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Constelación de emprendimiento
CONSTELACIÓN DE EMPRENDIMIENTO
El Big Bang dio origen al universo como lo conocemos hoy. El mismo efecto busca un equipo de itesianos en Nicaragua: poner las bases para desplegar un cosmos de emprendedores en Centroamérica Págs 6 y 7
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El ITESO participa en un proyecto de desarrollo en Nicaragua que auspicia el Banco Mundial, en el que se espera que mil emprendedores del país centroamericano desarrollen nuevas habilidades
EMPRENDIMIENTO P O R J U D I T H M O R Á N
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os navegantes de la antigüedad guiaban su travesía mirando al cielo, a las estrellas, buscaban el brillo de una en particular: la Estrella del Norte o Estrella Guía, con ella podían corregir el rumbo de su embarcación para llevar a buen puerto a sus tripulantes. Slilma (estrella en lengua miskitu) es el nombre que recibió el Centro de Innovación y emprendedurismo que a inicios de este año abrió sus puertas en Nicaragua, como resultado de un programa de desarrollo que financia el Banco Mundial en el que participa el ITESO.
“Los pequeños y medianos empresarios están pasando una crisis terrible, tienen un acceso muy limitado a recursos, y no hay capacitación”, explica Roberto Osorno, profesor de carrera en Ingeniería en Empresas de Servicio del ITESO, quien participa en un proyecto de desarrollo en la región centroamericana que impulsa el Banco Mundial y cuyo intermediario en Nicaragua es el Programa de Infraestructura de Comunicaciones para la Región Caribe (CARCIP, por sus siglas en inglés).
El también profesor de la Maestría en Informática Aplicada y del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería ya había trabajado con esta institución internacional en un proyecto de emprendimiento en Kenia (bit. ly/2O3Gy7V) y “a partir de esta relación me contactaron para una intervención en Nicaragua orientada a emprendedores con recursos limitados o que en este momento no tienen empleo”.
La dinámica del Proyecto CARCIP es ir enlazando programas para, como el Big Bang, detonar un universo de emprendimientos.
Primero, en 2018, se desarrolló una plataforma de innovación abierta en la que participó la carrera de Ingeniería en Empresas de Servicio, como parte de la investigación “Ecosistemas de innovación abierta, basados en la tecnología, para aumentar el valor en el modelo de negocio en las Pymes” proyecto desarrollado desde el Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) en colaboración con dos universidades de la costa nicaragüense: Bluefields Indian & Caribbean University (BICU) en la ciudad de Bluefields y Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN) en Bilwi con la intención de potenciar su desarrollo, detalla Delia Ramírez coordinadora de Empresas de Servicio. La profesora explica que la plataforma funciona como un detonador de innovación que conecta a universidades, emprendedores, organismos e instituciones que tengan interés en innovar, “se han estado difundiendo estas prácticas para que se generen más plataformas”.Con esta plataforma se generaron otros centros de innovación abierta en otras regiones del país centroamericano como el que está en el ITESO. Aprendizaje con espíritu itesiano En el marco del Proyecto CARCIP, cinco docentes y una estudiante de Ingeniería de Empresas y Servicios viajaron en junio pasado a Nicaragua para capacitar y certificar de manera simultánea a 200 emprendedores en tres cursos: Gestión de procesos y transformación digital, Diseño de servicios (Service design thinking) e Innovación de productos y servicios (Innovation sprint).
“Diseñamos el contenido y las dinámicas para que ellos puedan aplicar en su propio contexto lo que nosotros sabemos aquí, lo que hemos desarrollado en la institución,” detalla Roberto Osorno. El reto fue condensar el contenido de materias que imparten durante uno o más semestres en un curso regular en el ITESO, en un plan intensivo de 5 días, con grupos de más de 70 personas de distintas procedencias, edades y nivel escolar.
Estudiantes de administración, profesionistas que ya tenían un emprendimiento y personas con un negocio familiar, fue el perfil de los asistentes al curso Gestión de procesos y transformación digital que impartieron Humberto Pérez y Luis Solares, profesores del DESI.
Humberto Pérez señala que la conjugación de los diversos perfiles de participantes en los equipos de trabajo, dio como resultado que en cada mesa se generara un plan de negocios, con un modelo operativo y actividades específicas que podrían implementarse de inmediato.
Después de caer el sol, Luis y Humberto se reunían para hacer las adecuaciones necesarias al curso y detectaron que los participantes más jóvenes estaban muy enfocados en su colonia, su entorno inmediato, por lo que necesitaban ampliar la manera en que concebían sus negocios. “Puedes dar metodología y herramientas, pero si no se les cambia ese mind set a los jóvenes siguen pensando dentro de la caja. Por eso tratamos de abrir ese esquema inmediato a internacionalizar el tema de negocios, de decirles ‘piensa en grande”.
En el universo de asistentes también había mujeres emprendedoras que tomaron el curso de diseño de servicios con Delia Ramírez, quien tuvo como colaboradora a Andrea Sofía Ramos, estudiante de Ingeniería de Empresas y Servicios. Sus negocios eran tradicionales, de artesanía, comida y joyería. Las emprendedoras se llevaron las nociones de cómo transformar un producto en una experiencia de servicio.
Andrea Sofía señala que se siente con la responsabilidad de transmitir a otras personas los conocimientos que ha adquirido en el aula, “en el ITESO estamos en una burbuja bellísima, pero afuera hay otra realidad en donde lo que aprendes aquí, allá puede tener mayor impacto”.
De hecho, aunque formalmente el curso a emprendedores nicaragüenses ya terminó, lo cierto es que se extendió por diferentes vías por las que siguen consultando a los docentes del ITESO.
Roberto Osorno, quien, junto con Ariadna Ramírez, egresada de la Ingeniería de Empresas y Servicios, llevó el curso de Innovación de productos y servicios, ve una buena perspectiva en los asistentes a los talleres que son muy grandes, “el potencial de Nicaragua en general es enorme porque su gente que está L
“En la ecuación del emprendimiento es imprescindible ser generoso. No puedes innovar y emprender si no eres generoso. En Nicaragua encontré a gente deseosa de emprender y generosa para colaborar, esa es una combinación explosiva”. Roberto Osorno Profesor del ITESO
PROYECTO EN ETAPAS
• 2018 Desarrollo de una plataforma de innovación abierta • 2019 Capacitación y certificación a 200 emprendedores de Nicaragua
acostumbrada a salir adelante, están todo el tiempo trabajado y haciendo lo que tienen que hacer. ¿Qué se necesitan? Intenciones de largo plazo. Por ejemplo, en su momento en Guadalajara nos enfocábamos principalmente al comercio y hoy es en un polo tecnológico que lleva más de 30 años ligando iniciativas que han detonado el ecosistema de innovación”.
la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (bit.ly/2Yak0Gm).
“Nicaragua está pasando por momentos difíciles, pero creemos que esto (la certificación) trasciende más allá de esta situación, es empezar a sembrar semillas para que cuando esté mejor políticamente florezca mucho más” afirma Delia Ramírez.
La coordinadora de Ingeniería en Empresas de Servicio señala que la conmovió la posibilidad de llevar a otro punto de Latinoamérica un tema que tiene mucha difusión en Estados Unidos o Europa, y que en México comienza a conocerse.
Para Humberto Pérez este es el tipo de iniciativas que tienen un futuro prometedor para aplicar lo que se desarrolla en investigación académica en el ITESO “no sólo con Nicaragua sino con otros países que necesiten ese tipo de colaboración” y formación docente “si tienes un buen profesor, no importa el laboratorio, el docente es quien te cambia y te transforma, si trabajamos con ellos tendremos un efecto mayor”.
Roberto Osorno, por su parte, señala que fue un proyecto complicado que estuvo cerca de cancelarse en distintas ocasiones “capacitar a 200 personas de manera intensiva es complicadísimo”, pero todo está en la línea de lo que se hace en una universidad jesuita como el ITESO, “además de ayudarles a desarrollar sus habilidades blandas, también aprendieron a aplicar tecnología en su propio contexto y en sus propios problemas. Si no hubiéramos aceptado ir a capacitarlos, la pregunta sería ¿por qué no lo aceptaste?”.
Las constelaciones que forman estos 200 emprendedores, quienes ya fueron certificados por el ITESO, no son suficientes para llenar el cielo del emprendimiento nicaragüense por lo cual ya se explora la siguiente etapa en áreas como la certificación en desarrollo de software, desarrollo de habilidades en la enseñanza del inglés y manejo de propiedad intelectual.
“Se cierra este proyecto, pero hay otros más que pueden establecer una relación muy provechosa para ambas partes, por un lado, CARCIP logra llevar conocimiento a la población que más lo necesita, y, por el otro, el ITESO cumple con la misión que nos es encomendada, que es ir a donde se tiene que ir y hacer lo que se tiene que hacer para ayudar a los que más lo necesitan”, apunta Roberto Osorno.


Conoce más de la crisis sociopolítica y económica que vive Nicaragua: https://cruce.iteso.mx/tag/nicaragua/
Estudiantes y docentes de Ingeniería en Empresas de Servicio del ITESO, participaron en la capacitación de más de 200 emprendedores nicaragüenses en temas como innovación abierta y diseño de servicios.


