A PROPÓSITO DE LA AUSTERIDAD: DE LA VIEJA UTOPÍA REGIONAL AL NUEVO MITO PLANETARIO FERNANDO ROCH
A finales de los años 70 del pasado siglo ya no cabía duda de que el modelo fordista, que había dirigido la gran industrialización moderna junto con la construcción de los sistemas metropolitanos occidentales, se agotaba. La década siguiente se inicia con una profunda incertidumbre y enseguida se emprende la búsqueda de modelos alternativos que mantengan la hegemonía del mundo desarrollado gracias a nuevas fórmulas que pudieran recuperar la tasa de acumulación perdida. Está claro que el capital atraviesa entonces una de esas crisis que le obligan periódicamente a remodelar radicalmente su dimensión espacial en todas las escalas, aunque no necesariamente en todos los lugares del mismo modo y al mismo tiempo. Los laboratorios donde se ensayan nuevas modalidades productivas y territoriales se multiplican sin que en principio, se lleguen a encontrar las fórmulas universales que exige el régimen en apuros, aunque algunas disfrutaron de una fama pasajera y se puso de manifiesto la complejidad que se ocultaba bajo el imperio del modo dominante. Será finalmente la explotación de esa complejidad la que oriente las indagaciones sucesivas . . Hoy sabemos que esa búsqueda ha encontrado una salida momentánea a través de la globalización del aparato productivo, que obliga a un incremento extraordinario de las infraestructuras y a un control fuertemente tecnificado de los flujos de mercancías, información y capitales. Su carácter universal no deriva tanto de que sea una fórmula aplicable en cualquier lugar como de su vocación de someter el planeta a sus exigencias, manteniendo un complejo diversificado de modos y regímenes de producción y regulación capaz de obte-