PRIVATIZANDO LAS CALLES: ELBIDBANG Helena VILLAREJO GALENDE
Cualquier camino que se tome va a dar al centro comercial Es por la mañana, muy temprano, el sol todavía no ha nacido, el Cinturón Verde no tardará en aparecer, Juego Jos barrios de chabolas, Juego la tierra de nadie, luego los edificios en construcción de la periferia, después la ciudad, la gran avenida, el Centro finalmente. Cualquier camino que se tome va a dar al Centro Comercial. José Saramago, La caverna (2000).
Omnipresencia del centro comercial en nuestras vidas. Es lo que sugiere, entre otras muchas cosas, esa novela cargada de simbolismos que es La Caverna de Saramago. Los centros comerciales han asumido algunas de las funciones de los tradicionales espacios públicos y las ofrecen bajo el signo de mercancía. Sin embargo, y a diferencia de la tradicional plaza pública, que es espacio de encuentros espontáneos y de discusión comunitaria, las grandes superficies comerciales son, sobre todo, empresas planificadas hasta el mínimo detalle para estimular el impulso de compra (Ritkin, 2000: 209). Quienes los diseñan saben muy bien que cuantas más actividades puedan realizarse en ellos, más tiempo pasarán en su interior los consumidores y, en consecuencia, más dinero gastarán (Underhill, 1999). "Algún día será posible nacer, ir desde el parvulario hasta la universidad, conseguir un empleo, salir con alguien, casarse, tener hijos( ... ) divorciarse, avanzar a lo largo de una o dos profesiones, recibir atención médica, incluso ser arrestado, juzgado y encarcelado; llevar una vida relativamente llena de cultura y diversión y finalmente morirse y recibir ritos fi.merarios sin tener que salir de un complejo de galerías comerciales particular: porque cada una de estas posibilidades existe actualmente en algún centro comercial en alguna parte" (Kowinski, 1985: 98).