Tomo 39 Número 2 Junio 2005 ISSN 0306-7823 Federación Internacional de Planificación de la Familia Regent’s College, Inner Circle, Regent’s Park Londres NW1 4NS, Inglaterra
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Boletín Médico de IPPF Contenidos Declaración del IMAP sobre el VIH/SIDA: visión global .................1 Corrección..............................................................................................4
Declaración del IMAP sobre el VIH/SIDA: visión global La siguiente declaración fue elaborada por el Grupo internacional para el asesoramiento médico (IMAP) en su reunión celebrada en Abril del año 2005. Para más información sobre el manejo de la infección del VIH ver la ‘Declaración del IMAP sobre la gestión de la infección por VIH en los servicios de salud sexual y reproductiva’ en el Boletín Médico de la IPPF 2005; 39 (1): 1–6.
El desafío El VIH/SIDA representa una de las epidemias más devastadoras de la historia de la humanidad. Más del 90% de las personas infectadas por el VIH viven en países en vías de desarrollo y en países atravesando una transición económica. Además, el 95% del total de las muertes causadas por el SIDA registradas hasta el momento se producen en países en vías de desarrollo y principalmente entre adultos jóvenes. La pobreza, la desigualdad de género y la inercia política y social han contribuido a la alta tasa de prevalencia del VIH en estos países. Esto ha tenido, como resultado, graves repercusiones sociales y económicas, entre las que se incluyen: • • • •
Una supervivencia infantil reducida Una esperanza de vida reducida Aumento de la orfandad Aumento en la demanda de servicios de salud apropiados y de comunidades de atención y apoyo • Disminución en la productividad, lo cual conduce a pérdidas económicas.
Asia y el Pacífico Las epidemias del VIH están surgiendo rápidamente a lo largo de Asia, donde el modo de transmisión predominante es heterosexual. El uso de drogas intravenosas también contribuye de forma importante en el norte de Malasia, Vietnam, Tailandia, Sur de China, Myanmar y el estado de Manipur (India). Países con una fuerte economía (América del Norte, Europa Occidental, Australia) Al comienzo de la epidemia y antes de que ésta se extendiera a mujeres, grupos minoritarios y marginados, la infección por VIH afectaba principalmente a hombres que realizaban sexo con otros hombres. Sin embargo, recientemente una proporción creciente de casos nuevos se atribuye a la transmisión heterosexual y al uso de drogas intravenosas. Europa del Este y Asia Central Esta región está experimentando el crecimiento más rápido de la epidemia del VIH del mundo. La infección del VIH contraída por usuarios de drogas intravenosas es especialmente importante. América Latina y El Caribe Las tasas de infección más altas se dan en El Caribe. El modo de transmisión predominante en estas áreas es heterosexual. Sin embargo, el uso de drogas intravenosas y el sexo entre hombres también constituyen modos de transmisión importantes. África del Norte y Oriente Medio La infección por VIH fue introducida relativamente tarde en África del Norte y en el Oriente Medio y las tasas de infección permanecen bajas. El modo de transmisión principal es heterosexual. Figura 1. Número estimado de adultos y niños infectados por el VIH/SIDA a finales del año 2004.
Estos efectos amenazan los adelantos producidos en cuanto a desarrollo en algunos de los países más pobres del mundo. La IPPF está comprometida a luchar contra la epidemia del VIH. El VIH/SIDA constituye una de las cinco prioridades estratégicas de la IPPF adoptadas en el año 2003. Todas las asociaciones miembro de la IPPF desempeñan un papel fundamental en lo que se refiere al VIH/SIDA, independientemente de las tasas de prevalencia en sus países. Las asociaciones miembro, como puntos principales de contacto para los servicios de salud sexual y reproductiva en muchos países, están bien posicionadas para integrar el VIH/SIDA en sus programas de información y en sus sistemas de provisión de servicios. Las estrategias adoptadas por las asociaciones miembro en la ayuda para reducir la expansión del VIH dependerán de los contextos nacionales, las tasas de prevalencia, las tendencias epidemiológicas, los grupos que han sido infectados, los servicios y los recursos existentes. La introducción e integración de servicios para el VIH dentro de las actividades llevadas a cabo por las asociaciones miembro de la IPPF requiere una preparación y una planificación sistemática.
Epidemiología La figura 1 proporciona una estimación del número de adultos y niños infectados por el VIH/SIDA en diferentes partes del mundo. Las principales características de la epidemia del VIH en varias regiones del mundo se describen a continuación. Se puede obtener información adicional sobre la epidemia a nivel mundial en el Informe anual de la organización UNAIDS. África Subsahariana África Subsahariana es la región más afectada, con un 70% del total de la tasa mundial. El modo de transmisión predominante es heterosexual.
Fuente: UNAIDS. Actualización sobre la epidemia del VIH/SIDA. Resumen mundial sobre la epidemia del VIH/SIDA en el año 2004 (Diciembre 2004).
Modos de transmisión y factores de riesgo El VIH se transmite: • • •
Por vía de contacto sexual Por vía de flujos corporales infectados que entran en contacto con membranas mucosas, piel no intacta o con el riego sanguíneo De madre a hijo.
El VIH puede todavía transmitirse incluso cuando una persona está recibiendo terapia antirretroviral altamente activa y/o presenta una carga viral indetectable. Por lo tanto, es necesario continuar con las medidas preventivas. Riesgo de transmisión Cualquier suceso o conducta en la que flujos corporales que contienen VIH entren en contacto con el sistema sanguíneo o las membranas mucosas de una persona no infectada conllevan un riesgo de transmisión. La magnitud del riesgo varía según el tipo de exposición (cuadro 1). Cuadro 1. Riesgo aproximado de adquirir el VIH. El riesgo se refiere a una sola exposición, con la excepción de la transmisión de madre a hijo donde la exposición se produce en el útero, en el momento de nacimiento y durante el amamantamiento. Tipo de exposición
Riesgo aproximado
Coito vaginal Coito anal Heridas causadas por agujas Compartir agujas entre usuarios de drogas intravenosas Madre a hijo Transfusión de sangre
0.1% 1.0% 0.3% 1.0% 20-40% 100%
(Adaptado de Royce y cols., N Engl J Med 1997; 337:799).
Transmisión sexual Las relaciones sexuales desprotegidas (penetración oral, anal o vaginal sin la utilización de condón) entre hombre y mujer o entre dos hombres explican entre el 75 y el 85% de las infecciones por VIH en adultos. Entre los factores asociados con un aumento del riesgo de transmisión se incluyen: • La cantidad de virus que circula en el compañero infectado • El hecho de que uno o ambos compañeros padezcan una infección de transmisión sexual, especialmente la úlcera genital o el virus Herpes simples tipo II • La falta de circuncisión en los hombres (retención del prepucio). La transmisión del VIH puede producirse en ausencia de daños causados a las membranas mucosas genitales o rectales. Transmisión por vía sanguínea La transmisión del VIH por sangre se produce por vía de agujas con sangre contaminada y otros objetos afilados y por transfusión de sangre y transplante de órganos. Entre las personas en riesgo se incluyen los proveedores de atención de salud, las personas que reciben sangre o productos sanguíneos y órganos, y también los usuarios de drogas intravenosas. Trabajadores de la salud Los trabajadores de la salud están continuamente en riesgo de adquirir infecciones por vía sanguínea, en concreto hepatitis B, hepatitis C y VIH. El riesgo de infección por VIH en el ámbito profesional está influido por: • La prevalencia de la infección por VIH en la población de pacientes • El tipo y frecuencia de las situaciones en las que se produce la exposición • La eficacia de la transmisión del VIH después de la exposición. Las actividades con un mayor riesgo de causar heridas incluyen: la manipulación de desechos, de lino y de bandejas de procedimientos usadas; la administración de inyecciones por vía parenteral o de medicación por vía intravenosa o por catéteres; la cirugía y la flebotomía. El riesgo de transmisión tras una exposición está influido por la severidad de la exposición y la concentración del virus presente en el material fuente de infección. La tasa total de seroconversión estimada tras la exposición a sangre proveniente de individuos infectados es del 0.3%. Usuarios de drogas inyectables Compartir los utensilios utilizados entre los usuarios de drogas inyectables es una ruta de transmisión del VIH altamente eficaz. En muchas partes del mundo, el uso de drogas inyectables representa una proporción creciente del total de infecciones producidas en adultos. Receptores de sangre, de productos sanguíneos y de órganos transplantados Las transfusiones de sangre representan un pequeño porcentaje del total de casos de infección por VIH mundialmente. La introducción de
procedimientos de evaluación rutinaria ha reducido sustancialmente este riesgo en muchos países. Prácticas médicas no seguras La reutilización de agujas y de equipo médico sin esterilizar puede propagar la infección por VIH. La eliminación de estas prácticas requiere vigilancia y un mejor entrenamiento dirigido a los trabajadores de la salud. Transmisión de madre a hijo La transmisión de madre a hijo es la ruta más importante de infección por VIH en niños. Puede ocurrir durante el embarazo, el transcurso del parto, el nacimiento o durante el amamantamiento. En el año 2004, aproximadamente unos 700 000 niños fueron infectados por el VIH, 90% de los cuales en África Subsahariana. La provisión de servicios de salud sexual y reproductiva es de vital importancia para la prevención de la transmisión de madre a hijo, y especialmente la provisión de anticoncepción para permitir a las mujeres VIH positivas evitar el embarazo si así lo desean. Las intervenciones dirigidas a la prevención de la transmisión de madre a hijo necesitan complementarse mediante esfuerzos en prevención primaria de la infección por VIH (sobre todo entre mujeres en edad de maternidad y entre sus compañeros), prevención de embarazos imprevistos, y apoyo dirigido a mujeres infectadas por el VIH y a sus familias. En ausencia de cualquier intervención, el riesgo de transmisión de madre a hijo entre mujeres embarazadas infectadas por el VIH es entre el 15 y el 30% en poblaciones en las que no se utiliza el amamantamiento. Si el amamantamiento se produce por una madre infectada, el riesgo aumenta entre un 5 y un 20% hasta alcanzar un total del 20 al 45%. El riesgo de transmisión de madre a hijo puede reducirse por debajo del 2% mediante intervenciones que incluyan el uso de fármacos antirretrovirales por parte de la mujer durante el embarazo y parto y durante las primeras semanas de vida para el bebé, intervenciones obstétricas como el parto por cesárea electiva (antes del comienzo del nacimiento y de la ruptura de aguas), y mediante la completa evitación del amamantamiento. En muchos lugares con escasos recursos, el procedimiento de cesárea para el nacimiento del niño puede no estar disponible y las alternativas al amamantamiento pueden ser no aceptables. Además, normalmente el coste de la comida sustitutiva es prohibitivo y el acceso a agua limpia no está garantizado. La oferta de aconsejamiento y de pruebas para el VIH debería convertirse en una práctica rutinaria en atención prenatal. En el caso de que ésta fracase, la oferta puede proponerse poco después del parto (lo cual constituye un punto de entrada importante para la prevención de la transmisión de madre a hijo y de otras medidas de prevención, tratamiento y apoyo). Cómo no se transmite el VIH Existen muchos mitos y percepciones erróneas sobre el VIH. Hay evidencia que demuestra que el VIH no se transmite de los siguientes modos: • Por simples contactos casuales, tales como besar, abrazar o dar la mano • Por vivir en una casa en la que sus miembros compartan platos o utensilios de cocina para comer o beber • A través del aire, la comida o el agua, o por tocar objetos que hayan sido manipulados o sobre los que haya respirado una persona infectada por el VIH • En piscinas o baños • A través de picaduras de mosquitos o chinches o por el contacto con otros insectos o roedores. Las asociaciones miembro de la IPPF deben comprometerse en la realización de un rango de actividades (educación, apoyo, divulgación, etc.) con el objetivo de hacer desaparecer los mitos sobre la transmisión del VIH, ya que estos contribuyen a la estigmatización y a la discriminación que sufren las personas VIH positivas. Así mismo, las asociaciones deben activamente hacer que desaparezcan los mitos relacionados con las supuestas curas para el VIH/SIDA: no hay ninguna cura.
Asesoramiento y pruebas El asesoramiento y pruebas voluntarias (APV) es el proceso por el cual una persona es informada sobre su estado con respecto al VIH y lleva a cabo la acción apropiada. Los objetivos del APV son: • Identificar de personas infectadas por el VIH y su posterior tratamiento como parte del continuo de atención • Determinar el riesgo individual y proporcionar aconsejamiento para la reducción del riesgo
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• Proporcionar asesoramiento y consejos más específicos sobre los modos de reducir la transmisión por el VIH, aumentar la calidad de vida y asegurar conductas de búsqueda de salud. El APV no está limitado necesariamente a las clínicas. Con equipos de pruebas rápidos puede realizarse en cualquier situación en la que se dispone de personal debidamente entrenado y en la que hay una disponibilidad de servicios de seguimiento o de remisión. El APV no debe llevarse a cabo en aislamiento sino como parte de un continuo que incluya la prevención, el tratamiento y la atención. Un componente crítico del APV es la posibilidad de lograr la remisión de las personas infectadas a un servicio de tratamiento a nivel de atención primaria: es menos probable que las personas acudan a realizar las pruebas si perciben un escaso beneficio para ellas mismos. La unión del APV con la atención y los servicios de apoyo ayuda a reducir esta barrera hacia las pruebas. Los servicios de APV deben adherirse a los protocolos locales y nacionales y a las leyes y normas que gobiernan la provisión de servicios de VIH. El asesoramiento debe ser confidencial y sin prejuicios y debe estar dirigido hacia las necesidades y realidades de los clientes. Las asociaciones miembro pueden dirigir la ampliación del acceso al APV del VIH tanto en áreas de alta como baja prevalencia. La naturaleza de la intervención estará influida por las necesidades de los clientes y la comunidad y por la capacidad de la propia organización. En aquellos lugares en los que el APV no esté disponible, las asociaciones pueden participar proporcionando o desarrollando un servicio de remisión y aumentando el apoyo adicional necesario para asegurar que no se abandona este componente en su estrategia integrada de prevención. Diagnóstico de la infección por VIH Cualquier prueba del VIH basada en el laboratorio o en un servicio de atención, ya sea realizada en sangre o en otros fluidos, debe ser considerada como una prueba invasiva, cuyos resultados podrían tener amplias repercusiones para el cliente, no solamente con relación a la salud de esa persona sino también con relación a otras facetas diversas de su vida como pueden ser su empleo, su seguro y sus relaciones familiares y personales. El diagnóstico de la infección por VIH puede establecerse mediante:
Duración La última generación de las pruebas de ELISA detecta los anticuerpos hasta aproximadamente 4 semanas después de la exposición. Sin embargo, en algunas personas los anticuerpos pueden desarrollarse tan tarde como tras 12 semanas. Por consiguiente, se aconseja un segundo pase de la prueba para aquellas personas que reciben un resultado negativo o resultados de la prueba indeterminados.
Curso de la enfermedad Aproximadamente después de 2 a 5 semanas de producirse la infección, una minoría sustancial de personas experimenta efectos como fiebre, cansancio, nodos linfáticos hinchados, dolor de garganta, dolor de músculos y articulaciones, diarrea, salpullido, dolor de cabeza, encefalitis y meningitis aséptica. En esta fase, la persona infectada es también extremadamente infecciosa, presentando alta viremia. Posteriormente, la viremia disminuye y la persona infectada no presenta síntomas, en algunos casos durante muchos años. Durante esta fase, el recuento de virus y el número de células CD4 en sangre (los linfocitos T que son el blanco principal de del VIH) pueden proporcionar una indicación del estado de la enfermedad. Cuanta más alta sea la carga viral y más bajos sean los niveles de CD4, más rápida será la progresión del SIDA (Figura 2). A la disminución rápida de los índices del sistema inmunológico le sigue la aparición de infecciones oportunistas (p.e. tuberculosis), tumores, desgaste, y complicaciones neurológicas que llevan finalmente a la muerte. En ausencia de tratamiento, el intervalo medio de la infección del VIH para que se desarrolle una inmunodeficiencia severa es de aproximadamente 8 años. Cuando el recuento de CD4 es menor de 200/µL, la supervivencia media sin tratamiento es de 2 a 4 años en la mayor parte de los países desarrollados y de 6 meses o menos en países en vías de desarrollo. Una de las razones que explica la supervivencia más baja incluye la falta de tratamiento de las infecciones oportunistas concurrentes. Figura 2. Carga viral y respuesta inmune en la infección por VIH Respuesta immune
• La detección de anticuerpos del virus después de la seroconversión • La detección de proteínas virales tales como la p24 (la principal proteína del virus) • La detección de ácidos nucleicos virales (es decir, la detección del genoma del virus en forma de ARN o ADN) • El aislamiento del virus en cultivo de células. En la práctica clínica, la prueba más ampliamente utilizada para la detección de los anticuerpos del VIH es el ensayo inmunoenzimático absorbente (prueba de ELISA). Los resultados reactivos o positivos son generalmente confirmados con una prueba de ‘western blot’ que detecta anticuerpos específicos. En África, la prueba de ‘western blot’ ha perdido su popularidad, en parte debido a que se trata de una prueba costosa y de difícil interpretación, y en parte debido a que las pruebas de ELISA son progresivamente más especificas. Por lo tanto, en situaciones donde los recursos son limitados, se utilizan múltiples pruebas de ELISA para el diagnóstico y su confirmación. Otras pruebas para evaluar la presencia del VIH incluyen la amplificación de ARN o ADN y el cultivo de ADN. La PCR-ADN (Reacción en cadena de la polimerasa, por sus siglas en inglés: Polymerase Chain Reaction) constituye una ayuda en la realización de la prueba a recién nacidos que presentan resultados positivos para los anticuerpos debido al intercambio de anticuerpos maternos que se produce a través de la placenta. La PCR también puede utilizarse para detectar precozmente la infección antes de que los anticuerpos sean detectables –lo que se conoce como el periodo de ventana. Las pruebas rápidas Las pruebas rápidas del VIH están basadas en la detección de anticuerpos del VIH y pueden realizarse con pequeñas cantidades de sangre o saliva. Estas pruebas son populares en los servicios de asesoriamiento y de realización de pruebas ya que sus resultados están disponibles en pocos minutos. Sin embargo, la exactitud de las pruebas rápidas necesita ser demostrada en la comunidad específica en la que son introducidas. Cuando las pruebas rápidas dan un resultado positivo se recomienda una prueba de ELISA confirmatoria. Las pruebas rápidas pueden ser especialmente útiles en situaciones donde el seguimiento es difícil debido a que los clientes viven lejos y podrían no volver para recoger los resultados, o cuando es necesaria una intervención (por ejemplo, para prevenir la transmisión de madre a hijo o para proporcionar profilaxis tras la exposición ocupacional). La mayoría de las pruebas rápidas aplican los mismos principios que la prueba de ELISA. Boletín Médico de IPPF Tomo 39 No. 2 Junio 2005
Recuento de CD4
Carga viral
Meses
Años
Resolución de los síntomas iniciales
Aumento de la sintomatología con fallecimiento como resultado
Las pruebas de CD4 Una vez que la infección por VIH se ha diagnosticado, el recuento de células CD4 ayuda a tomar la decisión sobre cuándo comenzar la medicación antirretroviral y la profilaxis contra las infecciones oportunistas como la Pneumocystis carinii. Tanto la realización de pruebas como la prescripción de la terapia antirretroviral deberán seguir los planes y normativas nacionales de tratamiento. En lugares con escasos recursos, otros índices clínicos substitutivos tales como el bienestar general, el apetito, el nivel de energía y el crecimiento del pelo, pueden usarse junto a los índices de laboratorio como la tasa de hemoglobina y la tasa de sedimentación de eritrocitos.
Terapia antirretroviral El objetivo principal de un programa de terapia antirretroviral es la disminución de la morbilidad y la mortalidad relacionada con el VIH. Los fármacos antirretrovirales pueden mantener a la persona en la fase en la que no se presenta sintomatología o devolverla a esa fase. En países en vías de desarrollo, dos años de tratamiento antirretroviral han aumentado la supervivencia hasta un 85%. En la actualidad, los últimos regimenes están convirtiéndose en ampliamente disponibles para países con escasos recursos. Los fármacos antirretrovirales deben ofrecerse, cuando es posible, en los servicios de salud sexual y reproductiva y ser proporcionados a nivel de atención primario. Los proveedores deben ser conscientes de que el tratamiento farmacológico del VIH es complejo y que sus efectos adversos pueden tomar varias formas. Cuando se prescriben antirretrovirales, deben seguirse las pautas de tratamiento de cada país. La total adherencia a la terapia prescrita es esencial ya que se tiende a desarrollar resistencia al fármaco cuando se saltan dosis.
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Estrategias: que pueden hacer las asociaciones miembro de la IPPF El IMAP apoya la inclusión del VIH y el SIDA como una parte esencial del plan estratégico de la IPPF. Las estrategias dirigidas al VIH y el SIDA deben tener en cuenta los contextos y circunstancias de cada país, los servicios existentes y los recursos disponibles. Las asociaciones que trabajan en este campo deben: • Definir claramente una estrategia y su papel y llevar a cabo la planificación necesaria para la introducción de cualquier nuevo servicio • Asegurar que los proveedores de servicio están adecuadamente entrenados y que poseen las habilidades necesarias para el manejo del VIH/SIDA • Realizar los esfuerzos necesarios para conectarse y colaborar con otras organizaciones y otros socios. Como se indica en el Plan estratégico, las estrategias deben enfocarse en cuatro áreas principales – defensa, prevención, cuidado y apoyo para las personas VIH positivas, e integración del VIH en los servicios de salud sexual y reproductiva. Defensa Las asociaciones miembro tienen una contribución importante que hacer en el aumento de la concienciación acerca de los temas relacionados con el VIH y el SIDA y también en su apoyo tanto en áreas de legislación como de programas. Las asociaciones deben dirigir e integrar el VIH/SIDA en sus programas de salud sexual y reproductiva e identificar los recursos disponibles para estas actividades en colaboración con otros socios y organizaciones. Los esfuerzos deben dirigirse a: • Asegurar la integración del VIH en los servicios de salud sexual y reproductiva • Tratar con el estigma y la discriminación que ocurren en el lugar de trabajo (desarrollando una normativa sobre el VIH en el lugar de trabajo) y al nivel de comunidad y de vecinos • Concienciar a los gobiernos y hacer campaña para la eliminación de leyes y políticas discriminatorias • Aumentar el acceso al asesoriamiento y pruebas voluntarias de alta calidad • Insistir en la inclusión de medicación contra las infecciones oportunistas en la lista de medicamentos esenciales y apoyar las propuestas para la reducción del precio de dichos tratamientos y de los tratamientos antirretrovirales • Apoyar los esfuerzos globales para el desarrollo de microbicidas tópicos y vacunas • Educar a los jóvenes en temas de salud sexual y reproductiva, incluyendo el VIH y el SIDA • Fortalecer la promoción del condón, dirigiéndose especialmente a jóvenes y a otros grupos de vulnerabilidad • Aumentar la disponibilidad y accesibilidad del condón femenino • Llegar al sector privado y a los lideres de la comunidad que desempeñen un papel crítico en los esfuerzos dirigidos a la prevención y la atención • Aumentar el acceso a medicamentos antirretrovirales y servicios utilizando recursos ya existentes de apoyo para estos servicios, como los fondos disponibles de los programas ‘Global fund’ y PEPFAR • Hacer desaparecer la propaganda incorrecta negativa y dispersar los mitos y opiniones equivocadas. Prevención La integración de la prevención es uno de los puntos claves en cualquier estrategia contra el VIH. La incidencia del VIH puede reducirse mediante la ampliación de los esfuerzos dirigidos a la prevención. Estos esfuerzos tienen un impacto máximo cuando forman parte de una estrategia comprensiva que incluya atención, tratamiento y apoyo. Una estrategia enfocada exclusivamente en la prevención puede alienar a aquellos individuos ya infectados por el virus, perdiendo así importantes aliados para la entrega de mensajes dirigidos a la prevención. Los esfuerzos hacia la prevención tienen en cuenta el hecho de que la mayoría de las personas no están infectadas por el VIH, el desafió es mantener a estas personas en este estado. Las actividades dirigidas a la prevención y que las asociaciones miembro pueden llevar a cabo incluyen: • Apoyar las iniciativas globales de prevención dirigidas hacia los jóvenes. Los mensajes deben enfatizar conductas sexuales más seguras, la promoción del uso del condón (masculino y femenino), IMPRESO EN INGLATERRA POR STEPHEN AUSTIN AND SONS LTD., HERTFORD.
las habilidades para la negociación, la protección mutua y el diagnostico/tratamiento de infecciones transmitidas sexualmente • Apoyar las estrategias de reducción del riesgo tales como los programas de intercambio de jeringuillas • Como ya se indicó anteriormente, hacer desaparecer los mitos y la desinformación • Dirigir intervenciones para grupos vulnerables (como por ejemplo conductores de camiones y otros hombres que por motivos de trabajo se desplazan frecuentemente, trabajadores sexuales, hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, poblaciones en prisión). Atención, apoyo y tratamiento El IMAP reconoce que algunas asociaciones miembro no proporcionan servicios clínicos. Cuando este sea el caso, la asociación debe esforzarse para desarrollar un servicio comprensivo para la remisión de pacientes. Los siguientes servicios se pueden ofrecer en aquellos lugares donde se proporcionan servicios clínicos: • Proprocionar servicios de asesoriamiento y pruebas voluntarias que enfaticen la consejería a la pareja • Extracción de sangre para la prueba del VIH, realizando una prueba rápida del VIH e informando de los resultados junto con consejería tras la prueba • Proporcionar una valoración inicial y análisis preliminar clínico (en el cual se basará la planificación individual y la provisión de atención a largo plazo) • Evaluación del estado inmune del paciente (CD4, recuento del virus) en el laboratorio • Diagnóstico y tratamiento de infecciones oportunistas • Prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo por medio de programas como el ‘MTCT Plus’, los cuales incluyen atención y tratamiento tanto para la madre como para el niño • Integración de la prevención de la transmisión de madre a hijo en los programas de salud materna y de salud infantil, introduciendo más intervenciones antirretrovirales efectivas y proporcionando adhesión a la atención y el tratamiento para madres, hijos y miembros de la familia • Prevención y tratamiento de infecciones de transmisión sexual • Iniciar y proporcionar medicación profiláctica para prevenir infecciones oportunistas • Remisión para la investigación, tratamiento y atención paliativa cuando sea necesario • Entrenamiento (básico y a nivel de servicios) en atención del VIH/SIDA al personal médico y de enfermería. Las tareas de los servicios de planificación familiar y de aborto son: • Permitir que los servicios de salud sexual y reproductiva y la información estén disponibles y sean accesibles para las personas VIH positivas • Proporcionar opciones anticonceptivas, apoyo y consejería • Proporcionar información y apoyo para las mujeres VIH positivas y para las parejas VIH discordantes que deseen un embarazo • Proporcionar información y apoyo para mantener una vida sexual saludable y satisfactoria • Proporcionar información sobre interrupción del embarazo y servicios correspondientes (donde esté permitido). Integración del VIH/SIDA en la salud sexual y reproductiva Todas las asociaciones miembro pueden contribuir de manera muy valiosa en la lucha contra el VIH y el SIDA en sus países desarrollando programas estratégicos y servicios a lo largo del continuo de atención e integrando el VIH y el SIDA como parte importante de sus actividades principales.
Corrección de las Pautas Se han encontrado dos errores importantes en la publicación de un texto extraído de nuestras ‘Pautas médicas y de prestación de servicios para los servicios de salud sexual y reproductiva de la IPPF’, ultima edición, correspondiente al Boletín de Septiembre 2004: 1. En la sección que lleva por título ‘El parto por sección cesárea’ la ultima frase debe leerse como sigue: ‘…el uso de chlorhexidina al 0.25% para la limpieza del canal vaginal después de cada examen vaginal, durante el transcurso del parto y en el momento del nacimiento no se ha mostrado efectivo en la reducción de la transmisión del VIH’ 2. Las secciones tituladas ‘Deseo de embarazo’ y ‘Opciones para un embarazo no intencional’ implican erróneamente que el embarazo podría acelerar el curso de la enfermedad en mujeres infectadas por el SIDA o con bajos recuentos de células CD4. No existe evidencia que indique que el embarazo acelera el curso de la infección por VIH.
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Boletín Médico de IPPF Tomo 39 No. 2 Junio 2005