EVIDENCIAS DE LAS PRIMERAS FLAUTAS DE PAN EN EL PERU 1 Carlos D. Sánchez Huaringa Karlos_202@hotmail.com Periodo Arcaico (Pre cerámico) (3,000 – 1,800 a.C.).- En el revelador artículo, Carlos Mansilla Vásquez (2009) titulado “El artefacto sonoro más antiguo del Perú: aclaración de un dato histórico”, demuestra que en la aldea de Chilca, en la costa peruana al sur de Lima, en el Periodo Pre-cerámico, fue hallado “El artefacto sonoro arqueológico más antiguo identificado hasta la fecha en el Perú, es una quena de madera hallada en el Pueblo 1 de Chilca, con una datación histórica de 5750 ± años antes del presente 2 (3,750 a.C.)” (Mansilla 2009: 192). Esta flauta vertical de un sólo tubo (una pequeña “quena” de aproximadamente 10 cm de largo) se encuentra en exhibición en el museo del CIZA (Centro de Investigaciones de Zonas Áridas de la Universidad Nacional Agraria La Molina) en la vitrina correspondiente a la “Época Agrícola Incipiente”, con el siguiente texto como leyenda: Este instrumento musical de aire, uno de los más antiguos encontrados en América, está construido en madera de caña y decorado con la técnica de pirograbado, en donde se representa a un personaje de pie tocando la flauta. Las dimensiones de la quena son de 230 mm de largo con 17mm de diámetro y tiene aproximadamente 5750 años de antigüedad. (Museo Antropológico de la UNALM).
Con estos novedosos datos, debería darse por culminado (y aclarado) toda una “tradición intelectual“, que de manera casi mecánica señalaba que la primera flauta (o la flauta más antigua) había sido hallada en Chilca por Frederic Engel con una antigüedad de 7000 a.C. Se erigía así como el emblema peruano entre los instrumentos más antiguos del mundo. También junto a esta, se encuentra otra “quena” de hueso que poco más o menos de años, tiene la misma época de aparición. De esta manera Carlos Mansilla desmitifica los rumores intelectuales sobre la flauta de Pan encontrada por Engel en Chilca. Pero además el tema es particularmente interesante porque seguidamente al trabajo de Mancilla recurrimos a los archivos del arqueólogo suizo Federico Engel y tampoco pudimos ubicar los rastros de alguna antara o flauta de Pan de Chilca con igual o aproximada antigüedad que la mencionada “quena”, la cual también ha sido citado muchas veces con una datación de 5,000 o 7,000 a.C. En conversaciones personales con la Sra. Gloria Villarreal Silva quien fuera asistenta de Engel a lo largo de su estadía en Lima y en la actualidad es administradora (veladora en realidad) de las propiedades del CIZA, donde se encuentran los restos arqueológicos descubiertos por el arqueólogo Federico Engel, nos comentó que entre los bienes del museo no figura ninguna antara proveniente de la aldea de Chilca del Periodo Pre-cerámico (8000 - 2000 a.C.). Pero en cambio sí conservan otras flautas 1
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El presente artículo forma parte de un trabajo mayor que actualmente se encuentra en imprenta y será de pronta publicación. Se ha extraído esta parte exclusivamente para la presente revista. Carlos Mansilla Vásquez El artefacto sonoro más antiguo del Perú: aclaración de un dato histórico. Revista Española de Antropología Americana 2009 vol. 39, núm. 1, 185-193. En este artículo Mansilla rebate la datación (casi tradicional) sobre el instrumento más antiguo hallado en el Perú, dice “El presente artículo se trata precisamente sobre el artefacto sonoro más antiguo hallado hasta hoy en el Perú y de la imprecisión de su datación real (…) esta datación fue formulada inicialmente por el arqueólogo Jorge Silva, quien asignaba la edad aproximada de 7000 a.C. a unas flautas halladas en Chilca por Frederic Engel…” La misma que termina corrigiendo pues encuentra que en realidad este instrumento (en custodia por la Universidad Agraria) cuenta con una leyenda que dice: “Flauta de madera decorada con motivos pirograbados. El tema es un mono tocando flauta. Edad: 5750 años. Pueblo 1 de Chilca”. Y sobre la posible existencia de una antara, se tienen aún dudas.
de Pan con menos antigüedad, entre ellos una de 9 tubos construido en carricillo procedente del valle de Casma y Nepeña (Ancash) donde floreció la cultura Sechín y/o Nepeña que fuera luego dominado o influenciado por la cultura Chavín (“… una antara claramente del tiempo de Chavín”, nos dice), esto en 3 el periodo Formativo u Horizonte Temprano (entre los 1,800 y 200 a.C.). También una antara de cerámica bien conservada, que si bien fue encontrada por Engel en Chilca (en Lapa Lapa, como se señala), pertenecería claramente al periodo Paracas (posiblemente a la etapa Nazca-Paracas) y para observar su evidente semejanza organológica con el modelo Nazca “clásico” en la figura 13 la presentamos juntas. Sin embargo se encuentra registrada la imagen de una flauta de Pan construida de huesos de ave, de 6 tubos y al que se le denomina antara (Fig. 1a). Este artefacto felizmente se publicó en el libro sobre Chilca, pueblo I (1988: 108) de autoría de Federico Engel, puesto que desgraciadamente esta antara se 4 encuentra no habido. Sin embargo, esta imagen no tiene ninguna referencia detallada, por lo que es necesario recurrir a las complejas tablas adjuntas en el libro para encontrar mayores datos sobre ella, pero la lectura que necesita de especialistas en la materia. Por su parte la profesora Gloria a primera vista nos indicó que se trataba de una antara de clara procedencia y estilo Paracas, aunque de todas maneras nos pidió algunos días para hurgar y verificar los datos entre los archivos del CIZA. Por nuestra cuenta seguimos indagaciones y pudimos dar con una flauta de Pan de huesos perteneciente a la cultura Paracas del Periodo Necrópolis, registrado por Julio C. Tello en sus primeros hallazgos, el que, desgraciadamente no tiene mayores detalles. Fue una verdadera sorpresa la gran similitud entre esta antara y la publicada por Engel en el mencionado libro; las dos imágenes juntas las presentamos en la figura 1 (1a y 1b). Nuestra búsqueda nos llevó más lejos y decidimos consultar con arqueólogos amigos del Museo de Arqueología de la UNMSM, quienes después de revisar los cuadros de referencia del libro de Engel, nos manifestaron que la antara en mención, contaría con una antigüedad aproximada de 2,500 a.C. No existiendo mayor explicación en el libro. Ya en una nueva reunión con la profesora Gloria, nos indicó esta vez sin duda alguna, que la imagen de la antara publicada por Engel en su libro sobre el pueblo de Chilca I, se trata de una antara Paracas (o del tiempo Paracas), es decir perteneciente a la segunda mitad del Periodo Formativo (entre los 700 a 200 a.C.). En todo caso, en ninguno de estos datos divergentes se le asigna 7,000 o 4,000 a.C. como se ha venido afirmando en varias publicaciones y señalándola 5 como la flauta de Pan más antigua del Perú.
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Desgraciadamente la imagen no nos pudo ser concedida por estar próxima una publicación por parte del CIZA. Fréderic-André Engel. 1988 Ecología prehistórica andina: el hombre, su establecimiento y el ambiente de los Andes. La vida en tierras áridas y semiáridas. CIZA. Lima. Cesar Bolaños sugiere que hacia los 7,000 a.C. Engel encontró una flauta en Chilca y que sugiere que el hombre andino ya sabía confeccionar una flauta de Pan, Eloy Uribe señala que la flauta de Pan Chilca tiene 4,000 a.C., y muchas otras publicaciones menores repiten los anteriores.
Fig.1a) Flautas de Pan encontradas por Federico Engel en Chilca contaría con una antigüedad promedio de 1000 a 200 a.C. Fig. 1b) Flautas de Pan encontradas por Julio C. Tello en Paracas (700 a 100 a.C.). Fig. 1c) Primera flauta de un conducto (quena) encontrada por Federico Engel en Chilca que tiene una antigüedad promedio de 2,700 a.C.
De esta manera nos queda sólo el más reciente, novedoso y sorprendente hallazgo de fines de siglo XX, las tres flautas de Pan encontradas en Caral, la civilización más antigua de nuestro territorio (Shady 6 2002): Los restos de la ciudad sagrada de Caral, datan de hace 3,500 años, perteneciendo al periodo arcaico tardío. Por tanto es dos milenios (2000 años) anterior a Chavín de Huántar, siendo por tanto la más antigua y también el Estado más antiguo del Perú. Esta antigüedad, sitúa a la ciudad sagrada de Caral, al tiempo de “las ciudades sumerias de Mesopotamia o cuando se construían las pirámides de Keops en Egipto. Y en América sería lo más antiguo, porque recién hacia el 1,500 a.C., es que empiezan en Mesoamérica los asentamientos permanentes. En cambio en el Perú, estamos hablando de 2,500 a.C., casi un milenio antes.
Sobre las antaras de Caral, se dice que dentro de las “ofrendas enrejadas se recuperaron tres antaras de carricillo (Phragmites australis); una de ellas consta de tres tubos, otra de dos tubos y la tercera de cinco tubos. Hay además, dos fragmentos de antara, de materia prima desconocida” (Shady 2008). Estas, nos asegura el 7 arqueólogo del Proyecto Caral Carlos Leyva, pertenecen a un sólo contexto e imposible que se trate de flautas de posteriores periodos al primer asentamiento en Caral, su fechado si bien es aproximadamente entre los 3,000 a.C., no es menos de 2,750 a.C. Estas flautas de Pan fueron construidas de cañas de carrizo y pertenecen pues al Periodo Pre-cerámico o Arcaico Superior. Sobre ellas se dice que pertenecerían a una élite puesto que fueron hallados formando una especie de ritual de entierro, desde entonces ya podríamos relacionar a las flautas de Pan con la dimensión religiosa del hombre andino.
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“…la Ciudad Sagrada de Caral fue edificada por el primer Estado político que se formó en el Perú 4400 años antes que gobernaran los Incas. Caral-Supe representa a la civilización más antigua de América, desarrollada casi simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto, India y China. Los habitantes del Perú se adelantaron en, por lo menos, 1500 años a los de Mesoamérica, el otro foco civilizatorio de los seis reconocidos mundialmente, y en más de 3000 años a la sociedad que edificó las reconocidas ciudades Mayas.” En: http://www.caralperu.gob.pe/ El arqueólogo Carlos Leyva es integrante del Proyecto Caral y en una entrevista personal, ratifica la antigüedad de estas “antaras”.
Fig.2) Tres flautas de Pan encontradas en Caral con una datación aprox. de 3,000 a.C. Estas flautas fueron encontradas en un solo contexto ritual y de acuerdo a la reconstrucción de réplicas podemos tener las notas musicales que habrían emitido.
Por otro lado, tengamos en cuenta que a lo largo del Periodo Arcaico, el crecimiento de las poblaciones del Valle de Casma (Ancash) en el Periodo Sechín (3400 -1650 a.C.) tienen ya muestras de una gran 8 arquitectura (Bischof 2009: 9), lugares que con la aparición de la cerámica (en el Periodo Formativo) harán uso de esta para la construcción de flautas de Pan, sugiriéndonos por tanto que este instrumento era ya conocido y posiblemente construido en cañas y huesos. Finalmente, aunque no corresponde exactamente a la temática, es necesario mencionar a la flauta hallada en Kotosh-Mito en este mismo periodo (2,500 a.C. Huánuco) (en el templo de las Manos Cruzadas), se trata de una diminuta “flauta traversa en hueso” (no mide más de 5 cm) de un sólo agujero en el centro de la misma (MO-2419 MMAAHP). Pero consideremos que es posible que la invención de las flautas de conducto (o de un sólo tubo) es probablemente después de la aparición de las flautas de Pan y estas contemporáneas con los silbatos: “The principle of the pan-pipe is probably very old. It is really nothing but a closed pipe blown according to the “key” principle. We have found such pipes among a number of South Americans tribes, and they are as casy to invent as the simple fruit-shelc whistle.” (Izikowitz 1934) Periodo Formativo o Inicial (Horizonte Temprano) (1,800 - 200 a.C.).- Este periodo es representado por la Cultura Chavín (1800 - 1500 a.C.) desde su nacimiento hasta su decadencia junto al surgimiento de Paracas. En la primera parte de esta etapa (crecimiento e inicios del dominio Chavín), no encontramos pruebas tangibles de flautas de Pan en el centro primordial de esta cultura (Callejón de Conchucos, en Ancash), pero si se ha encontrado gran cantidad de pututos (caracoles) los que al parecer fueron usados en rituales más que como instrumentos musicales. También Jeffrey Quilter (2005:66) 9 presenta la imagen de un ceramio Chavín tocando una flauta de un sólo conducto. 8
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Hennign Bischof El periodo arcaico tardío, arcaico final y formativo temprano en el Valle de Casma: Evidencias e hipótesis. Boletín de Arqueología de la PUCP N°13, 2009, Pág. 9-54 Jeffrey Quilter, Treasures of the Andes The Glories of Inca and Pre-Columbian South America, Duncan Baird Publishers. London 2005.
Sin embargo, en sociedades contemporáneas, con influencias o dominio Chavín, uno de los primeros centros de poder pre Chavín (La Galgada) llega a dominar a las culturas de la costa de Ancash, más conocidas como Sechin (valles de Casma y Nepeña), siendo una de sus manifestaciones arquitectónicas el templo de Punkurí, la fortaleza de Quisque, la muralla de Nepeña y otros donde se han encontrado muestras de flautas de Pan: “Los artefactos más distintivos incluyen a puntas o cuchillos de pizarra pulida y antaras” (Proulx 1985; Pozorski y Pozorski 1987: 103; Wilson 1988). En el Templo de los Pilares (Chankillo, Casma): “… se halló ofrendas de antaras de cerámica y mullu (Spondylus princeps sp.), mientras que en basurales a su alrededor se halló numerosos restos de vasijas de servir, antaras de 10 cerámica, y restos de maíz.” (Ghezzi 2007:199) En Caylán, que representa el centro de una nueva tradición que surgió en el valle de Nepeña, igualmente nos dicen que “…se han recolectado restos de fragmentos de antaras en el Montículo Principal, en las plazas hundidas así como en los diversos pozos de 11 prueba.” (Chicoine e Ikchara 2008) Mercedes Cárdenas (1998:61) el Valle de Chao y Santa registra restos de flautas de Pan pertenecientes a este 12 periodo (Fig. 25). Hugo Ikehara (2008: 381), en el Valle de Nepeña “En las excavaciones en Kushipampa se recuperaron artefactos, restos líticos, restos de vasijas y antaras de cerámica.” Mientras que para el caso del valle de Casma, Henning Bischof sostiene que “la antara de cerámica encontrada con el conjunto Rosario del Cerro de Sechín, junto con algunos fragmentos de otras…” pertenecería al periodo Patazca posterior al periodo Haldas del Cerro de Sechín (1,400 – 1000 a.C.) (Bischof 2009). Reafirmando lo anterior, hacia mediados del formativo, en pleno apogeo de Chavín en esta zona, Federico Engel registró una flauta de Pan construida en carricillo de 9 tubos que se encuentra actualmente en el Museo del CIZA aunque bastante deteriorado. Más al norte (desde La Libertad hasta Piura), encontramos la presencia de la cultura Cupisnique (1000 – 400 a.C.) que llega a extenderse por la sierra hasta algunas zonas de Cajamarca, en estos, si bien no hemos encontrado muestras de flautas de Pan, si quedan algunas evidencias de las flautas de un solo tubo (“quenas”), por lo que no debió ser nada extraño para estas culturas las flautas tipo antaras las que de seguro fueron construidas en cañas (tradición que habría de continuar con Moche). En la sierra sur, con posibles conexiones con la alta cultura Chavín, se desarrollan en este periodo la cultura Pucara y otros de los cuales no tenemos desgraciadamente vestigios del uso de flautas de Pan, aunque tengamos en cuenta que algunos investigadores han sustentado que en el lado altiplánico no se tienen muestras arqueológicas debido a que probablemente estas fueron construidas en cañas y no se habrían podido conservar por la geografía y el clima. Sin embargo, tampoco se han encontrado otros tipos de pruebas de esta existencia, como podrían ser iconografías o ceramios. La segunda parte corresponde al Formativo Superior o de Transición, periodo en el que surgen culturas como Paracas (700 a.C. -100 d.C.) en la costa sur y Salinar (400 a.C. – 100 d.C.) en la costa 10 11 12
Ivan Ghezzi La naturaleza de la Guerra Prehispánica Temprana: La perspectiva desde Chankillo. Revisa Andina vol. 44, Lima 2007. David Chicoine y Hugo Ikehara Nuevas evidencias sobre el valle de Nepeña, Boletín de Arqueología de la PUCP N° 12, Lima 2008. Mercedes Cárdenas Martin Material Diagnóstico del periodo Formativo en los valles de Chao y Santa en la costa norte del Perú. Boletín de Arqueología de la PUCP N° 2, Lima 1998.
norte, posterior a Cupisnique y anterior a Mochica. Con estos nuevos estilos artísticos, se puede observar claramente las flautas clásicas construidas en cerámica. De acuerdo a las evidencias arqueológicas, en la cultura Paracas (periodo Cavernas) estas fueron construidas en plumas y huesos (de aves) principalmente: “Momia V-23. Es un fardo grande cubierto con varios tejidos burdos de algodón, contiene los restos de un individuo adulto, varón (…) Los tejidos del envoltorio se hallan sumamente quemados por el tiempo. Sin embargo, se logró salvar algunos fragmentos como (…) una quena de hueso, de aspecto humano; una antara o flauta de Pan formada con varios tubos de hueso de aves marinas…” (Tello y 13 Mejía 1979: 172) En la transición al periodo Paracas Necrópolis, se puede notar la presencia de la cerámica: “… antara o flauta de Pan (de cerámica) con cinco tubos prefabricados e incrustados en la pasta de arcilla gris.” (Tello y Mejía 1979: 308). Surgiendo con mayor uso especializado de la cerámica más adelante en interacción con Nazca. En esta etapa debió aparecer un modelo inicial, un particular tipo de flautas de Pan que desaparece con el surgimiento del modelo Nazca clásico, son de doble o triple diámetro de tubo en una misma flauta, de perfil pteroforme y tubos fusiformes, llamado también “tubo complejo” o modelo bulbosiforme: “El modelo Paracas, de cerámica, se identifica por su perfil pteroforme, de morfología tubular cilindro-fusiforme y por sus embocaduras, que son ásperas al deslizar los labios”. (Bolaños 1988) Este modelo consta prácticamente de dos (o a veces de tres) diámetros distribuido a lo largo del tubo, pues a medida que va avanzando o en un punto determinado el tubo se hace más angosto, o en algunos casos regresa a su dimensión anterior terminando prácticamente en punta; esta característica permite la emisión de dos o más notas musicales dependiendo de la técnica o la postura de la ejecución (posición de labio y ataque) y del modo de soplar (Lamina 6). Observemos que extrañamente este modelo se asemeja a la flauta de Pan Salinar lo que nos empuja a lanzar algunas interrogantes puesto que también guarda relación con una flauta de Pan procedente de la cultura Yura (actual Bolivia) de periodo desconocido y que al igual tiene la forma cuneiforme (Museo Privado Cavour, La Paz Bolivia). Son muy interesantes estas relaciones en espacios y posiblemente épocas diferentes. Sin duda que la cultura Paracas marca el inicio del gran desarrollo de la flauta de Pan andina puesto que las evidencias físicas que nos han dejado muestra que conocieron no sólo el modelo bulbosiforme (tubo complejo) que desaparecerá después de la cultura Nazca, sino además observamos que siguieron usando los tres principales materiales para su construcción: hueso, cañas y cerámica. También conocieron las hileras “resonantes” como podemos observar en la figura anexa. (continúa…)
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Julio C. Tello en 1925 descubre y realiza excavaciones de la cultura Paracas, en el presente narra las momias encontradas en el periodo Paracas Cavernas. Julio Cesar Tello y Toribio Mejía Xesspe, Paracas Cavernas y Necrópolis II Parte. UNMSM 1979.