Poder decidir, abre un mundo de posibilidades
En una vida
Vincular el VIH y la salud sexual y reproductiva en la vida de las personas
Quiénes somos La IPPF es una proveedora global de servicios y principal defensora de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas. Somos un movimiento mundial de organizaciones nacionales que trabajan con y para las comunidades y las personas. La IPPF trabaja para lograr un mundo en donde las mujeres, los hombres y la gente joven en todas partes tengan el control sobre sus propios cuerpos y, por lo tanto, de sus destinos. Un mundo en donde todas las personas sean libres de decidir si ser padres o no serlo; libres de decidir cuántos hijos tener y cuándo tenerlos; libres de procurar tener una vida sexual sana, sin el temor de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH. Un mundo en donde el género y la sexualidad ya no sean causa de desigualdad o estigma. No dejaremos de hacer todo lo que podamos para salvaguardar estas importantes opciones y derechos para las actuales y futuras generaciones.
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Índice Introducción
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Reducción del estigma relacionado con el VIH
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Etiopía: Auto estigma, auto negación Tailandia: Alianzas para la vida Nepal: Aprender a vivir de nuevo Jamaica: Yo valoro mi cuerpo Marruecos: Temas tabú y cuestionamiento de las normas Rusia: Involucrar a las personas que viven con VIH y SIDA Provisión de servicios de prevención
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Kenia: Asistencia domiciliaria para personas que viven con VIH Sudán: El acceso al tratamiento da esperanza Camerún: Incidencia política, acción y respuestas Camboya: Con una vida más ordenada India: Acogida a la salud Lesoto: Amarse uno mismo Vincular la salud sexual y reproductiva y el VIH
China: No solamente otra historia de amor Malawi: Ventas con esperanza Bolivia: Cruzar las calles Suazilandia: Bajo un mismo techo México: Tras las rejas y a través de las fronteras Papúa Nueva Guinea: Y con mi esposa somos tres Personas que viven con VIH
Expansión del tratamiento, atención y apoyo
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Sudeste Asiático y el Pacífico: Cultivar una competencia regional positiva en VIH Oficina Regional del Mundo Árabe: La forma correcta de hacer APV Colombia: Celebración de la diversidad en los bachilleratos de Bogotá Asia y el Pacífico: Hacer que las palabras coincidan con las acciones Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria: Hacer que el dinero dé resultados para mujeres y niñas Atención centrada en madre e hijo: Las madres importan Referencias
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Acrónimos y abreviaturas
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Introducción La vinculación de la salud sexual y reproductiva y el VIH reconoce el rol vital que juega la sexualidad en la vida de los seres humanos, así como la importancia de empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre sus propias vidas, su amor y su intimidad. El SIDA es un caso único en la historia de la humanidad por su rápida propagación, su extensión geográfica y su impacto. Desde el primer diagnóstico en 1981, el mundo ha luchado para comprender su naturaleza multidimensional. La epidemia del VIH es un fenómeno humano con implicaciones de gran alcance para las personas, las familias, las comunidades y los países. Ninguna otra enfermedad ha acentuado tan radicalmente las disparidades económicas a nivel mundial, o las actuales desigualdades en el acceso a la atención a la salud y en la capacidad de las personas para ejercer sus derechos humanos básicos. Afortunadamente, el VIH puede ser tanto prevenido como tratado; y no hay nada inevitable en la forma en que se desarrolla. A la sombra de las reuniones cumbre del G8, las reuniones de alto nivel, las conferencias internacionales y regionales de SIDA y las declaraciones a nivel global, la comunidad internacional se ha comprometido a intensificar su enfoque en los vínculos bidireccionales entre la salud sexual y reproductiva y el VIH y SIDA a nivel de políticas, estructuras y de programas. Al reconocer que la mala salud sexual y reproductiva y el VIH comparten muchas causas de raíz, incluyendo la pobreza, la desigualdad de género y la marginación social, es responsabilidad de toda persona que dirige programas de VIH y de salud sexual y reproductiva, tanto en el sector público como de la sociedad civil, garantizar que las políticas actúen en sinergia; que los servicios sean
complementarios; que los recursos se apliquen adecuadamente y que se responda a las necesidades de cada individuo. Estos enfoques ‘centrados en las personas’ demandan un cambio fundamental en la forma en que se prestan los servicios tanto de salud sexual y reproductiva como de VIH. El aumentar nuestra comprensión sobre los sistemas de salud (especialmente en los países desarrollados) y el tipo de soporte y fortalecimiento que requieren éstos, debe convertirse en una prioridad. Si bien los problemas en los sistemas de salud ya estaban afectando a muchos países antes del debut del VIH y el SIDA, la epidemia puso de manifiesto esas limitaciones de una manera más evidente y clara. El VIH ha creado un cambio paradigmático en la forma en que funcionan las agendas y prioridades para el desarrollo. En el corto plazo, necesitamos proporcionar alivio y apoyo inmediatos y hay muchos ejemplos efectivos de programación: desde nuevos planes de estudio para asegurar que el personal de salud del futuro sea competente en materia de SIDA, hasta mejorar el acceso a la terapia antirretroviral para quienes la necesitan. Pero la verdadera prueba de nuestra determinación colectiva será el reto de transformar los deteriorados sistemas de salud, corregir los errores del pasado y enfrentar las realidades de una epidemia exigente. En su calidad de principal proveedora no gubernamental de servicios de salud sexual y reproductiva y defensora de los derechos sexuales y reproductivos, la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF) ha estado a la vanguardia en los esfuerzos para garantizar que una respuesta integral al VIH se sitúe dentro de un marco de referencia más amplio de salud sexual y reproductiva. IPPF busca ubicar su trabajo como
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parte de una respuesta coherente al VIH y al SIDA, que vincule la prevención con el tratamiento, atención y apoyo; y que responda a las características singulares de la epidemia a nivel regional y nacional, ya sea en la provisión de servicios de planificación familiar para las mujeres, el empoderamiento de mujeres jóvenes y niñas a través de capacitación vocacional y habilidades para la vida; el manejo de infecciones de transmisión sexual; la promoción de una participación activa de hombres y niños; el aumento del acceso a condones; la respuesta a necesidades de salud sexual y reproductiva de las personas que viven con VIH o en la provisión de terapia antirretroviral (TAR). Los siguientes cuatro principios vitales sirven como cimientos de nuestra respuesta a la epidemia, los cuales están apuntalados en el compromiso a largo plazo que IPPF tiene con la promoción de los derechos humanos y operan bajo la convicción de que ‘acceso= vida’: 1 Participación: Un factor crítico para el éxito de cualquier iniciativa de VIH y SIDA es una mayor participación de quienes son más vulnerables a la infección. Dependiendo tanto de la región como del país, IPPF asegura que quienes estén más cerca de la epidemia se involucren activamente en la formulación e implementación de programas y políticas que afectan sus vidas y sus opciones. La participación de las personas que viven con el VIH es esencial para esto. 2 Género: De manera creciente en muchas partes del mundo, el motor de la epidemia es la subordinación de las mujeres y las niñas, una forma de discriminación que tiene consecuencias particularmente letales en un mundo con VIH.
La vulnerabilidad de mujeres y niñas a la infección por VIH está integralmente vinculada con su desigual condición social. En muchas sociedades altamente patriarcales, las mujeres y las niñas juegan un papel subestimado en la sociedad; y, gozan con frecuencia de menos derechos. Es sumamente importante alentar y fortalecer un ambiente de políticas propicio y de apoyo a las mujeres. 3 Alianzas: La colaboración estratégica con gobiernos, agencias de la ONU y otras organizaciones de la sociedad civil es un aspecto clave de nuestra respuesta. Los puntos de entrada para vincular el VIH y la salud sexual y reproductiva se ven optimizados a través del fortalecimiento de alianzas y del trabajo en colaboración. 4 Fortalecimiento de Capacidades: A través de todos sus programas, IPPF busca fortalecer y expandir la competencia de nuestro personal, voluntarios y agencias colaboradoras en materia de SIDA, con el fin de hacer frente a los aspectos más complejos relacionados con el VIH y el SIDA. Las historias de la vida real contenidas en esta publicación, reflejan las características y valores centrales que IPPF busca en la vinculación de la salud sexual y reproductiva y el VIH: el desarrollo de programas con base en evidencia, un reconocimiento de la vulnerabilidad y la protección plena de derechos. En una vida destaca la manera en que nuestro trabajo – modelado con el esfuerzo y el compromiso de miles de miembros del personal, del voluntariado y de agencias colaboradoras– está teniendo un impacto real en la vida de las personas en todo el mundo.
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Reducción del estigma relacionado con el VIH El estigma comienza y termina con cada uno de nosotros. Así como la triple combinación de ignorancia, prejuicios y temor crea un campo fértil para la propagación continua del VIH, así también la apertura, aceptación y los servicios accesibles e integrales de salud sexual y reproductiva y de VIH son clave para contenerla. Las raíces del estigma y discriminación relacionados con el VIH son profundas. La reducción del estigma significa encarar y hablar abiertamente acerca de temas y comportamientos que, con demasiada frecuencia, son silenciados o considerados tabú: sexo, sexualidad, uso de drogas, trabajo sexual, desigualdad de género, pobreza, origen étnico y raza. El estigma en torno al VIH con frecuencia se traslapa con el estigma que enfrentan ciertas poblaciones clave, lo que hace cada vez más difícil proteger la salud sexual y reproductiva y los derechos de aquellos que están en la línea de fuego de la epidemia. Este doble estigma, que enfrentan especialmente las/los trabajadores sexuales, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y las/los usuarios de drogas inyectables, se ve exacerbado por la ausencia de políticas que protejan sus derechos, lo que hace que el acceso a los servicios sea un reto aún mayor. Una prioridad al abordar el estigma que experimentan las personas que viven con VIH es escuchar y reconocer sus voces y experiencias. IPPF, en colaboración con ONUSIDA, la Red Global de Personas que Viven con VIH/SIDA (GNP+) y la Comunidad Internacional de Mujeres que Viven con VIH/SIDA (ICW), han desarrollado el “Índice de Estigma en Personas que viven con el VIH”. Este Índice y la Guía del Usuario que lo acompaña complementa nuestra comprensión global de estigma al asegurar que las respuestas aborden los problemas más apremiantes que enfrenta la comunidad de personas que viven con VIH. La aplicación amplia de este Índice, cuyo eje central es la participación de las personas que viven con el VIH, ha comenzado en varios países y con el tiempo proveerá una útil herramienta para medir el éxito de nuestros esfuerzos colectivos para reducir el estigma.
El principio de Mayor Involucramiento de las Personas que Viven con VIH/SIDA (MIPA) reconoce que las experiencias personales de quienes viven con VIH pueden, y deben, ser usadas para dar forma a la respuesta a la epidemia. De manera creciente, los programas que llevan a cabo las Asociaciones Miembros de IPPF en todo el mundo, están estableciendo alianzas clave con redes y asociaciones de personas que viven con VIH. Esto ha permitido que las Asociaciones respondan mejor a las necesidades de salud sexual y reproductiva de las personas que viven con el virus; y también ha construido una creciente presencia de las personas con VIH en sus estructuras de gobierno. Algunos pasos prácticos, como la implementación de políticas para proteger los derechos, son clave para apoyar el principio MIPA. Las políticas y programas de VIH en los centros de trabajo son un ejemplo de este enfoque. Estos ayudan a garantizar que el respeto y apoyo estén formalizados en contextos en donde, previamente, muchas personas enfrentaban la discriminación o elegían permanecer en silencio. Aunque el sector laboral por sí solo no puede terminar con la propagación del VIH, los centros de trabajo están bien posicionados para contribuir con recursos y habilidades; para ayudar a influir en las actitudes y comportamientos sexuales de los empleados; y para proporcionar servicios clínicos y/o de referencia. Para finales de 2007, 74 de las 147 Asociaciones Miembros de IPPF tenían una política sobre VIH en sus centros de trabajo y se espera que este número aumente. Para reducir el estigma y la discriminación relacionados con el VIH, IPPF realiza esfuerzos para enfrentar las barreras que presenten los servicios integrales para quienes viven con o están afectados por el VIH. Realizar incidencia política desde un enfoque en el que ‘acceso=vida’, garantiza que los derechos sean un elemento central de nuestro trabajo; desde asegurar que las adolescentes y mujeres tengan acceso equitativo a los servicios, hasta proporcionar servicios de salud sexual a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y a usuarios de drogas inyectables.
8 En una vida: Reducción del estigma relacionado con el VIH
Etiopía
Auto estigma, auto negación El estigma que enfrentan las personas que viven con VIH no solamente proviene de la comunidad en su conjunto. Muchas de ellas experimentan un paralizante sentido de vergüenza por ser VIH‑positivas y temen revelar su condición debido a la forma en que piensan que la gente va a reaccionar. Sin embargo, si los miembros de sus familias y la comunidad les apoyan, no hay necesidad de tales miedos. Fortalecer la consejería, atención y apoyo para quienes viven con VIH y sus familias es vital para reducir esta forma de estigma. “Mi nombre es Gette Gebretsadik. Tengo 75 años y vivo en uno de los kebeles (asociación de vecinos, similar a una comarca, es equivalente a una municipalidad) de Nazareth. En 2006, después de la muerte de mi esposo a causa de una enfermedad desconocida, me puse muy enferma. Mis vecinos me aconsejaron pedir ayuda médica. Eventualmente sucumbí a la enfermedad y en el hospital me hicieron la prueba del VIH. Cuando recibí mi resultado y se me dijo que era VIH‑positiva, me impresioné mucho porque no esperaba tener el VIH a los 75 años de edad. Sentí vergüenza de tener el virus y cuando regresé a mi casa traté de suicidarme. Sin embargo, la medicina que usé no fue lo suficientemente fuerte y no morí. Comencé a llorar y llorar porque me sentía desamparada y nunca había oído que una mujer hubiera contraído el VIH a mi edad.
Cuando mi vecina me escuchó llorar, se acercó y me dijo que no perdiera la esperanza. Ella les contó a las enfermeras de la Asociación de Orientación Familiar de Etiopía (FGAE) sobre mi caso y cuando supieron que yo era VIH‑positiva, me ayudaron para comenzar la terapia antirretroviral (TAR). También me asignaron una proveedora de servicios de atención para que me diera asistencia domiciliaria y apoyo, así como para traerme algo de comida nutritiva como aceite y harina fortificados con vitaminas. Ella también me trae mis medicamentos antirretrovirales y desde que inicié el tratamiento me he sentido saludable y ya dejé de sufrir. Si mis amistades y el personal voluntario de FGAE no hubieran estado conmigo, me hubiera muerto. Al principio, realmente sentí vergüenza por tener VIH y pensé que la única salida era el suicidio. Ahora que comencé con el tratamiento y que he recibido tanta atención y apoyo, he comenzado a sentirme mejor. Al principio tenía temor del estigma y discriminación en mi comunidad, pero cuando les conté de mi condición, realmente no enfrenté nada de eso. Mis vecinos y los proveedores de servicios de atención han sido un gran apoyo para mí. Me han ayudado y alentado mucho para que ya no me sienta avergonzada de vivir con el VIH”.
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Tailandia
Alianzas para la vida La situación en las Provincias de Chiangmai y Chiangrai solía ser desesperada para las personas que viven con VIH. El estigma que enfrentaban era tan fuerte que si se conocía abiertamente su condición, no podían participar en reuniones sociales. Sus productos, tales como vegetales o frutas cultivados en sus hogares eran totalmente prohibidos en la comunidad. Estaban desempleadas pues la gente local no las contrataba debido a su estatus VIH y sus hijos no eran aceptados en las escuelas. La Asociación de Planificación Familiar de Tailandia (PPAT) trabaja sin descanso para reducir el estigma y discriminación relacionados con el VIH. Es parte central en el trabajo de PPAT la convicción de que las personas VIH‑negativas pueden y deben vivir, convivir y socializar con las personas que viven con VIH. La Asociación fomenta el conocimiento y la comprensión entre los habitantes de la comunidad, centrándose en el VIH y los derechos humanos. La Sra. Runtuan Suya, quien es miembro de la comunidad y que vive con VIH, comentó sobre esta mejora en su provincia:
“Las personas que viven con VIH, incluidos los miembros de su familia, tienen ahora un mejor lugar en la comunidad. Ahora nos sentimos verdaderamente parte de la comunidad y podemos vender nuestros productos y participar en todas las reuniones sociales”.
Además de reducir el estigma, PPAT ha proporcionado capacitación especializada a las personas que viven con VIH (PVVIH) y a los miembros de sus familias. Esta capacitación cubre áreas como atención a PVVIH, apoyo a través de consejería familiar e información sobre cómo prevenir la transmisión del virus a otras personas. Los voluntarios del proyecto son capacitados como consejeros para visitar a las PVVIH en sus hogares y proporcionarles, tanto conocimientos como consejería. El compromiso de los voluntarios ha mejorado significativamente las condiciones y calidad de vida para las PVVIH. Una voluntaria, Saitong Rangsri, dice, “Estamos orgullosos y complacidos de ver cuánto ha mejorado la calidad de vida de las PVVIH. Podemos desempeñar el rol crucial de los proveedores de atención y contribuir enormemente a mejorar las condiciones de vida de una persona, una familia o una comunidad.” “Además, los funcionarios de desarrollo comunitario de la Organización Administrativa de Tambol (TAO) dan un importante apoyo a las PVVIH. Ellos proporcionan una pensión de 500 Baht (aproximadamente US$16) por persona al mes; apoyo financiero para el desarrollo profesional y técnico; y también proporcionan terrenos para que las PVVIH y sus familias cultiven algunas frutas y vegetales”. La estrecha colaboración con la TAO y los líderes comunitarios, así como la provisión de apoyo ocupacional por parte de voluntarios bien capacitados, ha cambiado las vidas de las PVVIH en estas comunidades. Sin embargo, para que esto fuera posible, primero tuvo que haber un largo esfuerzo concertado para afrontar el estigma y la discriminación que enfrentaban las PVVIH y sus familias.
43% de las nuevas infecciones de VIH en Tailandia en 2005 ocurrieron en mujeres, la mayoría de las cuales probablemente adquirió el VIH de sus esposos o parejas que habían sido infectados ya sea durante una relación sexual pagada e insegura, o mediante el uso de drogas inyectables OMS y ONUSIDA, 20071
10 En una vida: Reducción del estigma relacionado con el VIH
Nepal
Aprender a vivir de nuevo Se estima que casi la mitad del total de las personas que viven con VIH en Nepal han trabajado como migrantes laborales OMS y ONUSIDA, 20062
Aunque muchas mujeres en el medio rural de Nepal han oído sobre el VIH y el SIDA, con frecuencia no se dan cuenta de que las personas pueden llevar vidas normales a pesar de su condición. Desafortunadamente, esto no es tan sencillo porque cuando una mujer en Nepal descubre que es VIH positiva, su mundo cambia y algunas que de antemano ya son marginadas, pueden convertirse en parias. “Mi nombre es Sarita Tamang. Nací en el área rural del distrito de Gorkha en Nepal. Con el compromiso de asegurarme un buen futuro, mis padres se trasladaron de la región de las colinas a la planicie, primero con el fin de educarme y luego para arreglar mi matrimonio. Poco después de casarme, me di cuenta de que mi esposo tenía el hábito del alcohol y poco interés en los asuntos familiares y del hogar. La vida era dura. Tenía la esperanza de cambiar su adicción, le pedí que solicitara empleo en Corea. Un examen de sangre durante el proceso de reclutamiento reveló que él era VIH‑positivo. Cuando nos enteramos del estatus de mi esposo, yo no sabía mucho sobre el VIH; y pensé que no había nada que pudiera hacer. Apenas el año anterior una vecina amiga mia me comentó sobre la Asesoría y Prueba Voluntaria (APV) que proporcionaba la Asociación de Planificación Familiar de Nepal, y me hice la prueba.
Yo también resulté ser VIH‑positiva. Todo mi mundo se derrumbó. Perdí mi trabajo en la escuela debido a mi condición VIH. No tenía ningún apoyo ni nadie a quien recurrir. Tenía solo 22 años y me preocupaba que mi hija se quedara huérfana. Me tomó algo de tiempo, pero ahora he recuperado el control de mi vida. Decidí que quería ayudar a mujeres que estuvieran en una situación similar a la mía. Me hice miembro de la Asociación Nacional de Personas que Viven con VIH en Nepal y comencé a trabajar en crear conciencia entre las mujeres que no saben sobre el VIH. Muchas mujeres en Nepal consideran que es inútil saber si se es VIH positiva, piensan que uno se va a morir de todos modos, no se dan cuenta de que aún pueden llevar una vida normal. Ellas tienen miedo a convertirse en parias; pero, en mi caso, el hacerme la prueba mejoró mi vida. Ahora soy más respetada por lo que hago en mi comunidad. He podido ayudar a muchas mujeres a conocer su estatus VIH y proporcionarles apoyo y acceso al tratamiento. Ahora, ellas han superado el estigma interno que las personas con VIH suelen tener, son más saludables y tienen una razón para vivir”.
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Jamaica
Yo valoro mi cuerpo La integración de información sobre prevención y tratamiento, atención y apoyo disponibles para los jóvenes que viven con VIH, reduce el temor de hacerse la prueba. La presidenta del Movimiento de Incidencia Política Juvenil (YAM), quien también ha sido elegida como miembro de la junta directiva de la Asociación de Planificación Familiar de Jamaica (FAMPLAN), da algunos consejos concretos sobre cómo pueden los jóvenes ayudar a reducir el estigma asociado con el VIH. “El estigma relacionado con el VIH es un gran problema en Jamaica y FAMPLAN decidió abordarlo al trabajar en colaboración con el Movimiento de Incidencia Política Juvenil (YAM) local, a través de presentaciones para aumentar la conciencia sobre el VIH entre los jóvenes. FAMPLAN promovió sus nuevos servicios de asesoría y prueba voluntaria a través de la radio, anuncios en la prensa y folletos. YAM ayudó a proporcionar servicios de alcance comunitario y tarjetas de referencia para los miembros de la comunidad interesados en la prueba. Así mismo, inició grupos educativos semanales para los clientes en la Clínica Beth Jacobs. Un plan de comunicación es esenciall para asegurar que los jóvenes sepan que pueden tener acceso a la asesoría y prueba voluntaria en un ambiente seguro y confidencial. Este plan abarcó varios canales creativos como spots de radio, camisetas, pancartas y carteles. También involucró a los jóvenes para dar forma a los mensajes. Este es uno de los mensajes que se transmitieron por radio:
Spot femenino (30 segundos) Voz 1 Mírame, ¡soy una persona sexualmente saludable! Yo pongo mis propios límites y practico sexo más seguro. Yo valoro mi cuerpo. Y soy consciente de mi responsabilidad. Por eso me hago la prueba del VIH.
Voz 2 Reciba asesoría y hágase la prueba de VIH en forma voluntaria, económica y confidencial, con resultados ¡el mismo día! En la clínica Beth Jacobs, en 14 King Street, St. Ann’s Bay Llámenos al 972-2259, es el 972-2259. También hay un spot mixto entre un hombre y una mujer sobre cómo un amigo se enteró de que tenía VIH y se le dijo que podría vivir de manera saludable si se hacía cargo de sí mismo de forma correcta. Él se enteró que había medicamento gratuito disponible y que también había grupos de apoyo. La mujer le dice entonces: “¡Por eso no tengo miedo de hacerme la prueba del VIH!”, y luego se proporciona la misma información sobre la clínica. FAMPLAN y YAM trabajan arduamente para reducir el estigma en torno al VIH. “Conozco los problemas que otras personas de mi edad enfrentan y cómo se sienten respecto al VIH. Como líder del YAM me siento privilegiada de poder contribuir a cambiar actitudes hacia la APV, ayudar a prevenir la infección y reducir el estigma relacionado con el VIH. Como mujer de 22 años en el Caribe de habla inglesa, creo que el cielo es el límite y que si uno se esfuerza lo suficiente es posible lograr cualquier cosa”.
12 En una vida: Reducción del estigma relacionado con el VIH
Marruecos
Temas tabú y cuestionamiento de las normas La Asociación Marroquí de Planificación Familiar (AMPF) involucra activamente a jóvenes en la lucha contra el VIH y el estigma asociado con el virus. AMPF trabaja para aumentar el conocimiento sobre el VIH y el uso del condón en todo el país, especialmente entre los jóvenes. Hablar sobre sexo y sexualidad en un país en el que estos temas en su mayor parte son todavía tabú, presenta retos y oportunidades únicos; y los jóvenes voluntarios como Yousseff juegan un papel importante para asegurar que los servicios como la asesoría y prueba voluntaria respondan a las necesidades de quienes más los necesitan. “Mi nombre es Yousseff El Abissi. A mí me daba miedo pedir información sobre VIH y salud sexual debido al estigma y discriminación en torno al tema del sexo en Marruecos. Cuando mis amigos o yo contraíamos una infección de transmisión sexual (ITS), tratábamos de ignorarla y no buscábamos atención médica ni tratamiento, pues nos daba mucha vergüenza. Luego asistí a un taller juvenil sobre prevención del VIH en AMPF, en donde aprendí mucho acerca de temas de salud sexual y reproductiva. Me enteré que hay 19,000 personas que viven con VIH en Marruecos y que los adolescentes, los jóvenes y los grupos vulnerables están en mayor riesgo de ser infectados. De pronto,
todo se volvió muy real. Increíblemente, yo pensaba que el uso del condón era solamente para la planificación familiar por lo que, al igual que mis amigos, nunca había usado uno. No sabía que el condón también previene las ITS y el VIH. Ahora uso un condón cada vez que tengo relaciones sexuales. AMPF dirige varios centros orientados específicamente para adolescentes y jóvenes. En ellos se puede encontrar ayuda para prevenir las ITS y el VIH; y hay médicos y consejería disponibles. También podemos compartir abiertamente nuestras experiencias e ideas y hablar sobre nuestros problemas porque ahí no hay estigma asociado al hecho de hablar sobre sexo. Entramos en contacto con otros jóvenes a través de actividades de información, educación y comunicación; especialmente con educación de pares, lo cual contribuye a la reducción del estigma en torno a las ITS y el VIH. Ahora soy voluntario con AMPF y me siento un adulto responsable y un líder; pero antes yo era tímido y reservado y no podía hablar abiertamente con otras personas. Con el tiempo y a través de las actividades de AMPF, he aprendido a aceptarme a mí mismo y a las otras personas por lo que son, a pesar de nuestras diferencias y diversidad”.
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Rusia
Involucrar a las personas que viven con VIH y SIDA Es esencial involucrar a las personas que viven con VIH y a representantes de poblaciones vulnerables, tales como las y los usuarios de drogas inyectables, las y los trabajadores sexuales, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, mujeres y a los jóvenes en el diseño e implementación de los programas de VIH; especialmente porque estas personas son las más afectadas por la epidemia y conocen sus efectos de primera mano. Es vital que representantes de estos grupos se involucren en las estructuras de gobierno institucional y gerencia de las organizaciones que trabajan con el VIH. La Asociación Rusa de Planificación Familiar (RFPA) es una red no gubernamental que se enfoca en la salud y los derechos sexuales y reproductivos. RFPA siempre ha prestado atención a la prevención del VIH y a la necesidad de contrarrestar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH entre tomadores de decisiones, profesionales de la salud, líderes comunitarios y la población en general. Una evaluación reciente de los proyectos de VIH de RFPA puso un énfasis explícito en la necesidad de incorporar la percepción de las personas que viven con VIH en la estructura del gobierno institucional de la Asociación. De esta forma, RFPA ha cambiado su constitución para dejar establecido que debe haber al menos una persona que vive con VIH en la Mesa Directiva. La persona nominada es periodista y editor de una revista dirigida a personas VIH‑positivas.
Al apegarse al Principio de Mayor Involucramiento de las Personas Afectadas por el VIH/SIDA (MIPA), RFPA tiene ahora una mayor comprensión de los problemas que enfrentan las personas que viven con VIH (PVVIH), lo cual puede ser utilizado para promover los derechos sexuales y reproductivos dentro de la comunidad de PVVIH. Uno de los miembros de la junta directiva de RFPA dice, “En la actualidad, RFPA se enorgullece de que todas las decisiones de la Mesa Directiva de la Asociación, son aprobadas por un representante de la comunidad de PVVIH. Tenemos bajo consideración varias iniciativas de VIH, incluidos el desarrollo de una estrategia sobre VIH para RFPA y una política de VIH para los centros de trabajo”. RFPA tiene planes de fortalecer la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las PVVIH. Se pondrá mayor énfasis en sus derechos y necesidades, y se implementarán programas para asegurar la referencia a los servicios de salud sexual y reproductiva, como la anticoncepción y opciones de fecundidad. Anastasia Lomova de RFPA dice, “El principio MIPA no es un asunto de ser políticamente correctos, sino un derecho de todos aquellos que viven con VIH. El principio asegura respuestas de salud pública más efectivas a la epidemia del VIH, al permitir a las PVVIH el acceso a servicios que rara vez les son provistos”.
En Rusia, el abuso, acoso y discriminación generalizados por parte de la policía en contra de las y los usuarios de drogas inyectables y otros grupos con alto riesgo de contraer el VIH, volvieron a interferir con los esfuerzos de prevención, atención y tratamiento en 2006 Human Rights Watch 20073
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Provisión de servicios de prevención Si los gobiernos y otras organizaciones actúan de manera decisiva con acciones basadas en las tendencias nacionales, el VIH puede ser prevenido. Nada hay que no pueda evitarse en cuanto al curso que toma una epidemia de VIH. Se requiere un ambiente propicio en el que aún aquellas personas de los segmentos más vulnerables de la sociedad puedan tener acceso a los servicios que requieren. La fatiga relacionada con el SIDA es una realidad creciente. El desgaste de la ‘generación post-SIDA’, para la cual las batallas del pasado -difícilmente ganadas- tienen poco significado en la exploración de su propia sexualidad, es un hecho, por lo que los esfuerzos de prevención deben ser más decisivos. Se requiere de estrategias específicas para garantizar que todas las poblaciones tengan acceso a los servicios de prevención, incluyendo los jóvenes, las mujeres y niñas, las personas que viven con VIH, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, usuarios de drogas inyectables, migrantes, refugiados, minorías étnicas, así como las y los trabajadores sexuales y sus clientes. La integración de los esfuerzos de prevención del VIH dentro de los servicios de salud sexual y reproductiva ofrece a las personas acceso a una gama completa de opciones para protegerse a sí mismas de una infección y disminuir las oportunidades de transmisión. La protección dual contra el VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS) y del embarazo no planeado, ayuda a los individuos y a las parejas a gozar de vidas sexuales y reproductivas sanas. Si bien no hay actualmente una ‘solución mágica para la prevención y en ausencia de una vacuna y un microbicida, los condones desempeñan un rol crucial. En 2007, IPPF distribuyó más de 125,260,968 condones.4 Mucho se ha aprendido sobre la forma en que la prevención es internalizada. Los mensajes con enfoque “ABC” (‘Abstención’, ‘Base en la Fidelidad’, ‘Usar Condón’) –que aparentemente ofrecen un ‘menú’ de opciones viables para que todas las personas se protejan – en realidad simplemente no son prácticos para muchas personas. Las adolescentes y mujeres jóvenes en particular carecen frecuentemente de control sobre
su propia sexualidad, por lo que el enfoque ‘ABC’ muchas veces está fuera de su control. En respuesta a esto, IPPF, UNFPA y Young Positives – bajo el auspicio de la Coalición Mundial de Mujeres y SIDA de ONUSIDA – han comenzado a elaborar una serie de Tarjetas Informativas para la Prevención a nivel de país, con la finalidad de destacar áreas específicas que de ser atendidas proporcionarían opciones viables de prevención para las adolescentes y mujeres jóvenes de diversas procedencias y entornos. Satisfacer las necesidades de salud sexual y reproductiva de las personas que viven con VIH es un área que recientemente ha comenzado a recibir atención. Muchos de los esfuerzos de prevención de IPPF han sido reorientados para garantizar que cumplan con las diversas necesidades de las personas que viven con VIH, incluyendo la provisión de opciones de fecundidad para mujeres VIH positivas y consejería que atienda las necesidades de quienes tienen pareja serodiscordante. Culpabilizar como forma de respuesta al VIH, sólo empuja la epidemia a la clandestinidad y crea las condiciones ideales para su propagación continua. Es preocupante que numerosos países estén haciendo precisamente esto. Adoptar la penalización de la transmisión del VIH y perseguir judicialmente a las personas, no sólo promueve el silencio donde debe haber debate, también infringe sus derechos. Como organización que promueve los Derechos, IPPF cree firmemente en que hay alternativas mejores que leyes y políticas que penalizan la transmisión del VIH. El acceso a la prevención se refiere a hacer que la prevención funcione en la vida de las personas. Cada persona tiene sus propias necesidades de prevención y enfrenta barreras para la prevención, que son particulares a las circunstancias de sus vidas. Las siguientes páginas muestran la forma en que las Asociaciones Miembros de IPPF dan vida a estrategias para prevenir el VIH, las ITS y la transmisión perinatal del VIH, probando con ello que ‘acceso=vida’.
16 En una vida: Provisión de servicios de prevención
China
No solamente otra historia de amor
En China, es bajo el número de trabajadoras sexuales que usa condón de manera consistente con sus clientes; de 20% de las que trabajan en las calles o en bares, al 57% de quienes operan en hoteles costosos
Un gran número de mujeres se traslada de la región rural de Guangxi Zhuang a Liuzhou para trabajar en los ‘Establecimientos de Entretenimiento’. Con frecuencia, estas mujeres saben poco acerca de los peligros del VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS). La Asociación de Planificación Familiar de China (CFPA) se percató que esta falta de información ponía en un mayor riesgo a estas mujeres y comenzó a conducir talleres sobre concientización y prevención de ITS y VIH. Ajiao, quien trabaja en uno de los Establecimientos de Entretenimiento en Liuzhou, recuerda cómo conoció a la hermana Qin, una de las doctoras comunitarias.
Parish & Suiming, 20065
“La primera vez que vine a Liuzhou, sabía muy poco sobre cómo protegerme de las infecciones de transmisión sexual y del VIH, a pesar de que saber esto es muy importante para alguien como yo, que trabaja en los Establecimientos de Entretenimiento. Como muchas otras personas en China, yo creía que podía protegerme del VIH al lavar mi vagina con desinfectante después de la relación sexual y con medicamentos antiinflamatorios. Tampoco sabía dónde obtener tratamiento para las ITS, por lo que cuando contraje una infección, gasté miles de yuans en una pequeña clínica privada. Luego descubrí la CFPA. La hermana Qin, la doctora comunitaria de CFPA, me dio tratamiento para la infección y me curó por solamente 300 yuan (aproximadamente unos US$43). Inmediatamente comuniqué
esto a mis compañeras trabajadoras en los Establecimientos de Entretenimiento. Hay cuatro clínicas administradas por CFPA que tratan ITS en Liuzhou. En ellas se ofrece un servicio profesional y confidencial a un precio que podemos pagar y dan respuesta a cualquier pregunta que les hacemos. No sentimos que las personas en la clínica nos juzguen debido a nuestro trabajo y podemos visitarla y recibir tratamiento si contraemos una ITS. Pero lo más importante, es que ahora sabemos cómo protegernos del riesgo en nuestro trabajo. CFPA ha diseñado un manual para nosotras que contiene información y conocimientos acerca de la prevención de ITS y VIH. En el manual hay información sobre cómo usar correctamente el condón, algunas habilidades para la autoprotección y cómo evitar la violencia y un daño inesperado. El manual nos ofrece las habilidades que necesitamos para proteger nuestra salud y nuestras vidas. Antes de encontrar la clínica administrada por CFPA no sabía dónde recibir tratamiento seguro y que estuviera al alcance de mi bolsillo. Ahora sé que si me siento mal, podré ver a un médico tan pronto como sea posible. Ahora comprendo lo importante que es usar un condón para protegerme de las ITS y el VIH. La capacitación y las clínicas nos ayudan a mí y a mis amigas”.
En una vida: Provisión de servicios de prevención 17
Malawi
Ventas con esperanza La Asociación de Planificación Familiar de Malawi (FPAM) ha aumentado el acceso a la información y a los servicios integrados como el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, las infecciones oportunistas, la información sobre VIH, la asesoría y prueba voluntaria (APV) y la distribución de condones masculinos y femeninos a vendedores en varios mercados de Lilongwe. Además de ofrecer servicios, también ofrecen esperanza a las personas. “Mi nombre es Cecilia Rodrick. Soy vendedora en el mercado de Mitundu y escuché por primera vez acerca de FPAM cuando hicieron en el mercado una sesión de información y comunicación sobre VIH al aire libre. Me acerqué a la sesión y aprendí mucho sobre asuntos de salud sexual y reproductiva, incluso la APV. Pensé que sería bueno hacerme la prueba del VIH y fui al hospital rural de Mitundu. Cuando el resultado salió positivo, me refirieron para sesiones de consejería y de apoyo psicosocial, las cuales FPAM realizó en el mercado. Las sesiones me parecieron de mucha ayuda y no quise perderme ni una sola, pues me ayudaron a aceptar mi nueva condición. Cuando mi salud se empezó a deteriorar, pude hablar con un representante de FPAM en el mercado, quien me refirió a una clínica cercana en donde me evaluaron y me iniciaron en la terapia antirretroviral (TAR). En 2007, me embaracé y di a luz a un niño. Cuando me enteré que estaba embarazada, me dio miedo que mi bebé pudiera ser también VIH‑positivo; pero FPAM me informó sobre los servicios de prevención de la transmisión de madre a hijo (PTMAH).
Me dijeron que por estar tomando TAR era poco probable que pasara la infección a mi bebé, pero que debía dar a luz por cesárea y que no debía amamantar a mi bebé. Es difícil no amamantar a mi bebé porque otras personas piensan que hay algo malo en mí. Sin embargo, como mi bebe es HIV-negativo, estoy feliz de alimentarlo con biberón pues eso lo mantiene protegido de la infección. Mi bebé está creciendo bien y yo también estoy fuerte y saludable. Me he unido a una organización de base comunitaria en Mitundo, en donde comparto con otros vendedores información sobre vida positiva y mi propia experiencia. Algunos vendedores me pidieron que proporcionara la misma información en los distritos vecinos. Me sentí muy feliz de hacer esto pues quiero llegar a toda la gente que pueda. Las personas todavía mueren de enfermedades relacionadas con el SIDA porque no saben acerca del tratamiento, atención y apoyo que podrían recibir. Otras se infectan con el VIH porque no comprenden la importancia de usar un condón en la relación sexual. ¡La gente no debería morir por ignorancia! Gracias a la ayuda que me ha dado FPAM, especialmente con el acceso a los servicios de APV y PTMAH, tengo una nueva vida y también mi bebé que es VIH‑negativo. Espero poder seguir siendo un ejemplo viviente para otras personas”.
18 En una vida: Provisión de servicios de prevención
Bolivia
Cruzar las calles CIES, la Asociación Miembro de IPPF en Bolivia, tiene un impacto positivo en las vidas de los jóvenes bolivianos, al empoderarlos para que tomen decisiones informadas sobre su bienestar. La Asociación proporciona servicios básicos de salud sexual y reproductiva a jóvenes marginados que no han sido atendidos adecuadamente, a través de los servicios de examen de Pap, pruebas de ITS y VIH y medicamentos que ofrecen en centros juveniles especiales. Omar Oxa, un enfermero y educador de jóvenes en el centro juvenil de El Alto, conoce el valor de llevar los servicios a los jóvenes hasta donde estén. “El centro juvenil se construyó especialmente para los jóvenes de El Alto y es un centro que combina actividades sociales, educativas y de salud. Tiene una entrada separada de la clínica principal de salud, lo que ofrece completa privacidad en relación con las personas adultas, cuando se solicitan medicamentos o una prueba de Pap, ITS o VIH. El centro ofrece un lugar seguro en donde los jóvenes se sienten cómodos y puede reunirse a conversar o participar en actividades que incluyen deportes, música y capacitación en habilidades para el trabajo. El centro fue diseñado y decorado por los propios jóvenes y, de muchas formas, proporciona una estructura familiar para quienes no tienen a dónde ir. Ya que eran pocas las personas jóvenes en condición de calle que venían directamente a la clínica, decidimos establecer un equipo de alcance comunitario para llevarles directamente los servicios básicos de salud sexual y reproductiva. Dos veces por semana, un equipo que consiste de un médico, un educador de pares, líderes
jóvenes y yo como enfermero, salimos en visitas a las comunidades de jóvenes en condición de calle. Nos sentamos con miembros de pandillas, lustradores de calzado y jóvenes sin techo, y tomamos té con ellos mientras les hablamos sobre el uso del condón, las ITS y temas de autoestima. De esta forma, comenzamos a ganarnos su confianza para que vengan directamente a la clínica. Con esto se ha duplicado el número de clientes que viene a la clínica juvenil a solicitar servicios. Esta iniciativa comienza a despegar con gran potencial. Antes de que empezáramos a trabajar con estas comunidades, uno nunca veía a un lustrador de calzado o a un joven sin techo acudir a la clínica por servicios; y ahora sí los vemos. Los jóvenes con los que trabajo ahora demandan servicios de alta calidad y visitan el centro con frecuencia. Es lo más gratificante de trabajar aquí. Antes de que abriera el centro, la juventud en condición de calle ni siquiera conocía ni les interesaba la existencia de las clínicas. Estos jóvenes son realmente vulnerables y están marginados socialmente debido a que han abandonado o han sido echados de sus hogares; y, por lo mismo, no dan prioridad a su salud. Gracias al club de jóvenes, ellos nos dicen que ahora se sienten como seres humanos porque hay gente que se preocupa por ellos y que quiere evitar que contraigan ITS o VIH. Todo esto es por ellos, no por nosotros”.
En una vida: Provisión de servicios de prevención 19
Suazilandia
Bajo un mismo techo Con frecuencia, los servicios de salud sexual y reproductiva (SSR) y los servicios de VIH se proporcionan independientemente, lo cual limita su acceso a los clientes, especialmente en áreas rurales. Los servicios de SSR y VIH deben estar mejor vinculados con el fin de que todos los proveedores de servicios puedan proporcionar una gama integral y completa de servicios para ayudar con la prevención del VIH. Con este propósito, la Asociación de Vida Familiar de Suazilandia (FLAS) trabaja con la organización Population Services International Suazilandia para proporcionar servicios de asesoría y prueba voluntaria (APV), tratamiento de infecciones de transmisión sexual (ITS) y servicios de planificación familiar en una clínica móvil.
“Mi nombre es Henry, pero muchos de mis colegas en el trabajo me llaman ‘Pastor’. Trabajo como enfermero para FLAS en las áreas rurales de Suazilandia, y llevo servicios clínicos a quienes no pueden acudir a nuestras clínicas principales en Mbabane o Manzini. Aunque en un principio comencé a trabajar para FLAS solamente dos días por semana, pronto comencé a trabajar tiempo completo porque hay muy pocos enfermeros y mucho trabajo por hacer, especialmente para llevar los servicios a las áreas más pobres. Una de las áreas a las que voy es la zona industrial en Matsapha. En sus fábricas trabajan principalmente mujeres. Ellas no pueden acudir a las clínicas u hospitales pues trabajan turnos muy largos, por lo que les llevamos los servicios en una clínica móvil.
Los servicios que proporcionamos están principalmente dirigidos a la salud sexual y reproductiva, lo que incluye planificación familiar, atención de ITS y APV. Es importante que estas mujeres sepan cuáles son sus opciones y puedan cuidarse a sí mismas. Muchas de ellas tienen infecciones de transmisión sexual y necesitan tratamiento; y muchas también tienen VIH y pueden necesitar ser referidas para recibir consejería y terapia antirretroviral. Cada persona con la que trabajo tiene su propia historia y tratamos de escucharlas. Las mujeres de las fábricas muchas veces tienen dificultad para practicar lo que les enseñamos o para utilizar la protección que les proporcionamos, pues sus esposos no desean utilizar métodos de planificación familiar. Es un trabajo difícil, pero tratamos de mostrarles caminos alternos que les ofrezcan opciones. La salud sexual y reproductiva no es un fenómeno bien entendido en Suazilandia y muchas personas no desean hacerse la prueba del VIH, pero tratamos de facilitar las cosas mediante acciones que hagan que la salud sexual y reproductiva tenga algún impacto en sus vidas. Al proporcionar los servicios en sus centros de trabajo, esperamos poder ayudar a prevenir el VIH, especialmente a través del tratamiento de las ITS y al fomentar el uso del condón. Disfruto mi trabajo. Me hace sentir orgulloso de ser hombre, padre y hermano”.
49% de las mujeres entre 20 y 34 años que asistieron a clínicas prenatales en Suazilandia en 2006 eran VIH‑positivas OMS y ONUSIDA 20076
20 En una vida: Provisión de servicios de prevención
México
Tras las rejas y a través de las fronteras En 2007, MEXFAM proporcionó servicios de consejería en VIH a 12,279 personas IPPF 20087
MEXFAM ha puesto en marcha una iniciativa para crear conciencia acerca del VIH y aumentar el acceso a servicios entre poblaciones vulnerables, especialmente migrantes y personas privadas de su libertad. El proyecto se enfoca en prevenir la infección del VIH al proporcionar información, conocimientos y habilidades. También se promueve el acceso a los servicios (incluida la promoción del condón) y la asesoría y prueba voluntaria (APV), junto con servicios de seguimiento para personas que viven con VIH. Una encuesta para determinar una línea de base señaló los retos que enfrenta MEXFAM para mejorar la prevención del VIH entre trabajadores migrantes y prisioneros. Por ejemplo, casi la mitad de las personas entrevistadas sexualmente activas, habían tenido al menos una relación sexual con alguien diferente a su pareja fija, pero solamente siete habían utilizado condón en esa ocasión. Además, sólo el 40 por ciento de los participantes conocía los servicios de APV y solamente uno de cada cinco se había hecho la prueba alguna vez. MEXFAM trabaja con personas privadas de su libertad mediante la conducción de talleres sobre prevención del VIH y les proporciona servicios de APV. Un prisionero dijo:
“MEXFAM nos ayudó a reflexionar sobre muchas cosas, especialmente sobre la opción de que podemos hacer mejor las cosas y cuidar nuestras vidas sexuales. Cada día aprendemos algo nuevo. Hoy aprendimos sobre el VIH y cómo podemos prevenirlo. He aprendido sobre la importancia de usar un condón con un doble propósito: para evitar un embarazo inesperado y para prevenir el VIH así como las infecciones de transmisión sexual”. MEXFAM también trabaja con migrantes ilegales provenientes de América Central. Se estableció una clínica móvil cerca de una estación de ferrocarril en la Ciudad de México donde muchos migrantes ilegales llegan por primera vez al país. Esta clínica proporciona a los migrantes información sobre prevención, referencias médicas a una clínica cercana de MEXFAM y condones gratuitos. Esperanza Delgado, directora de Evaluación e Investigación en MEXFAM dice, “Llegar a las poblaciones que con frecuencia son pasadas por alto o son ignoradas por la sociedad es importante para evitar la propagación continua del VIH, ya que estas personas tienen poco o ningún acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. Ellas tienen el derecho y la necesidad de tener acceso a estos servicios, como cualquier otra persona”.
En una vida: Provisión de servicios de prevención 21
Papúa Nueva Guinea
Y con mi esposa somos tres La Asociación de Salud Familiar de Papúa Nueva Guinea (PNGFHA) lleva a cabo jornadas de concientización sobre VIH e infecciones de transmisión sexual (ITS) el primer miércoles de cada mes. Pele Melepia, la coordinadora del programa provincial de PNGFHA en las Tierras Altas Orientales, recuerda a uno de los clientes que conoció recientemente. “Conocí a Andy y sus esposas cuando él asistió a una jornada de concientización sobre ITS y VIH que PNGFHA había organizado en su aldea. Andy es un hombre de 35 años de edad que vive en la provincia de las Tierras Altas Orientales con sus dos esposas y sus tres hijos. Son una típica familia autoempleada que reside en dicha provincia. Mantiene a su familia a través de la agricultura de subsistencia, cultiva camotes, repollos, tomates y zanahorias. Sus dos esposas le ayudan a trabajar y cosechar los productos frescos para venderlos en el mercado del pueblo y así ganar algo de dinero. La familia también tiene dos cerdos y unos cuantos pollos. Iniciamos la sesión de capacitación con una presentación sobre la organización y sobre lo que hacemos; y luego pasamos a hablar acerca de las infecciones de transmisión sexual, sus manifestaciones y síntomas. Durante nuestra plática, las esposas de Andy comenzaron a susurrar entre ellas sobre lo que habían sentido en los últimos meses. No habían tenido tiempo de visitar
un hospital para un chequeo debido al trabajo y habían atribuido sus síntomas a un simple dolor de estómago. Durante nuestra presentación, cayeron en la cuenta que podrían padecer una ITS, misma que habían ignorado por meses. Al día siguiente se presentaron en la puerta principal de la clínica de PNGFHA. Les dimos la bienvenida y las condujimos a la clínica. Andy se presentó a sí mismo y a sus dos esposas. Nos explicó que tenía dos esposas porque la primera no había podido darle un hijo, por lo que decidió casarse con una segunda esposa. Esto es una práctica común en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea. Después de diagnosticar y dar a Andy y a sus esposas el tratamiento necesario, les expliqué cómo las ITS pueden conducir fácilmente a otras complicaciones; y que es más fácil contraer el VIH si se presentan ciertas ITS. Les enseñé cómo se transmiten las ITS y el VIH y la forma en que pueden prevenirse. Entonces, demostré a Andy y a sus esposas la forma de usar el condón masculino, por si consideraban estar en riesgo. Comprendieron que la ignorancia ayuda a transmitir las infecciones a otras personas y que las ITS pueden causar daños permanentes a los órganos reproductivos. Andy y sus esposas acudieron a la clínica para consultas de seguimiento hasta que completaron sus tratamientos”.
Las personas que viven con VIH son vitales para IPPF como miembros del personal, como voluntarias y voluntarios, como usuarios y usuarias de nuestros servicios, así como socios
Involucrar
Escuchar
Los programas diseñados por y para las personas que viven con VIH promueven la participación activa de quienes viven con VIH en nuestro trabajo.
Los programas y redes establecidos por las personas que viven con VIH aseguran que las voces de los más vulnerables y marginados sirvan de sustento a nuestra respuesta al VIH.
Proveer Trabajar en colaboraci贸n con las personas que viven con VIH en las comunidades donde radican para proveer servicios integrales de salud sexual y reproductiva y de VIH.
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Expansión del tratamiento, atención y apoyo Un enfoque de cobertura total a la salud y derechos sexuales y reproductivos requiere vincular la prevención y la atención del VIH en un continuo sin interrupciones. Una respuesta integral de la salud sexual y los derechos reproductivos al VIH necesita de la integración natural de los servicios de tratamiento, apoyo y atención al VIH. Utilizar una variedad de puntos de entrada programáticos – incluso la asesoría y prueba voluntaria, el manejo de infecciones de transmisión sexual (ITS) y la prevención de la transmisión perinatal – proporciona una plataforma única para expandir el acceso dentro de un entorno de salud sexual y reproductiva, más allá de los servicios de tratamiento y atención básicos. Integrar los servicios de tratamiento, atención y apoyo al VIH dentro de un entorno de salud sexual y reproductiva genera una variedad de beneficios primarios tanto para clientes como para los proveedores de servicios. Optimiza el uso de la infraestructura de salud sexual y reproductiva existente – un enfoque especialmente valioso en entornos de escasos recursos. Una característica continua de la epidemia es su concentración en las áreas más pobres; y el utilizar infraestructura, personal y conocimientos existentes, evita el desperdicio de los escasos recursos disponibles. Ofrecer tratamiento y atención a través de las clínicas de salud sexual y reproductiva, también funciona como un medio para reducir el estigma. Muchas personas pueden sentirse desalentadas para visitar clínicas dedicadas exclusivamente al VIH, por temor a ser estigmatizadas o discriminadas por sus comunidades. Frecuentemente hay más confidencialidad en entornos en donde se prestan otros servicios no relacionados con el VIH. Un ‘enfoque de una sola visita’ en el cual las y los clientes pueden tener acceso a diferentes servicios bajo un mismo techo o a través de un fuerte sistema de referencias, reduce el tiempo, dinero y esfuerzo que los clientes tienen que invertir en busca de
atención a la salud. Esto alienta el uso de estos servicios; y, en las Asociaciones Miembros de IPPF en todo el mundo, hemos sido testigos del aumento tanto en el uso de otros servicios como en la atención a clientes no tradicionales. En 2007, el 75.5 por ciento de las Asociaciones Miembros de IPPF tenía programas específicos para alcanzar poblaciones vulnerables con servicios de salud sexual y reproductiva y de VIH.8 Las metas de acceso universal a nivel global solamente se alcanzarán con esfuerzos concertados de todos los grupos de interés y organizaciones colaboradoras. Para contribuir en el logro de estas metas, las Asociaciones Miembros de IPPF proporcionan más atención integral al incorporar el tratamiento del VIH y el apoyo en una respuesta más amplia de salud sexual y reproductiva. Las recientes innovaciones en materia de integración se han enfocado a la prestación de terapia antirretroviral (TAR) y al manejo de enfermedades e infecciones oportunistas, a través de la infraestructura de salud sexual y reproductiva existente, crucial para garantizar el acceso universal a los medicamentos necesarios. Un estudio de caso de IPPF, ONUSIDA, UNFPA y la OMS, Puntos de Entrada a la Integración: Un Estudio de Caso de Kenia (2008), destaca la provisión de TAR en un entorno de salud sexual y reproductiva. Proporcionar consejería en planificación familiar y fertilidad, apoyo a la adherencia al tratamiento, asesoría nutricional, vínculos con la generación de ingresos y actividades de micro-financiamiento, cuidados paliativos y apoyo psicosocial son ingredientes necesarios de un paquete integral de servicios. Las siguientes páginas demuestran la forma en que las Asociaciones Miembros de IPPF han llevado el acceso al tratamiento, atención y apoyo a las vidas de mujeres, hombres y jóvenes. Ya sea a través de estrategias innovadoras para proporcionar TAR, sistemas de referencia para clientes rurales, o manejo de ITS y enfermedades e infecciones oportunistas, IPPF otorga a las personas el acceso a los servicios integrales, vinculados con el VIH, que necesitan para tener una vida sexual y reproductiva saludable.
26 En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo
Kenia
Asistencia domiciliaria para personas que viven con VIH Opciones de Salud Familiar de Kenia (FHOK), tiene un enfoque innovador que incorpora servicios integrales de VIH dentro de entornos de salud sexual y reproductiva, incluso la provisión de asistencia domiciliaria y apoyo psicosocial. Prestadores de Servicios de Salud Comunitarios son capacitados en atención domiciliaria, consejería y educación para la prevención del VIH; y cada clínica ha formado un grupo de apoyo psicosocial (GAPS) para las personas que viven con VIH que tienen acceso a los servicios de FHOK y otras clínicas cercanas. El Centro Médico de Atención Familiar de Nairobi-Oeste inició este enfoque en el cercano barrio de Mutumba. “Mi nombre es Helen. Tengo 34 años y tres hijos. Resulté VIH‑positiva hace 12 años. Cuando se me diagnosticó con VIH estaba devastada y pensé que mi vida ya no tenía sentido. No sabía cómo decirle a mi familia, especialmente a mis hijos; y estaba a punto de perder toda esperanza. Sin embargo, el apoyo que recibí del personal de FHOK fortaleció mi determinación de vivir y me permitió revelar mi estatus a mi familia y a mi comunidad. Compartir mi estatus VIH hizo más llevadera la situación puesto que dejé de estigmatizarme a mí misma y mi familia me dio mucho apoyo. El GAPS se convirtió más o menos en mi segunda familia pues el compartir experiencias durante las sesiones grupales me hizo darme cuenta de que no estaba sola. Cuando la FHOK quiso expandir su enfoque para mejorar la atención y apoyo domiciliario, me ofrecí como voluntaria para convertirme en una Prestadora de Servicios de Salud Comunitaria. Se me capacitó y comencé a trabajar el año pasado. Mi trabajo
me ha permitido servir a otras personas que viven con VIH en la comunidad. Ofrezco atención domiciliaria y también refiero a estas personas con otras organizaciones locales con el propósito de que reciban capacitación y apoyo para iniciar proyectos de generación de ingresos. Por ejemplo, el GAPS en Mutumba ahora tiene un exitoso negocio de elaboración de artesanías. Me siento orgullosa de formar parte de este trabajo que mejora la vida de las personas. Aún cuando se me diagnosticó con VIH hace 12 años, todavía no estoy tomando terapia antirretroviral. Yo atribuyo esto a la atención y apoyo que he recibido, que incluye educación nutricional. Mi hijo de 12 años también vive con VIH como yo. Siempre pienso que si ese proyecto hubiera comenzado antes, tal vez mi hijo hubiera nacido VIH‑negativo, porque tengo la certeza de que me habría beneficiado de los servicios de prevención de la transmisión de madre a hijo. Sin embargo, cada vez que él tiene una infección, puede recibir tratamiento en las clínicas de FHOK, por lo que no tengo que preocuparme por él. Siempre estoy deseosa de ayudar a que muchas más personas conozcan su estatus VIH a través de la asesoría y prueba voluntaria; y a quienes resultan positivos, yo les ayudo a vivir positivamente. Una de mis experiencias más gratificantes es ver a clientes que habían estado postrados en cama recuperar su salud a través de la asistencia domiciliaria y la terapia antirretroviral que reciben de las clínicas de FHOK. Posteriormente, se les da la oportunidad de ganar algún dinero a través de actividades y proyectos de generación de ingresos. Esto es mucho más que simplemente proporcionarles servicios de salud.”
En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo 27
Sudán
El acceso al tratamiento da esperanza La Asociación de Planificación Familiar de Sudán (SFPA) administra en Jartum centros de capacitación para consejeros en VIH y emplea a muchos de esos consejeros para que den servicios de tratamiento, atención y apoyo, tanto en las clínicas como en los hogares de quienes viven con VIH. Khalid es voluntario en la clínica de Omdurman, un suburbio de Jartum.
“Mi nombre es Khalid Mohamed Saeed. Yo trabajaba en el sur de Sudán en 2002 cuando contraje el VIH. Durante los años subsecuentes y debido al debilitamiento de mi sistema inmunológico, me puse enfermo y muy débil. Perdí el deseo de hacer cualquier cosa, incluso de comer. Estaba en muy mal estado. Sin saber qué hacer, me trasladé a Jartum en donde descubrí una clínica en Omdurman, administrada por la Asociación de Planificación Familiar de Sudán. Ahí recibí consejería y atención, y se me brindó respeto y apoyo. Fue entonces cuando mi vida dió un giro. Aprendí de los consejeros de SFPA sobre terapia antirretroviral (TAR): medicamentos que pueden suprimir el VIH en mi cuerpo y hacerme sentir mucho mejor. Desde que comencé a tomar la TAR, me siento mucho más feliz. Ahora puedo cuidar de mí mismo y me siento más optimista respecto al futuro.
Cuando el médico del Centro Integrado de Salud Reproductiva de Sennar, administrado por la Asociación de Planificación Familiar de Sudán (SFPA) me pidió que me uniera a ellos como voluntario, acepté de inmediato. La SFPA me ayudó a darme cuenta que mi vida no había terminado por el hecho de haber contraído el VIH; y quiero llegar a otras personas que están en mi situación y darles las mismas buenas noticias. Uno de los mayores problemas que veo en Sudán en este momento es que todos los que vivimos con VIH sufrimos de estigma y discriminación por parte de quienes nos rodean. Se necesita hacer mucho trabajo para erradicar el estigma y discriminación de los centros de trabajo y las comunidades, para permitir que las personas que viven con VIH (PVVIH) tengamos una vida normal. Al trabajar con la SFPA y las asociaciones de PVVIH, podemos seguir dando esperanza a las PVVIH y educar a otras personas sobre el VIH para reducir el estigma que enfrentamos”.
Entre 2004 y 2005, el número de personas que recibió terapia antirretroviral en Sudán aumentó de 400 a 13,000 OMS 20069
28 En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo
Camerún
Incidencia política, acción y respuestas
En 2005, casi medio millón de adultos vivía con VIH en Camerún y la prevalencia nacional en adultos se estimaba en 5.4% OMS y ONUSIDA, 200610
El 19 de abril de 2007, la vida de muchos cameruneses que viven con VIH mejoró cuando el gobierno anunció que la terapia antirretroviral (TAR) sería gratuita, gracias a un acuerdo de financiamiento de US$77 millones de dólares firmado en Suiza con el Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Esta decisión cambió la vida de 47,000 personas que ya tomaban TAR y de muchas otras que no habían podido tener acceso a la terapia debido a su costo. Ha llevado muchos años llegar a la etapa de la terapia antirretroviral gratuita en Camerún y las organizaciones de la sociedad civil han tenido que luchar mucho para que el gobierno adopte esta política. Con este propósito, la Asociación Nacional de Bienestar Familiar de Camerún (CAMNAFAW) y otras organizaciones de la sociedad civil condujeron una campaña de incidencia política para garantizar el acceso a la terapia gratuita a las personas que viven con VIH, la campaña incluyó una iniciativa para exponer y erradicar el gasto inapropiado y la corrupción en el uso de los fondos internacionales destinados para el VIH. En última instancia, la campaña fue exitosa y la decisión de proporcionar la TAR de forma gratuita para salvar vidas ha infundido un sentimiento de esperanza. La vida de las personas ha mejorado, como nos dice Martha, una vendedora en el mercado central de Yaundé.
“Soy madre de cuatro hijos. Mi esposo murió de una enfermedad relacionada con el SIDA y cuando me sentí enferma, acudí a un servicio de asesoría y prueba voluntaria. Me enteré de que yo también era VIH‑positiva y necesitaba tomar TAR. El costo de la TAR en ese entonces era de 3,000 Francos (aproximadamente US$7) al día, pero mi puesto en el mercado apenas tenía una ganancia diaria de 300 Francos (aproximadamente US$0.70), porque estaba enferma y además necesitaba ese dinero para alimentar a mis hijos. Ahora el TAR es gratuito y ya no tengo el dilema de decidir gastar mi dinero en medicamentos antirretrovirales (ARV) o en comida. Esto ha cambiado mi vida, especialmente ahora que me siento bien, soy capaz de trabajar duro y tener una mayor ganancia en el mercado, con lo que puedo pagar por alimentos más nutritivos para mí y para mi familia”. La historia de Martha no es única. Hay muchos otros casos similares que son evidentes a partir del creciente número de personas que hace fila en los centros de distribución de ARV. Aunque las personas ahora pueden recibir gratuitamente el tratamiento que necesitan, todavía hay estigma y falta de atención y apoyo. Las personas que se forman en los centros de distribución son blanco de miradas inquisitivas de la gente al ser evidente que ellas viven con VIH, por lo que hay mucho por hacer para mejorar el derecho a la confidencialidad y para reducir el estigma relacionado con el VIH en Camerún. Sin embargo, a pesar de estos problemas persistentes, el reparto gratuito de ARV ha mejorado la esperanza y calidad de vida de muchos camerunenses que viven con VIH.
En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo 29
Camboya
Con una vida más ordenada En 2006 la Asociación de Salud Reproductiva de Camboya (RHAC) comenzó un programa comunitario de VIH en Kum Potproh con el propósito de aumentar la conciencia acerca de la transmisión y prevención del VIH, así como para alentar a las personas a que acudan a los servicios apropiados. El programa facilita la aceptación de la asistencia domiciliaria y el acceso a la terapia antirretroviral (TAR) y estimula a las personas que viven con VIH (PVVIH) a participar en actividades sociales en el pueblo. Neang Somuntha es modelo de conducta para otras PVVIH en su comunidad. “Yo vivo en el pueblo de Kum Potproh, en la Provincia de Svay Rieng de Camboya. Soy VIH‑positiva. Desde que RHAC me ayudó, tengo una fuente de ingreso que es suficiente para satisfacer mis necesidades diarias y ya no me preocupo por el futuro. Sin embargo, esto no fue siempre así. En 2006 enfermé gravemente y se me diagnosticó con VIH. Gasté casi todo mi dinero en tratamientos para el VIH y estaba demasiado enferma para ganar más dinero. La situación se puso tan difícil que no tenía dinero ni para comprar comida. Justo cuando pensé que no podría seguir adelante, la RHAC comenzó un programa comunitario de VIH en mi pueblo. Personal
voluntario vino a verme a mi casa y me dijeron que podría recibir la terapia gratuitamente porque era pobre; también me dieron dinero para viajar en autobús a la ciudad provincial para recibir la TAR. Además me dieron un poco de arroz y otros alimentos para comer y me hablaron sobre la importancia de comer bien pues eso me ayudaría a recuperar mi salud. Con esta ayuda, mi salud comenzó a mejorar rápidamente pero todavía no podía tener suficientes ingresos, pues carecía del dinero para iniciar un negocio. Por lo tanto, RHAC me prestó US$30 dólares para iniciar mi propio negocio. Con ese dinero compré 40 pollitos y 10 patitos para criarlos. Ahora, estoy muy feliz porque tengo muchos pollos y patos. Si puedo aumentar mi capital, tengo planes de comprar cuatro o cinco cerdos y construir un estanque en casa para criar peces. Ya no tengo miedo de morir de una enfermedad relacionada con el SIDA porque he aprendido a cuidar de mí misma, especialmente a prevenir enfermedades oportunistas. También sé que debo recordar tomar mis medicamentos antirretorvirales todos los días sin olvidar uno solo. Ahora trabajo para ayudar a otras PVVIH en mi pueblo y con la ayuda de RHAC otras 447 PVVIH como yo, le han dado un giro a sus vidas; ahora son capaces de tener un ingreso y vivir como lo hacen otras personas en la comunidad”.
30 En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo
India
Acogida a la salud Nagaland es un pequeño estado en el noroeste de la India con una población de dos millones de habitantes, en donde el uso de drogas inyectables ha sido la fuerza motriz para la propagación del VIH. Debido al temor y al estigma, las y los usuarios de drogas inyectables (UDI) y sus parejas no acuden a los servicios disponibles en los hospitales gubernamentales. El proporcionar todos los servicios (incluida la reducción de daños) bajo un mismo techo alentará a los UDI y sus parejas a usar estos servicios.
El centro de acogida proporciona servicios integrales de salud a las y los usuarios de drogas inyectables y sus parejas sexuales en Kohima y sus alrededores, lo que incluye agujas y jeringas limpias. El centro tiene un programa de alcance comunitario conducido a través de consejería entre pares y, de esta forma, se puede prevenir el VIH en UDI que son VIH‑negativos. También se puede dar tratamiento, atención y apoyo a quienes viven con VIH u otras condiciones como la hepatitis.
Chang nació y creció en Kohima, Nagaland. A los 14 años comenzó a usar drogas por curiosidad y debido a la presión de su grupo de amigos, pero no sabía que desarrollaría una adicción. Para cuando tenía 16 años, ya usaba múltiples drogas y comenzó a inyectarse una o dos veces al mes. Mientras asistía a la universidad, Chang dejó de usar drogas la mayor parte del tiempo, pero cuando dejó sus estudios en 2001, retomó las drogas y comenzó a inyectarse de manera regular. En 2004, después de quejarse de dolor en las articulaciones y diarrea, Chang fue diagnosticado con Hepatitis C, pero se encontró que era VIH‑negativo.
Chang ha sido capacitado para ser consejero entre pares y comparte su experiencia con otros UDI, los alienta a evitar las drogas inyectables y los orienta para decidir sobre la búsqueda de tratamiento y otros servicios. También les habla acerca de los derechos de los UDI y de las personas que viven con VIH. Casi todos los días en su camino al centro, visita a sus amigos que viven con VIH para ver cómo están y asegurarse de que se adhieran a la terapia antirretroviral. Chang ha traído a muchas personas al centro de acogida, al informarles sobre los servicios que la clínica proporciona y los beneficios para la salud que trae el acceder a estos.
Chang se sometió a dos programas de rehabilitación de drogas, uno en Kolkata y luego en Kohima, pero reincidió ambas veces. Luego, en septiembre de 2006 descubrió un centro de acogida dirigido por la Asociación de Planificación Familiar de la India (FPAI), el cual ahora visita al menos una vez al día.
A Chang le gusta venir al centro porque se siente aceptado y le consuela compartir su experiencia con otras personas, especialmente con los jóvenes. Además desea mantenerse alejado de las drogas y le gusta visitar el centro pues otras personas ahí también lo están intentando.
En una vida: Expansión del tratamiento, atención y apoyo 31
Lesoto
Amarse uno mismo A pesar de tener una tasa de prevalencia de VIH del 23.3 por ciento, la mayoría de la gente en Lesoto no conoce su estatus VIH. Para afrontar este problema, el gobierno de Lesoto inició en julio de 2007 la campaña ‘Conoce tu Estatus’ y se convirtió en el primer país en ofrecer asesoría y prueba voluntaria (APV) confidencial a todo hombre y mujer mayor de 12 años en la nación. La Asociación de Planificación Familiar de Lesoto (LPPA) proporciona servicios de APV para el gobierno como parte de esta campaña. LPPA visitó el poblado de Ha-Ramapepe, situado a 25 km al noreste de Hlotse. La Sra Dorah Rampapepe, voluntaria de LPPA, destaca la importancia que juega el voluntariado en una respuesta sostenida al VIH. “LPPA fue invitada a Ha-Ramapepe para informar, educar y proporcionar acceso a los servicios de APV a toda persona que quisiera conocer su estatus. Asistieron a la sesión más de 100 personas – la mayoría jóvenes de las escuelas vecinas en la comunidad de Thaba-Phatsoa. ˆ Creemos que someterse a una prueba temprana de VIH es beneficioso porque conduce a un tratamiento oportuno para quienes viven con VIH; pues los medicamentos antirretrovirales pueden prologar sus vidas. También, los grupos de apoyo dentro del pueblo, como la Sociedad para Mujeres y SIDA en Lesoto, de la cual también soy miembro, están unidos para atender a personas que viven con VIH, al proporcionarles apoyo, asesoría y ayuda para asegurar la adherencia a la terapia antirretroviral”.
En Ha-Mopeli, un poblado en el distrito de Botha-Bothe en el extremo norte de Lesoto, un voluntario de LPPA, el Sr. Machefo Thobileng, reveló su condición de VIH en otra jornada de acceso a APV dirigida por LPPA. Después de revelar que había vivido con el virus durante siete años, dijo: “yo quiero animar a quienes todavía guardan silencio sobre su estatus VIH para que se abran. ¡Gracias a los medicamentos antirretrovirales, el VIH ya no es una sentencia de muerte!”. Y añadió, “Ustedes vean, ¿quién puede decir que yo vivo con el virus ahora? ¡Estoy en forma y hago mi vida! Hermanos y hermanas, yo los exhorto a que tomen responsabilidad y conozcan su estatus VIH y vivan más”. Entre los aplausos de la concurrencia, 89 personas se ofrecieron voluntariamente a conocer su condición de VIH a través del servicio de APV ofrecido por LPPA. Parte del valor del servicio de APV que proporciona LPPA es su insistencia en los beneficios inherentes de las ‘3 C’ – confidencialidad, consentimiento y consejería. ‘La importancia de poner énfasis en los tres elementos garantiza que la asesoría y prueba del VIH no sea cuestión de cifras, sino de la calidad del servicio’, dice un miembro del personal de la Asociación. ‘Se trata de conocerte a ti mismo y estar en contacto con tu comunidad”.
En 2005, el 23% de las personas adultas (15–49 años) en Lesoto vivía con VIH OMS y ONUSIDA, 200611
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Vinculación de la salud sexual y reproductiva y el VIH La Revisión del 2006 de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA en Nueva York, destacó claramente la necesidad de fortalecer los vínculos entre las políticas y programas en VIH y la salud sexual y reproductiva. Sin embargo, aún falta evidencia para demostrar el valor intrínseco – en términos de los resultados de VIH y de salud sexual y reproductiva – de los diferentes modelos de vinculación entre el VIH y la salud sexual y reproductiva. A nivel internacional hay un mayor reconocimiento del rol que desempeñan los proveedores de servicios de salud sexual y reproductiva en la vinculación del VIH a su trabajo a lo largo del proceso continuo de la prevención a la atención. Desde proporcionar servicios de planificación familiar en una sesión de asesoría y prueba voluntaria, hasta garantizar que se pueda proporcionar terapia antirretroviral en un entorno tradicional de salud sexual y reproductiva, es claro que el VIH, el sexo y la reproducción están íntimamente vinculados y que juntos proporcionan una vía de acceso para innovar y responder. Varias declaraciones internacionales, documentos de posicionamiento, esfuerzos de incidencia política y programas han destacado el imperativo moral y programático de acercar las respuestas al VIH a la salud sexual y reproductiva para que trabajen al unísono. Estos vínculos deben ser bidireccionales y abordar elementos estructurales, políticos y programáticos. Posibilitar la creación de alianzas, así como la incidencia política, y la construcción de capacidades con base en la colaboración, es lo que permite el acceso para todas las personas a la información, prevención, atención y apoyo relacionados con el VIH. Las Asociaciones Miembros de IPPF han estado cimentando alianzas y explorando nuevas formas de expandir el acceso a una gama más amplia de servicios de salud sexual y reproductiva.
Mientras que la retórica respecto a los vínculos puede haber crecido en visibilidad; las cuestiones de costo, eficiencia, impacto y la identificación de los puntos de entrada más efectivos para la integración, en gran parte continúan sin respuesta. Para abordar esto, IPPF – en colaboración con el UNFPA y la OMS, en alianza con el Grupo Colaborador de Revisión de Cochrane – actualmente determinan el estatus de la base de evidencia de la integración entre el VIH y la salud sexual y reproductiva. Esto proporcionará una oportunidad única para abordar sistemáticamente los aspectos prácticos de la integración. Dar respuesta al ‘cómo’ de la integración, proporcionará una oportunidad de fortalecer tanto la determinación como el compromiso de los donantes y gobiernos para dar prioridad a la agenda de la vinculación. A principios de 2008, IPPF – en colaboración con la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Population Council – inició un estudio de investigación, con duración de 5 años, sobre la vinculación en Kenia, Malawi y Suazilandia. A nivel global,IPPF trabaja para influir en las políticas relacionadas con el VIH en una variedad de aspectos. Pretendemos asegurar que los mecanismos globales de financiamiento reconozcan la amplitud y alcance de la comunidad de la salud sexual y reproductiva para cumplir con los resultados en materia de VIH. También, ponemos énfasis en la importancia de la atención centrada en la madre e hijo dentro de un enfoque de prevención de la transmisión perinatal, que incluye un enfoque realzado en la prevención primaria del VIH y la prevención de embarazos no planeados en mujeres VIH‑positivas. Las siguientes páginas relatan las historias acerca de cómo las Asociaciones Miembros de IPPF están usando las actividades de incidencia política, construcción de capacidades y alianzas para llevar información y servicios a las vidas de las personas, y asegurar con ello que los vínculos intrínsecos entre el VIH y la salud sexual y reproductiva se conviertan en una realidad tangible.
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Sudeste Asiático y el Pacífico
Cultivar una competencia regional positiva en VIH El financiamiento para el VIH/SIDA ha crecido diez veces más en menos de una década, a $10 mil millones para el 2007 UNGASS, 200812
Los países de todo el Sudeste Asiático y el Pacífico y sus comunidades, tienen una capacidad limitada en los sectores público, privado y de la sociedad civil para afrontar el VIH y SIDA en la escala requerida. El financiamiento para el VIH ha crecido significativamente en la década pasada, pero muchos países requieren apoyo técnico rápido y adecuado para implementar programas de VIH de manera efectiva; y para garantizar que los recursos para el VIH sean utilizados efectiva y eficientemente. Para abordar esto, ONUSIDA estableció cinco ‘Dispositivos de Apoyo Técnico’ (DAT) en diferentes partes del mundo que en conjunto cubren más de 60 países. Los DAT ayudan a hacer coincidir las necesidades de apoyo técnico de los países con el apoyo técnico idóneo a través de personas y/o compañías. Uno de estos dispositivos es el Dispositivo de Apoyo Técnico para el Sudeste Asiático y el Pacífico (DAT SEAP) administrado por IPPF, que tiene cuatro propósitos principales: Mejorar el acceso oportuno y de calidad garantizada al apoyo técnico en áreas prioritarias selectas. Estas áreas prioritarias son las poblaciones vulnerables como las personas que viven con VIH, las y los usuarios de drogas inyectables, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las y los trabajadores sexuales, mujeres y los jóvenes. Construir, fortalecer y expandir un grupo de consultores locales, nacionales y regionales; y apoyar su desarrollo profesional a través de un programa dedicado a este propósito. Fortalecer la capacidad de los socios nacionales y receptores de asistencia técnica para que ésta sea manejada de manera efectiva.
Alentar un enfoque armónico y de colaboración para la prestación de asistencia técnica a través de la región. El DAT SEAP actualmente fortalece la capacidad gerencial de consultores locales en Indonesia. A través de su trabajo con la Oficina de País del ONUSIDA en Indonesia y con Spiritia – un grupo activista de personas VIH‑positivas con sede en Jakarta –, el programa de desarrollo profesional del DAT capacita a 25 consultores locales que son VIH‑positivos o que están afectados por el VIH, en un programa con duración de un año. Esto comprende una capacitación de tiempo completo de una semana, que cubre temas que van desde habilidades de negocios para consultores efectivos (que incluye plan de marketing y de negocios) hasta el manejo de ruta crítica, recolección de datos, asuntos culturales y elaboración de informes escritos. Después de la capacitación, los participantes llevan a cabo tareas ‘reales’ de consultoría en programas de VIH en Indonesia, en donde reciben asesoría y guía por parte de consultores con mayor experiencia. Los participantes VIH‑positivos en la capacitación están felices de que en lugar de ser solamente beneficiarios de los programas, su energía, conocimientos y habilidades son utilizados para afrontar la epidemia del VIH en Indonesia. Este programa de capacitación intensiva produce nuevos consultores locales de nivel medio que son capaces y seguros, para apoyar las necesidades de los responsables de implementar los programas de VIH en Indonesia, así como para conducir una mejor respuesta al VIH.
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Oficina Regional del Mundo Árabe
La forma correcta de hacer APV
La Oficina Regional del Mundo Árabe de IPPF organizó un taller sobre temas de asesoría y prueba voluntaria (APV) con el propósito de aumentar la variedad de capacidades de las Asociaciones Miembros en la región para integrar la APV dentro de sus paquetes existentes de salud y derechos sexuales y reproductivos. Avances recientes en la prevención y atención médica del VIH han impulsado, correctamente, una nueva urgencia para garantizar el acceso a la asesoría y prueba voluntaria del VIH. Varios responsables de la elaboración de las políticas y programas con influencia han propuesto que exista una mayor dependencia en las pruebas que son ofertadas por las y los proveedores de servicios de salud, en lugar del modelo que propone que las personas interesadas en conocer su estatus VIH inicien el proceso – pero este cambio podría modificar la naturaleza voluntaria de las pruebas de VIH y reduciría la consejería que se proporciona. Esto plantea serias cuestiones éticas y de derechos humanos, especialmente si no se toman precauciones adicionales para los servicios de consejería post prueba y para el apoyo médico y psicosocial para las personas que resulten seropositivas. Al taller asistieron participantes de todo el Mundo Árabe, cada uno con sus propias experiencias e ideas particulares. Se dio a todos la oportunidad de compartir lecciones aprendidas, así como
obstáculos y barreras que han enfrentado para proporcionar la asesoría y prueba voluntaria. La discusión alentó a todos los participantes a trabajar eficazmente unidos en colaboración, a pesar de las barreras sociales, religiosas y culturales que existen a través del Mundo Árabe. El resultado más importante del taller de capacitación fue el desarrollo de un acuerdo común sobre asuntos de asesoría y prueba voluntaria, con base en los estándares de IPPF. Cada Asociación Miembro tiene ahora un conjunto de pautas unificadas para integrar la asesoría y prueba voluntaria con otros servicios de salud sexual y reproductiva. Posteriormente, cada Asociación Miembro que asistió al taller, organizó en su propio país sesiones de orientación de dos días, similares al taller, para difundir la información y conocimientos que habían aprendido a otros proveedores nacionales de servicios de planificación familiar y de VIH. El resultado obtenido a largo plazo de este taller inicial de APV consiste en que actualmente nueve de 13 Asociaciones Miembros en la región del Mundo Árabe proporcionan APV, ya sea directamente en los centros de salud sexual y reproductiva, o a través de un sólido sistema de referencias basado en convenios por escrito firmados con las partes interesadas.
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Colombia
Celebración de la diversidad en los bachilleratos de Bogotá Los actuales debates sobre la vinculación de la SSR y el VIH avanzan hacia los aspectos prácticos de la integración: el ‘qué’ y el ‘por qué’ son claros y en gran parte hay acuerdo al respecto; pero ahora el verdadero problema es el ‘¿cómo?’. La respuesta yace en garantizar que los vínculos sean maximizados en programas, servicios y en esfuerzos de incidencia política, lo que requiere de nuevas relaciones de trabajo entre las comunidades del VIH y de la SSR. En Colombia, Profamilia se ha aliado con LigaSida para trabajar con jóvenes en siete escuelas de bachillerato en Bogotá, administradas por el estado. Tanto LigaSida, una organización de VIH, como Profamilia, una destacada proveedora de servicios de salud sexual y reproductiva (SSR), por mucho tiempo han percibido la importancia de vincular la SSR y el VIH. Un portavoz de Profamilia afirma que “desde el punto de vista más amplio de la salud sexual, todos los servicios que ofrecemos ponen énfasis en la protección, prevención de embarazos no deseados, prevención de ITS (incluido el VIH), empoderamiento y toma de decisiones, todo lo cual forma parte del marco de los derechos sexuales y reproductivos. La integración es un componente permanente de nuestra política de salud institucional, en donde el VIH se percibe como un asunto de salud sexual”.
Una iniciativa de colaboración denominada Empodérate busca empoderar a los jóvenes para que respondan a la epidemia del VIH y ejerciten sus derechos sexuales y reproductivos de manera responsable. La iniciativa pone énfasis en la diversidad sexual y en cultivar habilidades de liderazgo entre la juventud gay, lésbica, bisexual, transgénero y que cuestiona su identidad sexual (GLBTC); y ofrece talleres y capacitación en los bachilleratos conforme a una visión vinculada que ambas instituciones comparten; es decir, que los estudiantes comprendan que la sexualidad es un derecho que debe ser respetado. Dinámicas y actividades interactivas son elementos centrales del enfoque; y el sitio web (www.empoderate.org), que tiene un nuevo diseño, ha recibido unas 70,000 visitas durante los primeros seis meses. La colaboración ha sido benéfica tanto para las organizaciones como para sus clientes, al cultivar una relación de trabajo sólida y sostenida, mediante la cual ambas organizaciones ahora ofrecen a sus respectivos clientes servicios integrales de salud sexual y reproductiva y VIH. Al termino de un taller, uno de los participantes dijo “Aprendí que cuando la gente tiene relaciones sexuales, no solamente tiene que cuidarse del embarazo, sino también de las infecciones de transmisión sexual como el VIH. El método más seguro de protegerse a sí mismo es usar un condón y amar de manera segura”.
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Asia y el Pacífico
Hacer que las palabras coincidan con las acciones IPPF copatrocinó el Octavo Congreso Internacional sobre SIDA en Asia y el Pacífico (ICAAP) realizado en Colombo en agosto de 2007. IPPF organizó una Mesa Redonda con ministros de salud de la región de Asia y el Pacífico sobre el ‘Acercamiento a la integración del VIH y la salud sexual y reproductiva (SSR): Los desafíos para trasladarse de los corredores del poder a los traspatios de las personas’. Esta reunión regional tuvo el propósito de desarrollar un mecanismo operacional para integrar el VIH y la SSR de una manera más eficiente. Una variedad de declaraciones internacionales, documentos de posicionamiento y esfuerzos de incidencia política, han destacado de manera sucinta la necesidad de vincular las respuestas al VIH a la salud sexual y reproductiva. El ‘Llamado a la Acción de Glion’ y la declaración final de la revisión del 2006 de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH en Nueva York, claramente mostraron la importancia de fortalecer los vínculos existetes de las políticas y programas entre el VIH y la SSR. El trabajo de campo no ha sido lo suficientemente rápido para ponerse al día con estas declaraciones internacionales; y muchas de estas importantes ideas siguen siendo eso: ideas que no se han hecho realidad.
La Mesa Redonda en la ICAAP reunió a ministros de salud y funcionarios gubernamentales de alto rango de Asia y el Pacífico para discutir estos desafios y buscar posibles soluciones prácticas. Los participantes incluían a ministros y funcionarios gubernamentales de alto rango de Bután, Camboya, China, Indonesia, Irán, las Maldivas, Myanmar, Nepal, Pakistán y Tailandia. La discusión estuvo muy animada y se centró en temas como la factibilidad de que los proveedores de servicios de SSR se hagan cargo del trabajo relacionado con el VIH; así como en la importancia de garantizar que todas las respuestas de SSR aborden adecuadamente el VIH, incluida la satisfacción de las necesidades de salud sexual y reproductiva de la comunidad VIH‑positiva. Se solicitó a todos los gobiernos que actuaran en los temas de integración, y la Mesa Redonda culminó con un llamado para generar nuevas políticas por parte de los países participantes con el fin de promover la integración y poner las declaraciones políticas en acción. Junto con la OMS, el UNFPA y el ONUSIDA, IPPF tiene el propósito de apoyar la aplicación de la agenda de vinculación a nivel de país, a través del desarrollo de una ‘Herramienta Global de Diagnóstico de Necesidades de Vinculación entre la Salud Sexual y Reproductiva y el VIH’. Esta herramienta, que se completará para finales de 2008, pretende abordar todas las áreas de interés más importantes para asegurar una respuesta sinérgica entre la SSR y el VIH.
Casi 100 de las Asociaciones Miembros de IPPF proveen actualmente Asesoría y Prueba Voluntaria a sus clientes, o los refieren para APV Gill Greer, junio de 200713
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Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria
Hacer que el dinero dé resultados para mujeres y niñas
Desde 2002, el Fondo Mundial de Lucha Contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria ha proporcionado más del 20% del financiamiento internacional para responder a la epidemia del VIH Fondo Mundial, 200814
La iniciativa ‘Movilización para la Integración de la Salud Reproductiva y el VIH’ fue lanzada en 2008. Ha sido desarrollada por varias organizaciones incluidas IPPF, Population Services International, la Alianza Mundial contra el SIDA, la Alianza Internacional contra el VIH/SIDA, Interact Worldwide y Amigos del Fondo Mundial – África. La iniciativa pretende acelerar la demanda de los países y el apoyo del Fondo Mundial en relación con los programas y servicios de salud sexual y reproductiva y VIH. El Fondo Mundial de Lucha Contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria es una alianza global pública-privada que se dedica a atraer y aplicar recursos adicionales para prevenir y tratar el VIH, la tuberculosis y la malaria. El Fondo Mundial es el organismo financiador más grande de programas de VIH a nivel mundial; y desde 2002 ha ofrecido US$4.7 mil millones de dólares para financiar estrategias de VIH a nivel nacional. Es un mecanismo complicado con criterios de financiamiento muy estrictos para los Mecanismos Coordinadores de País (MCP) e instituciones receptoras y sub-receptoras. La iniciativa organizó una reunión en Addis Abeba en Febrero de 2008 para llevar asistencia focalizada a 10 países de África (Ghana, Camerún, Tanzania, Burundi, Namibia, Zambia, Mozambique, Madagascar, Burkina Faso y Nigeria), con el fin de elevar la conciencia de los actores clave a nivel mundial, regional y nacional acerca de la importancia de las propuestas integradas, y el apoyo a las organizaciones de salud sexual y reproductiva, para involucrarse mejor con el Fondo Mundial en futuras rondas de financiamiento. En la reunión, cada delegación nacional
compartió un plan de trabajo sobre cómo pretenden integrar la salud sexual y reproductiva en sus propuestas de VIH para la Ronda 8. Como parte de esta iniciativa, se ofrece asistencia técnica a todos los países participantes, con el fin de mejorar la calidad técnica de sus propuestas. También se ha puesto a disponibilidad de las organizaciones de salud sexual y reproductiva pequeñas subvenciones, con el objeto de fortalecer su capacidad para comenzar a tener acceso al Fondo Mundial. En una encuesta conducida en 2005 entre las Asociaciones Miembros de IPPF, solamente poco más del 50 por ciento de ellas eran miembros de algún MCP. Casi la mitad de las que no eran miembros de algún MCP identificaron la falta de información sobre el Fondo Mundial como la principal razón de no estar involucradas con el mismo. Es ampliamente reconocido el hecho de que los sistemas de salud débiles son un cuello de botella muy importante en los esfuerzos para combatir el VIH en países de escasos recursos. La ‘Iniciativa de Integración’ busca persuadir a los actores clave del Fondo Mundial para que den prioridad a la integración de la salud sexual y reproductiva y el VIH como un componente crítico para ampliar el acceso a la prevención, tratamiento y atención del VIH. Si bien se han tenido avances y el Fondo Mundial ha comenzado a reconocer la importancia de vincular la salud sexual y reproductiva y el VIH, todavía queda mucho por hacer para aumentar la capacidad y especialización técnica de las organizaciones de salud sexual y reproductiva para que tengan acceso y utilicen esos fondos de manera efectiva.
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Atención centrada en madre e hijo
Las madres importan
En 2007, 420,000 niñas y niños menores de 15 años se infectaron con el VIH, con lo que aumentó el total de infantes que viven con VIH a 2.5 millones a nivel mundial – nueve de cada diez de los cuales viven en África Subsahariana. Más del 90 por ciento de las nuevas infecciones entres infantes y niños pequeños ocurre a través de la transmisión madre a hijo, pero esto podría evitarse en gran medida con educación y tratamiento apropiados. Sin embargo, la cobertura mundial para la prevención de la transmisión de madre a hijo (PTMAH) sigue siendo baja. La Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre VIH/SIDA en 2001, estableció la ambiciosa meta de alcanzar al menos al 80 por ciento del total de mujeres que necesiten acceso a la PTMAH para 2010. Los países de ingreso bajo y mediano trabajan arduamente para alcanzar esta meta; pero para avanzar en el largo plazo se necesita hacer más a lo largo de un proceso continuo de atención. Se requiere de un enfoque más amplio e integral: uno que centre la atención en los padres y los hijos.
2 Prevención de embarazos no planeados en mujeres que viven con VIH: los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar, deben estar disponibles para cualquier mujer, independientemente de su estatus VIH. Abordar las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres que viven con VIH debe convertirse en la piedra angular de todas las iniciativas de prevención. Un enfoque basado en derechos garantizará que el derecho a elegir sea respetado. 3 Prevención de la transmisión del VIH de una mujer que vive con VIH a su bebé: estas estrategias incluyen la provisión de terapia antirretroviral durante el embarazo y después del parto, prácticas seguras de parto y la provisión de consejería para la alimentación del bebé. Las mujeres embarazadas que viven con VIH están en alto riesgo de transmitir el VIH a sus bebés durante el embarazo, durante el parto y a través del amamantamiento.
La estrategia de cuatro vías para una respuesta efectiva de PTMAH incluye:
4 Provisión de tratamiento, atención y apoyo apropiados para madres que viven con VIH, sus hijos, parejas y familias: fortalecer los vínculos entre la PTMAH y la provisión de terapia antirretroviral después del embarazo para las madres, sus hijos y sus familias, contribuirá a una respuesta más integral al VIH.
1 Prevención primaria de la infección por VIH: el estándar mínimo esperado para todos los programas de prevención del VIH debe ser la atención focalizada en la prevención primaria dirigida a las mujeres jóvenes y niñas. Los programas de prevención deben enfocarse menos en ‘evitar la enfermedad’ y enfocarse más en el sexo más seguro vinculado con la sexualidad humana.
Como nuevo miembro del Equipo de Trabajo Interinstitucional (ETI) sobre PTMAH, IPPF tiene el compromiso de utilizar su red de clínicas de salud sexual y reproductiva para ampliar los programas de PTMAH. En 2007, este programa se ofreció en el 30.6% de las Asociaciones Miembros de IPPF,15 lo que representa un incremento respecto al 18.1% reportado en 2006; y continuará el incremento en 2008, dada la prioridad del enfoque integral hacia la PTMAH.
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Referencias 1 OMS y ONUSIDA (2007) AIDS Epidemic Update 2007 Regional Summaries: Asia, http://data.unaids.org/pub/Report/2008/jc1527_epibriefs_asia_en.pdf
9 OMS (2006) Country stories fact sheet for media, http://www.who.int/hiv/countrystories.pdf
2 Ibid.
10 OMS y ONUSIDA (2007) AIDS Epidemic Update 2007 Regional Summaries: Sub-Saharan Africa, http://data.unaids.org/pub/Report/2008/jc1526_epibriefs_ssafrica_en.pdf
3 Human Rights Watch (2007) World Report 2007, http://hrw.org/englishwr2k7/docs/2007/01/11/russia14838.htm
11 Ibid. 4 IPPF (próximo Noviembre del 2008) Annual performance report 2007-08, www.ippf.org. [NB: Figuras iniciales y conforme a la revisión]. 5 Parish W.L., Suiming P. (2006). ‘Sexual partners in China: risk patterns for infection by HIV and possible interventions.’ En: Kaufman et al., eds. Social policy and HIV/AIDS in China. Cambridge, MA, Harvard University Press. 6 OMS y ONUSIDA (2007) AIDS Epidemic Update 2007 Regional Summaries Sub-Saharan: Africa, http://data.unaids.org/pub/Report/2008/jc1526_epibriefs_ssafrica_en.pdf 7 IPPF (próximo Noviembre del 2008) Annual performance report 2007-2008, www. ippf.org. [NB: Figuras iniciales y conforme a la revisión] 8 Ibid.
12 UNGASS (1 April 2008) Midway to the Millennium Development Goals: Report of the Secretary General, http://www.un.org/ga/president/62/issues/hiv/A-62-780.pdf 13 IPPF (2007) Voluntary Counselling and Testing: A gateway to linking HIV and sexual and reproductive health, http://www.ippf.org/en/Resources/Guides-toolkits/Voluntary+ Counselling+and+Testing.htm 14 Fondo Mundial (2008) The Global Fund Opens its Eighth Round, www.theglobalfund.org/en/media_center/press/pr_080303.asp 15 IPPF (próximo Noviembre del 2008) Annual performance report 2007-08, www.ippf.org. [NB: Figuras iniciales y conforme a la revisión].
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Acrónimos y abreviaturas ABC AMFP
Abstención, Base en la Fidelidad, Usar Condón Asociación Marroquí de Planificación Familiar (Association Marocaine de Planification Familiale) APV Asesoría y Prueba Voluntaria ARV Antirretroviral CAMNAFAW Asociación Nacional de Bienestar Familiar de Camerún (Cameroon National Association for Family Welfare) CFPA Asociación de Planificación Familiar de China (China Family Planning Association) CIES Centro de Investigación, Educación y Servicios (Bolivia) DAT Dispositivo de Apoyo Técnico DAT SEAP Dispositivo de Apoyo Técnico para el Sudeste Asiático y el Pacífico ETI Equipo de Trabajo Interinstitucional FAMPLAN Asociación de Planificación Familiar de Jamaica (Jamaica Family Planning Association) FGAE Asociación de Orientación Familiar de Etiopía (Family Guidance Association Ethiopia) FHOK Opciones de Salud Familiar de Kenia (Family Health Options Kenya) FLAS Asociación de Vida Familiar de Suazilandia (Family Life Association Swaziland) FPAI Asociación de Planificación Familiar de la India (Family Planning Association of India) FPAM Asociación de Planificación Familiar de Malawi (Family Planning Association of Malawi) G8 Grupo de Ocho países (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) GAPS Grupo de apoyo psicosocial GLBTQ Gay, lesbiana, bisexual, transgénero y que cuestiona su identidad sexual GNP+ Red Global de Personas viviendo con VIH/SIDA HSH Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres ICAAP Congreso Internacional de SIDA en Asia y el Pacífico (International Congress on AIDS in Asia and the Pacific) ICW Comunidad Internacional de Mujeres que Viven con VIH/SIDA (International Community of Women living with HIV/AIDS)
IPPF
Federación Internacional de Planificación de la Familia (International Planned Parenthood Federation) ITS Infección de Transmisión Sexual LPPA Asociación de Planificación Familiar de Lesoto (Lesotho Planned Parenthood Association) MCP Mecanismo Coodinador de País (del Fondo Mundial) MEXFAM Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, A.C. MIPA Principio de Mayor Involucramiento de las Personas Afectadas por el VIH/SIDA OMS Organización Mundial de la Salud ONUSIDA Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA PNGFHA Asociación de Salud Familiar de Papúa Nueva Guinea (Papua New Guinea Family Health Association) PPAT Asociación de Planificación Familiar de Tailandia (Planned Parenthood Association of Thailand) PROFAMILIA (Colombia) Asociación Pro-Bienestar de la Familia Colombiana PTMAH Prevención de la transmisión madre a hijo PVVIH Personas que viven con VIH RFPA Asociación Rusa de Planificación Familiar (Russian Family Planning Association) RHAC Asociación de Salud Reproductiva de Camboya (Reproductive Health Association Cambodia) SFPA Asociación de Planificación Familiar de Sudán (Sudan Family Planning Association) SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SSR Salud Sexual y Reproductiva TAO Organización Administrativa de Tambol (Tambol Administration Organisation) TAR Terapia Antirretroviral UDI Usuario de drogas inyectables UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas (United Nations Population Fund) UNGASS Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (United Nations General Assembly Special Session on HIV/AIDS) VIH Virus de Inmunodeficiencia Humana YAM Movimiento de Incidencia Política Juvenil (Youth Advocacy Movement)
Publicado en junio de 2008 por la Federación Internacional de Planificación de la Familia 4 Newhams Row London SE1 3UZ United Kingdom
Ilustraciones: Martin Alonso Fotografías en las páginas 22–23: IPPF/Jon Spaull – Colombia IPPF/Chloe Hall – Etiopia IPPF/Peter Caton – India
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Kevin Osborne, Jon Hopkins, Laura Feeney, Karla Fitzhugh, Adam Garner, Dieneke ter Huurne, Yasmin Khan; Nono Simelela, Alejandra Trossero (Londres) Hugues Lago (Oficina Regional de África) Nathalie Nkoume (Camerún) Mathias Chatuluka (Malawi) Glenda Stanislaw (Suazilandia) Sana Nemer (Oficina de la Región del Mundo Árabe) Nagat Elhadi (Sudán) Anna de Guzman (Oficina Regional del Este y Sudeste Asiático) James Rock (TSF SEAP) Lena Luyckfasseel (Oficina de Europa) Anastasia Lomova (Rusia) Arushi Singh, Prasanta Bandyopadhyay (Oficina Regional de Asia del Sur) Jessica Halverson (Oficina Regional del Hemisferio Occidental) Esperanza Delgado (México) Un agradecimiento especial a las personas cuyas historias son presentadas en esta publicación
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