DECÁLOGO DE PREVENCIÓN INFANTIL
“Yo, como adulto responsable, me comprometo ante mis pares, ante el entorno de cada barrio, cada comuna, cada ciudad y cada región en el país entero, a proteger a niñas, niños y jóvenes de abusos sexuales”
Siempre escucharé y creeré en la palabra de las niñas, niños y jóvenes cuando expresen su malestar, sufrimiento, o relaten historias diAciles.
Les infundiré confianza a niños, niñas y adolescentes, asegurándoles que haré todo lo posible para protegerlos, y para impedir que ocurran o se repitan situaciones de abuso sexual.
Si veo o sé de abuso sexual infantil, no demoraré en pedir ayuda y en denunciar hechos ante las autoridades, las policías y/o la Justicia. Jamás buscaré excusas para no actuar o demorar mi acción.
Nunca obligaré a un niño, niña o adolescente a estar a solas con personas sobre quienes manifieste temor, desagrado o desconfianza, aunque estas sensaciones sean tenues o imprecisas
Pondré máxima atención a signos y alteraciones Asicas, emocionales y/o conductuales de niños y adolescentes, sabiendo que los silencios también hablan
Enseñaré a niños, niñas y adolescentes a cuidar sus límites corporales y emocionales y a decir que NO ante situaciones incómodas o confusas.
Alentaré y respetaré ese NO, siempre
Hablaré de sexualidad con confianza y usando un lenguaje claro y respetuoso, que promueva el auto cuidado y la salud de niños, niñas y adolescentes. Llamaré con su respecNvo nombre a las partes ínNmas del cuerpo, incluyendo manos y boca
Generaré una red de confianza lúcida con los colegios y otras insNtuciones para detectar a Nempo conductas reveladoras de que algo pasa o corre el riesgo de suceder
Cuidaré a niños, niñas y jóvenes de mi comunidad, como si todos ellos/as fueran mis propios hijos e hijas.
Todos tenemos una responsabilidad que honrar con los más pequeños o indefensos. Nunca lo olvido
Soy consciente de que podemos contribuir a que niños, niñas y jóvenes vivan una vida plena y feliz o converNrnos en cómplices del abuso