Interdisciplinariedad y Cientificidad en Relaciones Internacionales

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Equipo #4 Alquicira Palacios Ángel Fernando Alfaro Mendoza Geraldin Estefanía Arreola Luna Frida Odet Delgadillo Maldonado Itzel Gabriela Domínguez Zannie Regina Fernández Velazco Cinthia L. Garcés Olguín Natalia Montserrat González Muñoz Tania López Rodríguez Gabriela Melgarejo Maldonado Rosa Gabriela Ruiz Mendoza Roberto Torres Brambila Vianey Itzel Vega Fermín Yulivany

INTERDISCIPLINARIEDAD Y CIENTIFICIDAD EN RELACIONES INTERNACIONALES

Identidad y autonomía de la Disciplina de las Relaciones Internacionales

Las Relaciones Internacionales han vivido un largo proceso de reconocimiento como una Ciencia Social. Su aceptación no ha sido sencilla y libre de problemas, ya que ha habido un importante debate entre los investigadores de ciencias sociales por su carácter interdisciplinario. La experiencia de la primera Guerra Mundial significó un parte aguas entre la prehistoria de la disciplina de las Relaciones Internacionales y su posterior desarrollo científico, ya que se conjugaron varios factores que contribuyeron a individualizar el estudio de los fenómenos internacionales, factores debido a los cuales resultó difícil explicar la realidad con las disciplinas tradicionales, a las que, con el paso del tiempo, se agregaron otros actores como las empresas trasnacionales y las organizaciones no gubernamentales. Éstos actores no estaban considerados en las disciplinas que ya existían y aunados a la nueva configuración geopolítica de Europa, conformaron un nuevo escenario hizo notar la incapacidad de las disciplinas tradicionales como el Derecho, la Economía, Historia, etc., para dar cuenta adecuadamente de dichas transformaciones.

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Equipo #4 Sin embargo, La simple necesidad de una nueva disciplina que aprehendiera adecuadamente la realidad internacional, no era suficiente ni justificaba su promoción y desarrollo. Lo más urgente era definir su campo y objeto de estudio propios, precisando sus especificidades disciplinarias en relación con las otras Ciencias Sociales. Dentro del análisis de la disciplina de las Relaciones Internacionales tenemos que ésta afirma su identidad y autonomía al contener un objeto y campo de estudio específico, real y concreto, el cual: posee una estructura propia (no es algo caótico), se desarrolla por lo que se no se trata de un conocimiento dado para siempre y se va creando, por lo que no es perfectamente acabado e invariable sino sólo en sus partes singulares o en su disposición. Con base en lo anteriormente mencionado podemos decir que la disciplina de las Relaciones Internacionales no se deriva de otra Ciencia Social, sino que esta es un logro propio del proceso cognoscitivo de la realidad internacional y sus fenómenos específicos, así como de su estructuración epistemológica propia. Por tanto podemos ver que la cientificidad de relaciones internacionales no radica en su carácter interdisciplinario, y se consideran tres tendencias como fundamentales dentro del desarrollo de esta disciplina 1. Se puede dominar como disciplina derivada, parte de la idea de

que

adquiere connotación de otra “más formada” de las ciencias sociales. 2. Se puede denominar como tradicional porque es la que ha adquirido mayor peso y sustenta que el carácter científico de la disciplina de relaciones internacionales

se determina en función de la síntesis que logra al

relacionar elementos de cada una de las disciplinas de las ciencias sociales. 3. Esta se denomina como identidad propia que parte del principio de que el carácter científico de nuestra disciplina se sustenta en el desarrollo particular de la reflexión epistemológica de su propio campo y objetos de estudio. Sin embargo, el autor hace referencia a la tercera, explica que ésta parte del desarrollo particular de la reflexión epistemológica de su propio campo y objeto de estudio

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Equipo #4 Al hablar de la cientificidad de la disciplina de Relaciones internacionales, como ya se menciono anteriormente, destaca la tendencia de identidad propia, dado que es con la que más se identifica la disciplina por sus características. Sin embargo, para tener una idea más clara de porque se apremia a esta tendencia es necesario tener un panorama más amplio de las dos tendencias restantes. La tendencia de la disciplina derivada sigue manteniendo hasta la fecha un debate respecto al tratamiento de los acontecimientos internacionales, como en el caso de la corriente del realismo político que ubica la necesidad de estudiar Relaciones Internacionales como una parte especializada dentro de Ciencias Políticas. Mientras que en la tendencia interdisciplinaria, podemos identificar que Celestino del Arenal, busca englobar las dos grandes corrientes de Quincy Wright (multidisciplinariedad) y Raymond Aron (interdisciplinariedad), dentro de la transdisciplinariedad, donde se considera a Relaciones Internacionales como una disciplina de integración y síntesis de datos aportados por otras disciplinas. Agregando a este último punto, que la interdisciplinariedad no es un atributo único de la ciencia de relaciones Internacionales, dado todas las ciencias, tanto naturales como sociales, hacen uso de los conocimientos aportados por otras ciencias similares. Es por tanto que estas dos tendencias, a pesar de ser de gran relevancia para el sustento científico de la disciplina de Relaciones Internacionales, no son tan consideradas como la tendencia de identidad propia, puesto que han dejado de lado que la realidad internacional requiere de una disciplina

específica con

identidad propia. •

Estructuración epistemológica de las Relaciones Internacionales

Los fenómenos de la sociedad internacional son analizados con elementos pertenecientes a otras materias, lo cual puede parecer para los investigadores sociales una debilidad y restarle carácter científico. Sin embargo, el desarrollo epistemológico de la materia demuestra que esta esencia interdisciplinaria es, en realidad, una fortaleza.1 No sólo lleva un paso más adelante al análisis por tener 1

“Peña Guerrero, Roberto, Interdisciplinariedad y Cientificidad en Relaciones Internacionales”, en Cid Capetillo, Ileana, Lecturas Básicas para Introducción al Estudio de las Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, 2001. P. 188.

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Equipo #4 una cierta especificidad a la hora de responder a los planteamientos, sino que la pone en ventaja frente a las otras ciencias sociales, ya que éstas se quedan estancadas en los límites que ellas mismas impusieron para sus disciplinas. La principal dificultad por la que han tenido que pasar los científicos sociales al adquirir mayor importancia las Relaciones Internacionales como disciplina, es la construcción científica de la misma. Esto se debe a que el objeto de estudio, es decir, la sociedad internacional, ha pasado por un importante desarrollo históricosocial de la vida del hombre para llegar a conformarse a lo que es hoy. Se ha tratado de limitar el conocimiento acerca del tema al plano únicamente teórico, pero resultaría una visión incompleta del estudio de los fenómenos sociales.

Sobre la estructuración epistemológica de las Relaciones Internacionales tenemos, según el autor Roberto Peña, que

Las Relaciones Internacionales surgieron,

formalmente, a partir de la Segunda Guerra Mundial como una disciplina de las ciencias sociales, además al ser una disciplina joven no contaba con teorías que enriquecieran a la materia, por lo tanto se comenzó, a principios de los años 20, una estructuración epistemológica propia con dos corrientes principales; la anglosajona y la marxista.2 Puntualizamos que en la construcción teórica anglosajona se pueden recalcar 5 etapas de desarrollo: 1. De los años 20 a mediados de los 30 se sustentan las teorías con un enfoque histórico-juridicista, derivado del mundo perfectible del expresidente Woodrow Wilson. 2. A partir de los años 30, basadas las teorías en el enfoque del realismo político, o de la política del poder y tiene su auge en la década de los 50. 3. Surge a finales de los 50, basada en el conductismo, y consolidándose en los 60 y principios de los 70 con las escuelas pos conductista y sistémica. 4. Aparece a mediados de los 70 con enfoques interdisciplinarios, tomando fuerza en los 80 con las teorías del neoliberalismo y neorrealismo. Es en esta 2

Cfr. con Roberto Peña Guerrero, Interdisciplinariedad y cientificidad en las Relaciones internacionales, p. 180, en Lecturas básicas para introducción al estudio de Relaciones Internacionales

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Equipo #4 en la que nos encontramos actualmente y se caracteriza por una construcción teórica del fenómeno de globalización, donde se pretende, a través de la escuela neorrealista, ubicarlo encima de todos los paradigmas ya existentes.

Para el estudio de cualquier ciencia el uso de una metodología es imprescindible y forzoso. Por lo que por ende, en la disciplina de las relaciones internacionales el empleo de una metodología y por tanto de una teoría es necesario para comprender los resultados y el proceso de la investigación científica que se realiza dentro de ella. Las relaciones internacionales investigan un sector de la realidad social que es también objeto de estudio de otras disciplinas, pero lo hace desde una concepción de la sociedad internacional; por lo que su estudio no es ajeno y se fundamenta en la información proporcionada de otras ciencias. Dando lugar a un método dialéctico, ya que así se nos proporciona una visión total de la realidad internacional, un conocimiento complejo en el que se conjugan los saberes proporcionados por otras fuentes del

conocimiento,

pero

nunca

como

compartimentos estancos, sino articulados, puestos en conexión unos con otros. El especialista en relaciones internacionales se convierte irremisiblemente en un “ingeniero social” del medio internacional. Todo esto nos lo proporciona el método dialectico el cual nos permite conocer la realidad internacional como totalidad con sus contradicciones, nos da las bases para desarrollar

el

estudio

de los

fenómenos que nos preocupa y nos faculta para conocer la realidad, y tiene como fin que ese conocimiento se utilice para actuar y orientar “la futura realidad”. Con lo anterior concluimos que dentro del estudio de las relaciones internacionales, no se ha podido llegar a una teoría, y por consiguiente, a una metodología, para el estudio de esta ciencia. Pero la pregunta que surge ante esto, es ¿realmente podrán formularse una teoría y metodología para el estudio que nos ocupa como internacionalistas? Hasta aquí se nos ha mostrado que la disciplina de relaciones internacionales, es una ciencia multidisciplinaria. Con esto no se quiere decir que somos especialistas en cada ciencia que ocupa a las relaciones internacionales; no somos economistas, sociólogos, ni politólogos, entre otros. Pero tenemos que basarnos en diferentes dogmas para poder realizar nuestros 5


Equipo #4 estudios, pero siempre desde un enfoque de la sociedad en el preámbulo internacional y los efectos que esta tendrá dentro de ella. Por otro lado, sí se pudiese llegar a establecer una teoría y metodología, el objeto que se persigue dentro de nuestra disciplina, ¿seguiría siendo el mismo? ¿Mantendría su esencia? Y es que, desde mi perspectiva, nunca se podrá llegar a establecer ambas cuestiones, por lo que los métodos que se quieran utilizar dentro del estudio de las relaciones internacionales dependerá

del objeto y del propósito de la

investigación; y el correcto, será en muchos casos, la combinación y adecuación de diversos métodos y técnicas que nos permitan llegar a un resultado valido, así funciona nuestra “metodología”.

Relación Teoría-Realidad y Sujeto-Objeto en la disciplina de Relaciones Internacionales

La interdisciplinariedad no es el único factor que caracteriza a la disciplina de las RRII, todas y cada una de las disciplinas de las ciencias sociales tiene un marco común en donde tiene claros cuales son los límites de sus estudios, esa es la diferencia con nuestra disciplina ya que no define sus límites, el objeto de estudio de las relaciones internacionales es global. Si se acepta como disciplina a las relaciones internacionales esta debe tener un fin propio y una finalidad externa, en donde la última sirve a la primera, esto nos lleva a la necesidad de tener que hacer otro tipo de análisis la relación entre la teoría y la realidad, de esta relación surgen dos problemas para nuestra disciplina el primero la correspondencia que debe darse entre la teoría científica de algún fenómeno en específico con la realidad ontológica del mismo fenómeno, todo conocimiento generado parte de la realidad y cuando este conocimiento es validado y aceptado un método científico pasa de ser un simple tesis a una teoría, es importante tener en cuenta que nuestra realidad no es la misma que caracterizaba y en la que se basó la mayoría de las teorías de relaciones internacionales, es decir, tenemos el significado de algo que poco a poco se va modificando de acuerdo a cada contexto ya sea histórico o geográfico, entonces ya no se está respetando el significado real de la teoría, la teoría se debe analizar desde un punto de vista diferente en donde en donde nuestro criterio lógico nos permita darle una relación a dicha teoría con nuestra realidad internacional. 6


Equipo #4 Y como resultado de lo anterior tenemos que profundizar en otro aspecto que es la relación sujeto- objeto, es decir, el objeto de conocimiento: realidad internacional con el sujeto cognoscente: el científico de lo internacional. Esta relación cognoscitiva se caracteriza porque el sujeto y el objeto mantienen su existencia objetiva y real y a su vez actúan uno sobre otro. Por tanto la única forma en la que podemos entender y aprender de la realidad internacional es por medio del conocimiento científico este debe tener un único y obligatorio requisito y es la objetividad, esta es la relación que tiene el objeto teórico con el objeto real a partir de un método objetivo.

El reconocimiento de las Relaciones Internacionales como “ciencia social” se ha enfrentado desde que fue institucionalizada como disciplina universitaria en 1919, a una controversia permanente de algunas Ciencias Sociales que se dan una supuesta exclusividad en el estudio de los fenómenos Internacionales. Al ocurrir esto nos hemos enfrentado ante dos efectos, Uno positivo y uno negativo. En el negativo encontramos que no se le da, en muchas ocasiones el reconocimiento de la disciplina como una más de las Ciencias Sociales. Pero así, de manera positiva, nos muestra que ha hecho un esfuerzo sistemático, defendiendo su propio objeto y campo de estudio, así como su proyecto epistemológico especifico. Al mantener el debate abierto, nos conduce a recuperar los aspectos que consideramos sustantivos para fundamentar la tesis de que la disciplina de Relaciones Internacionales es una ciencia social con identidad propia. Analizando lo anterior podemos decir que, si bien el debate sobre la interdisciplinariedad de las Relaciones Internacionales como ciencia y la construcción de teorías y metodologías propias de la disciplina, ha sido un largo proceso en el que se ha luchado por el reconocimiento de la misma para que pueda estar dentro del campo de las Ciencias Sociales. Este carácter de interdisciplinariedad debe ser entendido como la aportación que hay de otras Ciencias Sociales para el enriquecimiento de nuestra disciplina, pero no específicamente de nuestra disciplina, sino de la mayoría de las Ciencias

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Equipo #4 Sociales. Éstas al tener un objeto de estudio en constante cambio, deben apoyarse en el análisis de otras ciencias. Y es precisamente lo que se hace en la disciplina de las Relaciones Internacionales. Tomamos el aporte de otras ciencias, pero no como una copia para formar un compilado de ideas, sino se extraen los conocimientos que nos sirven, se analizan desde una perspectiva internacionalista y se integran para crear un nuevo conocimiento, una nueva visión sobre un acontecimiento, con un panorama amplio, global y con propuestas mucho más ricas y amplias.

Bibliografía Roberto Peña Guerrero, Interdisciplinariedad y Cientificidad en Relaciones Internacionales, en Ileana Cid Capetillo (Compiladora), Lecturas Básicas para introducción al Estudio de Relaciones Internacionales, México, 2001, UNAM, FCPyS, CRI

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