CAMPOS VENUTI: UN REFORMISMO REVOLUCIONARIO ORIOL BOIDGAS
Estoy convencido de que es imposible hablar del urbanismo moderno en Italia -e incluso en toda Europa- sin hacer frecuentes referencias a Giuseppe Campos Venuti, presente en todos los debates públicos y académicos sobre el tema y sus complejas derivaciones y en un gran número de actuaciones profesionales (tuviesen o no consecuencias ejecutivas). Bernardo Secchi decía en el prólogo de un libro de Campos -La Terza Generazione dell'Urbanistica- que sería difícil explicar la historia del urbanismo italiano sin considerar la participación personal -casi la integración biográfica- de personajes como Giuseppe Samona, Ludovico Quaroni , Luigi Piccinato, Giovanni Astengo y Giuseppe Campos Venuti. Cada uno de ellos marca un escenario propio generado con unas interpretaciones culturales y sociales matizadamente diferenciadas. Y Campos representa en esta serie un punto muy particular, el punto de partida de lo que él mismo ha llamado la tercera generación de urbanistas de después de la guerra: esa generación que, con la experiencia acumulada de las dos anteriores, ha afirmado un método -y una ideología- claramente reformistas. Si la primera generación se tuvo que ocupar de la extensión y la ocupación del territorio -a veces con trámites académicos, a veces con insertos racionalistas- justificadas con las utopías estadísticas de la expansión y apoyadas por el incipiente auge inmobiliario, y si la segunda inició la consideración de centro histórico y la exigencia de un entramado lógico de servicios según previsiones más realistas, a la tercera le ha tocado pasar claramente de la cultura de la expansión a la definitiva cultura de la transformación y, con ello, reformular objetivos y métodos de la planificación urbana para hacerla más comprensible, más realizable, más