Pensar la infancia Yo siempre pensé que mi infancia iba a ser buena, que los pajaritos cantaban, que el sol brillaba cada vez más y que los amigos podían creer en otros.
Pero no pasó así. El día, cada vez se iba opacando más y más, ya no había animales personas u otros seres vivos, no era como yo esperaba; no era perfecto, y tampoco era bueno.
Me decepcioné mucho; lloraba de la tristeza, pero no se podía hacer nada: así era el mundo, lleno de alegría y tristeza. Yo pensaba que mi infancia, iba a ser mala pero con el paso del tiempo se fue mejorando. No era ningún sueño, era la vida real; ya había vida, ya había sueño.
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Alejandra Rodríguez M. (1ºB E.S.O.)
Inspirado en el apartado de la La rosa de los vientos “Un paseo por la naturaleza “