Manual de guía espiritual
¿Para qué estoy aquí? Cuatro reflexiones de contexto cristiano
IvánCabalcetaRomán
" Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia". Jeremías 31:3
Texto y copilación bíblica: Iván Cabalceta Román Diseño, diagramación e ilustraciones: Iván Cabalceta Román Mayo de 2010.
¿Para qué estoy aquí? es un manual sencillo y básico que tiene como objetivo principal guiarle de manera sencilla para conocer el sentido y el propósito de su vida espiritual en la tierra, a partir de lo escrito y prometido en la Santa Palabra de Dios. En segunda instancia, motivarle al buen deseo y a la inquietud de escuadriñar su Biblia, para tener una mejor relación con Su Creador. Las versiones bíblicas utilizadas en este manual son Dios Habla Hoy y La Reina-Valera de 1960 (otras se especifican en la referencia, pero no se recomiendan utilizar ediciones sectarias como La Biblia del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová) y el Libro del Mormón (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días), por tergiversar la original y sana doctrina. PUBLÍQUESE.Mayo de 2010.
Nota del autor. 2
Reflexión Uno:
¿Soy un producto de la casualidad? Probablemente ésta sea la apreciación más común que responde la mayoría de las personas. "Casualidad" es una respuesta rápida, insensata y muy apropiada cuando no se desea abordar un tema sobre religión o sobre espiritualidad. Sin embargo, permítame informarle que religión y espiritualidad, son dos conceptos diferentes. Aclaro pues, en primera instancia, el significado de cada uno de estos conceptos, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE) para así poder entenderlo mejor: Casualidad: Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.
Religión: Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.
Espiritualidad: Naturaleza y condición de espiritual. Conjunto de ideas referentes a la vida espiritual. Poco interés a lo material.
Expuestos y analizados los conceptos anteriores, deseo 3
expresarle con toda sinceridad, que este tratado sobre la vida, no tiene que ver con religión o casualidad. Más bien refiere a la parte espiritual que Dios ha puesto en cada uno de nosotros, pues todos fuímos creados como un cuerpo y un espíritu en un sólo ser. Pero regresemos a nuestro título inicial sobre la casualidad. Tal y como afirmaba en las primeras lineas de este manual, el salir del paso y concluir que su vida es algo casual, es una forma de abordar cómodamente el sentido insensato de ver y entender su vivencia terrenal. Además, si usted tiene algún tipo de fe en Dios, ésta visión viene a ser una forma muy irrespetuosa de contradecir su Palabra hacia una posición simple, soberbia y conformista de su propia existencia. Para un cristiano, la casualidad no existe, pues sabe que nada en este mundo se mueve si no es por Voluntad de Dios: por esto, florecen las flores del campo en cada estación definida, las aves vuelan y se alimentan en total libertad, nuestros pulmones pueden respirar y así, un sin número de cosas maravillosas suceden a cada segundo de la vida. Dios nos ha regalado un jardín terrenal perfecto y armonioso desde el mismo principio de la humanidad, y ha señalado que los seres humanos lo administremos y lo 4
preservemos bien por siempre. Desgraciadamente, la historia de la humanidad nos muestra lo contrario, ya que las personas en su afán de ambición, materialismo y vanidad, han roto cadenas biológicas importantes y equilibradas con grandes consecuencias tristes y negativas que ahora todos estamos viendo. Por esto, las hambrunas, las enfermedades y las extremas pobrezas que afectan muchas partes del planeta, no son causa de un Dios amoroso, sino que son efectos secundarios de la mala administración y la negociación de bienes naturales, de las guerras y cuanto pecado comete el ser humano insensato y sumido en la avaricia, la ira, la vanidad, el orgullo, la soberbia y la total falta de amor hacia el prójimo. La espiritualidad no comulga con tales afrentas y de ahí la necesidad de cultivar y renovar esta virtud invaluable que ha dado Dios al hombre y a la mujer. Cuando Dios el Señor puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara, le dio esta orden: Puedes comer del fruto de todos los árboles del jardín, menos del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol, porque si lo comes, ciertamente morirás." Génesis 2:15-17.
Indudablemente Jehová no dejó a los humanos a la "casualidad" de las circunstancias, sino que dictaminó claramente las reglas que debemos seguir para bienestar y vida abundante; esto es, de calidad. 5
Para pensar y meditar:
¿Puede el ser humano renunciar completamente a su espiritualidad? Si fuera posible, ¿cómo lo haría? ¿Se debe alimentar el espíritu de la misma forma en que alimentamos el cuerpo? ¿Es necesario? ¿Puede enumerar al menos 3 experiencias importantes de su vida, que usted ligue o justifique meramente a la suerte o a la casualidad?
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Reflexión Dos:
¿Es la religión una respuesta para conocer el para qué de nuestra existencia? Un segundo concepto muy importante de entender y estudiar en este manual, es la religión. Pienso que la mayoría de las personas, fuímos enseñadas y educadas por nuestros padres o tutores en algun tipo de creencia, fe o doctrina sobre el conocimiento de Dios. Si bien es cierto que la religión nos podría ayudar a preparar el terreno para conocer y desarrollar nuestra propia espiritualidad, primero se debe entender que ella por sí sola no es más que un conjunto de dogmas, doctrinas, rituales y hasta tradiciones populares hechas por personas para las personas. De paso, la religión nos muestra y señala deberes estrictamente obligatorios para poder alcanzar el cielo u otros "niveles celestiales", aparte de atemorizarnos del castigo eterno que recibiremos si no adoptamos y aceptamos por absolutas tales normas. Desgraciadamente esto ha hecho que muchas personas lleguen a adoptar una mala o errónea percepción de Dios alejándose hacia una mediocre o total indiferencia de las cosas espirituales, según sus propias conclusiones. Cabe aquí dejar muy claro que un buen estudiante 7
de la Biblia debe saber y conocer que muchas de estas ideas mal inculcadas nunca fueron escritas o representadas como tal. Toda persona que desee considerarse cristiana, debe basar el fundamento de su fe y espiritualidad en la Sagradas Escrituras, para poder corroborar así el mito o la tradición, la sana doctrina y la verdadera fe. Sin embargo, ¿cómo saber cuál es esta "verdad" en un mundo lleno de tantas creencias, mitos y de ideas filosóficas derivadas de las tantas religiones y seguidores? Para responder esta pregunta, he de permitirme revisar qué dice la raíz fundamental, la Palabra de Dios misma: Jesús le contestó: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. San Juan 14: 6 - 7
¿Se ha vuelto común escuchar a las personas decir que se sienten vacías, sin sentido ni dirección en sus vidas? Usted puede notar como el mismo Jesucristo le da respuesta a sus discípulos sobre los grandes enigmas propios del ser humano, en cuanto a la búsqueda, dirección espiritual. Y no solamente esto, pues Él mismo se reafirma y se da a conocer como "único puente " entre los hombres y su Padre Dios. Y como si fuera poco, también nos presenta al mismo tiempo la magnificiencia del 8
Dios Omnipresente vivo y hecho carne en la tierra. Por lo tanto no debería existir mayor secreto ni ignorancia, pues por fe, la Verdad nos ha sido entregada. Probablemente en asuntos de religión, usted quizás haya escuchado además "otros" caminos espirituales hacia la salvación tales como peregrinaciones, actos sacramentales, sacrificios, obras de bien y tal vez mucho más. Sin embargo Jesús fue directo y conciso en la única Verdad. Miles de años antes de la venida de Cristo, Dios discipuló y enseñó a Josué sobre la importancia de tener presente el libro de la Ley (Viejo Testamento) en su mente: Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que este ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien. Josué 1: 8. (Versión de la Biblia Dios Habla Hoy)
Una versión bíblica menos popular pero más fiel al texto original lo enseña de esta forma: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1: 8. (Versión Reina - Valera, 1960)
Es fácil captar la esencia de la sabia enseñanza en cualquiera de estas dos versiones bíblicas, pues no solo se aprende lo importante de basarse en la Palabra, sino que también se nos muestra lo bueno de poder comparar y ampliar criterios con el estudio dedicado de la Biblia.
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Para pensar y meditar:
¿Qué aspectos importantes cree usted que le ha aportado la religión, en cuanto al desarrollo de una espiritualidad básica? ¿Qué diferencias hay entre religión y espiritualidad? ¿Cómo puedo conocer cuáles son los frutos del Espíritu? Busca y lee en el Nuevo Testamento la Carta a los Gálatas, capítulo 5, del versículo 22 al 23. Cuando el Espíritu de Dios comulga con tu espíritu, recibes estas maravillosas virtudes.
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Reflexión Tres:
¿Qué relación hay entre espiritualidad y el propósito de Dios en mi vida? Bien. Ahora que tenemos clara la diferencia entre los conceptos básicos y estudiados, vas a poder entender mejor que la espiritualidad es la esencia o "campo de trabajo" donde podemos acercarnos más asertivamente a nuestro Dios Padre. Sin embargo, no hay que olvidar que nuestra meta primordial es obtener una relación directa con el Padre, más que un simple acercamiento asertivo. ¿Porqué?, porque para alcanzar el verdadero propósito del para qué de tu vida, sólo Dios te lo puede explicar. ¿Quién mejor que tu propio Creador conoce para qué fuíste creado? No pierda de vista el versículo de la página 8, donde la Verdad nos ha sido manifestada por medio de Jesucristo. A partir de aquí sabremos que si queremos alcanzar al Padre, es solamente por medio del Maestro de Maestros: Jesucristo, el ungido Hijo de Dios. Es precisamente aquí donde hay que detenerse a considerar la siguiente reflexión: ¿creo que Jesucristo es el Hijo de Dios viviente entre los hombres y que vino al 11
mundo para morir por mis propios pecados? Jesús es esencialmente nuestro modelo a seguir e imitar para poder esculpir nuestra real y sana espiritualidad. Si su convicción y respuesta es afirmativa, entra aquí en juego un elemento fundamental que le ayudará a alimentar y a fortalecer su condición espiritual: la Fe. Para esto, se requiere revisar el concepto desde dos fuentes diferentes, la humana y la divina: Según la Real Academia Española (RAE), la fe es: 1. En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia. 2. Conjunto de creencias de una religión. 3. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.
Y según la Biblia: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11: 1.
Comparando ambos significados, se puede observar como el humanismo le conlleva hacia la religión nuevamente, mientras que Dios es más específico y claro en la sencillez del concepto. Aún más, esta fe es la que atrae la atención de Su Creador, porque más adelante dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11: 6.
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En resumen, para dirigir sanamente nuestra espiritualidad es importante no perder de vista que el Camino para alcanzar a Dios es Jesucristo, al cual podemos siempre alcanzar y agradar por medio de la Fe. Se empieza así obedeciendo y agradando al Señor, por medio del Camino correcto, para optener una relación amorosa y directa con Él; y como sana consecuencia de esta relación filial y amistosa, Dios te manifestará poco a poco, el verdadero propósito de tu vida. ¡Al fin sabrás para qué fuíste creado y además empezarás a recorrer de su mano el camino hacia la salvación eterna! Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3: 16. (Versión bíblica Reina - Valera, 1960) "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Juan 3: 16. (Versión bíblica Dios Habla Hoy) ¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Unico, para que quien cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. San Juan 3: 16. (Versión Biblia Latinoamericana)
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. San Juan 3: 16. (Versión Biblia Nueva Jerusalem)
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Para pensar y meditar:
¿Puede una persona obviar su propia espiritualidad y creencias, para demostrar que tiene una relación asertiva y agradable con Dios? ¿Quién es el ejemplar modelo a seguir e imitar, para alcanzar a Dios Padre hacia la perfección de la sana espiritualidad? Busque en Gálatas, capítulo 2, versículo 20 y reflexione qué quiso explicar o decir Pablo sobre este tema. ¿Qué le dijo Dios a Ezequiel en el capítulo 36, versículo 25 al 26 del Viejo Testamento? ¿Podrías explicarlo con tus propias palabras? ¿Qué se recoge de la carne y qué se cosecha del Espíritu? Lea Gálatas 6: 8. Lea y analice la importancia que tiene el Espíritu Santo, en el siguiente versículo: "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. Juan 14: 15 - 17.
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Reflexión Cuatro y final:
¿Para qué estoy aquí? Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. Colosenses 1: 16.
Todos fuímos creados por el amor de Dios para un sólo propósito en la tierra. Y la tierra solamente es un lugar de paso muy breve como para habituarnos a ella y olvidarnos del propósito de nuestro Creador. Es un hecho que no puede existir una sana espiritualidad sin Dios, ya que la misma es el complemento de nuestro cuerpo físico aquí en la tierra. Lo sensato es ponernos en las manos del Maestro para aprender; de esta manera tu cuerpo no caminará "a tientas" en la oscuridad existente de la vida terrenal. Jesús nos da vida abundante en cuerpo y espíritu para caminar sin tropezar, obrar de acuerdo a la voluntad de Dios, pensar con sabiduría y paciencia, tener gozo y paz verdaderos, además de ser luz para otros que no le conocen aún: fiel testimonio de un espíritu redimido, fortalecido y alegre. Si piensas que no puedes alcanzar la mi15
sericordia y el perdón en la comunión de Dios Padre, sólo recuerda que Jesús vino a salvar a pecadores como tú o como yo, pues nadie habrá justo ante sus ojos. No fuímos creados solamente para vivir y morir en la tierra, sin antes conocer el propósito y la misión de nuestra existencia. Dar la espalda al mundo y volver los ojos a Dios es nacer de nuevo, pasar de muerte a vida: Jesús le contestó: -Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te diga: Todos tienen que nacer de nuevo. El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son también todos los que nacen del Espíritu. Juan 3: 5 - 8.
Cierro esta última reflexión del manual asegurándole que usted ya es conocedor del principio de la Verdad cristiana. Este folleto no fue meramente "una casualidad" en sus manos y si lo leyó hasta aquí, es porque Dios tocó y guió su corazón y le está invitando a empezar la única ruta hacia la edificación de su espíritu, la paz y el gozo. Ya puedes empezar a leer tu Biblia y conocer más sobre Jesucristo. Empieza por el libro de su discípulo y amigo más cercano: Juan. Te has informado y ya díste el primer paso; ahora deja que el Espíritu Santo continúe tu formación, aprendizaje y edificación. Busca apoyo en otros creyentes cristianos y recibe bendición. 16