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Ryan HunterReay, campeón de la categoría el año 2012, debutó en las 500 millas de Indianápolis el año 2008, con el equipo de Bobby Rahal, terminando en la sexta posición. En el año 2011, cuando se conmemoraban los 100 años del mítico circuito de Indiana, Hunter-Reay no se clasificó a la carrera, edición que se la adjudicó el piloto inglés Dan Wheldon. En el año 2013, fue la sexta participación del piloto oriundo de
Dallas, Texas , Estados Unidos, terminando en la tercera posición, detrás del ganador, el brasileño Tony Kanaan y del colombiano Carlos Muñoz, carrera que terminó bajo bandera amarilla. La séptima fue la vencida, Ryan HunterReay clasificado en la grilla de partida en el puesto diecinueve, llegó a la edición 2014 con altas expectativas. Demostró a lo largo de la carrera que estaba inspirado, que tenía un gran auto en pista y con el equipo de
Andretti Autosport, finalmente consiguió la primera victoria en Indianápolis. Fue el segundo final más cerrado en la historia de Indianápolis, donde batalló rueda a rueda con Helio Castroneves hasta la última vuelta, ganándole por 60 milésimas de segundos.
Tres anécdotas de la carrera Lorem Ipsum
Ed Carpenter
A sus 33 años el piloto de Illinois consiguió su segunda pole position consecutiva en las 500 millas de Indianápolis.
Helio Castroneves El piloto brasileño del quipo Penske, junto con los diseños de Pennzoil, trajo de vuelta a uno de los autos más emblemáticos de la categoría Izod Indy Car Series, el “submarino amarillo”.
Juan Pablo Montoya El colombiano, fue el único piloto de la grilla que tiene en su historial haber ganado en Indy 500 (2000) y el GP de Mónaco (2003). Si corriera y ganara las 24 horas de Le Mans, sería el único piloto en ganar los tres grand slam del automovilismo.
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El campeón del mundo de Formula 1, Jacques Villeneuve volvió competir en las 500 millas de Indianápolis, 19 años después de su victoria en el óvalo más famoso del mundo, aquél 28 de Mayo de 1995 con el equipo Andretti. Villeneuve se subió a uno de los Dallara DW12 del equipo Schmidt Peterson Motorsport del propio Sam Schmidt y Ric Peterson. El canadiense confesó que el acuerdo se había cerrado casi en tiempo record después
de que Schmidt le planteara la oportunidad, pues tras ver los nuevos coches en pista, Jacques se había sentido verdaderamente celoso de no poder ponerse al volante de los rápidos coches de la Izod Indy Car Series. Villeneuve incidió que se trataba de la carrera más importante del mundo y la más emocionante por lo que no podía rechazar una oportunidad como esta. También se autodefinió como un piloto pasional, lo que hace que siempre esté pensando en correr, que
es “lo que me mantiene vivo”, además de que le encantaría que sus hijos le vieran correr en activo.
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“La victoria en las 500 millas te da para correr durante dos años en Indycar” es una frase que se escucha con cierta frecuencia. Aunque posiblemente exagerada, no es una frase totalmente alocada. La Indycar se esfuerza en que su prueba estrella esté repleta de pilotos, y por eso año tras año intenta incrementar los premios económicos a los pilotos, motivo también por el que muchos pilotos únicamente concentran sus esfuerzos en correr tan histórica prueba.
Ryan Hunter-Reay se ha llevado nada menos que dos millones y medio de dólares como premio por la cotizada victoria. Tras su estela, el segundo clasificado, Helio Castroneves con 785.000 dólares y Marco Andretti con 585.000 dólares, siendo sin duda el equipo Andretti el que más beneficio ha sacado de esta prueba, pues Carlos Muñoz se ha llevado 450.000 dólares y Kurt Busch 420.000 dólares.
Edición Especial Un chileno en Indianápolis
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La primera vez de Eliseo Salazar en Indianápolis fue en 1995 con el equipo de Dick Simon que ponía cuatro autos en competencia, Eliseo con el Cristal Mobil identificado con el numero siete (Lola Ford Cosworth), logró un excelente cuarto lugar, pudiendo incluso haber ganado la competencia que en ese entonces fue ganada por un joven Jacques Villeneuve. Para 1997 se produjo el cambio de reglamento de la IRL y debutaron las nuevas combinaciones de chasis y motor, el equipo Scandia se decidió por el Dallara Oldsmobile con el cual triunfaría posteriormente en Las Vegas, pero volviendo a Indianápolis, Eliseo se clasifica en el noveno lugar de la grilla, pero solo alcanza a girar 70 vueltas, abandonando por accidente, terminando la carrera en el puesto veinticuatro. La carrera fue ganada por Arie Luyendyk.
El gran salto para el piloto nacional fue en el año 2000 con el equipo del mítico A.J. Foyt, un muy buen equipo permitió que Eliseo lograra el tercer mejor tiempo en la clasificación tras Greg Ray y el colombiano Juan Pablo Montoya. En carrera siempre fue protagonista y culminó en el tercer lugar de la carrera. Aquella edición fue ganada por el piloto colombiano Juan Pablo Montoya.
Eliseo Salazar compitió durante 7 años seguidos en el mítico trazado del Indianapolis Motor Speedway (1995–2001), siendo en la edición ochenta y cuatro, año 2000, donde consiguió su mejor posición en pista, terminando en el tercer lugar de la clasificación. En el año 2002, Eliseo estaba con un muy buen auto para las 500, pero probando el de su coequipero Airton Dare sufrió un serio accidente en pista, lo que lo forzó a perderse muchas carreras a lo largo de aquella temporada.
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