Jean Nouvel
“Puse el arte en la arquitectura y puse la arquitectura en la ciudad” Jean Nouvel nació un 12 de Agosto de 1945 en Fumel, una pequeña villa al suroeste de Francia. Siendo todavía un niño se traslado con su familia a una localidad cercana. Entre las calles tortuosas y bajo las tinieblas de los edificios góticos de la vieja ciudad medieval, transcurrió su puericia. Una infancia marcada, como la de tantos niños franceses, por las limitaciones y privaciones propias de la posguerra. La continua sucesión de hechos violentistas llevo a Francia, a una inestabilidad tanto política como económica. Esto último lo motivo, a cambiar la carrera de pintura por la arquitectura, ya que como declararía más tarde «En aquellos años no tenía apenas dinero y me pareció que la arquitectura sería una vía más práctica para ganarme la vida que la pintura» El ambiente que se respiraba en la capital no tenia nada que ver con el mundo provinciano y conformista que había conocido hasta entonces. En los bulevares, en las fabricas, en las universidades, entre otros sitios, el descontento de la población para con el gobierno conservador de Charles de Gaulle era latente. Las persistentes ansias de cambio, apoyadas principalmente por los ilustrados, la clase baja y los estudiantes, las cuales desembocaron en el revolucionario Mayo del 68. Nouvel, como cualquier otro estudiante, vivió aquello
desde la línea de frente. A pesar de todos los disturbios, lo que lo influyo notoriamente en su persona y en su concepción arquitectónica, fueron los ideales utópicos y socialistas divulgados desde las asambleas estudiantiles. En sus años como universitario, trabajó con Claude Parent, un arquitecto marginal y polémico. Con esas influencias revolucionarias en lo ideológico y heterodoxas en lo arquitectónico, luego de graduado se convirtió en una de las figuras más destacadas y activas de la militancia política y arquitectónica de los 70. En los años posteriores fundo varios sindicatos para una participación activa de los arquitectos, en ámbitos de decisión tales como la política urbana o la gestión del patrimonio. A pesar del incasable activismo de Nouvel, este no conseguía que se le encargan proyectos de gran importancia. Presentándose a la mayoría de concursos, pero a principios de los años 80 su suerte cambio. Tras la creación del Instituto del Mundo Árabe, se convirtió en el arquitecto de moda, en el emblema de la nueva
“Cuando viajas por el mundo, en las grandes ciudades, ves exactamente los mismos edificios. Pienso que es importante en esta globalización considerar esa arquitectura como una forma de resistencia a esta uniformización del mundo”,
modernidad francesa. Sin embargo la la profunda crisis económica que azoto a los países europeos acabo con varios proyectos que estaba llevando a cabo. Superada definitivamente la crisis económica, encadeno una serie de encargos, que lo reafirmaron como uno de los arquitectos más innovadores de fines del siglo XX. Tomando su inspiración de fuentes tan diversas como el arte, el cine, la moda, la publicidad o el deporte, sus construcciones de caracterizan por una gran originalidad estructural y por el dialogo que establecen con el entorno espacial y cultural en el que se inscriben. Nouvel ha sabido unir en sus obras la tradición con la tecnología.
“No es sólo una arquitectura de respuesta, ni una arquitectura puramente ideológica que quiere aplicar un esquema teórico preexistente a cualquier situación. Nouvel, ante todo, considera cada proyecto como una posibilidad para analizar y afinar sus propias ideas y principios, para poner a prueba sus teorías enfrentadas al reto de construir. En este proceso de traducir lo ideal a un espacio real, de pasar del concepto a la estructura verdadera y tangible es donde los edificios de Nouvel adquieren su energía y su complejidad”.
“Toda mi vida he luchado contra la arquitectura genérica y en favor de una arquitectura específica”,
Javiera Pradenas M. Dise帽o y Tendencias Secci贸n II