en nuestra gente
Cuarenta y contando… Ultima Hora arriba hoy a sus primeros cuarenta años, tiempo en que nos hemos esforzado por llevar a los portugueseños un producto comunicacional con los estándares de calidad que merece, un diario hecho con el cariño y la dedicación que este pueblo reclama y con el que, estamos seguros, se siente identificado, pues en cada línea impresa hay un compromiso, una opción por la verdad, la imparcialidad y la objetividad, que ha sido recompensado con la preferencia de los lectores. Como es costumbre en esta casa editorial, quisimos compartir con nuestro público este suplemento periodístico de Aniversario, titulado “40 Años en nuestra gente”, que no es más que un sincero homenaje, desde las palabras de personajes de la vida regional, a la colectividad que cada día nos deja entrar en sus hogares y es además una advertencia sobre el peligro de perder para siempre los medios de comunicación social, que con su labor forman un muro de contención que mantiene a raya a las iniciativas absolutistas, al tiempo en que se desempeñan como válvula de escape para las presiones sociales y estimulan el ejercicio ciudadano a través de la promoción de los valores humanos. Y es que hoy día, el ejercicio informativo se ha convertido en un acto de temeridad en el que las empresas periodísticas cada día deben enfrentarse a la escasez de los insumos necesarios para la circulación y para su propia existencia, poniendo en riesgo el ejercicio de las libertades de prensa y de expresión, conquistadas por el pueblo venezolano durante el génesis de la democracia. Va para ustedes pues, este sencillo compendio en el que 13 hombres y mujeres de esta tierra coromotana, aportan sus perspectivas, sus actitudes y sus más profundos deseos, para que encontremos una amplia visión de nuestro estado que, sin duda alguna, nos servirá para proyectarnos en el tiempo.
Detrás de las líneas… Este suplemento conmemorativo del XL aniversario de Ultima Hora, estuvo a cargo de dos jóvenes talentos que forman parte del staff de este medio de comunicación.El licenciado Johnny Mogollón (a la izquierda de la gráfica) fue el responsable de las entrevistas, de la redacción de los textos y la diagramación de los trabajos, mientras que el reportero gráfico Luis Marchán, es el autor del material gráfico que acompaña los trabajos que a continuación se presentan.
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El presbítero Wilfredo León pidió que convirtamos a los medios en tribuna de Dios, moral y luces
Urge darle más espacio al trigo que a la cizaña Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Paseando por estas barriadas de Dios subimos hasta Villa Araure, zona popular en la que el tiempo bien parece haberse detenido en ese remanso de tranquilidad y de paz que queda justo al lado de la escuela Omar Ramos Cordero, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, templo que congrega a los fieles creyentes de esa comunidad, y en la que vive, o más bien opera, un cura que conocimos hace años, un hombre recto, de marcado apego al dogma pero ciertamente accesible, llano y cristalino en la fe. Su nombre Wilfredo León, un personaje nacido en estas tierras bañadas por el río Portuguesa y cuya disciplina parte de su vida misma y de su ministerio. El sacerdote expresó que Portuguesa, hoy día, y desde hace muchos años, no se entiende sin Ultima Hora, que ha sido un valiente y tesonero diario que en sus cuarenta ininterrumpidos años ha sabido meterse en el alma de la identidad portugueseña, hasta el punto de que no
sólo la fe católica, sino todos los sentimientos, necesidades, problemas, gremios, grupos, hechos, acontecimientos, sufrimientos, expectativas y esperanzas, han encontrado un espacio apropiado para ser difundidos, compartidos e incluso solucionados. Desde un campeonato de béisbol infantil hasta el surgimiento del ébola en el mundo, desde la convulsionada vida política hasta los mensajes espirituales más sublimes, como los que publica constantemente su amiga Elena Landaeta, a quien le envía su felicitación y ánimo para que continúe con ese apostolado de la pluma. Refiriéndose directamente a la fe católica, el presbítero dijo que tiene que reconocer que el rotativo ha sido un canal maravilloso para llevar hasta los últimos hogares y rincones de nuestro estado el mensaje de la Iglesia, el mensaje de Dios. Una forma concreta ha sido la invalorable página diocesana dominical, ahora, con dolor, reducida. “Vaya mi más cálida felicitación y agradecimiento a la dirección del diario por tan generosa oportunidad
semanal, esperando pueda ser recuperada en su totalidad, apenas se superen las limitaciones conocidas” expresó y luego extendió el agradecimiento al Prof. Antonio Palacios, forjador permanente de dicha página, al Pbro. Javier Berzosa, quien durante años la nutrió con sus profundas reflexiones, y al equipo de Pastoral de Medios, que la ha asumido recientemente. En cuanto al ejercicio de las libertades de prensa y de expresión en nuestro país, el sacerdote indicó que son cinco los elementos esenciales para que exista una verdadera democracia: participación, legalidad (Constitución), libertad, institucionalidad y justicia. Añadió que los católicos y todo el pueblo venezolano deben salvar la democracia de todo tipo de imposición cultural, ideológica y política, venga de EEUU, de Cuba, o de cualquier otro polo. “Debemos ser claros y valientes, nuestra identidad es nacionalista, cristiana y democrática por definición. Y por eso no debemos permitir que nuestra vida nacional se contamine más del consumismo materialista y de sus antivalores
de libertina sexualidad, violencia y relativismo ético, pero tampoco podemos dejarnos imponer un socialismo inspirado en el marxismo y en la experiencia funesta de Cuba, que tiene casi sesenta años sin democracia. Porque democracia no es sólo hacer elecciones, sino combinar dinámicamente los cinco elementos antes señalados y defender la libertad en todas sus dimensiones”. “El camino no es ni capitalismo ni socialismo, sino la Doctrina social de la Iglesia: humanismo integral, con libertad y capital social. Debemos ser ante todo venezolanos, cristianos y demócratas. Tenemos con qué y podemos ser auténticos, libres y desarrollarnos con todo nuestro potencial natural, humano y espiritual”, expresó. Preguntamos al sacerdote su opinión sobre la actual crisis de valores, y cómo pueden ayudar los medios, particularmente los impresos, para superarla, la respuesta fue enfática: “¡¡¡Aquí quiero gritarlo una vez más!!! No es un simple eslogan. Es una radiografía de la sociedad y del hom-
bre, que lleva inducida la solución a todos sus conflictos y males ¡Dios, moral y luces son nuestras primeras necesidades! Los medios pueden controlar terriblemente la opinión y la mentalidad social, son un factor potentísimo con el que se puede hacer el mal, es cierto, pero también lo es para hacer el bien, por tanto, deben darle toda la cabida a la promoción de la fe, los valores y la educación. Informar con objetividad y responsabilidad, lo repito: Este estado no se entiende actualmente sin El Primer D i a r i o d e Portuguesa, todo el pueblo lo devora cada mañana. Lo he dicho, la gente se desayuna con cafecito, arepa y… Ultima Hora. Entonces, aprovechemos esa atalaya comunicativa y convirtámosla cada vez más en tribuna de Dios, moral y luces, y entonces no sólo será un diario informativo sino también un instrumento clave para el nacimiento de la nueva sociedad, que San Juan Pablo II definió como “la civilización del
amor”. El presbítero Wilfredo León, indicó que para que surja más el trigo que la cizaña, es muy necesario que el Diario dé mayor y permanente espacio a los elementos orientadores de la conciencia y de la motivación positiva de las comunidades e individuos. Lo dejamos allí, con su fe viva, con sus inagotables ganas de cambiar el mundo, con el Cristo sobre el altar y latiendo bajo el cleriman.
El presbítero Wilfredo León, expresó que los medios deben darle toda la cabida a la promoción de la fe, los valores y la educación
Lilian Jiménez, promotora cultural
Si estás en la prensa significa que estás vivo Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Lilian Jiménez, directora del Centro de Bellas Artes de Acarigua, ha sido desde hace más de tres décadas una incansable luchadora en el sector cultural, donde ha podido cosechar grandes éxitos, además del aprecio y la aprobación de quienes de alguna manera están o han estado ligados al quehacer artístico en las ciudades gemelas. Jiménez, quien finalmente nos visitó en las instalaciones de este rotativo, luego de dos intentos fallidos que damos por saldados debido al incesante trabajo que tiene en la dirección del centro, comenzó en las artes escénicas como actriz para luego dedicarse a la enseñanza y, desde hace unos años, a la gerencia cultural, una responsabili-
dad en la que ha logrado mantener el estándar de enseñanza en todas las cátedras que se imparten en esa morada de la libertad creativa. Jiménez expresó su agradecimiento a Ultima Hora porque ha sido un aliado en la promoción cultural, debido a que les ha permitido acceder a su público lector para promover y difundir las actividades que en ese contexto se planifican. “Se han comportado como verdaderos amigos de la cultura, pues su plataforma noticiosa ha estado permanentemente a nuestro servicio”, dijo. Indicó que este rotativo está sembrado en la cultura portugueseña, “es costumbre, es tradición, es por eso que insistimos tanto en publicar con ustedes, por-
que si estás en Ultima Hora, significa que estás vivo, es una constancia pública de que estás haciendo un trabajo en el corazón de tu comunidad, pero además es un incentivo, un compromiso con los lectores que acuden a cada convocatoria que hacemos”, dijo con un aire de orgullo. La trabajadora cultural indicó que para ese importante sector de la vida regional, la prensa es necesaria, “y es que la humanidad comienza su camino hacia la trascendencia justo después de la invención de la escritura, allí comenzó la historia en la que queremos dejar evidencia de nuestro paso”, expresó y dejó en claro que la difusión informativa es fundamental para el creci-
miento, para la formación y para la organización de la sociedad. En cuanto a la comunicación social y el ejercicio de los derechos a la Lilian Jiménez: un comunicador debe ser dinámico, proactivo, pero sobre todo comprometido libertad de prensa y expresión, dijo que “en estos tiempos de incertidumbre, pero justa- de Portuguesa. turbulencia debemos tener mente dentro de todo debe en cuenta que los medios estar la información para Fi n a l m e n t e , a n t e s d e seguirán cumpliendo con permitir establecer el tomar el camino de regreso su noble trabajo de infor- orden social”, expresó. y encontrarse nuevamente mar, que sobre la marcha con el mundo de la creativide la historia que nace de la Jiménez aseveró que como dad y de la libertad del cotidianidad, de la noticia, gerente cultural espera que pensamiento, indicó que de la crónica y de los “un comunicador debe ser hechos, siempre estará el sigamos informando, cir- dinámico, proactivo, pero culando entre los ciudadacompromiso ético y moral sobre todo comprometido, de comunicar los aconteci- nos, que nos mantengamos porque de eso depende la mientos y sus repercusio- como hasta ahora en el buena gestión de la infornes, y que, en esa justa noble servicio de suminis- mación, es lo que hace la medida, ganarán su propia trar la noticia a la colectivi- diferencia en el ejercicio de permanencia en el espacio dad, valiéndonos de los su trabajo. Es una respony el tiempo. Es verdad que más altos valores humanos sabilidad que los emplaza vivimos un momento com- y revistiéndonos del orgu- informar veraz y oportunaplejo en el que se siente la llo de ser El Primer Diario mente”.
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Manuel Gil, con casi tres décadas en el oficio
Los barberos conocemos bien la importancia de la prensa Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Los venezolanos somos gente de trabajo, así lo asegura Manuel Gil, un portugueseño de a pie, que desde que era un adolescente, aprendió el modesto oficio de barbero y se ha mantenido durante casi tres décadas en ese quehacer, en el que ha podido hacerse de un nombre y conocer el cotilleo constante de los acarigueños, en esas oleadas de dimes y diretes que inundan las calles en una especie de marea sonora que sube y baja de acuerdo a la calidez del ambiente o la chanza que surge casi involuntariamente ante los acontecimientos locales o nacionales. Encontramos a Gil al final de una ruidosa tarde de temperatura abrasadora, con un cliente al que le cortaba el cabello y seis más que esperaban sentados, conversando entre ellos, como lo hacen siempre que van a aquel establecimiento. Él saludó como de costumbre y le pedimos la entrevista. ¿Para qué periódico?, cuestionó inmediatamente y le respondimos, entonces se detuvo y contestó con una sonrisa: ¡Claro que sí, tengo 27 años comprándolo cada día! A este fígaro de 48 años que ahora trabaja en la Barbería Central en la avenida Alianza de Acarigua, le ha llevado toda una vida forjar una verdadera relación de amistad con sus coterráneos que, incluso los días festivos y los domingos acuden a su silla para recibir el acicalamiento respectivo, mientras desentrañan las opiniones más diversas y descubren los sucesos más importantes de la vida cotidiana. Es una práctica habitual en la que el barbero algunas veces es juez y o t r a s v e c e s c o n f e s o r, dependiendo, claro está, de la disposición que cada uno tenga para adentrarse en los variados temas. Gil es un hombre de fluido
verbo y de manos ágiles que aprovecha cada oportunidad para hablar, sus clientes lo escuchan por la sencillez de sus opiniones y él por su parte, los oye detenidamente porque le gustan las buenas conversaciones, lo ha hecho así desde que dejó de ser el muchacho con el cepillo que quitaba los restos de cabello que quedaban sobre la ropa de los clientes, para convertirse en un barbero experto. Curiosamente, Gil no comenzó a comprar Ultima Hora por sentirse llamado a conocer los acontecimientos que repercuten en la región, sino por un motivo muy diferente, porque aprendió desde muy temprano que sus clientes, aunque no fuesen asiduos lectores, se convierten en tales cuando deben aguardar por un buen corte de cabello, ya que la espera puede ser algo prolongada, dependiendo del día o del momento, entre quince minutos y una hora, así que optan por la información, la educación y el entretenimiento que brinda el medio gráfico.
cia de los propios clientes que, tras saber cuántos hay por delante, preguntan dónde está el periódico, por lo que siempre debe tener un ejemplar a la mano, para satisfacer los reclamos de este tipo. “Todos los que llegan a esta barbería, se toman su tiempo para conversar, un rato de política, otro de deportes, comentan los sucesos trágicos, se sumen en los avisos clasificados para examinar el mercado, atisban la publicidad, los obituarios y hasta las notas de felicitación. Se sumergen en cada página hasta que ya no queda nada por leer”, expresó. Gil es consciente de la importancia de la prensa, “si no hubiese sido por ella, jamás nos enteraríamos de lo que ocurre en el estado o en el país”, dijo mientras cortaba un mechón de cabello a uno de sus clientes frecuentes. Él tiene claro que la información da una especie de luz que derrota a las sombras de la ignorancia y que esa claridad la necesitan todos los
ciudadanos, desde los dirigentes políticos hasta las amas de casa, desde los obreros hasta los estudiantes “es una de las cosas que nos permiten proyectarnos hacia el futuro y saber si lo que estamos haciendo hoy, dará frutos a posteriori”, aseveró. El barbero cree que es de vital importancia que en el país los periodistas tengan la oportunidad de hacer su trabajo, siempre con honestidad y principios, para que en un futuro no muy lejano podamos disfrutar de los beneficios de una sociedad avanzada en la que sus ciudadanos estén conectados e informados a través de sus medios de comunicación, eso sería lo ideal para que Venezuela se convierta en un equipo que planea sus estrategias desde las sóli-
das bases de la información. Este rapador de la nueva era es un digno representante de los hombres y mujeres de este estado llanero, que cada día dan todo lo mejor de sí para conquistar el futuro que esperamos para nuestros hijos y los suyos, son ellos los que hacen que el sol se levante y quienes lo ven desaparecer en el manto cobrizo de la tarde. Los héroes sin fama que sí nacieron en esta proverbial tierra de sabanas y de páramos, de costas y de selvas ultrajadas. “Amigo, sigue usted”, le dijo a uno de los clientes que estaba sentado, el hombre se levantó y tomó asiento en la silla del barbero, casi inmediatamente apareció uno más que
cruzó la puerta. “Tiene bastantes por delante, ahí está el periódico si quiere leer. Va detrás del señor de la camisa azul”, le indicó, entonces nos dimos cuenta que es cierto, el individuo se dispuso sobre una banca, tomó el diario y lo abrió. Es una operación instintiva, y tal vez ese instinto de estar informados es lo que nos ha mantenido en pie durante tanto tiempo. El barbero continuó su oficio milenario, afuera la calle bullía en un caldo de sudores ancestrales adheridos al aire quemado y al silencio exánime sobre el cual se arma el barullo de los rumores y los ruidos que infestan la ciudad de las voces elevadas y la música altisonante de las tiendas asfixiadas en esta economía cada vez más estéril. Entonces nos hicimos conscientes de que los medios de comunicación recogen la información, la procesan, la jerarquizan y la difunden, pero la gente se apropia de ella, la construye, la discierne, la nutre y la comparte. La noticia es la gente.
Con el transcurso de los años, Gil también se convirtió en un ávido lector del Primer Diario de Portuguesa, la diferencia entre él y sus clientes es que lee por las noches, cuando ha cesado su trabajo y llega a casa, entonces puede encontrarse con la noticia, porque el oficio de barbero es un trabajo exigente que apenas deja tiempo para las pulsiones humanas. Lo hizo porque según su juicio, un fígaro bien informado siempre tiene de qué charlar con quienes van a solicitar sus servicios, y esa es otra práctica muy común para hacer más cómoda la tediosa espera en esos establecimientos. El barbero indicó que sin importar cuál sea el día, si va a trabajar, su primera tarea es la de comprar el diario, es una costumbre que se hizo ley, una exigen-
Gil manifestó ser consciente de la importancia de la prensa, mientras secaba un mechón de cabello a uno de sus clientes
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José Barroso, político revolucionario
Es un grave error ver la información como un objeto mercantil Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán La tarde estaba encendida con el sol de las tres, las calles de la ciudad de Acarigua parecían fundirse lentamente bajo las inclemencias del cielo abierto, se respiraba el sopor espectral y se sentía el marasmo de la incandescencia que reseca las paredes de las casas y los establecimientos, las avenidas carecen de todo y de almas, cada cual se resguarda bajo las sobras de las techumbres o en la humedad fría de la oscuridad en los pocos zaguanes que quedan. José Vicente Barroso, exlegislador y miembro del buró político del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), nos esperaba en su oficina como lo había prometido, con la sencillez de siempre, su porte rollizo y la actitud beligerante que le acompaña en las discusiones políticas. Comenzamos la entrevista removiendo los rescoldos del tiempo, desde hace mucho que Barroso es usuario de Ultima Hora, y según dijo, en sus páginas ha encontrado un lugar para la discusión de importantes temas del acontecer nacional y local, un espejo social y a un promotor de la democracia. Con la mirada en el horizonte de la memoria retrospectiva, expresó que el Primer Diario de Portuguesa se caracteriza por ser un órgano informativo pluralista en el que cada factor de la contienda política y no sólo los grandes actores, pueden expresarse libremente. Es un medio inclusivo que se empeña en mostrar todas las tendencias que existen dentro de esos grupos, sus matices, sus detractores y sus apologistas. El dirigente político aseguró que desde los inicios de su carrera política, prefirió a este medio impreso debido a la confiabilidad de la empresa en el manejo de la información, y es consciente del importante papel que éste ha jugado en el desarrollo local, en el campo del debate político y también en el crecimiento económico, cumpliendo fielmente con su función de ser garantes de la libertad de
expresión. Barroso indicó que la información puesta en manos de la comunidad es un mecanismo que le permite crecer, pues cede a los ciudadanos los datos necesarios para tener una idea amplia de lo que está aconteciendo, sus causas y sus efectos, preparándolos para tomar las decisiones en el contexto correcto y de una manera acertada. Enriquecer la visión de su audiencia para que responda ante la autopercepción es la más alta de las funciones sociales de los medios de comunicación. El exlegislador reveló que algunos medios a lo largo de la historia nacional, han visto la información como un objeto mercantil, lo que impide por ejemplo que los voceros de los partidos con menor proporción de votantes, sean incluidos en las pautas y se le niegue al pueblo el derecho de informarse sobre los acontecimientos de la vida pública con la profundidad necesaria. Es una concepción errada que no debe alentarse, pues el concepto de crecimiento social se inicia con la igualdad, dijo. Asimismo, indicó sentirse gratamente sorprendido porque en Portuguesa existen factores del chavismo y de la oposición, cuya votación es porcentualmente ínfima, y sin embargo, en Ultima Hora los dirigentes de esos movimientos políticos cuentan con un espacio, lo que con frecuencia no ocurre en otros diarios. Esa pluralidad que se ha mantenido durante años, permite que todas las voces sean escuchadas y dan a la colectividad la seguridad de sentirse plenamente informados, eso se retribuye al medio a través del afecto y la fidelidad de que goza en las comunidades. Barroso sintió necesario expresar que, aunque no es el caso de este diario, en repetidas oportunidades algunos medios se han prestado para destruir moralmente a determinados actores políticos, convirtiéndose en “mercenarios comunicacionales”. “Eso lo he denunciado y sobre todo lo he hecho con los que pertenecen a mi tendencia política, eso no
es sólo una falta ética, sino además un delito, y ello no debe nunca ser confundido con la crítica, que es una herramienta de avance”, señaló. Sofocado por el calor que no terminaba de amainar a pesar del aparato de aire acondicionado que luchaba contra la severidad de la tarde que se llenaba de ruido y de peste automotor, el dirigente político reflexionó sobre el rol del periodismo a través de los años, y fue enfático al solicitar al gremio que no desista en su afán de decir la verdad, “porque la verdad es revolucionaria”, invita al debate y esa es la mejor instancia para la creación de políticas efectivas. Gracias a esta él ha podido discutir abiertamente sobre temas tan delicados como el manejo de la seguridad ciudadana o de la economía, en los que tiene marcadas diferencias con el gobernador. Según su criterio, los periodistas de hoy deben defenderla, difundir los hechos con profundidad, dando oportunidad a todos los sectores. De no hacerlo sería una traición a esta profesión que ahora más que nunca exige fidelidad a los principios éticos que la sustentan. Barroso insistió en que las protestas que a diario son protagonizadas por gremios, comunidades, partidos políticos y otras agrupaciones de la sociedad civil, deben tomarse como llamados de atención originados en el pueblo. “Cuando una comunidad tiene deficiencias y un medio de comunicación cubre su protesta y por tanto la denuncia pública que
hacen aquellos ciudadanos, no sólo está garantizando al resto de la población el disfrute del derecho a ser informado, además está prestando un servicio al mismo gobierno, informándolo de aquellas irregularidades, y si el gobernante es lo que debería ser, tendría que tomar esa información y convertirla en acciones reivindicativas que se convertirán en una aprobación popular de su gestión”. Recalcó que la información sobre las protestas y demás formas de lucha de la población, no puede ser percibida como ataque político y que quien lo vea así, no tiene la menor idea del valor de los medios, porque su papel es el de informar lo bueno y lo malo que acontece en el ámbito territorial. Miró hacia un punto indefinido en el piso, recordando los años guardados como prendas antiguas de un pasado distante, tal vez no tan alejado del presente como se pudiese pensar, entonces lo dijo: “Bastantes veces lo hicimos, cuántas veces trancamos las calles, incluso, un conocido locutor acarigüeño dijo en una oportunidad a modo de broma, que Barroso había sido el inventor de la guarimba en Portuguesa”. A su juicio, la protesta deriva de la ausencia de respuestas efectivas por
parte de los entes gubernamentales. “Hay gente que va una y otra vez a los organismos, persiste por mucho tiempo y los ignoran. Eso no puede ser así, a la tercera vez, si no se tiene una acción para cambiar la situación, se hace la protesta, se tranca, el mismo Chávez lo decía. La gente tiene que luchar por sus derechos porque las cosas no llegan de la nada”, señaló con el temple que lo caracteriza, expresando además que en política hace falta ser consecuente con el pensamiento. El dirigente está seguro de que el problema fundamental de la sociedad es la corrupción en todos los niveles, la pérdida de valores y principios, y uno de ellos, dijo, es el temor a Dios. Lo expresó advirtiendo que tal vez muchos se burlarán de él debido al ateísmo que propugna la tesis del socialismo, pero asegurando que la ausen-
cia de ese don del Espíritu Santo, que inspira reverencia hacia el ser supremo y temor de ofenderlo, apartando del mal al creyente, es quizá el que más falta le hace a los funcionarios gubernamentales y a todos los ciudadanos, que sucumben ante el individualismo y la avaricia. Es necesario recuperarlo para prosperar como sociedad. Por fin una lánguida nube se atrevía a interponerse entre el astro rey enfurecido y la tierra extenuada de tránsito y de bilis cristalizado en el aire repentino de las palabrotas de los siempre apresurados conductores de las vías necróticas de esta ciudad que recién comenzaba a despertar del sopor vespertino, dejamos a Barroso con su sencillez de siempre, su porte rollizo y la actitud beligerante que reserva para las discusiones políticas, la amarra a un poste porque es como su mastín, su acompañante.
José Barroso indicó que en Ultima Hora todos los factores políticos cuentan con espacio para el debate
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Mons. José de la Trinidad Valera Angulo, obispo de Guanare
Un verdadero comunicador es el que convierte al espectador en un ser dinámico Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Desde que Ultima Hora inició sus actividades en 1974, cuatro obispos han ocupado la Diócesis de Guanare, son nombres ligados a la historia de Portuguesa y del país, que figuran entre los pastores que se han entregado al ejercicio del sagrado ministerio en la capital espiritual de Venezuela. Todos con fe viva, todos bajo el influjo de María la Virgen en la advocación de Coromoto, todos con un celo evangélico impecable y la valentía para vivir en Cristo a través del Espíritu Santo. Desde hace tres años esta responsabilidad está en manos de Mons. José de la Trinidad Valera Angulo, quien se caracteriza por ser un hombre inteligente, diáfano, sencillo, de amable y tendida charla, y fiel creyente de
que el sacerdocio es ante todo servir a Dios y a la humanidad. Monseñor Valera nació el 3 de septiembre de 1947, en un pueblo de techos rojos y clima benevolente llamado San Lázaro, que está enclavado en las escarpadas montañas del estado Trujillo, y al que se accede desde la ciudad de Trujillo, o desde Valera pasando antes por Santiago. Su ordenación sacerdotal fue el 2 de agosto de 1975 y su consagración episcopal el 19 de abril de 1997, conferida por el ilustre hijo de Acarigua, el Cardenal Ignacio Velasco. El Obispo nos recibió en el palacio episcopal de Guanare (un nombre heredado del período neoclasista, bastante rimbombante para una casa donde reina la sencillez material), y él,
que siempre conserva su carácter pastoral, inmediatamente advirtió que en este estado llanero, lugar de la aparición de la Patrona de Venezuela, estamos invadidos por sectas que ejecutan un ataque frontal contra la Iglesia, una confrontación en la que buscan ocupar la mayor cantidad de espacios. Es un reto que tiene la institución, debido a que los protestantes han adquirido la capacidad de multiplicar sus predicadores, banalizando la enseñanza bíblica y promoviendo a ministros vacíos con seis meses de aprendizaje, mientras que la preparación espiritual, dogmática e intelectual de un sacerdote es de por lo menos nueve años. En esa contienda por la verdad de Cristo, esperan contar con los medios de comunicación. El alto prelado indicó, que “debido a la proliferación de medios de todo tipo, hemos perdido mucho de la esencia de la comunicación social, que no debe centrarse en convertir cualquier suceso en una gran noticia, sino en hacer que la sociedad intercambie opiniones para que la gente organice su presencia en la historia. Un verdadero comunicador no es el que hace que el espectador permanezca estático ante la información que se está difundiendo, sino que lo convierte en un ser dinámico que reacciona y da movimiento a la sociedad. Un periodista debe comunicar desde la vida, es un sacerdocio en el que se busca la palabra apropiada para hacerla llegar a los demás, para hablar con el corazón y llevarnos a nuevos horizontes, a nuevas búsquedas, centrándose en la recuperación del sentido de la existencia y en la filosofía de ir a la esencia de la gente”, dijo.
Mons. José Valera aseguró que la comunicación social debe hacer que la gente organice su presencia en la historia
Un medio debe estar abierto a la información, pero además debe servir para formar, por tanto, los periodistas deben ser sólidos en su profesión y sólidos en su comportamiento, deben ser personas sobrias, estudiosas, rectas, llanas. Todos estamos en el camino, cumpliendo un servicio a la humanidad que a los ojos de Dios es igual de valioso que los demás, ninguno es superior o inferior, aseguró.
Monseñor Valera expresó que los periodistas, independientemente de sus creencias o ideología, no deben amilanarse ante las interrogantes que se plantea la sociedad, “un comunicador debe preguntar con fuerza, no con violencia, pero sí con fuerza”, dijo con la parsimonia que lo caracteriza. Los periodistas tienen el deber de buscar la verdad, eso no le hace daño a nadie” recalcó. El prelado hizo un corto silencio, para seguidamente expresar que la Iglesia en Venezuela está muy cerca de la persecución, bajo el pretexto de que están tumbando al gobierno, y nada más falaz, “sólo procuramos ser fieles a nuestra institución espiritual y a los documentos que se han formado en su seno, como lo son los de Medellín, Puebla y Santo Domingo, que nos invitan a ser adultos en la fe y por tanto conscientes de que somos parte reflexiva de la Santa Madre Iglesia, por lo que no podemos entrar en mutis ante el sufrimiento de nuestros hermanos venezolanos. No podemos estar contentos con lo que está sucediendo, debemos estar permanentemente en búsqueda de nuevos destinos, en búsqueda de Dios”. Monseñor Valera denunció que el laicismo y el sincretismo con el que envuelven al pueblo venezolano, sólo le hacen daño, “tratan al pueblo como si fuese ingenuo, en muchas oportunidades lo engañan, pero más temprano que tarde se sabrá que es sólo un disfraz. Este modelo político es claramente marxista y para ellos lo importante es lograr el objetivo, usan aquella máxima maquiavélica de que el fin justifica los medios, y se valen de cualquier cosa para mantenerse en el poder. Predican que no hay nada más allá del poder temporal y terrenal, y luego se les ve afuera practicando la santería traída desde las Antillas. Estas cosas han confundido a muchas personas, incluso a los niños, es una forma oscurantista y enfermiza de tratar de manipular a las personas”, dijo y agregó que la Iglesia seguirá predicando, aún si se arrecia la persecución, siempre habrá una mano tendida, incluso para sus perseguidores, porque saben que también ellos son parte de esta congrega-
El prelado indicó que la Iglesia no puede callar ante el sufrimiento de los venezolanos
ción universal. El Obispo señaló que la Iglesia siempre será una casa de puertas abiertas que nunca se cerrará a la posibilidad del entendimiento, que el corazón del ser humano siempre busca la luz, el diálogo, y que quienes hoy gobiernan Venezuela también buscan algo grande que jamás les dará el laicismo en que fundamentan su modelo, porque sólo Dios da la verdadera plenitud. “El laicismo nos cierra los caminos y nos impide ver el horizonte. Le pido a Dios que nos de capacidad de sindéresis, que veamos las cosas en su justa medida”, expresó con sus manos alzadas al cielo. Fue una oración. Monseñor Valera indicó que la tarea de la Iglesia es ayudar, brindar apoyo, consolar al afligido, “porque ahora hay mucho sufrimiento, porque no puede ser feliz quien dura doce horas en una cola, pero además debemos procurar que el hombre no se convierta en lobo para el hombre, porque si alguien acapara, revende productos y se vale de la necesidad de los demás para sacar provecho, se está convirtiendo en una fiera que amenaza a su
propia especie. Si esta es una prueba para Venezuela, es una prueba muy amarga”, dijo. A los sacerdotes de Portuguesa también dedicó unas palabras, pidió que conserven la esperanza, la confianza en Dios, mantenerse firmes en la fe y confiar en la fortaleza que otorga el sacramento del orden sacerdotal que los configura en Cristo. El corazón sacerdotal debe estar abierto al perdón, no mirar las pequeñeces sino la grandeza de Dios Uno y Trino. Un clérigo ante todo debe mirar a las comunidades que están sufriendo, porque en las calamidades emergen los grandes santos que dan la vida para que otros la tengan. Aseguró que el Espíritu Santo los está guiando y que, aunque se les persiga, se les haga ver como inútiles y los aparten como apestados, no se desanimarán, porque nunca, en ninguna parte del mundo, los pueblos han soportado por mucho tiempo la imposición, del suelo se levantará el anhelo de vivir como humanos y no como autómata. Tenemos el derecho de rectificar, de redimirnos, pues no se puede vivir verdaderamente si se está sometido a otro para hacerlo.
El Obispo pidió a los fieles creyentes que en tiempos de desesperanza eleven su alma a Dios y reciten, por lo menos, el primer verso del poema de Santa Teresa de Jesús titulado “nada te turbe”.
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta. Sólo Dios basta
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Lucidia Ruíz, alcaldesa
La correspondencia entre lo que se dice y los hechos es el deber ser de un medio Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Conseguimos a Lucidia Ruiz, alcaldesa de Esteller, inaugurando una empresa de abastecimiento en el sector La Gutierreña de Píritu. Venía florecida de cristalinas y minúsculas gotas de transpiración, en aquella tarde de resolana insidiosa y reverberación del silencio en medio de los caminos que van hacia el sur de este estado desacelerado en el tiempo y vibrante en su gente. Nos miró con sus ojos vivaces y supo quiénes éramos, hizo una seña que se perdió en el aire y caminó hasta donde estábamos para saludar, dio su discurso de rigor con la voz encendida, casi sin parpadear, se hizo la foto oficial y se sentó junto a nosotros para iniciar el trabajo periodístico. Fue así, sin el protocolo monumental, sin ceremonias de adulación, sin la atadura del formalismo, pero con respeto fluyendo en ambas direcciones. La Alcaldesa indicó que concibe la libertad de expresión como la forma de difundir la verdad objetivamente, es la manera de proyectar los acontecimientos que conforman la realidad de la nación, pero advierte que no se debe tomar la bandera de este importante derecho humano, como mampara para tergiversar los hechos con el objeto de forzar matrices de opinión que en nada favorecen a las colectividades y que, por el contrario, generan desconfianza en los medios y en las instituciones. La verdad, dijo, debe estar argumentada con criterios válidos que se puedan encontrar entre la palabra y los hechos, esa correspondencia es justamente la que distingue a los medios comprometidos con su función y a los que no lo están, expresó, y esperó a que formulásemos la siguiente interrogante que esta vez versó sobre las denuncias hechas por el gremio periodístico durante los últimos años, en materia de libertades de prensa y expresión, a lo que respondió de inmediato,
casi instintivamente, que puede decir que en Portuguesa y en Venezuela jamás se habían vivido momentos de tanta libertad. Ruiz dijo estar convencida de que el derecho a la libre expresión es para el chavismo una perfecta herramienta para ir en busca de la conciencia de la gente y convertirlos en verdaderos patriotas comprometidos con su país, luchadores incansables por su propio bienestar, y ciudadanos ejemplares que sean semilla nueva en el mundo convulsionado de hoy. Expresó reconocimiento al trabajo, la mística y la objetividad con la que Ultima Hora informa a la colectividad portugueseña. A su juicio, en estos primeros cuarenta años del rotativo, la región ha contado con un medio que se identifica con su gente y que ha crecido no sólo en infraestructura, sino además en valores. Es el resultado del trabajo y de la perseverancia de todos los que allí trabajan, resaltó. Dando una mirada hacia su pasado reciente, desde los tiempos de su primera campaña electoral, la burgomaestre afirmó que en su rol como mujer y como política siempre estuvieron presente las informaciones desde el año 2006, cuando comenzó a aspirar a la A l c a l d í a d e E s t e l l e r. Aseguró que puede revisar los antecedentes de su proyección a través del Primer Diario de Portuguesa pues allí está escrita la historia entera, desde su postulación hasta los detalles de su gestión. Asimismo, indicó que ahora mismo goza de mejores relaciones con la empresa periodística, pues “hay armonía, ética y transparencia que nos lleva a seguir reconociendo a éste como un gran medio, con el que hemos podido desarrollar toda una estrategia comunicacional que nos ha permitido hacerle saber al pueblo todas las verdades”. La Alcaldesa fue enfática en su opinión de que la tendencia de Ultima Hora no es oficialista pero que jamás se ha parcializado a
favor de una fracción política, “se dedican a hacer su trabajo y eso es parte de las libertades y de las responsabilidades que cada uno tiene. Siento un vínculo con ese medio impreso y con todos los medios que se dedican a mostrar la verdad”, expresó. La sombra de un mango casi centenario dio una oportunidad para sentirnos más cómodos en la entrevista, ella aprovechó para tomar aire y sentir la humedad del suelo cubierto por la hojarasca mientras poníamos en el ambiente denso de la tarde otra pregunta, queríamos saber cuál es su expectativa sobre los medios de comunicación social, qué espera de ellos. Su respuesta no tardó en llegar: “Para el futuro queremos medios con la tradición que tiene Ultima Hora, con su tratamiento de la noticia, justos, porque no hay nada que le haga más daño a la libertad de expresión y a la colectividad, que un medio parcializado que se yergue como contendiente en una guerra mediática”, dijo, sonrió y agregó: “Espero que la verdad siempre se imponga y salga a la luz, que se construya con ética y moral. Mi hija actualmente está estudiando comunicación social y eso mismo espero de ella, que informe con veracidad, con objetividad”.
noche cobáltica: “No queremos comunicadores que siembren mentiras ni aduladores de oficio que se empecinen en la apología y la lisonja. Queremos gente profesional, ética, que enarbole la bandera de la verdad, que diga lo bueno y lo malo del acontecer. Necesitamos periodistas que ante todo sean ciudadanos con conciencia, capaces de comprender y asumir retos, de cambiar
realidades, de apostar por el futuro, que busquen la vanguardia y enfrenten las sombras de la mentira”, dijo con los ojos puestos en el horizonte, como trasladándose al futuro o entrando en la madeja de los pensamientos.
Antes de irnos, la alcaldesa Ruiz insistió en que la mentira y la intriga son dos antivalores que dividen a las sociedades, que fraccionan al pueblo, y que desde su gestión de gobierno ha obrado para erradicarlos. “Es algo que debe hacerse en todos los niveles porque allí está la clave de la construcción del país”, aseveró Ruiz.
Aseguró que constantemente ha visto como nuestro rotativo ha tomado partido por la verdad y no por una tendencia específica, y que, afortunadamente en Portuguesa no se ha presentado ese tipo de comportamiento, y que en todos los casos la verdad ha sido mostrada desde todas las aristas. Colocamos otra pregunta sobre la mesa, queremos enterarnos de primera mano qué cualidades debe tener un comunicador social según su concepción, cómo debe actuar, sobre todo en estos difíciles tiempos por los que atraviesa el país, qué virtudes debe tener para sobrevivir a los estertores de esta nación ultrajada y silente. Contestó con la inmediatez del rayo en medio de la
Ruiz expresó que no quiere comunicadores que siembren mentiras, pero tampoco aduladores de oficio
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Mario Suárez, empresario
No se puede concebir un día sin las noticias de la región Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán ssssEn Portuguesa, en Ve n e z u e l a e n t e r a , abundan los emprendedores, gente que no se resigna a vivir por siempre de la misma manera, que quiere elevar su calidad de vida, que cree en un mañana distinto, que desea con todas las fuerzas, convertirse en creadores de nuevas oportunidades para ellos y para los demás. Ellos son los que harán la diferencia, porque si hay algo que necesitamos más que cualquier cosa en este momento, es reactivar el vapuleado sistema productivo de la nación. Eso fue lo primero que nos dijo Mario Suárez, joven empresario y exdirector de la Cámara Regional de las Micros, Pequeñas y Medianas Industrias y Empresas del Estado Portuguesa (Asopemi). Para Suárez, un empresario es más que una persona que, de forma individual o colectiva, fija los objetivos y toma las decisiones estratégicas acerca de las metas, los medios, la administración y el control de las empresas y asume la responsabilidad tanto comercial como legal frente a terceros. Un empresario además debe ser un vendedor de ideas, un productor de oportunidades que vislumbra las posibilidades aun en la adversidad y las ponga al servicio de su entorno, con lo que se logra acelerar al país y darle el impulso necesario para colocarlo en la vía del desarrollo. No existe otra manera de hacerlo. Mario es un hombre sencillo que ha hecho del trabajo su más grande aliado, desde que tenía 14 años y comenzó a ganarse la vida en el Cafetín “Doña Rosa”, propiedad de su extinta madre, y que estaba ubicado dentro de las instalaciones del terminal de pasajeros de Acarigua, eso lo dice con orgullo porque logró
hacerse de una mejor vida, aun cuando sus orígenes han sido de los más humildes. El empresario, ya en su temprana juventud comenzó a ejecutar obras para la Gobernación del estado, trabajo que aprovechó para ahorrar y adquirir un vehículo de carga para posteriormente dedicarse a la comercialización de granos y cereales en todo el territorio nacional. Fue una existencia errante que duró más de una década, hasta que tuvo los recursos suficientes para abrir la empresa Agro Granos Acarigua, un establecimiento que se dedica al comercio de granos, cereales y otras materias primas, un negocio que a pesar de los altibajos de esta economía maltratada ha dado frutos y le permitió convertirse en productor agropecuario desde hace cuatro años. Ha sido una tarea lenta pero satisfactoria. Suárez indicó que en los momentos que vivimos, debemos buscar la forma de renovar nuestra fe en el país, porque nada nos hace más daño que perder la esperanza. “Esto que se ha convertido en un 'como vaya viniendo vamos viendo', eso es improvisación y Venezuela ya está exhausta de esa situación, porque con ella se pierden recursos y tiempo, lamentablemente es lo que pasa, no se está planificando y eso nos tiene en una especie de limbo en el que no avizoramos ni siquiera una visión de futuro, un verdadero plan a corto, mediano o largo plazo, que delimite una meta específica, una línea que podamos seguir” dijo. El empresario indicó que hay que darle un giro a las políticas para poder cambiar los índices macroeconómicos, porque Venezuela es un país con grandes recursos y mucho potencial. “Es increíble cómo en otros países se le
inyectan tantos e s f u e r z o s y recursos al sector primario, mientras que aquí los productores han quedado a la buena de Dios. Eso debe cambiar para dar el paso a la verdadera sustentabilidad”, expresó, y agregó que “no es justo que empresas que antes fueron grandes productoras del país, hoy estén disminuidas al punto de presentar pérdidas”. Asimismo, Suárez indicó que su deseo más ferviente es que por lo menos seamos el país que fuimos hace unos años, en el que el costo de la vida no sea tan alto, una nación autosuficiente, que hagamos las cosas con cariño, que vuelvan las colas de camiones que traían y llevaban bienes a través del territorio nacional, esos bienes que eran producidos en Venezuela. “Yo, que inicié mi negocio con la comercialización de arroz, puedo decirte que antes era difícil llevar ese negocio, porque había veinte o más marcas activas en el mercado, era un país pujante, próspero, igual era en otros rubros, y eso es lo que extraña la gente de la calle, los comerciantes, las amas de casa, todos. Necesitamos un modelo económico que nos brinde estabilidad, que nos dé seguridad jurídica, porque los empresarios estamos permanentemente en una cuerda floja, de la que no sabemos si vamos a caer o sobreviviremos, eso ha ahuyentado a la inversión nacional y a la extranjera”, dijo. Al conversar sobre el sector empresarial, Suárez indicó que siente que su generación de emprendedores ha sido frustrada, él recuerda las
El empresario portugueño enfatizó que necesitamos un modelo económico que brinde estabilidad
experiencias de otros que en tiempos pretéritos lograron concretar sus aspiraciones, debido a que tenían organismos públicos y privados que financiaban sus planes, entes en los que era posible conseguir materiales, insumos y hasta mejoramiento o adquisición de maquinaria e infraestructura, mientras que en el caso de los empresarios de hoy, “hemos tenido que guardar los proyectos porque sabemos que no los van a aprobar” dijo con un dejo de desánimo en la mirada. El empresario indicó que Ultima Hora ha sido un acompañante permanente para el gremio empresarial en Portuguesa, en sus luchas por lograr la rectificación en el modelo económico y en las demás reivindicaciones, “es un patrimonio del estado, uno no puede concebir un día sin el diario porque independientemente de la existencia de los medios electrónicos y audiovisuales, la noticia regional es la que nos afecta directamente y por tanto es la
más necesaria para el buen desenvolvimiento de las actividades cotidianas” expresó. Suárez desea que el diario siga estando allí, como siempre, “porque es parte de nosotros, así lo sentimos, se ha hecho presente para todos los sectores durante cada día de sus cuarenta años. Deseamos que éste y los demás medios del país, superen la crisis que ahora atraviesan por los insumos. El Primer Diario de Portuguesa es un amigo más, un aliado, una referencia que queremos tener por siempre” dijo. Así mismo, el empresario expresó su satisfacción por el mejoramiento del servicio, por la dosis de tecnología web que se le ha inyectado en los últimos años, “está a la delantera en la región, eso es muy buen signo, porque lo que queda en el pasado desaparece, pero este medio, evidentemente, ha surcado las aguas del cambio y ha seguido el ritmo de la historia, el avance de la era” manifes-
tó. En cuanto a la libertad de expresión, Suárez indicó que el control al que han ido sometiendo a los medios, forma parte de una suerte de monopolización con la que se pretende el control absoluto de la vida nacional. “Es triste ver que hoy muchos medios se inhiben de decir las cosas tal y como son, por miedo a las multas que les son impuestas y con las que terminan descapitalizando a las empresas de comunicación hasta hacerlas claudicar o poner en venta los activos, como f u e e l c a s o d e Globovisión”. Nos despedimos de Suárez, sabemos que él es tan sólo un venezolano más a la búsqueda del sueño de superación, y algo nos queda de esto, saber que para construir el país que queremos, el que anhelamos para nuestros hijos, es necesaria la planificación de metas claras, el trabajo consecuente y la fe de que es posible construirlo.
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Reciban nuestro más cordial mensaje de felicitaciones, no sólo por su aniversario, sino también por ser un medio de comunicación en el que, valores como la honestidad y la objetividad, son su rúbrica. Hoy nuestra empresa quiere hacerse partícipe de este importante acontecimiento, felicitándolos muy sinceramente por un año más de labores y deseándoles que el éxito los acompañe por muchos años más.
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Cada día cosechamos más éxitos, al igual que durante 4 décadas lo ha hecho el Primer Diario de Portuguesa
Reconociendo así su trayectoria alcanzada y el compromiso de quienes conforman el medio.
Felicidades en la celebración de sus 40 Años
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Moisés Reyes, político y comunicador social
Sin crítica y disenso no hay democracia Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán El estado que conocimos, el de las industrias pujantes, el de la agricultura intensa y de las ciudades dinámicas, se inició a mediados de 1940, veintiséis años después del reventón del Zumaque I, y comenzó su desarrollo durante los primeros lustros de la democracia, años en los que Venezuela miraba con ansias al nuevo siglo y se preparaba frenéticamente para él, modernizando la infraestructura y cambiando la estructura social, transformando los pueblos en urbes que florecieron como prístinos lirios en las sabanas. Aquellos eran los tiempos del progreso de una nación que de paso en paso se perfilaba en el continente como la economía más sólida, aun cuando el precio del barril de crudo local nunca excedió los treinta dólares norteamericanos.
En el año 1974, Portuguesa daba un paso adelante y se hacía de un puesto entre las ciudades del país que ostentaban la circulación diaria de un órgano informativo impreso, poniéndose a la par de metrópolis como Barquisimeto, Valencia, Maracaibo o Caracas, Ultima Hora ha sido desde entonces una señal del potencial de esta región, y es así como Moisés Reyes, actualmente secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Portuguesa, recuerda los inicios de esta empresa periodística. Reyes, en su dilatada trayectoria en el ámbito político y en el comunicacional, comenzó su estrecho vínculo con el Primer Diario de Portuguesa a mediados del año 1976, estando al frente de la subsecretaría general del partido socialcristiano Copei en la entidad, y en
su rol de dirigente estudiantil. Es algo que recuerda con satisfacción pues hasta hoy conserva no sólo la amistad con muchos de los que están o han pasado por esta casa editorial, sino que es parte de ella y la considera como “la universidad del periodismo portugueseño”. Recordando su paso por este rotativo, salvó de la tormenta de la memoria un huracán de reminiscencias maceradas y hervidas lentamente en el fuego de su historia personal, todas ellas con un hálito de familiaridad, de satisfacción, aseverando con cada una que en todo momento Ultima Hora se ha distinguido por su férreo compromiso con la verdad y con el ejercicio de la libertad de expresión, asegurándose la preferencia de los lectores locales.
Después de tomar un sorbo de ese café que saturaba la atmósfera con el tibio aroma de los remansos matutinos de las ciudades anhelantes y lívidas, el dirigente opositor aseguró que desde los momentos inaugurales, el diario contó con la visión de futuro, la temeridad y la entereza de un zuliano que vino a estas tierras a entregar toda su capacidad de trabajo y su ingenio, por un sueño al que muchos calificaron como insostenible debido a la virtual ausencia de las condiciones necesarias para sustentar en el tiempo a una empresa de esta naturaleza y complejidad. Para Reyes, fueron la labor ardua y la constancia, los factores determinantes de la exitosa construcción de esta empresa Reyes aseguró que la perseverancia y la visión de futuro de nuestro editor, q u e h i z o Ruvico Ramírez, fueron determinantes en el éxito del rotativo posible que
hoy los desayunos estén incompletos sin la ración generosa de información veraz mezclada con tradición y esfuerzo, llamado Ultima Hora, que se convierte cada día en el primer visitante de los hogares de estos pueblos, fruto del anhelo de ese editor visionario, don Ruvico Ramírez González. Reyes, que ha estado a cargo del programa radial y televisivo “Frente al paredón” desde hace 41 años, recordó que luego del afianzamiento de Ultima Hora, nació el vespertino “Hoy” que en primer término fue dirigido por el desaparecido radiodifusor Armando Roque López, publicación que luego se convirtió en suplemento dominical con el mismo nombre y cuya coordinación fue asumida por él durante algún tiempo y que en estos momentos, luego de una larga trayectoria al servicio de la cultura, ha sido suspendido por el desabastecimiento del papel necesario para imprimirlo. El líder demócrata aseguró que desde el principio este órgano comunicacional ha sido crítico y objetivo, lo que le ha permitido estar a la vanguardia durante estos cuarenta años, aún en tiempos en que se establecieron otras empresas del mismo rubro, entablando una sana competencia en la que los lectores siempre eligieron a favor del Primer Diario de Portuguesa, sin embargo, acotó, esa ecuanimidad en el tratamiento de la información y esa opción por la verdad desde siempre ha generado presiones de los grupos de poder, ante las cuales la empresa no ha abandonado a sus periodistas, dando testimonio de un compromiso enérgico con su objetivo primigenio, con su razón de ser. Reyes expresó que la comunicación es un derecho humano consagrado no sólo en la Constitución
nacional, sino además en la normativa internacional y que, a su juicio, infortunadamente estamos ante la presencia de un gobierno que tiene visos de autoritarismo con un barniz democrático que cada día pierde sustancia y deja ver lo que hay debajo, lo que desencadena el estado de alerta porque solamente a este tipo de regímenes le molesta la crítica y el disenso, que son, en cualquier parte del mundo, la base sobre la que se fundamentan las democracias y, siendo la misión del periodismo dar a conocer la información tal como se produce, termina por convertirse en una molestia, esa actitud ante los medios de comunicación los ha llevado a tomar medidas tan drásticas como la supresión de las vías para la compra del necesario papel y demás insumos para la prensa, o la eliminación del acceso a las fuentes de información oficial, cercando a los medios e impidiendo el libre ejercicio de la comunicación. Son claros actos atentatorios contra la libertad de prensa. Si Reyes le pidiera algo al gobierno sería el respeto a la constitución y las leyes, donde se establecen los parámetros para el ejercicio de la libertad de prensa y se asienta el derecho a disentir, y es enfático en ello. Dijo además que es una petición que data desde hace15 años, y que al parecer ha sido desoída pues no se ha visto la menor intención de rectificación. El líder de La Unidad, abogó por los periodistas y pidió que sigan conservando la valentía al ejercer la noble profesión de la información, a pesar del riesgo que este quehacer trae consigo y del que todos son conscientes, sobre todo en este país que en los últimos años ha sido ejemplo de la arremetida contra los valiosos comunicadores sociales y los medios en que laboran. “Hace falta esa entereza
para soportar la andanada que han ordenado para perseguir a quienes ejercen las libertades democráticas”, dijo. Reyes, después de una pequeña pausa que aprovechó para tomar aire, vislumbró la historia reciente del país, dijo sentirse orgulloso porque son muy pocos comunicadores los que han cedido ante las pretensiones de las cúpulas del poder y aseguró que quienes pretenden doblar la cerviz de las libertades en nuestro país, han conseguido un muro de contención en el periodismo libre e independiente, a pesar de que sus intentos incluyen salvajes campañas para descreditar al gremio, incluyendo un anteproyecto de ley de comunicación social a todas luces restrictivo y censurante, que fue rechazado casi instantáneamente, tanto por los profesionales de la información como por la sociedad civil, que se niegan de plano a perder las derechos conquistados durante la democracia. Del café sólo había quedado el olor fragante que abre las mañanas de cada día y despierta al sol cuando se queda en la modorra de las montañas lejanas del este ancestral. Reyes tomaba un ejemplar de Ultima Hora en sus manos, daba un vistazo a la portada y reiteraba que la actuación de los periodistas venezolanos ha sido intachable, que es la constancia lo que necesitamos para lograr la preservación de la profesión periodística y que este país necesita a los medios de comunicación tanto como a la aromática bebida matutina, que es necesario dar un nuevo impulso que reviva al país de su letargo lítico, renovar la fuerza del cambio que le dio solidez desde los días en que el Zumaque I nos colocó en el mapa del desarrollo.
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Jesús Enrique Oze “Budapest”: toda una vida en el oficio de vender periódicos
34 años entregando el “pan” que alimenta el ejercicio ciudadano Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán A Jesús Enrique Oze “Budapest” el día le comienza muy temprano, a eso de las cuatro de la madrugada, cuando el sol inasible aún está dormido tras las plácidas montañas azules, y la bruma matutina que llega desde el piedemonte, alcanza los esteros y la ciudad apenas experimenta los primeros sonidos del día, las bandadas casi extintas de pericos se alejan de la furia mecánica y de los ídolos de cemento, en una migración constante y estentórea que llega a las calles ahogadas en el fango de la civilización, en el aroma acre de la gasolina y en los excesos de la noche anterior de los que deambulan como espectros de otras épocas por las veredas solitarias y apenas iluminadas de esta Acarigua cada vez más inmune a la moral. Este hombre que se ha convertido en un ícono de las ciudades gemelas, espera el transporte que lo conduce hasta su kiosco, el mismo que ha tenido desde hace 24 años en la esquina de la escuela Palacio Fajardo, allí espera, no pasa mucho tiempo hasta que toca a su puerta el distribuidor, recibe los ejemplares del día y vuelve al interior de su cubículo metálico de dos por dos, lee el diario desde la primera página hasta la contraportada o viceversa, porque asegura que debe estar informado para poder hacer su trabajo, para conversar con sus clientes sobre el acontecer. De pronto, los rayos del sol comienzan a colarse por las rendijas y se da cuenta de que es momento de abrir. Son las seis de la mañana, el día es apenas un resplandor que ilumina tenuemente los edificios, es el inicio para el común de la gente, para él es diferente, ya ha clasificado los ejemplares, los ha colocado sobre la mesa rústica de madera, tiene uno exhibi-
do sobre el mostrador, se voltea y ve un viejo libro de Kandinsky, de cuando la industria gráfica no estaba asfixiada, y del que no quiere separarse aunque ya es momento de hacerlo. Comienzan a escucharse las voces del tránsito, huele a mañana, ese olor de ciudad recién amanecida, esa fragancia mística entre el pasto recién cortado y el humo automotor, que hace ver esa dualidad de pueblo y ciudad que acompaña a estas marañas de concreto enclavadas en medio de las llanuras salvajes. Los clientes comienzan a llegar de uno en uno, como en una lenta pero fluida procesión de peregrinos somníferos que buscan despertarse con el titular del día. Lo saludan, intercambian palabras, qué hay de bueno en el periódico es la pregunta de rigor, es una interrogante que se hace por la mera inercia de la tradición, y él contesta de viva voz, con lo que ha leído, difunde la noticia a todos por igual, casi como los locutores improvisados en las improvisadas emisoras de radio que saturan el espectro radioeléctrico con voces altisonantes y propensas al error, pero él no es así, Budapest sí dice quién publicó la noticia, quién hizo el trabajo periodístico, es consciente de que su trabajo depende de ese crédito. De los 58 años que tiene, lleva 34 dedicado al arte de vender noticias, comenzó como pregonero, ofreciendo un conocido diario barquisimetano por estas calles de Dios, tratando de hacerse un camino, llevando con sus pies la información del día, sirviendo a la sociedad como uno más en esta
amplia cadena que asegura que cada persona tenga en sus manos el pan que alimenta y estimula el ejercicio ciudadano, y desde entonces no ha parado en esa tarea perenne, como las lluvias monzónicas que inundan los campos agrestes. Los años que han transcu-
rrido desde que posee el kiosco, son apenas dos menos que el promedio de edad de los venezolanos, toda una vida entregada al servicio de los portugueseños, en los que ha podido ver con detenimiento y bajo una mirada más atenta, al cúmulo de acontecimientos que han llevado al estado a ser lo que es hoy
en día, con sus aciertos y con sus yerros, con su gente ávida de mejores tiempos, de bonanza, de renovación y de concreción de sueños de grandeza. Antes de dedicarse a la venta de periódicos, trabajó para una cadena de librerías larenses, allí se desempeñó por unos años, pero regresó a esta tierra en la que nació y donde su padre, Ferene Oze, vino a echar raíces en el año 1950, siendo primero curtidor de cuero y luego barbero en un local llamado barbería “Budapest” en la avenida Libertador, luego de haber huido de su natal Hungría debido a la marabunta de la segunda guerra mundial. Comenzó a vender Ultima Hora cuando valía tres bolívares de los viejos, de eso hace ya más de tres décadas, desde entonces muchas lluvias han caído bajo este cielo eterno y agónico que se niega a mostrar el cataclismo económico que resuella en los bolsillos de los portugueseños. En su historia de trabajo y de lucha nunca fueron tan frenéticas y brutales las tormentas como hasta ahora.
Sentado al borde de un roído banco de cemento, espera a sus clientes mientras escucha el estridente ruido de la calle
Es media mañana y los lectores están sentados en las roídas bancas de cemento que están junto al kiosco, como aves alimentándose del grano de las palabras, engulléndolas una a una, mostrando en sus rostros las más variadas expresiones, desde la impotencia hasta la rabia, desde la alegría hasta la intriga. Para él representan el impacto de la noticia, el reflejo de que es un trabajo bien hecho.
Budapest asegura que Ultima Hora es una tradición como la arepa o como el café
Budapest también es un gran reservorio de cuentos, unos son ciertos,
otros sólo son infundios que recorren las aceras y las calles, son las voces inmemoriales que buscan ser escuchadas, las de la gritería y los secretos públicos, las de las quejas, las del sufrimiento eclipsado por las alharacas de la ineficiencia y la intolerancia. Las palabras premonitorias que vienen como los vientos de agua. Es mediodía, increíblemente el sigue allí, esperando a los clientes que se han sumado a su sistema de suscripción, a cada cual le guarda su ejemplar. Aprovecha para almorzar, quizá para salir un momento y sentarse en una de las bancas a escuchar los rumores errabundos o los sonidos que vienen de la escuela y que siempre recuerdan esa edad sencilla en la que el mundo se circunscribía a tan sólo dos tareas vivir y crecer. Él ha levantado a sus hijos vendiendo periódicos, hizo su casa, hizo su vida, y es esa experiencia la que lo lleva a decir que en Portuguesa la gente no pide la prensa, pide Ultima Hora, es así de directo, así de sencillo, es una tradición como la arepa o como el café. Son las seis de la tarde, el día se ha ido, las sobras del sol extenuado y somnoliento aletargan la ciudad, comienza el asedio de la noche, la danza noctámbula del fantasma recién aparecido del día que fallece, se desencadena el delirio del nacimiento de otro día que no esperará para dar nuevos afanes y renovadas fuerzas. Budapest va a su casa y se acuesta temprano, mañana, en eso piensa, en mañana, quizá una vuelta de hoja nos lleve a un mejor país con periódicos que no reduzcan sus páginas o su tiraje, una nación desbordante, próspera, con abundancia, tolerante. Esa es su esperanza.
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Rommel Rodríguez, cantante
Son los medios los que nos hacen llegar a la gente Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Hablar del guanareño Rommel Rodríguez va más allá de nombrar a uno de los cantantes de música llanera que le da vida y matices al folklore local, él es además una de las estampas de nuestro estado que ha recorrido la geografía nacional, llevando a cada rincón el azul y el verde de nuestra bandera, haciendo sentir a Portuguesa en las distintas regiones que componen a este país. La lluviosa mañana de lunes en que fuimos a entrevistarlo, sorteando los baches endémicos de la autopista José Antonio
Páez en el sentido Araure – Guanare, íbamos en estado de alerta ante los pozos de agua pluvial que se forman en las depresiones de la calzada carcomida durante años de desidia y mediocridad, sumadas a la ausencia de planificación que deriva de la trasnochada costumbre de actuar bajo demanda pública. No obstante, fue una travesía que bien merecía la pena pues allí nos esperaba el joven ícono del romance llanero. Según sus propias palabras, triunfar con la música en la ciudad de Guanare es todo un reto que no muchos logran superar, debido en gran
parte a que por ese escenario han pasado los más grandes exponentes del género. Es un público exigente al que se le debe admiración y respeto, un pueblo cariñoso y devoto que lucha por mantener su identidad en el mundo g l o b a l i z a d o d e h o y. Cuando él empezó a soñar su futuro a la escasa edad de 16 años, ya Guanare era un epicentro musical, y no pasó mucho tiempo hasta que tuvo la oportunidad de probar su temple en las tarimas capitalinas, y es que allí, con el público al frente, es donde se conoce quién en verdad es bueno, porque de no serlo, no se puede conquistar el escenario, y por consiguiente, el aplauso cede su espacio al silencio.
mucho de los de sus homólogos, pues todos tienen en común el tesón y el sacrificio de los primeros años, la lucha por el reconocimiento y el perfeccionamiento de las habilidades interpretativas, hasta que llega el momento de grabar el primer disco, a él le ocurrió en el año 2000. Fue un trabajo discográfico producido sin aportes, sin apoyo de un sello disquero, pero con un enorme cúmulo de deseos de irrumpir con fuerza en el mercado nacional. En los siguientes años estrenó dos discos más en las mismas condiciones que el primero, producciones que debido a la carestía de apoyo logístico, sólo sonaron en la región centroccidental del país.
Aseguró que todos los grandes artistas que han pasado por la capital espiritual de Venezuela, dejaron allí algo que aprender, impregnando las sabanas como la fresca garuga después de una tarde soleada.
En el año 2008, junto al equipo del cantautor Luis Silva, logró consolidar el disco "Destino", esta vez con el apoyo de Sonográfica, y en el que agrupó canciones nuevas y otras que había grabado con anterioridad, a las que quiso dar la oportunidad de sonar fuera de la región. Gracias a ese trabajo cuyo promocional fue el tema “En mil pedazos” y que logró apuntarse durante 48 semanas en el Record Report de Venezuela, debatiéndose por 16 semanas en los primeros 10 lugares, fue escuchado por los ejecutivos de RCTV que buscaban un producto innovador para aquella producción dramática.
Su más grande éxito hasta la fecha, ha sido la canción “Solamente tú”, que fue tema promocional de la telenovela “La Trepadora”, producida y transmitida por el Radio C a r a c a s Televisión en el año 2008, y retransmitida en más de trece países de habla hispana, francesa, árabe y rumana. Fue una producción que lo catapultó a los grandes escenarios.
Rommel indicó que debemos luchar por un país en el que se puedan dirimir las diferencias sin recurrir a la descalificación
Los inicios de Rommel en el mundo de la canción no distan
Rommel ahora mismo está trabajando con su disco “Rompiendo esquemas” en el que presentó al público trece canciones. Ha sido toda una hazaña de la tecnología que le permitió grabar y acoplar el disco e n t r e Ve n e z u e l a y Colombia. El cantante considera
El cantante guanareño expresó su agradecimiento a Ultima Hora por el apoyo prestado a su carrera
que el mundo del disco va cambiando con el paso de los años y luego retoma sus orígenes, es consciente de que en este momento la tendencia no es hacia lo romántico, sino hacia lo más criollo, pero Rommel se mantiene en su estilo por el respeto que siente por la gente que cree en él y que ha sido consecuente con su trabajo. Recordó que hace unos años llegó a Portuguesa Televisión a promocionar su disco y, casualmente, estaban celebrando el aniversario de este rotativo en un programa especial, por lo que se sorprendió de que su presentación fuese el regalo que le tenían a todo el equipo humano del diario, que estaba en los estudios. Indicó además que fue muy grato porque hubo verdadera retroalimentación entre él y los trabajadores, por lo que tuvo la oportunidad para sacar al Rommel humano que le gusta mostrar. Fue ese el momento en el que comenzó su relación con el diario Ultima Hora, desde entonces, dijo, el rotativo siempre ha estado allí cuando lo ha necesitado y ha sido un punto de apoyo constante en su carrera musical. “Siempre me reciben con los brazos abiertos y sé que eso no es sólo con Rommel sino también
con todos los artistas nacionales y regionales, a cada uno le dan el valor que merece. Son los medios los que nos hacen llegar a la gente”. El cantante además expresó su deseo de que los medios de comunicación puedan seguir brindando apoyo a los artistas locales y nacionales, pues de ello depende que sus proyectos no se queden en el olvido, en la oscuridad, por lo que hizo votos por la preservación de la libertad de expresión y aclaró que debemos luchar por un país en el que podamos dirimir nuestras diferencias sin necesidad de recurrir al insulto o a la descalificación. “Tenemos que tener en cuenta que todos somos hermanos y que debemos respetarnos”, dijo. Finalmente, Rommel indicó que espera dejar su huella en la historia de la música nacional, un legado a las generaciones futuras, como el que dejaron los grandes de la canta criolla que habían allanado el camino para que él y sus contemporáneos convirtiesen aquello en nuevos acordes, en nuevas canciones para la gente. Lo justo es dejar una estela que sirva de incentivo a los cantantes, músicos y cultores que emergerán en la posteridad.
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José Salcedo, entrenador
El deporte regional requiere mayor divulgación de sus “realidades subyacentes” Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán Este país está hecho de sueños, de esperanzas, de esfuerzo, nuestros deportistas son una buena muestra de ello, son ellos los que sudan cada medalla, cada gloria, cada momento histórico en los podios del mundo, son ellos los que no hacen fijar la mirada en el futuro. Los atletas son, definitivamente, una inspiración para los venezolanos que ven en ellos la posibilidad de triunfar en la vida, un real ejemplo a seguir, pues en ellos confluyen la destreza y el sentido de la oportunidad para lograr la notoriedad. Pensando en eso visitamos el gimnasio cubierto Wilbaldo Zabaleta, un
espacio deportivo en la ciudad de Acarigua, por donde han pasado cientos de atletas de alto rendimiento y miles de espectadores eufóricos. Hoy ese lugar muestra otro rostro, un tanto más frío, un tanto más solitario. Enclaustrado en la tarde incandescente de la ciudad que una vez tuvo la dicha de ser el epicentro de la agroindustria de todo un país con ansias de devorar al mundo, de ser luz en la oscuridad de la noche latinoamericana pero sin vocación redentorista, encontramos a José Salcedo, un entrenador de potencia que ha estado vinculado al deporte desde el año 1992 y que hoy, a sus 37 años de edad,
ve con preocupación su propia situación, la de sus colegas entrenadores y la de toda una generación que colocó su vida en el deporte. Con Salcedo pasamos al área de entrenamiento, él nos brindó una silla y se sentó en la otra, son las únicas que poseen, eso ciertamente despertó alguna interrogante, pero decidimos continuar desentrañando más sobre la vida de este entrenador que luego expresó con fluidas palabras, porqué es que ama al deporte, su razón es sencilla y sin embargo admirable: “mi primer objetivo como entrenador es contribuir en la formación de los jóvenes, la disciplina perfecciona al ser humano, no es sólo el ejercicio físico lo que buscamos, también buscamos que adquieran una buena conducta, orden y apego a las normas que la vida les va presentando, todo eso los aleja del flagelo de las drogas y hace de ellos personas sanas”, dijo mientras sonreía. Salcedo indicó que entrena seis días a la semana en el Wilbaldo Zabaleta y que está encargado de formar en el deporte de potencia a adolescentes, jóvenes y adultos de todas las edades, que buscan convertirse en atletas de competencia en cada una de sus categorías. Un trabajo que desempeña con mucha paciencia y con la mayor abnegación, pues le exige todo, desde el tiempo para el entrenamiento hasta los sacrificios de la vida diaria.
José Salcedo recordó que para lograr un cambio sustancial en el rendimiento deportivo es necesario invertir más en equipos, infraestructura y recurso humano, lo que en Portuguesa no se ha hecho con tanta determinación como en otros estados
Con el orgullo brillando en su voz, el entrenador expresó que por estos días están preparando a los atletas para que se conviertan en entrenadores en sus propias comunidades, con los recursos que tengan cada una de ellas. “Sabemos que en las barriadas no hay recursos para la adquisición de aparatos de entrenamiento, barras o pesas, pero creemos que es posible
hacerlo con lo poco que tengan, es cuestión de querer hacerlo”, dijo. Recordó tiempos pasados, sus propias glorias, sus días de atleta de competencias nacionales, y es que en su carrera ha representado al estado en más de treinta encuentros venezolanos, trayendo hasta estos parajes llaneros el brillo de sus copas y sus preseas, un resplandor áureo, plateado y broncíneo que se ha ido empañando con el óxido del olvido. Salcedo hizo un alto momentáneo y un nombre se proyectó en el aire extrañamente húmedo que nos envolvía en aquella tarde ígnea, Jenifer Canelón, dijo y luego explicó que fue ella su atleta insignia con cuatro competencias internacionales, ella logró superarlo, lo dijo con cierto desdén porque esa atleta, igual que muchos otros deportistas de la entidad, tuvo que emigrar a otro estado en el que encontró mejores posibilidades para su formación física e intelectual. “La migración de atletas no es sólo un fenómeno, es un problema que nos pone en desventaja con respecto a los estados en los que se hace mayor inversión en materia deportiva”, expresó. El entrenador hizo saber que muchos de los deportistas ven deslucidos sus sueños debido a que en múltiples casos provienen de familias humildes y no poseen los recursos suficientes para cumplir con los estrictos regímenes alimentarios o con la adquisición de prendas e insumos necesarios para la práctica, otros que han podido con lo primero han dejado de asistir a las citas internacionales debido a que no poseen el dinero para costearse el pasaje y el alojamiento, o porque ni siquiera han conseguido boletos por la actual situación con las aerolíneas. Salcedo recordó a los
entes gubernamentales encargados del deporte, que desde el 2002, año en el que todos los entrenadores fueron sacados de la nómina estadal, que se encuentran sin un contrato laboral y recibiendo una subvención que en algunas oportunidades tarda más de tres meses en llegar, por lo que se ven forzados a pedir colaboraciones a los deportistas, para poder suplir sus necesidades básicas y poner el pan en las mesas de sus familias. Es un limbo laboral del que no han podido salir en estos 12 años, quizá por falta de voluntad política para hacerlo. El deportista indicó, además, que fruto de la celebración de un verdadero contrato con el Instituto de Deportes del Estado Portuguesa (Indeport), lograrían acceder a las pensiones de retiro y a otros beneficios de ley, “hay entrenadores que han muerto y hay que hacer una vaca para poder comprarle el ataúd, es una situación muy triste, pedimos celeridad en el proceso”, dijo. Salcedo miró su entorno, detalló cada parte del área en que estábamos y luego explicó que anteriormente entrenaban en un espacio dentro del gimnasio y que luego construyeron estos galpones pero la obra quedó inconclusa, “de hecho, fuimos nosotros quienes electrificamos este espacio para poder entrenar cuando cae la tarde. Lo dejaron a medias, es difícil criticar esto porque entonces te tachan de antirrevolucionario. Fíjate en esa pared que está filtrándose, en unos dos años, si no se hace el correctivo, va a terminar por caerse, y Dios guarde que no esté alguien aquí. Ni siquiera tenemos baños”, dijo mostrando un paraban improvisado de madera, latas oxidadas y plásticos rotos, donde los atletas se cambian de ropa antes y después del entrenamiento. La cerca divisoria para
las diferentes disciplinas deportivas es apenas una cuerda que ellos mismos tuvieron que comprar, es un sitio que, evidentemente, está en un estado deplorable, consterna saber que allí se forman las glorias del deporte local. El entrenador expresó que quieren poner a Portuguesa en alto, que nuestros atletas se formen en las mejores condiciones, que continúen sus estudios, que son los que le darán todo, pero que necesitan que los organismos oficiales se interesen por ello, “cuando uno visita otros estados se ve cómo han invertido en el deporte. Queremos que nos den prioridad, queremos tener dignidad en lo que hacemos”. Salcedo, que cree que ha alcanzado todos los objetivos que se ha planteado hasta hoy, menos el de ser entrenador de la selección nacional, manifestó su agradecimiento a Ultima Hora por el permanente acompañamiento y difusión de las diversas actividades que realizan en la región, pero aprovechó para solicitar que sean divulgadas las realidades subyacentes de ese quehacer, los pormenores de ese grupo de gente que quiere brillar con luz áurea para todo un estado y que, más allá de las competencias y la pomposidad de los podios, son personas humildes que sienten y padecen igual que el resto de los ciudadanos. Finalmente, hizo votos por el incremento del apoyo al deporte local, que es, según dijo, su vida. “Aquí me voy a morir, dando todo por la enseñanza del deporte y su masificación”, expresó, y nos fuimos del lugar con la plena consciencia de que personas así son las que construyen un mejor país.
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Mariángel Martínez, comunicadora social
Somos los encargados de escribir la historia Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán En el instante en que llegamos a su casa para hacer esta entrevista, Mariángel Martínez, secretaria general de la seccional Portuguesa del Colegio Nacional de Periodistas, estaba dando los últimos toques a una nota de prensa que hacía para la agencia de noticias en la que trabaja, la tarde estaba cayendo sobre el estado ya cansado del afán de cada día, de los bocinazos y de las lluvias que no terminan de llegar ni de irse, en esta especie de verano húmedo o de invierno seco, que vivimos desde hace algunos meses. Martínez tiene una década ejerciendo la noble profesión de la comunicación social, haciendo que las palabras lleguen a los portugueseños, alimentando espacios comunicacionales, haciendo la noticia que diariamente proporciona a los ciudadanos una visión amplia del panorama nacional, y además es madre y gremialista, éste último, un rol en el que se ha desempeñado desde hace pocos años y que, debido a los factores de riesgo presentes en el periodismo de hoy en nuestro país, le ha tocado hacerlo con la entereza y la ecuanimidad que adquirió durante su formación académica y profesional. La periodista hizo saber que en el estado, esta casa editorial ha sido consecuente en la implementación de nuevas tecnologías para la información y la comunicación, lo que le ha merecido ser la primera en el gusto de los usuarios y le ha convertido en pionera en el uso de los nuevos formatos y plataformas, así como en la exploración de noveles talentos de la pluma. Ha sido un récord que ha logrado superar y que, seguramente, logrará transformar en otras metas adaptadas a los tiempos futuros. En el mismo orden de ideas, Martínez resaltó que el crecimiento de Ultima Hora durante estos años ha sido exponencial, sobre todo en materia tecnológica, debido a la plataforma de redes
sociales que tiene activa desde hace dos años, que hizo que la noticia local estuviese al alcance de la mano. El periodismo 2.0, es un paso gigante para toda empresa informativa pues supone no sólo una inversión en equipos y materiales, además amerita una preparación extraordinaria para los periodistas, y la plena conciencia de que allí está una muy buena parte del futuro de la profesión. Asimismo, expresó que se siente contenta por el staff periodístico con que cuenta el rotativo, jóvenes con sangre nueva, con nuevas ideas y muchos anhelos, junto a los profesionales experimentados que le inyectan sabiduría y energía al diarismo. Es una apuesta al mañana. Martínez indicó que hace poco más de un decenio, la fuente de sucesos se había convertido en pieza extremadamente importante dentro del periodismo, sin embargo, esa realidad se fue transformando hasta lograr incorporar información de toda naturaleza en las principales páginas, “esa catarsis ha sido provechosa pues permitió dar una mirada más objetiva al acontecer nacional y diversificar los contenidos que se ofrecen a los lectores. Fue un cambio en el que privó el buen juicio y la esencia de la comunicación social”, expresó. Ella, que cada día recorre las calles de Portuguesa en búsqueda de la información, indicó que los periodistas de este rotativo son feroces competidores por la primicia, eso a lo que llamamos “tubazo” y que es muestra del esforzado trabajo de un comunicador por obtener la noticia con la frescura de los hechos, pero que, últimamente ha venido perdiendo importancia, pues la tecnología móvil ha puesto ese privilegio en manos de los ciudadanos, con lo que ahora son el enfoque de la información, los detalles y la aproximación, los principales componentes de una buena nota periodística. Martínez cree que en un futuro no muy lejano, El
Primer Diario de Portuguesa ampliará sus plataformas para llegar más allá de las fronteras que dibujan las redes sociales, pues ya en todo el país se está ensayando el periodismo multimedia, es decir, la combinación de la comunicación social con el formato físico, el hipertexto, las redes, la web, el audio, la gráfica y el video, en un solo compendio que genera una retroalimentación más efectiva con los usuarios, con las fuentes y con otros medios. Está segura de que hay la capacidad de hacerlo porque cuentan con el recurso humano y la permeabilidad a los cambios, es una empresa que cree en futuro. Ella tomó un momento para atender al menor de sus hijos y luego comentó que no se puede desprender de su faceta de gremialista, que la gente la ve en la calle y es como si viese en ella el rostro de todos los periodistas, algunas veces ha sido para buenos augurios dirigidos a los que tenemos esta humilde tarea, pero en otras oportunidades ha sido para recibir las quejas de quienes se molestan con el ejercicio de la libertad de expresión, por eso, dijo, trata de mantener un equilibrio entre uno y otro rol. La ocasión fue propicia para cuestionarle sobre el ejercicio del periodismo y las libertades, tema en el que está segura de que en los últimos años ha venido creciendo la autocensura, algo que compromete peligrosamente a los demás derechos civiles. “Eso lo vemos a diario, cuando nos toca salir a la calle y tenemos que evaluar si podemos publicar o no una información, si debemos guardar cierta parte de ella, si debemos cercenar las notas para evitar que el medio en que trabajamos se vea afectado o para no poner en riesgo la propia integridad física y moral”, dijo y agregó “en estos momentos te preguntas cómo ejercer el periodismo en tiempos en que hay tanto control y están tan pendientes de lo que haces y de lo que piensas, te sientes incómodo pero es
Dato del estudio 2014 de IPYS De quienes participaron en este análisis, 24% indicó que se ha autocensurado por el interés de proteger a una fuente, 24% por posibles situaciones que puedan exponer al medio o al periodista a ser demandado, 19% por conflictos con autoridades de gobierno, 17% por conflictos con manifestantes violentos, y 16% por actos violentos o relacionados con la seguridad ciudadana. parte del trabajo y hay que asumir las consecuencias, el periodista debe ser valiente, debe estar a la vanguardia, debe ser una persona apasionada. De nosotros dependerá que la noticia llegue al país y que tenga el impacto que amerite para hacer los cambios trascendentales que se necesitan”. La periodista es consciente de que la autocensura, definida por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) como: “las presiones y las medidas coercitivas que influyen, de manera determinante, tanto en la labor periodística como en las posibilidades de acceso a la información pública. Una práctica que no discrimina actores estatales, no estatales, y los propios medios de comunicación”, genera un periodismo poco crítico que en nada contribuye a la información, a la formación y a la educación del ciudadano, las tres grandes funciones de los medios de comunicación. M a r i á n g e l Martínez indicó que desde el seno del CNP, desean que los comunicadores sociales s e a n personas c o m p r ometidas con el medio en el que laboran y con el país, porque “son los periodistas l o s encargados de escribir la historia,
tenemos esa gran responsabilidad, no podemos deslindarnos de ella, debemos ser responsables, veraces, y tener sentido de pertenencia hacia nuestra profesión”, expresó con ímpetu.
y las nubes se desgranaban en una lluvia efímera de esta especie de verano húmedo o de invierno seco que vivimos desde hace algunos meses y al que no queremos resignarnos.
Terminamos la entrevista, salimos de su casa, ella siguió dando los últimos toques a la nota de prensa que había dejado inconclusa, afuera la tarde había caído sobre el estado
“De nosotros depende que la noticia llegue al país y active los cambios trascendentales que necesitamos”
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Bernard Geraud, agricultor
A la presión de siempre ahora se añade la autocensura Texto: Johnny E. Mogollón E. Fotos: Luis Marchán El cielo estaba incendiado de naranja y tonos violáceos, las bandadas de garzas que elevaban su vuelo surcaban el aire calmo de la tarde que reflejaba los últimos rayos solares en las charcas y en el agua que inunda al arroz. El sonido de las aves nocturnas ahogan los parajes verdes de este trópico ardiente, y los tractores envejecidos de tanto barbechar, cruzan las veredas dejando el rastro de sus huellas en el fango y el diesel quemado en un hilo sombrío que se eleva lentamente hasta mezclarse con la atmósfera ligera del ocaso llanero. Allí está el ingeniero agrónomo Bernard Geraud, es otro atardecer en su parcela de la parroquia Payara, otro día despuntará dentro de poco, así que toma sus cosas y ve la casa con melancolía, quisiera vivir allí como antes, ahora no puede, le han advertido del peligro. La inseguridad personal en el campo ha crecido. Lo lamenta. La tierra llama, eso lo sabe este productor agrícola franco venezolano que
está empeñado en dar todo por el agro de este país, que desde el 2007 ha experimentado reveces que han llevado la producción a un nivel crítico, y repuntes que han sido insuficientes para satisfacer la demanda nacional, déficit que ha sido enfrentado con la importación de entre 30.000 toneladas del 2007 y las 420.000 que se prevén para este año. Se da un tiempo para respirar el aire puro del campo y recuerda que las soluciones están a la mano, estrategias que han sido creadas y estudiadas por los productores y gremios c o m o l a Fe d e r a c i ó n Ve n e z o l a n a d e Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz). Cada uno de ellos tiene el mismo deseo de superar las dificultades que impiden el crecimien-
to de la producción, no sólo en el rubro del arroz sino también en otros como el maíz que apenas cubre el 60% de la demanda nacional, y la caña de azúcar que atraviesa por uno de los peores momentos de su historia. Geraud tiene muy claro que el camino para la recuperación, es sinuoso, difícil, pero que un muy buen primer paso sería el establecimiento de precios competitivos, elevando la rentabilidad del ejercicio económico, incentivando a la golpeada producción agrícola, y restando espacio a las importaciones que entre enero y mayo reportaron 1.523 millones de dólares americanos, contra los 5 millones alcanzados por las exportaciones. Hace falta voluntad política para cambiar
la tendencia en la balanza de pagos. Hace sus cuentas, revisa las necesidades de la parcela, los agroinsumos ahora llegan a destiempo o no llegan. Busca en el ovillo de los recuerdos el instante en el que todo comenzó, su mente se ubica en el 2010, año en que se estatizó Agroisleña, empresa proveedora de al menos 70% de los insumos, aquella medida se convirtió en otra estación en el largo viacrucis que dificulta la producción vegetal en nuestro país. Fue un duro golpe cuyo hematoma permanece intacto hasta hoy. El agricultor sabe que en el país los productores se cuentan por millares, desde los grandes hasta los más pequeños, lamentablemente muchos quedaron prendados en el delirio de la panacea vociferada desde los mullidos sillones del poder, la quimérica idea de que con unos cuantos metros de tierra sembrados con hortalizas y un par de gallinas en el solar de las casas citadinas, se solucionaría el grave problema del abastecimiento. Aquel
Bernard Geraud, productor agropecuario y dirigente gremial
ensayo anacrónico terminó en fracaso, era de esperarse pues a partir del año 1940, con el crecimiento mundial de la población y el consecuente reto de elevar la producción, se impusieron las formas intensivas de la agricultura que permiten aprovechar mejor las tierras para cultivo, optimizando los recursos. Allí está el futuro. Regresa a la ciudad y antes de entrar llegan a su mente los días en que la producción agrícola impactaba tan positivamente la economía portugueseña que entonces se movía con fuerza y estrépito, ahora advierte que por el estancamiento apenas da para mantenernos en pie, es algo peligroso, incluso para la supervivencia de la nación. Se interna en las calles anochecidas, el resplandor débil de las bombillas ilumina el pavimento, recuerda que también hace falta renovar la flota de tractores y maquinarias agrícolas, la mayoría tiene más de doce años de servicio, han cumplido su vida útil. Mucho han dado. La luna había despuntado entre los gigantes de piedra adormecidos, clareaba la noche con un brillo fulgido que reverberaba en las techumbres de zinc y se devolvía hasta el redondel espejado que, a su manera de ver las cosas, es como el periodismo, que llena los espacios con el resplandor de la información, así percibe a Ultima Hora, mientras remueve viejos papeles y recupera antiguos recortes en los que quedó plasmada su lucha incesante por el gremio agrícola. Se reconoce a sí mismo en aquellas líneas, en esas fotos compuestas por miles de puntos. De alguna manera sabe que en ellas está la esperanza de tener un país próspero, realmente independiente. De los medios no espera más que la imparcialidad de siempre y la permanen-
te ayuda que prestan a este importante sector de la vida nacional a través de la difusión de la noticia. En su pensamiento, la comunicación social es la ventana que les permite acercarse a la visión más exacta del acontecer nacional, por lo que debe ser protegida por todos los venezolanos. Geraud está claro en que siempre ha existido la presión sobre los medios de comunicación, justamente porque ellos son un mecanismo de regulación de la sociedad, que permiten ver la realidad desde los diferentes puntos de vista, sin embargo, ahora existe la autocensura que surge ante el aumento de los riesgos a la seguridad personal de los periodistas, la monopolización de la industria de los insumos gráficos por parte del Estado y la creciente criminalización de las voces disidentes. Miró por la ventana, la noche estaba apagándose desde los confines siderales donde habitan las estrellas más distantes, su deseo más profundo es que cada persona comprenda que este país nos necesita, a los periodistas desde las cuartillas axiomáticas, a los agricultores desde sus fincas, haciendas y demás unidades de producción, a cada ciudadano desde su propio quehacer, todos dando el cien por cien en las potencialidades que tenemos, es una tarea que vale la pena y que debemos consumar para asegurar el bienestar de nuestra generación y el de la futura savia que vendrá a tomar nuestros lugares con la esperanza del trabajo creador pintando de tricolor su sangre. Somos un país que quiere progresar, que lo merece. Este es el compromiso y debe estar presente en los sueños, en la vida y en cada grano de sal disuelta en el sudor que nos sustenta. Lo lograremos, dijo, pero antes, antes, debe amanecer.