TIMMY EN LA OSCURIDAD IREYDEGLORIA
A TIMMY NO LE GUSTABA salir de su casita, era demasiado oscuro, demasiado frĂo, demasiado triste lo que alcanzaba a ver desde su ventanita.
Pero en medio de la oscuridad, Timmy veĂa un faro a lo lejos destellante, desafiante para salir y buscarlo.
Un buen día, tomó todo el valor que pudo encontrar en su corazón y salió a buscar aquella luz, pero no había dado más de cinco pasos cuando ya estaba de regreso, agitado, lleno de miedo y
TRISTE DE NUEVO
"SI TAN SOLO NO TUVIERA TEMOR si tan solo estuviera más cerca la luz” pensaba Timmy todas las noches, todas las mañanas, todas las tardes, pero parecía que nada cambiaba, como si el tiempo nunca avanzara.
Justo en la noche más aterradora que estaba enfrentando el pequeño Timmy, sonó la campanilla de la entrada de su pequeña casita.
Un hombre fuerte, al que solo alcanzaba a ver por un pequeño espacio de la rejilla venía con una hermosa lamparita.
Timmy, esta lucecita es muy especial, tiene el poder para
TU CORAZÓN ILUMINAR
Asustado como siempre, Timmy no entendía muy bien las palabras que acababa de escuchar. Con temor sacó la manita por un espacio pequeño que la puerta tenía, no quería abrirla,
QUE TAL QUE LA OSCURIDAD SE METÍA
NO TENGAS MIEDO yo estaré contigo, serás fuerte y muy valiente
CUANDO MI LUCECITA DEJES ENTRAR
¿VALIENTE YO? se cuestionaba Timmy ¿Qué pues tendrá de especial esta lucecita?
MANTÉNLA CERCA es la única instrucción especial, escuchó Timmy mientras se alejaba la voz de Aquél que su vida había venido a cambiar
¿SE PUEDE APAGAR? alcanzó el pequeño a preguntar
Claro, pero solo si la dejas y la haces olvidar, y aĂşn si eso sucediera solo tienes que clamar y yo volverĂŠ a encenderla para que puedas
VENCER LA OSCURIDAD
Aunque Timmy no entendĂa por completo, al sentir el calor de la luz y poder ver mejor a su alrededor decidiĂł salir un momento.
Afuera las cosas no habían cambiado, seguía oscuro, seguía frío, pero en Timmy había algo nuevo, una pequeña lucecita a la que
SE AFERRABA COMO SI DE ELLA DEPENDIERA SU VIDA
Timmy siguió caminando, un paso, luego dos, hasta que se dio cuenta del largo trayecto que había recorrido. El faro seguía lejos, pero la luz que tenía se sentía cada vez más intensa, más brillante, cada vez
MÁS VALIENTE
Pasó un año, pasaron dos y Timmy a su antigua casita nunca volvió
AQUELLA LUZ HABÍA CAUTIVADO SU CORAZÓN
Llegó otro año y le siguieron más, Timmy siguió su camino hasta llegar a aquel faro antiguo...
Qué sorpresa se llevó al llegar y hallar al hombre del principio, ya no lo veía como en aquel encuentro donde solo una parte de él podía escuchar.
Ahora cara a cara lo podía contemplar y sentados en la parte más alta del faro el pequeño Timmy se atrevió a preguntar
¿Cómo sabías que necesitaba la luz de esta lamparita? ¿Cómo me viste cuando estaba en mi casita? El hombre lo miró con ternura y contestó a sus pequeñas preguntitas
TÚ ERES MÍO antes de que
tuvieras memoria, vivías en este faro conmigo.
Pero al crecer, tus pies fueron corriendo a querer descubrir lo que en la oscuridad te imaginabas que podrĂa existir.
EsperĂŠ por tu regreso pero pronto supe que habĂas quedado preso en aquella casita donde el temor te sobrevino por la falta de luz.
Pensé que clamarías cuando el terror te paralizara, pero al acostumbrarte a la oscuridad, perdiste el recuerdo de tu
VERDADERA IDENTIDAD
Pero aunque tu no me podías recordar,
YO JAMÁS TE PODRÍA OLVIDAR
Tú eres mío
UN HIJO DE LUZ UN HIJO DE PAZ
Y en aquel día cuando llevé tu lamparita sabía que era lo que necesitarías para un día regresar
A TU VERDADERO HOGAR
Así que ahora puedes descansar
MI LUZ POR SIEMPRE EN TI SERÁ
Y la oscuridad jamás nos podrá separar
BENDITO EL SEÑOR DIOS NOS LEVANTÓ UN PODEROSO SALVADOR PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE PARA ENCAMINAR NUESTROS PASOS POR EL CAMINO DE PAZ LUCAS 1:68