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Neoplasticismo y su enfluecia en el arte y arquitectura
MURALES DEL IGSS, ZONA 9
Este mural se inauguró en conjunto con el edificio del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en 1959. Durante este tiempo no había tenido ningún tipo de mantenimiento ni limpieza, lo cual influyó en su deterioro. El reconocido artista Mérida que ha sido uno de los grandes destacados del artes guatemalteco creó esta propuesta en un mosaico veneciano. Frente a este mural se construyó una pileta para proteger la obra de arte y convertirla en un espejo de agua, la cual también ha sido modificada para que siga cumpliendo esta función. La finalidad del estanque es que el agua proteja el mural para evitar que desprendan piezas y que sea un espejo de agua, para ser reflejado y esté en movimiento por el viento que corre usualmente de norte a sur.
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Detalles La base donde está colocado el
mural es una estructura de
concreto reforzada de 33.75 metros de longitud por 3.65 metros de alto por un espesor de 28 centímetros. El mosaico del mural es tipo veneciano. El artista aplicó un esmalte sobre láminas de cobre con piezas traídas de México e Italia. Cada persona podría dar su interpretación a las líneas y formas que plasman una cruz, manos y siluetas de diferentes edades. Aparecen dos grandes manos, que podrían ser las que están dando la protección a la mujer y a los niños. En la escena también se observan
rostros y un conglomerado humano que podría ser una ciudad prehispánica o una ciudad moderna, no sabemos con certeza, describió Rodrigo Álvarez, uno de los arquitectos involucrados en la remodelación.
Por su parte, Carlos Contreras, presidente de la Junta Directiva del IGSS, dijo que este mural “constituye el alma de la seguridad social maltrecha y nos señala las necesidades que todavía tiene actualmente y por la que se trabaja” .
Los labores de restauración comenzaron en diciembre de 2018
y se desarrollaron en tres fases. Los arquitectos Roberto Barillas y Álvarez fueron los responsables de los trabajos. Barillas expresó la alegría por la culminación del trabajo del mural que es parte del complejo del IGSS, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el
2014.
“Esto resalta la importancia de conservar los componentes patrimoniales que lo conforman como este mural de Mérida por ser parte de la identidad guatemalteca” , agregó.
Barillas comentó que el grupo que comenzó el trabajo incluyó a diferentes profesionales desde fotógrafos hasta profesionales en dibujo técnico y artístico para realizar el diagnóstico minucioso y dar propuestas para renovar la pieza artística. Álvarez expresó que desde el año 2000 empezó a visitar el mural más seguido y a reconocer su valor dentro del Centro Cívico, reconociendo la influencia de la Revolución de Octubre de 1944 que inspiraron ideas del ámbito político, así como en lo cultural y artístico.
También comentó que la obra se encontraba con fisuras, abombamientos, desprendimientos y grietas a punto de colapsar, así como mosaicos que caían en la pileta frontal. Realizó estudios, investigaciones para buscar apoyo para la restauración, además de dar charlas inspiradas en la importancia del mural para motivar a su restauración.