La Historia de Angelito
En cierto tiempo, en un pueblecito llamado Huarmi vivía un niño a quien todos solían decirle de cariño Angelito. Al parecer la vida le hizo perder a sus padres quedando huérfano desde muy pequeño y creciendo en el cuidado de su anciano abuelo.
Desde muy niño, Angelito se levantaba muy temprano para vender sus periódicos con lo mínimo que ganaba ayudaba a los gastos de comida y de su estudio, al salir del colegio rápidamente se iba a su casa y trabajar nuevamente como lustra-botas; Angelito, con la alegría y sencillez que mostraba al trabajar se ganó el cariño de todas las personas que lo conocían.
Pero el anhelo de Angelito era poder darle algo especial a su abuelito. Cada día de trabajo, Angelito ahorraba porque su deseo era darle un regalo en Navidad. El mismo día de noche buena Angelito decidió comprar el regalito del abuelo, y aunque no tenia el dinero suficiente lo quiso comprar por todo el amor y cariño que le demostraba el abuelo.
Ya casi la medianoche, el abuelo se preocupaba mucho por Angelito ya que aun no regresaba le rezaba mucho a Diosito para que no le haya pasado nada malo. A unos minutos llego Angelito con una sonrisa de oreja a oreja, el abuelito le pregunto: ÂżQuĂŠ te paso Angelito, porque tan tarde? Angelito, le dijo: Abuelito, te tengo una sorpresa. Pero cierra los ojitos si?
-Esta bien Angelito.-dijo el abuelo. Angelito le dijo: sé abuelito que no hemos pasado las mejores navidades del mundo pero quiero que esta sea especial y sobretodo para ti, te agradezco por haberme cuidado siempre…le rezo mucho a Jesusito para que siempre este conmigo, eres mi abuelo, mi padre, mi amigo al que siempre voy a amar y por eso te quiero regalar esto.—el abuelo abre los ojos –
-s茅 que no es mucho lo que te doy, pero quiero que esta bufanda sea tu abrigo desde ahora en adelante, solo quiero que sepas que esto te lo regalo con todo mi coraz贸n. El abuelo sorprendido y con lagrimas en los ojos dijo: Hijito, porque hiciste esto? No era necesario, t煤 has sido el mejor regalo que recibo en Navidad, le agradezco a Dios por haberte puesto en mi vida. Cada navidad me alegro porque sigues a mi lado, te amo hijito y eso nunca lo olvides, siempre te tengo en mi mente y en mi coraz贸n.
Angelito, llorando de emoción, abrazo al abuelo y vieron que las cosas materiales no te hacen feliz sino que, a pesar de las adversidades, el amor es lo que sobresale en una familia y en esta Navidad solo debes agradecerle a Dios por un día mas de vida y por darnos una familia maravillosa, la que siempre estara contigo en cada momento. Así lo demostro Angelito, un hijo de Dios que como tú y como yo podemos cambiar esa idelogía materialista de la Navidad. Feliz Navidad! Dios te bendiga.