recupera el testimonio, que hace de lo personal la causa política, demuestra, más allá de los argumentos, la realidad concreta en la vida de las mujeres y conlleva a la politización de la experiencia personal. Rompe el carácter abstracto de los debates acerca del aborto, habitualmente escindido en planos sanitarios, jurídicos, morales, éticos, permitiendo hacerlo público encarnado en la praxis social y la trayectoria vital de las personas (GONZÁLEZ 2008: 33). El aborto es un asunto de justicia social Como se ha señalado, Bolivia tiene la cifra más alta de muertes maternas de la región latinoamericana, sólo superada por Haití. El aborto es la tercera causa de esas muertes. Tres de cada diez mujeres embarazadas en Bolivia mueren por hemorragia, cerca de dos por alguna infección adquirida antes, durante o tras el alumbramiento y una por aborto, enAborto & Derechos Humanos

tre otras causas. Un total de 600 madres fallecen por complicaciones en el embarazo cada año (cf. NADAL 2013).

siendo adultas no pueden o no quieren en ese momento asumir la responsabilidad de la maternidad.

La muerte de las mujeres por abortos clandestinos pareciera haber perdido sentido y notoriedad y ha llegado a registrarse en la comunicación como un cliché, una letanía sin significado. No puede explicarse desde otra circunstancia el poco valor a los datos que afectan la vida y la seguridad de comunidades y pueblos, tomando en cuenta que la mortalidad materna afectada por el aborto es también en sí misma, ante cualquiera de sus causas, una evidencia de la crueldad del sistema de poder patriarcal.

Asumir que las mujeres son madres si quieren, es transformar el paradigma impuesto y el mandato socio cultural de valorar a las mujeres por su condición de madres y amplía el concepto de justicia social, no sólo económica, sino también de género como explicación de la diferencia sexual. Esto es parte de la comprensión y los ámbitos que se ponen en discusión con el debate del derecho de las mujeres a decidir realizarse un aborto seguro y legal. Más allá de la pobreza, más allá de los tabúes hay mujeres, no sólo madres en este debate.

Las prioridades de la sociedad no están en salvar la vida de las mujeres y funciona de manera perversa. El no proveer los medios efectivos y modernos para evitar embarazos no deseados y luego penalizar el aborto, compartir y tolerar mercados negros y servicios inseguros y mantener la criminalización son parte de un manejo lleno de perversidades.

La muerte de las mujeres por abortos clandestinos, pareciera haber perdido sentido y notoriedad y ha llegado a registrarse en la comunicación como un cliché, una letanía sin significados.

Interrumpir el embarazo en condiciones de higiene y seguridad está condicionado por la capacidad económica de las mujeres. Quien en Bolivia tiene el dinero suficiente para pagar una clínica privada, seguramente no será penalizada y tendrá pocas probabilidades de morir (MONTERO 2013: s/p)

Al plantear que el aborto es un asunto de justicia social porque son las mujeres pobres las que se encuentran en graves condiciones de vulnerabilidad que, además de poner en riesgo la vida y la salud, engrosan las cifras de mortalidad materna; es necesario reconocer que en la mayoría de los casos las mujeres abortan porque no tienen cómo atender las demandas de otros hijos referidas a alimentación, salud, vivienda, etc. Sin embargo, cuando Lourdes Montero plantea: ”Yo aborté, y estoy viva para pedir la despenalización del aborto. Era muy joven y sencillamente no quería tener un hijo” (MONTERO 2013: s/p), pone el dilema de la justicia social más allá de que son las mujeres pobres las que están en peores condiciones, que es el argumento que desde las feministas y de los sectores de salud pública se sostienen con mayor vehemencia y es evidente. No sólo abortan mujeres pobres, sino también las jóvenes, las que 30 - 31

De 50 mujeres entrevistadas en la investigación realizada por Sandra Aliaga y Ximena Machicao, 45 expresaron haber tenido la experiencia de haberse practicado un aborto, y las causas por las cuales tomaron esta decisión es muy diversa, “Mi matrimonio no daba para más”, “no tenía dinero ni empleo”, “ya tenía 8 hijos” (ALIAGA, et. al. 2011: 23,24). Luego de no haberle proporcionado acceso a la información, a servicios de salud, a empleo y Una de las primeras voces que se alzaron para formación profesional, ante tantos problemas de denunciar en el continente latinoamericano el injusticias sociales, criminalizar el aborto es una dilema del aborto y sus relaciones con las inmás de las formas de exclusión que agudiza la justicias sociales fue la religiosa Ivonne Guevara: situación y la condición de las mujeres. Si una niña de 15 años dice que no puede tener a su hijo, la sociedad no tiene derecho a señalarla como culpable, porque antes del embarazo la responsabilidad social no fue cumplida. Por eso estoy a favor de la despenalización del aborto, pero acompañada por una educación sexual.Yo creo que los Estados deben descriminalizarlo y dar condiciones a las mujeres que necesitan abortar por su propia elección, para que puedan hacerlo en el menor tiempo posible. Una sociedad que penaliza, criminaliza las conciencias, controla y no da opciones, que no garantiza empleo ni distribución de las riquezas, condena a las mujeres a practicarse abortos clandestinos. Luego de no haberle proporcionado acceso a la información, a servicios de salud, a empleo y formación profesional, ante tantos problemas de injusticias sociales, criminalizar el aborto es una más de las formas de exclusión que agudiza la situación y la conAborto & Derechos Humanos

dición de las mujeres. Nuestras sociedades, con déficits en las prácticas democráticas, vulneran por supuesto a las mujeres y a la posibilidad del ejercicio de sus ciudadanías. Dentro de éstas, la ciudadanía sexual, pero también la política y económica. Más allá de los argumentos, más allá de la criminalización, las mujeres deciden

patriarcal hace cálculos de cómo flexibilizar o endurecer las políticas de control de la sexualidad y la reproducción, para ganar o ganar. A propósito de las candidaturas y de las mujeres en el poder, una decisión sobre este derecho no va a poner en juego la posibilidad de un candidato político, siempre será materia de negociación. ¿Quién representa a las mujeres, sus intereses y preocupaciones dentro de la clase política?

Podría concluirse que en verdad más allá de que el aborto sea sancionado en el Código Penal, más allá de las imposiciones, persecuciones, chantajes afectivos y legales, las mujeres abortan. Planteado así no tendría valor el debate ni las propuestas de despenalizarlo. Sucede que es verdad que el mensaje de la penalización del aborto se relaciona con los cuerpos de las mujeres, y que la penalización del aborto se da en estados que los hombres administran, deciden sobre los recursos y uno de los principales recursos es la vida. Las mujeres tienen que tejer relaciones subterráneas de libertad para decidir. Tal como aparecen las condiciones sociales y económicas del mundo pareciera que el debate sobre la despenalización del aborto no concluye fácilmente, los úteros de las mujeres están relacionados con los paradigmas de desarrollo, con la libertad social, con los derechos humanos y con el respeto a las diversidades, entre muchos otros principios que la sociedad ha decidido manipular según su conveniencia. A pesar de los argumentos de derechos humanos, de justicia social, morales, religiosos, biologicistas, salubristas, de la penalización del aborto, su criminalización social y cultural, por el “simple sentido común”, las mujeres saben cuándo pueden continuar o no con un embarazo. El aborto es un acto que está más allá de las prohibiciones y las autorizaciones. Los testimonios de vida, las acciones de la vida cotidiana de las mujeres así lo demuestran (cf. KLEIN: 240). La culpa, las manipulaciones siguen siendo mecanismos de tortura psicológica: la falta de acceso, las ruletas rusas que las mujeres juegan en su cotidiano, sobre todo las que no pueden comprar seguridad y confort (la mayoría), mientras el sistema 32 - 33

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KLEIN, Laura 2013 Entre el crimen y el derecho - El problema del aborto, Plural, La Paz.

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CORTEZ, Laura 2013 “Aterrizando lo personal es político” en <Diagonalperiódico.net> CÁCERES, Carlos F. 2004 Ciudadanía Sexual en América Latina: Abriendo el Debate. Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú. GONZÁLEZ, Ana María 2008 “Sobre los Diálogos feministas” en Cotidiano Mujer, Imprenta Rojo, Nº44, Montevideo.

Aborto & Derechos Humanos

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Carmen Rocío Jiménez Alvarellos Abogada por la Universidad Mayor de San Simón. Trabajó en diferentes ONG’s relacionadas con la problemática de género, educación y desarrollo. Tiene investigaciones en torno a la despenalización de la hoja de coca producto de su trabajo con los Productores de Coca de los Yugas de la ciudad de La Paz y el Chapare. Trabajó para el Ministerio de Educación de Nicaragua. Actualmente, forma parte del Tribunal Electoral Departamental de Cochabamba.

Antecedentes actuales El problema del aborto es sin duda un tema complicado, polarizado, que recurrentemente vuelve a ser tratado en el Órgano legislativo sin que alcance consensos que satisfagan a una mayoría de la población. El debate se circunscribe en la esfera de la opinión de personajes de la vida política, sean autoridades ejecutivas, legislativas, judiciales, intelectuales o eclesiásticas, miembros de organizaciones políticas, representantes de diversas iglesias, periodistas, medios de comunicación, etc. En su mayoría varones, hacen conocer en forma generalizada la discrepancia que mantienen con el aborto. En contrapartida, participan mujeres autoridades, feministas declaradas como tales, pocas veces legislativas, representantes de organizaciones de mujeres, académicas, etc. Ellas manifiestan en forma pública las razones que empujan a las mujeres a interrumpir un embarazo y se las estigmatiza como “feministas” para desvirtuar o descalificar el valor de estos planteamientos. 0134 -02 35

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Convocatoria a un Referéndum En la actualidad, existen mecanismos democráticos dentro la denominada Democracia Directa y Participativa, como es el Referéndum, reconocido por la Constitución Política, que podría contribuir a ponerle fin a este falso debate y a la incertidumbre sobre la opinión mayoritaria consultándole a la población si está de acuerdo con que: • ¿El Estado garantice el derecho a la procreación consciente y responsable, reconociendo el valor social de la maternidad? Sí. No.

En esta lógica, ¿el tema debería ser sometido en consulta a la ciudadanía en general? ¿O sólo a la población femenina mayor de edad que alcanza a más del 50%, dado que son las mujeres las que se encuentran ante esta disyuntiva cuando la paternidad se desentiende del problema o simplemente no existen condiciones económicas para un nuevo ser? Temas álgidos como la máxima extensión de tierras para los bolivianos, o el destino y uso de los hidrocarburos, la autonomía departamental y la aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado, han sido salomónicamente resueltos por este mecanismo de consulta y no se volvió a revisar el resultado de estos plebiscitos, porque su carácter vinculante obligaba a gobernantes y gobernados a cumplir las políticas acordes con los resultados alcanzados.

• ¿El Estado desarrolle políticas públicas tendientes a la prevención del aborto con: programas educativos sobre salud sexual y reproductiva, camLa realidad del aborto en nuestro país pañas en medios de comunicación, servicios En el Preámbulo de la Ley Espade información obligatoria en todos los ñola, el Presidente señala que la práctica Los datos sobre abortos ilegales que se establecimientos de salud pública y priclandestina del aborto había provocado tal practican a diario en nuestro territorio o vada? Sí. No. cantidad de muertes de mujeres jóvenes que en cualquier otro donde el aborto es pese constituía en una necesidad del Estado garannalizado, la cifra negra de las estadísticas, • Como parte de la política de salud setizar servicios de Salud Pública que ofrezcan la ocultan el drama de la cantidad de muerxual y reproductiva ¿el Estado garantice información adecuada, provean en forma gratuita tas por malas praxis en la interrupción del la anticoncepción y la sexualidad segura los anticonceptivos para una salud preventiva y, embarazo por las condiciones deplorables a través de medios adecuados de prevenfinalmente, faciliten la interrupción del embadonde se los practica. La insalubridad, los sución de embarazos, programas de planifirazo en condiciones de salubridad. puestos “médicos” que realizan en forma clancación familiar, métodos seguros, eficaces y destina estas intervenciones y la impunidad en la gratuitos que permitan regular la fecundidad que se mueven, sin que siquiera existan denuncias voluntaria? Sí. No. porque sus víctimas se encuentran bajo tierra o no tienen condiciones de develar la negligencia médica a la que • Debido a que el porcentaje de mujeres muertas por fueron sometidas, se constituyen en algunas manifestaciones de malas prácticas abortivas en consultorios clandestinos es cada la problemática por la criminalización del aborto establecida en vez mayor ¿Está usted de acuerdo con que el Estado tendría el Art. 263 del Código Penal. que ampliar la cobertura de servicios públicos de salud gratuita para la interrupción del embarazo antes de la doceava Una tesis doctoral presentada en la ciudad de La Paz y El Alto semana? Sí. No. por Natalie Kimball, La historia escondida del embarazo no deseado y el aborto en Bolivia, señala que, entre 1952 y 2010, se siguen • ¿Está de acuerdo en que las insuficientes condiciones ecoutilizando y practicando formas ancestrales de interrupción de nómicas de la mayoría de la población obligan a interrumpir embarazos y que estos saberes también provienen de la cultura embarazos? Sí. No. tradicional, transmitidos oralmente hasta el presente por el dominio de la medicina originaria de estos pueblos. • ¿Está de acuerdo con que se despenalice la interrupción del embarazo? 36 - 37

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La historiadora señala que, a pesar de ser ilegal el aborto en nuestro país, se producen un promedio de 115 interrupciones diarias de embarazos y que Bolivia es el tercero de América Latina con mayor cantidad de abortos, le precede Cuba, a pesar de que en este último el aborto es legal y se lo puede realizar en los servicios de Salud Pública; Haití ocupa el primer lugar y cuenta con una legislación que también penaliza el aborto. La tesis afirma que existen redes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) que facilitan o apoyan estas prácticas otorgando salubridad, seguridad y confiabilidad a las pacientes, permitiéndoles en muchos casos hasta apoyo psicológico. Tales organizaciones asumen este rol con el deseo de evitar que se siga incrementando el número de muertes de mujeres en edad fértil, cifra que alcanza un porcentaje de 9,1% según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a consecuencia de abortos mal practicados. El Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), ONG dedicada a promover los derechos y la igualdad de oportunidades para las mujeres, indica que las cifras sobre abortos clandestinos en Bolivia son aún más alarmantes que los datos de la historiadora; expresa que cerca de 80.000 abortos se practican anualmente, alcanzando un promedio de 215 diarios. Datos proporcionados por intelectuales, docentes universitarios, profesionales del área de salud, guardando su anonimato, afirman que “un aborto seguro y confiable realizado por profesionales de alto nivel” alcanza un costo que puede variar entre 250 a 350 dólares; a estos lugares acceden normalmente mujeres jóvenes que han quedado embarazadas y que los “probos profesionales” realizan estas prácticas para “amigos” que necesitan borrar las huellas de sus infidelidades. El problema recrudece si la candidata es joven al igual que su pareja, si no cuentan con suficientes recursos económicos o no han accedido a las redes de información de las ONG’s. En estas circunstancias, dice Kimball, tienen que someterse a cualquier procedimiento y en lugares clandestinos o recurrir a métodos que induzcan o provoquen el aborto: a) a través de toma de hierbas cálidas, b) exponiendo su cuerpo a sobrepesos que pueden alcanzar al de sostener una bolsa de cemento caminando cuadras de cuadras hasta lograr el objetivo o c) finalmente, pro38 - 39

vocarse una hemorragia a través de rodar gradas o similares. Esto obedece a que el Art. 263 del Código Penal establece: “La tentativa de la mujer no es punible”, vale decir, no es penalizada. Cuando la mujer llega con un sangrado excesivo o cuando tiene perforado el útero u otras similares complicaciones, recién accede a un Hospital del Servicio Público donde será tratada legalmente en instituciones formales, con el fin de devolverle la vida ¡Si lo logran!. La doble moral La antropóloga norteamericana Kimball afirma que en Bolivia “3 de cada 5 bolivianas tiene un aborto en su vida” y, haciendo una comparación con su país, “una de cada tres mujeres se somete a una interrupción del embarazo”, lo que demostraría esta doble postura en el país, es decir, quienes por una parte lo niegan en forma pública y, por otra, lo toleran. Algunos hechos verídicos Hace algunos años, una mujer de unos 32 años, que ya tenía en ese momento cuatro hijos, se encontraba embarazada de aproximadamente ocho semanas cuando solicitó ayuda para poder interrumpir su embarazo. Acababa de ser abandonada por su pareja, quien la dejó por otra mujer más joven, y, al verse sola con cuatro niños, le resultaba imposible tener otra criatura más. Cabe aclarar que esta persona había sido víctima de un esposo alcohólico y agresivo que le había propinado con frecuencia palizas y que por efecto de esta excesiva violencia perdió cuatro embarazos en distintos momento de su vida conyugal. Por tanto, tenía un historial médico en la Maternidad de esta ciudad en el que figuraba que su matriz estaba destrozada. El médico que la atendió en el último parto recomendó que debiera practicársele la ligadura de trompas como método preventivo, para evitar futuras complicaciones que pongan en riesgo la salud de la madre. Ella se enteró de este detalle el momento en que pudo acceder a una copia de su historial. Vanos fueron los argumentos esgrimidos a los médicos de ese hospital para que ayudaran a interrumpir ese embarazo, toda vez que si la madre sufría una lesión podía dejar en la orfandad a Aborto & Normativa Legal

El art. 266 del Código Penal establece que excepcionalmente se puede autorizar judicialmente el aborto impune cuando corre riesgo la salud de la madre; sin embargo, se conoce que sólo en seis oportunidades las autoridades judiciales han dictado una resolución en tiempo oportuno.

cuatro niños. El art. 266 del Código Penal establece que excepcionalmente se puede autorizar judicialmente el aborto impune cuando corre riesgo la salud de la madre; sin embargo, se conoce que sólo en seis oportunidades las autoridades judiciales han dictado una resolución en tiempo oportuno.

vez en el pellejo de una mujer abandonada con 4 hijos, lejos de saber lo que es el hambre y la miseria. Por el contrario, vivía en un convento -laboratorio sin malos olores, rodeado de alfombras y limpieza impecable- ; por ello, podía elucubrar erróneamente sobre un “aborto placentero”.

En ese momento no se conocía de redes de ONG’s y ante la negativa de los galenos se buscó la práctica abortiva más adecuada en el “mercado semi-clandestino”. El peregrinaje fue complicado y doloroso. Se tuvo que pasar por varios lugares donde primaba la falta de higiene y salubridad: Un consultorio semi-oculto detrás de una peluquería; en otro caso, un sólo ambiente con baño en el que atendía el “supuesto médico” -no había referencia a títulos académicos- y mientras realizaba el aborto, la anterior paciente tenía que recuperarse en el inodoro. Un anciano, médico de profesión, mantenía en su casa el consultorio, con equipamiento e instrumental empolvado. Al conocer de una solicitud, hacía pasar a la víctima. De hecho, se podían aún observar los residuos de su trabajo anterior, que quien sabe cuánto tiempo atrás los habría realizado. Otro detalle es que el doctor no tenía idea del valor monetario, lo que dio la suficiente alarma para verificar el estado mental del galeno.

El actual Papa Francisco, en la entrevista exclusiva que otorgó al Director de La Civiltà Cattolica, se mostró cauto en este y otros temas al ser consultado sobre cuáles serían las mayores necesidades y deseos de la Iglesia, o si faltan hacer reformas. Se expresó así: Las reformas organizativas y estructurales son secundarias, es decir, vienen después. La primera reforma debe ser la de las actitudes. Los ministros del Evangelio deben ser personas capaces de caldear el corazón de las personas, de caminar con ellas en la noche, de saber dialogar e incluso descender a su noche y su oscuridad sin perderse. El pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios ‘clérigos de despacho’….

Ése es el espacio o las condiciones a las que se tienen que someter en la actualidad muchas mujeres que no tienen suficientes recursos económicos, por no contar con una Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos que promueva políticas públicas y garantice servicios públicos para las intervenciones del embarazo no deseado. Un sacerdote en este trajín y el papel de la Nueva Iglesia Cierta ocasión una joven, de falda larga y sandalias, fue tildada de feminista al solicitar bibliografía sobre bio-ética a un sacerdote. Bajo este entendido, el sacerdote arremetió contra ella impulsivamente agrediéndola verbalmente y argumentando que “las mujeres feministas creen que lo máximo de la bio-ética está en la defensa del aborto y seguramente deben de sentir placer cuando lo hacen…” El sacerdote, como hombre, no tiene entrañas; por lo tanto, no tendría por qué opinar sobre el sentimiento de una mujer y menos sobre sus placeres. Además, lejos estaba de sentirse alguna 40 - 41

El Papa conoce los contextos latinoamericanos y la necesidad de que la Iglesia asuma posiciones más bien flexibles que ortodoxas. Con esta cita, expresada por la máxima autoridad de la Iglesia, se pretende evidenciar que si la Iglesia a nivel local no asume un papel más humano, más contextualizado y comprometido con la realidad de nuestro país, no podrá siquiera recoger los residuos de un castillo de naipes que se desmoronará más temprano que tarde, como él mismo lo dice en el citado documento. La Legislación uruguaya y española. La Legislación uruguaya de José Mujica y la española de Rodríguez Zapatero, vistas a la luz de posibles razonamientos legislativos que los llevaron a decidir por la interrupción voluntaria del embarazo, son analizadas en este artículo como posibles aportes a este debate rescatando los aspectos más sobresalientes. Uruguay promulga la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo el año 2012, separada de la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos. A su vez, Rodríguez Zapatero promulga el año 2010 la ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos junto a la interrupción voluntaria del embarazo. Aborto & Normativa Legal

Ambas legislaciones retiran del ámbito del derecho penal la interrupción voluntaria del embarazo, fundamentando que las mujeres tienen el derecho a decidir libremente sobre este aspecto.

¿Qué se entiende en ambas legislaciones por “interrupción del embarazo”? Uruguay: En su primer artículo explicita que la procreación debe ser consciente y responsable, que se valida socialmente la maternidad. Es decir, que el Estado Uruguayo tutela, protege y garantiza la vida humana y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Asimismo, no considera el aborto como un método de control de natalidad, sino que enfatiza en la paternidad y maternidad responsables. Admite también la interrupción voluntaria del embarazo.

La insalubridad, los supuestos “médicos” que realizan en forma clandestina estas intervenciones y la impunidad en la que se mueven, sin que siquiera existan denuncias porque sus víctimas se encuentran bajo tierra o no tienen condiciones de develar la negligencia médica a la que fueron sometidas, se constituyen en algunas manifestaciones de la problemática por la criminalización del aborto establecida en el Art. 263 del Código Penal.

España: Garantiza los derechos fundamentales y entre ellos la Salud Sexual y Reproductiva, además de regular las condiciones para la interrupción voluntaria del embarazo al mismo tiempo de establecer las obligaciones de los servicios públicos. Ambas legislaciones retiran del ámbito del derecho penal la interrupción voluntaria del embarazo, fundamentando que las mujeres tienen el derecho a decidir libremente sobre este aspecto. Existen variadas y fundamentadas razones que las empujaron a tomar esta decisión, entre las principales, las condiciones socio económicas, puesto que cada persona sabe a ciencia cierta cuál es su capacidad para poder sacar adelante un número determinado de hijos en forma responsable. Cuando el embarazo se produzca por efecto de una violación, cuando existan evidencias clínicas de riesgo para la salud de la madre o un dictamen médico que especifique con anterioridad que existen graves anomalías en el feto o que estas anomalías sean incompatibles con la vida, o expresen una enfermedad extremadamente grave e incurable de un feto en el momento del diagnóstico, son motivo suficiente para que se realice una interrupción del embarazo, obviamente, con la anuencia de la madre. ¿Cuántos niños en el mundo sufren las inclemencias de vivir en la calle porque sus padres y madres no pueden mantenerlos? 42 - 43

¿Cuántos de ellos son eliminados por los denominados escuadrones de la muerte porque provocan inseguridad ciudadana? ¿Quién se hace responsable de niñas y niños con enfermedades extremadamente graves o incurables? ¿Qué calidad de vida se ofrece a estas criaturas? Esta cruenta realidad ha tenido que ser sopesada por los legisladores, porque en sus Constituciones se reconoce también el Derecho a la Vida y, sin desmerecerlo, optaron por la maternidad responsable, privilegiando la interrupción del embarazo dentro de las primeras 12 ó 14 semanas, en vez de tener problemas sociales más agudos e insostenibles. La Ley uruguaya es muy amplia y defiende los derechos de las mujeres a decidir libremente y sin restricciones la interrupción del embarazo dentro de los límites de la ley. En el Preámbulo de la Ley Española, el Presidente señala que la práctica clandestina del aborto había provocado tal cantidad de muertes de mujeres jóvenes que se constituía en una necesidad del Estado garantizar servicios de Salud Pública que ofrezcan la información adecuada, provean en forma gratuita los anticonceptivos para una salud preventiva y, finalmente, faciliten la interrupción del embarazo en condiciones de salubridad. Los o las legisladoras españolas admitieron que había que evitar males mayores como el de tener institucionalizados a niñas y niños en albergues porque no tienen padres ni madres que cuiden de ellos. El Art. 12 de la Ley española señala que la protección y eficacia de una parte de los Derechos Humanos de las mujeres se plasman en garantizar las condiciones necesarias para la interrupción del embarazo. Se resguardan, por ejemplo, el derecho “al libre desarrollo de la personalidad, a la vida, a la integridad física y moral, a la intimidad, a la libertad ideológica y a la no discriminación”. En los centros médicos, se procede con la intervención de la interrupción del embarazo una vez que la mujer ha recibido la inAborto & Normativa Legal

El Estado Cubano ofrece a la madre de un niño con discapacidad un sueldo vitalicio, a fin de que sea ella la que represente al Estado y que asuma la atención afectiva, privilegiada y especializada de esa o ese niño, liberándola de otras cargas laborales para generarle calidad de vida a esa criatura. Nuestro país, si no permite el aborto, debería como mínimo ofrecer esa alternativa.

formación suficiente sobre los derechos que ella tiene, sobre las prestaciones y ayudas públicas que existen para la maternidad y, después, se le otorga un plazo de tres días para tomar la decisión final una vez recibida la información precedente. Estos y estas legisladoras también pensaron en las posibles consecuencias de la prosecución de un embarazo toda vez que existen suficientes pruebas clínicas que ayudan a detectar malformaciones en el embrión o el feto y que más adelante no permitan que esa criatura pueda desarrollarse con normalidad o le sean inaccesibles los tratamientos o procedimientos quirúrgicos o clínicos. Entonces, es importante que la mujer pueda acceder a esta información para tomar una decisión con la adecuada madurez, caso contrario, se tendrán niñas o niños aislados en rincones de las casas a consecuencia de que sus padres y/o madres tienen que trabajar fuera del hogar y no pueden atenderlos, menos asegurarles condiciones óptimas de vida. El Estado Cubano ofrece a la madre de un niño con discapacidad un sueldo vitalicio, a fin de que sea ella la que represente al Estado y que asuma la atención afectiva, privilegiada y especializada de esa o ese niño, liberándola de otras cargas laborales para generarle calidad de vida a esa criatura. Nuestro país, si no permite el aborto, debería como mínimo ofrecer esa alternativa. La involución en España Parecería ilógico o involutivo que después de que el Gobierno Español pusiera en vigencia esta ley altamente progresista, ahora, a la cabeza de Mariano Rajoy como Presidente y el autor ...los Jueces, por proteger sus espaldas y a nombre de libertad de del anteproyecto, el Ministro conciencia, dejan transcurrir los meses hasta que la mujer termine de Justicia, Alberto Ruiz Gasu proceso de gestación. Se tiene conocimiento que incluso por esta llardón, se haya aprobado en postura, muchas adolescentes o casi niñas hayan terminado siendo sesión de Ministros la modifimadres a los 14, 10 ó hasta a los 9 años. cación de la Ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos y la Interrupción del Embarazo, reduciéndola a tres situaciones: el inminente riesgo de la salud física y psíquica de la mujer o la violación que hubiera sufrido, siempre y cuando ésta haya realizado la denuncia respectiva. Y, “cuando el peligro para la salud psíquica de la madre tenga causa en una ‘anomalía fetal incompatible con la vida’, será preciso 44 - 45

un informe médico sobre la madre y otro sobre el feto, de forma ‘que quede probada dicha anomalía’”. “Practicar un aborto fuera de los supuestos estipulados no tendrá reproche penal para La desarticulación de viejos discursos que naturalizan la posición la mujer”, dice el ministro Gahegemónica del varón en las relaciones económicas, políticas y llardón, pero mantiene la penaculturales de la sociedad están dando importantes pasos gracias a lización para los médicos que la difusión de diversas concepciones que reivindican la importancia lo realicen. de equidad en un contexto de profusión de información a través de medios tradicionales, redes reales y virtuales. Este proyecto de ley ha provocado entre las mujeres españolas las más exacerbadas expresiones de rechazo. Manifestando su molestia sobre semejante decisión han asumido iniciativas creativas como: inscribir sus cuerpos en el Registro de Propiedad para tener control sobre sus decisiones, dicen sus pancartas: “¿Y cómo recuperamos las mujeres el derecho a decidir sobre la propiedad de nuestros cuerpos?”. “En nuestros úteros no se legisla”, “Nuestros cuerpos no se maltratan” y “Nuestros derechos no se recortan”, “Yo decido, yo desobedezco. Aborto libre y gratuito”. La legislación penalizadora del aborto en Bolivia Nuestro país aún no tiene una Ley sobre Derechos Sexuales y Reproductivos que contemple el tema de la interrupción del embarazo, por tanto, mantiene las disposiciones legales del Código Penal que reconoce como un delito la práctica del aborto en su Artículo 266, tanto para la mujer como para quien la ayude en la interrupción del embarazo. Cabe resaltar, a modo de referencia, que un anteproyecto de Ley sobre la interrupción del embarazo en nuestro país fue objeto de consulta al Tribunal Constitucional Plurinacional, el cual se ha pronunciado desde una perspectiva absolutamente jurídicotécnico y constitucional, pero no desde el punto de vista amplio que tendrían que tener legisladores y legisladoras; por ello, es importante aportar desde este artículo, con algunos elementos que provoquen análisis a este insuficiente diálogo de sordos. En el país, la interrupción libre del embarazo o aborto se encuentra criminalizada y sólo concede el aborto impune, que quiere decir no sancionable, cuando el embarazo tiene su origen en un delito de violación, rapto no seguido de matrimonio, -vale Aborto & Normativa Legal

decir, que si el violador o raptor conquista, convence o coacciona a su víctima para casarse no existe la sanción para el raptor ni sanción por el aborto-, en el estupro o en el incesto, siempre y cuando la víctima haya denunciado el hecho punible y cuente con la autorización judicial, también cuando corra peligro la vida o salud de la madre y no pueda ser evitado por otros medios. Sin embargo, en todos los casos se precisa la Orden Judicial que otorgue el permiso respectivo, situación que no se da en la realidad puesto que los Jueces, por proteger sus espaldas y a nombre de libertad de conciencia, dejan transcurrir los meses hasta que la mujer termine su proceso de gestación. Se tiene conocimiento que incluso por esta postura, muchas adolescentes o casi niñas hayan terminado siendo madres a los 14, 10 ó hasta a los 9 años. A nuestro país le falta mucho trecho por recorrer, ojalá las y los legisladores, a tiempo de aprobar un proyecto de ley, puedan darse el suficiente tiempo para analizar todos y cada uno de los elementos que aporta el derecho comparado, la realidad del país, los fundamentos de las mujeres, la experiencia acumulada sobre abortos clandestinos, el porcentaje de muertas, los resultados de un referéndum que tenga carácter vinculante, los aportes ancestrales de los pueblos indígenas y concluyan despenalizando la interrupción del embarazo declarando que la Salud Pública debe asumir estas interrupciones por necesidad y utilidad estatal.

BIBLIOGRAFÍA 2012 Ley 18.987 Normas relacionadas con la interrupción voluntaria del embarazo. Congreso Nacional, Montevideo, Uruguay 2010 Ley 3514 Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Congreso, España 2013 Ocurren 115 abortos al día en Bolivia, según una investigación. El Universo, Noticias/Internacional (23/06/13) 2013 En Bolivia emerge una red vinculada a una ONG para el aborto ilegal, según una investigadora. El Diario, Actualidad/Política. (23/06/13) 2013 Entrevista exclusiva, Papa Francisco: “Busquemos ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos”. Razón y Fe, Madrid. 2010 Ley 026 Del Régimen Electoral. Asamblea Legislativa Plurinacional, Bolivia 2009 Constitución Política del Estado Honorable Congreso Nacional por la Asamblea Constituyente. 2014 Multitudinarias protestas en media España contra la reforma del aborto en el día de la mujer. En <http://www.20minutos. es/noticia/2079675/0/manifestaciones/dia-internacional-mujer/ aborto-gallardon/#xtor=AD-15&xts=467263> 2014 Los Argumentos del fallo del Tribunal Constitucional sobre el aborto. La Razón Digital, Sociedad (14/02/14) 2014 Decálogo de la “Ley de Protección de la Vida del Concebido”. El País, Sociedad (24/032014).

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Aborto & Normativa Legal

EL ABORTO INSEGURO

COMO PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA E INJUSTICIA SOCIAL

Ligia Malena Morales Lara Ginecóloga Obstetra, especializada en la Habana, Cuba. Directora a.i. de Ipas Bolivia (Nov 2012 a la fecha). Directora Técnica Administrativa del Centro de Investigación Educación y Servicios (CIES La Paz). Coordinadora de Programas de HPME/AMEU de Ipas, Coordinadora de Proyecto Violencia Sexual de Ipas. Miembro de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Cuba, Miembro de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Bolivia, Miembro fundadora del CELSAM, Miembro del International Menopause Society. Co-autora de diferentes artículos y documentos sobre aborto, hemorragias de la primera mitad del embarazo y violencia sexual.

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Aborto & Salud Pública

Mi trayectoria como médica ginecóloga obstetra me ha involucrado en la Salud Sexual y Salud Reproductiva desde donde se aborda diferentes temas, tales como el embarazo, el parto, el puerperio, infecciones de transmisión sexual, el aborto, etc. Sin embargo, el aborto es la problemática que he tenido la oportunidad de tratar con mayor cercanía -en talleres de capacitación, sensibilización y análisis de la problemática con diferentes sectores profesionales, la sociedad civil o sencillamente una conversación circunstancial entre amigos- y casi siempre provoca incomodidad, silencio y rechazo por parte de los interlocutores. En su gran mayoría, las personas critican al aborto desde un punto de vista religioso, moral, dogmático, ético y con una fuerte carga de prejuicios, pocas veces con comprensión compasiva, derivando en la mayoría de las oportunidades en una actitud punitiva hacia las mujeres que se realizan la interrupción del embarazo. Los que están al otro lado de la vereda son aquellas o aquellos que apoyan el aborto en todas sus dimensiones, formas y por cualquier causa. Así, se evidencia una polarización entre los que están en Pro y en Contra del aborto que crea un conflicto ético y moral dejando de lado a las miles de mujeres que viven este drama. Esta lógica polarizada no genera conciencia para realizar acciones que promuevan que la mujer no tenga que necesitar de un aborto, en otras palabras, que promuevan acciones de prevención. Esto significa asistir y cubrir las necesidades de las mujeres -que están en edad fértil y que se embarazan voluntaria o involuntariamente- para que tomen la decisión de continuar o no el embarazo. La sociedad debe exigir: información sobre educación sexual, el acceso a la planificación familiar o la anticoncepción, rechazar cualquier forma de violencia física, psicológica y sexual dentro y fuera de los hogares y generar espacios para analizar el aborto desde otra perspectiva para disminuir su necesidad. 50 - 51

Sin embargo, es necesario recalcar que la mayoría de las personas -sin importar el estrato social, grado educativo o creencia religiosa- no concibe la problemática del aborto en toda su dimensión. Le cuesta abordar el tema de manera pragmática, sin apasionamientos y pensando en ella como un problema de Salud Pública y de injusticia social. Probablemente para muchos lectores las dos dimensiones a las que voy a referirme corran el riesgo de ser reduccionistas al no incorporar otras miradas respecto al tema; sin embargo, y pese a dicho riesgo, haré un análisis desde estas dos perspectivas puntuales. La primera, desde la salud y, la segunda, desde un enfoque social. El aborto existe, está presente dentro de nuestra sociedad y, aunque pretendamos evadir el tema, es uno de los dramas humanos más cotidianos, cuya resolución genera demasiada discusión y conflictos en la sociedad en su conjunto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Salud Pública engloba todas las actividades relacionadas con la salud y la enfermedad, el estado sanitario y ecológico del ambiente de vida, la organización y el funcionamiento de los servicios de salud, planificación, gestión y educación. La Salud Pública es la disciplina encargada de la protección de la salud a nivel poblacional. Tiene como objetivo mejorar la salud de la población, así como el control y la erradicación de las enfermedades. Es necesario entender que el “Aborto Inseguro”, o el aborto realizado en “Condiciones de Riesgo”, es el que provoca en gran medida la morbilidad o mortalidad materna. El “Aborto Inseguro”, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que no poseen la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos. Por el contrario, un “Aborto Seguro”, o en “Condiciones Seguras”, es aquel que cuando se realiza su práctica tiene un riesgo mínimo de complicaciones pues es más seguro que un parto. Cuando me refiero al aborto como un problema de Salud Pública me refiero al Aborto Inseguro. El Aborto Inseguro -por la magnitud, riesgo, costo, y que tiene un impacto negativo en la vida y salud de las mujeres- es un problema de Salud Pública. El Aborto Inseguro ya fue identificado Aborto & Salud Pública

como un problema en la Asamblea Mundial de Salud Pública desde 1967. El 2004, esta misma instancia declara los objetivos y metas internacionales de desarrollo entre los cuales se incluye el Objetivo 5A relacionado a la mortalidad materna. Este objetivo insta a los Estados y Gobiernos a tomar acciones que contribuyan a la reducción de la mortalidad materna en un 75% entre 1990 y el 2015. Bolivia es signataria de este compromiso para cumplir los denominados “Objetivos del Milenio”, entre ellos la reducción de la mortalidad materna por cualquier causa que la provoque, en este caso el aborto inseguro. En esta ocasión, en forma sucinta, tomaré tres parámetros para identificar al Aborto Inseguro como un problema de Salud Pública: la magnitud, el riesgo y el costo. Estos tres elementos describen una problemática que, más allá de los sentimientos o pensamientos que tengamos sobre el aborto, permiten comprender por qué es un problema que afecta al derecho a la salud de las mujeres y es vulnerado cuando permitimos que las mujeres se enfermen o mueran por una causa evitable como es el Aborto Inseguro.

lo que conlleva a que los datos sobre abortos sean obtenidos por investigaciones que utilizan métodos indirectos y mediante proyecciones. Uno de estos estudios fue realizado por TAHIPAMU, el año 1995, en el que se señala que en Bolivia se practicaban aproximadamente 115 abortos por día (DIBBITS; TERRAZAS 1995: 19). Ipas Bolivia, en una investigación realizada en fecha 2011, nos brinda los siguientes datos estadísticos en torno a este tema: • 185 abortos son practicados cada día en el país. Las estimaciones muestran que en el año 2010, 66,497 casos de abortos con complicaciones fueron realizados, evidenciándose un incremento de los abortos en los últimos 10 años. • Por cada 1000 partos y cesáreas que se atienden, existen 173 casos de mujeres con hemorragias por aborto. • Cada año, alrededor de 44.000 abortos incompletos (hemorragias por aborto) son atendidos por establecimientos de salud públicos, centros privados, ONG’s y servicios de salud pertenecientes a la Iglesia Católica.

185 abortos son practicados cada día en el país. a. Con relación a la magnitud, en el mundo se realizan aproximadamente 22 millones de abortos inseguros por año provocando la muerte de alrededor de 47.000 mujeres y dejando a 5 millones de mujeres con diversos grados de discapacidades (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD 2012: 17). La proporción de abortos inseguros que ocurrieron durante el año 2008 se calcula en un 49%. La mayoría de los abortos inseguros se llevan a cabo en países en vías de desarrollo donde la muerte materna es muy alta. En Bolivia, existen pocas investigaciones que brinden datos sobre la magnitud del aborto, por supuesto que esto sucede al igual que en otros países donde el aborto es ilegal y es tipificado como un delito. En consecuencia, independientemente que se practiquen abortos, ¡nadie registrará lo que se considera un delito! por las leyes restrictivas vigentes. Aunque el aborto se practica en forma cotidiana existe un sub registro,

• No todas las mujeres con complicaciones por abortos mal practicados acuden a establecimientos de salud formales. De cada 100 mujeres que tienen complicaciones por un aborto mal practicado, tan sólo 66 llegan a los servicios públicos de salud para recibir atención, las restantes 34 puede suponerse que son atendidas en establecimientos clandestinos o por personas particulares que pueden tener conocimiento o no de cómo hacerlo. • En Bolivia, 25 de cada 1000 mujeres en edad fértil terminan su embarazo en aborto. Esto representa una cifra alta si se considera que a nivel mundial la tasa estimada de abortos se encuentra en 29 abortos por cada mil mujeres en edad fértil. En México, con una población de más de 113 millones de habitantes, la tasa de abortos es de 33. En Cuba, país donde el aborto es legal, la tasa de abortos es de 20 por cada 1000 mujeres. Por otro lado, en Chile, Aborto & Salud Pública

que mantiene políticas mucho más restrictivas con relación al aborto, presenta una tasa estimada de 50 abortos por cada 1000 mujeres en edad fértil. • Al finalizar el año 2011, aproximadamente 67.000 abortos serán practicados y a consecuencia de los mismos, 100 mujeres perderán la vida. En la actualidad [...] se ha eliminado el requisito de contar con una autorización judicial para acceder al aborto. Así, la interrupción del embarazo será practicada a sola denuncia y sin necesidad de iniciar un proceso o querella judicial.

• De cada 100 embarazos, 19 acaban en aborto, 80 terminan en parto y uno con niño nacido muerto. De los partos ocurridos no se puede afirmar que todos ellos fueron deseados.

• Centros clandestinos u operadores privados, con capacitación y sin capacitación de dicho procedimiento, atienden un gran número de hemorragias por aborto, además de practicar abortos. Mensualmente los centros con capacitación atienden como mínimo 3600 abortos al mes, en tanto los centros sin capacitación practican al menos 760 abortos cada mes, lo que constituye un gran peligro para la salud de la mujer (IPAS BOLIVIA 2011: 7- 8). Analizando los datos sobre el número de abortos realizados en Bolivia, nos lleva a pensar que las mujeres bolivianas, en su mayoría católicas, independientemente de su religión se practican abortos y aun con el riesgo de entrar a la cárcel, ya que el actual Código Penal tipifica el aborto como un delito. Esta legislación hace algunas excepciones en casos como violación, estupro, incesto y peligro de vida para las madres -de acuerdo al Artículo 266 del actual Código Penal-; sin embargo, para ser practicado debía ser autorizado por una instancia judicial. 54 - 55

En la actualidad -gracias a la Acción de Inconstitucionalidad Abstracta interpuesta ante el Tribunal Constitucional de Bolivia por la Diputada Patricia Mancilla en Marzo del 2012 y el Fallo Constitucional emitido por esta instancia- se ha eliminado el requisito de contar con una autorización judicial para acceder Si estas mujeres deciden realizarse un aborto, cuando las leyes son al aborto. Así, la interrupción restrictivas o penalizan su práctica, generalmente deben acudir a un del embarazo será practicada Aborto Inseguro, realizado en condiciones de riesgo que puede deria sola denuncia y sin necesidad var en discapacidades futuras o inclusive la muerte. Entonces, aquí de iniciar un proceso o quereidentificamos el riesgo como segundo elemento del aborto, como lla judicial. El fallo constitucioproblema de Salud Pública. nal es un gran avance donde se promueve que las mujeres víctimas de delitos de violencia sexual o aquellas cuya vida o salud corren riesgo accedan a servicios de aborto seguro. Siendo estas dos causales en las que se permite el aborto sin el requerimiento de la autorización judicial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calculado que a nivel mundial ocurren aproximadamente 211 millones de embarazos anuales, de estos, 87 millones suceden de manera no intencional, con aproximadamente 46 millones de embarazos que terminan en aborto inducido o provocado. Estas cifras contemplan el número de mujeres con embarazos no deseados, pero sobre todo no planificados, producto de relaciones sexuales sin consentimiento en un ambiente de violencia dentro o fuera del hogar y que están en la disyuntiva de continuar o no con el mismo. b. Si estas mujeres deciden realizarse un aborto, cuando las leyes son restrictivas o penalizan su práctica, generalmente deben acudir a un Aborto Inseguro, realizado en condiciones de riesgo que puede derivar en discapacidades futuras o inclusive la muerAborto & Salud Pública

El embarazo es producto de la intervención del hombre y la mujer, sin embargo, la responsabilidad del embarazo y de los hijos es por lo general cargada a la mujer.

te. Entonces, aquí identificamos el riesgo como segundo elemento del aborto, como problema de Salud Pública. Un aborto de riesgo, puede provocar complicaciones tan severas como la perforación del útero o matriz. La mujer -dependiendo del lugar donde viva, la cercanía a un centro de salud público y otras condiciones- tendrá la posibilidad de acceder al hospital para que la asistan con una intervención para salvarle la vida, pero muchas veces estas historias no tienen un final feliz y el Aborto Inseguro termina con su vida. En el mejor de los casos, si la mujer no muere, continúa su vida muchas veces mutilada ya que tuvieron que extraerle la matriz que estaba perforada, que se traduce en que la mujer no volverá a tener hijos. En otros casos, tendrá infecciones, anemias por los sangrados o hemorragias producto de un aborto incompleto. En Bolivia, la Encuesta y Demografía en Salud (ENDSA) del año 2008 evidencia que las principales causas por las que las mujeres bolivianas mueren son hemorragias, 33%; infecciones, 17%; aborto, 9%; hipertensión, 5%, y parto prolongado, 2%”. Según la ENDSA 2008, la tasa de mortalidad materna es de 310 por cada 100.000 nacidos vivos. En las áreas rurales e indígenas la cifra es mucho más elevada, lo que coloca a Bolivia entre los países con mayores índices de mortalidad materna. Seguramente estas cifras disminuirían si las leyes no serían tan restrictivas y permitirían acceder a las mujeres a un aborto seguro, en condiciones en las que sea atendida por un personal de salud capacitado, sensible a sus necesidades, imparcial, que le otorgue la posibilidad de acceder a la tecnología y los avances científicos, y en un ambiente donde los prejuicios no sean una barrera para que la mujer pueda ejercer su derecho a decidir y el médico practicante no sea estigmatizado.

Se debe acompañar la práctica del aborto seguro con acciones de educación sexual, para que el hombre y la mujer tengan relaciones sexuales consensuadas, que el derecho a reproducirse sea voluntario y de forma responsable. El embarazo es producto de la intervención del hombre y la mujer, sin embargo, la responsabilidad del embarazo y de los hijos es por lo general cargada a la mujer. Estas y otras acciones deben contribuir a que la mujer no se vea en la necesidad de acudir a un Aborto Inseguro y poner en riesgo su vida y su salud. Todos los gobiernos, incluido el nuestro, tienen la obligación de otorgar al Ministerio de Salud un presupuesto, proveniente del Tesoro General de la Nación, que le permita desarrollar planes para precautelar la salud de sus ciudadanos. Se otorga una ponderación muy especial a los indicadores de salud de un país, ya que ellos hablan del estado de desarrollo en el que se encuentra el mismo. c. Cuando nos referimos al costo que tiene el Aborto Inseguro en los sistemas de salud, éste es muy alto, sobre todo porque los fondos que se utilizan son para dar respuesta a las complicaciones que producen los abortos inseguros. De acuerdo a información otorgada por la OMS, en el año 2006, el costo promedio por atención en los sistemas de salud del continente africano era de USD 114 (793 Bolivianos) y 130 US en América Latina (905 Bolivianos). Si multiplicamos el costo unitario de USD 130 por los 44.000 abortos incompletos que se practican en Bolivia anualmente (dato aproximado), estaríamos hablando que el Estado Boliviano invierte USD 5’720.000 (39’811.200 bolivianos) (cf. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD 2012:26).

En el sector salud se debe brindar información oportuna sobre los métodos anticonceptivos para que la mujer tome una decisión informada de usar o no algún método anticonceptivo y planificar el número de hijas, hijos que desea y puede tener.

Si la demanda disminuyera o las mujeres no se someterían a abortos inseguros, los gastos generados por las complicaciones derivadas de estos procedimientos podrían ser invertidos en otras necesidades de salud. Por ejemplo, disminuyendo otras causas de mortalidad materna en Bolivia relacionadas con el embarazo, parto y puerperio, la mortalidad neonatal e infantil, atendiendo a jóvenes y adolescentes llegando hasta los adultos mayores como un sistema integrado de atención al continuo de la vida.

Si una mujer repite el aborto es, en la mayoría de los casos, porque no recibió la información adecuada en los servicios de salud para evitar esta situación dramática de interrumpir el embarazo.

Para nadie es un secreto que las mujeres que mueren en el mundo a causa de abortos inseguros son las de escasos recursos, aquellas cuyos ingresos apenas les permiten sobrevivir y eviden-

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Son las mujeres pobres las que mueren, aquellas que no tienen la posibilidad de acceder a servicios que les garanticen no morir o tener enfermedades que las afecten en el futuro. La problemática del aborto es un problema de injusticia social. Si eres rica no mueres, pero si eres pobre sí puedes morir por un Aborto Inseguro.

ciando que la pobreza tiene rostro de mujer. La gran mayoría de las mujeres son jefas de hogar, donde sencillamente se les ha delegado la crianza, educación y alimentación de sus hijas e hijos, y se ven obligadas a trabajar en lo que se les presenta con el único fin de proporcionarles alimentación. La mayoría de ellas viven en un ambiente de violencia doméstica, agravada muchas veces por el consumo de bebidas alcohólicas, y son forzadas a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad, pues la educación que han recibido, tanto ellas como sus parejas, la obliga a cumplir sus “deberes maritales”. Se trata, asimismo, de mujeres que no han tenido la posibilidad de estudiar y mejorar su desarrollo personal, aquellas que por falta de educación y que por un embarazo en edades tempranas de la adolescencia y de la juventud no lograron continuar con sus estudios; de adolescentes y jóvenes que se ven forzadas a trabajar para mantener una hija o hijo que no fue reconocido

otro lado, están aquellas mujeres que pueden pagar un aborto por médicos calificados en centros privados de atención, por lo tanto, tienen la posibilidad de acceder a un aborto seguro. Indudablemente, las que mueren no son estas últimas. Son las mujeres pobres las que mueren, aquellas que no tienen la posibilidad de acceder a servicios que les garanticen no morir o tener enfermedades que las afecten en el futuro. La problemática del aborto es un problema de injusticia social. Si eres rica no mueres, pero si eres pobre sí puedes morir por un Aborto Inseguro. Estoy convencida que para mejorar la salud de las mujeres y evitar las muertes por una causa prevenible como es el aborto, no basta con discutir si se trata de algo moral o no, si es pecado e iremos al infierno. Para que este drama disminuya, se deben cambiar las leyes, mejorar las políticas públicas y normativas para que las mujeres puedan acceder a un aborto seguro y no mueran por causa de éste. Contar con políticas de prevención que

El embarazo es producto de una relación sexual en la que intervienen el hombre y la mujer. Sin embargo, cuando la mujer aborta la responsable únicamente es la mujer, sin pensar que el primero que abortó es el hombre al negar la paternidad o manutención de una hija o hijo. Entonces, ¿por qué toda la responsabilidad es siempre y sólo de la mujer? por el hombre que también fue responsable de engendrarlo/a; de los padres que expulsan a las hijas que tuvieron la “osadía” de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, o los colegios que aun existiendo leyes que no permiten la expulsión de las adolescentes embarazadas la expulsan o sencillamente son víctimas de discriminación u hostigamientos que las obligan a abandonar al colegio; o de aquellas mujeres que durante su vivencia con los padres no pudieron tener oportunidades de mejorar su calidad de vida porque tuvieron que trabajar desde pequeñas para llevar dinero al hogar o ayudando a la madre en la crianza de los otros hermanos. Esta y otras situaciones que generan la pobreza agravada por hechos de violencia sexual -como la violación, el estupro, el incesto, la trata de mujeres, cuyo producto son los embarazos no planificados- exponen a las mujeres pobres a buscar servicios de Aborto Inseguro que responden a lo que ellas pueden pagar. Esto significa que estarán expuestas a sufrir complicaciones. Al 58 - 59

incluyan el acceso a la educación sexual para hombres y mujeres para el ejercicio de una sexualidad y reproducción responsable es fundamental. La sociedad es responsable de cambiar la realidad de las mujeres, dándoles la oportunidad de ejercer una maternidad voluntaria y deseada, sin presiones. La decisión del aborto siempre es una decisión extraordinariamente difícil para las mujeres, no nos gusta abortar, no lo hacemos por placer y no es endureciendo las leyes o estigmatizándonos que se solucionará el tema. El embarazo es producto de una relación sexual en la que intervienen el hombre y la mujer. Sin embargo, cuando la mujer aborta la responsable únicamente es la mujer, sin pensar que el primero que abortó es el hombre al negar la paternidad o manutención de una hija o hijo. Entonces, ¿por qué toda la responsabilidad es siempre y sólo de la mujer? El aborto existe y es necesario abordarlo en su real dimensión. Aborto & Salud Pública

El Estado no debería intervenir en asuntos personales como es la interrupción del embrazo; la mujer se constituye en una agente con la suficiente capacidad moral para decidir de acuerdo a su conciencia personal. Los gobiernos tienen la obligación de velar por el acceso a la salud de toda su población sin distinción de ningún tipo. El Presidente de la República Francesa entre 1974 y 1981,Valéry Marie René Giscard d’Estaing, habló así: “Yo soy católico, le dije (al Papa Juan Pablo II, durante una entrevista en El Vaticano), pero soy presidente de la República de un Estado laico. No puedo imponer mis convicciones personales a mis ciudadanos (…), sino (más bien lo) que tengo que (hacer es) velar porque la ley se corresponda con el estado real de la sociedad francesa, para que pueda ser respetada y aplicada. Comprendo, desde luego, el punto de vista de la Iglesia Católica y, como cristiano, lo comparto. Juzgo legítimo que la Iglesia pida a aquéllos que practican su fe que respeten ciertas prohibiciones. Pero no es la Ley Civil la que puede imponerlas con sanciones penales, al conjunto del cuerpo social. -Y añadía- Como católico estoy en contra del aborto, como presidente de los franceses considero necesaria su despenalización”. Bolivia, al ser un estado laico, (cf. Artículo 4º de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia), en el que se declara “independiente de la religión”, aunque “respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales de acuerdo a las cosmovisiones” de la población, tiene la difícil pero urgente tarea de incluir la atención del aborto dentro de las políticas de Salud Pública que contribuyan a la disminución de la mortalidad materna.

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Bibliografía ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD 2012 Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud DIBBITS, Ineke; TERRAZAS, Magaly 1995 Hablar sobre el aborto no es fácil. La Paz, Bolivia IPAS BOLIVIA 2011 Las Cifras Hablan. La Paz, Bolivia

Aborto & Salud Pública

Giovanna Rivero Escritora. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Santa Cruz, en 1996, por el volumen de cuentos Las bestias y el Premio Nacional de Cuento Franz Tamayo, en 2005, por “Dueños de la arena”. Actualmente concluye un doctorado en literatura hispanoamericana en University of Florida, USA. Ha publicado los libros de cuentos: Contraluna (2005), Sangre Dulce (2006), el libro de cuentos para niños La dueña de nuestros sueños (Puraletra 2002), y Niñas y detectives (Bartleby 2009), y las novelas Las camaleonas (2001), Tukzon, historias colaterales (2008), Helena 2022: La vera crónica de un naufragio en el tiempo (Puraletra 2012) y 98 segundos sin sombra (Caballo de Troya 2014). Ha sido incluida entre “Los 25 secretos literarios mejor guardados de América Latina” por la FIL Guadalajara 2011.

1. Fernanda era una niña en los años setenta. Y cuando lo explica así a sus amigos aficionados del club de fotografía, “años setenta”, le parece que ese plural larguísimo no es ninguna exageración. Los años setenta duraron toda su infancia y la realidad tenía esa consistencia granulada y viva del papel poroso para revelar fotografías al estilo aficionado; es decir, como antes, antes de la era digital, antes del píxel democrático, antes de los software al alcance de gente que no ama la fotografía. O que no la comprende.

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Los otros son más jóvenes, pero son distintos, distintos a esos animales hermosos y vitales que forman su generación. “Friquis”, dice Tina, pero Darío la corrige al tiro: “ustedes son unos hípsters”. No se incluye en el grupo y Fernanda sabe que de ese modo toma partido por ella, pese a que es diez años menor. El momento del proceso fotográfico que más le gusta es cuando está solita en el cuarto de revelado, con el foquito de luz roja de seguridad y las pinzas de cirujana, creyendo 62 - 63

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que manipula esa realidad que está a punto de emerger, todavía húmeda como la piel de un delfín, en las láminas suavísimas. Sin embargo, cada imagen es como es, con un gesto, con un brillo o una opacidad que el negativo no pudo expresarle antes. Es tan íntimo y tan conmovedoramente humano ese proceso de revelado que Fernanda siente que cada “laboratorio” es la primera vez. Pobres los geeks y los techs, y todos esos sus enemigos de poca monta capísimos para bajar fotos desde el ipad a esas absurdas máquinas tipo rockola que imprimen fotografías arregladas por centavos. Qué espíritu reclamarle a unas fotografías de centavo.

Nunca ha querido ser madre y pueden bajar los extraterrestres para escudriñar su ADN y determinar si hay alguna mala sintaxis biogenética que le ha aniquilado el deseo femenino por excelencia y ha dejado en su lugar esa determinación malsana de defender su individualidad, pueden venir con todo tipo de espéculos y su cerebro o su alma no ofrecerán nada radicalmente distinto de otras mujeres.

Pero ahora se ha quedado Darío porque ella le ha dicho que va a hacerse un aborto y Darío necesita hablar.

Una decisión. Sí. Lo decidí y te lo comuniqué. Aunque también podría habérmelo callado. Lo nuestro siempre fue algo así… natural, sin mayores compromisos. Pero está bien, te lo dije, y no quiero que te sintás mal. Darío se incorpora, Fernanda lo siente dar tres pasos en la oscuridad. La pone nerviosa la posibilidad de que Darío y su famosa torpeza vayan a derrumbar algo, soltar la hilera de láminas que secan como pañales –vaya oportuna comparación– o derramar alguna de las cubetas con líquido ya usado. Darío entonces resopla como un caballo y Fernanda sabe que la conversación será como charlar con una secta completa. Hay una legión de voces idénticas dentro de Darío y Fernanda está agotada.

Hablar… Qué querés hablar, dice Fernanda. Está concentrada en esa penumbra escarlata hundiendo la lámina en la emulsión del revelado. Quiere organizar algo, darle una forma a una exposición, algo individual por primera vez. -Un mes, ¿no? Y vas a sacártelo. -Así es. -¿Cómo te sentís? Fernanda levanta la cara y atraviesa toda esa luz negativa y lo mira de frente. Antes de responderle quiere estar segura de que su pregunta es sincera, no uno de esos planteamientos retóricos cargados de acusación y de verdades frías, sin un ápice de piedad por el que está parado en una isla de diámetro angosto, cercada de tiburones. ¿Cómo te inclinaste por esta opción?, reformula Darío su inquietud. Sabe que en esa conversación recorre un pantano. Siente frío en los riñones. ¿Opción? No es una opción. ¿Te parece que es una opción? Es una decisión, Darío. 64 - 65

Vos no podés decidir cómo tengo que sentirme, dice por fin Darío, pero sin elevar la voz, más bien respondiendo a la necesidad ética –supone– de expresar su incomodidad moral. De todas maneras es cauteloso, sabe que no puede avanzar así nomás en los territorios de Fernanda. Siendo honesta, admite ella por su parte, Darío es un hombre con potencial, y si ella fuera más joven o más vieja, quién lo sabe, quién sabe algo, quizás se embarcaría en una relación más definida. Pero ni esa hipotética circunstancia podría cambiar esta decisión. Nunca ha querido ser madre y pueden bajar los extraterrestres para escudriñar su ADN y determinar si hay alguna mala sintaxis biogenética que le ha aniquilado el deseo femenino por excelencia y ha dejado en su lugar esa determinación malsana de defender su individualidad, pueden venir con todo tipo de espéculos y su cerebro o su alma no ofrecerán nada radicalmente distinto de otras mujeres. Madre no. Menos ahora que se ha montado bien en el potro salvaje de los cuarenta. Ahora no.Y tampoco antes. Cuento

Todavía tenía el ojo de pirata cuando, sin embargo, la miró de frente, enseñándole a mirar atravesando todos los hematomas, los visibles y los invisibles, y explicó, lamentó, dijo, declaró que la habían violado.

Es cierto, suspira Fernanda, dándole la vuelta a la lámina con la punta de los dedos como si estuviese friendo un bife. Y pido lo mismo con respecto a lo que he decidido. ¿No tenés miedo?, le tiembla un poco la voz a Darío. O quizás sea su impresión. Quizás ese temblor esté ahora en todas partes, en el aire, en las miradas de las personas que de pronto se han vuelto clarividentes. Quizás sea la vibración que emite el cigoto que ha decidido arrancarse del cuerpo. Una decisión, y toda ella, todo el mestizaje de sus deseos y de sus límites jugándose ahí. Claro que tengo miedo, dice Fernanda. Pero no explica más, porque es un miedo nuevo y recién lo está conociendo, analizándole los tentáculos que se asoman de los lugares más increíbles. Está llena de miedo, sí. Y no sabe si podría ser de otra manera. Si algún día podría ser de otra manera. 2. Una noche de esa patria madre que fueron los años setenta, como le gusta llamar a cualquier fecha de esa década, la Carol no volvió a casa. Fernanda se quedó dormida mirando tele en la falda de su abuelo. Algunos tenían tele a colores, pero el abuelo ya no arreglaba relojes porque sus ojos estaban tomados por las cataratas y el único ingreso en la casa era el de su madre, que enseñaba una clase de filosofía en la U estatal y recibía su sueldo cuando Dios quería. Dios casi no quería. Resultado: no podían tener tele a colores. De modo que cuando la Carol aparecía en primer plano en la pantalla convexa durante las manifestaciones que ella misma armaba, Fernanda se divertía adivinando el color de su ropa. Lo curioso es que los ojos verdes de la Carol superaban la monocromía porque estaban encendidos de un dolor y de un amor, decía ella, que era más grande que todo. “Me atrevo también por vos”, le decía a veces, después de que la rescataban de detenciones cortas o largas en la Policía, o al término de huelgas autodestructivas en las que su madre perdía grasa y agua y volvía débil y victoriosa con un aura igual a la de Cristo. 66 - 67

Pero esa noche la Carol no había sido detenida ni había tenido reunión con los compañeros de la facultad. Estaban desayunando ella y el abuelo en la salita inútil de la difunta relojería, el abuelo intentando distraerla con sus cuentos de descabezados que a Fernanda le causaban un miedo alegre, parecido a ese ardor que se siente en el juego de la mano negra, cuando la Carol entró. Fernanda saltó de la silla cuando vio la cara arrasada de su madre, el ojo izquierdo tan inflamado que parecía el pecho de una paloma, y uno de sus preciosos grandes dientes delanteros irremediablemente roto. No pudo hacer ninguna pregunta porque la Carol le hizo señas de que callara. El abuelo se incorporó levantando el mentón pues parecía que de ese modo algo podía atisbar bajo las cortinas de membranas enfermas que le clausuraban la vista. Almorzaron en silencio. Luego la Carol lloró toda la tarde y esa semana no fue a la facultad. Pero en la tele salía una polaroid de la Carol con una bandana negra que le cubría la cabeza delirante y que la hacía tan parecida a Olivia Newton John. …La Carol asociada a “información sucia” que era mejor no escuchar, dijo el abuelo. Pero la Carol decidió que Fernanda debía escuchar algunas cosas, y si había que ensuciarse, para qué irse con pendejadas, dijo. Todavía tenía el ojo de pirata cuando, sin embargo, la miró de frente, enseñándole a mirar atravesando todos los hematomas, los visibles y los invisibles, y explicó, lamentó, dijo, declaró que la habían violado. El abuelo sollozaba como un viejo. A Fernanda siempre le pareció natural que los viejos lloraran, sobre todo los muy viejos, porque habían perdido la vergüenza y había algo lindo y diferente en llorar, como si por fin se abriera una jaula oxidada dentro del pecho. De modo que el abuelo lloraba, pero Fernanda no terminaba de entender muy bien qué significaba esa palabra que comenzaba tan musical y terminaba como un puñetazo. La Carol no dijo más, pero aclaró que no se mudarían de barrio ni de casa ni de lugar en el mundo. En ese momento la Carol no sabía que quedarse en ese lugar Cuento

del mundo iba a ser tan difícil. Primero fueron los huevos reventados en las ventanas, luego los dibujos obscenos en la pared de la relojería, dibujos de pijas, pijas chorreantes, pijas como flechas, dibujos de mujeres desgarradas como ranas a merced de una taxidermia minuciosa y sádica. Y las cosas recrudecieron cuando la Carol, semanas después, a plena luz de la mañana, fue con una compañera de la facultad, una chica indígena de pómulos orgullosos, hasta la casa de doña Eusebia, la única que practicaba abortos con pocos accidentes en su haber.

ción, que la gente se enteró. Y fue así también que a Fernanda la retiraron del colegio de convenio religioso donde tenía una media beca y la educación era “un poco mejor”, argumentaba la Carol, que después tuvo que argumentar otra cosa, porque las ideas son como bolsas de box, dijo, crecen, se achican, se deforman, se amoldan a punta de golpes, y entonces ahora esa tal educación “podían metérsela por el culo”.

Luego acabaron los años setenta y la Carol siguió dando sus clases de filosofía y quedánTambién de eso la Carol le dose cada vez más sola en las Quiero ver cuando toda esa sangre la rebalse y la manche y se la coma habló a Fernanda. Vos ahora manifestaciones que armaba, completita, dijo. sos mi hija, pero quizás fuiste tanto que la prensa comenzó a mi madre, o vas a ser mi herllamarlas “happening”. También mana, así le habló con una sinceridad sencilla. La Carol creía en compraron una tele a colores, pero a Fernanda esas imágenes no la evolución del alma y también en el existencialismo de Sören le causaron la emoción que suponía iba a sentir cuando por fin la Kierkegaard y las dos cosas, le explicaba al abuelo relojero, eran realidad se tradujera en tantas tonalidades. Sólo una vez, cuando tan coherentes y compatibles como que el tiempo avance dentro Fernanda comenzó a salir con chicos y chicas en esa liminalidad de un reloj dando vueltas tercamente en el mismo círculo. que la Carol festejaba con la media sonrisa que había ido cultivando para disimular el diente despedazado, volvieron a hablar No soy superior a vos, insistió la Carol. Fernanda comía lentadel tema. La Carol dijo que había dolor. Tenía que ser de piedra y mente trozos de hígado revuelto que el abuelo le había preparamoho para que no doliera, y aun así, seguro que al moho le dolía do a ciegas, por puro contacto con la materia. La Carol se apretó su propia descomposición, pero que no iba a ceder. Allí donde las fosas nasales pero siguió hablando. debía haber una mujer definitivamente envejecida, Fernanda vio a una hermana desnuda apretando esas flores oscuras de dignidad ¿Entendés?, preguntó. Había tenido que prender un pucho que había alimentado a punta de intuición y un sobrecogedor que sostenía por el huequito que le había dejado el diente roto. y profundísimo amor propio. ¿Ceder a qué?, quiso preguntar Ahora la Carol tenía el ojo sano, pero su mirada había envejecido. Fernanda. Pero a veces se sentía pequeña frente a esta hermana Fernanda imaginó que cuando su madre fuera vieja iba a cultivar ahistórica que era la Carol y entonces no preguntó nada. cataratas como setas silvestres en sus bellísimas córneas. Cuando la Carol murió, FerPero esto que me ha pasaSolo tengo tres cosas que decirte: Primera, la exposición se va a llamar “Ca- nanda se mudó de barrio. No do… Esto, dijo la Carol, no es rol” simplemente; detesto todos los discursos, quiero imágenes salvajes. Segun- por miedo a las casas y perjusto y no lo quiero. sonas que desde la visita a la da: Esto que me ha pasado no lo deseo y no lo quiero.Tercera: Dios también posta de doña Eusebia habían existe para mí y es tan contradictorio como yo. La Carol casi muere después radicalizado su desprecio, pero de la intervención de doña Euque con el paso de los años sebia. El abuelo llamó un méprobablemente ya ni recordadico igual de anciano que él y hubo que comprar un millón de ban los motivos de esa mediocre soberbia con que habían miramedicamentos y otro montón de sueros. Quizás fue por eso, más do a los habitantes de la difunta relojería. Quizás en cada casa que por la provocación tan explícita de visitar la posta de doña del vecindario, con menos valentía y más temblor palpitaba una Eusebia por la mañana, bajo esa claridad ultravioleta que exponía versión mercurial de la Carol, una chica que apartaba de un colas decisiones más brutales en toda su incomprendida contradicdazo a ese juez enorme de la moral ajena porque podía con su 68 - 69

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propia alma, sin intermediarios. Fernanda se llevaba, pues, su alma a otra parte, con música y todo. Y se llevaba también su cuerpo a un piecita subalquilada. Esas eran las dos principales cosas que una mujer debía llevarse a cualquier parte. Tonta de aquella que dejaba empeñada cualquiera de las dos. 3. Fernanda sostuvo la última lámina con la pinzas, la lavó por un rato largo bajo el chorro de agua limpia y dejó que escurriera por dos minutos. Luego prendió la luz y por unos instantes ella y Darío quedaron ciegos y un mundo blanco y químico los contuvo como a un mismo ectoplasma. Luego pudieron desarrugar los párpados y mirar esa última fotografía con la que Fernanda completaba el corpus de su primera exhibición. Ahí estaba el rostro amado de la Carol sonriendo ampliamente, sin pudor ni cuidado porque el diente roto astillara la fuerza inmanente de su belleza. Parecía, incluso, que ese diente violentado la empujaba otra vez hacia una infancia algo siniestra, pero de todos modos, inocente.

observar el eclipse de luna roja. Fernanda había nacido en 1967, justo en el eclipse “colorado”, como le había contado la Carol, así que esta era otra forma de construir su historia, en una contabilidad íntima y con cálculos que no eran cálculos, sino experiencia y revolución. Se ubicaron sobre unos troncos que la Alcaldía había amontonado y Fernanda alistó tres tipos de lentes para la cámara. Quería hacer un buen acercamiento, pero también quería abordar el paisaje celeste en todas sus probabilidades y sorpresas, sin forzar demasiado el encuadre. Comenzó con el teleobjetivo. Quiero ver cuando toda esa sangre la rebalse y la manche y se la coma completita, dijo. No sé si sos una francotiradora o una vampira, quiso bromear Darío. La broma estuvo a punto de caer en picada, pero Fernanda se equilibró rápido entre la ofensa y la templanza, dos cosas que parecían tan opuestas, como que un reloj acumule tiempo en un mismo círculo.

El resto de las fotografías eran muy parecidas. “Demasiado”, opinó Darío. Una exposición así podría llamarse “Individualidad extrema”, pero escrito en francés, por favor, bromeó Darío. Y Fernanda le disculpó la crítica, ese casi imperceptible mal agüero que le anunciaba un fracaso discreto.Y es que había que mirar en detalle cada foto y luego viajar en la secuencia de imágenes que proponía Fernanda para descubrir, quizás no en ese instante, sino mucho después, en el cuarto oscuro de la memoria, los rasgos rigurosamente únicos de cada Carol. Nunca la misma sonrisa, nunca la misma tristeza en los ojos febriles, nunca la misma respiración en las fosas nasales, nunca el mismo modo de ofrecer el entrecejo como respuesta. Fernanda cerró con llave su laboratorio y aceptó que Darío la acompañara hasta el mirador, donde había gente reunida para 70 - 71

Discúlpame, dijo Darío, sacando un cigarrillo para hacer algo con las manos, ya que él no tenía ganas de sacar fotografías. La nicotina envenenó de inmediato el aire húmedo y Fernanda se cubrió la boca. Darío tuvo que aplastar el cigarrillo flamante y patearle tierra como quien sepulta el crimen microscópico de una cucaracha. Siempre me pareció tierna una mujer con náuseas, intentó otra vez Darío, por otro flanco. Sólo son náuseas, por Dios, protestó Fernanda. “Por Dios”, repitió enfático Darío. Fernanda dejó de mirar la luna que se teñía lentamente de un croma púrpura todavía fantasma y lo miró de frente. Decidió que ya que tenía ganas de arrojar, lo haría. Entonces vomitó sobre los zapatos de Darío. Cuento

Fue un poco de saliva apenas, saliva que contenía moléculas de los químicos donde había hecho aparecer la imagen de su madre. No dejó que Darío la sostuviera. Se limpió la boca con el torso de la mano y volvió a enfocar la luna. Fue al rato, cuando la luna era un coágulo, que dijo: Solo tengo tres cosas que decirte: Primera, la exposición se va a llamar “Carol” simplemente; detesto todos los discursos, quiero imágenes salvajes. Segunda: Esto que me ha pasado no lo deseo y no lo quiero. Tercera: Dios también existe para mí y es tan contradictorio como yo. ¿Vos nunca leíste a Kierkegaard? No te preocupés, yo tampoco, pero a mi madre le gustaba

repetirme esto: “La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia delante”. Darío se encogió de hombros como plegando sus alas lastimadas. Fernanda no quería imponerse, o quizás sí. Es cierto que había células de Darío en su interior, pero la potestad de ese cuerpo con el que sufría y amaba y se equivocaba y acertaba era única e irreductiblemente suya. La Carol siempre decía que las dos grandes conquistas de la humanidad no podían resumirse al viaje del hombre a la luna y la creación de la ONU; eran mucho más carnales y cercanas que eso: el mundo recomenzó cuando los negros recuperaron su cuerpo y las mujeres su alma. De todos modos, Fernanda se descolgó la cámara del pecho y se la ofreció a Darío. Él también tenía que ver el espectáculo divino, él también tenía que maravillarse con lo que ella veía, del modo en que lo veía. Y una cuarta cosa, suspiró entonces Fernanda, a tiempo de pasarle la cámara con cuidado para que no se estrellara contra el suelo, mientras Darío afianzaba sus piernas largas sobre los troncos pues la idea era quedarse allí hasta el deseclipse: Claro que tengo miedo. ¿Quién prometió que no habría miedo?

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