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UBERTAD. Todo el mundo le
tiene fe a esta palabra, el esperado cambio del que nadie escapa, la esperanza de mejora, de que salgan nuestros atributos a flote, claro que a uno les sienta mejor que a otros. Todos estamos familiarizados con ella, seas hombre o mujer y los cambios en ambos sean totalmente diferentes, ambos sexos la anhelan con ansias y desean las libertades que esta trae con sigo; los hombres no aguardan mucho a la hora de tener barba, una gruesa voz de hombre y tener músculos; las mujeres, imaginan su cuerpo esbelto y voluminoso, desean su primer beso y cambian sus muñecas por maquillaje.
Ambos sexos basados en la imagen de personajes públicos, esperan la
dichosa llegada del "renacer", el cual es definido por la Real academia de español como: “Primera fase de la solvencia en la cual se producen las modificaciones propias del paso de la infancia a la vida adulta”. Pero no todo es cambio para bien y belleza, en esta etapa, llega un enemigo en común de mujeres y hombres, si, el acné, ese pequeño amiguito indecible, que llega cuando menos nos lo esperamos y en el momento menos indicado, pero tranquilos, es un problema muy común y será pasajero.
A todos nos llega nuestro cuarto de hora, tarde o temprano, aquĂ algunas imĂĄgenes de personas que
lograron superar la pubertad y salieron bien libradas de ello
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El primer y último día de clase son momentos muy especiales e importantes que suponen empezar un nuevo capítulo en la vida de cualquier persona. Por un lado, el primer día de clases genera en nosotros una gran emoción y a su vez un miedo terrible y una nostalgia al tener que separarnos de nuestros padres y familiares para empezar la vida escolar, donde muchos desean que sus padres se queden en el jardín con ellos, establecemos nuestros primeros vínculos de amistad que incluso, pueden ser para toda una vida. Aprendemos a querer a la profesora como otra madre o una amiga, y empiezan nuestras ansias por querer “crecer y ser grandes”, creamos una historia para nuestras vidas con miles de sueños y fantasías que algún día siendo “grandes” recordaremos.
Por otro lado, el último día de clases causa en nosotros muchos otros sentimientos. La emoción de culminar nuestra vida escolar para continuar ascendiendo e ir a luchar por lo que tanto soñamos. La nostalgia de dejar a nuestras compañeras y amigas de toda una vida, a nuestro colegio, a nuestros profesores.
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El miedo de arriesgarnos, de empezar una vida totalmente distinta en la universidad, a tomar nuestras propias decisiones, y así como en el primer día de clase saber que nos vamos separando aún más de nuestros padres, que ya vamos siendo independientes y que tenemos que saber qué caminos serán mejores para nosotros.
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El Instituto Colombiano para el fomento de la Educación Superior- ICFES, es una entidad adscrita al Ministerio de Educación Nacional la cual está encargada de promover y evaluar la educación colombiana en todos sus niveles a través de las pruebas de Estado Saber aplicadas a los grados 3°, 5°, 7°, 9° y 11° en el caso de la educación básica y media, y las pruebas Saber TyT (técnicos y tecnólogos) y Saber Pro (profesionales) en el caso de la educación superior. La prueba Saber 11, la cual se lleva a cabo desde 1965, es requisito para acceder a la educación superior, pues las universidades del país exigen los resultados de esta prueba para el ingreso de los estudiantes a diferentes programas académicos. Este examen consta de preguntas sobre distintas áreas de formación tales como matemáticas, ciencias sociales, lenguaje, biología, filosofía, química, física, competencias ciudadanas e inglés. Para los estudiantes que presentan la prueba y en este caso partiendo de las vivencias dentro del grado 11, se puede notar que, desde el grado anterior, los estudiantes empiezan a tener cierto temor y nervios por la realización de este examen de estado. A pesar de que la mayoría realiza el curso de pre- icfes y se prepara para dicho examen. Siempre se recibe una que otra sorpresa con los resultados, además la espera de los resultados se hace eterna. El día que se presenta la prueba todos reaccionan muy distinto, pues hay quienes lo toman con mucha calma y están relativamente relajados, ya que para algunos este examen no afectara mucho el rumbo de sus vidas, mientras hay quienes sufren de nervios y les provoca: dolores de cabeza, mareos, daño de estómago o idas constantes al baño, además de ansiedad o estrés, porque saben que esta prueba puede ser decisiva y que de esta depende muchas decisiones importantes.
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Todos sin excepción hemos tenidos profesores en algún momento de la vida, unos mejores que otros, unos nos han marcado de una forma positiva y definida en algún momento, así como hay otros que en determinado tiempo no nos despertaban sentimientos bonitos pero que a la final eran causa de risas. Al momento de ya tener un pie en la universidad y otro en bachiller (mas afuera que adentro como dicen por ahí), recordamos con una sonrisa en el rostro a dichas personas encargadas de nuestra educación a lo largo del transcurrir del tiempo, y se es imposible olvidar cosas características de cada docente, los largos trabajos, el relajado, el montador, el exigente, e infinidad de diferentes personalidades y etiquetas que se les pone a cada cual. En nuestro colegio, y en grado once, la profesora Gloria Inés se encarga de contar los días faltantes a la graduación y al esperado y terrorífico icfes, sin dejar a un lado sus dichos exactos para cada situación; la profesora Janeth es la encargada de dar ánimo hasta el final y al igual que los demás docentes se preocupa por nuestro desempeño, siempre con su OJO AHÍ; el profesor Fernando o más llamado por el salón como “Ferchibu” y sus trabajos chichipatos y cachetudos, o sus palabras llenas de amor y sus apodos o sus llamados por “zumbambicas”; el profesor Eduardo y sus “brujas” y clases de ensayo de infinidad de actos culturales; el profesor Mellember y sus princesas, sus enseñanzas en base a la autonomía y sus logros; Martin y sus trabajos en drive con un cronograma bien organizados y sus risas burleteras que te hacen erizar. Estos y muchos más profesores que de una u otra forma nos llenan la vida de diversas formas, recuerdos que no se borraran nunca de nuestra mente y que contribuyeron a formar lo que somos hoy en día.
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Llegar a grado once genera muchos sentimientos y expectativas en las estudiantes. La mayoría no se quiere ir sin un recuerdo, desean tener algo que las identifique en su último año; es aquí donde empieza el arduo trabajo, poner a todas de acuerdo. En primer lugar, decidir qué hacer: morral, gorras, saco, o algún otro distintivo. Segundo: después de haber elegido qué hacer, ahora pasar a decidir cómo será y qué estilo. Aunque es bastante difícil, se puede lograr con mucha paciencia y esfuerzo. Es importante que las líderes de cada grupo se hagan cargo de esto, pues se deben tener buenos argumentos para poder que acepten y admitan la propuesta. También es importante cotizar en varios lugares, pues siempre se ve una diferencia de calidad, precio, y tiempo para poder de allí elegir el más completo y el que se considere mejor.
La larga espera… La emoción de entrar a grado once como sabemos ya, es bastante, pero todas se imaginan con su chaqueta el primer día de clases. Es por esto que se debe tener en cuenta y manejar correctamente el tiempo para el pago y la producción de nuestra chaqueta u otro instintivo. Finalmente, sabes que el tiempo corre demasiado rápido, pues, “Enero es Junio y Junio es Diciembre” tal como nos lo dijo nuestra profesora de castellano Gloria Inés Arias. Por esto es importante que disfrutemos con nuestras compañeras que juntas compartan todos y cada uno de los momentos de este maravilloso año, de este último año. Y que, al ver las fotos y nuestra chaqueta, recordemos en unos años con felicidad y un poco de nostalgia nuestra graduación y nuestras compañeras.
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No existen palabras suficientes para describir la sensación que produce el saber que tu prom está cerca. Que, desde pequeños, soñamos con que algún día llegue el ansiado momento de portar una toga y un birrete, lanzarlos al aire y celebrar que por fin hemos terminado. Pero que realmente no se termina. Es el final de un capítulo, de una historia más. Es el gran prólogo de casi catorce años de tu vida. Es un prólogo bastante largo la verdad. Pero que el verdadero viaje comienza justo ahí. Significa que estamos listos para abrir los ojos y soñar despiertos, Para hacer esos sueños realidad, para tropezarnos y aprender de todas las piedras que se nos crucen en camino Hablamos de la prom como el momento más épico e inolvidable de tu vida. Pero aceptas que también es triste y que no deseas en el fondo que ese momento llegue Porque entonces deberás aceptar que ya nada volverá a ser igual, que has crecido y que debes continuar tu propia aventura en solitario. Incluyendo de vez en cuando personajes secundarios que harán de ella algo mucho más emocionante. Te preparas para ese gran día. Un par de meses antes irás a una tienda a buscar el vestido perfecto, lo encontrarás y cuando te lo estés probando recordaras que han sido sin duda los primeros mejores años de tu vida. Que has conocido personas increíbles y maravillosas con las que has compartido tanto que ya no son solo personajes secundarios, sino una parte muy importante del reparto de actores de la obra. Faltará un mes, y la emoción y los nervios se sentirán en el ambiente, la expectativa de lo que va a pasar. Todavía no puedes aceptar que está sucediendo, pero simplemente lo haces. Los días pasarán y faltarán dos semanas, entonces empezarás a pensar que al fin el gran día se está acercando, cuando falte una semana, los nervios te comerán viva, el gran día se acerca y a tu mente regresan lo que aquel día recordaste mientras te probabas aquel vestido y no podrás estar más feliz de compartir el evento con todas esas personas. Entonces la noche previa no puedes dormir, simplemente te sientas en tu cama y piensas, piensas en el pasado, en lo que ganaste y perdiste, en los momentos felices, pero también en los más tristes porque ellos te enseñaron a ser fuerte. Piensas en el futuro y en todo lo que sucederá a en el segundo uno tras recibir tu diploma y cambiar el birrete de lado porque lo conseguiste, al fin, después de catorce años está lista para enfundarte en tu armadura y mostrarle al mundo de lo que estas hecha.
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Y finalmente el gran día llega, antes de salir de tu casa, enfundada en el vestido más precioso de todos, miras alrededor y sonríes, observas a tus padres sentirse orgullosos y al mismo tiempo nostálgicos pue saben que su niña ha crecido y que grandes cosas le esperan Ese día, en cuanto tus amigas se acercan a saludarte, las miras, vuelves a sonreír y recuerdas la primera vez que las vistes, las peleas estúpidas que tuviste y los grandes momentos que pasaste. Recuerdas como las conociste y todo lo que has pasado desde entonces. El momento ha llegado, subes a recoger tu diploma y observas como tus padres emocionados te aplauden están tan orgullosos. Después de un tiempo alguien anuncia que por fin lo habéis conseguido. 'Felicidades a la promoción 2016” y entonces es real, ya no es un sueño. El momento al fin ha llegado Sonríes porque es un hecho no un sueño, sonríes porque sabes que en un par de meses empezaras un nuevo capítulo, sonríes porque lo has logrado y sonríes porqué fuisteis una gran promoción, recuerdas el gran año que has tenido, las cosas buenas que han pasado y las almacenas porque serán los recuerdos mejor guardados.
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Las redes sociales nos “unen� a las personas que tenemos lejos, y nos separan de los que tenemos cerca.
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PROM 101 Hoy recuerdas el por qué, el cuándo, el cómo… has llegado hasta aquí.