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VACUNAS COVID-19
Las vacunas de Moderna, Pfizer y Janssen generan protección frente a las variantes del Covid-19
Moderna, Pfizer y Janssen han publicado los resultados de varios estudios sobre la efectividad e inmunidad de sus vacunas contra el Covid-19 frente a las diferentes variantes del virus. Así, investigadores del Instituto de la Inmunología de la Jolla (Estados Unidos) han descubierto que las células T de las personas que se han recuperado del Covid-19 o que han recibido las vacunas de Moderna o Pfizer-BioNTech siguen siendo capaces de reconocer varias variantes del SARS-Cov-2.
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Según un estudio, las vacunas de Moderna y Pfizer preparan a las células T para luchar contra las variantes del Covid-19
Su nuevo estudio, muestra que tanto los linfocitos T “ayudantes” CD4+ como los linfocitos T “asesinos” CD8+ pueden seguir reconociendo las formas mutadas del virus. Esta reactividad es clave para la compleja respuesta inmunitaria del organismo al virus, que permite al cuerpo eliminar las células infectadas y detener las infecciones graves. El estudio se ha publicado en la revista científica ‘Cell Reports Medicine’.
“Este estudio sugiere que el impacto de las mutaciones encontradas en las variantes que nos preocupan es limitado. Podemos suponer que las células T seguirían estando disponibles como línea de defensa contra la infección viral”, explica el profesor Alessandro Sette, autor principal del estudio. Por su parte, la Dra. Alba Grifoni, otra de las responsables del trabajo, añade que “estas variantes siguen siendo motivo de preocupación, pero nuestro estudio demuestra que, aunque haya una disminución de los anticuerpos las células T no se ven afectadas en gran medida”.
Este estudio se publicó previamente como preimpresión en marzo de 2021. Los hallazgos fueron destacados por el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el Dr. Anthony Fauci. “Estamos aprendiendo cada vez más que estos linfocitos T CD4+ y CD8+ son muy importantes en el sentido de que reaccionan de forma cruzada contra ciertas variantes virales”, resaltó Fauci.
En el tiempo transcurrido desde la publicación del artículo, los investigadores casi triplicaron su cohorte de pacientes. Además, realizaron un método adicional de análisis estadístico riguroso. “También hemos añadido una cohorte de donantes no expuestos”, apunta la primera autora del estudio, Alison Tarke, estudiante de doctorado de la Universidad de Génova.
Así, para el nuevo estudio, los investigadores analizaron las células T de tres grupos diferentes: personas que se habían recuperado del Covid-19, personas que habían recibido las vacunas de Moderna o Pfizer-BioNTech, y personas nunca expuestas al SARS-CoV-2 (a partir de muestras tomadas antes de la pandemia). Es probable que tanto los sujetos
recuperados como los vacunados tengan células T que reconozcan el “linaje ancestral” del SARS-CoV-2. Es decir, la variante original que surgió al principio de la pandemia. Sin embargo, el virus ha mutado desde diciembre de 2019, y se han identificado variantes.
La pregunta era si las personas con células T entrenadas para reconocer la variante original también reconocerían las nuevas variantes. Los investigadores probaron las respuestas de las células T de los grupos de donantes contra cuatro variantes: Alfa, Beta, Gamma y Épsilon. Los investigadores descubrieron que tanto los individuos vacunados como los pacientes recuperados tenían células T de reacción cruzada que podían dirigirse a estas variantes.
Los investigadores buscan ahora formas de aprovechar lo flexible que parece ser la respuesta de las células T. Dado que las células T ya se esfuerzan por reconocer las variantes del SARS-CoV-2. Así, Grifoni afirma que las futuras dosis de refuerzo podrían aumentar la inmunidad al incitar al organismo a producir más anticuerpos contra las variantes y/o al añadir partes adicionales del virus reconocidas por las células T.
También existe la posibilidad de que esta investigación sobre el SARS-CoV-2 conduzca algún día a una vacuna universal contra los coronavirus. Este tipo de vacuna entrenaría al organismo para reconocer los detalles estructurales que todos los coronavirus tienen en común. “Esta investigación demuestra que una vacuna contra todos los coronavirus es factible”, afirma Grifoni. El grupo está estudiando ahora un grupo mucho más amplio de 12 variantes, entre ellas Delta, Eta, Iota, Kappa, Lambda.
Asimismo, Janssen ha anunciado datos que demuestran que su vacuna contra el Covid-19 de una sola dosis genera una actividad “fuerte y persistente” contra la variante Delta y otras variantes de alta prevalencia. Además, los datos mostraron que la durabilidad de la respuesta inmunitaria se prolongó durante al menos ocho meses, el periodo de tiempo evaluado hasta la fecha. Los dos resúmenes de estos estudios se han enviado para su publicación a bioRxiv.
La vacuna de Janssen genera una actividad “fuerte y persistente” contra la variante Delta
“Los estudios refuerzan la capacidad de la vacuna Covid-19 de Johnson & Johnson para ayudar a proteger la salud de las personas en todo el mundo. Creemos que nuestra vacuna ofrece una protección duradera contra y provoca una actividad neutralizante contra la variante Delta.
Esto se suma al sólido conjunto de datos clínicos que apoyan la capacidad de nuestra vacuna de una sola inyección para proteger contra múltiples variantes de interés”, ha comentado el vicepresidente del Comité Ejecutivo y director científico de Johnson & Johnson, Paul Stoffels.
Por su parte, Mathai Mammen, director global de Investigación y Desarrollo de Janssen, ha añadido que “los datos correspondientes a los ocho meses estudiados hasta ahora muestran que la vacuna genera una fuerte respuesta de anticuerpos neutralizantes que no disminuye, sino que observamos una mejora con el tiempo. Además, observamos una respuesta inmunitaria celular persistente y particularmente robusta y duradera”.
En un subconjunto de ocho participantes en el estudio de fase 3 ‘Ensemble’, la vacuna provocó una actividad de anticuerpos neutralizantes contra la variante Delta a un nivel aún más alto que el observado para la variante Beta en Sudáfrica, donde se demostró una alta eficacia contra la enfermedad grave/crítica.
Así, la vacuna fue un 85% eficaz contra la enfermedad grave/crítica y demostró protección contra la hospitalización y la muerte. La vacuna fue sistemáticamente eficaz en todas las regiones estudiadas a nivel mundial, incluso en Sudáfrica y Brasil.
Por otra parte, los resultados de un subestudio de fase 1/2a mostraron que las respuestas inmunitarias humorales y celulares duraron al menos ocho meses. Este estudio se realizó con 20 participantes. Los datos mostraron que las respuestas de las células T persistieron durante los ocho meses examinados. Incluidas, las células T CD8+ que buscan y destruyen las células infectadas.
Una sola dosis de la vacuna de Janssen generó anticuerpos neutralizantes contra una serie de variantes del SARS-CoV-2, y que aumentaron con el tiempo, incluso contra la variante Delta, la variante Beta, parcialmente resistente a la neutralización, las variantes Gamma y otras, incluidas las variantes Alfa, Epsilon , Kappa y D614G, así como la cepa original del SARS-CoV-2 (WA1/2020).