Bajo la manta

Existencia

Necesario para la existencia, es tener vida que implica sentir, compartir, amar, sentirse saludable, tener trabajo para el sustento diario, y con este devenir de acontecimientos tanto agridulces, se construye la vida. Este hecho es un acto de vivir en uno mismo como lo declama el psicoanalista y humanista Erich Fromm. Con cada uno de los acontecimientos que experimentamos cotidianamente, nos vamos moldeando y aceptando nuestra condición humana, convirtiéndonos en históricos en el sentido de que hacemos historia con nuestra historia, generando protagonismo a nuestra existencia, buscando la libertad y soltura como el vuelo de la mariposa en busca de alimento en cada flor, llevando el polen de planta en planta, provocando en cada acción la reproducción vegetal y permitiendo que nosotros nos maravillemos de este gran regalo de vida: la naturaleza dotada de exquisitos colores.

Majestuosamente todos buscamos un propósito que nos beneficie y con ello el bienestar, sintiéndonos impulsados por dos tipos de motivaciones, como explica el Psicólogo Jonathan García-Allen, las extrínsecas e intrínsecas. “Las primeras son externas al individuo y a la actividad que realiza. Por ejemplo, alguien puede trabajar o estudiar mucho porque lo que le mueve es ganar dinero o el reconocimiento social. En cambio, la intrínseca procede del interior de la persona, la cual no espera ninguna recompensa externa”, por tanto, estas motivaciones son valiosas dependiendo de la persona, lo que pretenda alcanzar y dé sentido a la vida, buscando lo necesario a la existencia, logrando un equilibrio entre la riqueza y pobreza, como se manifiesta en Proverbios 30: 7-9.