2001-2013 Liceo Javier “Año de Experiencias y Amistades” María Isabel Monzón Fuentes
Reflexiones 2013
Oración de inicio de ciclo escolar 2013 ¨Señor, al iniciar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibiré de ti. Gracias por la vida, el amor, las flores, el aire, por la alegría y el dolor, por lo que será posible y por lo que no. te ofrezco cuanto hare este año: el trabajo que voy a realizar, las cosas que pasarán por mis manos y lo que con ellas podré construir. Pero también, Señor, te quiero pedir que este año sea de nuevas oportunidades para crecer junto a los demás, te pido un corazón generoso para amar y servir¨.
Me pareció una manera excelente de empezar el año porque nos ayuda a darnos cuenta que todo lo que tenemos diariamente es un regalo de Dios y no hay que desperdiciarlo. Nos ayuda a entender que no todo va a ser bueno o alegre en la vida, pero que de los momentos difíciles se aprende y nos ayudan a ser mejores personas, además tenemos que aprender a superar esos pequeños problemas y mantener una actitud optimista ante todo.
Tú eres el resultado de ti mismo No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre, surge de las cenizas del error. Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad y la fortaleza de tu corazón; aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar. No te quejes por tu pobreza, por tu salud o por tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues por tus fracasos, ni se los cargues a otros, acéptale ahora o siempre seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor y de tu fracaso, si tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú y solo tú, nadie pudo haberlo sido por ti, no olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones difíciles, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin aliento morirán; aprende a nacer desde el dolor y hacer más grande que el más grande de tus obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo, comienza a ser sincero contigo mismo, reconócete por tu voluntad, por tu valor, y no por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti mismo hay un Dios que todo puede hacerlo, conociéndote a si mismo serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias, tú mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino. Levántate, mira por la mañana y respira la luz del amanecer, tu eres parte de la fuerza de la vida, despierta, camina, muévete, lucha, decídete y triunfaras en la vida. Nunca pienses en la suerte porque la suerte es: el pretexto de los fracasados. Si caes; levántate, sacúdete el polvo y sigue avanzando.
Me gustó esto porque muchas veces culpamos a alguien o a algo por lo que nos sucede pero no nos damos cuenta de que lo que nos pasa son consecuencias de nuestros propios actos y de lo que nosotros decidimos. Todo hay que aceptarlo como bueno y tratar de sacarle algo positivo y sobre todo aprender de eso. Al fin y al cabo es nuestra vida y tenemos que aprovecharla al máximo.
Cine Foro: Siempre fuertes •
Como nos podemos volver mejores personas, a tener valores y principios, a perdonar y a no rendirse nunca.
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Cuando él y su papa se perdonan y abrazan.
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Que no se sentía aceptado por su papa y se volvió rebelde y agresivo.
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Ser un ganador, para mí, es lograr dar tu máximo potencial, amar y ser amado, disfrutar las cosas buenas de la vida y tener un motivo y razón para vivir.
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Porque en parte nosotros somos el resultado de nuestra familia y ancestros. Tenemos que poner en alto su nombre y no avergonzarlos. En este último año puedo ponerlo en práctica buscando la excelencia en todas mis actividades.
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Lo aplico en mi vida porque sé que lo que hago no tiene consecuencias solo para mí, sino que también afecta a los demás. Por eso tengo que pensar antes de actuar y tratar de enorgullecerlos en lugar de perjudicarlos.
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Creo que muy bien porque cuando perdono, lo hago de corazón al igual que cuando pido perdón.
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Ayudándolos en todos los aspectos de su vida, tratando que se rijan por valores, principios y creencias. Que tengan su propio criterio y que logren sentir la dicha de ayudar.
En Todo Amar y Servir….
La historia del lápiz El niño miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le preguntó: –¿Estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, quizá, una historia sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y dijo al nieto: –Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada de especial. –¡Pero si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida! –Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán de ti una persona por siempre en paz con el mundo. Primera cualidad: puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esta mano nosotros la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad. Segunda: de vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final está más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona. Tercera: el lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia. Cuarta: lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior. Finalmente, la quinta cualidad del lápiz: siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará trazos, e intenta ser consciente de cada acción.
Me pareció que todo es del buen espíritu, en especial las 5 cualidades que menciona el abuelo sobre el lápiz ya que cumpliéndolas podemos llegar a ser cada día mejores personas. Esta reflexión me invita a tomar el consejo del abuelo y aplicarlo en la vida diaria, así puedo ser mejor persona y ayudar a los demás. La parte que más me gusto fue la que dice que todo depende del modo con que veas las cosas porque es muy cierto que podemos encontrar perspectivas diferentes y la mejor sería ver las cosas por su lado positivo y así vivir más tranquilos y felices. También me gusto la parte que dice que podemos enmendar los errores y que eso no es malo. Me gusto porque siento que a mí me cuesta superar mis errores y no me gusta hacer las cosas mal, por eso debo mejorar en ese aspecto.
La historia del bambú ¿Sabes? En el lejano Oriente vive el árbol cuyo crecimiento es el más rápido de todas las especies. Dicen que si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer, y no es de extrañar, pues crece hasta 32 metros por mes. Eso significa que crece un metro diario, unos cinco centímetros por hora. Es algo realmente sorprendente. El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores. Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo. Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín? En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón. Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia. Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú. Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses... ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé? Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal. Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces. Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero. ¿Por qué es capaz de hacer eso? Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo. ¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra. Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá. Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito. Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes. Algunos quieren el éxito rápido, hacerse ricos rápido y sin esfuerzo, hasta un tonto quiere ser poderoso y rico rápidamente y sin esfuerzo. De hecho todos los tontos lo desean. Son como el Roble, se posan sobre la tierra y esperan triunfar de una forma rápida y fácil, no quieren dedicar tiempo a prepararse, no desean perder el tiempo con esas cosas, quieren resultados rápidos y ya... y a la menor adversidad fracasan, mueren profesional y emocionalmente.
Esto me hace reflexionar en tener paciencia y saber esperar por las cosas buenas. A veces, queremos recibir las recompensas de nuestro trabajo inmediatamente, pero en realidad las cosas no funcionan así y tenemos que esperar, aguantar y ser fuertes, hasta que pase la tormenta y logremos tener un poco de sol en nuestra vida. Esos 7 años, en que el bambú se prepara, es como
cuando
nosotros
nos
preparamos para algo grande, en mi caso, yo entreno y entreno y entreno para lograr mejorar en lo que hago. Hay días en los que ya no quiero saber nada de mis entrenos, o en los que me duele todo y ya no quiero seguir. Pero en esos momentos es donde uno tiene que aguantar y resistir lo que pueda para lograr sobrellevar los problemas y recibir lo bueno que viene después. Siguiendo con mi ejemplo, después de entrenar mucho, viene una competencia y, ¿qué pasa si pierdo? ¿Voy a tirar todo por la borda y darme por vencida porque perdí y porque no vino la recompensa que esperaba? No, tengo que seguir esforzándome cada día más, porque sé que si aguanto y resisto esos momentos de tormenta, después viene la calma y todo será mejor.
El pan tostado Después de un largo y duro día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba? Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. Nunca voy a olvidar lo que le dijo: “Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados.” Más tarde esa noche, fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo estas reflexiones: “Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además ? un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie”? La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta. Aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera. Un pan tostado quemado no debe romper un corazón. La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier buena relación. Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en éste momento, están librando algún tipo de batalla. Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario. “El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS!!!
Me gustó mucho esta historia porque nos enseña cosas del diario vivir, como que no podemos estar quejándonos por pequeñeces porque ahí es donde empieza la inconformidad y dejamos de estar agradecidos con Dios por todo lo que nos da. Además, nos hace darnos cuenta de que la vida no es fácil y que nadie sabe cómo vivir porque no venimos con un manual incluido, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo y aunque a veces nos equivoquemos eso no es malo, es perfectamente normal, lo único que hay que hacer es procurar aprender de ellos.
El ladrillo Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto. Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto. Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso? ¿Quién eres tú? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: ¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso? "Por favor, Señor, por favor ¡lo siento mucho! no sé qué hacer", suplicó el chiquillo. Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado. "Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo. Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "¿Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño. Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta. Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "DIOS lo bendiga, señor... y muchas gracias" le dijo. El hombre vio cómo se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención. DIOS nos susurra en el alma y en el corazón. Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención. Escoge: escucha el susurro... o el ladrillazo.
Esta reflexión nos hace ver que muchas veces vamos por la vida muy rápido sin parar a disfrutar los placeres que la vida tiene para nosotros ni para ver si alguien necesita de nuestra ayuda. Hay días en que Dios nos habla al oído y nos dice cosas que a veces no queremos escuchar, luego más tarde viene el ladrillazo, estamos molestos pero sabemos que Dios nos habló antes y no quisimos escucharlo. Ese es el verdadero problema aquí. Nos hacemos los sordos a cosas que tenemos que escuchar pero que nos duele escuchar o estamos como en negación. Tenemos que aprender a escuchar atentamente porque eso nos ahorraría muchos problemas en un futuro.
¿Estás preparando tu equipaje? Quizás te estás esforzando en obtener logros materiales y éxitos laborales… ¿pero has tomado conciencia de que nada te llevarás al otro lado? Si lo único que acumulas a lo largo de tu vida son coches, casas, y posesiones materiales, cuando llegue el día final, al que todos vamos a llegar, sentirás que no has vivido la vida. Siempre me sorprende que, a medida que los hombres y mujeres que tienen éxito material se acercan a la vejez, empiezan a ser más serviciales, ha donar dinero, a crear fundaciones de beneficencia ¡en fin! Observa a Bill Gates, e incluso las personas de mayor fama y riqueza en su juventud ¿acaso no has observado el patrón que la mayoría sigue? cuando se acerca su vejez, empiezan a ser más espirituales, y a crear fundaciones que sirvan a las personas, a los animales y al medio ambiente. Descubren al acercarse el final de su vida, que lo único verdadero… es servir y ayudar a los demás. En la obra “Fausto” de Goethe, se ve este patrón maravillosamente. Es una obra que Goethe empezó a escribir a los 20 años, la retomó a los 40 y la finalizó a los 83 años, poco antes de morir. Quería que fuera su obra maestra. Refleja precisamente lo que el sintió durante cada etapa de su vida… hasta poco antes de morir. Fausto es un erudito, que se encuentra desesperado por no encontrarle el sentido a la vida, por no ser feliz. En un acto de desesperación, le ofrece su alma al diablo a cambio de apenas un instante sobre la Tierra que le haga exclamar: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”. El joven Fausto experimenta de todo, vive sin límites al estilo de los jóvenes de la época de hoy; cuando es adulto, el diablo le la dinero, poder político, el amor de la mujer que él quiera. Pero no consigue ser feliz y sigue sintiéndose vacío. Al final de sus días, ya en su vejez, ayuda a los demás a construir diques para recuperar tierras del mar para que la gente pueda vivir allí. Es entonces que Fausto, después de ayudar a los demás, por primera vez logra decir en su vida: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”. Si de pura casualidad, estás buscando la felicidad a través de lograr riquezas, y no la has conseguido… Goethe te está diciendo porque. Yo sé que no es fácil intentar siquiera ser feliz cuando no tienes seguro el sustento. Yo mismo estoy experimentando dificultades económicas en estos momentos, y es cuando el correo de alguna chica solicitándome consejo y ayuda o alguien que gentilmente me envía colaboraciones a mi web me hace olvidar mis momentos de dificultad y me llena de un hermoso instante de felicidad. Ayudar es lo más sano que puedes hacer cuando sientes que no las tienes todas contigo. Por experiencia, sé que es lo mejor que puedes hacer. Jesucristo dijo este secreto a sus apóstoles: “Quien quiera ser el mayor entre ustedes, tiene que ser el que más sirva de todos ustedes”. Y esta reflexión la escribí, porque un amigo me compartió que su compadre, al que tanto quería, murió de un paro cardiaco hace algunas semanas y me dijo que él había dejado varias casas, coches, un salón de baile, camionetas… y me dijo “¡Pero nada de eso se lo pudo llevar a la tumba! ¡Todo se quedó aquí!”. "De todas formas, desde el cementerio no se pueden hacer negocios", diría el creador de los pollos Kentucky. Exacto. El único equipaje que te puedes llevar al otro lado, son los hermosos momentos que viviste, si obedeciste a los impulsos de tu corazón e hiciste lo que más querías, y no solo lo que te convenía .Porque nuestro Dios y Padre se propone juzgarnos al final de los días de acuerdo a nuestras obras… nuestras riquezas no cuentan. Comienza a hacer el equipaje que te puedes llevar al otro lado. Más vale que empieces a empacar tarde… que no llevar nada cuando el viaje te agarre de repente.
Esto es completamente cierto porque a veces nos esforzamos demasiado en lograr nuestras metas pero solo nos traen recompensas materiales y no nos damos cuenta que necesitamos llenarnos con algo mĂĄs remunerante que solo cosas. Por eso hay que seguir el ejemplo de JesĂşs y hacer cosas por los demĂĄs.
El elefante encadenado Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante. Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que
NO PUEDE. El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella
impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante: grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma: " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron. Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.....TODO TU CORAZON".
A veces nos dejamos vencer por experiencias pasadas y pensamos que no vamos a lograr lo que nos propongamos pero en la vida si tropezamos tenemos que levantarnos y volver a intentar, no podemos solo rendirnos y pensar que no podemos. Todo está en la mente y uno tiene que pensar que si puede, y ese es el primer paso para lograr algo. Además, con determinación y esfuerzo no hay nada que no podamos realizar.
La historia del burro Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.... La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos... ¡¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!! Recuerda las 5 reglas para ser feliz: Libera tu corazón del odio, Libera tu mente de las preocupaciones, Simplifica tu vida, Da más y espera menos y Ama más y...sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser solución, no problema.
Creo que es una historia que nos debe servir de ejemplo porque muchas veces nos dejamos vencer por lo que los demás dicen de nosotros o por lo que nos pasa y nos rendimos y sentimos que el mundo está en nuestra contra. Pero lo que deberíamos hacer es tomar eso que nos pasa o lo que nos dicen y usarlo para crecer como personas e ir mejorando un poco cada día. Al fin y al cabo de eso es de lo que se trata vivir, de cometer errores pero aprender de ellos para mejorar y ayudar a los demás a mejorar.
The Ultimate Gift Viendo la película por cuarta vez, siempre me gusta ver como Josh tira todo lo que creyó temen una vez, que no eran más que falsedades e ilusiones y decide seguir el camino de Dios. Decide hacer algo bueno por una niñita y amar a una mejer verdaderamente. Me recuerdo de cómo el amor puede hacer grandes cosas, desde lo más mínimo como sacar una sonrisa, hasta algo tan fundamental como darle esperanza a una persona para seguir adelante en la vida. Yo también quiero ser como Josh, que recibió el mejor regalo que se le puede dar a una persona; la posibilidad de ayudar a alguien y ser alguien importante en la vida de otro ser humano.
Los Tres Elefantes Hola mis queridos amigos, ¡espero y deseo que se encuentren muy bien! Mi hijo y yo estamos de vacaciones en Colombia y pasándola muy bien. En realidad debería descansar más, pero cada día que salgo y disfruto con mi hijo es invaluable. Les cuento que hace poco estaba viendo con él un programa de Animal Planet en el cual mostraban momentos críticos de animales alterados por el trato que reciben por seres humanos. Uno de los videos se trataba de dos elefantes que escapan muy enojados de un desfile y salen corriendo ante el terror de muchas personas. Los tres animales ingresan tumbando y aplastando todo en una cafetería, la cual quedó totalmente destrozada. Sentí mucha empatía por los propietarios del lugar ya que fueron víctimas de un evento que no tuvo que ver con su voluntad. Los elefantes al final fueron calmados y retirados del lugar. La cafetería cerró sus puertas y un par de semanas más adelante abrieron nuevamente con un nombre en coreano que significa “El lugar donde vienen los elefantes”. No sé mucho más sobre la historia pero quiero destacar este evento para destacar uno de los conceptos más conocidos que transmite Napoleon Hill en sus libros y seguramente muchos autores, como Joe Vitale también: todo acontecimiento negativo se puede transformar en algo positivo. Quizás para otra persona esta tragedia de ver su local destrozado y lleno de pérdidas materiales puede ser tremendamente desalentador. Si bien no conozco los pormenores de este evento si sé que sus dueños tomaron este evento negativo y lo usaron para dar a su negocio una Propuesta Única de Ventas, ese es el lugar en el cual tres elefantes entraron e hicieron de las suyas. ¿Puedes pensar en alguna situación de tu vida que haya sido desalentadora y puedes pensar ahora qué hubieras podido hacer para sacar partido a ese altibajo? Este simple ejercicio te puede servir para entrenar tu mente para sacar tu lado positivo y usar todos los acontecimientos de tu vida a tu favor. La próxima vez que experimentes algo que a tu criterio sea negativo entonces hazte las preguntas ¿Cómo puedo yo convertir esto en algo positivo? ¿De qué forma puedo sacar partido a esta circunstancia y usarla enteramente a mi favor? Según Joe Vitale siempre hay una respuesta muy alentadora a este tipo de preguntas, es decir, no hay circunstancia negativa que no se pueda usar a nuestro favor.
Un evento muy importante puede ser tanto beneficioso como perjudicial; todo depende de donde decidamos ubicarlo. Podemos aprender de un error, o llorar y quejarnos todo el tiempo porque las cosas no salen como queremos. Recuerdo un día donde me encontraba jugando un partido de squash en los Juegos Panamericanos a los que asistí. Había entrenado mucho para ellos y esperaba quedar en una posición buena. Me frustre mucho cuando logre conseguir poco, aunque nunca había descartado la
posibilidad, porque estaba jugando en una categoría mayor a la mía; creí que iba a poder obtener algo mejor. Sin embargo, conocí a muchas personas increíbles, que llevaban muchos más años que yo jugando Squash, y entendí que , así como yo que me había esforzado tanto, habían muchas personas que se habían esforzado igual que yo, pero por mucho más tiempo. No me voy a rendir, y voy a seguir jugando y vo lviéndome cada día mejor.
Reflexión de Clase (Guía de Trigonometría) “Los buenos alumnos esconden determinadas intenciones. Los alumnos fascinantes son transparentes.” En esta reflexión podemos hacer una distinción entre lo que es un alumno bueno y un alumno fascinante. Los alumnos buenos son los alumnos que, sin importar sus calificaciones, que siempre son buenas, estudian para ganar nombre y ser reconocidos por las demás personas; a veces lo logran y a veces no. Los alumnos fascinantes, tienen mejores notas todavía, y esto es porque ponen sus conocimientos al servicio de los demás. Estudian para enseñar, y por el placer de entender las cosas. No les importan mucho los meritos ni el reconocimiento de las masas, y por eso mismo es que lo consiguen muy fácilmente. Yo quiero ser una alumna fascinante para poder ser una profesional digna de la vida de Dios. Quiero poder ponerme al servicio de los demás y dejar una huella en el corazón de las personas con las que convivo.
Video Reflexión “El Camino del Éxito” “El camino al éxito no es el dinero, porque déjame decirte algo: todo el mundo quiere dinero”. Podemos ver al dinero como un fin, y cuando nos enfocamos en el fin al que queremos llegar, no logramos disfrutar del camino. El camino del éxito es llorar todos los días, porque para hacer lo que nos apasiona tenemos que derramar mucho sudor y muchas lagrimas. Y si hacemos lo que nos apasiona, vamos a poder soportar toda adversidad que aparezca en nuestro camino. No tenemos que ponernos ninguna excusa, porque si de verdad queremos hacer algo, no hay absolutamente nada, aparte de la muerte, que nos lo impida. No importa que tan irracional sea nuestro deseo, ni que tanto este la sociedad en contra; si estamos convencidos de lo que queremos, y de que es lo correcto, vamos a poder sacar motivación desde debajo de una piedra si así logramos avanzar un paso, y ese paso lo vamos a disfrutar mucho.
Se acerca el fin de aĂąo, y este portafolio de reflexiones me ha ayudado a crecer como persona, recordar buenos momentos con mis amigos y darme cuenta que mi vida no serĂa la misma si no hubiera estudiado en el Liceo Javier. Me despido con un agradecimiento a todas las personas importantes que han pasado por mi vida, y que nunca voy a olvidar‌.